Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5
Procedimiento de la mediación
Rol de las partes
Las partes mediadas, dentro de la mediación, tienen un rol protagónico, partiendo del principio de la autonomía de la voluntad de las partes, establecido en el Art. 3 de la Ley de Mediación y Arbitraje. Esto implica que las partes independientemente de la materia, donde se haga uso de la mediación, son libres de decidir su participación, permanencia y lograr o no concretar un acuerdo en un proceso de mediación. Rol de sus asesores En tanto la participación de profesionales del Derecho como asistentes o representantes de las partes mediadas, se sustenta en el derecho a la defensa, que es un derecho y a la vez una garantía mínima establecida el artículo 34 de la Constitución Política de Nicaragua (Cn) y que es aplicable tanto para los procesos judiciales, como en la mediación que es un proceso administrativo. Por ser un derecho de las personas, las partes pueden o no acompañarse de un profesional del Derecho en la mediación o en cualquier otro método de solución de conflictos. Los abogados como asesores poseen deberes y desafíos, así lo expresa (Ravindra, 2011) al igual, deben de brindar un asesoramiento de forma integral a su cliente: 1. Indicando todas las modalidades para resolver su conflicto. 2. Indicando cuál es la forma más idónea para resolver su conflicto. 3. El abogado/a debe asesorar adecuadamente a su cliente y poner en segundo lugar sus propios intereses. De igual forma, los profesionales del Derecho deben tener en cuenta una serie de deberes antes, durante y posterior al proceso de mediación hacia sus clientes: Asesoramiento sobre análisis del conflicto y elección del método de solución adecuado Asesorar a los clientes para la elección del mediador/a Preparar la estrategia del cliente en mediación Representar a las partes o asistirlas en las sesiones de mediación Ayudar a redactar el acuerdo (si es posible) Resolver casos de forma más rápida El procedimiento de la mediación se puede desarrollar en una o en varias sesiones. La sesión de mediación, es una reunión en la que participan la persona mediadora, las partes mediadas, es decir, quienes están en conflicto, pueden estar acompañadas de profesionales del Derecho habilitados para ejercer dicha función que les asistan o representen debidamente acreditadas. En el caso de personas con discapacidad auditiva o visual, pueden acompañarse de interprete o de aquella que les auxilia para poderse comunicar. Así mismo, una persona que quiera expresarse con su lengua materna, puede estar acompañada de una persona traductora. Fases de la mediación. Primera fase: Introducción La fase introductoria, es donde la persona mediadora informa a las partes lo referente al procedimiento de mediación, debe fundamentar la legitimidad y credibilidad del proceso de mediación. También es conocida como sesión informativa, ya que la persona mediadora informa a las partes mediadas sobre cómo se desarrolla el procedimiento de mediación y sus principios, los derechos y deberes de las partes. A continuación, se describe la forma de desarrollar esta primera fase. La persona mediadora: 1. Dará una cordial bienvenida a las partes mediadas y quienes les asistan. 2. Se identificará expresando su nombre y mostrando su identificación (carnet o credencial). 3. Les explicará el procedimiento de mediación, sus ventajas, el valor legal de sus resultados, sus derechos y deberes, y que su función es facilitar el diálogo de manera imparcial. 4. Motivará a las partes para que acepten y respeten las reglas del procedimiento de mediación, como: mantener en silencio los celulares, el respeto en el uso de la palabra, evitar ofender a la otra parte. Permanecer atentos y en silencio cuando la otra haga uso de la misma; escuchar con atención y respeto para entender los diferentes puntos de vista. Utilizar un lenguaje respetuoso y un tono de voz apropiado. 5. Por la importancia y trascendencia del principio de confidencialidad que rige al procedimiento de mediación, explicará que toda información relativa a dicho procedimiento, se considera confidencial a menos que las mismas partes convengan otra cosa, o salvo que su divulgación esté prescrita por ley. Segunda fase: presentación de las posiciones Las partes presentaran sus perspectivas o versión del conflicto (posiciones o posturas) y así mismo, pueden hacer sus propuestas, de las que tomará nota, el mediador para identificar los posibles acuerdos. El objetivo de esta fase es establecer claramente la controversia entre las partes, para así obtener elementos que permitan estructurar de manera conjunta, alternativas de solución viables y así finalmente poder escoger, si es posible, la que mejor responda a sus necesidades y expectativas. Se pide a la persona que iniciará el diálogo, proporcione una exposición breve de su situación. Generalmente quien inicia, es la que solicitó la mediación, no obstante, la persona mediadora puede instar a las partes, para que decidan quien inicia, siempre y cuando