Opusculo de Titulos de Credito de F Legon 1

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FERNANDO A. LEGON ’ _ Titulos de crédito 13 EpIToRIAL ASTREA DE ALFREDO Y Ricarpo DEPALMA BUENOS AIRES 1987 © EprroriaAL AstREA DE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA S.R.L- Lavalle 1208 - Buenos Aires ISBN: 950-508-208-8 . 23 Queda hecho el depésito que previene la ley 11.773 IMPRESO EN LA ARGENTINA 4 autorizada Todos los derechos quedan reservados y s6lo seri eal su reproduccién con la conformidad escrita de la " ot PRESENTACION El 24 de setiembre de 1985 el Consejo Superior provisional de la Universidad de Buenos Aires establecié un nuevo plan de estudios para la ensefianza del derecho. La nueva sistematiza- cién docente partié de una diferencia puntualizada respecto de la vigente con anterioridad, de la cual fue notada su tentativa de suministrar la maxima informaci6n posible antes que “estar orientada a proveer herramientas conceptuales para que el fu- turo abogado pueda encarar auténomamente el razonamiento critico necesario para resolver problemas sobre la base de un material juridico cambiante”. Por lo tanto cada materia, de las que ahora componen el plan de estudios —las cuales no estan dotadas previamente de programa o contenido predeterminado-, ha de ser expuesta de modo conceptual y critico; lo que de ningin modo implica divagaci6n retérica ni exposicion subjetiva. Por el contrario, esos contenidos conceptuales deben ser presentados como con- secuencia de una exposicion rigurosa y argumentalmente soste- nida en orden a la demostraci6n racional de aquéllos. La asignatura Elementos del derecho comercial carece en la actualidad de bibliografia especificamente adecuada al conteni- do que le asigna su denominaci6n. Por ello algunos docentes y profesionales han ideado una primera conformacién de su programatica genérica (ver p. 2), y encarado la redaccién de capitulos sucesivos que provean la sustancia anunciada por esas denominaciones. El editor se propone poner a disposicién de los estudiantes cuadernos sucesivos como el presente, para cubrir finalmente aquel plan. Epcarpo M. ALBERTI Lda fee PYNr oe I. {NDICE PARTE 13 TITULOS DE CREDITO EN GENERAL EVOLUCION DE LA DOCTRINA SOBRE TITULOS DE CREDITO Introduccién sitiva . EI tema de la denominacién El crédito y su circulacién. Insuficiencia de la cesi6n regulada por el derecho comtn . La objetivacién del crédito. La incorporaci6i Estado actual de la teoria general en la legislaci6n po- II. ConcEPTO DE TITULO DE CREDITO Definicién El titulo de crédito como documento . Literalidad ... Autonomia III. Ejercicio DE LOS DERECHOS CARTULARES Titularidad y legitimacion Legitimacién activa . Legitimacién pasiva Documentos de legitimacién y ti los impropios ...... 1 12 15 17 18 19 20 21 23 25 26 27 Repo ei SrA 1. 2, 35 INDICE IV. RELACION CARTULAR Y RELACION FUNDAMENTAL La fuente del derecho cartular .. Nacimiento del derecho cartular Libramiento “pro soluto” . Influencia reciproca entre relacién cartular y relacion fundamental ............::cceeeceecsseseeeeeeeeseeeeaeteeeeeeens V. CLASIFICACION DE LOS TITULOS DE CREDITO Diversos criterios de clasificacién ... Al portador, a la orden y nominativos . . Representativos, de participacién, monetarios y de servicios En masa e individuales Causales y abstractos . Completos e incompletos . Publicos y privados .. Otras clasificaciones . VI. PERDIDA 0 SUSTRACCION DE TITULOS VALORES Generalidades .....0. cc. Régimen aplicable a los titulos al portador Régimen aplicable a los titulos a la orden 28 29 30 30 31 32 32 33 33 34 34 35 35 36 36 TiTULOS DE CREDITO EN GENERAL I. EvoLuciON DE LA DOCTRINA SOBRE TITULOS DE CREDITO 1. IntRopucci6n Las palabras de Tullio Ascarelli, en sus Appunti di diritto commerciale, repetidas al iniciar el tratamiento de los titulos de crédito en el “Nuevo Digesto Italiano”, despiertan sin duda en el lector un vivo interés por conocer la construccién juridica que las inspir6. Dice, en efecto, el autor italiano: “al profa- no que nos preguntase cuales son los méritos y cual la contri- bucién del derecho comercial en la formacion de la civilizaci6n moderna, acaso no podriamos indicarle ningin instituto mas perfecto ni de mas alta significaci6n que el de los titulos de crédito. La vida juridica moderna seria inconcebible sin su tupida red de tales documentos; los inventos técnicos carece- rian de medios y de disciplina para su adecuado funcionamien- to social; las relaciones de cambio tomarfan necesariamente otro aspecto. Son justamente los titulos de crédito los medios de que ha podido servirse el mundo moderno para movilizar sus riquezas; y son ellos a quien deben los ordenamientos ju- ridicos poder superar los obstdculos del tiempo y del espacio, transportando con mayor facilidad estos elementos represen- tativos de bienes lejanos y materializando en el presente las posibles riquezas del futuro, Elaborados por la practica y la costumbre, dichos titulos han logrado en no pequefia parte su propia disciplina merced a los esfuerzos y resultados obtenidos por los intérpretes, y los estudiosos podran ver en esta institu- cién una de las mejores demostraciones de la capacidad crea- dora de la ciencia juridica de los tltimos siglos”. ELEMENTOS DEL DERECHO COMERciay, 10 oracién doctrinal sobre los titulos de crédito (0 titulos valores —género del cual una de sus especies esta constituida por los “papeles de comercio”-) es la historia de la necesidad de satisfacer progresivamente exigencias del trafico y la circulacién econdmica que no encontraban solucién adecuada en el Ambito del derecho comtn. Esa elaboracién se puede ubicar cronologicamente en la Edad Media, en la etapa del nacimiento del derecho comercial como “categoria histérica”, sin rastros en perfodos anteriores y, en especial, sin precedentes en el derecho romano. Por tal circunstancia quizds ha sefialado Ripert que los ti- tulos de crédito, junto con la sociedad anonima y los seguros, son los grandes inventos del capitalismo moderno. A tal punto la aseveracion se funda en la realidad, que es comproba- ble que si bien diversos titulos de crédito fueron elabordndose singularmente desde la Edad Media hasta el siglo xIx (la letra de cambio, las acciones de sociedad, etc.), a través de la ta- rea de los juristas y de las regulaciones legales, recién a partir de principios del siglo xx especialmente desde la definicién de Vivante del “titulo de crédito”— se empieza a estructurar una teorfa general de estos documentos en toda su extensién y ple nitud, con las caracteristicas que se reconocen hoy a estas pe culiarisimas herramientas del trafico mercantil, hecho que per mitié a Carnelutti hablar del “milagro de los titulos de crédito”. . Son titulos de crédito en nuestro derecho la letra de cam- bio, el pagaré y el cheque; las acciones de sociedades anon mas, los bonos y los debentures; los certificados de deposit : mercaderias y los certificados de depésito bancari 8 la carta de porte y el conocimiento maritimo; Jos titulos 48, renta publica y los de capitalizacion y ahorro. cién de algunos de los titulos de crédito que circulan evidencia la importancia de esta categoria de docu través de los cuales se materializan fortunas, Devel mercado de capitales para las explotaciones comerciales © ita dustriales, se canalizan las operaciones bancarias, S¢ repr aire ° y se dispone de las mercaderfas transportadas por tert yen aR Se facilitan las ventas de importacién y exportac es del shnitiva se lleva a cabo el proceso de circulaci nde Dt que depende la vida econémica de las naciones: La historia de la elab _ TITULOS DE CREDITO EN GENERAL 11 2. EL CREDITO Y SU CIRCULACION. —INSUFICIENCIA DE LA CESION REGULADA POR EL DERECHO COMUN Las relaciones econémicas se fundan en el crédito, a través de operaciones que suministran riqueza presente a cambio de su reembolso futuro, o dicho de otro modo, por medio de ne- gocios en que la prestacién de una de las partes es