Microbiota Intestinal y Cáncer
Microbiota Intestinal y Cáncer
Microbiota Intestinal y Cáncer
1
Servicio de Nutrición Clínica y Metabolismo, Sociedad de Lucha Contra el Cáncer. Guayaquil, Ecuador.
2
Comité de Investigación, Sociedad de Lucha Contra el Cáncer. Universidad Católica Santiago de Guayaquil,
Guayaquil, Ecuador.
*Correspondencia: Evelyn Frías Toral
[email protected]
Resumen
INTRODUCCIÓN
Conocer la estrecha relación entre el ser humano y los microorganismos que habitan en él es de suma
importancia para comprender cómo se puede alterar la salud cuando este equilibrio se ve afectado.
1
En la actualidad, no se denominan a estos seres vivos “flora intestinal” ni se consideran simplemente
comensales, estimando que los seres humanos son, de hecho, “superorganismos” gobernados, en
parte, por los microorganismos que hospedan . (1)
Por su parte, el cáncer es una enfermedad multifactorial que representa la segunda causa de muerte
a nivel mundial . Se plantea que este resulta de la acumulación intracelular de mutaciones
(4)
espontáneas durante la replicación del ácido desoxirribonucleico (ADN), combinada con la exposición
al medio ambiente y los hábitos de estilo de vida, ambos capaces de influir significativamente en el
riesgo de desarrollar cáncer . (5)
En los últimos años, numerosas evidencias han apuntado hacia el papel central de las bacterias
comensales, que cuando colonizan las superficies del cuerpo son determinantes clave para la salud y
para afecciones patológicas, incluido el cáncer . De las patologías ligadas con el microbioma intestinal,
(6)
la tumorigénesis es una de las más estudiadas. Es importante destacar que este vínculo ha sido
encontrado tanto para cáncer de localización gastrointestinal como para tumores distales . (7)
Microbioma humano: es el conjunto formado por los microorganismos, sus genes y sus metabolitos que
colonizan el cuerpo humano.
Metagenómica: estudio de una colección del material genético de las bacterias directamente de una muestra
del medio en estudio.
MICROBIOTA INTESTINAL
2
Está compuesta por diversidad de microorganismos como bacterias, hongos, arqueas,
virus y protozoos. Entre los individuos a nivel de filo
(principalmente Bacteroidetes y Firmicutes), la composición del microbioma intestinal es
semejante y se encuentran variantes en relación con la diversidad y población de las
especies. La genética del huésped, los factores ambientales, la dieta, la enfermedad, el
estrés y algunos otros factores deciden la estructura de la microbiota intestinal . (9)
La colonización del tracto intestinal del neonato inicia desde el nacimiento, creando
finalmente un microambiente rico y diverso. La microbiota se adquiere en el canal de parto
y, luego, a través de la leche materna. Los perfiles microbianos fecales de los lactantes
muestran una gran similitud con los perfiles bacterianos maternos vaginales y de la leche
materna . Es por ello que al pasar por el canal vaginal adquieren la microbiota de la
(12,13)
3
importancia de cuidar de la microbiota con la finalidad de prevenir estas enfermedades
crónicas que afectan a gran parte de la población mundial.
Resulta importante conocer el tipo de bacterias, su concentración, ubicación y acción para
una comprensión integral de patologías asociadas con disbiosis en esos segmentos (Tabla
2).
