BORRADOR

“TUCAPEL EN
100 PALABRAS
“

1
Categoría
Infantil

2
 la novia

Entre luz parpadeante y el fulgor de los rayos y la

tormenta, en un camino que llega a las Hijuelas, se
cuenta que en el llamado roble huacho, cada vez
que pasaba un hombre solo en caballo o en
carreta, se le subía una novia que vestía un largo y
hermoso vestido blanco, los acompañaba por
varios minutos y luego desaparecía. Se cuenta que
se trataba de una mujer que perdió la vida el día
de su boba. La gente de la localidad evitaba pasar
por ese lugar durante la noche, especialmente las
noches más oscuras.

Isidora Arlette Veloso Ferrada, 11 años,

Tucapel

El Tren

3
Al principio sólo existía Tucapel, después había un
tren. El Tren venía de muchas partes y pasaba por
Tucapel. Los Tucapelinos no quisieron que el Tren
pasara por ahí, ni que hicieran la estación porque
tenía miedo que se descarrilara. Entonces el
gobierno decidió trasladarla a un campo. (Huepil).
La gente de Tucapel se molestó y decidieron crear
una protesta y con el paso del tiempo varias casas
se fueron yendo de Tucapel a otras partes de la
comuna.

Josefa Soto Rodríguez, 10 años, Huépil

4
 El cartero

Las entregas de las cartas han cambiado, antes el

mensajero gritaba todos los días los nombres de
las personas y los pobladores tenían que salir para
recibir las cartas siempre. Así era todos los días, la
gente que no aguantaba más, inventaron unos
agujeros en las puertas para que el cartero pusiera
ahí las cartas. Después para facilitarle el trabajo al
cartero, le crearon un transporte.

Carolina Esmeralda Araya Fritz, 9 años,

Tucapel

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 Historia de las Escuelas

En esos tiempos los niños iban descalzos a las

escuelas y muy pocos asistían a clases. Había un
director y un profesor, en las salas de clases se
utilizaba tiza para escribir en la pizarra. Los
alumnos debían caminar muchos kilómetros para
llegar y en la sala de clases habían muchos cursos
juntos. Hoy todo ha cambiado, los niños tiene
hasta locomoción en Tucapel.

Daniela Natalia Henríquez Iturra, 9 años ,

Tucapel

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 Mi vida en Tucapel

Les quiero contar sobre mi querido pueblo llamado

Tucapel, soy un niño de 10 años y toda mi vida la
he vivido en Tucapel, al igual que mi madre.
Nuestro pueblo fue fundado un 13 de noviembre
de 1724 y este año cumple 300 años. Es un pueblo
pequeño, muy tranquilo comparado con otros
lugares, la gente es muy cariñosa y encontrar
lugares hermosos como el río Laja y la Laguna de
Trupán.

Martín Sandoval Lermanda, 10 años, Tucapel

7
 Roca Trueno.

Había una vez una Roca que le gustaba los días

lluviosos y con truenos. Un día se le ocurrió imitar
los truenos y cuando llovía, practicaba para
escucharse como un trueno hasta que un día lo
logro, y si vas por el camino del valle del Laja en
un día lluvioso lo podrás escuchar como las gotas
de lluvia chocan con la roca y hace su ruido
favorito.

Emily Lauren Jorquera Lizama, 11 años,

Tucapel

Perdida Esta Mi abuela

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 tenía 7 años, vivió el golpe de estado, su mamá,
mi bisabuela estaba embarazada, la comida era
muy escasa, había que hacer unas colas largas
para conseguir harina el azúcar la vendían por
trozo, todo lo vendían en cantidades pequeñas
para que alcanzara para todos. El papá de mi
bisabuela era político, enteraba la comida para
que los carabineros no se lo pillaran, por las
noches se escuchaban muchos balazos. Mi abuela
tenía una tía que era cantante, desapareció y
nunca más supieron de ella ni encontraron.

Julieta Medel Martínez, 11 años, Tucapel

Fillo 4.

Hace unos años me contaron la leyenda de Fillo 4.

Fue un hombre que se crio en Rucamanqui

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salvajemente. Fue encontrado y llevado a la
sociedad. Le dieron ropa, pero no quiso usar
zapatos. El hacia sonar una lata para pedir comida.
Un día, lo encontraron muerto y lo enterraron en
una tumba con el nombre "Juan de Dios Allado".
Ahora se convirtió en una leyenda de Huépil y se
puede encontrar su tumba en el cementerio de
Huépil, que se convirtió en un lugar para pedir
ayuda.

Benjamín Ignacio González Meza, 11 años,

Huépil

Yo y mi primo

En una noche en la casa de mi tía estábamos

viendo vídeos de terror hasta que de pronto
escuchamos un ruido fuimos a ver de dónde venía

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de, una habitación oscura prendimos la luz hasta
que... Era mi tío William. Después de un rato,
fuimos al patio a jugar a la pelota. Se abrió el
portón y mi perro "Veneno" salió a la calle, fue
trágicamente atropellado me forzaron a entrar a la
casa y para no seguir viendo a mi perrito. Sentí un
gran dolor y hasta hoy lo recuerdo y extraño a mi
"venenito. "

Agustín Ignacio Hernández Quezada, 11

años, Tucapel

Festival El Cóndor El Festival

El Cóndor de Tucapel era muy famoso, había

mucha gente de otros lugares que venían hacia
Tucapel. Era el tercer festival más antiguo de chile,
después del de Viña del mar. Después se dejó de

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hacer como por más de una década. Un concejal
con un grupo de personas de Tucapel retomó el
festival y lograron que este se realizara por varios
años más, pero nuevamente la tradición se volvió
a perder y solamente se transformó en un show
artístico, sin esa emoción que se sentía antes
como el verdadero “Festival El Cóndor”.

Antonella Riquelme Aviles, 12 años, Tucapel

Fuerte Tucapel

El fuerte Tucapel se creó en año 1724 por los españoles en el

sector más alto de las lomas en Tucapel. cuando empezaron
a crear el fuerte haciendo socavones para atacar a los
mapuches desde las partes más altas, colocaban espinas por
los bordes del fuerte para que los mapuches no los pudieran
atacarlos, haciendo trincheras para defenderse de los
mapuches. A través de túneles iban a ríos aledaños a buscar
agua, ese era trabajo de las mujeres. También hacían

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trueques para cambiar artículos importantes como comida,
semillas, materiales de construcción pequeños

Kevin Cifuentes,12 años, Tucapel

Cómo llegue a Tucapel.

Llegue a Tucapel en 2022, a los 6 años fui a Antuco

pase por la carretera y comí en un restaurante de
Tucapel la vista era bonita el viento era puro. Años
después ganamos un subsidio para comprar una
casa entonces empezaron a buscar por internet y
salió una casa de la esperanza la vinimos a ver,
pero era muy pequeña después pasamos a ver
otra casa en el nuevo amanecer esa era la casa
perfecta tres piezas con dos pisos mis papas la

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compraron altiro después vieron este liceo y nos
matricularon y actualmente vivo en Tucapel

Vicente Torres, 12 años, Tucapel

"La decisión"

Al borde del acantilado, Clara contemplaba la laguna

agitada. El viento frío le azotaba el rostro, pero apenas lo
sentía. En su mano, la carta arrugada que había llegado esa
mañana. No la había leído del todo, pero las palabras "lo
siento" seguían resonando en su mente. Dio un paso hacia el
vacío, dejando que la gravedad hiciera su trabajo. Justo
antes de caer, una mano firme la agarró. Era él, sin palabras,
sin explicaciones, pero con la mirada arrepentida. Clara
vaciló, sus lágrimas se mezclaron con la brisa. Aún no era el
final. Tal vez, solo un nuevo comienzo.

Anyelo Bastian Muñoz Martínez, 12 años

Huépil

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 "José el cartero."

José partía desde la cuarta sección de Rucamanqui hasta

Tucapel a buscar la correspondencia que traía el ferrocarril.
La gente era amable, en invierno lo invitaban a comer
cuando era de noche, en verano un harinado para el calor.
De noche había un perrito que lo acompañaba hasta cierto
punto, José sentía como algo se montaba detrás de él en el
caballo el perro se detenía viendo como José se alejaba, José
nunca miró hacia atrás y seguía su trabajo. Una noche de
regreso José sintió que algo se montó atrás, se permitió
mirar esta vez y José NUNCA volvió a entregar cartas.

Nizeth Evaleska Ovalle Quevedo, 12 años,

Tucapel

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 Mi lindo Polcura

Cuando voy a comprar veo tus lindo cerros.

Después de que llueve llenos de nieve tan blanca y
linda. Me encanta ver la vista de Polcura a
Mañigual, ver tus lindos ríos, El Zañartu, el
Centinela, el manco el Collao y el Laja. Y tus lindos
bosques que me gusta correr junto a mi hermana.
Tan lindo mi Polcura.

Zuriel Ramos Hernandez, 12 años, Polcura

En Tucapel, la historia se respira

En Tucapel bio-bio, la historia se respira, entre ríos y cerezos

se asentó un fuerte de madera, de épocas coloniales de
aquellos hombres y mujeres fuertes de espíritu y justicia. En

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Tucapel, la historia se respira, con tradicionales
celebraciones por sus calles arrebatadas de gente hermosa,
en estos 300 años no solo se han formado líderes de virtud,
sino también gente visionaria con identidad y entusiasmo. En
Tucapel, la historia se respira, con paisajes de verdes valles,
de vientos fuertes silbando por las laderas de blancos
mantos que en la piel se estrellan, así es la historia de
nuestro Tucapel.

Sebastián David Águila Jara, 12 años, Huépil

El Tranque

Un día como otros fui al tranque emocionado por

nada, de apurado. Salte. me pegué en el

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estómago, viendo estrellas. Empecé a nadar.
Regrese al otro mes, y ya estaba seco el tranque.
Me puse triste. Saliendo de ahí con el corazón roto,
Al siguiente mes estaba lleno de nuevo, fue una
inmensa alegría para mí porque es un lugar muy
antiguo de mi querido pueblo.