sea producto del consenso. En este punto de la mediación, es el más indicado para que la persona mediadora pregunte lo menos posible. Debe ofrecer una oportunidad a las partes para que expresen sus emociones; y reflejará su comprensión hacia los sentimientos expresados por ambas partes. Terminada la intervención de quien inició el diálogo, la persona mediadora quien ha tomado nota, resume los puntos importantes escuchados, los que comentará con la persona que intervino y le pedirá que confirme la información o la complemente. El uso de preguntas abiertas y cerradas, es de primordial importancia. La persona mediadora controla el flujo de información a través de la técnica de preguntas; y no debe interrumpir para preguntar a menos que sea absolutamente necesario. Tercera fase: Diseño de la agenda la agenda, es la guía para todo el procedimiento de negociación entre las partes mediadas. En cada conflicto puede haber uno o más temas, a veces hay toda una serie de puntos a tratar en el mismo. Según se definan los temas a dialogar, las partes comienzan a clasificar su importancia, basadas en sus intereses y necesidades. Con el fin de esclarecer los puntos de agenda en el desarrollo de la mediación, la persona mediadora utiliza como técnica, preguntas apropiadas, éstas son necesarias para indagar los hechos que han sido expresados por las partes ya que no puede opinar únicamente preguntar. Estas preguntas pueden ser lineales y estratégicas. Preguntas lineales: que requiere respuestas descriptivas. 1)¿Qué sucedió? 5)¿Me parece importante ese punto? 2)¿Dónde se dio? 6) ¿Qué más tiene que decir al respecto? 3)¿Cuándo sucedió? 4)¿Qué quiere decir con eso? El objetivo principal de la mediación es entender y compartir los intereses de las partes, que pueden ser muy variados entre los intereses de tipo económico a los de tipo emociona como: bienes materiales, estabilidad económica, venganza, necesidad de justicia, ser visto como adecuado, ser visto como vencedor, y muchas otras razones. Estás serían algunas preguntas estratégicas: 1)¿Qué pasaría si lo hiciera de esta manera? 2)¿Debería de considerar esto una posible solución a su situación? Entender qué necesidades e intereses de toda clase guían a las partes permitirá al mediador ayudarlas a resolver su conflicto Cuarta fase: Generación y evaluación de opciones Después de escuchar los relatos de las partes y determinar los puntos de relevancia de la agenda (según orden de importancia o dificultad), se debe empezar por tratar los menos complejos, a fin de que las partes vean resultados tempranos en la mediación y así se predispongan a tomar acuerdo sobre aquellos asuntos más complejos o de mayor dificultad. En la medida que en las partes exista ánimo o disposición de consenso, se aplicarán o no algunas de las técnicas básicas comunicativas, estructurales y estratégicas, permitiendo desarrollar un proceso de negociación basado en la evaluación de alternativas y en la voluntad de las partes con el objeto de alcanzar un acuerdo. Ambas partes deben involucrarse en la búsqueda de posibles soluciones, considerando aspectos, como: - Necesidad de las partes y de otras personas que podrían ser afectadas por la decisión; - Proyecciones económicas de familiares que puedan afectar una opción; - Normas legales o limitaciones de hecho. En esta fase de la mediación, los conocimientos sobre negociación son determinantes para ayudar a las partes en conflicto. La negociación es la forma fundamental de conseguir soluciones de mutuo beneficio. Quinta fase: Forma de terminar la mediación El procedimiento de mediación según la ley de mediación y arbitraje, puede concluir con o sin acuerdo entre las partes. Los acuerdos logrados en mediación, deben ser el resultado de la decisión conjunta de las partes en disputa con la ayuda de quien media, en base a los elementos tratados en la sesión. La persona mediadora debe tener cuidado al redactar los acuerdos, estos deben ser claros y sencillos y bien estructurados, respondiente a las siguientes preguntas: ¿Quiénes? Se refiere a las partes en conflicto o los representantes de éstas que participan en la mediación. ¿Qué? Se refiere a los compromisos específicos adquiridos por las partes en la mediación, puede ser una obligación de dar, hacer o no hacer. ¿Cuándo? Se refiere a la fecha o fechas en que se van a cumplir los compromisos u obligaciones adquiridas por las parte. ¿Dónde? Se refiere al lugar específico donde se cumplirán los compromisos adquiridos por las partes en la mediación, lo cual evita cualquier duda para su cumplimiento. ¿Cómo? Es la modalidad o forma de cumplir las obligaciones asumidas en acuerdo logrado en la mediación Sexta fase: seguimiento de los acuerdos. Los profesionales del Derecho deben estar claros de cual es la ruta a seguir en caso de incumplimiento de un acuerdo, dependiendo de la materia (civil, penal y otras), para poder asesorar a las partes en relación a cuál es el proceso a seguir, y así hacer efectivo los compromisos adquiridos en las instancias correspondientes.