actual e in- mediata, en tanto que la contraprestacién de la otra es diferida en el tiempo, por acuerdo de ambos sujetos. Estas operacio- nes son indispensables, pues los productores y los comerciantes no sélo venden mas si conceden crédito a su clientela sino que, a su vez, mediante la negociacién de los titulos con que se ha instrumentado el crédito concedido, pueden cobrarlo antes de la fecha de su vencimiento. Esto quiere decir que la econo-. mia moderna necesita de la circulacién del crédito, ya que to- dos quienes conceden crédito deben tener la posibilidad inme- diata de movilizarlo, haciendo que otra Persona ocupe el lugar del acreedor original. Esto es una consecuencia de la circuns- tancia de que casi nadie puede financiar con recursos propios todos los créditos que concede. Para que esa circulacién cumpla su finalidad, la transmi- sién de los derechos de contenido patrimonial debe efectuarse en forma simple, con seguridad y certeza, valores éstos indis- pensables para que exista confianza entre las partes que nego- cian, y tranquilidad para quien adquiere el derecho. Esos valores no fueron logrados con la figura de la cesién de créditos acufiada por el derecho romano justinianeo y recep- tada con todas sus caracteristicas originales por las codificacio- nes del siglo xix (entre ellas, nuestro Cédigo Civil, a partir del art. 1434), que no result6 totalmente eficaz, y mas bien devino insuficiente. Ello se debié a que la cesién impone en cada transmisi6n la notificacion al deudor cedido para que el nuevo titular pueda considerarse plenamente acreedor pues hasta la notificaci6n quien cedié puede cobrar al deudor, y éste paga correctamente si la cesion no le fue notificada todavia (art. 1459 y cones., Céd. Civil); ya que el cedente garantiza sdlo la existencia y legitimidad del crédito pero no que el mismo sea efectivizado por el cesionario, no respondiendo el cedente por la solvencia del deudor ni la de sus garantes (art. 1476, God. i ELEMENTOS DEL DERECH COMER Clay ivil); in -y quizds esto sea lo més grave— ate paar deli acreedor a otro, se ae facion de defensas y excepciones que el deudor a quien en definitiva concurra a cobrar al vencimi. el régimen argentino, el deudor puede oponer al das las excepciones que podfa hacer v. (art. 1474, Céd. Civil). Esta regulacién de la cesién de crédit min responde al principio fundamental q puede transmitir a otro un derecho Mejor que tiene, que los romanos enunciaban con la formula nemo plus iuris in alium transferre potest quam impe habet, Y que re. sulta del art. 3270 del Céd. Civil. De modo que si un Sujeto tiene un derecho creditorio que se encuentra limitado, por ejemplo, por una espera 0 dilacién para el pago que ese mismo sujeto o un titular anterior del crédito ha concedido al deudor, al transferirse ese derecho a otra persona por medio de la ce- sién ordinaria, ésta lo adquiere con esa misma limitacién. De tal manera el deudor puede oponer al nuevo acreedor aquella espera 0 dilacién que le concedié un titular anterior del crédi- to, aunque el nuevo titular no haya participado de aquella con- cesion, y aunque ni siquiera conozca el otorgamiento de esa es- pera. £n Cada tras, € una acumy. juede exhibir nto, pues en Cesionarig to. aler contra e| cedente OS por el derecho co. ue expresa que Nadie © mas extenso que e] La circulacién de los créditos por esa via de derecho co- min los va convirtiendo en “cajas de sorpresas”, ya que el l- timo titular, cuando concurre a percibir el crédito del deudor al Vencimiento, no imagina qué defensa o excepcién le pueden poner, en funcidn de alguna relacién habida con otro anterior titular del crédito cedido, aunque el deudor no cuente con de- fensa alguna que pueda oponer al actual titular del crédito, fundada en sus relaciones directas y personales con él. 3. La OBJETIVACION DEL CREDITO. LA INCORPORACION see 0S Las dificultades que presenta la circulacién de los derech . ‘di inte- cteditorios deriva, en gran medida, de que el crédito esté grado por consi les ideraciones subjetivas sobre calidades persica del deudor (voluntad de cumplimiento, capacidad covierte er Para ello, etc.); de que su circulacién sucesiva los easel les “Nas de sorpresas”; y de que tales derechos son inta TITULOS DE CREDITO EN GENERAL, 13 hasta concretarse en una prestaci6n patrimonial al acaecer su vencimiento. En el Ambito de las cosas, especialmente de las cosas mue- bles, todas esas dificultades no se presentan, o por lo menos aparecen en grado sensiblemente inferior. Ello es asf porque las cosas muebles son visibles y, por ende, su apreciacién y su valoracion tienen un cardcter objetivo. Todo el fenémeno de los titulos de crédito gira alrededor de la desobjetivacién del crédito a los fines de su circulacién. O, dicho de otra manera, el fendémeno consiste en la objetiva- cién del crédito, y la aplicaci6n a su circulacién de la-regla que es propia de la transmisién de las cosas muebles. Por eso ha podido decir Garrigues que la raz6n bioldgica de los titulos va- lores consiste en evitar los inconvenientes de la invisibilidad de los derechos subjetivos. La regla basilar en el ambito de la circulacién de las cosas muebles esta plasmada en el art. 2412 del Céd. Civil, que es- tablece que la posicién de buena fe de una cosa mueble, crea a favor del poseedor la presuncién de tener la propiedad de ella, y el poder de repeler cualquier accién de reivindicacién, si la cosa no hubiere sido robada o perdida, regla ésta que enunciaban los franceses con la expresién en fait de meubles possesion de bonne foi vaut titre. Para que sea posible aplicar esta regla a la circulacién de los derechos fue necesario objetivarlos, considerando el docu- mento que menciona el derecho como un continente, y el de- recho mencionado como su contenido. De modo que regulando la circulaci6n del continente, por inferencia quede regulada la circulacién del contenido. Se plantea asi la peculiaridad de la teoria general de los titulos de crédito, que consiste en enfocar el documento como elemento principal, y el derecho contenido como accesorio, considerando que entre ambos existe una conexi6n originaria y permanente, de modo que para adquirir el derecho es necesa- tio adquirir el documento, para ejercer el derecho es necesario poseer el documento, y para transmitir el derecho es preciso transferir el documento. Fue Savigny quien, para describir esta compenetracién de derecho y documento, hablé de “incorporacién” -término téc- yi ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL, nico que expresa en derecho la paca sorporificacién de algo antes ideal o intangible-. “ Ese vocablo ha tenido gran fortuna en la doctrina, ya que la “teorfa de la incorporaci6n” expresa el consorcio indisoluble del titulo con el derecho que represen. ta, que como se vera se convierte en la Primera caracteristicg que Vivante atribuye a los titulos de crédito: ser documentos necesarios para el ejercicio de los derechos por estar, esos de. rechos, incorporados como papel o en el papel. La expresién “incorporacién” fue objetada como vulgar, imprecisa o carente de significado juridico. Tales objeciones no han tenido mayor suerte, porque la palabra “incorporacién” logra una imagen plastica y sumamente apta para poner de re- lieve esa relacién de necesidad del derecho con el titulo, que determina que los titulos valores sean titulos de presentacién. La “cosificacién” de los derechos creditorios que deter- mina la incorporacién de los mismos al documento (preponde- rancia documental) permite aplicar a este ultimo, en cuanto res 0 cosa mueble, el principio de que “posesién de buena fe vale titulo”. De este modo se logra la proteccién del tercero por- tador de buena fe del documento en el ambito circulatorio, as- pecto principal y decisivo de toda su teorfa general. Como consecuencia de su objetivacion, el crédito se regira exclusivamente por la forma en que lo refiera el papel (litera- lidad). Y por aplicacién del régimen de circulacion de las co- sas muebles, en cada adquisicin del documento se considerard que el nuevo portador del titulo obtiene los derechos incorpo- rados en forma originaria, primigenia y como si hubiesen na- cido para él, sin dependencia de otros titulares anteriores de esos derechos (autonomia). __ Asi se resuelven las principales dificultades que plantea la circulacién de los créditos por las vias del derecho comin, ya que no seran necesarias, en materia de titulos valores, las for- malidades Propias de la cesién ordinaria, sino que bastara la tradicion del documento, sin mas (titulos al portador), acom- Paflada de elementos escriturarios adicionales (titulos a la or den y titulos nominativos). 