Gabriel Baquedano Morales, 12 años, Tucapel

Fieles amigos

En los campos de Tucapel vivía un campesino llamado

Fernando junto a sus fieles perros Kayser y Suspiro. El
primero era grande y blanco y el otro pequeño y amarillento,
ambos lo amaban y eran leales a su dueño. Fernando era
fanático de la pesca y cada ciertos días cruzaba por varios
campos desde su casa hasta el río Laja, siempre
acompañado de sus perros. Así lo hicieron un día de
primavera, pero todo cambió cuando Fernando perdió el

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equilibrio y cayó al río, cuando Kayser lo vio salto rápido al
agua...

Emilia Verlainne Garrido Jara, 11 años,

Tucapel

El incendio del Liceo Andrés Alcázar.

El incendio ocurrió en 2014 y se causó por mal

mantenimiento de la estufa provocando un
incendio, llegando seis unidades de bomberos.
Nuestros útiles escolares, mesas, el comedor, etc.
Luego los apoderados empezaron a llegar de a
poco, ayudaron a trasladar todos los materiales,

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documentos importantes y los pusieron a salvo, en
algún rincón de Tucapel.

Consthanza Antonia Padilla Recabales, 10

años, Tucapel

El incendio más grande de Tucapel.

En el mes de junio del 2014, ocurre un incendio

más triste de la vida, es la perdida de materiales y
muebles. Además, de las huellas que cada persona
piso la escuela.

Brandon Alexis Mena Cerda,11 años, Tucapel

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 Caminando con San Diego.

Cada 13 de noviembre ponemos a San Diego en

una cureña cubierta de flores. Hacemos una
procesión por las calles de Tucapel, mientras
cantamos y rezamos. En el recorrido nos
encontramos con muchos altares que las familias
preparan, el Padre las saluda y las bendice.
Llegamos a la Iglesia y entramos a San Diego
hasta el próximo año cuando volvamos a celebrar
su fiesta.

Renata Agustina Sanhueza Álvarez, 9 años,

Tucapel

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 El campo

me encanta ir al campo de mi tata, hay muchas

plantas, flores, animales, también yo corro y salto.

Antonia Fernanda Álvarez Claramunt, 11

años, Los Ángeles

Una hermosa tradición.

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Casi todos los veranos mi Familia Álvarez celebra
una junta que llamamos “la Alvarada”, la hacemos
en el Balneario del Rio Laja, ahí compartimos con
nuestros tíos y jugamos con primos y hermanos.
Nunca puede faltar el cordero de mi tata. Mas
tarde nos bañamos en el rio, atrapamos pancoras
y hacemos castillos de arena.

Elisa Soledad Sanhueza Álvarez, 11 años,

Tucapel

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 Categoría
Joven

Todos los años vengo a la virgen de Huépil

Unos tíos van todos los años a la virgen de

Huépil a pagar manda le piden que les valla bien
que no les falte el trabajo y que tengan buena
salud. Me contaban que antes iba muchísima

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gente en, carreta con caballos también se
armaban pequeñas ferias.

Hans Eduardo Uribe Yañez, 14 años, Huépil

Encuentro bajo el sol.

En Rucamanqui, la Fiesta de San Francisco llenaba

el día de alegría bajo un sol radiante. Maia y Ivan,
dos jóvenes que apenas se conocían, quedaron
atrapados en una ronda de cueca. Las risas y las
miradas cómplices se entrelazaban al ritmo de las
guitarras. El aroma de las empanadas y la chicha
flotaba en el aire. Mientras los colores de los trajes

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brillaban bajo la luz del día, Ivan le susurró a Maia:
"Tal vez San Francisco nos unió hoy". Maia sonrió,
y el día prometía algo más que música y baile.

Jhendelyn Antonela Vega Vallejos, 14 años,

Huépil.

La leyenda de la laguna de Trupan

En la laguna de Trupán, Chile, la leyenda cuenta que la

niebla se deslizaba sobre el agua como un velo de seda. La
luna llena iluminaba el paisaje, creando un reflejo perfecto.
Una anciana mapuche se acercó a la orilla, sus ojos brillaban
con recuerdos. Contó historias de antepasados que habían
venerado aquel lugar sagrado. De repente, un huemul
emergió de la niebla, bebió del agua y desapareció. La
anciana sonrió: "El espíritu de la laguna sigue vivo". El viento
susurró secretos, y la niebla se cerró, guardando el misterio
de Trupán. La luna siguió brillando, testigo silente de la
magia.

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 Maite Francini Aedo Friz, 13 años, Huépil.

La feria del pago

Mientras la abuela hacia la comida le pide a su

nieto que vaya a comprar ensalada a la feria del
pago, que es más barato. Le pasa la plata y él se
va a comprar, cuando vuelve, la abuela lo ve con
bolsas de tomates, hasta que se pone los lentes y
vio como comía dulces que sacaba de las bolsas.

Martin Jesús Neira Brevis, 13 años, Huépil.

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 Un Nuevo Amanecer

La niebla cubría Tucapel. Ngen, una joven mapuche, sintió

un llamado del río. En su agua cristalina vio al espíritu de
Lautaro. '¿Por qué me llamas?' preguntó. 'Para recordarte
nuestra historia', respondió Lautaro. 'Nuestra resistencia y
valor siguen vivos'. Ngen sintió orgullo. Al día siguiente,
compartió la visión con su comunidad. Juntos, revivieron
tradiciones y contaron historias de sus antepasados. La
niebla se disipó, y la memoria de un pueblo resiliente
emergió. La luz de la luna iluminó el camino hacia el futuro,
guiando a Tucapel hacia un nuevo amanecer.

María Linda Rayen Riquelme Fernández, 13

años, Huépil.

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 La feria de Navidad

No me di cuenta cuando me sacaron el teléfono y

la mochila me di vuelta y vi que Fito y Juano taza
iban corriendo con mis cosas pedía ayuda y nadie
me ayudaba fui a carabineros y Tampoco me
ayudo.

Fernanda paz cid Sandoval, 14 años, Huépil.

Rivas

Siglos atrás existió un campesino (apellido Rivas), quien

hacía trueques con los argentinos para sus necesidades. Los
indios quienes habitaban en esos tiempos lo culparon de la
perdida de sus animales. En su último viaje acabaron con su
vida a flechazos dejándolo tirado entre las ramerías,

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personas encontraron su cuerpo descompuesto semanas
después de lo ocurrido, decidiendo enterrarlo y cubrirlo con
piedras, desde entonces las personas, cuando algo se pierde
hacen mandas, enmendándole con velas o dinero, Hoy en día
entre Polcura y villa Rastrojos las personas que conocieron su
historia, cuidan de su gruta con flores y velas.

Laura Lissette Sepúlveda Salazar, 13 años, Huépil

El sacrificio por comer una rica ensalada de

digueñes

Un campesino quería comer una rica ensalada de

digueñes con una picana de 5 metros fue en
busca. iba de lo mejor sacando digueñes hasta que
vio una pelota grande, no alcanzo con la picana,
decidió subirse al roble, no alcanzó con la mano se

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acercó más, hasta romperse el gancho al caer de 6
metros y quedar inconsciente. todo eso para de
tratar de comer una rica ensalada de digueñes.

Juan David Arriagada Rosales, 13 años,

Huépil.

Los desfiles

El Domingo 15 de septiembre se realizó el desfile comunal

donde marchan: compañías de bomberos, las diferentes
Escuelas, los jardines Infantiles, sala cunas, funcionarios
municipales, funcionarios de la salud, club de huaso, clubs
deportivos, juntas de vecinos, entre otros. Es tradición que
el club de huasos, nos deleité con un pie de cueca al compás
de su junta folclórica, ahí nuestro alcalde Jaime Veloso Jara,
toma chicha en cacho junto a sus concejales. El día 18 se
realiza los desfiles en las diferentes localidades de nuestra

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comuna, Tucapel, Trupán y finalizando en la localidad de
Polcura.

Javiera Andrea Gutiérrez Valenzuela, 13 años, Trupán

San Francisco

La fiesta de San Francisco es una ceremonia dónde en la

Hacienda Rucamanqui, se van a dejar cruce vestidas de
hermosos colores, también llevan grupos de cantantes de
música ranchera, cumbias y folclóricas. También, hay
puestos y carritos donde puedes encontrar comida, juguetes,
ropa, cosas artesanales, velas, santitos etc. Se puede bailar,
en la otra parte de la parcela se puede estar con la familia,
disfrutar haciendo asados, también en la mañana un padre
que va a bendecir el lugar para que a los cosechadores
tengan buena fruta, animales y cultivos.

Antonia pascal soto Chávez, 13 años, Huépil

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 El rincón de María

En la fonda de María el bullicio del pueblo detenía cada

sábado Maria y su delantal manchado de harina, Serbia
empanadas humeantes y compartía historias olvidadas. Un
día llego Sara, una joven que había abandonado Huépil, al
probar una empanada las memorias la abrazaron llorando
preguntó como lo hacía, Maria sonrío y respondió que lo
hacía con amor y recuerdos de quienes se fueron. Sara
comprendió que en cada bocado había un pedazo de hogar
así la fonda se convirtió en un reflejo donde el pasado y el
presente se entrelazaban en sabor y cariño.

Catalina Ignacia Saez Sandoval, 14 años, Huépil.

El vecino Jaime

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 El vecino Jaime vive en Independencia camino a
Rucamanqui, casi siempre sale en calzoncillos a la calle y
una vez puso cinta en la carretera para tapar el paso. Los
vecinos llamaron a carabineros y lo llevaron a la cárcel por
un tiempo y también iba a la casa de un vecino a molestar y
volvieron a llamar a carabineros, pero ahora no lo llevaron
detenido porque dicen que tiene "problemas mentales "y la
junta de vecinos lo quiere echar.

Cristóbal Andrés Godoy Sepúlveda, 13 años, Huépil

En Rucamanqui, el sol brillaba sobre la plaza.

