A Quién Sirves
A Quién Sirves
A Quién Sirves
Josué 24:15
Y si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que
sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya
tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al Señor. RV1960
Si no desean servir al Señor, decidan hoy a quien servirán, ya sea a los dioses a los que sus
antepasados servían al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
viven. Pero yo y mi familia serviremos al Señor. PDT
Introducción
Josué lleva al pueblo a tomar una decisión, una decisión determinante y les dice: Si no desean
servir al Señor, decidan a quien van a servir. Que importante es tomar esta decisión, una
decisión no debe estar basada en el sentimiento. Servir a Dios es una forma de adoración, una
forma de expresar gratitud por lo que Jesús ha hecho por nosotros y compartir el amor y la
gracia que se nos ha dado.
Josué los lleva a que tomen esta decisión. ¿Están dispuestos servir al Señor? Josué les pide que
tomen una decisión determinante.
¿Cuántos están dispuestos a servir al Señor?
Josué les lleva a que tomen esta decisión porque el pueblo había sido muy inconstante en su
comportamiento. Mientras estaban bien, servían a Dios, pero cuando las cosas se ponían
complicadas, se apartaban de Dios. Josué estuvo presente cuando, él y Moisés se habían ido por
las tablas de la ley, y se habían tardado varios días, y como se tardaron, el pueblo tomó la
decisión de utilizar sus joyas de oro y fueron con el sacerdote para que las fundiera e hiciera un
ídolo, y luego que estuvo listo, se le dijo al pueblo, este es el Dios que los sacó de Egipto, a él
deben adorar.
¡Impresionante!, ¿acaso, no habían visto las maravillas de Dios? Habían presenciado las plagas
que el Dios Todopoderoso había mandado sobre Egipto, habían visto la mano de Dios para
librarlos de la esclavitud, habían visto como el ejército de Egipto venía contra ellos y el Señor
trajo confusión contra ellos y no le hicieron nada al pueblo, vieron como el mar Rojo se abrió y
pasaron en seco, vieron como el mar Rojo se cerró y el ejército de los egipcios pereció ahí, pero
a pesar de ver tantas cosas impactantes, tan sólo porque Moisés se tardó unos días, deciden
dejar de servir al Dios Todopoderoso y deciden servir a ese toro que habían elaborado con las
joyas de oro, bueno eso sucedió con Moisés. Pero ahora con Josué, vieron como Dios los
acompañó todo el tiempo por el desierto, vieron cómo se abrió el río Jordán y cruzaron en seco,
vieron como Dios peleó con ellos contra los ejércitos enemigos para conquistar la tierra, vieron
la promesa de la tierra prometida cumplida. Y después de establecerse en la tierra prometida.
La pregunta de Dios para tu vida hoy es: ¿A quién sirves?
Hoy quiero que analicemos otra historia relacionada al servicio que se dio precisamente con el
pueblo de Israel. La escritura dice en 2º Crónicas 12:7 – 8, Y cuando Jehová vio que se habían
humillado, vino palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes
los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac. Pero serán sus
siervos, para que sepan lo que es servirme a mí, y qué es servir a los reinos de las naciones.
1. ¿Quién fue Roboam? Roboam fue hijo del rey Salomón, y fue su sucesor, reinó en Judá,
tenía 41 años cuando comenzó a reinar y reinó durante 17 años. Él fue testigo como Dios
bendijo a su padre Salomón, y le contaron las hazañas de su abuelo David. Él sabía que
había una promesa de Dios para su generación. Pero también presenció que su padre
Salomón dejó de servir al Dios de Israel y se inclinó a los dioses de sus esposas.
2. Roboam decidió servir al Dios de David. Al principio del reinado de Roboam, decidió servir
al Señor, el problema que sólo lo hizo por 3 años, dice la escritura. Durante tres años, toda
esta gente le dio su apoyo a Roboam hijo de Salomón, y así fortalecieron el reino de Judá,
siguiendo el buen ejemplo de David y Salomón.
Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó la ley de Jehová, y todo Israel con él, 2º
Crónicas 12:1. Roboam sólo esperó que su reino estuviera firme y consolidado para
abandonar el servicio al Dios de Israel.
¿Cuál fue el pecado de Roboam?
a) Dejar la ley de Dios. Roboam se sintió tan seguro que empezó a confiar más en sí mismo
que en el Dios de Israel. Debido a que la fama de su padre había trascendido, pensó que
eso era suficiente, además que contaba con todas las riquezas que su padre Salomón le
había heredado, nunca había pasado necesidad. Todas estas circunstancias, hicieron
que se apartara del camino del Señor.
Dejó de escuchar la voz de Dios, dejó de buscar a Dios, dejó de confiar en Dios, dejó de
adorar a Dios, dejó de servir a Dios.
En lugar de seguir el camino que su abuelo David había trazado, Roboam no quiso seguir
sirviendo al Dios de Israel, al Dios de su abuelo.
Y no sólo dejo de servir al Señor, sino que, además, permitió la adoración a Asera.
Permitió que el pueblo de Judá se prostituyera.
Roboam al tener muchas riquezas y contar con un ejército poderoso, pensó que él podía
hacer las cosas sólo.
Se sintió autosuficiente, pero yo te digo en esta hora: No se trata de tanta capacidad
puedas tener, no se trata de que tanta riqueza puedas tener, no se trata que tan hábil
puedas ser en una tarea, no se trata que tan inteligente puedas ser, no se trata de que
tan capaz puedas ser, se trata que:
- Sin Dios no somos nada. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que
ha sido hecho, fue hecho. Juan 1:3.
