TEMA La Guerra Del Pacífico
TEMA La Guerra Del Pacífico
TEMA La Guerra Del Pacífico
La Guerra del Pacífico fue un conflicto armado que se desarrolló entre 1879 y 1884, en el que Bolivia y Perú lucharon
contra Chile. Se desarrolló en las montañas y valles del Océano Pacífico, en el desierto de Atacama y Perú.
“El guano, los minerales y el salitre fueron las tres causas económicas de la guerra. La alianza de Bolivia y Perú, las ansias
de poder de militares bolivianos y los intereses británicos fueron los aspectos políticos que llevaron a Bolivia y a Chile a
las armas. Los famosos 10 centavos de impuesto que Bolivia intentó cobrar a cada quintal de salitre explotado por una
compañía británico-chilena detonaron la guerra del Pacífico.
Circunstancias.-
El ataque a la soberanía de Bolivia data desde la época de la presidencia de Mariano Melgarejo (1864-1871) y se refiere
a las concesiones hechas por aquel gobernante para la explotación de las salitreras del Litoral boliviano (1866 y 1867).
Más adelante, en 1878, el gobierno de Hilarión Daza impuso un impuesto de 10 centavos por cada quintal de salitre
exportado por la compañía de ferrocarril y de salitres Antofagasta que, jurídicamente, era una compañía boliviana.
Aunque tenía capital chileno, el gobierno boliviano decretó la confiscación y el remate de sus instalaciones. En
consecuencia, el pretexto fue el incumplimiento del tratado de 1874 para que el gobierno chileno invadiera Antofagasta
sin declaración de guerra.
Cronología de la guerra
El 14 de febrero de 1879, Chile tomó posesión de Antofagasta, que no opuso resistencia. El 23 de marzo del mismo año,
chilenos atacaron Calama ante la heroica resistencia de los patriotas y el 24 de marzo se apoderaba del Puerto de Cobija.
Muchos de los bolivianos residentes en la costa se replegaron en el pueblo de Calama y, formando una pequeña fuerza
de algo más de cien hombres, se aprestaron a la defensa bajo el mando de Ladislao Cabrera. Tras esta agresión, el Perú
en virtud de un tratado secreto de alianza defensiva con Bolivia de 1873, ordenó que sus tropas estuvieran preparadas
mientras enviaba diplomáticos a Chile para abogar por Bolivia. Después de que Perú se negara a mantenerse neutral,
Chile declaró la guerra a ambos países el 5 de abril de 1879. El 17 de abril, el ejército boliviano salió de La Paz poco
equipado bajo órdenes del presidente Daza y llegó a Tacna el día 30. Como Bolivia carecía de escuadra, la guerra
marítima quedó librada a los buques peruanos, que no tardaron en entrar en acción para combatir con la flota chilena.
Luego de varias batallas sumadas al desastre natural de la sequía de 1878 que trajo peste, hambruna, mortandad y
miseria, las consecuencias de la guerra desembocaron en una crisis política, económica y social en la que también se
debatía Perú. Este hecho produjo la destitución de los presidentes Daza y Prado respectivamente.
A fines de 1879, Bolivia renunció militarmente a la guerra luego de que Chile ocupara la provincia peruanas de Tarapacá
y las regiones de Tacna y Arica a principios de la década de 1880.
Durante la presidencia de Narciso Campero, Bolivia tuvo que resignarse a aceptar el “Tratado de Tregua Indefinida”,
firmado entre Bolivia y Chile en 1884, el cual estipulaba que Bolivia debía conceder a Chile la posesión de su Litoral. Su
soberanía aún estaba en disputa y se resolvió a favor de Chile en el Tratado de 1904 entre Chile y Bolivia.
Con el Tratado de Lima de 1929, Tacna fue devuelta al Perú y Arica fue entregada a Chile.
Genoveva Ríos: nació en 1865, es considerada heroína de la Guerra del Pacífico, quien, con tan solo 14 años, protegió la
bandera boliviana que se encontraba en la Intendencia de la Policía de Antofagasta. Su padre, Clemente Ríos, era
comisario de la policía boliviana en Antofagasta.
Juancito Pinto: nació en Tanque de Agua, ciudad de La Paz en el año 1867, se había enrolado al Ejército a los 12 años
para acompañar a los defensores del Pacífico como "Tambor de Órdenes" del Batallón Colorados de Bolivia. Dirigió el
despliegue de soldados bolivianos a golpe de tambor mientras la artillería chilena abría fuego. Por la noche, las bajas
aliadas fueron cuantiosas, los muertos fueron numerosos y los pocos supervivientes continuaron luchando sin
abandonar el campo. En ese escenario, Juancito Pinto arrebató un arma de una camilla, buscó entre los heridos una
mochila con municiones, agarró el arma con dificultad y corrió hacia la resistencia boliviana.