Anselmi 2023

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Universidad Católica del Uruguay

Vicerrectoría de Investigación e Innovación

Doctorado en Psicología

Tesis doctoral

El rol predictor de la regulación emocional personal e interpersonal en la

sintomatología ansiosa y depresiva

Autor: Alejandro Anselmi

Directora: Dra. Soledad Cordero

Montevideo, junio de 2023


Agradecimientos

Me gustaría expresar mi profunda gratitud a todas las personas que han hecho posible
la realización de este trabajo doctoral. En especial:
A las autoridades y profesores del programa de doctorado que me han acompañado en
este proceso. En particular a la Dra. Mara González, la Dra. Lilián Daset, y la Dra. Marcela
Carballo.
A mi directora de tesis, la Dra. Soledad Cordero, por sus aportes y acompañamiento
durante este proceso.
A las lectoras de mi proyecto, la Dra. Cecilia Cracco y la Dra. María Luisa Blanco,
quienes hicieron un aporte invaluable con su lectura, recomendaciones e insight.
A mi familia, mis padres y mi hermano, por su apoyo y cariño, y por transmitirme el
amor por el conocimiento.
A Javier por su apoyo y cariño durante estos años de trabajo y crecimiento.
A mis amigos, que han acompañado este proceso y me han hecho experimentar la
importancia y los beneficios de la gestión interpersonal de las emociones. En especial a Paula,
por sus correcciones y apoyo, y a Giannella, Natalia, Ignacio, Carola, Leticia, Ana, Amparo,
Sofía, María, Beco y Andrés por acompañarme en estos años.
A Leticia, con quien hemos compartido la experiencia del doctorado, por su motivación,
consejo y apoyo durante este tiempo.
A mis profesores y maestros de la Universidad Católica que me han ayudado a
desarrollar mis potenciales y mi amor por la psicología y la investigación.
A mis compañeros de departamento por su colaboración durante todos estos años, en
particular a Leticia, Cecilia, Ana y María Luisa. Todos sus aportes han hecho posible este
trabajo.
A mis compañeros de doctorado por el tiempo compartido durante estos años.
i

Resumen

La regulación emocional se ha consolidado como un proceso con fuertes vínculos con la salud
mental, recientemente ampliándose el campo para incluir a la regulación interpersonal de las
emociones. Si bien se ha establecido el vínculo entre la regulación personal y la sintomatología
ansiosa y depresiva, existe escasa investigación sobre qué rol juega la regulación interpersonal.
El objetivo de esta tesis fue estudiar las contribuciones de la regulación emocional interpersonal
a la sintomatología ansiosa y depresiva y analizar la interacción entre ambos tipos de regulación
en la explicación de dichos síntomas. Se realizó un estudio observacional transversal con
población universitaria y población general. Se hicieron análisis de regresión lineal y
jerárquica, así como de mediación y moderación para estudiar las interacciones.
Adicionalmente, fue necesaria la adaptación lingüística del IERQ (Hofmann et al., 2016) para
poder evaluar la regulación interpersonal. Además de reflejar las buenas propiedades
psicométricas de la escala traducida, los resultados permiten apreciar que la regulación
emocional interpersonal explica una varianza pequeña de la ansiedad y la depresión, así como
que la regulación interpersonal no media en el vínculo desregulación-sintomatología, si bien la
tendencia a la búsqueda de perspectivas alternativas, el modelamiento social y el
apaciguamiento moderan, de manera diferencial, el vínculo desregulación-sintomatología. Se
concluye que la regulación emocional interpersonal tiene un rol explicativo pequeño en la
sintomatología ansiosa y depresiva y que ciertas estrategias interpersonales moderan el efecto
de la desregulación emocional sobre dicha sintomatología. Se discuten las implicaciones para
la terapia psicológica.

Palabras clave: regulación emocional; regulación emocional interpersonal; ansiedad;


depresión; IERQ.
ii

Abstract

Emotional regulation has consolidated as a process with strong links to mental health, recently
expanding the field to include emotion regulation through interpersonal resources. While the
link between personal regulation and anxious and depressive symptomatology is well
established, there is little research on the role of interpersonal regulation. The objective of this
dissertation was to study the contributions of interpersonal regulation to anxious and depressive
symptomatology and to analyse the interaction between both types of regulation in explaining
these symptoms. A non-experimental cross-sectional study was conducted with university
students and general population. Linear and hierarchical regression analysis were carried out
to test prediction models, and mediation and moderation analyses were performed to study the
interactions. Additionally, a linguistic adaptation of the IERQ (Hofmann et al., 2016) was
necessary to evaluate interpersonal regulation. The results reflect that the translated scale has
good psychometric properties, that interpersonal regulation explains a small variance of
symptomatology but when controlled for the variance explained by personal dysregulation, it
only predicts variance in depressive but not anxiety s, that interpersonal regulation does not
mediate the link between dysregulation and symptomatology, and that social modelling and
interpersonal perspective-taking moderate the dysregulation-depression link, and social
modelling and appeasement moderate the dysregulation-anxiety link. It is concluded that
interpersonal regulation has a small explanatory role in anxious and depressive
symptomatology and that certain interpersonal strategies moderate the effect of emotional
dysregulation on such symptomatology. The implications of these results on psychological
therapy are discussed.

Keywords: emotion regulation; interpersonal emotion regulation; depression; anxiety; IERQ


iii

Tabla de contenidos

Introducción ............................................................................................................................. 1

Primera parte: Marco teórico ................................................................................................. 3

Capítulo 1: Las emociones....................................................................................................... 4

Funciones de las emociones ................................................................................................... 5

Modelos teóricos sobre las emociones ................................................................................... 6

El modelo modal de las emociones ........................................................................................ 6

Capítulo 2: Regulación emocional ........................................................................................ 10

Regulación y desregulación emocional ................................................................................ 11

Generación de la emoción y regulación de la emoción ........................................................ 12

Capítulo 3: Regulación emocional intrapersonal ................................................................ 16

Modelo procesual de Gross (1998a, 2015b, 2019)............................................................... 16

Fases del proceso de regulación emocional ...................................................................... 17

Fase de identificación ................................................................................................... 18

Fase de selección........................................................................................................... 19

Fase de implementación ................................................................................................ 19

Fase de monitoreo ......................................................................................................... 20

Familias de estrategias de regulación emocional ............................................................. 21

Selección de situación ................................................................................................... 21

Modificación de situación ............................................................................................. 22

Despliegue atencional ................................................................................................... 22

Cambio cognitivo .......................................................................................................... 23

Modulación de la respuesta ........................................................................................... 23

Modelos basados en estrategias............................................................................................ 23

Modelos basados en habilidades .......................................................................................... 27

Integración de ambas tradiciones ......................................................................................... 30


iv

Capítulo 4: Regulación emocional interpersonal ................................................................ 31

Mapa de la regulación emocional interpersonal ................................................................... 33

El proceso de regulación emocional interpersonal ............................................................... 35

Problemas en la regulación emocional interpersonal ........................................................... 40

Regulación emocional interpersonal y psicopatología ......................................................... 41

Evaluación de la regulación emocional interpersonal mediante cuestionarios .................... 43

Capítulo 5: Antecedentes del Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire .............. 46

Estudio de las propiedades psicométricas del IERQ ............................................................ 46

Estudios de validez convergente .......................................................................................... 48

Vínculos entre las escalas del IERQ y psicopatología ......................................................... 49

Segunda Parte: Estudio empírico ......................................................................................... 55

Capítulo 6: Marco metodológico .......................................................................................... 56

Problema de investigación ................................................................................................... 56

Objetivos .............................................................................................................................. 57

Participantes ......................................................................................................................... 59

Muestra 1 .......................................................................................................................... 60

Muestra 2 .......................................................................................................................... 60

Instrumentos ......................................................................................................................... 61

Plan de análisis de datos general .......................................................................................... 65

Análisis psicométricos ...................................................................................................... 65

Análisis de correlación y regresión lineal......................................................................... 67

Análisis de moderación y mediación ................................................................................ 68

Supuestos de la regresión lineal........................................................................................ 69

Capítulo 7: Resultados........................................................................................................... 72

Objetivo 1: análisis de la calidad psicométrica de las escalas.............................................. 72

Objetivo 2: adaptación del Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire (IERQ) ....... 75

Traducción de la escala IERQ .......................................................................................... 75


v

Estudio de las propiedades psicométricas del IERQ ........................................................ 75

Análisis de los ítems ..................................................................................................... 79

Análisis factorial confirmatorio .................................................................................... 81

Consistencia interna ...................................................................................................... 82

Validez convergente y divergente ................................................................................. 83

Objetivo 3: relación entre la REI y sintomatología ansiosa y depresiva. ............................. 85

Objetivo 4: análisis la interacción entre la RE personal e interpersonal en la predicción de


síntomas ansiosos y depresivos ............................................................................................ 90

La regulación emocional interpersonal como variable moderadora ................................. 91

Regulación emocional interpersonal como variable mediadora ....................................... 97

Tercera Parte: Discusión y Conclusiones .......................................................................... 101

Capítulo 8: Discusión ........................................................................................................... 102

Análisis de la calidad de las escalas ................................................................................... 102

Adaptación lingüística del Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire .................. 104

Estrategias interpersonales evaluadas por el IERQ e indicadores psicopatológicos .......... 109

La regulación emocional interpersonal como variable mediadora..................................... 113

La regulación emocional interpersonal como variable moderadora .................................. 115

Limitaciones ....................................................................................................................... 117

Líneas futuras ..................................................................................................................... 119

Implicaciones para la clínica psicológica ........................................................................... 121

Capítulo 9: Conclusiones ..................................................................................................... 125

Referencias............................................................................................................................ 128

Apéndices .............................................................................................................................. 149

Apéndice 1: Cuestionarios utilizados ................................................................................. 150

Apéndice 2: Consentimiento informado ............................................................................ 156

Apéndice 3: Análisis de los supuestos de los cálculos de regresión e interacción .......... 158
vi

Supuestos de las regresiones lineales ................................................................................. 158

Supuestos de regresión lineal: modelamiento social como predictor de depresión ....... 158

Supuestos de regresión lineal: modelamiento social como predictor de ansiedad ......... 158

Supuestos de regresión lineal: apaciguamiento como predictor de depresión ............... 158

Supuestos de regresión lineal: apaciguamiento como predictor de ansiedad ................. 159

Supuestos de regresión lineal: toma de perspectiva como predictor de depresión ......... 159

Supuestos de regresión lineal: toma de perspectiva como predictor de ansiedad .......... 160

Supuestos de regresión lineal: desregulación como predictora de depresión ................. 160

Supuestos de regresión lineal: desregulación emocional como predictora de ansiedad . 160

Supuestos de regresión lineal: regresión jerárquica para la predicción de depresión .... 161

Supuestos de regresión lineal: regresión jerárquica para la predicción de ansiedad ...... 161

Supuestos de moderación ................................................................................................... 161

Supuestos de moderación: toma de p. como moderadora entre DERS y depresión ....... 162

Supuestos de moderación: toma de p. como moderadora entre DERS y ansiedad ........ 162

Supuestos moderación: apaciguamiento como moderadora entre DERS y depresión ... 162

Supuestos de moderación: apaciguamiento como moderadora entre DERS y ansiedad 162

Supuestos de moderación: modelamiento como moderadora entre DERS y depresión . 163

Supuestos de moderación: modelamiento como moderadora entre DERS y ansiedad. . 163


vii

Lista de tablas

Tabla 1 Tipos de regulación afectiva ........................................................................................ 9


Tabla 2 Cuestionarios de evaluación de la REI ...................................................................... 44
Tabla 3 Revisión de estudios sobre propiedades psicométricas del IERQ ............................. 47
Tabla 4 Correlación entre las escalas del IERQ ...................................................................... 48
Tabla 5 Resumen de los estudios que utilizan el IERQ .......................................................... 51
Tabla 6 Objetivos de la tesis ................................................................................................... 58
Tabla 7 Descripción sociodemográfica de las muestras estudiadas ........................................ 61
Tabla 8 Instrumentos utilizados en la tesis ............................................................................. 63
Tabla 9 Indicadores de ajuste de los análisis factoriales confirmatorios en la muestra 1 ....... 73
Tabla 10 Indicadores de ajuste de los análisis factoriales confirmatorios en la muestra 2 ..... 73
Tabla 11 Confiabilidad de las escalas en ambas muestras ...................................................... 74
Tabla 12 Enunciado original de los ítems, traducciones y síntesis de las traducciones. ........ 76
Tabla 13 Análisis los ítems y cargas factoriales para la muestra universitaria ....................... 79
Tabla 14 Análisis de los ítems y cargas factoriales obtenidas para la población general ....... 80
Tabla 15 Consistencia interna del IERQ ................................................................................ 82
Tabla 16 Correlaciones entre las subescalas del IERQ en ambas muestras ............................ 83
Tabla 17 Validez convergente del IERQ ................................................................................ 84
Tabla 18 Correlaciones de Spearman entre IERQ y síntomas de ansiedad y depresión ......... 85
Tabla 19 Resumen de supuestos de los cálculos de regresión ................................................ 86
Tabla 20 Análisis de regresión lineal entre el IERQ y ansiedad y depresión ......................... 87
Tabla 21 Análisis de regresión jerárquica con desregulación, IERQ y ansiedad. .................. 89
Tabla 22 Análisis de regresión jerárquica con desregulación, REI y depresión. .................... 90
Tabla 23 Resumen de supuestos de los cálculos de moderación ............................................ 91
Tabla 24 Modelos de moderación ........................................................................................... 92
Tabla 25 Moderación del IERQ en el vínculo entre desregulación y depresión ..................... 92
Tabla 26 Moderación del IERQ en el vínculo entre desregulación y ansiedad ...................... 95
Tabla 27 Modelos de mediación ............................................................................................. 98
Tabla 28 Resultados del análisis de mediación ....................................................................... 99
viii

Lista de figuras

Figura 1 Representación del modelo modal de las emociones de Gross (1998a).................... 7


Figura 2 Representación del modelo de Gross (2015b) ............................................................ 7
Figura 3 Sensibilidad emocional vs Regulación emocional ................................................... 13
Figura 4 Modelo procesual de Gross (1998b, 2015b) y Gross et al. (2019). ......................... 17
Figura 5 Modelo ACE de regulación emocional .................................................................... 29
Figura 6 Proceso de regulación emocional interpersonal ....................................................... 34
Figura 7 Componentes de la REI según Dixon-Gordon et al. (2015)..................................... 36
Figura 8 Diagrama de las regresiones lineales........................................................................ 67
Figura 9 Diagrama del modelo de moderación ....................................................................... 68
Figura 10 Diagrama del modelo de mediación ....................................................................... 69
Figura 11 Modelo factorial original del IERQ con las cargas factoriales en la muestra 1 ..... 81
Figura 12 Modelo factorial original del IERQ con las cargas factoriales en la muestra 2 ..... 82
Figura 13 Niveles de depresión según niveles de desregulación y modelamiento social ....... 93
Figura 14 Niveles de depresión según niveles de desregulación y toma de perspectiva ........ 94
Figura 15 Niveles de ansiedad según niveles de desregulación y modelamiento social ........ 96
Figura 16 Niveles de ansiedad según distintos niveles de desregulación y apaciguamiento.. 97
1

Introducción

La regulación emocional (RE), entendida como el proceso por el cual las personas
inciden propositivamente sobre las emociones propias o de terceros, ha sido un aspecto del
funcionamiento humano que ha sido foco de creciente interés en el campo de la psicología
(McRae & Gross, 2020). Si bien han sido variados los campos de aplicación de este concepto,
gran parte del interés surge de la mano del estudio de los problemas en regulación emocional
(o desregulación emocional) en el ámbito de la psicología clínica estudiándosele como un
factor común a distintos cuadros psicopatológicos (como los trastornos de ansiedad, depresivos
y de alimentación), como un mecanismo de acción de distintos tratamientos psicológicos
(entendiendo que distintos tratamientos pueden ser eficaces ya que trabajan, de distintas
maneras, los problemas en regulación emocional), o como un objetivo en sí mismo
(Gratz et al., 2015).
En el último tiempo, ha existido una extensión de los modelos clásicos de regulación
emocional, dejando de enfocarse casi exclusivamente en la forma en que las personas regulan
sus emociones mediante recursos propios (Barthel et al., 2018) para pasar a integrar a la
regulación emocional interpersonal (en adelante, REI) que incluye tanto la influencia sobre las
emociones de otros, o regulación interpersonal extrínseca, como la regulación de emociones
propias mediante el contacto con otros (o regulación emocional interpersonal intrínseca) (Zaki
& Williams, 2013). Si bien la investigación en torno a este tema es limitada, se han encontrado
asociaciones con desenlaces en el ámbito laboral (p.ej., Little et al., 2016; Niven et al., 2019;
Reeck & Onuklu, 2022), la vida de pareja (p.ej., Horn & Maercker, 2016; Kinkead et al., 2021;
Levy-Gigi & Shamay-Tsoory), el desempeño deportivo (p.ej., Campo et al., 2016; Friesen et
al., 2015; Tamminen et al., 2019) y la psicología clínica (p.ej., Brock et al., 2022; Christensen
& Haynos, 2020; Dingle et al., 2018; Gokdag, 2021), entre otros. Sobre este último punto se
ha propuesto que la REI colabora en entender cómo ciertos trastornos psicológicos se
desarrollan y mantienen, ya que se sugiere que el hecho de que otros regulen las emociones de
manera sistemática puede contribuir a que las personas no desarrollen recursos personales para
hacerle frente al malestar (Hofmann, 2014), lo cual oficiaría como perpetuador de las
dificultades en la regulación emocional.
Considerando la relevancia de la regulación emocional interpersonal, el potencial
explicativo que ofrecen para la sintomatología psicológica y el hecho de que existen pocos
modelos consolidados y escasa investigación en países hispanoparlantes, esta tesis se enfoca
en contribuir al estudio de la REI en la explicación un tipo de sintomatología en particular: la
2

ansiosa y depresiva. Se eligen estos grupos sintomáticos ya que son aquellos abordados por el
modelo extendido de Hofmann (2014). Siguiendo esta línea, se propone el objetivo general de
analizar el vínculo entre la regulación emocional personal e interpersonal y la sintomatología
ansiosa y depresiva y contestar la pregunta ¿cómo interactúan la regulación emocional personal
e interpersonal en la explicación de la sintomatología ansiosa y depresiva? Los objetivos
específicos son estudiar la calidad psicométrica de las escalas utilizadas, adaptar la escala
Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire (Hofmann et al., 2016), evaluar el vínculo
entre la regulación emocional interpersonal y la sintomatología ansiosa y depresiva, y analizar
la interacción entre la regulación emocional personal e interpersonal en la predicción de los
síntomas ansiosos y depresivos.
Para cumplir estos objetivos se realizó un estudio no experimental transversal con un
fin descriptivo y explicativo que implicó la evaluación de dos muestras, una de población
universitaria y otra de población general, mediante muestreo incidental. Se evaluaron las
variables de interés a través de escalas psicométricas ampliamente utilizadas y con validez
probada, a la vez que se analizaron las propiedades psicométricas en las muestras estudiadas
para corroborar su utilidad en el medio. El análisis de datos se sostuvo en procedimientos de
correlación y regresión, que permitieron evaluar las asociaciones propuestas en los objetivos
antes planteados.
La presente tesis está estructurada en tres partes. La primera parte implica el marco
teórico de la tesis, presentándose el concepto de emoción, una revisión de los modelos e
investigaciones más relevantes en el campo de regulación emocional personal e interpersonal
y los principales hallazgos en torno a la escala Interpersonal Emotion Regulation
Questionnaire (IERQ; Hofmann et al., 2016). La segunda parte presenta los aspectos
metodológicos y los resultados del estudio empírico sobre el que se basa esta tesis. La tercera
parte se enfoca en la discusión de los resultados y la exposición de las principales conclusiones
de este trabajo.
3

Primera parte

Marco teórico
4

Capítulo 1
Las emociones

El campo de estudio de las emociones representa un área sumamente fértil dentro de la


psicología siendo que existen diversos modelos explicativos que proponen definiciones que
son, en muchos casos, dispares. Además del interés de determinar qué es una emoción, otros
focos de estudio han girado en torno a dónde se pueden ubicar las emociones en el
funcionamiento del sistema nervioso, por qué se experimentan emociones (y las funciones que
cumplen) y cómo las emociones se vinculan con otros procesos cognitivos y comportamentales
(LoBue et al., 2019).
Si bien existe poco acuerdo en torno a qué es aquello a lo que llamamos emoción, tiende
a haber mayor acuerdo sobre cuáles son los componentes que se pueden utilizar para
describirlas y para determinar cuándo una reacción emocional está ocurriendo. Se suele acordar
que los componentes de las emociones implican (i) algún tipo de evaluación de un evento
(interno o externo), (ii) una secuencia de cambios de tipo fisiológico como pueden ser un
aumento en la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea, la frecuencia de la respiración y
cambios en la actividad muscular, (iii) la activación de canales de expresión particulares tales
como expresiones faciales, patrones de movimiento corporal e inflexiones en la voz, (iv) la
aparición de una experiencia subjetiva que puede ser placentera o displacentera (la cual
usualmente recibe el nombre de sentimiento), y (v) la experimentación de cambios a nivel
cognitivo y comportamental con una tendencia a la activación de los mismos en dirección a
cierta meta (Gross, 2014; Scarantino, 2016; Scherer, 2000).
Si bien algunos de estos elementos suelen estar presentes en la mayoría de las
definiciones, existe cierta discusión acerca de cuáles componen las unidades esenciales de una
emoción, encontrando modelos que enfatizan un único componente y otros, los más extendidos,
que refieren a la existencia de múltiples componentes (LoBue et al., 2019; Scarantino, 2016).
Scherer (2000) propone una definición de emoción basándose en la integración de todos los
componentes antes mencionados. Para este autor las emociones serían episodios de cambios
coordinados en distintos niveles incluyendo, por lo menos, la activación neurofisiológica, la
expresión motora y experiencias subjetivas, pero también probablemente en las tendencias de
acción y procesos cognitivos, en respuesta a eventos internos o externos con un significado
particular para la persona. Es importante tener en cuenta que la funcionalidad o no de las
emociones no depende de sus características intrínsecas, sino del contexto y momento en el
cual se generan (Gross, 2015a).
5

Como aspecto final en la definición de emociones es necesario distinguirlas de otros


términos afines fácilmente confundibles, y muchas veces usados de manera intercambiable,
como son los conceptos de afecto, estado de ánimo o sentimiento. En primer lugar, el afecto es
un término genérico y abarcativo que involucra cualquier experiencia evaluativa en términos
de discriminaciones rápidas sobre la bondad/aversión de algo para el evaluador (Acosta, 2010;
Gross, 2015a), encontrando que engloba conceptos como emoción, impulso, estrés y estado de
ánimo (Gross et al., 2019). Por otra parte, el estado de ánimo refiere a episodios más extensos
en el tiempo que no tienen un inicio y un final delimitado, y que son de intensidad reducida
(Acosta, 2010). Por su parte, los sentimientos implican la experiencia subjetiva de la emoción,
es decir, lo que se aparece en nuestra consciencia cuando estamos experimentando la emoción
(Fernández-Abascal & Jiménez, 2010).

Funciones de las emociones

Las emociones cumplen distintas funciones, las cuales han sido ampliamente descriptas
por diversos autores. Fernández-Abascal (2010) propone que estas cumplen tres grandes
funciones. La primera de ellas sigue la tradición de estudio de la evolución de las especies,
sugiriendo que las emociones tienen una función adaptativa, tal que se activan frente a ciertas
situaciones y llevan a conductas apropiadas para afrontar las situaciones. Por ejemplo, la
activación de la emoción enojo frente a la presencia de una potencial amenaza pone en marcha
una serie de sistemas que facilitan la defensa. En segundo lugar, se ha identificado una función
de tipo social que implica que la expresión de las emociones ofrece información a otros sobre
el comportamiento propio, facilitando su predicción. Esta función ha sido ampliamente
desarrollada por autores como Van Kleef (2009, 2010), quien propone que las emociones son
fuentes de información social que regulan las interacciones sociales. La tercera función descrita
es una función motivacional, que implica que las emociones facilitan la aparición de ciertas
conductas dirigidas a determinadas metas promoviendo la consecución de estas. A la vez que
las conductas motivadas generan emociones, las emociones pueden dar lugar a conductas
motivadas.
Izard (2010) al consultar a expertos sobre las funciones de las emociones encuentra las
tres planteadas en el párrafo anterior y otras relevantes. Entre ellas se destacan la interrupción
y los cambios en el procesamiento de información previo a la aparición de la emoción y el
consiguiente redireccionamiento hacia estímulos relevantes en base a la misma, la contribución
6

de las emociones a la regulación del comportamiento y el bienestar y la promoción de


condiciones que permiten encontrar soluciones a situaciones emergentes.

Modelos teóricos sobre las emociones

Existen diversos modelos que han estudiado estas funciones y han propuesto algunas
de las definiciones antes mencionadas. Entre ellos pueden identificarse los que plantean el
estudio de las emociones como dimensiones (sean una o múltiples), considerando elementos
como la valencia o la activación (Scherer, 2000); los que plantean el estudio de emociones
discretas (p.ej., enojo, tristeza o alegría) a partir de la identificación de los circuitos
neuropsicológicos concretos que se vinculan con ellas; aquellos modelos orientados al
significado que se han centrado en el análisis léxico de los términos que se utilizan para definir
estados emocionales y en el significado sociocultural de ciertas emociones y ciertas situaciones
que provocan emociones; y aquellos que han puesto el foco en el rol de la interpretación
(appraisal) de los estímulos en la determinación de la respuesta emocional (Gross & Feldman,
2011). En tanto los modelos de regulación emocional que se considerarán en esta tesis se basan
en esta última tradición de estudio, se desarrollarán algunos puntos centrales de la misma
(Scherer, 2000).
Entre los exponentes más visibles de la perspectiva que pone foco en el appraisal, se
encuentran los trabajos de Lazarus (1991) y Arnold (1960). Esta perspectiva plantea que el
patrón de reacciones que configuran la respuesta emocional está determinado por el resultado
del proceso de evaluación de una situación antecedente. Este proceso de evaluación tiene una
naturaleza cognitiva y puede no ser, necesariamente, consciente o controlado. Esta visión ha
sido criticada por autores como Zajonc (1980), quien ha planteado que la evidencia en torno al
vínculo cognición-emoción refleja que la emoción puede darse con independencia de la
cognición y las interpretaciones y que, por otro lado, la emoción puede preceder al
pensamiento.

El modelo modal de las emociones

El modelo modal de las emociones desarrollado por Gross (1998a) e ilustrado en la


Figura 1 es el resultado de la convergencia de propuestas de diversos autores que adhieren a la
última de las perspectivas mencionadas. De acuerdo a este autor, las emociones implican
transacciones entre la persona y la situación que involucran a la atención, tienen un sentido
particular bajo la luz de ciertas metas activas y dan lugar a respuestas multisistémicas flexibles
7

que modifican las transacciones persona-situación. Tal como puede observarse en la Figura 1,
la versión tradicional o linear de este modelo involucra cuatro componentes: situación –
atención – interpretación – respuesta.
Considerando el inicio de este proceso, se encuentra una situación psicológicamente
relevante tanto del mundo exterior (p.ej., alguien se acerca a nosotros en una calle oscura) como
del mundo interior (p.ej., la intrusión de un pensamiento negativo). Al estar frente a la situación,
existe la focalización de la atención sobre algunos aspectos de esta, los cuales son interpretados
bajo la luz de las experiencias y aprendizajes pasados y de las metas relevantes que se tienen
en la situación presente, y se generan respuestas emocionales que involucran cambios en la
experiencia subjetiva, en el comportamiento y en distintos sistemas neurobiológicos (Gross et
al., 2019).

Figura 1

Representación del modelo modal de las emociones de Gross (1998a)

Nota. Traducido de Gross (2015b, p.14)

Es importante tener en cuenta que esta secuencia no termina con la respuesta emocional,
sino que la misma eventualmente tiene un efecto en la situación que inicialmente llevó a la
secuencia originadora de la emoción, tal como puede verse en la Figura 2 (Gross, 2015a; Gross,
2015b).

Más recientemente, Gross (2015b) ha revisado su modelo para incorporar avances en


el campo de la cibernética, planteando un modelo modal extendido. En este nuevo modelo
separa el proceso en cuatro componentes equiparables con los antes mencionados: estados del
mundo (W), percepciones de estos estados (P), evaluaciones positivas o negativas de esas
percepciones bajo la luz de metas (V) y acciones mentales (p.ej., atender a un objeto) o físicas
(p.ej., tomar un objeto) que se toman para llegar a ese estado deseado (A). Hay círculos
concurrentes de PVA en base a la exposición a un mundo (W) que cambia con cada secuencia
de cada PVA. En este esquema las emociones aparecen en base a la evaluación del mundo y la
regulación emocional surge como producto de la evaluación de la emoción.
8

Figura 2

Representación del modelo de Gross (2015b)

Nota. Traducido de Gross (2015b, p.14)

Ochsner y Gross (2014) plantean que el punto más importante de este proceso es el
concepto de valuación (V), constructo que utilizan para englobar los conceptos similares en
inglés de “appraisal” y “evaluation”. Las valuaciones se dan tanto sobre estímulos que son
innatamente considerados como buenos o malos (reforzadores primarios) o sobre aquellos que
adquieren estas características mediante la asociación con reforzadores primarios (reforzadores
secundarios). Un mismo estímulo recibe múltiples valuaciones que se distinguen de acuerdo a
su grado de complejidad de modo que las valuaciones más complejas toman más tiempo en
poder realizarse.
El modelo modal de las emociones también ofrece un marco que permite distinguir
varios de los conceptos que forman parte del paraguas afecto como son estrés, impulso, estado
de ánimo y emoción. La emoción sería una reacción evaluativa que implica episodios discretos
de activación coordinada de distintos subsistemas, donde se pueden observar claramente la
situación, el foco atencional, la interpretación y la respuesta; el estrés implica los mismos
componentes pero se encuentra que en vez de existir una única situación identificable, los
eventos antecedentes suelen ser mucho más amplios (p.ej., un divorcio, el período de
exámenes, un período de sequía) que involucra muchas situaciones puntuales (Gross et al.,
2019). Por otra parte, los impulsos implican estados afectivos que pueden verse casi como
9

reflejos que involucran principalmente las fases de situación y respuesta, considerando que las
fases de atención e interpretación seguramente estén operativas, pero fuera de la consciencia.
Finalmente, el estado de ánimo implica solamente el componente respuesta sin que sean
claramente definibles los otros puntos del proceso (Acosta, 2010; Gross et al., 2019).
De la consideración del constructo afecto y todos los elementos que le integran se
propone la existencia del concepto de regulación afectiva, que compone la regulación de las
emociones, la regulación del estado de ánimo, el control de impulsos y el afrontamiento al
estrés. Desde esta perspectiva, la regulación, control o afrontamiento se enfocarían en alguno
de los puntos del proceso que llevan a su generación siguiendo lo presente en la Tabla 1. El
siguiente apartado se enfocará en el tipo de regulación afectiva que es foco de esta tesis: la
regulación emocional.

Tabla 1

Tipos de regulación afectiva

Situación Atención Interpretación Respuesta


Regulación emocional ✓ ✓ ✓ ✓
Afrontamiento al estrés ✓ ✓ ✓
Control de impulsos ✓ ✓
Regulación del estado de ánimo ✓
Nota. Basado en Gross et al. (2019)
10

Capítulo 2
Regulación emocional

El concepto de regulación emocional (RE) ha tenido un amplio desarrollo en el campo


de la psicología en el último tiempo, lo cual se ve reflejado en el aumento de publicaciones
sobre el tema en las últimas décadas (Gross, 2014). El interés por este tema se enraíza en los
hallazgos en torno a su contribución a la adaptación de las personas en distintos ámbitos de su
funcionamiento (Gross, 2002), así como en el rol que tiene en la salud. En este campo de
estudio, se han encontrado vínculos con la salud física (Hervás & Vázquez, 2006), con la
psicopatología (Scheppes et al., 2015) y con el bienestar psicológico (Kraiss et al., 2020).
Considerando el campo de la psicología clínica, puntualmente, la regulación emocional
ha cobrado mucha importancia en el último tiempo debido al surgimiento del enfoque
transdiagnóstico en psicoterapia (Sloan et al., 2017). Esta perspectiva apunta a identificar
cuáles son los procesos disfuncionales (cognitivos, emocionales, fisiológicos) que subyacen a
distintos cuadros psicopatológicos y cuáles son específicos de ciertos trastornos
(Aldao et al. 2016), con el fin de explicar el porqué de la alta comorbilidad entre diversos
trastornos e identificar los mecanismos de cambio que explican la efectividad de los
tratamientos psicológicos (Fernández et al., 2016). En esta línea, los factores transdiagnósticos
cumplirían las condiciones de estar presentes en un amplio rango de condiciones y, además,
contribuir causalmente al desarrollo y mantenimiento de psicopatología (Cludius et al., 2020).
Se han encontrado diversos factores transdiagnósticos entre los cuales se incluye el afecto
negativo y positivo, el pensamiento negativo repetitivo, el neuroticismo, la evitación
experiencial y los problemas de sueño (Fernández et al., 2016).
La regulación emocional y la desregulación emocional (lo que ocurre cuando la persona
no pone en marcha conductas útiles para regular sus emociones o el uso de estrategias que no
se ajustan a las situaciones) se han consolidado como factores transdiagnósticos, ya que se han
encontrado asociaciones entre déficits en habilidades generales y específicas, así como en el
uso frecuente o ausencia de uso de estrategias de regulación, con diversos cuadros
sintomatológicos (Fernández et al., 2016; Lukas et al., 2018). Entre las asociaciones
encontradas se identifican vínculos con la ansiedad, la depresión, el abuso de sustancias, el
trastorno límite de la personalidad, los trastornos de la conducta alimentaria (Sloan et al., 2017),
el déficit atencional, los problemas de conducta, los trastornos psicóticos, entre otros
(Aldao et al., 2016).
11

En el marco de la perspectiva transdiagnóstica, se ha estudiado la regulación emocional


desde tres ópticas distintas (Gratz et al., 2015). Por un lado, se ha estudiado la regulación
emocional como un mecanismo de cambio en intervenciones clínicas, lo cual ha llevado a
evaluar cómo intervenciones enfocadas en otras variables acaban siendo eficaces porque
mejoran, secundariamente la regulación emocional (Goodman et al., 2014). Por otro lado, se
ha estudiado la regulación emocional como una variable enfocada dentro de tratamientos más
amplios que abordan diversos focos de tratamiento como es el caso de la Terapia Dialéctico
Comportamental para el trastorno límite de la personalidad (Linehan, 2015), que incluye cuatro
módulos de intervención grupal dentro de los cuales se encuentra la RE. Finalmente, otros
estudios han propuesto tratamientos específicamente dirigidos a mejorar la RE, tomando como
resultados de estos estudios no solo la mejora en esta variable, sino también la disminución
sintomática. Dentro de estos tratamientos se puede encontrar la Terapia de regulación
emocional (Menin, 2004), el entrenamiento en habilidades de regulación emocional (Berking
et al., 2008) y el entrenamiento grupal de regulación emocional basado en aceptación
(Gratz & Gunderson, 2006).

Regulación y desregulación emocional

La regulación emocional refiere a los procesos que se ponen en marcha para darle forma
a la experiencia emocional (Gross, 2014) en términos de qué emociones se tienen, cuándo se
tienen y cómo se experimentan y expresan (Gross, 1998b). Estos procesos pueden ser
extrínsecos (dirigidos a las emociones de otros) o intrínsecos (dirigidos a uno mismo) y son
responsables de monitorear, evaluar y modificar las reacciones emocionales, especialmente en
términos de su intensidad y su dimensión temporal (Thompson, 1994). La regulación
emocional sucede como consecuencia de la activación de una meta regulatoria, donde se
establece que es necesario modificar el estado emocional para lograr ciertos objetivos (Gross,
1998b; Thompson, 1994). La activación de estas metas implica que la persona buscará
incrementar, mantener o disminuir emociones positivas o negativas para alcanzar dichos
objetivos. Si bien la regulación emocional prototípica implica un proceso que es deliberado e
involucra el ejercicio de un esfuerzo por parte de la persona para alterar el desenvolvimiento
natural de un estado emocional, existen formas de regulación emocional que son relativamente
automáticas y sin esfuerzo, las cuales suelen recibir el nombre de regulación emocional
implícita (Koole, 2009; Mauss et al., 2007).
12

Desde el modelo extendido de regulación emocional (Gross, 2015b), se establece que


la regulación emocional ocurre como producto de un proceso de valuación secundaria en el
que se evalúa el resultado del proceso de valuación primaria (el proceso de generación de la
emoción) en términos de bueno o malo para la persona, activando esfuerzos por mantener,
aumentar o reducir la emoción. Este proceso de valuación se traduce en acciones que inciden
en algún punto del proceso de generación de las emociones en cualquiera de las modalidades
de la respuesta emocional, incluyendo el comportamiento manifiesto, los pensamientos, la
emoción y el funcionamiento fisiológico.
Un concepto afín al de regulación emocional que ha sido de especial interés para la
psicología clínica es el de desregulación emocional (Beauchaine & Cichetti, 2019), también
referida a veces como dificultades, problemas o déficits en regulación emocional
(D’Agostino et al., 2017). Este constructo puede ser entendido como patrones de experiencia
y expresión emocional que interfieren con actividades dirigidas a metas (Beauchaine, 2015),
así como la existencia del uso desadaptativo, deficiente, inflexible o ineficiente de estrategias
de regulación emocional (Thompson, 2019). Han sido diversos los esfuerzos por identificar los
ingredientes básicos de la desregulación emocional (p.ej., Cole et al., 2017). Una revisión
reciente ha encontrado cinco ingredientes básicos: (i) problemas en el reconocimiento
emocional (identificación y etiquetado); (ii) tendencia a reaccionar inapropiadamente a las
emociones negativas; (iii) experiencia y expresión intensa principalmente de emociones
negativas; (iv) rigidez emocional (rango emocional limitado, dificultades para cambiar entre
estados emocionales y expresiones inapropiadas contextualmente tanto por su rareza, exceso o
déficit); y (v) dificultades en la reevaluación cognitiva de estados emocionales como forma de
regular las emociones (D’Agostino et al., 2017). Adicionalmente, uno de los modelos más
ampliamente citados es el propuesto por Gratz y Roemer (2004) y será desarrollado bajo el
subtítulo de habilidades de regulación emocional.

Generación de la emoción y regulación de la emoción

Si bien las definiciones tradicionales de regulación emocional distinguen claramente


entre el proceso de generación de la emoción y el proceso de regulación emocional, existe
cierta discrepancia sobre sí efectivamente se trata de dos procesos distintos o sí la separación
entre ambos es más conceptual que real (Koole & Aldao, 2016). La consideración de ambos
como procesos independientes o como un único proceso depende de la forma en que se concibe
13

a la emoción (Gross & Feldman-Barret, 2011), pudiéndose encontrar en Campos et al. (2004)
un desarrollo sobre ambas formas de considerar el vínculo entre estos conceptos.
Quienes han discutido la independencia de ambos procesos refieren al modelo de
Lazarus (1991) quien distingue entre el concepto de reacción emocional primaria (respuesta
inmediata en crudo frente a un estímulo emocionalmente relevante) y el de reacción emocional
secundaria que refiere a la habilidad de modular la respuesta emocional primaria. El pasaje de
una reacción a la otra puede ser inmediata y no consciente, lo cual dificulta la posibilidad de
separarlos y estudiarlos independientemente (Koole, 2009). La Figura 3 representa la forma en
que Koole (2009) plantea esta distinción.

