La Sucesión Mortis Causa. Conceptos Generales. Estructura Y Dinámica Del Proceso Sucesorio
La Sucesión Mortis Causa. Conceptos Generales. Estructura Y Dinámica Del Proceso Sucesorio
La Sucesión Mortis Causa. Conceptos Generales. Estructura Y Dinámica Del Proceso Sucesorio
514
Derecho Civil 4 GES- 3 A
Presentación
Conocimientos previos
Objetivos
Contenidos
Bibliografía complementaria
Reformas legales
Presentación
Conocimientos previos
Objetivos
Contenidos
Los contenidos del módulo 6, dividido en cinco grandes apartados, son los
siguientes:
Los sujetos del fenómeno sucesorio son básicamente dos: el difunto y quienes le
suceden. Al primero se le llama causante o también de cuius. Los beneficiarios de
la sucesión, los sucesores o causahabientes, pueden ser –como hemos dicho– de
dos tipos: sucesores a título universal o herederos y sucesores a título particular
o legatarios. Las diferencias entre unos y otros se sitúan más allá o no estriban
sólo en que los primeros sean beneficiarios de la herencia o de una parte de ésta,
y los otros, los legatarios, lo sean de un bien o derecho concreto del patrimonio
del causante. Ambos pueden reunir además la condición de legitimarios o
herederos forzosos. Por otra parte, en relación con la determinación de la calidad
de heredero o legatario que corresponde a un sujeto, podemos encontrarnos con
cuatro figuras problemáticas: el heredero en cosa cierta, el legatario de parte
alícuota, la institución en usufructo y la distribución de toda la herencia en legados.
3. La tercera parte del módulo está dedicada a aquello que es presupuesto para
la adquisición de la condición de sucesor, es decir, a la capacidad para suceder.
Como se verá, el CC es generoso a este respecto, estableciendo un amplio
principio general habilita para suceder, siempre y cuando el llamado a la herencia
haya sobrevivido al causante. Ello no obsta para el establecimiento de una serie
incapacidades para suceder, absolutas o relativas, así como de la llamada
indignidad, que ha de considerarse como una auténtica tacha sucesoria de aquél
que por cometer un acto de extraordinaria gravedad contra el causante se ve
privado del derecho a heredarle.
5. Finalmente, la quinta y última parte del módulo se ocupa de las que se califican
como otras sucesiones mortis causa. Se trata de aquellas sucesiones, también
llamadas especiales o excepcionales, caracterizadas por el objeto transmitido y
por el régimen especial que las regula. En concreto, son la sucesión en los títulos
nobiliarios, en las explotaciones familiares agrarias y en los inmuebles arrendados,
rústicos o urbanos.
Las líneas básicas que caracterizan a nuestro Derecho de sucesiones son las
siguientes:
1) Canalización de una parte de los bienes del difunto hacia la comunidad a
través de un sistema de impuestos progresivos.
2) Consagración de la libertad de disponer a causa de muerte (que, en el
Código civil se encauza, fundamentalmente, a través del testamento),
dejando a salvo unos cupos especiales que han de recibir necesariamente
determinados familiares cercanos (sistema de legítimas).
3) Ordenación de los llamamientos legales a la sucesión en defecto de
testamento, en virtud de las relaciones familiares con el causante.
4) Llamada al Estado en defecto de familiares con derecho a la sucesión.
Finalmente, hay que señalar que en los llamados Derechos civiles forales o
especiales se encuentran reguladas numerosas instituciones de Derecho
sucesorio (hasta el punto de que puede decirse que es en este sector, junto con
el Derecho de familia, donde se aprecian más diferencias con el Derecho común
del Código civil) que habrá que tener en cuenta de manera puntual a lo largo de
la exposición de la materia.
a) El causante
b) El heredero
El heredero es el sucesor mortis causa a título universal, esto es, el que sucede
al causante en todas las relaciones jurídicas transmisibles (derechos y
obligaciones) por causa de muerte. Se trata de una figura que ocupa un lugar
central de nuestro sistema sucesorio (vid., art. 912 CC). Puede tratarse de
personas físicas o jurídicas.
c) El legatario
b) Incapacidades relativas
c) Indignidad
a) La apertura de la sucesión
b) La vocación
c) La delación
d) La adquisición
7. El derecho de transmisión
8. El derecho de acrecer
9. El derecho de representación
En tal caso, la división de la herencia se hace por estirpes, de tal forma que el
representante o representantes no heredan más de lo que heredaría su
representado si viviera (art. 926 CC).
Bibliografía complementaria
En cuanto al listado que se ofrece combina trabajos de hace tiempo –por lo que algunos
pueden considerarse auténticos clásicos, que conviene por tanto conocer– y otros más
recientes.
Salvador Coderch, P. (1985), “El título de heredero”. Revista de Derecho Notarial (pág.
399).