Enfrentando Gigantes

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

1 Samuel 17:1-58/1 Samuel 17:42-47

El viernes en la vigilia tuvimos la bendición de gozarnos en el Señor y


recordar el poder que tiene el Señor de transformar nuestra vida. El pastor
nos recordó que al ser transformados van ver dificultades que tendremos
que enfrentar. Lo cual es muy cierto en nuestro caminar van a ver batallas
que tendremos que enfrentar así como David enfrento al gigante Goliat. La
historia de David Y Goliat es muy conocida y muchos crecimos oyéndola. Y la
resumimos en que David enfrento a un gigante y lo derroto porque Dios
estaba con el. Pero para llegar a ese punto de derrotar a Goliat David tuvo
que enfrentar otros gigantes primero. Gigantes que nosotros tenemos que
enfrentar en nuestro día a día tambien. Son esos gigantes que nos tratan de
parar y los cuales solo con Dios podemos vencer. David dio ejemplo de ser
un hombre valiente ya que a pesar de las circunstancias decio enfrentar a
Goliat.

Si leyeramos mas atrás el padre de David lo envio al campo de batalla para


que le llevara comida a sus hermanos y supiera como esetaban. Cuando
David llego a la linea de batalla los soldados israelitas solo hablaban de lo
gigante que era Goliat ya que media casi 3 metros y el miedo que sentían.
Es importante recalcar que estos soldados eran los mas fuertes de Israel
pero aun asi estaban con miedo y no había nadie capaz de enfrentar a
Goliat. Por ende, Goliat duro 40 dias día y noche desafiando a Israel y
plantando miedo. El miedo es algo que nos detiene y nos deja avanzar y es
por eso que Goliat duro tantos días desafiándolos. Al momento de David
escuchar el desafio de Goliat, su actitud fue cuestionar quien era ese filisteo
que desafiaba a Israel del Dios viviente y no se dejo llevar por el miedo y
temor que los demás sentía. En nuestras vidas van a ver momentos que las
personas a nuestro alrededor van a tener miedo lo queran plantar en
nosotros también pero es hay donde debemos recordar que quien esta en
control de nuestra vida es el Dios viviente. David no se dejo llevar por los
comentarios de los soldados israelitas, sino que tenia la mirada puesta en lo
que Dios podía hacer en vez de mirar al gigante y llenarse de miedo. Cuando
confiamos en que el Dios que tenemos es un Dios vivo, es hay donde
sabemos que lo que el ya ha hecho puede volver hacer y que nuestra fe
descansa en el. En Hebreos 11:6 dice “pero sin fe, es imposible agradar a
Dios” es por eso que en nuestro caminar cristiano es imposible correr la
carrera sin tener nuestra fe puesta en Dios.

Meditemos como es nuestra fe… Es una fe viva o una fe que depende de


nuestro animo? Muchas veces tenemos una fe que funciona solo cuando
recibimos el milagro o todo marcha bien y hay si decimos aleluya, gloria a
Dios y nos vamos en una sola gloria, pero cuando llegan los problemas nos
olvidamos de ella. Van a ver momentos que nuestra fe va a ser probada y es
hay donde debemos luchar por tener una fe viva la cual en medio de la
tormenta tiene su esperanza en Dios. Siempre recordemos que el
fundamento de nuestra fe tiene que ser Cristo quien nunca cambia. Esta fue
la fe que David tenia, que aunque todos a su alrededor estaban con miedo
de enfrentar al gigante el tuvo la valentía de hacerlo pero para lograrlo tuvo
que pasar varios obstáculos. Después de no dejarse contaminar por el miedo
que sentían los israelitas David tuvo que enfrentar las palabras de su
hermano.

En el versículo 28 dice “Al oírlo hablar así con aquellos hombres, Eliab, su
hermano mayor, se encendió en ira contra David y le dijo: —¿Para qué has
descendido acá? ¿A quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?
Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón; has venido para ver la
batalla.” El segundo gigante que David tuvo que enfrentar fue a su hermano
mayor quien era el primogenito. El cual le estaba recordando que su trabajo
era cuidar unas cuantas ovejas y no estar en el campo de batallas. Es mas
puso en duda las intenciones que David tenia para derrotar el gigante
porque le dijo que tenia un corazón soberbio y malo. Lo cual era mentira ya
que David tenia un corazón conforme al Señor y por eso fue ungido. Así
mismo nuestra familia o amistades son un gigante que tenemos que
enfrentar ya que ellos nos conocen y tal vez nos recordaran como vivíamos
antes y podrán en duda que Dios nos transformo. Es hay donde necesitamos
la fe para mantener nuestra mirada en Dios y no dejar que los comentarios
de amistades o familiares nos hagan mirar atrás. Las personas que nos
conocen saben cual es nuestro punto débil y enemigo siempre trataran de
derrotarnos por hay. Es hay la importancia de tener una relación fuerte con
Dios y vernos como el nos ve. Solo Dios a través del Espíritu Santo nos va a
poder dar el discernimiento para saber como debemos actuar y enfrentar
gigantes.

