Definición de Las Zonas Morfoclimáticas de Colombia: Un Aporte A La Correlación Entre El Clima Ambiental y El Régimen Climático Del Suelo

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Definición de las zonas morfoclimáticas de Colombia: un aporte a la


correlación entre el clima ambiental y el régimen climático del suelo

Chapter · November 2018

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Carlos Enrique Castro Méndez


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Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable
Las temáticas relacionadas con el agua y el ambiente están integradas y en cada
reunión que congrega a expertos y académicos se obtienen nuevas formas de
Agua y ambiente
análisis y propuestas variadas para el planteamiento de posibles soluciones en Experiencias y reflexiones frente al
la gestión del recurso hídrico. Los escenarios de cambio climático que incluyan
a las comunidades y, en ese sentido, que pueden manifestarse con mayor rigor desarrollo sostenible y sustentable
en las zonas perimetrales donde las afectaciones a la salud, por cuestiones
ambientales, se consideran en su punto más alto. Cuando se incluyen a las Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby
comunidades vulnerables en la búsqueda de soluciones a la contaminación Compiladora
de aguas servidas, se logran nuevas aplicaciones de las llamadas tecnologías
limpias, que permiten minimizar el impacto producido por las actividades
domésticas y que además pueden aplicarse a los procesos industriales.

El papel de la academia y el de las instituciones públicas y privadas que se propone


en la Catedra del agua de la Universidad Francisco José de Caldas está dirigido a la
generación de conceptos claros que le permitan entender los procesos complejos
al tomador de decisiones, para generar acciones concretas que busquen la solución
de los problemas actuales, lo cual genera nuevas rutas al desarrollo socioambiental
y una visión proteccionista y respetuosa del medio ambiente.

ISBN 978-958-787-038-1

9 789587 870381
Agua y ambiente
Experiencias y reflexiones frente al
desarrollo sostenible y sustentable
© Universidad Distrital Francisco José de Caldas
© Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales
© Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby, Carlos Enrique
Castro Méndez, Fernando Sánchez Sánchez, Juan Carlos
Alarcón-Hincapié, Helmut Espinosa García, Mario Guadalupe
González Pérez, Belkis Coromoto Sulbarán Rangel, Javier
Abraham Hernández Díaz, Hasbleidy Palacios Hinestroza
Florentina Zurita Martínez
Primera edición, noviembre de 2018
ISBN 978-958-787-038-1

Dirección Sección de Publicaciones


Rubén Eliécer Carvajalino C.
Coordinación editorial
Nathalie De la Cuadra N.
Corrección de estilo
Editorial UD
Diagramación
Astrid Prieto Castillo

Imagen de portada
Carlos Castro
La Plata, Huila, Colombia

Editorial UD
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Carrera 24 No. 34-37
Teléfono: 3239300 ext. 6202
Correo electrónico: [email protected]

Agua y ambiente: experiencias y reflexiones frente al desarrollo


sostenible y sustentable / autora compiladora Yolima del
Carmen Agualimpia Dualiby y otros. -- Bogotá : Universidad
Distrital Francisco José de Caldas, 2018.
102 páginas ; 24 cm.
ISBN 978-958-787-038-1
1. Medio ambiente - Colombia 2. Recursos hídricos - Colombia
3. Hidrología - Colombia 4. Climatología - Colombia 5. Desarrollo
sostenible - Colombia I. Agualimpia Dualiby, Yolima del Carmen,
autora.
333.72 cd 21 ed.
A1617980

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango

Todos los derechos reservados.


Esta obra no puede ser reproducida sin el permiso previo escrito de la
Sección de Publicaciones de la Universidad Distrital.
Hecho en Colombia
Contenido

Prólogo 9

Capítulo 1
Definición de las zonas morfoclimáticas de Colombia: un aporte a la
correlación entre el clima ambiental y el régimen climático del suelo 13
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby
Carlos Enrique Castro Méndez

Capítulo 2
Impacto del cambio climático en el recurso hídrico del territorio colombiano 31
Juan Carlos Alarcón-Hincapié

Capítulo 3
Empleo de membranas de nanocelulosa de bagazo de agave
como tecnologías sustentables 47
Belkis Coromoto Sulbarán Rangel
Javier Abraham Hernández Díaz
Hasbleidy Palacios Hinestroza
Florentina Zurita Martínez
Capítulo 4
Fuerzas entrópicas en la frontera del sistema urbano del
área metropolitana de Guadalajara 55
González Pérez Mario Guadalupe

Capítulo 5
La cátedra del agua en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas:
una apuesta al trabajo en redes con las comunidades por la sostenibilidad
del recurso hídrico 71
Helmut García Espinosa

