TP Ley
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Ley 27.316
Disposiciones generales
Toda persona diagnosticada con anterioridad a la vigencia de la presente ley queda incluida
automáticamente dentro de la población sujeta de tratamiento y seguimiento.
a. Dar a las mujeres embarazadas opciones reproductivas informadas que lleven a salvar vidas
o mejorar la calidad de vida mediante la identificación temprana de una afección.
c. Fortalecer el cuidado integral de la salud y la vida de las mujeres y otras personas gestantes
(ver en art. 1), y de los recién nacidos con su posterior seguimiento.
Prestaciones obligatorias
ARTICULO 4. — Las obras sociales, comprendiendo por tal concepto a las enunciadas en el
artículo 1º de la Ley 23.660, así como también, la obra social del Poder Judicial, la Dirección de
Ayuda Social para el personal del Congreso de la Nación, aquellos que brinden cobertura social
al personal de las obras sociales, así como también, todos aquellos agentes de salud que
brinden servicios médicos asistenciales a sus afiliados, independientemente de la figura
jurídica que tuvieren.
ARTICULO 5. — La presente ley regirá en todo el territorio de la Nación, sus disposiciones son
de orden público, operativas y se utilizarán para la interpretación y aplicación de la legislación
específica sobre la materia, la cual mantendrá su vigencia en cuanto no se oponga a los
principios y disposiciones contenidas en ésta.
En pos de las mujeres o personas gestantes y los recién nacidos, a los principios rectores
establecidos en las leyes anteriormente citadas, se añaden:
a. Atención integral de la salud de las mujeres y otras personas gestantes, y de los recién
nacidos;
c. Simplificación de los trámites necesarios para el acceso a los derechos de la seguridad social;
e. Respeto irrestricto del interés superior del niño y de la niña y del principio de autonomía
progresiva;
Presupuesto mínimo
Los gastos que demande el cumplimiento de las disposiciones de la presente ley, serán
atendidos con los recursos que destine, a tal efecto, la Ley de Presupuesto General para la
Administración Pública Nacional - Ministerio de Salud.
4. Formación y participación
ARTICULO 11. — Equipos comunitarios. La autoridad de aplicación deberá articular con las
provincias y con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el marco del trabajo que ya realizan
los equipos de atención de salud comunitaria, a fin de promover el acceso de las mujeres y
otras personas gestantes y los recién nacidos con aneuploidías, a los servicios de salud
pertinentes, a los centros de desarrollo infantil regulados por la ley 26.233, a la gestión de
trámites y documentación necesaria, a los espacios de atención para la asistencia social y a las
correspondientes prestaciones de la seguridad social. A tal fin, la autoridad de aplicación
deberá establecer los lineamientos básicos de intervención, articulación y coordinación de los
dispositivos y equipos de salud comunitarios con los organismos administrativos de protección
de derechos establecidos en el artículo 42 de la ley 26.061, así como con los organismos
administrativos nacionales, provinciales o municipales competentes en las políticas públicas
involucradas.
ARTICULO 13. — Estrategias específicas para la salud perinatal y recién nacidos. La autoridad
de aplicación deberá implementar políticas específicas de atención, promoción, protección y
prevención de la salud de las personas gestantes y de los recién nacidos con aneuploidías. En
particular, se deberá promover en el sistema de salud:
b. Estrategias de protección que incluye capacitación a los equipos de salud, las mujeres y
otras personas gestantes y a las familias, sobre prácticas de prevención y tratamiento de
eventos graves durante el nacimiento;
ARTICULO 19. — Organización de servicios de salud específicos para personas que cursen
embarazos de alto riesgo, que tengan antecedente de un recién nacido con un síndrome
genético o anomalías congénitas, sean portadores de enfermedad genética transmisibles u
otra enfermedad sistémica que cause anomalías congénitas, edad igual o mayor a 35 años.
Para las personas gestantes que cursen embarazos de alto riesgo, la autoridad a cargo deberá
aplicar el modelo de atención de la presente ley, que prioriza las intervenciones comunitarias
centradas en el cuidado de la salud integral, el acceso equitativo a las redes de servicios de
salud perinatal organizados según la complejidad lo requiera para los métodos diagnósticos y
los tratamientos indicados, así como también procurar que los nacimientos ocurran en
maternidades seguras para la atención, según el riesgo de la persona gestante o la salud fetal.