David decidió no escuchar las palabras de su hermano y siguió preguntando


sobre enfrentar a Goliat. Por ende el rey Saul lo mando a llamar y David tuvo
la valentía y decirle a Saul que el pelearía contra el gigante y Saul le pareció
que era ridículo porque David era joven sin experiencia y Goliat era un
gigante con mucha experiencia. Algo que a los ojos de nosotros también
pensaríamos lo mismo, hasta diríamos esta loco. Pero aun así David actuo
con fe porque conocía el gran poder de Dios pues lo había experimentado en
su propia vida. Aunque era muy joven, él ya sabía sin ninguna duda que Dios
es fiel y que ayuda a sus hijos en todo momento. Como pastor de ovejas
David había visto animales grandes y feroces atacar a su rebaño. Dios lo
había ayudado dándole la fuerza y las aptitudes necesarias para vencerlos.
Por eso su fe en Dios era firme y estaba completamente seguro de que el
Señor lo ayudaría en esa ocasión a vencer a Goliat. Cuando llegan a nosotros
dudas o miedos es necesario que recordemos de donde Dios nos saco y
como nos ha transformado. En el versículo 37 David dice “Jehová, que me
ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me
librará de manos de este filisteo.” David decidió recordar lo que Dios ya
había hecho para poder mantener su fe viva. Así mismo debemos hacer
nosotros cuando tenemos que enfrentar dificultades. Es necesario que
recordemos lo que Dios ha hecho en nosotros o aun en la vida de los demás.
Aquí es donde viene la importancia de testificar porque con eso podemos
ayudar a un hermano. Muchas veces Dios hace cosas en nuestras vidas y
nos quedamos callados ya sea por pena o porque creemos que nos
importante. Pero nuestro testimonio puede darle aliento a otra persona. Y lo
mas importa que nada puede remplazar es que Dios nos dejo su palabra
para poder recordar los milagros y promesas que Dios ha hecho. No
olvidemos que Su palabra es viva lo cual quiere decir que no tiene expiracion
y lo que Dios hizo hace mas de 2,000 anos lo sigue haciendo hoy.

Al Saul oír la respuesta de David decidió darle su bendición para que peleara
frente a Goliat y para ayudarle decidió darle su armadura. La cual David se la
puso y no podía caminar porque le pesaba. En esta situación David puedo
haber dicho bueno ya lo intente pero esta armadura no me queda que lo
haga al que si le queda. En nuestra humanidad nosotros tomaríamos esto
como un momento de decir me estoy metiendo donde no es y comenzar a
dudar del propósito de Dios en nuestra vida. Pero lo que hizo David fue usar
las armas que el sabia usar las cuales eran 5 piedras y una honda. A simple
vista podríamos decir que David estaba loco y como pretendía matar a un
gigante de 3 metros con una piedra. Porque pensemos era un gigante es
grande y pesado, David era pequeño y por mas que hubiera escogido las
piedras esas piedras no podían ser tan pesados porque el como las iba a
poder lanzar? Pero lo que David hizo fue que acepto sus limitaciones, uso la
experiencia que Dios le había permitido tener de matar leones y osos para
enfrentar a Goliat. Es hay la importancia de aun en lo que nos puede parecer
poco permitir que sea Dios preparándonos para la batalla.

Así como Dios le dio a David armas inusuales Dios nos da una armadura para
que podamos vencer al enemigo y el pecado. Esta las encontramos en
Efesios 6:14-18 Pablo dice “Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de
la verdad, protegidos por la coraza de justicia y calzados con la disposición
de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo
de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de
Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos.
Manténganse alertas y perseveren en oración por todos los creyentes.” Al
vestirnos y usar la armadura de forma efectiva podremos hacer frente a
cualquier gigante que tengamos que enfrentar y salir victoriosos.

Como soldados de Dios es necesario que conozcamos la verdad sobre quién


es en Jesús y vivir una vida íntegra que honre nuestra posición en Cristo.
Tenemos que Llenar nuestra mente y corazón con la verdad de la palabra de
Dios. Cultivar una amistad profunda con Dios a través de la oración.
Fortalecer nuestro espíritu cada día alabando a Dios y pasando tiempo con
él. Necesitamos mantener nuestros ojos puestos en Jesús, no en nuestro
pasado sin él, en nuestras emociones o en los errores que cometemos. Con
el escudo de la fe podemos apagar todas las flechas que nos dispara el
maligno. El ataque del diablo puede venir de cualquier lugar, por eso es
importante estar alerta para poder colocar el escudo en el lugar preciso y
protegernos. Nuestra mente debe estar llena de la certeza de nuestra
salvación. Hemos de vivir cada día la vida que Dios quiere que vivamos
como hijos suyos, anclados en esa certeza y con nuestros corazones llenos
de gratitud. Con la espada del Espíritu nos defendemos y hacemos frente a
los ataques de los gigantes que tenemos que enfrentar como mentiras, y
engaños. A la misma vez, atacamos con la verdad. Cuando nos preparemos
con la armadura de Dios vamos a poder enfrentar los gigantes como lo hizo
David.