7 De tal forma, y a través de esta construcci6n juridica, “ ogran controlar y eliminar los principales conflictos que P a tea la circulacién de los derechos: a) el riesgo de que 4 TITULOS DE CREDITO EN GENERAL 15 transfiere no sea el verdadero titular del derecho transmitido (problema de la adquisicién a non domino —de quien no es pro- pietario-); b) el riesgo de que el derecho transmitido no posea las cualidades que le son propias 0 que se esperan de él. Se vera que, como consecuencia de la incorporacién del derecho al documento y de la adquisicién de ese derecho en forma lite- ral y auténoma por el tercero de buena fe, la doctrina de los titulos de crédito proporciona sendas y suficientes soluciones: 1) contra el riesgo que quien transfiere no sea el verdadero ti- tular estd la autonomia, resumible en este resultado: el que adquiere el documento consigue la titularidad del derecho in- dicado en el mismo; 2) contra el riesgo de que el derecho sea inexistente o insuficiente, existe la literalidad, compendiable en la siguiente consecuencia: el derecho es adquirido en los " precisos términos y segtin las modalidades que estan indicadas en el documento. Autonomia y literalidad constituyen dos aspectos de un mismo fenémeno: el de la incorporacién. La autonomia no es mas que el aspecto de la incorporacién en el Ambito de la cir- culacién del derecho; en cambio, la literalidad es el aspecto de la incorporaci6n en el plano de la constitucién del derecho mis- mo. 4. ESTADO ACTUAL DE LA TEOR{A GENERAL EN LA LEGISLACION POSITIVA Las soluciones que hoy presenta la doctrina para resolver los problemas que plantea la circulacién de los derechos, y los principios fundamentales de la denominada teorfa general de los titulos de crédito se fueron obteniendo en forma gradual y sucesiva, y no son —por cierto- el producto de una elaboracién te6rica de gabinete o la consecuencia de una ley o un decreto. Los conceptos basicos de la doctrina general son fruto de la experiencia, y de la atenta observacién de los juristas sobre el manejo y comportamiento de algunos titulos singulares, des- tacAndose en especial Ia historia y evolucién de la letra de cam- bio, documento en torno al cual se fueron elaborando los gran- des principios que serfan luego proyectados a los otros titulos valores. ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL, 16 id a sitiva ha seguido esa realidad La aoe teenie ieroantiléay ilegandose a la con- adel : axiomas basilares de la doctrina a través de un eee eal De tal manera, el concepto actual de tj- falo de crédito o de titulo valor aparece como el resultado de una reconstruccién del derecho teniendo en cuenta la tipicidad factica y la realidad de los negocios. La primera regulacién legal positiva de los titulos de cré- dito fue la ley general de titulos y operaciones de crédito, dic- tada en México en el afio 1932. A esa regulacién siguieron luego las de Suiza (titulo 33, Cédigo de las Obligaciones, de 1936), Italia (titulo V, libro IV, Cédigo Civil de 1942), Hondu- tas (libro III, titulo 1, Codigo de Comercio de 1950), y Pera (ley 16.587, de titulos valores, de 1967). En los Estados Uni- dos de Norteamérica la regulacién legal esta ubicada en la sec- cién 3 del Uniform Commercial Code. La Republica Argentina no ha d ictado un régimen legal general sobre titulos valores. No obstante se reconoce la exis- tencia de una doctrina general sobre estos documentos vincu- lante y obligatoria. En materia de acciones de sociedad and- nima se menciona expresamente la aplicabilidad a las mismas de los “principios” y de las “normas” sobre titulos valores (art. 226, ley 19.550). Por otra parte, el concepto de “titulo de crédito” 0 “titulo valor” se da como sobreentendido en otras disposiciones legales (arts. 6°, 7°, 16, 17, 18; ley 17.811; art. 23 y ss., ley 20.643). Con la teorfa general convertida en ley positiva, o sin la misma, lo cierto es que el concepto de titulo valor o de crédito €s en todos los paises mas 0 menos el mismo, siendo los mati- ces locales nada mas que subrayantes de alguno de sus aspectos © el objeto de terminologias 0 denominaciones diferentes. Y en el Punto de partida de todas esas elaboraciones conceptuales estan presentes los Tasgos distintivos caracteristicos que se han senalado en este capitulo: se trata de derechos incorporados en documentos cuya PosesiOn resulta indispensable para ejetcet los, y cuya circulacién atribuye aquellos derechos en forma li- teral y autonoma en favor del tercero adquirente de buena fe. TITULOS DE CREDITO EN GENERAL 17 5. EL TEMA DE LA DENOMINACION No existe consenso general sobre la expresion que debe denominar estos peculiares instrumentos. Puede considerarse como la mas clasica a la expresion “ti- tulo de crédito”, que es empleada en el art. 731, inc. 6°, de nuestro Céd. Civil, ha gozado de especial preferencia entre los autores italianos y merecié la aceptacién del maestro cordobés Mauricio Yadarola, y de Williams, Fernandez, Orione, Gémez Carrillo, Matienzo y Gomez Leo, entre otros. Ha sido tam- bién utilizada en varias oportunidades por la legislaci6n argen- tina (decrs. 7112/61, 11.569/61 y 9556/59). Pero pareceria que la locucién “titulo de crédito” no coin- cide exactamente con el fendmeno que pretende identificar, ya que no todos los documentos incluidos en la categoria son in- corporadores de derechos estrictamente creditorios: existen los Ilamados titulos de participacién (acciones de sociedad anéni- ma), los que atribuyen derecho a la entrega de la cosa de carac- ter real (conocimiento maritimo, carta de porte, certificado de depdsito de mercaderias) 0 los papeles que se emplean como medio de pago (cheque). Por eso reaccion6 la doctrina alemana, la que siguiendo a Brunner (autor que se anticipé a Vivante en la definicién de es- tos titulos, sin la fortuna que tuvo la de este ultimo), acuiié la expresiOn “titulo valor” (Wertpapier), que luego tuvo singular acogida entre los autores mexicanos (como Rodriguez y Ro- driguez, Barrera Graf y Mantilla Molina) y espafioles (Garri- gues, Langle), y es empleada en algunos de nuestros dispositi- vos legales (leyes 17.811, 19.550 y 20.643) y, también es utilizada por autores nacionales como Satanowsky, Quintana Ferreyra y Munoz. Por fin, autores como Wi transmision de estos docume' circle la expresion “documentos Entre los anglosajones se usa 1 tiable instruments) para los titulos denomi- lo a la funcion de ‘inizky, atendiend 6 ablar de “titulos ntos, prefieren hi negociables” (nego! 1 nados ”cambiarios” (letra, pagaré y cheque). a La denominaci6n no es cuestion trascendental. Si bien seria conveniente uniformar el empleo de locuciones en es- 18 r MENTOS DEL DERECHO. COMERCIAL te ambito, no es menos cierto que no habra mayores dificulta- des siempre que se esté de acuerdo en que con determinada expresiOn se quiere hacer referencia a un mismo fenomeno, aunque las palabras empleadas en la denominacié6n no concuer- den estrictamente con la esencia de ese fenémeno, acepta esta premisa, y si existe acuerdo sobre los element racteristicos y distintivos de esta categoria de documentos, no existen inconvenientes serios para emplear indistintamente las expresiones “titulo de crédito”, “titulo valor” o “titulo