La fiesta de San Francisco estaba en pleno apogeo. La

música de los sikuris y los tambores llenaba el aire. La gente
bailaba con alegría, sus trajes tradicionales resplandecientes.
Una niña, María, llevaba una ofrenda de flores a la imagen

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del santo. Su abuela le susurró: "San Francisco bendecirá
nuestras tierras y nuestros animales". María sonrió. La fiesta
era magia. La comunidad reunida, la fe y la alegría se
mezclaban en un solo ritmo. En ese momento, Rucamanqui
era un pedacito de cielo en la tierra.

Abraham Alejandro Araya Marchant, 14 años, Huépil.

La virgen de Huépil

Un muchacho que iba por Huépil encontró un medallón con

el retrato de la virgen, este chico pasaba por momentos
difíciles en su vida, le pidió a esta virgen si podía ayudarlo
con sus problemas y la milagrosa virgencita se lo cumplió. Y
desde ese día todos los huepilinos empezaron adorar a la
milagrosa.

Camila Alejandra Ortiz Rodríguez, 13 años, Huépil.

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 La última ramada.

Mientras comenzaban las ramadas en Tucapel y la gente se

preparaba para ir a las fiestas, este hombre estaba dispuesto
a que estas fiestas fueran inolvidables. Mientras avanzaba la
tarde y el hombre se preparaba para asistir a las fondas, ya
comenzaban a abrirse y llegaba la gente, al tiempo que llego
el hombre y comenzó la fiesta. Pasaron y pasaron las horas y
el hombre no quería que terminara nunca, mientras el seguía
pasándola bien y bebiendo diversas bebidas, quedaba poco
para que ya la fiesta llegase a su fin, la gente ya comenzaba
a irse, salieron todos, pero el hombre nunca lo hizo.

Margarita Andrea Vargas Gonzales, 15 años, Huépil

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 En el pintoresco pueblo de Polcura, Chile.

la llovizna cubría la calle principal como un velo. La anciana

Sofía, sentada en su sillón de madera, recordaba tiempos
pasados. Su mirada se posó en la fotografía de su esposo,
fallecido en el mar. Un niño llamó a su puerta, ofreciendo
moras frescas. Sofía sonrió y compró algunas. Al probar su
dulzor, cerró los ojos y sintió la presencia de su esposo, como
si el sabor de las moras lo hubiera traído de vuelta. La
llovizna continuó, pero Sofía ya no estaba sola. El recuerdo y
el sabor de las moras la envolvieron en un abrazo cálido.

Dominike Ñancupil, 15 años, Huépil

la competencia digüeñera

En una comuna llamada Tucapel Vivian el don David y su

nieta servía. ya era costumbre ir a buscar digüeñes a la
escuela. Asique ellos no eran excepción. En el camino se

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encontraron con don Pedro y su nieto Martín - A mira con
quién nos venimos a encontrar, el sinvergüenza de Pedro. -
qué bueno volver a verte, me arruinaste el día. Siguieron
discutiendo hasta que. -Apuesto que yo tendré más digüeñes
que tú. Buscaron y buscaron hasta que voltearon a ver a sus
acompañantes. Estaban agotados se dieron cuenta de que
no les gusto ir a buscar digüeñes.

Jasihara Alejandra Mora Cisterna, 13 años, Huépil.

El extraño hombre

Hace demasiados años atrás en el puente del Manco,

camino a Polcura una familia iba viajando y ocurrió un
trágico accidente donde murió toda la familia. Al día de hoy,
se cuenta que el hombre ya fallecido se aparece justo en el
lugar en que murió y va caminando junto con su perro, este

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hombre se les apareció a muchas personas a lo largo del
tiempo, en especial a personas que van solas caminando por
esas rutas.

Antonella Martina Trinidad Ovalle Mellico, 14 años,

Huépil.

La batalla de Tucapel

En el fuerte de Tucapel, la niebla escondía secretos.

Hace años atrás mapuche y españoles se enfrentaron.
Lautaro gritó: ¡defendamos nuestra tierra! La lucha fue
intensa. Lautaro cayó y el mapuche se rindió. La niebla se
disipó, mostrando la derrota. Pero la valentía del mapuche
quedó grabada en la historia de Tucapel

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 Cristóbal Israel Godoy Soto, 14 años, Huépil.

Pago de los jubilados

El pago de los jubilados se caracteriza por ser un lugar de

encuentro, en que los adultos mayores deben ir a un lugar a
retirar su dinero y afuera de ese lugar se ponen
comerciantes a vender ropa, herramientas, frutas, verduras
y, a veces se ponen carritos de comida rápida y algunos de
los adultos mayores deben ir acompañados de sus hijos o
nietos por su discapacidad, en fin, es un día muy alegre para
todos los adultos mayores en la comuna, aunque sea una
vez al mes.

Benjamín Eliazar san Martín Araneda, 13 años, Huépil.

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 La salida a los Dihueñes

La salida a los dihueñes comienza con salir a buscarlos,

empezando septiembre, puedes ir a campos, bosques o a las
orillas de la carretera, en esos lugares es casi muy común ya
que en esas partes hay bastante vegetación. Para sacar los
dihueñes casi siempre le tiran un palo para que caigan, o con
un coligue, le pegan a la rama, y hay mucha gente que se
suben a los árboles para conseguir más. Hay gente que llega
a conseguir 2 o 3 kilos de dihueñes. Con los dihueñes puedes
hacer una ensalada que es muy típica de comer, o hacer un
huevo revuelto.

Lissetty Rocio Cortes Nuñes, 13 años, Huépil.

¿Cómo que los anticuchos a 10 lucas?

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Me despierto y estoy atado, sin posibilidad de moverme. Lo
último que recuerdo es que estaba vendiendo anticuchos y
como estaba en crisis económica le subí un poco de precio,
recuerdo que alguien me compro y después de eso no
recuerdo nada. *De pronto se abre una puerta y aparece una
figura con un cuchillo en mano* quiero gritar para pedir
ayuda, pero no tengo garganta, y lo último que escucho es
"¿cómo que los anticuchos a 10 lucas vecino?"

León Ignacio soto Retamales, 14 años, Iquique

Primer y último Volantín Michael Jackson

Después de retirarse para tener tiempo libre y disfrutar la

vida y haberse mudado a la localidad de Huépil conociendo
Chile y su cultural, Michael decide elevar volantines en el
techo de su casa arrendada, pero de repente siente que el

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hilo se corta y grita -¡Se fue!- Michael se acuesta en el techo
relajándose y viendo como su primer volantín exitoso se va
volando -Está claro que no volverá si no es un Boomerang
Jajaja..- Dice riendo hasta que ve su volantín acercarse a los
cables de una central eléctrica...

Philipe Alejandro Pérez Huenupi, 14 años Huépil

hacia los digueñes

Íbamos con mi familia a buscar digüeñes llegamos a un árbol

super alto mi padre decidió subir a buscar las digüeñes y yo
lo seguí, pero cuando ya me di cuenta estaba en el suelo.

Alfredo Mercado, 13 años Huépil

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 Puente las nueve niñas

Mis hijas cayeron una a una del puente al canal y se

ahogaron todas hasta morir. Me dolió saber que todo fue mi
culpa y me arrepentí en el último momento de haber hecho
eso. En el lugar donde mis hijas murieron, un poco más allá,
saliendo de Huepil a Trupan en donde está el canal más atrás
hay nueve alamos que son mis nueve hijas.

Valentina antonella friz paredes, 14 años, Huépil

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 Los santos desaparecieron

San Diego de Alcalá y la Virgen de Fátima desaparecieron

sin dejar rastro alguno. Días después de la desaparición, los
encontraron en la casa de Chanchoman, un loco de Tucapel,
tenían pijamas puestos, estaban tomando bebidas y
comiendo papas fritas, mientras veían imágenes antiguas de
la comuna.

Tomás Isaac Pulgar Diaz, 13 años, Tucapel

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 Las digüeñes que me costaron la vida

-Íbamos con mi familia a buscar digüeñes y no

encontramos en ningún lado, excepto en un terreno y
decidimos entrar sin saber que después de un rato, un señor
con una escopeta nos estaba apuntando, eso lo supe cuando
estaba llegando al cielo.

Tomás Aravena, 14 años, Huépil

Bendición de las cosechas

El cuatro de octubre, Las familias se juntan para celebrar la

bendición de cruces de aquel santo y así se pide por la
abundancia de las cosechas, siendo una tradición religiosa
familiar. Pero para mí es un terror porque mi padre fue a

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bendecir la cruz y nunca más volvió a casa. Lo buscaron por
ríos y canales y no lo encontraron.

Dafne Estibaliz Cabreras Soto, 13 años Huépil

El último 18 en La Dorita

Don Lalo estaba bailando con su esposa, se pasa a tropezar

con don Sergio. Éste le pega con la botella en la cabeza, lo
deja mareado y luego le pega en el estómago, de tantos
golpes, lo mata. (La Dorita este año tendrá problemas…)

Claudia Ignacia Calderón Hernández, 13 años, Huépil

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 Las 9 niñas

había una vez un señor que tenía 9 hijas e hizo un pacto con
el diablo porque quería riqueza y el diablo le dijo te doy
riqueza si me das a una de tus hijas y después de que hizo el
pacto se arrepintió gravemente de su decisión, pero ya era
muy tarde....

Amanda maricel yevenez gonzalez, 13 años, Huépil

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 Los 9 álamos

Y entonces llegó el momento, la verdad estaba muy

arrepentido de haber tomado esa decisión…pero estaba
desesperado, no quería entregar a ninguna de mis queridas
hijas, pero yo sabía las graves consecuencias que tendría
desafiar al diablo….