Después de que David se preparo con las armas que el sabia usar prosiguió
a enfrentarse al gigante. Y como leímos antes Goliat no lo tomo en serio
porque era un muchacho. En el versículo 45 David le dice “Tú vienes contra
mí con espada, lanza y jabalina; pero yo voy contra ti en el nombre de
Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has
provocado.” La confianza de David no estaba en las 5 piedras y honda que
tenia si no que estaba puesta en Jehová de los ejércitos. El sabia que era
Dios quien le iba a dar la victoria. Ya vamos terminando en versículo 48
“Aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al
encuentro de David, David se dio prisa y corrió a la línea de batalla contra el
filisteo. Metió David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, la tiró con
la honda e hirió al filisteo en la frente. La piedra se le clavó en la frente y
cayó a tierra sobre su rostro.” Aquí podemos ver que si David hubiera usado
la armadura que Saul que a simple vista era lo que lo iba a proteger, David
no hubiera podido correr ya que esa armadura era muy pesada. Muchas
veces queremos correr la carrera como lo hacen otros hermanos pero no
podemos olvidar que Dios tiene un propósito diferente con cada persona.
Nos tenemos que dirigir por Dios y no por como otras personas andan. La
manera que Dios usa a alguien no va a ser la misma manera que nos use a
nosotros. Eso si es necesario que conozcamos nuestros dones y talentos
para que los pongamos a la disposición de Dios. Recordemos que somos un
cuerpo en Cristo y cada uno tiene una función que cumplir para glorificar a
Dios.

David también tuvo que tomar otra acción y fue actuar sacando la piedra y
tirándola. Esto lo podemos ver como un acto de fe ya que David tomo la
acción y Dios se encargo de que la piedra hiriera a Goliat. David se
concentró en algo en lo que los demás no se fijaron: la parte de Goliat que
estaba sin proteger. Ese pequeño espacio de la frente del gigante que
quedaba expuesto. Concentró su atención en acertar ahí, dar un buen golpe
justo en ese punto, ¡y así lo venció! David no tenia ninguna de las armas
regulares pero tenia a Dios de su lado. Si continuáramos leyendo a pesar de
que David venció al gigante mas fuerte que era Goliat mas adelante el tuvo
que enfrentar a otros gigante en Gag. Así mismo nosotros día a día vamos a
tener que seguir enfrentando gigantes. La forma en la que Dios gana
batallas o las armas que el no provee muchas vecen pareceran ilógicas. Sin
embargo, siempre recordemos que las armas de Dios son las más efectivas
porque vienen llenas de poder, con su bendición y nos llevan a glorificar su
santo nombre.

Nunca dejemos de usar nuestra armadura de orar, ayunar y leer la biblia,


esas son las maneras que fortalecemos nuestro espíritu y recibimos nuevas
fuerzas. El día a día poco a poco nos va ocupando al punto que llega la
noche y ya estamos cansados y nos conformamos con hacer una oración
express y ya. No permitamos que esto suceda en nuestras vidas es
necesario que alimentemos nuestro espíritu para ganar la batalla.

Hoy puedo decir que en mi caminar he tenido que enfrentar varios gigantes
en mi vida. Unos mas grandes que otros pero diría que el que mas me a
costado es mi timidez la cual me llevaba a tener miedo de hacer lo que Dios
me ha mandado a hacer. Era un gigante el cual no me dejaba crecer y así
como los soldados de Israel dure mucho tiempo en el mismo lugar. Y aun
tengo momentos en los cuales tengo que recordar que no es lo que yo pueda
hacer si no lo que Dios hace a través de mi y salir de mi zona de comfort.
Para enfrentar este gigante primero tuve que enfrentar otro el cual estoy
segura que muchas aquí también necesitan enfrentar y es pasar al altar.
Creci viniendo a la iglesia pero lo que nunca me permitía hacer era pasar al
frente. Hoy puedo decir que cuando venci ese gigante y por primera vez
pase al altar Dios cambio mi vida. Ese día llore como nunca antes, le
entregue a Dios mi ansiedad, mis miedos e inseguridades y deje de ser un
people pleaser. Hoy al único que me interesa agradar es a Dios y seguir su
voluntad. Otro gigante que parece pequeño pero que estoy segura todos
tenemos que enfrentar es la pereza la cual no nos permite tener ese tiempo
de intimidad con Dios a diario que nuestro espíritu necesita. Conectarnos con
Dios toma tiempo a veces queremos que Dios sea como el microwave y que
en el tiempo que pongamos ya este la respuesta pero Dios hace como el
quiere. Estos son unos de los muchos gigantes que yo tengo que enfrentar
en mi caminar.

Así como David enfrento el gigante de lo que el mundo pensaba, de lo que


su hermano pensaba, de no tener la armadura que todos usaban y
enfrentarse a un gigante que parecía invisible así nosotros también
necesitamos esa fe para enfrentar los gigantes de nuestra vida ya sea
nuestras amistades, familia, nuestra falta de conocimiento, o nuestros
deseos carnales. Recordemos que somos transformados por Dios y junto a El
es que podemos enfrentar los gigantes y salir vencedores. Cual es el gigante
que necesitas enfrentar hoy?

También podría gustarte