Documento Sin Título

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 21

analisis sociedad de los poetas muertos

a película "La Sociedad de los Poetas Muertos", dirigida por Peter Weir en 1989, se
ambienta en la conservadora Academia Welton en 1959, reflejando una sociedad
estadounidense que prioriza el éxito y el conocimiento tradicional. La llegada del
profesor John Keating, interpretado por Robin Williams, introduce un enfoque
pedagógico innovador que desafía las convenciones educativas y fomenta el
pensamiento crítico y la expresión individual entre los estudiantes. Este análisis
examina la interacción entre la película y los modelos de gestión educativa, la teoría
burocrática y la cultura institucional, elementos clave para comprender el contexto
educativo de la época y su impacto en la formación de los jóvenes.

Modelos de Gestión en la Academia Welton


La Academia Welton opera bajo un modelo de gestión burocrático y disciplinario,
típico de la época, que enfatiza la uniformidad, la previsibilidad y una autoridad
centralizada. La sociedad de aquel tiempo valoraba la homogeneidad cultural y
lingüística, y la institución reflejaba estas condiciones sociales, promoviendo un
conjunto de valores y verdades compartidas y minimizando la diversidad y la
creatividad individual.
La Teoría Burocrática en la Educación
La teoría burocrática, desarrollada por Max Weber, describe una forma de
organización basada en la racionalidad, la eficiencia y un conjunto de normas y
reglamentos legales. En la Academia Welton, se observan características como la
comunicación formal, la división del trabajo, la impersonalidad, una jerarquía de
autoridad clara, rutinas estandarizadas, competencia técnica y una estructura
organizativa previsible. La meritocracia y la formalidad en la comunicación son
palpables, especialmente en la ceremonia de bienvenida y en el discurso del
director que resalta los logros de exalumnos, reforzando la ideología de la
institución.
Cultura Institucional y su Influencia en Welton
La cultura institucional de la Academia Welton, caracterizada por su estabilidad y las
prácticas arraigadas de sus miembros, se alinea con el modelo de cultura
organizacional "Cuestión de Papeles o Expedientes". Esta cultura conservadora y
disciplinaria busca prever y controlar comportamientos para evitar conflictos,
enfatizando la racionalidad y un currículum rígido. Sin embargo, este enfoque puede
conducir a riesgos como el aislamiento y la resistencia al cambio, lo que a su vez
puede provocar el estancamiento de la institución y limitar el desarrollo intelectual y
personal de los estudiantes.
Lo Instituido y lo Instituyente en la Dinámica Educativa
"La Sociedad de los Poetas Muertos" destaca la tensión entre lo instituido, que
representa las normas y prácticas establecidas, y lo instituyente, que simboliza las
fuerzas de cambio y renovación. El profesor Keating encarna el espíritu instituyente
al desafiar las convenciones y motivar a sus alumnos a pensar de manera autónoma
y creativa, lo que genera un conflicto con la estructura tradicional y rígida de la
academia.
Disciplina y Poder en la Educación Según Foucault
De acuerdo con las teorías de Michel Foucault, la disciplina en instituciones como
Welton se utiliza para crear "cuerpos dóciles" que se someten a la autoridad,
incrementando la eficiencia del cuerpo mientras se reduce su potencial para ejercer
poder político. Los mecanismos de poder disciplinario, como la vigilancia jerárquica
y la sanción normalizadora, se manifiestan en la película a través de la constante
supervisión del director y los castigos impuestos tanto a los estudiantes como al
profesor Keating por desafiar el orden establecido.
Conclusión: Impacto y Legado de un Enfoque Educativo
Renovador
"La Sociedad de los Poetas Muertos" ilustra la complejidad de la educación y su
interacción con la sociedad. Aunque la tradición parece prevalecer sobre el cambio,
la influencia del profesor Keating en sus alumnos trasciende, evidenciando el
impacto duradero de un enfoque educativo que valora la curiosidad y el
pensamiento crítico. La película, inspirada en experiencias reales, subraya la
importancia del rol docente en el desarrollo integral de los estudiantes y la
necesidad de adaptar la enseñanza a sus necesidades y singularidades,
promoviendo un aprendizaje significativo y relevante para su vida.

El papel del profesor


En la película, el Sr. Keating se presenta como un profesor de literatura poco convencional, que inspira a sus estudiantes a pensar por sí mismos y a
cuestionar las normas establecidas. Él cree que el aprendizaje no se trata sólo de acumular conocimientos, sino de encontrar la pasión y el significado en lo
que se aprende. El enfoque del Sr. Keating en la educación es de "carpe diem", es decir, aprovechar el momento y vivir la vida al máximo. Este enfoque ha
llevado a muchos a pensar en cómo los profesores pueden ser más efectivos en la enseñanza de la creatividad y la independencia en el aula.

El papel del estudiante


La película también destaca la importancia del papel del estudiante en el proceso de aprendizaje. Los estudiantes son animados a pensar por sí mismos y a
expresar sus ideas sin miedo al rechazo o a la crítica. El Sr. Keating fomenta el pensamiento crítico y el debate en el aula, lo que lleva a los estudiantes a
cuestionar la autoridad y a buscar respuestas por sí mismos. Este enfoque ha llevado a muchos a preguntarse cómo pueden los estudiantes ser más
activos y responsables en su propio aprendizaje.

La importancia de la literatura
La Sociedad de los Poetas Muertos también destaca la importancia de la literatura en la educación. El Sr. Keating utiliza la poesía como una herramienta
para inspirar a sus estudiantes y para enseñarles sobre la vida y el amor. La literatura es vista como una forma de arte que puede ayudar a los estudiantes a
conectarse con sus emociones y a encontrar significado en la vida. Este enfoque ha llevado a muchos a pensar en cómo la literatura puede ser utilizada
como una herramienta para enseñar sobre la vida y la moral.
La importancia de la creatividad
La película también destaca la importancia de la creatividad en la educación. El Sr. Keating anima a sus estudiantes a pensar fuera de la caja y a buscar
soluciones creativas a los problemas. Él cree que la creatividad es una parte esencial de la vida y que debe ser fomentada en el aula. Este enfoque ha
llevado a muchos a pensar en cómo se puede fomentar la creatividad en el aula y cómo puede ser valorada en la educación.

