Los Derechos y Los Deberes Humanos de Hoy

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Los derechos y los deberes humanos de hoy

Entender los Derechos Humanos (DD. HH.) de la modernidad es complejo, dada la realidad
en la que se vive hoy en día en el mundo, en cada país, en la región, en la capital, en mi
pueblo, en mi barrio, en mi casa, en cada persona. Sin embargo, para llegar al ideal de un
mundo mejor en donde todos los seres humanos puedan vivir libres del miedo y la angustia
que se representan en la idea de que solo otro ser humano es capaz de hacer daño, y con el
fin de lograr llegar a una sana y pacífica convivencia en el mundo, la gran esperanza está en
el esfuerzo y proyección de los Derechos Humanos.

En la realidad en que se vive actualmente, el tema de los Derechos Humanos genera varios
cuestionamientos sobre qué son, quién los viola, quién los defiende y quién los protege. Si
quienes los violan son humanos, los vulnerados son humanos y los defensores son
humanos. Todos con un traje diferente, actuando bajo el nombre de una entidad, una idea,
una posición. Por lo tanto, para precisar su entendimiento se ofrece una guía para que, en su
noble y sabio entender, cada uno (lector, estudiante, aprendiz de vida) se pregunte: ¿qué
clase de ser humano soy?.

El ser humano. Cada individuo que habita en el planeta cumple con una función y
desarrolla su vida en el libre albedrío, gusto, o voluntad; en estos tiempos modernos se
dedica la mayor parte del tiempo de vida al trabajo, a la acumulación de capitales y bienes o
a la búsqueda de estos, por lo que el ser humano se ha olvidado, a ratos, de quién es
realmente, por lo que se reconoce en su ser desde el quehacer, el tener o poseer; estos
hechos constituyen una parte del individuo, pero en los que se pierde su ser individual y
esencial (yo soy 1, yo hago, yo elijo, yo asumo, yo como sujeto de derechos, yo como sujeto
de obligaciones y deberes 2).

La dignidad humana. La dignidad se ha basado en la concepción del individuo, en


su interior y en su bienestar interno y externo, en sus relacionamientos con los demás
sujetos, es decir esas subjetividades van en el mismo camino buscando satisfacciones en la
vida que, actualmente, se ha visto transformada para ser reclamada en forma de derechos.
Los Derechos Humanos de la dignidad humana se mencionan en forma general como
vivienda digna, trabajo digno y salud digna; los cuales no se ubican fuera del individuo sino
en su plena realización, la cual encuentra efectividad en la medida en que se obtienen y
mantienen, no solo para uno, sino para muchos, para todos, para mí y para el otro, para los
ciudadanos, hombres y mujeres durante su ciclo de vida.
Los Derechos Humanos son el resultado del bienestar de una sociedad. Se garantizan con el
actuar individual de cada ser humano, y son responsabilidad del Estado, es decir de todos
los individuos que trabajan en las instituciones y que, unidos en un territorio y con un orden
jurídico, lo conforman. Por lo tanto, cada uno aporta a la construcción de una vida en
ejercicio de los Derechos Humanos.

EL QUE HACER DE LOS DERECHOS HUMANOS. Los instrumentos que constituyen


la Carta Internacional de Derechos Humanos son: la Declaración Universal de Derechos
Humanos, como resultado del análisis de los resultados de la Segunda Guerra Mundial;
desde la concepción liberal deviene el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el
cual encierra los derechos negativos del Estado, es decir que a partir de la protección del
derecho mayor, que es el derecho a la vida, se vinculan otros derechos como la libertad,
integridad física y moral de la persona que, a su vez, son los que prohíben a todos los
agentes del Estado ejecutar actos de tortura, tratos o penas inhumanas, crueles y
degradantes, desaparición forzada, esclavitud y servidumbre, trabajos forzosos, detención
arbitraria, y defienden el derecho a un juicio justo, a la intimidad personal y a las libertades
fundamentales de pensamiento, conciencia y religión.
LA CONCEPCIÓN SOCIALISTA. La concepción socialista abrió paso a los conocidos
Derechos Económicos, Sociales, Culturales y del Ambiente (DESC-A), que se traducen en
los derechos a la alimentación, a la educación, al trabajo, a la seguridad social y a la salud, a
la vida cultural y científica; siendo estos derechos los que encierran la concepción de un nivel
de vida adecuado. Todos estos derechos forman parte del individuo, del ser humano en su
integridad, pues cualquiera de estos derechos en frágil garantía pone en riesgo al individuo y
a la sociedad; por ello, a ninguno puede otorgársele ningún otro grado más que el de
principal.
Los pactos y protocolos facultativos. Los pactos y protocolos facultativos hacen
referencia a la idea de un lenguaje común entre las naciones, los individuos y los
gobernantes, con el fin de encontrar una comunicación racional en el lenguaje de los
Derechos Humanos. Por ello, lo que buscan estos instrumentos es proveer a las naciones de
una guía de comportamientos y de prohibiciones que, debido a la historia, permiten conocer
la forma de no repetir los actos atroces a los que puede llegar el ser humano.
Los principales instrumentos son:
 Convención Internacional Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Racial (CERD), 21 de diciembre de 1965.
 Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer
(CEDAW), 18 de diciembre de 1979.
 Protocolo Facultativo de la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Contra la Mujer (OP-CEDAW), 10 de diciembre de 1999.
 Convención Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
(CAT), 10 de diciembre de 1984.
 Convención Sobre los Derechos del Niño (CRC), 20 de noviembre de 1989.
 Convención Internacional Sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de Sus Familiares (ICRMW), 18 de diciembre de 1990.
 Convención Internacional Para la Protección de Todas las Personas Contra las
Desapariciones Forzadas (CED).
 Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CPRD), 13 de
diciembre de 2006.
 Protocolo Facultativo de la Convención Sobre los Derechos de las Personas Con
Discapacidad (OP-CRPD), 12 de diciembre de 2006.
 Protocolo Facultativo de la Convención Sobre los Derechos del Niño Relativo a la
Participación de Niños en los Conflictos Armados (OP-CRC-AC), 25 de mayo de 2000.
 Protocolo Facultativo de la Convención Sobre los Derechos del Niño Relativo a la Venta
de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la Pornografía (OP-CRC-SC),
25 de mayo de 2000.
 Protocolo Facultativo de la Convención Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes (OP-CAT), 18 de diciembre de 2002.
La falencia de los Derechos Humanos se reporta a través de cartas, declaraciones, pactos,
normas, artículos; por lo que sus víctimas reclaman indemnizaciones, mientras que los
abogados demandan por unas y otras reparaciones. Pero después de eso queda la duda
sobre, ¿en dónde están los Derechos Humanos?.
EL ESTADO Y LOS DERECHOS HUMANOS. El Estado es una ficción creada por el
ser humano, compuesta por un territorio, una población y un orden, de gobierno jurídico y
administrativo que lo hace autónomo, siendo reconocido en el orden internacional por los
otros Estados.
el Estado de Derecho es el medio para la promoción y protección del marco normativo común.
Proporciona una estructura a través de la cual el ejercicio del poder se somete a normas convenidas,
garantizando la protección de todos los Derechos Humanos 3 (ONU, 2014).
HISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS.
 FUNDAMENTOS JURÍDICOS, ÉTICOS Y POLÍTICOS DE LOS DERECHOS
HUMANOS