Lactobacillus Estómago 1 x 10 2
Secreción de (HCl)
Streptococcus Digestión de macromoléculas
Helicobacter pH 2
Peptostreptococcus
Streptococcus Duodeno 10 a 10
1 3
Digestión y absorción de monosacáridos,
Lactobacillus Yeyuno aminoácidos, ácidos grasos y agua
Íleon pH 4-5
HCl: ácido clorhídrico; UFC: unidad formadora de colonias. Fuente: Modificado de . (1)
Por esa razón, el intestino representa una interfaz compleja entre la microbiota
gastrointestinal residente y el cuerpo humano. Existe una relación bidireccional entre los
microbios residentes intestinales y el EIC del huésped, en el que el intestino funciona como
el portero de la comunicación . En particular, se sabe que las hormonas y las
(24,25)
INFLAMACIÓN Y CÁNCER
Hace más de 150 años, R. Virchow hizo la primera conexión entre inflamación y cáncer al
observar leucocitos en tejidos neoplásicos . Recientemente, se ha obtenido evidencia de
(27)
Hasta el 10 %
al 20 % de todos los cánceres pueden atribuirse a infecciones, a menudo crónicas. En
términos de desarrollo más generales, hasta el 20 % de todos los cánceres están
precedidos por inflamación crónica en el sitio del cáncer, como lo ejemplifican el carcinoma
hepatocelular (CHC), el cáncer de colon (CAC), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII),
el cáncer gástrico y gastritis inducida por Helicobacter pylori . Sin embargo, el papel de la
(30)
inflamación no se limita a su acción durante el inicio y crecimiento del tumor, esta también
se puede inducir en el crecimiento del tumor (inflamación provocada por el tumor) o como
respuesta a la terapia anticancerígena y la muerte celular .
(31)
DE LA MICROBIOTA A LA PROGRESIÓN
DEL CÁNCER
DISBIOSIS Y CARCINOGÉNESIS
5
La disbiosis puede ser causada no solo por organismos patógenos y comensales de los
portadores, sino también por el envejecimiento y factores ambientales como el uso de
antibióticos, xenobióticos, tabaquismo, ciertas hormonas y señales dietéticas. Estos
también son factores de riesgo bien establecidos para el desarrollo de neoplasias
intestinales o extraintestinales. Además, los defectos genéticos que afectan los
componentes epiteliales, mieloides o linfoides del sistema inmunitario intestinal favorecen
la disbiosis porque promueven estados inflamatorios que aumentan el riesgo de
transformación neoplásica del huésped, como la enfermedad de Crohn. Por tanto, varios
factores que favorecen la carcinogénesis también promueven la disbiosis . (32)
Los microbios intestinales participan en algo más que la carcinogénesis colorrectal. Las
alteraciones experimentales de la microbiota intestinal han mostrado que también influyen
en la incidencia y progresión de los cánceres extraintestinales, incluido el carcinoma de
mama y hepatocelular, presumiblemente a través de circuitos inflamatorios y metabólicos . (36)
Estos resultados son compatibles con los hallazgos de los estudios epidemiológicos que
revelan una asociación entre la disbiosis, sus consecuencias o determinantes (en
particular, el uso excesivo de antibióticos) y una mayor incidencia de neoplasias
extracolónicas, incluido el carcinoma de mama .(31)
6
realizados con modelos de ratones libres de gérmenes demostraron la forma en que el
microbioma intestinal puede afectar profundamente la génesis y la progresión del cáncer a
través de diferentes mecanismos . (38)
Un ejemplo a considerar es el H. pylori, que produce la proteína CagA y esta fue la primera
proteína que demostró su relación con un cáncer humano, estableciendo que el H. pylori es
considerado un carcinógeno tipo I por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De
hecho, durante las infecciones patogénicas, cuando el microbioma intestinal se ve afectado
por la disbiosis, los patógenos bacterianos pueden expandirse y liberar una gran cantidad
de toxinas, las cuales inducen la ruptura del ADN del huésped, lo que contribuye a la
inestabilidad genómica, el inicio del tumor y la progresión en las células predispuestas .(39)
intestinales también pueden interferir con la respuesta al daño del ADN y reparar las vías,
como en el caso de Shigella flexneri, mediante la inducción de la degradación de p53 de
las células del huésped a través de la secreción de sus enzimas inositol fosfato fosfatasa
D (IpgD) y el gen de virulencia tipo cisteína proteasa A (VirA); por tanto, aumenta la
probabilidad de introducir mutaciones durante la respuesta al daño del ADN en las células
infectadas .
