Desarrollo Sostenible
Desarrollo Sostenible
Desarrollo Sostenible
Introducción (1,2)
Los Objetivos del Milenio (ODM) están relacionados con el medio ambiente
Las características que debe reunir un desarrollo para que se pueda considerar
sostenible son:
Según el AICA esta afirmación es parcialmente cierta como ocurre con los
factores del medio ambiente como la contaminación, falta de agua potable y
salubridad la salud humana.
Una visión holística desaparece las jerarquías entre los diferentes elementos y
valores haciendo que no solamente estén conectadas sino que se hacen
indistinguibles y trae consigo diversos problemas.
Bajo este enfoque algunos presentan el desarrollo sostenible como una nueva
ética global, la escala de valores que guía las decisiones de los individuos, los
países y las empresas. El concepto de desarrollo sostenible es tan vago y
global que une a los ecologistas, pacifistas, activistas de los derechos
humanos y feministas radicales.
Muchos de los que trabajan para que la gente tome conciencia por el medio
ambiente, tienen una tendencia hacia la espiritualidad de la Nueva Era y la
“ecología profunda”, y ven a la Tierra como un ser viviente o una deidad.
Restos de estas ideas están aún presentes en la Carta de la Tierra, apoyo
fomentar valores espirituales inclusivos y globales. Sin embargo, por un lado
tenemos que “adoptar estilos de vida que enfaticen la calidad de vida y de
suficiencia de materiales en un mundo finito”. Por otro lado, la Carta le da
atención especial a las culturas indígenas mientras éstas promuevan la toma
de conciencia hacia el medio ambiente y se ganen la vida de una “manera
sostenible”. También aumenta la preocupación por el destino de las religiones
y culturas que no endosen los principios éticos, morales y espirituales de la
Carta y las acciones concretas que propone.
Por estos motivos es muy importante tener una clara visión católica del
desarrollo sostenible.
El año 2001 Monseñor Renato Martino (6) se dirige a las Naciones Unidas en
el tema de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible indicando que “el siglo
XX había visto desarrollos extraordinarios como el descubrimiento de la
expansión del universo, la energía nuclear, de la arquitectura de la vida basada
en una hermosa y simple doble hélice y el viaje a la luna. Esto invitaba a una
reflexión sobre el regalo de Dios al intelecto humano.”
Sin embargo luego se entendió que la misma humanidad que había entendido
las fuerzas de la naturaleza había dejado afuera una: la humanidad que se
había convertido en un fuerza de la naturaleza tan ponderosa que podría
potencialmente cambiar nuestro mundo por los siguientes siglos.
Monseñor Martino continuó indicando que tal vez sea necesaria una "tercera
revolución" en la que se use el conocimiento. Conocimiento es un bien público,
uno que se puede compartir sin perderlo. El conocimiento ayudará a pasar de
un modelo intensivo en recursos a otro intensivo en conocimientos. El
conocimiento es un recurso natural ilimitado.
"Yo los invito a todos a orar – él continuó – conmigo para que los altos
representantes de diversas naciones del mundo,.., observen hacia delante en
sus deliberaciones y conozcan como orientar a la humanidad a lo largo de un
camino de solidaridad con la humanidad y en la responsabilidad en el
compromiso común de proteger la tierra que Dios nos ha dado." (Papa Juan
Pablo II, Mensaje antes del Ángelus, Plaza San Pedro, 31 Mayo 1992.)
Monseñor Martino indicó que las mismas ideas habían sido planteadas en el
Pronunciamiento Conjunto suscrito el 10 de junio 2002 por su Santidad Papa
Juan Pablo II y por el Patriarca Ecuménico S. S. Bartolomeo I.
También indicó que los Estados habían ido a la Cumbre Mundial con intereses
necesidades, recursos, derechos y responsabilidades particulares. El elemento
unificador de esta mezcla orgánica de diversidades legítimas era y debía ser la
persona humana, como se estableció en el primer Principio de la Declaración
de Río: "El hombre esta en el centro de las preocupaciones para el desarrollo
sostenible. El hombre tiene derecho a una vida saludable y productiva en
armonía con la naturaleza".
Monseñor Martino indico que debía reconocerse que las medidas jurídicas,
económicas y técnicas no son suficientes para resolver los problemas que
impiden el desarrollo sostenible. Muchos de los problemas son temas de
naturaleza ética y moral, que llaman a un cambio profundo en los patrones
modernos de consumo y producción, particularmente en los países
industrializados. Para alcanzar este cambio, "debemos apoyar y soportar la
‘conversión ecológica’. En juego no sólo está una ecología ‘física’ que se
preocupa por salvaguardar el hábitat de varios seres vivientes, sino también
está una ‘ecología humana’, que se basa en asegurar y salvaguardar las
condiciones morales en las acciones del hombre en el medio ambiente
humano".
La tierra y todos sus recursos son parte de una "herencia común de toda la
humanidad". Este entendimiento favorece la interdependencia, refuerza la
responsabilidad y subraya la importancia del principio de solidaridad global.
Esta realidad se convierte en el fundamento del desarrollo sostenible dirigiendo
los imperativos morales de justicia, cooperación internacional, paz, seguridad y
el deseo de reforzar el bienestar espiritual y material de las generaciones
presentes y futuras.
"El gran reto moral que enfrentan las naciones y la comunidad internacional es
el combinar desarrollo con solidaridad – un compartir de beneficios – para
superar tanto el subdesarrollo deshumanizante y el ‘sobre-desarrollo’ que
considera a la gente sólo como simples unidades económicas en un sistema de
consumo ".
La pobreza absoluta continúa plagando mucha de la población mundial.