Los Derechos Humanos son demandas o reivindicaciones de libertades, de facultades o


prestaciones que están directamente vinculadas con la dignidad o valor intrínseco de todo
ser humano. Son garantías jurídicas universales que protegen a los individuos y los grupos
contra acciones y omisiones que interfieren con las libertades y los derechos fundamentales
y con la dignidad humana. Se fundamentan en tres dimensiones: la jurídica, la política y la
ética.

la jurídica: Se ha desarrollado en el mundo y en Colombia un amplio y complejo sistema de garantías


para el ejercicio de los Derechos Humanos con reglas, normas, leyes nacionales y tratados
internacionales. La sociedad civil en el país, las organizaciones sociales y de defensores de Derechos
Humanos han ejercido ampliamente la judicialización y exigibilidad de los DD. HH. tanto a nivel nacional
como en los Sistemas Interamericano y Universal de los DD. HH.

la política: Es la dimensión que establece límites al poder estatal o gubernamental para impedir el
abuso o violaciones a los DD. HH. Se concreta, además, en lo estrecha o amplia que es la participación
política y social y las elecciones; en la participación o no en la elaboración de políticas públicas, su
ejecución y control; en la inclusión garantista por parte del Estado de la no discriminación de ningún tipo; y
en la búsqueda de equidad y transccional social.
la ética: Son los valores y principios que nos llevan a actuar en uno u otro sentido individualmente y
como parte de un grupo, una familia o una sociedad. Valores que fundamentan nuestras acciones y
nuestra forma de relacionarnos y respetar al otro/otra. Se encuentran a veces insertos en la cultura, pero
también la cultura conlleva antivalores éticos que por épocas históricas priman, como por ejemplo cuando
se justifica la discriminación.

DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS

Los derechos civiles y políticos son atributos individuales de dignidad y autonomía. Son
aquellos derechos que protegen las libertades individuales de la infracción injusta y
garantizan la capacidad para participar en la vida civil y política del Estado sin discriminación
o represión. Tienen su fundamento en las libertades y en la igualdad desarrollados en el
proceso histórico de construcción del Estado moderno que involucró reivindicaciones de
libertad religiosa, intelectual, política y económica. En este sentido, los derechos civiles y
políticos se fueron convirtiendo en derechos de exigibilidad inmediata.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos -(PIDCP)- es el instrumento de protección más


importante de estos derechos. Su desarrollo se encuentra estrechamente relacionado con la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. En el contenido del PIDCP se desarrollan de
manera amplia las garantías a aquellos derechos que deben ser protegidos por los Estados y que
establecen un límite a su actuación.

Colombia ante el PIDCP y el Comité de Derechos Humanos

La Constitución Política de Colombia de 1991 contiene instrumentos específicos de protección judicial


efectiva de los derechos y libertades fundamentales. Se trata de acciones constitucionales que
pueden ser englobadas dentro de lo que se denomina en el moderno derecho constitucional
“jurisdicción constitucional de la libertad”. Tales acciones nacieron como acciones procesales, de
origen romano, y han pasado a las constituciones de los Estados de derecho como los mejores
medios de protección judicial de los derechos y libertades fundamentales.
La acción de tutela. Consagrada en el artículo 86 de la Constitución y reglamentada por
los Decretos 2591 de 1991 y 06 de 1992, es un mecanismo que de manera sencilla y rápida
le permite a cualquier persona, sin distinción de cualquier condición, solicitar a cualquier juez
de la República la protección efectiva de sus derechos fundamentales, cuando no quede otro
mecanismo legal para hacerlo.

Sentencia del juez: Por medio de la tutela se obtiene una sentencia por parte del juez
con órdenes de efectivo e inmediato cumplimiento; para que esto ocurra, el juez debe
analizar los hechos y realizar todas las averiguaciones correspondientes que le permitan
demostrar si existe o no amenaza o violación que pueda causar daño a un derecho
fundamental. En el caso en el cual se constate la violación o amenaza, el juez deberá proferir
una orden para que la entidad o persona contra quien se concede la tutela se abstenga de
violar el derecho o actúe para evitar la violación.

Subsidiaria: La acción de tutela es subsidiaria, porque solo procede, por regla general,
cuando no se dispone de otro medio de defensa. Además, es inmediata, porque su propósito
es otorgar sin dilaciones la protección del derecho fundamental

Sencilla e informal: También se dice que es sencilla e informal, porque no ofrece


ningún tipo de dificultades para su ejercicio y es eficaz, porque para todos los casos exige del
juez un pronunciamiento de fondo para conceder o negar el amparo de un derecho
fundamental. Por último, podemos decir que es referente, porque el juez la tramitará con
prelación a otros asuntos, salvo la acción de habeas corpus. Los plazos son perentorios e
improrrogables.

