09 Pedagogía de Comunalidad

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Pedagogía de la comunalidad.

Herencia y práctica social del pueblo AGRADECIMIENTOS


Iñ Bakuu.

© 2017, Isaac Ángeles Contreras A gradezco infinitamente a las y los comunera/os de San Sebastián Tla-
colula (Ñ’Ngúu), Oaxaca, por su disposición y participación en las activida-
des de investigación que dieron como resultado este libro. Particularmente a los
Cuidado de la edición: Cuauhtémoc Peña ciudadanos: Esteban y Silverio Villar, don Francisco Pérez y su esposa, Juventi-
no y Francisco Pérez Mendoza, don Pablo Martínez, Juan y Lucas Peña, Esteban
Diseño: Mario Lugos Vega (†), Sergio García, Bartolomé Villar, Camerino Vega, Camerino Villatoro,
Eusebio Vega, a la señora Isabel Salinas, a Jaime Avendaño y a Francisca García,
Fotografías de interiores: Isaac Ángeles asimismo a los integrantes de la Banda Filarmónica Municipal de Ñ’Ngúu.
En Portada: detalle del códice cuicateco Fernández Leal A los agentes municipales de los años: 2008, 2009, 2010, 2011, 2012; a los
comisariados de Bienes Comunales de 2009-2011 y 2012-2014.
isbn: De igual manera a las autoridades municipales y comunales de San Juan
Teponaxtla, de San Juan Tepeuxila, de San Andrés Pápalo y al presidente muni-
Una parte de esta edición fue financiada por la Escuela Normal cipal de San Juan Tepeuxila, Oaxaca. Al maestro Luis Rey Matadamas Ramírez
Experimental "Presidente Venustiano Carranza", de Cacahuatepec, por el diálogo académico y a los docentes de la Escuela Normal Rural Vanguar-
Oaxaca. dia, de Tamazulápam, Oaxaca y a las estudiantes de la misma institución.
Prohibida la reproducción total o parcial de textos e imágenes por Mi reconocimiento especial a la doctora Patricia Medina Melgarejo, por sus
cualquier medio o procedimiento, sea digital, físico o mecánico, sin aportes, crítica y reflexión sobre los planteamientos que le dieron cuerpo a este tex-
la autorización expresa y por escrito de los editores. to; también a los doctores Jorge Tirzo y Nicanor Rebolledo, por el acompañamiento
en estos años de construcción y reflexión académica. A la doctora Ethelia Ruiz y al
Este libro fue revisado por pares académicos. doctor Bruno Baronnet por el diálogo académico. Al Dr. Günther Dietz por sus crí-
Impreso en Oaxaca, México/Printed in Oaxaca, Mexico. ticas y aportes. Y finalmente, a la Escuela Normal Experimental "Presidente Venus-
tiano Carranza" de San Juan Cacahuatepec, por hacer posible esta publicación.
Dedicatoria

A mi familia (Ernestina López, Yesenia Ithaí, Dan Axel y Quetzalli Denisse


Ángeles López); una comunidad pequeña que siempre ha apoyado cada
uno de mis pasos. A mi incansable madre que estuvo a mi lado física y
espiritualmente; a mis hermanas y hermanos que nunca dejaron de creer
en mí.

A Pedro Ángeles in memoriam


CONTENIDO
13 prólogo
19 introducción general
20 sobre el objeto de investigación
20 preguntas de investigación
21 tlacolula (ñ’ngúu), el espacio de investigación
23 por qué investigar la comunalidad
24 aproximaciones teórico metodológicas: la comunalidad
desde una mirada autobiográfica
25 los referentes teórico-conceptuales, una caja de herramientas
26 reflexividad y deconstrucción del trayecto formativo
personal y profesional
28 una mirada autobiográfica
42 el reconocimiento identitario de la pertenencia en la bús-
queda de horizontes propios, un proceso necesario
43 proceso metodológico para el reencuentro de la pertenencia
43 reflexividad y hermenéutica de la experiencia
50 estructura del libro
59 capítulo 1. comunidad y comunalidad, dos conceptos funda- 137 La Escuela Normal Rural Vanguardia y la búsqueda de la rearticulación
mentales de las prácticas comunalitarias desde la Educación Primaria
59 1. comunidad y comunitarismo, antesala de la comunalidad
59 A. Concepción de comunidad desde el ser y estar ahí y otros referentes 149 capítulo 2. identidad/pertenencia, comunidad y comunalidad
62 B. La comunidad como concepto entre los iñ bakuu de san sebastián tlacolula, tepeuxila, cui-
66 El concepto de comunidad como herramienta catlán, oaxaca
68 La comunidad de origen como referente en la configuración 149 1. la identidad/pertenencia iñ bakuu
del sentido de pertenencia identitaria 151 A. Identidad/pertenencia, historia y territorio
77 Comunidad residencial y pertenencia 155 Ubicación geográfica
80 Comunidad extendida y sentido de pertenencia identitaria 157 El territorio proveedor, su sentido y significado
83 C. Comunidad y comunitarismo 163 B. Las huellas y los rastros desde los primeros tiempos del pueblo iñ
bakuu
85 2. comunalidad, concepciones y práctica discursiva Rastros y restos arqueológicos
85 A. La comunalidad, una aproximación conceptual 164 Códices cuicatecos
93 La vida en comunalidad 168 El Códice Tepeucila
96 El sujeto comunalitario 174 C. La lengua d’bakuu como territorio de la memoria
100 La junta comunal o asamblea-hacerse uno 176 D. Nosotros y los otros y el territorio iñ bakuu
103 Ser autoridad o el ejercicio del poder comunal 185 E. Transfiguración económica de las tierras comunales y ejidales en
106 El ntíñ’náa-trabajo comunal, su sentido comunalitario 192 los últimos treinta años y la resistencia indígena y campesina: no-
110 El ntíñ’ñáa y el rol de la autoridad sotros y los otros
111 B’iikuu-la fiesta comunal y la alegría
113 B’iikuu-fiesta y ritualidad 194 2. vida cotidiana comunitaria, el tejido y la trama comunal en las prácti-
116 B. Comunidad-comunalidad y espacio vital-territorio cas de vida de san sebastián tlacolula, tepeuxila, cuicatlán, oaxaca
117 Espacio vital-territorio vivido, apropiado, recreado y sacralizado 194 A. La “normalidad” de todos los días. Cotidianidad y comunalidad,
118 Espacio vital-territorio y nosotros del estar: vínculos, energías ser/estar y habitar en Ñ’Ngúu
y sistema de creencias-espiritualidad 195 Un día en Ñ’Ñgúu-Tlacolula (Diario de campo)
123 C. Experiencias de comunalidad-comunidad, artefactos y prácti- 200 Nguika ñá´á-Caminado el sol-día
cas discursivas para hacerse uno (los movimientos sociales) 201 La hora de la comida
123 La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Contexto de 202 De regreso a casa
emergencia 203 Arrullando la noche
128 La comunalidad en la defensa territorial del pueblo iñ bakuu 205 B. Las actividades para el sustento y el conocimiento del estado del
132 D. Comunalidad y educación en Oaxaca: ejercicios y experiencias tiempo
133 Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca (enbio) 212 El maíz
217 El aguacate 275 H. La junta comunal y la fiesta
219 Otros cultivos 276 Comisión de festejos y el calendario festivo
221 C. Ñ’Ngúu y sus prácticas comunalitarias 280 Todosantos
222 D. Rostros de la migración en el territorio comunalitario. Otras for- 282 I.La junta, rituales y fiestas en Ñ’Ngúu. Lo oficial, entre la alegría y
mas de hacer comunalidad el dolor
224 E. Los senderos de la comunalidad 285 La comunalidad en la fiesta y en el dolor
287 J. El trabajo de la comunidad/pueblo, la junta y la fiesta; su función
225 3. la junta comunal y las decisiones comunitarias en tlacolula, comunalitaria y el excedente de realidad
¿hilo articulador en el tejido colectivo o rizoma comunali-
tario? 293 capítulo 3. significación de la experiencia de los dispositivos comu-
225 A. La junta comunal en la trama comunalitaria nalitarios y su dimensión pedagógica como aporte de la comunalidad
227 B. La Junta comunal en la experiencia personal e incorporación a la para una educación entrecultural
comunidad de Ñ’Ngúu 293 1. hermenéutica de la experiencia como proceso para reco-
228 La junta comunal, un lugar de encuentro; experiencia personal e ini- nocer los aportes de los dispositivos sociales del mundo
cio del proceso de investigación en San Sebastián Tlacolula nosótrico
230 La junta comunal y el encuentro con la comunidad 297 A. Los dispositivos comunalitarios del mundo nosótrico y su dimen-
235 C. La junta comunal como dispositivo y proceso metodológico sión pedagógica
237 D. La junta comunal como institución del pueblo 301 El espacio vital-territorio comunal
240 La junta comunal en el funcionamiento de las instituciones edu- 303 La organización comunal
cativas 306 La junta comunal
242 La junta comunal y la elección de las autoridades 310 El trabajo comunal
246 La junta comunal y la elección de autoridades y otros cargos. 314 B’iikuu ñe’e ñáa-fiesta comunal
La "carga del cargo": servir a los otros haciendo lo que el pueblo 318 B. La experiencia formativa vista desde la reflexividad, cruce de refe-
manda (dar servicio) rentes teórico-metodológicos académicos y la práctica comunali-
250 E. El poder comunal y el sistema de cargos taria iñ bakuu vivenciada. Rupturas, reencuentros, reindianización
253 A quién encargarle el cargo y el horizonte de futuro
255 Estar en el cargo y ser autoridad. El cargo como carga y como 323 C. La comunalidad y su capacidad para reconstituir sentidos en pro-
espacio de aprendizaje cesos de reinserción comunitaria, desde el auto-reconocimiento,
258 El cargo y el rol de la familia re-significación y re-valoración del sentido de pertenencia identi-
262 F. El pueblo/comunidad habla y manda taria. Experiencias en la formación docente
266 Se hace lo que se acuerda, posibilidad/realidad. Ya lo dijo el pueblo 325 Volver a tu tierra, reandar sobre sus huellas
268 G. El territorio comunal, ¿una hebra del tejido? 330 Repensarse como sujeto cultural y agente educativo desde el reco-
272 Territorialidad, territorio e identidad/pertenencia nocimiento de su identidad
12 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 13

334 Proceso intracultural e identidad en la construcción de horizon-


tes propios
343 D. Pedagogía de la comunalidad, una aproximación
343 Las prácticas comunalitarias como referente para una pedagogía
de la comunalidad
349 Organización comunal (sitema de cargos, poder comunal y es-
tructura político-organizativa)
350 La fiesta
353 Eticidad de la comunalidad en la formación de sujetos comuna- PRÓLOGO
litarios
353 Interdependencia-libertad
355 E. La comunalidad como referente necesario en la formación do-
cente para una educación entrecultural en el estado de Oaxaca.
Retos, necesidades, perspectivas y disyuntivas P edagogía de la comunalidad del Dr. Isaac Ángeles Contreras, es una obra ma-
gistral pensada “desde un rincón de la insumisión”, como él acostumbra fir-
mar misivas personales. Ofrece valiosas aportaciones reflexivas al pensamiento
367 conclusiones educativo, a raíz de cerca de cuatro décadas de experiencia de trabajo docente.
375 referencias Profesor del pueblo Iñ bakuu (cuicateco), investigador y docente de la Escuela
394 anexos Normal Rural Vanguardia, en Tamazulapan, Oaxaca, donde enseña y reside la ma-
yor parte del año desde 1997. Conoce desde joven la vida en los internados y visita
con frecuencia campos y comunidades escolares, normalistas y universitarias para
aprender y difundir trabajos. De manera coherente y firme, ha asumido respon-
sabilidades en la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México
(fecsm) y en la Sección xxii de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (cnte), así como en colectivos y organizaciones independientes.
Las habilidades y el buen humor del incansable «profe Charito» hacen de su
persona un eslabón crucial para aprender a vincular la escuela con la comuni-
dad y el estudio con la lucha social. Según sus palabras, “nosotros seguimos con
un pie en la academia y otro en la resistencia”; es decir, que los compromisos
docentes y políticos se vinculan con sus proyectos de investigación educativa y
de vida en búsqueda del bien común, la justicia social y la democracia comuna-
litaria —comunalicracia en términos de Jaime Martínez—. Por ello, esta obra
crea puentes vinculantes a nivel epistemológico y empírico que unen realidades
14 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 15

latinoamericanas, y permite que se hermanen los sujetos de las luchas educativas Territorio, Asamblea, Poder, Trabajo y Fiesta Comunales sostienen la Pedagogía
de los pueblos de la Mixteca oaxaqueña con los proyectos de vida de territorios de la Comunalidad, como dispositivos sociales y espacios colectivos de construc-
de Abya Yala, empeñados en la defensa de la Madre Tierra a través de alternativas ción de sujetos en una perspectiva basada en el potencial pedagógico de los sen-
pedagógicas de inspiración comunitaria. tidos de pertenencia cultural, desde lo nosótrico, lo autonómico, lo rizomático, lo
Este libro proviene de una magnífica tesis de doctorado en Educación dirigida complementario, lo propio, lo decolonial. A Isaac Ángeles Contreras le interesan
por la Dra. Patricia Medina Melgarejo, profesora investigadora de la Universidad transdisciplinariamente los dispositivos comunalitarios situados, que en su prác-
Pedagógica Nacional (upn)-Unidad Ajusco y de la Facultad de Filosofía y Letras tica cotidiana disponen al sujeto al diálogo, al trabajo colectivo en interacción
de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), titulada “La comuna- con el otro y lo otro, en una relación de interdependencia. A la vez contribuyen a
lidad como práctica social del pueblo Iñ bakuu y sus dimensiones pedagógicas en fortalecer procesos de aprendizaje y enseñanza que permiten desplegar su mirar,
la comunidad de ÑNgúu” (2013). A pesar de su estilo universitario, este libro no hacer, vivir, sentipensar y compartir perspectivas de mundo.
es una memoria o un documento recepcional sino el producto de una historia En este libro, se discuten experiencias de formación docente que explicitan la
de vida intelectual de un activista de la educación comunitaria, un formador de capacidad de la comunalidad para reconstituir sentidos en procesos de reinser-
docentes de las escuelas primarias oaxaqueñas quien ha montado innumerables ción comunitaria, con lo que su autor llama auto-reconocimiento, re-significa-
dispositivos pedagógicos, no sólo dirigidos a niños sino también a la educación ción y re-valoración del sentido de pertenencia identitaria. Se considera aquí la
de los padres de familia, recurriendo a conocimientos y didácticas interculturales pertinencia cultural de la Comunalidad desde un conjunto de prácticas sociales
a través de juegos, artes y espectáculos. con potencial pedagógico para cuestionar lógicas asociadas al individualismo, al
Además de la educación popular latinoamericana, la pedagogía del institu- lucro, la posesión y el consumo, la explotación humana y la devastación de los
tor comunista francés Celestin Freinet ha inspirado al colectivo de profesores recursos naturales, los megaproyectos con la espoliación de minerales y com-
normalistas que anima Isaac Ángeles Contreras. La hibridación de tradiciones bustibles fósiles en momentos de guerras y de crisis. La pedagogía de la Comu-
críticas de teoría y praxis pedagógica se afianza en los aportes de este libro desde nalidad realza la legitimidad de aprender la historia, la geografía, la cultura y la
las filosofías indígenas de Oaxaca, los estudios culturales y las epistemologías del política de territorios espoliados por la extracción minera, el desarrollismo, el
Sur, ofreciendo mucho más que un manifiesto de Comunalidad y decolonialidad consumismo creciente, pero también por el neoindigenismo y el interculturalis-
para la educación en construcción en los márgenes del Estado. En las trincheras mo institucional que aceleran la devastación de lo propio a través de fuerzas leta-
de los intersticios en resistencia, a contracorriente de la hegemonía colonial, se les que conducen al lingüicidio, el etnocidio y el racismo epistémico. Ante estos
apuesta a la reconquista de la escuela en las agendas político-educativas de las daños que violentan la dignidad, el profesor investigador encuentra la necesidad
nuevas autonomías comunales. de cuestionarse sobre qué puede hacerse para generar una identificación históri-
La presente obra parte de la idea que la pedagogía, a través de la práctica co-contextual y afectivo-emocional que conduce a reconocer y problematizar la
docente, es capaz de incidir en la construcción del sujeto social y de proyectos trayectoria formativa del educando.
políticos para el bien común y la convivencia intercultural. Se inscribe en el mo- En el proceso metodológico elaborado por el autor “para el rencuentro identi-
vimiento de pensamiento crítico de profesores oaxaqueños que investigan y rele- tario”, una condición indispensable es partir del re-conocimiento de la historici-
gitiman los sentidos y las prácticas sociales de las comunidades y pueblos origi- dad de lo propio, desde lo cual emerge una necesidad de ser partícipe del proceso
narios que han denominado como Comunalidad. Sus elementos en términos de de revitalización cultural del pueblo Iñ bakuu, al que pertenece Ñ’Ngúu-Tlacolula.
16 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 17

El autor reconoce que la decisión de realizar una investigación educativa sobre ejercen como profesionales de la educación”. Considerando el proceso avanzado
Comunalidad se debe al impacto experiencial que le generó el movimiento de la de desindianización, borramiento o distanciamiento cultural con su contexto de
sociedad oaxaqueña en 2006, con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca ascendencia y la apropiación de patrones de consumo, es difícil que las estudian-
(appo) durante seis meses de conflicto social. Su forma de organización inédita tes tengan la intención de retornar a enseñar en sus comunidades de origen.
permitió generar ciertos artefactos y dispositivos sociales de movilización ba- Ante ello, el profesor Isaac y sus colegas siguen impulsando una serie de pro-
sados en la vitalidad de las prácticas comunalitarias y en nuevas estrategias de cesos educativos que ayuden a re-pensarse, re-conocerse y re-valorar su herencia
aprendizaje. Influido por la praxis educativa de los movimientos zapatistas y ma- cultural, a partir de ejercicios formativos como “Volver a tu Tierra”. Esta expe-
gonistas, el interés del pedagogo radical se inclina hacia el estudio minucioso de riencia original significa una inmersión en el contexto de vida primigenio, en
la organización comunal para la política, el tequio y la fiesta, así como la práctica tanto consiste en que cada estudiante vuelva a su comunidad de origen para lle-
productiva y su relación con el territorio, o la concepción de la tierra y los ciclos var a cabo sus prácticas profesionales en la escuela primaria de su infancia. Se
de la naturaleza como reguladores de los tiempos en el calendario productivo. pretende que el proceso intracultural sea una plataforma de lanzamiento para
La mirada autobiográfica de esta obra reconoce la escuela como agencia edu- detonar lo que el autor denomina “un trabajo nosotrocéntrico de largo aliento”
cativa por excelencia que, según el autor, “otorga un pasaporte hacia otras geogra- en las comunidades Iñ bakuu para seguir existiendo como pueblo originario. La
fías espaciales y simbólicas”, para poder incursionar en espacios antes vedados o experiencia formadora enseñó que no se necesita fundamentalmente un cam-
“difíciles de acceder sin una carta credencial que hiciera evidente haber cruzado bio de plan de estudios de la Licenciatura en Educación Primaria, sino nuevas
esta frontera”. Escudriña la lógica de “empezar a Ser dejando de Ser” e idealmente nociones que puedan emerger desde la experiencia acumulada, a través de un
asumir un rol distinto, cómo la sociedad obligó a muchas mujeres y hombres planteamiento formativo que parta de una perspectiva de reconocimiento, reva-
como Isaac a dejar lengua, prácticas comunitarias, representaciones simbólicas, loración y resignificación de prácticas culturales como sujetos sociales que tienen
formas de interacción social y concepciones de salud y del cuerpo que son marca- la oportunidad de “reandar sobre sus huellas”, para así fortalecer el sentido de
dores identitarios del pueblo Iñ bakuu. En las manifestaciones de la colonización pertenencia identitaria y generar una actitud de responsabilidad y afecto por la
del pensamiento, el papel colonial de la escuela ha contribuido, según Isaac Án- profesión docente en un espacio-tiempo específico.
geles Contreras, a borrar las huellas del pasado con la “zanahoria” de un futuro El ejercicio formativo de “Volver a tu Tierra” supone aceptar situarse como
promisorio. docente bajo la mirada vigilante de su comunidad como persona pública, donde
El ejercicio de reflexividad ofrece la oportunidad del autocuestionamiento, el contexto directo interpela cada estudiante que se reencuentra con su propia
como práctica crítica y vigilancia epistémica sobre las condiciones de produc- historia, ante la necesidad de aprender de ella y repensarla. Conlleva reconocer
ción de la investigación educativa generada por un sujeto actuante, autónomo y los dispositivos sociales y procesos organizativos por medio de los cuales las co-
consciente. La mayoría de los formadores de las maestras egresadas de la Normal munidades transitan de “sujetos a educar” a “sujetos partícipes”. Asimismo para
Rural Vanguardia (internado femenil) de Oaxaca son “sujetos configurados con el autor, la Asamblea representa un dispositivo capaz de crear las condiciones
prácticas comunalitarias” quienes se preocupan por los efectos de la colonización de posibilidad para el trabajo y vinculación escuela-comunidad ya que permite
del pensamiento y del saber. Afirma el autor que “estamos distanciándonos de las que colaboren docentes y padres de familia. La propuesta “Volver a tu Tierra”
necesidades educativas de los distintos contextos, incluso, nos convertimos en los también constituye un detonante para afianzar el proceso formativo de profe-
nuevos colonizadores de las comunidades y pueblos donde nuestras estudiantes sionales de la educación rural, indígena y comunitaria, pero a la vez evidencia
18 isaac ángeles contreras

más necesidades en el interior de la Normal Rural, como la revisión del quehacer


docente y el compromiso con la formación de educadoras rurales en un contexto
de diversidad cultural, de desigualdades socio-económicas y de conflictos polí-
tico-ambientales persistentes.
Las prácticas comunalitarias se vuelven un referente para una pedagogía de la
Comunalidad que delinea el autor del presente libro, la cual se deriva de las prác-
ticas de vida de las sociedades originarias de Abya Yala que devienen de su ya lar-
ga trayectoria histórica de resistencia. Al preguntarnos por qué y cómo construir
proyectos didácticos basados en una Pedagogía de la Comunalidad, Isaac Án- INTRODUCCIÓN GENERAL
geles Contreras replantea el qué nos pueden aportar las prácticas de vida de los
pueblos originarios de Abya Yala para los horizontes pedagógicos que subyacen
en esta capacidad para resistir y persistir más de cinco siglos contra toda adversi-
dad. Este replanteamiento crucial se encuentra en el corazón de las reflexiones y
acciones de maestras y maestros del preescolar a la universidad, quienes encon-
E l proyecto de investigación del cual es resultado este libro es correlati-
vo a mi compromiso social, producto del trayecto personal como sujeto
comunalitario y como profesional de la educación, por tanto, hay una identi-
trarán en este libro nuevas pistas teóricas y prácticas para seguir construyendo la ficación histórico-contextual y afectivo-emocional con el objeto de investiga-
educación comunitaria de Oaxaca para el mundo. ción que se pretende conocer e interpretar; precisando que mi intención no
es encontrar conocimientos universales para establecer regularidades, dado
Bruno Baronnet que como sujeto social, en tanto originario del pueblo cuicateco (iñ bakuu)
Xalapa, Veracruz, 5 de mayo de 2017 y como actor pedagógico, académico y formador de docentes en el estado de
Oaxaca, debo reconocer y problematizar mi proceso formativo.
En síntesis, esta experiencia me señala que uno de los problemas de la
pedagogía –de ayer y hoy–, es que pretende producir conocimientos nomo-
téticos, encontrar regularidades para homogenizar prácticas y procesos que
eficienten el proceso educativo, siguiendo la lógica de las ciencias naturales;
sin embargo, esta perspectiva no mira el horizonte que aportan las otras pe-
dagogías que están presentes en la cotidianidad de los pueblos originarios de
Abya Yala y en los movimientos sociales (Zibechi, 2004: 1-2), ni los otros
actores sociales e individuales que generan procesos formativos en los sujetos
que inciden; éstos, considerados aquí como sujetos pedagógicos.
20 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 21

sobre el objeto de investigación pueblos durante más de cinco siglos? ¿Desde qué referentes teórico-metodo-
Este proceso investigativo emerge como una necesidad de ser partícipe del lógicos es más apropiado mirar la vida comunalitaria del pueblo originario
proceso de revitalización cultural del pueblo iñ bakuu, ante el avasallamiento iñ bakuu? ¿Cómo re-conocer, re-valorar, re-significar la comunalidad como
de su territorio y cultura, debido a la política de homogenización cultural y de práctica de vida social y perspectiva de mundo de los pueblos y comunidades
reprimarización de la economía1 del Estado Mexicano; para ello, es necesario originarias de Abya Yala desde un horizonte de transformación educativa que
mirar las prácticas de la vida social de los pueblos originarios, en su dimen- responda a las expectativas de los pueblos como lo es el pueblo iñ bakuu?
sión pedagógica, en tanto condición indispensable para re-conocer su inci- ¿Cómo podrían las instituciones educativas partir de los elementos comuna-
dencia en los sujetos ahí configurados; experiencia que será un referente im- litarios para favorecer el despliegue de la potencialidad humana de la/os niña/
prescindible que permitirá direccionar la formación docente desde la Escuela os de las comunidades y pueblos originarios? ¿Cómo puede la escuela cotidia-
Normal Rural Vanguardia (enrv) –mi espacio laboral–, con la intención de na retomar la concepción comunalitaria para lograr los propósitos educativos
reconocer la diversidad cultural, y por tanto, su expresión en varias dimen- que compartan expectativas de los sujetos del proceso: niñas, niños, padres y
siones: material, simbólica y político-social de las distintas comunidades y madres de familia y docentes? ¿Qué es necesario que reconozcamos las y los
pueblos, práctica nombrada como comunalidad por antropólogos oaxaque- docentes formadores de docentes acerca de nuestro trayecto formativo para
ños –lo que se abordará más adelante–, presente en las diferentes regiones na- reorientar nuestra práctica profesional?
turales de la entidad oaxaqueña, lo que, desde mi punto de vista, es condición
indispensable para una formación docente que responda a las necesidades de tlacolula (ñ’ngúu),
una educación contextuada desde una perspectiva descolonizadora. De esta el espacio de investigación
inquietud emerge el objeto de investigación que finalmente se denominó: “La Como integrante del pueblo iñ bakuu, debido a mis preocupaciones sociales,
comunalidad, práctica social del pueblo iñ bakuu (cuicateco). Dimensiones he creado vínculos y lazos afectivos próximos a situaciones de carácter exis-
Pedagógicas. El caso de San Sebastián Tlacolula, Oaxaca”, título con el que se tencial (Sartre, 1980: 1) en la defensa de su integridad cultural y territorial2
presentó la investigación en la Universidad Pedagógica Nacional (upn-Ajusco). –para evitar que sea arrasado territorial y culturalmente–; asimismo, ante la
irrupción de políticas públicas de carácter compensatorio hacia los pueblos
preguntas de investigación originarios de América (Abya Yala) –en este caso en México–, que están afec-
¿Por qué no han sido tomadas como referencia las prácticas culturales de las tando las prácticas comunalitarias y con ello el tejido comunal, emerge la ne-
comunidades y pueblos originarios de Abya Yala para la construcción de una cesidad de conocer cómo son esas prácticas de vida comunitaria que favorecen
propuesta de carácter educativo si han mantenido la unidad de sentido de estos
2
En este espacio de vida, debido a la riqueza de sus yacimientos minerales, por su origen
1
La reprimarización de la economía de los países eufemísticamente nombrados “países geológico, el gobierno federal concesionó la extensión de 3,500 hectáreas para la implan-
en desarrollo” se debe a la situación económica, educativa y de capacitación y producción tación de un proyecto de explotación minera sin el conocimiento ni consentimiento de
tecnológica, y consiste en la vuelta a las actividades productivas de carácter primario, que las comunidades afectadas territorialmente; tampoco se ha informado a las comunidades
implica la explotación irracional de los bienes naturales para su exportación y procesa- sobre sus efectos. Lo anterior ha generado un compromiso personal para visibilizar la
miento, los que se les devuelven transformados o en tecnología, pero con valor agregado riqueza cultural del pueblo cuicateco (iñ bakuu) y particularmente de Tlacolula (ÑNgúu),
por parte de los países “desarrollados”. que es parte del mosaico cultural de Oaxaca y del país.
22 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 23

la cohesión social y reproducen los sentidos del Ser/Estar de los sujetos co- del pensamiento que globaliza lo local y localiza lo global (o quizá lo glocal)?
munales. (Robertson, 2000).
Investigar las prácticas comunalitarias implica desde el primer momento,
Ubicación de ñ’ngúu en la cartografía del estado de Oaxaca apegarse a las formas y procesos comunalitarios de la comunidad, de ahí que
Para concretar esta tarea, encontrar un espacio para este acercamiento se el primer reto fue cómo lograr que la intención investigativa sea aprobada por
volvió una necesidad; en ese escenario, consideré a la comunidad de San la comunidad Ñ’Ngúu, apegándome a sus prácticas de vida comunitarias y así
Sebastián Ñ’Ngúu como el marco indicado para este ejercicio, pues además poder concretarla en las mejores condiciones.
de ser la comunidad más afectada por un proyecto minero tema que se abor-
dará más adelante–, entre sus particularidades, es clara la presencia de prác-
ticas comunalitarias y lógicas organizativas como cultura político-social, las
que evidencian su resistencia en tanto comunidad originaria de Abya Yala
ante los embates de la homogenización. Asimismo, la población hablante
de la lengua d’bakuu (inegi, 2010), es alta comparativamente con otras co-
munidades próximas en esta parte del territorio iñ bakuu, y al considerarse
la lengua como territorio de la memoria3 y espacio de resistencia cultural
(Barabas, 1996), es depositaria de información invaluable; todo esto hace de
Ñ’Ngúu un espacio insustituible para las intenciones de esta investigación.
Las dudas sobre las particularidades de la comunidad Ñ’Ngúu –y genera-
lidades que comparte con otras comunidades originarias–, que me ayudaran
a conocerla, me llevaron a plantear las siguientes interrogantes: ¿Cuál es la
estructura social que hace funcional la comunidad de un pueblo originario
como el iñ bakuu? ¿Qué dispositivos sociales ha generado en su interior que
le permiten seguir siendo comunidad y pueblo? ¿Qué relaciones internas per-
miten su articulación como comunidad? ¿Cómo se configura el tejido comu-
nitario que le permite responder a los avatares del tiempo? ¿Cómo resuelve
Fuente: inegi, 2005.
las situaciones internas conflictivas? ¿Cómo actualiza sus artefactos culturales
ante la globalización de la economía y por tanto, de los procesos de configuración
por qué investigar la comunalidad
3
Ante la castellanización forzada que vivieron los pueblos originarios desde la llegada de La elección de las prácticas sociales denominadas comunalidad como objeto
los españoles, y por carecer de un sistema de escritura sonoro-gráfico, la lengua propia se de investigación4 (Heller, 1982: 27), se debe al impacto experiencial que me
constituyó en muchos casos y en éste específicamente, en el único espacio para conservar
la historia, la memoria oral en forma de mitos, tradiciones, leyendas, así como conoci- generó el movimiento de la sociedad oaxaqueña en el año 2006, durante los
mientos sobre herbolaria. Además de que toda lengua es una ventana para ver el mundo. seis meses de un conflicto social, donde se manifestó una forma de organización
24 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 25

inédita, la que permitió generar algunos artefactos y dispositivos sociales que …una teoría es exactamente como una caja de herramientas. No tiene
mantuvieron movilizada a una gran parte de la sociedad, a partir de la cons- nada que ver con el significante... Es preciso que sirva, que funcione, y que
trucción de consensos, para así mantener una posición política ante un Estado funcione para otros, no para uno mismo. Si no hay personas que se sirvan
autoritario, donde lo evidente fue la vitalidad de las prácticas comunalitarias de ella, comenzando por el propio teórico, que deja entonces de ser teóri-
presentes en la sociedad oaxaqueña. Entonces, es esta experiencia oaxaqueña co, es que la teoría no vale nada, o que aún no llegó su momento (Foucault,
en 2006 con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (appo)5, la que 1999: 107).
movió mis referentes y me llevó a la necesidad de comprenderla.
Así, se impone como condición indispensable re-conocer, comprender e inter- Esto me permite realizar el ejercicio de comprensión e interpretación de la
pretar estas formas que vienen de la concepción y práctica comunalitaria y hallan información recopilada; 2) una mirada autobiográfica desde la reflexividad en la
cuerpo en las acciones directas en las colonias, barrios, colectivos y comunidades; deconstrucción del trayecto personal como profesional y sujeto comunalitario;
con sujetos colectivos configurados desde la lógica de la participación social, a y 3) la hermenéutica de la experiencia comunalitaria, en donde planteo la forma
partir de ser considerados actores y autores de las tramas, enunciaciones y prác- en que la reflexividad como herramienta heurística me llevó a plantear interro-
ticas discursivas que dan cuerpo a sus esperanzas y utopías. Lo anterior hace in- gantes y buscar caminos para re-pensar el Ser/Estar comunalitario; la hermenéu-
evitable realizar un acercamiento a los conocimientos, supuestos y concepciones tica6 aporta perspectivas y horizontes de sentido para interpretar la información
de mundo que subyacen o se han sedimentado en estas formas de ser y estar en el obtenida en el proceso.
mundo, que nos plantean retos y desafíos a nuestra inteligibilidad.
los referentes teórico-conceptuales,
aproximaciones teórico metodológicas: una caja de herramientas
la comunalidad desde una mirada Los espacios formativos del doctorado que cursé me llevan a reconocer los apor-
autobiográfica tes de la teoría crítica que dimensionan el trabajo, la distribución de la riqueza
Para presentar este apartado, se le ha dividido en tres momentos: 1) una su- y la clase social como elementos configurativos de los sujetos; la hermenéutica
cinta enunciación de los aportes teóricos que se utilizan a manera de “caja de y sus vertientes permiten mirar la realidad como un texto en su contexto; la re-
herramientas”, en el sentido que Foucault plantea: ferencia antropológica es necesaria para percibir las distintas prácticas sociales
desde un plano comparativo y así diferenciar las perspectivas de mundo que
4
Particularmente difiero de esta manera de nombrar los fenómenos o hechos sociales subyacen en las acciones humanas de un colectivo particular; la teoría deco-
a investigar, sin embargo, por la necesidad de encuadrar este trabajo al discurso oficial lonial y descolonial que plantean Quijano, Walsh, Maldonado Torres y otros,
sobre investigación, se retoma esta forma de nombrarlos en el trabajo realizado.

5
La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (appo), constituida en junio de 2006, 6
Personalmente no considero necesario asumir una perspectiva específica de la
es una expresión inédita de confluencia social que fue capaz de aglutinar diversas
hermenéutica, puesto que en la lógica de la teoría como caja de herramientas, los distintos
organizaciones sociales, tanto étnico-políticas como de origen popular, sindical y
aportes habrán de ser útiles en la interpretación de la información obtenida en el trabajo
artístico, entre otras, cuya articulación y funcionalidad cercana a un rizoma, mostró la
de campo, así como de los distintos tipos de textos a los que se accedió en el proceso de
fortaleza de las prácticas comunalitarias aún vivas en los pueblos de Oaxaca y en las
investigación.
colonias y barrios de la ciudad.
26 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 27

es importante para identificar los procesos de sometimiento del que han sido en ocasiones entran en conflicto con mi propia experiencia de vida comunitaria
objeto los pueblos de Abya Yala y del mundo ante al avasallante proceso de y comunalitaria.
homogenización; los estudios culturales aportan una perspectiva sobre el pro- Surge así la necesidad de un recorrido autobiográfico desde la perspectiva
ceso de subalternización al que son sometidas diversas culturas en las distintas de la reflexividad (Meneses, 2007: 2), para identificar circunstancias, condi-
geografías del planeta. El concepto de dispositivo, desde el planteamiento de ciones y situaciones en el contexto, que incidieron en mi formación como
Foucault, hace posible comprender los procesos y prácticas comunalitarias que profesional de la educación con tres décadas de servicio y diversas experien-
son indispensables para mantener su unidad y comunidad de sentido de las cias que me han marcado como individuo y sujeto pedagógico; efectuar el
comunidades y pueblos de Abya Yala; también, el concepto de rizoma, ayuda ejercicio sobre mi trayecto personal en estas dos dimensiones generó momen-
a comprender las relaciones intrincadas y vasos comunicantes que articulan a tos de reflexión en mí como sujeto configurado por vivencias que son resul-
una comunidad como la Ñ’Ngúu. Gran parte de estos referentes lo aportaron los tado de las “huellas de otras huellas”, y a su vez por ser integrante del pueblo
distintos seminarios recibidos en la Universidad Pedagógica Nacional-Ajusco originario iñ bakuu de Abya Yala.
y los desarrollados por la doctora Patricia Medina en la Facultad de Filosofía En este ejercicio, la categoría teórica de colonización me permite mirar-
y Letras de la unam. estas herramientas teóricas me permitieron realizar un ejer- me como un sujeto que es producto y producente de sentido de un proceso
cicio interpretativo del material obtenido en la investigación in situ –empleando histórico-cultural que transita de una dominación territorial a la dominación
los procesos e instrumentos de investigación de corte etnográfico (Dietz, 2011: 4) cultural; por otra parte, mirar a los pueblos originarios de Abya Yala con su
para la recopilación de la información–, imprescindible para la concreción de este propia matriz civilizatoria, me permite diferenciar las perspectivas de mundo
proceso; de igual manera, aportaron referentes importantes para orientar la de- que en muchos espacios de la vida social divergen y/o colisionan; asimismo,
construcción de mi proceso configurativo como profesional de la educación, y es mirar las identidades como configuraciones sociales que generan un sentido
desde este locus de enunciación y topos experiencial como se construye el presente de pertenencia –sin caer en esencialismos y reificaciones–, las que están en
trabajo. permanente movilización y cruce de fronteras territoriales y simbólicas; la re-
flexividad como herramienta hace posible revisar de manera analítica la ex-
reflexividad y deconstrucción del periencia personal en tanto sujeto social, educativo, profesional, pedagógico
trayecto formativo personal y profesional y comunalitario. Por otra parte, el concepto de desindianización que aporta
Realizar un ejercicio de investigación en un contexto próximo a mi espacio ma- Bonfil Batalla es importante para identificar los procesos sociales que hicie-
trio –geográfica y culturalmente–, representó una oportunidad para re-cono- ron posible iniciar un proceso de búsqueda y construcción de una identidad/
cerme territorialmente y re-pensarme como sujeto de un pueblo originario; sin pertenencia personal –más como proyección de una imagen especular ideal–,
embargo, debido a mi trayecto formativo como profesional de la educación, para no ser estigmatizado y excluido; todo esto, mediante procesos de subjeti-
es evidente la carencia de elementos para realizar ejercicios de comprensión vación e intersubjetivación, en una fuga de mí mismo, para así lograr un equi-
necesarios y dimensionar esas expresiones sociales comunalitarias; es cuando librio intrapsicológico que superara esa mirada sobre mí mismo como sujeto
inicio un proceso que me lleva a la revisión de mi trayecto personal y a mirarme escindido.
como sujeto configurado en procesos escolarizados, donde me he apropiado de En la realización de este ejercicio existe una carga histórico-política debi-
algunos referentes y he experimentado con determinados procesos sociales que do a la pertenencia a un pueblo originario, lo que conlleva a un ejercicio de
28 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 29