Agatha Denise soto bravo, 13 años, Huépil

Un dolor interminable

Sofia caminaba tranquilamente por aquel puente que le traía

tantos recuerdos, no sabía cómo, nunca había pasado por

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ese lugar, decide preguntarle a su abuelo que caminaba a su
lado. Su abuelo mirando los nueve álamos, que se movían
con gran dulzura gracias al viento, le responde: - En este
lugar pasó una trágica historia, que ojalá nunca hubiera
ocurrido. -Es que…siento que me he ahogado aquí, pero
nunca he estado en este lugar, siento la presencia del diablo
y el dolor de mis hermanas…."

Antonella Polet San Martín Villagrán, 14 años, Tucapel

Luz en el camino

Un día mi tío fue a ver a un amigo. Mi tío es de Concepción y

su amigo de Tucapel. Cuando iba viajando se baja en Huepil
y le señalaron el camino hacia Tucapel, pero una niebla
intensa empezó a tapar el camino. Siguió caminando y
comenzó a escuchar voces, como en otro idioma y se da

50
cuenta que enfrente tiene a un espíritu de un mapuche que
le ilumina el camino, lo raro es que mi tío nunca...

Sofía Belén Vásquez Aguilera, 13 años, Huépil.

El Rio Huépil

El Rio Huépil avanzaba con fuerza, rodeado de árboles. Tres

niños jugaban cerca de la orilla riéndose, mientras su mamá
los miraba con atención, de repente uno de ellos se resbalo y
cayó al rio, sus gritos apenas se escucharon, la mamá con el
corazón en la mano se lanzó al rio, luchando contra la
corriente a cada brazada, el miedo se trasformó en
determinación. Finalmente logró alcanzar al niño y lo llevó a
la orilla, muy cansada logró salvar a su hijo, los otros dos
niños corrieron a abrazarlo.

51
 Antonia Chavarria Cabezas, 13 años, Sector “Las
Mariposas”

La cacería

Una vez fui a cazar con mis primos, íbamos pasando por un
puente y había unos patos, sacamos la escopeta, le tiramos
a uno que quedó herido. Tuve que correr todo el potrero para
poder alcanzarlo, también le tuve que pegar un palo en la
cabeza para que muriera. Después seguimos la casería y
encontramos a una señora en el camino, quería que la
lleváramos a su casa, la llevamos, pero la dejamos
enterrada.

Bayron alexis vilches paredes, 14 años, Huépil.

machetes

52
Hoy me levanté tomé un rico café y me fui a los campos a
buscar digüeñes. al subirme a un árbol a un árbol a sacar
una gran pelota de digüeñes, se quebró la rama. Y caí desde
5 metros. ¿Dónde estoy?, escucho una puerta abriéndose
entra un anciano machete con sangre. ¿Quién es usted?.soy
quien te recogió y te trajo a su casa. ¿Qué haces? Acabo de
matar a un cordero, ahora mataré a un hombre.

Cristóbal emanuel Molina Ulloa, 14 años, Huépil

Cinco hermanas.

Esta es la historia de cinco hermanas. Ellas fueron muy

humildes ayudando a los que más lo necesitaban, siempre
muy educadas y serviciales, muy unidas. Fueron tan

53
solidarias que en su propia casa atendían a los que más lo
necesitaban, sirviéndole un plato de comida caliente a los
más pobres. Tenían una panadería en calle comercio,
atendían a todo tipo de personas, fueron un modelo a seguir,
Mujeres de Esfuerzo y Mucho Trabajo. Siempre
encomendándose a Dios. Cariñosas con sus sobrinos y
familiares. Sus nombres eran Zenona, Pascuala, Isidora
Encarnación, Alejandra y Rosalía. Las Señoritas Belmar.

Alejandro Arriagada Godoy, 13 años Tucapel

Ignorando la pescada

En los veranos por las mañanas arreglamos canastos, tarra

de pesca, caja de anzuelos y picanas. Nos dirigimos al manco
en auto para llegar más temprano y al frente de nosotros nos
brilla los rayos del sol. Nos instalamos en el lugar y

54
arreglamos la picana con toda la fé y estamos esperando
unos minutos en un mismo lugar, después nos trasladamos a
otro sitio, los pescados pasan al lado de la picana e ignoran
los anzuelos parece que son muy chicos, están regodeones
hoy.

Sergio David Quintana Estrada, 12 años, Tucapel

El hombre polilla

Iba tranquilamente escuchando música en mi camión, y de

repente se me aparece una figura en frente, la figura golpeó
la carrocería y yo me bajé con mi escopeta y mi cuchillo
retráctil, él me miraba fijamente y su mirada quemaba.
Empezó la pelea, él me pegaba y yo le disparaba con la
escopeta y después llegó otro camionero a ayudarme. Nunca
creí conocer al hombre polilla.

55
 Vicente Antonio Seguel Salazar, 13 años, Huépil

El lago de las 5 muerte

En aquel lago, se decía que una pareja con 3 niños había

muerto, intentaron vaciar el pequeño lago, pero parecía
infinito, se decía que podía haber arenas movedizas, pero
era imposible, avía algo raro algo que nunca se avía visto,
una sombra de tres metros detrás de un árbol, lo más
escalofriante era que solo éramos 3 personas no le dimos
importancia, pero nos descuidamos un momento y aparecí os
en otro lugar.

Alexis Rafael Tabares Rios, 13 años Huépil

El bosque sangriento

56
 Había un huaso saliendo de las fondas, se sube a su caballo
y se pierde en el bosque. Enel camino se escuchan ruidos, se
baja a ver qué era. Dos días después, empieza una
investigación al no encontrarlo. Mandan helicópteros,
después de un rato se pierden los helicópteros, después de
eso llega el hijo, al no encontrarlo va a buscarlo. Se
encuentra con una criatura y al lado el cadáver de su padre,
al verlo se tira a atacarlo.

Maximiliano Henríquez, 13 años, Rucamanqui.

El monstruo de fiestas patrias

El huaso ya cansado decide salir de las fondas y se monta en

su caballo, pero en vez de tomar el camino correcto, decidió

57
tomar un atajo, sin sospechar que sería la peor decisión de
su vida. Adentrándose al bosque, empezó a escuchar sonidos
que le hacían temblar. De pronto, algo ataca al caballo lo
que lo hacer caer bruscamente. El caballo se adentra más al
bosque. Al recuperarse, el huaso decide ir a buscarlo. Lo
encuentra muerto, tirado con un corte en el estómago y
siente una presencia detrás suya.

Máximo Muñoz, 13 años, Tucapel

Los ricos digüeñes

Cuando tenía 4 años, me vine a vivir a Huépil, comuna de

Tucapel, con mi mamá, mi tata. Siempre hablaban de
digüeñes y yo pensaba que era fruta, tenía la duda. Ya más
grande, me invitaron a buscar y ahí supe lo que eran, los
probé y me encantaron. Mi tío Rito es el pololo de mi mamá,
se sube a los robles y con una picana empieza a sacar los
digüeñes y nosotros nos dedicamos a recoger los del suelo,
pero no todo fue diversión, ya que el tío Rito se cayó del

58
roble, nos asustamos y tuvimos que llevarlo al hospital, tenía
una fractura en su pies y le colocaron yeso.

Vicente Valenzuela, 13 años, Huépil.

Los susurros del puente

Al lado del Puente de las Nueve Niñas de Huépil, eran

comunes las historias chicas que llegaron a caer al río y,
desde entonces, se transformaron en el alma guardiana del
lugar. Vale decidió hacer una visita al puente, y fue tal el
calor que sentía, que notó cómo un escalofrío fluía por todo
su cuerpo, acompañado de suaves risas que flotaban en el
aire como golpeadas por una leve brisa. Curiosa se asomó un
poco más y vio danzar luces en la superficie del agua. Por su
parte, cuando se inclinó un poco más, surgió una sombra que
mostró la figura de una niña de aspecto triste. En ese
momento Valentina apreció una fuerte conexión, quizás

59
podría ayudar a las almas atrapadas que ella había visto
para lograr la salida y el descanso que tanto necesitaban.

Alex Sepúlveda, 13 años Huépil.

La última comida

Mientras comía, Mario le dice a su compañero Matías, que

discutió con alguien, cuando cuidaba la entrada y este le
amenazó, él enojado lo echó de la fiesta, regresando a su
puesto de guardia. Su turno estaba por acabar, él ordenó sus
cosas y se decidió irse. Condujo su auto, en cuando estaba a
mitad de tramo en una zona desalojada, un auto se le cruzó
en frente y lo hizo frenar de golpe. Su auto perdió el control,
chocó con un árbol, los del otro auto se bajaron y con ellos
estaba el desconocido con el que discutió.

Pedro Osses Garcías, 14 años Huépil.

60
 una gran lección

Fui al tranque con mi hermana y unos amigos, llevamos

unos chetos y una coca cola Nos divertimos harto tiempo.
Después a un amigo se le ocurrió ir a una casa que hay por
ahí. Yo sentía que había una vibra mala, teníamos que pasar
por un lugar. Pero solo mi amigo Pancho y mi amigo Jesús
entraron, pero después sentimos que alguien había dicho un
grito o una palabra, entonces salimos corriendo porque
estábamos en recinto privado. Moraleja, no se metan a
recinto privado.

Alvaro Ivan Huenchunao Vera, 13 años, Tucapel.

Fillo 4

61
 Esta la historia de un joven que fue encontrado en la
cordillera en la hacienda Rucamanqui, nunca se supo de
donde era, fue cazado a lazos y su familia adoptiva lo dejo
solo. A él lo emborrachaban y nadie se preocupó por
educarlo y tratarlo humanamente. Vivía en el campo como
un animal. Finalmente, una mañana fue encontrado muerto,
congelado al borde de un camino. Él se llamaba Juan de Dios,
pero finalmente se hizo conocido por Fillo 4.

Violeta Sofia Padilla Gatica, 13 años, Villa Fátima

El ciclismo en Tucapel

El ciclismo en Tucapel es de una gran variedad de ciclistas

en diversos paisajes muy lindos. Es muy sano también, muy
exigente. Para mí el ciclismo es algo más que un deporte es
un estilo de vida. En todas mis aventuras he sentido muchas
emociones, la más grande fue cuando llegue a la laguna
artificial de Los Laureles. A inicios de año cuando

62
recientemente había empezado con este deporte, me
emocioné mucho porque ese camino era un 75% de subida y
un 25% de bajada, pero siempre se disfrutaba cada vuelta.