Propia y para otros: Cualquier persona puede utilizar este mecanismo para proteger
sus derechos fundamentales o los de alguna persona que se encuentre en incapacidad de
presentar por sí misma la acción; o el Procurador General de la Nación, el Defensor del
Pueblo y los personeros municipales a nombre del perjudicado.

La acción de cumplimiento. Es un mecanismo de acceso a la justicia creado por el


Artículo 87 de la Constitución Nacional de 1991, en virtud del cual cualquier persona puede
acudir a un juez para obtener que las autoridades cumplan los deberes que le han sido
impuestos por ley o acto administrativo, sin tener que alegar para tal efecto un interés
concreto, personal o particularizado. Lo único que se exige para que proceda es que no
exista otro medio de defensa judicial (En especial, si la protección se puede garantizar
mediante acción de tutela, la acción de cumplimiento es improcedente) para lograr el
cumplimiento de la ley o el acto administrativo.

El Derecho de Petición. Es un derecho fundamental que tienen todas las personas para
formular peticiones respetuosas a las autoridades públicas o a los particulares que cumplen
funciones públicas, escritas o verbales y para lograr una respuesta pronta y efectiva.
Un derecho de petición debe contener:
 Ciudad y fecha
 La designación de la autoridad ante quien se dirige la petición.
 Nombre, apellidos, documento de identidad y la dirección del peticionario.
 El objeto de la petición, es decir, lo que se solicita.
 Las razones o fundamentos en que se apoya la petición.
 La lista de los documentos que sirven de apoyo a la solicitud en caso de que se
mencionen en la petición.
 La firma del peticionario.

La petición puede ser de cuatro fases:


 Peticiones en interés general. Son aquellas que se formulan a favor de la comunidad, por
ejemplo, presentar una queja para poner en conocimiento de las autoridades conductas
irregulares de servidores públicos.
 Peticiones en interés particular. Aquellas que se instauran por quien tiene interés personal
en la actuación administrativa, por ejemplo, solicitar el reconocimiento de la pensión de
vejez.
 Peticiones de información. En ellas se solicita el acceso a la información sobre los actos
de las autoridades, para que se expidan copias de los documentos que no tengan el
carácter de reservados. El valor de las copias debe pagarlo el peticionario.

Los términos que tiene la autoridad para resolver la petición, dependen del
tipo de petición:

 Consultas. Son solicitudes que se efectúan en forma escrita o verbal a las respectivas
autoridades, sobre materias que están a su cargo.
 Cuando se formula una petición en interés general o particular. Quince días hábiles
siguientes a su presentación. En caso de solicitud de copias el plazo es de diez días
hábiles siguientes a la presentación.
 Cuando se trate de una consulta se debe responder en un plazo máximo de treinta días
hábiles siguientes a la presentación del derecho de petición.
 Como el derecho de petición es un derecho fundamental, si la autoridad no ha dado
respuesta en el término antes mencionado, la persona afectada puede acudir a la acción
de tutela para que el Juez ordene una respuesta rápida y completa.
El Hábeas Corpus. Es un mecanismo de protección con que cuentan todas las personas
que sean privadas de la libertad, para pedir su libertad a los jueces cuando hayan sido
detenidas, retenidas o arrestadas ilegalmente.
Este recurso pueden interponerlo el mismo detenido, su abogado, sus familiares, un amigo,
un vecino o cualquier persona a nombre de este. Y se puede presentar ante cualquier
autoridad judicial del lugar donde se encuentre el retenido o detenido, o del municipio más
próximo.

El Hábeas Data. La Constitución Política de 1991 reconoció el derecho al hábeas data


que permita a las personas, conforme el artículo 15 (que protege el derecho a la intimidad),
conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en
bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas.

Las Acciones populares y de grupo


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Los derechos de los niños, niñas y adolescentes son:


1. Derecho a la vida con calidad y un ambiente sano.
2. Derecho a tener una familia y a no ser separado de ella.
3. Derecho a la identidad.
4. Derecho a la educación.
5. Derecho al desarrollo integral en la primera infancia: Los niños de 0 a 6 años deben ser atendidos en
servicios de nutrición, ser protegidos contra peligros físicos, y tener el esquema completo de
vacunación.
6. Derecho a la custodia y cuidado personal.
7. Derecho a la rehabilitación y a la socialización. Garantizar los derechos a los niños, niñas y
adolescentes que hayan cometido un delito.
8. Derecho a la integridad personal.
9. A la protección contra toda forma de maltrato o abuso cometidos por cualquier persona.
10. Derecho a la intimidad. Serán protegidos de todas las acciones que afecten su dignidad.
11. Derecho a la recreación, participación en la vida cultural
y en las artes.
12. Derecho a la salud. Ninguna entidad prestadora de servicios de salud puede negarse a atender a un
niño o niña.
13. Derecho a la información.
14. Derecho a todo lo que requiere el niño, niña o adolescente para su desarrollo integral: alimentos,
vestido, habitación, educación, recreación y salud.
15. Derecho a la participación de los niños, niñas y adolescentes.
16. Derecho de asociación y reunión.
17. Derechos de los niños, niñas y los adolescentes con discapacidad.
18. Derecho a la protección contra abandono físico, afectivo, la explotación económica, sexual, la
pornografía, el secuestro, la trata de personas, la guerra, los conflictos armados internos, el
reclutamiento y la utilización por parte de grupos armados al margen de la ley, la tortura, la situación
de vida en calle, el desplazamiento forzoso, las peores formas de trabajo infantil y las minas
antipersona.
19. Derecho a la libertad y seguridad personal. No podrán ser detenidos ni privados de su libertad los
niños, niñas y adolescentes, salvo por las causas que contempla el Sistema de Responsabilidad para
Adolescentes.
20. Derecho a la protección laboral de los adolescentes autorizados para trabajar. La edad mínima para
trabajar es de 15 años con autorización de un Inspector de Trabajo.
21. Derecho al debido proceso: seguir las etapas que establece la ley para los niños, niñas y adolescentes
víctimas o partícipes de un delito.