Capítulo 6
Los indicadores y la gestión socioambiental como instrumentos
en la construcción de política pública 83
Fernando Sánchez Sánchez
Prólogo
Las temáticas ambientales referidas al recurso hídrico se encuentran integradas
desde tiempo inmemorial, aunque la fuerza de la especialización que se ejerce en
cada una de ellas haya sido semilla para la creación de enfoques disciplinares aisla-
dos que dejan a un lado las nuevas formas de interpretar las problemáticas; en este
punto, se debe conjugar la interacción de diferentes formaciones académicas, cien-
tíficas y de participación comunitaria que propendan a un fin común: conservación
del agua y el ambiente.
A 250 años del natalicio de Francisco José de Caldas, la academia rinde home-
naje al pensamiento del naturalista que demostró que las variaciones climáticas en
esta parte del continente se derivan de la distribución de los pisos térmicos y que su
rango de altitud podría presentar variaciones locales. Así, con la revisión de estos
y otros conceptos, junto con la realización de innumerables trabajos de campo que
desarrolla el Instituto Geográfico Agustín Codazzi y con el apoyo académico de la
Universidad Distrital Francisco José de caldas, se abren nuevas posibilidades para
avanzar en el tema de clima edáfico a escalas de mayor detalle; las decisiones y la
gestión ambiental dependen de la calidad de la información cartográfica y de los
temas geográficos que permiten entender los problemas ambientales que se presen-
tan en las zonas rurales y sus efectos en la grandes ciudades.
La organización del pensamiento para analizar la variabilidad climática me-
diante la revisión de conceptos que rigen la determinación del clima en el contexto
colombiano, y especialmente en la búsqueda de una identidad climática, permite
obtener información propia de las escalas semidetallada y detallada, con la resolu-
ción suficiente para que especialistas en suelos y en ecosistemas puedan observar y
predecir los cambios de uso en el territorio. Todo esto teniendo en cuenta la consi-
deración del suelo como regulador de los procesos hídricos y el mantenimiento del
caudal base de los ríos, que hacen parte de una adecuada gestión ambiental.
La organización de ideas locales debe incluir el tema de la gestión ambiental
para promover el uso de tecnologías limpias que permitan reducir el impacto en
los cuerpos hídricos. En el caso de México, los procesos industriales llevaron a la
generación y acumulación de residuos que afectan negativamente el medio ambiente
Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

y a los cuales es necesario darles un uso o destinación. La creación de filtros de


agua biodegradables se convierte en una tecnología que beneficia a industriales que
vierten las aguas residuales e impactan los ríos, pues los costos en este proceso se
ven disminuidos; también podría ser útil en espacios domésticos con el beneficio de
las poblaciones vulnerables que no disponen de un adecuado tratamiento de aguas
para el consumo.
Cuando se habla de consumo de agua, no solo se aborda el recurso hídrico su-
perficial, sino también las aguas subterráneas, pues estas son una de las mayores
reservas de agua dulce del planeta y en algunos casos es la única fuente disponi-
ble de suministro. Por lo tanto, su uso eficiente requiere conocimiento y planifica-
ción adecuada a cada situación en particular. Una de las herramientas que permite
predecir el funcionamiento de estos recursos y ayudar en el proceso de toma de
decisiones es, precisamente, la modelación matemática hidrogeológica en la que
un entendimiento de las leyes físicas, químicas y biológicas básicas que describen
el flujo y transporte subterráneo y una descripción precisa del sistema específico
de estudio permitirá una representación cuantitativa de las relaciones causa-efecto
para ese sistema.
Conocer el estado de los recursos hídricos y el avance en las afectaciones de es-
tos se hizo necesario, ya que los cambios en el estado de los ecosistemas llevaron a
la creación de un sistema de información que cumpliera con los criterios estableci-
dos para la conservación y monitoreo del medio ambiente. Esta información estaba
destinada a tomadores de decisión que requerían información rápida y precisa de
un fenómeno relacionado con un problema ambiental que debía resolverse dentro
de los parámetros que conforman la sostenibilidad del territorio. La información
generada por expertos, cuyo lenguaje resulta poco entendible a los tomadores de
decisiones, se redujo mediante la integración de variables, a indicadores y finalmen-
te a índices que facilitan la gestión ambiental en Colombia. Es necesario mostrar
que hay innumerables avances en la conformación de redes que permiten la gene-
ración de un grupo de indicadores ambientales organizados por componentes y que
hacen parte del sistema ambiental colombiano.
A través de la generación de escenarios de cambio climático se pueden conocer
también las regiones que tendrán la mayor reducción de la oferta hídrica; esta es
una información útil para la planificación local. El análisis del agua y el ambiente
necesariamente debe incluir las transformaciones que hacen los seres humanos del
medio y los estudios pueden ser orientados a las zonas perimetrales de los cascos
urbanos. La ocupación de zonas que cumplen la función de regular las aguas de
escorrentía en los denominados planos de inundación trae como consecuencias las

10
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

pérdidas económicas de la población que allí se asienta y para las autoridades loca-
les implica ajustes en la planeación con la construcción de obras civiles, que permi-
tan el control de las aguas en exceso. Los conflictos ambientales que se presentan en
los sitios perimetrales de las ciudades pueden causar tragedias relacionadas con la
salud y cuando se le analiza bajo los sistemas complejos se pueden generar cadenas
de causalidad que magnifican el problema de la ausencia en la planificación de los
asentamientos humanos.
En los aspectos relacionados con el fortalecimiento de las capacidades de la co-
munidad académica y de las poblaciones comprometidas con la sostenibilidad del
recurso hídrico, se promueve la asociación de temas de gestión del agua a partir
de la investigación y conformación de redes de conocimiento; a través de estas se
transmiten experiencias nacionales e internacionales y se comparten en seminarios
y eventos, con la participación directa de las poblaciones. La catedra del agua que
ofrece la Universidad Distrital Francisco José de Caldas tiene el apoyo de institu-
ciones públicas y privadas que se comprometen a la difusión y comunicación de
experiencias exitosas en la gestión del recurso hídrico.
Ante la identificación de los problemas por los que atraviesa la sociedad contem-
poránea y que directa o indirectamente afectan la calidad de vida, crecen las mo-
tivaciones para la búsqueda de nuevos senderos que permitan aplicar el desarrollo
desde una óptica proteccionista y respetuosa del medio ambiente.

