Tema I Derechos Fundamentales, Consti 3 UMU
Tema I Derechos Fundamentales, Consti 3 UMU
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2. TULO I DE LA CE
ola de 1978 (CE, en adelante)
blicos.
, en el movimiento constitucional que surge tras la IIª Guerra
Mundial; y se inspira, par n de los preceptos relativos a los derechos, en las
Constituciones alemana, italiana y portuguesa, que son fruto de dicho movimiento,
caracterizado por concebir los derechos fundamentales como eje vertebrador de todo el
ordenamiento.
1. La De de derechos en la CE: U n, n y tipos
tulo I
n
de los poderes del Estado y su funcionamiento.
tica.
dico objetivo como de cada una de las ramas que lo integran (por todas, STC
53/1985).
blic
2
gica, libertad religiosa, derecho a la
intimidad, al honor y a la propia imagen, etc.
Nuevos derechos. Todas estas generaciones de derechos se completan con la
n de los denominados nuevos derechos ,
como es el derechos a disfrutar de un medio ambiente, o, incluso, de cuarta
que son los derechos relacionados con el desarrollo tecnológico y las
tecnologías de la información y la comunicación como, por ejemplo, el derecho a la
tica, recogido en el artículo 18.4 CE.
Esta tabla de derechos contenida tulo I CE ha de completarse, en el orden
interno, con la a
mbito noma.
Y, en el orden internacional y supranacional ha de completarse con los derechos
reconocidos en los textos internacionales
aladamente el
n Europea (2007).
2. Estructura del Título I CE
n de los derechos,
ya que el
n de l
n de cada derecho.
tulos del siguiente modo:
tulo I. De los derechos y deberes fundamentales (artículos 10 a 55 CE)
tulo Primero -
dica y la
capacidad de obrar.
tulo Segundo
ntica d n de Derechos de nuestro texto constitucional.
n1 blicas (arts. 15-
29).
n 2ª. De los derechos y deberes de los ciudadanos (arts. 30-38).
tulo Tercero. De los mica
(arts.39-52)
tulo Cuarto as de las libertades y derechos fundamentales
(arts. 53-54)
tulo Quinto n de los derechos y libertades (art. 55), que
regula la susp
n individual, en los casos de bandas armadas y elementos
terrorista.
3
tulo I cabe destacar una serie de
consideraciones:
A tulo I bajo la rúbrica De los derechos y deberes fundamentales recoge
derechos, calificados unos como fundamentales, y otros como constitucionales, así como
principios rectores en relación con determinados derechos (derecho a vivienda digna,
medio ambiente, protección de los consumidores . De este modo, todos los derechos
contenidos en el Capítulo Segundo del Título I de la CE son derechos constitucionales, si
bien, en sentido estricto, son derechos fundamentales los contenidos en la Sección
Primera del Capítulo Segundo del Título I de la CE junto con el artículo 14 CE (arts 14 a
29). Los recogidos en el Capítulo Tercero del Título I de la CE son meros principios
rectores.
B) I CE
tulos
del texto constitucional: el deber de conocer la lengua (art. 3); el deber de comparecencia
maras (art. 77), entre otros.
3. CLASIFICACION DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
Aunque, la CE solo establece una clasificación de los derechos fundamentales
atendiendo a su garantía, podemos clasificarlos en atención a diferentes criterios:
a) Por la garantía:
La propia Constitución nos ofrece esta clasificación, según la ubicación de los
derechos pueden reconocerse tres niveles distintos de garantía. El art. 53 CE los ordena
n en el Texto constitucional. Este artículo establece:
1. Los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo segundo del presente
Título vinculan a todos los poderes públicos. Sólo por ley, que en todo caso deberá
respetar su contenido esencial, podrá regularse el ejercicio de tales derechos y
libertades, que se tutelarán de acuerdo con lo previsto en el artículo 161, 1, a).
En primer lugar, distinguimos los derechos que gozan de una protección excepcional;
estos derechos son los derechos fundamentales (artículo 14 CE y Tit 1º, Cap. II, Sección
1ª), que poseen un sistema complejo y reforzado de garantías. Son los derechos
fundamentales en sentido estricto.