Principio de igualdad: Todos los seres humanos tienen los mismos derechos y la misma
dignidad. Aunque sean diferentes entre ellos, en cultura, sexo, raza, color, idioma, etc. tienen
el derecho a la misma protección de la ley y el mismo respeto por parte del Estado y de la
comunidad.
Principio de no discriminación: Cada ser humano es diferente, porque es único, pero eso
enriquece la diversidad de la humanidad y no puede ser razón para excluirlo o negarle los
Derechos Humanos. La no discriminación exige aceptar las diferencias, respetarlas y ser
tolerantes con las personas que no son iguales a nosotros, porque hablan, piensan, se ven o
actúan distinto.
Discriminación: toda distinción exclusión, restricción o preferencia que se basen en
determinados motivos, como la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política
o de otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento o cualquier
otra condición social, y que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los Derechos
Humanos y libertades fundamentales de todas las personas (Comité de Derechos Humanos.
Observación General XVIII relativa a la no discriminación, aprobada en el período 37 de
sesiones, 1989).
Discriminación racial: Se habla de discriminación racial cuando se excluye o restringe los
derechos de una persona por ser de diferente proveniencia étnica, impidiéndole gozar o
ejercer sus derechos y libertades fundamentales de la misma manera que el resto de las
personas.

Derecho a la paz. La paz es un Derecho Humano, cuyo titular somos todas las personas,
los grupos y los pueblos. Este se configura no solo con la ausencia de conflictos armados
(nacionales e internacionales), sino que requiere de la garantía de otra gama amplía de
derechos, como lo son el derecho a la seguridad humana y a vivir en un entorno seguro y
sano, el derecho a ser educado en y para la paz, el derecho al desarrollo y a un
medioambiente sano, el derecho a la igualdad y a la objeción de conciencia frente a
actividades que supongan amenazas contra la paz, el derecho a exigir a todos los Estados
un desarme general y completo, las libertades de pensamiento, opinión, expresión,
conciencia y religión, los derechos políticos y el derecho a la justicia, a la verdad y a la
reparación efectiva que asiste a las víctimas de violaciones de los Derechos Humanos, entre
otros.
Sobre el derecho a la paz, se debe apreciar que:
1. Implica la garantía para cada miembro de la sociedad -individual o colectivo- de que no
sufrirá otra vez los efectos de un conflicto armado, de una guerra irregular o regular.
2. También la salvaguarda a la población civil de que no recibirá ataques armados, sufrirá
de confinamiento o desplazamiento, de acciones que siembren entre ellos el terror, de
otros ataques o violaciones a sus derechos o infracciones al Derecho Internacional
Humanitario (DIH).
3. También es un sentimiento general de los pueblos, con toda su diversidad y pluralidad,
que se les garantiza el respeto a su dignidad humana, que las sociedades podrán gozar
de una vida política cada vez más democrática, más participativa, más igualitaria, más
equitativa y más libre.
4. El tránsito obligado es pasar por una reconciliación, una verdad, una reparación integral,
un restablecimiento de derechos y unas garantías de no repetición. Una justicia basada
en los principios éticos de restaurar el daño ocurrido en primer lugar, y de reconciliar al
ofensor con el ofendido, de perdonar, de mancomunarse por un principio más alto que
cobija a los dos lados (o más lados), antes en conflicto armado (Sistema de Justicia
Transicional de los Acuerdos).
5. Es el derecho a la justicia desde un sistema más humano, de reconciliación y
restauración, no de castigo y venganza. El sufrimiento se vuelve transformador hacia una
nueva situación social colectiva que tiende a la pluralidad y a una mayor armonía con el
respeto a las diferencias.
6. La paz no la construye la institucionalidad, ella hace los acuerdos, crea los medios e
instrumentos, pero la única que puede construir la paz es la misma sociedad. Y lo hace
invirtiendo las direcciones, desde su casa, barrio, vereda, hacia afuera hasta llegar a lo
nacional. Hay que invertir nuestra mirada, la fuente está en nosotros, los pobladores, en
el territorio local, en la institucionalidad local y de ahí hasta lo nacional.
CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

Un primer elemento de contexto necesario para comprender el conflicto armado se encuentra


en la configuración del Estado y la institucionalidad pública. La formación de Estado en
Colombia, como proceso histórico y estructural, es la expresión de una reconfiguración
permanente, que está influenciada, de una parte, por las tendencias dominantes en el ámbito
internacional (Estado liberal, Estado de bienestar, Estado neoliberal) pero, por otro lado,
responde al ámbito concreto de la realidad colombiana:

1. Se hace a la par de la evolución de la estructura económica, en particular, en los avances


sobre las formas de acumulación y a la inserción económica en el mercado mundial.
2. Tuvo que asumirse a las estructuras de poder real, generándoles un marco legal y
legitimador nuevo –vinculado en muchos casos, a las guerras civiles–.
3. Tuvo que crear las relaciones Estado-sociedad sin contar con la creación de la nación.

El conflicto partidista, que sentó las bases del Frente Nacional, comienza desde los años 30
del siglo anterior, con la llegada al poder de Enrique Olaya Herrera, tras la cual se desató
una persecución de los liberales triunfantes contra los conservadores vencidos
especialmente en los departamentos de Boyacá y los Santanderes.