11
Capítulo 1

Definición de las zonas morfoclimáticas de


Colombia: un aporte a la correlación entre
el clima ambiental y el régimen climático
del suelo
Y OLIMA DEL C ARMEN A GUALIMPIA D UALIBY *
C ARLOS E NRIQUE C ASTRO M ÉNDEZ **

Introducción
La primera fase de la zonificación ambiental aplicada a levantamientos de suelos
estuvo orientada a generar la estructura jerárquica con la cual se pudiera aplicar el
esquema multiescala para sentar las bases que permitieran la correlación del clima
ambiental con los regímenes de temperatura del suelo. Esto debido a que Colombia
ha pasado de generar estudios de escala 1:100.000 a 1:25.000 y se requiere mejorar
en alcance y aspecto científico el gradiente térmico, de manera que se procuren
delimitaciones del recurso con calidad representativa y se genere información apro-
piada para responder solicitudes de información necesaria para el diagnóstico y el
análisis del medio ambiente.

*
Ingeniera Civil, doctora en Ciencias Técnicas-Hidráulica. Docente investigadora, coordinadora
del Comité de Investigaciones de la Facultad del Medio Ambiente. Grupo de investigación
PROGASP-GAIA, Universidad Distrital Francisco José De Caldas. Correo electrónico:
[email protected]
**
Magíster en Geografía, especialista en Ordenamiento y Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas.
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Colombia. Correo electrónico: [email protected]
Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

El proyecto, supervisado por la Universidad Distrital Francisco José de caldas,


a través del centro de Investigaciones y Desarrollo Científico (CIDC), en investi-
gaciones desarrolladas a partir de 2010, tuvo la oportunidad de probarse durante
el levantamiento de suelos que ejecutaba el Instituto Geográfico Agustín Codazzi,
durante el periodo 2011-2016. Durante este tiempo se verificaron y ajustaron sus
planteamientos a través del reconocimiento de suelos realizado en 2.061.000 ha del
territorio colombiano, la investigación durante esta primera fase presentó sus avan-
ces y se propuso su aplicación dentro del marco general para revisar las cotas de los
pisos térmicos colombianos acordes con la región donde se adelantaban los trabajos
de reconocimiento.
El objetivo de la presente investigación fue definir las zonas morfoclimáticas de
Colombia, con la intención de revisar las cotas establecidas para los pisos térmicos
aplicadas a levantamiento de suelos semidetallados y para lograr esto se siguieron
los pasos que se mencionan a continuación.
• Identificar las variables fisiográficas que representan cambios en la tempera-
tura del aire, para lo cual se consultaron estudios e investigaciones relaciona-
das con el tema de temperatura aplicada a clasificaciones climáticas clásicas
en la literatura académica.
• Hallar coincidencias en las investigaciones. La primera es la diferencia en el
gradiente de temperatura aplicado a vertientes de las cordilleras; la segunda
hace referencia a regiones intracordilleranas, las cuales se caracterizaban por
ser más calientes debido a la baja incidencia y acción de los vientos que re-
frescan el ambiente; la tercera es que la delimitación de las regiones naturales
encierra características especiales de paisaje, como la altillanura colombiana,
en cuyos paisajes la incidencia del sol y la intensidad del brillo solar, junto con
la presencia de nubes bajas, generan condiciones diferentes a las de la Ama-
zonia, donde se incrementan las lluvias, posiblemente por la condensación de
lluvias debido a la cobertura vegetal en cuyo caso la condición térmica tiene
menor fluctuación en el año.
• Delimitar las zonas de Colombia que presentan diferencias geográficas. Una
vez identificado el aspecto de relieve sobresaliente, se obtuvo la delimitación
de áreas representativas de un gradiente térmico, siguiendo elementos car-
tográficos oficiales. Para vertientes se utilizó el mapa de jerarquización de
cuencas hidrográficas del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) y del
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); para
la delimitación de valles intracordilleranos y regiones especiales se obtuvo

14
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

información del mapa oficial de subregiones de Colombia (IGAC, 2002). Se


consultaron otras cartografías de regionalización que fueron aplicadas por
Pabón, Eslava y Gómez (2000).
• Generar gradientes de temperatura y encontrar la relación proporcional que
hay con el régimen de temperatura del suelo para la cordillera Oriental, don-
de se configuran dos regímenes pluviométricos contrarios: uno monomodal
en la vertiente del piedemonte llanero y la Orinoquia, y otro con orientación
hacia la vertiente del Cañón del Chicamocha, lo que da origen a una distri-
bución de lluvias tipo bimodal (Guzmán, Ruíz y Cadena, 2014). Esta caracte-
rística de lugar permitiría conocer los gradientes con las mayores diferencias
que pueden darse entre la temperatura del aire y la temperatura estabilizada
del suelo. Otro propósito adicional fue establecer las temperaturas del suelo
en vertientes altas de la montaña, debido a que no se encontraron referen-
cias al tema asociado a la temperatura del aire en los estudios realizados en
Colombia. El valor agregado fue establecer la temperatura estabilizada del
suelo correspondiente a la temperatura del aire para todos los pisos térmicos
registrados en Colombia y la inversión en su relación en los pisos térmicos
templado y cálido.