La importancia de la individualidad
La Sociedad de los Poetas Muertos también destaca la importancia de la individualidad en la educación. El Sr. Keating cree que cada estudiante es único y
que debe ser tratado como tal. Él fomenta la individualidad y la libertad de pensamiento en el aula, lo que permite a los estudiantes explorar su propia
identidad y encontrar su camino en la vida. Este enfoque ha llevado a muchos a pensar en cómo se puede fomentar la individualidad en el aula y cómo se
puede evitar la homogeneidad en la educación.

La importancia de la libertad de pensamiento


La película también destaca la importancia de la libertad de pensamiento en la educación. El Sr. Keating anima a sus estudiantes a cuestionar las normas
establecidas y a encontrar su propia verdad. Él cree que la libertad de pensamiento es esencial para el aprendizaje y que debe ser fomentada en el aula.
Este enfoque ha llevado a muchos a pensar en cómo se puede fomentar la libertad de pensamiento en la educación y cómo se puede evitar la conformidad
en el aula.

La importancia de la pasión
La Sociedad de los Poetas Muertos también destaca la importancia de la pasión en la educación. El Sr. Keating cree que la pasión es esencial para el
aprendizaje y que debe ser fomentada en el aula. Él anima a sus estudiantes a encontrar su pasión y a perseguirla con todo su corazón. Este enfoque ha
llevado a muchos a pensar en cómo se puede fomentar la pasión en la educación y cómo se puede ayudar a los estudiantes a encontrar su camino en la
vida.

Conclusión
La Sociedad de los Poetas Muertos ha sido una inspiración educativa para muchos, ya que destaca la importancia de la creatividad, la libertad de
pensamiento y la individualidad en la educación. La película ha llevado a muchos a analizar su pedagogía y a considerar cómo se pueden aplicar sus
enseñanzas en el aula. Al fomentar la pasión y la libertad de pensamiento, los estudiantes pueden encontrar su propio camino en la vida y encontrar
significado en lo que aprenden

Inspirada en una historia real vivida de primera mano por el guionista


Tom Schulman, la película busca establecer las bases de una discusión
siempre polémica: el modelo educativo que pendula entre la tradición y
la renovación, entre las expectativas sociales de éxito y fracaso como
elementos que motorizan la vida de los educandos y construyen los
caminos que seguirán para edificar sus futuros. Schulman estereotipó el
personaje del profesor Keating (Robin Williams), a partir de la figura
real del profesor de literatura Samuel Pickering, quien le había dado
clases en la Academia Montgomery Bell de Nashville, Tennessee, y que
le abrió las puertas a un mundo de ideas y razonamientos más amplios y
descontracturados, rompiendo con las estructuras más conservadoras
de la educación. Así, la película toma ese derrotero argumental para
trabajar la cuestión, poniendo como excusa la formación del famoso
Club de los Poetas Muertos, grupo que el ficticio Keating había creado en
su juventud, y que sus noveles alumnos toman como modelo y resucitan
con la energía que tenían contenida, en una suerte de rebelión
intelectual con la que intentan resistir las anquilosadas normas
educativas de los años cincuenta en los Estados Unidos y, al mismo
tiempo, vencer distintos traumas y represiones que cada uno venía
sobrellevando en soledad y que no lograban expresar ni individual ni
grupalmente.

En la faz cinematográfica, el director Peter Weir, utiliza diferentes


ángulos de cámara para dejar sentada, por ejemplo, la figura de los
profesores tradicionalistas, cuya jerarquía se trasluce en contrapicados
que acentúan su posición de poder sobre los alumnos que, a su vez, son
mostrados en picados y desde la perspectiva de aquellos. Esta
disposición visual cambia cuando aparece Keating, al que siempre se lo
ve en un pie de “igualdad” con sus alumnos, buscando nivelar la figura
del educador con las de los educandos, recurso visual que traduce la
intención de Keating de convertir a los jóvenes en los protagonistas de la
historia, y de Weir en objeto central de los encuadres.
La planificación educativa de Keating para socavar la disciplina y
estrictez del claustro escolar en el que se mueve, incluirá máximas
literarias como el Carpe Diem (Aprovecha el día) del poeta romano
Horacio, y el Oh Captain! my captain! del poema Lincoln, de Walt
Whitman, dirigidas a la finalidad de abrir la mente y encender la pasión
de los alumnos, reprimidos y atrapados por las convenciones familiares
de la época. La conciencia es liberada por las bellas letras, con un claro
mensaje romántico y místico de parte del profesor, que se instala como
un líder casi subversivo, que rompe las reglas academicistas que, entre
otras cosas, utilizaban el racionalismo analítico para criticar el carácter
emocional de la poesía. Keating buscará insuflar en sus alumnos el culto
al conocimiento desde un punto de vista crítico, con la estética como
experiencia sensorial primordial y la libertad de expresar juicios de valor
personales sin contención, como mascarones de proa y puntas de lanza
hacia la educación personal, total, plena y completa. Hacia la
construcción del individuo, como centro de la sociedad y núcleo de la
vida.

Pero pese a su imagen de instructor disruptivo y subversivo, Keating no


intenta cuestionar la autoridad paterna ni destruir el sistema educativo
como tal, ni va en contra de la disciplina, sino que busca transmitir el
amor y la pasión por el conocimiento, para que sus discípulos adviertan
su belleza y no utilicen sus estudios como mera herramienta para una
existencia vacía y solo dirigida al trabajo. La vida es más que eso, y el
trabajo es solo parte de ella. La poesía y el arte pueden ser una forma de
vivir intensamente, sin que por ello esa intensidad deba ser vivida con
irresponsabilidad, ni hacer del placer un culto al desorden. Valorar las
pequeñas cosas, apreciar la belleza más mínima, aprovechar el día.