Dice la escritura: Sin Él nada, de lo que ha sido hecho, fue hecho. Sin Él nada somos,
sin el nada es posible.
- Separados del Señor, nada podemos hacer. Yo soy la vid y vosotros las ramas. El
que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no podéis hacer
nada, Juan 15:5.
Dios le dijo a Moisés en el desierto: —Escúchame, Moisés, ¡soy yo quien hace que hables
o que no hables! ¡Soy yo quien hace que puedas oír o que no oigas nada! ¡Soy yo quien
puede hacerte ver, o dejarte ciego! Éxodo 4:11
b) Y todo Israel con él. El problema que no solo se apartó de los caminos del Señor, sino
que arrastró a todo el pueblo. En el reinado de Roboam, había en Judá personas que se
prostituían.
c) Consecuencia de la decisión tomada. Al quinto año del reinado de Roboam, subió Sisac,
rey de Egipto, contra Jerusalén, con mildoscientos carros y sesenta mil hombres de a
caballo, más un ejército de libios, suquienos y etíopes, que no tenían número. Tomó las
ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén.
En medio de esta terrible situación, vino el profeta Semaías a Roboam y a los príncipes
de Judá, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he
dejado en manos de Sisac.
Dios a través del profeta les está diciendo: sus decisiones tienen consecuencias.
Las decisiones son semillas que traen fruto, un fruto bueno o un fruto malo,
dependiendo de la decisión tomada.
Si Roboam y el pueblo habían tomado la decisión de apartarse del Señor, pues entonces
el Señor también se había apartado de ellos.
Si Roboam y el pueblo habían tomada la decisión de alejarse del Señor, entonces el
Señor se había alejado de ellos.
Si Roboam y el pueblo habían tomado la decisión de dejar de servir al Señor, entonces
el Señor había quitado su protección.
Mientras Roboam y el pueblo servían al Señor, entonces la protección del
Todopoderoso estaba sobre ellos y se cumplía lo que el salmista decía:
El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a
Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo
del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás
seguro. Salmos 91:1 – 4.
Más, sin embargo, al apartase del Señor, entonces, el Señor había retirado su
protección.
d) El rey y los príncipes de Judá se humillaron. Y los príncipes de Israel y el rey se
humillaron, y dijeron: Justo es Jehová. 2º de Crónicas 12:6.
La pregunta que surge es: ¿Qué significa humillarse delante del Señor?
Humillarse ante el Señor es reconocer que Él es Dios sobre todas las cosas. Que Él está
por encima de todo. Humillarse es reconocer mi condición de pecador y que necesito
de Dios. Humillarme ante Dios es arrepentirme de mis pecados. Humillarse no se trata
de una posición del cuerpo, sino una actitud del corazón.
Cuando me humillo acepto lo que Dios dice, hago lo que Dios me pide y actúo por fe
conforme a sus mandamientos.
Y cuando Roboam y los príncipes de Judá se humillaron, vino palabra de Jehová a
Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se
derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac.
Es por eso que el apóstol Pedro dijo: ¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras
dan vida eterna.
O el salmista David diciendo: Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.
e) La diferencia de servir al Señor o servir a los reinos de las naciones. Pero serán sus
siervos, para que sepan lo que es servirme a mí, y qué es servir a los reinos de las naciones.
2º de Crónicas 12:7 – 8.
¿Qué significa servir al Señor?
Servir al Señor es amarlo con todo lo que somos, obedeciéndole y disfrutándole para
siempre.
La palabra servir en el antiguo testamento se le conoce como ministrar, y está escrita
97 veces, y significa, que es el servicio que se ofrece, como parte del culto a Dios.
El servicio estaba a cargo de los sacerdotes y levitas y consistía en realizar tareas físicas
dentro del templo, como: Vigilar puertas, sacrificar animales en el templo, cuidar
altares, limpiar utensilios del santuario. etc.
En el Nuevo Testamento, la palabra servir se encuentra escrita 290 veces y se refiere a
la labor que se hace para honrar a Dios.
¿Cómo puedo servir al Señor?
- Mi servicio no debe ser para agradar a los hombres.
No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de
Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; Efesios 6:6
- Servir de buena voluntad.
Sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, Efesios 6:7
- Servir con toda humildad.
Sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han
venido por las asechanzas de los judíos; Hechos 20:19
- Servir fervientes en espíritu.
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
Romanos 12:11
- Servir con alegría y regocijo.
Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo. Salmos 100:2
¿Hay recompensa por servir al Señor?
Claro que lo hay. Dios le dijo a Roboam y a los príncipes de Judá, para que vean la
diferencia entre servir a Dios y servir a las naciones de la tierra.
Ellos pudieron experimentar que durante 3 años que sirvieron al Señor, el Señor los
bendijo, les dio paz, les dio su protección, los defendió.
Mas, sin embargo, dejaron de servir al Señor, entonces el Señor permitió que les
sirvieran a las naciones de la tierra, y lo primero que hizo el rey de Egipto, fue quitarle
sus tesoros y tuvieron que pagarle tributos.
Conclusión
Amigo, hermano que estás aquí hoy ¿A quién sirves?
Si sirves a Dios, la recompensa del Rey de reyes y Señor de señores tendrás.
La escritura dice:
- Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me
sirviere, mi Padre le honrará. Juan 12:26
Si tú decides servir al Señor, síguelo a Él, y donde Él estuviere, ahí estará su servidor.
Que promesa tan grande de parte de Dios, y, por si fuera poco, el Señor Jesucristo lo honrará.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1ª Corintios 15:58
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia
su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Hebreos 6:10