“desenterrar los espejos” con los que uno se miró en determinados momen- sibilidad de ser exitoso, es decir: poder salir de un lugar asignado por la so-
tos, y ponerlos en secuencias cronológicas y espaciales, re-pensándose en ese ciedad, pero que también propicia las rutas de escape; por tanto, la escuela, al
trayecto; ejercicio que genera tensiones, distensiones y autocuestionamientos. certificar un desempeño “x”, otorga, facilita o limita posibilidades; entre ellas,
La memoria personal puede jugar el papel de cómplice para mantener dejar de ser y pensarse como sujeto social de un espacio específico, para ser
el equilibrio psíquico interno, sin embargo, también es la oportunidad para “hombre de mundo”, con todas las implicaciones de esta concepción.
identificar momentos y los puntos de flexión que me dieron la oportunidad La perspectiva de éxito que se inculcó no fue para el despliegue de las po-
de encontrar la ruta por donde hoy transito. tencias individuales y colectivas, sino el salir fuera de…; dejar de ser lo que es
común en el contexto, para idealmente asumir un rol distinto en la sociedad;
una mirada autobiográfica implicó dejar lengua, prácticas comunitarias, representaciones simbólicas,
A diferencia de Bordieu (2003: 155), la forma de concebir la reflexividad para mi- formas de interacción social, concepciones de salud, miradas sobre el cuerpo
rar mi experiencia de vida pretende revisar el itinerario personal configurado por y más; los que en cierta manera son marcadores de pertenencia del pueblo iñ bakuu.
las contingencias, oportunidades y expectativas personales en un espacio-tiempo La escuela hasta cierto punto logró su propósito, se dejó de hablar, pensar y
específico y no en el plano epistemológico de una disciplina o ciencia. concebir desde la cultura iñ bakuu; el éxito fue total, nos salimos de lo que allí
La escuela como agencia educativa por excelencia, y por tanto, espacio que es cotidiano, hizo posible sentirse mestizo para encontrar un “no lugar”, en un
asigna identidades, además de representar al Estado-nación para la construc- espacio en vías de desarrollo, en tránsito hacia una sociedad moderna; dejar
ción de una concepción de país, al asignar una identidad, implica que otorga los lastres del ser y estar donde se habían abrevado las primeras figuras de
un pasaporte hacia otras geografías espaciales y simbólicas, o en su caso, el mundo; el borramiento del pasado histórico-cultural como pueblo caminaba
salvoconducto que facilitaría poder incursionar en espacios antes vedados y, a ritmos acelerados en el imaginario individual, la frontera trazada por las
por consecuencia, la inclusión personal en otras dimensiones de lo social, di- instituciones era superada exitosamente. Aprendí bien la lección, me apliqué,
fíciles de acceder sin una carta credencial que hiciera evidente haber cruzado empecé a incursionar en espacios diversos, imposibles sin el salvoconducto
esta frontera. escolar, la colonización del pensamiento había logrado su cometido.
Entonces, aprobar la educación primaria con notas de buen desempeño, im- Una de las formas para materializar mis logros era adquiriendo cartas
plicaba ya traspasar la frontera de la inmovilidad, desde la concepción de desarrollo credenciales de otros niveles educativos, y también desempeñar funciones
personal que ahí se forma; lo más importante que se inculcaba después de “apren- sociales, que debido a la escolarización gozaban de aprobación social. Una
der a leer y saber hacer las cuentas”, era empezar a “Ser dejando de Ser”7 lo que imagen concreta, palpable, icónica, era la del profesor, el maestro, quien con
el espacio matrio8 había hecho de nosotros. Esto representó un reto y una po- su “iluminación”, lograba que el “oscurantismo” en el que estaba inmersa
nuestra sociedad empezara a vislumbrar horizontes claros; el maestro, un ser
7
El planteamiento no estaba en el sentido nietszchieano del “eterno retorno”, similar a la
frase: “todo termina para volver a empezar”, sino en la idea colonizante de que los apren- salvador y salvífico por excelencia, sería la meta personal; iluminar a quie-
dizajes escolares serían los que nos llevarían a otros niveles de conocimiento y abstrac- nes carecen de luz, era y es una excelente forma para afirmarse a sí mismo
ción, que sólo son producto de otros espacios y no los nuestros. y ser “triunfador”. Entonces sería ese “alguien”, quien con su imprescindible
8
Como seres biológicos y mamíferos, la matriz es el lugar que nos prodiga las primeras presencia puede otorgar identidad (Larrosa y Pérez, 1997: 14) a quienes –si
experiencias vitales; como ser social y construcción del sujeto –posterior al parto–, es la
la tienen– necesitan transitar a otra, por eso la urgencia de aprender otra
familia y el entorno social comunitario el que nos proporciona las primeras herramientas
para la sobrevivencia social; a ese lugar lo denomino como el espacio matrio.
30 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 31

lengua, otros conocimientos y otra cultura garante de mis logros como in- mi familia y la escuela secundaria. La gran diferencia era que en la familia,
dividuo. la responsabilidad empezaba desde la preparación del terreno, continuando
Era hipostasiar el éxito en una imagen material, tangible, visible. En esta con las labores de cultivo, hasta cosechar, lo que me hizo valorar el fruto del
condición me haría visible, tendría un escenario para ser mirado, lograr espa- esfuerzo, favorecido por Sa’a Dabi (Hernández y Ángeles, 2009) que hacía
cios negados, y así, ser parte de quienes progresan, cuyo límite es casi infinito, llover con regularidad.
pero “dejando las ataduras” que mi espacio matrio me había aportado. Como Superarse así era ambiguo por el hecho de sembrar la milpa, trabajar la
sujeto que trasciende su atavismo, superé los obstáculos y mejoré mi habla tierra y necesitar de los animales de tracción o carga; en esas condiciones
castellana; procuré no practicar la oralidad de mis coetáneos comunitarios; aprendí a mirar el cielo y la esperanza que lo surca con nubes gordas unas ve-
empecinado en lograr que se hiciera visible mi capacidad para salir de mi co- ces, algodonadas otras, otras más, aborregadas; mirarlas era un ejercicio para
munidad e incluso de mí mismo para poder ser otro. La escuela es una agencia tratar de entender, de leer e interpretar su mensaje, siempre pensando en que
que sabe estimular eso, el juego de identidad y pertenencias que mejor procura se lograra la milpa.
es precisamente el de la borradura; borrar las huellas de las huellas del pasado Era paradójico, para alcanzar el triunfo personal había que tener una bue-
con la zanahoria de un futuro promisorio. na cosecha como señal de éxito en lo que significaba permanecer anclado;
La escuela secundaria fue también eso, un lugar para probar mi capacidad, resultaba irónico, entre más logros productivos obtenía del campo, más me
también ahí salí avante, crucé el umbral para lograr ser un “triunfador”. Para alejaba de él. Porque la milpa no es sólo la siembra, labor y cosecha de maíz;
mi asombro, el lugar donde se dotan las herramientas a los estudiantes para la milpa es el espacio donde los sueños de autonomía y autosuficiencia ali-
ser mejores –se supone-, muchas veces generó violencia intergrupal; la lengua mentaria empiezan a poner sus cimientos, ver crecer la milpa es estar con la
“nacional” y de “progreso” que había aprendido, era un territorio que produ- esperanza que habrá alimento garantizado, sólo será necesario buscar con qué
cía más violencia –no mi lengua d’bakuu–; el medio para cruzar la frontera acompañar la tortilla; ¿pero sin tortilla?, ¿qué se puede esperar?, ¿cómo sobrevi-
de mi atavismo cultural era el arma más letal para destruirme; pensé: son los vir en mi comunidad sin lo elemental? El maíz es nuestra carne, sangre, huesos,
riesgos de quien quiere superarse; asumí como normal ser violentado y sentir cuerpo y espíritu; la milpa, cuando se siembra y se mira crecer, es esperanza que
la violencia corporal y espiritual, como prueba para afirmarme como sujeto se siembra para asegurarnos que podemos seguir siendo nosotros.
triunfador. Conforme afloran sobre la tierra y las primeras hojas se van prendiendo
A pesar de todo, algo desentonaba, no mi posibilidad de logros, sino algo del cielo, se trenzan de la luz y energía que nuestro astro padre les brinda, se
intenso movía mi horizonte, me hacía otear algunas perspectivas distintas al estiran tratando de alcanzarlo; conforme se prenden del cielo y el tallo se ro-
éxito total. Algunos maestros cuestionaban lo social, también algunos estu- bustece, entonces, el aliento de quien siembra la milpa se va también haciendo
diantes inconformes con estas maneras de trascender, miraban para otro lado, más profundo y pausado para transfigurarse en alegría visible.
en otro derrotero; también mi espacio matrio daba señales de no querer li- Cuando la milpa se pinta de verde intenso, para que después la espiga
brarme de sus ataduras; mi familia me decía que para seguir estudiando debía mande su efluvio amarillo al viento y éste abrace al jilote, y finalmente con
de trabajar la tierra: hacer milpa. No había problema por ello, lo había apren- colores naranja nos anuncie que habrá maíz, el rostro del campesino se surca
dido con mucho interés desde pequeño, además, en la secundaria se reali- de alegría y satisfacción porque así asegura su ser y estar allí; eso es vínculo,
zaban actividades agropecuarias; entonces, el trayecto era acompañado por relación hombre-naturaleza-cielo-sol-nubes-agua-tierra-estrellas-luna; en un
32 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 33

ensamble sinfónico que provisiona a la vida campesina. démicas; la formación pedagógica era excelente, los maestros de Técnicas de
Ahora, ¿aspirar a ser maestro sin la posibilidad de seguir haciendo milpa?, la Enseñanza tenían precisa la secuencia metodológica para lograr los objeti-
o ¿haciendo milpa para dejar de ser?, ¿cómo superarse sembrando milpa?, vos generales y específicos de los programas educativos. La mirada psicológica
¿no era dejar de ser para superarse? sobre el proceso de aprendizaje era clara y precisa, el camino prometía sólo
Ahí, el camino se ilumina con los practicantes de la Escuela Nacional de frutos; México estaba en el umbral de una sociedad en desarrollo, la industria
Maestros de Capacitación para el Trabajo Agropecuario (enamacta). Por fin, era pujante, también la Escuela Nacional de Maestros de Capacitación para el
algo abría el camino entre dejar de ser y seguir siendo; la enamacta era la Trabajo Industrial (enamacti) era una punta de lanza que facilitaría el “cierre
institución que cristalizaba mis anhelos, ser maestro sin dejar de sembrar la de pinzas”: la industria en las ciudades y la revolución verde en el campo, afian-
milpa era una gran noticia, una esperanza y oportunidad a la que había que zada por una educación cimentada en las tres esferas psicológicas: cognoscitiva,
aferrarme, no se iría sin mí. afectiva y psicomotriz y pedagogizada con la Taxonomía de Benjamín Bloom.
También en este lugar superé los obstáculos, estar ahí significaba mucho, Así se aseguraba el futuro de México, la realidad ya tenía sus intérpretes fieles,
era la única institución a nivel nacional para ese perfil profesional, también y nosotros, los maestros, sólo teníamos que ser parte de esos engranes de la
albergaba a quienes carecían de recursos para lograr una carrera, incluso era sociedad. También la ingeniería social estaba en auge.
un mundo multicultural, como lo es México; el sitio ideal para ser hombre de Pero siempre, la realidad se empeña en ser insumisa, algunos docentes de
mundo, poder ser más que quienes se quedaron en el pueblo, los carentes de la enamacta, como muchos hoy día, no entienden que el “progreso” necesita
aspiraciones, los incapaces, los “derrotados” de siempre. de acólitos y no de críticos; ellos nos llevaron lecturas y generaron procesos
La enamacta era el catalizador del progreso para mis iguales, ahí se en- que nos inclinaron a la herejía, y con un poco de tino, pudimos ver “el negro
señaba a labrar el futuro de todas las comunidades donde había una Escuela en el arroz”; entonces, la única ruta se bifurca, el progreso por un lado, y la
Tecnológica Agropecuaria (eta), como la secundaria donde estudié; quienes crítica proponiendo otros mundos posibles por otra; afortunadamente para
iban a “dar luz” a esos recónditos lugares, de mozalbetes se transformaban en el “progreso”, sólo unos pocos se involucraron en tareas que profanaban ese
virtuosos y dignos maestros para la educación secundaria del país, incluido límpido camino; no obstante, la ruta de la superación personal logró que vol-
el límite del antiguo Anáhuac; transformaríamos la obsoleta forma de pro- viera al redil, logrando una profesión, con algunas inconformidades por la
ducción campesina de México, donde sólo falta la tecnología y recursos para asimetría social.
“borrar” a los campesinos –improductivos, rémoras que no generaban divisas
y progreso para el país– y lograr un país “progresista” que pudiera insertarse El trayecto profesional y sus vicisitudes
en un mundo donde sólo hacía falta saber echar andar la máquina del progre- Superados los obstáculos, fui profesor de agricultura en la costa oaxaqueña, y ahí
so en el rubro agropecuario. empezaron mis problemas: la realidad no se ajustaba a mis conocimientos y refe-
Mis sueños se cristalizaban, con la esperanza de seguir haciendo milpa rentes sobre cómo debe ser el campo, la orografía no respondía a la necesidad de
entré a la especialidad de Agricultura. En ese momento histórico, la “revolución los cultivos extensivos; tampoco los suelos eran uniformes física y químicamente;
verde” era una realidad en algunas partes del país; en donde hacía falta, noso- entonces, las fórmulas, conceptos y prácticas de producción agrícola aprendidas
tros, los hijos de la enamacta seríamos los guías idóneos. no encontraban dónde aplicarse; era decepcionante, la realidad no se ajustaba a
Encausado en el camino del progreso personal superé las dificultades aca- los planteamientos teórico-metodológicos de mis excelentes maestros de Produc-
34 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 35

ción Agrícola –y como Durito en la Lacandona– pensaba: “si la teoría no corres- rarse personalmente, hacían lo mismo con las materias agropecuarias, una
ponde a la realidad, peor para la realidad”; aprendí cómo hacer la “revolución ver- modalidad educativa desatinada de la Secretaría de Educación Pública (sep),
de” y ahí se vivía la “prehistoria agrícola”: aún había roza, tumba y quema; yo, un consideraban; como sujeto de logros, no tenía éxito en la tarea loable de “dar
sujeto “triunfador y progresista”, dejé mi cultura por eso; ellos, los costeños Ñuu luz” a quienes no la tenían. Como en la alegoría de la caverna de Platón, ellos
Savi, seguían empecinados en no cambiar; para colmo, tenía que aprender de los querían seguir viendo las sombras como realidad, teniendo la posibilidad de
“ignorantes” de esas comunidades sobre su calendario de cultivos con sus pla- tomar el camino para salir de la caverna y poder mirar la luz. No comprendía
gas, tenía que conocer otras especies de maíz y frijol desconocidas en el mercado, por qué no lograba mis intenciones.
además de otras no industrializables, diferentes del trigo y el sorgo que aprendí La experiencia en la aplicación de la Psicología Educativa en lo socioafec-
y bien; allí se sembraba la jamaica, el nanche, un ejote llamado de cuarta, el maíz tivo, volitivo y cognoscitivo; la dinámica de su aparato psíquico; las etapas
zapalote y otras especies; pero esos cultivos no respondían a la necesidad de la psicoanalíticas del desarrollo psicosexual, y otros, fueron un tanto distintas;
“revolución verde”, el país urgía de cultivos rentables e industrializables; entonces, tuve ahí mejores resultados comparados con la enseñanza de la agricultura,
para ser maestro de agricultura ahí, habría que desaprender lo que me formó pro- sin embargo, el contexto también se negaba a aceptar la teoría.
fesionalmente, sin duda, fui buen estudiante y los créditos amparaban mi perfil Por enésima vez, la realidad se interpone entre la voluntad del progreso y los
profesional, sólo que la obstinada realidad se negaba a aceptarlo. procesos de configuración de los sujetos desde su contexto; entonces, la experien-
Caminaba por una vía contradictoria, por un lado era persona de logros y cia y algunas lecturas heréticas me metieron en conflicto; mi confrontación con la
trabajaba para que mis estudiantes aprendieran del campo, cuando precisamen- realidad me había enseñado a observar el entorno; algunos sabios y experimenta-
te, si quería formar personas triunfadoras, lo que debía hacer era no enseñar dos maestros se atrevían a sugerirme que desarrollara mis habilidades, sentidos y
la necesidad de la producción para el autoconsumo; esto generaba una gran también inteligencias; por otra parte, algunos textos freirianos –tan distantes de la
contradicción en mis estudiantes, o quizá no entendían lo que yo tenía claro. homogeneidad que asegura el progreso–, me invitaban a caminar y buscar otros
Lo aprendido para ser sujeto pedagógico también se enfrentaba con una senderos y tejer otras tramas; empezaba a encontrar mi lugar de sujeto progresista
realidad que negaba mi teoría; ni la aplicación de estrategias sustentadas cien- definitivo; sólo que faltaba algo, quería ser exitoso, pero no tenía un asidero; los
tíficamente en los estímulos incondicionados o condicionados lograban los otros no destacaban, pero tenían un sentido de pertenencia, una matriz de pensa-
resultados previstos –tampoco otras ingeniosas formas que los libros nos do- miento que de mi parte tenía que olvidar por la necesidad del “progreso” indivi-
taban–, no podían con la contumacia de los estudiantes. dual, cosa que a muchos no interesaba, o quizá sí, pero materialmente.
Esta experiencia como profesor de agricultura me obligó a estudiar Psico-
logía Educativa, para así poder “orientar” a los estudiantes, porque su “des- Caminar entre imaginarios de mundo divergentes
orientación” era evidente; muchos no tenían aspiraciones, no querían cambiar Conforme avanzaba en mi desarrollo profesional, se abría una grieta en mi
sus formas de vida, querían seguir haciendo milpa con técnicas rudimentarias, sentipensar como sujeto con raíces comunalitarias. ¿Importa sólo triunfar
cuidar el ganado como los vaqueros del siglo antepasado, y para colmo, se para contribuir a una sociedad en busca de un progreso? ¿Ser sujeto en busca
aferraban a su pasado de descendientes Ñuu Savi; también mis compañeros de la superación implica seguir a pie juntillas las interpretaciones de la socie-
maestros de las materias “académicas” jugaban a lo mismo que mis profesores dad desde la perspectiva dominante? ¿Las prácticas sociales de las comuni-
de primaria, cuestionaban a los estudiantes su escasa inclinación para supe- dades y pueblos como del que provengo son anacrónicas y no obedecen a las
36 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 37

interpretaciones y explicaciones de las sociologías con sus corrientes y, por De esta manera, en este inicio de siglo, aún se sigue realizando una práctica
tanto, no son válidas? ¿Los sujetos que no responden a los procesos de sub- educativa centrada en el trabajo áulico del docente y en los planes y programas de
jetivación y condicionamiento que la sociedad de consumo impone, no son estudio, donde el profesional de la educación es operador de lo establecido; así, lo
humanos racionales? que queda claro es que lo/as grandes ausentes son quienes aprenden los conoci-
Estas interrogantes y otras problematizaron mi configuración de pensamien- mientos ahí memorizados y la importancia de su espacio vital.
to, llevándome a buscar otras opciones. Posteriormente, en complejos procesos Esta fue esencialmente la realidad en la que como docente me desenvolví
intrapsicológicos, inicié el camino del “desaprendizaje” de muchas enseñanzas en mi ejercicio profesional durante un tiempo considerable, sin embargo, la
escolares, y reaprendizaje de las figuras de mundo casi olvidadas, aportados por obstinada realidad siempre estaba presta para reclamarme mi insensibilidad
mi espacio matrio. ante la diversidad de la población atendida; desde su constitución como sujeto
Este proceso logra reconfigurarme como sujeto social, pero también como agen- sexuado, pasando por la diversidad de inteligencias, habilidades, aptitudes, rit-
te educativo, con unidad de sentido en tanto sujeto pedagógico, posicionado desde mos y canales de aprendizaje, hasta considerar a los sujetos educativos que son
mi identidad iñ bakuu; esto me llevó y me lleva por senderos aún más inciertos, los configurados por sus contextos y sus distintas concepciones de mundo. Amén
que hasta hoy me distancian del sujeto “triunfador” ansiado en un momento. de otras cuestiones sociales que están presentes en la sociedad en general.
Pueden resumirse los procesos formativos donde incursioné como espa- Ahí aparece el sinfín de carencias formativas, más en el sentido pedagógico y
cios de colonización del pensamiento, distantes del despliegue de la capacidad socioantropológico; los que de una u otra manera hacían mirar mi trabajo docente
analítica, reflexiva, crítica y disruptiva, tan necesaria e imprescindible hoy día. como una actividad cercana a lo que Freire llamó “extensionismo” (Freire, 1973: 81).
La escuela como dispositivo social implantada por los Estados-nación es, En síntesis, el proceso formativo que se realiza es descontextuado, sin referencia
en primer lugar, para configurar la idea de unidad nacional, y la otra como alguna a la diversidad cultural presente en espacios geográficos como el estado de
respuesta a las demandas sociales de igualdad de oportunidades para quienes Oaxaca –y de la misma manera en las otras entidades federativas que conforman
habitan un país, que permite reproducir conocimientos y concepciones de el país– y sus ocho regiones naturales; se homogeniza a los sujetos y se generalizan
mundo considerados válidos y universales para acceder a una cultura global, procesos, dejando de lado sus vivencias, experiencias y conocimientos situados –y
etc.; también, un lugar para reproducir las relaciones sociales de producción. en muchos casos sitiados– espacio-temporalmente de la mayoría de las comunida-
La escuela se convierte así en un instrumento de poder y espacio de enun- des donde habitan los descendientes de los pueblos originarios, con su larga trayec-
ciación, donde se valida y conforma una práctica discursiva que afianza una toria histórico política; es decir, la práctica discursiva del docente niega al otro, lo
concepción de mundo, de lo que es considerado o no conocimiento, de lo cul- ignora y lo violenta.
turalmente admisible; por lo tanto, la educación que se imparte ahí es lo que la Para quienes disentimos de esta mirada a la educación escolarizada o en su
estructura dominante considera necesario y apropiado impulsar desde las esfe- caso fuimos violentados por estos procesos, las inquietudes y críticas hacia el
ras de quienes controlan el sistema socioeconómico global; para ello, se cuenta Estado y sus políticas hegemónicas nos llevan a otros planos, a revisar la histo-
con un dispositivo: el planteamiento curricular; los artefactos: los libros como ria de nuestros espacios matrios y su evolución o actualización de sus prácticas
portadores del conocimiento –ahora las Tecnologías de la Información y la Co- de vida comunal; también nos llama a revisar sus efectos en nuestro supuesto
municación (tic)–; y los agentes que en una relación pedagógica reproductora éxito personal.
de la asimetría social habrán de concretar la tarea: los docentes.
38 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 39

Expectativas que fluyen, confluyen y tejen horizontes Construir desde la resistencia, desde el horror y la búsqueda de sende-
en la formación docente de la enrv ros otros
Las escuelas normales son también instituciones para normalizar a quienes La sociedad actual, en el plano nacional e internacional se encuentra en una
ahí se forman; el discurso ya está planteado, la intención formativa ya la ha encrucijada, diversas problemáticas la cruzan y ponen en entredicho las for-
propuesto el Estado: los docentes formadores de docentes sólo deben operar mas para superar las distintas situaciones por las que transita la humanidad;
los planes y programas; incluso se aceptan interpretaciones de los programas, en el plano económico, una severa crisis de alcance global no ha podido ser
pero no hacer cambios, si así fuera la intención, están los espacios oficiales superada después de medidas contracíclicas aplicadas por los distintos go-
donde pueden acudir para hacer su planteamiento; en tanto no se apruebe su biernos del orbe; en lo social, la credibilidad de las instituciones gubernamen-
idea, es necesario disciplinarse; el verticalismo es su particularidad, su sino de tales está en declive; en el respeto a los derechos humanos, su vulneración es
existencia; en esta tesitura, es difícil encontrar voces divergentes. constante; en aras de la estabilidad macroeconómica se sacrifican los derechos
Aun con esta condición, quienes siempre se disponen a buscar otras formas de colectivos logrados históricamente; en cuanto a los países considerados “en
conocer, ser, pensar y estar; los irreverentes e insumisos, siempre encuentran lugares desarrollo”, éstos son objeto de proyectos geopolíticos, cuya matriz de pensa-
para generar fisuras en el discurso homogéneo que imponen los planes y progra- miento se sostiene en el poder, la propiedad y el mercado, que se objetiva en el
mas, estas fisuras se vuelven grietas y es por donde se puede abrir la ostra llamada lucro, acumulación y consumo, lo que trastoca la seguridad social, potenciada
“Escuela Normal”. A no ser por estos destellos de luz que irrumpen la monotonía, por el discurso y acciones que acentúan la asimetría social que rompe el tejido
la formación docente inicial y continua o ¿reformación-reformateo?, no habría en- social, cuyos beneficiarios son los capitales financieros internacionales.
contrado cómo abrir espacios en las instituciones donde he colaborado. Todo lo anterior, aderezado con la dislocación de la regularidad climática, en
un entorno de frágil equilibrio ecológico, el calentamiento global irrefrenable y,
El sujeto pedagógico, producto y producente de sentido en el colmo de la búsqueda de utilidades, la utilización de la energía a base de
La intención de ser partícipe del despliegue del potencial humano como una combustibles fósiles, que sólo afianzan formas de consumo depredadoras.
práctica que diera sentido a mi vida como sujeto singular, ha sido una aspi- En esta situación difícil, la Madre Tierra llama a repensarnos en y con el
ración, sin embargo, las herramientas conceptuales y metodológicas que per- mundo. Aprender a partir de la adversidad, reconocer la capacidad infinita
mitían construir un proceso cercano a las necesidades de aprendizaje de los de destrucción del entorno por el hombre desde la concepción de desarrollo
actores del proceso me eran insuficientes; es en este punto de quiebre donde se anclado en la racionalidad instrumental, es por tanto, una necesidad y condi-
tiene la necesidad de abrevar de las aportaciones de algunas posturas críticas ción sine qua non de nuestra generación pensar desde otros horizontes. Es en
sobre el hacer educativo. ese tenor que Maldonado Torres plantea:
Cada oportunidad para incursionar en lecturas, socialización y análisis de
las experiencias que cruzaban la frontera entre lo que el Estado proponía en La filosofía surge así cuando el mundo cotidiano adquiere un carácter no fami-
los planes y programas y la atención de las necesidades educativas de quienes liar, lo que resulta de una suspensión de las creencias usuales que tenemos acerca
aprenden, se convertía en una ventana más para ampliar el panorama de mi del mismo. El “asombro” ocurre pues cuando lo familiar se vuelve extraño, que
propio mirar y hacer como profesional de la educación. apunta a limitaciones en el mundo mítico o tradicional de una sociedad en cues-
tión para entender el mundo. De ahí nace una indagación acerca de la verdad
40 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 41

oculta que explica aquello que asombra. El surgimiento de la actitud des-colo- limitantes pero con una potencialidad y fuerza como opción alterna que es in-
nial está relacionada de cierta manera pero es distinta de esta actitud filosófica dispensable sentipensarla y aprender de ésta.
(Maldonato Torres, 2008: 67). Una perspectiva de mundo que se objetiva en prácticas de vida de los pue-
A partir del horror ante los daños que no alcanzan a ser dimensionados, es como blos originarios y específicamente los habitantes del antiguo Anáhuac, que le
surge la necesidad de cuestionarse qué puede hacerse desde la educación, y par- ha permitido construir un horizonte de sentido y favorece la cohesión de las
ticularmente desde lo pedagógico, ante tal situación. Lo que nos lleva a otear comunidades y pueblos, se le ha nombrado comunalidad, cuya matriz de pen-
otros horizontes. En esa tesitura, Maldonado Torres afirma “...la actitud des-co- samiento parte de otro enfoque y mantiene una diferencia sustancial con la
lonial nace no a partir del ‘asombro’ ante la naturaleza o lo usual, sino a partir del concepción de origen indoeuropea; esta mirada se basa principalmente en los
‘horror’ o espanto ante la muerte” (Maldonato Torres, 2009: 67). siguientes aspectos, particularmente desde la mirada del pueblo iñ bakuu: la
junta comunal, como eje articulador de las decisiones que afectan al colectivo,
En esta segunda década del tercer milenio, la construcción de una opción comunitario e intercomunitario, en los niveles municipal y microrregional, es-
con otras posibilidades de mundo necesita sustentarse desde otro lugar; por pacio donde el poder comunal se asienta y legitima; la organización comuni-
tanto, requiere de un proceso distinto, desde otras prácticas, otros pensa- taria sustentada en la práctica del servicio-poder comunal que parte del sujeto
mientos, otras epistemologías, otras formas de Ser/Estar, otras concepciones comunal; espacio vital-territorio, concebido como Madre Tierra, concepción
de conocimiento; es decir, de otra matriz de pensamiento. próxima con los pueblos andinos que la nombran Pachamama (Quispe, 2012: 1);
Un camino alterno y muy otro9 se vuelve una condición indispensable, de ahí y para el pueblo iñ bakuu es casa-hogar-habitación; el trabajo comunal como
la búsqueda de miradas otras, de considerar formas otras de entender el mundo; práctica y forma de solucionar las necesidades materiales del colectivo; y la
se presenta así la oportunidad de mirarnos como comunidades y pueblos con fiesta y el dolor, en tanto espacios de compartencia y reciprocidad.
otra matriz cultural y civilizatoria, construidas desde nuestras prácticas expe- En el momento actual, si la intención es construir posibilidades y horizon-
riencias de vida ancestrales. Es en ese horizonte donde la concepción de los tes de mundo en los distintos espacios sociales, que pretenda configurarse en
pueblos originarios de Abya Yala10 acerca del mundo, de su manera de estar, una real alternativa u opción otra a la sociedad dominante –la que ya mostró
vivir y habitar (Medina, 2009: 238), con otras opciones de concebir la relación sus límites hasta el extremo como horizonte de futuro–; la concepción ver-
hombre-mundo, humano-humano, sujeto comunal-comunidad, y por ende, tical, autoritaria, de homogenización y colonización, ni ha sido y no es ya la
pueblo-nación, y la relación con otros pueblos-naciones, emerge con todas sus opción.

9
En este trabajo se hace referencia al pensamiento que es disruptivo, camina a contraco-
rriente del progreso o en otra línea, como “algo muy otro”, es decir, diferente en gran medi-
da, por el horizonte hacia dónde mira el Ser/Estar humano, distante de la homogenización
y hegemonización. cidente de Colombia) que significa: “Tierra en plena madurez”, “Tierra de sangre vital”; y
se utiliza desde el mundo indígena (comunidades, ongs, festivales, instituciones…) para
10
Como una necesaria precisión, nos consideramos Pueblos Originarios de Abya Yala, nombrar a todo el continente de América. López, Miguel. Encuentros en los Senderos de
nombre con el que identifican a este continente los hermanos Tule-Kuna- (Panamá y oc- Abya Yala. Quito, Ecuador. 2004. p. 4.
42 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 43

En congruencia con este planteamiento, es necesario re-conocer las prácti- La investigación realizada con integrantes del pueblo iñ bakuu en la comu-
cas de vida comunalitarias11, producto de una configuración de pensamiento nidad de Ñ’Ngúu, refiere a la necesidad de conocer el proceso de constitución
y discurso que se ha venido construyendo en su transitar por el tiempo y ante comunitaria, comunalitaria y su sentido de pertenencia; del trayecto históri-
una situación específica; es decir, que tiene su historicidad. co-político-cultural que posibilitó la construcción de los dispositivos sociales
y de una noción de lo propio y lo extraño, de lo particular que atañe a un “no-
el reconocimiento identitario de la per- sotros” frente a los “diferentes”: los otros. Sin dejar de lado el planteamiento
tenencia en la búsqueda de horizontes de Hall, quien dice: “…las identidades étnicas se encuentran mediadas por
propios, un proceso necesario relaciones de poder en las cuales las identidades étnicas, sujetos y subjetivi-
Durante el proceso de investigación realizado, se hizo y se está haciendo desde dades específicas son definidas, avaladas, resistidas o visualizadas” (Restrepo,
una perspectiva de largo aliento una revisión del proceso de constitución de la 2004: 64).
identidad/pertenencia, considerando el planteamiento de Hall, desde los estu- Es en esa intención como se aborda el re-conocimiento de lo propio para
dios culturales, quien afirma: poder pasar a otras posibilidades de acción, que aporten elementos que per-
mitan transitar por otros senderos y nos ayuden a vislumbrar otro horizonte,
La “cultura” no es una práctica; ni es simplemente la suma descriptiva de donde pueda haber futuro.
los “hábitos y costumbres” de las sociedades, como tiende a volverse en
ciertos tipos de antropología. Está imbricada con todas las prácticas socia- proceso metodológico para el
les, y es la suma de sus interrelaciones. Se resuelve así la cuestión de qué reencuentro de la pertenencia
es lo estudiado, y cómo. La “cultura” viene a ser todos aquellos patrones Este proceso siguió y sigue una secuencia, una ruta que ayuda a pensar las
de organización, aquellas formas características de la energía humana que acciones a realizar desde la reflexividad, y se presenta de manera esquemática
pueden ser detectadas revelándose “en inesperadas identidades y corres- en el siguiente cuadro.
pondencias”, así como en “discontinuidades de tipo imprevisto” en, o bajo, Este esquema ayuda a esclarecer el proceso realizado, para hacer caminar
todas las prácticas sociales (Hall, 1994: 5). la palabra en la comunidad de Ñ’Ngúu.
En el andar del proceso, una condición indispensable es partir del re-cono-
Lo anterior implica que no se parte de una concepción de identidades/per- cimiento de la historicidad que configuró la noción de lo propio, como pueblo
tenencias fijas, reificadas, puesto que están en constante reconfiguración; los originario iñ bakuu, al que pertenece Ñ’Ngúu-Tlacolula.
sujetos como producto de prácticas discursivas siempre están en un proceso de
subjetivación que produce y hace posible un sujeto étnico; en donde se apro- reflexividad y hermenéutica
pian de los sistemas convencionales de representación, códigos lingüísticos y de la experiencia
de significación que pertrechan a los sujetos para desarrollarse en su contexto, Como sujeto social, en la vida de relación e interacción con unos otros, en un pro-
construcciones culturales que son producto de las experiencias históricas. ceso de subjetivación e intersubjetivación mediado por las lenguas y lenguajes de
su entorno, la comunidad de Ñ’Ngúu ha podido socializar sus experiencias y viven-
11
Esta palabra-concepto se refiere a la práctica de vida comunitaria que acentúa la
comunalidad en la vida de las comunidades.
44 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 45

cias, las que le permiten ir construyendo y reconstruyendo su percepción y con- las que se presentan ciertos eventos. Esas vivencias que le van dejando huella en el
cepción del mundo; el material imprescindible es su experiencia que deviene de la plano existencial como sujeto individual y social, se convierten en un topos expe-
interacción con el entorno. riencial, que lo van configurando como sujeto histórico, es decir, una experiencia
situada en espacio, tiempo y condición, que le va acotando y trazando rutas y po-
Desencadenamiento teórico-práctico
sibilidades a su transitar por el mundo.
En ese trayecto, el sujeto se piensa, se pregunta y se cuestiona a sí mismo
Identidad/pertenencia el sentido de sus experiencias, retrotrae al presente los procesos que le dieron
Punto de encuentro determinada forma y estructura a los hechos, los confronta con otras similares,
compara, infiere, identifica y finalmente deduce las causas y los factores que
Discursos y prácticas Procesos de subjetividades encauzaron en ese sentido sus vivencias; así, pone en marcha en sus procesos
de pensamiento la reflexividad, ésta, como un atributo de la potencia humana
Interpelación del sujeto Sujetos suceptibles de decirse para pensarse en el mundo y darle sentido e intencionalidad a su estar; lo que
le permite hacer en un distanciamiento y también estar en proximidad por su-
Adhesión temporal mersión (Meneses, 2007: 2).
En este trabajo, se concibe la reflexividad como un complejo proceso de
Encadenamiento, Articulación del sujeto en el flujo de discurso deliberación del pensamiento sobre la interpretación de una experiencia, su
intención es que el desenlace de la propia experiencia sea mirada en un dis-
Posiciones que el sujeto está obligado a tomar a la vez que sabe que tanciamiento, sin dejar de mirarse como actor en el hecho puesto en cuestión;
es una representación que se construye a través de la falta del otro. la reflexividad es una herramienta del pensamiento que desde su concepción
12
Pensar la sutura como articulación y no como proceso unilateral. epistemológica ha permitido a la humanidad otear y replantear sus horizontes.
Sin embargo, no sólo puede afirmarse que se le connota como la acción
humana capaz de revisar el actuar, sino que es la oportunidad que el sujeto se
Su interacción con la realidad contextual, sea material, simbólica o procesos da a sí mismo y que implica la actividad intelectual de poner en discusión y
político-sociales, le aporta elementos, datos, hechos, momentos, los que de una análisis lo realizado con sus implicaciones y complicaciones; genera condicio-
u otra forma se van codificando en su capacidad mnémica y le permiten tener nes para reconocer lo que le ha permitido alcanzar las metas, o en su caso, los
una memoria de su ser y estar en el mundo; ese material que en cierta manera se obstáculos; incluso, lo emergente que no fue contemplado para el logro de sus
acumula mediante códigos particulares, le recuerda situaciones y condiciones, en propósitos e intenciones; en la reflexividad se haya la posibilidad de indagar
los porqués de los aciertos y desaciertos; en este proceso, el pensamiento se
retrotrae al acto realizado, lo contextualiza, identifica y reconoce los factores o
12
El esquema se construye a partir de lo que plantea Stuart Hall, analizado en el elementos incidenciales; en la reconstrucción de la experiencia analiza cómo
seminario “Debates contemporáneos en teoría pedagógica y social,” impartido por la se fueron dando los hechos, se tejieron; finalmente, infiere, deduce y concluye
Dra. Patricia Medina Melgarejo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Nacional Autónoma de México (unam). sobre las enseñanzas de este proceso.
46 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 47