Los años que transcurren a partir del regreso al poder de los conservadores se caracterizan
por continuos motines en varias regiones del país que, a la postre, van a desembocar en el
asesinato del Jorge Eliécer Gaitán, trayendo como consecuencia la apertura de un período
trágico de nuestra historia.
Los intentos de las élites por encontrar una salida a este periodo violento se inician con la
implantación de la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla y continúa mediante el pacto de las
élites liberales y conservadoras conocido como Frente Nacional. Este acuerdo configuró un
régimen político excluyente, en la medida en que la Presidencia y los cargos públicos se
distribuían de manera equitativa entre los dos partidos tradicionales. Por esta razón no fue
capaz de contener la violencia que se incubó en amplios sectores de la sociedad en diversas
regiones del país.
Surgimiento de las guerrillas y expansión
FARC: Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) surgen con este nombre
en el año 1966, pero el proceso de formación se remonta a las guerrillas liberales del periodo
de la violencia y a los llamados del partido comunista desde el año 1949 con la formación de
autodefensas campesinas. Desde comienzos de 1960 se venía denunciando por parte de
sectores del Partido Conservador la existencia de “repúblicas independientes” por fuera del
control del Estado, republicas que fueron atacadas bajo el denominado Plan Lazo durante
1964. Este ataque (en Marquetalia, Tolima), significó para la organización guerrillera el mito
fundacional: las autodefensas campesinas pasan a la forma de guerrillas.
ELN: La formación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se dio de forma diferente. La
zona del Magdalena Medio santandereano, donde el ELN lanzó su Proclama de Simacota en
julio de 1964, es escogida por haber sino un territorio de luchas de sectores liberales durante
los años 50, pero, además, donde las luchas obreras y estudiantiles tenían tradición. El grupo
que lo constituyó estaba formado por estudiantes universitarios influenciados por la
revolución cubana, campesinos que habían vivido la experiencia de la violencia bipartidista y
algunos obreros con trayectoria en el movimiento sindical.
EPL: El Ejército Popular de Liberación (EPL) nació cuando el Pleno del Partido Comunista
Marxista-Leninista ordenó el traslado de los cuadros directivos al campo. Creado en 1967, el
EPL logró penetrar el movimiento campesino, promoviendo la reforma agraria. Es importante
mencionar otros grupos más marginales y remotos, resultado de nuevas expresiones
“foquistas” o “voluntaristas” que aún conservan remanentes operando en Colombia como el
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), el Ejército Revolucionario Guevarista (ERG) y el
remanente del EPL.
M-19: Un contraejemplo de guerrilla no marginal fue el Movimiento 19 de abril, (M-19)
(Gómez, 2007, pág. 34). En su origen, fue más urbano que el ELN. Más que en acciones
militares, el M-19 se especializó en golpes de opinión que calaron profundamente en franjas
marginales urbanas. Pero la guerrilla urbana difícilmente podía prosperar en Colombia, dado
el control policial sobre las ciudades. El M-19 optó entonces por la guerra rural, e inició
operaciones en el sur.
Sobre 1970 se desarrollaba en el país un mercado importante de cocaína que, aunque tenía
un flujo económico muy superior al de la marihuana no era percibido por la sociedad de igual
manera. Esto, debido a que el proceso que se realizaba en Colombia era el paso de la base
de coca a la cocaína, proceso que no ocupaba mucha gente y que no era fácil de detectar.
Sobre los 80, En lo político se presentan fenómenos como la creación en el año 1983 de la
agrupación paramilitar Muerte a Secuestradores (MAS) y los intentos de participación política
y electoral de algunos de los principales capos del narcotráfico. En ese momento la posición
de Colombia frente al tema del narcotráfico era ambigua y no será sino hasta el asesinato del
ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla en abril de 1984, que el Estado colombiano inició
una guerra frontal contra los capos del narcotráfico. Los grupos insurgentes estaban
consolidando su posición en extensas zonas del país y en otras el paramilitarismo tomaba
fuerza.
Sobre los 90, Se dio la Constituyente de 1991. Los elementos que se consagraron en esta
nueva Constitución plantearon un escenario de institucionalización de la modernidad, de
garantía a los Derechos Humanos, de inclusión política a nuevas fuerzas, de respeto a
diferentes sectores minoritarios propios de la diversidad colombiana y de paz, además de dar
paso a la implantación del Estado Social de Derecho como forma vigente en nuestro país.

Desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia y el surgimiento


de las Bacrim. La desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) generó
un escenario particular de seguridad, aunque en el país persistió el conflicto armado, debido
a la existencia y continuidad de las guerrillas de las FARC y el ELN, y la creación o
resurgimiento de agrupaciones criminales, que demostraban vínculos con las estructuras
paramilitares, pero que empezaron a diferenciarse y consolidarse como un fenómeno
distinto, heterogéneo y con fuertes relaciones con el narcotráfico y otro tipo de economías
ilegales.

1. Este fenómeno fue prontamente bautizado por la Policía Nacional como bandas
criminales -Bacrim-, para diferenciarlo de los grupos paramilitares que se estaban
desmovilizando
2. La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación -CNRR- por medio de la
observación, del origen y características de las bandas que se registraron para este año,
se clasificaron entre organizaciones disidentes, rearmadas y emergentes.
Quién es una víctima para el sistema legal colombiano? :
1. Aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos
ocurridos a partir del 1 de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho
Internacional Humanitario –DIH- o de violaciones graves y manifiestas a las normas
internacionales de derechos humanos.
2. El cónyuge, compañero/a permanente, parejas del mismo sexo, familiar en primer grado de
consanguinidad, primero civil de la víctima directa cuando a esta se le haya dado muerte o estuviera
desaparecida. A falta de estas, lo serán los que se encuentren en el segundo grado de consanguinidad
ascendente.
3. Las personas que hayan sufrido un daño al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir
la victimización.
4. No son considerados como víctimas, los miembros de los grupos armados organizados al margen de
la ley, salvo los niños, niñas y adolescentes desvinculados (C-253/12).
5. Cuando existe duda sobre si el hecho victimizante tiene una relación cercana y suficiente con el
conflicto armado, de conformidad con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, ésta debe
resolverse a favor de la víctima (C-718/2012, Auto 119/13).

