01 Al 05 8vo
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1. Reúnete en equipo
2. Lee, analiza y transcribe la siguiente información en tu cuaderno haciendo uso de
esquemas gráficos.
Nota: No investigarán nada por otra fuente ni tampoco realizarán ningún ejercicio debido a que
todo lo conceptual y procedimental está contemplado dentro de este documento
En esencia, el conflicto dramático se define como la lucha o contraposición entre dos o más
fuerzas opuestas. Estas fuerzas pueden ser externas, como las adversidades que enfrenta el
protagonista, o internas, como sus propios dilemas morales o psicológicos. La presencia de
este conflicto es lo que da vida al drama, lo que lo convierte en una experiencia dinámica y
llena de tensión.
Para que un conflicto sea verdaderamente efectivo en una obra dramática, debe contar con
ciertos elementos esenciales:
En conclusión:
El conflicto es el alma del drama, el motor que impulsa la acción, genera tensión y atrapa al
público. A través de sus diversas formas, el conflicto nos permite explorar la realidad,
comprender la naturaleza humana y reflexionar sobre las grandes preguntas de la
existencia. Es un elemento esencial para la creación de obras dramáticas sólidas,
conmovedoras y memorables.
El Güegüense, obra maestra de la literatura nicaragüense del siglo XVI, se alza como una
joya del teatro colonial hispanoamericano. En ella, se entretejen elementos religiosos,
indígenas y españoles, dando vida a una danza de conflictos que reflejan las tensiones
sociales y culturales de la época. Acompáñame en un viaje por el universo de esta obra,
explorando cómo el conflicto se desarrolla y se convierte en el motor que impulsa la trama.
La obra gira en torno al encuentro entre dos personajes principales: El Güegüense, un rico
indígena que representa a la cultura precolombina, y Macho Ratón, un ladino que encarna
la nueva sociedad colonial española. Este encuentro es en sí mismo un conflicto, ya que
representa la tensión entre dos cosmovisiones y formas de vida completamente diferentes.
Un conflicto de poder:
El conflicto entre el Güegüense y Macho Ratón también es una lucha por el poder. Ambos
personajes buscan demostrar su superioridad y afirmar su posición social. El Güegüense, a
través de su astucia e inteligencia, logra superar las pruebas impuestas por Macho Ratón y
defender su dignidad.
El Güegüense utiliza la sátira como una poderosa herramienta para denunciar las injusticias
y las hipocresías de la sociedad colonial. Se burla de la codicia de los curas, la arrogancia
de los españoles y la sumisión de los indígenas colaboracionistas.
La obra no ofrece una resolución clara del conflicto. El Güegüense logra salir victorioso de
las pruebas impuestas por Macho Ratón, pero la tensión entre las dos culturas sigue latente.
El final abierto invita al público a reflexionar sobre las desigualdades sociales y la
necesidad de construir una sociedad más justa y equitativa.
En conclusión:
El Güegüense se erige como una obra maestra del teatro colonial hispanoamericano, donde
el conflicto se convierte en el motor que impulsa la trama y nos permite explorar las
tensiones sociales, culturales y religiosas de la época. Su sátira mordaz y su final abierto a
la interpretación la convierten en una obra vigente y relevante, que nos invita a reflexionar
sobre las injusticias del pasado y las luchas por un futuro más justo.