La reflexividad permite reorientar horizontes y por lo tanto, las acciones Desde el ámbito epistemológico, la reflexividad permite abrir diferentes
futuras, además de replantear sus alcances y limitaciones; en la práctica de la rutas del pensamiento, donde la rigidez de las estructuras metodológicas es
reflexividad subyace la actitud de considerarse como sujeto que no es, sino superada por la capacidad inventiva y heurística de quienes se atreven a di-
que está siendo; quien se replantea su ser/estar y hacer, no está determinado, vergir desde el pensamiento lateral y disruptivo; esto, para descubrir nuevas
y por lo tanto, está en la posibilidad de transitar en el mundo proyectando rutas, otras preguntas y conocimientos otros.
su propia senda en cada oportunidad que le otorgue la vida, no está hecho, En este sentido, la acción humana puesta en escena y en perspectiva, no pue-
se está haciendo; reconociendo su incompletud, está en constante proceso de ser revisada y analizada sólo en su expresión fenoménica; habrá que mirarla
de constitución-deconstitución-reconstitución. En Ñ’Ngúu, ésta es parte de la como un texto que emite un mensaje en espacio-tiempo específico y con dia-
experiencia que genera la reflexividad: logantes concretos e históricos, es decir, situarla en contexto; es ahí donde la
hermenéutica (Beuchot, 2008: 2) como teoría y práctica (Beuchot, 2008: 3) nos
…a mí me despertaron cuando fui a los talleres donde decían que para en- aporta herramientas que nos permiten dimensionar los hechos, contextuarlos
trar al siglo xxi, el habla cuicateca va desaparecer, porque está en riesgo ¿por en su concreción e implicaciones.
qué?, porque los chamaquitos están creciendo y les están enseñando el cas- Si toda manifestación fenoménica en lo social e incluso en los fenómenos
tellano, (…) así que va a quedar marginada la lengua, eso fue lo que nos naturales es considerada como un texto, la concreción de un discurso, la ur-
enteraron (…). Esa es la experiencia que tengo, pero me dieron esa espinita dimbre de una trama, de una forma de estar en el mundo y su manifestación de
y traté de ver cómo favorecerla… por eso es que la primera vez cuando uste- existencia toma un cuerpo determinado; entonces, ese texto contiene mensajes,
des llegaron aquí y expusieron… yo ya sabía eso, ya… me daba una idea (…) plantea su propia razón del porqué su estar ahí; en esa intención, será posible
he hablado con jóvenes, con gente grande (Entrevista, 04/06/2011). interrogarla, deconstruirla, para buscar el sentido y dirección de los hilos que
la han tejido; por tanto, nos corresponde interrogarlo, indagar a través de los
De esta manera, la reflexividad como práctica genera un sujeto actuante, rastros y las huellas que le dan cuerpo; comprenderlo como hecho dado en su
autónomo, consciente, indeterminado, cuyas herramientas del pensamiento multiplicidad incidencial (Gadamer, 2003: 335-336); de la misma manera, lo que
lo hacen flexible con posibilidad de reorientar su ser/estar, permeable por- conlleva e implica como producto producente.
que en cada idea que vierte descubre que ha sido influenciado por los pensa- El sentido de entender la vida comunitaria como texto me llevó a estar en
mientos de otro/as, luego entonces, encuentra la necesidad de estar con eso/ el espacio de investigación, observar, describir y datar lo que tenía a la vista,
as otro/as; la alteridad y otredad es condición sine qua non de la diversidad registrar los diálogos en un primer momento; a partir de ahí, se generaron
humana que nutre y regenera nuestra perspectiva como pueblos. las unidades temáticas que me llevaron a construir las primeras unidades de
La flexibilidad como cualidad del pensamiento y ejercicio intelectual es el análisis, como la organización intracomunitaria en lo político-social munici-
umbral que permite cruzar la frontera personal de la concepción unívoca del pal y comunal; las formas de articulación de los distintos organismos internos
acto para conocerlo en sus implicaciones, en su contextuación; la reflexividad como los comités de padres de familia de las instituciones educativas con las
nos da la oportunidad del autocuestionamiento. Es la concreción de la con- instituciones y su vínculo con la Agencia Municipal (am); la organización
cepción que nos considera seres inacabados, indeterminados y en constante comunitaria para los distintos momentos festivos, los flujos de comunicación
proceso de aprendizaje que también ayuda a desaprender y reaprender. y responsabilidades; la práctica productiva y su relación con el territorio, su
48 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 49

concepción de la tierra y los ciclos de la naturaleza como reguladores de los …orita nos está dañando el apoyo del gobierno, (…) porque hay gentes que ya no
tiempos en el calendario productivo. quieren trabajar y nomás esperan el apoyo, compran maíz y ya no quieren trabajar,
Así, surgen espacios de focalización de las próximas miradas, diálogos y (…) se está uno volviendo flojo, anteriormente, la gente acarreaba caca de burro,
espacios para continuar con la observación y participación; se elaboró un de guajolote, de pollo, para llevarlo, hoy ya no; ya no siembran. En donde fui me
cuadro de informantes que permitieran conocer el sentipensar de las perso- platicaron eso del maíz que se llama transgénico, viene de Estados Unidos, o sea
nas de Ñ’Ngúu; posteriormente se recurrió a distintos referentes sobre la me- que el gringo lo que hace es que… él inyecta en el (…) maíz veneno de animales…
todología de investigación de las ciencias sociales (De la Garza y Leyva, 2012: para fortalecer, hacer más fuerte el maíz… para que aunque vengan las plagas, el
241-242), que ayudaran a comprender algunas prácticas sociales (González, maíz no le va afectar, da más y no le ataca la plaga, pero ahora cuando lo comemos,
2009: 3), o en su caso, la experiencia vivida en mis primeros años en la co- ese veneno se queda en la sangre, en la carne… (Entrevista, 04/06/11).
munidad aledaña de Tepeuxila me permitieron tener elementos de contraste
e identificación como pueblo iñ bakuu, sin la intención de producir cono- El ejercicio hermenéutico y la reflexividad como práctica intelectual sobre
cimientos desde el planteamiento hipotético-deductivo (González, 2009: 8). nuestro vivir es esta experiencia relatada y otras; fue un punto de partida de
La investigación en el campo de lo social, desde mi perspectiva y experien- vital importancia porque se está en la intención de construir una mirada pro-
cia personal, sigue una ruta incierta, como incierto es el espacio de llegada y pia sobre nosotros mismos, sobre nuestras vivencias, sobre aquello que nos ha
los hallazgos; por tanto, las herramientas, instrumentos y recursos de investi- permitido aprender y configurar nuestra concepción del mundo.
gación, artefactos tecnológicos, dispositivos, medios y estrategias que hicieron El ejercicio de investigación que permitió este proceso sólo partió de tres
posible aproximarme a los procesos y focalizar la mirada siguieron el ritmo que certezas: primera, la necesidad de conocer el espacio de investigación a partir
el espacio social de investigación permitió, así como las condiciones materiales de las dudas que genera cada oportunidad de estar in situ, al tratar de encon-
y espacio-temporales. trar el por qué, para qué, cómo y cuándo de ciertas prácticas sociales; segunda,
El proceso de comprensión de las prácticas de vida societaria en Ñ’Ngúu, realizar un ejercicio de comprensión de estas prácticas sociales desde nuestra
su entramado, su sentido e importancia en la cohesión comunitaria no se experiencia como sujetos sociales configurados en este contexto y poder en-
realizó desde un enfoque emic/etic; más bien, al ser integrante del pueblo iñ contrar su potencialidad en la articulación comunitaria que genera una unidad
bakuu, en el análisis de su experiencia mirada como un ejercicio desde la re- de sentido como comunidad; y, tercera, aprender de nuestras prácticas sociales
flexividad, tiene un acercamiento a lo que Dietz nombra como una etnografía como pueblos y comunidades originarias –las que miradas de manera integral
doblemente reflexiva (Dietz, 2011: 4). Sin embargo, debido a mi proximidad se han concebido académicamente como comunalidad–; en su potencial pe-
tanto afectiva como en la concepción de las prácticas de vida social en la cons- dagógico, puesto que gracias a éstas, como colectivos sociales hemos sorteado
titución del sujeto comunitario en la perspectiva iñ bakuu, esta experiencia se los avatares del tiempo, contingencias y emergencias sociales, así como expo-
le ha nombrado como: Reflexividad y hermenéutica de la experiencia de las liaciones por diferentes grupos sociales dominantes militar o económicamente
prácticas comunalitarias. en distintos momentos histórico sociales.
Como parte del trabajo desde la perspectiva enunciada, se realizaron talle- En breves trazos, este fue el proceso que siguió la investigación que se pre-
res para repensar la vida comunalitaria en Ñ’Ngúu con los adultos mayores y senta como: La comunalidad como práctica social del pueblo iñ bakuu y sus
ésta es su palabra y su pensamiento: dimensiones pedagógicas en la comunidad de Ñ’Ngúu.
50 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 51

estructura del libro Se mira a la comunidad como una construcción como necesidad humana que
Para la exposición de los resultados de las construcciones derivadas de este genera identidad y sentido de pertenencia, la que en Ñ’Ngúu se manifiesta en dos
proceso, este libro se estructuró en tres capítulos, donde, en principio se hace formas: comunidad de residencia por ascendencia o inmigración y la comunidad
un ejercicio sobre el concepto comunidad y se contrasta la experiencia comu- extendida que se configura a partir del cruce de fronteras simbólicas y su nece-
nitaria, lo que implica transitar por senderos de discusión un tanto abigarra- sario vínculo con el espacio que lo configuró históricamente. Esto es lo que se
dos y sinuosos, que por su aplicación indiscriminada se torna dispersa. No obs- aborda en el capítulo 1.
tante, se impone como una necesidad tener una aproximación del concepto Posteriormente se hace la aproximación al concepto de comunalidad13,
de comunidad, para que ayude a entender la realidad social que se manifiesta siempre contrastado con la experiencia de vida de la gente de Ñ’Ngúu, que
en los espacios comunitarios, desconstruir su estructura para encontrar los nos lleva a un ejercicio de comprensión que parte de la desconstrucción de
elementos que la integran; una vez identificados, utilizarlos como herramien- este concepto-palabra, donde se plantean los elementos: espacio vital (territo-
tas que permitan potenciar su incidencia en la sociedad, en estos momentos rio comunal), trabajo comunal, poder comunal, la fiesta y ritualidad comunal;
en los que el tejido social del país se encuentra deteriorado y en el umbral como prácticas comunitarias que configuran el sentir, pensar, hacer, y por lo
de ruptura social, por lo que es una tarea necesaria. Es ahí donde Galeano tanto, habitar el mundo; prácticas presentes en comunidades y pueblos ori-
nos aporta su mirada crítica y esperanzadora, la que oxigena estos momentos ginarios de Abya Yala; formas de vida que nutren a los pueblos en su perma-
cuando dice: nencia; lo que proviene de una larga trayectoria histórico política, es decir, la
comunalidad como forma de vida concebida y construida en los avatares de la
A primera vista, el mundo parece una multitud de soledades amuchadas, vida como comunidades y pueblos.
todos contra todos, sálvese quien pueda, pero el sentido común, el sentido La comunalidad como práctica de vida, conlleva nociones de formas de
comunitario, es un bichito duro de matar. La esperanza todavía tiene quien ser y estar con los otros, también ha sido un factor incidente en la configura-
la espera, alentada por las voces que resuenan desde nuestro origen común ción de resistencias de los colectivos sociales, ante la violencia, autoritarismo,
y nuestros asombrosos espacios de encuentro (Galeano, 10/07/09). verticalidad y soberbia que se funda en el poder del Estado–nación; desde la
comunalidad, se han conformado sujetos colectivos que a través de la acción
El ejercicio que se desarrolla es una aproximación al concepto comunidad directa se despliegan para detener la destrucción que el Estado con sus arte-
como cuerpo social que se integra a partir de la mutua necesidad de ocupar factos y tecnologías de la muerte (Maldonato Torres, 2008: 66), realizan en
un espacio en el mundo, compartir una lengua, prácticas culturales de carác- contra de los pueblos y en depredación a la madre tierra. Éste es el contenido
ter material, político-social y simbólicas; además, la referencia comunitaria del capítulo 2.
conlleva a entenderla como ente social con territorio ocupado, simbólica- La cultura es la estructura del sentido a través del cual la gente da forma a
mente creado y recreado histórica y políticamente (Medina, et al., 2011); así, sus experiencias (Geertz, 1973: 312); esta sencilla premisa es más compren-
referirse a comunidad implica que hay algo que se comparte y que es un don sible cuando somos los actores quienes describimos y nos planteamos mirar
que no puede negarse dar, pero que implica mutualidad, reciprocidad; el pensa- 13
El concepto comunalidad, fue acuñado por los intelectuales indígenas de Oaxaca,
miento de las personas de la comunidad de Ñ’Ngúu es de vital importancia en Floriberto Díaz y Jaime Martínez Luna, para referirse a la forma de vida de los pueblos
esta aproximación. originarios del actual estado de Oaxaca.
52 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 53

nuestra cultura; durante mucho tiempo los miembros de los numerosos pue- “nuestra historicidad” es sólo una de muchas estrategias para sobrevivir como
blos de México ofrecíamos respuestas razonables a las preguntas que diversos pueblos originarios.
científicos sociales hacían con respecto a nuestra cultura y formas de com- Para plantear lo anterior, se recurrió a la bibliografía que se ha escrito sobre
prender el mundo, el resultado es una bibliografía antropológica importante y nosotros, a partir de investigaciones arqueológicas, históricas y etnográficas; la
útil para nosotros como pueblos y para los especialistas. Sin embargo, a partir que nos dio elementos, referentes e información sobre nuestro pasado precolo-
de las luchas de los pueblos por su escolarización, nos estamos formando para nial y colonial; material que nos permite conocer parte importante del proceso
ser nosotros mismos los que realicemos las tareas de re-conocimiento, re-pen- que fue configurando nuestra identidad/pertenencia, donde los actores fueron
sarnos, re-valorarnos y desde ahí plantearnos nuestro horizonte como comu- nuestros hermanos ñuu savi, zapotecas-llnúus o llanúus, chinantecos-ñnguées
nidades y pueblos originarios de Abya Yala, uniendo nuestra voz al concierto o ñanguées, también los afro-abya yalas-na kuáñ y la población mestiza; todos
de conocimientos especializados acerca de este tema. inciden en esta configuración. Esto es lo que se despliega en el capítulo 3.
En este sentido, mi interés en este capítulo es analizar y describir diversos En el capítulo 4, se aborda y describe lo que cotidianamente se vive en el
conceptos que surgen propiamente de la experiencia de la gente cuicateca o espacio comunitario de investigación, sus actividades para el sustento, las for-
iñ bakuu14, como lo soy yo mismo, en relación a nuestra pertenencia como mas de vivir en comunidad como es la lengua, valor y sentido de su espacio,
pueblo. El acercamiento a la compleja y rica visión que de nosotros mismos prácticas de vida comunalitarias que en su especificidad le dan unidad de
y de nuestro entorno global tenemos como pueblos (Geertz, 1973:30), espe- sentido a su vivir, estar y habitar su comunidad; así, la junta comunal como
cialmente, como miembro del pueblo iñ bakuu, se hace el acercamiento con conjunción de pensamientos que reúnen perspectivas del qué se quiere mejo-
el andamiaje teórico producido por especialistas, sin embargo, sobra decir rar, qué es posible hacer, cómo y cuándo concretar; la vida comunalitaria, sólo
que no hay trabajos monográficos de carácter etnográfico que sirvan como es posible con sujetos comunales que miran su vivir y habitar en comunidad,
antecedente a este estudio. desde una perspectiva que los hace ser partícipes de las decisiones y accio-
Se realiza el ejercicio de comprensión desde una lógica conversacional nes necesarias para superar las problemáticas que afrontan. El poder comunal
(Quintar, 2007: 19) que permite tener como punto de partida, las ideas, pen- no es un poder entendido desde el representar para mandar; sino el espacio
samientos y reflexiones de la gente del pueblo iñ bakuu. que garantiza ser un canal o medio para que fluyan las formas de solución a
Tanto el dinamismo cultural como la flexibilidad del pensamiento e inclu- las problemáticas de la vida cotidiana, y entonces se transforma en acciones
so ideológica de los pueblos originarios, son elementos que nos han permi- de gestoría, promotoría; es decir: coordinación y articulación de esfuerzos,
tido lograr nuestra supervivencia a lo largo de cinco siglos de marginación energías y procesos que vueltos acción se objetivan en el trabajo comunal o
e injusticia. Estos elementos nos ayudan a los pueblos originarios a definir Ntí’ñáa, en donde el ejemplo de las autoridades es condición indispensable
alternativas culturales, políticas y especialmente éticas frente a la dominación para poder mandar obedeciendo.
del estado colonial y del Estado nacional (Ruiz, 2011). En este sentido las Como pueblo originario, su relación con el espacio de vida o territorio no es
respuestas han sido múltiples, sin duda la recuperación de la historia local, una relación de posesión, de dominio, de objeto; la relación con el espacio tiene un
sentido más simbólico, es el lugar donde los entes que la habitan requieren que se
14
Por ser el término iñ bakuu con el que la gente cuicateca se autoadscribe con mayor les tome en cuenta cuando hay la necesidad de tomar el agua para el riego, cortar la
frecuencia, en este trabajo utilizaremos este término en lengua cuicateca.
madera para satisfacer necesidades de la comunidad o de manera individual; entes
54 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 55

que tienen mucho qué hacer en los tiempos de lluvia, porque es aquí el lugar donde relaciones internas que conforman su exterioridad; es también la parte sociogenealó-
habita El Rayo-Sá’a Dabii, él es quien coordina las energías que habrán de garanti- gica que se compone de los signos, significados y símbolos heredados, reconfigurados
zar que el agua no falte para seguir estando y habitando como comunidad Ñ’Ngúu. y actualizados, lo que le da cierta textura y configuración.
Así, se da cuenta del diario estar en Ñ’Ngúu que está relacionado con las La imagen de organismo vivo se toma como referencia analógica aplicándola a
actividades campesinas, la importancia del territorio para obtener el sustento la sociedad manteniendo siempre cierta distancia y proporción (Beuchot, 2008: 9), esto,
cotidiano, su concepción del maíz como base alimenticia; los conocimientos en cierto sentido permitirá explicar el tejido comunitario históricamente configu-
que han construido con la experiencia de cultivarlo para obtener el sustento. rado, que se construye en las relaciones cotidianas en la comunidad de San Sebas-
El territorio es la base material para su organización comunitaria y recrear tián Ñ’Ngúu.
sus prácticas comunalitarias que les da unidad de sentido como habitantes El tejido comunitario ¿o rizoma?, tiene sus particularidades en cuanto a
y sujetos comunales; esto les permite articularse con un rostro ausente pero qué elementos se convierten en los articuladores de las relaciones e interac-
siempre presente que es la comunidad extendida, un rostro más de la comu- ciones al interior de cada comunidad; es ahí donde emergen las dudas, los
nalidad cuando se organiza en el Valle de México para coordinarse con las cuestionamientos e inquietudes que nos llevan a observar, problematizar y fi-
autoridades Comunales y Municipales en la defensa territorial; lo que indu- nalmente tratar de comprender e interpretar las relaciones intracomunitarias.
dablemente nos lleva por los senderos donde transita la comunalidad. Re-conocer-nos, re-pensar-nos y recuperar el sentido de comunidad y
En el capítulo 5, se busca seguir el hilo de la trama que se teje a partir de pueblo como sujeto de su proceso histórico, es decir: actor y autor del entra-
la Asamblea como articuladora del tejido comunalitario, para mirar cómo mado que ha tejido desde sus propias formas de relación, prácticas de organi-
configura el Ser y Estar colectivo de quienes viven en Ñ’Ngúu, lo que me hace zación social y concepción del mundo instituidas (Castoriadis, 1993: 1); éstas,
generar un pensamiento analógico sobre la comunidad; entonces, una co- son elementos que articulados permiten dar cuerpo a su particular construc-
munidad es un organismo social vivo y como todo ente con vida, es actuante, ción social de la realidad (Berger y Luckmann, 2001: 83) en su devenir como
por lo que requiere de flujos de energía que circulen y la nutran; sin embargo, sociedades de larga trayectoria, y desde sus Prácticas de vida comunalitarias15,
a diferencia de los organismos biológicos, su ciclo está marcado o más bien le han permitido mantener cierta cohesión y perspectiva de mundo como
ritmado, por diferentes procesos. pueblo originario de Abya Yala.
Como todo organismo, es también afectado por ciertos procesos entrópicos Así, en una mirada analítica de sus artefactos16 de la cultura social y política,
y negantrópicos; la entropía lleva al cuerpo social a la estabilidad, pero también se hace un ejercicio reflexivo desde las experiencias comunalitarias en la construcción
a la esclerosis y la esquematización de sus estructuras que puedan paralizarlo; 15
Se enfatiza en las prácticas de vida comunalitaria como elementos de primer orden en este
la negantropía (Herrero, 2003) en su activar y propiciar desequilibrios inter- ejercicio investigativo, debido a que se ha observado que los pueblos originarios de Abya Yala,
nos, crecimiento de formas y aumento de los flujos de energía, puede llevar al a más de 500 años después de la llegada de los europeos, mantienen prácticas que los diferen-
cuerpo a la hipertelia y aún más a la hipertrofia de los órganos que contribuyen cian de la concepción accidental en los siguientes aspectos: su relación con el mundo natural
y espacio vital, la organización y concepción del poder y las formas de conocer.
a su funcionamiento.
El cuerpo social, no es sólo sumatoria de individuos o acuerpamiento colectivo
16
Si consideramos que, en lo material, los artefactos son aquellos productos elaborados
por el hombre que cumplen una determinada función para ayudar en la superación de
para satisfacer necesidades con una estructura; ésta, es sólo una de sus expresiones; es tareas concretas y proporcionar confort; en lo referente a la cultura social y política, se
más bien, un entramado de tejidos, vasos comunicantes o un rizoma con intrincadas han generado ciertas elaboraciones y procesos sociales que le permiten a un colectivo
mantener su configuración como sociedad organizada.
56 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 57

de un horizonte de expectativa (Koselleck, 1993: 338), reconociendo las expe- haciendo docencia con nuestras rupturas, encuentros y desencuentros; y cuá-
riencias de la comunidad de Ñ’Ngúu, su incidencia en la generación de pro- les son los procesos y las actitudes que habría que transformar para poder
yectos emanados desde sus condiciones propias, experiencias y constructos realizar una práctica educativa que direccione la formación docente hacia una
que como comunidad favorecen procesos comunales de construcción de su educación contextuada.
unidad de sentido. En ese sentido, se realiza en la enrv un ejercicio sobre procesos de re-co-
De ahí que lo que se ha producido como experiencia y en su capacidad nocimiento, re-valoración, re-significación de lo propio por parte de ciertos
generativa, como punto de partida en la posibilidad reflexiva y de reflexividad, docentes y se pone en marcha un proceso pedagógico que se nombra: Volver
tendría posibilidad potenciadora de esos artefactos; es la Asamblea Comunal a tu tierra, como una forma de realizar las prácticas de formación docente
entonces –elemento de primer orden en el rizoma comunalitario–, un elemen- inicial; este dispositivo pedagógico genera tensiones, angustias, expectativas,
to idóneo, producto y producente de comunidad de sentido; capaz de promo- esperanzas, utopías y más; esto hace a las estudiantes repensarse como sujetos
ver procesos que enfilen hacia horizontes de expectativa, generar imaginarios sociales con cierto origen y pertenencia comunitaria, y a futuro, sujetos pe-
radicales con posibilidad de instituirse; también se hace una valoración de las dagógicos, con responsabilidades ante su contexto de origen; esta experiencia
prácticas de vida comunalitarias, que a diferencia de la formación individual es revisada brevemente como un dispositivo que desde una mirada colectiva
de las sociedades con perspectiva indoeuropea, conservan un núcleo de confi- pretende generar procesos de aprendizaje significativos desde el espacio ma-
guración humana nosotrocéntrica. trio de las estudiantes normalistas.
En el capítulo 6, en un ejercicio hermenéutico y de reflexividad, se miran Para finalizar el capítulo, se hace una aproximación de una Pedagogía de
los dispositivos comunalitarios de manera analítica e interpretativa y desde la Comunalidad que nos permita identificar la potencialidad pedagógica de
mi experiencia del hacer educativo, se impone reconocer sus prácticas de vida las prácticas comunalitarias, como un referente necesario para poder realizar
social en su dimensión pedagógica, la que permiten plantear una aproxima- una educación contextuada que responda a las necesidades educativas de Oa-
ción a la Pedagogía de la Comunalidad, identificando el sentido social, filo- xaca, con sus propios retos, posibilidades y limitaciones.
sófico como concepción de mundo que subyace en las prácticas cotidianas, Finalmente se plantean las conclusiones a las que se llegó con la realización
reconociendo su estructura como dispositivos que tienen la particularidad de de este ejercicio de investigación en la comunidad originaria de Ñ’Ngúu.
disponer ciertas condiciones que hacen posible configurar sujetos comuna-
litarios, comunidades en comunalidad y sujetos colectivos actores y autores
de su ser y estar en el mundo desde su posibilidad horizóntica y sentido no-
sótrico.
Los aportes pedagógicos de la Comunalidad, nos muestran posibilidades
de acción en los diferentes espacios donde los educadores podemos actuar
para favorecer una educación contextuada, que permita abordar contenidos y
conocimientos situados, siguiendo la experiencia comunitaria.
Como docente de la Escuela Normal Rural Vanguardia (enrv), es necesa-
rio pensarse cuál ha sido el papel desempeñado en este transitar por la vida
58 isaac ángeles contreras
CAPÍTULO 1

COMUNIDAD Y COMUNALIDAD,
DOS CONCEPTOS FUNDAMENTALES
1. Comunidad y comunitarismo,
antesala de la comunalidad
A. Concepción de comunidad desde el ser y estar ahí y otros referentes

Se hace comunidad en sus


costumbres, en los tequios, en la
forma de organizarse, trabajando
para todos ¿no? Para el bien social…
Sergio García

E n la actualidad, hablar de comunidad es referirse a un término-palabra-concepto


que tiene un sinfín de acepciones, lo que se traduce en una serie de in-
terpretaciones en el momento de su aplicación en los diversos contextos de
discusión. Así, tenemos que se utiliza en distintos ámbitos que van de lo so-
cial-territorial, a lo académico, pasando por lo económico, las distintas expre-
siones religiosas o de fe, a las manifestaciones sobre preferencias sexuales, y
aún más.
60 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 61

La enunciación de comunidad, de manera genérica, al referirse a la cualidad en fin, hay cuestiones vitales que nos son comunes, luego entonces, esta acep-
de lo común, que pertenece a todos, lo que no es privativo de alguien, lo que un ción aún no precisa lo que aquí se pretende delimitar.
cuerpo social construye como pertenencia colectiva, es lo que sin duda conlleva Una segunda acepción nos dice: “Conjunto de personas vinculadas por ca-
a mayor confusión, puesto que los seres humanos e incluso todos los seres vi- racterísticas o intereses comunes” (drae, 2010). En esta conceptuación, hay ya
vientes compartimos muchas cuestiones en común. En el caso de las sociedades una aproximación sobre un cuerpo social que mantiene ciertos vínculos, los
humanas, lo perteneciente a los humanos abarca una serie de situaciones, cons- cuales pueden ser, a saber: sentido de pertenencia por compartir un espacio
trucciones, concepciones, experiencias; en consecuencia, el término se vuelve territorial, ciertos códigos lingüísticos, concepciones de ética; formas de pro-
laxo, de amplia aplicación, por lo tanto se torna impreciso; en ese sentido, aquí ducción de bienes materiales, intelectuales, simbólicos; expectativas de futuro,
no se pretende plantear una concepción de comunidad que aporte elementos vínculos económicos que inclusive en este caso pueden ser transterritoriales;
que contribuyan al debate filosófico epistémico para ir precisando una cons- aún en esta acepción la definición sigue siendo genérica y bastante amplia, ello
trucción conceptual del concepto-palabra comunidad; más bien, la intención es obliga entonces a hacer precisiones.
abordarlo en el sentido conceptual, para ir delimitando en qué sentido aporta La sociología como ciencia, a partir de los estudios y observaciones a los
elementos de discusión que nos permita tener más claridad acerca del objeto de colectivos o grupos sociales de diversas latitudes, sobre su funcionamiento
investigación que en este libro se desarrolla. interno, organicidad, y relaciones que se construyen en el interior de estas
Para las ciencias sociales, comunidad es un cuerpo social que mantiene agrupaciones humanas, a las que se les ha denominado genéricamente como
cierta organicidad, a partir de construir relaciones de manera interna; puede comunidades, ha construido aproximaciones conceptuales que en cierta ma-
tener o no una estructura organizacional definida y jerarquizada, sin embar- nera dan cuenta de su vida interna, así como las fuerzas que interactúan hacia
go, comparte códigos éticos, simbólicos y un espacio, no siempre delimitado, dentro como desde fuera, para poder mantener su cohesión en tanto cuerpo
en la manifestación de su particularidad como comunidad. social. Tönnies, en las postrimerías del siglo xix, afirmaba que la comunidad
Desde la lógica de una aproximación a la noción de comunidad que aquí se se construye desde que: “…las voluntades humanas se hallan entre sí en múlti-
pretende, en un primer momento, se aborda el concepto-palabra comunidad, ples relaciones; cada una de ellas es una acción recíproca que, en cuanto hecha
partiendo de lo que aporta la Real Academia de la Lengua Española, comuni- o dada por un lado, es sufrida o recibida por las demás” (Tönnies, 1947: 19).
dad, tiene su origen del latín communĭtas, -ātis, que en una primera acepción Desde esta lógica, se planteaba que ser miembro de una comunidad (Tönnies,
nos plantea que comunidad refiere a: “Cualidad de común (que, no siendo 1887: 19-20), es saberse parte de un cuerpo donde las relaciones entre sujetos
privativamente de ninguno, pertenece o se extiende a varios)” (drae, 2010). forman parte de un tejido que necesariamente articula a quienes comparten las
Para cualquier cuerpo social e incluso para toda la humanidad, más aún en la relaciones que configuran ese colectivo; de este modo, al ser parte de esas rela-
sociedad global, esta definición la abarca como comunidad, puesto que por las ciones, la acción que un miembro realice incide en los demás sujetos, y ese es el
concepciones de los distintos pueblos de distintas latitudes y geografías desde sino de la comunidad.
África, Abya Yala, Asia, a Oceanía, así como los datos que reportan los estu- La sociología aporta esta mirada, sin embargo, al hacer una aproximación
dios científicos sobre la cuestión ecológica, todos compartimos la madre tierra a la comunidad en el plano conceptual, es necesaria una deconstrucción del
que es única y nuestro único hogar, el aire que circula en toda la atmósfera, el término, lo que nos lleva a otros planos de construcción conceptual, lingüísti-
agua de los océanos, la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioleta; ca y de referencia con base en otras aportaciones disciplinares.
62 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 63

B. La comunidad como concepto en suma, la reciprocidad, o ‘mutualidad’ (munus-mutuus), del dar que deter-
El concepto como construcción de un objeto formal (Ferrater, 1965: 320), es mina entre el uno y el otro un compromiso…” (Esposito, 2007: 28-29), es decir,
una herramienta que nos permite dar cuerpo al pensamiento como operación un don que genera la obligación del intercambio, de retribución, en tanto que
intelectual (Ferrater, 1965: 387) hacia un objeto ideal o que pretende repre- algo se da a cambio, intercambiar por lo recibido; estos actos de reciprocidad
sentar en la realidad material o conceptual para dar cuenta de una parte de esa que pueden resolverse a través del servicio y el oficio se dan por obligación, se
realidad; en tal sentido, la materialidad del pensamiento hecha concepto, en generan por medio del don-intercambio como una capacidad de ser y estar en
este caso “comunidad”, en el plano filosófico se define como: reciprocidad al establecer una alianza17.
Así, la comunidad no puede ser pensada como la simple fusión que reúne a
comunidad… el tipo de asociación en el cual predomina la voluntad na- los sujetos (Tönnies, 1947: 314), sino que representa intereses y obedece a rela-
tural. La sociedad (Gesellschaft) es, en cambio, aquel tipo de comunidad ciones intersubjetivas que justifican las acciones de las personas por medio de
formado y condicionado por la voluntad racional. Tônnies señala que no una reciprocidad, en términos de reconocimiento. Lo “común” que hace “co-
se trata de realidades, sino de tipos ideales, pues toda agrupación humana munidad” en esta lógica, no es únicamente porque un determinado cuerpo so-
“participa” por así decirlo de los dos caracteres mencionados en propor- cial posee y comparte colectivamente espacios, prácticas sociales, concepciones
ciones diversas y cambiantes (Ferrater, 1965: 149). del mundo, lengua, etcétera, sino aquello que pueden construir colectivamente
a partir de las relaciones interpersonales, societarias, comunales; así entonces,
Esta referencia de tipo más descriptivo, nos dice sobre la conformación de aun compartiendo un espacio, una lengua, ciertos símbolos, historias, puede
un cuerpo social condicionado por la voluntad racional, que en cierto sentido afirmarse que no es propiamente comunidad desde este planteamiento, puesto
ayuda a entender que no puede haber un cuerpo social sin una convención que lo que los acuerpa es el espacio, quizás expectativas, horizontes y lenguaje,
de algunas normas, prácticas y formas de entender aquello que está cercano sin que por ello sea una interacción vinculante en el sentido de la comparten-
a su realidad y es compartido por quienes lo conforman. Este acercamiento cia; es decir, de compartir tiempos para el trabajo en común, para el cuidado
aún no nos permite tener una aproximación conceptual de lo que se pretende del colectivo, el festejo, el dolor, los horizontes; todo ello, fundado en una larga
abordar, dada la naturaleza de las relaciones del cuerpo social denominado trayectoria histórico-política; con sus propios códigos de ética, que implican
“comunidad” al que se pretende arribar, así como las características del grupo respeto, honorabilidad, cuidado y compromiso mutuo en un entorno conce-
social en donde se realiza la investigación motivo de este trabajo, por tanto, se bido como su espacio vital. De esta manera, la comunidad como concepto al
requiere partir de su origen etimológico como sustantivo, communĭtas, -ātis y que aquí se refiere, se entiende como una construcción colectiva de nociones
el adjetivo communis que Esposito registra para designar lo que es oposición de espacio, tiempo, códigos simbólicos, experiencias, historia común de larga
a lo propio: “…‘común’, (commun, comune, common, kommun) es lo que no trayectoria histórico-política y horizontes de futuro pasado y pasado futuro
es propio, que empieza allí donde lo propio termina” (Esposito, 2007: 25-26). (Koselleck, 1993: 338), que hacen posible el tejido de un entramado complejo,
Esposito complejiza el análisis al vincularlo con la idea de munus, la que
al articularse en common, implica aceptar la relación que se establece con un
otro o unos otros que comparten un espacio vital, como un deber a través de 17
Este es un planteamiento construido colectivamente con la doctora Patricia Medina y
intercambios que compensan; lo plantea así: “lo que prevalece en el munus es, el maestro Severo López.
64 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 65

en un territorio recreado18 y apropiado, a partir de nombrarlo en la lengua Los estudios antropológicos sobre las comunidades originarias y mestizas
propia, en este caso, la lengua del pueblo iñ bakuu, que es la lengua d’bakuu19. de Abya Yala y que son un referente y comparación en esta investigación, nos
En nuestras sociedades o pueblos y comunidades originarias de Abya Yala, aportan elementos sobre las distintas prácticas y formas de hacer comunidad
en ese estar y habitar su territorio, de acuerdo con lo planteado arriba, histórica- en la geografía del antiguo Anáhuac, ahí se encuentran similitudes y dife-
mente han desarrollado prácticas de vida, formas de organización social que le rencias contrastantes de los elementos que hacen posible la construcción de
dan unidad de sentido a su permanencia como sociedades con distinto grado de comunidad, por ejemplo, en las formas de organización sustentadas en los
complejidad y cohesión; además, generan relaciones de reciprocidad que afianzan cargos civiles y religiosos, su status de adscripción al territorio comunal, sea
su pertenencia, y como consecuencia, un vínculo de interdependencia entre quie- por ascendencia o por inmigración de quien se incorpora a ésta. Es necesario
nes comparten ideas, concepciones, procesos, historicidad y memoria histórica. precisar que el estudio de estas comunidades es comparativo con las que vie-
Entonces, a partir de lo que se construye en común para una colectividad nen de un proceso de larga trayectoria histórica, tanto de origen maya como
se deriva la comunidad, es decir, la cualidad de lo común que hace partícipe a p’urhépecha, con comunidades mestizas, lo que permite mirar varios proce-
un grupo de individuos, tener una cultura material, político-social y simbólica sos de la cultura político-social como lo referente a la cultura material, espe-
(Escobar, 2000: 119), que se objetiva en una lengua, concepciones de mundo, cíficamente, como es la producción artesanal e industrial y la forma en que
creencias; eso a su vez genera relaciones particulares entre quienes comparten un éstas comunidades las integran a sus prácticas de vida (Dietz, 1999: 20-39).
espacio vital; sin embargo, hacer comunidad es constituirse en unidad orgánica Tenemos así entonces, que la comunidad comparte aspectos que le perte-
u organísmica (Lenkersdorf, 2005: 31-32), que articula sujetos individuales para necen como colectivo, de la misma manera que la sociedad en general como
formar un sujeto colectivo; un sujeto colectivo capaz de accionar colectivamente, país, inclusive como países con una historia común; sin embargo, la primera se
lo que posibilita la construcción de un horizonte común, para transitar de la arti- diferencia por su origen histórico-político de larga trayectoria, su carácter de
culación de los sujetos colectivos de carácter comunitario a la constitución de un organicidad, integración, proximidad, capacidad instituyente y reciprocidad de
pueblo, con perspectiva de nación, cercano a lo que Anderson plantea como una los sujetos en las acciones.
comunidad imaginada (Anderson, 1993: 5). Por otro lado, es necesario aclarar que hay otro tipo de comunidad que no obe-
dece a la ocupación de un espacio territorial específico y delimitado; son comuni-
dades de diversa índole que para diferenciarlas, es necesario precisar que debido
18
El territorio es recreado cuando los nombres de los espacios, como pueden ser llanuras, a su núcleo de pertenencia por ascendencia, se denominan comunidades exten-
picachos, lomas, cerros, desfiladeros u otros, aluden a sus formas, energías o cualidades;
así, tenemos Lluuduu nguá’a que significa El Llano Colorado; ahí el suelo es de un tono didas, integradas por individuos que voluntariamente se organizan en un espacio
rojizo por su alta concentración de material ferroso; Llik’díi, que significa Cerro de la distinto al de su comunidad de origen, pero que en cierto sentido se lo apropian
Caspa, esto, debido a que los vegetales, principalmente árboles, están recubiertos por para recrear sus costumbres, tradiciones, expectativas y su mirada del mundo.
una planta epífita (musgo) que les da un tono grisáceo, similar al color de la caspa;
también está Llik’Ngúáa, que es Cerro Amarillo. Este es el caso de los grupos de migrantes que en su desplazamiento para
buscar otras condiciones de vida, llegan a establecerse en medios urbanos o
19
A partir de este apartado, para referirme al pueblo cuicateco, lo enunciaré como pueblo
incluso fundar comunidades en un territorio diferente al de su origen, pero
iñ bakuu, que es como nos autonombramos; también al nombrar en lengua originaria
cuicateca-d’bakuu, se utilizará la expresión d’bakuu; que es como nombramos a nuestra que de alguna forma lo hacen suyo, manteniendo vigentes los vínculos con
lengua. su comunidad de origen; es lo que sucede con los migrantes mexicanos en
66 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 67

eeuu, provenientes de los pueblos originarios de distintas entidades del país, para urdir una red de relaciones en el interior de la comunidad, cuyo entrama-
asimismo aquellos que se han establecido en el Valle de México, de la misma do de instituciones formales y prácticas informales permitan configurar un rizoma
manera los desplazados por problemas políticos o por proyectos de Estado20, denso para nutrir las interacciones desde el nivel intrafamiliar, interfamiliar, in-
quienes de este modo amplían los espacios de creación y recreación de sus tracomunitario, tejidas por un entramado de reciprocidades, que transitan en
prácticas culturales. ocasiones a nivel intercomunitario, eso hace posible su trascendencia de la comunidad
en sí, a una comunidad para sí (Flores y Mercado, 2011: 15-46). 6. Naturalmente, lo
El concepto de comunidad como herramienta fundamental es que la propia gente de la comunidad realice la construcción de
La concepción de comunidad ya planteada, se convierte en una herramienta dispositivos comunitarios, aunando a ello una capacidad instituyente para ge-
para poder analizar un colectivo humano con una base territorial delimitada; nerar y configurar procesos de autodeterminación, autogestión y autonomía.
es decir, nos permite entender a un grupo social en su conformación orgánica La comunidad comprendida con estas seis características básicas, a saber, tie-
y funcional. Para ello es necesario precisar algunas características como las si- ne la posibilidad de mantenerse, revitalizarse y reconstituirse para seguir siendo
guientes: 1. La existencia de un territorio creado, recreado y nombrado con los comunidad. Se considera importante precisar que una comunidad no es un todo
propios códigos, por la historia y concepciones propias del mundo generadas cerrado que vive aislada de un entorno social dinámico, y que su permanencia sea
en su trayecto como comunidad. 2. Una historia construida, compartida y con- suficiente con una reproducción endogámica en los seis aspectos básicos que se
figurada como historia común, que a su vez es parte de una historia como un enuncian –y puede haber más–; por el contrario, se requiere que la comunidad
pueblo (en este caso el pueblo iñ bakuu). 3. Un código simbólico compartido como organismo vivo, esté bajo una regulación entrópica y negantrópica (Herro,
que se objetiva en lengua con sus propios márgenes de interpretación, que im- 2003), que no por ello pierde su historia, mejor aún, ésta puede ser el referente
plica subjetivación –sin pretender la homogenización–, prácticas ceremoniales para mantener su unidad de sentido.
que generan vínculos a nivel intracomunitario, rituales y formas de relación con Retomando los elementos aportados por Esposito y abordados en el apar-
las deidades y/o flujos energéticos presentes en su entorno, que en cierta manera tado anterior, tenemos que, quienes integran una comunidad están regidos
les da unidad de sentido a su ser y estar.21 Todo ello, de una forma u otra, es el por una concepción del don que intensifica las relaciones, en donde cada su-
interior constituyente en relación a un afuera constituyente. 4. La capacidad ins- jeto como portador de éste–don que no puede negarse ni ocultarse ante la
tituyente para generar sus propias instituciones, es decir, la capacidad que como comunidad receptora–, ese don que puede manifestarse en el servicio comu-
sujeto colectivo tienen para que, a partir de sus necesidades y expectativas como nitario, en los distintos momentos de fiesta y dolor, de producción, de organi-
comunidad, instituyan normas, procesos e instituciones que garanticen su fun- zación y configuración del sujeto colectivo, en donde el don no puede no dar-
cionalidad, estabilidad, vigencia y permanencia como colectivo. 5. La capacidad se, porque implica donación, puesto que sólo cuando se da puede objetivarse.
Es en este sentido que hacer comunidad es una necesidad, porque de otra
20
De ello hay múltiples ejemplos, entre ellos, el proyecto de la presa Cerro de Oro, en manera no hay posibilidad de existencia de un yo sin la presencia del otro; así, el
el estado de Oaxaca, que desplazó a una gran parte de la población de la comunidad
chinanteca de Ixcatlán a un espacio al sur de Veracruz; ahí, ahora, la comunidad se llama otro es un ser que ayuda a constituir al yo como sujeto donante, como el sujeto
Nuevo Ixcatlán, que retoma su nombre de origen y prácticas culturales ancestrales. La que puede ejercer su don; de otra manera, no hay espacio para manifestarse con
comunidad originaria de Ixcatlán está en un lugar cercano a Tuxtepec, Oaxaca. su potencia de donante; sin embargo, no es sólo la cuestión del ejercicio del don,
21
Sobre el planteamiento del Ser/Estar, se desarrollará más adelante.
68 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 69

sino que la comunidad-sociedad es, como afirma Barabas: “…una alianza del En el aspecto social dentro del cual se aborda el término pertenencia, cer-
hombre contra la muerte” (Bartolomé y Barabas, 1996: 102-104), de ahí la necesidad cano al de propiedad, en el presente texto se le da una connotación distinta a
de la presencia del otro, donde la reciprocidad es condición de existencia como la de propiedad, más apegada a la adscripción y/o autoadscripción del sujeto
cuerpo social viviente. Así se construye y subjetiva intersubjetivamente una re- o los sujetos a un colectivo o cuerpo social. La pertenencia como una nece-
lación de interdependencia. sidad humana es producto de su límite como unicidad y singularidad para
No obstante, la existencia misma de la comunidad marca límites al suje- incorporarse a un corpus social, que va de la familia a la comunidad, pasando
to comunitario, el límite del ejercicio de su libertad y de la aceptación de la por cuestiones generacionales, sexo, actividad ocupacional u otras; su sentido
diferencia; la libertad individual y su pleno ejercicio tiene su contraparte en de pertenencia es el imponderable en su relación con la otredad, porque su
el límite que la propia comunidad ha construido como el borde que ya no pertenencia lo define, lo ubica, lo identifica ante un otro.
es posible cruzar, el de los intereses comunitarios y que en otras sociedades La pertenencia, desde el plano psicológico, implica la posibilidad de ser
puede considerarse como un atentado a la libertad individual; esto trae como incluido o incorporado a un colectivo social, lo que permite sentirse miem-
consecuencia mirar a una comunidad no como un espacio ajeno de conflic- bro de un grupo, con sus formas de manifestación social, lo que puede darle
tos, sino como en escenario de juego de intereses individuales muchas veces seguridad al sentirse cobijado por un colectivo.
en franca confrontación con el interés colectivo y viceversa. En el plano antropológico, implica ser un miembro de un grupo social,
En este entendido, mientras la sociedad no sea capaz de configurar una comunidad, pueblo o nación que tiene cierta historicidad, configurada por
alternativa que sea opcional a la comunidad, donde el espacio de existencia los sujetos en singularidad y como colectivo a través de sus acciones, y de la
humana posibilite la construcción de una organización con ejercicio pleno de misma manera, los sujetos se han configurado como sujetos sociales a partir
la libertad en consonancia con el interés colectivo, que permita interacciones de normas, instituciones, concepciones del mundo y la lengua, lo que encuen-
libres de toda camisa de fuerza que sujete los apetitos individualistas, los in- tra su expresión en determinado territorio o lugar (Medina, 2008: 66). Así,
tereses individuales harán retornar en efecto boomerang su fuerza destructora la pertenencia es concebida como una necesidad humana, como parte de la
hacia el tejido social articulado históricamente, por tanto, la alternativa sigue objetivación de un sentido y carácter societario, sustentado en nuestra propia
siendo la comunidad, aun con las limitaciones (Esposito, 2009). debilidad biológica; como autoadscripción, es también la muestra inevitable
de nuestra finitud humana y antídoto contra la soledad.
La comunidad de origen como referente en la configuración En lo referente a lo identitario, si se parte del concepto identidad, se tiene
del sentido de pertenencia identitaria que en una primera acepción es un: “Conjunto de rasgos propios de un indi-
Como se planteó en un apartado anterior, la comunidad como cuerpo social ar- viduo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás” (drae,
ticulado, capaz de configurar a los sujetos en virtud de la solidez de sus construc- 2010). De donde se tiene que en el caso de los pueblos originarios de Abya
ciones y dispositivos sociales, es decir, como cuerpo instituyente de instituciones, Yala, existen características que nos diferencian como colectividades, las que
cuyos actos de supervivencia, permanencia y trascendencia generan en su inte- generalmente abarcan lengua, vestido, prácticas sociales conocidas como
rior las relaciones y vínculos que hasta cierto punto desarrollan en los sujetos un “usos y costumbres”, un espacio vital, y un lugar donde sea posible esta ma-
sentido de pertenencia identitaria, nos lleva a realizar un acercamiento al análisis nifestación: el territorio. En una segunda acepción es la: “Conciencia que una
conceptual de lo que implican los términos pertenencia e identidad. persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás” (drae, 2010). Ésta, se
70 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 71