Carpe Diem.
Tradición, honor, disciplina y excelencia. Los cuatro pilares de la
institución académica en la que desembarca Keating se verán las caras
con la máxima horaciana establecida antes de Cristo. Y Keating,
contrariamente a lo que se podría suponer al visionar el film, está muy
lejos de dar supremacía a una por sobre los otros. El profesor busca la
interrelación de todos los elementos para completar una educación
plena, que no privilegie, eso sí, la rigidez por sobre la apertura de miras,
y que, fundamentalmente, haga del discípulo un ente pensante, con
libertad de criterios y decisión sobre su destino. Este será el punto en el
que se hará inevitable el choque con la consuetudinaria presión familiar
para que sus hijos elijan una carrera “para toda la vida” que, aun cuando
fuera, claro está, bienintencionada, muchas veces podía arruinar la vida
del adolescente, ávido del apoyo de sus padres para encarar proyectos
que, quizás, se salieran de las vías tradicionalmente “correctas” o
socialmente “aceptadas” en ese estadio temporal específico. Keating
quiere formarlos como personas, no solo transmitirles contenidos. No
quiere manipularles el futuro, sino ayudarlos a decidir el mejor camino
para llegar a él, y al mismo tiempo, a disfrutar de la belleza de las
pequeñas cosas.

«Somos alimento para los gusanos. Lo creáis o no un día todos vamos a


dejar de respirar, enfriarnos y morir», explica Keating a sus atónitos
alumnos. «Hagan que sus vidas sean extraordinarias”, continúa, y con
ello, los insta a vivir, no una vida disoluta, sino con el control de sus
riendas. Los aguijonea para pensar por sí mismos, dejando de lado la
sumisión al poder, al rigor exagerado y a la obediencia ciega que les
imponía la enseñanza de la conservadora institución.

La Sociedad de los Poetas Muertos coloca en el centro del


cuestionamiento toda la estructura de ritualidad tradicional de las aulas,
que se transmite de generación a generación y que constituye el canal a
través del cual se establece la comunicación cultural. Esa ritualidad
puede ser enriquecedora para las generaciones de educandos. Debería
serlo. Pero en muchos momentos de la historia de la educación, el
excesivo ritualismo tradicionalista ha supuesto un elemento nocivo, que
abre una grieta entre la institución educativa, que se aferra a los clichés
y estereotipos fijados por la directiva, y los destinatarios de esos
programas, que empiezan a reaccionar y a resistirse. Se observa
claramente el vacío en la relación entre profesores y alumnos, hasta que
aparece Keating, que, con sus métodos novedosos y no exentos de
impacto, comienza un camino que rompe con algunas de las pautas de la
escuela tradicional, con el fin de que los alumnos se conviertan en seres
pensantes, en lugar de repetidores de conceptos, analistas, en lugar de
meros receptores. A través de sus formas, crea un clima diferente al que
los alumnos estaban acostumbrados, evidenciándose en ello el enfoque
“constructivista” del docente, en oposición al modelo “conductista”
que primaba en la época. El constructivismo, según Díaz y Balmaceda,
considera al sujeto como “constructor activo de su conocimiento”, y allí
es donde Keating asume el rol de facilitador del aprendizaje por medio
de metodologías que potencien las habilidades innatas de los jóvenes,
transformando el claustro de un mero espacio físico acartonado en un
aula-taller, como estrategia pedagógica dirigida a romper las
estructuras impuestas y enquistadas en la institución educativa.

El simple y sencillo aprendizaje enciclopédico, rígido e inmodificable,


como aporte programado de datos e información vacía de vida propia,
desprovisto de estímulos que aviven el interés de los alumnos, se
debería repensar cambiando su eje hacia la creatividad, y eso es lo que,
en síntesis, intenta expresar el film a través de la postura romántica de
Keating, que tiene sus pilares en Whitman, Thoreau y Tennyson. Hacer
que la “disciplina, el honor, la tradición y la excelencia” contribuyan a la
formación de las personas, pero haciéndolo mediante el crecimiento de
su capacidad de ser libres, responsables e inteligentes.

Sin embargo, La Sociedad de los Poetas Muertos no es una película


panfletaria, no asume una mirada parcializada. El trágico final solo
constituye una forma, impactante y movilizadora, como debe serlo todo
desenlace cinematográfico, de dejar expuesta la relatividad que toda
postura lleva en su seno. El romanticismo literario de los autores que
Keating utiliza como estrategia pedagógica para despertar la
intelectualidad y la pasión reprimida de los jóvenes discípulos, lleva el
germen de su propia cojera. Les ha inoculado el ardor por la vida, por el
hedonismo intrínseco al “carpe diem”, pero de ellos solo adquiere un
aspecto, el más sentimental y, valga la redundancia, “romántico”, con
su cuota de mezcla alocada de ensoñación, anhelo utópico y júbilo
exacerbado, sin que se advierta ni cuide el equilibrio, absolutamente
imprescindible, para dominar la voluntad, siempre proclive a la
exaltación del yo y al deseo sin freno, y dirigirla hacia el servicio del
bien.

Por otra parte, la relación estrecha que nace entre el profesor y sus
alumnos muestra un camino de ida y vuelta, un objetivo común de
aprendizaje. El profesor también aprende de sus alumnos. Quien enseña
aprende al enseñar, y quien aprende enseña al aprender. El mensaje está
muy presente en el film y el vehículo catalizador de esta situación es el
añorado club de Keating, que los jóvenes hacen resurgir como sociedad
secreta, sitio de confidencias y camaradería, y centro de sus nuevas
experiencias hacia la superación de sus miedos y represiones.

Pocas películas han tratado con seriedad el tema de la educación y sus


defectos, eludiendo la propaganda ideológica o política. Muchas menos
lo han hecho con un guion tan efectivo y, a la vez, tan interesante,
profundo y entretenido en el aspecto cinematográfico. La riqueza
conceptual y visual del film lo definen como una obra importante, que
no pasa inadvertida, que atrapa por su forma y su fondo, que ha
marcado un hito en la historia del cine, que sacude los cimientos de la
educación y que ha dejado, ciertamente, una impronta en la conciencia
de todos aquellos que, apreciando el mensaje de disfrutar cada momento
de la vida como algo único, han sabido “aprovechar el día”.