circula- torio”. La expresién “papeles de comercio” tiene una signifi- cacion mas reducida: esta reservada para los titulos de crédito cambiarios, o sea, la letra de cambio, el pagaré y el cheque. De modo que “titulos de crédito” o “titulos valores” es el gé- nero, y “papeles de comercio” la especie. Por ultimo, no corresponde emplear aqui el giro “efectos de comercio”, que importa la traduccién de la expresién fran- cesa effects de commerce, que alla se utiliza para designar la le- tra, el pagaré, el cheque, el warrant y la factura protestable. Si se OS ca- II. Concerto be tituLo pe CREDITO 1. DEFINICION Existe consenso general en sefalar que la definicién de ti- tulo de crédito dada por César Vivante no ha sido superada hasta hoy. Muchas otras definiciones han proporcionado dis- tintos autores, pero todas ellas han partido de la vivantiana, subrayando alguno de sus aspectos o desarrollando mas alguno de sus elementos. Seguin Vivante, el titulo de crédito es un documento i sario para ejercitar el derecho literal y auténomo expresado el mismo, ipto Antes de esta clasica definicién, Brunner habia LS el titulo de crédito como el documento de un derecho Pe ad- que no se puede ejercitar si no se dispone del titulo. jen sub- vierte facilmente la limitada concepcién de Brunner, qu! iO rayaba solamente el cardcter necesario del documento, eee TITULOS DE CREDITO EN GENERAL 19 atender las caracterfsticas que tenfa el derecho mencionado en el mismo, esto es, descuidando la literalidad y la autonomia. El gran mérito de Vivante consistié en describir en una formula breve y concisa los dos grandes aspectos que confor- man el fendmeno —cl documento y el derecho- atribuyendo a cada uno de ellos el adjetivo que lo caracteriza dentro de esa disciplina. A partir de la definici6n de Vivante es facil establecer cuales son los elementos del tftulo de crédito. Por un lado, el sustrato material, que consiste en un documento que es nece- sario para el ejercicio de los derechos. Por otro lado, el con- tenido inmaterial que esta integrado por los derechos que atri- buye el titulo en su circulacién, que reviste los caracteres de literalidad y autonomfa. Por fin, el verbo empleado por Vi- vante para enlazar las dos facetas del fendmeno (“ejercitar”) propone el tema de la legitimacion cartular, es decir, el pro- blema de las condiciones requeridas para que los derechos pue- dan ser ejercidos por un determinado sujeto en funcién de una Particular situaci6n del mismo con el documento. 2. EL TITULO DE CREDITO COMO DOCUMENTO Un documento es una cosa producida por la actividad del hombre, y en este sentido es también una obra. El contenido del documento puede ser cualquier hecho, pero si el hecho representado pertenece a la categoria de las declaraciones, el documento se denomina declarativo, Esta categoria de documentos declarativos es la que interesa en ma- teria de titulos valores, porque los mismos tienen por conte- nido una declaracién de voluntad. Siempre desde el punto de vista de su contenido, los dccu- mentos declarativos pueden ser declarativos de verdad (decla- Taciones testimoniales 0 probatorias), 0 declarativos de volun- tad (declaraciones constitutivas 0 dispositivas). El documento es probatorio cuando la declaracién de ver- dad que contiene estd destinada a probar la existencia de una relacion juridica, existencia que es independiente y autonoma de su descripcién grafica y es mas bien presupuesta. El docu- mento probatorio, por ende, agota su funcion en el Ambito pro- 20 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL cesal, pues la relacién jurfdica no esta subordinada a la redac- cién del documento ni a su existencia. Un ejemplo claro de documento probatorio estd dado por el denominado “contrato de alquiler” que suscriben en una empresa de corretaje inmo- biliario el propietario y el futuro locatario. El papel que man no es en realidad “el contrato” pues éste consiste en el acuerdo de voluntades de las partes. Lo suscripto es el docu- mento probatorio del acuerdo de voluntades, que agota su fun- cién en acreditar a través de su texto las modalidades de la OperaciOn concertada. Tanto es asi, que la locacién, como contrato, puede darse sin el otorgamiento de ese documento, y puede acreditarse por otros medios de prueba. El documento es constitutivo, cuando la declaracién de voluntad necesita estar expresada en el papel para surtir sus efectos. Los documentos constitutivos tienen una funci6n ge- nética inicial, pues son elementos esenciales para originar la re- lacién juridica aunque luego de ese momento, esa relacién exista y-opere con independencia de la disponibilidad del docu- mento, como sucede con el testamento, El documento es dispositivo cuando su Pposesién y exhibi- cién es necesaria para el ejercicio de los derechos (funcién de legitimacion), y su entrega resulta indispensable para transfe- rirlos (funcién traslativa). En los documentos dispositivos la conexién entre documento y derecho no es sélo originaria, como en los constitutivos, sino ademas permanente. Cabe ubicar los titulos de crédito como documentos dispo- sitivos, dado que la vinculacién estrecha y permanente entre derecho y documento sefialada como incorporaci6n, determi- na que el instrumento deba ser poseido para obtener la presta- cién que el mismo promete, o entregado si se trata de transferir ese derecho a otro sujeto. 3. Lirerauipap ___ El derecho contenido o incorporado al titulo de crédito es literal Porque su existencia, contenido, extension y modalida- des se rigen estrictamente por el tenor escriturario del docu- mento. En Otros términos, el derecho es y existe segtin esté lescripto en el papel. La escritura en el documento tiene te. qfTULOS DE CREDITO EN GENERAL un jevancia decisiva, para determinar en qué consiste y hasta donde llega ese derecho. La literalidad del derecho incorporado hace que el acree- dor no pueda invocar sino lo que esta escrito y cémo esta es- crito, y determina también que el deudor pague bien y quede liberado si paga la obligacién asumida en los términos en que estd escrita en el papel. Este cardcter de los derechos otorga gran confianza en la circulaci6n del titulo, porque los sucesivos portadores del mismo conocen con claridad y en forma simple qué tienen de- recho a exigir del deudor, y a su vez, éste sabe también con certeza qué debe pagar para quedar liberado frente a quien se presente exhibiendo el titulo y exigiendo su prestacion. La literalidad opera en todos los tftulos de crédito. Claro estd que interviene mas clara e intensamente en los llamados titulos completos, que son aquellos que se bastan a si mismos para la descripcién y atribucién de los derechos que correspon- den a su portador (p.ej., como ocurre con la letra de cambio 0 el pagaré). Pero opera también en los titulos incompletos, en que la descripcidn y atribucién de los derechos impone la con- sulta de documentos extrafios al titulo mismo, pero indicados en el mismo a modo de remisién. Precisamente la literalidad acttia en el 4mbito de la remision, ya que para integrar los de- rechos que el titulo confiere no es posible remitirse a cualquier documento, sino a aquellos mencionados a tal efecto en el ti tulo y en la medida en que el titulo de crédito indica 0 autoriza la remision (asi ocurre, p.ej., con las acciones de sociedades anénimas, o los titulos representativos de mercaderias). Queda asi claro que todos los titulos valores son incorpo- tadores o atribuyen derechos literales, pero no todos los titulos valores son completos. 4. Auronomia ee El carécter auténomo de los derechos cartulares significa que éstos son adquiridos de modo originario en cada (as sion regular del titulo de crédito, y no de modo derivativo. S€ considera a esos derechos como originados para cada sucesivo Poseedor del instrumento, con indiferencia de su existencia an- terior en el patrimonio de otro sujeto. 