Informe Teorico - Grupo 3

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INFORME TEÓRICO

Keyla Delgado, Alessa García, Arelys Macías, Luz Arteaga,


Jeniffer Barreiro, Ligia Bazurto, María José Conforme,

Meiby Macías, Kiara Mora,

Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí

Facultad de Ciencias de la Salud


Carrera de Psicología

Neuropsicología

Psi. Cli. Aimé Holguín

5to Semestre “A”

Periodo 2024 - 2
Técnicas de Inactivación Cerebral Regional Transitoria

Uno de los enfoques centrales de la Neuropsicología es el estudio de las lesiones

cerebrales. A diferencia de la Fisiología, que puede provocar lesiones de manera

experimental, la Neuropsicología se basa en lesiones que ocurren de manera natural, ya sea

por enfermedades, accidentes o intervenciones quirúrgicas.

Un aspecto clave en este campo es el uso de técnicas de inactivación cerebral

regional transitoria, que representan una evolución respecto a los métodos lesionales

tradicionales. Estas técnicas permiten comparar el estado funcional del cerebro con y sin la

inactivación temporal de una región específica, lo que ofrece la posibilidad de estudiar el

impacto en funciones cognitivas, emocionales y motoras de manera reversible y controlada.

• La inactivación temporal de una región específica del cerebro permite observar

cómo se alteran las funciones controladas por esa área y cómo se recuperan una vez

que la inactivación cesa. Esto evita los efectos permanentes que causarían las

lesiones reales o permanentes, al ser temporales, estas técnicas permiten evaluar el

funcionamiento del cerebro en un mismo sujeto, tanto en condiciones normales

como con la región cerebral inactivada, eliminando la variabilidad que surge al

comparar diferentes personas

• Son especialmente valiosas en cirugías de epilepsia, donde es fundamental

determinar con precisión qué áreas cerebrales pueden ser intervenidas sin

comprometer funciones esenciales.

Un ejemplo común de esta técnica es el Test de Wada, que se utiliza principalmente en

personas con epilepsia que van a someterse a cirugía. Durante el Test de Wada, se inyecta
un anestésico en una arteria que irriga un hemisferio del cerebro, inactivándolo

temporalmente. Esto permite a los médicos observar cómo el cerebro se comporta cuando

un lado está inactivo, evaluando funciones como el lenguaje o la memoria. Una vez que los

efectos del anestésico desaparecen, el hemisferio vuelve a funcionar normalmente y el

paciente recupera sus capacidades.

Entre estas técnicas se incluyen la estimulación eléctrica cerebral, la estimulación

magnética transcraneal y la anestesia cerebral. Aunque su uso no es frecuente fuera del

ámbito quirúrgico, ofrecen una valiosa oportunidad para investigar cómo la interrupción

temporal de la actividad cerebral afecta las funciones de áreas específicas.

➢ Técnicas de estimulación eléctrica cerebral

La estimulación cerebral no invasiva se basa en estimulaciones realizadas con

campos magnéticos y con electricidad para modificar las capacidades plásticas del cerebro

y, de esta forma, favorecer la recuperación o tratar síntomas que interfieren notablemente

con la calidad de vida del paciente. La estimulación cerebral no invasiva (EMT y tDCS)

está indicada en el abordaje del dolor crónico resistente a los tratamientos convencionales,

en la depresión farmacorresistente, en el tratamiento del ictus y enfermedades neurológicas,

el trastorno obsesivo-compulsivo o las adiciones.

Existe evidencia de que en tiempos tan remotos como la antigüedad greco-romana

se colocaban peces con propiedades eléctricas sobre la cabeza de personas con el fin de

aliviar ciertas dolencias, como la migraña o alteraciones del estado anímico. Desde

entonces el empleo de la corriente eléctrica para tratar estados patológicos o deficiencias se

ha refinado progresivamente hasta el desarrollo de una técnica protocolizada, segura y


eficaz, para modular el funcionamiento cerebral. Aquí abordamos los principios básicos de

la estimulación eléctrica transcraneal y su uso en la modulación de procesos cognitivos tan

relevantes como la atención.