Marco teórico
Colombia se sitúa en la franja intertropical, cuya posición geográfica difiere, en
su condición climática, de los países situados en los trópicos de Cáncer y Ca-
pricornio que, por efectos del movimiento de la Tierra, presentan estaciones. El
fenómeno de variabilidad climática que afecta al mundo permite la revisión de
algunas variables que se creían estables para Colombia, y que para el presente se
propone que sean evaluadas con nuevas hipótesis. Esto se puede verificar a través
del análisis de las claves taxonómicas de suelos que emite el Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos (USDA); una de ellas consideraba la identifica-
ción de los suelos tropicales como aquellos cuya diferencia de temperatura entre
verano e invierno tiene variabilidad inferior a 6 ºC. El concepto taxonómico fue
cambiado por el de régimen de humedad, debido a que posiblemente entraría en
contradicción con los regímenes de temperatura del suelo definidos en levanta-
miento de suelos de mayor precisión, que hace parte de las familias taxonómicas
acompañadas de la distribución de tamaño de partículas, la actividad de las arci-
llas y el tipo de mineralogía del suelo.

15
Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

La distribución de los pisos térmicos, como se concibió en su momento, incluía


una variación de altitud de más o menos 400 m; sin embargo, en la práctica se man-
tienen las mismas cotas para todo el país cuando se realizan los levantamientos de
suelos; la única modificación espacial en los levantamientos de suelos corresponde
al ajuste de la línea de clima a la unidad geomorfológica dominante, sin incluir esta
variación en los relieves planos, donde la unidad geomorfológica se subdivide para
generar dos tipos de unidades diferentes de suelos. Cuando la diferencia de altitud
es de 400 m, la identificación del piso térmico puede alcanzar un área considerable,
de acuerdo con el relieve que se presente, lo que genera incertidumbre en los proce-
sos de planificación agropecuaria.
En el caso de la delimitación de los pisos térmicos y su relación con el clima
ambiental del suelo —considerado como sustrato a partir del cual se establecen los
ecosistemas terrestres (Ideam, IGAC, Instituto de Investigación de Recursos Bio-
lógicos Alexander von Humboldt (IAVH), Instituto de Investigaciones Marinas y
Costeras (Invemar), Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi)
e Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico (IIAP), 2010)—, al definir
mejor el gradiente de temperatura se obtienen límites de ecosistemas próximos a la
cobertura vegetal natural. La vegetación es un componente de los organismos, en
cuyo caso es el factor de formación de mayor influencia en la evolución de los sue-
los (Agualimpia y Castro, 2016). En esta investigación el paradigma de clima como
factor activo se complementa con el de cobertura vegetal.
La temperatura del aire es el factor común utilizado para caracterizar el clima
ambiental en el mundo; por tanto, se requiere revisar la representación cartográfica
de este elemento en la condición ambiental colombiana para analizar su participa-
ción en el desarrollo de metodologías de clima aplicadas en el país. El trabajo de re-
conocimiento de suelos encierra un espacio propicio para conocer esas diferencias
y plantear los cambios que deben realizarse cuando se ejecutan estudios a escala
semidetallada.
Algunas de las metodologías aplicadas para clasificar el clima tuvieron su origen
en zonas de latitudes altas, alejadas del contexto colombiano, y algunas de ellas fue-
ron pensadas con fines prácticos específicos. A continuación, se hace un recuento
de aquellas que se aplicaron para Colombia.
En 1802, Caldas propuso la clasificación de pisos térmicos para la zona intertro-
pical y la dio a conocer en Ecuador (Albis y Martínez, 2000); sus planteamientos se
basaron en registros de temperatura y se les asignó a los pisos térmicos la misma
categoría global de regiones que se aplicaban en ese entonces (Finch y Trewartha,

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Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