En la actualidad, la política pública de atención y reparación, que vimos en los derechos de


las víctimas, se integra a partir de cinco componentes, a saber:

1. Asistencia y atención
2. Reparación integral:
3. Prevención y protección
4. Verdad
5. Justicia (Conpes 3726 de 2012 y 3784 de 2013).
Se espera que todos los componentes se desarrollen teniendo en cuenta el enfoque
diferencial para niños, niñas y adolescentes, mujeres, personas con discapacidad y grupos
étnicos.

A continuación, se resumen los principales aspectos de cada uno de los mencionados


componentes.

Acuerdo de paz con las Farc-EP y política de víctimas

El Gobierno Nacional y las FARC-EP acordaron que en el marco del fin del conflicto es
necesario fortalecer la Política de Atención y Reparación Integral a Víctimas, adecuarla a las
necesidades y oportunidades de este nuevo contexto, y asegurar que contribuya de manera
efectiva a la convivencia, la no repetición y la reconciliación. Dentro de este proceso de
adecuación será necesario:
 Adecuar la Política a lo acordado en el subpunto de reparaciones (5.1.3.7), lo que implica
reforma a la Ley 1448 del 2011.
 Garantizar la articulación con la implementación de los planes y programas a nivel local e
interinstitucional que se deriven de la firma del Acuerdo Final.
 Hacer los ajustes a las prioridades de ejecución de recursos, a los planes de ejecución de
metas, y a los criterios de priorización poblacional y territorial para su ejecución.
 Superar las dificultades actuales y aprovechar las oportunidades que supone el fin del
conflicto.

Si bien la historia del siglo XX e inicios del XXI en Colombia estuvo marcada por sucesivos
episodios de violencia, situación que la hace diferente a los demás países de la región,
también lo estuvo por diferentes episodios de búsqueda de una salida negociada a la misma,
en algunos momentos con mayores aciertos que en otros, pero con una constante de
aprender de los errores del pasado y no desfallecer en la búsqueda de la paz.

Proceso Rojas Pinilla: La primera negociación del Estado con un grupo irregular durante el
siglo XX fue la del teniente General Gustavo Rojas Pinilla quien, por acuerdo entre los
poderes políticos, derrocó al presidente conservador Laureano Gómez, mediante golpe de
Estado el 13 de junio de 1953. Rojas Pinilla asciende como alternativa a la violencia
generalizada entre liberales y conservadores, por lo cual impulsa un proceso de pacificación
mediante la firma de amnistías con las guerrillas liberales que se desmovilizaran y entregaran
las armas, lo cual se acompañó de unos incentivos económicos para facilitar la reintegración.

Belisario Betancur: brindó una amnistía general para los alzados en armas en contra del
Estado, sin requerir más que las guerrillas depusieran las armas y retornaran a la vida civil.
Esas negociaciones colapsaron rápidamente cuando el M-19 se tomó el Palacio de Justicia y
el Gobierno autorizó acciones militares para retomar el control. Mientras tanto, las FARC y el
Partido Comunista cofundaron la Unión Patriótica (UP).

Virgilio Barco: mantuvo el compromiso por la vía negociada, pero con un matiz distinto al
definirla como “Mano tendida, pulso firme” y señalar la importancia de consolidar la autoridad
del Estado como fundamento para alcanzar la paz. Su Gobierno firmó acuerdos de paz con
el M-19, el Quintín Lame y una fracción del EPL. Ese mismo año, 1989, el M-19 se convirtió
en un partido político.

Cesar Gaviria: Después del asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán, César
Gaviria Trujillo asumió la presidencia con el propósito de continuar las políticas de paz de
Barco, pero sus esfuerzos se vieron opacados por la inestabilidad creada por los asesinatos
de Pizarro, Pardo Leal y Jaramillo, la guerra contra Pablo Escobar, la reforma constitucional y
la apertura económica. Ante tal coyuntura, un proceso de paz exitoso era una posibilidad
remota, pero sería desacertado atribuir el fracaso únicamente a las circunstancias en las que
se encontraba el país.

Ernesto Samper: La presidencia de Ernesto Samper se ignora en la historia de los procesos


de paz colombianos porque su gobernabilidad fue limitada por el Proceso 8.000. No
obstante, su importante contribución fue recuperar el reconocimiento de las guerrillas como
actores políticos y posibles participantes en el sistema democrático, así como mantener un
diálogo con el ELN a pesar de los reveses militares sufridos con las Farc. Aunque pocos lo
saben, el gobierno Samper implementó la Ley 418 de 1997, que reabrió la posibilidad de
negociar acuerdos de paz con la guerrilla; el marco legal que permitió a Andrés Pastrana
alcanzar la presidencia bajo la promesa de terminar el conflicto.

Caguán: Como un aparte significativo en la historia política de Colombia está el Proceso de


Paz del Caguán, en el cual el Estado concedió un espacio del territorio nacional para
adelantar las negociaciones, pero que a la postre significó el fortalecimiento de los actores
armados, las Farc con una proyección de toma a Bogotá y el Estado con la conformación del
Plan Colombia.

La justicia transicional es el conjunto de medidas judiciales y políticas que diversos países


han utilizado como reparación por las violaciones masivas de Derechos Humanos acaecidas
en situaciones de conflicto o de represión por parte de un régimen dictatorial. Entre estas
medidas figuran las acciones penales, las comisiones de la verdad, los programas de
reparación y diversas reformas institucionales. Al tratar de conseguir la rendición de cuentas
y la reparación de las víctimas, la justicia transicional proporciona a las víctimas el
reconocimiento de sus derechos, buscando fomentar la confianza ciudadana y fortaleciendo
el Estado de derecho.

Las acciones penales sobre todo contra los criminales considerados de mayor
responsabilidad.

Las comisiones de la verdad u otras formas de investigación y análisis de pautas de abuso


sistemáticas, que recomiendan cambios y ayudan a comprender las causas subyacentes de
las violaciones graves de los Derechos Humanos.