La institución actúa como custodio de esas expectativas asegurándose que los alumnos se
conviertan en dóciles intérpretes y ejecutores de la voluntad que les es impuesta. Su propio objetivo
institucional es ser una institución preparatoria cuyos logros serán medidos de acuerdo con la
cantidad de alumnos que logren su inserción en el ámbito académico para el que han sido
predeterminados (El propio Rector lo destaca en la ceremonia de apertura del semestre).

Keating actúa entonces como contrafigura de ese orden preestablecido, de esa tradición (otro de los
cuatro pilares de Welton).
Desde su segunda clase con este grupo de alumnos en la que los anima con frases como esta "En
mi clase aprenderán a pensar por s¡ mismos de nuevo" hasta su encuentro con Neil Perry en su
cuarto la noche antes del estreno : "No eres un dócil sirviente", Keating da claras muestras de
rechazar todo lo que identifique al proceso educativo como un mero proceso de ajuste o
adaptación social. Su objetivo parece ser "hacia la autonomía por el autoconocimiento".

En cuanto a la definición de Aprendizaje, podemos puntualizar sin lugar a dudas que el modelo
prevalente en Welton Academy es el Modelo de Transmisión del Conocimiento que David Elkind
(1981) caracteriza como aquel en que tanto alumnos como profesores son componentes pasivos, los
alumnos por ser considerados receptores pasivos del conocimiento, recipientes vacíos que deben ser
llenados y los profesores que pasivamente reciben el "conocimiento" (aquello que deben transmitir) y
cuya misión consiste simplemente en trasladar ese conocimiento.
Este modelo de transmisión de los saberes queda patentizado en los primeros minutos del film
cuando el Rector Nolan toma en sus manos la antorcha del saber y entona solemnemente: "La Luz
del Conocimiento" y con su vela enciende las velas de los jóvenes ingresantes.

El hecho que los profesores se vean inhibidos de elaborar su propio programa y escoger ibremente
sus estrategias de trabajo es claramente demostrado lo largo del film. Los libros de texto son
seleccionados por la Dirección y entregados a alumnos y profesores para su estudio; de allí la
memorable escena en la que Keating decide librarse de la tiranía del Dr. J.Evans Pritchard Ph.D,
destruyendo su ensayo " Entendiendo la Poesía ".
En una escena muy posterior del film tenemos una evidencia incontrastable de lo que venimos
apuntando; se trata del diálogo entre Mr Nolan y Mr Keating
acerca de los métodos de enseñanza de este último :

Nolan "Los muchachos marchando, las palmas al unísono..."


Keating "Oh, eso. Eso era un ejercicio para demostrar un punto. Sobre los males del conformismo.
Yo..."
Nolan " John, aquí el curriculum está establecido. Está probado. Funciona. Si usted lo cuestiona,
cómo puede evitar que ellos hagan lo mismo?"
Keating "Siempre pensé‚ que la educación era aprender a pensar por uno mismo"
Nolan "A la edad de estos muchachos? Tradición, John! Disciplina. Prepárelos para la universidad
que el resto vendrá sólo"

Muy poco más conocemos acerca de los métodos de Mr Keating. Tal vez sería aventurado juzgar por
la escasa evidencia que se nos presenta en el film (sólo 4 o 5 clases y todas ellas excepcionales ).
Desconocemos su constructo o modelo teórico y la estructura didáctica de su plan de trabajo a largo
y mediano plazo. En el día a día metodológico, desconocemos, por ejemplo ,si Keating incentivaba
en sus alumnos el buceo bibliográfico o el estudio independiente como estrategia didáctica
sistemática, pero lo cierto es que en los " Poetas Muertos " había despertado un cierto interés por las
letras que los llevaba a hacer justamente eso. Si nos arriesgásemos con muy mal tino a juzgar un
hecho del pasado con los parámetros del presente, claramente podríamos concluir que Mr Keating no
era un "conductista" aunque tampoco resultaría fácil catalogarlo como "constructivista" Es cierto que
se manejaba con la experiencia directa y apelaba a un aprendizaje integral en el que abarcaba la
persona toda y no sólo el intelecto ( actividades de respuesta física concreta : caminar para descubrir
su paso-identidad, pararse sobre los pupitres para vivenciar la necesidad de contar con un nuevo
punto de vista, gritar "salvajemente" para vencer la inhibición, etc), es también bien cierto que hay en
todo su accionar docente un innegable intento deliberado por desarrollar la creatividad de sus
alumnos, aunque esto a veces cohabita con otras técnicas de neto corte tradicional.
Por ejemplo en una de sus clases, luego de una encendida defensa de la poesía: "Uno lee poesía
porque es un miembro de la raza humana y la raza humana está llena de pasión!...”
Pero la poesía, el romance, el amor, la belleza? Estas son las cosas que nos mantienen vivos !" y
una demanda concreta a sus alumnos : "Esa poderosa comedia sigue su curso y Ustedes pueden
contribuir con un verso propio...Cuál será su verso ?". Es aquí donde el film funde en otra escena
pero en la novelización leemos : "Esperó un largo rato y luego suavemente rompió esa
atmósfera. Abramos nuestros textos en la página 60 y estudiemos la definición
de romanticismo de Wordsworth " (páginas 41 y 42). Al fin de la memorable clase en
que hace subir a los alumnos a su escritorio, al despedirse les encomienda: "Aparte de sus ensayos
quiero que cada uno escriba un poema___ algo propio ___ para ser leído en clase".
Una vez más coexisten lo tradicional (el ensayo como típico método de producción de los "public
schools") y esa brisa de aire renovador del desafío de expresarse estéticamente desde lo propio.

