NOTA Conceptual fORO REGIONAL Iipe Unesco 2024

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IIPE UNESCO, OFICINA PARA ALC

NOTA CONCEPTUAL

Foro Regional de Política Educativa:


Planificar la educación del futuro
en América Latina y el Caribe

Buenos Aires, Argentina: 15 y 16 de octubre de 2024


© Getty Images Signature

El Foro Regional de Política Educativa es un evento anual de diálogo, consulta y reflexión dirigido a
responsables de la formulación e implementación de políticas educativas de los países de América
Latina y el Caribe. El propósito de este encuentro es analizar estrategias para el cumplimiento del
derecho a la educación y del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 de la Agenda Educación
2030. A lo largo de dos días de trabajo, reflexionaremos sobre cómo el planeamiento puede
contribuir a transitar el camino hacia la mejora sistémica y sostenida de la educación en un
contexto de profundas transformaciones sociales, económicas y culturales.

El evento es organizado por la Oficina para América Latina y el Caribe (ALC) del Instituto
Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la UNESCO con el apoyo de la
Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Con el apoyo de:


Contexto
El futuro de la humanidad está en un momento de inflexión. La crisis climática global, las grandes
transformaciones tecnológicas, los profundos cambios en las formas del trabajo y la creciente
desigualdad social configuran un mundo en el que abundan la incertidumbre y la desesperanza.
La pandemia de COVID-19 generó nuevas inequidades y profundizó las existentes. A su vez, echó
luz sobre la necesidad de legitimar el rol de los Estados y fortalecer sus capacidades para
impulsar el bienestar social general.

A nivel global y regional, las transformaciones de gran escala que enfrentan nuestras sociedades
impactan de forma directa en la educación. El presente nos desafía a reflexionar hacia dónde y
cómo formamos a las futuras generaciones para su plena inclusión social. Qué experiencias de
aprendizaje se ofrecen, qué contenidos curriculares resultan prioritarios y cuál es el rol de los
educadores, constituyen algunos de los interrogantes que ponen en el centro de la discusión qué
educación necesitamos para construir las sociedades que deseamos.

La planificación en general, y su aplicación en el campo educativo en particular, configura una


dimensión clave de la acción de gobierno, cuyo rol es central para orientar el porvenir. Planificar
implica trazar un rumbo estratégico y gestar una visión política compartida sobre los cambios a
promover, así como herramientas y procesos para concretarlos. En otras palabras, convoca a
explorar futuros posibles, analizar sus consecuencias, anticipar conflictos, y generar consensos
para convertirlos en una tarea colectiva. A la vez, posibilita ordenar reflexiva e intencionalmente
procesos que hagan posible la concreción de grandes tareas. Su premisa subyacente es que el
saber no sólo permite conocer, sino también guiar la transformación de la realidad en el sentido
deseado.

Vivimos en contextos de alta incertidumbre. Los desastres naturales, los conflictos armados, el
desplazamiento forzado de personas y las permanentes crisis de financiamiento y gobernabilidad
son muestra de una región y un mundo conmocionados. Lejos de la excepcionalidad, la
persistencia de estas crisis requiere adoptar la incertidumbre como constante y generar acciones
de planeamiento e implementación para las políticas educativas que, sin perder el rumbo, tengan
suficiente flexibilidad para adaptarse a cambios de escenarios abruptos.

Frente a las inequidades de nuestra época, dejar que los acontecimientos sigan su curso no
debería ser una alternativa. Construir una sociedad más justa requiere como condición
fundamental garantizar oportunidades de aprendizaje para todas las personas. Ello nos convoca a
promover un sólido compromiso con el planeamiento educativo, como estrategia para orientar las
grandes transformaciones que la educación necesita. Y, a su vez, conlleva a repensar el
planeamiento mismo, para abordar múltiples escenarios y turbulencias en una realidad compleja.
La invitación, por tanto, es doble: reimaginar el planeamiento y transformar la educación para
forjar un futuro con más equidad y justicia social.

Ejes temáticos
En su edición 2024, el Foro Regional de Política Educativa abordará, a través de sus paneles,
cómo el planeamiento puede facilitar el avance hacia una mejora sistémica y sostenida de la
educación en América Latina y el Caribe, en un contexto marcado por profundas
transformaciones económicas, sociales y culturales. Los principales interrogantes que guiarán al
evento son:

1. ¿Qué significa planificar la educación del siglo XXI?


2. ¿Cuáles son los nudos críticos del planeamiento educativo en nuestra región?
3. ¿Cómo abordar desde el planeamiento los temas clave para transformar la educación?

La primera pregunta se orienta a rediscutir el rol del planeamiento educativo frente a los grandes
cambios sociales de nuestra época. La planificación siempre ha tenido en su centro la preocupación

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por el cambio. Su irrupción a mediados del siglo XX en América Latina, bajo el impulso de la CEPAL,
estuvo asociada a la «gran tarea» de dirigir los procesos de desarrollo de los países de la región. En
el contexto actual, las profundas y aceleradas transformaciones sociales que atraviesan nuestras
sociedades interpelan fuertemente al campo educativo y nos convocan nuevamente a repensar el
planeamiento y sus tareas.

