Sexualidad
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Sexualidad
contigo
En la vida cotidiana, hay mamás que asignan al hijo pequeño el papel del esposo o del
compañero que no tienen ya sea porque son madres solteras o bien porque se
divorciaron o, finalmente, porque mantienen malas relaciones con su marido.
A la niña le acontece algo muy parecido tanto con su mamá cuanto, sobre todo, con su
papá a quien también mirará como un intruso en la relación con su mamá. Para salir del
impasse, seguirá el camino de la identificación con el agresor y se ofrecerá como
prometida para un idílico matrimonio que vendrá cuando ella sea grande. ¿Cuándo
llegará este maravilloso día? ¿Mañana mismo, o en el próximo cumpleaños, puesto que
el sentido del tiempo y del espacio para los pequeños responde a categorías
absolutamente imaginarias y mágicas?
Yo, como todas las mujeres, poseo una abertura entre las piernas por la cual saliste
cuando ya no quisiste estar más tiempo aquí adentro y cuando tu papi y yo quisimos
conocerte. Porque mientras estabas acá adentro no nos veíamos, sólo te sentía cuando te
movías.
Tú, como todos los niños y niñas, tienes un papá. No pudimos vivir juntos, pero si él
estuviese aquí, estaría feliz de verte. Pero. aunque no viva con nosotros, estoy segura de
que él te quiere mucho.
Para una mamá soltera, estas respuestas son más complicadas. Pero no puede dejar de
hacer referencia a la presencia de un padre. La mamá soltera, salvo si fue abusada, tuvo
una relación amorosa de la cual este niño es un producto, inclusive pese a que no haya
sido deseado.
Negar al padre, no nombrarlo, origina tremendas confusiones en niñas y niños porque
creerán que son hijos del viento o de la nada, se criarán sin historia. París, ciudad
símbolo de los ideales, de los placeres perfectos e imposibles.
Por eso todo los niños y niñas vienen de París es decir, de una escena placentera y
gozosa. Así debería ser.
Son dos experiencias bien diferenciadas en los niños y las niñas. Las madres pueden
observarlas, como lo he hecho yo con mi hijo. Hasta ese día Jean sabía perfectamente
que la hinchazón de su pene a menudo iba acompañado de ganas de hacer pipí.
Entonces orinaba y su pene quedaba tranquilo.
Pero, de pronto -acaba de cumplir 29 meses- constata un cambio extraordinario: su pene
está levantado, Jean cree que va a orinar. Pero mientras está turgente no pasa nada El
incidente se repite. Si la erección cesa, el niño puede orinar. Es la primera vez que
presiente, sin tener palabras para expresarlo, que su pene puede tener una actividad
extraordinaria. Jean está haciendo la experiencia de todos los chicos de su edad. Entre
los 28 y los 30 meses el bebé descubre la erección del pene disociada de la micción,
momento en que despierta al conocimiento de su identidad de varón.
Las chicas descubren su identidad sexual interesándose por los "botones" de sus senos,
semejantes al tacto, y por el "botón de su sexo, y tocándose. La masturbación de esta
zona erógena es el signo más indiscutible del momento de su historia en que tienen la
revelación de la gran diferencia entre mujeres y varones.
Cuando yo estaba en análisis, quedé asombrada ante una chiquilla de menos de tres años
a quien lleve una muñeca. De inmediato la puso cabeza abajo, le separó las piernas y,
tras quitarle el calzón, la tiró a un rincón diciendo: "Es fea". -"¿Por qué es fea?"- "No
tiene botón". (Francoise Dolto, "La causa de los niños")
¿Recuerda la cara que se le quedó cuando su hija le preguntó por primera vez de dónde
venían los niños? ¿Fue usted capaz de disimular su nerviosismo y ofrecer una respuesta
que la pequeña puediera comprender? Hablar de sexo con los niños es una de las
asignaturas pendientes de los progenitores, preparados para explicarles qué es Internet
pero incapaces de charlar con ellos sobre cuestiones tan fundamentales para el desarrollo
personal como el sexo. Los expertos apuestan por resolver las dudas desde la infancia y
con naturalidad, pues está demostrado que los niños que más saben, cometen menos
imprudencias en sus relaciones y valoran más la afectividad.