Bejamin Alonso Araya Garate, 14 años, Tucapel

Futbol

Cuando llegué a Tucapel me recibieron muy bien. Me

compré una casa al frente de la Medialuna y al año de mi
llegada a Tucapel conocí un amigo que se llamaba Juan y
jugaba por un equipo de futbol llamado Centenario. Un día lo
fui a ver jugar con el club deportivo Monteverde en el estadio
de Monte Verde en Huépil, jugaba por primera, perdieron
cuatro a cero y al domingo siguiente me invitaron a jugar por
Centenario. Jugamos contra Colo colo Huépil y ganamos uno
a cero, me pidieron incribirme a Colo Colo Huépil.

63
 Pablo Yussepet Andrés Del Pino Salgado, 14 años,
Tucapel.

Mi historia en Tucapel

Cuando llegue a Tucapel tenía 12 y ahora tengo15, durante

estos años he estado en el mejor equipo de la comuna el
"deportivo Tucapel" he pasado por mucho en ese equipo
desde los errores hasta las buenas impresiones del club, por
otra parte, los 18 son muy buenos acá en el sur, me alegro
mucho de haberme venido a Tucapel durante la pandemia.

Joaquín Molina, 15 años, Huépil.

64
 El puente de las nueve niñas

El diablo se empezó a llevar una por una a cada hija. Un día

el caballero comenzó a buscar a sus hijas y las encontró a
todas muertas a la orilla de un canal, fue en ese momento
que se arrepintió de haberle vendido al diablo las almas de
sus hijas. Desde ese día el puente que había en el canal se
comenzó a llamar "El puente de las nueve niñas", dicen que
en el lugar crecieron nueve alamos representando las almas
de las niñas.

Rocío Esperanza Vásquez Aguilera, 13 años, Huépil.

Misterio

Un hombre iba al campo caminando con su perro a buscar a

su perrita que se perdió y no volvía a casa, el hombre

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escuchó pasos de caballo y vio a un hombre vestido con un
traje elegante color negro, ojos rojos como el fuego y
brillantes en un caballo negro y el hombre llevaba una
pistola para cuidarse, le disparo, las balas no le hacían daño,
pero pillo a su perrita viva.

Benjamín Ortíz, 13 años, Huépil

El santuario

Solo bajé a ver la pelea y me puse en el medio para escuchar

mejor. De la nada dejan de pelear y se abrazan con los ojos
llorosos. Días después, mi nombre y mi foto están en un
santuario, pasan por mi lado y se persignan diciendo mi
nombre, "Fátima".

66
 Belén Andrea Sotomayor Fernández, 14 años Huépil

Tucapel

Tenía siete años cuando fui al campo con mi abuelo y mi

mamá a pasar un rato en ese bello lugar. Recorrimos muchas
partes, más tarde llegamos a la casa y a mi abuelo se le
ocurrió hacer un asado familiar. Llegaron todos mis primos y
mientras se hacia el asado, con mis primos jugamos a las
escondidas. Cuando estuvo listo nos sentamos en la mesa
nos servimos bebida y cenamos todos juntos. luego de eso
nos despedimos y yo me fui a dormir por el cansancio.

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 Edwars Romero Medel, 12 años Tucapel

Aprendiendo a manejar

Un día de mucho sol, yo y mi amiga estábamos en su campo,

un lugar muy grande de 20 hectáreas, ella tenía una
cuatrimoto, muy bella, con un color azulado, entonces yo le
dije “vamos a dar una vuelta, y me enseñas a manejarla,
porfis” y salimos a andar, cuando ella ya me había
enseñado, yo iba en el lugar del piloto y ella atrás, y cuando
iba manejándola pase una curva y nos dimos vuelta, ella y
yo nos reímos mucho cuando nos vinos llenas de arena, y
desde ese día no pasamos tan rápido las curvas.

Florencia Del Rosario Godoy Aedo, 14 años Huépil

Jana en búsqueda de Digüeñes

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Jana se metió a un campo a robar digüeñes, ya que para
septiembre salen, el el dueño del campo la encontró, Jana se
asustó y corrió como pudo con la bolsa de digüeñes, pero él
se quedó quieto y le disparó, todos en el pueblo la
extrañaban y se preguntaban dónde estaba, mientras el
viejito despreocupado se comía sus digüeñes tranquilo en su
campo viendo televisión.

Antonella Ignacia Meyers Godoy, 14 años, Huépil

Buscando digüeñes

Una pareja caminaba por el bosque, de pronto a lo lejos ven

un hualle con hojas brillantes y en él había un digüeñe más
grande y brillante de lo normal. La pareja se acercó, lo
tomaron, lo partieron en dos y se lo comieron. luego sus ojos
empezaron a brillar y sus cuerpos a levitar, esa fue la última

69
vez que el guarda bosques de Rucamanqui come por
accidente un hongo venenoso.

Daniel Alexander Silva Diaz, 13 años, Huépil

Laguna de Trupán

Esta historia se ha convertido en una de las más conocidas

ya que se cuenta como se creó la laguna de Trupán, se
cuenta que un día estaban jugando unos mapuches chueca o
palín y de repente estos mapuches empiezan a discutir y el
hijo de lonco perdió la vida, por motivo de tanta rabia y pena
lonco maldijo el lugar para que nadie pudiera jugar ahí. Fue
así que uno de los mapuches le dieron ganas de orinar y fue

70
tanto lo que hizo que en el mismo lugar se formó la laguna
de Trupán.

Ashley Belen Zuñiga Zuñiga, 14 años, Huépil

La navidad

Un día para navidad el viejito pascuero salió corriendo de

mi casa y yo salí corriendo a buscarlo mientras más corría
más se parecía a alguien que yo con conocía, pero se me
hacía raro, di una vuelta a la manzana corriendo hasta que
llegue a mi casa otra vez y no entendía porque el viejito
pascuero iba a mi casa si se supone que vive en el polo
norte, busque por todos lados, abro la puerta de la pieza de
mi Papá y vi al viejito pascuero desde ese momento ya no
creo en la navidad.

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 Florencia Antonia Escobar Gajardo,13 años, Huépi

El susto de mi vida

Cabalgaba a caballo en el campo de un tío en Tucapel, yo

me subí al caballo y él se volvió loco y se puso a brincar muy
fuerte, me solté y caí en una piedra, mi primo Vicente llamó
a mi tío Kevin y cuando llegó estaba todo con rasguños y
moretones en la espalda, me llevaron al hospital en auto y
en medio de la carretera se cruza un perro, mi tío dobla
bruscamente y…

Cristóbal Jesús, 13 años, Huépil

El hombre
salvaje

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Era un hombre completamente salvaje, este merodeaba
unos gallineros, estaba cubierto de bello y caminaba en 4
patas, todas las noches salía a comerse los animales del
campo. Una vez el hombre se comió seis corderos, pero
nadie sabía por qué desaparecieron. Una noche que había
tormenta, el hombre quería ir a cazar para comer, en ese
momento el hombre salvaje fue a cazar corderos y un
caballero escucha que ladraban los perros, sale a mirar y
lleva su escopeta, le da un tiro al hombre y el hombre cae
muerto.

Juan Antonio Sanchez Klip, 14 años, Huépil.

La búsqueda

Salí a buscar digüeñes, por toda la comuna, encontré varios,

pero no estoy encondido entre matorrales por nada, resulta

73
que sin darme cuenta entré a un recinto privado y el dueño
me vio, así que vino persiguiéndome con una escopeta. De
algún modo, me recuerda cuando conocí por primera vez a
mi suegro solo que él me persiguió con un hacha…creo que
el dueño me escuchó…

Antonia Josefina Molina Rocha, 14 años, Huépil.

Lindo gatito

Mientras que mi abuela materna vivía en un campo llamado

Las Hijuelas, mi abuelo la envió a buscar agua a una
vertiente que quedaba lejos de la casa. Estaba en eso
cuando se encontró frente a frente con un puma, el animal la
miró a los ojos y por lo que ella me cuenta, cuando el puma
te mira, primero te deja paralizado, razón por la cual ella
gritaba, pero en realidad no le salía la voz. Por la gracia de

74
Dios o porque el puma ya había comido, no le hizo nada y
solo pasó por su lado.

Esteban Carrasco, 14 años, Huépil.

Virgen de Fátima

A medio de Tucapel y Huépil exactamente a tres kilómetros

se encuentra el santuario de la virgen de Fátima rodeado de
sauces, tilos y maitenes, donde la gente va a hacer
mandatos a cambio de milagros, en 1951 el padre Luis
Enrique Cruz Valenzuela, Párroco de parroquia San Diego,
bendice este lugar, también las personas que tienen
familiares fallecidos van a prender velas y rezarle u orarle y
dejarle ofrendas o pertenencias, para que los guie y proteja.

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 Paz Belén Pardo, 13 años, Huépil.

San Sebastián la Colonia

En el medio de la Colonia y las Hijuelas se encuentra san

Sebastián, un santo al cual los lugareños y gente de las
cercanías va a hacerle mandas o a pagarlas ya que según la
gente creyente es buena la eficacia de sus mandatos,
también cuenta la gente que si tú le vas a dejar una ofrenda
él te acompañara y te guiara siempre desde aquel anuncio
que dio un campesino san Sebastián se volvió popular dentro
de la comuna y la gente va a visitarlo frecuentemente tanto
caminando como en bicicleta.

Antonia Del Pilar Gómez Arevalo, 13 años, Huépil.