Derecho a la información
ARTICULO 24. — Guía del programa de cribado de aneuploidías (ver anexo I). Orientación,
información y procesos nacionales para el programa de detección de aneuploidías y anomalías
congénitas en territorio argentino. La autoridad de aplicación diseñará y publicará en formato
accesible una guía que contendrá información propia de vías de detección, elección personal
informada, condiciones a examinar e información para el público. Se promoverá su difusión en
todos los establecimientos sanitarios, tanto públicos como privados, que cuenten con atención
obstétrica y/o pediátrica, dispositivos territoriales de cada organismo con competencia en la
materia, y a través de todos los medios posibles.
Autoridad de aplicación
b. Del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad; que a través del Decreto 11/2023, que
los compromisos y obligaciones asumidos estarán a cargo del MINISTERIO DE CAPITAL
HUMANO.
g) Desarrollar sistemas estadísticos a nivel nacional y provincial en coordinación con todos los
establecimientos de salud, públicos y privados, que atiendan estas problemáticas, quienes
deberán suministrar la información necesaria a las autoridades sanitarias a fin de disponer
oportunamente de la información requerida para conocer la marcha y los avances de las
acciones realizadas, así como la evolución de estas aneuploidías y anomalías congénitas
fundamentalmente para orientar la prevención;
h) Propiciar la registración en el RENAC, que brindará un mejor conocimiento del alcance de
estas patologías y será un elemento de utilidad para la prevención;
ARTICULO 29. — Establecer una directa relación de apoyo con las entidades científicas,
asociaciones civiles y O.N.G que a la fecha de la sanción de la presente estén desarrollando
actividades inherentes al objetivo de la misma, en el territorio nacional, y a nivel internacional.
ARTICULO 30. — Se invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a
la presente ley.
ARTICULO 31. — Los gastos que demande el cumplimiento de las disposiciones de la presente
ley, serán atendidos con los recursos que destine, a tal efecto, la Ley de Presupuesto General
para la Administración Pública Nacional para la Jurisdicción 80 - Ministerio de Salud.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS OCHO
DIAS DEL MES DE ABRIL DEL AÑO DOS MIL VEINTICUATRO.
––––––––
ANEXO I
1. Introducción
2. Vías de detección
1. INTRODUCCION:
Para contribuir con este último aspecto y mejorar la calidad, se ha elaborado esta Guía para la
práctica de diagnóstico prenatal no invasivo. La misma está dirigida al Equipo de Salud
responsable de su asistencia. Este documento, situado en la perspectiva de la promoción y
prevención de la salud perinatal, pretende que el lector examine el estado actual de los
procedimientos, prácticas y tecnologías de eficacia clínica comprobada. Sobre la base de los
conceptos vertidos en esta guía se espera que la misma sea una ayuda para mejorar la calidad
del trabajo que se realiza en el campo perinatal y sirva de base para la revisión de las normas
que se aplican en los servicios de salud.
Según la información de las estadísticas vitales de Argentina, en el año 2021 hubo 529.794
nacimientos y 4238 defunciones infantiles, que representan una mortalidad infantil (MI) de 8,0
x cada 1000 nacidos vivos. Las 5 primeras causas de MI fueron las afecciones perinatales (2257
defunciones; 53%), las anomalías congénitas (1249 defunciones; 29%), las enfermedades
respiratorias (145 defunciones; 4%), las enfermedades infecciosas y parasitarias (128
defunciones; 3%), y las causas externas (86 defunciones; 2%)1. Las anomalías congénitas
siguen siendo la 2da causa de MI y también impactan marcadamente en la morbilidad.
El cribado combinado del primer trimestre es la mejor forma de seleccionar aquellos casos en
los cuales el niño por nacer tiene un riesgo significativamente elevado de padecer ciertas
aneuploidías, dado que presenta una alta tasa de detección (superior al 95%), una baja tasa de
falsos positivos (2,5%), es de bajo costo y tiene una nula morbimortalidad materna y fetal
asociada. Por todo esto, es actualmente un método de pesquisa ampliamente utilizado en
todo el mundo.
DEFINICIONES
Aneuploidías fetales: Alrededor del 90% de los fetos con aneuploidías importantes pueden
identificarse mediante una combinación de la edad materna, el grosor de la translucencia
nucal (NT) fetal y la ß-hCG libre en suero materno y la PAPP-A entre las 11 y 13 semanas.
Logrando una mejora en el desempeño del screening del primer trimestre realizando primero
la prueba bioquímica a las 9 a 10 semanas y la ecografía a las 12 semanas y en segundo lugar,
la inclusión en el examen ecográfico de la evaluación del hueso nasal y del flujo en el conducto
venoso, arteria hepática y a través de la válvula tricúspide. Se puede lograr un rendimiento
similar del cribado examinando los marcadores ecográficos adicionales en todos los casos y
mediante una política contingente en la que el cribado combinado de primera etapa clasifique
a los pacientes en riesgo alto, intermedio y bajo y los nuevos marcadores se examinen sólo en
el grupo de riesgo intermedio que luego se reclasifica como de riesgo bajo o alto.