refiere más al sentido psíquico individual, sin embargo, al trasladarse a los


grupos sociales, se infiere que son los rasgos que una comunidad humana la misma manera, hay una mirada ante sí como sujeto colectivo y ante los otros
que se asume como sujeto colectivo, reconoce como particulares de su ma- como colectivos, ante quienes se manifiesta en una relación como otredad.
nera de entender y vivir el mundo, cuyos rasgos de distinguibilidad, marcan Sin embargo, el problema de la identidad/pertenencia –de los distintos
su diferencia con unos otros. La identidad/pertenencia no es necesariamente grupos humanos en la actualidad y sobre todo en los pueblos originarios de
lo que permanece idéntico, sino aquello que identifica y marca la diferencia México–, no se debe a la percepción de sí mismos, sino a la falta de recono-
de los sujetos en una situación contingente (Dubar, 2002: 11). La identidad/ cimiento de su diferencia debido a las prácticas de dominación que se han
pertenencia de un sujeto o un cuerpo social no puede caer en un esencialismo ejercido por los grupos hegemónicos a nivel internacional y Estados-nación,
que parta de una marca como el color, la lengua o el vestido, es mucho más y que se han acentuado en las últimas décadas como consecuencia de la glo-
que algo a la vista de todos. balización (Díaz-Polanco, 2006). Por consiguiente, el tema de la identidad/
Consecuentemente, la identidad/pertenencia social tiene que ver con la pertenencia en el campo de lo social es reciente y surge a partir de movimien-
relación que establecen los sujetos en su interacción como comunidad hu- tos sociales que van desde los que luchan por la reivindicación de su territorio
mana, con rasgos de pertenencia que los hace diferentes; como comunidades, los y cultura, hasta los que luchan por el derecho de ciertas categorías sociales,
unen ciertas prácticas de vida organizativa, cultural, lingüística, territorial y sus como las feministas; es decir, aparecen en la escena como una forma de cues-
vínculos que constituyen unidades culturales22 (Larrosa y Pérez, 1997: 80-82), nú- tionar la subalternización de su derecho a la diferencia, ante el impacto so-
cleos identitarios23 y por lo mismo, una matriz cultural (Mandoki, 2006: 73) cioeconómico de la homogenización promovida por las políticas económicas
que halla espacios de concreción en aquello que los une e identifica; una ca- globalizadoras de instituciones como el Banco Mundial. Esto es lo que plantea
racterística de la identidad/pertenencia es la apropiación que los sujetos ha- Gilberto Giménez en este sentido.
cen de esas prácticas, es decir, lo vivido como comunidad, cómo se fortalece
y afirma en los distintos sujetos y ante otros colectivos; lo que plantea entonces Las nuevas problemáticas últimamente introducidas por la dialéctica en-
que toda identidad colectiva es un proceso de subjetivación tanto de ida como tre globalización y neolocalismos, por la transnacionalización de las fran-
de vuelta ante sí como sujeto en su singularidad y con los otros del colectivo; de jas fronterizas y, sobre todo, por los grandes flujos migratorios que han
terminado por trasplantar el “mundo subdesarrollado” en el corazón de
las “naciones desarrolladas”, lejos de haber cancelado o desplazado el pa-
22
Las unidades culturales son los espacios de vida de un colectivo social que le permite radigma de la identidad, parecen haber contribuido más bien a reforzar
diferenciarse de un otro, de marcar los límites entre lo propio y lo extraño, sin caer en
el esencialismo, pero que cuando se articula a otros rasgos y producciones culturales de su pertinencia y operacionalidad como instrumento de análisis teórico y
una comunidad o pueblo –en el caso de los pueblos originarios– hace posible identifi- empírico (Giménez, 2008: 2).
carlo y por lo tanto diferenciarlo; esto permitirá interpretar y comprender las prácticas
culturales que le dan unidad de sentido como comunidad o pueblo, en cierto momento
histórico-social; lo que a su vez refleja la asimetría en las interacciones en una sociedad. En su estar, habitar y transitar en el mundo, los distintos grupos sociales han
construido particulares formas de organización que les han permitido sobrevivir,
23
Son espacios de vida de una comunidad o pueblo que les permiten diferenciarse de las prácticas que han mantenido su coherencia en su perspectiva de mundo y su re-
otras sociedades circunvecinas, se conforman de prácticas cuya particularidad los con- lación con la naturaleza, así también, una forma de nombrar y nombrarse; todo
vierte en rasgos o marcadores identitarios, es el caso de la religiosidad del pueblo origi-
nario iñ bakuu, que se relaciona con lo que se conoce como “El Cheve”, nuestra deidad. ello con el transcurso del tiempo se ha constituido en una práctica cultural y su
72 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 73

propia construcción social de la realidad (Berger y Luckmann, 2001: 69) –es el su singularidad como descendientes de los pueblos originarios, en muchas
caso específico de los pueblos originarios de Abya Yala–, como sociedades de larga ocasiones, más que afianzar el sentido de pertenencia, como estrategia de so-
trayectoria; en este entendido, toda acción social que se imponga como parte de las brevivencia, tiende a diluir las fronteras de diferencia, invisibilizando los ras-
políticas de los Estados-nación que ignore esta situación, atenta contra esa heren- gos que indican su ascendencia, estableciendo un distanciamiento con lo que
cia cultural, y eso es precisamente lo que genera la resistencia y emergencia de las representa una identidad/pertenencia étnica como pueblo originario.
luchas con carácter indentitario; además, las concepciones de vida que se imponen Otro factor que incide en la generalmente lenta pero gradual actitud de
como las únicas válidas socialmente se transmutan en procesos de exclusión. negación de la identidad/pertenencia es la migración, fenómeno que en los
Esa es la experiencia vivida por los pueblos originarios de Abya Yala, cuya últimos años se ha acentuado por causa de la política socioeconómica que
historia a partir de la Colonia es el ser dominados, subalternizados y etnici- los Estados subalternos implantan en sus sociedades, lo que impacta de ma-
zados (Giménez, 2008: 2), de ahí que uno de los problemas principales a los nera cruel, principalmente en la población vulnerada, lo que contribuye, en
que estos pueblos24 se han enfrentado ha sido la preservación de su identidad/ primer lugar, al desarraigo de los migrantes, quienes en su retorno, así sea
pertenencia; su experiencia ha sido difícil y hasta conflictiva, tanto a nivel in- temporal, de cierta manera influyen para que los rasgos de pertenencia como
trapersonal, es decir, en el propio sujeto, como en lo intersubjetivo, a nivel de comunidades y pueblos de donde ascienden, se vayan diluyendo y homogeni-
comunidades y sociedades históricas; situación que viven también quienes en zando; se empieza por querer ser distintos en diversos aspectos, por ejemplo,
busca de otras oportunidades de vida emigran a las grandes urbes; estos con- en la forma de vestir, la utilización de su lengua vernácula, hábitos de con-
flictos y tensiones se deben a que desde la Colonia han padecido la discriminación sumo alimenticio, prácticas societarias, entre otras manifestaciones, lo que
y exclusión social, principalmente por su forma de vestir, apariencia física y el se refuerza con la política educativa y los mass media (la radio y la televisión
uso de su lengua nativa; lo anterior les ha provocado un sentimiento de infe- principalmente), los que han sido utilizados como dispositivos por los grupos
rioridad que repercute en la negación del grupo de pertenencia, por lo que su dominantes para incidir en la homogenización cultural.
estrategia ha sido tratar de mimetizarse y parecerse más a quienes dominan y No obstante lo anterior, una gran parte de los pueblos originarios man-
generan marcas de exclusión, para no seguir siendo violentados. tiene sus rasgos culturales como signo de distinción: sus prácticas de vida
Aunado a lo anterior, los grupos violentados y vulnerados debido a su per- en torno a su vínculo con la madre tierra, prácticas de sanación, medicina
tenencia identitaria, han sido afectados por las políticas socioeconómicas, tradicional y organización comunitaria; ello ha contribuido a no ser avasalla-
culturales y educativas, de tal manera que sus formas de sobrevivencia se han dos por la vorágine de mensajes que invitan a consumir, poseer o utilizar el
trastocado, su territorio se ha afectado en cuanto a la forma de propiedad de entorno, favoreciendo la actitud depredadora humana.
la tierra, formas de aprovechamiento de los recursos naturales y más; de tal Quienes habitan su territorio desde tiempos inmemoriales, han seguido culti-
manera que el hecho de pertenecer a un pueblo originario, generalmente es vando las formas de entender el mundo y practicando la herencia de organización
una marca para ser objeto de discriminación y exclusión, motivo por el cual social que sus ancestros les legaron, han generado un vínculo con su espacio
vital25, ello les ha permitido mantener la integridad territorial, una matriz cultural
24
Aquí, se reconoce como pueblos a los grupos humanos de larga trayectoria históri-
co-política, que se han desarrollado en un territorio o espacio vital, con su perspectiva 25
Aquí sólo se retoma la concepción de Kurt Lewin de espacio vital, como la necesidad
y pensar el mundo particulares, con prácticas de vida propias, además, nombran y se de todo ser vivo de tener en su entorno próximo las condiciones indispensables para
nombran con su propio código lingüístico. continuar el ciclo de reproducción y continuación de la especie; a diferencia de Lewin, el
74 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 75

propia que se objetiva en su vivir cotidiano y concepción de mundo que difie- la habitan, que se manifiestan cuando no se les considera en situaciones don-
re de la visión indoeuropea. de una acción humana puede interrumpir la tranquilidad de esa estancia.
El sentido de pertenencia de un grupo social requiere de un espacio de Así, el espacio vital de un pueblo, una nación, y por lo tanto de una cultu-
recreación de su manera de entender el mundo, de su forma de organización ra, genera vínculos y sentido de pertenencia con quienes ahí desarrollan sus
comunitaria; es ahí donde el territorio, espacio vital de una cultura, se vuel- actividades vitales como seres vivos y como sujetos culturales (Delgado); hay
ve una condición indispensable para su manifestación y recreación. Para los una pertenencia a su comunidad, a su pueblo. Esa pertenencia colectiva, esa
pueblos originarios, ese vínculo no sólo se genera por el hecho de encontrar cualidad de estar y sentirse identificado con los otros que comparten espacio,
un lugar para obtener los recursos indispensables para la subsistencia, sino costumbres, tradiciones, formas de vestir y comunicarse en una misma len-
una oportunidad de establecer un diálogo con los entes y flujos de energía gua como herencia ancestral de un colectivo, hace posible que se afiance el
que ahí habitan. vínculo de pertenencia. No obstante lo anterior, es necesario precisar que…
Benjamín Maldonado así lo plantea:
…la identidad es un proceso dinámico de configuración subjetiva esta-
…es también un factor que contribuye a la identidad. Para la cultura occi- bilizada (De la Garza, 1992 y 2001) pero que permanece abierto a la re-
dental implica básicamente el conocimiento de las características y límites construcción incesante, es necesario identificar su núcleo central que a
de lo propio y de las posibilidades de explotación de los recursos que hay su vez resemantiza otros códigos al incorporarlos a la configuración. Las
en él, así como el uso de los espacios; eso es lo que se enseña en las escuelas. mismas acciones colectivas (prácticas y praxis) ya sean cotidianas o ex-
Para los indios, se trata de una porción de espacio en la que los hombres vi- traordinarias, impactan en la conformación de la subjetividad colectiva e
ven y mueren en comunidad, y su vida es compartida con potencias y seres incorporan nuevos sentidos o reordenan los códigos donde pueden apare-
sobrenaturales que habitan en el mismo territorio, con las que se relacionan cer nuevos o emerger aquellos que parecían fosilizados. La relación entre
a través de rituales en lugares geográficos que muestran su carácter sagrado, los nuevos códigos y las experiencias con la identidad es una de las claves
al ser el lugar de residencia o manifestación de lo sobrenatural benigno o para comprender el proceso de interacción y síntesis que sucede en una
maligno (Maldonado, 2004: 9). dinámica que es necesaria reconstruir en un nivel más abstracto (Retamozo,
2009: 110).
Entonces, la tierra de donde se obtiene lo indispensable para la vida se
torna en un espacio vital, en un lugar sagrado; en un lugar donde se vive y se La identidad/pertenencia en este sentido, adquiere significado y se refuerza
muere, pero también, donde se construye una relación con los otros huma- cuando quienes conforman una comunidad con su propio espacio de vida se
nos; además, se convive con esa energía que fluye, con los entes que también integran, articulan sus intereses, intenciones, proyectos de vida, expectativas y
horizontes; de ahí que las comunidades que descienden de los pueblos origi-
espacio vital que aquí se plantea, no es en el plano psicológico individual, sino como las narios han identificado la necesidad imprescindible de conservar una perspec-
condiciones espaciales que un grupo social requiere para mantener su cultura en sus tres tiva de mundo que les permita mantener su cohesión como cultura, ello hará
dimensiones, para seguir reproduciéndose; como consecuencia, la lucha o defensa por el posible preservar su pertenencia, siempre que su espacio vital les pertenezca,
espacio vital no es responsabilidad individual sino colectiva.
para que su Ser y Estar puedan garantizarse.
76 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 77

En contraste, existen las sociedades de las grandes urbes, las que están or- construir un tejido social que haga posible recuperar su status de ciudadano,
ganizadas de manera funcional, operativa, que no trasciende a la unión de los lo que sin duda es una tarea titánica en las grande urbes.
sujetos para acciones colectivas, salvo en situaciones contingentes.26 Aquí, los En los mejores casos, donde el sujeto social no ha perdido el status de ciudada-
núcleos identitarios y de pertenencia están dislocados, y lo referente al terri- no, donde todavía ejerce su capacidad de decisión, también la ciudadanía, aún con
torio así como sus prácticas sociales con sentido de pertenencia y vinculación todas sus prerrogativas, tiene sus límites; no tiene la posibilidad de reorientar el
también están desarticulados (Adorno y Horkheimer, 1969: 97). quehacer del aparato jurídico-político, para ello harían falta modificaciones cons-
La forma de agruparse de estas sociedades no responde más que a cuestio- titucionales como el plebiscito y referéndum con carácter revocatorio de mandato,
nes de ubicación espacial como necesidad de ente vivo, su relación es sólo por entre otros; sin embargo, ser ciudadano también tiene sus ventajas individualistas;
cuestiones de funcionalidad (Tönnies, 1947: 65), su referencia de comunidad cumplir con un voto cada determinado tiempo y pagar puntualmente sus impues-
y sociedad está centrada generalmente por su adscripción a la ciudad, delega- tos, le evita responsabilidades como la seguridad de su espacio, la limpieza del te-
ción, colonia, calle; su estar y pertenencia social en el mundo, se hace presente rritorio, el aporte de trabajo en las necesidades de la colonia o el barrio, etc., ésta
para situaciones específicas, no como comunidad. es una gran diferencia con la concepción de un sujeto comunal o comunalitario,
En estas sociedades es donde es posible la búsqueda de espacios para la concepción que parte de la práctica de vida de los sujetos que viven en un contexto
existencia ciudadana, es decir, donde el sujeto social logre el status de ciu- donde la comunalidad es la forma de estar y habitar en su espacio vital, sin embar-
dadano, para así poder ejercer los derechos que como humano tiene en la go, no puede haber un sujeto comunalitario si no es capaz de hacer comunidad.
sociedad y ante las instituciones; el problema es que al pasar a formar parte
de este corpus social sin una estructura y cohesión mínima como comunidad Comunidad residencial y pertenencia
integrada a partir de la base territorial –de un tejido social articulado desde la Como se refiere arriba, en este texto se hace alusión a la comunidad, enten-
búsqueda de satisfacción de las necesidades más elementales como colectivo dido como la configuración de un cuerpo social definido por su ubicación
social– pierde su voz porque el representante la tiene, cedió su capacidad de territorial, con prácticas sociales instituyentes, una red interna de relaciones
decisión a una persona que lo suplanta; la posibilidad de reorientar las políti- que implican reciprocidades y por tanto interdependencia, así como procesos
cas que lo afectan y plantear posibilidades de futuro, han sido abrogadas por institutivos para generar autodeterminación, autonomía y autogestión; todo
las instituciones creadas ex profeso, como los partidos políticos que discu- cuerpo social en cierto sentido genera vínculos y sentido de pertenencia, de
ten y deciden; en tales condiciones, como sujeto social ha perdido la batalla, identificación, lo que refuerza la identidad como afiliación.
como ciudadano, sólo tiene la posibilidad de empezar un largo camino que Uno de los aspectos que inciden de manera importante en las comunidades
le permita expropiar y reapropiarse de sus derechos conculcados, rehacer o de larga trayectoria son las prácticas sociales que se refuerzan con las formas
instituyentes e institucionales; así, la práctica del trabajo comunal (Ntíñ’náa),
26
Es el caso de la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, debido al sismo de con- permite a los sujetos estrechar los vínculos en cuanto a integrantes del grupo
secuencias catastróficas, se manifestó una organización impresionante como una forma
de superar la situación difícil de esos días, la que incluso aún está vigente en algunas social de pertenencia; el mismo trabajo comunal es un dispositivo social que
colonias y barrios, sin embargo, no es común que suceda cotidianamente. Lo mismo se en su desarrollo convoca a la puesta en práctica de habilidades comunes o di-
puede observar en otras ciudades y/o estados, las organizaciones que surgen generalmen- ferenciadas, pero que se vuelven complementarias en la ejecución de las tareas
te tienen cierta temporalidad y limitada organicidad.
y la conclusión de los esfuerzos colectivos; esto, de una manera u otra, permite fluir
78 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 79

las inquietudes, intenciones, expectativas que con el diálogo constante refuerzan la hecho de compartir formas comunes de organización social en un territorio
pertenencia al colectivo. De la misma manera actúan los dispositivos como los determinado. Estos factores enunciados son importantes como referentes de
“cargos” o el servicio comunitario en sus diferentes niveles y responsabilidades, filiación que generan el sentido de pertenencia e identidad.
las que manifiestan la capacidad del colectivo para el autogobierno (Bartolomé, Aunado a ello, factores diversos, como emergencias propiciadas por fenó-
1996: 124) y la autonomía, asimismo cuando el corolario del éxito es mediante menos naturales, fenómenos sociales como la defensa territorial o cuidado de
los festejos por los logros de las metas, a través de los rituales de gratitud hacia los espacios, situaciones políticas contingentes o, en algunos casos, la altera-
las deidades o entes que habitan o resguardan lo viviente en el territorio, donde ción o afectación a sus espacios sagrados o a su noción de sacralidad, son espa-
se estrecha aún más la cohesión del cuerpo social. cios contextuales que inciden para que el sentido de pertenencia se intensifi-
Es importante mencionar que la comunidad se construye en el trato coti- que. Así, la identidad residencial es producida, tejida y fortalecida en esa trama
diano, en las relaciones intracomunitarias mediante la participación en las ac- de relaciones intracomunitarias e intercomunitarias, que ayudan a afianzar el
tividades productivas, de intercambio de experiencias, de semillas, de fuerza vínculo y sentido de pertenencia.
de trabajo, de acompañamiento en la producción, de préstamos de animales; La identidad residencial implica no sólo la autoadscripción de los sujetos,
además, esas relaciones muchas veces se estrechan mediante prácticas de ca- quienes se afilian a una comunidad por su ascendencia o radicación volunta-
rácter simbólico como los compadrazgos. De igual manera, en la dinámica ria, situación que actúa como un interior constituyente, sino también el hecho
comunitaria se dan momentos coyunturales o acontecimientos que implican de que hay una exterioridad que asigna, clasifica, otorga y adscribe, actuando
procesos sociales donde la interacción “cara a cara” es una condición para como exterioridad constituyente de la identidad (Bartolomé, 1996: 125).
superar las situaciones contingentes, lo que conlleva la movilización de la co- En este sentido, la pertenencia como adscripción y autoadscripción en el nivel
munidad, donde el diálogo que discute, genera y propone, evidencia la nece- psíquico, actúa ya sea como un referente que fortalece al sujeto al generar con-
sidad del colectivo, estos son los momentos que fortalecen la pertenencia de diciones de aceptación y asunción de los rasgos identitarios (como sinónimo de
quienes son residentes de determinado espacio vital. aceptación de la diferencia, respeto a sus manifestaciones como sujeto cultural
A partir de la categoría de “identidad residencial” que aporta Bartolomé que incide en la autoestima) o como promotora de la inferiorización, exclusión y
(1996: 125), aquí se plantea que el sentido de pertenencia no sólo se manifiesta discriminación; entonces, la pertenencia se convierte en una marca (Walsh, 2002:
en el nivel comunitario, sino en el espacio territorial donde se ha configurado la 8), en signo y seña de lo no valorado, no aceptado, por ello, digno de ser borrado,
imagen de mundo de los sujetos; por tanto, el sujeto se identifica espacial y social- eliminado, olvidado. En estas condiciones, la identidad residencial gradualmen-
mente con su entorno a partir de tres factores importantes, a saber: 1. La forma te se irá transfigurando para dar paso a otras manifestaciones de particularidad
de obtención de los bienes materiales indispensables para la existencia, del identitaria, o más bien, de “desidentificación”,donde los sujetos se mimetizan de
cuidado de la salud, de las prácticas de crianza, del ciclo calendárico pro- acuerdo con el espacio cultural dominante donde se encuentran, de tal forma que
ductivo. 2. La concepción de lo sagrado, del tiempo, como los calendarios se constituyen en sujetos escindidos, quienes no pueden desprenderse de su ser
sagrados y su influencia en los ciclos naturales, de la lengua y la comunica- como construcción histórica situada, pero tampoco lo asume con dignidad, sino
ción, del sistema de numeración, de las prácticas de sanación. 3. Las formas como un proceso de borramiento, al estar en una frontera cultural.
de organización como tejido y trama comunitaria, como la conformación de La pertenencia como construcción social es la expresión de la emergencia de
un municipio o confederación de municipios; incluso, simplemente por el la alteridad, de un otro con el que se requiere diferenciar (Bhabba, 1994: 199),
80 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 81

por tanto es temporal e histórica, es el producto de relaciones entre sujetos indivi- hogar una vez agotadas sus alforjas; en este caso, no es el retorno a su lugar
duales y sujetos colectivos; puesto que el asumir como propias las manifestaciones de nacimiento motivo de su referencia de comunidad e identidad, más bien,
culturales de un colectivo, es identificarse como diferente ante un álter que emer- simbólicamente mediante las prácticas culturales, retorna a la comunidad en
ge como punto de referencia y factor de diferencia (Bartolomé, 1996: 126); esto busca del espacio donde se produjo la riqueza cultural dilapidada, para ello,
naturalmente no es producto de situaciones atemporales, puesto que los rasgos de reconfigura su espacio e inicia la recreación de sus experiencias que le dieron
una cultura no son una construcción que brote espontáneamente, sino como ex- sentido de pertenencia indentitaria.
periencia constitutiva de un sujeto colectivo que asume cierta historicidad en ese Retrotraer las vivencias a partir de ciertas prácticas comunitarias experimen-
estar en el mundo; tenemos entonces, que toda comunidad o pueblo ha generado tadas se vuelve una necesidad para confirmar que se tiene memoria, historia y
su Ser y Estar con sus productos culturales específicos, los que se manifiestan fe- motivos para tener una relación con el pasado y también un futuro donde su
nomenológicamente en un espacio vital territorial apropiado en un trayecto his- historia personal cuente también de enumerar relatos como memoria y cuente
tórico político; en este entendido, la pertenencia no es simplemente un atributo, como su aporte al nuevo contexto de vida; ello conlleva a la conformación de
sino una construcción social que implica una trayectoria temporal en un proceso un espacio contextual donde los partícipes de la trama se sientan identificados
social a través de manifestaciones y definiciones particulares y específicas como mediante la realización de eventos y ritos casi iniciáticos que ayudan a afianzar
colectivo (Bartolomé, 1996: 131), ante la otredad que participa como un factor los vínculos identitarios y sentido de pertenencia a la comunidad de origen; se
constituyente al emerger como alter que obliga a definirse. forma así un lugar dónde compartir un pasado común, una lengua, una con-
cepción de vida, donde la ascendencia familiar y comunitaria es una condición
Comunidad extendida y sentido de pertenencia identitaria indispensable; tenemos así la conformación de una comunidad extendida, es
En el seno de todo grupo humano, aun el más tradicionalista –donde se des- decir, una extremidad de la comunidad inmersa en un espacio geográfico dis-
borda el sentido en un tradicionalismo acendrado–, hay sujetos con un sen- tinto al de origen. Para confirmar esa extensión de la comunidad se instituyen
tido de búsqueda y ampliación de horizontes distintos a los que el contexto formas, procesos y prácticas de carácter simbólico que recrean signo y seña de
de residencia puede ofrecer, tanto en las formas culturales como en espacios lo que ha sido su anterior experiencia comunitaria; por ello se hacen los rituales
de vida; también la influencia de ciertos mitos que incitan a la búsqueda de la de compadrazgos entre quienes proceden de la misma comunidad de origen o
tierra prometida, del paraíso terrenal, o de otra expectativa; incluso la misma alguna población circunvecina, los enlaces matrimoniales se realizan con los
característica de la persona como sujeto inacabado e incompleto, en búsque- mismos rituales, comida y música, también se llevan a cabo celebraciones festi-
da de su completud, de la satisfacción de ciertas perspectivas de vida distintas vas en las mismas fechas de las comunidades de origen.
a su experiencia cotidiana, emprenden un camino que les dé la posibilidad de La pertenencia identitaria requiere de fortalecer vínculos con la comunidad
encontrar la forma de tejer sus sueños en otro espacio; con esa expectativa, se de origen, no sólo de manera informal sino instituida, por ello como comuni-
trasladan a diversos contextos y espacios experienciales, esto de una forma u dad extendida, se integran oficialmente mediante una estructura oficialmente
otra, les da la oportunidad de vivenciar otras experiencias, distintas a las que reconocida por esa comunidad de origen, asignándoseles diversos nombres
le han configurado su concepción de vida. como: mesa directiva, comité de migrantes, asociación de… radicados, asocia-
Al no encontrar los escenarios preconcebidos en su imaginario o no sa- ciones civiles, etc., en las ciudades receptoras, como en la Ciudad de México,
tisfacerse plenamente, existe el síndrome del hijo pródigo que retorna a su Oaxaca, Puebla, Morelia, incluso en entidades de los Estados Unidos, como
82 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 83

Texas, y ciudades como Los Ángeles, etcétera. Esas estructuras estrechan la significativa de migrantes de esta comunidad establecidos en el Valle de Mé-
relación con su comunidad de origen a través de cooperaciones para las festivi- xico se han agrupado para coordinarse con la comunidad residencial para
dades, aportaciones económicas y materiales para las instituciones educativas; realizar gestiones ante instancias oficiales y así evitar la destrucción de su es-
son gestores ante las instancias gubernamentales, privadas u Organizaciones pacio matrio.
No Gubernamentales (ongs); inclusive, dadas ciertas condiciones en el inte-
rior de la comunidad de ascendencia, o por convenios, se cumplen los cargos C. Comunidad y comunitarismo
de representación trasladándose del lugar de residencia a la comunidad de origen; La enunciación de comunidad y su expresión societal como agrupación hu-
de esta manera, la extensión de la comunidad en alguna de las ciudades del estado, mana, sociológicamente lleva a concebir distintas expresiones y formas de
del país o en el extranjero refuerza su sentido de pertenencia identitaria. entender la comunidad; como una derivación conceptual de comunidad que
En el caso de la comunidad extendida, la pertenencia identitaria no se per- alude lo relativo a formas de organización, relación, redes de pertenencia y
cibe por el propio sujeto como un estigma o una marca que significa exclusión; prácticas de reciprocidad que particularizan lo comunitario en tanto espacio
más bien, es un rasgo que le permite tener un espacio social en donde asirse con territorial y temporal, una de la posturas sociales que se antepone a los exce-
todo lo que implica su carga histórica, es un punto de referencia de su origen sos de la llamada “libertad” que se convierte en liberalismo –el desborde de la
cultural que porta orgullosamente; así, con su historia a cuestas, el sujeto de la libertad al extremo–, es el comunitarismo; el debate no es reciente, sin embar-
comunidad extendida reivindica un pasado que se hace presente en actos don- go, cobra relevancia en la actualidad debido al sinsentido en el que la sociedad
de refrenda el compromiso con su historia como sujeto singular y colectivo. Sin que se asume como liberal, ha generado en la naturaleza y la sociedad actual.
embargo, este territorio de recreación de la memoria no es el mismo y por tanto El comunitarismo se ha planteado como “…un movimiento social que tie-
pasa a ser un territorio simbólicamente ocupado (González, 2006: 169). ne como objetivo dar apoyo al entorno moral, social y político. Por un lado
Entonces, la comunidad extendida es un espacio y cruce de fronteras, se vive un cambio en el corazón y por el otro, una renovación de lazos sociales y una
en frontera porque crea un lugar para trasladar su experiencia social anterior te- reforma en la vida pública” (Flores y Mercado, 2011: 29).
rritorializada y a la vez hace vivirla en la frontera que le marcan sus nuevas ex- El liberalismo en el que la sociedad tecnológicamente avanzada ha caído,
periencias; es un cruce de fronteras territoriales pero también culturales, puesto el desborde de la libertad individual, ha generado una profunda escisión entre
que además de las condiciones espaciales diferentes que hacen imposible recrear las garantías individuales a costa de las necesidades y derechos de la colectivi-
totalmente sus formas de vida de origen, las nuevas prácticas sociales que va in- dad (Díaz-Polanco, 2005: 6), que se expresa en la ruptura del tejido social en
corporando a su vida cotidiana desbordan las experiencias precedentes, sin em- distintos niveles.
bargo, es necesario enunciarlas para darle unidad de sentido a su práctica dentro La centralidad que se otorga al mercado como máximo regulador de la distri-
del colectivo (Bhabba, 1994: 55); consecuentemente, los migrantes que integran bución de la riqueza socialmente producida e individualmente apropiada, donde
una comunidad extendida, son un colectivo humano siempre en movimiento los costos de los desequilibrios económicos de alcance global socializan las pérdi-
transterritorial y transcultural, cuyos rasgos de pertenencia identitaria también das e individualizan las utilidades (Luyo, 2011). Lo anterior genera una situación
expresan esa sutil pero constante movilidad. de competencia asimétrica y acumulación de capital inimaginables, cuya expre-
Se aborda la categoría de comunidad extendida en este texto, debido a que sión es entonces una desigualdad social insultante, donde parece no haber lími-
ante la posible implantación de la explotación minera en Ñ’Ngúu, una cantidad tes; es ahí donde se vuelven los ojos a la necesidad humana de hacer comunidad,
84 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 85

de voltear la mirada a los procesos comunitarios donde el límite de la individua- 2. comunalidad, concepciones
lidad son las necesidades del colectivo; es decir, más allá de exaltar al individuo y práctica discursiva
y su libertad como una de las metas más anheladas en la modernidad, es inapla-
zable una mirada hacia los intereses del colectivo que regule el individualismo a A. La comunalidad, una aproximación conceptual
ultranza; así, emergen posturas que consideran necesario recuperar las prácticas Siguiendo la lógica del análisis del concepto comunidad planteado en el capí-
sociales comunitarias, en cuyas formas de organización social hay una primacía tulo anterior, el concepto comunalidad, en un acercamiento inicial, se deriva
del interés colectivo y no del sujeto-persona. de las prácticas sociales de los pueblos originarios, que trasciende la forma de
En este debate se contraponen básicamente dos posturas, la de la matriz civili- entender y vivir la comunidad; en primer lugar, se parte de que el territorio
zatoria de origen indoeuropeo, hoy dominada por la expresión anglosajona, ante de las comunidades de estos pueblos es de propiedad comunal, y lo comunal
la lógica de las civilizaciones de Abya Yala, Africa y Asia. En la primera, la lógica es aquello que no pertenece a un sujeto particular sino a un sujeto colectivo;
de pensamiento sobre la existencia humana está centrada en lo mercantil, cuya cabe precisar que la posesión comunal de un territorio es una experiencia
mirada considera que hay que comercializarlo todo (Pedro Miguel, 2011), que social compartida en diversos espacios de la geografía mundial.
todo puede ser cuantificado, valuado y puesto al mejor postor, de prevalencia del Desde los primeros estudios de la sociedad realizados por los científicos
sujeto y su libertad. Esta mirada conlleva a la destrucción de los vínculos sociales sociales de la época denominada occidentalmente como moderna, se da cuenta
y de la responsabilidad individual con el colectivo; si en las postrimerías de la con- de la propiedad comunal del territorio; así por ejemplo, Marx apunta que en
figuración de una sociedad organizada formalmente y regulada por instrumentos el proceso de acumulación originaria de capital, la desposesión de los terre-
e instituciones instituidas ex profeso, se consideraba como aspiración máxima el nos comunales fue un proceso gradual apuntalado por las estructuras de las
ciudadano, un sujeto persona que asume en los hechos su derecho de ser actor y monarquías, lo que dio como resultado los grandes feudos (Marx, 2010: 147);
autor de las transformaciones de la sociedad a la que pertenece, actualmente, este la misma forma de posesión territorial en espacios distantes unos de otros,
ciudadano ha sido transmutado en consumidor (Pedro Miguel, 2011). generó formas de organización social que propiciaron el desarrollo de una
En una segunda postura y oteando en otra perspectiva, se encuentran las estructura social favorables a la colectividad; es decir, la mirada al territorio
culturas y pueblos que van del sur de África y sureste de Asia, y de ahí a nues- configurado como un bien colectivo (Marx, 2010: 215), configura al sujeto
tras Abya Yalas, donde hay una fuerte resistencia a volverse un número más de social desde una perspectiva de vida comunal.
la estadística; donde una vuelta de tuerca –por decirlo coloquialmente–, nos Con la imposición de la perspectiva capitalista en Occidente, cuya mirada cen-
lleva de regreso a la necesidad de la comunidad, del colectivo que comparte un tra la necesidad personal sobre el colectivo, se somete a los diversos espacios de
espacio vital, y por lo tanto, de la prevalencia de los intereses en común, de las vida humana a la noción de la necesaria propiedad particular de los medios de
necesidades compartidas, de las expectativas y horizontes construidos de manera co- producción (Marx, 2011: 386), y de la apropiación personal de los bienes produ-
lectiva, en donde el individuo es en tanto contribuye a la comunidad, por tanto, cidos, transformándolos en mercancías; de tal modo que todo es susceptible de
el comunitarismo se erige como una opción ante el desborde de la posición volverse objeto de intercambio y las posesiones comunales son motivo de disputa,
liberal transformada en un liberalismo transgresor de los derechos y las ne- lo que con el tiempo se convierte en máxima del “desarrollo” de la sociedad.
cesidades colectivas. De la misma manera que se va imponiendo cierta lógica de apropiación de
los bienes producidos y los medios de producción, una parte de la sociedad
86 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 87

se sitúa desde otro lugar para conservar las nociones de lo comunal como una son rechazados por comunidades y pueblos de matriz civilizatoria comuna-
condición de existencia del sentido de colectividad. En Abya Yala, como en litaria–, nuevamente se atenta con la base material de las prácticas de vida
el sur de Asia y África, las dos miradas se contraponen, no habiendo mucho comunal. Así, el territorio y su forma de propiedad se convierten en el primer
margen para la negociación y el entendimiento; por un lado están quienes escenario de disputa entre dos miradas contrapuestas acerca de lo social, éste
desde su concepción de desarrollo y progreso, se adscriben como “avanzada” es uno de los factores que ha incidido como la otredad constitutiva y que ha
en lo social, instituyendo e institucionalizando sus concepciones, vía legiti- afianzado la noción de lo comunal, en los pueblos originarios en diversas par-
mación de éstas, desde los espacios de representación, como las cámaras de tes de la geografía mexicana y Abya Yala.
diputados y senadores, para lograr su cometido; por otra parte, se encuentra Es importante resaltar la propiedad comunal como elemento primordial y
otra mirada que se posiciona en una alternativa distinta, desde una visión co- constitutivo de una conciencia y vivencia comunal, puesto que es ahí donde las
munalista, de raigambre histórica, como la planteada desde hace más de cien comunidades y pueblos crean y recrean su perspectiva de mundo; donde se ar-
años por Ricardo Flores Magón en México (Flores Magón, 1911). Visto desde ticulan sus relaciones, instituciones, su concepción de lo sagrado; es además, un
la crítica de-colonial, la privatización de la tierra –la que se contrapone a la referente esencial en la configuración de la pertenencia identitaria, puesto que
práctica social de los pueblos originarios en Abya Yala particularmente–, es implica hacer un lugar para las diversas expresiones y manifestaciones culturales.
una forma de afianzar el dominio de la perspectiva occidental colonizadora, Aunado a lo anterior, al deconstruir el concepto comunalidad, hay un acerca-
ante la cual, la resistencia cultural de los distintos pueblos de Abya Yala y de miento con el concepto de comuna, la que se define como: “(Del fr. commune)
otras geografías, anteponen el interés del colectivo. conjunto de personas que viven en comunidad económica…” (drae, 2010). Este
En México, la resistencia cultural a partir de la conquista persiste en el ya fragmento de la acepción, en cierta manera tiene relación con la experiencia de
largo trayecto histórico-político de los pueblos de Abya Yala, y una de sus los pueblos originarios, tal es el caso del pueblo iñ bakuu,28 en donde es cotidiana
expresiones es el dominio comunal del territorio que ha enfrentado diversos la forma de intercambio de productos y formas de trabajo que están ajenas a las
intentos, desde el liberalismo –impulsado por el grupo liberal al que pertene- transacciones económicas donde la circulación de la moneda es la única forma
ció Benito Juárez–, y las políticas de desamortización y liberación de predios de relación entre sujetos-persona; situación que en lo productivo también en-
baldíos (Soler, 2005: 37) impulsada por Porfirio Díaz. cuentra espacio para su manifestación, existe la “mano vuelta”,29 que consiste en
De esta manera, se vuelve a la carga sobre las tierras de dominio comunal
con el supuesto de la modernización del Estado-nación y la política econó- 28
Aquí se enuncia al pueblo iñ bakuu porque es en una de sus comunidades donde se
mica aplicada por Miguel de la Madrid con la entrada de México al Acuerdo realiza la investigación motivo de este trabajo, oficialmente se le conoce como pueblo
cuicateco, lo que se aclara en el capítulo donde se refiere sus historicidad.
General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (gatt). Con la modificación
del artículo 27 constitucional en 1992, que plantea la posibilidad de privatizar 29
De hecho, la concepción de mano vuelta como construcción, se retoma de lo plantea-
la tierra, mediante los programas: procede, procecom, fanar27 –los que do por los zapotecos, puesto en lengua iñ bakuu, se dice: Dii káan’ll, lo que sólo puede
traducirse en acto, en la lengua castellana no hay significante, sólo como significado; sin
embargo, puede describirse como un acto en donde dos o más personas se ponen de
acuerdo sobre la necesidad de apoyo mutuo en el proceso de producción, una vez uno
27
Programa de Certificación de Derechos Ejidales (procede), Programa de Certificación
tendrá que ir al lugar de trabajo del compañero para que termine pronto; posteriormen-
de Derecho y Comunales (procecom), Fondo de Apoyo para Núcleos Agrarios sin Re-
te, el beneficiado retribuye con trabajo al otro cuando éste lo necesite sin haber ninguna
gularizar (fanar).
transacción económica.
88 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 89