Figura 3

Sensibilidad emocional vs Regulación emocional

Nota. Traducido de Koole (2009, p.8).

Al considerar estos procesos desde una perspectiva temporal, la reacción emocional


primaria dependería del grado de sensibilidad emocional, es decir, de la forma en que la
emoción se desenvuelve hasta llegar a su nivel más elevado. Esta sensibilidad emocional se ve
determinada por las características del estímulo, por las características emocionales (p.ej.,
niveles de neuroticismo) y por la situación amplia en donde se enmarca el episodio (p.ej., no
será igual la reacción si el evento ocurre cuando la persona se está divorciando que en otro
momento). La reacción emocional secundaria aparece más tarde en el tiempo e implica la
entrada en juego de mecanismos de control cognitivo que pueden mantener la emoción,
aumentar la emoción (up-regulation) o disminuirla (down-regulation) y determinan cómo se
resuelve el episodio emocional (Koole, 2009; Koole & Aldao, 2016). Desde esta perspectiva,
todo episodio emocional involucraría algún tipo de regulación implícita o explícita
(Thompson, 2011).
14

Tras definir el concepto de regulación emocional y establecer su vínculo con el proceso


de generación de las emociones se desarrollarán los principales modelos teóricos sobre la forma
en que las personas manejan sus emociones.
La lectura de la literatura disponible arroja que existe una amplia diversidad de modelos
de regulación emocional, los cuales han tenido focos de interés variados. Se encuentran
diferentes formas de distinguir o categorizar las teorías, destacando la distinción entre los
modelos de regulación interpersonal e intrapersonal y los modelos centrados en habilidades y
aquellos enfocados en estrategias de regulación emocional.
Una de las formas en que podrían distinguirse los distintos modelos disponibles es en
función de si los mismos son de naturaleza intrapersonal o interpersonal. Los modelos
intrapersonales se enfocan en la regulación de las emociones en base a recursos individuales
mientras que los interpersonales se enfocan en cómo las personas regulan sus emociones en
contacto con otros (Campos et al., 2011; Tamir, 2011). Clásicamente, la investigación en torno
a la regulación emocional se ha enfocado en la regulación intrapersonal, si bien la naturaleza
social de la regulación es algo que tiene larga data (Campos et al., 2011).
Por otro lado, una forma de clasificar las teorías es según el nivel de abstracción en el
que se enfocan (Gratz et al., 2018). Aquí pueden distinguirse dos grandes perspectivas, una con
un foco más específico enfocada en estrategias de regulación emocional y otra con un foco más
global enfocada en habilidades de regulación emocional (Gratz et al., 2018; Sloan et al., 2017;
Tull & Aldao, 2015). Cabe notar que esta clasificación ha sido utilizada para referir
centralmente a los modelos intrapersonales.
Los modelos de habilidades toman una perspectiva en un nivel macro y se enfocan en
las formas típicas o disposicionales en que las personas comprenden, consideran y responden
a sus experiencias emocionales. Dentro de estos modelos podrían reconocerse el de Gratz y
Roemer (2004) o el de Berking y Whitley (2014) que serán descritos más adelante. En
contraste, los modelos basados en estrategias se enfocan en un nivel micro en las formas
específicas o estrategias que las personas utilizan en momentos particulares para influenciar la
experiencia emocional. Dentro de este grupo de teorías es posible identificar numerosos autores
que han estudiado estrategias específicas como pueden ser la aceptación, la evitación, la
resolución de problemas, la reevaluación cognitiva, la rumiación o la supresión (Aldao et al.,
2010). Es interesante señalar que algunas estrategias, como la aceptación, han sido
consideradas tanto como habilidades o estrategias dependiendo del marco teórico (Sloan et al.,
2017). Si bien Gratz et al. (2018) ubican el modelo de Gross (2015a) en esta categoría,
Naragon-Gainey et al. (2017) proponen que este modelo se encontraría en una tercera categoría
15

de modelos temporales reflejando la característica central de la teoría que es la consideración


de la regulación en función del momento del proceso de generación de las emociones en el que
tienen lugar. Sin embargo, como se verá más adelante, es un modelo que guarda relación tanto
con la perspectiva centrada en habilidades como la centrada en estrategias.
La presentación de los avances en torno a la regulación emocional se organizará en las
siguientes secciones de acuerdo a los modelos antes mencionados, tal que a continuación se
plantearán los modelos intrapersonales haciendo foco en el modelo temporal de Gross (1998),
modelos centrados en estrategias y modelos basados en habilidades. Luego, se profundizará
sobre la regulación emocional interpersonal y los distintos modelos teóricos que se han
desarrollado en torno a este constructo.
16

Capítulo 3
Regulación emocional intrapersonal

La regulación intrapersonal de las emociones refiere a la regulación de las experiencias


emocionales a partir de recursos individuales y ha sido el tipo de regulación más ampliamente
estudiada y el foco de los modelos tradicionales. Siguiendo lo expuesto sobre las perspectivas
centradas en habilidades, en estrategias y en la temporalidad de la regulación emocional, se
desarrollará cada una de ellas por separado. En primer lugar, se desarrollará el modelo de Gross
(1998a, 2015b, 2019) por ser el que integra más aspectos de todas las tradiciones mencionadas.
En segundo lugar, se presentarán algunos de los modelos teóricos dentro de la perspectiva
centrada en estrategias, entendiendo cada uno de ellos como marcos teóricos que permiten
describir y organizar las estrategias que han sido ampliamente estudiadas (Koole, 2009; Larsen,
2000; Naragon-Gainey et al., 2017; Parkinson & Totterdell, 1998). En esta sección también se
profundizará sobre algunas de las estrategias más estudiadas en base a la revisión de Aldao et
al. (2010). En tercer lugar, se hará foco en algunos modelos dentro de la perspectiva centrada
en habilidades, desarrollando aquél propuesto por Gratz y Roemer (2004) y el de Berking y
Schwarz (2014). Finalmente, se hará una integración de las grandes tradiciones de estudio en
regulación emocional personal.

Modelo procesual de Gross (1998a, 2015b, 2019)

El modelo propuesto por Gross (1998a) sobre la regulación emocional representa uno
de los primeros desarrollos sistematizados a nivel científico sobre el tema, tal que ha sido
extendido y revisado a lo largo de las décadas siguientes (Gross, 2015a; Gross et al., 2019).
Este modelo parte del proceso de generación de las emociones propuesto por Gross (1998b) y
plantea distintas familias de estrategias que tienen lugar en cada momento, así como la
existencia de distintos procesos de valuación concurrentes que facilitan la regulación de las
emociones. Debido a la profundidad de este modelo es que se lo podría estudiar tanto dentro
de la perspectiva centrada en estrategias (debido a la propuesta de familias de estrategias) o
habilidades (debido al desarrollo que realiza en torno a los procesos de valuación). Por esta
razón, en este trabajo se lo desarrolla al margen de las otras clasificaciones. A su vez, es
importante tener en cuenta que, si bien inicialmente Gross (1998a, 1998b) propone un modelo
netamente intrapersonal, a partir de las reelaboraciones planteadas en Gross (2015a, 2015b) se
17

sugiere que los procesos presentes en la regulación del afecto propio pueden servir para
explicar también la regulación del afecto de otros.
A continuación, se desarrollarán dos de los aportes más grandes del modelo procesual
de Gross sobre la regulación emocional. En primer lugar, se expondrán los subprocesos que
componen a la regulación emocional, los cuales fueron propuestos por Gross (2015a) y
reelaborados en Gross et al. (2019) y se encuentran alineados con los planteos de Webb et al.
(2012) y Bonnano y Burton (2013). En segundo lugar, se hará referencia a las familias o
categorías en que pueden agruparse las distintas estrategias si consideramos el momento del
proceso de generación de las emociones en el que se ponen en práctica. Los mismos se
presentan en la Figura 4.

Figura 4

Modelo procesual de Gross (1998b, 2015b) y elaboraciones de Gross et al. (2019).

Nota. Traducido de McRae y Gross (2020, p.2)

Fases del proceso de regulación emocional

El proceso de regulación de las emociones estaría compuesto por cuatro grandes fases
o subprocesos. La primera fase del proceso es la de identificación, que implica que el individuo
evalúa si el estado de ánimo debe ser mejorado o modificado. Al realizar esta identificación,
se pone en marcha la fase de selección que implica la toma de decisión sobre qué estrategia
utilizar (p.ej., dónde se va a intervenir en el proceso de generación de la emoción). La selección
lleva a la tercera fase, la de implementación, donde se decide qué acciones específicas se
pondrán en marcha, así como la ejecución de estas. En la medida que se ponen en práctica
18

comportamientos regulatorios y se incide sobre el contexto en el cual las emociones han


aparecido, se pone en marcha nuevamente el proceso. En paralelo a los distintos ciclos de
identificación, selección e implementación tiene lugar una fase de monitoreo en la cual la
persona decide si se mantiene, cambia o detiene el comportamiento regulatorio (Gross, 2015a;
Gross et al., 2019).
Fase de identificación. La identificación y la decisión de si es necesario modificar el
afecto y establecer una meta regulatoria se sostiene en tres subprocesos que son: el monitoreo
de los estados afectivos, la evaluación de los costos y los beneficios de experimentarlos en
cierto contexto, así como la contrastación entre el estado presente y estados emocionales
alternativos deseados (Gross et al., 2019; Webb et al., 2012). Por un lado, el monitoreo del
afecto y la identificación de la emoción dependerá de la capacidad de detección emocional y
del etiquetado de los estados afectivos. Por otro lado, la evaluación de costos y beneficios se
verá influida por los objetivos de la persona, sean estos hedónicos (reducir el malestar) o
instrumentales (cumplir cierta meta a pesar de las emociones displacenteras) (Gross et al.,
2019; McRae & Gross, 2020). A su vez, la consideración de si es necesaria la regulación se
sostiene en la comparación de la situación actual con algún estándar de referencia tal que, si
existe cierta discrepancia, aumenta la probabilidad de que se ponga en marcha algún esfuerzo
regulatorio. Estos estándares pueden surgir a partir de instrucciones verbales sobre la
deseabilidad de ciertos estados, demandas de una tarea en particular, creencias acerca de la
utilidad de ciertos estados emocionales, o a partir de ciertas teorías abstractas acerca de la
regulación emocional (p.ej., las emociones no pueden ser modificadas) (Koole et al., 2011).
Por último, las demandas y oportunidades contextuales son evaluadas en base a la sensibilidad
contextual propia de cada persona y son resultado del interjuego entre la situación actual y los
aprendizajes previos de la persona (Bonanno & Burton, 2013).
Pueden darse problemas en esta fase si la persona tiene dificultades para interpretar sus
estados emocionales o para evaluar los costos y beneficios de dichas emociones. La primera
dificultad es característica de las personas con alexitimia, condición frecuente en personas con
distintos cuadros psicopatológicos (p.ej., autismo, trastornos de la alimentación). La segunda
dificultad puede verse, por ejemplo, en personas con trastornos de ansiedad y trastorno bipolar.
Las personas con trastornos de ansiedad muchas veces han quedados sensibilizadas a las
señales de ansiedad y, por tanto, buscan emprender conductas orientadas a la regulación frente
a señales normales de ansiedad. Por otro lado, las personas con trastorno bipolar muchas veces
sobreestiman los beneficios hedónicos de los episodios maníacos y no emprenden conductas
para regular dicho afecto (Gross et al., 2019).
19

Fase de selección. Esta fase implica, como se mencionó anteriormente, la decisión


sobre en qué momento del proceso intervenir y qué estrategias poner en juego. Esto se sostiene
en: (i) la representación de qué estrategias se encuentran disponibles en cierto contexto
(considerando nuestra capacidad y las oportunidades contextuales); y en (ii) los costos y
beneficios asociados al uso de cada estrategia, lo que implica evaluar la funcionalidad histórica
de la estrategia, así como el balance entre esfuerzo y beneficio anticipado (Gross et al., 2019).
Webb et al. (2012) sugieren que la identificación y la implementación de estrategias
depende de si la persona cree que las emociones son maleables, de su grado de autoeficacia en
torno a habilidades de autorregulación emocional, y de las predicciones que se realizan sobre
el curso de las emociones (p.ej., las emociones que se predicen como tolerables y/o breves
seguramente no impliquen la orquestación de esfuerzos regulatorios) tal que el error en éstas
puede llevar a la sobre o sub-regulación.
Los problemas en esta fase pueden darse cuando la persona tiene dificultades para
seleccionar estrategias funcionales, ya sea porque no identifica adecuadamente las estrategias
disponibles o porque evalúa incorrectamente los costos y beneficios. Una razón por la que
puede haber problemas identificando las estrategias disponibles es porque la persona tiene
malas habilidades o pocas experiencias utilizando distintas estrategias (p.ej., quien consume
sustancias puede tener dificultades para identificar otras estrategias distintas a consumir). Otros
problemas pueden ser en torno a la mala evaluación de costos y beneficios de ciertas estrategias
como, por ejemplo, algunas personas pueden recurrir a atracones o lesiones por evaluarlas
como efectivas. Estos problemas muchas veces se deben a una consideración excesiva de las
consecuencias a corto plazo por sobre las consecuencias a largo plazo (Gross et al., 2019).
Fase de implementación. Esta fase consiste en la toma de decisiones sobre cómo poner
en práctica cierta estrategia en el contexto actual. Esto se asocia con lo que se conoce como
tácticas de regulación, es decir, la forma específica en la que se lleva a cabo la estrategia
seleccionada (p.ej., si se ha decidido distraerse, la táctica específica puede ser decidir ver una
serie). Existen numerosas tácticas específicas tanto así que Parkinson y Totterdell (1999) en un
estudio clásico han encontrado 162 distintas. La elección de las distintas tácticas implica la
evaluación de qué comportamientos son viables en el contexto y la evaluación de los costos y
beneficios de poner en práctica los mismos. Esto significa que se requiere que, por un lado, la
persona identifique cuáles son los mejores momentos para implementar ciertas tácticas (tal que
ciertos momentos pueden ser críticos o más beneficiosos) y que, a su vez, la persona tenga los
recursos suficientes para poder poner en práctica las tácticas seleccionadas (Gross, 2015a;
Gross et al., 2019).
20

Una de las grandes dificultades que se pueden dar en esta fase son en torno a la
identificación de oportunidades para utilizar estrategias que no sean tan habituales, pero más
funcionales que las ya automatizadas. Similarmente, pueden existir déficits en la evaluación de
costos y beneficios de estrategias, lo cual lleva a emprender conductas que pueden ser
disfuncionales a largo plazo sin tener registro de que son así. Ejemplo de esto podrían ser las
conductas de baja activación conductual que emprenden las personas con depresión mayor
(Gross et al., 2019).
Fase de monitoreo. Mientras existe un cuerpo extenso de investigación sobre las
primeras tres fases, la fase de monitoreo no ha recibido tanta atención en la literatura (McRae
& Gross, 2020). Si bien sí aparece identificada como una fase importante en el modelo de
Bonnano y Burton (2013), el modelo original de Gross (2015a) y el de Webb et al. (2012) no
la incluyen.
Esta fase se pone en práctica luego de la implementación de una estrategia y se
comienza a recibir feedback del contexto sobre los efectos de la misma, lo cual incide en las
sucesivas fases de identificación (Bonanno & Burton, 2013; Gross et al., 2019). El monitoreo
conlleva a la toma de decisiones sobre mantener (si se obtienen los efectos deseados), frenar o
modificar las tácticas regulatorias (si no se obtienen los efectos deseados), tal que las
modificaciones muchas veces son el resultado de cambios espontáneos en el contexto (p.ej.,, si
alguien me llama mientras veía una serie para manejar mi ansiedad). El monitoreo toma como
información los potenciales cambios en el estado emocional del regulador o en el contexto de
modo que la regulación se vuelve funcional cuando opera de manera flexible para tener en
cuenta los cambios en ambos elementos (Webb et al., 2012). En contraste, la inflexibilidad
llevaría al uso excesivo de ciertas estrategias a pesar de su baja funcionalidad y la excesiva
flexibilidad podría llevar al cese de ciertas tácticas antes de notar sus efectos (Gross et al.,
2019).
Los problemas que pueden encontrarse en esta fase giran en torno al sobre registro o
subregistro de los cambios generados en la emoción por las estrategias elegidas. El sobre
registro de los cambios puede llevar a que la persona abandone o cambie cierta estrategia antes
de darle tiempo para ser efectiva (p.ej., las personas con trastorno límite suelen tener
dificultades para mantener en el tiempo conductas regulatorias debido a su inestabilidad
emocional y el poco entrenamiento en estrategias funcionales que han tenido). Por otro lado,
el subregistro de los cambios puede llevar a que la persona se mantenga ejecutando conductas
orientadas a la regulación a pesar de que no sirven para manejar la emoción (p.ej., las personas
21

con ansiedad generalizada que valoran la preocupación o personas con depresión mayor que se
mantienen rumiando) (Gross et al., 2019).
Luego de profundizar sobre los subprocesos o fases que componen al proceso de
regulación emocional, se pasará a desarrollar las familias de estrategias que corresponden a
cada fase del proceso de generación de las emociones. Estas estrategias entrarían, claramente
en las fases de selección e implementación del modelo antes propuesto.

Familias de estrategias de regulación emocional

En la parte central de la Figura 4 pueden observarse las familias de estrategias que se


desprenden del proceso de generación de las emociones. Desde esta perspectiva, las personas
pueden tener distintos comportamientos para regular las emociones, pudiendo ser los mismos
más o menos efectivos dependiendo de la emoción, el contexto y las capacidades personales.
Una forma de ordenar estos diversos comportamientos es a partir del momento de la generación
de la emoción sobre el cual actúan, determinando familias de estrategias enfocadas en la
situación, la atención, la interpretación o la respuesta. Estas estrategias implicarían la selección
y modificación de la situación, la modulación del despliegue atencional, el cambio cognitivo,
y la modulación de la respuesta (Gross, 2014). Mientras que las primeras cuatro familias de
estrategias son llamadas estrategias enfocadas en los antecedentes, ya que se ponen en juego
antes de que la emoción alcance su momento de expresión, la familia de estrategias final sería
una familia de estrategias enfocadas en los consecuentes ya que se pone en juego una vez que
la emoción ya se ha generado (Gross & Muñoz, 1995).
Debe tenerse en cuenta que este modelo realiza una individualización de las estrategias
para facilitar su estudio, pero se considera que las personas pueden utilizar muchas estrategias
a la vez o muchas de ellas secuenciadas (Gross, 2014).
Selección de situación. La familia de estrategias llamada selección de situación implica
comportamientos que hacen más o menos probable que una persona se enfrente a una situación
que puede dar lugar a una emoción desagradable o agradable. Ejemplos de estas estrategias
implican evitar situaciones en las que anticipamos que nos vamos a cruzar con una persona que
no nos cae bien o elegir ir a la casa de una persona que nos hace reír mucho cuando estamos
tristes (Gross, 2014). Este tipo de estrategias tienen un fuerte vínculo con la tradición
psicoterapéutica cognitivo conductual, ya que ciertos procedimientos como la exposición
implican enfrentar a la persona a algo temido para generar aprendizajes alternativos y
aumentar, a largo plazo, el manejo del miedo. Por otra parte, por ejemplo, el trabajo con
22

personas con trastorno por consumo de sustancias puede implicar reducir la exposición a
situaciones que suelen llevar a comenzar el consumo. La investigación en torno a esta estrategia
refleja que las personas no siempre son buenas anticipando sus estados emocionales frente a
ciertas situaciones ya que se tiende a sobre estimar la intensidad y la duración de las emociones,
sin importar su valencia (Gross, 2015a; Wilson & Gilbert, 2005).
Modificación de situación. Esta familia de estrategias integra procedimientos que
buscan reducir el impacto emocional de situaciones en las que nos encontramos a través del
cambio de ciertos aspectos de estas. Debido a que los cambios en las situaciones muchas veces
parecerían generar situaciones que parecen distintas o nuevas, muchas veces resulta difícil
trazar la línea entre esta familia de estrategias y la anterior (Gross, 2014). Ejemplos de esta
familia son lo que genera un profesor cuando amenaza a sus estudiantes con perder el recreo si
no dejan de hacer ruido o el descolgar los marcos con fotos de un familiar que ha fallecido para
manejar el dolor de la pérdida. Este tipo de comportamientos se asocian a aquellos presentes
en la tradición de estudio de afrontamiento al estrés bajo la categorización afrontamiento
enfocado en el problema donde el manejo del estrés se genera en base a la modificación de la
situación activadora (Lazarus & Folkman, 1984). Algunas formas de modificación de la
situación pueden ser funcionales a corto y largo plazo (p.ej., tranquilizar a un niño que está
haciendo un berrinche como forma de manejar el afecto propio), pero otras pueden resultar
funcionales a corto plazo, pero disfuncionales a largo plazo (p.ej., las conductas de reaseguro
en los trastornos de ansiedad) (Gross, 2015a).
Las siguientes dos familias de estrategias hacen uso de procesos de control cognitivos
principalmente basados en la atención y en la interpretación (Ochsner & Gross, 2005).
Despliegue atencional. Estas estrategias se vinculan con la redirección del foco
atencional con el fin de modificar los estados emocionales, desenfocando de estímulos no
relevantes para las metas y enfocando en aquellos relevantes para las mismas (Ochnser &
Gross, 2005). Es uno de los primeros procesos regulatorios que aparecen en el desarrollo,
manifestándose en conductas infantiles como retirar la mirada de estímulos perturbadores o
cubrirse los ojos (Rothbart et al., 1992). Dentro de las estrategias que forman parte de esta
familia se encuentra la distracción, la cual implica hacer foco sobre elementos internos (p.ej.,
recordar eventos, evocar pensamientos) o externos distintos a aquellos que generan la emoción.
La distracción tendría desenlaces positivos tanto en el manejo de emociones apetitivas como
en el manejo de emociones displacenteras. Por ejemplo, se encuentra que los niños que son
instruidos en el uso de la distracción tienen mayor posibilidad de postergar la gratificación
cuando se encuentran expuestos a un estímulo deseado como podría ser un malvavisco
23

(Rodríguez et al., 1989). Por otro lado, cuando las personas quedan expuestas a situaciones que
generan emociones negativas, el uso de la distracción se ha encontrado que colabora en
disminuir las respuestas emocionales displacenteras (Gross, 2015a).
Cambio cognitivo. Estas estrategias implican la modificación de la forma en que le
damos significado y/o interpretamos una situación con el fin de alterar su relevancia emocional.
Estas modificaciones pueden aplicarse tanto a situaciones externas (p.ej., en el contexto de un
despido decirse a uno mismo que es una oportunidad de explorar otras cosas) como a
situaciones internas (p.ej., pensamientos autocompasivos cuando hay pensamientos
automáticos de autocrítica) (Gross, 2014; Gross, 2015b). El cambio cognitivo involucra
procesos cognitivos superiores que llevan a la construcción de expectativas en torno a estímulos
emocionales, seleccionar interpretaciones alternativas o realizar juicios diferentes sobre
estímulos emocionales. El cambio cognitivo puede usarse tanto para generar respuestas
emocionales cuando no existe ninguna o para regular una respuesta que se ha generado
(Ochsner & Gross, 2005). Dentro de esta familia de estrategias, una de las más ampliamente
estudiadas es la reevaluación cognitiva, la cual se profundizará más adelante.
Modulación de la respuesta. Finalmente, los comportamientos agrupados bajo
modulación de la respuesta hacen referencia a aquellos esfuerzos que buscan influenciar a la
emoción una vez que ya se ha generado, enfocándose en los aspectos comportamentales,
fisiológicos y/o experienciales de la misma. Si bien involucra una plétora de comportamientos
específicos, podríamos encontrar el uso de sustancias para manejar estados emocionales, o la
realización de ejercicios de respiración o ejercicio intenso (Gross, 2015a). Dentro de las
estrategias que han recibido mayor estudio se encuentra la supresión emocional.
Gross y John (2003) han desarrollado el cuestionario Emotion Regulation
Questionnaire, que evalúa dos estrategias que se derivan del modelo antes mencionado: la
reevaluación cognitiva dentro de la familia de estrategias de cambio cognitivo y la supresión
emocional como estrategia de modulación de la respuesta.

Modelos basados en estrategias

De acuerdo con lo que se mencionó anteriormente, existe una serie de modelos que se
han enfocado en la regulación emocional desde una perspectiva micro en la que se han
estudiado distintas estrategias específicas (Gratz et al., 2018). El foco aquí estaría en cómo las
personas regulan sus estados emocionales, centrándose en los aspectos formales de los
procedimientos, así como en sus consecuencias o desenlaces (Naragon-Gainey et al., 2017).
24

Debido a que, potencialmente, cualquier conducta puede ser una táctica de regulación
emocional, la clasificación de éstas no resulta sencilla y depende de los aspectos de las
estrategias que los autores deciden poner en relieve (Koole & Aldao, 2016). Si bien el modelo
de Gross (1998a) es una forma clásica de clasificar estrategias, existen otros que han tomado
un foco distinto al momento donde se da la regulación. Las siguientes líneas harán foco en los
modelos y estrategias específicas que han sido foco de investigación debido a sus desenlaces.
La forma intuitiva de dividir las estrategias entre adaptativas y desadaptativas ha sido
planteada como una taxonomía con dificultades, ya que parte de la base de que el contexto no
incide en la determinación de la funcionalidad de las estrategias tal que las mismas estrategias
que en cierto contexto son funcionales, pueden no serlo en otros. Por lo tanto, se sugiere que
son las variables del contexto, de la persona y de sus metas las que eventualmente determinan
la funcionalidad de las estrategias de regulación. Sin embargo, se ha asociado el uso habitual
de las estrategias con desenlaces funcionales y disfuncionales (Naragon-Gainey et al., 2017).
Parkinson y Totterdell (1999) desarrollaron una clasificación de estrategias y la
pusieron a prueba pidiéndole a participantes que realizaran una clasificación de 169 estrategias.
A partir de las concurrencias entre la forma de clasificación de los participantes y la propia
clasificación teórica de los autores, llegan a un modelo en el cual dividen a las estrategias de
regulación emocional en estrategias cognitivas y estrategias conductuales y dentro de cada tipo
de estrategia distinguen entre las estrategias que generan conexión y desconexión (a través de
la distracción o evitación) de los estados emocionales.
En una línea similar, Larsen (2000) plantea una matriz de 2x2 considerando el foco de
la estrategia (situación o afecto) y el tipo de estrategia (cognitivo o conductual) resultando en
cuatro grupos de estrategias: conductuales enfocadas en la situación (como acciones dirigidas
a la resolución de problemas o retirarse de ciertas situaciones), conductuales enfocadas en el
afecto (mantenerse ocupado, ayudar a otros, expresar emociones, consumir ansiolíticos o
alimentos), cognitivas enfocadas en la situación (reinterpretación de los sucesos,
catastrofización, rezar) y cognitivas enfocadas en el afecto (meditación, recurrir a la fantasía,
negarse a pensar sobre algo o intelectualizar).
Naragon-Gainey et al. (2017) hicieron un metaanálisis de 280 estudios considerando
diez estrategias de regulación emocional (aceptación, resolución de problemas, distracción,
reevaluación, evitación conductual, evitación experiencial, rumiación, preocupación y
supresión expresiva) con el fin de analizar, mediante análisis factoriales, distintas posibilidades
de agrupación de las escalas. Las agrupaciones de estrategias probadas fueron: (i) las familias
de estrategias del modelo procesual de Gross (1998), (ii) la diferenciación entre estrategias
25

cognitivas y conductuales, y (iii) la distinción entre estrategias adaptativas y desadaptativas.


Su estudio reflejó que ninguna de las agrupaciones de estrategias analizadas explicaba
adecuadamente las relaciones entre las estrategias presentes en los 280 estudios analizados. En
cambio, los análisis factoriales exploratorios realizados por los autores encuentran una
clasificación de estrategias en tres categorías. El primer grupo de estrategias llamado
desconexión (disengagement), se caracteriza por intentos de evitar o cambiar el foco de
situaciones emocionalmente relevantes a otras y agrupa estrategias como distracción, evitación
experiencial y conductual y bajo mindfulness. Estas estrategias requerirían pocos recursos
cognitivos y suelen ponerse en marcha para manejar estados emocionales intensos. El segundo
grupo llamado perseverancia cognitiva aversiva, engloba estrategias caracterizadas por el sobre
involucramiento (preocupación y rumiación), la dificultad para desconectar de cogniciones
negativas (baja distracción) y la no aceptación y evitación de las emociones. El tercero de los
grupos, engagement adaptativo, implica estrategias que llevan al afrontamiento de la emoción,
englobando a la resolución de problemas, la reevaluación y el mindfulness (Naragon-Gainey
et al., 2017).
Las clasificaciones antes mencionadas representan esfuerzos de ordenar la miríada de
estrategias existentes, pero presentan una serie de dificultades. Koole (2009) sugiere que el
orden temporal que ofrece el modelo de Gross (1998a) contradice la información disponible
que sugiere que el orden del proceso no es lineal y que no tienen por qué darse todas las fases.
Por otro lado, Aldao y Dixon-Gordon (2014) proponen que bajo la conceptualización actual de
conducta sería incorrecto distinguir entre estrategias cognitivas y conductuales siendo más
acertado distinguir entre estrategias públicas y encubiertas. La investigación suele enfocarse
en las segundas tal que la función regulatoria de las públicas depende del contexto.
En base a estas críticas, Koole (2009) propone que la forma de clasificar las estrategias
debe tener en cuenta: el sistema de generación de las emociones a la que se dirigen las
estrategias y, por otro lado, la función que cumple la estrategia para la persona que la emplea.
Este último punto ha sido de especial interés para autores como Tamir (2011; 2016).
Los sistemas de generación que pueden ser objeto de la regulación emocional son los
sistemas atencionales, cognitivos y corporales. Los sistemas atencionales refieren a redes
neurológicas que permiten que las personas seleccionen la información entrante. Los sistemas
vinculados con lo cognitivo involucran interpretaciones y evaluaciones que las personas hacen
sobre sucesos emocionalmente relevantes. El tercer sistema, el corporal, refiere a las diversas
formas en que las emociones aparecen en el cuerpo, incluyendo expresiones faciales, posturas
corporales, movimientos y respuestas psicofisiológicas (Koole, 2009; Koole & Aldao, 2016).
26

Las funciones de regulación emocional refieren a aquello que se busca alcanzar con la
regulación, distinguiendo entre la satisfacción de necesidades, la consecución de metas y la
promoción del funcionamiento de la personalidad (Koole, 2009). La regulación emocional
orientada a las necesidades implica la búsqueda de regresar a estados hedónicamente
congruentes, generalmente mediante gratificación inmediata e impulsiva (Tice et al., 2001). La
orientación hacia las metas refiere a la regulación para poder alcanzar objetivos generando,
incluso, de ser necesario, estados contra hedónicos (p.ej., un deportista puede aumentar su
enojo para potenciar su rendimiento) (Koole, 2009). La promoción del funcionamiento de la
personalidad implica que la persona no se quede fijada en estados emocionales-motivacionales
y que funcione flexible y coherentemente (p.ej., lo que logra la escritura expresiva frente a un
suceso emocionalmente perturbador) (Klein & Boals, 2001; Koole & Aldao, 2016).
Para cerrar el apartado sobre las estrategias de regulación emocional, se desarrollarán
algunas de las que han recibido particular atención en la literatura. Estas estrategias son las
revisadas por Aldao et al. (2010) en su metaanálisis de 114 estudios: reevaluación cognitiva,
resolución de problemas, aceptación, rumiación, supresión y evitación. El uso habitual de las
primeras tres se considera como funcional mientras que el uso habitual de las últimas tres sería
disfuncional.
Considerando las tres estrategias funcionales, encontramos que la reevaluación
cognitiva refiere a la modificación de estados emocionales porque se generan interpretaciones
alternativas sobre una situación emocional (Aldao et al., 2010; Gross, 1998). Esta estrategia se
ha asociado a desenlaces favorables (John & Gross, 2004; Moyal et al., 2014) como una
tendencia a experimentar y expresar más emociones positivas y menos emociones negativas,
así como menores niveles de depresión, mayores niveles de satisfacción con la vida y
optimismo, mayor autoestima y mejores relaciones interpersonales (Cutuli, 2014; Hu et al.,
2014; John & Gross, 2004). Por otra parte, la resolución de problemas implica cambiar
situaciones estresantes o contener sus consecuencias a través de acciones específicas que no se
dirigen a las emociones, sino que a estresores situacionales. El bajo uso habitual de esta
estrategia se ha asociado con depresión, ansiedad, uso de sustancias y problemas de
alimentación (Aldao et al., 2010). Finalmente, la aceptación es tanto una habilidad como una
estrategia que implica contactar con las experiencias emocionales permitiéndoles ocurrir en la
consciencia sin juicios. La alta aceptación se ha asociado con buena salud mental mientras que
la no aceptación se asocia a cuadros psicopatológicos como ansiedad generalizada, trastorno
de pánico, trastorno límite de la personalidad y consumo de sustancias (Aldao et al., 2010).
27

En lo que refiere a las tres estrategias disfuncionales encontramos, en primer lugar, a la


supresión emocional. Esta estrategia implica la inhibición de la respuesta emocional pública,
lo cual reduce la experiencia subjetiva a corto plazo, pero genera complicaciones a largo plazo
ya que contribuye a la hipersensibilidad a emociones displacenteras y pensamientos
perturbadores e impide la habituación a estímulos emocionales (Gross & Thompson, 2007). A
su vez, el uso crónico de esta estrategia se asocia a menor experimentación de emociones
positivas, así como a problemas interpersonales ya que el supresor se percibe de manera
negativa (Butler et al., 2003; Cutuli, 2014; Gross, 2015a). En segundo lugar, puede encontrar
a la rumiación, entendiéndola como la tendencia a una focalización repetitiva sobre aspectos
de la experiencia emocional (Nolen-Hoeksema et al., 2008). Las personas la utilizan porque
consideran que mejora su afrontamiento si bien, paradójicamente, empeora la resolución de
problemas y aumenta la indecisión. Las personas con cuadros caracterizados por la ansiedad,
depresión, consumo de sustancias y trastornos de alimentación utilizan esta estrategia de
manera habitual (Nolen-Hoeksema et al., 2007). Por último, la evitación incluye diversos
comportamientos que se dirigen hacia prevenir la toma de contacto con experiencias internas
(sensaciones, pensamientos, emociones) o situaciones (evitación conductual). Hayes et al.
(1999) proponen que la evitación es un mecanismo central en los procesos psicopatológicos
más comunes, proponiendo que cualquier comportamiento que contribuya a la desconexión de
la persona de ciertas experiencias y se dirija a la no aceptación de estas, implica evitación.
Estas estrategias han sido evaluadas de diversas maneras, incluyendo estudios en
laboratorio (Saraiya & Walsh, 2015; Seeley et al., 2015), estudios de evaluación ecológica
momentánea (Bettis et al., 2022) y a través de escalas que evalúan tendencias generales. Dentro
de estas últimas se destacan el ya mencionado ERQ (Gross & John, 2003) y el Cognitive
Emotion Regulation Questionnaire (Garnefski & Kraaij, 2007), que evalúa tendencias
cognitivas a la rumiación, reevaluación, catastrofización, toma de perspectiva, aceptación,
entre otros. El lector puede consultar otros instrumentos que evalúan estrategias en Gómez y
Cajal (2016; 2017) y Kinkead et al. (2011).

Modelos basados en habilidades

De acuerdo con lo que se anunció anteriormente, una línea de investigación alternativa


a aquella que profundiza en estrategias de regulación emocional es la del estudio de la
regulación emocional como una habilidad o una serie de habilidades. Desde este punto de vista
se puede conceptualizar a la RE como tendencias disposicionales que facilitan la regulación
28

emocional saludable (Naragon-Gainey et al., 2017) e implican la forma en que las personas
entienden, valoran y responden a sus experiencias emocionales (Tull & Aldao, 2015). Los
modelos de Gratz y Roemer (2004), Berking y Whitley (2014), Hofmann y Kashdan (2010) y
Thompson (1994) son exponentes de esta línea de investigación, así como los planteos de Gross
(2015) sobre los procesos de RE (identificación, etc.). Es importante destacar que la
consideración de la RE como habilidad implica cercanía con el campo de estudio de la
inteligencia emocional, donde se considera que la capacidad para gestionar los estados
emocionales es un componente de este tipo de inteligencia (Peña-Sarrionandia et al., 2019). A
su vez, estos modelos suelen enfocarse tanto en la regulación emocional como en los
problemas, déficits y dificultades en regulación emocional englobados bajo el concepto de
desregulación emocional (Beauchaine, 2015; Berking & Whitley, 2014; Gratz & Roemer,
2004).
Uno de los modelos más relevantes en torno a esta perspectiva es el propuesto por Gratz
y Roemer (2004), acompañado de su escala Difficulties in Emotion Regulation Scale (DERS).
Este marco pone foco en la desregulación emocional y plantea la existencia de seis habilidades
que, al encontrarse en déficit, contribuyen al riesgo de experimentar psicopatología. Estas son:
(a) reconocimiento de emociones (consciencia y claridad emocional), (b) respuesta a las
emociones (aceptación), (c) moderación de los efectos negativos de las emociones sobre el
comportamiento (control de impulsos) y (d) desarrollo de comportamientos dirigidos a metas
a pesar de experimentar emociones negativas y (e) percepción de acceso a estrategias de
regulación emocional efectivas. Estas variables han mostrado tener asociaciones con afecto
negativo, sintomatología de trastorno límite, anorexia nerviosa, depresión, ansiedad, uso de
sustancias como forma de manejar el afecto negativo, tolerancia al malestar, problemas de
conducta y evitación emocional, encontrándose relaciones entre estos subcomponentes y
medidas objetivas de desregulación en la esfera conductual, neurológica y fisiológica (Gratz et
al., 2020).
Por otro lado, otro modelo relevante es el llamado Adaptive Coping with emotion (ACE;
Berking & Schwarz, 2014), acompañado de la escala Emotion Regulation Skills Questionnaire
(Grant et al., 2018) que postula que numerosas habilidades interactúan en contextos específicos
para llevar a lo que se conoce como regulación emocional adaptativa. Este modelo se presenta
en la Figura 5 e implica que la RE está compuesta por: (a) la consciencia emocional, es decir,
poder registrar que se está experimentando una emoción y que la misma no se ha podido regular
a través de mecanismos implícitos no conscientes; (b) la identificación y etiquetación de
emociones que implica el emparejamiento de la experiencia con categorías semánticas y
29

representaciones cognitivas de las mismas, lo cual ofrece información sobre la función de la


emoción, sus riesgos y beneficios así como estrategias funcionales y disfuncionales para
manejarlas; (c) la comprensión de las emociones, que refiere a la identificación de las causas y
mantenedores de la emoción permitiendo darle sentido a la experiencia y facilitar su tolerancia
y eventual modificación; (d) la capacidad para modificar emociones de manera adaptativa, la
cual involucra la capacidad de cambiar la calidad, intensidad y duración mediante estrategias
funcionales y disminuyendo el uso de estrategias disfuncionales vinculándose con la
autoeficacia emocional elevada; (e) la capacidad de aceptar y tolerar emociones negativas
cuando las mismas no son modificables o el costo de hacerlo es elevado tal que poseer estas
habilidades inhibe que la persona emprenda estrategias disfuncionales. Finalmente, se
encuentran (f) la disposición a enfrentar situaciones que generen emociones negativas para
perfeccionar estrategias existentes y adquirir nuevas; y (g) la habilidad para poner en marcha
mecanismos de autoayuda en situaciones que generan malestar, lo cual implica que la persona
pueda ofrecerse compasión para tolerar el malestar a corto plazo que conllevan muchas
estrategias funcionales de manejo emocional para lograr objetivos funcionales a largo plazo,
así como lograr disminuir la autocrítica y la vergüenza y ofrecerse auto apaciguamiento,
además de ofrecerse apoyo y coaching a sí mismo lo cual implica tanto la validación de
emociones como el emprendimiento de estrategias para manejar dichos estados emocionales.