Muchos no tienen acceso a servicios sociales básicos: agua potable, servicios
sanitarios, cuidado de la salud, educación o seguridad. Mucha gente está sub.
empleada o desempleada. Muchos niños, especialmente niñas, carecen de
oportunidades educacionales. Muchos adultos, especialmente mujeres,
carecen de educación y la oportunidad para desarrollarse económicamente y
lograr una integración social. Mucha gente sufre la devastación de la
enfermedad, particularmente del HIV/AIDS y malaria y especialmente en África
y el Caribe.
Ya que nadie puede ser indiferente o extraño a lo que le pasa a otro miembro
de la familia humana dentro del contexto de la solidaridad, entonces debe ser
prioritario no sólo el completo desarrollo de la gente sino especialmente de la
mejora de las condiciones de las personas que viven en la pobreza. Más aun,
hoy la pobreza no puede ser definida simplemente en términos económicos
sino más precisamente como la inhabilidad de la persona de realizar el
potencial que Dios les dio.
Uno de los elementos básicos para la existencia humana es el agua. Hoy parte
de la familia humana accede a suministros inadecuados de agua fresca y
carece de servicios sanitarios. La responsabilidad primaria para un empleo
sostenible, protección y gestión del agua del mundo esta a cargo de los
gobiernos. En la lucha para erradicar la pobreza el agua juega un papel vital.
Esta Cumbre Mundial debe enfrentar el reto de la disponibilidad de agua.
En 1995, el Papa Juan Pablo II habló de una renovación del espíritu dentro del
sistema de la ONU: "La organización de las Naciones Unidas necesita elevar
cada vez más el frio estatus de una institución administrativa y convertirse en
un centro moral donde todas las naciones del mundo se sientan en casa y
desarrollen un sentido de estar en una ‘familia de naciones’. La idea de ‘familia’
inmediatamente evoca algo más que simples relaciones funcionales o una
simple convergencia de intereses. La familia es por naturaleza una comunidad
basada en la confianza mutua, soporte mutuo y respeto sincero. En una
auténtica familia el fuerte no domina, en su lugar los miembros más débiles son
los mejor bienvenidos y servidos debido a su debilidad.
La Santa Sede espera que el resultado de esta Reunión no solo sea exitosa
sino innovadora y que los compromisos que surjan lleven a la humanidad hacia
adelante para que realmente contribuyan al bienestar espiritual y material de la
gente sus familias y sus comunidades.
La Santa Sede llamó por un "regalo de uno mismo" como respuesta al egoísmo
y la indiferencia, ya que asegura el bienestar de otros y de las generaciones
futuras y por lo tanto contribuye al desarrollo sostenible. El "regalo de uno
mismo " es el uso más noble de la libertad humana y es la base para la acción
hacia un desarrollo humano integral.
Lamentó, sin embargo, que “este primer principio no haya sido reflejado en la
introducción de todas y cada una de las secciones del documento, ayudo así a
recordar y guiar el propósito de nuestra labor aquí y en todos los ámbitos del
desarrollo sostenible".
La Santa Sede esta de acuerdo con el hecho de que estas tres cuestiones
constituyen en último término una amenaza para la seguridad de las
generaciones presentes y futuras. La necesidad de afrontar estos desafíos en
su conjunto es indispensable para un sistema de seguridad colectivo. No son
amenazas independientes entre sí.
No se debe olvidar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que buscan reducir
a la mitad para el año 2015 el número de personas sin acceso al agua potable
y a los servicios sanitarios básicos, así como mejorar para el año 2020 de
manera significativa la vida de quienes viven en los barrios pobres, según ha
sido reafirmado en la Decisión 13 de la Comisión para el Desarrollo Sostenible.
Muchos Estados, por desgracia, no cumplirán con el objetivo previsto para el
año 2005 de establecer programas de gestión de los recursos hídricos. Sin
embargo, es del interés de todos los países asistir e invertir en la
implementación de proyectos de este tipo.
Las Reuniones G8 del 2005 y 2006 dieron mucha atención a la energía para
el desarrollo sostenible y al cambio climático y también al desarrollo industrial y
la contaminación atmosférica. Estos fenómenos tienen un evidente impacto
ambiental, con amplias repercusiones en la seguridad nacional e internacional
además en la capacidad de la comunidad internacional en alcanzar los
Objetivos del Milenio. La comunidad internacional debe continuar desarrollando
su entendimiento entre paz y desarrollo humano.
Para afrontar el doble reto del cambio climático y la necesidad por mayores
recursos de energía, se deberá cambiar el modelo presente que sólo busca el
crecimiento económico en nombre del desarrollo, hacia un modelo que evalúa
las consecuencias de sus acciones y es más respetuoso hacia la creación. A
esto debe unirse un desarrollo humano integral para las generaciones
presentes y futuras.
Hace no mucho tiempo el Consejo de Seguridad tuvo una reunión para discutir
la relación entre energía, seguridad y clima. Mientras no todos están de
acuerdo con que esos temas se discutan en el Concejo de Seguridad, el hecho
es que se están observando disputas por el control del recursos estratégicos
como el petróleo y agua fresca, ambos están convirtiéndose en escasos. Si
nos negamos a construir economías sostenibles hoy continuaremos en un
camino de mayores tensiones y conflictos por los recursos.
El tema del medio ambiente esta relacionado con otras preguntas básicas,
haciendo que las soluciones holísticas sean difíciles de hallar. El medio
ambiente es inseparable de temas como energía y economía, paz y justicia,
interés nacional y solidaridad internacional. No es difícil de ver como temas
como medio ambiente, modelos de desarrollo, equidad social y la
responsabilidad personal para cuidar el medio ambiente están
interrelacionadas.