un intercambio de trabajo en tiempos acordados, así también en espacios para una estructura jurídico-política que concentra el poder y el control; característi-
la producción agrícola. Así, la economía comunitaria muchas veces prescinde de ca que la hace próxima a las prácticas comunalitarias de los pueblos originarios
la utilización de la moneda como valor circulante; entonces hay una proximidad de Abya Yala en su cultura político-social.
con esta concepción de comuna. Retomando el análisis de lo que se considera como común, de donde tiene
Hay otra acepción del concepto de comuna más cercana, esta es la “For- su primera raíz el término comunalidad, el cual parte de commun, comune,
ma de organización social y económica basada en la propiedad colectiva…” common, kommun, Esposito dice que se refiere a “…lo que no es propio, que
(drae, 2010), aquí hay una proximidad con la comunalidad de los pueblos empieza allí donde lo propio termina” (Esposito, 2007: 26). Además, el término
nativos de Abya Yala, debido a que existe un tejido organizacional y econó- común se compone de un prefijo co, que significa o implica estar con otro en
mico cuya base material que es el territorio o espacio vital, no es propiedad la concreción u objetivación de algo; por ejemplo, en coordinación, nos indi-
privada sino colectiva; además, en muchas comunidades, al sentirse afectadas ca que hay un orden compartido por dos o más; en este caso, al agregarse el
por algunas medidas adoptadas por el Estado, donde los proyectos a realizar- munus, en donde: “… el munus que la comunitas comparte no es una propie-
se sí tienen un alto impacto social, económico, político y ecológico, emerge dad o pertenencia. No es una posesión, sino por el contrario, una deuda, una
una actitud de defensa de la propiedad colectiva de su espacio vital, afirman y prenda, un don a dar” (Esposito, 2007: 30). Prosiguiendo: “munus (arc. moinus,
reiteran a las instancias oficiales que para cualquier medida que incursione en moenus), compuesto por la raíz *mei- y el sufijo –nes, que indica una carac-
sus espacios de dominio comunal, sea consensuada y aprobada en colectivo, terización ‘social’ Era entendido como un regalo que obliga al intercambio y
de otra forma, no podrá concretarse30, es en ese tenor como el concepto comu- proviene de la raíz mei, que es propiamente ‘dar en cambio’ más el sufijo –nus,
nalidad encuentra cierta similitud con comuna. que distingue a las nociones de carácter social” (Esposito, 2007: 26).
El concepto comuna entonces, parte de una mirada que plantea una forma Luego entonces, si el munus es intercambio, implica que el sufijo co indica
de ser y estar en el mundo, distinta a la concebida por la perspectiva indi- que es recíproco en cuanto a características de lo dado para intercambiar.
vidualista (Fontenis, 1957: 21), tiene una mirada sociocentrista o más bien, Siguiendo este análisis etimológico, tenemos que “…el munus es al donum, lo
sociofílica-comunalitaria, la que privilegia el bien común. que la ‘especie al género’: puesto que significa ‘don’, pero uno particular, ‘que
La comuna como planteamiento de una sociedad que busca el bien colectivo se distingue por su carácter obligatorio, implícito en la raíz *mei- que deno-
por encima de lo individual, tiene su referencia principal en la Comuna de París, ta intercambio’” (Esposito, 2007: 27). Por consiguiente, hay una necesidad
situada espacial y temporal en la historia Europea. Una de las características de de correspondencia entre quienes participan en el colectivo que se forma a
la comuna como sociedad situada, es la búsqueda de la autonomía, del autogo- partir de cierto intercambio en reciprocidad. Derivado del análisis de la raíz
bierno (Lissagraray, 1971: 59 y Marx, 1871: 18), de la necesidad de la autodeter- etimológica que nutre el concepto comunidad, es posible comprender lo que
minación como condición indispensable para mantener su unidad de sentido implica en el plano social, sobre todo cuando hay un sentido ético en el signi-
como comunidad o pueblo, diferente de la concepción del Estado actual como ficado, el de la reciprocidad, el cual es condición indispensable para afiliarse y
sentirse miembro de una comunidad.
30
Esta resistencia no es reciente, han habido diversas experiencias al respecto y que han Por otra parte, recuperando la concepción de comuna como organización
generado situaciones difíciles para los Estados-nación donde se ha desconocido su dere- social, que refiere a las prácticas de vida de ciertas sociedades centradas en el
cho, lo que derivó en el Convenio (No. 169) Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países
Independientes. Convenio que el gobierno mexicano firmó en febrero de 1992. beneficio colectivo, relacionado con la propiedad comunal de la tierra. Asimismo,
90 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 91

lo relativo al análisis de comunidad que proviene de co y munus, al agregar el *La Tierra como madre y como territorio.
sufijo idad, que desde la gramática que aporta el drae, propone: -dad. “Su- *El consenso en asamblea para la toma de decisiones.
fijo de origen latino que en español forma, a partir de adjetivos, sustantivos *El servicio gratuito como ejercicio de autoridad.
abstractos de cualidad” (drae, 2010). De esta forma, en el concepto de comu- *El trabajo colectivo como un acto de recreación.
nalidad, como cualidad de una comuna cuyas prácticas están centradas en *Los ritos y ceremonias como expresión del don comunal (Díaz, et al. 2007: 40).
el bien común, tenemos entonces que la comunidad en comunalidad es una
construcción social que nos lleva a una relación vinculante, de reciprocidades En sus planteamientos y estudios sobre la comunalidad, Maldonado (2010: 73)
indeterminadas y quizá infinitas, puesto que hay una configuración del plano también los retoma y manifiesta que son cruzados por la lengua, religiosidad,
societal como una relación interdependiente, en donde lo que hace posible la conocimientos, tecnología y aún más.
relación entre los sujetos es lo que pueden aportar al común, con el común y La práctica de la comunalidad conlleva el ejercicio de la cosmovisión, y
en el común. más allá de ella, a través de la recreación de sus formas de organización social,
El análisis y deconstrucción del concepto comunalidad se realiza en fun- actuando desde el presente como una manera de hacer lugar, dar cuerpo y
ción de repensar los conceptos desde su origen etimológico y social para ha- materialidad a sus expresiones y formas de entender el mundo, para sí y frente
cer emerger lo subyacente, lo que implica resignificar la importancia de la a otros; Lenkersdorf (2005) considera que las cosmovisiones encarrilan los
palabra-concepto que nombra una práctica social, ante el vaciamiento de la conocimientos; por su parte, Ferrer (1981) plantea que la cosmovisión desig-
oralidad en general, debido a la saturación de imágenes y palabras en esta era na una cierta visión del conjunto de las experiencias de vida de los sujetos,
de la comunicación que requiere su procesamiento y reflexión a la velocidad fundada en su propia experiencia singular, colectiva e histórica (García, 2011:
de los gigaherts. 8), que conforma una matriz civilizatoria específica, divergente a la indoeuro-
Entonces, si la comunidad es una base político-social, material y simbólica, pea ; por tanto, lo simbólico, material y político-social, constituyen una base
la comunalidad es el espacio-morada de nuestros sueños que se construye so- configurada y fundada en el territorio, el trabajo, los rituales y fiestas comu-
bre estos cimientos; al ser una forma de estar, vivir, entender, hablar y habitar nales, dentro de un proceso que articula las bases comunalitarias enunciadas;
en un espacio hecho territorio, no es solamente un agregado de comunidad, de ese modo, la comunalidad genera a la vez que otorga un sentido de perte-
es un componente estructural que permite la articulación social de la vida de nencia al lograr mantener lo propio en la práctica de la vida social, material y
las comunidades, cuya unidad de sentido se sustenta en la historicidad que se simbólica y, al mismo tiempo, propicia y posibilita la toma de decisiones bajo
apoya en referentes culturales, donde estas prácticas fortalecen el tejido de la sus propias reglas, en el ejercicio de la autoridad, desarrollo de las ceremonias
identidad y la colectividad construidas en un territorio hecho lugar, vivido, y en el respeto por la madre tierra.
apropiado y recreado en un proceso de larga trayectoria histórica, lo que ha La articulación socio-política de la racionalidad de los pueblos de Abya
permitido re-constituir y reconfigurar el ejercicio de vida de las comunida- Yala y de la comunalidad dan cuenta de procesos histórico-sociales que confi-
des.31 En esta construcción teórica, Floriberto Díaz (Díaz, 2004: 368) identifica guran a las comunidades, lo que les posibilita seguir siendo pueblos; cuestión
las bases de la comunalidad en los elementos: que indica una lucha por trascender lo común y las particularidades de las
comunidades para constituirse bajo su propia perspectiva de mundo y a tra-
31
Este planteamiento es producto de una construcción colectiva con la Dra. Patricia Medina
vés de sus proyectos de futuro y concepción de desarrollo tejida como trama
y el maestro Severo López.
92 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 93

o configuración rizomática, en salud y educación, favoreciendo su reconsti- La vida en comunalidad33


tución como pueblos, lo que lleva a articularse como movimientos sociales La concepción comunalitaria de la vida no sólo se refiere a la vida de carácter
(Zibechi, 2000: 45-46) que trascienden las prácticas de la protesta social a fin político-social, sino también a la concepción de la relación hombre-mundo –el
de lograr sus demandas,32 las que no se circunscriben al logro de metas tangi- mundo como cosmos–, en una relación de pertenencia-dependencia, es una
bles en lo material, sino que la trascienden; así, ya no sólo se lucha porque el manera de entender que hay otra forma de concebir la cultura, manifiestada en
Estado nacional los dote de espacios educativos, sino que se plantea al reco- el conocimiento de lo material y las distintas formas de expresión simbólica.
nocimiento de sus referentes culturales en el proceso educativo; igualmente, Los pueblos originarios de Abya Yala, en su trayecto histórico, tienen otra
no sólo se exige el derecho a la salud, sino la inclusión de la medicina tradi- manera de situarse y relacionarse en y con el mundo, por lo que su expec-
cional como forma alternativa ante las limitaciones de la medicina oficial en tativa tiene otro horizonte; en estos momentos de destrucción de la madre
la curación de diversas enfermedades como la diabetes. tierra-habitación-hogar, para poder reencauzar esa situación requieren des-
La concepción comunalitaria es posible vivirla sólo como colectivo o suje- colonizarse (Young, 2006: 2) críticamente sobre lo realizado hasta hoy.
to social en un accionar comunitario e intercomunitario, su activo principal El hecho de plantear la comunalidad como una forma distinta de compren-
es el trabajo, que se sustenta en el sujeto persona, pero que se abreva del en- der la relación hombre-mundo, implica que es necesario desplazarse de la centra-
torno familiar a partir delmismo, para proyectarse hacia el colectivo comu- lidad en que se han ubicado y ejercido las concepciones que vinieron de otro lugar
nitario e intercomunitario (Maldonado, 2002: 72), transformándose de este –por ejemplo de Europa, que ha implantado su concepción civilizatoria–, formas
modo en un sujeto colectivo. de pensar que los Estados surgidos de la colonización asumieron como pro-
La comunalidad como concreción en el accionar de la sociedad, es de- pios y que inciden en la vida local; como lo mira Turaine (2006); estas miradas
cir, en la organización comunitaria, se manifiesta en los siguientes espacios que se generaron en otras geografías fueron trasplantadas y/o transpoladas sin
sociales: servicio-poder, organización comunitaria-comunalitaria-asamblea, mediación, es decir, no se consideró que la cultura, en sus tres dimensiones:
trabajo comunal, la fiesta y el dolor en una base material que es el espacio material, político-social y simbólica, es producto de situaciones contextuales
vital comunal. en cuanto a tiempo y espacio.
Es necesario precisar que hay coincidencia con lo planteado por Rendón La noción de ser y vivir que se impuso desde y por los colonizadores euro-
(cmpio, 2011: 21-23) respecto a la “flor comunal”, en cuanto a que los elemen- peos, se objetiva en ciertas formas de vida que han influido en las prácticas loca-
tos que integran la base de la comunalidad sólo se diferencian por la forma les en Abya Yala; el problema no reside ahí, sino en la forma cómo se relaciona el
en cómo se concretan en los distintos espacios comunalitarios, de acuerdo hombre con su entorno natural; aquí se plantea que sólo habrá de considerarse
con las comunidades y pueblos que la practican, lo que es consecuencia de su como otra perspectiva civilizatoria y no como la única posible, válida y verda-
particular proceso de configuración sociohistórica. dera; la descolonización considera necesario descentrar lo venido de Europa
(Castro-Gómez, 2007: 293), para repensar la mirada y otras formas de conocer,

33
Para fundamentar este trabajo con información de corte etnográfico obtenida en la
32
Ésta, es una construcción colectiva en diálogo académico con la doctora Patricia Medi- comunidad de San Sebastián Tlacolula (ÑNgúu), se retoman fragmentos de entrevistas y
na y el maestro Severo López. diarios de campo realizados en la comunidad de estudio.
94 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 95

el ser/estar, la organización social, concebidas como prácticas culturales que se implica trascendencia como sujeto particular, pero sólo afianza su ser para sí,
sitúan en otro horizonte y que están presentes en las comunidades de los pueblos si en su ipseidad reconoce la huella del otro; en el caso de la comunidad en
nativos de Abya Yala; miradas, formas de entender y situarse en el mundo que comunalidad que aquí se refiere, se requiere transitar del ser como sujeto per-
en estos últimos años de calentamiento global, cambio climático acelerado y so- sona –que así se convierte en sujeto, como actor y autor de su manifestación
ciedad global violenta34 thanática, ya no representan una opción viable y factible fenoménica que plantea (Kosick, 1963: 27)– al sujeto colectivo; es decir, para
para replantear el ser/estar, vivir/habitar y caminar/transitar por la vida en esta constituir el sujeto colectivo, se requiere del ser para sí pero en un estar que
nuestra única morada que es la madre tierra. implica aportar ese ser para sí al colectivo con la posibilidad de incluso dejar
En referencia al ser/estar, ya enunciado, se parte de que el ser que se configura un tanto su ser para sí, para configurar el sujeto colectivo que se convierte en-
desde el pensamiento y filosofía occidental, es en la lógica personal-particular, tonces el ser para sí; cuando se logre el ser para sí comunalitario, se trasciende
retomando a Ferrater: al sujeto colectivo que puede configurar otro ser para sí a nivel macro; así será
posible que como sujeto particular, logre constituir un sujeto colectivo, es de-
…el ser para sí requiere la trascendencia y hasta, (…), la completa tras- cir, un ser para sí como comunidad en comunalidad.
cendencia. Por lo general, se advierte que el “para sí” no debe interpretarse El estar comunalitario se manifiesta cuando no se piensa en el yo sino en un
como un repliegue del ser sobre sí mismo para desentenderse enteramente nosotros, un nosotros que camina con personas singulares que tejen el entrama-
de lo ajeno; (…) El “para sí” expresa más bien —para emplear de nuevo el do comunal, sólo en un estar con otros, es cuando se piensa colectivamente. El
vocabulario psicológico— la intimidad (v.) y, por consiguiente, la posibilidad estar implica manifestar y teñir con su diferencia individual un colorido paisaje
de manifestarse continuamente a sí mismo e inclusive la de trascenderse de contrastes y matices, no permite alterar o desentonar, sino acoplar y mostrar
incesantemente a sí mismo (Ferrater, 1905: 655). las posibilidades policrómicas de la diferencia hecha cuerpo y espacio sin ex-
cluir u opacar al otro; la diversidad es la riqueza que contrasta sin desplazar, es
Sin embargo, la trascendencia de ese ser es su ser como sujeto persona, presencia en el colectivo, es la urdimbre multicolor nosótrica.
por lo tanto es en su singularidad y su inmanencia –su aquí, su objetuali- En el proceso colonizador se intentó borrar el estar comunal y su mani-
dad–, de tal manera que sólo en su yo egocéntrico –distinto al de ipseidad de festación cultural para imponer su concepción de mundo, planteando una
Levinas (2000: 9)–, puede afirmarse a sí mismo y ante un otro para transitar estrategia para afianzar su dominación; los conquistadores europeos negaron
en el tiempo y la materialidad. Por otra parte, desde la lógica comunalitaria, y subalternizaron nuestras epistemes, nuestras formas de representar y nom-
se plantea el estar al lado del ser, puesto que como sujeto social, el ser para sí brar el mundo; sin embargo, éstas aún persisten, por ello, es imprescindible
re-conocerlas, es decir: volver a conocerlas, mirarlas, cuestionarlas y reapro-
34
La violencia a la que aquí se refiere, no es únicamente la provocada por emergencias piárnoslas; de otra manera, habremos perdido una herencia construida his-
políticas venidas de los distintos gobiernos, como últimamente se ha estado manifestando tóricamente y seguiremos siendo objeto de intereses ajenos, alienados y no
en la cultura árabe e incluso en el sur de Europa, sino a la violencia con la que los organismos
internacionales proceden, la violencia con la que se vulnera a las economías locales con la sujetos de nuestra propia historia.
implantación de tratados comerciales, afectando las economías locales; la violencia que De acuerdo con la crítica de Mignolo (Walsh, 2003: 2-3), emerge así la necesi-
se genera al alterar sus códigos simbólicos, mediante prácticas de homogenización de dad urgente de repensarnos como herederos de otra racionalidad que generaron
miradas sobre el mundo, etcétera.
96 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 97

los pueblos nativos de Abya Yala, re-pensar nuestras epistemes, formas de cono- colaborar para que el hogar-habitación esté funcionando; de ahí la necesidad de
cer y entender el mundo y desde nuestras experiencias cognitivas y vivencias, que se cumpla con el ritual, la costumbre, como es una fiesta, un Ntíñ’náa.
construir un horizonte de futuro acorde con nuestras prácticas comunalitarias En tanto humano, precisa de un entorno de compartencia36 del mundo, de
presentes en el diario vivir de las comunidades y pueblos originarios de Abya una lengua, y su interacción con unos otros, es decir, de habitar y vivir en comu-
Yala (Yépez, 2010: 117-120). nidad; por lo que habrá de incorporarse a todo aquello que la haga funcional.
Cuando se es originario de la comunidad, se incorpora desde joven a las activi-
El sujeto comunalitario dades, como se enuncia en el epígrafe del apartado. La experiencia referida, era
y es parte de lo cotidiano en los pueblos originarios, lo extraño sería no involu-
Yo, desde los quince años di servicio de cantoría, crarse, permanecer ajeno; la práctica de dar un servicio y ser un sujeto actor en
entonces murió un compañero trompetista, como su contexto, permanece invariable en ese sentido hasta ahora en la comunidad
no había quien ocupara el espacio, entré a ocupar en Tlacolula y las comunidades del entorno de los iñ bakuu.
ese lugar, así tocamos un tiempo, mucho después Ese colectivo se teje desde un proceso enunciativo en la lengua d’bakuu,
murió otro compañero y se acabó la banda.35 el nombrar también configura la concepción del ser/estar en el mundo; para
nosotros los iñ bakuu, la comunidad es nuestro hogar-habitación como co-
Una de las prácticas sociales presentes en los pueblos originarios –aun con la lectivo comunitario, al referirnos a ella decimos ñáa bakuu’ll, afirmación que
imposición de formas de organización social de origen indoeuropea–, es la se compone de las siguientes palabras: ñaa-comunidad-pueblo; bakuu-ho-
forma de ejercer el poder comunal o nutrir la organización sociocomunita- gar-habitación y ll, que es la contracción del llúu-nosotros. Entonces, ñáa
ria, concebida desde la experiencia milenaria de ser pueblos y comunidades bakuull significa: la comunidad-pueblo hogar-habitación de un nosotros; es el
autónomas en su organización. En cada núcleo poblacional existe una forma hogar, habitación del colectivo social acuerpado en un ente social y ocupante
de organización que garantiza su autonomía comunitaria; esa autonomía se de un territorio, el cual también es su hogar-habitación; es necesario precisar
genera desde la posición del sujeto particular que se siente en la necesidad de que el nombrar: ñáa (comunidad-pueblo), no se refiere al caserío o espacio
incorporarse al colectivo, de la conciencia personal de su limitada posibilidad urbano, sino a la totalidad del territorio que ocupa para satisfacer sus necesi-
de sobrevivencia en el mundo como individuo y de su condición natural para dades de subsistencia material.
la vida societaria, lo que se convalida con la disposición individual de ser par- Así entonces, la enunciación en lengua d’bakuu que refiere a la comunidad
te del cuerpo social, integrarse y participar en la construcción de éste. de pertenencia, hace compartir la noción de pertenencia colectiva en sentido
Ese estar y habitar se muestra en la forma de unirse para ser parte de la comu- nosótrico, que alude principalmente a los de pertenencia por ascendencia; sin
nidad, ser miembro de nuestro pueblo-habitación-hogar (Ñáa bakuu’ll), es eso,

36
El concepto compartencia acuñado por los teóricos de la comunalidad, se deriva del
verbo compartir; pero que en el acto de ser/estar con los otros, se impone no sólo com-
35
Entrevista del autor con el señor Esteban Vega (†), hablante de la lengua d’bakuu, co- partir lo material, lo que se consume en las fiestas, la alegría comunal, el dolor por quie-
munero, excantor en la iglesia católica, músico y quien desempeñó el cargo de suplente nes se despiden terrenalmente de nosotros, sino también la responsabilidad con el entor-
del agente municipal en la comunidad de Tlacolula. no como entramado social y físico-natural.
98 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 99

embargo, si no se es originario, pero considera asumirse como sujeto comu- el diálogo que se establece con un otro de alguna comunidad iñ bakuu. Cuando
nalitario, se hace presente, no espera, se suma, no pide, participa. Don Pablo se suscita una interacción con otro de una comunidad próxima que habla la len-
explica que37 gua d’bakuu, se pregunta ¿tíi ñaa bakuud?, que se compone de, tíi: dónde; ñáa:
pueblo-comunidad; bakuu: hogar-habitación y d: desinencia que alude a un “tú”;
…aunque no nos hablen, aunque no nos digan, no esperamos ¿ehh?, sa- lo que significa: “¿dónde está tu pueblo-hogar-habitación?”; si hay referencia a
bemos nuestra parte… nuestra situación… entonces, nos presentamos con las un tercero, se pregunta: ¿tíi ñaa bakuus/t/ll?, expresión que sólo varía en la de-
autoridades, tomamos el acuerdo, (…) pacíficamente, me presento (…) por- clinación para diferenciar a los sujetos, él, ella o una persona adulta; lo que sig-
que llegamos a nuestra casita, una sombrita simple por decir: ahí nos cuida, nifica: “¿dónde está el pueblo-habitación-hogar de él, de ella, de ese/a señor/a?”;
ahí vamos, ahí salimos, y así es… es el camino más limpio de todos, vamos-lle- cuando se alude a un espacio vital distante, donde hay unos otros, se afirma: ñaa
gamos, presentamos ante la autoridad, o mire… aquí estamos en la región, bak’iñaa; donde, ñaa: pueblo; bak’ es contracción de bakuu: casa; e iñaa: gente,
le brindo unas preguntitas… ¿qué debo de hacer? Ya que no soy de aquí, aja, un humano otro que está distante; lo que nos dice: “el pueblo-habitación-hogar
hasta ahí es el camino real de nuestros derechos… para que no nos caemos de de un/a humano/a otro que vive distante”.
extraño a la gente, porque ¡así es vaya! (Entrevista, 05/04/10). Luego entonces, cada individuo se adscribe a una comunidad con espacio
territorial, que es su hogar-habitación, por tanto, todo humano habitante del
De esta manera, se incorpora a la comunidad, se hace parte de ella, ahora ya mundo tiene la necesidad de un espacio-hogar-habitación, como uno mismo,
es un miembro más que participa en la toma de decisiones, tiene voz y voto, está es uno igual a nosotros; lo que implica que por necesidad exista el respeto a
en condiciones de igualdad, porque así lo ha decidido; por eso mismo, tiene el su espacio vital, y por antonomasia, todo humano habrá de compartir el mun-
derecho de opinar y cuestionar, de elegir y ser electo como parte de un organismo do, cada uno con su propio espacio vital. Además, la misma enunciación de
que asuma las tareas que le sean encomendadas; así se logra el derecho a ser un hogar-habitación connota al espacio del estar de más de uno, como un lugar
sujeto comunalitario. donde se construyen relaciones, afectos, vínculos.
En el texto de don Pablo, llama la atención una parte donde afirma: “hasta En la compartencia del mundo como una construcción sociohistórica,
ahí es el camino real de nuestros derechos”, presentando la imagen que se tiene es decir, como reconocimiento de la necesidad de que cada uno de los pue-
de la corresponsabilidad de lo que significa vivir en comunalidad; la metáfora blos-naciones nativas de Abya Yala, necesitó de su propio espacio vital para
de camino real, hace referencia a un trayecto directo, amplio e incluso histórico, poder generar su propia cultura y matriz civilizatoria, su territorio se demarcó
porque respeta lo heredado por quienes nos antecedieron; es decir, la ruta por en los primeros tiempos mediante su ocupación y defensa en batallas encarni-
donde se encamina un sujeto que tiene la intención de ser integrante de un zadas, lo que está datado en distintos códices, que son los primeros registros
colectivo comunal, es clara. de la memoria de estos pueblos.
En el pensamiento del pueblo iñ bakuu, la compartencia del mundo no sólo es Esta experiencia de lucha y constantes guerras por un espacio teritorial gene-
como comunidad o pueblo, sino es extensivo a la humanidad; esto se infiere en ró un sentido de vínculo y apego al territorio; además, se reconoció el derecho
37
Don Pablo fue migrante, retornó a los 24 años, según relata, era casi un desconocido,
del otro como pueblo, en su necesidad de un espacio vital propio, delimitado;
puesto que se había ausentado diez años en tiempos donde la comunicación era por ca- de ahí deviene una concepción que considera al otro con igual necesidad que no-
minos de herradura, y se reinsertó en la comunidad como lo han hecho muchos otros, de sotros; es decir, de la existencia de la nostredad, que es el otro como nosotros,
ahí la experiencia.
100 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 101

pero con su propia perspectiva de mundo, en un espacio vital que es también su acción la perspectiva comunalitaria. En los pueblos originarios, ésta es una
hogar. Esto se deriva del análisis y deconstrucción de las expresiones en lengua práctica milenaria, es parte de la dinámica propia que se ha heredado; en
d´bakuu sobre el espacio vital de otros pueblos que están próximos territorialmente; momentos que la comunidad necesita de la participación de quienes la inte-
así, tenemos: bak’iñnúu o bak llanúu, que en su deconstrucción: bak-contrac- gran, la junta es el espacio de consulta, para la obtención del consenso, en la elec-
ción de bakuu y iñnúu o llanúu: pueblo zapoteco; así, bak’iñnúu o bak llanúu, ción de autoridades, en la búsqueda de soluciones a las situaciones conflictivas.
es la denominación en lengua d’bakuu, del territorio-hogar-habitación de la na- La junta es el espacio donde los comuneros discuten, ponen en común
ción zapoteca; también bak’iñgüée se deriva de bak y ñangüée o ñangüée, pueblo sus puntos de vista, donde el diálogo es cara a cara, en la aplicación de la
chinanteco; entonces, referirse a bak’iñgüée o bak’ñangüée, en lengua d’bakuu, pragmática (Beuchot, 2008: 16) como herramienta para el análisis e inter-
es nombrar al territorio-hogar-habitación del pueblo chinanteco; en el caso del pretación del discurso y lengua de los iñ bakuu. Puede encontrarse que el
pueblo mixteco o ñu savi; para el pueblo iñ bakuu es illdiibε, pero al referirse al sentido de la expresión junta se relaciona con n’dub’dâmaall, que proviene de
espacio territorial es bak’illdiibε; donde illdiibε es mixteco, entonces al nombrar la vocablos: n’dubi -convertir-nos, transformar-nos; ndub es una contracción;
el espacio vital mixteco, zapoteco y más, hay la misma forma de indicar al propio, dâmaa-igual o uniforme; que a su vez proviene de âmaa-uno; y la desinencia
es decir, todos tienen un espacio vital o bakuu, que es la forma de nombrar ho- ll se deriva de lluu, nosotros; entonces, la junta es la acción de volvernos uno
gar-habitación-comunidad-pueblo, un derecho reconocido para todos; por tan- de manera intencional, y se completa con n’tûnuull, donde: n’tûnuu-acuerdo y
to, el mundo es un espacio donde todos tenemos el derecho a un lugar para hacer ll de nosotros; entonces, la asamblea o junta es para reunirnos, para volvemos
lugar, vivir, habitar, tejer relaciones y generar vínculos, compartir el mundo. iguales o volvernos uno; así, el propósito de una junta es que todos se vuelvan
Es ahí donde aparece la nosotredad, donde el otro como nosotros tiene su uno, es decir, transitar de la unicidad de la persona a la unidad como colecti-
espacio vital, su hogar, familia y comunidad, para así ser un pueblo o nación. vo; esto, en un plano de igualdad. Para acordar nos juntamos y nos hacemos
iguales-uno; por tanto, la idea es hacernos uno y ponernos todos en igualdad
La junta comunal o asamblea-hacerse uno de circunstancias; donde la autoridad o quien conduzca los destinos del pue-
blo no asume el rol de quien está por encima de la junta.
…para organizarnos a un bien para el pueblo, y En la idea de hacernos uno está la necesidad de actuar hacia un mismo
se le explica, no es para perder, no es para echar sentido, también en dar unidad de sentido a nuestro hacer comunitario, ha-
pleito, sino es para (…) conocer las necesidades y cernos uno implica también mirar hacia un mismo horizonte y tratar de uni-
las ideas… qué es lo que está pensando la gente… ficar los puntos de vista, pero si esto no es posible en una reunión, se convoca
Pablo Martínez a una segunda o más para discutir lo necesario; sólo cuando se ha acordado
de manera unificada una posición ante una autoridad, una acción concreta a
Ser habitante de un pueblo originario es estar acompañado de los otros su- realizar, una respuesta al funcionario o a una petición, la asamblea culmina
jetos singulares como nosotros, en ese contexto transcurre la vida cotidiana en la temática. Volverse uno implica la necesidad de los consensos, si hay
comunitaria; para saber qué se piensa de la situación por la que transita la disenso, no hay problema, habrá el tiempo necesario para arribar al consen-
comunidad, los problemas más acuciantes, las posibles soluciones, las pro- so, lo importante es no salir divididos; las votaciones generalmente llevan a
puestas de los sujetos comunales, la junta es el espacio donde debe entrar en la división de los pueblos, para las comunidades originarias, es la fisura por
102 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 103

donde se asoma e incide la inconformidad y división comunitaria, por eso la to a través del cual la comunidad opera, regula y mantiene el control de su
necesidad del consenso, del acuerdo, de ese volverse uno. accionar comunalitario, no en el sentido de dominación; así, la junta es vital
Generalmente la junta comunal la convocan las autoridades comunales para arribar a procesos de colaboración comunitaria que contribuyan a su
o municipales, con la idea de tratar asuntos específicos acerca de los cuales potenciación.
ya han platicado y acordado, para así plantear sus ideas, sus perspectivas a la Sin embargo, no obstante la inmemorial práctica de la junta comunal, la
comunidad; la asamblea deliberará y acordará, así lo plantea don Pablo “… pri- dinámica de la sociedad actual y específicamente las políticas públicas de ac-
mero tienen que tomar su acuerdo entre autoridades, después del acuerdo de ción afirmativa o compensatorias, como los programas ”Oportunidades” o
ellos… convocan su asamblea…” (Entrevista, 05/04/10). “70 y más”, al utilizar el dispositivo de la junta comunal y también el ntíi ñáa
Para las comunidades es claro el objetivo de las asambleas, por lo tanto, en tanto formas de proponer la realización de trabajos en beneficio de la co-
también saben la estrategia para que se cumplan los propósitos. Por ejemplo, munidad y con ello recibir el apoyo económico, pervierten su sentido comu-
en una asamblea se eligen las autoridades mediante un mecanismo específico nal; esto va minando el sentido comunitario de dicha junta, convirtiéndola en
reconocido en el Código electoral del estado de Oaxaca, al que se ha denomi- un dispositivo que a manera de caballo de Troya, está generando fisuras en
nado como de Usos y Costumbres, y que logró sul estatus legal en 1998 cuando la unidad comunitaria y comunalitaria en el interior de las comunidades del
se promulga la Ley de Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas de pueblo iñ bakuu.
Oaxaca, que realmente es una conquista indígena (Vásquez, 2008).
Entonces, la junta comunal es una herramienta, un dispositivo social que Ser autoridad o el ejercicio del poder comunal38
tiene una importancia trascendente en la vida de los pueblos originarios. Se
le enuncia como dispositivo desde el planteamiento de Foucault, quien con- …se busca la persona idónea, se busca
sidera que dispositivo es: la persona que más o menos que puede
representar a la comunidad, más bien,
1) Es un conjunto heterogéneo, que incluye virtualmente cualquier cosa, responda a las necesidades…
lo lingüístico y lo no-lingüístico, al mismo título: discursos, instituciones, Silverio Villar
edificios, leyes, medidas de policía, proposiciones filosóficas, etc. El dispositivo
en sí mismo es la red que se establece entre estos elementos. 2) El dispositivo En la mayor parte de las comunidades originarias, las representaciones o au-
tiene siempre una función estratégica concreta y se inscribe siempre en toridades, como el presidente municipal, agente municipal o el comisariado
una relación de poder. 3) Es algo general, un reseau, una “red”, porque in- de Bienes Comunales, son electas por el pueblo, pero no mediante un proceso
cluye en sí la episteme, que es, para Foucault, aquello que en determinada competitivo, que implica la puesta en juego de egos, rostros sonrientes, dis-
sociedad permite distinguir lo que es aceptado como un enunciado cientí- cursos, promesas. En este sentido, Martínez Luna afirma:
fico de lo que no es científico (Agamben, 2005).
38
Se retoma el planteamiento poder comunal de los pioneros de la comunalidad para refe-
La junta comunal tiene el atributo de ayudar a estructurar o desestructurar rirse a la práctica de representar a la comunidad a partir de ser electo en la junta comunal,
un proceso social; en la medida que la junta se concibe como un instrumen- y que se ejerce en el “mandar obedeciendo”.
104 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 105

Todo esto, genera formulas de convivencia claramente precisadas. Una de han ejercido los cargos en la Presidencia Municipal de Tepeuxila, evidencia
ellas …la asamblea, el ámbito de toma de decisiones, la que exige y obliga lo que aquí se vierte, esto genera interés por el cargo y a su vez la división co-
a la participación, luego encontramos y como derivación, la concentración munitaria y del municipio.
del valor de la representación; el cargo. Sí, así se le llama porque pesa una Así, el ejercicio de la autoridad comunal se ha corrompido, esto es lo que
representación obligada. No es lo mismo que aquella que es el ascender al relata la maestra Valeria, de Teponaxtla, al respecto.
poder que se convierte en negocio, en la negación de otro, en la eterna lu-
cha de competencia en donde se ubica en la balanza el discurso frente a la Me preguntó una persona de Tepeuxila que quién de Teponaxtla se está can-
práctica (Martínez, 2010: 150). didateando para el próximo proceso de elección para presidente municipal,
a lo que le respondí que aquí en Teponaxtla, no pasa eso de que alguien se
Aquí, no se desea ser autoridad, la comunidad es la que elige quién será su postula por sí mismo para algún cargo; aquí la comunidad es la que decide
autoridad, práctica que viene desde antaño, y para llegar a ser, se debió haber quién será su autoridad en la Agencia como en el Municipio, y eso se decide
demostrado responsabilidad, compromiso, entrega, trabajo. de acuerdo a cómo se ha desempeñado en los cargos que le han tocado, desde
La concepción de autoridad que de aquí se deduce, no viene de un poder los comités de padres de familia en las escuelas, como otros cargos en la Agen-
vertical, unidireccional, que se impone desde la lógica de quien sabe lo que los cia Municipal (Entrevista, 17/12/12).
demás necesitan; más bien, implica a las necesidades del colectivo, a que se reúna
ciertas características para ser digno representante comunitario; en la lógica de A pesar de las actitudes de ciertos individuos seducidos por el señuelo de mejorar
quién es capaz de encabezar las acciones que el colectivo decide, de discutir con su su economía mediante un cargo de elección popular, de acuerdo con lo planteado
equipo cercano las necesidades y las altenartivas de solución,escucha a los sujetos por la maestra Valeria, sigue vigente en la memoria colectiva una concepción de au-
comunalitarios, replantea y el colectivo decide; en la práctica comunalitaria, la toridad que va en sentido distinto a lo que proponen los partidos políticos. A su vez,
mejor autoridad es la que hace partícipe al pueblo en la toma de decisiones. es parte de la enseñanza que los pueblos de Abya Yala aportan al mundo, y se resu-
Entonces, la autoridad no es un poder que parte de la estructura jurídi- me en el aserto de las comunidades zapatistas, el “mandar obedeciendo”, esto, lleva a
co-política que le otorga tal investidura, sino de la comunidad que la erige situarnos en un lugar otro, en una posición donde la autoridad comunal no es para
como su gestora y que le otorga representación en tanto obedezca las decisio- ejercerla favoreciendo la posición de un grupo, como acción facciosa; quizá sean las
nes comunitarias. ideas de un grupo las que se puedan llevar a cabo, sin embargo, prevalece el interés
Esta práctica también se ha estado minando por la política del Estado del colectivo, de los que conforman la comunidad; en este caso, el poder comunal
mexicano, entre otros factores, debido a las participaciones municipales que no se impone sino convoca, no es fuero sino fortaleza, se sustenta en lo que el
han generado una perversa dinámica en los municipios, puesto que algunas pueblo manda; en cambio, el poder ejercido por el poder mismo, refleja el vacío
autoridades municipales se han coludido con las instancias oficiales que fis- comunitario, no tiene a quién obedecer, por eso es un sinsentido, por ello no puede
calizan las cuentas públicas y tejenredes de corrupción con los contratistas de llamar al cumplimiento de normas y tareas debido a que responde a intereses parti-
las obras, de tal manera que el ejercicio de la autoridad en sentido comunali- culares o de grupo.
tario se ha venido deteriorando. El enriquecimiento de algunas personas que
106 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 107

El ntíñ’náa-trabajo comunal, su sentido comunalitario periódica de sus representantes. Para el caso del sujeto comunal, desde peque-
ño se incorpora a ciertas actividades comunitarias, como la seguridad comu-
…una asamblea decide que va a haber nitaria, él es parte de ésta (Sarmiento, 2008: 15); para las mejoras del pueblo,
tequio, o sea, aquí la asamblea es la él es mano de obra, para la organización comunitaria, es un sujeto dispuesto a
que manda, pero cuando ya dicen asumir el cargo; es decir, él se convierte en parte de la solución del problema,
vamos a limpiar el camino…este hay propone y actúa, critica y construye. Esta es una pequeña y gran diferencia
que llevar machete y otra herramienta. entre ambos sujetos.
Francisco Pérez R. Aquí, se afirma que el sujeto comunal es parte de la solución del problema
que afecta a su comunidad; ir al ntíñ’náa (trabajo comunal), implica la parti-
En todas las sociedades, existen necesidades que superar, condiciones y cir- cipación de todos los adultos mayores de 18 años, por ejemplo, para mejorar
cunstancias que de una manera u otra condicionan a los sujetos; las prácticas las condiciones de un camino vecinal, para la construcción de una escuela,
de carácter organizativo que les dan unidad de sentido las marcan, y por lo una iglesia, la pavimentación de una calle, etc.; el ntíñ’náa es la aportación de
tanto, las diferencian de otras, o en su caso, las identifican, las hermanan y la fuerza de trabajo en colectivo a la comunidad; si se ha de disfrutar de un
posibilitan la construcción de un horizonte común. beneficio, habrá que ser parte de la solución en la acción directa.
Las comunidades descendientes de los pueblos nativos de Abya Yala, en di- El ntíñ’náa como parte del entramado de las prácticas de vida comunitarias,
versos aspectos coinciden, convergen y confluyen, tal es el caso de sus prácti- es una forma de expresión de la vida colectiva de una comunidad. El ntíñ’náa no
cas de vida, la organización comunitaria, entre otras. Un ejemplo es el trabajo es ocurrencia de la autoridad, no es una mera distracción de la energía de los co-
comunal o ntíi’ñaa. En la lengua d’bakuu, al trabajo comunal se le dice ntii’ñaa, muneros, es una actividad orientada hacia el pro-mejora del pueblo; el ntíñ’náa
palabra-concepto que se compone de dos vocablos: ntiñuu-trabajo y ñaa, co- es actividad decidida por un colectivo comunal y dirigido por las autoridades. Es
munidad-pueblo; así, el concepto del ntíñ’náa tiene el equivalente de trabajo lo que se desprende de lo que afirma don Pablo Martínez “… pues si urge, pues
comunal o comunitario; esta es una actividad físico-material en beneficio del luego hay que hacerlo, que este día, este otro día… nada más que no nos agarran
colectivo comunitario, realizada con la participación de los sujetos comunali- así de prisa, pues luego hay trabajo, nos fijan una fecha, todos lo hacemos, así lo
tarios, en donde el sujeto comunal, a diferencia del ciudadano, es un actor en hacen” (Entrevista, 19/04/10).
la solución colectiva de las problemáticas que enfrenta cotidianamente. Aquí es de suma importancia que la autoridad tome el punto de vista de
Es necesario diferenciar las categorías de ciudadano por un lado y sujeto los comuneros, de tal manera que se valore la pertinencia de la actividad; la
comunal por otro; el ciudadano. El sujeto mayor de 18 años, tiene ya dere- autoridad no manda, no se impone, más bien es observadora de su comuni-
chos y responsabilidades; desde la mirada occidental se han librado luchas dad, percibe las necesidades, procesa, coordina, propicia la participación y
históricas por sus derechos individuales, sociales, colectivos y culturales, para propone posibles soluciones; finalmente, deciden todos en la junta comunal;
garantizar o asegurar que se puedan cumplir, ha construido el Estado una así entonces, es la comunidad la que decide si habrá de realizarse la actividad,
estructura jurídico política garante de sus conquistas, también ha creado di- también los tiempos en que habrá de concretarse; esta manera de trabajar co-
versas instancias que se hagan cargo del cumplimiento de dichos derechos; su lectivamente es con cualquier autoridad, sea comunal o municipal, también
aporte para que esto pueda concretarse es el pago de impuestos y la elección en las instituciones educativas, los padres de familia reproducen esta práctica.
108 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 109