Figura 5

Modelo ACE de regulación emocional

Nota. Traducido de Berking y Schwarz (2014, p.532)


30

Como puede observarse, ambos modelos comparten componentes en común como


pueden ser la consciencia emocional y la aceptación, así como comparten el foco común en
estudiar los efectos que los déficits en estas habilidades tienen en el comportamiento. Este
interés es común entre las teorías dentro del marco de las habilidades emocionales, lo cual ha
dado lugar a programas de intervención anclados en estos paradigmas como, por ejemplo, el
Affect Regulation Training de Berking y Whitley (2014).

Integración de ambas tradiciones

Si bien las estrategias y las habilidades refieren a procesos diferenciables, se ponen en


juego de manera integrada. Esto queda de manifiesto en el modelo de Gross (2015a) donde se
discute que déficits en ciertas habilidades pueden interferir en la regulación de las emociones.
Por ejemplo, déficits en la consciencia emocional afectan la identificación de las emociones,
el pobre acceso a estrategias funcionales complejiza la fase de selección de estrategias, o los
problemas en la claridad emocional interfieren con la distinción entre estados emocionales, lo
cual impide que se puedan poner en práctica las estrategias adecuadas para cada emoción
(Gratz et al., 2018).
A su vez, ciertas habilidades contribuyen al uso de estrategias eficientes como una
buena consciencia y comprensión emocional. Esto se suma a la idea de que mejores habilidades
llevan a menor uso de estrategias desadaptativas y mayor uso de estrategias adaptativas
(Hofmann & Kashdan, 2010).
El uso de estrategias disfuncionales a lo largo del tiempo de manera repetida puede
afectar las habilidades. Por ejemplo, alguien con trastorno de pánico que utiliza la evitación
frente a ansiedad y miedo puede, eventualmente, tener dificultades para diferenciar entre ambas
y perder confianza en sus capacidades para manejar las emociones. A su vez, la habilidad de
aceptar emociones puede afectar el tipo de estrategias que se ponen en práctica: dejar
simplemente que la emoción ocurra sin activamente alterarla (Gratz et al., 2018; Tull & Aldao,
2015).
Finalmente, se considera que existe una relación bidireccional entre las estrategias y
habilidades tal que la comprensión más completa de estos procesos debe involucrar la
consideración de ambos y la investigación debe apuntar hacia la integración de estas dos
tradiciones de estudio (Tull & Aldao, 2015).
31

Capítulo 4
Regulación emocional interpersonal

En línea con lo que se planteó anteriormente, la presente sección se enfocará en uno de


los temas centrales de esta tesis doctoral: la regulación emocional interpersonal (en adelante
REI).
Si bien su desarrollo en el mundo académico es reciente, ciertos componentes de este
constructo tienen larga tradición dentro del mundo científico como son el estudio sobre el
apoyo social (Taylor, 2011), el compartimiento social de las emociones (Rimé, 2007) o la
regulación de las emociones de otros (Niven et al., 2009; Niven et al., 2011). Es importante
destacar se hará foco en los desarrollos en adultos, no reseñando las investigaciones que surgen
en la psicología del desarrollo en niños (p.ej., López-Pérez & Pacella, 2021) e interacciones
padres-hijos (p.ej., Lougheed et al., 2016) o profesores-estudiantes (p.ej., Wang et al., 2022).
El interés reciente en el tema surge a partir de las críticas que se realizan a los modelos
de regulación emocional personal desarrollados en el capítulo anterior. En primer lugar, se
critica la linealidad mecánica de input-output con el que consideran el proceso de regulación.
Si bien este punto ha mejorado con la inclusión de loops de retroalimentación como parte del
proceso (Gross, 2015a), el modelo explicativo mantiene su naturaleza mecanicista. En segundo
lugar, se le critica su baja consideración de factores contextuales bajo los cuales las diversas
estrategias pueden operar de manera distinta e incluso aquellas generalmente adaptativas
pueden no serlo. En tercer lugar, se plantea que el modelo lineal parecería no explicar
eficazmente aquellas reacciones emocionales más rápidas y automáticas que no son
congruentes con el modelo procesual, lo que daría la idea de que se trata de un proceso
deliberado. A su vez, se le critica que pone un énfasis excesivo en recursos individuales y
desconoce el hecho de que las personas formamos redes sociales complejas, que la mayor parte
del funcionamiento humano involucra a otras personas y que, por tanto, gran parte de la
regulación ocurre en contacto con otros (Hofmann, 2014; Zaki & Williams, 2013). Finalmente,
existe evidencia contundente que informaría sobre el hecho de que la regulación emocional
tiene un inicio interpersonal siendo que las figuras de apego son las que inicialmente ofrecen
oportunidades de regulación, así como permiten ensayar estrategias de regulación. A medida
que progresa el desarrollo y maduran las estructuras cerebrales vinculadas con el control
deliberado de la conducta, se desarrollan capacidades de auto regulación emocional y, si bien
disminuye la dependencia de otros, se continúa recurriendo a otras personas para lograr la
regulación (Barthel et al., 2018; Hofmann & Doan, 2018).
32

El concepto de regulación emocional interpersonal aparecería como un constructo que


busca subsanar algunas de las críticas antes mencionadas, si bien en muchos casos los modelos
desarrollados se basan en aquél desarrollado por Gross (1998a, 2015a) y replican, parcialmente,
los problemas antes esbozados.
Para estos autores, la regulación emocional interpersonal sería un proceso que implica
la afectación (aumentando, disminuyendo o manteniendo) de la trayectoria de una respuesta
emocional (positiva o negativa) mediante el contacto interpersonal. Para que exista regulación
emocional interpersonal deben cumplirse dos condiciones: i) debe existir un contacto “en vivo”
con otro y, ii) debe existir una meta regulatoria (lo cual, se verá, distinguirá a la REI de otros
procesos afines). Si bien desde la formulación teórica es posible la distinción entre regulación
emocional intrapersonal e interpersonal, es importante tener en cuenta que ambos procesos son
parte de un continuo con un punto de corte no claro, ocurriendo, muchas veces, de manera
simultánea (Zaki & Williams, 2013). Sin embargo, se plantea que existirían diferencias
específicas en las bases neurobiológicas de este tipo de regulación ya que este proceso implica,
además de las estructuras presentes en la regulación personal, la activación de las regiones
involucradas con la cognición social y la empatía (Dixon-Gordon et al., 2015).
Para terminar de definir a la REI es importante distinguirla de constructos teóricos
afines, como son los ampliamente estudiados procesos de modulación afectiva y corregulación.
A diferencia de la REI, estos procesos no son voluntarios y ocurren de manera automática. Por
un lado, la REI es distinta a la modulación efectiva que ocurre espontáneamente cuando las
personas estamos en presencia de otros miembros de nuestra especie. Estos procesos
evolutivos, desarrollados en la teoría de línea de base social, plantean que el sistema nervioso
humano funciona, por default, considerando que se tiene contacto con otros, de modo que
experimentamos estrés cuando estamos en soledad ya que la misma no permitiría la
distribución de potenciales riesgo e implica la presencia de menores recursos (Beckes & Coan,
2011). Por otro lado, la corregulación implica un proceso de influencia bidireccional recursiva
que busca niveles óptimos de activación y contribuye a la estabilidad emocional de ambos
miembros de la díada siendo ampliamente estudiado en parejas y díadas cuidadores-hijos
(Butler & Randall, 2013).
A continuación, se profundizará sobre los desarrollos teóricos en torno a la regulación
emocional interpersonal. En primer lugar, se hará referencia a los modelos generales
propuestos por Zaki y Williams (2013) y Dixon-Gordon et al. (2016), así como la aplicación a
la sintomatología clínica hecha por Hofmann (2014). Luego, se desarrollarán dos modelos
33

propuestos para la regulación emocional interpersonal extrínseca (Nozaki & Mikolajczak,


2020; Reeck et al., 2016).

Mapa de la regulación emocional interpersonal

Zaki y Williams (2013) propusieron uno de los primeros modelos integradores de


regulación emocional que ofrece un mapa de los fenómenos que involucra la regulación
interpersonal de las emociones. Como primer punto, los autores distinguen entre la regulación
emocional intrapersonal y la interpersonal, sugiriendo, como se ha dicho anteriormente, que
las emociones frecuentemente ocurren y se regulan en contextos interpersonales y que la
separación entre ambos tipos es útil a nivel conceptual pero no siempre sencillo en la práctica.
Esto implica, por ejemplo, que la emoción propia puede acabar siendo regulada en el intento
de regular a otro, que la emoción de otro acabe siendo regulada en un esfuerzo de regular la
emoción propia o que voluntariamente se busque alterar el estado emocional de otros como
forma de manejar estados emocionales propios.
En su modelo, distinguen entre dos tipos distintos de regulación emocional
interpersonal (REI), tal como pueden observarse en la Figura 6. Por una parte, proponen la
existencia de un tipo de regulación denominada regulación emocional interpersonal intrínseca
(REIi) que implica la búsqueda de la regulación de las emociones propias a través del contacto
con otras personas (tramo 1 de la Figura 6). En la REIi la persona A busca contacto
interpersonal con la persona B para que le asista en el manejo de su emoción. Este tipo de
regulación afectiva ha sido abordada previamente en el campo del afrontamiento al estrés bajo
conductas como desahogo o búsqueda de apoyo, distinguiéndose de la REI intrínseca ya que
esta última se enfoca en el manejo de episodios emocionales más discretos y que no sólo
involucran el manejo de reacciones emocionales negativas sino positivas también. Por otro
lado, proponen la existencia de otro tipo de regulación que ha sido más estudiado: la regulación
emocional interpersonal extrínseca (REIe), es decir, la forma en que las personas regulamos las
emociones de terceros a través del contacto interpersonal. Este tipo de regulación ha recibido
diversos nombres en la literatura como regulación extrínseca (Gross, 2015a), regulación social
de las emociones (Grecucci et al., 2015; Reeck et al., 2016) o, simplemente, regulación
emocional interpersonal (Niven et al., 2009). Tal como se ilustra en el tramo (2) de la Figura
6, este tipo de eventos regulatorios implican la búsqueda por parte de la persona B de regular
las emociones de la persona A (Barthel et al., 2016; Zaki & Williams, 2013).
34

Figura 6

Proceso de regulación emocional interpersonal

Por otra parte, plantean que los procesos de regulación emocional interpersonal pueden
ser dependientes de la respuesta de otro o independientes de la respuesta de otro. En otras
palabras, esto implica que hay algunas situaciones en las cuales la regulación de la emoción se
da en base a una respuesta particular del interlocutor y otras en las que la simple interacción,
sin importar la respuesta particular que se emita, oficia de reguladora. Por ejemplo, puede ser
que A regule su emoción negativa simplemente expresándosela a B sin necesidad que B
responda de una manera particular (REI independiente de la respuesta) o puede ser que la
emoción de A solamente se mitigue ante la muestra de apoyo explícito por parte de B (REI
dependiente de la respuesta) (Gómez-Rivera & Costa-Silva, 2021; Zaki & Williams, 2013).
Estos dos tipos de regulación emocional (independiente y dependiente de la respuesta
del otro) se ven presentes tanto en la REI intrínseca como en la extrínseca. Considerando la
REI intrínseca, un ejemplo de un evento regulatorio dependiente de la respuesta puede ser la
búsqueda de otros para que ofrezcan señales de seguridad. La regulación sería exitosa si el otro
ofrece lo buscado ya que permite al regulado percibir que se cuenta con mayores recursos y se
ve un aumento en la percepción de afiliación y apoyo a largo plazo. Por otro lado, la conducta
de etiquetado emocional en la charla con otra persona (“me siento triste”) configura un ejemplo
REI intrínseca independiente de la respuesta ya que se puede dar un efecto regulatorio por el
simple hecho de poner en palabras y no por la respuesta dada por el otro. En lo que respecta a
la REI extrínseca dependiente de la respuesta del otro, es necesario que exista una percepción
de que el estado emocional fue modificado lo cual puede ser logrado a través de
35

retroalimentación verbal (p.ej., “me siento mejor”) o a través de la disminución de la


experiencia emocional vicaria que genera en el regulador la emoción del otro. Por otra parte,
la REI extrínseca independiente de la respuesta implica episodios que muchas veces resultan
contra intuitivos, ya que no requieren de la percepción de cambios en los otros. Un ejemplo de
esto es el fenómeno que ocurre cuando las personas emprenden conductas orientadas a la
regulación del afecto de otros de tipo prosocial ya que se ha encontrado que esto suele producir
afecto positivo en el regulador independientemente de la respuesta del otro, es decir, se
interpreta una mejoría en el otro por el mero hecho de actuar prosocialmente (Zaki & Williams,
2013).
Así como se planteó que las personas tienden a utilizar de manera simultánea o sucesiva
la RE intra e interpersonal, es frecuente que las personas, en un intercambio interpersonal
cambien roles entre ser receptores (REI intrínseca) y actores (REI extrínseca) de regulación
emocional y que algunos episodios involucren procesos independientes y otros dependientes
de la respuesta del interlocutor (Zaki & Williams, 2013).

El proceso de regulación emocional interpersonal

Al considerar a la regulación emocional interpersonal, nos encontramos con un proceso


que es similar en muchos aspectos al proceso de regulación emocional personal, pero que se
distingue de una manera central: mientras que en la regulación personal el regulador y el
regulado son la misma persona, en la interpersonal el regulador y el regulado no son la misma
persona. Esto tiene una consecuencia práctica que es que se ponen en práctica procesos
adicionales como la cognición social y empatía (p.ej., para poder interpretar las emociones del
regulado y para poder inferir las intenciones del regulador). A su vez, se encuentra que el
regulador no puede acceder directamente a la experiencia de la emoción que se está buscando
regular (Reeck et al., 2016).
Dixon-Gordon et al. (2015) proponen un marco teórico que va en la misma línea que lo
propuesto por Zaki & Williams (2013), pero ofrecen un foco mayor sobre los intercambios
comunicacionales que ocurren en los episodios regulatorios. Tal como puede observarse en la
Figura 7, existen dos partes en cada episodio regulatorio: una que experimenta una emoción y
otra que regula. Cada una de las partes tendrá una meta (regulatoria o no) y se verá afectada
por el comportamiento del otro. Por ejemplo, quien regula la emoción se verá afectado por la
activación emocional del otro, y se verá afectado también por los cambios en dicha emoción
luego del evento regulatorio. Complementariamente, la persona regulada se verá afectada por
36

la emoción que experimenta por la mera presencia de otro y, a su vez, por las conductas
orientadas a la regulación que se pongan en marcha. Su afectación puede ser tanto a nivel de
las emociones experimentadas como en otros niveles como puede ser la calidad de la relación
entre ambos, las metas regulatorias que se ponen en juego, el bienestar, entre otros.

Figura 7

Componentes de la regulación emocional interpersonal según Dixon-Gordon et al. (2015)

Nota. Traducido de Dixon-Gordon et al. (2015, p.39)

Cada parte, a su vez, pone en juego procesos de codificación y decodificación de lo que


ocurre en el espacio comunicacional. Por un lado, el regulador percibe e interpreta el estado
emocional de la otra persona y emite (codifica) un comportamiento regulatorio. Por su parte,
el regulado decodifica las conductas regulatorias (p.ej., adjudicando intenciones) y
eventualmente emite manifestaciones comportamentales espontáneas – o no – que dan cuenta
del efecto de las estrategias regulatorias (p.ej., su rostro deja de mostrar enojo o se manifiesta
verbalmente que se siente menos ansioso) (Dixon-Gordon et al., 2015).
La forma en que estos intercambios se dan depende, en gran medida, de cada miembro
de la díada, del contexto en que se ponen en práctica, de las experiencias pasadas de cada uno
por separado y de cada uno como miembro de la díada y de la calidad de la relación entre
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ambos. En lo que respecta a las diferencias individuales en este proceso, se ha encontrado que
personas más jóvenes tienen una tendencia mayor a recurrir a los vínculos para regular sus
emociones que personas más mayores. Por otro lado, se ha encontrado que la capacidad de
tolerar el malestar podría afectar las tendencias a recurrir a la REI para manejar estados
emocionales tal que personas con peores capacidades de tolerancia al malestar recurrirían más
a los intercambios regulatorios. Esto implica que la efectividad de las estrategias depende de
una serie de variables amplia y debe estudiarse de manera idiográfica considerando los eventos
particulares en función de su contexto y los miembros participantes y sus características
(Dixon-Gordon et al., 2015). Puntualmente, el contexto cultural y las características asociadas
(p.ej., la preferencia por la independencia o interdependencia o las reglas de expresión
emocional) han sido estudiadas en relación a la tendencia a decidir regular la emoción, la
selección de ciertas estrategias y cuán adaptativas resultan tanto para la regulación personal
(Ford & Mauss, 2015) e interpersonal (Liddell & Williams, 2019). Se propone que las
diferencias culturales pueden ser especialmente importantes para la regulación interpersonal
(Hofmann, 2014; Hofmann et al., 2016).
Reeck et al. (2018) retoman los procesos que propone Gross (2015a) durante el proceso
de regulación emocional personal, así como las familias de estrategias y los aplican a la REI.
Integran la información disponible hasta ese momento y evalúan los procesos desde el lado del
regulador (lo cual implicaría la parte extrínseca de la REI) y del lado del regulado (lo cual
implicaría la parte intrínseca). Mientras que la primera ha sido más desarrollada a nivel teórico
por diversos autores (p.ej., Niven, 2017; Nozaki & Mikolajczak, 2020), la segunda ha recibido
menor atención en la literatura.
Desde el lado del regulador, plantean, en primer lugar, que la fase de identificación
tiene ciertas características particulares ya que no hay un registro directo de la experiencia
emocional sino una inferencia a partir de lo expresado verbal y no verbalmente por el regulado,
lo cual se sostiene en procesos vinculados a la cognición social y la empatía. Además de la
mera identificación de las emociones de los otros, se da un proceso de evaluación de la
necesidad de regulación y el esbozo de metas regulatorias que pueden ser compartidas por
ambos o no y que pueden implicar la regulación como fin en sí mismo o la regulación de la
emoción como camino hacia la obtención de una meta mayor a largo plazo. Habiendo formado
la meta, se pasa a la fase de selección que implica (i) decidir si la mejor forma de proseguir es
actuando una táctica o no emprendiendo ninguna conducta, (ii) elegir la mejor estrategia para
la situación puntual en base a las estrategias disponibles y la experiencia previa, y (iii) anticipar
la reacción del regulado para resolver si la provisión de las estrategias será directa y visible o
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indirecta e implícita. La última de las fases a considerar, la de implementación, es la más


estudiada e implica el uso de estrategias en distintos momentos del proceso de generación de
la emoción. Por ejemplo, favorecer la selección de situaciones (p.ej., exponiendo a la persona
a ciertas situaciones y no a otras), modificando las situaciones (p.ej., retirando estímulos
displacenteros), modulando la atención (p.ej., favoreciendo la distracción mediante el contacto
interpersonal, sabiendo que esta suele ser más efectiva que la emprendida individualmente),
promoviendo cambios cognitivos (p.ej., ofreciendo perspectivas distintas que permiten
mantener contacto con el estímulo sin experimentar malestar), y/o modulando las respuestas
(p.ej., dar órdenes como “no te pongas de esa manera”). Como en la RE personal, estas últimas
son las más inefectivas a largo plazo y se ponen en marcha frente a emociones negativas
intensas y cuando el regulador interpreta que la emoción se debe más al actuar del regulado y
no tanto al contexto (Reeck et al., 2016).
Desde el lado del regulado, el regulador es parte de la situación donde se da el estímulo
evocador de la emoción tal que los esfuerzos regulatorios son características del contexto. En
lo que respecta al proceso de atención, el regulado atiende a los esfuerzos regulatorios del
regulador, experimentándose, a veces, resistencia ya que estos esfuerzos pueden percibirse
como no necesarios o poco confiables, si se duda de las intenciones del regulador. La
interpretación se pone en juego en la evaluación que la persona hace de sus propias habilidades
para enfrentar la emoción (p.ej., que otro busque regular nuestra emoción puede indicarnos que
no somos capaces de afrontarla), y también se pone en juego en la interpretación que se hace
de las intenciones del regulador (p.ej., evaluando malas intenciones), las cuales muchas veces
se malinterpretan cuando el regulado se encuentra vulnerable y solicita ayuda. En lo que refiere
a la respuesta, debe subrayarse que el regulado puede tener expresiones emocionales
estratégicas para generar ciertas emociones en el regulador a fin de obtener ciertas respuestas
específicas de parte de este. A su vez, el regulado suele no beneficiarse de las estrategias de
modulación de la expresión ya que, si bien muchas veces suprimen la manifestación externa de
la emoción, no eliminan la experiencia interna de la misma (Reeck et al., 2016).
Además de considerarse según el modelo de Gross (2015a), las estrategias que se ponen
en juego pueden clasificarse según: (i) su función o meta, (ii) el comportamiento observable o
interpretación que hace la persona que lo recibe. En lo que respecta a los comportamientos
observables es importante tener en cuenta que lo que define al intento regulatorio no es la
conducta en sí sino el efecto que tiene (es decir, su función y no la forma particular que toma).
Decirle a alguien “te entiendo” puede resultar validante para ciertas personas, pero puede no
serlo para otras, a la vez que puede serlo si es enunciado por ciertas personas, pero no por otras.
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A su vez, puede ser que la intención regulatoria sea una por parte del regulador, pero que el
regulado tenga otra interpretación (Dixon-Gordon et al., 2015).
A nivel de metas, encontramos que el foco de investigación se encuentra principalmente
en la REI extrínseca y las razones por detrás de la regulación emocional de otros. Aquí se hará
foco en tres modelos distintos que hacen propuestas afines.
En primer lugar, Niven et al. (2009) proponen dos distinciones de acuerdo a los
objetivos en regulación emocional a partir de una matriz de 2x2: tendencia a mejorar o
empeorar el afecto de otros y la orientación a la relación o a la emoción en sí misma. Dentro
de las estrategias que mejoran el afecto encontramos aquellas que apuntan a que la persona
tome contacto (p.ej., permitiéndole desahogarse, escuchando sus problemas, resaltando
características positivas o buscando cambiar las perspectivas de la persona) y aquellas
orientadas a la relación (p.ej., validar al regulado, hacerle sentir valioso, distraerlo u hacer
humor). De manera similar, dentro de las estrategias para empeorar el afecto se encuentran
aquellas que contactan a la persona con la emoción (p.ej., resaltando lo que la persona ha hecho
mal o quejarse sobre el comportamiento específico de la persona) y aquellas orientadas a la
relación (p.ej., rechazar las emociones del otro, ser grosero, ignorar o tratar con desaire a otro).
Por otro lado, Netzer et al. (2015), siguiendo los planteos de Tamir (2016), proponen
distinguir entre motivos hedónicos e instrumentales. Mientras que los primeros apuntan a
generar afecto positivo y reducir el negativo, los segundos apuntan a regular las emociones
para obtener otras metas, pudiendo generar estados contra hedónicos para alcanzar dicho fin.
Finalmente, Zaki (2020) integra los modelos antes propuestos considerando tanto a la
REI como a la empatía. Este autor plantea que los esfuerzos regulatorios pueden ser hedónicos
(aumentar emoción positiva y reducir negativa) o contra hedónicos (reducir emoción positiva
o aumentar emoción negativa) y que pueden ser compartidas por ambos miembros de la díada
(cooperativos) o no compartidos, tal que el regulador busque generar un estado emocional que
el regulado no persigue (paternalismo). En la REI hedónica cooperativa hay una coincidencia
en generar estados placenteros (p.ej., mediante la celebración de un logro de alguien querido).
En la REI hedónica paternalista no existe coincidencia en la búsqueda del regulador de generar
estados emocionales (p.ej., cuando las personas con trastorno depresivo buscan actividades
congruentes con el malestar y las personas cercanas buscan generarles otros estados
emocionales). En contraste, la REI contra hedónica cooperativa implica la búsqueda
compartida de generar un estado displacentero, como puede ser en la realización de terapia de
exposición donde terapeuta y paciente aumentan el malestar a corto plazo para lograr la mejoría
de una fobia a largo plazo. Por último, la REI contra hedónica paternalista se ilustra en casos
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en que el regulador busca generar estados displacenteros en el regulado sin contar con su
acuerdo (p.ej., cuando se confronta a una persona que tiene un problema con el consumo de
sustancias) (Zaki, 2020).
Hasta el momento se ha hecho foco en diferenciar la regulación emocional personal de
la interpersonal, la RE interpersonal de constructos afines, se ha diferenciado distintos tipos de
REI y profundizado sobre distintos aspectos del proceso, así como sobre las formas de
caracterizar los motivos por los que las personas regulan las emociones de otros. El siguiente
apartado se enfocará en la forma en que la regulación emocional interpersonal puede volverse
problemática y vincularse con psicopatología.

Problemas en la regulación emocional interpersonal

Dixon-Gordon et al. (2015) proponen que los problemas en regulación emocional


interpersonal pueden darse en distintos momentos de este proceso. En primer lugar, en la
búsqueda de regulación emocional interpersonal por parte del regulado puede ocurrir que la
persona dependa de manera excesiva de otros para que regulen sus emociones, no haciendo uso
de recursos propios o, en cambio, que exista evitación y retraimiento y se use demasiado poco
el contexto social para regular las emociones. A su vez, en la elección de personas puede ser
que el regulado seleccione individuos que no sean apropiados para su meta regulatoria, que se
dependa de manera excesiva de ciertas personas (p.ej., de una pareja, amigo o terapeuta) o que
la persona tenga dificultades para confiar en otras personas para que le regulen. Por último,
podrían encontrarse dificultades en la elección de contextos para regular las emociones, tal que
no sería un tema de elegir personas correctas o incorrectas, sino que no son correctas para una
situación en particular. Asimismo, pueden existir problemas desde el lado del regulador. Por
ejemplo, puede ser que se emprendan esfuerzos excesivos para regular emociones de otros, que
existan fallos en la regulación de las emociones de los otros (p.ej., como pareja, como padre)
o que se elijan contextos inapropiados para regular las emociones de los otros.
Además de considerarse los problemas desde el lado del regulado y el regulador pueden
considerarse problemas en la elección de metas (p.ej., que exista conflicto entre las metas de
uno y otro, que la meta sea fijada para herir o hacer daños al otro o que no sea realista), que
existan problemas con el comportamiento emitido (p.ej., la falta de habilidad para poner en
marcha ciertas tácticas), que existan problemas en la codificación (p.ej., seleccionar estrategias
ineficientes para las metas, tener poca claridad emocional, un repertorio limitado de estrategias
o una dependencia excesiva de ciertas estrategias) o en la decodificación (p.ej., déficits en la
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cognición social, baja claridad emocional, hipervigilancia, existencia de sesgos interpretativos


o insensibilidad o falta de atención sobre los demás) (Dixon-Gordon et al., 2015).

Regulación emocional interpersonal y psicopatología

Hofmann (2014) propuso un modelo clínico que integra los conceptos desarrollados por
Zaki y Williams (2013) en la explicación del mantenimiento y desarrollo de trastornos de la
ansiedad y depresivos. En líneas generales, se propone que las estrategias son funcionales
cuando llevan a la mitigación del malestar y desenlaces deseados a corto y largo plazo y
disfuncionales si colaboran al mantenimiento del malestar.
En primer lugar, este autor ofrece ejemplos clínicos de los distintos tipos de REI
planteados por Zaki y Williams (2013). Por ejemplo, al considerar a una persona que tiene
trastorno de pánico y desea que su pareja le acompañe al supermercado para reducir la ansiedad
propone que desde el miembro de la pareja regulado: (i) se da REI intrínseca dependiente de la
respuesta si la regulación depende de conductas como que su pareja le tome la mano o le diga
que todo va a estar bien); (ii) un ejemplo de REI intrínseca independiente de la respuesta sería
si la regulación se da simplemente con pedirle a la pareja que acompañe sin necesidad de una
conducta en particular. Por otro lado, desde el lado del regulador, la (iii) identificaríamos REI
extrínseca dependiente de la respuesta si el regulador decide acompañar para que la otra parte
se sienta tranquila; y (iv) REI extrínseca independiente de la respuesta sería si decide
acompañar para que su pareja se sienta mejor pero no importa el efecto real sino la intención
propia (Barthel et al., 2018; Hofmann, 2014).
En línea con la evidencia actual que plantea que la evitación es un factor de
mantenimiento central en los trastornos de ansiedad, Hofmann (2014) propone que los otros
pueden obrar como reguladores de la ansiedad ya que pueden proporcionar formas de evitar
esta experiencia. Se ha encontrado que, en individuos con trastornos de ansiedad, muchas
personas cercanas acaban oficiando de objetos seguros en torno a las cuales no se experimenta
ansiedad, pudiendo realizar tareas que no podrían hacerse en soledad (p.ej., una persona con
trastorno de pánico podría ir al supermercado en presencia de su pareja). A su vez, otra forma
en que la regulación interpersonal contribuye a la evitación podría ser en el caso de personas
con altos niveles de preocupación (p.ej., trastorno de ansiedad generalizada) donde otros
podrían ofrecer seguridad a través de proveer perspectivas alternativas (p.ej., ofreciendo una
visión de que aquello negativo que se anticipa no ocurrirá). Por otra parte, en personas con
trastorno obsesivo compulsivo, los otros cercanos pueden reducir la ansiedad mediante el
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ofrecimiento de garantías de que el tema de los pensamientos intrusivos ya ha sido resuelto


(p.ej., asegurando que se ha cerrado el gas). En las personas con ansiedad social, los otros
pueden regular el malestar, por ejemplo, ofreciendo atención e intercambio social en redes
sociales, satisfaciendo necesidades pertenencia (Barthel et al., 2018; Hofmann, 2014).
En lo que respecta a los trastornos depresivos, se ha encontrado que, en personas
casadas, se suele observar una asociación entre estrés marital y sintomatología depresiva. Si
bien no existe acuerdo entre los investigadores sobre los mecanismos interpersonales
involucrados en el aumento del estrés marital, se ha sugerido a la afectación de la comunicación
(mayor comunicación negativa y menor comunicación positiva) y a la disminución de la
capacidad de resolver problemas como procesos relevantes. Por ejemplo, se ha encontrado que
las esposas deprimidas tienden a percibir negativamente los intentos de ayuda por parte de sus
esposos (Hofmann, 2014). Por otra parte, Marroquín (2011) encontró en su metaanálisis que
los déficits en apoyo social (es decir, limitado acceso a la regulación emocional interpersonal)
así como déficits en habilidades interpersonales, servirían como mantenedores interpersonales
de la depresión.
Considerando otros trastornos, Dingle et al. (2018) encuentró que las personas con
trastorno por abuso de sustancias presentaban déficits en torno a sus habilidades para los
intercambios interpersonales regulatorios. Tendrían dificultades en la consciencia emocional,
en la forma en que comparten la emoción, en la regulación emocional personal, así como en el
espejamiento apropiado de emociones y el reconocimiento de emociones de otros. Estos
problemas dificultarían la participación en intercambios regulatorios eficaces.
Por otra parte, al considerar el vínculo entre la regulación emocional interpersonal y el
trastorno límite de la personalidad, Dixon-Gordon et al. (2016) encuentran que el bajo apoyo
maternal y la tendencia a la alta participación maternal en la resolución de problemas
incrementaban el riesgo a desarrollar trastorno límite. A su vez, Dixon-Gordon et al. (2018)
estudiaron las dificultades en la regulación emocional interpersonal y hallaron que la tendencia
a desahogarse con otros correlacionó positivamente con sintomatología límite y síntomas de
ansiedad mientras que la sintomatología depresiva se asociaba con déficits en la búsqueda de
reaseguro en otras personas (es decir, que otros nos digan que todo estará bien) y la ansiedad y
el trastorno límite se asociaban con el uso elevado de la misma.
La parte final de este apartado se centrará en la presentación de las estrategias de
investigación que se han desarrollado para evaluar la regulación emocional interpersonal. Los
métodos de evaluación siguen en gran medida las formas en que se ha investigado también la
regulación emocional personal: investigaciones en laboratorio mediante observación y
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codificación de interacciones (p.ej., Dixon-Gordon et al., 2016; Murry, 2018), evaluación


psicométrica mediante cuestionarios (p.ej., Little et al., 2013; Niven et al., 2016) e
investigación a través de evaluación ecológica momentánea (p.ej., Liu et al., 2021; Tran et al.,
2022; Wenzel et al., 2020). Si bien existen investigaciones que han utilizado estas tres
perspectivas, la evaluación psicométrica representa la forma de evaluación más extendida. La
siguiente sección presenta los instrumentos desarrollados en esta línea de investigación con el
fin de poder identificar los aspectos del constructo de regulación emocional interpersonal que
han sido abordados e investigados, así como echar luz sobre los instrumentos que han recibido
mayor atención en la investigación.

Evaluación de la regulación emocional interpersonal mediante cuestionarios

Entendiendo que uno de los fines de esta tesis involucra la evaluación psicométrica de
la regulación emocional interpersonal y que, mientras que se han realizado distintas revisiones
sistemáticas sobre las técnicas disponibles para evaluar regulación emocional personal tanto en
español como en inglés, no se cuenta con dichos recursos para la REI, la presente sección
presenta una revisión de los instrumentos de evaluación disponibles, así como los aspectos de
la REI en la que se enfocan. Estos instrumentos han sido identificados mediante una búsqueda
en la base de datos SCOPUS con las palabras clave “interpersonal emotion regulation”. En la
Tabla 2 se presentan los diferentes cuestionarios que han sido desarrollados para evaluar la
regulación emocional interpersonal junto con una breve descripción de los constructos
evaluados por ellas.
En lo que respecta a las escalas de evaluación de REI extrínseca se encuentra que todas
las escalas evalúan como la persona maneja las emociones de terceros. La Interpersonal
Emotion Management Scale (IEMS) de Little et al. (2013) sigue el modelo de Gross (1998) y
evalúa distintas conductas que inciden en cuatro de las fases del proceso de generación de las
emociones (modificación de la situación, reorientación de la atención, reevaluación cognitiva
y regulación de la expresión). Por su parte, el instrumento Emotion Regulation of Others and
Self (EROS; Niven et al., 2011) tiene una escala que evalúa RE personal y otra que evalúa REI.
Esta segunda indaga sobre la tendencia de las personas a mejorar y empeorar el afecto de
terceros. Finalmente, la escala Managing the emotions of others scale (MEOS) de Austin y
O’Donell (2013) evalúa la tendencia de las personas a mejorar el afecto de terceros,
empeorarlo, buscar distraer a los otros, tener manifestaciones inauténticas para lograr tener un
efecto en los demás, ocultar las emociones que se sienten y evalúa también si la persona tiene
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adecuadas/pobres capacidades emocionales. Las autoras de la escala agrupan las escalas de


acuerdo a sus motivos: (a) prosociales (mejorar el afecto, distracción) y (b) no prosociales
(empeoramiento del afecto y muestras emocionales inauténticas). Las otras dos escalas tendrían
aspectos de ambas. Esta escala cuenta con dos versiones abreviadas (una de 20 y otra de 30
ítems) disponible únicamente en idioma inglés que evalúan las mismas dimensiones
exceptuando la escala malas habilidades emocionales (Austin et al., 2018).

Tabla 2
Cuestionarios de evaluación de la REI

Instrumento Sigla Autores Año Ítems Dimensiones que se evalúan Idiomas

Regulación emocional personal: (a)


aceptación; (b) evitación.
Difficulties in
Dixon- Regulación emocional interpersonal:
interpersonal
DIRE Gordon et 2018 21 (c) desahogo; (d) búsqueda de Inglés, italiano
regulation of
al. reaseguro
emotions
Escala de distrés percibido en los
escenarios planteados.

(a) Mejora del afecto propio;


Emotion
(b) empeoramiento del afecto propio;
regulation of EROS Niven et al. 2011 19 Español, inglés
(c) mejora del afecto extrínseco;
others and self
(d) empeoramiento exrtrínseco

Interpersonal (a) modificación de la situación;


emotion (b) reorientación de la atención;
IEMS Little et al. 2012 20 Inglés, español
management (c) reevaluación cognitiva;
scale (d) regulación de la expresión.
(a) realzamiento de emociones
Interpersonal Inglés, turco,
positivas;
Emotion Hofmann et iraní, alemán,
IERQ 2016 20 (b) toma de perspectiva;
Regulaton al. italiano, tamil,
(c) apaciguamiento;
Questionnaire persa
(d) Modelamiento social.
Interpersonal
Swerdlow y (a) Interés; (b) Hostilidad; (c) Apoyo
Regulation IRIS 2020 28 Inglés
Johnson cognitivo; (d) Presencia física.
Interaction scale
Emociones positivas: (a) eficacia
Interpersonal
Williams et percibida; (b) frecuencia de uso;
Regulation IRQ 2018 16 Inglés, chino
al. Emociones negativas: (c) eficacia
Questionnaire
percibida; (d) frecuencia de uso
(a) mejorar el humor;
(b) empeorar el humor;
Managing the Inglés,
Austin y (c) ocultar emociones;
emotions of MEOS 2013 58 mandarín,
O'Donell (d) muestras de afecto inauténticas; (e)
others scale polaco
malas habilidades emocionales;
(f) distracción.
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Por último, la escala Interpersonal Regulation Interaction Scale (IRIS) de Swerdlow y


Johnson (2020) que evalúa la efectividad percibida de distintas formas en que los otros inciden
para regular las emociones desde la perspectiva del regulado. A diferencia de las escalas
anteriores, evalúa los esfuerzos de regulación extrínseca desde la perspectiva del regulado. La
escala evalúa cuatro dimensiones: (i) interés (responsiveness), que implica que los otros
ofrecen preocupación empática, interés, comprensión y validación; (ii) hostilidad, que referiría
la tendencia a la invalidación, desdén y agresión interpersonal; (iii) apoyo cognitivo, que
incluye intercambios orientados a generar reevaluación cognitiva, toma de perspectiva,
resolución de problemas y planificación; y (iv) presencia física, incluyendo ítems vinculados a
apoyo mediante la comunicación no verbal y mera presencia física de los otros.
Considerando las escalas que evalúan REI intrínseca, se encuentra que el cuestionario
Difficulties in Interpersonal Regulation of Emotion (DIRE; Dixon-Gordon et al., 2018),
disponible es un autoinforme que plantea 3 escenarios distintos y pide a las personas que
evalúen cuán probable sería que emitieran determinadas conductas. Éstas se agrupan en
conductas de desahogo (buscar a otros para expresar lo que están sintiendo) y búsqueda de
reaseguro (buscar a otros para que ofrezcan apoyo y digan que todo va a estar bien). A su vez,
evalúa el grado de distrés percibido en los escenarios planteados y dos estrategias de RE
personal. Por otro lado, el Interpersonal Regulation Questionnaire (IRQ; Williams et al., 2018)
evalúa la tendencia a buscar a otras personas cuando se experimentan emociones positivas y
negativas y la eficacia percibida de la regulación ofrecida por otros cuando se experimentan
emociones positivas y negativas. Finalmente, el Interpersonal Emotion Regulation
Questionnaire (IERQ) desarrollado por Hofmann et al. (2016) evalúa cuatro estrategias
puntuales que las personas pueden tener para regular sus emociones en contacto con otras
personas. Las estrategias serían: (i) realzamiento de emociones positivas (interactuar con otros
para potenciar emociones positivas); (ii) toma de perspectiva (interactuar con otros para que
ofrezcan una apreciación distinta de la situación que evoca la emoción); (iii) apaciguamiento
(buscar a otros para que ofrezcan alivio de las emociones negativas); (iv) modelamiento social
(buscar a otros que nos digan qué harían en determinadas situaciones).
Entendiendo que el instrumento IERQ es el que más ha sido utilizado en la
investigación reciente y que su traducción y adaptación representa uno de los objetivos de esta
tesis, la sección que sigue se centrará primero en los estudios psicométricos que se han
realizado sobre la escala y luego los vínculos que se han encontrado entre los constructos que
evalúa el IERQ y distintos indicadores de clínicos y de funcionamiento psicológico.
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Capítulo 5
Antecedentes de investigación del Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire

Las siguientes líneas presentarán una revisión de antecedentes acerca del uso del
Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire de Hofmann et al. (2016). Se presentarán, en
primer lugar, aquellos estudios que se han enfocado en la calidad psicométrica de la escala,
entendiendo que este punto es relevante para el objetivo de la tesis vinculado con la adaptación
lingüística de esta escala. En segundo lugar, se presentarán los vínculos encontrados entre las
escalas que evalúa esta escala (apaciguamiento, toma de perspectiva, modelamiento social y
realzamiento de emociones positivas) y distintos indicadores psicopatológicos.

