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TP NEOPLASIAS

Carcinoma broncógeno
Paciente masculino de 65 años, fumadora crónica, diagnosticada previamente con tenía gravis
llega a la consulta por una disnea en las vías respiratorias.
A continuación le hacemos preguntas sobre su estilo de vida y sus antecedentes tanto
personales como familiares:
● Nos comenta que como hábito normal se fuma por lo menos un paquete de atado de
cigarrillos por día, además de que trabaja en una fábrica donde y se utilizan materiales
tóxicos a los que él está expuestos constantemente
● Como te sientes familiares refiere que su padre falleció de cáncer de pulmón y su madre
fue diagnosticada con EPOC
Esto nos habla de que el paciente sugiere tener una susceptibilidad genética para poder
desarrollar algún tipo de cáncer pulmonar
● Cuando lo examinamos el paciente que vino por una disnea que es una dificultad para
respirar de ídolo obstrucción bronquial y observamos que tiene una tos persistente y
presenta un dolor torácico al palpar el área de los pulmones , cuando escuchamos sus
pulmones con el estetoscopio escuchamos sibilancias (sonidos respiratorios anormales
debido a la obstrucción de las vías aéreas)
Por todos estos datos podemos inferir que puede llegar a presentar algún tipo de masa que
obstruye sus vías aéreas en ese caso realizamos una tomografía en donde observamos una
masa en sus vías respiratorias a la cual se hace una biopsia y se establece que es un
carcinoma broncógeno ya que vemos marcadores tumorales como el TP53

Carcinoma broncógeno afectaciones vías respiratorias tumor maligno


Este carcinoma broncógeno puede alterar la glándula suprarrenal y el cerebro y también
su mecanismo o agente causal es inmunitario
Los carcinomas broncogénicos pueden elaborar productos idénticos o que tienen los
efectos de la acth vasopresina hormona paratiroidea y serotonina gonadotropina crónica
humana y otras sustancias bioactivas

Leiomioma uterino:

Afectación del músculo liso tumor benigno


Paciente femenina de 33 años llega a consulta por sangrado uterino anormal y dolor pélvico
● Contándonos de su vida refiere que está intentando tener hijos por lo que está
consumiendo gran cantidad de hormonas
● Cuando le preguntamos sobre sus antecedentes refiere que en su familia hay algunas
mujeres que han tenido leíomas uterinos y por eso habido en su familia contándolo a
ella una gran infertilidad y problemas durante el parto.
● Examinándola y y haciendo preguntas de rutina nos dice que ha estado yendo a orinar
con frecuencia pero es una micción corta, y al balpar más en profundidad en la zona del
abdomen más inferior podemos notar la presencia de una masa
Decidimos hacerle una tomografía donde esta nos revela la presencia de una masa en el útero,
lo de eso realizamos una biopsia de esta masa para determinar qué tipo de tumor podría llegar
a ser por los antecedentes familiares que presenta se espera que sea un leiomioma y
efectivamente lo es es un idioma submucoso que es lo que le impide a nuestra paciente la
posibilidad de quedar embarazada

El carcinoma broncogénico o carcinoma de pulmón es uno de los tipos más comunes y


agresivos de cáncer, que se origina en los tejidos del pulmón, generalmente en los bronquios. A
continuación, detallo la etiología, epidemiología, patogenia, factores de riesgo y
manifestaciones clínicas de este tipo de cáncer:

1. Etiología:
El carcinoma broncogénico es el resultado de una acumulación de mutaciones en las células
epiteliales de los bronquios y pulmones, lo que provoca un crecimiento celular descontrolado.
Entre las principales causas o agentes etiológicos se incluyen:
● Tabaco: Es la causa principal en aproximadamente el 85-90% de los casos. Las
sustancias carcinógenas del tabaco, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos y
las nitrosaminas, dañan el ADN de las células pulmonares.
● Exposición a carcinógenos ambientales y ocupacionales: Exposición a sustancias como
asbesto, arsénico, níquel, cromo y productos derivados del petróleo.
● Radón: Gas radioactivo que puede estar presente en algunas áreas geográficas y
representa una causa importante en no fumadores.
● Historia de enfermedades pulmonares previas: Enfermedades crónicas como EPOC o
fibrosis pulmonar pueden predisponer a la aparición de cáncer de pulmón.
● Factores genéticos: Predisposición genética o historial familiar de cáncer de pulmón
también son factores a considerar.

2. Epidemiología:
El carcinoma broncogénico es una de las principales causas de muerte por cáncer a nivel
mundial.
● Representa alrededor del 11-12% de todos los nuevos casos de cáncer y más del 18%
de todas las muertes por cáncer.
● Afecta predominantemente a hombres, aunque la incidencia en mujeres ha aumentado
en las últimas décadas debido a mayores tasas de tabaquismo.
● La incidencia varía según la región geográfica, con tasas más altas en países
industrializados y en desarrollo, donde el hábito de fumar es más prevalente.
● La mediana de edad al diagnóstico suele estar entre los 60 y 70 años.