El trabajo comunal también requiere de prestancia y disposición, de la maíz, la gente era organizada, (…) nosotros como niños, lanzábamos los
complementariedad de los sujetos, todos están para que la tarea se realice. pastos (Entrevista, 19/04/10).
Esta forma de trabajo colectivo se ha venido practicando desde tiempos in-
memoriales, es parte de la herencia milenaria que los primeros pobladores La práctica descrita, se ha dejado de hacer por razones como el cambio en el
dejaron a los que transitamos el “tiempo hoy”39, o como se dice en lengua tipo de viviendas, también por la penetración de la perspectiva individualista y la
d’bakuu: ngub’k’u40, el tiempo contemporáneo. económica.
Anteriormente, el trabajo comunal no sólo era para superar algunas nece- Al ntíñ’náa se asiste porque el pueblo requiere del trabajo de los que ahí
sidades comunitarias que requerían del esfuerzo físico colectivo, también eran viven, es una responsabilidad participar, no se fuerza a ello de manera puni-
para ayudar al vecino a construir su casa-hogar, ya sea porque así lo necesitaba tiva, sino a través de prácticas en las que el sujeto no podrá ser reconocido si
por el deterioro natural, o porque iniciaba una vida de pareja, o más bien, iba a no participa; así, la comunidad es la que observa, valora, sanciona y premia,
casarse o se acababa de casar; precisamente por ello, la comunidad se apropiaba desde su particular concepción de justicia comunal.
del compromiso, porque así podía contar con otro comunero más, para engran- De ahí lo importante que es conservar este dispositivo comunalitario, por su
decer a su comunidad, de ahí el hecho de participar en la construcción de un aporte social, es un espacio de socialización-comunalización de los sujetos y mani-
espacio físico para la familia. Así lo refiere Silverio: festación del sentido de pertenencia, amén de la fusión de horizontes, en el sentido
de que pasado y presente están unidos, en la expereiencia de las comunidades como
…habían otras costumbres, (…) nuestras casas no eran de adobe, eran de Ñ’Ngúu, la tradición es la solución colectiva de las necesidades que les preocupa y
pastizales, (…) se hacía tequio, se tocaba la campana, si el señor necesitaba ocupa, y con sus dispositivos, se disponen a actuar: Gadamer por su parte plantea:
de su casa, va y le habla a la autoridad para que le echen una mano y ya
pues, el pueblo es el que carga la casa (techo), había un explorador y va “El horizonte del presente no se forma al margen del pasado. Ni existe el
sonando un carrizo, él ya había explorado por dónde podía pasar y llegar; horizonte del presente en sí mismo ni hay horizontes históricos que ganar.
donde iba a ser la casa ya habían puesto los horcones grandes para colocar Comprender es siempre el proceso de fusión de estos presuntos horizontes
el techo; él prepara el tepache y… prepara y… maíz molido, agua fresca para sí mismo. (...) La fusión tiene lugar constantemente en el dominio de
como si fuera horchata, los que no toman tepache, toman su horchatita de la tradición; pues en ella lo viejo y lo nuevo crecen siempre juntos hacia
una validez llena de vida, sin que lo uno ni lo otro lleguen a destacarse
39
En referencia a la enunciación “este tiempo” en español, en la noción de temporalidad explícitamente por sí mismo” (Gadamer, 2003: 376-377).
de los iñ bakuu, se refiere a estos días o los días actuales, la expresión concreta es hoy día
o la contemporaneidad que vivimos.
Para estas comunidades, más allá de sólo hallar el horizonte de sentido
40
En lengua d’bakuu, cuando hay referencia a ciertas prácticas que se diferencian, con- como enunciación, la tradición tiene que encontrar sentido en la práctica, en
trastan, retoman, o se actualizan, siempre se dice: ngubk’uu como complemento, expresión
que es una contracción de ngubii y k’uu; donde: ngubii, significa día; y k’uu, éste; el último la acción; de tal forma que se objetive en el momento de superar una situación
término como indicativo; así, la expresión deconstruida significa hoy día, pero que tiene que preocupa y se considera necesaria en la contingencia o emergencia, y en
dos acepciones, dependiendo del contexto de su expresión; una, cuando se alude a la ese actuar, fortalecen su tradición y mantienen el horizonte con perspectiva
concreción de una actividad concertada; la otra, cuando se refiere a la actualidad en cual-
quier situación, este es el contexto de referencia que aquí se alude. comunalitaria; así, tradición y acción se funden y se actualizan.
110 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 111

El ntíñ’náa y el rol de la autoridad consciente y responsable. Entonces, son las necesidades las que llevan al hu-
mano a generar ciertos artefactos sociales para poder superar las situaciones
Tiene que ser así, porque en lo que se fija uno es que si emergentes, dice Martínez Luna:
el comité de obras flojea, el pueblo no le da
importancia al trabajo que se está haciendo, si se sienta La naturaleza permite y obliga a la persona a asociarse, primeramente tras-
el comité de obras, los vecinos también se sientan, si se cendiendo las necesidades, con actitudes recíprocas, que no son meramente
sienta la autoridad, también ellos se sientan, porque no fraternas, sino necesarias, obligatorias, generadoras de normas, fundadas en
dejan que las autoridades se hagan tontos, sino deben el respeto y por lo mismo en la integración de la diversidad de sus habitantes
de trabajar para que se muevan todos, es una (Martínez, 2010: 150).
costumbre que se adquirió, de antaño, no es de ayer…
Silverio Villar Así, se va construyendo la comunalidad, espacio por espacio, de obra en
obra, de servicio en servicio, una práctica constante, repetitiva, cíclica, gene-
Quien en un momento es la autoridad o ejerce un cargo comunitario, cuando radora de condiciones para la socialidad, de mutua corresponsabilidad, y por
se convoca a un trabajo colectivo como el ntíñ’náa, no puede permanecer a supuesto, de un sentido de pertenencia comunitaria y comunalitaria.
la expectativa para ver el cumplimiento de la actividad, la autoridad tiene la Uno de los problemas que enfrenta la práctica del ntíñ’náa en los últimos años,
responsabilidad de iniciar con el ejemplo, como refiere el epígrafe anterior. debido a las políticas públicas, es su transmutación en actividad remunerada, entre
Para gran parte de la población del país, esta manera de pensar es ajena; otros casos, para cuidar el bosque o reparar un tramo de camino de herradura o
cuando en 1994 el movimiento zapatista en Chiapas, en su crítica al gobierno brecha de acceso de vehículos automotores. Esta forma de estimular el trabajo que
federal, afirmó que éste no mandaba obedeciendo, no se entendió esta lógica, tiene sentido comunal va socavando su sentido como dispositivo comunalitario;
puesto que su mirada proviene de otra perspectiva de mundo, debido a que sin embargo, las mismas comunidades como iñ Ngúu se han percatado de su efecto
desde una postura de democracia occidental: quien es autoridad, tiene el po- desintegrador del tejido comunalitario y han empezado a reorientar la utilización
der; y quien detenta el poder: manda, ordena, ejecuta, es decir, no promueve, de los recursos –formando un fondo social, útil para otras necesidades comunita-
no gestiona (de gestar), no propone ni pone el ejemplo, sólo dispone. En iñ rias– que se destinan para desestimular el sentido del ntíñ’ñáa-trabajo comunal.
Ñ’Ngúu, como en muchas comunidades, ser autoridad tiene otro significado.
Desde esta forma de entender la autoridad en la comunalidad, ésta se gana, B’iikuu-la fiesta comunal y la alegría
se alcanza con los actos, no es investidura impuesta, protocolaria, racional o Para una comunidad originaria, celebrar una fiesta es una oportunidad de compartir
carismática (Weber, 2008: 856), no es impostura. Desde luego que la autori- haberes personales, momentos de alegría, emoción, responsabilidad, habilidades, y
dad que se ejerce no es en sentido tradicional, como la concibe Weber, sino algo más. Puede afirmarse que la fiesta tuvo en principio un sentido de carácter
desde una concepción de autoridad otra. Proceder así, lleva a entender que místico-religioso, su función era el agradecimiento a las divinidades por haber
los pueblos originarios entienden que así en la casa como en la familia se es brindado las condiciones para una cosecha suficiente y así satisfacer las necesi-
corresponsable de su funcionamiento; de la misma manera, la comunidad-ca- dades alimenticias del año, por la salud, por la oportunidad de seguir viviendo.
sa-hogar-habitación, cuando hay necesidades, requiere de su participación La fiesta era parte del momento de alegría de estar con los dioses y compar-
112 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 113

tiendo con los iguales lo obtenido por el trabajo, asimismo el vínculo con la B’iikuu-fiesta y ritualidad
naturaleza. Ese espíritu sigue vivo. La fiesta es compartencia, es dar y recibir, es Como un espacio catalizador de la comunalidad, en la fiesta hallan expresión
aporte y disfrute; en la fiesta, ya sea familiar o comunitaria, todos los participan- los diferentes elementos de la comunalidad; es el acto donde se manifies-
tes hicieron algo o lo están haciendo; son público y actores, esperan y aportan, ta que hay pertenencia al espacio vital y/o territorio. Simbólicamente y de
trabajan y se divierten. Cuando se trata de una fiesta comunal, es necesaria la acuerdo con la religiosidad, en el caso de los iñ bakuu, que en el proceso de
colaboración de todos para lograr el propósito, todos habrán de aportar algo, la conquista espiritual se acopla al catolicismo, está el santo patrón, que es la
desde los que tienen 18 años hasta quienes pasan de los 60 y aún más… cada equivalencia del Ibi, que en lengua d’bakuu significa: dueño, cuidador, gene-
uno hace con gusto lo que le asignan, participa como sujeto comunal, de acuer- rador, guardián; entonces, la fiesta es un acto de agradecimiento por permitir
do con lo que puede hacer y compartir. Para Martínez: la estancia y hacer lugar para la comunidad y cobijarla con sus energías. Esto
se desprende de los relatos de la memoria presente en las personas de Tlaco-
La fiesta es la significación para el trabajo, para el goce, por ello mismo lula, sobre el lugar que ahora ocupa la comunidad, relata Silverio Villar:
subrayamos que el trabajo es la significación de la comunidad en todas sus
dimensiones, sólo que en la fiesta encontramos lo mismo solidaridad que …era una ciénaga, por lo que había árboles y pasto. Cuando se establecie-
comunalidad en un punto culminante (Martínez, 2010: 191). ron, la madera de los árboles la utilizaron para parar los horcones para las
casas y el pasto para techarlas. Pero no podían edificar casas porque había
Para que la fiesta sea completa, la música es indispensable, para eso está mucha agua, entonces buscaron una persona de conocimiento,41 llegó una
la banda filarmónica municipal, para alegrar el momento. La música no se mujer, una madre anciana que hizo un trabajo para que el agua se fuera por
paga, es un aporte para que la comunidad se alegre; por lo general, los pueblos abajo y ya no brotara.
circunvecinos tienen banda y ese es su aporte como pueblos que comparten
límites, lengua, costumbres, tradiciones, expectativas, ya habrá el momento La relación con el espacio vital se establece desde el diálogo, la comunicación
de la reciprocidad. con las energías, no es el arrasamiento de la vida o la invasión sin concesión, es
Un caso ejemplar de reciprocidad en cuanto a música, es lo que se mani- canalización de las energías vía petición, dentro de una relación de respeto:
fiesta en las festividades de algunos pueblos de la Sierra Juárez de Oaxaca: un Esa persona de conocimiento que hace trabajos utilizando las fuerzas natura-
pueblo engalana su fiesta con la presencia de las bandas de las poblaciones les logró que se empezara a secar la tierra y poder ser cultivable, en tanto, también
circunvecinas, y el colofón de este ejercicio, es la ejecución conjunta de una pieza la piel se fue secando. Luego buscaron un santo en quien creer que estuviera en el
musical por las bandas presentes , sea de un autor de la región, nacional, interna- centro del lugar, lo trajeron por allí donde viven los zapotecos, ese es el santo San
cional e incluso de los llamados Clásicos como Beethoven, Mozart, etc.; así, el arte
también tiene cabida y expresión, es más, es el sino del espíritu comunitario que 41
En lengua d’bakuu, se nombra Iñ denuu, de donde iñ es contracción de iña: gente y de-
se funde y entrevera con las notas atrapadas en el pentagrama de la vida natural, nuu, que sabe o conoce, de donde se infiere que el Iñ denuu es una persona de conocimien-
pero que fluyen a ritmo de la filarmónica que acompaña la fiesta comunal. to; o cuЄ, que es una forma de nombrar a quienes tienen la posibilidad de comunicarse
con las energías presentes en los ojos de agua, montañas, el bosque; y también es capaz de
manipularlas para que traigan el bien, como curar enfermedades, e incluso ciertos males
dirigidos a alguien en específico.
114 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 115

Sebastián, que hasta ahorita tenemos. Se celebró desde entonces a este santo, se se va a traerlos a los panteones con el rezandero y música y se retorna con ellos
trató de unificar con el santo de Tepeuxila, pero no se pudo y ahora, pues celebra- para dejarlos en el centro de la comunidad. En el tercero, hay una calenda que
mos a nuestro propio santo patrón (Hernández y Ángeles, 2009). consiste en que el cantor de la iglesia y la banda filarmónica municipal, se hacen
Así entonces, se establece en el centro del lugar un sitio para la celebra- presentes en cada hogar para que en el altar familiar se realice un ritual para los
ción con actos de carácter ritual y en forma de agradecimiento, que una vez festinados de la ocasión. El cuarto, consiste en ir a dejarlos al panteón –con la
cumplidos, dan paso a la festividad mundana, de algarabía y felicidad, lo que banda de música y el rezandero–, partiendo de la iglesia, una vez que estuvieron
viene a reforzar el sentido de pertenencia a la comunidad y, por supuesto, al un día con la familia; esto es en los días: primero y dos de noviembre.
espacio vital. El simbolismo es evidente, en el caso del llamado a los muertos y al ir a traerlos
La fiesta, al ser de carácter comunalitario, hace partícipes a todos los inte- con el rezandero y la banda filarmónica municipal interpretando música fúnebre;
grantes de la comunidad; hay quienes fueron nombrados para las actividades que al partir de la iglesia –lugar de donde se despidieron corporalmente de su comu-
complementan el ritual que implica la relación del ser humano y sus espacios nidad –a su última morada corporal, indica que será el mismo camino de retorno
con lo sagrado (Barabas, 2002: 3), se organizan para avenir el espacio con flores, que habrán de transitar al integrarse temporalmente a la comunidad y a su familia;
incienso, velas y los arreglos de figuras multicolores en papel o plástico picado; pero lo más importante es que al iniciar el trayecto de la iglesia, que es también
el cantor de la iglesia cumple con su servicio, igualmente la banda filarmónica centro de la comunidad, indica que se le despidió espiritual y corporalmente del
municipal, crea un ambiente de respeto y sacralidad con sus notas musicales en lugar donde hizo comunidad, y de ese mismo sitio parte la invitación a regresar y
los espacios habilitados ex profeso. compartir con quienes lo esperan en el tiempo que se ha establecido para ello.
Más tarde, en el caso de la fiesta del santo patrón San Sebastián, la alegría Encaminar al espíritu de los difuntos al panteón, partiendo igualmente de
desborda corazones, ahí también hay bandas filarmónicas, que ya sea como la iglesia, tiene el mismo sentido, es un adiós de la comunidad, con los para-
servicio o como aportación voluntaria participan con sus piezas musicales en la bienes para la otra vida que el rezandero se encarga de enunciar, ya habrá otro
conformación de un ambiente que hace partícipes a todas las generaciones pre- momento para un retorno próximo. El que se visite cada hogar y hacer un ritual
sentes en la comunidad. El lugar, igualmente habilitado para la alegría, también breve por parte del cantor ante el altar familiar acompañado con música fúne-
es producto de la aportación de trabajo comunalitario en forma de ntíñ’náa; los bre, significa que la estancia de los visitantes espirituales con sus familiares, es
organizadores, son nombrados para cumplir temporalmente la encomienda de bendecida y es esperada fervorosamente; también de esta manera, la ofrenda
hacer posible la fiesta. del altar está lista para que los espíritus de los comensales visitantes hagan de su
En Ñ’Ngúu, durante el año hay fiestas en las que la alegría es la constante, estancia un placer gastronómico.
y en otras, el ambiente está cargado de ritualidad, como lo es la fiesta de todo- La fiesta de todosantos y los rituales que implica, es un indicador de que en
santos; esta festividad se compone de cuatro momentos. El primero, se realiza la comunidad de Tlacolula, quienes han abandonado corporalmente el mundo
el primer domingo de octubre, se parte de la iglesia que está en el centro de la no dejan de pertenecer a ésta, por ello, la comunidad toda se convierte en un
comunidad a los panteones viejo y nuevo. En el trayecto, la banda filarmónica lugar con la comida suficiente para la satisfacción plena de los visitantes, y el
municipal ejecuta música fúnebre; la finalidad es avisar a los fieles difuntos la ritual es deseo de una estancia espiritual sin conflicto, acompañada por las dei-
proximidad de su retorno a la comunidad. El segundo, durante los días 31 de dades en las que creyó.
octubre y 1º de noviembre, un día dedicado a los niños y el otro a los adultos,
116 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 117

B. Comunidad-comunalidad y espacio vital-territorio con su perspectiva de mundo-conocimiento; todo ello se retroalimenta y per-
Los pueblos originarios de Abya Yala, con su particular forma de vivir y mirarse a mite configurar y reconfigurar los tres elementos de la tríada que son inter-
sí mismos, de igual manera que en su interacción con unos otros, mantienen una dependientes.
relación de carácter comunalitario con su entorno o espacio vital, y su entramado Desde nuestra concepción se entiende así: el espacio vital está ahí, pero ge-
social obedece a esta práctica societaria, lo que le da la cualidad nombrada como nera en quien habita en él una mirada, una concepción, un pensar y un senti-
comunalidad. miento; quien se vincula con su territorio, genera reflexiones en lo social, que
Así, para poder tener una aproximación a los distintos espacios de manifes- a su vez plantean una forma de organización societal que no se contrapone a
tación de las prácticas comunalitarias, por cuestiones de abordaje, se agrupan la posibilidad de que el espacio vital favorece; el espacio vital, con los flujos
en: espacio vital, organización comunitaria y perspectiva de mundo-conoci- energéticos y entes ahí presentes es recíproco con la sociedad que lo respeta y
miento, los que conforman una tríada; aunque para los pioneros de la comu- ayuda a permanecer en un equilibrio temporal donde fluye vida.
nalidad lo integran los elementos: territorio comunal, trabajo comunal, poder Los elementos de la tríada se conforman a su vez de ciertos componentes
comunal y fiesta comunal. que ayudan a darle coherencia a esa concepción del mundo, lo que se desarro-
La tríada que aquí se plantea, no tiene la intención de contradecir los apor- lla sintéticamente en los apartados subsiguientes.
tes de los teóricos de la comunalidad, sino que desde la perspectiva comunali-
taria presente en el pueblo iñ bakuu, su práctica comunal se integra esquemá- Espacio vital-territorio vivido, apropiado, recreado y sacralizado
ticamente de la siguiente forma: Vivir, estar y habitar en comunidad, es parte de la naturaleza humana por su ca-
rácter societario; la diferencia de ese estar, radica en las prácticas sociales de vida
Tríada que integra: territorio, organización comunitaria y perspectiva comunitaria que como sociedades, en sus formas de interacción, se han cons-
de mundo, presente en el pueblo iñ bakuu. truido y reconstruido, así como la interacción con la naturaleza que han creado
y recreado; de ahí se desprenden los entramados de la estructura de pensamien-
Espacio vital Organización to que han generado, las que hacen y han hecho posible la configuración de su
(Territorio) comunalitaria concepción del mundo, material, político-social y simbólico; ello permite darle
unidad de sentido y coherencia a su habitar en el mundo; la estructura de pen-
samiento, que en los procesos de subjetivación e intersubjetivación colectiva han
construido en su devenir, genera una estructura de pensamiento contextuada; las
Perspectiva de herramientas y procesos de pensamiento desarrollados permiten conceptuarlo,
mundo-conocimiento entenderlo, valorarlo; además, de sus dispositivos y artefactos que le dan las posi-
bilidades de interacción con éste, para actuar y estar en él. Esta concepción de los
El esquema parte de que el espacio vital (territorio), es condición de exis- nativos de Abya Yala se ha denominado comunalidad.
tencia de cualquier ser vivo, donde el humano, por necesidad, construye so- Como todo grupo humano con bases culturales comunes: lengua, símbo-
cialmente una organización comunitaria, la cual tiene una estrecha relación los, representaciones del mundo y más; para poder crear, recrear, y garantizar
su estancia como pueblo, hubo y hay momentos donde es necesaria la lucha
118 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 119

para demarcar su espacio territorial, marcar su frontera como límite y como pensamiento, marcado como experiencia vivida, y constituido la manera de
posibilidad de cruce; en la afirmación a sí mismos, generaron sus propios entender su transitar en comunidad como sujeto social; por eso se lo ha apro-
ritos, rituales, mitos y su historia como pueblos y comunidades; para afianzar- piado, interiorizado; por lo que le aporta para poder vivir ha entendido que es
se, ha sido vital la configuración de una identidad y una memoria colectiva, objeto de veneración, y lo ha consagrado como ente con vitalidad propia, que
que interiorizada ha posibilitado fortalecer los vínculos de pertenencia como la energía que fluye ahí es también sagrada porque le permite vivir, le brin-
comunidades y pueblos, siempre en su espacio vital territorial. da lo que necesita si interactúa con ésta; y los entes que ahí habitan son sus
La apropiación y recreación se manifiesta en la forma de ocupar el espa- guardianes y cuidadores, por eso es necesario dialogar con ellos, establecer
cio, de darle un significado, nombrarlo con las figuras de pensamiento que el convenios de manera simbólica (Barabas, 2002: 14) en un sentido de recipro-
colectivo ha generado a partir de interactuar con éste; ejemplos sobran, sólo cidad por lo que se disfruta; por ello, hombre y madre tierra conforman una
se ejemplifica con los nombres de lugares como los toponímicos de las comu- díada interdependiente; díada que se hace presente en tanto que se llega a ser
nidades del pueblo iñ bakuu; los que se enuncian en un espacio específico. madre procreando, y se es hijo/a sólo proviniendo de una madre; por lo que
el vínculo no es de propiedad sino de pertenencia mutua.
Espacio vital-territorio y nosotros del estar: vínculos, energías y siste- En esa analogía de díada humano-espacio vital, el espacio vital-territorio no
ma de creencias-espiritualidad puede ser objeto de explotación sino de cuidado y cultivo para obtener lo nece-
La disposición de un espacio vital, de una lengua y una cultura comunes, es sario para la vida, y en reciprocidad, se cuida, se le devuelve parte de recibido
la condición sine qua non de una comunidad, sólo así, se puede afirmar que en una ofrenda (entrevista, Esteban Villar, 01/05/11); por ello se establece una
hay algo que es afín a quienes ocupan un espacio territorial; sin embargo, esto interacción y relación horizontal, que ayude a ambos, por parte del ser humano:
no es suficiente si no se logra la apropiación de ciertos aspectos esenciales cuidar el entorno; por parte de la tierra y sus energías: seguir permitiendo su
que objetiven ese vivir en comunidad. Por ello, los pueblos originarios, en utilización de manera productiva por las personas. Esto ayuda también a que en
la demarcación de su territorio, lo hicieron suyo a partir de establecer una ese espacio sigan fluyendo, confluyendo intenciones humanas y habitando las
relación de respeto hacia éste; hacerlo propio, es hacerlo parte de su corporei- energías y entes cuidadores de esos espacios.
dad y espiritualidad: lo que no forma parte de la organicidad corporal, que es Esa relación de respeto al territorio como sacralidad tiene su concreción
exterioridad material o espiritual, sólo puede ser apropiado en la medida que en los rituales que se realizan: al inicio de un ciclo productivo, por un año de
es respetado, incorporado a la subjetividad de quien dice que es parte suya o vida buena, por la recogida del espíritu atrapado42; los ritos que se practican
de su propiedad, de tal manera que su relación con ésta sea vívida, intensa, para fortalecer ese vínculo, son recreaciones de esa relación entre espacio vi-
afectiva de afección y que genera afectos; que por lo tanto, lo que suceda o
deje de suceder lo implique (Heller, 1982: 9-22), lo comprometa a su cuidado, 42
Para los pueblos originarios de Abya Yala y el caso específico del iñ bakuu, los distintos
a la búsqueda de su permanencia y potenciación. espacios tienen su generador, su dueño, su cuidador, el que en determinadas horas fluye
Lo propio y apropiado, no sólo es objeto de uso, de utilidad en la satisfac- libremente, entonces, puede atrapar el espíritu de quien pase en ese momento, si esto
ción de necesidades; lo propio requiere de ese vínculo que me configura y es así, el afectado pierde el apetito, se vuelve retraído, puede enfermarse sin que los
medicamentos lo curen; entonces será necesario hacer un rito de retorno del espíritu
configuro. Para los pueblos originarios, ese es el sentido del espacio vital-te- al cuerpo; esto lo pueden hacer las personas que conocen el proceso o una persona de
rritorio, un espacio que ha estructurado su manera de vivir, configurado su conocimiento, una vez cumplido con el ritual, la persona retorna a su normalidad.
120 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 121

tal y ser humano, estos actos permiten actualizarla y reforzarla; por eso se
les brindan las partes orgánicas vitales –el corazón, el hígado, los pulmones El sujeto comunal tiene una relación intensa con su espacio vital, sin embar-
de aves domésticas u otra especie, sea bovina o caprina; las que permiten el go, no hay completud en tanto el vínculo con su espacio comunalitario no se
funcionamiento corporal de los animales sacrificados–, se le entregan para fortalece; esto es así porque el territorio es su fuente de satisfactores de vida, un
que también sirvan y coadyuven a la funcionalidad de lo viviente, material espacio vital que a su vez lo requiere para manifestar su potencia cuando hay
e inmaterial, que ahí permanece; de la misma manera, lo que circula y fluye una acción transformadora humana que irrumpa la tranquilidad y equilibrio43;
para dar vida a los cuerpos: la sangre, se entrega a la tierra para fertilizarla la organización comunal como sujeto social es su seguridad ante la muerte; en
y hacer que siga fluyendo la vida en todo el corpus del espacio vital, tal es la tanto, el colectivo social se fortalece con su participación como sujeto comunal;
concepción analógica del agua: la sangre de la tierra. de esta forma, una tríada nuevamente aparece como parte de la comunalidad
Como complemento de este proceso de intercomunicación, está el rito, en el pueblo iñ bakuu.
el cual condensa la actitud ante la madre naturaleza y la alocución que ahí
se expresa es el sentimiento hecho palabra, es decir, habrá de conjugarse la Unidad integral: sujeto comunal-espacio vital-organización comunalitaria
materialidad con la espiritualidad, para así, completar y dar unicidad a la
concepción de dualidad del mundo y de la vida, que tienen algunos pueblos
originarios como el iñ bakuu. Esta práctica requiere de su constante renova- Espacio
ción para crear y recrear la relación hombre-madre tierra. En el pensamiento vital
comunalitario de los iñ bakuu el lugar del espacio vital, en forma de diagrama
se representa así: Sujeto Organización
comunal comunalitaria

En referencia al conocimiento acerca de la cultura material, simbólica y políti-


El espacio vital-territorio es a su vez: madre, hogar habitación y un ser vivo co-social (Canek, 2010: 56), éste es explicación de los hechos, de la vida, del lugar
de la persona en el mundo, de la relación con sus iguales, de su papel y función
dentro del accionar comunal, de los fenómenos meteorológicos y las energías
Sagrado: que fluyen, de plagas y enfermedades de los cultivos; refiere al crecimiento y
hogar-habitación desarrollo humano, a las formas de cultivo de la tierra, a la medicina tradicional,
a las prácticas de sanación.
Espacio vital
(Territorio) es:
43
Existen historias diversas sobre la presencia de energías que cuando no son tomadas
Madre: aporta Ser vivo: presencia de en cuenta, dada la herida que se le hará a la tierra, se manifiestan de diversas formas para
lo necesario cuidadores y flujo de evitar que se afecte a ésta, una vez que se le pida el permiso y dejado una ofrenda, se po-
para la vida energías drá continuar con el trabajo. Esto sucede, por ejemplo, cuando se construyen caminos, se
hace un desmonte, una presa o se desvía el agua de su cauce.
122 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 123

Como producto de la experiencia personal o comunitaria, el conocimiento es C. Experiencias de comunalidad-comunidad, artefactos y prácticas
una herramienta que pertenece al colectivo, que se crea y recrea en la cotidianidad, discursivas para hacerse uno (los movimientos sociales)
circula y se multiplica como recurso ante las condiciones y situaciones de necesi- El estado de Oaxaca históricamente ha sido un espacio de vida de distintas cul-
dad personal y social; se considera herencia milenaria, en consecuencia, no tiene turas y pueblos, tales como: binizá (zapoteco), ayuk (mixe), ñu savi (mixteco),
una marca de propiedad; es un activo construido por los seres humanos en su ikoots (huave), chatino, iñ bakuu (cuicateco), chinanteco, y otros más; unas
tránsito por el mundo, en la experiencia comunitaria y comunalitaria, por ello se con un desarrollo cultural que abarca conocimientos astronómicos, matemá-
hace experiencia y memoria transmitida como legado. ticos y lingüísticos, que han perdurado y son dignos de admirarse; otras no
lograron su esplendor, sin embargo, sus prácticas de vida tienen hondas raíces,
Cultura material, simbólica, político-social, y hoy, a más de 520 años de la llegada de los europeos a Abya Yala, persisten y
que se objetiva en un espacio vital. se resisten a desaparecer.
A pesar del discurso oficial de aceptar la diferencia cultural, en la práctica,
las culturas de Abya Yala han sido negadas; no obstante, desde la invasión a
sus territorios han generado una resistencia a las formas que se han empleado
Cultura material: conocimiento del
tiempo, producción de bienes de para minimizar sus procesos organizativos, sus manera de conocer y educar;
subsistencia, salud… así, lo que viene impuesto desde fuera puede considerarse como atentatorio a
su persistencia como culturas y pueblos, esto genera resistencia, la cual tiene
expresiones diversas como el acoplamiento y transfiguración de la cultura en
Espacio vital. Fuente de
experiencias: individual y sus manifestaciones simbólica, material y político-social, con ejemplos claros
comunalitaria como el, uso de la lengua.
En el plano político-social, resalta la conformación de las autoridades bajo
Espacio de experiencias Lugar para crear y recrear el régimen de usos y costumbres; sin embargo, ante el embate de prácticas de
político-sociales comunalitaria sus figuras de mundo dominación que violentan el tejido social comunitario o que atentan contra
la base cultural y material de los pueblos, surgen organizaciones, tejidos y es-
tructuras que marcan límites a estas formas de subordinación social. A guisa
Ese conocimiento hecho memoria, que se vuelve cuerpo y espíritu del co- de ejemplo, se exponen algunos casos de configuración de sujetos colectivos,
lectivo comunal, es catalizador, crisol y cristal de su ser/estar y es con el que se a partir de sus dispositivos de organización societaria.
mira el mundo, lo ubica en perspectiva, por tanto, es concreción de la expe-
riencia hecha cultura que crea y se recrea. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Contexto de emergencia
En la medida que exista coherencia del estar e interactuar del sujeto comu- La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (appo), surgido es esta entidad
nal en este aspecto, la vida se despliega potencialmente; ello requiere fortale- del sur de México en junio del año 2006, es una confluencia de organizaciones
cer cada uno de los vínculos que se establecen para tal efecto. que se constituyó como respuesta a un gobierno estatal nefasto, surgido de un
proceso electoral turbio, en un contexto cuyas condiciones sociales son de ca-
124 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 125

ciquismo, marginación, antidemocracia y represión. Organismos internacio- En el concepto Asamblea está la primera piedra que inicia la construcción
nales como la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos de este espacio social de discusión y confluencia; ello se opone a las formas de
Humanos (ccidh, 2007: 28), la Liga Mexicana por los Derechos Humanos, la organización que encuentran su origen en el planteamiento indoeuropeo que
Red Oaxaqueña de Derechos Humanos, entre otras, dan cuenta de ello. cede su capacidad de decisión en el momento de acudir a las urnas para elegir
Las condiciones sociales hacen emerger en ese año lo que siempre había es- un representante, quien asumirá la voz de sus representados y en su nombre
tado latente, la forma de organización comunalitaria que ha sido la estructura tomará decisiones cuyo impacto los afectará, sin que para ello medie un pro-
social heredada de los ancestros y que ha permitido ejercer un autogobierno a ceso de consulta de los pros y contras de alguna propuesta de ley, de modifi-
pesar de las formas sutiles que el Estado mexicano ha implementado para des- cación de régimen de propiedad de la tierra, de la canalización de impuestos,
truir su unidad orgánica, para encarrilarla a las prácticas políticas de domina- de los derechos de determinado grupo social, etcétera.
ción de origen indoeuropeo. Al reconocer a la asamblea como máximo órgano de toma de decisiones, la
Esta organización de organizaciones que surge en Oaxaca, desde su nombre appo propicia la participación de un conglomerado diverso, multicultural, dis-
(appo) empieza a delinear cómo se concibe a sí misma, y empieza por recupe- perso y a veces difuso, pero con una sola convicción: la necesidad de cambiar el
rar una práctica que está presente desde tiempos inmemoriales en las comu- estado de cosas, de plantear horizontes comunes; la convocatoria que se hace a
nidades, pueblos y colonias de las ciudades oaxaqueñas: la asamblea, que es el la conformación de un gran núcleo aglutinador que se opusiera a las formas de
sustento de toda organización comunalitaria, donde el diálogo es directo, las ejercer el poder por el entonces gobernador Ulises Ruiz. En ese sentido, la asam-
decisiones consensuadas, la discusión gira en torno a lo que a la colectividad blea encuentra eco, hay un escenario de consenso ante las reivindicaciones que se
interesa, y lo acordado, es lo que las instancias de autoridad, las estructuras or- plantean y que los distintos sectores de la población sienten suyas; lo que para el
ganizativas y los sujetos habrán de hacer, es decir, que la asamblea es la máxima gobierno se torna en espacio de conflicto, éste se transforma en el principio que
autoridad en una comunidad. empieza a darle forma y cuerpo a la appo. Posteriormente, en las discusiones, la
En referencia a lo Popular, es una denominación que se retoma debido a toma de acuerdos, las demandas comunes, las acciones que se proponen y se lo-
que es un nombre genérico de un sector de la sociedad en donde convergen gran consensar, van fortaleciendo la idea de que es posible construir otra forma de
distintos grupos sociales organizados, que van desde taxistas, comerciantes, hacer lo político y social, sin la figura de autoridad vertical.
colonos, estudiantes, asociaciones de músicos, artesanos y otros, una variedad De esta manera, debido a la fuerte presencia de organizaciones de diverso
de organizaciones estructuradas de acuerdo con el espacio social en donde origen, la participación del magisterio, cargado de la experiencia de la que
actúan o se desenvuelven. son herederos –la mayoría provenientes de comunidades y pueblos origina-
En cuanto a los Pueblos, debido a que a nivel nacional sólo se reconoce a rios que llevan a cuestas su larga lucha de resistencia–; los campesinos con su
los grupos sociales que tienen una descendencia común y que comparten una visión comunitaria de organización, los pueblos indígenas con su milenaria
lengua, costumbres, tradiciones, visión y perspectiva de mundo como etnias, el práctica organizativa comunalitaria, también los grupos de izquierda en sus
movimiento que emerge los reivindica como pueblos, en el sentido de proceder diferentes vertientes, todos conforman una diversidad de perspectivas que se
de un mismo origen milenario, que ocupan un territorio de manera ancestral retroalimenta en una oportunidad histórica de aprendizaje mutuo, donde la
o se lo han apropiado espacial y simbólicamente, y por lo tanto es necesario horizontalidad en las decisiones se vuelve una práctica y la acción directa en
considerarlos como pueblos y no sólo como “etnias”, en el sentido folklorizante. acción colectiva.
126 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 127

Entre los principales planteamientos de la appo, en lo político se encuentra social actual, de ahí su gran impacto en la sociedad oaxaqueña en el movimien-
el reconocimiento y respeto a la libre determinación y la autonomía de los pue- to social de 2006.
blos indígenas (congreso appo, 2006). Es decir, se reivindica el derecho de las Entre otras, las prácticas y demandas sociales históricas replanteadas por
comunidades y pueblos originarios a ejercer sus prácticas de vida comunal en la appo fueron las siguientes:
todos los aspectos, sin cortapisas, con todo lo que ello implica, específicamente
lo territorial como su base económica principal; esta posición se refuerza con 1. Recuperó los problemas más sensibles de la población mediante la con-
la emisión de sus propias normas (congreso appo, 2006), a partir de sus ex- sulta y el debate.
periencias de vida comunal y organización social comunitaria, por lo que se 2. Revitalizó las prácticas sociales comunitarias en la toma de decisiones,
considera imprescindible que haya una reforma a fondo del Estado. principalmente las que provienen de raíces comunalitarias.
La appo como espacio para el debate, como instancia para recuperar y re- 3. Resignificó y funcionalizó la forma de concebir el poder, o más bien,
tomar las formas milenarias de organización comunalitaria, de encuentro de decidir qué hacer para lograr las demandas colectivas, no siguió los esque-
los pueblos, organizaciones y comunidades, de construcción de horizontes, mas verticales en la toma de decisiones.
es un caso paradigmático, donde se muestra que es posible transitar de una 4. Los medios como la radio y la televisión fueron los dispositivos para ge-
sociedad atomizada, disgregada, fracturada por intereses sectorizados, a una nerar un proceso de intersubjetivación que conformó un sujeto colectivo,
comunidad humana como sujeto colectivo, con expectativas comunes consen- que a su vez, transformó sus inquietudes en acciones colectivas.
suadas, de participación y acción directa, en la búsqueda de alternativas que 5. Las reivindicaciones apelaron a la identidad/pertenencia y prácticas so-
favorezcan al colectivo. ciales que el Estado tiende a tergiversar, corromper e incluso comerciali-
En la construcción de esta organización de organizaciones, se recuperó la zar, como el Ntíñ’náa, la Guelaguetza, el espacio vital (territorio) y la fiesta.
experiencia de la discusión, el debate cara a cara en una relación de igualdad, 6. La recuperación del significado del territorio como espacio vital, ante
la necesidad del consenso, la consulta a las bases para una retroalimentación, las incursiones y amenaza de los denominados convoyes de la muerte, es
la acción directa consensuada; es decir, la comunalidad hecha cuerpo social y decir, los ciudadanos y ciudadanas, asumieron el territorio como la base
acción colectiva. En el momento de mayor ingobernabilidad por parte de las material donde pudieran garantizar su seguridad.
estructuras del Estado, se formó la comisión de topiles (vigilantes), comisiones
de aseo, se recuperó el trabajo colectivo-ntíñ’náa para mejorar la apariencia de La ruta que siguió la appo durante el conflicto en ocasiones fue equívoca
la ciudad; ante el ataque de los convoyes de la muerte: la autodefensa en las dado el perfil de algunos de los voceros de las organizaciones, así como la
barricadas con organización de base territorializada; ante la comercialización y perversidad de los mass media de individualizar las posturas o buscar anular
folklorización de las tradiciones: la Guelaguetza Popular; en la construcción de a la base social como protagonista, para poder cooptar el movimiento y des-
horizontes, la Asamblea se constituyó como máximo órgano de decisión, con carrilarlo, lo que finalmente logró hasta cierto punto.
consultas ampliadas vía directa, utilizando para ello la radio como espacio hert- En la actualidad, la appo no existe como estructura organizativa social,
ziano apropiado, hecho comunitario y comunalitario. sin embargo, las organizaciones que la nutrieron, desde sus propios espacios
La appo es la síntesis de la forma de vida comunalitaria de los pueblos de de lucha y convergencia siguen planteando y repensando cómo incidir en la
Oaxaca y los horizontes que plantean las organizaciones críticas del sistema forma de ejercer el poder, lograr la transformación de los procesos de toma
128 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 129

de decisiones en el estado de Oaxaca desde una visión de horizontalidad y ejemplo: Cuicatlán, Pápalo, Tepeuxila, Tlacolula, y más–; el impacto cultural
diálogo directo con los diversos actores de la sociedad. de esto fue subsumir la lengua originaria a segundo orden; en lo socioeco-
nómico, el desgaste físico que implicó el trabajo invertido en la búsqueda o
La comunalidad en la defensa territorial del pueblo iñ bakuu elaboración de los productos exigidos.
El pueblo iñ bakuu tiene una historia aproximada de 2,000 años [Periodo Clásico] Posterior al dominio mexica, con la llegada de los españoles, éstos impu-
desde su ubicación en lo que hoy es la Cañada oaxaqueña. De acuerdo con las sieron tributos a los nativos; para poder dominar a los iñ bakuu, la estrate-
investigaciones realizadas su genealogía proviene de los olmecas. Centurias antes gia fue reconocer al señor Tíi Kúu45 –cacique dominante en momentos de la
de la conquista hispana, los pobladores iñ bakuu establecieron relaciones con los conquista–, como el dueño y único poseedor de todo el territorio iñ bakuu.
zapotecas del Valle de Oaxaca, principalmente con quienes habitaban lo que hoy Antes de la conquista, el cacique ejercía una forma de poder que no era nece-
se conoce como El Mogote, lugar situado entre la cabecera municpal de Etla y la sariamente de sojuzgamiento a quienes habitaban el territorio que dominaba,
actual ciudad de Oaxaca. además, éste no estaba delimitado como propiedad, era comunal. Por ello los
Estudios recientes indican que comercialmente los iñ bakuu tuvieron inter- conquistadores lo convencieron con una nueva concepción de propiedad.
cambio con los pueblos nahuas que habitaban Tehuacán, Puebla. Las eviden- Así, mediante estratagemas, se apropiaron de la parte baja (Van Doesburg,
cias de esto son de la cerámica que se producía en La Cañada (Spencer, 1982: 2001, p. 58), la que conforma los terrenos aluviales, los más productivos, fun-
152) y en Llano Perdido –una zona arqueológica en La Cañada–, asimismo dando la hacienda de Tecomaxtlahuaca; en la parte serrana, las comunidades
la obsidiana proveniente hipotéticamente de lo que hoy es Orizaba, Veracruz mantuvieron sus territorios.
(Spencer, 1982: 113-114). Al pueblo iñ bakuu la dominación española le exigió un tributo excesivo,
El pueblo iñ bakuu tuvo una relación conflictiva con los pueblos vecinos44 el cual superaba lo que se estableció en las tasaciones aprobadas por el virrey
que eran básicamente mixtecos y chinantecos, ello con motivo del dominio Antonio de Mendoza, ello motivó la dispersión de las comunidades para evitar
de las fuentes de agua, puesto que la región Mixteca es árida y las fuentes de ser objeto de persecución y de acciones punitivas, sin embargo, mantuvieron
abastecimiento de este vital líquido están en el territorio de los iñ bakuu. La su territorio, incluso tuvieron un litigio con el encomendero Andrés de Tapia,
lucha por este recurso fue constante y debido al asedio tuvieron que pedir que se excedió en los tributos. Este tema se aborda de manera más amplia en
apoyo a otros mixtecos, y como consecuencia fueron sus tributarios a cambio el capítulo iii.
de seguridad (De la Cerda, 1942: 105-107). La vida del pueblo iñ bakuu en la parte serrana continuó sin muchos pro-
Posteriormente, los mexicas ejercieron su dominación y así como los mix- blemas, ello, debido a que la sierra tiene una orografía agreste y no representaba
tecos, exigieron tributo a cambio de no incursionar constantemente en su
territorio –de ello hay evidencias por los nombres asignados a las comuni- 45
El pueblo iñ bakuu tuvo un momento de lucha por el poder entre dos grandes jefes, cer-
dades de los iñ bakuu, con los que hoy se conocen nuestras poblaciones, por cano a la conquista europea, aproximadamente entre 1500 a 1520, los señores Pasajuego y
Mano que Hace Temblar se disputaban el dominio; ante la imposibilidad de lograr el so-
metimiento del adversario, decidieron pactar y unieron a sus hijos para unificar el reina-
44
Geográficamente, también hay una proximidad con los pueblos chocholtecos, mazate- do, quedando al frente el señor Tíi Kuu, que en lengua d’bakuu significa: tíi: cabeza y kúu:
cos y zapotecos, sin embargo, hay fronteras naturales imponentes que los dividen y por serpiente; es decir, el Señor Cabeza de Serpiente. Es entonces cuando llega la conquista y
ello no hay una relación más estrecha. los iñ bakuu se someten a los españoles para no seguir siendo tributarios de los mexicas.
130 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 131