En segundo lugar, encontramos los reconocidos en Tit 1º, Cap. II, Sección 2ª y del
primer capítulo, que tienen un sistema de protección ordinario. Forman parte, junto con los
anteriores, del concepto amplio de derechos fundamentales.
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Por último, hallamos los principios rectores, ubicados en el Capítulo III del Título I CE,
que tienen un sistema de protección distinta al de los derechos.
b) Por la naturaleza:
Desde este punto de vista, puede establecerse una primera división que resulta
imprescindible tener presente para comprender la regulación de los derechos
constitucionales. Distinguimos entre dos tipos de derechos, derechos de libertad y de
prestaciones.
Los derechos de libertad se caracterizan porque su definición supone una delimitación
negativa del ámbito de actuación del individuo, lo que impone básicamente es una actitud
abstencionista del estado. Tradicionalmente se han llamado libertades públicas.
Los derechos de prestación, implican una actitud activa del poder público.
Esta distinción no supone una separación absoluta entre derechos de libertad y de
prestación ya que el artículo 9.2 dice que corresponde a los poderes públicos promover
las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se
integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su
plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica,
cultural y social.
c) Por su contenido:
-Derechos de ámbito personal, son los que se vinculan al tener un ámbito de libertad
inmune a la acción del poder público.
.-Derechos políticos, los que convierten al ciudadano en participe de la actuación del
Estado.
-Derechos económicos, sociales y culturales, establecidos en el Capítulo III.
4. LA DIGNIDAD DE LA PERSONA
1. El Valor de la dignidad
n de los
derechos.
El apartado 1 proclama que la dignidad de la persona, los derechos inviolables que
le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los
tico y de la paz social.
Este
internacionales como en los constitucionales de la segunda posguerra. Los primeros
n Universal de los
Derech blica Italiana (1947), Ley
Fundamental de Bonn (1949), que en su art. 1, declara que la dignidad del hombre es
n constituyen un deber de todas las autoridades del
Estado , y n de Portugal (1976).
5
La dignidad de la persona y el libre desarrollo de la personalidad no constituyen, en
si mismos considerados, derechos subjetivos, sino que son valores que presiden todo el
n de
n
con un derecho garantizado jurisdiccionalmente.
Proyectada sobre los derechos individuales, implica que, en cuanto valor espiritual
y moral inherente a la persona» la dignidad ha de permanecer inalterada cualquiera que
n en que la persona se (STC 53/1985).
dico.
2. Consecuencia de la n de la dignidad en la CE
n del art. 10.1 CE implica principalmente que:
blicos.
n, un
n en que
la persona se encuentre (STC 120/1990).
los derechos fundamentales son considerados proyecciones de la dignidad de la
persona.
metro para dirimir conflictos entre derechos; incluso
para el reconocimiento de nuevas dimensiones de los derechos, o nuevos titulares. Por
ejemplo, el Tribunal Constitucional ha determinado que el desarrollo legislativo de los
n, al derivar de la dignidad
humana (STC 236/2007).
n constitucional.
La dignidad de la persona no es un valor a
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5 LOS DERECHOS INHERENTES A LA PERSONA Y DERECHOS
FUNDAMENTALES
1. Derechos humanos, derechos fundamentales y derechos constitucionales
- Los derechos humanos son aquellas libertades o facultades relativas a bienes
primarios o básicos de las que gozan todas las personas por el simple hecho de
su condición humana.
- Los derechos fundamentales son derechos humanos con rango constitucional que
se consideran esenciales en el sistema político que la Constitución funda y que están
especialmente vinculados a la dignidad de la persona humana. Disfrutan de un estatus
especial en cuanto a garantías (de tutela y reforma) en el ordenamiento jurídico. Delimitan
un ámbito del individuo que se considera imprescindible para el desarrollo y la libertad de
las personas, que es el núcleo básico e irrenunciable de su estatuto jurídico.
7
2. La titularidad de los derechos
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derechos cuya titularidad dependa del cumplimiento de una condición de edad, como el
derecho de sufragio.
n con los extranjeros como titulares de derechos
n entre:
(a) Ciudadanos Comunitarios
n.