Estudio de las propiedades psicométricas del IERQ

En esta sección se presentarán los resultados de las investigaciones en torno al estudio


de las propiedades psicométricas del IERQ.
Considerando la estructura interna evaluada mediante análisis factorial confirmatorio,
la mayoría de los estudios consultados han encontrado índices de ajuste que confirman la
estructura original en población norteamericana (Hofmann et al., 2016), alemana (Pruessner et
al., 2019), turca (Koc et al., 2019), iraní tanto para población general como población clínica
(Abasi et al., 2023), italiana (Messina et al., 2022) e india estudiando parejas (Kanth &
Indumathy, 2022). Los estudios de Gokdag et al. (2019) y Sarisoy & Gengoz (2020) con la
versión turca de la escala encuentran algunos indicadores de ajuste por debajo de los puntos de
corte planteados por la literatura (Hu & Bentler, 1999), lo que los llevó a la realización de
análisis factoriales exploratorios. Dichos análisis encontraron dificultades con el ítem 2 (“Me
ayuda a lidiar con la tristeza que otros me hagan ver que las cosas no son tan malas como
parecen”), que cargaría en la dimensión modelamiento social en lugar de toma de perspectiva
(Gokdag et al., 2019) o en ambas de manera simultánea (Sarisoy & Gengoz, 2020). La Tabla
3 presenta los índices de ajuste obtenidos en estos estudios, así como los resultados de los
estudios de confiabilidad a través de la consistencia interna (Alfa de Cronbach) y test-retest.
Considerando la confiabilidad de las subescalas, los valores alfa de Cronbach reflejan
valores de confiabilidad que son entre buenos y excelentes (Abasi et al., 2023; Hofmann et al.,
2016; Pruessner et al., 2019), buenos (Gokdag et al., 2019; Malkoc et al., 2018) y entre
aceptables y buenos al considerar, en todos los casos, las cuatro subescalas en conjunto (Kanth
& Indumathy, 2022; Koc et al., 2019; Messina et al., 2022; Sarisoy & Gencoz, 2022). En los
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estudios consultados la confiabilidad test-retest arrojó resultados entre aceptables y excelentes


(Abassi et al., 2021; Gokdag et al., 2019; Pruessner et al., 2019).
En lo que refiere a los estudios de confiabilidad mediante test-retest, se halla que son
pocos los estudios que han utilizado este método. En los casos que se ha utilizado, los estudios
reflejan valores entre buenos (.60 < r < .74) y excelentes (r > .75) si se consideran los puntos
de corte propuestos por Cicchetti (1994).

Tabla 3

Revisión de estudios sobre propiedades psicométricas del IERQ

Confiabilidad Estructura interna


Consistencia Test- RMSEA
χ2/df CFI RMSEA
interna Retest (95% IC)

Abasi et al. (2023) .83 - .91 .82 - .90 1.85 .98 .04 -

Gokdag et al. (2019) .81 - .89 .63 - .88 3.96 .96 .08 .07 - .09

Hofmann et al. (2016) .85 - .93 - 2.09 .97 .04 .04 - .05

Kanth y Indumathy
.72 - .83 - 3.64 .91 .06 .05 - .06
(2022)

Koc et al. (2019) .77 - .87 .58 - .79 2.45 .92 .07 .04 - .05

Malkoc et al. (2018) .80 - .88 - 2.53 .94 .07 -

Messina et al. (2022) .78 - .85 - - .93 .06 -

Pruessner et al. (2019) .81 - .91 .72 - .74 1.97 .97 .04 .03 - .04

Ray-Yol et al. (2022) .63* - .80 - 1.99 .90 .06 .05 - .07
Sarisoy y Gencoz
.79 - .89 - 2.69 .91 .08 .07- .09
(2020)
Nota. * Toma de perspectiva obtuvo .63

Tal como puede observarse en la Tabla 4, las correlaciones entre las distintas subescalas
demuestran resultados satisfactorios en todos los estudios de adaptación. Las correlaciones más
débiles suelen darse entre la escala realzamiento de emociones positivas y las otras subescalas,
encontrando correlaciones débiles a moderadas en casi todos los estudios (Abasi et al., 2023;
Gokdag et al., 2019; Koc et al., 2019; Sarisoy et al., 2020).
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Tabla 4

Correlación entre las escalas del IERQ

Abasi Gokdag Ray-Yol et


Hofmann et Koc et al. Sarisoy y
et al. et al. al. (2022)
al. (2016) (2019) Gencoz (2020)
(2023) (2019)
REP TP .17** .33** .54** .21** .14* .29**

AP .26** .45** .70** .26** .45** .29**

MS .35** .43** .67** .23** .37** .36**


TP AP .64** .41** .68** .52** .27** .47**

MS .60** .55** .68** .61** .49** .59**

AP MS .57** .55** .79** .52** .43** .57**

Nota. ** p < .01, * p < .05; REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP =
apaciguamiento; MS = modelamiento social

Estudios de validez convergente

La investigación sobre la regulación emocional interpersonal es reciente, encontrándose


que aún no se registran métodos de evaluación claramente establecidos ni marcos teóricos que
integren la mayoría de la información que ha surgido en el último tiempo. En esta línea, la
información que se incluye a continuación tiene como objetivo presentar un estado del arte
actualizado sobre la investigación realizada con el IERQ, haciendo foco sobre los vínculos
encontrados entre esta escala y otros constructos.
La mayoría de los estudios de adaptación de la escala se han enfocado en evaluar
correlaciones entre las subescalas del IERQ y constructos de interés para esta tesis como son
medidas de regulación emocional intrapersonal (p.ej., Difficulties in Emotion Regulation),
regulación emocional interpersonal (p.ej., Emotion Regulation of Others and Self) y
sintomatología clínica (p.ej., Depression, Anxiety and Stress Scale o Symptom Checklist).
Al considerar las relaciones entre el IERQ y otras medidas de regulación emocional, se
han encontrado correlaciones negativas débiles a moderadas entre la supresión emocional y el
realzamiento de emociones positivas (Abasi et al., 2023; Gokdag et al., 2019; Pruessner et al.,
2019), la toma de perspectiva (Koc et al., 2019), el modelamiento social (Abasi et al., 2023) y
la búsqueda de apaciguamiento (Abasi et al., 2023; Koc et al., 2019; Pruessner et al., 2019). A
su vez, se encuentran correlaciones positivas entre la reevaluación y el realzamiento, la toma
49

de perspectiva y el modelamiento social (Abasi et al., 2023; Gokdag et al., 2019; Hofmann et
al., 2016; Koc et al., 2019; Pruessner et al., 2019), pero no tan frecuentemente entre el
apaciguamiento y la reevaluación (Hofmann et al., 2016). Por otro lado, todas las escalas del
IERQ correlacionan significativamente con las tendencias interpersonales a empeorar o
mejorar el afecto de otros (Hofmann et al., 2016). Finalmente, se encuentran correlaciones
positivas entre la desregulación emocional personal y el modelamiento, la toma de perspectiva
y el apaciguamiento (Abasi et al., 2023; Gokdag et al., 2019; Hofmann et al., 2016; Sarisoy et
al., 2020) así como correlaciones negativas con realzamiento (Pruessner et al., 2019).

Vínculos entre las escalas del IERQ y psicopatología

Tomando en conjunto la investigación aplicada que ha utilizado el IERQ, exceptuando


los artículos de adaptación de la escala, lo primero que puede apreciarse es que, si bien la escala
fue desarrollada en 2016, las primeras investigaciones utilizando la escala fueron publicadas
en 2019. Otro aspecto a resaltar es que la mayoría de los estudios han sido desarrollados en
Turquía, encontrando que, de los catorce artículos encontrados, once representan
investigaciones en dicho contexto cultural. Finalmente, otro punto a tener en cuenta es que, de
acuerdo a la información revisada, no existen artículos de revisión que aúnen los resultados de
estas investigaciones, por lo que el foco del siguiente apartado es presentar dicha integración,
refiriendo al lector a la Tabla 5 donde se hace una presentación general de los estudios
encontrados a modo de revisión exploratoria no sistemática.
La investigación existente refleja que estas estrategias se vinculan de maneras diversas con
indicadores de funcionamiento psicológico. Los mayores hallazgos han sido en torno a la escala
de apaciguamiento y mayores indicadores psicopatológicos como síntomas internalizantes de
tipo depresivo (Altan-Atalay & Ray-Yol, 2021; Chan & Rawana, 2021; Gokdag & Naldoken ,
2021; Ray-Yol et al., 2020), ansiedad social (Akkus & Peker, 2021), baja confianza en los
recursos personales para afrontar emociones negativas (Ray-Yol & Altan-Atalay, 2020), apego
ansioso e inhibición conductual (Altan-Atalay, 2019; Gokdag, 2021), uso de estrategias
cognitivas disfuncionales (Altan-Atalay & Ray-Yol, 2021) y estrés debido al COVID-19
(Temiz & Elsharnouby, 2022). En individuos con una alta tendencia al uso de estrategias
cognitivas disfuncionales, se ha encontrado que el uso de esta estrategia frecuentemente
parecería asociarse con menores puntajes de depresión (Ray-Yol et al., 2020).
Considerando el modelamiento social, se ha vinculado el uso de habitual de esta
estrategia con apego ansioso y evitativo, así como inhibición conductual (Altan-Atalay, 2019)
50

y mayor incidencia de síntomas internalizantes en general (Chan & Rawana, 2021) así como
síntomas de ansiedad social (Akkus & Peker, 2021).
Las otras dos estrategias cuentan con menos asociaciones probadas. La búsqueda de
otros para tomar perspectiva se ha asociado con mayor calidad en vínculos (Chan & Rawana,
2021), como factor protector frente a síntomas depresivos para quienes desconfían de sus
recursos personales frente al malestar (Altan-Atalay & Saritas-Atalar, 2022), se ha encontrado
una correlación positiva pequeña entre esta estrategia y mayor estrés en torno al COVID-19
(Temiz & Elsharnouby, 2022) y una relación negativa entre el uso de esta escala y la
experimentación de síntomas de ansiedad social (Akkus & Peker, 2021). Tanto la toma de
perspectiva como el realzamiento se han asociado con menores síntomas internalizantes y
mayor bienestar (Altan-Atalay & Ray-Yol, 2021, Chan & Rawana, 2021), planteándose
también que esta última podría funcionar, para personas con apego evitativo, como estrategia
para reducir el malestar general (Altan-Atalay, 2019), vinculándose también con mayor
satisfacción con las relaciones personales (Temiz & Elsharnouby, 2022) y con menores niveles
de sintomatología de estrés post traumático luego de una vivencia traumática (Jobson et al.,
2022).
Hasta la fecha se han registrado dos estudios dedicados a la comparación de culturas
colectivistas con culturas individualistas encontrando diferencias en personas de Asia oriental
y Europa occidental (Lidell & Williams, 2019) y entre personas con estrés postraumático de
Malasia y personas de Australia (Jobson et al., 2022). Las personas de Asia oriental puntúan
más alto en toma de perspectiva y modelamiento social mientras que las personas de Europa
occidental puntúan más alto en realzamiento de emociones positivas, sugiriendo que en
relación al contacto interpersonal hay una mayor motivación de los primeros por disminuir el
afecto negativo y de los segundos por potenciar el afecto positivo (Lidell & Williams, 2019).
Al considerar a personas con trastorno de estrés post traumático de distintas culturas se
encuentra que aquellos de una cultura colectivista como la malaya tienden a tener mayores
puntajes de estrategias de regulación interpersonal que sus contrapartes australianas (Jobson et
al., 2022).
51

Tabla 5

Resumen de los estudios que utilizan el IERQ

Autor Año Muestra Variables Conclusiones


N Edad Género Origen Otros Estudiadas

AP y MS se asociaron con aspectos ansiosos y


evitativos del apego, así como con altos puntajes
Apego Tendencia en el funcionamiento del sistema de inhibición
73.4% Población motivacional al conductual (BIS).
2019 Altan-Atalay 433 29.47 (9.01) Turquía
mujeres general acercamiento o TP se asoció con alta sensibilidad a la amenaza y
evitación. REP se asoció con evitación vinculada al apego,
inhibición conductual, sensibilidad a la
recompensa.

Dificultades en En la medida que aumenta el uso de estrategias


68.7% Estudiantes
2019 Malkoc et al. 342 20.81 (2.29) Turquía RE. Competencia de regulación emocional, aumenta también la
mujeres universitarios
interpersonal percepción de competencia interpersonal.

Estrategias de RE
personal. Existen diferencias culturales, de manera tal que
Este
Tendencia a la las personas de origen oriental adherían más al
Liddell y 73.2% asiático y Estudiantes
2019 86 19.73 (3.55) interdependencia o uso de estrategias como modelamiento social, lo
Williams mujeres Oeste de universitarios
independencia cual es congruente con el carácter más
Europa
Ansiedad y colectivista de estas culturas.
depresión

Mindfulness.
Ozcan y 71.6% Estudiantes Conexión con el Regulación emocional interpersonal se relaciona
2020 440 24.41 (9.35) Turquía
Sunbul mujeres universitarios cuerpo. positivamente con consciencia corporal.
Flourishing.
52

Estrategias
de regulación El uso frecuente de AP se vincula con menos
76.4% Población emocional síntomas depresivos en personas que utilizan
2020 Ray-Yol et al. 243 21.17 (1.89) Turquía
mujeres general cognitiva. estrategias de regulación emocional personales
Depresión, disfuncionales.
ansiedad y estrés.

Todas las estrategias correlacionan


Apego adulto.
negativamente con apego evitativo y
Apoyo social
71% Población positivamente con apego ansioso.
2021 Gokdag 444 26.33 (9.55) Turquía percibido.
mujeres general AP medió, junto con el apoyo social percibido,
Depresión,
en la relación entre apego ansioso y síntomas de
ansiedad y estrés.
ansiedad, depresión y estrés.
Estrategias
La estrategia de AP se asoció con estrategias
de regulación
Altan-Atalay y 78.9% Población cognitivas disfuncionales y al miedo de ser
2021 299 27.02 (11.97) Turquía emocional
Ray-Yol mujeres general evaluado por otros, sugiriendo el vínculo entre
cognitiva. Temor a
AP y ansiedad social.
la evaluación.

Mayor REP y TP, asociado menores síntomas


Depresión,
internalizantes y mayor bienestar. TP también se
ansiedad y estrés.
asoció con mayor calidad de las relaciones.
Chan y 80.63% Estudiantes Flourishing,
2021 790 20.40 (2.13) Canadá Mayor uso de AP se asoció con mayor cantidad
Rawana mujeres universitarios felicidad subjetiva
de síntomas internalizantes y menor bienestar.
y calidad de
Mayor MS se asoció con mayores síntomas de
relaciones.
trastornos internalizantes.

E1: E1 MS y AP correlacionan positivamente con


E1
400 E1: Estudiantes Ansiedad Social y ansiedad social.
86.3%
20.28 (1.29) universitarios Expectativas TP correlaciona negativamente con ansiedad
mujeres
2021 Akkus y Peker E2: Turquía de regulación del social.
271 E2: E2: ánimo negativo Expectativas de regulación del ánimo negativo
E2:
35.38 (11.84) Población (ERAN) media la relación entre AP y REP y ansiedad
63.8%
general social
mujeres
53

Estrés post Malayos presentan mayores tendencias


A:87%
Australianos traumático. interpersonales que los australianos.
mujeres Población
(A): Regulación Personas con mayor severidad de estrés post
Australia y general
2022 Jobson et al. 228 31.66 (12.76) emocional traumático adherían menos a REP.
M: 92% Malasia sobreviviente de
Malayos (M): personal. La tendencia a la interdependencia medió la
mujeres traumas
25.48 (6.78) Depresión y relación entre toma de perspectiva y síntomas de
ansiedad. TEPT.

Estrés por COVID-19 correlacionó de manera


Estrés relacionado
positiva y débil con IERQ excepto REP.
con COVID-19.
La satisfacción con las relaciones y bienestar
Temiz y 71% Satisfacción con
2022 877 35.00 (9.33) Turquía Adultos casados correlacionó débil y positivamente con REP.
Elsharnouby mujeres las relaciones.
Las estrategias del IERQ no moderan la relación
Bienestar
entre el estrés por COVID y la satisfacción con
psicológico.
las relaciones.

Expectativa de En personas con mayor confianza en sus recursos


regulación del para manejar malestar, la TP no estaba asociada
Altan-Atalay y 73.4% Población
2022 433 29.47 (9.01) Turquía ánimo negativo, con indicadores de salud mental. En personas con
Saritas-Atalar mujeres general
Depresión, baja confianza, el uso de TP si suele estar
ansiedad y estrés. vinculado con mejores indicadores de depresión.

Expectativa de
regulación del AP se asoció con poca confianza en los recursos
Ray-Yol y 80.4% Estudiantes
2022 204 22.78 (3.21) Turquía ánimo negativo. para hacer frente al malestar y se asocia con
Altan-Atalay mujeres universitarios
Depresión, personas más vulnerables al distrés psicológico.
ansiedad y estrés.
Nota. E1: Estudio 1; E2: Estudio 2; AP = apaciguamiento; TP = toma de perspectiva; MS = modelamiento social; REP = realzamiento de emociones positivas.
54

Finalmente, considerando los estudios de adaptación de las escalas, se encuentra que


los indicadores psicopatológicos más frecuentemente estudiados son la ansiedad y la depresión
mediante el DASS-21 (Lovibond & Lovibond, 1995). Considerando a la estrategia
realzamiento de emociones positivas, la misma ha sido vinculado con síntomas ansiosos de
manera débil y positiva (Abasi et al., 2023), débil y negativa (Koc et al., 2019; Pruessner et al.,
2019) así como con síntomas de depresión de manera débil y negativa (Koc et al., 2019). Por
otra parte, la escala toma de perspectiva se ha vinculado con los síntomas ansiosos de manera
positiva y moderada (Hofmann et al., 2016), contrastando por lo encontrado por Koc et al.
(2019) que halló un vínculo negativo y débil. A su vez, la escala modelamiento social presentó
relaciones con sintomatología ansiosa y depresiva de tipo positiva y moderada (Abasi et al.,
2023) o positiva y débil en otro de los estudios (Gokdag et al., 2019). Considerando la escala
apaciguamiento, se encontró una correlación positiva y débil con síntomas depresivos y de
ansiedad (Abasi et al., 2023; Gokdag et al., 2019; Ray-Yol et al., 2022) y positivos y moderados
(Hofmann et al., 2016).
Tras exponer el marco teórico sobre las variables centrales de esta tesis, la siguiente
sección se enfocará en el marco metodológico del estudio empírico realizado, así como en la
exposición de sus resultados.
55

Segunda Parte

Estudio empírico
56

Capítulo 6
Marco metodológico

En la presente sección se presentará el marco metodológico que siguen los estudios que
componen esta tesis doctoral refiriendo al problema de investigación, los objetivos, así como
los participantes y los instrumentos utilizados.

Problema de investigación

El marco teórico antes revisado pone de manifiesto que la regulación emocional se


encuentra fuertemente vinculada con el funcionamiento y adaptación de las personas, así como
con los procesos psicopatológicos. Este vínculo justifica el fuerte interés que se le ha dado en
el campo de la investigación y el lugar que ocupa en los tratamientos psicológicos
contemporáneos. A su vez, los desarrollos recientes en este campo ponen en relieve la
importancia de estudiar el rol de los procesos interpersonales en la regulación afectiva bajo el
entendido de que la mayoría de los episodios de regulación emocional se dan en contextos
interpersonales y que es necesario profundizar sobre los mismos para tener una visión más
completa de este proceso regulatorio.
Por más que en el último tiempo han surgido distintos modelos teóricos y extensa
investigación en torno a la regulación emocional interpersonal (Barthel et al., 2018; Dixon-
Gordon et al., 2015; Hofmann, 2014; Zaki & Williams, 2013), no existen modelos con amplio
sustento empírico y de uso extendido que expliquen la forma en que este tipo de regulación se
amalgama con la regulación personal de las emociones en la explicación del funcionamiento
humano y la regulación emocional como capacidad general. En cambio, los estudios sí se han
enfocado en el desarrollo de escalas de evaluación, el estudio de las consecuencias de ciertas
tendencias regulatorias interpersonales, y el estudio de la interacción con ciertos aspectos de la
regulación emocional intrapersonal (p.ej., la autoeficacia en torno a la regulación de estados
emocionales negativos). En esta línea, el modelo teórico de Hofmann (2014), que subraya el
vínculo entre la REI y síntomas de ansiedad y depresión, así como la escala desarrollada por
Hofmann et al. (2016) representan modelos conceptuales ampliamente utilizados en distintos
estudios y contextos culturales (Abasi et a., 2021; Gokdag et al., 2019; Hofmann et al., 2016;
Kanth & Indumathy, 2022; Messi et al., 2022; Pruessner et al., 2019; Sarisoy & Gengoz, 2020).
Sin embargo, este modelo aún con una validación extensa de los vínculos que hipotetiza en
torno a la REI y la sintomatología ansiosa y la depresiva.
57

Sumado a lo antes expresado, se encuentra que en el mundo hispanohablante y


particularmente en Uruguay, el estudio de la regulación emocional interpersonal es sumamente
escaso, no encontrándose instrumentos de evaluación disponibles en este idioma. Esto pone de
manifiesto la necesidad de poder contar con instrumentos que permitan el estudio de estos
constructos en diversos contextos.
Considerando la importancia potencial de este tipo de regulación y los modelos que
empiezan a surgir a nivel internacional, la necesidad de articular estos nuevos hallazgos con el
marco de regulación emocional personal clásico y la poca – o inexistente – investigación en el
contexto local sobre estos temas, resulta relevante plantear objetivos de investigación
orientados a generar insumos que permitan la evaluación de estos constructos (es decir, validar
escalas en el contexto local) y contribuir a la comprensión de estos fenómenos.

Objetivos

Considerando lo antes mencionado, esta tesis doctoral se enfoca en la pregunta de


investigación ¿Cómo interactúan la RE personal e interpersonal en la explicación de la
sintomatología ansiosa y depresiva? y persigue el objetivo de analizar el vínculo entre la
regulación emocional personal e interpersonal. En tanto se trata de un estudio que se enfoca en
una conceptualización de la REI a partir de las escalas de regulación emocional interpersonal
propuestas por Hofmann et al. (2016) y que el modelo de Hofmann (2014) sobre la regulación
emocional interpersonal y su vínculo con la sintomatología ansiosa y depresiva es uno de los
ampliamente citados, se opta por enfocar esta tesis sobre este tipo específico de sintomatología.
A partir de este objetivo general, se establecen una serie de objetivos específicos que se
presentan en la Tabla 6.
El primer objetivo (O1) implica el estudio de la calidad psicométrica de las técnicas
utilizadas considerando la validez de constructo (O 1.1) y la confiabilidad (O1.2). En tanto, de
acuerdo a la información revisada, el uso de la mayoría de las técnicas es novedoso en la
investigación en el contexto uruguayo, resulta importante valorar si las técnicas traducidas y
adaptadas en otros países se desempeñan de manera adecuada en población uruguaya. Al
hacerlo, se contribuye a poder determinar que las mediciones realizadas por los instrumentos
son válidas y confiables.
El siguiente objetivo (O2) se centra en la adaptación del Interpersonal Emotion
Regulation Questionnaire de Hofmann et al. (2016). En tanto no existen técnicas que evalúen
estrategias de regulación emocional interpersonal intrínseca en español, resulta necesaria la
58

traducción y adaptación lingüística (O2.1) así como el estudio de la validez de constructo (O2.2),
la confiabilidad (O2.3) y la validez convergente y divergente con constructos afines (O 2.4) para
así poder cumplir con el objetivo general y los siguientes objetivos específicos. La elección de
esta técnica surge a partir de lo revisado en el marco teórico donde queda claro que es la escala
que más ha sido utilizada en las investigaciones recientes.

Tabla 6

Objetivos de la tesis

Objetivos Subobjetivos

Objetivo 1: Estudiar la calidad O 1.1. Estudiar la estructura interna de las escalas


psicométrica de las técnicas
O 1.2. Estudiar la confiabilidad interna de las escalas

Objetivo 2: Adaptar la escala O 2.1. Traducir y adaptar la escala IERQ


Interpersonal Emotion
O 2.2. Estudiar la estructura interna
Regulation Questionnaire al
O 2.3. Estudiar la confiabilidad interna
español
O 2.4. Estudiar validez convergente y divergente

Objetivo 3: Evaluar el vínculo O 3.1. Analizar la correlación entre las distintas escalas del IERQ y
entre la REI y sintomatología sintomatología ansiosa y depresiva.
ansiosa y depresiva O 3.2. Analizar el rol predictor de las distintas estrategias de regulación
emocional interpersonal sobre los síntomas de ansiedad y depresión.

Objetivo 4: Analizar la O 4.1. Evaluar el rol moderador de las tendencias de REI en el vínculo entre
interacción entre la regulación las dificultades de regulación emocional disposicionales y los síntomas de
emocional personal e ansiedad.
interpersonal en la predicción de O 4.2. Evaluar el rol moderador de las tendencias de REI en el vínculo entre
síntomas ansiosos y depresivos dificultades de regulación emocional disposicionales y síntomas de
depresión.
O 4.3.: Evaluar si las tendencias de REI median el vínculo entre las
dificultades disposicionales en la regulación emocional y los síntomas de
depresión
O 4.4: Evaluar si las tendencias de REI median el vínculo entre las
dificultades disposicionales en la regulación emocional y los síntomas de
ansiedad.
59

El tercer objetivo (O3) se centra en estudiar el vínculo entre la REI y la sintomatología


ansiosa y depresiva. Se plantea este objetivo ya que previo a indagar sobre la interacción entre
la RE personal y la interpersonal es importante determinar la contribución específica que haca
la REI a la sintomatología ya que, si bien existen antecedentes en torno a este punto, los mismos
son de contextos culturales distintos. Este objetivo se centra tanto en análisis de correlación
(O3.1) como de regresión lineal simple y jerárquica (O3.2) considerando el efecto de la REI una
vez que se ha controlado el efecto de la desregulación personal. Tal como se mencionó, el
interés por este grupo sintomático en particular surge en la búsqueda de probar los vínculos
propuestos en el modelo de Hofmann (2014).
El último de los objetivos (O4) se centra en el análisis de la interacción entre la
regulación emocional personal e interpersonal en la predicción de la sintomatología ansiosa y
depresiva. Entendiendo que: (i) los problemas habilidades de regulación emocional funcionan
como factor de mantenimiento y desarrollo de la sintomatología ansiosa, (ii) las habilidades de
regulación emocional inciden en la elección de estrategias de RE, (iii) ciertas tendencias
comportamentales de REI podrían oficiar como mantenedores de malestar psicológico, se
plantea que, si bien se encuentran vínculos establecidos entre RE personal y sintomatología, y
preliminares entre REI y sintomatología, no existen modelos que estudien cómo ambos tipos
de RE interactúan.
En esta línea, este último objetivo se centra en estudiar dos posibles vínculos entre RE
personal y REI a través de análisis de regresión lineal considerando variables moderadoras y
mediadoras. En tanto las habilidades disposicionales de RE inciden en las estrategias que se
utilizan, esta variable se considera como predictora y se toma a la depresión y a la ansiedad
como variables dependientes de modo que, se analiza si la tendencia al uso de ciertas estrategias
de REI potencia o mitiga el vínculo entre la desregulación emocional y la sintomatología
emocional (O 5.1 y O 5.2) y si el efecto de la predicción de la sintomatología emocional por parte
de la desregulación emocional se da a través de la regulación emocional interpersonal (O 5.3 y
O 5.4).

Participantes

El trabajo de campo de esta tesis tomó en cuenta dos muestras diferentes: una
conformada exclusivamente por estudiantes universitarios y otra de población general. Se han
tomado dos muestras ya que en la primera de ellas se realizaron los estudios de adaptación de
las escalas y el testeo de las propiedades psicométricas del IERQ y en la segunda se realizó el
60

testeo de las hipótesis centrales de la tesis. Para el análisis de calidad de las técnicas y la
adaptación del IERQ se realizó una muestra universitaria debido a que fue de fácil acceso para
los investigadores y permitió evaluar el funcionamiento y aspectos lingüísticos de las escalas
que se utilizaron. En tanto algunos autores (Hanel & Vione, 2016; Henry, 2008) cuestionan el
uso exclusivo de muestras universitarias ya que no necesariamente son representativas de la
población en general, se realizó otra toma de datos con población general para evaluar
nuevamente las propiedades psicométricas de la técnica traducida y para probar los modelos
teóricos que implican los objetivos centrales. Se optó por no tomar las muestras en conjunto ni
compararlas ya que la primera toma de datos fue en 2019 y la segunda en 2021, coincidiendo
la primera con el tiempo previo a la pandemia de COVID-19 y la segunda en plena pandemia
de esta enfermedad. Este suceso lleva a que sea difícil tomar los datos en conjunto ya que
existen diferencias en la situación general de los participantes.

Muestra 1

La muestra del primer estudio consistió en 323 estudiantes de grado uruguayos de


distintas carreras de una universidad privada de Uruguay (270 mujeres, 53 hombres) de entre
18 y 58 años (Medad = 23.16; DE = 6.59), 88.2% solteros y 12.8% casados o en concubinato, y
47% empleados y 53% desempleados. En la Tabla 7 pueden encontrarse estos datos de manera
detallada.

Muestra 2

La muestra del segundo estudio estuvo compuesta por 406 personas adultas de
nacionalidad uruguaya. Del total de los cuestionarios completados se eliminaron 13 ya que
solamente completaron la parte sociodemográfica de la encuesta. La Tabla 7 detalla las
características sociodemográficas de las 393 personas que conforman la muestra de este
estudio. Los participantes son en su mayoría mujeres (79.9%) en un rango de edad entre 18 y
73 (Medad = 34.14; DE = 13.09), la mitad de ellos solteros (52.4%) y la mayoría con un trabajo
remunerado (71.5%).
61

Tabla 7

Descripción sociodemográfica de las muestras estudiadas

Muestra 1 Muestra 2
(n=323) (n=393)
N % N %
Género Femenino 270 83.6 314 79.9
Masculino 53 16.4 79 20.1
Otros 0 0 0 0
Estado civil Soltero 284 87.9 206 52.4
Casado 21 6.5 75 19.1
En concubinato 17 5.2 72 18.3
Viudo 0 0 5 1.3
Divorciado 1 0.3 28 7.1
Otros 0 0 7 1.8
Situación laboral Trabajo remunerado 148 47.0 284 72.2

Desempleado 171 53.0 93 23.7


Amo/a de casa 0 0 16 4.1
Máximo nivel educativo Primaria 0 0 1 0.3
alcanzado Secundaria 0 0 6 1.5
Bachillerato 279 86.4 154 39.2
Universidad 43 13.3 138 35.1
Postgrado 1 0.3 94 23.9

Instrumentos

En el Apéndice 1 se incluyen todas las escalas administradas a los participantes de la


muestra 1 (IERQ, DERS, EROS, ERQ) y la muestra 2 (IERQ, DERS y DASS-21). La Tabla 8
resume las principales características de las escalas utilizadas.
Además de la indagación sobre ciertos aspectos sociodemográficos como edad, género,
estado civil, situación laboral y nivel académico, se aplicaron las escalas que se detallan en las
siguientes líneas.

• Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire (IERQ: Hofmann et al., 2016).

Evalúa formas en que las personas regulan sus emociones mediante el contacto con
otros a través de 20 ítems divididos en cuatro subescalas de cinco ítems que se contestan en
una escala de tipo Likert de cinco puntos (1= no es cierto para mí en absoluto hasta 5=
totalmente cierto para mi). Las subescalas evaluadas son: (i) realzamiento o intensificación de
62

emociones positivas (REP), que implica interactuar con otros para potenciar estados
emocionales placenteros, (ii) apaciguamiento (AP) que refiere a la interacción con otros para
obtener alivio de emociones negativas; (iii) modelamiento social (MS), que evalúa la tendencia
a buscar a otros para que nos digan cómo manejarían ciertos estados emocionales; y (iv) toma
de perspectiva (TP) que refiere a interactuar con otros para obtener una apreciación distinta de
una situación que evoca una emoción. Esta investigación utilizó una traducción propia de esta
escala (ver procedimiento para profundizar sobre el proceso de traducción). Se obtuvieron
resultados de Alfa de Cronbach adecuados tanto para la muestra de población universitaria (.73
- .87) como para la población general (.72 - .90).

• Difficulties in Emotion Regulation Scale (DERS; Gratz & Roemer, 2004).

Evalúa problemas en la regulación emocional mediante 36 ítems divididos en seis


factores de seis ítems cada uno que se contestan en una escala Likert de cinco puntos (1= casi
nunca a 5= casi siempre). Además de una escala global que integra todos los ítems, existen
seis subdimensiones (a) falta de claridad emocional, que refleja la tendencia disposicional a no
poder etiquetar y entender las respuestas emocionales; (b) mala consciencia emocional, que
refiere a las dificultades en poder reconocer e identificar que se está experimentando cierto
estado emocional; (c) dificultades en las conductas orientadas a metas, que implica dificultades
para concentrarse y cumplir tareas cuando se experimenta malestar; (d) no aceptación de
emociones, que evalúa la tendencia a tener reacciones de no aceptación o emociones
secundarias cuando se experimenta malestar; (e) acceso limitado a estrategias, que se enfoca
en la visión de poseer pocos recursos para hacerle frente a las emociones displacenteras; y (f)
dificultades en el control de impulsos que implica la tendencia a tener problemas en mantenerse
en control del comportamiento propio cuando se experimenta malestar emocional. En este
estudio se utilizó la versión española desarrollada por Gomez-Simón et al. (2014) y se
obtuvieron resultados de Alfa de Cronbach adecuados tanto para la muestra de población
universitaria (.70 - .91) como para la muestra de población general (.77 - .93).
63

Tabla 8

Instrumentos utilizados en la tesis

Escala Sigla Referencia Ítems Subescalas Versión


utilizada
Depression, Anxiety DASS Lovibond & 21 Ansiedad Ruíz et al.
and Stress Scale Lovibond Depresión (2007)
(1995)

Difficulties in Emotion DERS Gratz & 36 Consciencia Gómez-Simón


Regulation Scale Roemer Claridad et al. (2014)
(2004) Impulsos
Aceptación
Metas
Acceso a estrategias

Emotion Regulation of EROS Niven et al. 19 Empeoramiento extrínseco Lozano et al.


Others and Self (2011) Mejoramiento extrínseco (2015)

Emotion Regulation ERQ Gross & 10 Reevaluación cognitiva Cabello et al.


Questionnaire John (2003) Supresión (2013)

Interpersonal Emotion IERQ Hofmann et 20 Apaciguamiento Traducción


Regulation al. (2016) Realzamiento o intensificación propia
Questionnaire Toma de perspectiva
Modelamiento social

• Cuestionario Emotion Regulation of Others and Self (EROS; Niven et al., 2011).

Evalúa regulación emocional extrínseca y regulación emocional personal a través de 19


ítems que se contestan en una escala Likert de cinco puntos (1= en absoluto hasta 5=mucho).
Se utilizó solamente la escala extrínseca de nueve ítems, que cuenta con dos subescalas:
empeoramiento del afecto de otros, es decir, el emprender esfuerzos deliberados para disminuir
las emociones positivas o aumentar las negativas de otras personas (tres ítems) y mejora del
afecto de otros que se enfoca en la búsqueda de aumentar el afecto positivo y disminuir el
64

negativo de otras personas (seis ítems). En esta investigación se usó la versión por Lozano et
al. (2015) y se obtuvieron resultados de Alfa de Cronbach entre aceptables y buenos (.60 - .73).

• Emotion Regulation Questionnaire (ERQ; Gross & John, 2003)

Evalúa, a través de diez ítems, la tendencia a la supresión emocional, que implica el


bloqueo de los canales expresivos de la respuesta emocional, y la tendencia a usar la
reevaluación cognitiva, es decir, la generación interpretaciones alternativas a las espontáneas
para manejar los estados emocionales. La supresión incluye cuatro ítems y la reevaluación seis,
los cuales se contestan en una escala tipo Likert de siete puntos (1= totalmente en desacuerdo
a 7= totalmente de acuerdo). Este estudio utilizó la versión adaptada al español por Cabello et
al. (2013) y se obtuvieron valores de Alfa de Cronbach adecuados (.75 - .76).

• Depression, Anxiety and Stress Scale (DASS-21; Lovibond y Lovibond, 1995)

Evalúa sintomatología depresiva, ansiosa y estrés mediante 21 ítems a razón de siete


ítems por constructo implicando una escala Likert de cuatro puntos (0= no me aplicó; 3= me
aplicó mucho o la mayor parte del tiempo). En este estudio solamente se utilizaron las escalas
de depresión y ansiedad. Esta investigación utilizó la versión adaptada al español en Colombia
por Ruíz et al. (2007), obteniendo valores de Alfa de Cronbach adecuados (.86 - .89).