El Argumento y los Personajes

La acción se sitúa en un colegio privado ubicado en las colinas de Vermont denominado Welton
Academy. El colegio atiende una población que supera los 300 alumnos y en el año en que se
desarrolla la acción, 1959, el colegio cumple 100 años de existencia como institución preparatoria
para los estudios universitarios. La mayoría de sus graduados, se espera, logrará un lugar en
alguna de las más prestigiosas y exclusivas universidades norteamericanas genéricamente
conocidas como “Ivy League” .
Debido al retiro del antiguo profesor de Lengua y Literatura ,Mr Portius, se incorpora al staff como
profesor Mr John Keating, quien ha sido graduado con honores de esa misma escuela y viene de
desempeñarse como profesor de un colegio londinense de excelente reputación, Chester School.
Posteriormente al descubrir el anuario de su promoción los alumnos nos enteran que ha sido capitán
del equipo de fútbol, director del anuario, que su intención era estudiar en Cambridge, que había sido
votado por sus compañeros como "el hombre con más condiciones para hacer cualquier cosa", que
era muy amigo de las fiestas y probablemente el principal animador de una sociedad escolar secreta
denominada "Sociedad de los Poetas Muertos".

Mr Keating tiene una particular visión de su propio rol y emplea una metodología de enseñanza que
el Rector Nolan no duda en calificar como "poco ortodoxa".
Desde su primera clase da evidencias de su "peculiar" comportamiento académico al frente de su
curso. Su personalidad y su acción docente, que tal vez se destaque más en contraposición con la
del resto de sus colegas en Welton, hace que vaya ganando sostenidamente la adhesión de la
mayoría de los alumnos, especialmente del núcleo que luego constituiría una sociedad similar a
la que Keating pertenecía en sus años escolares. Este grupo al que pertenecen Neil Perry, Todd
Anderson, Knox Overstreet, Charlie Dalton, Richard Cameron, Steven Meeks y Gerard Pitts pasan a
convertirse en los personajes centrales sobre los que girará el relato del film.

Con su prédica, Mr Keating va logrando que muchos de los estudiantes vuelvan sobre s¡ mismos y
sus acciones para producir una nueva valoración de ellos mismos, de lo que hacen a diario, de sus
aspiraciones y sus planes para el futuro.
Esta "toma de conciencia" impulsa a varios de los alumnos a enfrentar condicionamientos internos y
externos de diversa índole para la consecución de sus propias metas personales; por ejemplo Knox
Overstreet lucha por su amor por Chris contra viento y marea dando lugar a varias situaciones
risueñas y Todd Anderson vence una proverbial timidez al descubrir sus verdaderas fuerzas y ganar
en autoestima.
El caso extremo (por sus desgraciadas derivaciones) de esta "revelación-revolución" está
posiblemente simbolizado por Neil Perry quien desafiando una hasta entonces incuestionada
autoridad paterna decide abrazar con pasión su vocación por el teatro y concretarla en su actuación
en "Sueño de una Noche de Verano" con un grupo vocacional. Su participación en esta obra motiva
una violenta reacción de su padre quien decide retirarlo de Welton y matricularlo en una academia
militar. Al verse sin fuerzas o posibilidades concretas de contradecir la voluntad de su padre Neil
decide quitarse la vida, lo que lleva a cabo en su casa paterna.
El suicidio de Neil Perry da lugar a una investigación interna dentro de Welton con el claro propósito
de encontrar en Mr Keating al chivo expiatorio y sus más fieles seguidores se ven obligados a
declarar en su contra para preservar su lugar en la prestigiosa academia.

En la última escena del film, ante el inminente alejamiento de Mr Keating, varios de sus ya
ex-alumnos que se encontraban tomando una clase con Mr Nolan, el rector, se paran sobre sus
bancos en señal de rebelión brindándole un último tributo a ese profesor que se había ganado sus
corazones como su "capitán".

Carpe Diem, la necesidad de una explicitación

Ya en su primera clase Mr Keating introduce el concepto de "Carpe Diem" que luego se convertiría en
leit-motiv de sus alumnos con un uso bastante indiscriminado e inopinado en muchos casos; por
ejemplo, en una escena más allá de la mitad del film, Knox Overstreet al tomar la decisión de
telefonear a su pretendida exclama "Carpe Diem even if it kills me" (Carpe Diem aunque me cueste la
vida).

Keating trae la sentencia a colación como "el término que expresa ese sentimiento en Latín" para
referirse a la estrofa del poema que ha pedido al alumno Pitts que lea.

Nos detendremos aquí a tratar de precisar los términos por considerar que no se trata de una
cuestión menor. La poes¡a en cuestión es " To the Virgins, to make Much of Time " ("A las vírgenes
que aprovechan el tiempo" ) de Robert Heddrick cuya primera estrofa reza :

" Gather ye rosebuds while you may,


Old time is still a flying:
And this same flower that smiles today,
Tomorrow will be dying "

(Junta tus capullos de rosa mientras puedas


La vejez aún está lejos:
Esta misma flor que te sonríe hoy,
Mañana estará muriendo )

La primera línea de esta estrofa es tan conocida popularmente que se ha convertido en un refrán
muy común en los países de habla inglesa. A menudo se lo considera equivalente a "Make hay while
the sun shines" (Cosecha el heno mientras brilla el sol) y relacionado a la noción de "Life is short and
time is swift" (La vida es corta y el tiempo es veloz). Este proverbio es típicamente
utilizado en el sentido de : aprovecha las oportunidades antes de que sea demasiado tarde, no
esperes a mañana, toma ventaja de las circunstancias favorables, disfruta tu vida mientras puedas ya
que no vivirás para siempre.

"Carpe Diem", por otra parte, tiene su origen en el Ars Poetica de Horacio: "Carpe Diem, quam
minimum credula postero" (I,XI,8) " Captura el d¡a de hoy y pon tan poca confianza en el de mañana
como puedas ".
No podemos menos que pensar que podría convertirse en un mensaje peligroso si no se incentiva en
los alumnos una reflexión seria y profunda para lograr la cabal interpretación de su significado.
" Por qué dice esto el poeta? " inquiere Keating y después de un primer intento fallido de un alumno
por llegar al significado se responde : "No, no, no, es porque somos comida para los gusanos, porque
vamos a experimentar un número limitado de primaveras, veranos y otoños ".
Cuál es el mensaje entonces ? Si la vida es corta y la juventud se va rápido, si no se considera o se
hace reflexionar a los jóvenes inequívoca y explícitamente acerca de la capacidad del hombre de
transcender, entonces podría inferirse que lo recto es dedicarse a disfrutar de la vida mientras se
pueda, cualquiera sea el concepto que cada uno tenga de "aprovechar el día", "disfrutar de la vida" o
en las propias palabras de Mr Keating hacer " que sus vidas sean
extraordinarias".