1944). Caldas relacionó los pisos térmicos con las zonas o regiones climáticas glo-
bales de categorías cálidas, templadas y frías; en las zonas se realizaba la distinción
según los ángulos de incidencia del sol, mientras que en climas por pisos térmicos
se analizaba con base en los registros de la temperatura media anual representada
en las cotas de altitud.
Koeppen en 1931 generó la clasificación climática aplicada al mundo y tuvo su
objeto de estudio representado en los tipos de vegetación con especial interés en
identificar los climas áridos y semiáridos (Oliver, 2005). Durante el mismo periodo,
Dokutchaev (1883) se había interesado también en los efectos sucedidos al suelo
cuando la evaporación es más alta que la precipitación.
En 1920, Richard Lang relacionó la precipitación media anual con la tempera-
tura media anual y la llamó factor lluvia (Ideam, 2005); asimismo, determinó ca-
tegorías proporcionales entre climas secos y húmedos característicos de paisajes
desérticos, áridos, bosques y praderas, y de esta forma generó los rangos que repre-
sentaban esos espacios geográficos.
El índice de aridez desarrollado por Martonne en 1926 se considera una modi-
ficación del índice de Lang o factor de lluvia (Ideam, 2005) y es también conocido
como el índice termo-pluviométrico; este relaciona la precipitación media anual y
la temperatura media anual aumentada en diez grados.
Holdridge (1979) generó el concepto de biotemperatura para estimar el creci-
miento de las plantas en el rango de 0 a 30 ºC; además, consideró al valor medio
anual de la biotemperatura como elemento determinante de la delimitación de
zonas climáticas en el mundo. Esto permitió la masificación del catastro rural, al
estructurar las zonas homogéneas de tierras a cargo del IGAC (1997). Holdridge
complementó la idea de Caldas para la zona intertropical y mantuvo la equipara-
ción de la escala global con la escala altitudinal, representada en el diagrama de
formaciones vegetales del mundo, a lo cual le agregó el índice de humedad (Espinal,
1978).
Los rangos de biotemperatura representan similitud con la temperatura estabili-
zada en el suelo; coincidencia que es aplicada durante los levantamientos de suelos
que el IGAC realiza en Colombia.
La zonificación climática que se aplica en la actualidad en los levantamientos de
suelos difiere de la que producen instituciones que tienen la misión de caracterizar
el clima ambiental. En este caso, la zonificación climática corresponde a los pisos
térmicos modificados de Caldas, los cuales se componen de siete categorías térmi-
cas combinadas con los índices de humedad establecidos por Holdridge (Agua-

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Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

limpia y Castro, 2016). Para escalas nacionales de humedad, los índices de Lang y
de Holdridge se igualan en la clasificación climática; a escalas grandes se aplica el
índice de humedad Holdridge (Etp/Prec.), en cuyo caso se determinan con mejor
precisión las tierras húmedas y esto permite inferir la intensidad de los procesos
evolutivos que suceden en los suelos colombianos. La temperatura y la humedad
son elementos determinantes en la formación del suelo, pues en la medida que se
tengan mayores categorías de clima edáfico se pueden identificar y agrupar suelos
con similitud en su evolución. En esta investigación se considera que la tempera-
tura es el elemento globalizante del clima ambiental del suelo y mediante ella se
pretende el ajuste conceptual basado en el paradigma de que el régimen térmico del
suelo corresponde a la interpretación directa de los pisos térmicos; es también la
oportunidad para mostrar las diferencias existentes entre clasificaciones climáticas
que pueden aplicarse a la delimitación de los suelos y su relación con la escala de
representación.

Metodología
La metodología aplicada para definir las zonas morfoclimáticas de Colombia con-
sistió en la revisión de documentación técnico-científica en Colombia aplicada a
la identificación de áreas que por sus características fisiográficas comparten ten-
dencias climáticas homogéneas. Con la revisión se pretendió conocer los avances
en la identificación de zonas que por características relacionadas con el tiempo de
exposición directa de las laderas al sol, patrones similares de dirección del viento,
tendencias al ascenso o descenso de nubes, frecuencia y distribución de las lluvias
y posición relativa a cuerpos de agua, variables físicas que influyen en la variación
de temperatura del aire cuando se asciende 100 m y a partir de la información de
temperatura media anual reportada en 685 estaciones del Ideam y otras estaciones
provenientes de gremios y corporaciones autónomas, presentan gradientes diferen-
tes y con alta correlación.
En primera instancia, se generaron las delineaciones correspondientes a través
de información digitalizada a partir del modelo srtm de 30 m y luego se generaron
nuevas zonas, hasta que la correlación entre altitud y temperatura media alcanzara
una correlación aceptable.
Algunas estaciones se ajustaron en dos parámetros mínimos que consistían
en ubicar la posición geográfica por ajuste de coordenadas en el municipio que
se reporta en las bases de datos del Ideam y en la altitud, tomando como referen-
cia, imágenes de satélite y el modelo digital del terreno srtm 30 m.

18
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

Se realizaron varias pruebas espaciales con modelos geoestadísticos y se encon-


tró que la mejor representación cartográfica fue obtenida por regresión lineal sim-
ple, que luego fue incorporada al modelo digital del terreno para cada una de las 15
zonas morfoclimáticas (figura 1).
Figura 1. Delineación de las zonas morfoclimáticas de Colombia.

Fuente: elaboración propia.

Luego de realizar las delineaciones y ajustarlas con trabajos de campo, se reali-


zaron los análisis de correlación entre altitud y temperatura del aire. Se utilizaron
las mismas estaciones aplicadas en el análisis climático realizado para el mapa de
ecosistemas, debido a que estas estaciones resultaban de normas internacionales de
la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En general, fueron 685 estacio-
nes con información de temperatura a dos metros (Ideam, IGAC, IAVH, Invemar,
Sinchie IIAP, 2010).