Los sexólogos coinciden en aportar una serie de consejos para los progenitores en lo que
no se debe hacer:
Reñir a los niños por tocarse. Sobre todo en los primeros años, el niño está
descubriendo su cuerpo y tiene deseos de tocarse y saber cómo es realmente su
anatomía. Si se le riñe, verá la sexualidad como algo malo y se sentirá culpable.
Recurrir a mitos. Si se enseña al niño que los bebés los trae la cigüeña o que
vienen de París, por ejemplo, se sentirá confundido cuando vea cómo a su mamá le
crece la barriga. “La verdad es siempre mucho más interesante y evita confusiones
al niño, capaz de crear fantasías tremendas”, apunta Victoria del Barrio.
Creer que el niño ya lo sabe todo. Informar acerca de la sexualidad es
responsabilidad de los padres y no de la televisión, los amigos o los profesores. No
se deben temer las charlas con los hijos sobre sexo y, mucho menos, delegar
responsabilidades en otros.
Evitar expresiones de cariño delante de los hijos. Las carantoñas y los besos son
una manera de demostrarles el significado de una relación afectiva entre adultos,
algo que les ayudará a mantener el equilibrio emocional.
No educar en la igualdad de sexos. Debemos aprender desde bien pequeños que
no existen tareas propias de hombres o de mujeres, de manera que tampoco existen
ventajas o desventajas de un sexo respecto al contrario.
Evitar hablar de sexo hasta la pubertad. Para la mayoría de los adolescentes,
hablar por primera vez de sexo con los padres cuando llegan a la pubertad es
demasiado tarde. A esa edad, muchos rechazan este tipo de conversaciones y
sienten vergüenza de compartir sus secretos con los padres.
Las interferencias
De una forma general lo único que puede evitar estas malas interferencias es la familia.
Son los adultos, los padres, que deben ejercer el papel de filtro de las informaciones. Es
necesario crear y mantener un canal abierto de comunicación con los hijos, espacios de
discusión e de intervención sobre lo que es correcto y lo que no, relacionados a todos
los temas, y en especial a la sexualidad. Es conveniente "vigilar" de muy cerca el
entorno y las actividades del niño, para orientarle cuando crea necesario. En la medida
de lo posible, no se debe perder ninguna oportunidad para entablar conversación sobre
sus dudas, intereses, etc.
La masturbación
Es poco común y muy raro que los hábitos de masturbación de los niños puedan indicar
problemas. En todo caso es necesario buscar ayuda de un pediatra si la conducta del hijo
está interfiriendo en las interacciones sociales, si el niño continúa y encima disfruta
llamando la atención masturbándose en público, si los padres piensan que el niño tenga
alguna infección o irritación en los órganos genitales, o si la masturbación es constante.
Una sexualidad para niños
En los niños más pequeños, este es un comportamiento normal. Algo que no resulta
extraño si tenemos en cuenta que los deseos de los bebés están relacionados con
necesidades fisiológicas básicas, como alimentarse, dormir, etc. A esta edad es importante
que los deseos de los niños se satisfagan de inmediato, porque esto les proporciona una
sensación de seguridad y estabilidad que es muy importante para su desarrollo emocional.
A medida que crecen se van dando cuenta de que no siempre pueden tener sus deseos
satisfechos de inmediato y van aprendiendo a tolerar y aceptar cierta molestia o demora en la
realización de sus deseos como algo inevitable. Es decir, aprenden, en mayor o menor
medida, a tolerar la frustración al mismo tiempo que van adquiriendo mayor autonomía y
mayor capacidad para manejar el entorno que les rodea y contribuir por sí mismos a la
satisfacción de sus deseos en vez de esperar pasivamente a que otros lo hagan por ellos.