No creemos que haya algo inherentemente malo en el mensaje de "Carpe Diem" pero sí sostenemos
que como educador Mr Keating debería haberlo analizado, debatido, desmenuzado con sus alumnos
en lugar de recurrir al simple expediente efectista de poner en la boca de esos ex-alumnos " que
ahora están fertilizando a los narcisos " un grotesco mensaje de ultratumba.
No podemos menos que lamentar que no se haya aprovechado la oportunidad para animar a esos
jóvenes a ser fieles a si mismos, a sus sueños y sus aspiraciones, s¡, pero luchando para obrar el
bien , para recorrer rectamente el camino , para vivir cada día como si fuera ‚éste su último día sobre
la tierra, su última oportunidad para ser virtuosos antes del gran encuentro con Dios.

Creemos que al no elaborar el mensaje Keating ha corrido el riesgo innecesario de que éste sea
malentendido como un simple slogan hedonista. Demasiado riesgo cuando tiene en sus manos la
formación de un grupo de jóvenes.

Mr Keating y sus alumnos

Es indudable que Mr Keating logra desarrollar un alto grado de empatía con sus alumnos y ese
vínculo afectivo que se crea transciende las paredes del aula y la mera relación docente-discente.
Deliberadamente o no Mr Keating logra una fuerte identificación de sus alumnos con él. Esto tal vez
pueda ser atribuible a las características propias de su personalidad que lo establecen como
contrafigura del orden establecido en la Academia Welton.
Mr Keating se nos aparece en cierta medida, y sólo en cierta medida, como un iconoclasta que con
su proverbial inconformismo desafía la rígida estructura institucional asentada en los famosos cuatro
pilares de los cuales por lo menos dos sufren las consecuencias de su accionar: Tradición y
Disciplina.

Al caracterizar la relación de Keating con sus alumnos, no podemos dejar de apuntar tentativamente
algún dejo de narcicismo en sus comportamientos y el ejercicio de una velada seducción para con
sus alumnos.
Una definición más rotunda dependería de una valoración acerca de la rectitud de sus intenciones y
de la "autenticidad" de su actuación frente al curso, dos aspectos sobre los que no tenemos certeza
dado el poco conocimiento del personaje a que nos es dable acceder a través del film y la
novelización.

La novelización (páginas 111-115) aporta un elemento de juicio adicional en una escena que el film
no recoge. En ella, Mr Keating enseña a sus alumnos a "...Analizar libros que no han leído" para
burlar "el examen final".
Por qué‚ adopta Keating esta actitud? Otra prueba de su rebeldía desafiando esta vez el pilar del
Honor? Una malsana complicidad con sus jóvenes alumnos? Un “muchachísmo", un “amiguismo”
mal entendido ? Un paso más en el camino de la seducción?
En todo caso un esfuerzo peligroso e innecesario que lo desmerece como educador y que no agrega
nada a su relación con los alumnos.

Apreciación Final

Mr Keating en su tiempo y lugar de la ficción y la película desde la dimensión de la realidad pueden


considerarse ¡conos. Mr Keating es elevado a esa categoría por un grupo de alumnos que ven en él
al rebelde que llevan dentro y que el clima de la Academia Welton no les da oportunidad de sacar a
la superficie.
La película en cuanto su capacidad de simbolizar los justificados anhelos de muchos docentes de
transformar sus muchas veces gris existencia profesional y hacer temblar los cimientos del
“establishment” educativo.
Mr Keating trata con un grupo pequeño de personas y en ese sentido los efectos de su actuar son
más inocuos. El film de distribución masiva puede tener efectos más nocivos si no se realiza una
seria reflexión sobre los verdaderos valores del mismo. Creemos que el peligro mayor radica en
quedarnos con lo puramente emotivo que el film aporta:

Qué docente se resistiría a una muestra de adhesión como la que los estudiantes brindan a Keating
en la escena final?

Quién puede no conmoverse al ver como Neil vibra de felicidad al realizar su sueño de actuar en
teatro?

Más allá de esta superficie, deberían considerarse algunas cuestiones de fondo Keating plantea un
nuevo modelo educativo para un reducido grupo de alumnos en el marco de una rígida institución
escolar. Esta institución, sus fines, sus modelos y sus tradiciones, todo lo explícito e implícito de ella
no le son extrañas (él ha abrevado de la misma fuente ).
Keating asume su cargo en Welton con el claro propósito de brindar a sus alumnos algo más de lo
que la Academia ofrece: "No teman, en mi clase aprenderán lo que esta escuela quiere que
aprendan; pero si hago mi trabajo bien aprenderán mucho más" (página 40). Ese algo más podría ser
caracterizado como la capacidad de definirse a s¡ mismos y definirse frente al mundo exterior y no la
simple aceptación de normas o pautas que les son impuestas.
Es probable que la principal intención educativa de Keating haya sido ayudar a esos jóvenes a
comprender cuanto de valioso tenían dentro y todo lo que podían lograr si vencían las ataduras del
conformismo y en esto es innegable logra su cometido. Es también probable que para conmover esa
estructura tan enraizada aún en los propios alumnos haya tenido que recurrir a imágenes
contundentes para lograr algunos efectos inmediatos y que entreviera como acción futura ir
conduciendo a los alumnos a un justo medio o punto de equilibrio entre sus apetencias personales y
su ambiente (si esto fuera as¡, el suyo sería un proceso truncado por su abrupta salida de Welton).
Más cualquiera haya sido su proyecto, éste debía haber sido asumido ponderando los obstáculos, las
posibles repercusiones y consecuencias.