Desde los primeros experimentos con peces eléctricos para modificar el estado de

ánimo, pasando por la terapia electro-convulsiva, las actuales técnicas de neuro-

estimulación mediante corriente eléctrica han adquirido un lugar prominente entre las

técnicas de estimulación cerebral no invasiva (Yavari, Jamil, Mosayebi Samani, Vidor y

Nitsche, 2018). La estimulación eléctrica transcraneal (tES, del inglés «transcranial

Electrical Stimulation») consiste en aplicar una corriente eléctrica de baja intensidad

mediante electrodos situados sobre el cuero cabelludo. La tES funciona modificando la

actividad cerebral en regiones próximas a los electrodos (la resolución espacial depende del

montaje de estimulación) al modular los umbrales de activación de las células (polarización

neural). Es decir, la tES no activa o impide la activación de neuronas, sino que aumenta o

disminuye, respectivamente, las probabilidades de que esto ocurra. La técnica ha mostrado

ser muy segura, permitiendo intervenciones con sesiones múltiples que, aparte de un efecto

transitorio y directo sobre el cerebro, facilitan procesos asociativos o de aprendizaje a largo

plazo (Knotkova, Nitsche, Bikson y Woods, 2019).

Ejemplo:

Un joven de 16 años que sufrió un accidente de tráfico hace un año. Después del

accidente, quedó con parálisis parcial en su brazo derecho y dificultad para caminar.

Aunque los médicos le dijeron que su cerebro seguía funcionando bien, las señales
eléctricas que debían ir de su cerebro a su cuerpo no llegaban correctamente debido a las

lesiones.

Los médicos le recomendarán un tratamiento llamado Estimulación Cerebral

Profunda (ECP) , un tipo de estimulación eléctrica cerebral que se utiliza para ayudar a

personas con problemas de movimiento.

La estimulación cerebral profunda se utiliza para tratar problemas del movimiento

como el Parkinson, el temblor esencial y, en casos específicos, para ayudar a mejorar la

movilidad tras una lesión cerebral. Las pequeñas corrientes eléctricas ayudan a restaurar la

actividad normal del cerebro, permitiendo que las señales motoras lleguen mejor a los

músculos.

Metáfora EEC

Imagina que el cerebro es como un televisor que controla todo lo que ves y haces.

En condiciones normales, el televisor recibe una señal clara que permite ver la imagen y el

sonido sin problemas. Esa señal sería como las órdenes que el cerebro envía al cuerpo para

moverse, hablar o realizar cualquier acción.

Ahora imagina que algo empieza a ir mal con la señal del televisor. Puede ser que la

imagen se vuelva borrosa , se congele o que el sonido se corte a ratos. En términos del

cerebro, esto es como cuando las señales que controlan el movimiento no llegan bien a los

músculos, causando dificultades para mover un brazo o caminar.

La estimulación cerebral profunda es como un amplificador de señal para el

televisor. Colocan pequeños dispositivos que actúan como antenas, enviando pequeñas
corrientes eléctricas al cerebro para mejorar la recepción de la señal . Esto hace que la

imagen y el sonido vuelvan a ser más claros, como si la televisión empezara a funcionar

mejor de nuevo.

Aunque no siempre se consigue una imagen perfecta, el amplificador (estimulación

cerebral profunda) ayuda a que las señales sean mucho más nítidas, mejorando la conexión

entre el cerebro y el cuerpo, lo que permite que el movimiento o las funciones que estaban

“congeladas” comenzarán a mejorar.

➢ Técnica de estimulación Magnética transcraneal

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es una técnica de

neuroestimulación y neuromodulación cerebral segura, no invasiva y no provoca dolor que

se ha postulado como una herramienta terapéutica que podría facilitar la reorganización

funcional cerebral y la recuperación clínica de pacientes con trastornos a nivel del sistema

nervioso, utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro, con el

fin de mejorar los síntomas de algunas enfermedades en las que entre sus mecanismos de

producción se han identificado alteraciones o desequilibrios a nivel del sistema nervioso

central. Teniendo como objetivo estimular las neuronas cerebrales que pueden inhibirse o

estimularse dependiendo de la frecuencia que se utilice.

La EMT fue introducida en 1985 por Barker et al (Universidad de Sheffield),

quienes demostraron que colocar una bobina generadora de corriente eléctrica sobre la

cabeza de un ser humano evocaba una respuesta motora de algunos músculos de la mano, y

de esa manera se podía evaluar la integridad de las vías motoras centrales, considerando

que esta tecnica es utilizada cuando a una persona ya no le funciona ni las terapias ni los
tratamientos farmacológicos, ejemplo: una persona con TDM los medicamentos ya no le

generan ningún efecto ni mejoras en la sintomatología, lo que hace esta tecnica es que de

manera efectiva mejora estos síntomas.