Poco a poco van aprendiendo que hay ciertas limitaciones en ellos y en el ambiente que les
rodea, así como normas, costumbres, leyes, etc.
Pero, por supuesto, no siempre sucede así. Otros niños siguen actuando como si todos sus
deseos fuesen necesidades orgánicas tan poderosas y urgentes como comer, respirar o saciar
la sed. No aceptan que sus deseos no sean satisfechos de inmediato, no quieren esperar ni
saben sustituir un deseo no realizable por otro realizable, como conformarse con un juguete
diferente cuando el que desean no está disponible. Cuando no consiguen lo que quieren son
capaces de armar un verdadero escándalo: patalean, lloran, se tiran al suelo, como un modo
de exigir que sus deseos se satisfagan de inmediato.
Aunque este comportamiento puede ser más frecuente en niños, también se da en mayor o
menor medida en los adultos, quienes consideran que sus propias necesidades están por
encima de cualquier otra cosa o persona, incluidas las leyes o las normas sociales. No
soportan que las cosas no salgan como ellos quieren, cometer un error es algo terrible,
fracasar inadmisible, que llueva durante su día de acampada es una injusticia que no debería
suceder nunca, ser rechazado, no conseguir el trabajo deseado, no lograr un ascenso, que los
demás no se comporten del modo apropiado... Todas esas cosas que a las personas con
adecuada tolerancia a la frustración les resultan simplemente molestas, inconvenientes o
desagradables, para ellos son como verdaderas catástrofes.
Como expresa el psicólogo cognitivo Albert Ellis: “mientras que la persona menos
perturbada desea firmemente lo que quiere y lo siente de forma apropiada y se molesta si sus
deseos no quedan satisfechos, la persona más perturbada exige, insiste, impera u ordena
dogmáticamente que sus deseos se satisfagan y se pone exageradamente angustiada,
deprimida u hostil cuando no quedan satisfechos”.
- Creen que tienen que obtener todo lo que quieren y para ello exigen, ordenan e
insisten para que se satisfagan sus deseos a toda costa.
- Creen que cualquier dificultad, demora, fracaso, etc. Es demasiado horrible para
soportarla.
Adicciones.
Erróneamente se dice a veces que ciertas cosas crean adicción, cuando la realidad es que la
mayoría de las cosas a las que las personas son adictas no son sustancias adictivas en sí
mismas. E incluso en el caso de serlo, el ser humano cuenta con la capacidad para controlar
sus impulsos si aprenden el modo de hacerlo, como demuestran los ex alcohólicos, ex
fumadores o ex toxicómanos, etc. que han logrado aprender a controlar impulsos muy fuertes
a hacer algo.
El juego patológico.
Los ludópatas piensan a menudo en el juego: hacen planes, idean nuevos modos de jugar,
piensan en las deudas contraídas, en cómo recuperar el dinero perdido, etc. Cada vez
necesitan apostar mayores cantidades de dinero y se ponen irritables si alguien intenta
empujarlos a dejarlo. Suelen ocultar a los demás el alcance de su implicación en el juego y
algunos cometen actos delictivos para conseguir el dinero que necesitan.
Utilizan el juego como una forma de escapar de los problemas y sentirse mejor, aliviando de
ese modo sentimientos negativos como tristeza, culpa, o cualquier otra emoción que no
quieren sentir. Cuando ganan alardean de sus victorias, su autoestima aumenta, se sienten
bien y se olvidan de todo lo demás. El juego llena sus vidas y su mente y no deja sitio para los
problemas que puedan tener y que les están causando un dolor que no quieren sentir y para el
que no encuentran otro modo de escapar.
Tricotilomanía
Ya vimos antes cómo un niño con baja tolerancia a la frustración puede acabar en una
rabieta furiosa cuando las cosas no salen como desea. En los adultos también se da este tipo
de comportamiento. Consiste en estallidos agresivos de una intensidad desproporcionada que
provoca daños a la propiedad o a otras personas. Como hemos visto, la BTF lo magnifica todo.
