Resumen La Madera en El Porfiriato

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Monica Guadalupe Sosa Pech

ARQUITECTURA
MEXICANA
MAESTRA: FÁTIMA ÁVALOS CHABLE

La Arquitectura De Madera
En El Porfiriato Yucateco

30 SEPTIEMBRE 2024
La arquitectura de madera en el Porfiriato yucateco fue un reflejo del dinamismo
económico y la apertura cultural que caracterizaron a esta región durante ese
período (1876-1911). En Yucatán, la prosperidad derivada de la producción y
exportación de henequén impulsó el crecimiento urbano, dando lugar a nuevas
formas arquitectónicas. Aunque la piedra caliza y otros materiales locales fueron
predominantes, la madera comenzó a ocupar un lugar importante, especialmente
en las casas y edificios de las élites económicas de Mérida y otras ciudades. Esto
fue influido por las corrientes europeas y estadounidenses, que fueron traídas por
arquitectos y constructores extranjeros.

El uso de la madera en la arquitectura yucateca del Porfiriato fue en parte estético,


pero también funcional, ya que facilitaba la construcción de viviendas que se
adaptaban mejor al clima cálido de la región. Las estructuras de madera, aunque
menos comunes que las de mampostería, permitían ventilación cruzada y eran
más rápidas de construir, factores importantes en un contexto de rápido
crecimiento urbano.

Entre las características distintivas de la arquitectura de madera en el Porfiriato se


encuentran las fachadas adornadas con elementos decorativos tallados, así
como el uso de columnas de madera en pórticos y galerías que conectaban con
los patios interiores. Además, la madera se utilizaba para techos y acabados
interiores, lo que añadía un toque elegante y refinado a las viviendas.

Sin embargo, el uso de la madera también implicaba ciertos desafíos,


particularmente en términos de durabilidad. Las condiciones climáticas de
Yucatán, con alta humedad y la presencia de plagas como termitas, limitaron su
aplicación generalizada. A pesar de esto, las innovaciones tecnológicas de la
época, como la introducción de tratamientos para proteger la madera, permitieron
que este material perdurara y continuara siendo utilizado en ciertos contextos
hasta la actualidad.

La arquitectura de madera en Yucatán durante el Porfiriato tiene raíces en una


compleja combinación de factores históricos, sociales y tecnológicos. Durante
este período, la región vivió un auge económico debido al comercio del henequén,
conocido como "oro verde", lo que permitió a las élites urbanas de Mérida y otras
localidades adoptar estilos arquitectónicos que reflejaran su estatus social y su
apertura a influencias externas, especialmente europeas. Aunque la arquitectura
predominante en Yucatán durante el Porfiriato utilizaba materiales locales como la
piedra y el mortero de cal, la madera adquirió relevancia en construcciones que
buscaban una apariencia más moderna y estilizada.
La madera fue empleada especialmente en residencias urbanas de clase alta y en
edificios públicos que adoptaban estilos como el neoclásico, el ecléctico y el art
nouveau, estilos que fueron introducidos por arquitectos extranjeros o locales que
habían estudiado en Europa. Estos estilos, especialmente el art nouveau,
favorecían la incorporación de materiales como la madera por su flexibilidad para
ser tallada y decorada. Las residencias de la élite solían incluir techos de vigas de
madera, ventanas y puertas con detalles ornamentales, y en algunos casos,
estructuras como galerías o terrazas sostenidas por columnas de madera.

Las maderas locales empleadas con fines constructivos destacan el cedro, el


roble, la caoba, el chucum, el chimay, el ciricote, el chintok, el chacté, el
granadillo y el pucté, a las que se les agregan el Pino y la pinotea en forma de
tablas, alfardas y tablas machihembradas importadas en grandes cantidades de
Estados Unidos. Debido a que tenían resistencia y duración, las maderas duras
yucatecas se emplearon para la elaboración de los rollizos, canes, vigas y
viguetillas necesarios en los sistemas de cubiertas, mientras que la madera de
pino Y pinotea importada de Estados Unidos se utilizó en la construcción de
muros.

Además, el uso de la madera se extendió a los espacios públicos, como teatros y


estaciones de tren, donde la ligereza del material permitía construir estructuras
más altas y abiertas, con techos elevados que mejoraban la ventilación en un
clima cálido y húmedo. Aunque la madera permitía rapidez en la construcción y
ventilación, los arquitectos debían enfrentarse a las amenazas climáticas locales.
La alta humedad y la presencia de plagas, como termitas, representaban un
desafío significativo. Para mitigar estos problemas, la madera a menudo se trataba
con productos químicos importados que le otorgaban mayor durabilidad.

A pesar de su elegancia y de las innovaciones técnicas que se aplicaron para


protegerla, la arquitectura de madera en Yucatán no se consolidó como el material
principal en las construcciones debido a su vulnerabilidad frente al clima tropical.
Sin embargo, en las haciendas, tanto en las zonas rurales como en áreas urbanas,
el uso de la madera en viviendas y bodegas era común, ya que su menor costo y
facilidad de transporte compensaban su desgaste a largo plazo.

Es importante también señalar que el desarrollo del ferrocarril durante el Porfiriato


fue un factor crucial para la disponibilidad de madera en Yucatán. Las líneas
ferroviarias facilitaban la importación de madera desde otras partes de México y el
extranjero, lo que hizo que este material estuviera más presente en la arquitectura
local, sobre todo en aquellas edificaciones vinculadas al transporte y la
modernización económica de la región.
En conclusión, aunque la arquitectura de madera en Yucatán durante el Porfiriato
no fue el estilo predominante, sí representó un símbolo de estatus y modernidad,
impulsada por las influencias extranjeras y los avances tecnológicos de la época.
Las construcciones en madera fueron testimonio del auge económico del período,
aunque su uso quedó limitado por las condiciones ambientales del trópico
yucateco.

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