Historia de La Nanotecnología

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Historia De La Nanotecnología

La nanotecnología se fundamenta en la existencia de partículas


extremadamente pequeñas que juegan un papel crucial en la naturaleza. Por
ejemplo, durante el proceso digestivo, nuestro organismo descompone los
alimentos en partículas de tamaño nanométrico, facilitando la absorción de
nutrientes. Un nanómetro es una unidad de medida que equivale a la
billonésima parte de un metro.

El estudio de las nanopartículas tiene raíces históricas. Richard Zsigmondy,


Premio Nobel de Química en 1925, fue el primero en proponer el concepto de
"nanómetro". Más tarde, en 1959, Richard Feynman presentó la idea de
manipular la materia a nivel atómico en su célebre conferencia "Hay mucho
espacio en el fondo", lo que sentó las bases de la nanotecnología moderna.
Quince años después, Norio Taniguchi utilizó el término "nanotecnología" para
describir procesos en semiconductores que operaban a escalas nanométricas,
sugiriendo que la manipulación de átomos y células vitales, como el ADN,
podría ser fundamental para desarrollar nuevas soluciones en medicina.

La famosa frase de Feynman atrajo la atención de numerosos científicos hacia


la nanotecnología. A finales de la década de 1980, el desarrollo del microscopio
de efecto túnel y la identificación de los fullerenos, un tipo de carbono con
propiedades notables, hicieron que la nanotecnología se consolidara como un
campo relevante. Estos microscopios permitieron la manipulación de átomos,
creando mapas topográficos de estructuras a nivel atómico, lo que fue un
avance crucial en la ciencia.

Durante la década de 1990, el descubrimiento de los nanotubos de carbono,


con sus múltiples aplicaciones, solidificó aún más la nanotecnología como una
disciplina innovadora. Su tamaño singular les confiere propiedades únicas, lo
que las hace valiosas para una amplia gama de aplicaciones, especialmente en
los sectores educativo, médico y económico.

La nanotecnología ha crecido exponencialmente y se espera que cumpla


muchas promesas en el futuro. Dentro de este campo, se distinguen dos
enfoques principales: el "top-down" y el "bottom-up". El primero implica reducir
un compuesto grande, como si se tratara de una escultura, hasta alcanzar las
propiedades deseadas. El segundo, más reciente y criticado en sus inicios,
consiste en construir estructuras a partir de átomos, combinándolos según se
desee para obtener un objeto final de dimensiones nanométricas.

Hoy en día, se han desarrollado más de 3,000 productos basados en


nanotecnología, muchos de los cuales se utilizan en la industria. Sin embargo,
algunas empresas han exagerado las capacidades de la nanotecnología,
presentándola como una solución universal a los problemas contemporáneos.
Si bien esta disciplina tiene el potencial de transformar nuestras vidas y ofrecer
aplicaciones útiles, no es una panacea y no resolverá todos los desafíos de la
humanidad, como alcanzar la invencibilidad. [1]
Historia de la Nanotecnología: Un Enfoque Molecular

La historia de la nanotecnología se puede rastrear a través de una serie de


avances científicos que han permitido comprender y manipular la materia a
nivel atómico y molecular. Aunque la idea de trabajar con materiales a escala
nanométrica puede parecer moderna, sus raíces se extienden a principios del
siglo XX, cuando los científicos comenzaron a explorar la estructura de la
materia en niveles más profundos.

Una de las primeras teorías que sentaron las bases para la nanotecnología fue
la teoría atómica, formulada por John Dalton en el siglo XIX. Esta teoría propuso
que toda la materia está compuesta por átomos, que son las unidades más
pequeñas de un elemento. Sin embargo, no fue hasta la invención del
microscopio electrónico en la década de 1930 que los científicos pudieron
observar los átomos y comprender mejor su estructura.

En la década de 1970, se produjo un cambio significativo con el desarrollo de


técnicas de microscopía avanzadas, como el microscopio de túnel de
electrones y el microscopio de fuerza atómica. Estos instrumentos permitieron
a los investigadores visualizar y manipular átomos individuales. Fue en este
contexto que el físico Richard Feynman, en su famosa charla de 1959 "There's
Plenty of Room at the Bottom", propuso la idea de que podríamos manipular la
materia a escalas atómicas para crear nuevos materiales y dispositivos.

A finales de la década de 1980 y principios de 1990, la nanotecnología


comenzó a consolidarse como un campo interdisciplinario. Norio Taniguchi, en
1974, acuñó el término "nanotecnología" al describir procesos en la fabricación
de semiconductores que ocurrían a nivel nanométrico. Este término sirvió para
diferenciar entre la fabricación convencional y la manipulación de materiales a
escalas extremadamente pequeñas.

El descubrimiento de los fullerenos en 1985, una forma de carbono con


propiedades únicas, y los nanotubos de carbono en la década de 1990,
marcaron hitos importantes en la historia de la nanotecnología. Estos
materiales han demostrado tener aplicaciones potenciales en campos como la
electrónica, la medicina y los materiales compuestos, gracias a su resistencia y
conductividad.