Una pequeña ofensa es algo intolerable y da lugar a una rabia exagerada. Para librarse de
ella, destroza y golpea, lo cual le proporciona alivio. Después, no se hace responsable de sus
actos y culpa a la víctima o a las circunstancias. De este modo se libra de tener que soportar el
sentimiento de culpa, lo cual, a su vez, impide todo cambio.
El tratamiento para estas personas suele consistir en técnicas de autocontrol, técnicas para
el manejo del estrés y terapia cognitiva para modificar las creencia irracional que
desencadenan su conducta violenta y que los llevan a no admitir responsabilidad alguna,
como: “son los demás los que me hacen actuar así” o “si me caso con alguien es para siempre
y la otra persona no tiene derecho a separarse”. Modificar estas ideas y lograr que admitan
que son responsables de sus actos es fundamental de cara al tratamiento.
Piromanía
Consiste en provocar incendios intencionados sin ningún motivo específico como venganza,
ganancias económicas, etc. El 90% es de sexo masculino. Se trata de personas que se
sienten fascinadas por el fuego y todo lo que rodea a un incendio, como los bomberos. A
menudo tienen sentimientos de tristeza y soledad que alivian de este modo. Es decir, la
necesidad de liberarse de esos sentimientos desagradables los impulsa a hacer algo que los
fascina y les hace sentirse bien. Una vez que aparece el impuso no se ven capaces de
combatirlo aunque lo deseen y sienten una gran tensión que desaparece una vez que ceden a
dicho impulso.
Automutilación
Cleptomanía
Consiste en la incapacidad para resistir el impulso de robar un objeto que no necesita para
su uso personal ni por su valor monetario. Tampoco existe ningún motivo como venganza, etc.
No planean el robo sino que actúan siguiendo un impulso que intentan evitar sin conseguirlo.
Como suele ser habitual en estos trastornos, sienten una gran tensión cuando aparece el
impulso y un gran alivio una vez cometido el robo. Después, pueden sentirse culpables y
suelen esconderlo, tirarlo, regalarlo o devolverlo a escondidas. Es un trastorno poco frecuente.
Muchas de estar personas padecen también una depresión o un trastorno bipolar. En otros
casos parece estar más relacionado con un trastorno obsesivo compulsivo. Aunque ha sido
poco estudiado, probablemente se trate, como en los casos anteriores, de un modo de
provocar una sensación de alivio durante una etapa de sufrimiento emocional que no sabe
cómo manejar o evitar. El impulso a robar, en cambio, produce una gran tensión que la
persona que la siente sí sabe cómo aliviar, de modo que el hecho de ceder ante el impulso da
lugar a una sensación agradable que es, en definitiva, lo que va buscando: evadirse de una
situación o circunstancia en su vida que les está causando sufrimiento. Podríamos compararlo
con la técnica de relajación por tensión, en la que para relajar un músculo, primero lo
tensamos con fuerza hasta que no podemos mas, luego soltamos, y sentimos que dicho
músculo se relaja completamente.
Compra compulsiva
El psicólogo cognitivo John Watkins expone el caso de un comprador compulsivo que había
acumulado una deuda de casi 10.000 dólares en facturas. Decía que no podía resistir el
impulso de comprar cosas. Al caer en bancarrota comprendió que había perdido el control y
decidió buscar ayuda.
De hecho, una de las características principales para el liderazgo es una alta tolerancia a la
frustración. Saber responder adecuadamente ante los imprevistos, las interrupciones, los
contratiempos, etc y mantener la calma en estas situaciones es lo que permite pensar con
claridad y, por tanto, encontrar las soluciones apropiadas, en vez de huir, lamentarse, armar
un escándalo o intentar hacer desaparecer el problema como sea para no sentir, como haría
alguien que no es capaz de tolerar dichos inconvenientes.
