La Prueba
La Prueba
La Prueba
Prueba es todo lo que pueda servir para el descubrimiento de la verdad acerca de los hechos que
en el proceso penal son investigados y respecto de los cuales se pretende actuar la ley sustantiva.
La prueba es el único medio para descubrir la verdad y, a la vez, la mayor garantía contra la
arbitrariedad de las decisiones judiciales.
Como estudiante de derecho me permito a argumentar que la prueba es toda razón o argumento
para demostrar la verdad o la falsedad en cualquier hecho que se proponga, por lo que los
procedimientos que se utilicen para analizarla, deberán ser valorados con objetividad para la
motivación de la sentencia, siendo la valoración, el único medio para descubrir la verdad y, a la
vez, la mayor garantía contra la arbitrariedad de las decisiones judiciales, porque el tribunal no
puede condenar a ninguna persona si no ha tenido a la vista las pruebas que indiquen que esta
persona es responsable del ilícito que se le acusa, a su vez tampoco puede valorarse una prueba
que haya sido viciada o presentada al debate, habiéndose violado garantías constitucionales del
procesado.
Por otra parte, es lógico también que, quien acusa a otro de haber cometido un hecho ilícito, deba
probar su afirmación; luego, una investigación cuidadosa en torno al hecho y sus circunstancias,
sobre la voluntad del autor o partícipe y/o en relación con el resultado e intención, proporcionará
los elementos de convicción necesarios, primero para dar pie al procesamiento, luego a la
acusación y por último a la absolución o en su caso a la condena de quien resulte responsable de
un delito.
Sin investigación no podemos hablar de prueba y sin prueba nunca habrá juicio donde se
absuelva o condene al culpable.
CARACTERÍSTICAS.
En el Manual del Fiscal y el artículo 181 y 183 del Código Procesal Penal, señalan que la prueba
presenta las características siguientes:
OBJETIVA: La prueba no debe ser fruto del conocimiento privado del juez ni del fiscal,
sino que debe provenir al proceso desde el mundo externo, siendo de esta manera
controlada por las partes. Por ejemplo: si el juez conoce de un hecho relevante
relacionado con el proceso a través de un amigo, no podrá valorarlo si no es debidamente
introducido al proceso. El Código Procesal Penal en el artículo 181 limita la
incorporación de la prueba de oficio a las oportunidades y bajo las condiciones previstas
por la ley.
ÓRGANOS DE PRUEBA.
Estos órganos de prueba (personas físicas) suministran el conocimiento de los hechos sobre los
que versa el objeto de la prueba, constituyen un elemento intermediario entre dicho objeto y el
juez, y el dato que aportan al proceso que pudieron haber tenido conocimiento accidentalmente,
según ocurre con los testigos, o por encargo judicial, como acontece con los peritos.
El órgano de prueba reproduce para que conste en el proceso, el conocimiento que tiene respecto
al que se investiga. Este concepto se aplica a todo aquel que, siendo extraño al proceso, o sea, sin
ser parte en él, se incorpora para estar al servicio de los sujetos procesales y cumplir una función
específica de colaboración para la obtención de los elementos de convicción. Nos referimos a los
testigos, peritos, interpretes que responden a la producción de las pruebas testimonial, pericial y
de traducción, en su orden, y que a través de su testimonio, peritación o interpretación introducen
en el proceso penal los elementos de convicción cuya valoración tendrá que realizar el órgano
jurisdiccional. Por eso el Ministerio Público en la averiguación previa, ni el propio juez ya en el
proceso, pueden figurar como órganos de prueba, por ser receptores de ella, aun en los casos en
que por sí se proporcionen el conocimiento del objeto de la prueba, como ocurre por ejemplo en
la inspección, en la cual captan directa el dato manifiesto en la realidad.
MEDIOS DE PRUEBA.
Medio de prueba, es el procedimiento establecido por la ley tendiente a lograr el ingreso del
elemento de prueba en el proceso.
Se advierte que se confunde a veces prueba con medios de prueba. Cuando se hace referencia a
medios de prueba se habla de la prueba en sí, pero utilizada en un proceso judicial, esto es
cuando es ofrecida y admitida como tal.