22 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL De esta forma, cada nuevo portador del documento ad- quiere un derecho propio, en el sentido de subjetivamente orj- ginal, e independiente de cualquier relacion personal que haya podido existir entre el emisor que adeuda la Prestacion y log anteriores portadores del documento. Esas relaciones son in- diferentes al nuevo portador del titulo, pues no pueden servir de fundamento para defensas del deudor contra el actual por- tador. Esta conceptualizacion de la autonomia de los derechos cartulares describe el fendmeno de la incomunicabilidad de las defensas y excepciones personales, que dejan de irse acumu- lando en cada transferencia, como ocurre con la circulacién por medio de la cesién de créditos. Se logra de este modo asegu- tar la confianza en la cobrabilidad del crédito incorporado, ya que quien resulte poseedor regular del titulo a su vencimiento © al momento en que se quiera exigir la prestacion o ejercer los derechos cartulares, tiene la seguridad de que si el emisor del Papel no tiene defensas fundadas en telaciones personales con él para negar la prestacién, debera cumplirla sin poder exone- tarse de ella, alegando circunstancias o excepciones fundadas en relaciones habidas con anteriores Portadores del documento. Dado que la autonomia importa aislar totalmente de cir- cunstancias subjetivas anteriores a la telacion actual del porta- dor del papel con el emisor del mismo, resulta factible la lla- mada adquisicién a non domino, esto es, la adquisicién de un derecho proveniente de quien no era su titular, 0 la adquisi- cién de un derecho més pleno o perfecto del que tenia el ena- jenante. La autonomia el imina la aplicacién del principio nemo plus iuris (art. 3270, Céd - Civil) del Ambito de la circulacion de los titulos valores precisamente porque al objetivarse los derechos € incorporarse a una cosa mueble, pierde aplicacién aquel apo- tegma (art. 3271, Céd. Civil), quedando mas bien asimilada la situaci6n a la Prevista en el art. 2412 del Céd. Civil. Para que la autonomia opere a favor del portador del ti- tulo, haciéndolo inmune a situaciones subjetivas anteriores con el alcance descripto, es necesario que la adquisicién sea de buena fe. TITULOS DE CREDITO EN GENERAL 23 Si la adquisicién del titulo se ha efectuado con mala fe y erjudicar al deudor (p.ej., para impedirle oponer legiti- ae fensas personales que tenga contra quien transfiere frau- mat atamentte), desaparece la autonom{a y todos los efectos au ésta produce en la adquisicién de los derechos. Al desa- recet la autonomia, reaparece la comunicabilidad de las ex- papciones. Dt modo que la sancién que el derecho establece, para quien adquiera el titulo con la intencién de perjudicar al deudor, consiste precisamente en autorizar a este ultimo para oponer cualquier defensa personal que tuviera contra el ante- rior portador del titulo. La doctrina llama exceptio doli generalis a esta invocaci6n de adquisicién del titulo con dnimo de perjudicar al deudor, que este ultimo puede formular para evitar que el nuevo por- tador se ampare en la autonomia de los derechos y le impida invocar una valida defensa existente contra el anterior portador que enajen6 para perjudicarlo. Los principios vistos son precisamente los enunciados, con diferente redacci6n pero idéntica finalidad, por el art. 18 del decr. ley 5965/63 (regulador de la letra de cambio y el pagaré) y el art. 20 del decr. ley 4776/63 (sobre cheque); contenidos ge- néricamente en el art. 212 del Cod. de Comercio. La buena fe se presume, de modo que aquel que invoque que el actual portador del titulo lo ha recibido perjudicandolo conscientemente debe demostrarlo. Esta demostracién debe ser formulada en las formas y oportunidad reguladas por las le- yes procesales locales. TIL. EJERCICIO DE LOS DERECHOS CARTULARES 1. Trrucaripan y LeGrTIMACION _ Al exponer el concepto dado por Vivante sobre titulo de crédito, se destacd que los dos extremos de la definicién (el documental y el creditorio) estan enlazados con el verbo “ejer- citar”. Y es precisamente en el dmbito del ejercicio de los derechos incorporados al titulo valor donde éste despliega su oe T ; i: funcién mas trascendental, que consiste en ser medio de leg timaci6n. 24 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL La legitimacién consiste en la “investidura formal en el de- recho”, esto es, la atribucién a un sujeto, dada una cierta situa- cion formal, del poder de ejercicio del derecho, prescindiendo de la pertenencia del derecho mismo al legitimado (titularidad). Quien se encuentra legitimado con relaci6n a un determi- nado titulo valor, puede ejercer los derechos inherentes a ese titulo, independientemente de que sea 0 no el titular efectivo de los mismos. Titularidad y legitimacién son dos conceptos distintos, que responden o se refieren a dos situaciones juridicas diferentes. Titularidad significa pertenencia del derecho a un determi- nado sujeto. Legitimacion es la facultad de ejercer ese dere- cho. El titular de un derecho es el dueno de ese derecho, y es quien lo tiene incorporado a su patrimonio. El legitimado, en cambio, es quien se encuentra en condiciones juridicas de ejer- citar ese derecho, por hallarse en una determinada y calificada relacién con el titulo valor del que deriva ese derecho. Por lo general, el titular del derecho es también quien se halla legitimado para su ejercicio. Sin embargo, hay casos en que titularidad y legitimacion marchan por caminos diferentes, dandose situaciones de titulares no legitimados y de legitima- dos no titulares. : Un ejemplo de titular no legitimado aparece en quien en- dosa un pagaré a titulo de mandato (“valor al cobro”) en favor de un banco que gestiona su cobranza. A su vez, el banco que recibe un pagaré con un endoso que solo lo autoriza para per- seguir el cobro pero no le atribuye derecho a conservar en su patrimonio el monto del documento es un legitimado pero no un titular. La escisi6n entre titularidad y legitimacion puede derivar de la ley, de la voluntad del titular o de una situacion de hecho. __ Debe distinguirse cuidadosamente cémo opera la legitima- cién en materia de titulos valores de la prueba del derecho, en ee general del derecho privado. Porque cuando se RenTRT Gente suleto esta legitimado cartularmente, no se in- aeons aoa reviadamente que ese sujeto es el titular del establecer ; ‘ar que ese derecho le pertenece. Se persigue que el sujeto esta legitimamente facultado para ejer- q{ruLos DE CREDITO EN GENERAL, 25 rel derecho, sea 0 no su titular, y sin que la prueb a ti- fularidad pueda serle exigida. En el ambito dela Wieltneerin cartular, el titulo funciona como elemento indispensable de fa investidura formal, pero también como elemento suficiente La legitimacion opera en favor del acreedor, permiti ; Pr ejercicio de los derechos, y en favor del deudor, facta Ie el cumplimiento de la prestacién debida. En el primer caso se habla de legitimacién activa; en el segund 6 lo, de legitimacién asiva. Se trata, no obstante, de dos aspectos de un mismo fendmeno. 