En este sentido, la LO 2/2009, de 11 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica
4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su
integración social.
n y huelga de los extranjeros.
-
utica clave.
mites, el art. 13.1 de
a
por parte de los extranjeros cuando los derechos o contenidos de los mismos sean, por su
propia natur n de irregularidad.
s recientemente, la STC 155/2015, de 9 de julio extiende el reconocimiento
n postobligatoria de los extranjeros no residentes ;
entendiendo que el derecho a
s en que se encuentra.
Respecto del derecho de asilo, el artículo 13.4 CE establece que La ley
establecerá los términos en que los ciudadanos de otros países y los apátridas podrán
gozar del derecho de asilo en España . Y es que el llamado derecho de asilo se configura
como un derecho del Estado que lo concede y no de la persona que lo solicita. No es, por
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tanto, un derecho fundamental. Se trata de un mecanismo protector frente a la violación
de determinados derechos de la persona, concretamente del derecho a no ser perseguido
por motivos políticos, religiosos, raciales, por luchar contra el colonialismo o por cualquier
otro motivo distinto de la comisión de un delito común o de un delito contra la paz, de
guerra o contra la humanidad. Es la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del
derecho de asilo y de la protección subsidiaria, la que establece el régimen jurídico de
este derecho.
3 n de la titularidad
La titularidad de los derechos se extingue con la muerte persona (SSTC 231/1988,
218/1991), de modo que na vez fallecido el titular de esos derechos, y extinguida su
personalidad
n constituciona , por lo que no cabe aceptar la indefensión de una
persona fallecida.
lo
reconoce el art. 4 Ley O nica 1/
6. El
N
n
De la doble naturaleza de los
n
n Universal de Derechos
Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratifica-
a.
meno que surge tras la Segunda Guerra Mundial como una respuesta
frente a las flagrantes vulneraciones de derechos, mediant n de organi
a de los derechos.
10
nimo invul
dico.
11
Por otro lado, el art. 53.1 CE, cuando reitera y concreta el precepto anterior,
re blicos, debido a la centralidad de los
derechos y libertades en el ordenamiento constitucional.
blicos
claramente remarcada en el texto
n:
negativa, de no lesionar la esfera individual o institucional protegida por los
derechos fundamentales,
n positiva de contribuir a la efectividad de tales
derechos, y de los n
subjetiva por parte del ciudadano.
blicos, pero especialmente se
predica del legislador, que, por mandato constitucional, es el que ha de desarrollar los
n se pr
dico.
n,
partiendo de que en la esfera de las relaciones entre privados rige el principio de
blicos.
Siendo los derechos fundamentales la piedra angular de nuestro ordenamiento
,
12
blicos.
Sentada,
n directa o
n con los particulares es indirecta o mediata.
cter de
norma suprema, que se traduce en un deber de distinto signo para los ciudadanos y los
poderes blicos:
mientras los primeros tienen un deber general negativo de abstenerse de
(STC 101/1993).
s.
Otros preceptos de la CE contienen mites Expresos:
A
mites (STC
292/2000).
2) Proporcionalidad y necesidad
n que limite o restrinja el ejercicio de un derecho fundamental ha de
estar motivada, siendo las medidas limitadoras las necesarias para conseguir el fin
perseguido (62/1982)
Siendo la regla de la proporcionalidad de los sacrificios de observancia obligada al
n de un derecho fundamental (STC 37/89).
3) n
n de los derechos deba estar justificada (STC 62/82,).
4) El respeto al contenido esencial
n de un derecho ha de
de lo razonable. (STC 11/1981).
mites
La fuerza expansiva de todo derecho fundamental restringe, por su parte, el
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De otra parte, en cuanto a los específicos derechos incorporados a los nuevos
Estatutos de Autonomía reformados cabe señalar que una parte sustancial de los nuevos
catálogos de derechos incorporados a los Estatutos se relacionan con materias reguladas
en el Capítulo III CE bajo la rúbrica "principios de política social y económica, pero
tratados de forma que se consolida y profundiza la vinculación de los poderes públicos
autonómicos a ellos.
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