19
Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

Además, se llevó a cabo un análisis especial con datos de estaciones de la Cor-


poración Autónoma del Valle del Cauca y se tomaron registros de la base de datos
en 85 estaciones meteorológicas, de las cuales solo 15 tenían registros de tempe-
ratura del aire (IGAC, 2016b). Con la información obtenida se produjeron salidas
cartográficas de la variable temperatura aplicada a dos clasificaciones climáticas: el
índice de Lang y el índice de humedad de Holdridge, sin afectar esta combinación
con el piso térmico propuesto por Caldas y modificado por el IGAC (2016a).
Durante las salidas de reconocimiento de suelos se realizaron controles con lec-
turas de la temperatura estabilizada del suelo a 50 cm de profundidad y a 120 cm
bajo las coberturas vegetales dominantes. Las observaciones se georreferenciaron y
se obtuvo la altitud en cada uno de esos puntos, además se tomó registro fotográfico
del tipo de vegetación dominante y se consultó al dendrólogo sobre las caracte-
rísticas de la vegetación; además, se identificaron especies dominantes por pisos
térmicos.
Por otro lado, se recogió información de especies identificadas durante la des-
cripción de los perfiles de suelos, para complementar la información de recono-
cimiento de suelos y para ampliar el panorama de análisis del paisaje climático
representado en perfiles de vegetación. Además, la información de trabajos de cam-
po se entregó a la Corporación Valle del Cauca para ampliar los estudios de vegeta-
ción que ya tenían referenciados en el sistema ambiental (IGAC, 2016).
Durante el reconocimiento de suelos en las zonas de páramo de la cordillera
oriental de Colombia se realizaron 3050 observaciones para el análisis de la relación
entre la temperatura del aire a 120 cm y la temperatura del suelo a 50 cm de profun-
didad. Las observaciones se distribuyeron en transectos y a manera de mapeo libre,
acorde con la densidad de observaciones pactada para un levantamiento de suelos
a escala 1:25.000.
En la figura 2 se muestra el procedimiento general aplicado para generar infor-
mación de regímenes de temperatura del suelo a partir de la delimitación de las
zonas morfoclimáticas.

20
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

Figura 2. Procedimiento general aplicado para conocer el régimen de temperatura del


suelo a partir de la delimitación de las zonas morfoclimáticas de Colombia

Fuente: Elaboración propia.

Resultados y análisis
En la figura 3 se presenta la identificación de las zonas morfoclimáticas de Colom-
bia, que guardan como característica especial la distribución e intensidad similar
en las lluvias, paisajes moderadamente homogéneos debido a su posición relativa,
vertientes con incidencia de luz solar y regímenes de temperatura índice identifi-
cadas por investigadores como Flórez (1986); Pinzón (1989), Eslava, López y Olaya
(1986), Villaseca (1995), Eslava y Flórez (1994), Poveda, Vélez y Mesa (2000), Pa-
bón y Eslava (2001) e Ideam (2014).

21
Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

Figura 3. Identificación de las zonas morfoclimáticas de Colombia

Fuente: elaboración propia.


Se realizaron el reconocimiento y los ajustes en el 50 % de las zonas morfoclimáti-
cas de Colombia de manera directa y a través de análisis de estudios en las zonas
morfoclimáticas de la Guajira, la Sierra Nevada de Santa Marta, la Amazonia, zonas
insulares del pacífico y el atlántico, macizo colombiano y en la vertiente oriental de
la cordillera central. La tabla 1 muestra las zonas morfoclimáticas que fueron objeto
de verificación y ajuste durante trabajos de campo.

22
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

Tabla 1. Áreas de comprobación de gradientes térmicos en zonas morfoclimáticas

Área
Año Desarrollo y pruebas Zona morfoclimática Municipios cubierta
en ha
Levantamiento detallado
2011 Valle del Magdalena Puerto Salgar 21.638
de suelos
Levantamiento detallado Vertiente occidental de la
2011 Cota, Tabio y Tenjo 15.110
de suelos cordillera Oriental
Vertiente occidental de la
2011 Borde norte de Bogotá Bogotá, Suba 1.400
cordillera Oriental
Sopo, Tocancipá, Gachanci-
Vertiente occidental de la pá, Chia, Cajicá, Facatativa,
2012 Sabana de Bogotá 46.108
cordillera Oriental Mosquera, Funza, Madrid,
Bojacá y Soacha
Vertiente occidental de la Suesca, Nemocón, Cogua,
2013 Sabana de Bogotá Zipaquirá, Subachoque, El 20.000
cordillera Oriental Rosal y Zipacón
Levantamiento detallado de
Vertiente occidental de la suelos escala 1:10.000 de las
2014 Sabana de Bogotá 88.100
cordillera Oriental áreas planas de 14 municipios
de la sabana de Bogotá
Fundación, Ciénaga, Pivijay,
Remolino, Salamina, Cala-
Caribe oriental y occi-
2014 Humedales mar, Soplaviento, 180.000
dental Gamonal, María la Baja y
Cartagena
Vertiente occidental de la 21 municipios de los depar-
2014 Páramos tamentos de Tolima, Chocó, 96.371
cordillera Oriental Cauca, Nariño y Valle
Levantamiento semidetallado
Vertiente oriental y de suelos en áreas de páramo
2014 Páramos occidental de la cordillera de los municipios de Guaca, 78.000
Oriental Presidente, Cerrito, Concep-
ción y San Andrés
13 municipios del departa-
2014 Páramos Macizo central mento de Nariño (Volcán 53.090
chiles al volcán Azufral
Kioscos y Tillava en Puerto
2015 Política de tierras Orinoquia 315.193
Gaitán (Meta)
Aguachica, Río de Oro y
2015 Política de tierras Valle del Magdalena Gamarra (departamento de 119.094
Cesar)
La Paz, San Diego, Agustín
Codazzi, Casacará, Astrea,
2016 Política de tierras Caribe oriental 82.000
Argona y la Loma (departa-
mento de Cesar)
Vertiente oriental de la Zulia, Cúcuta y Puerto San-
2016 Política de tierras 45.490
cordillera Oriental tander (norte de Santander)
Anden pacífico y vertien- en municipios
42 localizados
Cuencas priorizadas en las cordillera Occidental
2016 la Corporación Valle del tes oriental y occidental 905.824
de la cordillera Occidental ypacífico
uno de ellos en el andén
Cauca

Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi


Levantamientos semidetallados de suelos (2011-2016).

23
Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

En la tabla 2 se presenta la ecuación encontrada para cada unidad morfoclimática y


el gradiente de temperatura hallado para cada 100 m de altitud.
La presente investigación corresponde a la actualización de nueve regresiones
planteadas por Eslava y Flórez (1995), Castro (2010), IGAC (2014) y ampliadas
con el estudio de nuevas regiones colombianas; como estudio especial también se
incluyeron las regiones insulares del pacífico y del atlántico.
Tabla 2. Regresiones entre temperatura del aire y altitud

Gradiente
Núme-

Unidad morfoclimática R2 Regresiones térmico


ro

ºC/100 m
1 Amazonia 0,73 TA = 26,727 + (-0.005* h) -0,50

2 Orinoquia 0,83 TA = 27,425 + (-0.0052* h) -0,96

3 Oriental-oriental 0,99 TA = 28,040 + (-0.0058*h) -0,47

4 Oriental-occidental 0,98 TA = 29,711 + (-0.0061*h) -0,81

5 Macizo central 0,99 TA = 30,136 + (-0.0064*h) -0,64

6 Valle del Magdalena 0,98 TA = 28,601 + (-0.0057*h) -0,55

7 Occidental-oriental 0,98 TA = 30,062 + (-0.0064*h) -0,64

8 Occidental-occidental 0,78 TA = 27,541 + (-0.0055*h) -0,61

9 Anden pacífico 0,62 TA = 27,015 + (-0.0050*h) -0,50

10 Central-oriental 0,89 TA = 28,2387 + (-0.0016*h) -0,52

11 Guajira 0,97 TA = 28,338 + (-0.0081*h) -0,57

12 Sierra Nevada de Santa Marta 0,99 TA = 29,097+(-0,0063*h) -0,57

13 Caribe occidental 0,82 TA = 27,542 +(-0,0057*h) -0,56

14 Caribe oriental 0,83 TA = 27,668 +(-0,0056*h) -0,62

15 Insular 0,94 TA = 30,738 +(-0,0294*h) 0,38

*TA: temperatura ambiental.

Fuente: elaboración propia.


Para la región insular se contó con pocas estaciones. Los resultados de gradiente de
temperatura resultaron en relación inversa, es decir, a medida que se asciende 100
metros aumenta la temperatura del aire en 0,38 ºC, lo cual es un gradiente invertido
y muy bajo para que haya variaciones en el interior de las regiones insulares
colombianas. A partir de esto, se interpreta que las aguas costeras actúan como
factor que disipa el calor; no obstante, este fenómeno debería ser estudiado con

24
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

mayor profundidad, pues no se logró verificar el gradiente de temperatura del aire


y del suelo con trabajos en campo.
En los demás casos hay vertientes y regiones que disminuyen la temperatura
de manera más eficiente. Es el caso, por ejemplo, de la Orinoquia y la vertiente
occidental de la cordillera Oriental, cuyos fenómenos tienen efectos contrarios en
pluviosidad, pues el cañón del Chicamocha es seco y la Orinoquia presenta lluvias
torrenciales con periodos secos y estacionales. Las demás vertientes de montañas
de las cordilleras colombianas se mantienen muy cercanas a los valores calculados
por Pabón, Eslava y Gómez (2001), en un periodo relativamente reciente.
La fórmula de regresión de altitud y temperatura de aire se modeló mediante
la herramienta de cálculos raster de Arc Gis por cada unidad morfoclimática, y se
realizó la armonización y unión para configurar la primera versión de la tempera-
tura del aire a dos metros de altitud del suelo. El resultado se muestra en la figura 4.
Figura 4. Distribución de la temperatura del aire a dos metros obtenida de las zonas
morfoclimáticas de Colombia

Fuente: Agualimpia y Castro, 2016

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Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