Convenio 169 de la oit46 que el Estado mexicano reconoce. Ello ha llevado a


un potencial productivo desde la óptica de los españoles; en cambio, en la las comunidades a organizarse y plantearse la necesidad de la defensa territo-
parte baja, donde las tierras aluviales son bastante productivas, se generaron rial, mediante una estructura horizontal, con representantes de las distintas
las condiciones para privatizarlas. comunidades, rompiendo la organización política estatal, es decir, se ha des-
Fue en la época del liberalismo (siglo xix), –impulsada por el grupo al que bordado la estructura política básica que es el municipio, para tornarse en
pertenecía Benito Juárez–, con las políticas de desamortización y liberación una organización como pueblo.
de predios baldíos, cuando las tierras de la parte alta –las que son de clima La información a las comunidades, para poder establecer un mecanismo de de-
tropical y semitropical, potencialmente productivas para el café– fueron asig- fensa, ha sido el medio más recurrente, y hasta el momento se ha logrado detener la
nadas a particulares mediante la política que llamaron de deslinde. intención del gobierno de desplazar territorialmente a las comunidades afectadas.
Posterior a la revolución mexicana, estos terrenos sólo fueron motivo de Para evitar este despojo, principalmente se han realizado:
algunas disputas intercomunitarias, sin generar conflictos mayores; en el pla-
no cultural, a raíz de la revolución y las políticas de unificación del Estado-na- 1. Asambleas de información y consulta.
ción, en la década de los años 40 del siglo pasado, se implementa la política 2. Nombramiento de representantes por parte de las comunidades.
de castellanización, por lo cual varias comunidades son obligadas a dejar de 3. Reafirmación de la pertenencia colectiva como pueblo iñ bakuu.
hablar su lengua originaria. No obstante, las prácticas culturales, como son 4. Reapropiación de su espacio vital como condición indispensable para la
la sanación chamánica, la herbolaria, y la organización social, no perdieron creación y recreación de su cultura.
vigencia; de la misma manera la mirada hacia el espacio vital y las formas de 5. Talleres de identidad.
producción de los bienes de subsistencia.
En las tres últimas décadas, a finales del siglo xx e inicios del xxi, con la Una vez que las autoridades locales y sus comunidades verifican la infor-
puesta en práctica de la política socioeconómica de los regímenes neolibe- mación, se inicia un proceso de autoidentificación, así como se inicia la bús-
rales, la que concibe el territorio como un lugar para explotar, para obtener queda de unidades culturales que nos diferencian con los otros en proximidad
el máximo de utilidades, aun a costa del desequilibrio ecológico, es cuando pero extraños (Larrosa, 2002), para reafirmar los núcleos identitarios47 que
viene una nueva arremetida contra la posesión comunal del territorio; con la favorezcan los vínculos de pertenencia entre las comunidades como pueblo
modificación del Artículo 27 constitucional, el que plantea la posibilidad de
convertir en propiedad privada –mediante un proceso jurídico que se concre-
ta en programas como: procede, procecom, fanar– (Medina, et al., 2011: 46
Sobre este Convenio, se tiene esta información: Convenio (no. 169) sobre pueblos indí-
genas y tribales en países independientes. Depositario: oit. Lugar de adopción: Ginebra,
163) a la propiedad ejidal y comunal. Estas políticas del Estado tienen un Suiza. Fecha de adopción: 27 de junio de 1989. Vinculación de México: 5 de septiembre
impacto negativo sobre el territorio de los pueblos originarios. de 1990. Entrada en vigor: 5 de septiembre de 1991- General. 5 de septiembre de 1991.
Este fue el caso del pueblo iñ bakuu, cuyo territorio (3,500 has) ha sido México. Se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el 24 de enero de 1991.
puesto en subasta por parte del gobierno federal –específicamente la Secreta- 47
Se denomina como núcleo identitario a ciertos rasgos culturales de una comunidad,
ría de Economía en su dependencia Coordinación General de Minería, hoy pueblo e incluso nación, que le diferencian socialmente y que le identifican como
se encuentra concesionado a una empresa minera– sin el mínimo respeto al miembro o integrante de dicha comunidad, son rasgos de distinguibilidad como pueblo
o etnia, desde una perspectiva esencializante.
132 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 133

iñ bakuu con una matriz cultural propia. De esta manera, el proceso de Los principales espacios donde es posible generar propuestas educativas
inter-subjetivación puesto en marcha en las asambleas comunitarias –con que otean horizontes otros48, son lugares donde los pueblos originarios man-
presencia de autoridades de las comunidades circunvecinas-, pretende lograr tienen una matriz cultural que ha resistido los embates de la homogeniza-
la conformación de un sujeto colectivo cuyos núcleos de identidad se forta- ción, es desde ahí donde han surgido propuestas como los Nidos de Lengua
lezcan, permitiendo configurar un horizonte y utopía posible, que a su vez se para educación inicial y preescolar; Técnicas Freinet, Educación Popular, en
objetive en acciones colectivas y un día arribar a un mundo donde quepamos Educación Primaria; en el Nivel Medio Básico están las Secundarias Comu-
todos los mundos imaginados. nitarias; en Nivel Medio Superior: el Bachillerato Intercultural Comunitario;
en los espacios urbanos, también están presentes: Técnicas Freinet, Educación
D. Comunalidad y educación en Oaxaca: ejercicios y experiencias Popular, Educación Libertaria y la Comunalidad, el Método por Proyectos,
El rubro educativo en el estado de Oaxaca, debido a las condiciones propicia- entre otros; muchos toman nombres diversos, sin embargo, su propuesta está
das por la disidencia magisterial que lleva más de tres décadas, por la ener- inscrita en tres perspectivas básicas: una Educación Propia o Comunitaria, la
gía que nutre la rebeldía ante la dominación sindical, así como la actitud de Pedagogía Crítica y otra en la perspectiva de la Comunalidad que retoma la
rechazo a la política gubernamental en todos los aspectos de la vida institu- crítica social anarquista de los hermanos Flores Magón; es en este territorio
cional debido que el Estado mexicano asume a pie juntillas los mandatos del de la crítica pedagógica, de la búsqueda de formas otras de educación, en la
capital financiero internacional e impone de manera vertical una educación que se inscribe este acercamiento a los ejercicios pedagógicos y de resistencia
colonizadora. cultural que aquí se describen sucintamente.
Lo anterior, aunado a las políticas de control y contención social deriva-
das de los tratados internacionales en los que México está suscrito, a partir Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca (enbio)
de considerar al país como una pieza de ajedrez en el plano geopolítico, esto En el ya largo periodo de dominación cultural y colonización de Abya Yala,
favorece la configuración de un escenario de subalternización cultural; es ahí los pueblos originarios han vivido experiencias dolorosas donde se han sub-
donde emerge la respuesta de resistencia cultural canalizada por maestros de alternizado sus prácticas culturales en lo material, simbólico y político social.
los pueblos originarios, con propuestas que van de una educación comunita- Un proceso responsable de este deterioro ha sido la educación a través de los
ria, comunal, procesos de análisis intra-intercultural, revitalización lingüísti- dispositivos, agencias y agentes, como el currículum, la escuela y los docentes;
ca y aún más. este espacio tiene la tarea de la transmisión cultural, construcción y negocia-
Esta resistencia también plantea retos y desafíos que es necesario superar ción de significados, configuración de representaciones del mundo, así como
desde el plano teórico-pedagógico y su derivación metodológica; así, el estado la gestación de una comunidad imaginada local, regional, estatal o nacional; es
de Oaxaca y su diversidad cultural nutre también a diversos colectivos peda-
gógicos que se han formado en los distintos niveles y subsistemas educativos,
48
En este trabajo se construyen algunos enunciados donde hay referencias como: una
sociedad otra, una educación otra, horizontes otros; esta manera de aludir a la sociedad,
siempre en la idea de generar respuestas que permitan re-conocernos (Aguirre, educación u otra acción o concepto, hace referencia a que se está en búsqueda de posi-
2009: 22), re-significarnos, re-valorarnos y re-vitalizarnos ante el avasalla- bilidades distintas a las que la matriz cultural que se sustenta en el poder, el mercado y
miento de nuestras culturas. la propiedad, que se objetiva en el lucro, acumulación y consumo, propala a través de los
mass media.
134 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 135

el artefacto que permite generar cierto consenso de nación e identidad (como diciones contextuales de los pueblos y comunidades originarias, se privilegia lo
colectivo social) nacional. “nacional” en demérito de los conocimientos y cultura propios (ieepo, 1999: 9).
Los pueblos originarios de Abya Yala, han sentido la erosión de sus costum- Históricamente, desde la década de los años 70 del siglo pasado, docentes
bres y tradiciones a consecuencia de prácticas escolares (Baronnet, 2009: 13) del medio indígena y los mismos pueblos, han venido reclamando un espacio
distantes de su concepción del mundo; por lo mismo, han dimensionado el propio para formar profesionales de la educación que supere la profesionalización49,
potencial que puede contener si se direcciona hacia escenarios que permitan con un currículum específico y con una estructura y procesos organizativos
a una comunidad o pueblo, construir sus expectativas, que afianzadas en la particulares. Una formación docente que aporte instrumentos que en el plano
escuela como práctica discursiva (Foucault, 1996: 8), se hagan cargo de su áulico favorezcan el fortalecimiento de la cultura material, simbólica y polí-
historia actual, de lo heredado y que está vivo (Gadamer, 2003: 317) en su tico-social de los pueblos de Oaxaca (Reyes y Vásquez, 2008: 85), desde una
vida como comunidad, con su historia a cuestas en los espacios comunita- perspectiva de educación propia.
rios y escolares, que potencie sus prácticas societarias y donde sus prácticas Estas ideas hicieron posible concretar la intención en una institución con
de vida sean creadas, recreadas, actualizadas, resignificadas y revitalizadas una tarea específica en el estado de Oaxaca –donde existen 16 lenguas origi-
para mantener una unidad de sentido como pueblos. narias con una cantidad considerable de variantes cada una y una población
La crítica de los propios educadores indígenas –visibilizada en la Marcha de numerosa de hablantes–, inaugurada el 29 de septiembre de 1999 (ieepo;
las Identidades (Rayón, 2004: 33), por intelectuales indígenas, antropólogos e in- 1999: 1), con una propuesta curricular específica (ieepo; 1999: 19).
telectuales diversos, preocupados por la erosión de las prácticas comunalitarias, Entre los fundamentos específicos que dieron sustento a la propuesta de Edu-
se convierte en un espacio de denuncia, crítica y también de esperanza–, se ha cación Bilingüe Bicultural, además de la jurídica, está la sociocultural, cuyos ejes
tornado en la búsqueda y construcción de alternativas que reorienten la educa- planteados son: el territorio, la lengua, la cultura e identidad, fortalecidos a partir
ción desde sus concepciones de vida; a través de una alternativa institucional que de los contenidos programáticos para un perfil de egreso específico.
coadyuve en esta intención (Reyes y Vásquez, 2008: 87). Ahí, se plantean como referentes conceptuales y filosóficos los elementos de
Sin embargo, a pesar de los discursos en boga en los últimos años, persis- la comunalidad: el territorio comunal, el poder comunal, el trabajo comunal y el
ten las prácticas hegemónicas y homogenizantes que ocultan la diferencia que disfrute comunal (ieepo, 1999: 31). Al considerar a la Escuela Normal como un
han llevado a las culturas de los pueblos originarios a su minorización, inclu- dispositivo de transmisión cultural, también se diseñó el currículum en el mismo
so su exterminio (Aguirre, 2009: 25); por ejemplo, la educación colonizadora sentido, como dispositivo de acción pedagógica que a nivel de aula se objetivara
utiliza la lengua originaria como medio para castellanizar (Rebolledo, 1994: 16), en la Educación Básica en las comunidades y pueblos originarios. Las dimensio-
ello conlleva a una formación profesional centrada en la enseñanza que privi- nes de la formación planteadas fueron: social, política, económica y cultural.
legia lo nacional por encima de lo local (ieepo, 1999).
49
La intención de formar docentes indígenas parte desde la fundación del Instituto Na-
La formación docente de las Escuelas Normales no está acorde con las
cional Indigenista (ini) en 1951, creando espacios diversos como los Centros Coordina-
necesidades educativas del contexto social, éstas se relegan a segundo plano; dores Indigenistas (cci), el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (ifcm), los
de ahí la urgencia de una formación otra, dado que a pesar del discurso de Centros de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio, pero siempre con la
finalidad de la integración de los indígenas. Posteriormente, la Universidad Pedagógica
una educación en y para la diversidad, el trabajo docente no parte de las con-
Nacional crea la Licenciatura en Educación Primaria para el Medio Indígena; sin embar-
go, sólo son proyectos para profesionalizar y no como una formación inicial.
136 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 137

Lo anterior se concretaría en el plan y programas de estudio, mediante las lí- interna y transversal (entrevista, 18/10/10), y desde sus posibilidades, recuperan,
neas de formación: Pedagógica, Psicológica, Antropológica, Lingüística, Socio- revitalizan y refuncionalizan la comunalidad como parte de la formación docente.
histórica, Organización Escolar, y la Metodología de la Investigación como un re- Lo anterior evidencia que las organizaciones sociales, docentes, intelec-
curso para la formación docente, además de talleres y prácticas (ieepo, 1999: 50). tuales, incluso luchadores sociales que proceden o laboran en comunidades
Sin embargo, la verticalidad institucional, que concibe lo nacional como y pueblos originarios, en Oaxaca, retoman el dispositivo51 moderno escuela
prioritario, sin tomar en cuenta la diversidad cultural del país, impidió su –retomando la idea de Foucault– como artefacto para poder crear, recrear,
aplicación; la única opción que el Estado mexicano dejó, fue la aplicación reproducir, difundir y potenciar, las formas comunalitarias presentes en las
del Plan de Estudios de la lep-9750, y que los espacios de asignatura regional comunidades y pueblos originarios.
fueran los que le dieran especificidad a la formación en la Escuela Normal La sociedad organizada se apropia así de los espacios sociales para revita-
Bilingüe Intercultural de Oaxaca (enbio); como salida política para evitar el lizar las prácticas comunalitarias; la enbio como dispositivo social se vuelve
cierre de la opción formativa en ciernes, se adoptó la propuesta reconfigu- territorio donde la experiencia social tiene sentido histórico-político, el co-
rando el currículum de manera emergente. lectivo docente lo asume como una necesidad que le da rostro; la estrategia
Esto confirma que la concepción del país como pluricultural es sólo enun- enunciativa convertida en proceso de subjetivación e intersubjetivación se
ciativa, sin actuar en consecuencia. Ante ello, los docentes de la enbio asumen vuelve acción colectiva; de tal manera que es un espacio de concreción de
el reto e institucionalizan los talleres de Diversidad Cultural y Lingüística, en lo que docentes e intelectuales indígenas, así como otros sectores sociales,
el i semestre; Talleres de Desarrollo lingüístico i, ii, y iii, en los semestres ii, iii y plantearon como comunidad imaginada en la marcha de las identidades52 y
iv; y La Comunalidad y los Derechos Fundamentales de los Pueblos Indígenas, en otros momentos.
en el iv semestre (ieepo, 1999: 52), como parte de la formación docente inicial.
Más allá de los espacios curriculares, la práctica de los formadores de do- La Escuela Normal Rural Vanguardia y la búsqueda de la rearticulación de
centes indígenas plantea la formación docente en un sentido otro, en una in- las prácticas comunalitarias desde la Educación Primaria
tención otra, que no sea formar en competencias (Reyes y Vásquez, 2008: 90). En agosto de 1997 se inició la implantación del Plan de la lep-97 en el país,
En esa tesitura, la formación docente configurada en esta primera etapa de la consecuencia de la implantación del Proyecto Educativo en el sexenio 1995-
enbio, adquiere un sentido distinto y representa una opción alterna a lo que se plan- 2000, como parte de la política del gobierno federal de Ernesto Zedillo Ponce
tea en las Escuelas Normales para todo el país. Sin embargo, la política educativa de León, que a su vez es consecuencia de la llamada Modernización Educa-
no considera la diversidad como opción, y en 2004 se aplica un nuevo modelo, tiva, con la cual se inició el cambio de los Planes de Estudio de Educación
que es la formación docente intercultural, y con ello se homogeniza la formación
docente por enésima ocasión; ante ello, la enbio instituye procesos de manera 51
Para Agambem: “…el dispositivo siempre está inscrito en un juego de poder, pero tam-
bién ligado a un límite o a los límites del saber, que le dan nacimiento pero, ante todo, lo
condicionan." (Sociológica, año 26, número 73, pp. 249-264: 2011:250)
50
El Plan de Estudios de la Licenciatura en Educación Primaria 1997, se implantó como
parte del Programa para la Transformación de la Escuelas Normales, el cual sustituyó al 52
“La marcha de las identidades étnicas ha consistido en partir de un tema generador,
Plan de Estudios 1984, el cual instituyó el nivel de licenciatura a los profesionales de Edu- que significa una actividad cultural sumamente relevante para determinada comunidad
cación Primaria. o región" (Rayón, 2004:33)
138 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 139

Primaria y Secundaria a partir de la firma del Acuerdo Nacional Para la Mo- asignaturas. Por otra parte, dispondrán de mayores posibilidades para co-
dernización Educativa en 1992, donde se instituyen planes y programas de nocer a los alumnos y para observar y participar en las demás actividades
estudio por asignaturas. En los planes de estudio de Educación Básica ante- escolares –ceremonias cívicas, atención a padres de familia, diálogo con al-
riores, se planteaba el abordaje de los contenidos de aprendizaje por áreas de gún niño, etcétera– que comúnmente realizan los profesores de educación
conocimiento como: Español, Matemáticas, Ciencias Naturales y Ciencias primaria (sep, 1997: 53).
Sociales; en tanto, en la formación docente implantada en 1984 tenía una
orientación distinta, en el sentido de formar docentes investigadores y no El cuarto año de la formación docente inicial se realizará en condiciones
únicamente operarios de los planes y programas de estudio. reales de la Escuela Primaria, con el acompañamiento de un docente en servi-
El Plan de Estudios 97 de la lep, plantea en el cuarto año de la formación cio que sea destacado en su desempeño profesional; esta propuesta se pone en
docente inicial la realización de prácticas pedagógicas en condiciones reales. marcha en todas las Escuela Normales del país, con algunas especificidades53
pero no con objeciones de fondo, por tanto, el primer año tutorial se realiza
c) Práctica intensiva en condiciones reales de trabajo. Ocupa la mayor par- desde el planteamiento oficial.
te de los últimos semestres de la formación. En ellos, los estudiantes se Lo que deviene es la siguiente situación: durante el desarrollo de las prác-
hacen cargo de un grupo de educación primaria, con la asesoría continua ticas pedagógicas de formación de las estudiantes que cursan la lep, éstas, en
de un maestro tutor (sep, 1997: 52). breve tiempo se apropian con facilidad de las estrategias, técnicas y herramientas
pedagógico-didácticas del docente en servicio, donde no siempre se tiene
Este Plan, tiene la fortaleza de acercar a lo/as futuro/as docentes a la co- claridad de los sustentos teórico-metodológicos desde donde se plantean –
tidianidad de la Escuela Primaria, sin embargo, dada su carencia en cuan- esta fue la experiencia que se tuvo durante el primer año de prácticas inten-
to a la formación en teoría pedagógica, puesto que éste sólo contempla dos sivas del ciclo escolar 2000-2001–; lo que motivó una certera crítica a la pro-
semestres de temas Selectos de Pedagogía con dos horas/semana/mes, y de puesta oficial, de tal manera que en el interior de la Escuela Normal Rural
acuerdo con la formación por asignaturas, prácticamente las convierte en Vanguardia (enrv54), se generara la apertura y construcción de propuestas
operario/as de los planes y programas de estudio de Educación Primaria, y posibilidades pedagógicas serias, sustentadas en la teoría y práctica edu-
apoyados en los libros de texto concebidos como portadores de conocimien- cativa; por la diferencia en las concepciones sobre el papel de la educación
tos, aún más, el proceso pedagógico-didáctico está prescrito en los mate- en la sociedad: una, desde la perspectiva funcionalista y otra en una mirada
riales de apoyo para el docente que la sep distribuye. Así, se convierte a los
docentes en sujetos sujetados a las prescripciones institucionales. 53
En la Escuela Normal Rural Vanguardia ubicada en Tamazulápam del Progreso, Oaxa-
Ya en los lineamientos para el trabajo docente de los semestres 7° y 8°, se ca, se realiza el ejercicio de proponer las mejores opciones para el año tutorial en el mes
plantea en el siguiente tenor: de marzo de 2000, en un foro denominado: El año tutorial, una oportunidad para direc-
cionar la formación docente desde una perspectiva alterna.

Durante séptimo y octavo semestres, los futuros profesores enfrentarán el 54


La Escuela Normal Rural Vanguardia fue fundada en 1925, desde su creación fue con-
reto de organizar y desarrollar el conjunto de actividades escolares durante cebida para atender a la población de escasos recursos económicos –desde su estableci-
miento en Tamazulápam del Progreso, Oaxaca, atiende exclusivamente al sexo femeni-
periodos que abarcan varias semanas y abordar contenidos de todas las no–, por lo que tiene el servicio de internado para lograr su objetivo.
140 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 141

sociocrítica, pero en el planteamiento base, se recupera la formación docente ticular sobre el proceso generador de las situaciones de aprendizaje57; además,
como la que le imprimiera intencionalidad, por tanto, habría que estar orien- una metodología de investigación que le permitiera mirar, indagar, problemati-
tada desde la Escuela Normal, específicamente el año tutorial55. zar y sistematizar la experiencia pedagógica del año tutorial. Los colectivos que
A partir del primer acuerdo de la direccionalidad de la formación docente se formaron en el inicio de esta experiencia fueron: “Método por proyectos” y
sin homogenizar, se busca coincidir en seis condiciones básicas: 1. Es necesa- “Técnicas Freinet”, desde su inicio hubo la claridad de la referencia teórica que
rio trascender la formación técnica-operaria del Plan de Estudios de la lep-97; 2. daría sustento a la propuesta y su necesaria concreción en los espacios áulicos.
Las opciones teórico-metodológicas tendrán una orientación globalizadora, Para quienes nos adherimos al colectivo de “Técnicas Freinet”, en lo filo-
para superar la parcelación de la realidad desde el planteamiento de abordaje sófico, asumimos el planteamiento de mirar el mundo desde categorías de la
de los contenidos por asignaturas en la Escuela Primaria; 3. Organizar a los perspectiva materialista como: materia y movimiento, posibilidad y realidad,
docentes interesados en asesorar a las estudiantes de cuarto grado, por colec- esencia y fenómeno, consciencia; en el plano epistemológico, se considera al
tivos teórico-metodológicos; 4. La práctica pedagógica intensiva de forma- humano como constructor de conocimientos mediante un proceso de aproxi-
ción inicial estará sustentada en los referentes: filosófico-epistemológico, so- maciones sucesivas, utilizando herramientas del pensamiento como la obser-
ciológico, pedagógico, psicológico, herramientas didácticas y metodología de vación, la comparación, la inferencia, la deducción, la inducción, inclusive la
la investigación; 5. Cada colectivo habrá de generar procesos para superar ciertas intuición; así también, la utilización de recursos de la tecnología.
carencias, para que la práctica de las estudiantes se oriente de manera coherente Así, se retoma de la teoría social crítica, las categorías: crítica, praxis, lucha de
tanto en lo teórico, como en lo metodológico; 6. La elección del colectivo por clases, transformación, ciudadanía, aparatos ideológicos, dominación y relacio-
parte de las estudiantes será libre en función de su concepción del hacer docente, nes de poder.
previo evento donde se expondrán las opciones por los docentes interesados, en En el plano sociológico, se tienen presente los aportes de Gramsci, Bour-
coordinación con la Subdirección Académica y Área de Docencia.56 dieu, Passerón, básicamente.
Con el inicio del ciclo Escolar 2001-2002, la enrv inaugura este proceso En teoría pedagógica se retoman los aportes de Ovidio Decroly, María
tutorial para la formación docente inicial, para lo que se forman dos colectivos, Montessori, Célestin Freinet, Ferriere, Ferrer Guardia y Paulo Freire, entre
cada uno con una oferta pedagógico-didáctica, así como un planteamiento par- otros. También se abreva de la crítica pedagógica que aportan: Henry Giroux,
Stepen Kemis, Michel Apple, Peter McLaren, entre otros.
55
Se le denomina así al cuarto año de la formación pedagógica inicial de la lep, en éste, la
futura educadora se hará responsable de un grupo escolar en la escuela primaria, contan-
En lo psicológico, referente a la construcción de conocimientos, se reto-
do con el apoyo del o la titular del mismo, sin embargo, en la práctica implementará una man los planteamientos de Lev Semiónovich Vigotsky, Luria, Leontiev, Jean
metodología de trabajo que se le propone en la enrv. Piaget, Alberto L. Merani, Henry Wallon, Novack, Gowin, David Ausubel,
56
Las Escuela Normales, a partir de 1984 se conciben como instituciones de nivel Supe- Jerome Bruner, Atkinson, Lindsay y Howard Gardner, entro otros. En cuanto
rior, y su estructura institucional se modifica y adopta el modelo universitario, donde a la constitución del sujeto en el desarrollo socioafectivo, a Sigmund Freud,
hay tres áreas que coordinan las actividades académicas; Área de Docencia: organiza la
distribución de los espacios curriculares a los docentes y organiza las academias de los Erich Fromm, Erick Erickson.
semestres aunado a otras tareas; Área de Investigación, coordina los proyectos de inves- 57
tigación que los docentes proponen, así como observa los procesos de titulación de lo/ Es necesario precisar que no se planteó cerrar las opciones formativas del año
as estudiantes; el Área de Difusión y Extensión Cultural, tiene la tarea de difundir los tutorial en función de sólo dos colectivos, quedando abierta la opción de integrar otras
eventos artísticos, actividades sociales, académicas de la institución y de vinculación con posibilidades, de acuerdo con las concepciones de los docentes.
otras instituciones educativas y civiles.
142 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 143

En relación con los procesos pedagógico-didácticos, la base fundamental Esta manera de concebir la pedagogía abre posibilidades de acción de los
fueron las Técnicas Freinet. docentes, sin embargo, requiere de su compromiso, pues deben ser críticos de
Durante los ciclos escolares: 2001-2002, 2002-2003 y 2003-2004; el colec- su propio proceso de formación y del que realiza en la cotidianidad escolar;
tivo se denominó Colectivo Freinet en virtud de que los dispositivos pedagó- ser un docente dialógico requiere capacidad de reconocer en sí mismo esas
gicos denominados Técnicas Freinet fueron el eje de la práctica pedagógica en formas de dominación que ha introyectado y dificultan actuar con humildad
el desarrollo de las actividades a “ras de aula”; referente al plano de la obser- ante los otros, negándose a sí mismo la posibilidad de aprender y humanizar-
vación del contexto escolar y proceso pedagógico, se retomaron los aportes se; lo anterior llevó a replantear la intención formativa del colectivo pedagó-
de la etnografía y la investigación-acción; así, se hicieron diarios de campo, gico, tornándolo en Pedagogía Popular.
registros de clase, guías de observación, guías de entrevista, entrevistas es- La propuesta de trabajo del colectivo de Pedagogía Popular en la enrv, ha-
tructuradas y semi estructuradas, se utilizaron recursos de la tecnología como bía tenido dos experiencias que, desde la reflexión que se pudo realizar hasta
audiocintas, videos. el inicio del ciclo escolar 2005-2006, llevaría a considerarla como una alterna-
Ante los resultados que evidenciaron las producciones académicas, princi- tiva no hegemonizante ni homogenizante en la configuración de los sujetos;
palmente propuestas pedagógico-didácticas, se realizó una revisión del ejercicio sin embargo, la situación político social que vivió la sociedad oaxaqueña en
pedagógico; y la crítica al propio planteamiento llevó a reconocer que el conoci- 2006, las formas de organización social que sirvieron para resistir la agresión
miento de las comunidades en cuanto a sus actividades económico productivas, de los dispositivos de poder del Estado y de la clase hegemónica, llevaron a
sus creaciones artísticas, su concepción de mundo, su manera de entender la re- repensar nuestro trabajo como formadores de docentes.
lación ser humano-mundo, no cobraba gran relevancia; fue así como se recupe- En las distintas formas de resistencia que emergieron en los momentos
ró el aporte de Paulo Freire, tanto en su planteamiento que la lectura y escritura más álgidos del conflicto del 2006, obligaron a mirar los dispositivos so-
se convierta en una herramienta para leer el mundo, así como el establecimiento ciales que se ponían en marcha y lograr superar las distintas situaciones y
de una relación dialógica donde educando, educador y padres de familia son contingencias que vivió la sociedad oaxaqueña; en un análisis de las expe-
portadores de conocimientos. riencias, se identifican algunas prácticas sociales que son particulares de los
Desde la mirada freiriana, la pedagogía que subyace en el planteamiento pueblos de Abya Yala, formas de organización social que los antropólogos
oficial de: ¿cómo educar?, sólo favorece una visión del mundo, que por su oaxaqueños nombraron como comunalidad; surge entonces el cuestiona-
misma práctica convierte el proceso educativo en espacio de dominación; en- miento del por qué aun aplicando técnicas, herramientas teóricas, disposi-
tonces, se requiere de que el educador se transforme de un docente que trans- tivos pedagógicos, había siempre algo que muchas veces se confrontaba con
mite conocimientos a un docente que propicie un proceso dialógico, en una las formas de vida comunitarias y que en cierta forma incidía en la práctica
relación pedagógica horizontal; para ello habrá de partir de las necesidades docente.
de aprendizaje de los educandos, sus experiencias, conocimientos y expecta- El ejercicio crítico de la formación docente por la que pugnábamos, nos
tivas; se requiere problematizar la realidad contextual de los sujetos, donde llevó como equipo pedagógico a diseñar una propuesta de acción que recu-
los partícipes se reatroalimentan en su encuentro, construyen horizontes, se perara las formas de convivencia y organización comunitaria de los pueblos
emancipan mutuamente y generan un encuentro esperanzador, donde todos originarios de Abya Yala, y que han permitido su sobrevivencia como culturas
están llamados a “leer el mundo” para transformarlo. y civilización negadas; esto último, con el fin de desarrollar una labor en un
144 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 145

sentido de compromiso social con las comunidades que abrieron sus puertas Los dispositivos comunalitarios fueron: la Asamblea de padres de familia, que
para poner en marcha la concepción de educación ya referida. proporcionó temas generadores; las Asambleas de grupo, que eligieron el tema –“El
Es precisamente ahí donde la comunalidad cobra relevancia, al tratar de reto- Nicuatole”, en el caso de la escuela Niños Héroes; “La flor del ejido”, en San Sebas-
marla como una forma de trabajo pedagógico, favorecer los procesos de fortaleci- tián de las Flores–, detonaron el proceso; la organización del trabajo por cuadrillas
miento de la pertenencia y potenciar el desarrollo de las habilidades intelectuales, o equipos, como se realiza el Trabajo Comunal comunitario, esto, para indagar so-
herramientas del pensamiento y/o inteligencias, congruentes con la matriz civiliza- bre las diversas temáticas que se derivaron; reconocimiento del Espacio Vital–Te-
toria de Abya Yala de la que son portadores los sujetos partícipes en este proceso. rritorio, propio de la comunidad y el cultivo de variedades de maíz en función de
Fue así como las mujeres y hombres de las comunidades educativas de las las condiciones climáticas, humedad y fertilidad del suelo; planeación de la fecha
Escuelas Primarias: “Héroes de Chapultepec”, de San Antonino Castillo Velas- de socialización de los hallazgos a nivel de aula y, finalmente, la planeación de la
co, Ocotlán, y “Benito Juárez”, de San Sebastián de la Flores, Etla, Oaxaca, en el celebración o Fiesta escolar comunal, para celebrar lo investigado en la comunidad,
ciclo escolar 2007-2008, se involucraron en un proceso pedagógico que generó en donde los docentes, una comisión de padres de familia y de estudiantes, tenían
la necesidad de profundizar más sobre la comunalidad y su importancia en el la responsabilidad de la observación del proceso, a manera de un servicio comu-
proceso educativo en los distintos espacios educativos en el estado de Oaxaca. nalitario que estuviera pendiente de los obstáculos que se presentaran y buscar la
Retomar la comunalidad como forma de organización comunitaria y prác- forma de superarlos.
tica de vida, no sólo implica reconocer la existencia de una perspectiva del La puesta en marcha, concreción y cierre del proceso fue aleccionadora;
mundo diferente a la matriz civilizatoria indoeuropea fincada en el lucro, la los padres se involucraron en las tareas de indagación, se comunicaron con
acumulación y el consumo; sino que requiere incorporar esos conocimientos sus coetáneos, se reencontraron como sujetos; se re-conoció el conocimiento
y saberes sujetos (Foucault, 1996: 17) o subalternizados, sus prácticas sociales de los ancianos, se revaloró la importancia del espacio vital; los niños tuvie-
y simbólicas, y la cultura material, a los procesos didácticos a nivel de aula. ron el acompañamiento de sus padres y otros adultos; hubo un aprendizaje de
Ese fue el desafío y la expectativa que representó este proyecto pedagógico. docentes, estudiantes y padres de familia.
La puesta en marcha del ejercicio tomó como tema generador el maíz En el cierre que fue la Fiesta escolar comunal, donde hubo intercambio con
–cada experiencia tuvo distintos puntos de partida–, que problematizándolo, toda la comunidad escolar: la gastronomía derivada del maíz afloró y se com-
posibilitó abordar distintos aspectos de esta planta que es: “carne, hueso y partieron productos; la autoridad de la comunidad se involucró en la celebra-
sangre de los pueblos del antiguo Anáhuac”; así, se abordó como ser biológico ción; estudiantes, padres de familia y docentes, evaluaron el proceso, se iden-
en su anatomía, en los nutrientes que necesita obtener del suelo, su ciclo de tificaron limitaciones. En referencia a la propuesta de abordaje de los temas, la
vida; como alimento se reconoció su importancia en la constitución de las co- valoración de los sujetos que intervinieron en el proceso fue de aceptación y
munidades, como base alimenticia, herencia cultural, la gastronomía que se alegría por retomar formas de trabajo que se consideraban no importantes ni
deriva de sus múltiples aplicaciones en los distintos espacios geográficos del necesarias en el proceso educativo.
estado de Oaxaca; su diversidad en variedades de acuerdo con las condiciones Este ejercicio pedagógico-didáctico permitió reconocer que las prácticas
climáticas y geográficas; de ahí se derivaron temáticas de Historia, Geografía, de organización social que tienen las comunidades con una herencia cultu-
Ciencias Naturales, Educación Artística, Español, Matemáticas y más. ral de Abya Yala, pueden ser una forma de trabajo críticamente aplicada y
146 isaac ángeles contreras

contextuada, con resultados interesantes e incluso desafiantes, que posibiliten Ya inmerso en la posibilidad de sentipensar58 (Ortiz, 2006: 81), re-conocer
revalorar y repensar los dispositivos de las prácticas sociales comunalitarias. y re-significar la comunalidad pedagógicamente, como sujeto social perte-
neciente al pueblo iñ bakuu; ante la situación particular que se vive en las
comunidades que son potencialmente afectadas por la implantación de un
proyecto de explotación minera; trascendiendo el rechazo simple y llano a
su ejecución, ¿cómo evitar la destrucción de las comunidades y los diversos
nichos ecológicos ahí presentes?; educativamente, ¿cómo incidir en la forma-
ción de los sujetos superando la práctica colonizante que se realiza a partir de
la aplicación de un Plan y Programas de Estudio de Educación Básica homo-
genizante que hegemoniza sólo una perspectiva de mundo?, ¿cómo generar
desde la experiencia y dispositivos sociales propios de la herencia de Abya
Yala que se concreten en una propuesta educativa a partir del diálogo de saberes
que no subalternice los conocimientos milenarios generados en el trayecto
histórico político de larga duración del pueblo iñ bakuu?, ¿cómo revalorarnos
como pueblo cuando la educación que propone el Estado es para dejar de ser
nosotros mismos y asumirnos como objetos de atención y no sujetos de nues-
tra propia historia? Estas interrogantes y otras, nos llevan a considerar que
sólo una formación desde la infancia que parta del reconocimiento de nuestra
herencia cultural como matriz civilizatoria, nos pueden clarificar por dónde
caminar en estos momentos de crisis civilizatoria en los que la humanidad se
El esquema que se presenta, fue la construcción que se realizó para poder encuentra y, modestamente, contribuir a la búsqueda de caminos otros, que
asumir el reto de construir una pedagogía de la comunalidad. nos ayuden a mantenernos en la terca esperanza que nos dice que aún hay
La experiencia scintamente descrita llevó al colectivo pedagógico a pre- posibilidades de construir un mundo donde quepan muchos mundos.
guntarse: ¿cómo podemos retomar esta experiencia desde una perspectiva
pedagógica?; pedagógicamente: ¿los dispositivos sociales comunalitarios pue-
den ser potenciadores del proceso de aprendizaje?; más allá de su aplicación
como dispositivo pedagógico-didáctico, ¿qué nos pueden aportar los dispo-
sitivos comunalitarios a la pedagogía como ciencia social?; aún más: ¿podre- 58
Desde la perspectiva occidental, sentir y pensar están separados, son cualidades huma-
mos sustentar una propuesta educativa que emerja desde la comunalidad?; nas distintas, no es así como se concibe en varios pueblos originarios de Abya Yala, en el
éstos son los primeros desafíos que se plantearon como reto en del ejercicio caso del pueblo iñ bakuu, hay expresiones que aluden a la relación entre palabra-pensa-
miento y acción, lo que indefectiblemente nos lleva a decir que hay un sentipensar en las
investigativo en este Doctorado en Educación para construir la tesis doctoral.
acciones humanas. Aquí se propone volver hacia esta perspectiva.
CAPÍTULO 2

IDENTIDAD/PERTENENCIA, COMUNIDADY
IDENTIDAD, COMUNIDAD
Y COMUNALIDAD ENTRE
COMUNALIDAD LOS
ENTR LS IÑ
IÑ BAKUU DE
BAKUU DE
SANTLACOLULA,
SAN SEBASTIÁN SEBASTIÁN TLACOLULA,
TEPEUXILA,
TEPEUXILA, CUICATLÁN, OAXACA
CUICATLÁN, OAXACA
1. La identidad/pertenencia iñ bakuu

U na sociedad humana que se considera como unidad colectiva surge y se


desarrolla desde un imaginario socialmente compartido como comuni-
dad imaginada, construye su identidad a partir de ciertas condiciones espa-
cio-temporales, relacionales e históricas; es decir, su identidad/pertenencia la
construye a partir de ciertas experiencias que le han sido significativas o rele-
vantes, inclusive aquellas que han sido traumáticas.
La identidad/pertenencia colectiva se erige ante la emergencia de otras formas de
ser-estar en el mundo que representan otras sociedades, si se afirma que la identidad
se configura ante una experiencia otra, es porque es considerada como una opción,
como una posibilidad o como una necesidad ante la contingencia, por tanto, no hay
identidades fijas, inamovibles, inscritas y plasmadas de una vez y para siempre.
Cuando algunos rasgos, prácticas e imágenes del mundo que circulan va-
lidando la vigencia de una perspectiva que otorga identidad ya no son apro-
piadas por la sociedad, a pesar de que los dispositivos, artefactos y produc-
tos culturales que le pretenden hacer pensar que son parte del presente; una
contingencia59 es suficiente para alterar la configuración de mundo creada y

