Maquina de Escribir
Maquina de Escribir
Maquina de Escribir
Historia
No puede decirse que la máquina de escribir tenga un único inventor, pues, como
en otros casos (bombilla, automóvil, teléfono o telégrafo), fueron varias las
personas que contribuyeron con las ideas e invenciones que terminaron llevando a
las primeras máquinas comercializadas con éxito. De hecho, los historiadores
estiman que varias formas de máquina de escribir fueron inventadas al menos 52
veces por mecánicos que intentaban conseguir un diseño útil. 2 En 1714 Henry Mill
obtuvo una patente de la reina Ana de Estuardo por una máquina que según era
descrita, se parece a una máquina de escribir, si bien no se sabe más. 3 Entre los
primeros desarrolladores de máquinas de escribir se encuentra Pellegrino Turri, en
1808, que también inventó el papel de calco. Muchas de estas máquinas
primitivas, incluyendo la de Turri, fueron desarrolladas para permitir escribir a los
ciegos.
En 1829 William Austin Burt patentó una máquina llamada «tipógrafo». Como
muchas de las otras máquinas primitivas, a menudo se la cita como la «primera»
máquina de escribir. El Museo de Ciencias de Londres la describe simplemente
como «el primer mecanismo de escritura cuya invención fue documentada», pero
incluso esta afirmación puede ser excesiva, ya que la máquina de Turri es bien
conocida.4 Incluso en manos de su inventor, esta máquina era más lenta que la
escritura manual. Burt y su promotor, John D. Sheldon, nunca hallaron comprador
para la patente, y la máquina nunca fue comercializada. Debido a que usaba un
dial para seleccionar el carácter en lugar de contar con una tecla separada para
cada uno, fue llamada «máquina de escribir de índice», en oposición a las de
tecla, si es que puede considerarse una máquina de escribir auténtica. Entre 1829
y 1870 se patentaron en Europa y América muchas máquinas de imprimir o
escribir, pero ninguna de ellas llegó a comercializarse. Charles Thurber desarrolló
múltiples patentes; la primera —en 1843— fue concebida como una ayuda para
los ciegos (véase el quirógrafo de 1845 como ejemplo).