La representación del gradiente de temperatura del aire producto de esta investiga-


ción difiere de la distribución espacial de la temperatura (IGAC, 2015) y del mapa
de temperatura del Ideam (2010), porque en el primero se toma como referencia la
categoría de pisos térmicos, por lo cual mantiene la relación espacial cotas y tem-
peraturas; en el segundo su resultado es producto de una regresión, con la que se
establecieron cotas fijas para cada piso térmico.
Las regresiones temperatura altitud para las zonas de páramo en la Cordille-
ra Oriental resultantes de los trabajos de reconocimiento de suelos permitieron la
complementación de valores de temperatura del aire y la correlación existente con
la temperatura del suelo (Castro, Agualimpia y Sánchez, 2016).
Con el análisis de resultados de temperatura tomada en campo se identificaron
las vertientes frías (umbría) y calientes (Solana). En la tabla 3 se presenta la distri-
bución de franjas térmicas para la cordillera Oriental, desde la línea basal hasta el
punto más alto situado en la vertiente oriental, en el punto conocido como Ritacuba
Blanco, a 5.330 metros de altitud.
Tabla 3. Régimen de temperatura del suelo en áreas de páramo de la cordillera Oriental
y cotas altitudinales ajustadas a la temperatura del aire

Cordillera Oriental
Piso térmico Vertiente solana Vertiente umbría Temperatura del Temperatura del
(occidental) (oriental) aire ºC suelo ºC
(msnm) (msnm)
Nival 4.460 a 5.330 4.620 a 5.330 menor a 1,5 menor 3,4

Subnival 4.070 a 4.460 4.220 a 4.620 1.5 a 4 3,4 a 5,9


Extremadamente 3.450 a 4.070 3.455 a 4.220 4a8 5,9 a 9,9
frío
Muy frío 2,830 a 3.450 2.920 a 3.455 8 a 12 9,9 a13,9

Frío 1,880 a 2,830 1,920 a 2,920 12 a 18 13,9 a 16,1

Templado 950 a 1,880 930 a 1,920 18 a 24 16,1 a 22,1

Cálido menor a 950 menor a 930 mayor a 24 mayor a 22,1

Fuente: Castro, Agualimpia y Sánchez (2016).


Esta investigación permitió complementar la información sobre el régimen de
temperatura del suelo para los pisos térmicos muy frío, extremadamente frío,
subnival y nival, en un sector representativo de Colombia, definido espacialmente
por la cordillera Oriental y sus vertientes cálidas (solana) y frías (umbría), cuyas

26
Yolima del Carmen Agualimpia Dualiby (compiladora)

diferencias pueden observarse en la cartografía de formaciones vegetales de


Colombia (Espinal, 1978).
En la tabla 3 también se destacan las diferencias en altitud para las temperatu-
ras mayores a 24 ºC del clima cálido; 50 metros de altitud menos para la vertiente
occidental que limita con el Cañón del Chicamocha y de 70 metros menos que el
referenciado por el IGAC (2016) para la vertiente oriental, la cual es más húmeda y
con menor fluctuación en la temperatura del aire.
Las cotas del clima frío tienen menor intervalo de altitud en la vertiente de so-
lana (occidental), mientras que en la vertiente de umbría ese intervalo se mantiene
igual al reportado por el IGAC (2014). Podría interpretarse que la vertiente caliente
(solana) presenta mayor susceptibilidad al calentamiento terrestre y experimenta
un estrechamiento, es decir, un descenso de los climas más fríos; además, se consi-
dera un fenómeno susceptible de monitorearse.
La temperatura del suelo para los pisos térmicos frío, muy frío, extremadamente
frío, subnival y nival están 1,9 ºC más alta que la del aire; esta relación se invierte en
los pisos templados y cálidos.
Asimismo, se encontró un incremento promedio de la temperatura del suelo en
0,1 ºC en los pisos térmicos frío, templado y cálido, que puede significar un efecto
de la variabilidad climática y la aparición de un régimen de temperatura del suelo
megatérmico en un sector de la Guajira, Valle del Magdalena y en el sur del Caribe.

Consideraciones finales
Según el IGAC (2015), el 84 % del territorio colombiano se encuentra en piso
térmico cálido; de acuerdo con el nuevo procedimiento aplicado en los diversos
levantamientos de suelos a la escala semidetallada, esta extensión podría aumentar,
ya que se advierte un incremento en la temperatura de los suelos. A su vez, en
Colombia hay sectores cuya temperatura del aire supera los 28 ºC y se constituye en
regiones con regímenes de temperatura del suelo muy alta, lo que puede dar lugar a
focos centrales donde se concentran los procesos de desertificación y que deberían
ser tratados de manera especial para atenuar los riesgos a la desertificación en el
territorio colombiano. En la actualidad, se presta especial atención a las áreas en
proceso de desertificación, en lo cual se incluyen climas secos y muy secos, incluso
semihúmedos, y cuyo tratamiento se aplica al borde del problema y hace parte
del programa que controla el crecimiento de la desertificación y no el epicentro
de las temperaturas más altas según el esquema morfoclimatológico. A manera
de información, el estudio arrojó que las zonas con las temperaturas más altas

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Agua y ambiente. Experiencias y reflexiones frente al desarrollo sostenible y sustentable

se encuentran en las áreas morfoclimáticas de la Guajira, Valle del Magdalena y


en el sur del Caribe con temperatura promedio anual del aire entre 28 °C y 30 °C,
que corresponden a 26,1 °C y 28,1 °C valores estabilizados de temperatura en los
suelos, y es la razón por la que se plantea la inclusión de un nuevo régimen de
temperatura edáfica, donde los procesos pedogenéticos se aceleran y los índices de
desertificación presentan su mayor expresión.

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30
Este libro se
terminó de imprimir
en noviembre de 2018
en la Editorial UD
Bogotá, Colombia

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