3. Patogenia:
El proceso patogénico del carcinoma broncogénico implica una serie de pasos, desde el daño
inicial del ADN celular hasta el crecimiento y diseminación del tumor:
● Mutaciones genéticas: Las células epiteliales de los bronquios sufren mutaciones en
genes clave, como oncogenes (por ejemplo, EGFR, KRAS) y supresores de tumores
(TP53). Estas mutaciones permiten un crecimiento celular no controlado y evitan la
apoptosis (muerte celular programada).
● Inflamación crónica: En muchos casos, el tabaquismo y otras exposiciones irritantes
provocan inflamación crónica en los tejidos pulmonares, lo que aumenta el riesgo de
transformaciones malignas.
● Progresión tumoral: A medida que las células malignas proliferan, pueden invadir
estructuras adyacentes (como el tejido pulmonar circundante y los vasos sanguíneos) y
eventualmente producir metástasis, principalmente a los ganglios linfáticos, huesos,
hígado y cerebro.

4. Factores de riesgo:
● Fumar tabaco: El factor de riesgo más importante. Cuanto más tiempo y mayor cantidad
se fume, mayor será el riesgo.
● Fumadores pasivos: La exposición al humo de tabaco de otros también aumenta el
riesgo.
● Exposición a sustancias cancerígenas: Como el asbesto, radón, arsénico, y sílice.
● Enfermedades pulmonares previas: Pacientes con EPOC, fibrosis pulmonar idiopática o
tuberculosis tienen un riesgo aumentado.
● Historial familiar de cáncer de pulmón: Antecedentes familiares sugieren una
susceptibilidad genética.
● Contaminación ambiental: La exposición a contaminantes del aire, como partículas finas
y gases tóxicos, aumenta el riesgo.

5. Manifestaciones clínicas:
El carcinoma broncogénico puede ser asintomático en las etapas iniciales, lo que dificulta su
detección temprana. Cuando aparecen los síntomas, suelen reflejar la invasión local del tumor
o las metástasis:
● Tos persistente: Uno de los síntomas más comunes, especialmente en fumadores.
Puede haber cambios en el tipo de tos habitual.
● Hemoptisis: Tos con sangre, presente en casos más avanzados o cuando el tumor
invade vasos sanguíneos.
● Disnea: Dificultad para respirar debido a la obstrucción bronquial o la infiltración tumoral
en el tejido pulmonar.
● Dolor torácico: Si el tumor invade la pleura o la pared torácica.
● Sibilancias: Sonidos respiratorios anormales debido a la obstrucción de las vías aéreas.
● Infecciones respiratorias recurrentes: Neumonía o bronquitis que no responden bien al
tratamiento convencional.
● Síndrome de la vena cava superior: Ocurre cuando el tumor comprime esta vena, lo que
provoca hinchazón en el cuello, cara y extremidades superiores.
● Síntomas sistémicos: Pérdida de peso inexplicable, fatiga, fiebre o malestar general.
● Síndromes paraneoplásicos: Estos son síndromes clínicos que ocurren en algunos
pacientes con cáncer de pulmón debido a la secreción de sustancias hormonales o
efectos autoinmunes. Entre ellos se encuentran la hipercalcemia, el síndrome de
Cushing, la osteoartropatía hipertrófica, entre otros.
Conclusión:
El carcinoma broncogénico es una enfermedad devastadora con una alta mortalidad,
principalmente relacionada con el tabaquismo. La detección temprana es clave para
mejorar el pronóstico, aunque las manifestaciones iniciales suelen ser inespecíficas. Los
avances en el tratamiento, como las terapias dirigidas y la inmunoterapia, han mejorado
los resultados en algunos pacientes, pero la prevención sigue siendo fundamental,
especialmente en relación con la reducción del consumo de tabaco y la exposición a
carcinógenos ambientales.

El leiomioma uterino, conocido comúnmente como fibroma uterino, es un tumor benigno que
se origina en el músculo liso del útero (miometrio). Es el tumor benigno más común del tracto
genital femenino y, aunque generalmente es asintomático, puede causar síntomas significativos
en algunos casos. A continuación, se desarrollan los aspectos clave:

1. Etiología:
La etiología exacta del leiomioma uterino no se conoce completamente, pero se han
identificado varios factores que contribuyen a su desarrollo:

● Factores hormonales: Los estrógenos y la progesterona juegan un papel importante en


el crecimiento de los leiomiomas. Estos tumores tienden a aumentar de tamaño durante
los años reproductivos y disminuir tras la menopausia, lo que sugiere que los niveles
elevados de estas hormonas promueven su desarrollo.
● Alteraciones genéticas: Se han observado mutaciones en ciertos genes asociados con
la proliferación celular, como las mutaciones en el gen MED12 (una de las más
comunes en leiomiomas). También, mujeres con antecedentes familiares de leiomiomas
tienen más riesgo de desarrollarlos, lo que sugiere una predisposición genética.
● Factores de crecimiento: Factores de crecimiento como el factor de crecimiento
transformante beta (TGF-β) y el factor de crecimiento insulínico (IGF) están implicados
en la proliferación de células de músculo liso uterino, contribuyendo al crecimiento de
los leiomiomas.
2. Epidemiología:
● Prevalencia: Se estima que entre el 20% y el 50% de las mujeres en edad reproductiva
desarrollarán leiomiomas uterinos en algún momento de su vida. La prevalencia es
mayor en mujeres afrodescendientes en comparación con mujeres caucásicas.
● Edad de aparición: Los leiomiomas son más comunes en mujeres entre los 30 y 50
años. Rara vez se presentan antes de los 20 años o después de la menopausia.
● Raza: Las mujeres afroamericanas tienen una mayor prevalencia y tienden a desarrollar
leiomiomas a una edad más temprana y con mayor severidad que las mujeres de otras
etnias.
3. Patogenia:
El desarrollo de los leiomiomas involucra una interacción compleja entre factores hormonales,
genéticos y ambientales que estimulan la proliferación de las células del músculo liso uterino:
● Hormonodependencia: Los estrógenos y la progesterona estimulan la proliferación de
las células de los leiomiomas. Las concentraciones hormonales fluctuantes durante el
ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia influyen en el tamaño del tumor. Los
estrógenos promueven la mitosis de las células musculares lisas, mientras que la
progesterona ayuda a estabilizar el crecimiento del tumor.
● Factores genéticos: Las mutaciones en genes como MED12, HMGA2 y FH están
implicadas en la patogenia de los leiomiomas. Estos genes están relacionados con la
regulación del ciclo celular y la proliferación celular anormal.
● Inflamación y factores de crecimiento: Los factores de crecimiento, como el TGF-β,
promueven la formación de matriz extracelular y la proliferación celular en el útero,
favoreciendo el crecimiento tumoral.
4. Factores de riesgo:
Los siguientes factores están asociados con un mayor riesgo de desarrollar leiomiomas
uterinos:

● Edad: Las mujeres en la edad reproductiva tienen un riesgo mayor debido a los niveles
altos de estrógenos y progesterona.
● Raza: Las mujeres afrodescendientes tienen hasta tres veces más riesgo de desarrollar
leiomiomas, tienden a tener tumores más grandes y múltiples, y presentan síntomas
más severos.
● Historia familiar: Mujeres con antecedentes familiares de leiomiomas tienen un riesgo
elevado, lo que sugiere un componente genético.
● Menarquia temprana: El inicio temprano de la menstruación se asocia con un mayor
riesgo, posiblemente debido a una mayor exposición a los estrógenos a lo largo de la
vida.
● Obesidad: Las mujeres obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar leiomiomas debido
a que el tejido adiposo incrementa la producción de estrógenos.
● Consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol, especialmente cerveza, se ha
asociado con un riesgo mayor.
● Deficiencia de vitamina D: Algunos estudios sugieren que la deficiencia de vitamina D
podría estar relacionada con un aumento en el riesgo de desarrollar leiomiomas.
5. Manifestaciones clínicas:
Aunque muchos leiomiomas son asintomáticos, en algunos casos pueden causar síntomas que
afectan significativamente la calidad de vida:
● Sangrado uterino anormal: Es el síntoma más común y puede manifestarse como
menorragia (menstruaciones abundantes y prolongadas) o metrorragia (sangrado entre
menstruaciones). El sangrado excesivo puede llevar a anemia.
● Dolor pélvico: Los leiomiomas grandes pueden causar dolor o sensación de presión en
la pelvis. Este dolor puede ser constante o cíclico, especialmente en los periodos
menstruales.
● Síntomas urinarios: La presión sobre la vejiga puede causar síntomas como micción
frecuente o dificultad para vaciar completamente la vejiga.
● Síntomas intestinales: Si el tumor ejerce presión sobre el recto o el intestino, puede
causar estreñimiento o sensación de evacuación incompleta.
● Infertilidad y complicaciones obstétricas: En algunos casos, los leiomiomas submucosos
pueden dificultar la implantación del embrión o distorsionar la cavidad uterina, afectando
la fertilidad. Además, pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante el
embarazo, como parto prematuro o aborto espontáneo.
● Masa palpable en el abdomen: En casos de leiomiomas grandes, las mujeres pueden
notar una masa palpable en el abdomen inferior.

Conclusión:
El leiomioma uterino es un tumor benigno común en las mujeres en edad reproductiva,
influido por factores hormonales y genéticos. Aunque generalmente asintomático, puede
causar síntomas que van desde sangrado uterino anormal hasta dolor pélvico e
infertilidad en casos más graves. El manejo clínico depende de la severidad de los
síntomas, el tamaño y la localización de los tumores, así como de las preferencias de la
paciente en relación con la preservación de la fertilidad y la calidad de vida.

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