Procedimiento general
Se obtuvo el aval del Comité de Ética de la Investigación de la Universidad Católica
del Uruguay (https://ucu.edu.uy/es/comite-de-etica), siguiendo las normas éticas de la
American Psychological Association (APA, 2010) lo cual implica la protección de la
confidencialidad y anonimato de los participantes, así como la información acerca de la
ausencia de riesgos al participar en el estudio. El consentimiento informado se incluye en el
Apéndice 2.
Previo a la recolección de datos, se realizó la retrotraducción de la escala Interpersonal
Emotion Regulation Questionnaire (Hofmann et al., 2016) siguiendo el procedimiento back-
translation (retro traducción) tal como es desarrollado por Beaton et al. (2020). En primer
lugar, se realizaron dos traducciones del inglés al español (traducciones directas) por dos
personas nativas en el idioma español, una de ellas con conocimiento del tema (formación en
educación) y otra sin conocimiento respecto a qué se estaba evaluando. Las traductoras
participantes, dos doctores en psicología y el autor de esta tesis realizaron una síntesis de ambas
traducciones y luego se solicitaron dos traducciones de español a inglés (retro traducciones):
65

una realizada por una persona bilingüe de origen australiano y formación en educación y otra
realizada por un servicio de traducción especializada. En el paso siguiente, se consultó a un
grupo de expertos para evaluar las traducciones originales, las versiones retro traducidas y su
parecido con el original. Estos expertos incluyeron al autor de la tesis, dos de las traductoras,
dos doctores en psicología y el autor original de la escala. El paso final contó con la aplicación
de la escala a un grupo reducido de personas (N = 28), estudiantes universitarios, seguido de
un breve cuestionario donde se solicitaron comentarios sobre la redacción de los ítems y las
instrucciones.
La primera toma de datos se realizó a lo largo del segundo semestre de 2019 e implicó
una muestra de estudiantes universitarios a los cuales se los reclutó mediante la visita a distintos
cursos de la Universidad a donde concurrían. La participación fue voluntaria y se solicitó la
lectura y firma de un consentimiento informado. Los participantes completaron los
cuestionarios en papel y lápiz durante un lapso promedio de 20-25 minutos. Se solicitó a los
participantes que completaran el IERQ, el ERQ, el DERS y el EROS.
La segunda toma de datos se tomó entre mayo y julio de 2021 durante la pandemia del
COVID-19 e implicó el contacto a potenciales candidatos adultos mediante medios
electrónicos. Tras aceptar el consentimiento informado, los participantes completaron una
encuesta online con una extensión de 25 minutos donde se evaluaban datos sociodemográficos,
así como tendencias conductuales en torno a la regulación emocional personal (DERS) e
interpersonal (IERQ) y sintomatología ansiosa y depresiva (DASS-21).
Ambas muestras implicaron un muestreo no probabilístico por conveniencia de las
poblaciones que se estudiaron.

Plan de análisis de datos general

El análisis de datos fue realizado utilizando el paquete estadístico SPSS 26 para los
análisis descriptivos, las correlaciones bivariadas, las regresiones y el estudio de moderación,
y el paquete MPLUS 8.4 para los análisis factoriales. Se detallan, donde es relevante, los
comandos y macros específicos utilizados en cada programa.

Análisis psicométricos

El primer objetivo referido al estudio de la calidad psicométrica de las técnicas


utilizadas implicó el análisis de la confiabilidad interna a través del Alfa de Cronbach y Omega
66

de McDonald y el estudio de la estructura interna a través de la técnica de análisis factorial


confirmatorio.
Por su parte, el segundo objetivo involucró procedimientos de análisis de propiedades
psicométricas de escalas e ítems, así como el análisis factorial confirmatorio de la escala IERQ
y estudios de confiabilidad interna.
El análisis psicométrico de las escalas y los ítems se realizó siguiendo la guía planteada
por Carretero-Dios & Pérez (2005) y Brown (2015) teniendo en cuenta la media, desvío típico,
asimetría y curtosis de cada ítem. Los ítems presentan buenas propiedades psicométricas
cuando la media es cercana al valor medio de la escala de respuesta el desvío típico es superior
a 1 o como mínimo 0.5 (Carretero-Dios & Pérez, 2005). En referencia a la asimetría existen
distintos criterios que van desde +/- 1 (Ferrando & Anguiano-Carrasco, 2010), +/- 1,5 (Forero
et al., 2009) o +/- 2 (Bandalos & Finney, 2010) considerándose usualmente valores de +/- 3
como extremos (Kline, 2005). Valores de curtosis mayores a 10 señalizan problemas en estos
indicadores mientras que mayores a 20 reflejan problemas graves (Kline, 2005).
El análisis factorial confirmatorio se realizó con el método de estimación de mínimos
cuadrados ponderados con media y varianza ajustada (WLSMV), considerando los índices de
ajuste: 𝜒2 sobre grados de libertad, CFI (índice de juste comparativo), TLI (índice de Tucker-
Lewis), y iv) RMSEA (error cuadrático medio de aproximación). El ajuste fue evaluado a partir
de los puntos de corte: 𝜒2 / gl < a 3; RMSEA < .08; CFI ≥ .95; y TLI ≥ .95 (Schreiber et al.,
2006). Se consideró adicionalmente que los pesos de regresión de los ítems sean superiores a
0.5 (Hair et al., 2020).
Para la fiabilidad se calcularon los coeficientes de Alfa de Cronbach, así como el omega
de McDonald. Los puntos de corte considerados para la confiabilidad interna ordinal para las
distintas escalas tomando como valores aceptables aquellos mayores a .70 (Hair et al., 2020),
siendo buenos los mayores a .80 y excelentes los mayores a .90 (George & Mallery, 2019).
Los análisis de validez convergente y discriminante implicaron cálculos de correlación
y siguieron los planteos de Mokkink et al. (2018) esperándose correlaciones nulas/débiles entre
constructos no relacionados conceptualmente, moderadas para constructos relacionados pero
distintos y fuertes entre constructos conceptualmente cercanos. Debería existir por lo menos
una diferencia de un mínimo de .10 entre las correlaciones de los tres tipos de constructos.
67

Análisis de correlación y regresión lineal

El tercero de los objetivos involucraba la evaluación del vínculo entre las distintas
escalas del IERQ y sintomatología ansiosa y depresiva. Esta evaluación se realizó, por un lado,
a través del cálculo de correlaciones bivariadas entre las distintas escalas del IERQ y las escalas
de ansiedad y depresión del DASS-21. Se consideraron los puntos de corte de Schober et al.
(2018) que plantean que, dependiendo los valores de r, las correlaciones pueden ser
insignificantes (0 – .10), débiles (.10 a .39), moderadas (.40 a .69), fuertes (.70 a .89) o muy
fuertes (.90 a 1.00).
Por otro lado, se analizó el vínculo entre ambos constructos a través de un análisis de
regresión lineal, considerando que la variable independiente predice valores de la dependiente
si la prueba resulta significativa para un α < .05, tal que se toma a R2 como medida de cuánta
variación de la variable dependiente está siendo explicada por la independiente. La Figura 8
ilustra las relaciones testeadas.

Figura 8

Diagrama de las regresiones lineales

Estrategia de REI Sintomatología


Apaciguamiento Ansiosa
Toma de perspectiva Depresiva
Modelamiento Social

Además de estudiar el efecto predictor individual de cada estrategia interpersonal, se


realizó un cálculo de regresión jerárquica para analizar la contribución que hacen las estrategias
en conjunto una vez que se ha controlado la varianza explicada por la desregulación emocional
personal. Las regresiones jerárquicas permiten ver la varianza explicada por distintos grupos
de variables, ingresados en pasos sucesivos, tal que cada paso permite ver cuánta más varianza
explican las nuevas variables una vez que se ha tenido en cuenta el poder explicativo de
aquellas ingresadas anteriormente (Petrocelli, 2003). Los análisis implicaron dos pasos: en el
primero se incluyó el puntaje total de desregulación emocional evaluado por el DERS y en el
segundo las tres estrategias interpersonales del IERQ que se enfocan en emociones negativas.
En este análisis se tuvo en cuenta la varianza total explicada (R2), la varianza que aporta la
inclusión de las estrategias interpersonales (ΔR2) y los pesos de regresión de cada predictor por
separado.
68

Análisis de moderación y mediación

Por último, el cuarto objetivo se enfocaba en la interacción entre la regulación


emocional personal e interpersonal en la explicación de los síntomas de ansiedad y depresión.
Este análisis implicó, por un lado, la evaluación del rol moderador de las distintas estrategias
de RE interpersonal en el vínculo entre la desregulación emocional (Puntaje total del DERS) y
los síntomas de ansiedad y depresión, tal cual son evaluados por la escala DASS-21. Por otro
lado, implicó el análisis del rol mediador de las distintas estrategias de REI en el vínculo antes
mencionado.
El análisis de moderación se calculó con el paquete PROCESS 4.2 (Hayes, 2022)
siguiendo la guía de análisis propuesta por el mismo autor, utilizando el modelo 1. Por otra
parte, la mediación se analizó utilizando el modelo 4 del mismo programa. Las Figuras 9 y 10,
ilustran los modelos testeados.
En el caso de la moderación, se analizó, para cada subescala del IERQ (apaciguamiento,
toma de perspectiva, modelamiento social e intensificación o realzamiento de emociones
positivas) su efecto directo en la predicción de ansiedad y depresión, así como su efecto de
interacción conjunto con la desregulación emocional total. Se valoró para cada uno la
significación de la regresión, así como cuánta varianza explicaba cada término. Para cada
estudio de moderación se consideró si la inclusión de la variable moderadora ofrecía resultados
significativos y cuánta diferencia en la varianza generaba su consideración (ΔR2).

Figura 9

Diagrama del modelo de moderación

Regulación interpersonal
Toma de perspectiva
Modelamiento social
Apaciguamiento

Desregulación emocional Sintomatología


personal Ansiosa
Depresiva

Al considerar la mediación, se tomó la significancia estadística del modelo total, así


como los efectos directos e indirectos de cada una de las variables, y la significación de cada
una de ellas. Mientras que los efectos totales y directos generan un valor p, para evaluar el
69

efecto indirecto se tomará el intervalo de confianza que arroja el programa tal que, si el
intervalo no contiene el valor cero, el efecto es significativo. El efecto total surge a partir de la
suma del efecto directo y el efecto indirecto, tal que el efecto directo es aquél que tiene la
variable independiente sobre la dependiente en presencia del mediador, y el efecto indirecto es
aquél se genera a través de la variable mediadora, resultando de la multiplicación de los
coeficientes de regresión predictor-mediador y mediador-variable dependiente. Si el efecto
directo, total e indirecto son significativos, se considera que hay una mediación parcial, ya que
la variable independiente ejerce un efecto sobre la dependiente tanto de manera directa como
a través de la variable mediadora. En cambio, si el efecto indirecto y el total son significativos,
se considera una mediación total, es decir, que el efecto de la variable independiente sobre la
dependiente se da completamente a través de la variable moderadora. Si el efecto indirecto no
es significativo, entonces no existe mediación (Hayes, 2022).

Figura 10

Diagrama del modelo de mediación

Predictor Mediador Variable dependiente


Desregulación Apaciguamiento Ansiedad
emocional Toma de Perspectiva Depresión
Modelamiento social

Supuestos de la regresión lineal

Los cálculos de regresión lineal, jerárquica, moderación y mediación requieren que los
datos se ajusten a ciertos supuestos. Estos son: (i) relación lineal entre variables, (ii)
homocedasticidad de los residuales, (iii) independencia de los errores, y (iv) normalidad en la
dispersión de los residuales, tal que la moderación requiere además el cumplimiento de (v) la
ausencia de colinealidad y (vi) la ausencia de un número elevado de valores atípicos (outliers).
Se plantea a continuación cómo se evaluó cada supuesto y qué medidas se tomaron para
corregir las violaciones de ellos.
Mientras que los supuestos para la regresión lineal simple se evaluaron ingresando cada
una de las variables independientes (DERS total y cada una de las variables del IERQ) y las
70

variables dependientes (depresión y ansiedad), para la moderación se ingresaron tres términos:


la variable independiente (desregulación emocional evaluada por el DERS), la moderadora
(estrategia del IERQ) y la interacción entre las dos anteriores.
La linealidad se analizó tanto a partir de la dispersión de los residuales en función de
los predictores tipificados, así como a través de la Prueba de Linealidad presente en el menú
de comparar medias de SPSS. Esta prueba implica un ANOVA que, si resulta significativo (α
< .05), entonces refleja la presencia de relación lineal. La violación de este supuesto supone un
problema grave en la realización de estos cálculos, siendo necesario realizar transformación en
los datos (p.ej., logarítmica) o probar otro tipo de relaciones (p.ej., logarítmica, cuadrática,
cúbica, exponencial) que expliquen mejor la asociación entre las variables.
La homocedasticidad se evaluó mediante el test de Pagan-Breusch disponible en el
menú de Modelo Lineal Generalizado Univariado de SPSS. El resultado es una prueba de Chi
Cuadrado que, si resulta significativa, implica que hay presencia de heterocedasticidad. En caso
de detectarse heterocedasticidad pueden utilizarse métodos robustos que generan errores
estándar consistentes con heterocedasticidad como por ejemplo el método de Huber-White
(Long & Ervin, 2000). Si bien la opción de incluir este método está presente por defecto en el
programa PROCESS que se utiliza para la moderación y la mediación, es necesario usar el
macro RLM (Darlingon & Hayes, 2017) para realizar regresiones lineales con este tipo de
errores robustos.
La independencia de los errores se evaluó a través del estadístico de Durbin-Watson
(disponible en el output de las regresiones lineales en SPSS), siendo deseables valores cercanos
a dos. Los valores mayores a 3 y menores a 1 serían indicadores de correlación entre residuales.
En tanto este supuesto no fue violado en ninguno de los casos, no se discute qué
consideraciones deberían tenerse en esos casos.
La normalidad de los residuales se analizó de dos maneras. Primero, a través del
histograma de los valores residuales con la inclusión de la curva normal, comparando la
distribución del gráfico de barras con la distribución normal. Segundo, a través de la prueba de
Shapiro-Wilk aplicada a los residuales. Se espera que esta prueba no sea significativa (α > .05).
La violación de este supuesto puede ser resuelta a través del uso de bootstrapping (Knief &
Forstmeier, 2021; Pek et al., 2018).
La ausencia de colinealidad se evaluó solicitando la prueba de colinealidad en los
estadísticos disponibles bajo el menú de regresión lineal de SPSS. Se toman como indicadores
los valores del estadístico FIV (Factor de inflación de la varianza) tal que valores mayores a 10
implican problemas de multicolinealidad. McClelland et al. (2017) argumentan que la violación
71

de este supuesto no implicaría un problema serio y que puede realizarse el procedimiento de


centrar a la media a las variables para manejarlo.
Los valores atípicos fueron identificados utilizando el procedimiento incluido en el
cálculo de regresión lineal de SPSS identificando aquellos casos que presentan una desviación
mayor a tres desvíos estándar. Se sigue la recomendación de eliminar aquellos casos que
presentan dichas desviaciones siempre que no impliquen variaciones normales dentro de la
misma muestra (Osborne & Overbay, 2004).
72

Capítulo 7
Resultados

La siguiente sección se enfocará en la presentación de los resultados en torno a cada


uno de los objetivos.

Objetivo 1: análisis de la calidad psicométrica de las escalas

En primer lugar, se presentan los análisis factoriales confirmatorios utilizando el


estimador WLSMV, tal cual como se presentan en las Tablas 9 y 10. Los resultados de los
análisis del IERQ se presentan en la sección siguiente
Considerando la escala EROS se encuentra que alcanza indicadores de ajuste adecuados
para la muestra universitaria y la muestra de población general (CFI y TLI > .95; RMSEA <
.08 y 𝜒2 /𝑔𝑙 < a 3). A su vez, el instrumento DASS-21 muestra indicadores de ajuste adecuados
para la muestra de población general (muestra 2).
En cambio, las escalas DERS y ERQ presentan algunas dificultades en los indicadores
de ajuste. La escala DERS presenta buen ajuste al considerar el CFI y el TLI (en ambos estudios
presentan valores mayores a .95) pero presenta dificultades con X2/gl en tanto los valores son
mayores a 3 (X2/gl = 3.17 en el estudio 1 y X2/gl = 3.57 en la muestra 2). A su vez, se encuentra
que los valores de RMSEA con sus intervalos de confianza se encuentran por encima de los
valores deseables (RMSEA < .08), lo cual daría la idea de que el modelo factorial no tiene un
buen ajuste. Sin embargo, no sobrepasa el límite de RMSEA = 0.10 que indicaría que el modelo
factorial debe rechazarse.
En lo que respecta al ERQ, se encuentran valores adecuados en el CFI y TLI en ambas
muestras, pero elevados en el indicador X2/gl (4.22 en la muestra 1 y 4.40 en la muestra 2) y
valores por encima de 0.10 de RMSEA en la muestra 1 (.100, 95% IC [.083 – .117]), p < .001)
y cercanos al punto de corte y lo sobrepasa al considerar el intervalo de confianza en la segunda
muestra (.093, 95% IC [.078 - .109], p < .001).
73

Tabla 9

Indicadores de ajuste de los análisis factoriales confirmatorios en la muestra 1

χ2 gl χ2/gl CFI TLI RMSEA [IC 95%]

DERS 1833.59 579 3.17 .97 .96 .086 [.080 - .092]

EROS 34.40 26 1.32 .99 .99 .030 [.002- .058]

ERQ 143.44 34 4.22 .96 .95 .100 [.083 - .117]


Nota. DERS = Difficulties in Emotion Regulation Scale; EROS = Emotion Regulation of Others and Self; ERQ
= Emotion Regulation Questionnaire.

Tabla 10

Indicadores de ajuste de los análisis factoriales confirmatorios en la muestra 2

χ2 gl χ2/gl CFI TLI RMSEA [IC 95%]

DASS 140.8 76 1.85 .99 .99 .047 [.034 - .059]

DERS 2064.74 579 3.57 .97 .97 .081 [.077 - .085]

Nota. DERS = Difficulties in Emotion Regulation Scale; ERQ = Emotion Regulation Questionnaire.

Considerando la confiabilidad de las escalas, se presentan en la Tabla 11 tanto los


resultados obtenidos en el Alfa de Cronbach (α) y en el Omega de McDonald (ω) así como una
descripción de las muestras a partir de las variables de interés. Considerando ambos
estimadores de confiabilidad y los puntos de corte propuestos (George & Mallery, 2003) se
encuentra que todas las escalas presentan una confiabilidad aceptable a excepción de la escala
empeoramiento del afecto de otros del EROS que presenta valores por debajo de .70. Los
resultados de confiabilidad del IERQ se presentarán en el apartado dedicado al objetivo 2.
74

Tabla 11

Confiabilidad de las escalas en ambas muestras

Muestra 1 (estudiantes universitarios) Muestra 2 (población general)


(N = 323) (N = 393)
M DE ω α M DE ω α
ERQ Reevaluación cognitiva 28.35 5.99 .75 .75 - - - -
Supresión emocional 11.41 4.69 .78 .76 - - - -
EROS Empeoramiento de afecto 8.80 2.76 .61 .60 - - - -
Mejora de afecto 25.68 3.30 .73 .73 - - - -
DASS Ansiedad - - - - 3.39 3.98 .90 .89
Depresión - - - - 3.66 4.08 .87 .86

DERS No aceptación de emociones 11.58 5.24 .89 .89 11.80 5.59 .91 .91
Comportamiento dirigido a metas 14.45 4.68 .85 .84 12.78 4.72 .87 .87
Control de Impulsos 11.43 4.69 .86 .84 10.64 4.36 .87 .87
Consciencia emocional 14.18 3.82 .71 .70 14.62 4.42 .78 .77
Acceso a estrategias 15.15 6.34 .86 .84 14.97 5.85 .85 .85
Claridad emocional 10.06 3.38 .77 .77 9.52 3.46 .84 .84
Puntaje Total 76.40 19.66 .92 .91 74.34 20.09 .93 .93
Nota. DERS = Difficulties in Emotion Regulation Scale; EROS = Emotion Regulation of Others and Self; ERQ = Emotion Regulation Questionnaire.
75

Objetivo 2: adaptación de la escala Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire


(IERQ)

Traducción de la escala IERQ

La aplicación del procedimiento de retro traducción resultó en las traducciones y


síntesis presentes en la Tabla 12.
Al realizar las traducciones directas, las traductoras plantearon que las palabras “elated”
y “upset” del cuestionario original pueden tener múltiples traducciones al español, sugiriendo
distintas alternativas, eligiendo finalmente “muy feliz” como traducción de la primera y
“sentirse mal” para la segunda. La síntesis de las traducciones directas reflejó que la mayoría
de los ítems fueron traducidos de manera idéntica, seleccionando las traducciones de las
palabras mencionadas que ambas traductoras consideraban como las más correctas para el
sentido que se estaba transmitiendo.
En la retro traducción se observan diferencias con algunas palabras de la escala original
como son “managed your emotions” en vez de “dealt with you emotions” (ítem 1), “happy” en
vez de “excited” (item 3), “very happy” en vez de “elated” (ítems 6 y 18), “feeling down” o
“feeling bad” en lugar de “upset” (ítems 10, 12 y 20) y “annoyed” en vez de “irritated” (ítem
14). El grupo que contrastó las traducciones con el original concluyó que, si bien la versión
original y la versión retro traducida cuentan con diferencias, las mismas son en la elección de
palabras, pero no en el sentido que se trasmite. Finalmente, el estudio piloto no generó
comentarios mayores, solamente en la identificación de algunos errores de tipeo.

Estudio de las propiedades psicométricas del IERQ

En tanto se ha administrado la escala IERQ en ambos estudios, se ofrecerán a


continuación las propiedades psicométricas de la escala obtenidas en el estudio de validación
inicial con población universitaria y la replicación de dichos estudios en una muestra de
población general.
76

Tabla 12

Enunciado original de los ítems, traducciones y síntesis de las traducciones.

Original Traductor 1 Traductor 2 Síntesis de traducciones

Me hace sentir mejor saber cómo


It makes me feel better to learn how Me hace sentir mejor aprender cómo otros Me siento mejor al saber cómo otras personas
Ítem 1 otras personas manejan sus
others dealt with their emotions lidiaron con sus emociones. manejan sus emociones.
emociones.

It helps me deal with my depressed Me ayuda a lidiar con mi estado de ánimo Manejo mejor mi estado de ánimo depresivo Me ayuda a lidiar con tristeza cuando
Ítem 2 mood when others point out that deprimido que otros señalen que las cosas cuando otras personas señalan que las cosas no otros me hacen ver que las cosas no
things aren't as bad as they seem no son tan malas como parecen. son tan malas como parecen. son tan malas como parecen.

Me gusta estar rodeado de personas Me gusta estar con otras personas


I like being around others when I'm Me gusta estar rodeado de gente cuando quiero
Ítem 3 cuando estoy entusiasmado, para compartir cuando estoy contento para compartir
excited to share my joy compartir mi alegría.
mi alegría. mi alegría.

Busco a otras personas para que me


I look for other people to offer me Cuando estoy molesto, busco a otras Cuando estoy disgustado, busco que otras
Ítem 4 ofrezcan compasión cuando me
compassion when I'm upset personas que me ofrezcan compasión. personas me ofrezcan compasión.
siento mal.

Escuchar lo que piensan otras


Hearing another person's thoughts on Escuchar los pensamientos de otra persona
Cuando estoy preocupado, me ayuda saber personas sobre cómo manejar las
Ítem 5 how to handle things helps me when sobre cómo manejar las cosas me ayuda
cómo otra persona maneja la misma situación. cosas me ayuda cuando estoy
I am worried cuando estoy preocupado.
preocupado.

Estar en presencia de ciertas personas


Being in the presence of certain other Estar en presencia de ciertas personas se Cuando estoy exaltado, me hace bien estar en
Ítem 6 se siente bien cuando estoy muy
people feels good when I'm elated siente bien cuando estoy entusiasmado. presencia de ciertas personas.
contento.
77

Having people remind me that others Que la gente me recuerde que los demás Cuando estoy alterado, me ayuda contar con Que otras personas me recuerden que
Ítem 7 are worse off helps me when I'm están peor me ayuda cuando estoy gente que me recuerde que hay personas que se hay otros que están peor que yo me
upset molesto. encuentran en una situación peor que la mía. ayuda cuando me siento mal.

I like being in the presence of others Me gusta estar en presencia de otros Cuando me siento optimista, me gusta estar con Me gusta estar junto a otros cuando
Ítem 8 when I feel positive because it cuando me siento optimista porque otra gente porque esto magnifica ese me siento bien porque aumenta los
magnifies the good feeling. magnifica el sentimiento positivo. sentimiento. sentimientos positivos.

Sentir malestar me hace buscar


Feeling upset often causes me to seek Sentir malestar me hace buscar, a menudo, Cuando estoy molesto, generalmente acudo a
Ítem 9 frecuentemente a otras personas que
for others who will express sympathy a otras personas que expresen compasión. personas que expresan simpatía.
me expresen compasión

Cuando me siento mal, me hace


When I am upset, others make me Cuando estoy molesto, otros me hacen Cuando estoy molesto, me siento mejor cuando
sentir mejor que otras personas me
Ítem 10 feel better by making me realize that sentir mejor al hacerme dar cuenta de que la gente me hace darme cuenta de que la
hagan ver que las cosas podrían ser
things could be a lot worse las cosas podrían ser mucho peores. situación podría ser peor.
mucho peores.

Seeing how others would handle the Cuando me siento frustrado, me ayuda ver la Ver cómo otros manejarían la misma
Ver cómo otros manejarían la misma
Ítem 11 same situation helps me when I am forma en que otras personas manejan la misma situación me ayuda cuando estoy
situación me ayuda cuando estoy frustrado.
frustrated situación. frustrado

I look to others for comfort when I Busco consuelo en los demás cuando me Cuando me siento frustrado, busco el confort de Busco consuelo en los demás cuando
Ítem 12
feel upset. siento molesto. terceros. me siento mal.

Como la felicidad es contagiosa,


Because happiness is contagious, I Como la felicidad es contagiosa, busco a Cuando me siento feliz, busco la compañía de
Ítem 13 busco a otras personas cuando estoy
seek out other people when I'm happy otras personas cuando estoy feliz. otras personas porque la alegría es contagiosa.
contento.
78

Cuando estoy irritado, otros pueden Cuando estoy irritado, otros pueden
When I am annoyed, others can Cuando estoy irritado, otros pueden aplacarme
Ítem 14 calmarme diciéndome que no me calmarme diciéndome que no me
soothe me by telling me not to worry diciéndome que no me preocupe.
preocupe. preocupe.

When I'm sad, it helps me to hear Cuando estoy triste, me ayuda escuchar Cuando estoy triste, me ayuda saber
Cuando estoy triste, me ayuda saber cómo otras
Ítem 15 how others have dealt with similar cómo otros han manejado sentimientos cómo otros han lidiado con
personas manejan sentimientos similares.
feelings similares. sentimientos similares.

I look to other people when I feel Busco a otras personas cuando estoy
Recurro a otras personas cuando me siento Cuando me siento deprimido, busco a otras
Ítem 16 depressed just to know that I am deprimido para saber que soy
deprimido, solo para saber que soy amado. personas tan solo para sentirme querido.
loved querido.

Having people telling me not to Tener gente que me diga que no me Tener gente que me diga que no me
Cuando estoy ansioso, me ayuda que otras
Ítem 17 worry can calm me down when I am preocupe puede calmarme cuando estoy preocupe puede calmarme cuando
personas me digan que no me preocupe.
anxious ansioso. estoy ansioso.

When I feel elated, I seek out other Cuando me siento entusiasmado, busco a Cuando me siento eufórico, busco a otras Cuando estoy muy feliz busco a otras
Ítem 18
people to make them happy otras personas para hacerlas felices. personas para hacerlas felices. personas para ponerlas contentas.

When I feel sad, I seek out others for Cuando me siento triste, busco a otros para Cuando me siento triste, procuro que otros me Cuando me siento triste, busco a
Ítem 19
consolation que me consuelen. consuelen. otros para que me consuelen.

If I'm upset, I like knowing what Si estoy molesto, me gusta saber qué Si estoy molesto, me gusta saber lo que otras Si me siento mal, me gusta saber qué
Ítem 20 other people would do if they were in harían otras personas si estuvieran en mi personas harían si se encontraran en mi harían otras personas si estuvieran en
my situation situación. situación mi situación.
79

Análisis de los ítems. Tal como puede verse en las Tablas 13 y 14, si consideramos la
asimetría de los ítems y tomamos un criterio restrictivo (+/- 1) se encuentra que dos ítems
presentarían problemas tanto en la población universitaria como en la población general: el
ítem 3 y el ítem 6. El ítem 8 presentaría problemas también únicamente en la muestra
universitaria. Estos tres ítems corresponden a la escala realzamiento de emociones. Si se toma
un criterio menos restrictivo (+/- 1.5), ningún ítem presentaría problemas en la población
general, pero aún mantendrían problemas los ítems 3 y 6 en universitarios. Al considerar un
criterio aún menos restrictivo (+/- 2) todos los ítems tienen una asimetría aceptable.
Considerando la curtosis, se encuentra que todos los ítems presentan valores adecuados
en ambas muestras (curtosis < 10).

Tabla 13

Análisis los ítems y cargas factoriales para la muestra universitaria

M DE Asimetría Curtosis REP TP AP MS


Ítem 3 4.53 0.73 -1.93 4.84 .74
Ítem 6 4.42 0.76 -1.52 3.01 .78
Ítem 8 4.15 0.95 -1.18 1.14 .87
Ítem 13 3.77 1.08 -0.78 0.07 .89
Ítem 18 3.72 1.08 -0.76 0.07 .77
Ítem 2 3.74 1.05 -0.64 -0.23 .77
Ítem 7 2.23 1.12 0.71 -0.21 .68
Ítem 10 2.59 1.15 0.14 -0.99 .79
Ítem 14 2.26 1.07 0.50 -0.46 .60
Ítem 17 2.59 1.11 0.17 -0.75 .54
Ítem 4 2.83 1.22 0.20 -0.94 .81
Ítem 9 2.37 1.14 0.56 -0.45 .85
Ítem 12 3.12 1.19 -0.14 -0.94 .85
Ítem 16 2.65 1.26 0.35 -0.92 .74
Ítem 19 2.70 1.16 0.23 -0.80 .92
Ítem 1 3.50 0.86 -0.36 0.17 .55
Ítem 5 3.68 0.95 -0.47 -0.23 .75
Ítem 11 3.44 0.95 -0.37 -0.20 .78
Ítem 15 3.29 1.05 -0.30 -0.45 .79
Ítem 20 3.30 1.07 -0.35 -0.44 .86
Nota. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento; MS =
modelamiento social.
80

. En lo que respecta a las medias y desvíos típicos de los ítems, se encuentra que en
ambos casos casi todos los ítems presentan un DE por encima de 1 exceptuando los ítems 3 y
6 (realzamiento )en ambas muestras, los ítems 6 (Realzamiento) y 1, 5 y 11 (modelamiento
social) en la muestra 1, y el 10 (toma de perspectiva) en la muestra de población general. En
todos los casos, la DE es mayor al mínimo aceptable (0.5). Las medias en casi todos los casos,
y en ambas muestras, se encuentran cercanas al punto medio de la escala (3) exceptuando los
ítems 3 y 6 en ambos casos y el 8 en la primera muestra, que se encuentran cercanos al punto
superior de la escala (5). Por otra parte, en la muestra 2, los ítems 7, 10, 14 (toma de
perspectiva) y 9 (apaciguamiento) se encuentran cercanos al punto inferior de la escala con
valores menores a 2.

Tabla 14

Análisis de los ítems y cargas factoriales obtenidas para la población general

M DE Asimetría Curtosis REP TP AP MS


Ítem 3 4.21 0.94 -1.340 1.710 .798
Ítem 6 4.10 0.96 -1.090 0.736 .772
Ítem 8 3.68 1.10 -0.685 -0.212 .805
Ítem 13 3.31 1.19 -0.334 -0.769 .879
Ítem 18 3.19 1.22 -0.288 -0.861 .718
Ítem 2 3.22 1.18 -0.255 -0.851 .654
Ítem 7 1.96 1.04 0.941 0.189 .685
Ítem 10 1.96 0.96 0.960 0.562 .755
Ítem 14 1.99 1.03 0.839 -0.104 .637
Ítem 17 2.18 1.08 0.635 -0.414 .673
Ítem 4 2.33 1.20 0.525 -0.875 .864
Ítem 9 1.89 1.03 0.963 0.071 .864
Ítem 12 2.60 1.16 0.275 -0.884 .853
Ítem 16 2.27 1.20 0.598 -0.726 .813
Ítem 19 2.20 1.06 0.627 -0.448 .881
Ítem 1 3.37 1.15 -0.274 -0.810 .557
Ítem 5 3.30 1.09 -0.319 -0.592 .726
Ítem 11 3.03 1.14 -0.132 -0.830 .740
Ítem 15 2.87 1.08 0.720 -0.800 .751
Ítem 20 2.70 1.12 0.293 -0.789 .808
Nota. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento;
MS = modelamiento social
81

Análisis factorial confirmatorio. En esta sección se presentan de manera


pormenorizada los datos de estructura interna que se reportaron anteriormente en el análisis de
la calidad psicométrica de las escalas (Tablas 9 y 10). Para evaluar la estructura interna del
IERQ se evaluó el ajuste del modelo original propuesto para la escala por Hofmann et al. (2016)
con cuatro factores.
El ajuste se evaluó mediante análisis factorial confirmatorio, utilizando el método de
estimación WLSMV con el modelo de cuatro factores y cinco ítems en cada uno. Por un lado,
el análisis obtuvo un buen ajuste para la muestra universitaria (𝜒2 (164, N = 323) = 452,1, p < .001;
𝜒2 /gl = 2.76; RMSEA = .074, IC 95% [.066, .082], p < .001; CFI = .96; TLI = .95. Por otra
parte, la replicación de este análisis arrojó un buen ajuste para la muestra de población general
(𝜒2 (164, N = 393) = 584.21,1, p < .001; 𝜒2 /gl = 3.56; RMSEA = .077, IC 95% [.077, .084], p <
.001; CFI = .95; TLI = .94) tal que si bien los intervalos de confianza de RMSEA se encuentran
ligeramente por encima de .08 y el chi cuadrado dividido entre los grados de libertad es superior
a 3, el conjunto de los indicadores muestra resultados satisfactorios. Finalmente, tal como se
observa en las Figuras 11 y 12 y las Tablas 13 y 14, las cargas factoriales en ambas muestras
presentan valores por encima de .50.

Figura 11

Modelo factorial original de la escala IERQ para población universitaria

Nota. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento; MS =


modelamiento social
82

Figura 12

Modelo factorial original de la escala IERQ para población general

Nota. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento; MS =


modelamiento social.

Consistencia interna. Tal como se observa en la Tabla 15, todos los valores obtenidos
de consistencia interna tanto mediante el alfa ordinal y el omega de McDonald reflejan buena
consistencia interna. Se encuentran valores por encima de .80 para realzamiento de las
emociones positivas, modelamiento social y apaciguamiento en ambas muestras y valores
levemente por encima de .70 para toma de perspectiva.

Tabla 15

Consistencia interna del IERQ

Muestra 1 Muestra 2
(N = 323) (N = 393)
M DE ω α M DE ω α
Realzamiento de emociones
20.61 3.70 .86 .85 18.48 13.13 .86 .85
positivas
Toma de perspectiva 13.41 3.83 .73 .73 11.31 3.66 .71 .72

Modelamiento social 17.23 3.82 .89 .87 15.28 4.20 .81 .81

Apaciguamiento 13.67 5.01 .84 .83 11.29 4.82 .90 .90


83

Correlación entre las subescalas del IERQ. Como puede observarse en la Tabla 16,
todas las escalas del IERQ correlacionan de manera significativa y positiva entre sí en ambos
estudios. En población universitaria, el realzamiento de emociones positivas mostró una
correlación moderada con modelamiento social y apaciguamiento y una correlación débil con
toma de perspectiva. El apaciguamiento mostró una correlación positiva moderada con
modelamiento social y toma de perspectiva. A su vez, toma de perspectiva correlacionó
moderadamente con modelamiento social. Para la población general, casi todas las
correlaciones fueron moderadas exceptuando aquellas entre modelamiento social y
realzamiento, y modelamiento social y toma de perspectiva, siendo esta última la de mayor
fuerza.

Tabla 16

Correlaciones entre las subescalas del IERQ en ambas muestras

1 2 3 4
1 MS - .507** .356** .501**
2 AP .364** - .350** .366**
3 REP .432** .307** - .263**
4 TP .526** .300** .369** -
Nota. Por encima de la diagonal se incluyen las correlaciones de la muestra 1 y por debajo de la diagonal las de
la muestra 2; N = 323; ** p < .01; REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP =
apaciguamiento; MS = modelamiento social.

Validez convergente y divergente. La validez convergente y discriminante de los


factores del IERQ se evaluó estudiando las correlaciones con medidas de regulación emocional
personal (supresión emocional, reevaluación cognitiva y dificultades en regulación emocional)
y regulación emocional interpersonal extrínseca. Estos análisis sólo se realizan para la muestra
universitaria debido a que sólo en este estudio se aplicó la batería de técnicas reportada. En
todos los casos se utiliza el cálculo de correlación de Spearman debido a la distribución de las
variables
Considerando los resultados de validez convergente reportados en la Tabla 17 se
encuentran múltiples correlaciones significativas mayormente débiles y positivas. Se destaca
la correlación entre todas las estrategias del IERQ y la tendencia a empeorar y mejorar el afecto
de otros, exceptuando el vínculo entre toma de perspectiva y la mejora del afecto y siendo la
relación entre realzamiento y mejora del afecto la más fuerte. En el vínculo entre la
84

desregulación emocional y el IERQ se encuentran numerosas correlaciones significativas entre


modelamiento social y apaciguamiento, y las subescalas de la DERS, destacando el vínculo
entre modelamiento social y dificultades en consciencia emocional, no aceptación de
emociones y dificultades en el comportamiento dirigido a metas, así como los vínculos entre
apaciguamiento y el puntaje total de desregulación, dificultades en el acceso a estrategias y
problemas con el control de impulsos. Al considerar el IERQ y su relación con las estrategias
personales del ERQ se destaca el vínculo entre la supresión emocional y modelamiento social
y apaciguamiento.

Tabla 17

Validez convergente del IERQ

MS AP REP TP M DE

DERS Puntaje Total .148* .191** .032 .067 76.40 19.66

Consciencia -.224** -.140* -.076 -.029 14.18 3.81

Claridad .056 .108 -.003 .115* 10.05 3.38

Aceptación .220** .159** .061 .162** 11.57 5.24

Estrategias .169** .216** .016 -.001 15.14 6.34

Impulsos .127* .193** .060 .036 11.43 4.69

Metas .236** .161** .132* .067 14.44 4.68

ERQ Supresión -.152** -.238** -.096 -.067 11.42 4.68

Reevaluación .088 .004 .187** .092 28.35 5.99

EROS Mejoramiento .145** .124* .312** .040 25.68 3.30

Empeoramiento .186** .188** .155** .128* 8.79 2.75

Nota. *p < .05 **, p < .01. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP =
apaciguamiento; MS = modelamiento social.
85

Objetivo 3: relación entre la REI evaluada por el IERQ y sintomatología ansiosa y


depresiva.

La evaluación de este vínculo se llevó a cabo de dos maneras. Por un lado, se estudiaron
las correlaciones entre las distintas escalas de regulación emocional interpersonal y la
sintomatología ansiosa y depresiva (O3.1) y, por otro, se estudió el rol predictor que tendría el
uso de ciertas estrategias de regulación emocional interpersonal sobre la sintomatología ansiosa
y depresiva (O3.2).
En la Tabla 18 se pueden apreciar las correlaciones de Spearman obtenidas entre las
distintas subescalas del IERQ y la sintomatología ansiosa y depresiva tal cual es evaluada por
el DASS-21. Se encuentran correlaciones significativas, débiles y negativas entre toma de
perspectiva y depresión (r (321) = -.212, p < .001), toma de perspectiva y ansiedad (r (321) =-
.154, p = .002), modelamiento social y depresión (r (321) = -.176, p < .001) y modelamiento
social y ansiedad (r (321) = -.112, p = .020).

Tabla 18

Correlaciones de Spearman entre IERQ y síntomas de ansiedad y depresión

AP REP TP MS

Depresión -.017 -.068 -.212** -.176**

Ansiedad .020 .041 -.154** -.112*

Nota. * p < .05; ** p < .01; REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP =
apaciguamiento; MS = modelamiento social.

