Enfrentando Gigantes
Enfrentando Gigantes
Enfrentando Gigantes
En el versículo 28 dice “Al oírlo hablar así con aquellos hombres, Eliab, su
hermano mayor, se encendió en ira contra David y le dijo: —¿Para qué has
descendido acá? ¿A quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?
Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón; has venido para ver la
batalla.” El segundo gigante que David tuvo que enfrentar fue a su hermano
mayor quien era el primogenito. El cual le estaba recordando que su trabajo
era cuidar unas cuantas ovejas y no estar en el campo de batallas. Es mas
puso en duda las intenciones que David tenia para derrotar el gigante
porque le dijo que tenia un corazón soberbio y malo. Lo cual era mentira ya
que David tenia un corazón conforme al Señor y por eso fue ungido. Así
mismo nuestra familia o amistades son un gigante que tenemos que
enfrentar ya que ellos nos conocen y tal vez nos recordaran como vivíamos
antes y podrán en duda que Dios nos transformo. Es hay donde necesitamos
la fe para mantener nuestra mirada en Dios y no dejar que los comentarios
de amistades o familiares nos hagan mirar atrás. Las personas que nos
conocen saben cual es nuestro punto débil y enemigo siempre trataran de
derrotarnos por hay. Es hay la importancia de tener una relación fuerte con
Dios y vernos como el nos ve. Solo Dios a través del Espíritu Santo nos va a
poder dar el discernimiento para saber como debemos actuar y enfrentar
gigantes.
Al Saul oír la respuesta de David decidió darle su bendición para que peleara
frente a Goliat y para ayudarle decidió darle su armadura. La cual David se la
puso y no podía caminar porque le pesaba. En esta situación David puedo
haber dicho bueno ya lo intente pero esta armadura no me queda que lo
haga al que si le queda. En nuestra humanidad nosotros tomaríamos esto
como un momento de decir me estoy metiendo donde no es y comenzar a
dudar del propósito de Dios en nuestra vida. Pero lo que hizo David fue usar
las armas que el sabia usar las cuales eran 5 piedras y una honda. A simple
vista podríamos decir que David estaba loco y como pretendía matar a un
gigante de 3 metros con una piedra. Porque pensemos era un gigante es
grande y pesado, David era pequeño y por mas que hubiera escogido las
piedras esas piedras no podían ser tan pesados porque el como las iba a
poder lanzar? Pero lo que David hizo fue que acepto sus limitaciones, uso la
experiencia que Dios le había permitido tener de matar leones y osos para
enfrentar a Goliat. Es hay la importancia de aun en lo que nos puede parecer
poco permitir que sea Dios preparándonos para la batalla.
Así como Dios le dio a David armas inusuales Dios nos da una armadura para
que podamos vencer al enemigo y el pecado. Esta las encontramos en
Efesios 6:14-18 Pablo dice “Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de
la verdad, protegidos por la coraza de justicia y calzados con la disposición
de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo
de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de
Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos.
Manténganse alertas y perseveren en oración por todos los creyentes.” Al
vestirnos y usar la armadura de forma efectiva podremos hacer frente a
cualquier gigante que tengamos que enfrentar y salir victoriosos.
Después de que David se preparo con las armas que el sabia usar prosiguió
a enfrentarse al gigante. Y como leímos antes Goliat no lo tomo en serio
porque era un muchacho. En el versículo 45 David le dice “Tú vienes contra
mí con espada, lanza y jabalina; pero yo voy contra ti en el nombre de
Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has
provocado.” La confianza de David no estaba en las 5 piedras y honda que
tenia si no que estaba puesta en Jehová de los ejércitos. El sabia que era
Dios quien le iba a dar la victoria. Ya vamos terminando en versículo 48
“Aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al
encuentro de David, David se dio prisa y corrió a la línea de batalla contra el
filisteo. Metió David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, la tiró con
la honda e hirió al filisteo en la frente. La piedra se le clavó en la frente y
cayó a tierra sobre su rostro.” Aquí podemos ver que si David hubiera usado
la armadura que Saul que a simple vista era lo que lo iba a proteger, David
no hubiera podido correr ya que esa armadura era muy pesada. Muchas
veces queremos correr la carrera como lo hacen otros hermanos pero no
podemos olvidar que Dios tiene un propósito diferente con cada persona.
Nos tenemos que dirigir por Dios y no por como otras personas andan. La
manera que Dios usa a alguien no va a ser la misma manera que nos use a
nosotros. Eso si es necesario que conozcamos nuestros dones y talentos
para que los pongamos a la disposición de Dios. Recordemos que somos un
cuerpo en Cristo y cada uno tiene una función que cumplir para glorificar a
Dios.
David también tuvo que tomar otra acción y fue actuar sacando la piedra y
tirándola. Esto lo podemos ver como un acto de fe ya que David tomo la
acción y Dios se encargo de que la piedra hiriera a Goliat. David se
concentró en algo en lo que los demás no se fijaron: la parte de Goliat que
estaba sin proteger. Ese pequeño espacio de la frente del gigante que
quedaba expuesto. Concentró su atención en acertar ahí, dar un buen golpe
justo en ese punto, ¡y así lo venció! David no tenia ninguna de las armas
regulares pero tenia a Dios de su lado. Si continuáramos leyendo a pesar de
que David venció al gigante mas fuerte que era Goliat mas adelante el tuvo
que enfrentar a otros gigante en Gag. Así mismo nosotros día a día vamos a
tener que seguir enfrentando gigantes. La forma en la que Dios gana
batallas o las armas que el no provee muchas vecen pareceran ilógicas. Sin
embargo, siempre recordemos que las armas de Dios son las más efectivas
porque vienen llenas de poder, con su bendición y nos llevan a glorificar su
santo nombre.
Hoy puedo decir que en mi caminar he tenido que enfrentar varios gigantes
en mi vida. Unos mas grandes que otros pero diría que el que mas me a
costado es mi timidez la cual me llevaba a tener miedo de hacer lo que Dios
me ha mandado a hacer. Era un gigante el cual no me dejaba crecer y así
como los soldados de Israel dure mucho tiempo en el mismo lugar. Y aun
tengo momentos en los cuales tengo que recordar que no es lo que yo pueda
hacer si no lo que Dios hace a través de mi y salir de mi zona de comfort.
Para enfrentar este gigante primero tuve que enfrentar otro el cual estoy
segura que muchas aquí también necesitan enfrentar y es pasar al altar.
Creci viniendo a la iglesia pero lo que nunca me permitía hacer era pasar al
frente. Hoy puedo decir que cuando venci ese gigante y por primera vez
pase al altar Dios cambio mi vida. Ese día llore como nunca antes, le
entregue a Dios mi ansiedad, mis miedos e inseguridades y deje de ser un
people pleaser. Hoy al único que me interesa agradar es a Dios y seguir su
voluntad. Otro gigante que parece pequeño pero que estoy segura todos
tenemos que enfrentar es la pereza la cual no nos permite tener ese tiempo
de intimidad con Dios a diario que nuestro espíritu necesita. Conectarnos con
Dios toma tiempo a veces queremos que Dios sea como el microwave y que
en el tiempo que pongamos ya este la respuesta pero Dios hace como el
quiere. Estos son unos de los muchos gigantes que yo tengo que enfrentar
en mi caminar.