Las reparaciones que los Gobiernos utilizan para reconocer los daños sufridos y tomar
medidas para abordarlos. Esas iniciativas suelen tener un componente material (como los
pagos monetarios o los servicios sanitarios), así como aspectos simbólicos (como las
disculpas públicas o los días del recuerdo).

La reforma de instituciones públicas implicadas en los abusos, como las fuerzas armadas,
la policía y los tribunales-, con el fin de desmantelar, con los procedimientos adecuados, la
maquinaria estructural de los abusos y evitar tanto la repetición de violaciones de Derechos
Humanos graves como la impunidad.

EDUCACIÓN POPULAR EN DD. HH. Y METODOLOGÍAS ALTERNATIVAS


PARA MULTIPLICACIÓN.

Educación popular en Derechos Humanos


1.La referencia que figura en la Carta de las Naciones Unidas sobre la promoción y estímulo
de los Derechos Humanos se aclaró en 1948, orientándose hacia “promover, mediante la
enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades...”.
2. Los pactos de Derechos Humanos (desarrollados posteriormente por las Naciones Unidas,
que entraron en vigencia en 1976 para formalizar las bases de la ley internacional de los
derechos proclamada en 1948) también entran en detalles sobre el derecho a la educación y
los valores que la educación debería fomentar.
3. Fue así como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
incluyó el objetivo educativo de fortalecer el respeto por los Derechos Humanos en un
conjunto de metas relacionadas con la enseñanza. Por ejemplo, el Artículo 13 del Pacto dice
que “la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana” y el
propio “sentido de la dignidad...”.
4. Como complemento de las disposiciones positivas de los objetivos de la educación están
las prohibiciones del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, las que dicen que cuando un
Estado aprueba el sistema internacional de Derechos Humanos, no puede impedir que las
personas conozcan sus derechos, y que “nadie podrá ser molestado a causa de sus
opiniones”
5. El Pacto agrega en su artículo 19, sección 1, que la educación es un proceso que
involucra el intercambio y la difusión de ideas.
6. Estos propósitos son alentados por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
que propone: todas las personas tienen derecho a la libertad de expresión; este derecho
comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole.
Educación eficaz en Derechos Humanos
La Carta Africana sobre los Derechos Humanos y del Pueblo no solamente presenta la
declaración más clara sobre el diseño de normas acerca de la responsabilidad
gubernamental en la educación, sino que constituye un llamado significativo y singular por
una eficaz educación en Derechos Humanos. Dicha Carta dice que los Estados africanos que
la suscribieron:

La educación popular en Derechos Humanos, también conocida como no formal debe


ceñirse a la ley, incluida la ley internacional de Derechos Humanos. En efecto, nuestro deber
es el de educar a las personas sobre sus derechos frente a la ley, de tal modo que se
conviertan en los ciudadanos responsables de una sociedad libre en la que se valoren los
Derechos Humanos, se respete el cumplimiento de la ley, se incentive la participación
popular y se tenga un sistema de gobierno responsable que brinde el mejor ambiente para
permitir el logro de un desarrollo económico sostenible.

¿CÓMO FACILITAMOS LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS?


teniendo en cuenta la aprobación nacional e internacional con que cuenta la educación en
Derechos Humanos, tal como se anotó anteriormente, a continuación, ofrecemos numerosas
respuestas a la pregunta de cómo este manual de capacitación contribuye a la educación en
Derechos Humanos:
1. Utiliza la metodología orientada por metas de la educación no formal;
2. Se apoya en un marco general de valores, el que combina con los conocimientos y
experiencias pasadas de los participantes para relacionarlos con nuevas ideas y
hechos de tal modo que la comprensión y la confianza en los Derechos Humanos se
fortalezcan;
3. Ofrece actividades educativas concretas que están íntimamente relacionadas con los
valores fundamentales y las normas de los Derechos Humanos;
4. Las técnicas que utiliza son de fácil reproducción, lo que facilita que los participantes
“corran la voz” a otros, quienes a su vez pueden propagarlas para que se beneficie un
círculo cada vez amplio de personas.
Educación popular orientada por objetivos

¿En qué consiste la educación popular o educación no formal?


La mejor forma de obtener una respuesta es comparándola con los métodos formales e
informales:

¿Para qué la educación popular?

El mundo utiliza la educación popular desescolarizada para ayudar a que la gente desarrolle
conocimientos y destrezas que les ayuden a resolver sus necesidades básicas, para lo cual
fomentan varios objetivos con el fin de que las personas tomen conciencia de sus derechos,
lo que logran por medio de:

1. Un aumento de los conocimientos sobre Derechos Humanos; por ejemplo, la


comprensión de los alcances de la protección constitucional de los Derechos
Humanos, en conjunto con las declaraciones, pactos y convenios vigentes.
2. La formación de las personas para que desarrollen la capacidad de interpretación
crítica; por ejemplo, que sean capaces de cuestionar los obstáculos y las estructuras
que les impiden el pleno goce de sus derechos y libertades.
3. La contribución al proceso de aclaración de los valores que las personas maduras
reflejan en valores tales como la imparcialidad, la igualdad y la justicia.
4. La generación de cambios de actitud; por ejemplo, la enseñanza de la tolerancia a los
integrantes de los diversos grupos étnicos y nacionales.
5. El fomento de actitudes de solidaridad; por ejemplo, ayudar a que las personas se den
cuenta de las luchas de otros en su país y en el extranjero y así lograr que compartan
las acciones de sus semejantes que tratan de satisfacer sus necesidades y reaccionar
frente a las violaciones de los Derechos Humanos.
6. El logro de cambios en el comportamiento, por medio de actividades que reflejen el
respeto mutuo de las personas; por ejemplo, las actitudes de los varones de modo tal
que no maltraten a la mujer, de los funcionarios públicos para que respeten a los
ciudadanos reconociendo a todos sus Derechos Humanos, etc.