Los equipos Funciona mediante una bobina magnética en forma de 8 que genera un

campo magnético que atraviesa el cráneo provocando un cambio en las polarización

neuronal de las neuronas cerebrales, inmediatamente subyacentes al lugar de la aplicación,

estas bobinas suelen ser muy sofisticadas con un sistema de refrigeración para que no se

calienten y el tiempo de duración sea más prolongado, que es lo que se necesita para

algunas patologías en las que se aplica.

Existen dos tipos de bobinas, una en forma de 8 que son aquellas que emiten

corrientes eléctricas un poco mas limitadas y las de en formade como, son utilizadas para

explorar o estimular áreas mas especificas y profundas del cerebro, como los circuitos

neuronales que están ligados con el control de la motivación, los mecanismos de

recompensa y placer.

La frecuencia del campo magnético emitido seria el hecho mas importante que va a

producir la modificación de la neurona y como consecuencia su excitabilidad o inhibición

necesaria para mejorar los síntomas de determinadas patologías, la frecuencias pueden ser

altas cuando se programa superior a 3 erzios provocando una despolarización de la

neuronas, es decir un aumento de la excitabilidad neuronal, pero si se programa con

frecuencias bajas es decir por debajo de 1 erzio conlleva a una inhibición de la excitabilidad

neuronal que es decir un descenso de la excitabilidad neuronal, o sea un efecto contrario, al


aplicar esta técnica es importante considerar el numero, tiempo de pulsos, tiempo de

descanso y frecuencia que se programe.

Tipos de estimuladores: Existen muchos, pero el mas utilizado es el EMT de

repetición, son capaces de emitir pulsos magnéticos, múltiples y por bloques, que en lugar

de producir un cambio en la actividad cerebral de forma puntual.

Lo estimuladores de ultima generación son capaces de trabajar desde 1 erzio hasta

100 erzios, debido a que hay enfermedades que requieren frecuencias bajas y otras

enfermedades frecuencias muy altas , por lo tanto el efecto de la EMT repetición depende

mucho del numero de pulsos que se programa, de la localización donde se aplique, y el

tiempo de descanso entre las ráfagas y frecuencia que se programe el estimulo magnético.

Metáfora

¿Cómo funciona la EMT?

Piensa en la EMT como una herramienta que emite "oleadas de viento" (campos

magnéticos) a través de una ventana (tu cráneo). Estas oleadas mueven las hojas

(neuronas), haciendo que cambien de dirección o movimiento. Dependiendo de la fuerza y

la frecuencia del viento (la programación de la máquina), puedes lograr dos cosas:

• Si el viento es fuerte (alta frecuencia, más de 3 Hz), las hojas se mueven más

rápido, lo que representa una mayor excitabilidad neuronal. Esto es útil en casos

donde necesitas "despertar" ciertas áreas del cerebro.


• Si el viento es suave (baja frecuencia, menos de 1 Hz), las hojas se calman, lo que

se traduce en inhibición neuronal. Es decir, el cerebro se tranquiliza, ideal para

reducir hiperactividad en algunas zonas.

La EMT puede mejorar la sintomatología de una persona al generar cambios en el

sistema nervioso central. La ETM logra inducir cambios en la actividad neuronal es decir

como las neuronas se comunican entre sí en el cerebro, este proceso puede mejorar los

síntomas al influir en varias funciones del sistema nervioso central.

• Neuroplasticidad

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para reorganizarse, tanto estructural como

funcionalmente, a lo largo de la vida. La EMT estimula la creación de nuevas conexiones

entre las neuronas, esto permite que el cerebro se reorganice y compense en áreas que

puedan estar dañadas o funcionando de manera ineficiente debido a una enfermedad o

transtorno. Esto mejora los síntomas al hacer que el cerebro se vuelva más adaptable y

capaz de manejar mejor el problema subyacente.