76
 En busca de digüeñes

Un día soleado mi papá decidido ir a buscar digüeñes,

fuimos a un campo y no había nada, luego fuimos a otro
campo y tampoco había nada, finalmente en el último lugar
si habían muchas digüeñes, mi papá estaba muy feliz porque
logramos encontrar, mi papá quería subirse a un árbol a
sacar digüeñes y con mi mamá le decíamos que era
peligroso, pero no hacia caso, hasta que finalmente se cayó,
con mi mamá nos reíamos mientras le decíamos que para la
otra tuviera más "

francisca del Carmen Novoa Veloso, 13 años, Huépil.

Un sábado en la laguna de Trupán

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 El sol reflejaba la laguna de Trupán como un espejo,
Alejandra se sentó en la orilla, dejando que sus pies se
hundieran en el agua fresca, los patos chapoteaban mientras
el viento susurraba entre las hojas, a su lado un olvidado
libro en el tiempo, de repente un pequeño bote se acercó y
de él salió una niña con una sonrisa que iluminaba el mundo
“¿Vienes?”, preguntó y Alejandra sintió que su corazón se
llenaba de una inmensa alegría, ese sábado entre risas y
chapoteos el tiempo se detuvo, y la laguna se convirtió en un
recuerdo eterno.

Sofia Ignacia Escobar Gajardo, 13 años, Huépil.

huevitos de treiles

Un día de invierno salí al campo a caminar con mi familia,

en el transcurso encontramos en el pasto unos huevitos en
un nido, nuestro papá nos contó que eran de los treiles que
andaban ahí, así que nos quisimos llevar los huevos. Al
pasar el rato sentimos que nos seguían y del miedo nos
pusimos a correr, mientras corríamos nos encontramos un

78
canal, al ver a los pájaros acercarse cada vez más, decidimos
saltar al canal, lamentablemente en él solo encontramos
barro, derrotadas dejamos los huevos en su lugar, y nos
fuimos a casa todas embarradas y sin huevitos.

Antonella Annabell Garrido Cea, 13 años, Huépil.

Mi familia.

Un día fui al campo de mi abuelo con mi familia porque mi

abuela nos invitó a comer un asado como todo el año nuevo.
Ahí estaban mis primos, después salimos al campo con mi
padre porque íbamos a andar a caballo por primera vez,
tenía 5 años, me gustó la experiencia. Volvimos a la casa y
estaban haciendo algunos pedazos de carne de cordero que
me gusta mucho, después llegó la noche y festejamos el año
nuevo en familia fue una experiencia que me quedó de ese
año nuevo.

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 Javier Antonio Iturra Vásquez,13 años, Huépil.

El camino para volverse ricos con digüeñes

Silvia le dice a Yayo que encontraron 526 kilos a lo que Yayo

le dice que ella no hizo nada y él se iba a quedar todo, Silvia
llama a su novio. En 5 minutos, llega el Zorro Galá, mata a
Yayo solo solo con un disparo en el abdomen. Van a vender
las digüeñes una señora rica del pueblo les compra todo.

80
 Luis Alejandro Pinilla Díaz, 13 años, Huépil.

El árbol de la amistad

recuerdo que cuando era más chica tenía un grupo de

amigos y todos eran de mí mismo curso. y al salir de clases,
nuestras mamás nos llevaban a la plaza y la plaza en esos
años no tenía juegos, pero estaba llena de arboles grandes y
muy lindos. El pasto estaba bien cuidado y muy verde,
siempre nos subíamos a los árboles, pero había uno en
específico que era muy lindo y ese era "nuestro árbol" el más
lindo de la plaza Huépil.

Sofia Agustina Flores Salamanca 14 años, Huépil.

El árbol

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 En Polcura, un anciano árbol se elevaba creando una
maravillosa sombra, lugar donde los habitantes iban a tomar
la sombra y pasar un buen rato junto a sus amigos, pero
ellos no sabían que dentro de aquel viejo árbol había un
espíritu protector que les cuidaba y les daba alegría, se
contaba que solo algunos en la noche del 17, podían ver su
espíritu con una suave luz…aunque sientas calma ella está
profundamente triste, ella murió causa de una tristeza que
rompió su corazón...ella busca sanarlo cuidando de la
felicidad de los habitantes…pobre Lucy…

Florencia Del Carmen Venegas Parada, 13 años,

Huépil.

El descuido de Mañungo

Mañungo, borracho como siempre decidido tomar un atajo

por el bosque para llegar a casa más rápido, tropezaba con
raíces, hablaba con búhos imaginarios, y de repente todo se

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volvió oscuro, pasaron los días y nadie sabía de él, su familia
preocupada salió a buscarlo, pero nada. De repente Mañungo
apareció en la en la puerta sucio y hambriento -¿Dónde has
estado?- grito su esposa -No se… creo que me perdí en el
bosque -Pero Mañungo la casa está al lado derecho del
bosque -Si pero el búho me dijo que fuera a la izquierda.

Aníbal Alonso Poblete Soto 13 años, Huépil.

Estación Huépil

Era una tarde soleada en Huépil, estaba próximo a llegar un

tren que partió desde polcura, en aquel servicio, venia la
esposa de un trabajor de la comuna. La esposa le había
dicho que llegaría ese día, pero el marido se quedó dormido.
Y cuando ella llego rápidamente comenzó a buscar a su
esposo, el cual recién había recordado que tenía que ir a
buscar a su mujer, se puso ropa rápidamente y partió hacia
la estación. Al llegar vio que el servicio ya se había ido,

83
pensando que su mujer lo estaba esperando, recorrió todo el
andén donde lo único que encontró fue a músicos tocando
sus instrumentos, y uno de los trabajadores de ahí le entregó
una carta donde decía que su esposa había vuelto a polcura
ya que se le habían olvidado sus maletas.

Sebastián Barrientos Flores, 13 años, Huépil.

Buscando Peumo

Todo comienza al llegar a los peumos con mi papa y mi

hermano, empezamos con sol, luego de un rato llegamos al
Manco donde teníamos que bajar 2KM. Entonces a mitad de
camino comenzó a llover fuertemente, quedamos todos
mojados y con frio, pero al final llegamos. Antes de
recolectar peumos decidimos calentarnos, pero solo
teníamos cinco fósforos, los primeros tres se apagaron con el
viento, él cuarto se mojó y con él último mi papá decidió
prender un trozo de ropa, por fin logramos calentarnos, todo
por un poco de peumo comido por los pájaros.

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 Benjamín Alberto Iturra Franco, 13 años, Tucapel

La chicharra

Un día de verano le estaba ayudando a mi papá a arreglar el

camión porque fue a trabajar a Trupán y quedó en pana, me
pidió la herramienta llamada chicharra y yo le respondía que
no la pillaba. Papá me la pidió tres veces más y yo le
respondí lo mismo, hasta que mi papá enojado me dijo
¡pásame la chicharra, hombre! Y yo le respondí que la había
matado y la había tirado.

Benjamin Andres Silva Heredia, 14 años, Huépil.

85
 Zorro Galá

Un hombre de mal aspecto, pero con la bondad de un niño,

todas las mañanas salía temprano de su casa a dejar
personas que venían de Santiago a Huépil a sus casas para
ganarse sus monedas del día a día, era un borrachín,
siempre tomaba con las monedas que ganaba hasta quedar
botado en cualquier lugar, pero un frio día de invierno
encontraron su cuerpo frio y sin vida, con una botella en la
mano, en una banca de la plaza de Huépil.

Diannis Camila, 14 años, Huépil

La fiesta de San Francisco

86
 Un señor llamado Juan que vivía en las hijuelas tenía un
huerto que nunca daba ningún tipo de vegetal y un día un
amigo de el lo vio muy frustrado en su huerto y fue hablar
con el y le dijo que hiciera una cruz y fuera a la fiesta de san
francisco que la hacían en la hacienda de Rucamanqui que
mañana domingo la van hacer él fue era un día muy lindo en
la hacienda juan fue donde el obispo el le dijo que la pusiera
el 4 de octubre y el se fue para su casa espero unos días y
la puso pasaron los meses y no salían nada hasta que un día
empezaron salir todos los vegetales que el planto.

Martin Ignacio Quiroz Burgos, 14 años, Huépil.

Mi amigo el neuro

La historia presenta la vida de Alfonso, o como lo conocerán

los Rucamanquinos, el Neuro. Alfonso era un chico que vivía
cerca de un barranco, con su madre, Blanca y su hermano
Ismael. Un día, Alfonso jugaba con sus amigos cerca del
barranco, mientras que desde el día anterior había estado
lloviendo, sin percatarse, Alfonso jugaba muy cerca de la

87
orilla del barranco, y al dar un paso en falso, su pie resbaló y
cayó al fondo de este, donde había un gran canal por las
lluvias. Alfonso al no saber nadar, se terminó ahogando
mientras intentaba nadar.

Lisette Alejandra Cifuentes Sandoval , 14 años,

Huépil.

En busca de digüeñes

Una tarde muy soleada mi mamá me invitó a los digüeñes

al campo. Cuando llegamos nos fuimos caminando para unos
robles, tuvimos que cruzar un canal y había un puente roto,
me quedé jugando en el puente mientras mi mamá sacaba
digüeñes, estaba saltando y lo rompí y me caí. Al pararme
traté de arreglarlo, luego me fui donde estaba mi mama
sacando digüeñes para ayudarla, al sacar todo nos fuimos y
mi mamá paso por el puente que había roto cuando paso mi

88
mamá se callo y quedo adentro del canal y yo me coloque a
llorar

Monserrat Antonia Ferrada Morales,14 años, Huépil.

El desparramo

Buscaba y buscaba, pero no encontraba un árbol con

digüeñes pero avisto un camino hacia el bosque y encontró
un árbol y cuando Luis estaba debajo del árbol y localizó los
digüeñes, trepo hasta arriba con la fuente en la mano hasta
llegar a ellos.

Gabriel Elia Bilbao Parra,14 años, Huépil.