Por otro lado, considerando el rol predictor de las distintas estrategias de REI sobre la
sintomatología ansiosa y depresiva, se exponen en primer lugar, en la Tabla 19, los supuestos
evaluados tal que en el Apéndice 3 se detallan los resultados específicos de cada prueba. A
nivel general, se observa que hay una violación general de los supuestos de normalidad en la
distribución de los residuales y de homocedasticidad, así como un cumplimiento del supuesto
de independencia de los errores.
Para atender a la violación de estos supuestos, se resuelve no utilizar la función de
regresión lineal estándar del software SPSS sino utilizar el macro RLM (Darlington & Hayes,
86

2017). Este programa permite resolver el problema de la heterocedasticidad mediante el


procedimiento de Huber-White para inferir errores estándar consistentes con la
heterocedasticidad, lo cual implica un cálculo robusto de dichos errores que produce resultados
más confiables cuando este supuesto no se cumple (Hayes & Cai, 2007). Por otra parte, para
atender a las posibles variaciones en la distribución se utiliza el comando de bootstrapping el
cual simula muestreos que no dependen de la normalidad (Pek et al., 2018).
En lo que respecta a la estrategia de apaciguamiento, se encuentra que no se cumple el
supuesto de relación lineal por lo que los resultados de la regresión lineal podrían no ajustarse
a la relación real entre las variables.

Tabla 19

Resumen de supuestos de los cálculos de regresión

Supuestos
Linealidad Normalidad Homocedasticidad Independencia
Ansiedad Toma de ✓ ✗ ✗ ✓
perspectiva

Modelamiento ✓ ✗ ✗ ✓
Social

Apaciguamiento ✗ ✗ ✗ ✓
Desregulación ✓ ✗ ✗ ✓
Todas las ✓ ✗ ✗ ✓
variables*
Depresión Toma de ✓ ✗ ✗ ✓
perspectiva

Modelamiento ✓ ✗ ✗ ✓
social

Apaciguamiento ✗ ✗ ✗ ✓
Desregulación ✓ ✗ ✗ ✓
Todas las ✓ ✗ ✗ ✓
variables*
Nota. ✓ = se cumple el supuesto, ✗= se viola el supuesto. * se cumple el supuesto de ausencia de colinealidad
entre las variables.
87

Haciendo foco sobre los resultados de estas regresiones lineales en sí, se presentan los
resultados en la Tabla 20. Se destaca que sólo se incluyen las estrategias de REI que
conceptualmente se vinculan con la ansiedad y la depresión debido a su foco en la regulación
de emociones negativas (apaciguamiento, toma de perspectiva y modelamiento social),
excluyendo la estrategia centrada en emociones positivas (realzamiento de emociones
positivas).
Sobre estos resultados es importante destacar que, en primer lugar, se encuentran que
los valores de la escala de toma de perspectiva predicen significativamente los valores de
depresión (R2 = .045, F (1, 391) = 17.812, p < .001) y ansiedad (R2 = .024, F (1, 391) = 10.850, p =
.001). Por otro lado, el modelamiento social predijo significativamente los valores de depresión
(R2 = .031, F (1, 391) = 13.345, p <.001) y ansiedad (R2 = .013, F (1, 391) = 6.008, p = .014). Para
todos estos casos, se incluyen los coeficientes de regresión (b) en la Tabla 20. Debe tenerse en
cuenta que, si bien estos valores son significativos, la varianza explicada por estos factores es
entre pequeña e insignificante.

Tabla 20

Análisis de regresión lineal entre el IERQ y ansiedad y depresión

Ajuste del modelo general Coeficientes de regresión

R2 F gl p b p

TP - DEP .045 17.812 391 .000 -.236 .000

TP - ANS .024 10.850 391 .001 -.167 .001


MS - DEP .031 13.345 391 .000 -.170 .000

MS - ANS .013 6.008 391 .014 -.106 .014

AP - DEP .000 0.085 391 .770 -.014 .770

AP - ANS .000 0.126 391 .722 .016 .722


Nota. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento; MS =
modelamiento social.

Los estudios de correlación y de regresión lineal no encuentran vínculo entre la escala


apaciguamiento con la sintomatología ansiosa y depresiva.
88

Tras analizar la contribución de las distintas variables por separado, se pasará a analizar
la forma en que las distintas variables predicen la varianza de la depresión en presencia de las
otras variables de interés. En tanto la investigación disponible demuestra que la desregulación
contribuye a la sintomatología ansiosa y depresiva y esto ha sido comprobado con los cálculos
anteriores, se propone la realización de una regresión jerárquica donde pueda verse qué valor
explicativo aportan las estrategias interpersonales una vez que se tiene en cuenta la varianza
que explica la desregulación. Este cálculo resulta útil ya que, teniendo en cuenta que la
desregulación correlaciona con algunas variables interpersonales y que tanto la desregulación
como algunas estrategias interpersonales predicen varianza en la sintomatología, es importante
analizar si las variables interpersonales hacen un aporte significativo por sobre el que hace la
desregulación.
Para entender cómo la desregulación emocional personal y las estrategias
interpersonales colaboran en la explicación de la sintomatología ansiosa y depresiva se hicieron
regresiones jerárquicas con dos pasos tal que en el primero de ellos se incluyó a la
desregulación emocional y en el segundo se agregan las estrategias de regulación emocional
interpersonal. Esto permite visualizar el porcentaje de la varianza que explica la desregulación
y la explicación de varianza que aportan las estrategias interpersonales y una vez que se ha
controlado la variable desregulación.
Tal como puede apreciarse en la Tabla 21, al analizar la predicción de la sintomatología
ansiosa, encontramos que el primer paso resultó estadísticamente significativo (F (1,391) =
203.273, p < .001, R2 = .342), planteando a la desregulación emocional como predictor (b =
.585, t = 14.257, p < .001) y explicando un 34.2% de la varianza de la sintomatología ansiosa.
El segundo paso resultó estadísticamente significativo (F (4,388) = 53.063, p < .001, R2 = .354)
incluyendo a la desregulación emocional (b = .575, t = 13.904, p < .001), la toma de perspectiva
(b = -.075, t = -1.549, p = .122), el modelamiento social (b = -.049, t = -1.038, p = .300) y el
apaciguamiento (b = .009, t = .239, p = .811). Sin embargo, el cambio en la varianza explicada
no fue estadísticamente significativo (ΔF (3,388) = 2.311, p = .076, ΔR2 = .076) entendiendo que
la adición de estas variables no aporta significativamente a la varianza.
89

Tabla 21

Análisis de regresión jerárquica con desregulación, IERQ y ansiedad.

Pasos y
b ES t R2 ΔR2
variables
Paso 1 .342 .342

DERS .116 .008 14.257***

Paso 2 .354 .012

DERS .114 .008 13.904***

TP -.082 .053 -1.549

MS -.049 .047 -1.038

AP .009 .037 0.239

Nota. *** p < .001; REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento;
MS = modelamiento social; DERS = Difficulties in Emotion Regulation Scale

Por otro lado, tal como se observa en la Tabla 22, al analizar la predicción de la
sintomatología depresiva, encontramos que el primer paso resultó estadísticamente
significativo (F (1,391) = 268.790, p < .001, R2 = .407), planteando a la desregulación emocional
como predictor (b = .130, t = 16.215, p < .001) y explicando un 40.7% de la varianza de la
sintomatología ansiosa. El segundo paso resultó estadísticamente significativo (F (4,388) =
75.329, p < .001, R2 = .437) incluyendo a la desregulación emocional (b = .127, t = 16.215, p
< .001), la toma de perspectiva (b = -.115, t = -2.271, p = .024), el modelamiento social (b = -
.088, t = -1.967, p = .049) y el apaciguamiento (b = .007, t = .191, p = .849). A su vez, se
encuentra que el segundo paso realiza un aporte significativamente estadístico a la varianza de
la variable dependiente (ΔF (3,388) = 6.833, p < .001, ΔR2 = .030), encontrando como relevante
la inclusión de las variables interpersonales en la explicación de esta sintomatología.
90

Tabla 22

Análisis de regresión jerárquica con desregulación, REI y depresión.

Pasos y
b ES t R2 ΔR2
variables
Paso 1 .407 .407
DERS .130 .008 16.395

Paso 2 .437 .030

DERS .127 .008 16.215***


TP -.115 .051 -2.271*

MS -.088 .045 -1.967*


AP -.007 .035 -0.191

Nota. * p < .05; *** p < .001; REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP =
apaciguamiento; MS = modelamiento social; DERS= difficulties in emotion regulation scale.

Objetivo 4: análisis la interacción entre la regulación emocional personal e interpersonal


en la predicción de síntomas ansiosos y depresivos

El cuarto objetivo de esta tesis implicó la evaluación del rol que cumple la regulación
emocional interpersonal en el vínculo entre la desregulación emocional y la experiencia de
sintomatología depresiva y ansiosa. En primer lugar, se analizan los modelos en los que la REI
funciona como moderadora (O 4.1. yO 4.2) y en segundo lugar aquellos en los que funciona
como mediadora (O 4.3 y O 4.4).
Previo a la exposición de los resultados se incluye en la Tabla 23 un resumen de los
supuestos que son cumplidos (✓) y aquellos que son violados (✗) por los datos, observando, a
nivel general, la violación del supuesto de normalidad y homocedasticidad. En el Apéndice 3
pueden consultarse los gráficos y resultados de las distintas pruebas realizadas. En lo que
respecta al modelo que considera al apaciguamiento como moderador de los síntomas de
depresión se encuentra que no se cumple el supuesto de relación lineal. La violación de este
supuesto sería grave, pudiendo llevar a resultados que no sean válidos. Se presentarán
igualmente estos resultados bajo la luz de esta información.
91

Tabla 23

Resumen de supuestos de los cálculos de moderación

Supuestos
I II III IV V VI
Desregulación - T. perspectiva – depresión ✓ ✗ ✗ ✓ ✓ ✓

Desregulación – Modelamiento – depresión ✓ ✗ ✗ ✓ ✓ ✓

Desregulación – Apaciguamiento – depresión ✗ ✗ ✗ ✓ ✓ ✓

Desregulación – T. Perspectiva – ansiedad ✓ ✗ ✗ ✓ ✓ ✓

Desregulación – Modelamiento – ansiedad ✓ ✗ ✗ ✓ ✓ ✓

Desregulación – Apaciguamiento – ansiedad ✓ ✗ ✗ ✓ ✓ ✓

Nota. Supuesto I: Linealidad; Supuesto II: Normalidad; Supuesto III: Homocedasticidad; Supuesto IV:
Independencia de los errores; Supuesto V: Colinealidad; Supuesto VI: valores atípicos.

Para responder a estas dificultades se plantea la realización de los cálculos mediante el


macro PROCESS con algunas correcciones que prevén la existencia de estas dificultades. Los
problemas en la normalidad y heterocedasticidad fueron abordados utilizando el procedimiento
de bootstrapping y el procedimiento de Huber-White antes reportados.

La regulación emocional interpersonal como variable moderadora

Los modelos de moderación siguen la lógica del diagrama ya representado en la Figura


9 (Página 68): se toma como variable predictora a los niveles de desregulación emocional o
dificultades en regulación emocional (tal cual es evaluada por el DERS), como variable criterio
a los niveles de ansiedad y depresión y como variable moderadora a cada una de las tres
estrategias de regulación emocional que se vinculan con la regulación de emociones negativas
(apaciguamiento, toma de perspectiva y modelamiento social).
Esta consideración da lugar a seis modelos distintos que fueron estudiados
estadísticamente, uno por cada una de las estrategias antes mencionadas para cada dimensión
sintomatológica (ansiedad y depresión). Los mismos se resumen en la Tabla 24.
92

Tabla 24

Modelos de moderación

Variable moderadora Variable dependiente


Modelo 1 Modelamiento social Depresión
Modelo 2 Toma de perspectiva Depresión
Modelo 3 Apaciguamiento Depresión
Modelo 4 Modelamiento social Ansiedad
Modelo 5 Toma de perspectiva Ansiedad
Modelo 6 Apaciguamiento Ansiedad
Nota. en todos los casos, la variable predictora fue la desregulación emocional.

Al estudiar el rol moderador de estas estrategias en el vínculo entre la desregulación


emocional y los síntomas de depresión, el programa PROCESS arrojó los indicadores de ajuste
para cada modelo que se presentan en la Tabla 25.

Tabla 25

Moderación del IERQ en el vínculo entre desregulación y depresión

Intervalo de Confianza (95%) de b


R2 b ES t p
Límite Inferior Límite Superior
Modelo 1 .450

DERS .123 .009 13.452 .000 .105 .141


MS -.158 .039 -3.963 .000 -.236 -.079

MS x DERS -.007 .002 -3.286 .001 -.011 -.002


Modelo 2 .457
DERS .119 .009 12.738 .000 .101 .138
TP -.171 .044 -3.854 .000 -.259 -.084
TP x DERS -.008 .002 -3.394 .001 -.014 -.003
Modelo 3 .423
DERS .132 .010 13.047 .000 .112 .152
AP -.057 .043 -1.348 .178 -.142 .026
AP x DERS -.004 .002 -1.682 .093 -.009 .001
Nota. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento; MS =
modelamiento social; DERS = difficulties in emotion regulation scale.
93

El modelo general que considera al modelamiento social como moderador (modelo 1)


resultó estadísticamente significativo (R2= .450, F (3, 389) = 68.930, p < .001) tal que la
interacción, graficada en la Figura 13, fue estadísticamente significativa (b = -.007, t (389) =-
3.286, p < .001), aportando un valor explicativo que resulto pequeño o insignificante (ΔR2 =
.021, F (1, 389) = 10.805, p < .001), y afectando la relación entre las variables disminuyendo el
efecto de la desregulación sobre la sintomatología depresiva. Dicha interacción fue
significativa para todos los valores de la variable moderadora.

Figura 13

Niveles de depresión según distintos niveles de desregulación y modelamiento social

5
Depresión

0
DERS-bajo DERS-medio DERS-alto

MS-bajo MS-medio MS-alto

Nota. MS = modelamiento social; DERS = difficulties in emotion regulation scale

Al evaluar el modelo que considera a la toma de perspectiva como variable moderadora


(modelo 2), se encuentra que el modelo general es estadísticamente significativo (R2 = .454, F
(3, 389) = 63.750, p < .001), siendo la interacción estadísticamente significativa y negativa (b = -
.008, t (389) = -3.394, p < .001), pero con un tamaño del efecto pequeño o insignificante (ΔR2 =
.024, F (1, 389) = 11.524, p < .001). Evaluando los distintos niveles de la variable moderadora,
se encuentra que hay un efecto de interacción significativo para todos ellos. El efecto de
moderación se vuelve no significativo para valores mayores a 8.31 de la variable moderadora.
Las interacciones aparecen graficadas en la Figura 14.
94

Es importante señalar que el efecto de moderación es distinto cuando la desregulación


se encuentra en valores medios y altos que cuando se encuentra en valores bajos. Cuando la
desregulación es medio o alta, las personas que muestran mayor adherencia a la búsqueda de
otros para tomar perspectiva presentan menor sintomatología depresiva, siendo las personas
con menor adherencia a la toma de perspectiva las que presentan mayor sintomatología
depresiva. En cambio, en niveles bajos de desregulación emocional, las personas con mayor
adherencia a la toma de perspectiva presentan un nivel de síntomas depresivos mayor a los que
tienen niveles medios o bajos de adherencia a esta estrategia.

Figura 14

Niveles de depresión según distintos niveles de desregulación y toma de perspectiva

5
Depresión

0
DERS-bajo DERS-medio DERS-alto

TP-bajo TP-medio TP-alto

Nota. TP = toma de perspectiva; DERS = difficulties in emotion regulation scale

Considerando el modelo 3, que toma al apaciguamiento como variable mediadora en el


vínculo entre desregulación emocional y depresión, se encuentra que si bien el mismo es
significativo (R2 = .423, F (3, 389) = 57.325, p < .001), la interacción con el moderador no fue
estadísticamente significativa (b = -.004, t (389) = -1.682, p = 0.93) por lo que los niveles de
apaciguamiento no moderan en esta relación.
En las siguientes líneas se evaluarán los modelos 4-6 que consideran el rol moderador
de las distintas estrategias interpersonales en el vínculo entre la desregulación emocional y los
95

síntomas de ansiedad. Los resultados del análisis de regresión lineal y moderación se incluyen
en la Tabla 26.

Tabla 26

Moderación del IERQ en el vínculo entre desregulación y ansiedad

Intervalo de confianza (95%) de b


2
R b ES t p
Límite inferior Límite superior

Modelo 4 .359

DERS .112 .010 11.169 .000 .092 .132


MS -.092 .039 -2.366 .018 -.168 -.015
MS x DERS -.005 .002 -2.272 .023 -.008 -.001
Modelo 5 .359

DERS .110 .010 10.862 .000 .090 .130


TP -.108 .044 -2.468 .014 -.194 -.022
TP x DERS -.005 .003 -1.825 .068 -.010 .001
Modelo 6 .358

DERS .118 .010 11.543 .000 .098 .138


AP -.020 .038 -0.545 .585 -.096 .054
AP x DERS -.005 .002 -2.163 .031 -.009 -.001
Nota. REP = realzamiento de emociones positivas; TP = toma de perspectiva; AP = apaciguamiento; MS =
modelamiento social; DERS = difficulties in emotion regulation scale.

Al considerar el rol moderador del modelamiento social en el vínculo desregulación-


ansiedad (modelo 4), el modelo general de predicción fue estadísticamente significativo (R2 =
.359, F (3, 389) = 43.070, p < .001). A su vez, la moderación de modelamiento social fue
estadísticamente significativa y negativa (b = -.005, t (389) = -2.272, p = .230) con un cambio en
la varianza explicada que es entre pequeño e insignificante (ΔR2 = .010, F (1, 389) = 5.165, p =
.015). Evaluando los distintos niveles de la variable moderadora, se encuentra que hay un efecto
de interacción significativo para todos ellos. El gráfico de la interacción se presenta en la Figura
15.
Considerando el modelo 5, que propone a la toma de perspectiva como moderadora
entre la desregulación emocional y los síntomas de ansiedad, se encuentra que si bien el modelo
96

general es significativo (R2 = .359, F (3, 389) = 42.066, p < .001), la toma de perspectiva no
modera significativamente la relación estudiada (b = -.005, t (389) = -1.825, p = .068).

Figura 15

Niveles de ansiedad según distintos niveles de desregulación y modelamiento social

5
Ansiedad

0
DERS-bajo DERS-medio DERS-alto

MS-bajo MS-medio MS-alto

Nota. MS = modelamiento social; DERS = difficulties in emotion regulation scale

Finalmente, al evaluar al apaciguamiento como variable moderadora (modelo 6) se


encuentran indicadores generales de que el modelo es significativo (R2 = .358, F (3, 389) = 46.853,
p < .001), tal que el apaciguamiento modera negativamente de manera estadísticamente
significativa el vínculo entre la desregulación y ansiedad (b = -.005, t (389) = -2.163, p = .310)
con un tamaño del efecto pequeño o insignificante (ΔR2 = .015, F (1, 389) = 4.678, p < .002). El
efecto de moderación se encuentra para niveles bajos, medios y altos de la variable moderadora,
encontrando que el apaciguamiento deja de funcionar como moderador cuando sus valores
superan (12.38). Esta interacción se grafica en la Figura 16.
97

Figura 16

Niveles de ansiedad según distintos niveles de desregulación y apaciguamiento

5
Ansiedad

0
DERS-bajo DERS-medio DERS-alto
AP-bajo AP-medio AP-alto

Nota. AP = apaciguamiento; DERS = difficulties in emotion regulation scale

Para el apaciguamiento se encuentra un efecto similar al antes descripto para la toma


de perspectiva y la depresión. Cuando la desregulación es media o alta, las personas que
adhieren más a esta estrategia tienen menor sintomatología ansiosa que las personas que
adhieren menos. En cambio, para niveles de desregulación emocional baja, los niveles altos de
apaciguamiento y modelamiento social se asocian a mayores niveles de ansiedad que los
niveles bajos de estas estrategias regulatorias.

Regulación emocional interpersonal como variable mediadora

Las consideraciones sobre el rol mediador de la regulación emocional interpersonal en


el vínculo entre la desregulación emocional tal cual es medida por el DERS y la sintomatología
emocional (ansiosa y depresiva) se estudió mediante el Modelo 4 del macro PROCESS (Hayes,
2022) para SPSS. La Figura 10 (página 69) plantea el diagrama del modelo de mediación que
toma a la desregulación como variable predictora y cada una de las variables del IERQ
relevantes como variables mediadoras en la predicción de sintomatología emocional (ansiosa
y/o depresiva). En la Tabla 27 pueden verse los distintos modelos testeados en base a este
98

diagrama y en la Tabla 28 los coeficientes de efecto total, directo (Desregulación -->


Sintomatología) e indirecto (REI --> sintomatología) de los distintos modelos.

Tabla 27

Modelos de mediación

Variable mediadora Variable criterio


Modelo 1 Modelamiento social Depresión

Modelo 2 Toma de perspectiva Depresión

Modelo 3 Apaciguamiento Depresión

Modelo 4 Modelamiento social Ansiedad

Modelo 5 Toma de perspectiva Ansiedad

Modelo 6 Apaciguamiento Ansiedad

Nota. En todos los casos, la variable predictora fue la desregulación emocional.

En primer lugar, se estudió el rol mediador de las distintas variables del IERQ en el
vínculo entre desregulación emocional y depresión (modelos 1-3).
Al considerar la mediación del modelamiento social (modelo 1) se encontró un efecto
total estadísticamente significativo (b = 0.130, t (389) = 16.394, 95% IC [0.114 – 0.145], p <
.001). El efecto directo fue estadísticamente significativo (b = 0.128, t (389) = 16.498, 95% IC
[0.113 – 0.143], p < .001), encontrando un efecto indirecto que no es estadísticamente
significativo (b = -0.001, 95% IC [-0.002 – 0.004]) por lo que el modelamiento social no media
la relación entre desregulación emocional y depresión.
Al considerar la mediación de la toma de perspectiva (modelo 2) se encontró un efecto
total estadísticamente significativo (b = 0.130, t (389) = 16.394, 95% IC [0.114 - 0.145], p <
.001). El efecto directo fue significativo (b = 0.127, t (389) = 16.254, 95% IC [0.111 - 0.142], p
< .001), encontrando un efecto indirecto que no es estadísticamente significativo (b = 0.003,
95% IC [- 0.000 - 0.006]), por lo que la toma de perspectiva no media la relación entre
desregulación emocional y depresión.
Teniendo en cuenta el modelo de mediación del apaciguamiento (modelo 3) se encontró
un efecto total estadísticamente significativo (b = 0.130, t (389) = 16.394, 95% IC [0.114 - 0.145],
p < .001). El efecto directo fue estadísticamente significativo (b = 0.131, t (389) = 16.551, 95%
99

IC [0.115 - 0.146], p < .001), encontrando un efecto indirecto que no es estadísticamente


significativo (b = -.001, 95% IC [-0.004 – 0.001]), por lo que el apaciguamiento no media la
relación entre desregulación emocional y depresión.

Tabla 28

Resultados del análisis de mediación

Intervalo de confianza del efecto


Efecto
indirecto (95% IC)
Total Directo Indirecto Límite inferior Límite superior

Modelo 1 0.130*** 0.128*** 0.001 -0.002 0.004

Modelo 2 0.130*** 0.127*** 0.003 -0.001 0.006

Modelo 3 0.130*** 0.131*** -0.001 -0.004 0.001

Modelo 4 0.116*** 0.115*** 0.001 -0.001 0.003

Modelo 5 0.116*** 0.114*** 0.002 -0.001 0.004

Modelo 6 0.116*** 0.117*** -0.001 -0.002 0.001

Nota. *** p < .001.

En segundo lugar, se estudió el rol mediador de las distintas variables del IERQ en el
vínculo entre desregulación emocional y ansiedad (modelos 4-6). Al considerar la mediación
del modelamiento social (modelo 4) se encontró un efecto total estadísticamente significativo
(b = 0.116, t (389) = 14.257, 95% IC [0.100 – 0.132], p < .001). El efecto directo fue
estadísticamente significativo (b = .115, t (389) = 14.214, 95% IC [0.099 – 0.131], p < .001),
encontrando un efecto indirecto que no es estadísticamente significativo (b = 0.001, 95% IC [-
0.001 – 0.003]) por lo que el modelamiento social no media la relación entre desregulación
emocional y la ansiedad.
Al tener en cuenta la mediación de la toma de perspectiva (modelo 5) se encontró un
efecto total estadísticamente significativo (b = 0.116, t (389) = 14.257, 95% IC [0.100 – 0.132],
p < .001). El efecto directo fue estadísticamente significativo (b = 0.114, t (389) = 14.053, 95%
IC [0.098 – 0.130], p < .001), encontrando un efecto indirecto que no es estadísticamente
100

significativo (b = 0.002, 95% IC [-0.000 – 0.004]) por lo que la toma de perspectiva no media
la relación entre desregulación emocional y ansiedad.
Al evaluar la mediación del apaciguamiento (modelo 6) se encontró un efecto total
estadísticamente significativo (b = 0.116, t (389) = 14.257, 95% IC [0.100 – 0.132], p < .001). El
efecto directo fue estadísticamente significativo (b = 0.117, t (389) = 14.262, 95% IC [0.100-
0.133], p < .001), encontrando un efecto indirecto que no es estadísticamente significativo (b
= -.001, 95% IC [-0.002 – 0.001]) por lo que el apaciguamiento no media la relación entre
desregulación emocional y ansiedad.

A modo de resumen, se ha encontrado que las escalas utilizadas en esta investigación


cuentan con buenas propiedades psicométricas, identificando en la escala Emotion Regulation
Questionnaire (Gross & John, 2004) algunos indicadores sobre su estructura interna que
requieren futuros estudios para poder recomendar su uso en el medio local. A su vez, se ha
encontrado que la versión en español del Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire
(Hofmann et al., 2016) presenta buenas propiedades psicométricas tanto en torno al análisis de
sus ítems, su confiabilidad, su estructura interna, y sus asociaciones con constructos afines. Por
otra parte, las asociaciones entre las subescalas del IERQ y los síntomas de ansiedad y
depresión permiten ver que la toma de perspectiva y el modelamiento social correlacionan con
ambos tipos de sintomatología de manera débil y negativa y que, además, estas estrategias
interpersonales predicen una varianza pequeña de la sintomatología en dirección negativa. Al
analizar el poder explicativo de las estrategias una vez que se controla la desregulación, se halla
que las estrategias no tienen un poder explicativo significativo sobre los síntomas de ansiedad
por encima del explicado por la desregulación, pero que el modelamiento social y la toma de
perspectiva sí hacen un aporte significativo por sobre la desregulación al explicar la
sintomatología depresiva. En relación al estudio de la interacción entre la desregulación y las
estrategias interpersonales se halla que la desregulación predice la varianza en la
sintomatología de manera significativa, observando que las estrategias interpersonales no
median en este vínculo. Por último, se ha encontrado que las estrategias de modelamiento social
y toma de perspectiva moderan el vínculo entre la desregulación y la sintomatología depresiva
y que el apaciguamiento y el modelamiento social moderan el vínculo entre la desregulación y
la sintomatología ansiosa.
101

Tercera Parte

Discusión y Conclusiones
102

Capítulo 8
Discusión

El objetivo central de esta investigación fue estudiar el vínculo e interacción entre los
procesos de regulación emocional personal y aquellos interpersonales en la explicación de la
sintomatología ansiosa y depresiva. Específicamente, esta tesis se ha centrado en la interacción
entre la tendencia a la desregulación emocional y ciertas estrategias de regulación emocional
interpersonal intrínseca. Este tema resulta relevante debido a la emergencia reciente del
concepto de regulación emocional interpersonal y la necesidad de integrarla con el cuerpo de
investigación existente para entender el posible aporte diferencial que hace en la explicación
de la sintomatología.
Como se planteará a lo largo de las siguientes líneas, estos objetivos se enmarcan, por
un lado, en el campo de estudio de la psicología clínica y la psicoterapia y, por otro, en la
consideración de la regulación emocional como una variable transdiagnóstica que es tanto un
potencial factor de vulnerabilidad para el desarrollo de psicopatología, así como un factor
mediador en la explicación de por qué ciertos tratamientos funcionan y una diana de
tratamiento en sí mismo de muchos programas de intervención. Esta tesis buscará aportar a
estos dos campos teóricos analizando los resultados a partir de los modelos teóricos generales
de regulación emocional antes propuestos, así como a partir de los conceptos que emanan de
estas perspectivas.
Para responder al objetivo principal de este trabajo de investigación se propusieron
distintos objetivos específicos que refieren, en primer lugar, a la presentación del análisis de
calidad de los instrumentos utilizados, la presentación de los resultados de la traducción y
adaptación lingüística de la escala que se utilizó para valorar la REI y, finalmente, la
presentación de los resultados del vínculo entre ciertas estrategias interpersonales y
sintomatología ansiosa y depresiva y la interacción con la RE personal en la explicación de la
misma.

Análisis de la calidad de las escalas

El primero de los objetivos de esta tesis correspondía al análisis de calidad de las


técnicas de medición usadas. Este objetivo es importante ya que, por un lado, aporta calidad a
las conclusiones que pueden tomarse utilizando los constructos medidos por dichas escalas y,
por otro, siendo que muchos instrumentos no han sido aplicados previamente en el contexto
103

local, permite confirmar su adecuado comportamiento psicométrico. Esto aporta a que existan
garantías sobre la validez y confiabilidad de las escalas y puede colaborar a la promoción del
uso de las mismas en futuras investigaciones. Se destaca en este punto que sólo encontramos
como antecedente de uso de estas escalas la aplicación del Emotion Regulation Questionnaire
por parte de Blanco (2007) y el Emotion Regulation of Others and Self en el estudio de
intervención de Martínez-Íñigo y Crego (2017).
A nivel general, se ha encontrado que, en las dos muestras estudiadas, la gran mayoría
de las escalas aplicadas presentan una adecuada estructura interna (evaluada mediante el
procedimiento de análisis factorial confirmatorio) y una adecuada confiabilidad interna
(analizada a partir del Omega de McDonald y el Alfa de Cronbach). Esto aportaría información
a que el comportamiento de estas técnicas es tan adecuado como el encontrado en el estudio
original (Hofmann et al., 2016) en el que se presentó su desarrollo y en los estudios de
adaptación a otros idiomas (Abasi et al., 2023; Gokdag et al., 2019; Kanth & Indumathy, 2022;
Koc et al., 2019; Messina et al., 2022; Pruessner et al., 2019; Sarisoy & Gengoz, 2020). Sumado
al hecho de que estos instrumentos son ampliamente utilizados en la investigación sobre el
tema, que haya tenido un buen comportamiento psicométrico en muestras uruguayas
contribuye a garantizar la calidad de los resultados que arrojan. Tener estas garantías es
especialmente importante para el objetivo vinculado a la adaptación lingüística del IERQ y el
estudio de sus propiedades psicométricas, ya que se ha analizado la validez convergente y
divergente entre esta técnica y otras, por lo que es necesario contar con instrumentos que
evalúen bien lo que pretenden medir.
Es importante referir específicamente a dos escalas en particular que no han alcanzado
todos los estándares de calidad psicométrica requeridos por la literatura (Carretero-Dios &
Pérez, 2005; Hu & Bentler, 1999). Por un lado, al considerar la escala Emotion Regulation
Questionnaire (Gross & John, 2003), hallamos que, si bien presenta una adecuada confiabilidad
interna, hay dos indicadores de ajuste factorial (χ2/gl y RMSEA) que se encuentran por fuera
de los valores deseables, lo cual podría indicar problemas en la estructura interna de la escala.
Si bien otros indicadores muestran resultados favorables, estas inconsistencias plantean la
necesidad de seguir estudiando el comportamiento de esta escala para poder garantizar la
calidad de las medidas que ofrece el instrumento en el medio investigado.
Una segunda consideración debe realizarse con respecto a la escala Emotion Regulation
of Others and Self (Niven et al., 2011) ya que, si bien ha presentado adecuada estructura interna,
los resultados en torno a la confiabilidad interna para la escala empeoramiento del afecto se
encuentran por debajo de aquellos recomendables (α < .70). Esto podría implicar que el
104

instrumento podría no medir aquello que pretende medir de manera adecuada. Es importante
tener en cuenta que los comentarios acerca de los potenciales problemas con esta escala ya han
sido presentados por Hofmann et al. (2016), quien plantea que el desarrollo de la misma se
basa en el marco teórico de los autores de la escala y cuenta con poco sustento empírico,
cuestionando su validez debido a la baja relación que muestran las subescalas con medidas de
afectividad y al hecho de que sus ítems parecen evaluar más la tendencia a criticar a otros que
al constructo global de empeoramiento del afecto de otros. Parte de estas dificultades pueden
deberse, a su vez, a patrones de respuesta que no reflejan adecuadamente las tendencias a
empeorar el afecto de otros debido a distorsiones en torno a la deseabilidad social.
Al analizar la calidad psicométrica de las escalas se planteó también un análisis
descriptivo de las variables de interés consideradas para las distintas muestras. El contar con
datos descriptivos permite poder realizar comparaciones futuras y comenzar a generar datos
que permitan entender cómo ciertos procesos tienen lugar y se desenvuelven en población
uruguaya. Si bien el punto de contar con información local sobre ciertas variables no es
relevante para todos los temas de estudio en psicología, las expectativas de apoyo social por
parte de otros así como la provisión de este (Taylor, 2011; Zheng et al., 2021) y la tendencia al
uso de ciertas estrategias emocionales (John & Gross, 2007) han sido estudiados de manera
diferencial en distintas culturas, algo que ha sido encontrado en relación a la REI al comparar
culturas individualistas e interdependientes (Liddell & Williams, 2019). Por este mismo punto,
resulta relevante reportar los datos locales para eventualmente puedan realizarse
comparaciones con otros contextos culturales.