2. LEGITIMACION ACTIVA La legitimacion activa es la que opera a favor del portador cualificado del titulo valor, haciéndole posible el ejercicio de los derechos inherentes, sin necesidad de tener que acreditar la titularidad de los mismos. La funci6n de legitimacién del titulo de crédito, en este as- pecto, no es probar que su detentador sea el titular del derecho documentado en cl papel, sino la atribucién del poder de ha- cerlo valer con la sola exhibicion del titulo. Como contrapar- tida, no pudiendo el deudor rehusar el cumplimiento de la prestacién frente al portador cualificado del titulo, esta corre- lativamente facultado para negar dicha prestacién a quien no se encuentre en la posesién calificada del titulo, so riesgo de verse constrefiido a tener que cumplir la prestacion por segunda vez (ver art. 731, inc. 6°, Cod. Civil). Para poder determinar si la posesién es calificada y, en consecuencia, es legitimante, a la misma deben agregarse las formas y recaudos que la ley dispone segan cual sea la “ley de circulacién” del titulo (al portador, a la orden, nominativo y aun “nominativo no endosable”). A los fines de la legitimacién no se tiene en cuenta la pose- sin en sentido técnico (art. 2351, Cod. Civil), sino la detenta- cin material del titulo con la intencion de tenerlo como Prope © para otro sujeto. A dicha posesion se refiere la ley acum habla de “portador” (art. 23, decr. ley 5965/63), para nir los guirlo del mero “tenedor”, que detenta el papel sin reu extremos necesarios para cualificar su situacion. %6 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL Los recaudos necesarios para que la posesi6n sea « da” y por lo tanto legitimante son: a) en el caso de los titulos al portador, la sola posesion; b) en el caso de los titulos a |g or- den, la posesi6n y la justificacién de la misma a través de una cadena formalmente ininterrumpida de endosos; c) en e| caso de los titulos nominativos, la posesién, la cadena ininterrum. pida de endosos y la inscripcién de dichos endosos en los Tegis- tros del emisor del titulo. En los titulos a la orden y nomina- tivos, el portador debe ademés identificarse, por tratarse de casos de legitimacién nominal (relacién fisica con el docu- mento més designaci6n expresa o presunta del beneficiario), a diferencia de la legitimacién real (meramente fisica) que im- plica el titulo al portador. Ademas, en los tres casos es necesario que la posesién sea de buena fe y que el titulo sea exhibido ante quien adeuda la prestacion. Se ha afirmado que no es necesario que la pose- sién de quien pretende ejercitar los derechos sea de buena fe, pero esto debe ser explicitado para determinar su exactitud. A los fines de la legitimacién, la eventual mala fe del poseedor es irrelevante, en el sentido que no debe probar la legitimidad de la adquisicién del titulo, ni el deudor esta obligado a cercio- rarse al respecto. Si el deudor paga al poseedor calificado del titulo, paga bien; aunque luego se demuestre que la posesién era de mala fe. Pero si el deudor sabe o debiera saber que el poseedor es de mala fe, esta obligado a no hacer el pago (ver art. 34, inc. 4°, decr. ley 4776/63). Recuérdese que el poseedor cuenta con la presuncién legal de que su posesién es de buena fe (art. 2362, Cod. Civil), de modo que si esa presuncién cae por alguna razén (p.ej., denun- cia de robo o extravio del titulo, comunicada adecuadamente al deudor), no le bastard la posesi6n, por calificada que sea, Y para ejercitar los derechos deberd acreditar la titularidad de los mismos 0 la representacién o autorizacion pertinente del titu- lar, sea legal o convencional, Califica- 3. LeGITIMACION PasiVva Se ha dicho que la legitimacién opera también a favor ee deudor que cumple la prestacion, para significar que ese Pigs tiene efectos liberatorios para él siempre que se cumplan do iryLos DE CREDITO EN GENERAL 7 condiciones: @) que el pago sea efectuado a quien es to (poseedor calificado) del titulo valor conformers ary Ge circulacion; 5) que no medie dolo o culpa grave del deudor 7 Los efectos liberatorios del pago se traducen en el hecho de que, probado que el deudor pagé al poseedor calificado del titulo, 0 sea, a quien se presenté activamente legitimado, in- cumbe a quien impugna ese pago probar el dolo o la culpa ave del deudor como elementos subjetivos impeditivos de la eficacia del pago (ver art. 43, decr. ley 5965/63). Por “dolo” del deudor debe entenderse el conocimiento efectivo de que el derecho no corresponde al poseedor del ti- tulo. La “culpa grave” es la negligencia grosera en el control de la legitimacién activa del portador del titulo y, especialmen- te, en el cumplimiento de los recaudos correspondientes a su ley de circulacién (en el caso de titulos a la orden y nomina- tivos). La operatividad de la legitimacin pasiva, por lo demas, se despliega en plenitud al permitirle al deudor rescatar el titulo que paga, evitando de este modo que el documento sea presen- tado al cobro por segunda vez. 4, DOCUMENTOS DE LEGITIMACION Y TITULOS IMPROPIOS Existen documentos empleados en el medio econémico y social con rasgos y funciones parecidas a los titulos de crédito, obligando a la doctrina a caracterizarlos y encuadrarlos dentro 0 fuera del sistema general que se viene exponiendo. Tales documentos son, por ejemplo, las contrasefias de guardarro- pas, los billetes de loterfa y otros juegos de azar, los pasajes fe- goriatios, las polizas de seguros a la orden y al portador, et- tera. La gran diferencia entre estos papel pone, Teside en que aquéllos cumplen una funcién de legitimaci6n pa- Siva (y no activa), no se han creado para simplificar y asegurar la rapida circulacién de los derechos, no revisten el caracter de necesarios, ni son incorporadores de derechos literales y aut nomos, No existe en la legislacién argentina tos titulos, como tampoco de los titulos di es y los titulos valores una regulacion de es- le crédito en general, 28 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL de modo que las afirmaciones de los autores se cialmente en la experiencia extranjera. Decididamente relevante ha sido en este as; trina italiana, ya que el Cédigo Civil de 1942 de e de regular los titulos de crédito en general, establecié en e] art. 2002: “Las normas de este titulo no se aplican a los documen- tos que sdlo sirven para identificar al derechohabiente a la prestacion, 0 a permitir la transferencia del derecho sin la ob- servancia de las formalidades Ppropias de la cesioén”, A partir de esta norma, se ha sostenido que son documen- tos de legitimacion los contemplados en la primera Parte de la misma, y titulos impropios los que tienden a obviar las formas de la cesion. En los documentos de legitimacién operaria solamente la legitimacién pasiva, de modo que el deudor paga bien si lo hace a quien exhibe el documento (como acontece con los pa- sajes ferroviarios, los billetes de loteria, la tarjeta de Prode, el tal6n de guardarropas, etcétera). No se configura en cambio la legitimacion activa, pues el documento No es suficiente para exigir sin mas la Pprestacion, estando autorizado el deudor a in- dagar sobre la titularidad de los derechos que se ejercen. Son titulos impropios los que recurren a una figura tipica del ambito de los titulos de crédito Para obviar las formas de la cesion, pero sin que esa figura tipica tenga los efectos pro- pios que se operan en materia de titulos de crédito (como ocu- tre con el endoso de la letra de cambio y el pagaré luego del Protesto o del plazo para efectuarlo, cuyo acto tiene sdlo los efectos de una cesién ordinaria: art. 21, decr. ley 5965/63; 0 con la cesién de créditos bajo forma de endoso, que prevé el art. 1456 del Céd, Civil). fundan espe- Pecto la doc- Se pais, luego RELACION CARTULAR Y RELACION FUNDAMENTAL 1. La FUENTE DEL DERECHO CARTULAR . a n el Se denomina derecho cartular al que se cons ad- otorgamiento del titulo valor y circula con el mismo, sie _ Ca irpLos DE CREDITO EN GENERAL 29 quirido en forma nie y Nereis Por cada uno de los suce- sivos portadores de buena fe del documento, El derecho cartular coexiste con la Iai mental 0 relacion subyacente, que es el ni la creacién del titulo de crédito, Quier derecho cartular no fenece por tal razé dado en la relacion de base, pueda cor Esta situaci6n es descripta diciendo qui los valores no tiene, en principio, efe telacién subyacente, de modo que la creacién de un titulo de crédito (p.ej., un pagaré) como consecuencia de una determi- nada relacion juridica (v.gr., una compraventa), no hace desa- parecer los derechos u obligaciones que de esa relacién juridica puedan emerger (p.ej., la obligacion de pagar el precio). Esta distincion entre el derecho cartular (regido por las constancias literales del documento y de adquisicién originaria en cada transferencia) y el derecho emergente de la relacién fundamental ha obligado a investigar cual es la