• Neuromodulación

La neuromodulación es la capacidad del sistema nervioso central (SNC) para

ajustar la liberación de neurotransmisores en las sinapsis, lo que modifica la actividad

neuronal. La EMT modifica los niveles de neurotransmisores, como el GABA(,como el

ácido gamma-aminobutírico) en el cerebro. Al regular estos neurotransmisores, se puede

reducir la hiperactividad en ciertas áreas del cerebro, lo cual puede mejorar síntomas como

el dolor, la ansiedad o la depresión. El proceso de neuromodulación optimiza el equilibrio


químico del cerebro, lo que lleva a una mejora en la función neuronal y, por lo tanto, en la

sintomatología.

• Neurogenesis

La neuromodulación es la capacidad del sistema nervioso central (SNC) para ajustar

la liberación de neurotransmisores en las sinapsis, lo que modifica la actividad neuronal.

Aunque más indirecto, la EMT también puede favorecer la regeneración de neuronas

(neurogénesis), lo que ralentiza la degeneración en enfermedades como el Alzheimer o

Parkinson. Al hacerlo, se promueve la creación de nuevas neuronas y redes neuronales, lo

que puede reducir los síntomas asociados con la pérdida de función neuronal.

Metáfora para explicar los 3 procesos: “El cerebro es como un ecosistema

complejo y dinámico. Cuando una tormenta (una enfermedad o trastorno) causa daños en

algunas áreas, el sistema busca nuevas rutas, ajusta sus condiciones internas y fomenta el

crecimiento de nuevas formas de vida. Los caminos destrozados se reconstruyen

(neuroplasticidad), el ambiente se regula para mantener el equilibrio (neuromodulación), y

nuevas semillas comienzan a brotar donde antes había desolación (neurogénesis). Este ciclo

de adaptación y renovación ayuda a restaurar el equilibrio y mantener la vida del

ecosistema.”

La estimulación magnética transcraneal (EMT) tiene diversas aplicaciones clínicas

en enfermedades neurológicas, psiquiátricas y pediátricas.

• Enfermedades neurológicas:

a) Enfermedad de Parkinson
La EMT se ha utilizado para mejorar la función motora en pacientes con

enfermedad de Parkinson, que es una condición neurológica degenerativa. La EMT actúa

modulando los circuitos cortico-subcorticales y normalizando los patrones de activación en

áreas del cerebro relacionadas con el control motor. Se ha demostrado que la EMT puede

mejorar la función motora en estos pacientes, y estudios han encontrado un efecto

beneficioso aplicando la EMT repetitiva en la corteza motora, lo que mejora la actividad en

las áreas cerebrales motoras que están afectadas por la enfermedad.

Metáfora: “El cerebro es como un director de orquesta que ha perdido el ritmo. En

el Parkinson, las órdenes del cerebro para moverse llegan descoordinadas, como si el

director tratara de guiar a la orquesta pero sus manos se mueven erráticamente, y los

músicos ya no siguen el compás.”

• Enfermedad psiquiátrica:

La estimulación magnética transcraneal (EMT) se ha usado en la esquizofrenia para

tratar los síntomas positivos (como alucinaciones auditivas) y negativos (como la apatía).

Para las alucinaciones auditivas, se aplica EMT de baja frecuencia (1 Hz) en la corteza

temporoparietal izquierda, reduciendo la excitabilidad neuronal y la frecuencia de estas

alucinaciones. Para los síntomas negativos, se usa EMT de alta frecuencia en la corteza

prefrontal dorsolateral izquierda, aumentando la excitabilidad y mejorando la motivación y

las emociones. Aunque los estudios muestran mejoras, se requieren más investigaciones

para optimizar los protocolos.

Estudios han demostrado una reducción significativa en los síntomas negativos y

positivos de la esquizofrenia cuando se aplican estos tipos de EMT. Sin embargo, algunos
resultados varían dependiendo del paciente y del estudio, lo que indica que se necesitan

más investigaciones para estandarizar los protocolos y mejorar la eficacia.

Metafora: La estimulación magnética transcraneal (EMT) en la esquizofrenia es

como ajustar el volumen de una radio. Cuando los síntomas positivos, como las

alucinaciones auditivas, suenan demasiado fuerte, la EMT de baja frecuencia actúa como

un control de volumen, bajando la intensidad de esas voces. Por otro lado, los síntomas

negativos, como la falta de motivación, son como un canal de radio que apenas se escucha;

la EMT de alta frecuencia sintoniza mejor esa señal, aumentando la claridad de la

motivación y las emociones.