1.AREA COGNITIVA
(1) Es frecuente que el niño o adolescente tenga una autoimagen negativa donde
se vea despreciado, no amado e indeseable para otros; y que su conducta sea en
parte motivada por un ataque para defenderse de los desprecios.
(2) Baja tolerancia ante la frustración : Soporta muy mal no satisfascer sus deseos
inmediatamente y ello le lleva a reaccionar con ira, impulsividad o manipulación
(3) Falta de empatia por los derechos y sentimientos ajenos. Es egocentrico
centrado en satisfascer sus deseos.
2.AREA AFECTIVA
3.AREA SOMATICA
(1) La familia en estos casos suele presentar intentos de solución del trastorno de
conducta caracterizado por el exceso de métodos coercitivos-castigos e
inconsistencias (p.e falta de limites claros, no mantenimientos de consecuencias,
desacuerdos parentales, etc.). También puede darse el caso de que el trastorno del
niño o adolescente forme parte de conflictos más generales de la propia familia ( a
menudo de problemas conyugales ) y que este sea empleado en la misma
disfunción familiar.
(3) En caso de disfunciones familiares más amplias y graves puede estar indicada la
TERAPIA FAMILIAR O DE PAREJA . Estas intervenciones suelen estar guiadas por
planteamientos sistémicos y cognitivos (p.e Huber y Baruth, 1986 ; Selekman,
1996)
5.AREA CONDUCTUAL
(2) Se suele listar las conductas y capacidades del niño/adolescente que funcionen
adecuadamente. Se identifica y se presta APOYO A LO QUE EL SUJETO HACE BIEN
(p.e deportes para niños fuertes y agresivos ).
(3) Se indaga lo que los padres y el chico hacen juntos que sea divertido y
agradable y se prescribe que lo realicen con frecuencia creciente.
(4) Identificar un solo problema de conducta por vez para su manejo. Se diseña con
los familiares y entorno ESTRATEGIAS DE EXTINCION o reducción de esas conductas
evitando el castigo físico y empleando intervenciones alternativas (extinción ,
tiempo fuera, sobrecorrección )
Características generales:
Dificultad en la atención y concentración
Dificultad en la memoria y en la resolución de problemas (área cognitiva)
Impulsividad (actuar sin pensar, poco tiempo para la reflexión) y baja tolerancia a la
frustración
No antecede la consecuencia de los actos lo que conlleva a producir problemas de
socialización.
Les cuesta pasar de un locus de control externo a un locus de control interno
Trastornos en el lenguaje vigente o ya ausente
Ocurre con mucha frecuencia que son niños muy abusados por padres, profesores y
compañeros, muy rechazados y poco queridos, de modo que aprenden a resolver problemas
por medio de la agresión.
Triada de Trast. De Aprendizaje (N.Milicic)
Los Núcleos depresivos en la edad escolar suelen asociarse a dificultades para aprender
por el sentimiento de incompetencia, sobreexiencia y desesperanza aprendida
Clasificación de personas con necesidades educativas especiales
Conductual: bajo control de impulsos y emociones, al darse cuenta del error no saben
como reparar, muy acelerados, a mayor edad puede derivar en conductas disociales
(drogadicción, violencia, sexualidad mal llevada, etc.).
4. Origen Emocional afectivas del niño, ya sea esté su origen en el mismo niño o en su
entorno.
Anamnesis escolar (a que edad ingresó a la escuela, a qué escuela, como fue su
adaptación, como se siente actualmente, etc.)
Antecedentes de salud, enfermedades repetidas, recurrentes, problemas visuales,
auditivos, hormonales, antecedentes familiares psiquiátricos o de SDA
Revisar el proceso de socialización del niño (con pares, modelo parental, etc.)
Entregar herramientas de para el desarrollo del auto control tanto a padres como
profes.
2. Lectura inicial
2. Cuando el curso tenga prueba no olvidar hacer también una prueba al alumno con
N.E.E.
5. Envíe y corrija con la máxima rigurosidad y constancia tareas al alumno con NEE