Plascencia Villanueva, hace una distinción entre fuente de prueba, medio de prueba y prueba,
poniendo el caso de un testigo de un delito. Tenemos que al testigo le constan determinados
hechos, y si está en una posición extraprocesal tiene la condición de fuente de prueba, cuando es
ofrecido y admitido en el proceso adquiere la calidad de medio de prueba, y cuando es actuado se
convierte en prueba.
El procesalista César San Martín quien citó a Clariá Olmedo hace referencia que medios de
prueba son procedimientos destinados a poner el objeto de prueba -en rigor, el elemento de
prueba- al alcance del juzgador. Se trata de elaboraciones legales destinadas a proporcionar
garantía y eficacia para el descubrimiento de la verdad y constituyen un punto de unión entre el
objeto de aprobarse y el conocimiento que el juzgador adquirirá sobre ese objeto. Considera la
siguiente clasificación:
REALES: Que son aquellos medios que versan sobre cosas, objetos e instrumentos de
comisión del delito, o efectos del mismo.
Medio de prueba, es el medio o el acto en los que el titular del órgano jurisdiccional encuentra
los motivos de la certeza. Por lo general, el medio de prueba se identifica con la prueba misma,
con la diferencia que esta es reconocida y admitida para el debido diligenciamiento.
OBJETO DE LA PRUEBA.
Se entiende como objeto de prueba que son los hechos; como definición operativa tenemos que
“hecho” es lo que sucede en la realidad (lo que parece una tautología), que la en la filosofía ha
generado diversas posturas. Una cosa son los hechos y otra muy distinta la idea de hecho.
Lo que se debe probar son proposiciones o enunciados fácticos; si son verdaderos o falsos, por lo
que, en puridad, estos son los objetos de la prueba judicial. Nos parece importante entender este
aspecto para evitar confusiones.
En materia los hechos reconstruidos con los medios de prueba se toman en consideración de una
forma especial: en forma de enunciados acerca de lo acontecido fácticamente llegando a la
conclusión que lo que se demuestra en proceso judicial es la verdad y falsedad de los
enunciados sobre los hechos en litigio.
Como objetos de prueba, son los medios que describen los hechos externos, los sucesos o
eventos que se materializaron en la realidad circundante, y también los que se ubican en el
ámbito subjetivo del agente, como el dolo, o las motivaciones.
El autor Rivera Morales, Rodrigo concluye que el objeto de la prueba son los hechos que
ocurrieron en la realidad, sobre los cuales hay afirmaciones y se tratará en el proceso de dilucidar
si las afirmaciones que se hacen sobre esos hechos son verdaderas o falsas, con base a su
correspondencia con los hechos reales. Así tenemos, pues, que el concepto de objeto de prueba
debe responder a la pregunta: ¿Qué podría probarse?; el del tema de la prueba a la pregunta:
¿Qué debe probarse en este proceso?; y el de la carga de la prueba debe responder a la pregunta:
¿Quién tiene interés en probar y cómo se decide a la falta de probar?
“El objeto de la prueba en el proceso penal está constituido por el material fáctico, incierto en
cuanto a su conocimiento y que como tal se debe y puede probar a fin de declarar la existencia o
inexistencia sobre la cuestión sometida a decisión. Esta noción, cuando se la refiere al proceso
penal, queda íntimamente ligada al principio de la libertad de prueba según el cual todo objeto de
prueba puede ser probado y por cualquier medio de prueba. (Clariá Olmedo, Rubianes, Devis
Echandía)”
VALORACIÓN DE LA PRUEBA.
La valoración de una operación de corte intelectual que tiene por objeto establecer la eficacia o
valor convictico que le serán asignados a los elementos de prueba incorporados al proceso.
III. El conocimiento de los hechos notorios: Que por su propia naturaleza no están
necesariamente sujetos a prueba, porque son acontecimientos provenientes del hombre o
de la naturaleza, que, por su fuerte impacto, quedarán grabados en la conciencia general.
La valoración de una operación de corte intelectual que tiene por objeto establecer la eficacia o
valor convictivo que le serán asignados a los elementos de prueba incorporados al proceso. En
todo momento las pruebas son evaluadas, las valora el fiscal y el querellante al momento de
requerir la elevación de la causa a juicio y también al tiempo de acusar, el defensor al oponerse
al juicio y pedir la absolución de su patrocinado, el juez al decidir la situación de mérito como
también cuando resuelve elevar una causa a juicio, y allí precisamente es el tribunal el que hará
la valoración final.