• Enfermedad en pediatría EMT en TDAH

La estimulación magnética transcraneal (EMT) se ha utilizado en el tratamiento del

TDAH para aumentar la actividad en la corteza prefrontal dorsolateral, un área relacionada

con la atención y el control de impulsos. En pacientes con TDAH, esta zona muestra

actividad reducida. La EMT busca mejorar los síntomas aumentando la actividad neuronal.

Aunque es una técnica en investigación, los primeros estudios sugieren que podría ser una

opción prometedora para niños y adolescentes que no responden a otros tratamientos como

la medicación o la terapia conductual.

Metafora: La EMT en el tratamiento del TDAH es como ajustar el brillo de una

linterna que está apagada. En los niños con TDAH, algunas áreas del cerebro, como la

corteza prefrontal, están funcionando a baja intensidad, como una luz tenue. La EMT actúa

como un interruptor que aumenta el brillo, iluminando mejor las áreas relacionadas con la
atención y el control de impulsos, ayudando a los niños a concentrarse y controlar sus

impulsos de manera más efectiva.

• Anestesia Regional

La anestesia regional es una técnica médica que implica la inyección de anestésicos

en áreas específicas del sistema nervioso, como los nervios periféricos o el neuro-eje, para

bloquear la sensación de dolor en una parte del cuerpo. A diferencia de la anestesia local,

que afecta solo un área pequeña, la anestesia regional proporciona un alivio más extenso y

profundo del dolor. Su uso ha aumentado en los últimos años debido a su seguridad y

beneficios, como la reducción de complicaciones postquirúrgicas, estancias más cortas en

recuperación, menos reingresos hospitalarios y una mejor preservación del sistema

inmunológico.

Para ( Torpy, 2011) La anestesia regional provoca que una parte específica del

cuerpo se adormezca para aliviar el dolor o para permitir que se realicen procedimientos

quirúrgicos. Los tipos de anestesia regional incluyen la anestesia espinal (también

denominada bloqueo subaracnoideo), la anestesia epidural y los bloqueos de los nervios. A

menudo, la anestesia regional se utiliza para cirugía ortopédica en una extremidad (brazo,

pierna, mano o pie), para cirugía reproductiva femenina (procedimientos ginecológicos y

cesárea) o cirugía reproductiva masculina, y para operaciones de vejiga y tracto urinario. La

analgesia epidural (alivio del dolor) se utiliza comúnmente para aliviar el dolor del trabajo

de parto y del parto, pero también puede utilizarse para proporcionar anestesia para otros

tipos de cirugías.
Ejemplo: La anestesia regional es como instalar un sistema de seguridad en un

vecindario. En lugar de proteger solo una casa (como lo haría la anestesia local), este

sistema desactiva las alarmas en toda una zona, bloqueando cualquier señal de intrusión

(dolor) en ese espacio. Así, aunque el resto de la ciudad sigue funcionando normalmente,

todo el vecindario queda temporalmente desconectado de cualquier sensación molesta,

permitiendo que se realicen "reparaciones" sin problemas ni alarmas sonando en cada

esquina.

Anestesia Cerebral (TAS)

La anestesia regional es un procedimiento que bloquea temporalmente la

sensibilidad en una parte del cuerpo, y este principio puede extrapolarse al cerebro. Al

aplicar una sustancia que adormece o bloquea temporalmente una zona específica del

cerebro, como ocurre con la inyección de anestésicos locales en áreas cercanas a nervios, es

posible interrumpir las funciones de esa área cerebral de manera temporal, sin causar daño

permanente.

Ejemplo: Test de Wada

Una de las técnicas más conocidas de inactivación cerebral regional es el Test de Wada.

En este procedimiento, se inyecta un anestésico, como el amobarbital, en una arteria que

irriga un hemisferio cerebral para inactivarlo temporalmente. El objetivo del test es evaluar

la función del hemisferio contrario, permitiendo a los médicos determinar cuál hemisferio

es dominante para funciones clave como el lenguaje y la memoria.


Aplicaciones del Test de Wada

El Test de Wada se utiliza en los siguientes casos:

1. Epilepsia refractaria: En pacientes con epilepsia que no responden a

tratamientos médicos convencionales y que son candidatos para cirugía de resección de

focos epilépticos.

