Drácula (Lengua y Literatura)
Drácula (Lengua y Literatura)
Drácula (Lengua y Literatura)
Lengua y Literatura
4to “A” SAFA
Profesor: Gustavo Roumec
Alumnos: Juan Diego Molina, Tomás Carbajal Polizzi
DESARROLLO
1) El mito del vampiro consiste en la descripción de una criatura “no muerta” que
se alimenta de la sangre de los vivos para su supervivencia eterna. Está
relacionado con lo demoníaco, lo sensual y lo sexual, y posee ciertas
debilidades características: una estaca en el corazón, la decapitación, el ajo,
los crucifijos o el agua bendita, la luz del sol, entre otras. A su vez, este mito
se alimenta de otros dos mitos europeos populares: Fausto, que recurre al
demonio para extender su vida y tiene debilidad por las frágiles doncellas, y
Don Juan, un galán que se alimenta de la sangre de sus jóvenes víctimas
que pálidas e hipnotizadas se le entregan.
9) La figura de Drácula ha tenido una profunda relación con el cine, siendo uno
de los personajes más adaptados en la historia del séptimo arte. Algunas de
las adaptaciones más importantes son:
Nosferatu (1922), dirigida por F. W. Murnau, es una adaptación no oficial de
Drácula. Como no obtuvieron los derechos de la novela, cambiaron el nombre
de Drácula por el de Conde Orlok. A pesar de los cambios, es considerada
una de las películas más icónicas del cine de terror.
Drácula (1931), dirigida por Tod Browning, es una de las versiones más
famosas del vampiro, protagonizada por Bela Lugosi, cuyo retrato del conde
Drácula se ha vuelto icónico. Esta película ayudó a consolidar la imagen del
vampiro elegante y sofisticado que conocemos hoy.
Nosferatu el vampiro (1979), dirigida por Werner Herzog, es un homenaje a la
versión de Murnau. Esta película se destaca por su austeridad y la
interpretación de Klaus Kinski como el Conde Orlok.
Drácula de Bram Stoker (1992), dirigida por Francis Ford Coppola, es una de
las adaptaciones más fieles a la novela. Esta versión resalta por su
deslumbrante estética visual, con un fuerte enfoque en el romance y la
sensualidad del personaje, interpretado por Gary Oldman.
Además, el vampiro ha sido reinterpretado en numerosas películas y series,
como la saga Crepúsculo (2008), que popularizó al vampiro adolescente en
un contexto más contemporáneo y juvenil.