fuente de ese derecho cartular, pues la fuente del derecho derivado de la re- lacion subyacente es, precisamente, dicha relacién. Entre todas las teorias que se han brindado, la que mas re- sonancia y aceptacién ha tenido es la que encuentra la fuente de la obligacion cambiaria en la fuerza vinculante de la decla- tacin unilateral de la voluntad del creador del titulo. Esa fuerza vinculante debe ser protegida por el derecho Para asegurar la circulacion de estos documentos. Como consecuencia de ello, prevalece la voluntad manifes- tada en el titulo, en las condiciones de forma exigidas por la ‘y, Sobre la verdadera voluntad del emisor del documento. De tal forma, se afirma la seguridad y la certeza que estos ti- tulos brindan a Jo largo de su circulacién. mada relaci6n funda- egocio que determind € decir que al nacer el m el derecho que, fun- responder a las partes. e el libramiento de titu- ctos novatorios sobre la 2. Nacimtento DEL DERECHO CARTULAR anne act cho La determinacién del momento en que nace el ane Sartular no es un problema te6rico sino que tiene Dee Practicas de interés (p.ej., para determinar en qué mo leben computarse los recaudos de capacidad del librador del documento), og 30 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL En nuestro pais tiene preferencias doctrinarias la denomi- nada “teoria de la creacién”, para la cual la obligacién cartu- lar cobra vida con la sola confeccién grafica del documento. Quienes adoptan esta tesis entienden proteger mejor con ella al tercero portador de buena fe, en caso de que el creador del ti- tulo haya sido desposeido del mismo contra su voluntad. Diversamente, sin embargo, la llamada “teorfa de la emi- sién”, estima que el derecho cartular se perfecciona cuando el documento es transferido por su creador a otra persona, ya que recién -y solo recién— existiré alguien que pueda exhibir al li- brador el papel exigiendo la prestacién que de él deriva, ex- tremo éste que resulta de la calidad de documento necesario que tiene todo titulo valor. 3. Lipramiento “pro soLuto” La coexistencia de la relacién cartular (existente entre el portador del titulo y los obligados segtin el mismo) y la relacién fundamental (0 negocio subyacente) es la regla, de modo que la creaci6n y entrega de titulos valores se dice efectuada pro solvendo, 0 sea, como promesa de Pago (y no en pago). Por tal raz6n, la legislacion vigente deja a salvo en materia de letra de cambio, no obstante el libramiento de la misma, la posibi- lidad de ejercer la accion emergente de la relacién subyacente (ver art. 61, decr. ley 5965/63). Sin embargo, los titulos valores pueden ser creados y en- tregados pro soluto, o sea, en Pago. En este caso se produce novaci6n, extinguiéndose la obligacion emergente de la rela- cién de base como consecuencia del nacimiento de la relacion cartular. Este supuesto es excepcional porque la novacién no se presume, de modo que la entrega de titulos valores pro so- luto debe ser efectuada inequivocamente con este alcance (ver art. 812, Céd. Civil). 4. INFLUENCIA RECIPROCA ENTRE RELACION CARTULAR Y RELACION FUNDAMENTAL _ Dada la coexistencia habitual entr lacién fundamental, se dan en: cas. Las més destacables son e relacion cartular y re- tre ambas influencias recipro- las siguientes: E CREDITO EN GENERAL a iruLos DI | cumplimie 1 # Ja obligacion fundamental correspondiente. De no cirfa un enriquecimiento sin causa, ya que ‘obrarfa dos veces: una, en funcidn de la relacién y la otra, en base a la relacién fundamental. ) nto de la obligacién cartular opera la ex- a “scion de ir ello, se produ el acreedor © cartular, . 1 b) Si como consecuencia del negocio subyacente se emitié un titulo de crédito, el deudor tiene derecho a exigir la resti- tucion de éste al dar cumplimiento a su obligacién derivada de dicho negocio. c) El plazo de vencimiento y el de prescripcién quedan su- bordinados reciprocamente. De modo que si acaeci6 la pres- cripcion liberatoria correspondiente al negocio subyacente, pero no ocurrié lo mismo con la relaci6n cartular, la obligacién es todavia exigible en justicia con invocacién de esta segunda base. Igualmente, si el plazo de cumplimiento de la obliga- cién fundamental es mayor que el fijado en la relacién cartular, este ultimo es el que determina el incumplimiento o la mora, en su caso. V. CLASIFICACION DE LOS TITULOS DE CREDITO 1. Diversos CRITERIOS DE CLASIFICACION La doctrina ha expuesto diversos criterios o puntos de vista para clasificar a los titulos de crédito. Y en tal sentido es im- Portante tener en cuenta que toda clasificacién persigue poner en orden las cosas y las ideas, de modo que permita conocer mejor la naturaleza y los caracteres de los objetos clasificados. fee se mencionan a continuacién las clasificaciones que tes Pee cientifica y consecuencias practicas relevan- Sificad n tal orden de ideas, los titulos valores pueden ser cla- orden Os segtin su ley de circulacion (titulos al portador, a la Poran y nominativos), segun la prestacion o derecho que incor- caderiag atribuyen al portador (titulos representativos de mer- tio a titulos de participacién, titulos de contenido moneta- slemiai 0s atributivos del derecho a servicio); segtin su forma levanci i6n (titulos en masa y titulos individuales); seguin la re- cia de la relacion fundamental en el ambito de la circula- 32 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL cién (titulos abstractos y titulos causales); segtin sean autosu- ficientes o deban ser complementados por otros documentos (titulos completos y tftulos incompletos); segtin el sujeto que los emite (titulos ptiblicos y tftulos privados). 2. AL PORTADOR, A LA ORDEN Y NOMINATIVOS Ya se ha sefialado que esta clasificacién se funda en los distintos recaudos que deben cumplirse durante la circulaci6n del titulo para que el nuevo poseedor pueda considerarse por- tador legitimo del documento. Del mas sencillo de los esque- mas, que es el de los titulos al portador (que circulan como las cosas muebles, por simple tradicién manual), pasando por un grado intermedio (los titulos a la orden, que afiaden el endoso a la tradicién), se arriba progresivamente a la forma mas com- pleja, que corresponde a los titulos nominativos (en los cuales, ademas del endoso, es Preciso la inscripcién del mismo en los Tegistros del emisor del titulo). am REPRESENTATIVOs, DE PARTICIPACION, MONETARIOS Y DE SERVICIOS Esta clasificacion se funda en el tipo de prestacién o dere- cho incorporado al titulo. Los titulos representativos de mercaderias confieren la po- sesién, dan derecho a la entrega y su circulacién implica trans- mitir la propiedad de mercaderias (p.ej., el certificado de de- POsito y el warrant de las leyes 928 y 943, la carta de porte en el contrato de transporte terrestre segtin el art. 167, Céd. de Comercio, o el conocimiento maritimo o de transporte aéreo). Los titulos de participacion atribuyen la calidad de miem- bro de un cuerpo o Sujeto colectivo. El ejemplo clasico esta dado por las acciones de sociedades anénimas. Se llaman titulos monetarios 0 de contenido monetario los que contienen Ja orden o la promesa de pagar una suma de di- nero (p.ej., la letra de cambio, el pagaré, el cheque, los titulos de la deuda Publica). . Por fin, titulos que dan derecho a un servicio, categoria de menor interés, son los que atribuyen el derecho a exigir una obligaci6n de hacer (p.ej., la carta de porte 0 el conocimiento). REDITO EN GENERAL 33 1iTULOS DE CF Esta clasificacion no importa que cada categoria esté inco- municada con las restantes, ya que existen titulos valores que eden ser encuadrados en dos 0 mas especies, segtin sea el pun- to de vista adoptado (asi la carta de porte es titulo representa- tivo de la mercaderia pero da también derecho a exigir el trans- orte de la misma; la accién de sociedad andénima atribuye la calidad de socio y otorga ademas el derecho a cobrar dividen- dos; etcétera). 