En el siglo XXI, la nanotecnología ha avanzado rápidamente, impulsada por la


convergencia de disciplinas como la física, la química, la biología y la
ingeniería. Se han desarrollado numerosos productos y aplicaciones, desde
tratamientos médicos que utilizan nanopartículas para entregar fármacos de
manera más efectiva, hasta materiales más ligeros y resistentes que mejoran
el rendimiento industrial.

Sin embargo, a medida que la nanotecnología se desarrolla, también surgen


preocupaciones sobre sus implicaciones éticas y de seguridad. La investigación
sobre los efectos de las nanopartículas en la salud y el medio ambiente está en
curso, y la regulación de esta tecnología se está convirtiendo en un tema
crítico en el ámbito científico y político. [2]
Nanotecnología: una ciencia moderna

En 1959, el físico Richard Feynman estableció los cimientos de la revolución de


los nanomateriales. Sugirió que sería posible manipular la materia a nivel de
átomos individuales y lanzó al mundo dos desafíos.

El primero era construir un motor eléctrico diminuto, si bien funcional, de solo


1/64 pulgadas cúbicas y el segunda era miniaturizar la página de un libro a una
escala de 1/25000, suficiente para incluir toda la Enciclopedia Británica en la
cabeza de un alfiler. Se necesitaron 26 años para superar ambos retos, pero
este experimento mental inspiró el desarrollo de un nuevo ámbito científico.

Desde entonces, se han producido varios adelantos científicos que han dado
lugar a la publicación de incontables artículos científicos, la comercialización de
numerosos productos y la concesión de tres Premios Nobel por el trabajo en
nanociencia y nanotecnología.

Premio Nobel de Química de 1996: descubrimiento de los fullerenos, que


demostraba que el carbono puede existir en una nueva forma anteriormente
desconocida, hizo posible el descubrimiento de los nanotubos de carbono;

Premio Nobel de Física de 2010: estudios sobre el grafeno, un material con un


espesor de una sola capa atómica que puede utilizarse, por ejemplo, para
aplicaciones electrónicas, energéticas y biomédicas flexibles;

Premio Nobel de Química de 2016: desarrollo de máquinas moleculares que


pueden dar lugar a una mayor miniaturización y a un desarrollo de nuevos
materiales.

El desarrollo de una nueva ciencia o tecnología encierra tanto promesas como


riesgos para la sociedad. Está en manos de la sociedad, incluidos la ciudadanía,
los científicos, las administraciones y las empresas, ponerse de acuerdo en la
mejor forma de desarrollar tales tecnologías, al tiempo que se minimizan los
riesgos tanto para las personas como para el medio ambiente. [3]
La nanotecnología y las otras ciencias

La nanotecnología, a menudo presentada como una ciencia del futuro, ya se


manifiesta en diversas aplicaciones en nuestra vida cotidiana. Aunque muchos
de sus beneficios se expresan en términos potenciales —como "podría" mejorar
la salud o "permitiría" innovaciones en distintos sectores—, en realidad ya
encontramos productos que integran esta tecnología, como heladeras con
sistemas antibacteriales que utilizan nanopartículas de plata para conservar
mejor los alimentos, o utensilios de cocina con recubrimientos antiadherentes
que también emplean estas partículas. Estos ejemplos demuestran que la
nanotecnología no es solo una aspiración futura, sino una realidad tangible.

En el ámbito de la cosmética, la nanotecnología se ha introducido en cremas


antiedad y filtros solares. A pesar de las críticas sobre su eficacia, su presencia
en los estantes de farmacias y tiendas especializadas refleja cómo esta
tecnología permea aspectos cotidianos de nuestra vida. Esto invita a los
consumidores a informarse y desarrollar un criterio propio sobre su uso.

Además de mejorar productos y procesos, el desarrollo de la nanotecnología


tiene un impacto significativo en la educación y la formación profesional. Con el
creciente interés en la conservación del medio ambiente, es crucial que las
nuevas generaciones comprendan tanto las ventajas como los riesgos
asociados con esta tecnología. Esto puede influir en su elección de carreras, ya
que las habilidades en nanotecnología y áreas relacionadas son cada vez más
valoradas.

La historia de la nanotecnología también está vinculada a la exploración de


propiedades únicas que emergen a escalas nanométricas. Figuras como
Richard Feynman han sido fundamentales en este campo, destacando el
potencial que existe entre lo macro y lo cuántico. Su famosa charla "There's
plenty of room at the bottom" abrió las puertas a una nueva forma de pensar
sobre los materiales y sus aplicaciones.

A medida que la nanotecnología avanza, se entrelaza con disciplinas como la


medicina, la biología y la química, ampliando sus aplicaciones y generando
tanto entusiasmo como incertidumbre sobre sus implicaciones futuras. Por
ejemplo, en la medicina, se están desarrollando tratamientos que utilizan
nanobots capaces de dirigirse a células específicas, prometiendo una mayor
eficacia en el tratamiento de enfermedades.