89
 San Francisco

La Fiesta de San Francisco, por tradición en el campo

empieza el 20 de septiembre y se extiende hasta 5 de
octubre. En la localidad de Rucamanqui hace 15 años se
realiza la Bendición de cruces, este último tiempo es
presidida por el Obispo y nuestro Párroco. La cruz bendecida
se pone en el trigo y se baila cueca, se brinda con un asado
o cabeza de chancho. se le pide a San Francisco que, de
buenas cosechas, si cumple al año siguiente con el mismo
signo de Cruz se piden las primicias de la cosecha, en la
fiesta de la Santa Cruz De Mayo.

Fernanda Orellana, 13 años Tucapel.

90
 El sobre

Un 18 cualquiera María estaba en una onda en Tucapel con

sus amigos en eso ve que un amigo suyo le pone algo en su
terremoto era como un sobre pequeño y lo que tenía adentro
era un polvo y cuando le preguntó por lo que le puso en su
bebida le dijo que no importaba y que no se preocupara y
cuando ve el nombre decía azúcar.

Eva Hidalgo, 13 años, Santiago

Chile se lleva y honra a San Francisco de Asís.

91
 Estos incluyen misas procesiones y bendiciones
tradicionales de animales que reflejan la conexión del santo
con la naturaleza. también tendrá ferias y actividades
recreativas centradas en la gastronomía local. Este es un
evento que une a la comunidad y promueve la convivencia el
compromiso y la identidad cultural del pueblo.

Daniel Francesco Jara Gonzales, 15 años, Huépil.

Un viajero

era un día común de 1876 , un señor iba a una

conferencia en el camino se encontró con un reloj extraño
pero parecía muy lujoso por lo que lo recogió vio algo muy
extraño, decía 2024 al darle una vuelta bio un botón por lo
que lo presiono y en un segundo estaba en 2024 vio cosas
muy extrañas como un señor en una tabla con ruedas (un

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escúter) un motor con ruedas (un auto) fueron cosas muy
extrañas para él, al ver esto quiso volver inmediatamente
por lo que presiono el botón volvió y les conto a todos lo que
vió por lo que lo llamaron loco y lo ejecutaron.

Javier Ignacio Inostroza Neira, 14 años, Huépil.

La cacería

Un fui a cazar con mi hermano fuimos a un lugar donde

andaban ciervos y calibramos el rifle y avanzamos como 200
metros le apuntamos y le disparamos. Pobre ciervos, cayeron
al instante. Pero al comerlos, también los caímos nosotros al
instante.

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 Vicente Sánchez, 13 años, Huépil

La Huepilina

Para el 18 de septiembre, Jaime fue a La Huepilina. la fonda

era grande con muchas cosas, con bonitas decoraciones y
mucha comida. Jaime quería tomarse algo, fue a la zona
donde venden terremotos pero cuando llegó había una
persona al frente de él, que estaba discutiendo con la dueña
de los terremotos, la insultó y la trató mal. En ese momento
Jaime se metió y se puso a discutir con la persona que
estaba peleando con la señora, llegaron al punto de
golpearse, mientras se pegaban llegó carabineros y se los
llevó a los dos.

José Luis Fabian Cortes Nuñes, 13 años Huépil

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 Cruzando el rio

Un día camino entre Trupan y Polcura fuimos a buscar

nalcas, pero cuando llegamos donde teníamos que cruzar el
rio ya no estaba el árbol para poder cruzar al otro lado.
Cuando se nos ocurrió la idea de buscar un árbol caído
donde trabajaban las máquinas, pero cuando llegamos al
otro lado del rio se había formado un canal y no podíamos
pasar para ir a buscar nalcas. Así que tuvimos que ir a
Mañihual a buscar nalcas y encontramos digüeñes y nos fue
mejor que en el otro lugar…

Carlos Andrés Quevedo Utreras

Una noche especial

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El 12 de septiembre del 2024 fue una noche increíble, era la
Muestra folclórica de bailes típicos de Latinoamérica en
nuestro liceo, estaba muy emocionada, ya que fueron
semanas de ensayo para que todo saliera bien, hasta que
llegó el gran día. El momentos se acercaba y la mayoría
estábamos nerviosos, con algunas compañeras bailaríamos
pascuense, la mayoría del curso no quería bailar eso, según
ellos "iban a bailar casi desnudos". Una vez todos listos nos
formamos para el desfile de trajes, las de pascuense
pasábamos primero que todos, bailamos y se sintió súper
bien.

Sophya Andrea Manríquez Faundes

Mi familia tiene historia

Mi familia Siempre he sabido que Tucapel tiene historias,

contaré la de mi familia, siempre ha sido grande, mi
bisabuela trabajaba en la hacienda Rucamanqui, tuvo

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muchos hijos, uno de ellos Ana victoria, mi abuela. Cuando
creció conoció a mi abuelo, vivieron juntos, tuvieron 7 hijos,
6 hombres y una mujer. Mi papá me cuenta que en su
infancia no tuvo mucho, pero siempre unido a sus hermanos,
hasta hoy. Crearon hace 11 años la Panadería Victoria,
nombrada así por mi abuela. Mi abuelo creo la panadería
para de que toda la familia trabajara ahí, hoy eso está
ocurriendo.

Valentina Medina Herrer

Mi comuna.

Hola les hablare sobre la comuna Tucapel yo creo que ya

conocen la comuna bueno nuestra comuna, pero no
hablaremos de eso hablaremos de empezó todo bueno todo
empezó cuando aún no era un pueblo ni una comuna solo
era un puesto militar que nunca se pudo terminar de
construir bien o simplemente no lo terminaban y ahora les
contare la parte más importante todo cambio por la llegada
del proyecto del tren desde la llegada del tren ya todo

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cambio y hubo un progresó pero increíble y así se formó la
comuna de Tucapel eso es todo ya no puedo decir más.

Josefina Antonia Diaz Navarrete

A la búsqueda de los Changles

Salí hoy muy temprano pase a buscar a Guin Cuica, Mallelo

Pino y coqui, y nos fuimos para los changles. Caminamos por
la vuelta de la zarza para arriba, pasamos por fuera de
Bustamante, recogimos unas castañitas. De ahí cruzamos
potrero y potrero para arriba y llegamos al chacay. Coqui iba
cansado con su carretilla, de vuelta nos encontramos con
fillo 4 estaba arriba de un roble nos grito 'uyuuy' Guin como
ya lo conocemos le tiro un peo y lo mando a tierra, ¡que
manera de reírnos! Gancho pero déjenme contarles que no
encontramos ni un changle.

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Vicente Silva chavez

Tucapel

Mi querido Tucapel es un pueblo tranquilo, siempre pasivo,

todos se conocen. Aunque no tenga muchas atracciones es
hermoso, he vivido toda mi vida en Tucapel, conozco casi a
todas las personas el pueblo es muy unido y se nota cuando
alguien tiene un mal día; tiene tres vírgenes la virgen de
Fátima, la virgen de la cueva y la virgen de la cuz alta
también tiene un fuerte histórico, pero pocos lo conocen. Mi
pueblo cumple 300 años con orgullo, yo amo vivir en mi
querido Tucapel

Vicente Silva chavez

El hotel

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En el pueblo de Tucapel, un viejo hotel albergaba un reloj
maldito. Se decía que quien lo escuchara al dar la
medianoche sufriría una muerte terrible. Durante una
tormentosa noche, un grupo de amigos, incrédulos, decidió
desafiar la leyenda y entraron al hotel. Cuando el reloj marcó
las doce, un grito espectral resonó, y una presencia helada
invadió la sala. Uno por uno, fueron atacados por sombras
ensangrentadas que atravesaban las paredes. Al amanecer,
solo quedó el reloj, marcando la hora con la sangre de los
caídos. A las 3 a. m., el hotel ardió, reduciendo los cuerpos a
cenizas.

Martyna araneda erazo

Amor imposible

Hace un siglo, en el hermoso pueblo de Tucapel, vivían dos

jóvenes enamorados, Juan y Marcela. Su amor era tan
intenso que ambos estaban dispuestos a morir por estar

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0
juntos, pero sus familias se oponían a su relación. Decidieron
huir y acordaron reunirse un martes a las 7:30 de la tarde en
el bosque más grande del pueblo. El día llegó, y Juan, lleno
de esperanza, acudió temprano al lugar. Esperó durante
horas, pero Marcela nunca apareció. Desesperado y
sintiéndose traicionado, Juan cargó su arma y, sin dudarlo,
apretó el gatillo, acabando con su propia vida.

Rocío Inés Jara Alarcón

La virgen de los milagros.

En el año 1930, apareció una virgen en un agujero rodeado

de una roca gigante. Se decía que cualquier tucapelino o
visitante que le pidiera un milagro para su familia podía
recibirlo, siempre que le llevara flores o le encendiera velas.
Al día siguiente, la persona o su familia mejoraban de
cualquier enfermedad. Además, había una cascada mágica
cuyas aguas eran bendecidas por un ángel especial. Aquellos

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1
que bebían de sus aguas se salvaban de enfermedades y
ralentizaban el envejecimiento. La virgen y la cascada se
convirtieron en símbolos de esperanza y sanación para todos
en Tucapel.

Katherine Ivonne Pérez Hernández

Sana amistad

Un día, un grupo de amigos y yo decidimos ir en busca de

digueñes. Caminamos varios kilómetros, emocionados por la
aventura, pero la búsqueda resultó ser más difícil de lo
esperado. Finalmente, encontramos una zona que parecía
prometedora, pero tras horas de buscar, nos dimos cuenta
de que no hallaríamos nada. Aunque la frustración nos
invadió un poco, las risas nunca faltaron. Compartimos
anécdotas y chistes, disfrutando del momento a pesar de no
haber encontrado lo que buscábamos. Al final, entendimos

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2
que la verdadera recompensa era la compañía y los
recuerdos que habíamos creado juntos en el camino.

