Oración de La Mañana Octubre
Oración de La Mañana Octubre
Oración de La Mañana Octubre
Monición 1: “Señor de los Milagros , tus maravillas son incontables, que cada día me
sorprendes y no dejaré de testificar lo que has hecho en mi vida”.
Jesús te damos gracias por este nuevo día y la oportunidad de acercarnos más a ti, y de
servirte mejor que ayer.
Hoy queremos pedirle al Señor que su Corazón sea nuestro centro y nuestro apoyo,
nuestro consuelo y nuestro descanso.
Monición 1: Señor Jesús guía nuestros pasos muéstrame el camino a seguir siempre a
tu lado por el camino del bien, Ilumina nuestros ojos para ver el mundo con el mismo
amor que tú lo ves.
Padre Celestial, gracias por darnos un nuevo día, gracias y pon en nosotros:
misericordia, bondad y humildad.
Monición 2: Hoy en día, Jesús nos llama nuevamente a reconocer cómo nos ha amado.
Sólo nos pide una cosa: que correspondamos a su amor. Honremos e imitemos más
intensamente el amor generoso y fiel de Cristo por toda la humanidad. Perseveremos en
la oración invidual y con nuestras familias. Pidamos a Jesús que una nuestros corazones
con el suyo.
Monición 1: Iniciamos nuestra oración En el nombre del padre, del hijo del espíritu santo.
Amén.
Cantamos ------------------------------------------------
Monición 2: Espíritu Santo, ilumina nuestro entendimiento, para que al leer o estudiar la
Sagrada Escritura, sintamos la presencia de Dios Padre que se manifiesta a través de tu
Palabra.
El Señor sale a nuestro encuentro y nos invita a una conversión de corazón, a seguirlo
como nuestro buen pastor amoroso que nos ofrece su corazón para que habitemos y
vivamos en Él.
Espiritu de Dios ( canción)
Monición 1: . La lectio divina es una lectura reflexiva y orante de un pasaje de la Biblia.
Nos ayuda a encontrarnos con Dios, profundizar en su misterio y amor, abrirnos a la
escucha y reflexión de su palabra, y dialogar con Él, permitiendo que su palabra ilumine,
oriente y transforme nuestra vida
Escuchemos con atención el mensaje que hoy Dios nos transmite a través de su
evangelio
Lectura del Santo evangelio según Lc 11, 37-41
¿Qué dice el Evangelio?
En el evangelio de hoy sigue la relación tensa entre Jesús y las autoridades
religiosas de aquel tiempo. A pesar de la relación tensa, había algo familiar entre
Jesús y los fariseos. Convidado a comer en casa de ellos, Jesús acepta la
invitación. Jesús no pierde ante ellos la libertad, ni los fariseos ante Jesús. El
Señor reprende a los fariseos porque quiere ayudarles a ver que viven en la
hipocresía, que de nada les valen sus "buenas obras" y su observancia de la ley, si
por dentro están sucios.
¿A qué me compromete?
Me comprometo a que las buenas obras broten de nuestro
interior, de nuestro amor a Dios y al prójimo, que nacen del
corazón. Me comprometo a que nuestra intención no sea
impresionar a los hombres, sino sencillamente agradar a
Dios y ser un testimonio alentador para los que nos rodean.
Monición 2: Elevamos nuestras suplicas a nuestro Señor mediante estas peticiones:
1. Oremos por nuestra Iglesia: para que el Papa Francisco, los Obispos, los Sacerdotes,
los Diáconos, las Hermanas Religiosas y nuestros fieles ejerzan los dones del Espíritu
Santo para que el miedo sea conquistado por el amor de Cristo durante este tiempo para
así ser instrumentos de Dios
ROGUEMOS AL SEÑOR
2. Concédenos Padre, para que viviendo el evangelio, nuestra fe sea activa, de modo que
sea verdadera amistad contigo y un testimonio continuo de luz y verdad. Roguemos al
Señor. ROGUEMOS AL SEÑOR
3. Infunde Dios de la fe, la gracia y la fuerza de seguir tus caminos y vivir siempre en la
verdad. Llèname de tu amor para nunca juzgar lo que hacen los demás y preocuparme
para que mis obras estèn llenas de bondad..Roguemos al Señor.
4. Te pedimos Señor, por las familias, para que en cada una de ellas reconozcan que
Jesús debe ser el centro de nuestro hogar y les permitas llegar a la santidad.
ROGUEMOS AL SEÑOR
Monición 1: Agradecemos a Dios Padre por el regalo de su Palabra, con la oración que Jesús
nos enseñó:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Monición 2: Nos encomendamos a la Virgen María, recordando los privilegios con que la
enriqueció la Santísima Trinidad.
¡Oh Jesús!, haced que mi corazón sea el altar de vuestro amor; que mi
lengua publique vuestra bondad, que mis ojos estén siempre clavados
en vuestra llaga; que mi espíritu medite vuestras adorables
perfecciones; que mi memoria conserve siempre el precioso recuerdo
de vuestras misericordias; que todo en mí exprese mi amor a vuestro
Corazón ¡oh Jesús!, y que mí corazón esté siempre pronto a
sacrificarlo todo por Vos.
AMÉN