Cuando se logran los anteriores objetivos de la educación popular, se contribuye a


impulsar la meta general más importante la cual es la capacidad legal para exigir y
defender, que constituye el objetivo primordial del programa de educación en Derechos
Humanos que se presenta en este manual.

Cualquier tipo de educación que intente desarrollar la capacidad de actuar y reflexionar


con criterio, debe permitir que los estudiantes analicen las estructuras que subyacen a los
problemas, las acciones o la experiencia. Ello les permitirá develar y comprender las
relaciones causales y descubrir los motivos e intereses que aquellos esconden. La
comprensión de la forma en que una política determinada beneficia a unos y perjudica a
otros es un paso importante que se da en favor de la acción.

Se trata de ser ciudadanos y ciudadanas que con nuestra creatividad hagamos obras que
detecten los efectos del entorno sobre la cotidianidad y la vida orgánica, afectiva y
espiritual de todas las personas. Así podremos formular nuevas relaciones con la
comunidad, el barrio, la ciudad y la Tierra. Esta idea de entrar en acción, de ser parte
activa del mundo, viene gestándose desde hace tiempo en todos los ámbitos, desde el
educativo hasta el artístico.
Perspectivas artísticas como metodología para la intervención social en DD.
HH.

El concepto ampliado del arte de Joseph Beuys, que considera la dimensión social del arte
en la que cada persona es artista. El énfasis sobre el arte y el activismo que se han unido
para crear lo que se conoce como artivismo -una mezcla del activismo político y el arte que
podemos hacer todos y todas a partir de la creación propia, intencionada y transformadora de
sentidos.
La concepción de las cinco pieles desde la propuesta de Hundertwasser, en la cual es
importante profundizar.

1a. piel - La epidermis / El cuerpo: Es la zona membranosa más cercana al yo interior, la


que encarna la desnudez del hombre y la mujer. La primera piel nos remite a la infancia, a la
historia de vida acumulada y reflejada en esta, lo que nos ha hecho tal y como somos.
Reconocer nuestra historia y la manera en que ésta se evidencia hacen de la primera piel,
una metáfora de nuestro recorrido y experiencia. Aprender a querernos tal y como somos es
un paso para poder encontrar en el otro y la otra una parte de nosotros y nosotras. Con el
tiempo podemos descubrir que nuestra primera piel es el reflejo de las otras cuatro pieles.
2a. piel - La ropa / El vestido. Cubre nuestra desnudez: En ella se expresan parte de
nuestros gustos, la manera en que nos mostramos a las demás personas así como un
intento por diferenciarnos, de adquirir un estatus o una particularidad. A pesar de esto, el
vestido o segunda piel, se enfrenta a tres problemas: la uniformidad, la simetría en la
confección y la tiranía de la moda. Hundertwasser llama la atención sobre la segunda piel, el
color, el diseño y el valor que se le da en nuestra cultura. Nos invita a reapropiarnos de ella y
a ser dueños y dueñas de lo que queremos mostrar…
3a. piel - La casa / La habitación: Como prolongación del cuerpo humano, la casa se
transforma en hogar con cada una de sus habitaciones y lugares. Los espacios que
habitamos y su arquitectura definen las maneras en que nos comportamos y relacionamos
con las y los demás. Esto nos lleva a la necesidad de personalizar nuestros espacios para
convertirlos en expresión de nuestra individualidad en constante tensión/implicación con los
intentos de generar uniformidad. Frente a esto Hundertwasser propone “El derecho a la
ventana”, “Los árboles inquilinos” y “El enfrentamiento a la tiranía de la línea recta en la
arquitectura”.
4a. piel - La identidad / El entorno: El entorno y el territorio expandido se construyen con
otras personas, desde las más cercanas, como aquellas de nuestra familia, hasta nuestras
amistades, vecinos, vecinas y demás habitantes de la ciudad y del país. Ser consciente del
entorno demanda una mirada ecológica, sensible, en la que apreciamos nuestra pertenencia
e interdependencia. Cada quien construye el mundo que habita y afecta a la vez que éste lo
construye y afecta. Lo que somos es resultado de lo individual y lo colectivo que se expresan
a través de nuestra particularidad.
5a. piel - La Tierra / El mundo: Vivimos en un mismo planeta, en relación permanente no
sólo entre los seres humanos, también con los entornos que habitamos. Nuestro mundo se
integra al cosmos de maneras sutiles y desconocidas, en un ciclo de creación y destrucción
constante. El ser humano puede y debe asumirse como coparticipe de la creación, que
recrea la dimensión de la vida y lo vivo, el planeta también es un ser vivo.
Otra de las metodologías empleadas se relaciona con la lectura y análisis de contextos. Por
tal razón, entramos a detallar su contenido: nuestros contextos son los escenarios en los que
se desarrollan nuestras acciones, que pueden dividirse en tres componentes.
Lo exterior: Compuesto por las condiciones sociales, económicas, políticas, culturales y
ambientales de las sociedades en que se desarrollarán nuestras iniciativas.
Lo interior: Que son las características de la personalidad de cada hombre y cada mujer.
Lo anterior: Conformado por lo que se relaciona con nuestra historia y todos aquellos procesos
del pasado que ayudan a dar forma a nuestro presente y a forjar día a día nuestro futuro. Este
análisis debe ser activo y participativo para que cobre sentido y permita a facilitadores y
facilitadoras ampliar la comprensión de sí mismos y de sí mismas, y de su dependencia de las
condiciones sociales, culturales, políticas y emocionales de las que hacen parte.
Finalmente, otra de las metodologías de intervención social consiste en ser agentes sociales
conscientes de nuestro rol y nuestras interacciones humanas. Hacemos parte de una
sociedad en la que cumplimos con muchas tareas y roles. Además queremos ser
facilitadores y facilitadoras en educación para la ciudadanía y la convivencia. Por eso es vital
ser conscientes de que nuestras decisiones, acciones y omisiones pueden tener efectos en
distintos niveles.

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