Sin embargo, esta intersección de la nanotecnología con otras ciencias también


plantea desafíos éticos y de seguridad. La filosofía y la epistemología de la
ciencia deben ser parte del diálogo sobre el uso responsable de esta
tecnología. Es vital que quienes tomen decisiones políticas y económicas en
este ámbito comprendan sus implicaciones, no solo para maximizar sus
beneficios, sino también para mitigar riesgos. [4]
Historia de la Nanotecnología

La nanotecnología es la ciencia que estudia la utilización de la materia a escala


nanométrica.

La historia de la nanotecnología tiene su comienzo en el discurso que Richard


Feynman dio en la Universidad de Caltech (California).

En este célebre discurso Feynman es el primero en hablar de la


nanotecnología, la nanociencia y acerca de todas las posibilidades que ofrece.

En esta época muchos campos científicos parecían haber llegado a un punto de


estancamiento y Richard Feynman fue el primero en aventurarse a decir que
en lo más pequeño (a nivel atómico) había una ciencia que podría dar grandes
resultados.

Propuso el ejemplo del cuerpo humano, en el que la manipulación de átomos y


de las células de vida (ADN) que tienen una gran importancia en el
funcionamiento del organismo podrían resultar interesantes.

Su correcta utilización podría dar la solución a muchos problemas y podría ser


muy útil en el desarrollo de curas para futuras enfermedades.

Para que nos hagamos una idea del tamaño la nanotecnología tenemos que
considerar que es un metro por 10 ala menos 9.

Este particular tamaño hizo que los científicos no se planteasen su importancia


hasta que Richard Feynman dio su discurso aunque en algunas ocasiones en
laboratorios se había llegado a tener algún compuesto de nivel atómico con
propiedades parecidas a las de la nanotecnología actual pero por creencia en
que fuese un error los científicos lo desecharon.
De hecho la creencia popular es de que en algún laboratorio en algún momento
de la historia se conseguido tener alguna de las láminas de grafeno y
nanotubos que son tan populares hoy en día.

Durante los siguientes 20 años después de la conferencia la nanotecnología no


fue muy estudiada hasta que fueron publicados varios libros hablando de ella y
de su potencial.

La famosa frase de Richard Feynman «hay mucho espacio al fondo» lo convirtió


en una figura icónica del siglo XX e hizo que muchos otros científicos se
interesasen por la nanotecnología.

El descubrimiento en la década de 1980 del microscopio de efecto túnel y el


descubrimiento de los fullerenos (un tipo de carbono que tenía unas
propiedades muy interesantes a pesar de su tamaño) hizo que la
nanotecnología fuese tomada en cuenta por muchos científicos.
El descubrimiento de los microscopios de fuerza atómica y de efecto túnel
fueron tan importantes porque permitieron por primera vez manipular los
átomos de forma voluntaria.
Funcionaban como un barrido que dependiendo del tamaño de lo que se
estuviese analizando con la punta crearía un mapa del relieve.
Esto permitió diferenciar las diferentes estructuras dentro de un compuesto a
nivel atómico.

En la década de 1990 se acabó de consolidar con el descubrimiento de los


nanotubos de carbono que se convertirían en uno de los principales
componentes de la nanotecnología años después.

Sus numerosas aplicaciones la hacen una ciencia muy interesante y su


particular tamaño hace que sea muy viable para una gran variedad de
aplicaciones.
Tiene un gran impacto en la sociedad de hoy en día sobre todo en el ámbito
educativo y médico además del económico.

El campo de la nanotecnología está en pleno crecimiento y tiene muchas


esperanzas puestas que están a la espera de cumplirse.

En el marco de la nanotecnología también se empezaron a distinguir dos


modos de obtención los conocidos como top-Down y bottom-up.
El primero de ellos se obtiene a partir de un compuesto grande que como si de
una escultura se trata así se va haciendo más pequeño hasta conseguir las
propiedades que se desean.
El segundo método fue el último en aparecer y qué fue muy criticado en su
aparición a.
Consistía en empezar un compuesto nanotecnológico a partir de átomos que
pudiésemos combinar y unir como quisiésemos para obtener un objeto final de
proporciones nanométricas. [5]
Bibliografía

[1 UNAM, «Historia de la nanotecnología,» Alianza UNAM, 22 Febrero


] 2024. [En línea]. Available:
https://alianza.bunam.unam.mx/enp/historia-de-la-nanotecnologia/.

[2 UNAM, «NANOTECNOLOGÍA,» 16 Mayo 2024. [En línea]. Available:


] https://oferta.unam.mx/nanotecnologia.html.

[3 «La historia de los nanomateriales y la nanotecnología,» EUON, 23


] Diciembre 2023. [En línea]. Available:
https://euon.echa.europa.eu/es/history-of-nanomaterials-and-
nanotechnology.

[4 A. C. M. M. E. A. Sergio Oscar Silvestri, Nanotecnología hoy: El desafío


] de conocer y enseñar, Buenos Aires: Ministerio de Educación de la
Nación, 2014.

[5 Wordpress, «Historia de la Nanotecnología,» The room bottom, [En


] línea]. Available: https://theroombottom.wordpress.com/historia-de-la-
nanotecnologia/.

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