4, EN MASA E INDIVIDUALES Los titulos en masa, también llamados en serie, son aque- llos que se emiten en cantidad como consecuencia de una misma o varias operaciones, siendo todos ellos iguales entre si, salvo la numeraci6n que los distingue (o su valor nominal). Ejem- plo de este tipo de documentos son los titulos de la deuda pu- blica, en que la fungibilidad llega al grado mas avanzado. En cambio titulos individuales o singulares son los emitidos en forma unitaria y en virtud de cada operacién. Difieren en- tre si, y a su respecto no puede aplicarse el concepto de fun- gibilidad (art. 2324, Cod. Civil). 5. CAUSALES Y ABSTRACTOS Los titulos de crédito son creados y emitidos con motivo de una relacién jurfdica que se denomina en la materia relacién fundamental o subyacente. Si esa relacién influye y tiene relevancia en los derechos que atribuye el documento durante su circulacién se habla de titulos causales. En ellos es necesaria la menciGn, aunque sea abreviada, de aquella relacién subyacente que determino el li- ramiento del titulo valor, y con el alcance de esa mencion (literalidad), las defensas y excepciones derivadas de aquélla Tesultan oponibles a los sucesivos portadores. . En los titulos abstractos, en cambio, la relacion sub : te, sus modalidades, sus alcances, su licitud y aun su propia existencia, no hace mella en los derechos que el documento 8 atribuyendo a los terceros portadores de buena fe. Esta a ‘accion no es meramente procesal, en el sentido de aie te Portador de buena fe goza de la presunci6n a su favor de q' yacen- oer 34 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL el titulo tiene causa y que la misma es legitima (arts. 499, 500 y 501, Céd. Civil y 212, Cod. de Comercio). Se trata de una abstraccién sustancial, de modo que la prueba de la inexisten- cia o de la ilicitud de la causa no afecta los derechos del tercero portador del titulo. Dado que la abstraccién supone entonces un régimen ex- cepcional respecto de lo establecido por el derecho comin, la misma s6lo puede derivar de la ley. En nuestro derecho sélo pueden ser considerados titulos abstractos la letra de cambio, el Ppagaré y el cheque. 6. ComPLetos E INCOMPLETOS El titulo valor es completo cuando su texto es autosufi- ciente para la descripcién integra de los derechos que atribuye a su portador. Tal es el caso, por ejemplo, del pagaré, que contiene una promesa incondicionada de pago de una suma de dinero en época determinada, atribuyendo a su poseedor un derecho que no requiere, para su interpretaci6n o para su com- prensi6n, otros papeles 0 documentos. El titulo incompleto, por el contrario, no es autosuficiente, y el alcance y contenido de algunos de los derechos que atri- buye exige la recurrencia a otros documentos o relaciones que el titulo mismo sefala con ese fin. La falta de complejidad, sin embargo, no afecta la literalidad de los derechos, ya que los documentos o relaciones integratorias deben estar mencionados en el titulo y esa mencién recorta el alcance de la remisién. 7. PUBLicos y pRIVADOS Se denominan titulos publicos a los que son emitidos Beta Naci6n, las Provincias, las Municipalidades, 0 los entes ee cos, en ejercicio de sus funciones. Por sus especiales car re risticas, tiene una tutela especial del derecho penal (ver arts. 282 a 285, Céd. Penal). ° Los titulos privados son aquellos otorgados por personas sujetos del derecho privado. 7{TULOS DE CREDITO EN GENERAL 35 8. OTRAS CLASIFICACIONES Tienen también relevancia otras clasificaciones de los titu los, como las siguientes: a) nominados e innominados; b) defi- nitivos y provisorios; c) simples y complej. f ios; d) nacionales y ex- tranjeros; e) duraderos y de vencimiento inmediato; f) formales y no formales. VI. PERDIDA 0 SUSTRACCION DE TITULOS VALORES 1, GENERALIDADES Dado que los titulos valores son documentos necesarios, en el sentido de que su posesion de buena fe y conforme a la ley de circulacién es imprescindible para el ejercicio de los de- techos, la pérdida o la sustraccién de los mismos plantean pro- blemas peculiares, y en algunos aspectos de dificil solucién. Cuando se trata de titulos nominativos, las huellas de la circulaci6n del documento son de alguna manera indelebles, porque para el perfeccionamiento de cada transferencia y para que ella sea oponible a terceros, es menester la correspon- diente inscripcién en los registros del emisor del titulo. De modo que, a través de las inscripciones que se hallen en dichos Tegistros, es relativamente facil reconstruir la ruta que ha se- guido el titulo nominativo, y asf poder determinar quién tiene derecho a su legitima posesiOn y al ejercicio de los derechos herentes. i i or- Mas complicado es el asunto en materia de titulos a la den, ya que los endosos no se inscriben en singin ta ie al faltar precisamente el papel en que han a es ardada © sus sulta mas dificil resolver la cuestion en caso & P tracci6n. Pero donde el tema adopta perfilé jos es cuando se trata de titulos de creci™® © al transferirse mediante tradicion, ni siquier@ j €scrituraria de su circulacion. La legislacion positiva argentina 765 el régimen aplicable al caso de per le- singularmente comp’ sdito "l portador, que por guna huella arts. 746 a regula en los cién de ti dida o sustrac 36 ELEMENTOS DEL DERECHO COMERCIAL tulos al portador. No existe en cambio un régimen general Para los titulos a la orden, aunque la doctrina y la jurispruden- cia han entendido que el régimen de cancelacién de la letra de cambio del decr. ley 5965/63 es extensible 7 a todos los titulos endosables. Por fin deben destacarse algunas disposiciones aisladas, como el art. 23 de la ley 9643, sobre certificados de de. Posito y warrant, y el régimen de los arts, 5°, 35 y cones. del decr. ley 4776/63 sobre cheque. 2. REGIMEN APLICABLE A LOS TITULOS AL PORTADOR El Capitulo IIT del Titulo XI, Libro Segundo del Cédigo de Comercio argentino, lleva el titulo “Del robo, pérdida o inutilizaci6n de titulos y cupones”, y contiene un Procedi- miento complicado aplicable a los titulos al portador. En realidad se trata de dos Procedimientos, segtin cual fuere el valor del titulo perdido 0 robado (menor o mayor de mil pesos). 3. REGIMEN APLICABLE A Los TITULOS A LA ORDEN El régimen esta Previsto en lo 5965/63, regulador de la letra de Esta normativa sefala que en © destruccién de una letra de cambio, el portador puede comu- nicar el hecho al girado y al librador y requerir la cancelacién del titulo al juez, ofreciendo fianza en garantia de los derechos del tenedor. Tras el estudio de los antecedentes por el juez, Se autoriza el pago, una vez transcurridos sesenta dias contados desde la ultima publicacion de la sentencia de cancelacién, si la letra fuese a la vista o ya hubiese vencido, o desde el venci- miento, si éste fuese posterior a esa fecha. Se prevé un tramite de oposicién por parte del tenedor, y Se regula el ejercicio de los derechos inherentes durante el a cedimiento y los efectos liberatorios del pago efectuado a nedor antes de la notificacién judicial. Se dispone también que una vez transcurridos sesenta oe contados desde la ultima publicacién sin haberse deducido wee sicién o si ésta fue rechazada, la letra queda privada de to S arts. 89 a 95 del decr. ley cambio y pagaré. __ caso de pérdida, sustraccién jruLos DE cREDITO EN GE 37 cia, y quien hizo la denuncia di ba oe le pérdi ereratD) Se del tftulo, 21 no hubicee nee ncimiento, puede exigir directamen ei mente el fic pued! o bien, O| pago- Este régimen, por col t : responder z onside Fe sees a la le i s considerada el titulo de crédito a la orden por elo nau excelencia, si » Se e licabl le a todos los titulos de similar régimen d n de circu- estima ap lacion. fps = e41¢ Be, La fotocomposicién y armado de esta edicién se realiz6 en Editorial Astrea, y la impresion se efectuo en Grafica Minerva, Av. Republica 332, Ramos Mejia, prov. de Buenos Aires, en la primera quincena de mayo de 1987,

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