En este marco, la primera pregunta propone enriquecer el debate sobre los sentidos del planeamiento,
recuperando su recorrido en la región y los principales problemas que enfrenta en el presente. Se asume
que tanto la mirada retrospectiva como el análisis del contexto social actual constituyen un acervo
indispensable para reimaginar un planeamiento que contribuya a un mejor futuro educativo y, en
consecuencia, a la construcción de sociedades más justas.

La segunda pregunta pone el foco en aquellas condiciones transversales al planeamiento que


promueven u obstaculizan el desarrollo de políticas educativas efectivas. En los contextos de alta
desigualdad e incertidumbre que vivimos, la mejora educativa sistémica requiere de un planeamiento
con sensibilidad ante las crisis coyunturales y estructurales que caracterizan el presente. Una realidad
compleja demanda un planeamiento situacional, capaz de gestionar la incertidumbre y contemplar
escenarios múltiples y cambiantes, sin perder el rumbo estratégico. Además, todo proceso de
planeamiento requiere del desarrollo de capacidades estatales ―personal idóneo, gestión de recursos,
articulación con actores clave, entre otras― para impulsar y sostener procesos de transformación.

En particular, el uso de datos y evidencia resulta clave tanto para diseñar políticas asertivas y
contextualizadas, como para evaluar sus resultados y realizar las mejoras necesarias. Sin ánimos de
exhaustividad, las tres condiciones reseñadas iluminan aspectos claves del planeamiento, que favorecen
la sostenibilidad y viabilidad de las transformaciones educativas.

Finalmente, la tercera pregunta remite a las herramientas y procesos de planificación que posibilitan
abordar los temas clave para transformar la educación acorde a los desafíos de la época. En primer
lugar, el cambio tecnológico y cultural impregna los diversos ámbitos de la vida social: las formas de
trabajar, de consumir, de relacionarnos y, también, de enseñar y aprender. Las tecnologías no son
buenas o malas per se, tampoco son neutrales. Es la política a través de la planificación la que debe
asumir el desafío de direccionar su uso hacia la mejora pedagógica y educativa en su conjunto.

Por otro lado, los vertiginosos cambios en el mundo del trabajo -estrechamente asociados a las
transformaciones tecnológicas- interpelan a la planificación como medio para vincular educación y
actividad económica, ambos factores estratégicos para promover el crecimiento económico y el
bienestar social. Finalmente, las persistentes inequidades en los aprendizajes agudizadas por la
pandemia constituyen una barrera para promover el trabajo digno y la plena integración y participación
en las sociedades contemporáneas.

Todos estos desafíos convocan a poner en el centro de la discusión al planeamiento, como dimensión
de gobierno capaz de movilizar y orientar la acción colectiva hacia un futuro educativo más justo y
acorde a los retos de nuestra época.

Objetivos

1. Ofrecer un marco de referencia acerca de cuáles son las necesidades y desafíos más
acuciantes de los sistemas educativos de la región en el actual contexto de cambios y
cómo podemos abordarlos desde el planeamiento.
2. Dinamizar las redes de política educativa regional para promover una agenda común de
cooperación que oriente los procesos de transformación de la educación.
3. Idear nuevos enfoques, métodos y herramientas de planificación educativa para abordar
temáticas emergentes como la digitalización, los futuros del trabajo, las desigualdades
sociales y las crisis recurrentes.

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Participantes
Este evento de dos días reunirá a tomadores de decisión pertenecientes a los distintos niveles de gestión
del sistema educativo, incluidos altos funcionarios de los ministerios de educación, actores de nivel
intermedio y equipos de conducción escolar. Además, estarán presentes investigadores y especialistas
en política educativa, representantes de organismos de cooperación internacional con incidencia en
educación y la comunidad educativa en sentido amplio.

Formato
El Foro Regional de Política Educativa tendrá lugar en dos días consecutivos.

La primera jornada será presencial con invitación exclusiva y tendrá lugar en la Ciudad de Buenos
Aires. Contará simultáneamente con la transmisión en vivo de los discursos de apertura, los paneles de
discusión y las presentaciones de expertos en educación, garantizando así la participación de un público
virtual más amplio.
La segunda jornada será virtual y consistirá en el desarrollo de talleres temáticos exclusivos para
tomadores de decisiones en el ámbito educativo. Se utilizarán las presentaciones de los paneles como
puntos de partida para reflexionar sobre cómo la planificación situada de las políticas educativas puede
contribuir a resolver algunos de los problemas más apremiantes del futuro de la educación en la región.
Particularmente, se hará foco en las tecnologías digitales, los datos para el planeamiento educativo y la
planificación con sensibilidad a los contextos de crisis.
En ambos días habrá interpretación disponible en inglés, portugués y español.

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