Situacion Politica y Social de Comienzos Del Siglo XX
Situacion Politica y Social de Comienzos Del Siglo XX
Situacion Politica y Social de Comienzos Del Siglo XX
de 13.01.2016
V.: M.: de esta Cámara de Verano, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, V.:
H.: Luis Riveros Cornejo y QQ.: HH.:
INTRODUCCIÓN.
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injustos, como el despotismo o la tiranía, configurando una forma de
gobierno regida por el interés común, la justicia y la igualdad.
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sea de paso, es un producto de la democratización, que permite a la mayoría
y no solo a los privilegiados representar al pueblo).
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-Altos precios y aumento de la producción del salitre, con la subsecuente
situación fiscal y económica boyante;
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La Constitución de 1833 es la cobertura jurídica-institucional de los gobiernos
autoritarios que por varios decenios se instauraron en el país, ejecutando lo
que se ha considerado como la concepción portaliana de la República.
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Sin perjuicio de ello, en el período se van intensificando ciertas prácticas –con
escaso o ausente fundamento constitucional-, como las interpelaciones
ministeriales y los votos de censura al gabinete o a las mesas de las Cámaras.
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otra alternativa, desde que el presidencialismo fuerte había resignado sus
fueros.
LA CONSTITUCIÓN DE 1925.
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redactora-, cuyo proyecto es sometido a plebiscito el 25 de agosto de 1925,
y organizar una Asamblea Constituyente. Esta última jamás se constituyó.
CONSTITUCIÓN DE 1980.
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Este ordenamiento, sin perjuicio de heredar elementos constitucionales de la
tradición republicana anterior, refunda el régimen político y las bases
sociales, económicas y culturales del sistema.
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“Voy a hablaros sobre algunos aspectos de la crisis moral que atravesamos…
Me parece que no somos felices, se nota un malestar que no es de cierta clase
de personas ni de ciertas regiones del país, sino de todo el país y de la
generalidad de los que lo habitan. La holgura antigua se ha trocado en
estrechez, la energía para la lucha de la vida en laxitud, la confianza en
temor, las expectativas en decepciones. El presente no es satisfactorio y el
porvenir aparece entre sombras que producen intranquilidad.
No sería posible desconocer que tenemos más naves de guerra, más soldados,
más jueces, más guardianes, más oficinas, más empleados y más rentas
públicas que en otros tiempos; pero ¿tendremos también mayor seguridad:
tranquilidad nacional, superiores garantías de los bienes, de la vida y del
honor, ideas más exactas y costumbres más regulares, ideales más perfectos
y aspiraciones más nobles, mejores servicios, más población y más riqueza y
mayor bienestar? En una palabra, ¿Progresamos?” (Enrique Mac-Iver, Sobre
la Crisis Moral de la República, pronunciado en el Ateneo de Santiago el 1 de
agosto de 1900).
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los ámbitos económicos y sociales (desigualdad, injusticias, pobreza, mala
educación) , morales (relajo en hábitos y costumbres) y una creciente
desafección al sistema (anarquismo estudiantil, intelectual y sindical) parece
-guardando distancia respecto de los avances tecnológicos de por medio- una
versión criolla, en clave política, de la película “Volver al Futuro”.
Tal vez una diferencia que se hace evidente entre ambas épocas, y que sólo
podrá determinar un análisis histórico posterior respecto de cuál de los dos
procesos cumple en mejor forma su objetivo, es la cantidad y calidad de los
actores de cada coyuntura.
CONCLUSIONES.
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fue modificada en un sentido coherente para acentuar la intervención del
estado en la economía y la plena vigencia de los derechos políticos y sociales;
en tanto que la de 1980 fue objeto del mayor número de modificaciones que,
por su envergadura, representan una verdadera mutación constitucional.
III- Cada una de las constituciones, puntos más puntos menos, representa un
momento o fase de un cierto espíritu constituyente original. Se sancionan no
en virtud de procedimientos establecidos, sino en ruptura con la
institucionalidad precedente.
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IV- El signo particular de la República, la democracia representativa, es
impugnado en cada época por los sectores conservadores: en el siglo
pasado, los tradicionales de derecha; hoy día, los que se refugian, con ribetes
anárquicos desde fuera del sistema, en la apelación directa a las llamadas
redes sociales.
V- Por último, los distintos momentos constituyentes nos revelan que ellos
no se han plasmado en asambleas constituyentes, legitimadas por el voto
universal según un procedimiento preestablecido, sino que han respondido a
acuerdos sociales y políticos mayoritarios o a la imposición de la fuerza.
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