Es aquí donde se juega uno de los valores supremos en el acto educativo: la responsabilidad del
docente. Hasta qué‚ punto asumió Keating responsablemente su propio proyecto educativo con estos
jóvenes?
Hasta qué punto no terminó él mismo abrumado por el peso de las fuerzas que él mismo había
desatado en propios y ajenos?
Lo cierto es que tal como estaba planteado el proyecto educativo de Keating era inviable en ese allí y
entonces. En más de un sentido después de Keating, ya nada sería igual para ese grupo de jóvenes.
Es imposible intentar predecir qué sería de sus vidas de allí en más. Allí quedan en la ficción y en
nuestras mentes con la última escena del film, en la profunda orfandad en que los ha
sumido la partida de su maestro.

I) ANÁLISIS

a) De la educación de la época:

La educación imperante en la época, según la imagen que muestra el instituto de la S.P.M es


tradicional y rígida e intolerante.
Los profesores y autoridades siguen reglas de enseñanza y aprendizajes que han seguido por años.
Son lejanos e impersonales, no se involucran mas que en con la entrega de conocimientos como un
‘’recipiente’’ que debe ser llenado, es decir, aplican métodos conductistas y memorísticos, el saber
conceptual parece más importante que los aprendizajes significativos de los alumnos. El proceso
educativo es parecido a una lucha entre profesor y alumno, no a un proceso retroalimentador. El
objetivo, lo que podría ser hoy ‘’la misión’, de la institución, es preparar a los alumnos para la
universidad.
Los directivos son fríos, imponentes y autoritarios, su labor es meramente controlador del proceso;
aparentemente solo hay recompensas para quienes siguen las normas y procedimientos, aquellos
que no lo cumplen, quedan fuera del sistema.
Así las cosas, pienso que este sistema da buenos resultados solo si los alumnos vienen desde sus
orígenes (familias) con bases intelectuales, emocionales y afectivas relativamente estables,
predispuestos a adquirir conocimientos, con la intuición por lo menos, de que estos conocimientos,
son importantes para su desarrollo. Sin estas previas condiciones de motivación personal, es difícil
lograr algunos objetivos de la educación como la transmisión de conocimientos y valores para el
desarrollo personal. Por lo tanto, me parece que hay una deficiencia en el trabajo humanizante y
humanizado que debiera existir como clima escolar. Por otra parte, no es un sistema educativo
preparado, ni menos dispuesto a preparar, para el respeto a la diversidad humana.

b) De la familia de la época:

Las familias son tradicionales y rígidas, envían a sus hijos a estudiar para que hagan una continuidad
de ellas, en una especie de ‘’flujo productivo’’, tipo industrial, donde se deposita un ‘’material’’, se le
agregan piezas y sale un ‘’producto’’ definido y, sobretodo, esperado por los padres. No hay un
cuestionamiento vocacional ni aptitudinal por parte de los padres. Confían plenamente en que
asegurarles una carrera profesional prestigiosa es la única o suficiente forma de desarrollo vital. Los
padres (literalmente, pues la madre es solo espectadora) toman las decisiones sin escuchar ni
considerar los intereses de los hijos.

c) Del estilo pedagógico de Mr. Keating:

Mr. Keating es un profesor innovador para su contexto. Sus métodos son didácticos, creativos y
sorpresivos, quiebran las expectativas de los alumnos. Es un seductor, dentro y fuera del aula, que
promueve tomar la vida con pasión, poesía e intensidad, mediante la libertad de pensamiento, la
lectura y la poesía, cosa pertinente dado que es profesor de Literatura, demostrando ser un
conocedor de los contenidos curriculares, calidad que le permite ser un, cuestionador no solo del
contenido, sino de los métodos, desarrollando esta postura en las aulas, enriqueciendo así sus
clases. Su labor docente se despliega con muy humano hacia sus alumnos, dándose el espacio y
tiempo para descubrir, en cada uno, sus distintas potencialidades de pensar y sentir.
Pienso que pedagógicamente hablando es muy eficiente, por no decir, brillante, pues su personalidad
y liderazgo los canaliza en función del objetivo mayor: el alumno, la persona que hay en el alumno,
logrando que éste se descubra a si mismo mediante las actividades metafóricas que desarrolla en
sus clases, dando la posibilidad que el alumno se auto observe, observe a los demás y al mundo
desde otras perspectivas, rompiendo así esquemas y condicionamientos internos y externos
limitantes.

d) De la peronalidad de Mr. Keating:

Mr. Keating es un hombre preparado académicamente. Sus estudios los había realizado en la misma
academia Walton y se había destacado en su labor profesional anterior a su llegada a ésta como
profesor.
Manifiesta ser una persona encantada y comprometida con su profesión. De gran sensibilidad e
inteligencia. Parece feliz.

e) De los logros de los estudiantes:

Los estudiantes logran visualizar mas allá del modelo establecido, se descubren y motivan para dar
pasos de acuerdo con sus propios sentires y capacidades, a su búsqueda personal. Es el caso de
Nell Perry (detallado en la pregunta N° 6). El también del alumno que decide no ceder frente a su
amada, realizando acciones que lo conduzcan a su objetivo, sin desarmarse pese a las condiciones
poco favorables que en otras circunstancias lo hubieran intimidado; el caso del joven mas inseguro y
tímido del grupo que es liberado de su introspección demostrando y demostrándose que puede
vencerse a si mismo y descubriendo el poeta que escondía en su interior. El del joven que se hace
llamar ‘’Nuwanda’’ que manifiesta algo de irreverencia, talvez imprudente, pero que el profesor no
deja pasar sin dejarle un mensaje de distinción entre la valentía y la imprudencia.
Así, con el profesor Keating, hasta otro profesor se sintió motivado y remecido a ver las cosas con
una mirada amplia, a atreverse a la diferencia, sin dejar de lado la responsabilidad, pero sin dejar de
vivir la vida con pasión, dándole un sentido.