Retraso de crecimiento intrauterino (RCIU): Los fetos pequeños para la edad gestacional
pueden ser constitucionalmente pequeños o tener un crecimiento restringido debido a una
alteración de la placenta, una enfermedad genética o un daño ambiental. En el grupo con
crecimiento restringido, los riesgos de muerte y discapacidad perinatal aumentan
sustancialmente, pero estos riesgos pueden reducirse si la condición se detecta prenatalmente
permitiendo un seguimiento y parto adecuados. Los algoritmos que combinan las
características maternas, la presión arterial media, el Doppler de la arteria uterina y la
medición de diversos productos placentarios en la sangre materna entre las 11 y 13 semanas
podrían identificar, con una tasa de falsos positivos del 10%, alrededor del 75% de los
embarazos sin preeclampsia que producen RCIU, recién nacidos antes de las 37 semanas y el
45% de los que nacen a término.
2. VIAS DE DETECCION
Hay dos vías de detección del cribado combinado de primer trimestre. Estos son:
Para permitir que la comisión de especialistas y los equipos de detección evalúen la calidad de
los servicios, se tiene:
un servicio de registro y estadístico (RENAC) para apoyar el cribado T21 , T18 y T13
2.1 Vía de detección del síndrome de Down, el síndrome de Edwards y el síndrome de Patau
La política nacional es ofrecer pruebas de detección para evaluar la probabilidad de que el
bebé nazca con T21, T18 o T13. La prueba de elección tanto para embarazos únicos como
gemelares es la prueba combinada.
no tener examen
Se ofrecerá diagnóstico prenatal no invasivo, cribado combinado del primer trimestre para
detección de T21, T18 y T13 en embarazos únicos y gemelares.
Esta vía de detección debe completarse antes de las 23 semanas. Se ofrecerá una ecografía de
confirmación o prueba de diagnóstico prenatal invasivo, si se identifica o sospecha una
condición física.
Cada mujer y persona gestante a la que se le ofrece una prueba de detección debe tomar
una decisión personal informada para aceptar o rechazar una prueba de detección basada en
información accesible, precisa y basada en evidencia. Esta información debe cubrir:
tener tiempo para pensar en aceptar o rechazar la prueba de detección y qué podrían
significar los posibles resultados
Debe existir orientación local para apoyar a una mujer o persona gestante que rechaza la
oferta de detección. Se debe respetar su elección.
Las decisiones personales informadas pueden cambiar durante el embarazo. Las mujeres que
inicialmente aceptan o rechazan la prueba de detección pueden cambiar de opinión en
cualquier momento del proceso de detección. Si las mujeres aún son elegibles para las pruebas
de detección, debe existir orientación local para respaldar esta decisión y permitir el acceso a
las pruebas de detección.
Debería existir una vía local para las mujeres que necesitan más información en el momento
del examen. Por ejemplo, es necesario que exista un proceso que permita a las mujeres tener
más conversaciones con un profesional de la salud cuando asisten a una ecografía, pero no
comprenden su propósito. Este proceso no debería afectar la elegibilidad de la mujer para el
examen.
Deberá quedar constancia, tanto en el momento del cribado como en la ecografía, de:
4. Condiciones examinadas
El sistema de salud ofrece pruebas de detección a todas las mujeres y personas gestantes
elegibles en Argentina para evaluar la posibilidad de que su bebé nazca con T21, T18 o T13 y
una serie de condiciones físicas.
Dentro de las células de nuestro cuerpo hay pequeñas estructuras llamadas cromosomas.
Estos cromosomas llevan los genes que determinan cómo nos desarrollamos. Las células del
cuerpo humano suelen contener 46 cromosomas. Los cambios que ocurren en los
espermatozoides o en los óvulos pueden hacer que un bebé tenga un cromosoma extra.
Las personas con síndrome de Down tienen un cromosoma 21 adicional en las células de su
cuerpo.
Una persona con síndrome de Down tendrá algún nivel de discapacidad de aprendizaje. Esto
significa que les resultará más difícil que a la mayoría de las personas comprender y aprender
cosas nuevas. Es posible que tengan dificultades para comunicarse y gestionar algunas tareas
cotidianas. Las personas con síndrome de Down tienen rasgos faciales distintivos, pero no
todos lucen iguales. La mayoría de los niños con síndrome de Down asisten a escuelas
ordinarias (común), pero necesitarán apoyo adicional.