Gabriel benjamin sadi

Peligro en el río

En un pequeño pueblo al sur de Chile, en Tucapel, había un

río llamado Laja. Según relatos de los locales, a las 4:45 de la
tarde aparecía una figura que surgía del agua y se esfumaba
en minutos. Un día, un niño llamado Demian jugaba a la
orilla del río cuando de repente se escuchó un grito
desgarrador. Inmediatamente, los padres corrieron al lugar,
pero solo oyeron una tenue voz pidiendo ayuda. Demian
había desaparecido sin dejar rastro, y hasta el día de hoy
nadie sabe qué ocurrió. La figura nunca volvió a aparecer,
dejando a todos en un inquietante misterio.

Virgilio Alexis Hernández Mendoza

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3
 Paseo no sale bien

Un día, cinco amigos y yo decidimos ir al bosque de Tucapel.

En el camino, escuchamos ruidos extraños, pero no les dimos
importancia. De repente, uno de ellos desapareció y nos
llenamos de miedo, pensando que era una broma. A medida
que avanzábamos, el ambiente se tornaba más tenso y
escalofriante. En un abrir y cerrar de ojos, todos mis amigos
habían desaparecido, dejándome solo en medio del bosque.
El silencio era ensordecedor, y la ansiedad creció en mi
pecho. Me encontraba aterrado, rodeado de sombras y
misterios, sin saber qué había ocurrido con mis amigos ni
cómo escapar de ese lugar.

Bruno amaro donoso cea

Días en el pueblo

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4
Era un día soleado en el pueblo de Tucapel. Dos amigos,
Roberto y Juan, decidieron ir al tranque a jugar con una
pelota. Mientras jugaban, la pelota cayó al agua. Intentaron
sacarla con un palo largo, pero no lo lograron. Entonces,
Roberto decidió lanzarse a nadar para buscarla. Cuando llegó
a ella, escuchó a su amigo gritarle: “¡Sal rápido del agua!”.
Roberto miró hacia atrás y vio una mancha grande de color
café. Asustado, nadó lo más rápido que pudo hasta la orilla.
Ambos quedaron horrorizados mirando el agua. Sin pensarlo,
se marcharon, sin saber nunca qué era aquello.

Javiera Ignacia Maturana Arana

Casa embrujada

Hace 5 años, en La Esperanza, Tucapel, existía una casa

diferente a todas las demás: estaba embrujada. Dos niños,
Diego y Guillermo, entraron a buscar una pelota que
accidentalmente había rodado dentro de la casa. Al cruzar el

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5
umbral, una presencia maligna los envolvió, encerrándolos
en una de las habitaciones. Desesperados, intentaron
escapar, pero no encontraron salida. De repente, la casa
habló: "Ustedes no deben estar aquí". Atemorizados, los
niños preguntaron: "¿Cómo se puede salir de aquí?". La casa
respondió fríamente: "Ustedes nunca podrán escapar de este
lugar". Diego y Guillermo nunca más fueron vistos en ese
misterioso lugar

Carlos Pinilla

Juanito

En una fría noche de invierno en la comuna de Tucapel, un

joven llamado Juanito, huérfano tras un trágico accidente
que le arrebató a sus padres, solía alucinar en la plaza.
Soñaba con su madre muerta, quien, según él, lo
acompañaba para no sentirse solo. Juanito conversaba con
ella, vestida con una túnica blanca. Las personas que
pasaban por la plaza a esas horas lo observaban hablando
con su madre fantasmal, lo que causaba terror. Desde

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6
entonces, los habitantes evitaron cruzar la plaza en las
noches, temiendo encontrarse con Juanito y la inquietante
figura de su madre fallecida.

Edimar Belmonte

Mi búsqueda de frutillas

EL otro día fui de paseo a una laguna con mi familia siendo

unos de los lugares más bonitos de la comuna de Tucapel
pero una de mis primitas se escabullo en un arbusto y
cuando la fuimos a buscar tenía la boca llena de al de color
rojo pero como veía que los disfrutaba tanto la curiosidad de
saber de dónde saco eso me gano así que me metí debajo
del arbusto y vi un huerto lleno de frutillas cuales tenían un
color muy apetitoso ese día nunca lo olvidare ya que fue el
lugar más hermoso que vi en mi vida.

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7
maria paz solis

Tucapel y arcoíris.

En 1666, en un pequeño pueblo llamado Tucapel, vivía un

unicornio llamado Petunia, quien se escondía en el río Laja.
Un día, mientras comía flores de colores, Petunia sintió una
extraña sensación en su estómago. De repente, el unicornio
vomitó un arcoíris que iluminó todo el río. Las pequeñas
personas del pueblito quedaron encantadas con este
fenómeno y decidieron adoptar el arcoíris como símbolo de
la comuna. Desde entonces, Petunia es considerado el
protector mágico de Tucapel, recordándoles, cada vez que
aparece un arcoíris tras la lluvia, las maravillas de su hogar.

Emily Alinne Barrera Cifuentes

El fuerte de Tucapel

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Tucapel, historia con trasfondos de enorgullecimiento y
suplicio. Fue fundado en 1723, como una manera de acortar
el frente con los araucanos. se dice que, el gobernador de
Chile mandó a abandonar fuertes de la frontera e instalar
otros lugares como Yumbel, Penco, Quilacoya y el más
oriental que fue Tucapel. Este anteriormente había sido
creado de forma provisoria el año 1552 Por el militar y
conquistador español de origen extremeño, a lo que éste fue
destruido en 1553 tras ser sometido a un ataque indígena
encabezado por Lautaro.

Renata Isidora Acuña Rivas

En Tucapel

En un pequeño pueblo rodeado de montañas en el sur de

Chile, existía una leyenda ancestral. Se decía que cada cien

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9
años, un espíritu emergía del bosque para proteger el pueblo
de cualquier amenaza. Según los ancianos, los primeros
habitantes habían hecho un pacto con este ser, ofreciendo
maíz a cambio de prosperidad y seguridad. Una noche,
cuando una tormenta inusual amenazaba con devastar el
lugar, una figura luminosa apareció entre los árboles. Su
presencia restauró la calma, salvando al pueblo una vez más
y reforzando la creencia en la protección del espíritu
ancestral.

Matias jesus Quevedo Araneda

Mi llegada a Tucapel.

Nací en Santiago, San Bernardo y nos vinimos a Tucapel

porque mi mamá no tenía a su familia cerca, toda su familia
en Tucapel. Aquí en Tucapel llevo toda mi vida viviendo, es

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0
un lugar muy bonito. Todos los momentos felices los he
pasado con mi familia en mi querido pueblo, yendo al rio, es
el mismo río laja que todos conocen, pero no en el puente en
otro rio se me olvido el nombre.

alan jose gualas rodriguez

De Paseo a buscar digüeñes

Antes del 18 papá y yo salimos a buscar digüeñes al

campo, caminamos mucho, pero encontramos hartos
arbolitos de digüeñes, cuando de repente se movieron unas
ramas, me dio mucho susto porque creí q era un ratón ,nos
acercamos con precaución al ver q era un lindo corderito
pequeño ,seguramente se había perdido de su mama .Mi
papa lo tomo en brazos y me dejo acariciarlo, era muy tierno
,lo llevamos con nosotros en busca de su mamá.

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1
Antonia Navarrete Osses

flores para San Diego

Llegando el gran día de la fiesta de San Diego la plaza se

llena de puestos, de familias y sobre todo de alegría, las
campanas de la iglesia replican fuertemente marcando el
inicio de la procesión y ahí estoy yo recogiendo pétalos de la
flores que se utilizan para embellecer el arco de nuestro
Santo patrono para que al momento de las estaciones, San
Diego se vea envuelto de pétalos y resalte su belleza, así es
como yo vivo mi fiesta patronal.

Katherine Scarlette Torres Albornoz

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2
Categoría
Adultos

El canalito

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Cuando niños pasábamos días enteros jugando a la pelota en
las canchas de Tierra. Después de varios goles hacíamos una
pausa para tomar agua. Sudorosos y llenos de polvo, todos
cruzábamos la calle para tirarnos de guatita en el suelo y
tomar agua del canalito que pasaba entre la calle y la
vereda. Satisfechos volvíamos a nuestro juego.

Hoy mis viejos amigos y yo jugamos baby fútbol en una sala

y tomamos agua mineral en botella.

Izabell Elwira Szmejter, 43 años, Huépil

Tucapel

Supe de ti en el aula. A través de narraciones y relatos de tu

pasado glorioso Sin saber que en el sendero de mi vida,
Me atraparias entre saltos y quebradas. Te apoderaste o me
tomaste por la fuerza, así reza tu nombre querido Tucapel.
Cualquiera sea el motivo, ya me siento parte de tí
encadenado por tu belleza y una flor que encontre.

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Naciste en el amanecer de nuestra querida patria. Pueblo
legado por Dios poblada de hombres y mujeres que jamás
se doblegaron al atrevido invasor, sembrando así los
cimientos de nuestro hermoso país .

Navidad

Ese día empieza siempre muy temprano coma de

madrugada, con el sonido de las herraduras chocando con el
asfalto. Son los huasos que vienen de todas partes a pagar la
manda a la virgencita de la plaza.

Después del desayuno vamos a la feria. Las calles están

repletas de los coloridos puestos que deslumbran los ojos. Se
mezcla el olor de las dulces palomitas con el de las velas
para la virgen. A cada paso nos saludamos con los vecinos
coma amigos coma familiares. Y antes de volver a la casa

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nos comemos un rico helado. Ese día llena todos nuestros
sentidos.

Izabell Elwira Szmejter, 43 años, Huépil

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 Añoranzas

Hoy te escribo con alegría y nostalgia. Alegría de ver como

has crecido de la mano del tiempo, nostalgia de un pasado
lejano. Con recuerdos de infancia ,entre gallineros y
manantiales,huertas interminables,con tus calles
polvorientas y tejuelas coloniales que adornaban caseríos,
humeantes chimeneas de cocinas a leña donde hervían
sueños por una vida mejor. Sitio de norias y acequias, juegos
infantiles, correrias de mi infancia, que hoy evoco con
nostalgia de ver como has crecido en estos trescientos años,
ver con alegría que tres siglos no hacen mella a tu
hermosura sin igual,mi querido Tucapel.

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