f) De la problemática de Nell Perry

) Nell Perry, es un estudiante muy capaz, con características de líder positivo, pues es solidario y
responsable. Es muy respetuoso de sus padres, hasta el grado que éstos, de acuerdo con la época,
han limitado su autodescubrimiento. Cosa en que sí colabora el profesor Keating.
El proceso interior que vive se le torna conflictivo, puesto que sus capacidades y motivaciones se
contraponen con los deseos de un padre completamente autoritario y rígido, que traspasa sus
propias frustraciones, decidiendo completamente por él, sin diálogo, mas bien con chantaje
emocional, describiendo su ‘’sacrificio’’ para poder lograr que el joven llegue a donde el no pudo
llegar.
Es así como, lamentablemente Nell, no maneja bien su propia frustración frente a la realidad que le
ofrece su familia y la sociedad, y decide hacer una especie de rito en que acaba con su vida, para
liberarse.
El profesor Keating no pudo impedir la decisión del joven, ya que éste lo mal informó justamente para
que no pudiera hacer nada. Esto pudiera interpretarse como una irresponsabilidad del profesor, al
hacer ‘’soñar’’ a sus alumnos. Sin embargo, pienso que en este caso el ‘’sistema’’ es el ineficaz.
Aunque personalmente me quedan algunas pequeñas dudas, puesto que dada la gravedad del
suceso, es liviano ‘’hecharle la culpa aun sistema’’. Pero el mensaje se entiende y es que debemos
acercarnos a nuestros niños y jóvenes con mano cariñosa, humana, pero firme, escucharlos y con
ese conocimiento acompañar y guiar su educación.

La película la sociedad de los poetas muertos nos sumerge en el


entorno de la educación tradicional y nos invita a reflexionar sobre sus
limitaciones y el impacto que puede tener en la vida de los estudiantes.
Inspirada en una historia real, la película sigue la historia del profesor John
Keating, interpretado por Robin Williams, quien llega a la Academia
Welton, una prestigiosa escuela preparatoria en los años cincuenta en los
Estados Unidos.

Índice

1. El despertar de la pasión por la poesía


1. El choque entre tradición y renovación
2. Una crítica a la rigidez y falta de creatividad en la educación
1. Un llamado a repensar la educación

El despertar de la pasión por la poesía


Keating, un profesor de literatura poco convencional, introduce a sus
alumnos en el entorno de la poesía y les enseña a apreciar su belleza y
poder. Utilizando citas de grandes poetas como Walt Whitman y Horacio,
Keating fomenta en sus alumnos el amor por el conocimiento y la
importancia de vivir el presente, aprovechando cada momento de la vida.

La Sociedad de los Poetas Muertos es el nombre de un club secreto que


Keating había fundado en su juventud y que sus alumnos deciden revivir
como una forma de rebelarse contra las normas y expectativas impuestas
por la sociedad y la institución educativa. A través de este club, los
estudiantes encuentran un espacio seguro donde pueden expresar sus
pensamientos y emociones, liberándose de las represiones y traumas que
habían estado enfrentando en soledad.

El choque entre tradición y renovación


La película aborda el conflicto entre la tradición y la renovación en el
ámbito educativo. La Academia Welton, representante de la educación
tradicional, se basa en los pilares de la disciplina, el honor, la tradición y la
excelencia. Sin embargo, Keating desafía estas normas establecidas y
busca transformar la forma en que se enseña y se aprende en la escuela.

Keating no busca destruir el sistema educativo ni cuestionar la autoridad


paterna, sino transmitir a sus alumnos la pasión por el conocimiento y
ayudarlos a encontrar su propio camino en la vida. A través de sus
métodos pedagógicos innovadores, Keating busca empoderar a sus
estudiantes, fomentando su pensamiento crítico y su capacidad para tomar
decisiones informadas sobre su futuro.

La película también muestra la relación de ida y vuelta entre el profesor y


sus alumnos. Keating aprende de sus estudiantes tanto como ellos
aprenden de él. Esta relación de aprendizaje mutuo refuerza la idea de que
la educación no es un proceso unidireccional, sino una experiencia
compartida en la que todos pueden crecer y desarrollarse.

Una crítica a la rigidez y falta de


creatividad en la educación
La sociedad de los poetas muertos pone en evidencia las limitaciones
de la educación tradicional, que se basa en el aprendizaje enciclopédico y
la repetición de conceptos sin estimular la creatividad ni el pensamiento
crítico de los estudiantes. Keating busca romper con esta rigidez y
fomentar la capacidad de los jóvenes para pensar de forma independiente
y tomar decisiones informadas.

La película también cuestiona la presión social y familiar para que los


estudiantes elijan carreras seguras y socialmente aceptadas, en lugar de
seguir sus pasiones y buscar la realización personal. Keating quiere formar
a sus alumnos como personas completas, no solo transmitirles
conocimientos académicos. Busca enseñarles a apreciar la belleza de las
pequeñas cosas y a vivir intensamente cada día.
Sin embargo, la película también muestra los peligros del idealismo
romántico sin equilibrio. El mensaje de carpe diem puede llevar a la
exaltación del yo y al deseo sin freno, sin considerar las responsabilidades
y el bienestar de los demás. Keating les ha dado a sus alumnos el ardor
por la vida, pero no les ha enseñado cómo canalizarlo de manera
responsable.

Un llamado a repensar la educación


La sociedad de los poetas muertos es una película que nos invita a
cuestionar el sistema educativo y a repensar la forma en que enseñamos y
aprendemos. Nos muestra la importancia de fomentar el pensamiento
crítico, la creatividad y el amor por el conocimiento en nuestros
estudiantes. También nos recuerda la importancia de equilibrar el idealismo
con la responsabilidad y el respeto por los demás.
En resumen, la sociedad de los poetas muertos es una película que nos
ofrece una mirada crítica a la educación tradicional y nos invita a
reflexionar sobre cómo podemos mejorarla. A través de la historia del
profesor Keating y sus alumnos, nos muestra la importancia de vivir
intensamente cada momento, de seguir nuestras pasiones y de pensar de
forma independiente. Es una película que nos desafía a romper con las
normas establecidas y a buscar un enfoque más humano y creativo en la
educación.

También podría gustarte