Algunas condiciones de salud son más comunes en personas con síndrome de Down. Estos
incluyen afecciones cardíacas y problemas de audición y visión. Muchas condiciones de salud
pueden tratarse, pero desafortunadamente, alrededor del 5% de los bebés con síndrome de
Down no vivirán más allá del primer año.
Para los bebés sin problemas de salud graves, la supervivencia es similar a la de otros niños.
Las personas con síndrome de Down pueden vivir hasta los 60 años o más.
Las personas con síndrome de Down pueden tener una buena calidad de vida y la mayoría dice
disfrutar de su vida. Con apoyo, muchas personas con síndrome de Down pueden conseguir
trabajo, tener relaciones y vivir de forma semiindependiente en la edad adulta.
Los bebés con síndrome de Edwards tienen una copia adicional del cromosoma 18 en todas o
algunas células.
Lamentablemente, las tasas de supervivencia son bajas. De los bebés que nacen vivos, sólo
alrededor del 13% viven más allá del primer año. Algunos bebés pueden sobrevivir hasta la
edad adulta, pero esto es poco común.
Todos los bebés que nacen con el síndrome de Edwards tendrán problemas de aprendizaje y
una amplia gama de problemas de salud, algunos de los cuales pueden ser extremadamente
graves. Pueden tener problemas con el corazón, el sistema respiratorio, los riñones o el
sistema digestivo.
Los bebés con síndrome de Edwards pueden tener bajo peso al nacer.
A pesar de los desafíos, los niños con síndrome de Edwards pueden progresar lentamente en
su desarrollo. Los niños mayores deberán asistir a una escuela especial.
Los bebés con síndrome de Patau tienen una copia adicional del cromosoma 13 en todas o
algunas células.
Lamentablemente, las tasas de supervivencia son bajas. De los bebés que nacen vivos, sólo
alrededor del 11% vive más allá del primer año. Algunos bebés pueden sobrevivir hasta la edad
adulta, pero esto es poco común.
Todos los bebés que nacen con el síndrome de Patau tendrán dificultades de aprendizaje y una
amplia gama de problemas de salud, algunos de los cuales pueden ser extremadamente
graves. Pueden tener problemas con el corazón, el sistema respiratorio, los riñones o el
sistema digestivo.
Aproximadamente la mitad de los bebés con síndrome de Patau tendrán labio y paladar
hendido. Los bebés con síndrome de Patau también pueden tener bajo peso al nacer.
A pesar de los desafíos, los niños con síndrome de Patau pueden progresar lentamente en su
desarrollo. Los niños mayores deberán asistir a una escuela especializada.
Anencefalia
Espina bífida
Gastrosquisis
Exoftalmos
Síndrome de Edwards
Síndrome de Patau
5. Información al público
11 condiciones físicas
ANEXO II
Ministerio de Salud
SALUD PUBLICA
Resolución 245/2024
CONSIDERANDO:
Que por el citado Expediente se tramita la aprobación del documento GUIA DE CRIBADO
COMBINADO PARA LA DETECCION DE ANEUPLOIDIAS Y ANOMALIAS CONGENITAS EN EL
PRIMER TRIMESTRE DE EMBARAZO, elaborada con el objeto de propiciar procedimientos,
prácticas y tecnologías de eficacia clínica comprobada contribuyendo a mejorar la calidad del
trabajo que se realiza en el campo perinatal y sirva de base para la revisión de las normas que
aplican en los servicios de salud.
Que esta guía está destinada a los Equipos de Salud conformado por obstétricas, médicos/ as
tocoginecólogos/as, genetistas y neonatólogos/as, pediatras entrenados en neonatología,
generalistas entrenados en obstetricia y pediatría, enfermeros/as, psicólogos/as, asistentes
sociales, sociólogos/as, nutricionistas, etc. de las Provincias, Municipios y/o Instituciones, tanto
Públicas como Privadas, para adaptarlas a cada realidad local y desarrollar las propias Normas
de Atención.
Que en su redacción se seleccionaron las mejores evidencias científicas disponibles en la
actualidad que deberá complementarse con la adquisición de las mejores destrezas a través de
la práctica clínica.
Que la presente medida se adopta en uso de las atribuciones contenidas por la Ley de
Ministerios T.O. 1992, modificada por la Ley N° 25.233.
Por ello,
EL MINISTRO DE SALUD
RESUELVE:
Art. 4° — Las normas que se aprueban por la presente resolución podrán ser objeto de
observación por las Autoridades Sanitarias Jurisdiccionales y por las Entidades Académicas,
Universitarias, Científicas de Profesionales dentro del plazo de SESENTA (60) días a partir de la
fecha de su publicación en el Boletín Oficial y en caso de no ser observada entrará en vigencia
a los NOVENTA (90) días de dicha publicación.