Adaptación lingüística del Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire

El segundo objetivo se centraba en la adaptación lingüística y estudio de las propiedades


psicométricas de una de las escalas más ampliamente utilizadas en la investigación sobre
regulación emocional interpersonal: el Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire de
Hofmann et al. (2016). La adaptación de esta escala representó un requerimiento para el estudio
del vínculo entre la regulación emocional personal e interpersonal ya que no existían, a la fecha,
versiones en español de ninguna de las escalas de regulación emocional interpersonal
intrínseca.
Considerando la traducción del inglés al español de la escala, lo primero que puede
destacarse es que parece existir cierta equivalencia lingüística entre ambas versiones, lo cual
surge del hecho de que la retro traducción produjo un cuestionario casi idéntico al original. A
105

su vez este ha sido validado por el panel de expertos convocado, así como por el autor original
de la escala. Como se verá en el siguiente apartado, el hecho de que el comportamiento
psicométrico sea similar al de la versión original y otras traducciones y el hecho de que se han
encontrado convergencias y divergencias conceptualmente lógicas con otros constructos afines
reflejan también el correcto funcionamiento de la escala en español.
En lo que refiere al análisis psicométrico de la escala, se han tenido en cuenta cuatro
procedimientos: análisis de los ítems, análisis de la estructura interna, análisis de la
confiabilidad y análisis de validez convergente. En primer lugar, el análisis de los ítems refleja
que la mayoría de los reactivos presentan adecuados niveles de asimetría y curtosis y presenta
una media cercana a la media de la escala y un desvío estándar de por lo menos 1. Este hecho
reflejaría que las respuestas a los ítems presentan una distribución aceptable para ambas
muestras, a la vez que parecerían discriminar bien entre personas con puntajes altos y bajos en
cada uno de ellos. Sin embargo, se destacan los ítems 3 y 6 ya que han presentado dificultades
en torno a su media y desvío (en ambas muestras) y en cuento a su curtosis (en la muestra
universitaria) si se toman criterios restrictivos. Estos reactivos pertenecientes a la escala de
realzamiento de emociones positivas podrían no evaluar adecuadamente los constructos que
pretenden medir o podría ser que dichas dificultades se den debido a alguna particularidad de
la muestra estudiada, o al hecho de que pueden existir diferencias culturales que puedan
implicar una tendencia alta a compartir con otros cuando se experimentan emociones positivas.
Es difícil precisar a qué se deben estas peculiaridades, ya que no se han reportado estos análisis
en el estudio de desarrollo de la escala o en otros estudios de adaptación. Sin embargo, el hecho
de que no existan problemas sistemáticos con estos ítems sino principalmente en la muestra
universitaria, y únicamente en algunos indicadores, apunta a que no parecería ser necesario el
considerar hacer ajustes a los ítems en términos de su reescritura o la consideración de su
eliminación.
Considerando la estructura interna estudiada a través del análisis factorial
confirmatorio, se encuentran indicadores que reflejan un buen ajuste al modelo original de
cuatro factores tanto en población universitaria como población general. Este resultado se
alinea con lo encontrado en las versiones en otros idiomas (Abasi et al., 2023; Gokdag et al.,
2019; Kanth & Indumathy, 2022; Koc et al., 2019; Messina et al., 2022; Pruessner et al., 2019;
Sarisoy & Gengoz, 2020) que parecen reflejar que esta estructura factorial y estrategias de
regulación emocional interpersonal tienden a aparecer en distintos contextos culturales e
idiomas. Si bien se ha replicado la estructura factorial en ambas muestras es importante notar
que no se han llevado a cabo análisis que permitirían estudiar la estructura de manera
106

simultánea y comparativa como son los análisis de invarianza de medición. Se opta por no
realizar estos análisis ya que, si bien esta tesis se embarca en análisis psicométricos para contar
con una medida que permita contestar su pregunta central, no tiene en si misma un objetivo y
alcance puramente psicométrico.
En lo que refiere a la consistencia interna, se encuentran valores entre buenos y
excelentes para las distintas escalas. Los resultados reflejan que el IERQ mide adecuadamente
los constructos que se propone a estudiar, encontrando resultados similares a los obtenidos en
las otras adaptaciones referenciadas en este trabajo (p.ej., Abasi et al., 2023; Kanth &
Indumathy, 2022; Ray-Yol et al., 2022; Sarisoy & Gengoz, 2020). Si bien todas las subescalas
presentan una confiabilidad dentro de los límites esperados, la toma de perspectiva ha sido la
que ha presentado niveles más bajos tanto en población universitaria (α = .73) como en
población general (α = .72). Esto está alineado con lo encontrado por Kanth e Indumathy (2022)
en población india quienes obtuvieron valores similares (α = .72) y Ray-Yol et al. (2022)
quienes obtuvieron valores inferiores (α = .63) en población turca. Estos resultados, en conjunto
con los antecedentes de investigación, indicarían que, de las cuatro subescalas, la toma de
perspectiva es la que presenta valores más bajos de confiabilidad, si bien dentro de lo
aceptables.
Las correlaciones entre las subescalas del IERQ arrojan, a nivel general, que se trataría
de constructos afines. En ambas muestras se han encontrado correlaciones positivas entre
débiles y moderadas entre las subescalas, lo cual habla de la asociación que existe, pero también
del hecho de que no evalúan exactamente los mismos constructos, sino que solamente
presentan cierto solapamiento en su varianza (estimable debido a que todas son estrategias de
regulación emocional interpersonal). La única relación que ha aparecido como
consistentemente moderada en ambas muestras ha sido aquella entre el modelamiento social y
la toma de perspectiva, es decir, la tendencia a buscar a otros para que nos ofrezcan una mirada
distinta a la propia (colaboren en la reevaluación), y la tendencia a buscar a otros para que nos
ofrezcan pistas sobre qué hacer en ciertas situaciones. Estas relaciones son consistentes con la
teoría (Barthel et al., 2018; Hofmann et al., 2016) ya que ambas estrategias implican el recurrir
a otros con un fin informacional, es decir, que nos ofrezcan conocimiento distinto al que se
posee para gestionar el afecto. Este contenido es distinto al de la escala apaciguamiento, que
está más vinculado con el ofrecimiento de tranquilidad y al de realzamiento de emociones
positivas que está asociado a afectos hedónicamente placenteros.
En lo que respecta a los análisis de validez convergente, se encuentra que las distintas
escalas del IERQ correlacionan de manera diferencial con otras medidas de regulación
107

emocional ampliamente utilizadas, aunque éstas son en su totalidad débil reflejando que, por
más que son conceptos afines, los constructos medidos por el IERQ hacen un aporte singular
y diferenciable a la comprensión del fenómeno de la regulación emocional. Esto contrasta, a
nivel general, con lo hallado en otros estudios donde las convergencias con otros constructos
tuvieron una fuerza mayor (Abasi et al., 2023; Hofmann et al., 2016; Pruessner et al., 2019).
Al analizar las correlaciones específicas se encuentra que el modelamiento social y el
apaciguamiento presentan patrones de correlaciones que son similares, correlacionando
positivamente de manera débil con el total de las dificultades en regulación emocional y
negativamente con la tendencia a la supresión emocional. Estas correlaciones son
significativas, ya que parecería que existe cierta asociación – aunque débil - entre el uso de
estas estrategias y las dificultades en la regulación emocional, lo cual implica que las personas
que presentan dificultades podrían recurrir más frecuentemente a estas estrategias algo que, en
línea con Hofmann (2014) podría implicar alivio a corto plazo, pero ser un mantenedor del
malestar a largo plazo. Dichas relaciones son coherentes con las encontradas en diversos
estudios (Abasi et al.., 2023; Gokdag et al., 2019; Hofmann et al., 2016; Koc et al., 2019;
Messina et al., 2022; Sarisoy & Gengoz, 2020). A su vez, es interesante el hecho de que ambas
se asocian negativamente con la supresión emocional, es decir, que, a mayor tendencia de uso
de las mismas, menor tendencia a la supresión. Esto implicaría que el recurrir a estas estrategias
se asocia con que la persona no suprima sus emociones, lo que congruente teóricamente en
tanto, el recurrir a otros voluntariamente para gestionar los estados emocionales, es necesario
que las mismas puedan ocurrir, lo cual también se manifiesta en la correlación negativa con los
problemas en la consciencia emocional. Esta relación con la supresión es similar a lo
encontrado en otros estudios para el modelamiento social (Abasi et al., 2023; Koc et al., 2019;
Pruesber et al., 2019) y el apaciguamiento (Abasi et al., 2023).
Los patrones de correlación de la toma de perspectiva son menos claros que los antes
mencionados. La tendencia a buscar a otros para tener otras perspectivas de lo que ocurre
correlaciona positivamente con los problemas en la aceptación y claridad emocional, así como
con la tendencia al empeoramiento emocional de otros. Las primeras dos correlaciones son
conceptualmente claras, ya que tanto la aceptación como la claridad implican variables
mayormente cognitivas (es decir, problemas en aceptar la emoción a nivel cognitivo y
dificultades para discriminar cognitivamente el estado emocional), que pueden ser vinculables
con el beneficio que puede traer el recurrir a otros para que nos ofrezcan perspectivas distintas
(p.ej., “hay cosas peores” o “no estás tan mal”). Es por esto que sería entendible que quienes
tienen este tipo de dificultades a su vez adhieran a esta estrategia. Estos vínculos no son
108

encontrados en otros estudios de adaptación si bien en otros estudios se han hallado vínculos
entre la toma de perspectiva y el total de dificultades en la regulación emocional (Abasi et al.,
2023; Hofmann et al., 2016; Sarisoy & Gengoz, 2020).
En lo que respecta a las correlaciones de la escala realzamiento de emociones positivas,
se encuentra que éstas son consistentes con el contenido de la escala, presentando correlaciones
con constructos que tienden a vincularse con afecto positivo como es la tendencia a la
reevaluación cognitiva (siendo la única subescala que correlaciona con la misma) y la tendencia
a mejorar el afecto de otros (siendo la escala que presenta una correlación más fuerte de todas
las estudiadas). En tanto esta escala se vincula con afecto positivo y las otras dos traen consigo
esta misma connotación, es esperable que exista dicha correlación. La relación con la
reevaluación ha sido consistentemente encontrada en diversos estudios (Abasi et al., 2023;
Godkag et al., 2019; Hofmann et al., 2016; Koc et al., 2019; Messina et al., 2022; Pruessner et
al., 2019).
Finalmente, se destaca que se han encontrado correlaciones significativas entre casi
todas las tendencias evaluadas por el IERQ y la tendencia a mejorar y empeorar el afecto tal
cual son medidas por el EROS (se exceptúa el vínculo entre toma de perspectiva y
mejoramiento ya que fue no significativo). Este vínculo era esperado ya que ambos son
conceptos dentro del mismo paraguas de regulación interpersonal, lo cual podría apuntar a que
aquellas personas que adhieren más fuertemente a buscar a otros para manejar sus estados
emocionales a su vez tienen una tendencia mayor a incidir interpersonalmente en los estados
emocionales de otros. Podría pensarse que esta información sustenta también la naturaleza
interactiva de la REI, en la que el mismo objeto de regulación que busca al otro para regularse,
a su vez incide sobre las emociones del regulador, representando un proceso iterativo de idas
y vueltas. Estos vínculos son consistentes con los encontrados por Hofmann et al., (2016).
A nivel general, los vínculos entre las distintas escalas de regulación emocional con el
IERQ aportan a la hipótesis de Zaki y Williams (2013) que los procesos de regulación mediante
recursos propios e interpersonales, así como la regulación del afecto de otros, se ponen en
marcha de manera simultánea.
Tomando todos estos datos en conjunto parecería que el IERQ es una escala con una
estructura interna que se replica en contextos culturales diferentes al de su desarrollo y
particularmente en el contexto uruguayo tanto en una muestra de población universitaria como
de población general. A su vez, la evidencia sobre su confiabilidad indicaría que evalúa de
manera adecuada aquellos constructos que dice evaluar.
109

Sin embargo, en tanto fue desarrollado en un contexto cultural con características


potencialmente distintas a las uruguayas y, considerando las culturales que pueden existir en
estos procesos, es importante notar que, si bien estas estrategias parecen ser bien evaluadas en
el contexto local por el IERQ, sería importante ver si no existen otras estrategias en este
contexto que puedan ser más relevantes que las evaluadas por el IERQ. Una forma de evaluar
este punto podría ser a través de la replicación del procedimiento de generación de ítems que
han llevado a cabo Hofmann et al. (2016).

Estrategias interpersonales evaluadas por el IERQ e indicadores psicopatológicos

Tras analizar los primeros dos objetivos, que se enfocan en aspectos más generales de
esta investigación y en requerimientos para abordar los aspectos centrales de esta tesis, es
posible avanzar a los objetivos más centrales de esta tesis. El resto de los resultados que serán
discutidos se han centrado en estudiar el vínculo entre la REI evaluada por el IERQ y la
sintomatología ansiosa y depresiva, así como el estudio de la interacción entre el IERQ y las
dificultades en regulación emocional en la explicación de dicha sintomatología.
Analizando el más simple de los vínculos estudiados, la correlación, se puede referir a
los resultados de los cálculos de correlación entre el IERQ y la sintomatología ansiosa y
depresiva tal cual es evaluada por el DASS-21. En primer lugar, debe señalarse que en este
estudio las relaciones fueron mayormente débiles mientras que en otros estudios (Abasi et al.,
2023; Hofmann et al., 2016) las relaciones eran de mayor fuerza. Es importante destacar que
si bien las mismas son débiles o insignificantes (dependiendo de los puntos de corte que se
consideren), son consistentes con la teoría (Hofmann, 2014). A su vez, es interesante notar que
mientras los estudios previos encontraron, en su mayoría, vínculos positivos entre las escalas
y la sintomatología (Abasi et al., 2023; Gokdag et al., 2019; Hofmann et al., 2016; Ray-Yol et
al., 2022), este estudio ha encontrado correlaciones negativas entre ambos.
En segundo lugar, destacamos que solamente se han encontrado vínculos entre la toma
de perspectiva y el modelamiento social y ambos grupos sintomáticos. En lo que respecta al
modelamiento social, el hallazgo de su vínculo negativo con depresión es congruente con lo
planteado por diversos autores (Abasi et al., 2023; Altan-Atalay & Ray-Yol, 2021; Chan &
Rawana, 2021), pero contrasta con lo encontrado por Hofmann et al. (2016) quienes observaron
un vínculo positivo. El vínculo positivo que hallamos entre el modelamiento social y la
ansiedad contrasta con lo encontrado por ambos estudios (Abasi et al., 2023; Chan & Rawana,
2021; Hofmann et al., 2016) que plantean que, a mayor sintomatología, mayor adherencia a
110

esta estrategia. En cambio, en nuestra muestra, parecería que la mayor adherencia a estas
estrategias se asocia con un menor reporte de sintomatología. Conceptualmente esto sería
coherente ya que el que otros nos indiquen cómo podríamos manejar nuestras emociones en
ciertas situaciones podría servir como una estrategia que favorezca la regulación emocional y
se asocie con menor sintomatología a corto plazo.
Al considerar el vínculo entre toma de perspectiva y esta sintomatología, se encuentra
que, en la literatura, su vínculo con los síntomas internalizantes no es tan claro siendo que
algunos estudios hallan asociaciones negativas entre síntomas y toma de perspectiva (Koc et
al., 2019), mientras que otros reportan vínculos positivos (Hofmann et al., 2016). Estas
asociaciones son consistentes con la teoría, ya que la terapia cognitiva (Beck et al., 1979; Clark
& Beck, 2010) sostiene que tanto la ansiedad como la depresión se asocian a cogniciones
distorsionadas manifiestas tanto en creencias centrales negativas como en la tendencia a
distorsionar la información entrante. Por esta razón es que consideramos que la correlación
negativa encontrada, en línea con Koc et al. (2019), es coherente con el hecho de que recibir
miradas alternativas de otras personas puede oficiar como reestructurador de cogniciones
negativas propias. Por lo tanto, el recibir estas perspectivas alternativas menos negativas y
catastróficas (p.ej., “no estás tan mal” o “hay gente que está peor”) podría implicar una menor
adherencia a ciertas creencias negativas que sostienen los síntomas y, por tanto, asociarse a
menor sintomatología.
En tercer lugar, se destaca el hecho de que no se han encontrado vínculos con las escalas
apaciguamiento e intensificación o realzamiento de emociones positivas. En lo que respecta al
apaciguamiento, la ausencia de vínculos es llamativa ya que se trata de una de las escalas que
la literatura más consistentemente asocia a la sintomatología internalizante (Abasi et al., 2023;
Altan-Atalay & Ray-Yol, 2021; Chan & Rawana, 2001; Gokdag et al., 2019; Gokdag &
Naldoken, 2021; Hofmann et al., 2016; Ray-Yol et al., 2022). La ausencia de vínculos puede
ser entendida tanto desde la perspectiva de que se trate de particularidades en nuestra muestra
o que refleje que las tendencias que se cumplen en otras culturas no se cumplen en la población
uruguaya. Podría ser que las personas con mayor sintomatología no tiendan a buscar a otros
para que les tranquilicen, sino que recurran a otras estrategias (personales o interpersonales)
que explican mejor su comportamiento. Es necesario que futuros estudios analicen esta
relación. En lo que respecta al realzamiento de emociones positivas, la ausencia de vínculos
era más anticipada ya que mientras las otras escalas refieren a emociones negativas, esta refiere
a emociones positivas lo cual podría explicar la ausencia de vínculos. A su vez, los antecedentes
revisados plantean que en algunos estudios se han hallado vínculos entre esta escala y
111

sintomatología internalizante pero los mismos suelen ser débiles o insignificantes y han
aparecido tanto en dirección negativa (Koc et al., 2019; Pruessner et al., 2019) como positiva
(Abasi et al., 2023), pudiendo tratarse de hallazgos espurios y no de relaciones válidas.
Considerando el segundo de los vínculos estudiados, donde se estudia el rol predictor
de la sintomatología ansiosa y depresiva que tienen las estrategias de REI vinculadas con
emociones negativas, se encuentra una tendencia similar a la obtenida en las correlaciones
donde tanto el modelamiento social como la toma de perspectiva serían variables que predicen
en un nivel muy pequeño la varianza de la sintomatología ansiosa y depresiva (en todos los
casos, el R2 < .05). Para todos los modelos estudiados, el aumento de los valores en las
estrategias interpersonales se asociaba a una disminución en los puntajes de ansiedad y de
depresión. No se han encontrado publicaciones que hayan estudiado este vínculo más que la de
Altan-Atalay y Saritas-Atalar (2019), quienes encontraron una predicción en sentido positivo
(mayor uso de las estrategias, mayor sintomatología) con coeficientes de regresión muy bajos
(b < 0.1), en población general turca.
Es importante señalar que, si bien las varianzas explicadas por estas variables son
cercanas a ser insignificantes, las mismas son estadísticamente significativas y pueden implicar
un cambio que, si bien pequeño, en términos reales puede ser importante. Por más que
cuantitativamente se trata de un valor pequeño, subjetivamente esta varianza puede tener
efectos altamente significativos. A su vez, como las personas no contamos con una única
estrategia de regulación emocional y que las personas con mejores habilidades son aquellas
que presentan repertorios amplios y flexibles de estrategias, es esperable que una única
estrategia no genere una variación importante en el puntaje total ya que son muchas estrategias
usadas de manera simultánea o secuencial las que explicarían la eventual varianza en estas
variables.
Los cálculos de regresión jerárquica ofrecen una mirada que complejiza lo antes
expresado sobre el efecto individual de las distintas estrategias ya que considera todas las
estrategias en simultáneo, por un lado, y, por otro, muestran el efecto que tienen las estrategias
de regulación emocional interpersonal una vez que se ha controlado el efecto que tiene la
desregulación emocional sobre estos grupos sintomatológicos. Los hallazgos permiten ver
cómo el efecto de las distintas estrategias interpersonales sobre la sintomatología ansiosa no es
significativo, no generando, su inclusión, un aumento sustancial en la varianza explicada. El
hecho de que las variables por separado posean un poder explicativo, pero que este se pierda
cuando se toma en consideración la desregulación parece apuntar a que la explicación que
realizan es a partir de elementos que comparten con la desregulación emocional, no pareciendo
112

hacer un aporte único y particular en la explicación de la varianza. En contraste, los cálculos


realizados con la sintomatología depresiva permiten ver que la inclusión de las estrategias
interpersonales si hacen un aporte pequeño pero significativo (3%), a la explicación de la
varianza de dicha sintomatología. Esto parecería indicar que el efecto de estas estrategias se
mantiene incluso una vez que se controla la variable desregulación, de modo que hay una
contribución única de estas dos variables a la sintomatología depresiva, lo cual las expone como
variables potencialmente de interés en la explicación de esta.
Estas consideraciones aportan a los planteos de los modelos teóricos existentes que
sugieren que estas estrategias contribuirían a la mitigación de estados emocionales negativos y
que deben ser consideradas en la conceptualización del mantenimiento y vulnerabilidad al
desarrollo de los mismos (Barthel et al., 2018; Hofmann, 2014). Sin embargo, es importante
destacar que este estudio solamente ha encontrado vínculos con la sintomatología depresiva y
con las estrategias de modelamiento social y toma de perspectiva, tal que su aporte es
estadísticamente significativo incluso una vez que se controla la varianza explicada por la
desregulación emocional. Esto pondría de manifestó que estos dos constructos son relevantes
al considerar la sintomatología depresiva y abre la puerta a la posibilidad de que el
entrenamiento en el uso de estas estrategias puede llevar a cierta mitigación de esta Dicha
mitigación es esperable a partir de la definición conceptual de ambas estrategias. Por un lado,
la toma de perspectiva implica la tendencia a buscar a otros para que ofrezcan miradas
alternativas a situaciones emocionalmente relevantes, lo cual podría facilitar la reevaluación
cognitiva, una estrategia que ha sido asociada con desenlaces mayormente positivos en el
campo de la regulación emocional personal. Por otro lado, el modelamiento social implica que
otros ofrecen modelos sobre cómo afrontar estados emocionales, lo cual implica que
potencialmente hacen modelamiento de formas eficaces de regular las emociones en distintos
momentos del proceso de desarrollo de estas y contribuyen a que la persona haga un correcto
uso de las mismas y desarrolle vicariamente una adecuada autoeficacia para su implementación
(Hofmann et al., 2016).
El hecho de que no se encuentren vínculos entre las estrategias interpersonales y la
sintomatología ansiosa una vez que se ha controlado la varianza explicada por la desregulación
emocional apuntaría a la idea de que parecería ser que estas estrategias no hacen un aporte por
encima del que hace el constructo de desregulación. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que,
si bien se ha hallado esto en nuestra muestra, los resultados son preliminares y que no
necesariamente se pierde la potencial utilidad clínica de estos constructos. A su vez, es
interesante considerar que quizás existan otras estrategias interpersonales no evaluadas por la
113

técnica utilizada que quizás sí tienen un aporte por encima de la desregulación en la explicación
de la sintomatología ansiosa.
Más allá de este rol potencialmente favorable que pudieran tener estas estrategias en la
mitigación de la sintomatología ansiosa y depresiva, es importante tener en cuenta que se ha
evaluado la relación entre ambas variables en un único tiempo y no se ha podido ver cómo las
mediciones de estas tendencias generales tienen un efecto en distintos momentos futuros, lo
cual podría arrojar datos distintos a los encontrados. Esto es especialmente importante si se
toma en consideración lo planteado por Hofmann (2014), quien sugiere que estas tendencias
comportamentales pueden ser reiteradas por las personas ya que traen un alivio a corto plazo,
pero a largo plazo podrían operar como un factor de mantenimiento. Esto ocurriría
principalmente porque al descansar la regulación sobre otras personas, la persona no afina sus
propias estrategias regulatorias. Tomando al modelamiento social, esto podría implicar que la
persona espera que otros le indiquen como manejar sus afectos de la mejor manera en lugar de
recurrir a la propia experiencia previa o a un análisis contextual de la mejor estrategia posible.
En el caso de la toma de perspectiva, si uno recurre de manera sistemática a otros para que
ofrezcan una mirada alternativa, la persona podría no desarrollar la capacidad interna de mirar
a las situaciones evocadoras de emociones de maneras alternativas.

La regulación emocional interpersonal como variable mediadora

El objetivo final a discutir y abordar coincide con un acercamiento a responder la


pregunta general de la tesis, estudiando la interacción entre la RE personal e interpersonal en
la explicación de la sintomatología ansiosa y depresiva. Este objetivo implicó, como se
comentó anteriormente, el estudio de dos modelos de interacción que ponen a la regulación
emocional interpersonal como una variable intermedia (mediadora o moderadora) en el vínculo
entre las dificultades de regulación emocional y la sintomatología. Cabe notar que, en tanto
estos modelos tienen como variable a explicar a la sintomatología internalizante, únicamente
se han considerado las estrategias evaluadas por el IERQ que se enfocan en emociones
negativas, dejando de lado la tendencia a intensificar las emociones positivas.
El interés por este tipo de modelos se ancla en el enfoque contemporáneo de
psicoterapia basada en procesos, la cual es una tendencia contemporánea en el campo de la
psicología clínica y la psicoterapia que busca encontrar los procesos de cambio que explican la
efectividad de la psicoterapia y pueden ser, eventualmente, focos de intervenciones (Hayes &
Hofmann, 2018; Hayes & Hofmann, 2020). En tanto la regulación emocional es uno de los
114

procesos que han identificado estos autores, el profundizar sobre los distintos tipos y
subprocesos que la componen colabora al objetivo general de este nuevo enfoque. Este estudio
se enmarca, entonces, en esta perspectiva e implica un aporte novedoso – y por lo tanto
exploratorio – de las relaciones antes mencionadas.
La primera de las relaciones estudiadas implicaba un vínculo entre la desregulación
emocional como tendencia general y las tres estrategias de regulación emocional interpersonal
consideradas del IERQ, analizando si dichas estrategias explican parcial o completamente el
efecto que la desregulación emocional tiene sobre la sintomatología ansiosa y depresiva. Esto
implica, básicamente, el análisis de si dichas estrategias median en la relación desregulación-
sintomatología y el grado de varianza que las mismas explican.
Lo primero a destacar de los análisis es que se comprueba el efecto que tienen las
dificultades en la regulación emocional en la explicación de la varianza de la sintomatología
ansiosa y depresiva, si bien no se comprueba que dicho efecto sea mediado por las distintas
estrategias de regulación emocional interpersonal. Esto confirma en nuestra muestra lo
planteado en la literatura sobre el vínculo desregulación-síntomas (Hostinar & Cichetti, 2020),
siendo que explica más del 30% de la varianza de la sintomatología ansiosa (R2 =.34) y más
del 40% de la sintomatología depresiva (R2=.43).
Conceptualmente, estos resultados apuntan a que los niveles totales en las dificultades
de regulación emocional explican en cierta medida los cambios en la sintomatología, siendo
que a mayores niveles de problemas de regulación se vinculan con mayor sintomatología. Sin
embargo, parecería ser que este efecto no se da ni parcial ni totalmente a través de las estrategias
de apaciguamiento, modelamiento social o toma de perspectiva. Este dato parecería sugerir que
las estrategias interpersonales no representan los mecanismos mediadores a través de los cuales
se puede explicar el efecto que la desregulación emocional tiene sobre la sintomatología
ansiosa o depresiva.
Este dato es interesante porque los cálculos de regresión lineal realizados entre las
estrategias de REI y la sintomatología arrojaban que la toma de perspectiva y el modelamiento
social predecían de manera estadísticamente significativa cierta varianza de la ansiedad y a la
depresión. Tomando ambas conclusiones en conjunto se puede estimar que, si bien estas
variables predicen – de manera diferencial – cierto grado de sintomatología ansiosa y
depresiva, no parece cumplirse un proceso en el que el efecto de la desregulación más estable
lleva a la sintomatología porque existen determinados niveles en estas estrategias, en cambio,
su efecto parecería ser relativamente independiente tal que las estrategias de REI tienen un
efecto muy inferior al que tiene la desregulación.
115

Debe tenerse en cuenta que no es posible concluir que la REI no media esta relación,
sino que debe subrayarse que la conclusión se reduce a las estrategias estudiadas. Es posible,
como se mencionó anteriormente, que existan otras tendencias conductuales que las personas
en el contexto cultural uruguayo utilizan más frecuentemente cuando presentan niveles altos
de desregulación y sirvan como variables mediadoras.
Siendo que este estudio es, a conocimiento del autor, el primero que ha abordado estas
cuestiones, es necesario presentar los resultados de manera cautelosa y proponerlos como
análisis exploratorios. Será necesario contar con futuros estudios que puedan reafirmar o
corregir lo propuesto.

La regulación emocional interpersonal como variable moderadora

El último de los resultados que se discutirán son los referidos a la moderación. Estos
análisis permiten identificar si el efecto de la desregulación emocional sobre los síntomas
emocionales varía de acuerdo a los valores de las distintas estrategias de regulación emocional,
es decir, si el hecho de utilizar en mayor o menor grado ciertas estrategias acentúa o disminuye
los niveles de sintomatología en personas con dificultades regulatorias altas, medias y bajas.
Previo a la discusión de estos resultados es esencial destacar que el cálculo fue realizado
tomando a la desregulación emocional como variable predictora y a las estrategias como
variables moderadoras. Esto se debe a que se siguen las propuestas del marco teórico donde las
habilidades de regulación emocional – y por ende las dificultades en las mismas – conllevan a
la elección de ciertas estrategias en particular (Gratz et al., 2018).
A nivel general, se encuentra que, al considerar la depresión, la toma de perspectiva y
el modelamiento social moderan la relación entre la desregulación emocional y la
sintomatología de modo que en la medida que aumentan los niveles de estas estrategias se
atenúa dicha relación. Por otro lado, se encuentra que la tendencia a buscar a otros para
apaciguamiento y modelamiento social parece moderar la relación entre la desregulación y la
ansiedad, siendo que mayores niveles de estas estrategias atenúan dicha relación. A nivel
general, lo primero que puede encontrarse es que dichas relaciones son estadísticamente
significativas, pero con un aporte muy bajo en términos de varianza explicada. Esto podría
deberse a que se está estudiando población general donde la presencia de la sintomatología es
baja y podría deberse también a dificultades en el cumplimiento de algunos de los supuestos
de la moderación lo cual podría llevar a la mala estimación de los coeficientes de regresión
(Erns & Albers, 2017).
116

Considerando al modelamiento social, se encuentra que el mismo opera de manera


similar tanto para la ansiedad y la depresión, tal que mitiga el vínculo entre la desregulación y
la sintomatología. Esto implica que las personas que utilizan más esta estrategia suelen tener
menores niveles de sintomatología emocional, siendo esto válido tanto para personas con
niveles bajos, medios y altos de desregulación emocional. Parecería ser que esta estrategia
funcionaría como un potenciador de los recursos de regulación de la persona ya que, al estar
presente en un nivel elevado, disminuyen los niveles de sintomatología ansiosa. Como se
comentó antes, es esperable que esta estrategia implique algo que las personas demandan al
buscar a otros como reguladores, ya que el otro opera como una fuente de consejo que permite
acceder a estrategias de regulación emocional inaccesibles anteriormente. Por esto mismo, es
entendible que quienes tienden a recurrir a otros con estos motivos presenten menores síntomas
que los que lo utilizan poco ya que es un recurso regulatorio muy potente que permite acceder,
potencialmente, a estrategias diversas que operan sobre cualquiera de los momentos y
componentes del proceso de generación de las emociones (Hofmann et al., 2016).
En el caso de la toma de perspectiva, encontramos que la misma únicamente modera la
relación entre la desregulación y la depresión de una manera similar a la que opera el
modelamiento social: las personas que tienen una mayor tendencia a utilizar esta estrategia
tienen menor sintomatología tanto si se tienen niveles altos o bajos de desregulación emocional.
Es significativo que se haya encontrado esta relación ya que las creencias centrales negativas
representan una piedra angular de la explicación cognitiva de la depresión donde la persona
tiende a interpretar los eventos de manera sesgada y tendenciosa hacia la confirmación de
creencias pesimistas y negativas sobre uno, el futuro y el mundo (Beck et al., 1979). Esta
estrategia implicaría que los otros ofrecen visiones alternativas, lo cual puede implicar visiones
menos negativas que las que se tienen cuando hay una experiencia alta de este tipo de
sintomatología. De alguna manera, la tendencia a buscar a otros para que realicen esta
reestructuración oficiaría como una variable que implica menor incidencia de sintomatología
depresiva sin importar si la persona presenta alta o baja desregulación emocional. Esto parece
también vincularse directamente con la consideración del contenido de los ítems de la escala
donde la mayoría de ellos se refieren a malestar general y tristeza y uno sólo a la sintomatología
ansiosa.
El apaciguamiento tiene un comportamiento similar a las otras variables, pero
únicamente en la relación entre la desregulación y la sintomatología ansiosa: en la medida que
si hay mayor adherencia a esta estrategia parecería atenuarse el vínculo entre la desregulación
emocional y los síntomas ansiosos. Es interesante que el apaciguamiento se vincule más con la
117

ansiedad que con la depresión, considerando que potencialmente implica la búsqueda de


consuelo en otras personas. Si bien podría pensarse que tanto personas que experimentan
ansiedad como aquellas que experimentan depresión buscan a otras para que les consuelen,
este efecto moderador únicamente se encuentra en la sintomatología ansiosa, la cual se
diferencia de la depresión en tanto implica una mayor activación fisiológica, la anticipación
negativa y preocupación (Dobson, 1985; Hofmann et al., 2005). Sería interesante que futuros
estudios se enfoquen en poder explicar por qué hay un funcionamiento diferencial de la toma
de perspectiva y el apaciguamiento en torno a la sintomatología ansiosa y depresiva.
Al considerar la toma de perspectiva y el apaciguamiento es interesante identificar que
se halla, para ambos, que el efecto que tienen sobre la relación es distinto dependiendo de los
niveles de desregulación emocional de los individuos. Mientras que para niveles medios y altos
de desregulación emocional las personas con mayor adherencia a estas estrategias presentaban
menor sintomatología, la relación es inversa para niveles bajos de desregulación. Esto podría
indicar un punto que ya se ha comentado anteriormente y es que podría ser que cuando la
persona no presenta dificultades en su regulación, es decir, tiene habilidades funcionales de
regulación emocional, el recurrir demasiado a otras personas puede actuar en desmedro de la
activación de recursos propios. En otras palabras, parecería ser que, para las personas con baja
desregulación, el depender demasiado de otros para regularse parece no ser funcional. Esto es
consistente con algunos de los planteos realizados en el marco teórico ya que, por un lado, el
buscar a otros puede afectar las creencias de autoeficacia en torno a la regulación emocional y
afectar nuestras capacidades y la forma en que se ponen en práctica (Dixon-Gordon et al., 2015)
y, por otro, el recurrir a otros sistemáticamente puede tener efectos negativos a largo plazo
(Hofmann, 2014) lo cual es, quizás, más notorio para personas que no presentan desregulación
emocional y, por lo tanto, quizás no requerirían tanta incidencia de los otros.
Como se planteará más adelante, estos resultados abren la puerta a la consideración de
estas variables dentro del contexto de la psicología clínica y como potenciales vías de
intervención, tal que la potenciación de estos recursos podría funcionar como un factor
protector en personas con desregulación elevada.

Limitaciones

Los aportes antes expuestos deben interpretarse bajo la luz de ciertas limitaciones.
En lo que refiere a las muestras estudiadas, se encuentra que ambas presentan ciertas
características que pueden influir en la generalización de los resultados. Por un lado, se
118

encuentra que ambas presentan sesgos en torno a género (contando con menos de 20% de
hombres en ambas muestras) y en relación al nivel educativo, en tanto hay una muestra
específica de universitarios y la otra muestra presenta un alto número de personas universitarias
si bien no representan el total de la muestra. Estos sesgos pueden ser producto del haber
utilizado un muestreo no probabilístico y una forma de reclutamiento en el segundo estudio
que implicó bola de nieve y reclutamiento mediante las redes sociales de la universidad, lo cual
puede haber repercutido en que la mayoría de las personas que contestaron estuvieran
vinculadas a la universidad. Una consecuencia de este hecho puede ser que no exista una
representatividad clara de las poblaciones que se busca estudiar y que las conclusiones que se
toman puedan no llegar a cumplirse para la población uruguaya en general. Estas limitaciones
en torno a las poblaciones estudiadas son consistentes con las limitaciones presentes en la
investigación en general sobre el tema donde predominan muestras con un alto número de
participantes mujeres y un uso amplio de poblaciones universitarias o muestras con un número
importante de universitarios.
Adicionalmente, el hecho de no haber evaluado puntualmente personas de población
clínica para realizar los análisis de regresión, mediación y moderación puede haber contribuido
a los bajos tamaños del efecto reportados y a que no se hayan cumplido claramente los
supuestos de estos cálculos en tanto las distribuciones no se aproximaban a la normalidad. Sería
interesante ver si estas conclusiones se replican al considerar poblaciones que cuentan con una
incidencia sintomatológica mayor y si existe mayor dispersión en las respuestas.
En lo que respecta a los análisis estadísticos realizados, es importante tener en cuenta
que los cálculos de moderación y mediación se sostienen en cálculos de regresión lineal y estos
tienen una serie de supuestos que al no cumplirse precisamente pueden llevar a errores en la
estimación. Si bien estos supuestos fueron cumplidos mayormente y corregidos cuando no se
cumplían los mismos, es posible que la estimación no fuera tan precisa como cuando se
cumplen claramente dichos supuestos. Este hecho es inherente al estudio de la sintomatología
en población general, ya que se espera que exista una mayor tendencia a valores bajos y menor
presencia de valores elevados. El haber realizado los cálculos a pesar de que este supuesto no
se cumplió de manera clara puede haber contribuido a que los resultados no sean del todo
fiables al aumento del posible error de tipo I en las conclusiones y resultados, si bien favoreció
la interpretabilidad de los datos y arrojó resultados consistentes con la teoría. A su vez, sería
relevante estudiar si existen relaciones no lineales entre la escala apaciguamiento y la
sintomatología, algo que no fue evaluado en el estudio actual y podría contribuir a entender si
efectivamente no existe vínculo o si el mismo es de otra naturaleza.
119

Considerando los instrumentos de evaluación utilizados, es importante señalar que en


este estudio únicamente se usaron cuestionarios de auto reporte, lo cual puede implicar que
existan sesgos propios de estas escalas (p.ej., deseabilidad social), a la vez que otros estudios
han encontrado baja correlación entre las manifestaciones conductuales y de auto reporte al
evaluar la regulación emocional interpersonal (Gurera et al., 2022). Por otra parte, el hecho que
se hayan tomado medidas únicamente de tendencias generales de utilizar ciertas estrategias
hace que sea difícil realizar predicciones sobre la funcionalidad o no de las estrategias en
situaciones específicas, a la vez que no permite concluir sobre la cuestión sobre el efecto
diferencial que pueden tener las estrategias a corto plazo (p.ej., alivio) versus largo plazo (p.ej.,
mantenimiento de malestar). A su vez, el hecho de que solamente se haya utilizado una medida
de regulación emocional interpersonal intrínseca (el IERQ) hace que las conclusiones queden
acotadas a unas pocas estrategias y no se puedan generalizar a tendencias o habilidades
generales. Sería importante analizar cómo las preguntas contestadas se trasladan a otras
estrategias o a otros aspectos de la REI tal cual es evaluada por otros instrumentos como los
revisados en la última sección del marco teórico.
Limitaciones similares a la anterior surgen cuando se tienen en consideración los
instrumentos utilizados para evaluar la desregulación emocional y la sintomatología
emocional. Por un lado, si bien el DERS de Gratz y Roemer (2004) es uno de los instrumentos
más utilizados a nivel mundial, no evalúa todos los aspectos de la desregulación emocional que
aparecen como relevantes en la revisión de D’Agostino et al. (2017). Por otro lado, la escala
DASS-21 podría traer problemas con la evaluación de la ansiedad y la depresión ya que, si bien
es muy utilizada en la investigación psicológica (Lee et al., 2019; Zanon et al., 2021), no es
una escala con alta utilidad y sensibilidad clínica lo cual puede traer problemas a la validez de
los constructos que pretende medir.
Como última limitación, es importante tener en cuenta que algunas de las escalas
utilizadas (Emotion Regulation Questionnaire y Emotion Regulation of Others and Self) no
alcanzaron buenos indicadores psicométricos en todos los cálculos realizados por lo que podría
ser que la calidad de la información que ofrecen no sea tan confiable.

Líneas futuras

Al considerar los aportes, las limitaciones y el estado del arte de la investigación sobre
la regulación emocional interpersonal se plantean en el siguiente apartado posibles líneas de
investigación que aparecen como relevantes.
120

Por un lado, considerando las limitaciones de este estudio y la investigación en el tema


sobre los sesgos en las muestras estudiadas pone de manifiesto la necesidad de contar muestras
más balanceadas según sexo, así como en incluir personas de diferentes edades y niveles
socioeconómicos y educativos. La superación de estos sesgos al tomar medidas contribuiría a
que las conclusiones que se toman sean más representativas e ilustrativas de los contextos
culturales que se pretende estudiar.
A su vez, resulta importante el estudio de estos procesos en población clínica para poder
evaluar si efectivamente son relevantes en la explicación de la psicopatología y si son
relevantes como posibles dianas de tratamiento. Principalmente, sería interesante ver si las
moderaciones encontradas para la población general se cumplen para la población clínica. Si
bien es comprensible que en el estado del arte actual el campo se encuentra realizando
definiciones conceptuales básicas y refinando escalas de medida, el vínculo ya establecido
entre la regulación emocional e indicadores clínicos pone de manifiesto el gran potencial que
estas variables guardan en torno a su explicación de la psicopatología.
Además de estudiar este tipo de poblaciones, sería interesante que se aborde el estudio
de esta variable desde una perspectiva más contextualizada. Esto implicaría utilizar
metodologías que permiten anclar la sintomatología y las estrategias utilizadas a situaciones
específicas y evaluar la posible variabilidad en la funcionalidad de las estrategias, así como
conseguir información que tenga validez ecológica (como, por ejemplo, el estudio realizado
por Wenzel et al., 2020). A su vez, resultaría interesante estudiar cómo aparecen en situaciones
específicas como son los intercambios entre terapeutas y pacientes. Por más que se teoriza que
todas las personas recurrimos a las estrategias presentes en el IERQ orientadas a las emociones
negativas, es esperable que en el espacio de psicoterapia los pacientes busquen del terapeuta –
y los terapeutas provean – algunas de estas funciones. El poder entender cómo operan y las
potenciales luces y sombras del uso de estas estrategias en este contexto particular puede
contribuir a la mejora de los procesos terapéuticos y a la formación de nuevos psicoterapeutas.
Adicionalmente, sería importante poder tener diseños de investigación que tengan
medidas repetidas con la misma población para poder ver si efectivamente las estrategias del
IERQ predicen puntajes de depresión y ansiedad a lo largo del tiempo y si efectivamente
funcionan como variables protectoras y mitigadoras frente a estos síntomas tanto a corto plazo
como a largo plazo.
Finalmente, en lo que respecta a los métodos de evaluación, parecería importante poder
contar con más escalas disponibles en idioma español para así poder estudiar más aspectos de
la REI en conjunto y poder evaluar las convergencias y divergencias entre las diferentes
121

medidas y el aporte que cada una hace para explicar fenómenos de interés, como la
sintomatología. Sería interesante, por ejemplo, ver si la efectividad percibida o la frecuencia
de uso moderan y median en las relaciones estudiadas siendo que no refieren a tendencias
conductuales específicas sino a tendencias generales. Por otra parte, considerando que los
procesos de REI tienen potencialmente variaciones y particularidades culturales, sería
interesante ver si estudios de tipo más cualitativo encuentran que hay otras estrategias distintas
a las del IERQ que pueden ser más explicativas en población uruguaya.