(41)
Algunas de las moléculas y los metabolitos derivados de los probióticos pueden modificar
el sistema inmunitario del huésped, lo que desencadena un efecto indirecto como una
respuesta inmunológica mediada contra el desarrollo tumoral. Por ejemplo, se ha estudiado
ampliamente al lipopolisacárido (LPS), que es un componente principal de la membrana
externa en bacterias gramnegativas, el cual impulsa al receptor de la superficie celular del
huésped (TLR4), perteneciente a la familia de receptores de reconocimiento de patrones
(PRR), activando la respuesta mediada por células T inmunes contra las células
cancerosas . (43)
7
anticervical . Por su parte, la piridoxina, una vitamina del complejo B producida por la
(44)
Nissle, 1917) con el antibiótico intestinal rifaximina, que evidenció un efecto antiinflamatorio
de este antibiótico en un estudio en ratas con EII. Cabe resaltar que muchos probióticos
han demostrado una posible actividad antineoplásica. En estudios realizados con ratones
se los ha asociado con una inhibición del crecimiento de células tumorales. De acuerdo con
lo reportado por Konishi y colaboradores, sobre el metabolito ferricromo secretado por
el Lactobacillus casei, el cual puede desencadenar la apoptosis en las células tumorales
por medio de la activación de la vía de la cinasa NH2-terminal de c-Jun (JNK) . Así, los (46)
intestinal era esencial para las respuestas óptimas a la inmunoterapia con oligonucleótidos
CpG, que activa las células inmunes innatas a través de receptores tipo Toll-9 (TLR9). De
manera similar, se descubrió que la microbiota intestinal da forma a la respuesta inmunitaria
anticancerígena al estimular la generación de un subconjunto específico de linfocitos T
helper 17 “patógenas” (pTH17) y la respuesta inmunitaria de los TH1 de memoria después
8
del tratamiento con quimioterapia de inmunoestimulación con ciclofosfamida, esta
evidencia asocia el microbioma intestinal con la inmunoterapia en cáncer . (48)
Varios estudios preclínicos y ensayos clínicos se han dirigido a evaluar la eficacia general
de los probióticos en la reducción del riesgo y la gravedad de los efectos colaterales de los
tratamientos para el cáncer, como diarrea y mucositis . (50)
CONCLUSIONES
Sin duda, la microbiota intestinal es una comunidad compleja que tiene un rol
preponderante en la salud de los seres humanos; es un sello personal de cada individuo,
que se desarrolla con la edad y se modifica por medio de factores ambientales.
Existen diversos factores que predisponen al desarrollo del cáncer. Es por ello que resulta
fundamental para su prevención establecer hábitos alimentarios y estilos de vida saludable,
lo cual va a impactar directamente en la microbiota intestinal y, por ende, en el sistema
inmunitario. Debe considerarse que irrespetar y agredir el medio donde se desarrolla la
microbiota puede verse asociado con disbiosis, que se ha considerado que guarda nexos
con el desarrollo de tumores. Como parte de la microbiota, hay elementos como
el Lactobacillus GG, que ha demostrado tener un efecto benéfico en el tratamiento de la
disbiosis. También es necesario resaltar que la microbiota se ha asociado con un efecto
supresor del crecimiento tumoral e inmunoestimulador. Sin embargo, aún se necesitan
estudios más profundos para analizar la posibilidad de considerarlo a futuro como
adyuvante de las terapias anticáncer.
9
Indudablemente, se requieren de estudios de corte longitudinal de mayor envergadura
para avanzar en los conocimientos sobre el tema.
Financiación
Conflicto de intereses
Declaración de autoría
DR, EFT realizaron la revisión bibliográfica y estructura de la revisión. DR, EFT escribieron
el artículo. EFT realizó una revisión crítica del trabajo. Todos los autores leyeron y
aprobaron el manuscrito final.
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