2. Cirugía cerebral: En pacientes que requieren cirugía en áreas cercanas a

regiones críticas para el lenguaje o la memoria, con el fin de evitar déficits

posoperatorios.

3. Evaluación de lateralización de funciones: Para determinar qué hemisferio

cerebral domina las funciones del lenguaje y la memoria, especialmente cuando las

imágenes cerebrales no proporcionan información clara.

Proceso del Test de Wada

Durante el test, mientras el paciente está bajo los efectos del amobarbital, se le

presentan pruebas de memoria y lenguaje. Estas pruebas buscan evaluar cómo se

desarrollan estas funciones en el hemisferio que sigue funcionando (contralateral a la

inyección del anestésico). De esta forma, el test ayuda a predecir cómo quedarían dichas

funciones tras la posible resección quirúrgica de una región como el lóbulo temporal.

Analogía con un interruptor de luz

La inactivación cerebral transitoria puede compararse con un interruptor de luz en

una casa. Imagina que el cerebro es una casa con diferentes habitaciones, cada una
encargada de una tarea específica, como la memoria, el lenguaje o el movimiento. Al

utilizar una técnica como el Test de Wada, se apaga temporalmente la luz solo en una de

esas habitaciones (una región del cerebro) para ver qué sucede cuando esa parte deja de

funcionar. El resto de la casa sigue funcionando normalmente, pero la habitación oscura nos

muestra qué tareas estaban bajo su responsabilidad.

Por ejemplo, si se apaga la luz en la "habitación del lenguaje", podemos observar

cómo el paciente se desempeña en tareas de lenguaje utilizando solo el hemisferio restante.

Esto permite a los médicos evaluar qué tan crucial es esa región antes de realizar una

cirugía. Cuando la luz se enciende nuevamente, la habitación recupera su funcionalidad sin

daño permanente, y la vida en la casa puede continuar con normalidad.Este test es parte

crucial de la evaluación prequirúrgica de pacientes con crisis parciales complejas

farmacorresistentes localizadas en el lóbulo temporal.

➢ Conclusiones

Estas técnicas permiten estudiar el impacto de la inactivación temporal de regiones

cerebrales específicas en funciones cognitivas, emocionales y motoras. Al evitar efectos

permanentes, se pueden realizar comparaciones dentro del mismo sujeto, lo que

proporciona una comprensión más clara de cómo diferentes áreas del cerebro contribuyen a

diversas funciones .

• Neuroplasticidad y Regeneración Neuronal: La estimulación magnética

transcraneal (EMT) y otras técnicas de estimulación cerebral, como la estimulación

transcraneal de corriente directa (tES), promueven la neuroplasticidad y la


neurogénesis. Esto es fundamental en el tratamiento de enfermedades neurológicas

como el Alzheimer y el Parkinson, ya que facilitan la creación de nuevas conexiones

neuronales y la regeneración de neuronas, lo que puede mitigar los síntomas

asociados con la pérdida de función neuronal .

• Mecanismos de Acción de la EMT: La EMT actúa como un modulador de la

actividad neuronal, permitiendo tanto la excitación como la inhibición de áreas

específicas del cerebro. Esta capacidad de ajustar la actividad neuronal es crucial

para abordar trastornos como el TDAH, donde se busca aumentar la actividad en

áreas relacionadas con la atención y el control de impulsos.

• Aplicaciones Clínicas: La EMT y la tES tienen aplicaciones clínicas prometedoras

en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas. Su capacidad

para inducir cambios en la actividad neuronal y facilitar procesos de aprendizaje a

largo plazo las convierte en herramientas valiosas en la rehabilitación y el

tratamiento de trastornos del movimiento y de la atención.

Importancia para el Tema de Estudio

Estas técnicas son fundamentales para el estudio de la neuropsicología, ya que

proporcionan sobre cómo las intervenciones no invasivas pueden influir en la función

cerebral y la recuperación de habilidades. Comprender los mecanismos de acción de la

EMT y la tES, así como las implicaciones de la neuroplasticidad, es esencial para

desarrollar tratamientos efectivos y personalizados para pacientes con diversas condiciones

neurológicas y psiquiátricas. Además, el uso de técnicas de inactivación cerebral regional


transitoria ofrece una nueva perspectiva en la investigación neuropsicológica, permitiendo

un análisis más profundo de la relación entre estructura y función en el cerebro humano.


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