Implicaciones para la clínica psicológica

Como punto final de esta discusión se hará en las implicaciones para la clínica que
podrían vincularse con los resultados de esta tesis. Es necesario subrayar que algunas de estas
implicaciones surgen directamente de los resultados encontrados y otras a partir de la
integración de la literatura que se hizo en el marco teórico.
En línea con lo planteado anteriormente, la regulación emocional representa un factor
ampliamente estudiado desde una perspectiva transdiagnóstica y desde la psicoterapia basada
en procesos (Hayes & Hofmann, 2018), encontrándose asociaciones diversas con la salud
mental (Kraiss et al., 2020; Scheppes et al., 2015). Es por esto que el estudio de la vertiente
interpersonal de este fenómeno aporta, potencialmente, a esta área de interés de la psicología
(Dalgleish et al., 2020). Las implicaciones se dividirán en las vinculadas con los tratamientos
e intervenciones, las asociadas a la formulación clínica y aquellas vinculadas con las sesiones
de psicoterapia en sí mismas. Es importante señalar el aspecto hipotético de estas
implicaciones, ya que se trata de resultados preliminares.
Considerando lo que ofrecen estos conceptos y estos resultados al campo de las
intervenciones psicológicas, encontramos que estas variables inciden en la modulación de la
sintomatología internalizante, y, por lo tanto, podrían ser parte de los objetivos de tratamientos.
Por tanto, se desprende que podría ser útil entrenar a los consultantes en estas estrategias para
que puedan usarlas eficazmente, a la vez que es importante evaluar cuándo están operando
como mantenedores. Actualmente, el entrenamiento que hace la terapia dialéctico
comportamental sobre efectividad interpersonal y regulación emocional (Linehan, 2015) ilustra
una forma en que ciertas formas de interactuar con otros pueden promover el bienestar y la
adecuada gestión emocional. Los conceptos dentro de la REI pueden contribuir a la
comprensión de los fenómenos abordados por este enfoque.
122

A su vez, el entrenamiento en estas estrategias podría colaborar a que las personas con
alta desregulación emocional puedan experimentar menor sintomatología, si bien es importante
recordar que, para quienes no presentan desregulación, puede existir un efecto paradójico que
lleve a que experimenten más sintomatología. Una posible explicación puede ser que los otros
cumplen una función distinta para personas con alta y baja desregulación. Para las personas
con alta desregulación, los otros funcionan como reguladores mientras que, para quienes tienen
baja desregulación, con buenas competencias regulatorias, puede ser que el recurrir a los otros
no sea para potenciar los estados emocionales sino para evitar emociones indeseadas. Si esto
fuera así, sería coherente que la sintomatología se presente en mayor nivel ya que la evitación
tiene efectos paradójicos tal que acaba promoviendo el malestar (Hayes & Gifford, 1997).
En línea con esto, es importante tener en cuenta estos conceptos al hacer una
formulación de casos ya que el incorporarlos dentro de las formulaciones abre la puerta a poder
explicitar y comprender cómo ciertas formas de vincularse con otros contribuye al malestar.
Este punto ya está incorporado en los modelos conductuales y cognitivo conductuales de
formulación de caso (Persons & Davidson, 2010), los cuales, además de tomar factores internos
modificables, integran al contexto. Estos resultados podrían servir de evidencia para otros
enfoques que no los integran, como los modelos cognitivos clásicos (Beck, 1991) o
psicoanalíticos (McWilliams, 1999) que se centran fuertemente en variables internas como
creencias centrales negativas o mecanismos de defensa. Puntualmente, nuestra evidencia
indicaría que sería relevante considerar las tres estrategias interpersonales del IERQ ya que
incidirían en la variabilidad de la sintomatología depresiva y ansiosa. Sería interesante que
futuros estudios de intervención puedan evaluar esta relación y ver si las modificaciones en los
niveles de estas estrategias conllevan a una modificación en la sintomatología.
Complementariamente, el hecho de que estas variables interpersonales tengan un peso
en la explicación de la psicopatología y que existen potenciales diferencias culturales en estos
procesos (Liddell & Williams, 2019) subraya la importancia de hacer formulaciones de caso
con sensibilidad cultural. Esto implica tener en cuenta el contexto cultural de origen y actual
para entender las diferencias en la tendencia a recurrir a otras personas para obtener regulación,
la funcionalidad o no de ciertas conductas por parte de otros, y las expectativas por parte del
regulado en torno a otras personas (Ford & Mauss, 2016; Trommsdorff & Heikamp, 2013). La
inclusión de estas variables interpersonales con fuerte peso cultural contribuye a generar
formulación con sensibilidad cultural que empiezan a ser tendencia en la evaluación clínica
(Sperry & Sperry, 2022).
123

Otro contexto en el cual sería interesante tener en cuenta estas variables es en el espacio
psicoterapéutico en sí. Esto aparece como relevante si consideramos que el vínculo terapeuta-
paciente es un intercambio en el que se ponen en juego procesos emocionales como la
regulación emocional personal y, particularmente, la interpersonal. En este intercambio,
muchas veces el paciente demanda asistencia con la regulación de emociones difíciles, siendo
la figura del terapeuta quien ofrece dicha asistencia en consulta. Si bien estas nociones estarían
presentes en muchos enfoques psicoterapéuticos, el marco de la regulación emocional
interpersonal puede ofrecer conceptos y terminología útil (Greenberg & Pascual-Leone, 2006;
Whelton, 2004).
Desde esta óptica, el terapeuta ejercería de regulador por lo que poseer conocimiento
sobre estos procesos permite identificar su ocurrencia, su conveniencia y resultado,
colaborando a que el terapeuta no refuerce conductas que interfieren con la psicoterapia (Allen,
1997). Por ejemplo, si el terapeuta queda estancado en ofrecer apaciguamiento, y el paciente
en el desahogo, es posible que se genere un vínculo que no colabora a que el paciente desarrolle
habilidades personales de regulación y que eventualmente pueda prescindir del terapeuta. Si
bien esta regulación es esperable en las primeras fases de la psicoterapia, a medida que se pasa
de fases más orientadas al cambio, es necesario que el terapeuta promueva oportunidades de
entrenamiento en habilidades y que no se dependa de la regulación extrínseca.
Además de contribuir a que el terapeuta no sea un factor de mantenimiento, el colaborar
a identificar y abandonar algunas de las dinámicas antes mencionadas puede llevar a que
aparezcan otras conductas de regulación emocional más efectiva en el repertorio conductual
del paciente tanto dentro de consulta como fuera de consulta. La promoción, modelamiento y
reforzamiento de este tipo de comportamientos es, desde las teorías conductuales
contemporáneas como la psicoterapia analítico funcional, un objetivo central de la psicoterapia
(Kohlenberg & Tsai, 2021).
Como último punto, resulta para la psicoterapia considerar las razones por las cuales se
ejerce la regulación extrínseca. Si se piensa que, naturalmente, las emociones de otros generan
estados emocionales en uno mismo, es posible que se busque regular a otros para reducir la
propia experiencia emocional displacentera (Zaki, 2020). En esta línea, es importante que la
regulación extrínseca en la psicoterapia persiga los objetivos del paciente y no los deseos del
psicoterapeuta de reducir su malestar o de reducir el sufrimiento del otro de manera
paternalista. Si se actúan estos impulsos se corre el riesgo de bloquear la experiencia de
malestar, que puede ser la vía para el procesamiento de vivencias difíciles (Foa et al., 2006).
Esto podría observarse, por ejemplo, en la terapia de exposición ya que busca que el cliente se
124

confronte con algo temido y que aumente su malestar para generar habituación y nuevos
aprendizajes (Miltenberger, 2017). La REI aparece tanto desde la perspectiva del terapeuta
cuando hay un empeoramiento del afecto del paciente (al exponerlo) y si surgen impulsos de
cortar prematuramente la exposición para evitar el sufrimiento propio o del paciente.
125

Capítulo 9
Conclusiones

El objetivo de esta tesis fue estudiar cómo la regulación emocional personal e


interpersonal interactúan para explicar la sintomatología ansiosa y depresiva. En otras palabras,
poder entender mejor cómo personas con determinadas habilidades disposicionales de
regulación emocional utilizan ciertas estrategias interpersonales y cómo ambas variables
explican los niveles de sintomatología ansiosa y depresiva. Las siguientes líneas presentarán
los aportes centrales de esta tesis.
La regulación emocional personal, tal como se ha desarrollado en la primera parte de
este trabajo, es un factor transdiagnóstico de alta importancia para el funcionamiento humano
– tanto personal como interpersonal- y de gran interés para la ciencia. Este interés ha dado lugar
a una plétora de modelos y a muchas preguntas entre las cuales se pueden identificar los focos
de esta tesis. Puntualmente, un punto de interés es en torno al hecho que los modelos influyentes
en la regulación emocional interpersonal aún no han podido explicar cómo los nuevos
conceptos se articulan con la investigación clásica si bien se subraya la importancia de su
estudio y consideración (Dixon-Gordon et al., 2015; Hofmann, 2014; Zaki y Williams, 2013).
Alineado con los puntos antes mencionados acerca de la importancia de la RE personal
e interpersonal de las emociones, así como las lagunas en el conocimiento existentes, este
trabajo realizó una serie de aportes al campo de investigación. El primer aporte sería la
realización de una integración de la literatura sobre regulación emocional interpersonal, lo cual
implica un producto en el que se han mapeado los modelos explicativos de mayor incidencia
en los últimos años, las escalas de investigación disponibles, así como la investigación que ha
ahondado sobre las estrategias presentes en el IERQ. Si bien esta integración no representa uno
de los objetivos centrales del trabajo, permitió encontrar las escalas que han recibido mayor
interés de la comunidad científica, profundizar sobre los resultados asociadas a las mismas, e
identificar aquellos puntos menos desarrollados en el campo de estudio.
Un segundo aporte de este trabajo es la presentación de datos descriptivos en torno a
estrategias de regulación emocional interpersonal. Esta información resulta relevante ya que
no se cuentan con estudios locales o regionales en torno a estas variables, lo cual ofrece un
primer acercamiento a estas mediciones y puede servir para futuros estudios comparativos.
Por otro lado, un aporte central de este trabajo es la presentación de la adaptación
lingüística del Interpersonal Emotion Regulation Questionnaire así como el estudio de sus
propiedades psicométricas. En tanto únicamente se han encontrado versiones en español de
126

escalas para evaluar REI extrínseca, la traducción de esta escala representa un aporte sustantivo
para continuar el desarrollo de la investigación en español sobre este tema. Los estudios
realizados utilizando dos muestras distintas reflejan que la estructura factorial de la escala se
replica con buen ajuste tal como lo hace en otros contextos culturales, presentando además
adecuadas propiedades psicométricas que permiten afirmar que la escala evaluaría de manera
adecuada aquello que dice que evaluar. Será importante que futuros estudios repliquen estos
resultados en población clínica y en otras poblaciones específicas relevantes.
En lo que respecta al vínculo entre las escalas del IERQ y la sintomatología emocional
(depresiva y ansiosa), se han hallado vínculos significativos en sentido negativo – aunque de
bajo efecto – entre ambos grupos sintomáticos y las estrategias de búsqueda de otros para
obtener una perspectiva distinta (“toma de perspectiva”) y para obtener información sobre
cómo manejar estados emocionales negativos (“modelamiento social”). Es interesante que, si
bien al tomar estas variables por separado hay un efecto significativo tanto para la
sintomatología ansiosa como la depresiva, una vez que se controla el efecto de la desregulación
emocional personal, la toma de perspectiva y modelamiento social solo resultan relevantes en
la explicación de la depresión y no de la ansiedad. Estos hallazgos implican una contribución
interesante ya que abre la puerta a pensar que quizás podría ser interesante estudiar si el
entrenamiento en estas estrategias puede conllevar a la disminución en esta sintomatología,
quedando estos constructos como potenciales dianas de tratamiento. A su vez, queda abierta la
puerta para encontrar si existen otras estrategias interpersonales que puedan vincularse con la
sintomatología ansiosa.
Otro de los aportes significativos de este trabajo se da en torno al estudio de las
interacciones entre la RE personal e interpersonal en la explicación de la sintomatología ansiosa
y depresiva. Los estudios de mediación contribuyen a la comprensión de esta interacción en
tanto sugieren que el efecto de la desregulación emocional sobre la sintomatología no parece
darse a través del uso de ciertas estrategias interpersonal, es decir, no está mediada por las
mismas. De modo que, si bien tanto la desregulación como las estrategias de toma de
perspectiva y modelamiento social explican la variación de la sintomatología (es decir, la
predicen), no existe una interacción de tipo mediación en dicha explicación. En otras palabras,
de acuerdo con estos resultados, parecería ser que no podría afirmarse que el efecto que la
desregulación personal disposicional tiene sobre la sintomatología sea porque se utilicen ciertas
estrategias de regulación emocional interpersonal.
Por otra parte, el estudio de la interacción mediante cálculos de moderación muestra
que: (i) el modelamiento social modera la relación entre la desregulación y la sintomatología
127

ansiosa y depresiva; (ii) el apaciguamiento modera el vínculo entre la desregulación y


sintomatología ansiosa; y (iii) la toma de perspectiva modera el vínculo entre la desregulación
y la sintomatología depresiva. Estos hallazgos resultan una contribución importante al estudio
del tema ya que muestran una posible interacción entre las variables de interés. Por un lado, es
interesante encontrar que existen ciertas variables interpersonales que cuando se encuentran en
niveles altos, se asocian con menor presencia de sintomatología emocional tanto para personas
con baja y alta desregulación emocional lo cual parecería indicar que el entrenamiento en estas
estrategias podría ser beneficioso para el manejo de estos síntomas sin importar los niveles de
desregulación emocional. Por otro lado, resulta altamente interesante el hecho de que para
niveles bajos de desregulación el uso elevado de toma de perspectiva y modelamiento social se
asocian con mayores niveles de sintomatología depresiva y ansiosa, respectivamente. Este dato
no esperado podría indicar que para personas que presentan pocas o ninguna dificultad en su
regulación emocional, el depender de otros en alta medida para regular las emociones puede
ser iatrogénico en lugar de beneficioso. Si bien este estudio aporta información para
comprender este vínculo entre RE personal e interpersonal y sintomatología, es importante
recordar lo propuesto en la literatura en torno a que el efecto a corto plazo puede ser beneficioso
pero que a largo plazo puede funcionar como mantenedor de la sintomatología.
Los resultados de estos estudios de interacción parecen abrir la puerta a empezar a
integrar estos conceptos en el campo de la psicología clínica para complementar el quehacer
de los psicoterapeutas tanto porque pueden ser potenciales objetivos de tratamiento como
porque pueden resultar constructos interesantes a considerar en el entrenamiento de habilidades
psicoterapéuticas básicas.
Los datos provenientes de la investigación reciente sobre la regulación emocional
interpersonal, así como los datos que se han obtenido a partir de las dos muestras que componen
a esta tesis refuerzan la idea de que esta vertiente de la regulación emocional puede
complementar la información que se posee hasta el momento sobre la regulación emocional y
aportar información que potencialmente puede nutrir la comprensión de los procesos
psicopatológicos y psicoterapéuticos para potenciarlos. Será trabajo de futuros estudios poder
determinar el grado y la forma en que esta contribución acabará aportando al campo de la
psicología clínica y redundar en una mejor atención a los futuros consultantes.
128

Referencias
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149

Apéndices
150

Apéndice 1: Cuestionarios utilizados

Cuestionario Socio demográfico

Femenino Edad
Sexo
Masculino Nacionalidad

Carrera Año que cursa

Estado Soltero
Situación Trabajador dependiente
Civil Casado
Laboral
(marque En concubinato Trabajador independiente
(Marque con
con una Viudo No trabaja
una cruz)
cruz) Divorciado Amo/a de casa

Máximo nivel académico alcanzado Primaria Ciclo Bachillerato Universidad Postgrado


(indique con una cruz) Básico

¿Hace actualmente o hizo en algún Actualmente En el pasado


momento psicoterapia? SI NO SI NO
En caso afirmativo, complete las Hago psicoterapia hace… Hice psicoterapia durante…
siguientes frases para indicar la
extensión de los tratamientos en el
tiempo

¿Se encuentra actualmente o se encontró Actualmente En el pasado


anteriormente en tratamiento
psiquiátrico/farmacológico? SI NO SI NO
En caso afirmativo, complete las Me encuentro en
Estuve en tratamiento durante…
siguientes frases para indicar la tratamiento hace…
extensión de los tratamientos en el
tiempo
Actualmente tomo… En el pasado tomé…
¿Qué fármacos toma actualmente o tomó
en el pasado?
151

IERQ

A continuación, encontrará una lista de afirmaciones que describen cómo las personas recurren a otros para
regular sus emociones. Por favor, marque con un círculo cuán cierta es para usted cada afirmación utilizando la
siguiente escala:

1 2 3 4 5
No es cierto para Moderadamente Bastante Totalmente
Un poco cierto
mí en absoluto Cierto Cierto cierto para mi

1 Me hace sentir mejor saber cómo otras personas manejan sus emociones. 1 2 3 4 5
Me ayuda a lidiar con la tristeza que otros me hagan ver que las cosas no son tan malas
2 1 2 3 4 5
como parecen.

3 Me gusta estar con otras personas cuando estoy contento para compartir mi alegría. 1 2 3 4 5
4 Busco a otras personas para que me ofrezcan compasión cuando me siento mal. 1 2 3 4 5

Escuchar lo que piensan otras personas sobre cómo manejar las cosas, me ayuda cuando
5 1 2 3 4 5
estoy preocupado.

6 Estar en presencia de ciertas personas se siente bien cuando estoy muy contento. 1 2 3 4 5
Que otras personas me recuerden que hay otros que están peor que yo me ayuda cuando
7 1 2 3 4 5
me siento mal.

Me gusta estar junto a otros cuando me siento bien porque aumenta los sentimientos
8 1 2 3 4 5
positivos.

Sentir malestar me hace buscar frecuentemente a otras personas que me expresen


9 1 2 3 4 5
compasión.

Cuando me siento mal, me hace sentir mejor que otras personas me hagan ver que las
10 1 2 3 4 5
cosas podrían ser mucho peores.

11 Ver cómo otros manejarían la misma situación me ayuda cuando estoy frustrado. 1 2 3 4 5

12 Busco consuelo en los demás cuando me siento mal. 1 2 3 4 5

13 Como la felicidad es contagiosa, busco a otras personas cuando estoy contento. 1 2 3 4 5

14 Cuando estoy irritado, otros pueden calmarme diciéndome que no me preocupe. 1 2 3 4 5


15 Cuando estoy triste, me ayuda saber cómo otros han lidiado con sentimientos similares. 1 2 3 4 5

16 Busco a otras personas cuando estoy deprimido para saber que soy querido. 1 2 3 4 5
17 Tener gente que me diga que no me preocupe puede calmarme cuando estoy ansioso. 1 2 3 4 5

18 Cuando estoy muy feliz busco a otras personas para ponerlas contentas. 1 2 3 4 5

19 Cuando me siento triste, busco a otros para que me consuelen. 1 2 3 4 5

20 Si me siento mal, me gusta saber qué harían otras personas si estuvieran en mi situación. 1 2 3 4 5
152

ERQ

Queremos hacerle varias preguntas sobre su vida emocional, particularmente sobre como Ud. Controla
(regula y maneja) sus emociones. Estamos interesados en dos aspectos de su vida emocional: uno es su experiencia
emocional, o sea, cómo se siente Ud. (por adentro). El otro es su expresión emocional, o cómo Ud. Muestra sus
emociones: la manera en que habla usa gestos o se comporta. Aunque algunas de las siguientes preguntas pueden
parecer similares entre sí, hay diferencias importantes. Le pedimos que use la siguiente escala en sus respuestas a
cada ítem, contestando en el espacio asignado al lado de cada una de las cuestiones

Cuando quiero incrementar mis emociones positivas (p.ej., alegría, diversión)


1 1 2 3 4 5 6 7
cambio el tema sobre el que estoy pensando

2 Guardo mis emociones para mí mismo. 1 2 3 4 5 6 7

Cuando quiero reducir mis emociones negativas (p.ej., tristeza, enfado), cambio el
3 1 2 3 4 5 6 7
tema sobre el que estoy pensando.

4 Cuando estoy sintiendo emociones positivas, tengo cuidado de no expresarlas. 1 2 3 4 5 6 7

Cuando me enfrento a una situación estresante, intento pensar en ella de un modo


5 1 2 3 4 5 6 7
que me ayude a mantener la calma.

6 Controlo mis emociones no expresándolas. 1 2 3 4 5 6 7

Cuando quiero incrementar mis emociones positivas, cambio mi manera de pensar


7 1 2 3 4 5 6 7
sobre la situación.

Controlo mis emociones cambiando mi forma de pensar sobre la situación en la que


8 1 2 3 4 5 6 7
me encuentro.

9 Cuando estoy sintiendo emociones negativas, me aseguro de no expresarlas. 1 2 3 4 5 6 7

Cuando quiero reducir mis emociones negativas, cambio mi manera de pensar en la


10 1 2 3 4 5 6 7
situación.
153

Emotion regulation of others and self

Indica en qué medida has usado las siguientes conductas para influenciar y cambiar las emociones de
otras personas en las últimas dos semanas:

1 2 3 4 5
La mayoría de las
Casi nunca Algunas veces La mitad de las veces Casi siempre
veces

1 Le di a la persona un consejo o información positiva 1 2 3 4 5

2 Le hablé a alguien sobre sus errores y limitaciones 1 2 3 4 5

3 Hice algo agradable o gratifícate con las otras personas 1 2 3 4 5

4 Compartí o hablé sobre las características positivas de otras personas 1 2 3 4 5


5 Le expliqué a otro por qué me había molestado o causado malestar a mí o a otros. 1 2 3 4 5
6 Actué de forma irritada mostrando mi enfado ante otro 1 2 3 4 5
7 Inducir humor en los otros. Hice reír a la otra persona 1 2 3 4 5

8 Escuche a los problemas de otro 1 2 3 4 5

9 Pasé tiempo con otros 1 2 3 4 5

DERS

Por favor, indica cuántas veces te pasan las siguientes afirmaciones. Marca en cada frase el número
correspondiente con una cruz, según la escala que aparece a continuación
1 2 3 4 5
La mitad de las La mayoría de las
Casi nunca Algunas veces Casi siempre
veces veces

1 Tengo claro lo que siento (tristeza, enfado, alegría…) 1 2 3 4 5


2 Pongo atención a cómo me siento 1 2 3 4 5
3 Vivo mis emociones como agobiantes y fuera de control 1 2 3 4 5
4 No tengo ni idea de cómo me siento 1 2 3 4 5
5 Me cuesta entender mis sentimientos 1 2 3 4 5
6 Estoy atento a mis sentimientos 1 2 3 4 5
7 Sé exactamente cómo me estoy sintiendo 1 2 3 4 5
8 Le doy importancia a lo que estoy sintiendo 1 2 3 4 5
9 Estoy confuso sobre lo que siento 1 2 3 4 5
10 Cuando estoy molesto, sé reconocer cuáles son mis emociones (si es rabia, si es 1 2 3 4 5
decepción…)
11 Cuando estoy molesto, me enfado conmigo mismo por sentirme de esa manera 1 2 3 4 5
12 Cuando estoy molesto, me da vergüenza sentirme de esa manera 1 2 3 4 5
13 Cuando estoy molesto, me cuesta terminar el trabajo 1 2 3 4 5
154

14 Cuando estoy molesto, pierdo el control 1 2 3 4 5


15 Cuando estoy molesto, creo que estaré así durante mucho tiempo 1 2 3 4 5
16 Cuando estoy molesto, creo que acabaré sintiéndome muy deprimido 1 2 3 4 5
17 Cuando estoy molesto, creo que ese sentimiento es lo adecuado y que es 1 2 3 4 5
importante
18 Cuando estoy molesto, me cuesta centrarme en otras cosas 1 2 3 4 5
19 Cuando estoy molesto, me siento fuera de control 1 2 3 4 5
20 Cuando estoy molesto, puedo conseguir hacer cosas igualmente 1 2 3 4 5
21 Cuando estoy molesto, me siento avergonzado de mí mismo por sentirme de esa 1 2 3 4 5
manera
22 Cuando estoy molesto, sé que puedo encontrar alguna forma para conseguir 1 2 3 4 5
finalmente sentirme mejor
23 Cuando estoy molesto, me siento como si fuera una persona débil 1 2 3 4 5
24 Cuando estoy molesto, creo que puedo controlar mi comportamiento 1 2 3 4 5
25 Cuando estoy molesto, me siento culpable por sentirme de esta manera 1 2 3 4 5
26 Cuando estoy molesto, me cuesta concentrarme 1 2 3 4 5
27 Cuando estoy molesto, me cuesta controlar mi comportamiento 1 2 3 4 5
28 Cuando estoy molesto, creo que no hay nada que pueda hacer para conseguir 1 2 3 4 5
sentirme mejor
29 Cuando estoy molesto, me enfado conmigo mismo por sentirme de esa manera 1 2 3 4 5
30 Cuando estoy molesto, empiezo a sentirme muy mal conmigo mismo 1 2 3 4 5
31 Cuando estoy molesto, creo que recrearme en ello es todo lo que puedo hacer 1 2 3 4 5
(como si disfrutase de ese malestar y no pensara en ponerle fin)
32 Cuando estoy molesto, pierdo el control sobre mi comportamiento 1 2 3 4 5
33 Cuando estoy molesto, me cuesta pensar sobre cualquier otra cosa 1 2 3 4 5
34 Cuando estoy molesto, me doy un tiempo para comprender lo que estoy 1 2 3 4 5
sintiendo realmente
35 Cuando estoy molesto, tardo mucho tiempo en sentirme mejor 1 2 3 4 5
36 Cuando estoy molesto, mis emociones parecen desbordantes (escapan de mis 1 2 3 4 5
manos)
155

DASS-21

Por favor lea las siguientes afirmaciones y coloque un círculo alrededor de un número (0, 1, 2, 3) que
indica cuánto esta afirmación le aplicó a usted durante la semana pasada. No hay respuestas correctas o
incorrectas. No tome demasiado tiempo para contestar.

0 1 2 3
Me aplicó un poco, u
Me aplicó bastante, o durante Me aplicó mucho, o la
No me aplicó durante parte del
una buena parte del tiempo mayor parte del tiempo
tiempo

1 Me di cuenta que tenia la boca seca 0 1 2 3

2 No podía sentir ningún sentimiento positivo 0 1 2 3

3 Se me hizo difícil respirar 0 1 2 3

4 Se me hizo difícil tomar la iniciativa para hacer cosas 0 1 2 3

5 Sentí que mis manos temblaban 0 1 2 3

6 Estaba preocupado por situaciones en las cuales podía tener pánico o en las que podría 0 1 2 3
hacer el ridículo
7 Sentí que no tenía nada porque vivir 0 1 2 3

8 Me sentí triste y deprimido 0 1 2 3

9 Sentí que estaba al punto de pánico 0 1 2 3

10 No me pude entusiasmar por nada 0 1 2 3

11 Sentí que valía muy poco como persona 0 1 2 3

12 Sentí los latidos de mi corazón a pesar de no haber hecho ningún esfuerzo físico 0 1 2 3

13 Tuve miedo sin razón 0 1 2 3

14 Sentí que la vida no tenía ningún sentido 0 1 2 3


156

Apéndice 2: Consentimiento informado

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Yo, ________________________________ por voluntad propia acepto participar en el proyecto de


investigación “Regulación emocional interpersonal y su vínculo con la regulación emocional
intrapersonal“ sabiendo que:

• El objetivo de este proyecto es evaluar las relaciones existentes entre la regulación emocional
interpersonal (cómo regulamos nuestras emociones mediante el vínculo con otros y cómo
regulamos las emociones de otros) y la regulación emocional intrapersonal (cómo regulamos
nuestras emociones por nosotros mismos).

• El estudio será llevado a cabo por el Lic. en Psicología Alejandro Anselmi, en el marco del doctorado
en Psicología de la Universidad Católica del Uruguay bajo la dirección de la Dra. Soledad Cordero.

• Deberé completar las preguntas de una serie de cuestionarios durante aproximadamente 20


minutos.

• Brindar la información que me será requerida no me generará inconvenientes.

• Mi participación es voluntaria y tengo plena libertad de dar por finalizada mi participación en


cualquier momento, no siendo necesario dar ninguna explicación y sin que esto signifique
ningún tipo de perjuicio.

• Los datos individuales obtenidos estarán protegidos por la confidencialidad siendo manejados
únicamente con fines de esta investigación.

• Únicamente en caso de encontrarse puntajes altos en los cuestionarios que evalúan ansiedad y
depresión, podré ser contactado al número de contacto en el presente consentimiento informado y
se me ofrecerán posibles servicios de atención psicológica donde podré consultar.

• El análisis de los resultados se realizará en forma grupal, no existiendo devolución de los


resultados individuales excepto en los casos ya mencionados o en caso que yo solicite
explícitamente mis resultados al contacto del investigador principal (indicando el número de ID
en el presente librillo)

• Podré participar en una instancia de devolución general de los resultados así como un taller de
entrenamiento en habilidades de regulación emocional.
157

• Esta investigación fue aprobada por el Comité de Ética de Investigación de la Universidad Católica
del Uruguay (http://www.ucu.edu.uy/comite_etica) y fue avalada por la Vicerrectoría de Programas
Académicos.

He comprendido la información suministrada y he podido formular las preguntas que he creído


convenientes.

Firma de la persona: ________________________________

Aclaración de Firma: ________________________________

Cédula de Identidad: _______________________ Teléfono de contacto


________________________

Montevideo, _____ de ______________ de 2019.

Acepto ser contactado para participar en la presentación de los resultados y el taller sobre
regulación emocional

Modo de contacto con el Investigador principal:


[email protected]
158

Apéndice 3: Análisis de los supuestos de los cálculos de regresión e interacción

En el presente apéndice se incluyen los resultados de los análisis realizados para


evaluar los supuestos de cada cálculo de regresión lineal, jerárquica, moderación y
mediación.

Supuestos de las regresiones lineales

Supuestos de regresión lineal: modelamiento social como predictor de depresión

Tomando la evaluación de los supuestos del modelo que tiene al modelamiento social
como predictor y a la depresión como variable dependiente, la prueba de relación lineal arroja
resultados que confirman que las variables pueden ser relacionadas de manera lineal (F (20, 372)
= 12.408, p < .000). Por otra parte, la a prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para
evaluar la distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la
distribución normal (W= 0.866, p < .000). A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar
la independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 1.922). Finalmente,
la prueba Breusch-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) = 38.371, p < .000).

Supuestos de regresión lineal: modelamiento social como predictor de ansiedad

Al evaluar los supuestos del modelo que tiene al modelamiento social como predictor
y a la ansiedad como variable dependiente, la prueba de relación lineal arroja resultados que
confirman que las variables pueden ser relacionadas de manera lineal (F (20, 372) = 5.106, p =
.024). Por otra parte, la a prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para evaluar la
distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la distribución
normal (W = 0.829, p < .000). A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar la
independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 2.036). Finalmente, la
prueba Breush-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) = 20.105, p < .000).

Supuestos de regresión lineal: apaciguamiento como predictor de depresión

Teniendo en cuenta el modelo que tiene al apaciguamiento como variable predictora y


a la depresión como variable dependiente, la prueba de relación lineal arroja resultados que no
159

confirman que las variables pueden ser relacionadas de manera lineal (F (20, 372) = 0.116, p =
.734). Por otra parte, la a prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para evaluar la
distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la distribución
normal (W= 0.815, p < .000). A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar la
independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 1.889). Finalmente, la
prueba Breush-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad se cumple (Χ2 (1, 393) = 0.494, p = .482).

Supuestos de regresión lineal: apaciguamiento como predictor de ansiedad

Considerando el modelo que tiene al apaciguamiento como predictor y a la ansiedad


como variable dependiente, la prueba de relación lineal arroja resultados que no confirman que
las variables pueden ser relacionadas de manera lineal (F (20, 372) = 0.116, p = .734). Por otra
parte, la a prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para evaluar la distribución normal
de los residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la distribución normal (W= 0.795, p <
.000). A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar la independencia entre los errores
confirma el supuesto (Durbin-Watson = 2.028). Finalmente, la prueba Breush-Pagan para
evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de homocedasticidad se cumple (Χ2 (1, 393) =
1.309, p = .253).

Supuestos de regresión lineal: toma de perspectiva como predictor de depresión

Al evaluar los supuestos del modelo que tiene a la toma de perspectiva como predictora
y a la depresión como variable dependiente, la prueba de relación lineal arroja resultados que
confirman que las variables pueden ser relacionadas de manera lineal (F (18, 374) = 18.240, p =
.000). Por otra parte, la a prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para evaluar la
distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la distribución
normal (W= 0.872, p < .000). A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar la
independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 1.881). Finalmente, la
prueba Breush-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) = 40.315, p < .000).
160

Supuestos de regresión lineal: toma de perspectiva como predictor de ansiedad

Al tomar en cuenta el modelo que tiene a la toma de perspectiva como variable


predictora y a la ansiedad como variable dependiente, la prueba de relación lineal arroja
resultados que confirman que las variables pueden ser relacionadas de manera lineal (F (18, 374)
= 9.444 p = .002). Por otra parte, la a prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para
evaluar la distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la
distribución normal (W= 0.835, p < .000). A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar
la independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 2.007). Finalmente,
la prueba Breush-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) = 20.549, p < .000).

Supuestos de regresión lineal: desregulación como predictora de depresión

Para el modelo con la desregulación como predictora y la depresión como variable


dependiente, la prueba de relación lineal arroja resultados que confirman que las variables
pueden ser relacionadas de manera lineal (F (88, 304) = 310.623 p < .000). Por otra parte, la a
prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para evaluar la distribución normal de los
residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la distribución normal (W= 0.933, p < .000).
A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar la independencia entre los errores confirma
el supuesto (Durbin-Watson = 1.865). Finalmente, la prueba Breush-Pagan para evaluar
heterocedasticidad arrojó que el supuesto de homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) =
96.369, p < .000).

Supuestos de regresión lineal: desregulación como predictora de ansiedad

Teniendo en cuenta el modelo que tiene la desregulación emocional como predictora y


la ansiedad como variable dependiente, la prueba de relación lineal arroja resultados que
confirman que las variables pueden ser relacionadas de manera lineal (F (88, 304) = 217.944, p <
.000). Por otra parte, la a prueba de normalidad de Shapiro-Wilk utilizada para evaluar la
distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se ajustan a la distribución
normal (W= 0.904, p < .000). A su vez, la prueba de Durbin-Watson para evaluar la
independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 2.170). Finalmente, la
prueba Breush-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) = 82.429, p < .000).
161

Supuestos de regresión lineal: regresión jerárquica para la predicción de depresión

Al tomar en cuenta el modelo de regresión jerárquica de dos pasos que considera a la


desregulación en el primero, las estrategias interpersonales en el segundo y tiene a la depresión
como variable dependiente, se encontró que: (i) se cumple el supuesto de la relación lineal para
todas las variables (F (18, 392) = 18.240, p < .000); (ii) la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk
utilizada para evaluar la distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se
ajustan a la distribución normal (W= 0.946, p < .000); (iii) la prueba de Durbin-Watson para
evaluar la independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 1.870); (iv)
la prueba Breush-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) = 95.462, p < .000); (v) no se identifican valores
atípicos; y (vi) se cumple la ausencia de colinealidad (VIFDERS = 1.025; VIFT.Persp = 1.422;
VIFModelam = 1.479; VIFApacig = 1.193).

Supuestos de regresión lineal: regresión jerárquica para la predicción de ansiedad

Considerando el modelo de regresión jerárquica de dos pasos que considera a la


desregulación en el primero, las estrategias interpersonales en el segundo y tiene a la ansiedad
como variable dependiente, se encontró que: (i) se cumple el supuesto de la relación lineal para
todas las variables (F (18, 392) = 9.444, p < .000); (ii) la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk
utilizada para evaluar la distribución normal de los residuales arrojó que los mismos no se
ajustan a la distribución normal (W= 0.913, p < .000); (iii) la prueba de Durbin-Watson para
evaluar la independencia entre los errores confirma el supuesto (Durbin-Watson = 2.159); (iv)
la prueba Breush-Pagan para evaluar heterocedasticidad arrojó que el supuesto de
homocedasticidad no se cumple (Χ2 (1, 393) = 86.175, p < .000); (v) no se identifican valores
atípicos; y (vi) se cumple la ausencia de colinealidad (VIFDERS = 1.025; VIFT.Persp = 1.422;
VIFModelam = 1.479; VIFApacig = 1.193).

Supuestos de moderación

Los cálculos de moderación tuvieron en cuenta los mismos supuestos que las
regresiones lineales simples, considerando además el análisis de outliers y la prueba de
colinealidad. En tanto en la sección anterior ya se han probado los supuestos para todas las
162

variables por separado, los análisis siguientes se centran principalmente en la interacción entre
el predictor y el moderador.

Supuestos de moderación: toma de p. como moderadora entre DERS y depresión

Para este modelo, se encuentra que se cumple el supuesto de la relación lineal para todas
las variables (F (77, 315) = 67.336, p < .000), no se cumple el supuesto de la normalidad en la
distribución de residuales (W= 0.935, p < .000), se cumpliría el supuesto de la independencia
entre los errores (Durbin-Watson = 1.833), no se cumple la homocedasticidad (Χ2 (1, 393) =
83.844, p < .000), se cumple la ausencia de colinealidad (VIFpredictor = 1.009 ;VIFmoderador =
1.058; VIFinteracción= 1.049) y no se encuentran valores atípicos.

Supuestos de moderación: toma de p. como moderadora entre DERS y ansiedad

Teniendo en cuenta este modelo, se encuentra que se cumple el supuesto de la relación


lineal para todas las variables (F (77, 315) = 31.388, p < .000), no se cumple el supuesto de la
normalidad en la distribución de residuales (W= 0.906, p < .000), se cumpliría el supuesto de
la independencia entre los errores (Durbin-Watson = 2.117), no se cumple la homocedasticidad
(Χ2 (1, 393) = 88.473, p < .000), se cumple la ausencia de colinealidad (VIFpredictor = 1.009
;VIFmoderador = 1.058; VIFinteracción= 1.049) y no se encuentran valores atípicos.

Supuestos moderación: apaciguamiento como moderadora entre DERS y depresión

Considerando este modelo, se encuentra que no se cumple el supuesto de la relación


lineal para todas las variables (F (61, 331) = 1.884, p = .175), no se cumple el supuesto de la
normalidad en la distribución de residuales (W= 0.936, p < .000), se cumpliría el supuesto de
la independencia entre los errores (Durbin-Watson = 1.879), no se cumple la homocedasticidad
(Χ2 (1, 393) = 78.292, p < .000), se cumple la ausencia de colinealidad (VIFpredictor = 1.011
;VIFmoderador = 1.015; VIFinteracción= 1.011) y no se encuentran valores atípicos.

Supuestos de moderación: apaciguamiento como moderadora entre DERS y ansiedad

Para este modelo, se encuentra que se cumple el supuesto de la relación lineal para todas
las variables (F (61, 331) = 34.441, p < .000), no se cumple el supuesto de la normalidad en la
distribución de residuales (W= 0.911, p < .000), se cumpliría el supuesto de la independencia
163

entre los errores (Durbin-Watson = 2.155), no se cumple la homocedasticidad (Χ2 (1, 393) =
74.540, p < .000), se cumple la ausencia de colinealidad (VIFpredictor = 1.011 ;VIFmoderador =
1.015; VIFinteracción= 1.011) y no se encuentran valores atípicos.

Supuestos de moderación: modelamiento como moderadora entre DERS y depresión

Teniendo en cuenta este modelo, se encuentra que se cumple el supuesto de la relación


lineal para todas las variables (F (63, 329) = 32.346, p < .000), no se cumple el supuesto de la
normalidad en la distribución de residuales (W= 0.940, p < .000), se cumpliría el supuesto de
la independencia entre los errores (Durbin-Watson = 1.881), no se cumple la homocedasticidad
(Χ2 (1, 393) = 79.468, p < .000), se cumple la ausencia de colinealidad (VIFpredictor = 1.012
;VIFmoderador = 1.028; VIFinteracción= 1.035) y no se encuentran valores atípicos.

Supuestos de moderación: modelamiento como moderadora entre DERS y ansiedad.

Considerando este modelo, se encuentra que se cumple el supuesto de la relación lineal


para todas las variables (F (63, 329) = 19.712, p < .000), no se cumple el supuesto de la normalidad
en la distribución de residuales (W= 0.909, p < .000), se cumpliría el supuesto de la
independencia entre los errores (Durbin-Watson = 2.135), no se cumple la homocedasticidad
(Χ2 (1, 393) = 82.076, p < .000), se cumple la ausencia de colinealidad (VIFpredictor = 1.012
;VIFmoderador = 1.028; VIFinteracción= 1.035) y no se encuentran valores atípicos.

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