59
Como dice Aredndt: El más mínimo incidente puede destruir unas costumbres y una mo-
ralidad que ya no tienen fundamento en la legalidad; cualquier contingencia puede amenazar
una sociedad que ya no está sostenida por sus ciudadanos. Hannah Arendt. De la historia a
la acción. P. 37.
150 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 151

recreada, la que se torna obsoleta, incluso retardataria; es cuando la sociedad de las opciones no asumidas, de los sedimentos que están ahí y que pueden
reordena la temporalidad, plantea y vislumbra perspectivas, interviene para in-surgir, y por lo tanto, están latentes y bajo ciertos momentos coyunturales
que el momento coyuntural que esa sociedad vive tenga direccionalidad, es pueden representar opciones.
decir, es el momento de irrupción de lo aún no dado60, de lo que estaba laten- Ese proceso de mirar un cuerpo social en su historicidad, permite enten-
te en forma embrionaria, es decir, de lo posible. derlo, tanto en su estado actual lo mismo que como en su potencialidad; per-
En una sociedad dada histórica y políticamente, se comparten ciertas mite identificar los eventos, sucesos y prácticas sociales que lo configuraron,
prácticas culturales que le dan unidad de sentido y perfil a la pertenencia de es decir, comprenderlo en su historicidad.
sus integrantes, si estos se truecan en algo que obstaculiza, limita, ata y sujeta, La historicidad no se refiere al datar en cuanto a fechas, sucesos, causas
o se pervierten, la sociedad entra en crisis; las características, manifestaciones y consecuencias, sino en comprender cómo algunos factores inciden, cómo
culturales y perspectivas de mundo que representaban una imagen ideal de la hicieron posible la configuración de un presente, cómo se dio el rostro al pre-
sociedad, estas se transmutan para tornarse en otra posible. sente, de tal manera que se pueda tomar otros senderos, otras rutas, o en su
Cuando existe la capacidad de crítica, los procesos de transformación lle- caso, abrir nuevas posibilidades de ser/estar como colectivo social. La histori-
van una trayectoria gradual, procesual; sin embargo, generalmente esto no es cidad de toda sociedad es entonces, la búsqueda en su historia como sociedad,
así, más bien, son momentos de ruptura, de momentos coyunturales que se de los hilos y las tramas que se tejieron para arribar a un momento que puede
direccionan por sentidos aún no transitados, puesto que los factores inciden- ser el presente u otro tiempo; eso nos aporta elementos para valorar la capacidad
tes son diversos; ahí es donde surge el alter ego de la propia sociedad, lo aún de transformación que subyace en determinado momento histórico-social.
no dado que ahora tiene la posibilidad de ser.
Sin embargo, en la historia de las sociedades, los procesos sociales que im- A. Identidad/pertenencia, historia y territorio
plican cambios de fondo, de intenciones, de horizontes, no son producto de Para el pueblo iñ baku, el espacio es intensidad, actividad fluyente, constan-
situaciones, condiciones y relaciones que se desarrollan en un ambiente terso; te, pero de otras energías, las que vigilan el equilibrio de todo lo que ahí se
comúnmente se deben a las asimetrías sociales, confrontaciones, conflictos de produce, vive, circula y también de quienes ahí transitan; entonces genera
poder, iniquidades, entre otros, los que llevan a las distintas sociedades a la vínculos con quien reconoce esas presencias otras, también el ser humano
búsqueda de otras esperanzas, sueños, utopías… pertenece a la tierra; es así como el espacio se apropia del sujeto como este de
En la construcción y búsqueda de imaginarios, para alcanzarlos y concre- él, esta concepción es una forma de hacer territorialidad. Ésta es la mirada iñ
tarlos, en el trayecto se van quedando expectativas truncadas, posibilidades bakuu, sobre su espacio vital:
negadas; generalmente los intereses y el poder se sobreponen a las necesidades
colectivas para imponer sus propios horizontes, de ahí que dar cuenta de ello - ¿Taka illnáad ñá’á na chií bεtεll? (¿Cómo se mira el lugar donde estamos?)
puede darnos la oportunidad de hurgar tanto en el pasado como en el presente, - Chεkuu llúu (Nuestra madre).
- ¿Qué significado tiene para la gente el que haya un lugar sagrado?
60
No se trata (…) de empezar desde cero cada vez, de que cada nueva generación haga - Míi knée am Íbuu rá. (Ahí está el cuidador, el guardián).
tabla rasa del pasado, ni de nada parecido. Se trata, más bien, de orientar nuestra acción - ¿Dε ill díi sá’a Íbuu míi? (¿Y cuál es la función del cuidador?) Iñd’íchiis
histórica en la dirección adecuada para que cada generación desarrolle la posibilidad que
trae consigo. Hannah Aredndt. Op. cit. P. 24.
152 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 153

n’dukué’e ñáa. Bε ntiñuu chií t’ees, ut chií úu kakar llúu níi tées. Aah illnd’íi- estar en la comunidad, sino hay que cuidar todo lo que está en el territorio. (…)
chi saa na chií illdíilúu, n’tíiñúu chíi illdíillúu, maníi n’dakka kúubii, man ii Antes, para iniciar un trabajo, la familia iba a comer en el barbecho, se le
n´dakaa kúitaa dε chíi. Chiii n’dakaa kuetnée s’úu ñ’eedii, maníi k’uít’aa b’íi pedía al Ibii (cuidador, dueño, vigilante) que nos ayudara a producir, pero
ñé’e llúu, nguinées s’úu, díin saa chíi kuée kubii, nguiinées s’úu. (Él observa se le daba un mezcalito o aguardiente, algo de beber, ahora pocos lo hacen,
todas nuestras comunidades. Si le pedimos por nuestro trabajo, nos apor- ya se está perdiendo (Entrevista, 13/02/13).
ta. Nos observa en lo que hacemos, en nuestro trabajo, para que crezca
y se desarrolle y haya buena producción, también para que vivamos en Como puede comprenderse, ambas personas de una comunidad iñ bakuu,
armonía entre humanos,; nos ayuda para que llueva y la milpa dé buena en este caso de San Andrés Pápalo, coinciden en su forma de mirar su espacio
cosecha) (Entrevista 13/02/13). vital: a éste se le pide que sea benévolo, y la comunidad le devuelve de manera
recíproca algo de la energía que ésta le dio en el ciclo productivo, en su estancia en
Cuando se hace territorialidad existe identificación, proximidad y encuen- ese sitio. Pero no es lo objetual y tangible lo que interesa, más bien, lo impor-
tro; el iñ bakuu se identifica con su espacio proveedor, por eso se apropia de tante es la muestra del vínculo a partir de los actos de devolución, de respeto
él, lo cuida. A, así lo mira José Luna61: a los ritmos de recuperación y reabastecimiento de energía de la tierra. El ape-
go, el vínculo, se establece y fortalece cíclica y constantemente cuando inicia
Ñe’e ndii nii, ¿dε ñá’á? (Para usted, ¿qué es la tierra?). el trabajo o al inicio de cada jornada, eso permite una relación de pertenencia.
Nuestro territorio es un lugar para trabajar, para vivir en él, la madre tierra Como consecuencia de ese vínculo entre territorio y sujetos, las relaciones
es eso, porque de ahí nos vivimos, de ahí nos buscamos la vida, nos da todo humanas hallan espacio de diálogo, de encuentro, del tejido de ideas, de la ur-
para vivir, la utilizamos para sembrar, para tener nuestros animalitos… La dimbre de sueños y esperanzas; es posible entonces, darle cuerpo al grupo de
respetamos porque de ahí nacimos, de ahí comemos, (…) tenemos todo, individuos, se pueden tender los hilos que darán forma al entramado social,
es nuestra madre y a ella nos debemos. se tejen redes de parentesco, de amistad; se hace necesario el otro de nosotros
¿T’aka nguitan u illdíin cdaduu ña ñé’en? ¿Cómo cuidan su territorio?) en las necesidades colectivas, en los trabajos colectivos, entonces hay posibi-
Todo lo que es recurso natural, pues para eso estamos nombrados [habla lidad de que haya comunidad. Cuando hay un tejido social, una confluencia
en calidad de Comisariado de Bienes Comunales], para vigilar, para ver, de intereses, una interdependencia y se le reconoce en su dimensión, puede
para cuidar, tanto plantas medicinales, árboles, encinos, pinos y toda clase afirmarse que hay identidad de intereses; así entonces, son las condiciones so-
de hierbas, tanto medicinales como el pino; lo estamos cuidando y defendiendo. ciales de existencia las que posibilitan la conformación de un sujeto colectivo
Ul chií k’ta’a ñáa t’uum ¿dε illdíin? (¿Y si se incendia?) que comparte experiencias, memorias, historia, imaginarios.
Toda la comunidad lo cuida, todos los comuneros y los que ya pueden trabajar, La comunidad como organismo, se constituye, se construye, forma te-
todos los que ahí viven. Se reforesta el monte. Cuidar todo lo que son recursos na- jidos como un rizoma, tiene un flujo de comunicación orgánico, sus vasos
turales, es obligación de los ciudadanos y los comuneros pues… No es nada más comunicantes y sus interacciones son capaces de articularse. La comunidad
se vuelve cuerpo, reacciona ante las circunstancias; enfrenta la alegría, el do-
José Luna, es el presidente del Comisariado de Bienes Comunales de San Andrés
61 lor, la adversidad y construye horizontes, sus experiencias colectivas son
Pápalo.
154 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 155

acontecimientos que fortalecen el vínculo intracomunitario; así, en cada acto Entonces, cada comunidad o cultura, se apropia del territorio, en el caso de
y oportunidad de interacción, representa la posibilidad de un encuentro, de pueblos con matriz cultural de Abya Yala, éstos generan relaciones de poder
diálogo, de discusión y propuesta de qué hacer. Lo vivido en común, de lo muy otro que surge del consenso, (es lo que se observó en las distintas asam-
cotidiano, de las contingencias, de los sueños colectivos comunalizados, son bleas presenciadas y lo que se aborda en el apartado 3 de este capítulo, que es
las hebras que le dan color y nutren la vida comunalitaria; ese entramado con el poder que coordina, designa y crea los espacios, y genera condiciones de
sus acciones es el que convoca al intercambio de saberes, de conocimientos, interacción particulares y específicas, de tal manera que se pueda dar generar
a la vivencia de experiencias colectivas; a la integración, el compartir la fiesta la relación entre sujetos y entre sujeto y su espacio; se construye y configura
para propiciar espacios que permiten configurar sentidos de ser al estar jun- una cultura, un sentido y forma de estar ahí, de tal modo que sujeto y espacio
tos. De esos ingredientes se conforma y configura el sentido de pertenencia tengan unidad de sentido y generen sentido de pertenencia.
comunitaria y comunalitaria.
Cuando el iñ bakuu nace, es inscrito por sus padres al espacio, nace con Ubicación geográfica
la carga, historia e imagen de éstos; el entorno lo adscribe a éste u otros co- La región iñ bakuu se encuentra en el norte del estado de Oaxaca y abarca el distrito
lectivos en los que es incorporado por imposición o decisión personal; sin de Cuicatlán, aquí, arbitrariamente se enmarcó en una poligonal rectangular, cuyas
embargo, cuando ya tiene noción y sentido de pertenencia, se autoadscribe, coordenadas aproximadas son: en el noroeste: 18º Lat. Norte; 18º 36’ Lat. Norte en
se inserta en la dinámica colectiva, se integra e incorpora; la identidad le per- el noreste; en el sur-suroeste, 97º 3’ Long. Oeste, al este, 97º 26’ Long. Oeste.
mite un sentido de ser y estar con sus iguales e interactuando con unos otros, La orografía territorial se puede describir a partir de las siguientes caracte-
pero ya identificado. Así lo mira Francisco Maldonado: rísticas: cuenta con dos partes bajas denominadas cañadas: la Cañada Chica
y la Cañada propiamente dicha. La Cañada Chica es una planicie reducida
¿De dónde es? situada en a una altura aproximada de 650 a 700 msnm, irrigada por el Río
S’a Iñdεkε. Mía chin ñáa n’uu, míi ch’itáa. (Soy una persona de San Andrés de las Vueltas que se origina en las faldas de la Sierra Monte Flor, que colin-
Pápalo, ahí nací, crecí) (…) Porque de ahí son los padres, ahí nacimos, ahí da con el Valle de Oaxaca. Políticamente está adscrita, se adscribe al distrito
crecimos, (…) y posiblemente allá nos vamos acabar… de Etla, Oaxaca. La Cañada62, es prácticamente un cañón, cuya altura msnm
¿Por qué dicen que son cuicatecos? fluctúa entre 500 y 600 msnm, está formada por tierras aluviales irrigada por
Porque estamos reconocidos con nuestra lengua, hablamos la lengua, las el Río Grande, que se origina tanto en las montañas de la misma región o
costumbres, por ejemplo: fiestas y… una forma de trabajar la tierra, sembrar Sierra Cuicateca, como de la Sierra Norte de Oaxaca –en la cordillera que se
maíz, frijol, árboles frutales, cuidar nuestros animalitos para el trabajo… (En- denomina Sierra Juárez, perteneciente al distrito de Ixtlán–; ambas cañadas,
trevista 13/02/13). tienen un clima subtropical. El Río de las Vueltas, ya en La Cañada, se une al
Río Grande, éste circula fluye hacia el norte a lo largo del cañón, y se une con
Cuando se crea o hace territorio, como comunidad y/o cultura con prácti- el Río Salado, que fluye hacia al sur desde la Mixteca y el Valle de Tehuacán,
cas específicas que los definen y diferencian, ocupan los espacios, les asignan aumentando así su caudal a la altura donde se ubica el pueblo de Quiotepec.
nombre, les atribuyen funciones, cualidades; todo su espacio tiene una fun- 62
En adelante, al enunciar La Cañada, se hará en referencia a la parte baja que está irriga-
ción, una característica; por lo tanto, hay una forma de interacción. da por el Río Grande. (Lluduu ñ’nguá’a, na chín nguíñuu Llik Chεtε).
156 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 157

El Río Grande unido al Salado fluye en medio de un desfiladero espectacular, Es en este espacio físico-territorial, expuesto en un apretado resumen des-
dividiendo la Sierra Cuicateca con la Sierra Mazateca, ambas pertenecientes criptivo, donde se ubica el territorio iñ bakuu.
a la Sierra Madre Oriental; finalmente, el Río Grande, en su trayecto forma En cuanto a las vías de comunicación, actualmente, la carretera federal núme-
el Río Papaloapan, el cual vierte sus aguas en el Golfo de México. Gracias a ro 131, que va de Telixtlahuaca, Oaxaca a Tehuacán, Puebla, cruza el territorio iñ
las condiciones geográficas y climáticas que se generan, muy similares a las bakuu de sur a norte por La Cañada y lo comunica con todo el país; desde fines del
tierras tropicales, se pueden encontrar plantas propias de estos climas. siglo xix hasta la década de los 90 del siglo xx, el ferrocarril que transitaba de Méxi-
El otro componente geográfico del territorio de los iñ bakuu, es la parte co a Oaxaca, vía Tehuacán y Puebla, era el medio de comunicación por excelencia.
montañosa, que tiene una elevación a orillas del Río Grande y que llegan a te-
Distrito de Cuicatlán en el mapa de Oaxaca
ner una altura (no comprobada) de 3,780 msnm (Gómez, 1998: 61), entre las (oeidrus. sagarpa, 2004-2010)
elevaciones más importantes están: el Volcán Prieto, el Cerro Pelón y el Cerro
Amarillo63. Por las conformaciones orográficas del territorio, así como por la
afluencia e influencia de los vientos húmedos provenientes del Golfo de Mé-
xico, esta parte del territorio iñ bakuu, tiene una diversidad de microclimas
que le hacen una zona bastante rica en biodiversidad.
Vegetación del Llik Nguáa-Cerro Amarillo64

El territorio proveedor, su sentido y significado


Como se ha referido, el territorio de los iñ bakuu está integrado por una
parte baja: Luudu ñgua’a65 (La Cañada) y la parte alta, conformada por las
63
En lengua dbakuu se nombra: Llik’Nguáa, –que viene de los vocablos lliikuu: montaña-ce- montañas que se desplantan del Río Grande (Llik Chεtε66), afluente del Río
rro y nguáa: amarillo, al nombrar el lugar hay una contracción y queda como Llik’Nguáa–;
en castellano se traduce como: el Cerro Amarillo; esta elevación, al recibir una afluencia 65
Lluduu Ñgua’a, en lengua dbakuu, es un nombre que se compone de tres vocablos: lludúu-lla-
de los vientos húmedos que vienen del Golfo y el aire caliente que sube de La Cañada, es no o lugar plano, y ñgua’a es una contracción de ña’a-tierra y ngua’a-colorada o roja; lo que nos
un nicho ecológico con una biodiversidad única; los árboles están cubiertos en el tallo de dice que Luduu Ñgua’a o La Cañada es el llano colorado o el llano de tierra colorada.
una planta epífita (musgo) de color verde amarillo a lo que debe su nombre.
66
Escritura de la palabra grande, donde se retoma el grafema ε, se propone para el dipton-
64
En la imagen fotográfica que se presenta, es evidente la biodiversidad del paraje llamado go ue que es común en las expresiones en lengua dbakuu; es propuesto en: Nduudu N’sai
Llik Nguáa (Cerro Amarillo), el cual recibe la brisa del Golfo de México y los aires cálidos Yen’e Ndyuus: yen’e Cuicateco yen’e Tepeuxila = El Nuevo Testamento de Nuestro Señor
de La Cañada. Jesucristo – Bible. (ilv, 1974: 4).
158 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 159

Papaloapan; debido a sus características climáticas, las fuerzas de la natu- Monotropa hypopitys en Llik Ngúáa
70
raleza se muestran en toda su potencialidad en las distintas épocas del año;
en el periodo de calor, en la parte baja Luudu ñ’gua’a (La Cañada), por su
forma característica de cañón y sus 550-600 msnm, la temperatura el calor
llega a ser inclemente; con una temperatura media anual de 30°C a 47.2°C
(sagarpa, 2005), su vegetación es peculiar y ha sido motivo de diversos
estudios (Avendaño, 2007: 13). En la época de lluvias, por su vegetación
exuberante en la montaña, éstas son torrenciales y en ocasiones han durado
más de 15 días ininterrumpidamente, de lo que hay evidencias en registros
climatológicos, lo que trae como consecuencia el crecimiento impresionante
del caudal del Río Grande.
Debido a esta orografía y variedad de microclimas, sus características son
singulares, de tal forma que una parte de este territorio se ha declarado Zona
de Reserva de la Biósfera67; otra más, santuario de la guacamaya verde (en
terrenos como en el territorio de El Chilar y Cacalotepec68).
En la parte alta, los bosques mesófilos, ricos en biodiversidad –reserva eco-
lógica de Teponaxtla (Leyva, 2008)–, son imponentes; algunos pueden con-
siderarse únicos con plantas endémicas de la zona o casi endémicas, como
la Monotropa hypopitys69 que aparece en la imagen fotográfica siguiente, y de
acuerdo a mi indagación en páginas electrónicas, éste es el único lugar del pla- Así también, se pueden encontrar ejemplares de especies quizá comunes en
neta donde existe esta especie. distintas geografías del país y en Abya Yala por las condiciones climáticas, no
obstante, en el territorio iñ bakuu, pueden localizarse ejemplares de dimen-
siones impresionantes, como la del cactus de la especie Pachycereus weberi
(Aguilar y García, 2004), que aparece en la imagen fotográfica siguiente y que
67
El Decreto por el que se declara área natural protegida, con el carácter de reserva de se reproduce abundantemente en la parte cálida de la comunidad de San Juan
la bióosfera, la región denominada Tehuacán-Cuicatlán, ubicada en los estados de Oa-
xaca y Puebla, se publicó el 18 de septiembre de 1998, siendo presidente de los Estados
Tepeuxila-Kuu Kaan.
Unidos Mexicanos, Ernesto Zedillo Ponce de León.

68
La comunidad de Santiago Dominguillo, Cuicatlán, Oaxaca. se ubica en La Cañada y
la de Guadalupe Cacalotepec, Reyes Pápalo, en la Sierra Cuicateca.
69
La Monotropa hypopitys no es común, la información sobre esta especie sólo aparece 70
Fotografía tomada en el terreno de Tepeuxila conocido como Tierra Caliente, en el
en revistas especializadas, con notas muy breves, http://calphotos.berkeley.edu/cgi-bin/ paraje conocido como kεt núu, traducido como “el noveno”.
img_query?where-taxon=Monotropa+hypopitys&where-anno=1. (Consulta, 11/02/12).
160 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 161

Cardón pentacentenario en Ñáa Íinúu ción de respeto por parte de los iñ bakuu. Así, en su mirada e interacción con
su espacio de vida, percibieron sus cualidades, energías, las sentipensaron71,
le hallaron vida, sentido y significado en la forma de relacionarse. Como lo
refiere Matadamas...

Para los pueblos de la región, según su visión del mundo, la importancia de


los ríos y montañas es definitiva. Son los seres superiores de donde surgie-
ron las personas y por tanto las normas de coexistencia entre ambos. Son
elementos que manifiestan una decisiva presencia de su cultura intangible,
los cerros son los grandes señores donde viven los humanos. (Matadamas,
2004: 149).

El lugar donde vive el pueblo iñ bakuu, nuestro territorio (Ñáa ñe’ell), des-
de nuestra cosmogonía según la concibe Abbagnano (2004: 239), fue genera-
Dada esta biodiversidad, propiciada por las condiciones geográficas y de relieve do por energías y entes que lo comparten con nosotros; son sus dueños, sus
u orográficas, en la búsqueda de la subsistencia cotidiana, les permitió a quienes cuidadores, sus guardianes; los habitantes sólo recibimos los que se nos puede
vivieron y viven en las partes altas, donde la precipitación pluvial es más abun- dar en virtud de su potencialidad; en ese sentido, el territorio de los pueblos
dante y regular, desarrollar una agricultura de subsistencia; sin embargo, en la originarios no es una mera extensión espacio-territorial, objeto de uso para
parte baja, por las condiciones climáticas de calor abrasador, este clima cálido cultivar u obtener los productos necesarios para la subsistencia; o como se
los orilló a buscar y generar formas de aprovechamiento del agua, el hecho de mira en otras culturas no originarias: como un lugar para explotar; sino es-
tener una fuente de agua constante y fluyente, favoreció el desarrollo de plantas, pacios con vida, energías y espíritus ahí vivientes y presentes; de ahí que en
entre éstas el maíz, y formas de cultivo que para aprovecharan los recursos, esto sus montes, bosques, montañas, planicies, tierras de cultivo, farallones, ojos o
desarrolló un apego (Robles, 2004: 150) al Llikuu Chεεtε (Río Grande), a manera manantiales de agua, arroyos, ríos, el agua que fluye, tienen vida, su sino72; así,
de un ser benefactor (Robles, 2004: 150), y por lo mismo la construcción de la hay la necesidad de compartir con ellos, actuar en reciprocidad con la madre
imagen del río tiene un sentido particular. tierra (Matadamas, 2004: 154).
En función de las características escuetamente expuestas, las que nos re-
miten a situarnos en el contexto de vida de los iñ’bakuu e incursionar por su 71
Derivación del concepto sentipensar que acuña Ortiz Castro, planteado con anteriori-
territorio, es evidente lo imponente de las montañas y sus riscos, la circula- dad.
ción del viento a una altura de 550 a 3,000 msnm en distancias muy cortas, la
72
En el texto, el concepto sino, hace referencia a que la presencia de un objeto cultural, lugar
claridad nocturna en las épocas de estiaje; lo que hace posible la diversidad sagrado; el agua viva, evoca la existencia de una energía que en ocasiones fluye, otras, habrá
climática y gran variedad de nichos ecológicos impresionantes, lo que ha sido que posibilitar su afluencia, es decir, hay energía inmanente que se requiere considerar antes
determinante para la vinculación con la madre tierra y el cosmos en una rela- de actuar.
162 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 163

Seres humanos y territorio entablan una relación. Por ese acercamiento, gráfico, lo que tiene que ver con lo volitivo, lo cognoscitivo y socioafectivo;
cuando se labora para obtener el sustento, en el contacto con la intención que no se agota en la cuantificación, sino que es también la construcción del
transformadora, de las personas con la energía que fluye en el espacio donde imaginario de cada uno de quienes lo perciben y lo habitan, idea en la que se
se cultiva, se va por la leña, se obtiene la madera para construir un hogar, se coincide con Franco Aliaga (1988: 23).
obtiene el agua para el riego, ahí están los lugares sagrados; cuando hay esa Así entonces, la fría descripción espacial, las mediciones a través de sis-
relación, se es capaz de sentir y percibir lo que ahí fluye, por eso se dialoga temas convencionales para calcular una extensión de espacio territorial, uti-
con quien habita ahí; sólo cuando hay vínculo, hay un espacio para el afecto al lizando los recursos tecnológicos avanzados, analizando e identificando los
espacio vital, es entonces cuando se percibe ese flujo que comunica y aproxi- elementos químicos que componen el suelo o subsuelo, cuantificando el po-
ma o también rechaza, así es como se puede entender que los espacios tienen tencial mineralógico de éste, y a partir de ahí valorar la riqueza de un espacio;
vida, energía, fuerza. En este sentido, ésta es la palabra de EstebanVillar: no es compatible con una perspectiva que considera al ser humano como un
sujeto que se vincula con su espacio vital y es parte de éste, es más bien, la
...la gente que vive acá o los que creemos en las fuerzas que hay acá, traemos construcción de un etnoterritorio (Barabas, 2002: 9) que implica ser en y con
las ofrendas y esta es la ruta que se toma. Éste es el lugar sagrado de nuestro el territorio.
pueblo, aquí es donde se vienen a dejar las ofrendas, lo que nace del corazón,
se pide para la salud, para la vida... (Hernández y Ángeles, 2009). B. Las huellas y los rastros desde los primeros tiempos del pueblo iñ
bakuu
A esta forma de relacionarse con el territorio, Barabas la denomina “la ¿Por qué buscar las huellas y los rastros de nuestra ascendencia? ¿Para qué hurgar en la
ética del don” (2006: 55), práctica que configura la forma de estar en recipro- memoria colectiva nuestro pasado con sus alegrías, dolores, experiencias y enseñanza?
cidad con el entorno, y es compartida por los pueblos originarios como el Para re-conocer-nos, re-pensarnos y re-valorarnos (¿re-pensar-nos y re-valo-
Ñuu Savi (Julián, 2009: 39); ésta es una forma de pedirle humildemente que rar-nos?) en nuestra diferencia y alteridad con los otros que pueblan los espa-
dé vitalidad a quienes acuden a ofrendarle un presente, no como pago, sino cios próximos, es necesario dar cuenta del proceso histórico que han seguido
como forma de mantener el vínculo con las energías presentes en los lugares los iñ bakuu como pueblo, para entender cómo se ha venido dando el rostro al
sagrados, como un acto de respeto y medio que implica reconocer que algo se presente, conlleva identificar los rastros, las huellas y los signos que ha dejado
ha recibido sin nada a cambio. este pueblo en su tránsito por el tiempo; como afirma Derrida...
Nuestros espacios tienen algo que darnos, qué contarnos, por eso no son
metros cuadrados2 que habrá qué medir y cuantificar. Desde esta mirada, el El signo representa lo presente en su ausencia. Tiene lugar en ello. Cuando no
hombre no sólo habrá de pensar sobre la tierra para ver cómo la explota; sino podemos tomar o mostrar la cosa, digamos lo presente, el ser-presente, cuan-
que hay la necesidad de aprenderla a sentir, a percibir, poner en acción uno de do lo presente no se presenta, significamos, pasamos por el rodeo del signo.
los sentidos humanos: el sentipensar. Tomamos o damos un signo. Hacemos signo. El signo sería, pues, la presencia
En ese tenor, en la construcción de la realidad y, por ende, la concepción diferida. (...) la circulación de los signos difiere el momento en que podríamos
del mundo, la percepción de éste, a través de imágenes, emociones y sen- encontrarnos con la cosa misma, adueñarnos de ella, consumirla o guardarla,
timientos, es muy importante, principalmente lo referente al entorno geo- tocarla, verla, tener la intuición presente (Derrida, 1968: 8).
164 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 165

De esta manera, la diferencia es la que ha marcado y favorecido la configura- Los espacios y su ubicación, pueden identificarse en el Mapa del
ción de lo iñ bakuu, la que nos lleva a encontrar y percibir esa diferencia diferida, Señorío Cuicateco (Doesburg, 2001: 6) que aparece a continuación
hecha signo que circula, que va dejando rastros a través de los hilos del tiempo,
lo que la ha marcado en su historicidad como pueblo; este ejercicio trata de in-
terpretarla en su contexto y en su significación, con las evidencias y herramientas
de las que se dispone.
De ahí, se hace una lectura interpretativa de los espacios existentes, las
construcciones, las huellas materiales y documentales, para poder tener una
mirada global del proceso de vida del pueblo iñ bakuu.
Los pueblos originarios de Abya Yala, entre ellos el pueblo iñ bakuu, de-
bido a su desarrollo como sociedad compleja, con estratificación social, divi-
sión social del trabajo, delimitación territorial, prácticas religiosas y lengua
con capacidad de nombrar al mundo; generaron espacios para su vida so-
cietaria, por lo tanto, construyeron escenarios propicios para sus diferentes
prácticas de organización social y religiosa; de ello, volviendo al pueblo ci-
tado, dan cuenta los espacios como: Llano Perdido, La Coyotera, Quiotepec,
Tutepetongo y otros.
También, su concepción del mundo es planteada en su ritualidad religiosa,
así como en otras prácticas que dejan traslucir su forma de entender su ser/es-
tar en el mundo; para afirmar lo anterior, se han encontrado huellas, marcas y
rastros que se proyectan en la memoria colectiva, que en este caso haya un es-
pacio en la lengua d’bakuu, considerada también un territorio de la memoria.

Rastros y restos arqueológicos


Las huellas y los rastros de la presencia del pueblo iñ bakuu –vestigios ar-
queológicos–, están esparcidos en diversos espacios de nuestro espacio vital
(territorio), así como huellas pictográficas, de tal manera que en la parte de
La Cañada Chica, se encuentran, según registros del inegi: Exotlan (cueva
funeraria), Zoquiapan Viejo; en La Cañada, se encuentran: Tecomaxtláhuac,
Cuicatlán, Quiotepec, Llano Perdido y La Coyotera (Spencer, 1982: 74-75);
en la parte alta, que comprende una sección de la zona montañosa, se encuentran
166 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 167

dispersas una cantidad de ruinas reconocidas por el inegi, las siguientes: Co- Lo anterior nos brinda información en cuanto a la presencia de los iñ
yollan, Coyollapan, Ahuacatitlán, Teczistepec, Tlecuasco-Etlatongo, Papaloti- bakuu en climas diversos, de la misma manera, de sus las habilidades desa-
pac, Xacayoltepc y Tutepetongo (Doesburg, 2001: 126-131); también existen rrolladas para adaptarse a las condiciones geográficas del entorno, puesto
vestigios de construcciones de considerable extensión no consideradas en que hay una zona con planicie y la otra con terrenos escabrosos, con pen-
los mapas, en las siguientes comunidades: Santos Reyes Pápalo, Coapan de dientes pronunciadas, en donde establecieron sus comunidades; al observar
Guerrero, Santa María Pápalo, San Andrés Pápalo, San Juan Teponaxtla, San los terrenos de las poblaciones cercanas a las fuentes de agua, se pueden
Sebastián Tlacolula, San Juan Tepeuxila (váese anexo 1), Cacalotepec, Santa localizar una gran cantidad de apantles –o canales lliibε en d’bakuu–, que
María Tlalixtac, Santa Ana Cuauhtémoc, San Andrés Teotilalpan, San Pedro se utilizaban para riego, lo que evidencian su manera de utilizar el agua por
Teutila, San Francisco Chapulapa y otras. parte de los iñ bakuu para asegurar la subsistencia. (Spencer, 1982: 37).
Doesburg, hace una reconstrucción sobre el señorío cuicateco en la llegada Esto nos documenta sobre la forma de vida del pueblo iñ bakuu apegada
de los españoles, fue reconstruido en virtud de las evidencias, tanto lingüísticas, a la producción campesina, si se contrasta con la información que se tiene
pictográficas y arqueológicas. Hay pinturas rupestres en una cueva de San acerca de las relaciones comerciales con otros pueblos y culturas, se sabe
Andrés Teotilalpan, en Cuicatlán y otra en San Juan Teponaxtla73. entonces, que fue un pueblo que mantuvo rasgos de autodeterminación,
autonomía con capacidad de autogobierno y autogestión, es decir, una pers-
Evidencias arquelógicas en el cerro Kúu Káan situado al norte de la
pectiva civilizatoria.
comunidad de Kúu Káan-Tepeuxila74
De acuerdo con los estudios realizados en La Coyotera y Llano Perdido
–espacios arqueológicos de la memoria iñ bakuu–, comparativamente (Spen-
cer, 1982: 76) se les ubica en el periodo de 200-600 años d. C. (Spencer, 1982:
76), están ubicados en la parte baja que nombramos La Cañada.
Los restos de las edificaciones revelan la existencia de espacios construidos
ex profeso para actos rituales, así como los dedicados a actividades adminis-
trativas (Spencer, 1982: 85); de la misma manera, algunos objetos encontrados
fueron considerados en ese tiempo suntuarios como objetos de distinción, los
cuales se supone llegaron traídos desde las lejanas tierras de Orizaba (Spencer,
1982: 152); todos estos datos indican que esta sociedad estuvo organizada de
manera jerárquica, con rasgos de privilegio y prestigio para algunas personas
que eran de cierto linaje; además, es indicador que la producción para el sus-
73
Estos restos arqueológicos, están resguardados celosamente por las comunidades men- tento cotidiano, con base en los excedentes de producción, permitía el uso de
cionadas, no hay un plan o proyecto de estudio y restauración, sin embargo, son espacios
que no pueden ser destruidos desde la mirada de las propias comunidades.
artículos que significaban prestigio, status o rango de distinguibilidad.

74
La imagen fotográfica sugiere un espacio con las características del patio de juego de
pelota. Fotografía de una sección del espacio arqueológico en el cerro Kúu Kaan, que está
justo al norte de la comunidad de Tepeuxila.
168 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 169

En las tumbas halladas en diversos sitios de la geografía iñ bakuu, también acerca de los acontecimientos, eventos y momentos relevantes de estos pue-
se refleja su sentido de la muerte y su relación con el territorio; todas tienen blos originarios sólo son rescatables en el caso del pueblo iñ bakuu a partir de
una orientación este-oeste75, de lo que no hay una explicación específica aún. los códices: el Fernández Leal (fl) y el Porfirio Díaz (pd), cuya importancia
para este pueblo es innegable, como lo también afirma Hunt (1978: 29), estu-
Tumba en la zona arqueológica de Ltε (La Banqueta) en Tepeuxila76 diosa del pueblo cuicateco.
Estos documentos relatan la forma en que los primeros iñ bakuu dispu-
taron el territorio actual de este pueblo; entre los datos más importantes, se
encuentran algunos momentos de actos bélicos contra los pueblos chinanteco
y mazateco, así como los conflictos internos para delimitar espacios de pose-
sión; principalmente entre los señoríos de Papaloctipac y Tepeucila.
Como pueblo originario, los iñ bakuu, fueron los primeros pobladores de
la demarcación hoy conocida como La Cañada, no se tienen referencias pre-
cisas de dónde proviene su ascendencia, sólo puede conocerse parte de su his-
toria a partir de lo que se relata en los códices mencionados y hacer un cruce
de información con otros documentos históricos como el de Alva Ixtlilxó-
chitl, que relata la imposición del dominio azteca. (Ixtlilxóchitl, 1891: 383).
Uno de los acontecimientos más importantes que relata el Códice Fernán-
dez Leal, es la batalla contra los chinantecos (Doesburg, 2001: 167) por la
posesión del territorio. En la disputa entre los iñ bakuu y los Ñan gué’es (chi-
nantecos) por el territorio, según el códice Porfirio Díaz, hubo tres confronta-
ciones donde los iñ bakuu lograron definir su espacio vital; estas luchas fueron
Códices cuicatecos encabezadas por los guerreros Mano que Causa Temblores y Pasajuego (Does-
La historia y memoria de los pueblos iñ bakuu, como gran parte de los pue- burg, 2001: 166), quienes representaban los señoríos de Papalotipac y Tepeucila.
blos precolombinos, es difícil datarla debido a la pérdida u ocultamiento de Además de la pugna con los chinantecos, hubo otras luchas contra otros
sus documentos llamados códices; hasta ahora, las evidencias que existen pueblos, como el mazateco, también hubo batallas en el interior del propio pue-
blo iñ bakuu (Doesburg, 2001: 167-168), quizá en la búsqueda de la hegemonía
75
En los restos arqueológicos de Tepeuxila, en el lugar denominado La Banqueta, se en- en el territorio, que es lo que se deduce del estudio de los códices cuicatecos.
cuentran tumbas con esta orientación. Aún en la diferencia, si se pretende consolidar una cultura, una forma de
entender el mundo y construir una forma de ser/estar, se ha requerido y nece-
76
En la imagen aparece una tumba con dos urnas laterales a los pies y una en la parte cen-
tral, donde se supone se ubica la cabeza del cadáver, en dirección este-oeste, en el oeste la sitan requiere de estrategias diversas, desde entonces y en la actualidad –casi
cabeza y al este los pies. La imagen fue tomada en el lugar denominado Lltε, un espacio en todas las culturas–, ser posesionario de un territorio como espacio vida y
arqueológico de Tepeuxila, está situado al suroeste de la comunidad, el clima de ese paraje
es cálido y está al borde de un desfiladero.
170 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 171

comunidad de sentido77, es una condición indispensable; en esta mirada, co- Este fue el escenario que encontraron los aztecas y posteriormente los es-
bra relevancia en unas pinturas de los códices el Señor Cabeza de Serpiente-Sá’a pañoles, lo que se deduce del estudio genealógico (Doesburg, 2001: 22) que
Tíin kuu, del cual que por la información que se dispone –se supone que participa hace Doesburg en La herencia del Señor Tico I y II. Precisamente lo del Señor
en una ceremonia en virtud de sus méritos militares–, participa en una ceremonia Tico, se deriva de la expresión Tíin kúu79 en lengua d’bakuu. Así, a la llegada
(Doesburg, 2001: 171) importante para el pueblo iñ bakuu; ello, como un proceso de los españoles, el señorío dominante en la parte serrana y en Quiotepec, es
de preparación para asumir en lo posterior otras tareas o responsabilidades de más el del Señor Cabeza de Serpiente, que aparece en los códices pd y fl en la his-
trascendencia para con su pueblo. toria de la unificación de los señoríos de Papalotipac y Tepeuxila. (Imagen 2).
Para consolidar un dominio territorial y afianzar el territorio de los iñ
Matrimonio de Sá’a Tíi Kúu y la hija del Señor Mano que Causa Temblores.
bakuu, en el último periodo antes de la llegada de los españoles; como estra-
Boda del Señor Tíi kúu (Doesburg, 2001: 182)
tegia se recurrió a las alianzas matrimoniales estratégicas (Doesburg, 2001: 182),
donde la hija de Mano que Causa Temblores, señor de Papalotipac, se une en
matrimonio al Señor Cabeza de Serpiente, señor de Tepeucila. Así se formali-
za una alianza que permitía cuidar su territorio, en la intención de defenderlo
de los mazatecos, los chinantecos o alguna otra invasión.
Pedimento de la futura pareja de Sá’a Tíi Kúu. Imagen del
Códice Fernández Leal (Doesburg, 2001: 183)78

del Señor de Mano que Causa Temblores de Papaloctipac para poder realizar el enlace
matrimonial entre la hija de éste y el Señor Cabeza de Serpiente. En la parte superior
izquierda de la imagen, aparece el padre del Señor. Cabeza de Serpiente y su embajador,
que está delante de éste, frente al Señor Mano que Causa Temblores, quien también tiene
77
Siempre se habla de comunidad desde diversas perspectivas, referidas a un espacio geo- frente a sí a quien lo represente en el diálogo. Los demás personajes que aparecen detrás
gráfico como comunidades residenciales, la necesidad exige configurar un referente ideal del Señor. Mano que Causa Temblores, lo acompañan como símbolo de su investidura.
de sujeto individual y colectivo, con perspectiva de mundo, y es lo que puede construir
una comunidad de sentido, es decir, una posibilidad horizóntica. 79
En lengua d’bakuu, tíi es cabeza y kúu: culebra o serpiente; así, la expresión es cabeza
de serpiente,; nombre del señor que unifica los señoríos de Papalotipac y Tepeucila; hoy
78
En la imagen 1, aparece el embajador del Señorr. Cabeza de Serpiente que va a la casa
Asunción Pápalo y Tepeuxila respectivamente.
172 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 173

A la llegada de los aztecas, este territorio estaba consolidado como pertenen- En el mapa 2, se establece el territorio de los iñ bakuu, años antes de que
cia de los iñ bakuu con límites convenidos con los otros pueblos (imagen 3); se impusiera el dominio español, el cual es una reconstrucción fundamentada
con todas las diferencias que pudiera haber internamente, según se rescata de con referentes aportados por historiadores y arqueólogos que han estudiado
la memoria colectiva de ese tiempo por parte de los historiadores, este cuerpo los vestigios de construcciones y asentamientos, además de otras evidencias.
social tenía su propia estructura organizativa que garantizaba cierta estabilidad Mapa 2. Territorio del señorío cuicateco con los nombres actuales de las
(Doesburg, 2001: 131), de tal manera que conservaban una unidad como pue- comunidades y espacios
blo; su estructura social (Hunt, 1978: 12) y las relaciones de poder practicadas lo
permitían. Los territorios no tenían exactamente un propietario, eran más bien,
territorios de propiedad de un “colectivo nobiliario” (Doesburg, 2001: 136) los
que pertenecían a un linaje, sin embargo, los habitantes los podían cultivar, pre-
via autorización y conocimiento del cacique.
A la llegada de los españoles y su dominio como conquistadores, los iñ
bakuu, nuevamente fueron tributarios, pero a diferencia del periodo de domi-
nio azteca, el tributo fue en oro y productos que se consideraban de alto valor
por parte de los españoles; esto significó para las comunidades de este pueblo
una explotación extrema, puesto que debían trabajar de manera extenuante
para reunir el tributo, el que consistía en:

…cada 60 días: 46 tejuelos de oro en polvo, pesando cada uno de ellos dos
pesos, más una carga de cacao, cinco enaguas, cinco camisas, cinco masta-
nes, cinco mantas de indios, una carga de ají, una carga de sal y dos cargas
de frijoles. Cada 15 días: diez gallinas… (Doesburg, 2001: 139).

Este sometimiento significó expoliación al pueblo iñ bakuu, pero conser-


vando el territorio que habían heredado de sus ancestros.
La presencia y dominación española –similar a la azteca–, se logró me-
diante un proceso de reconocimiento de los territorios bajo el dominio del
pueblo iñ bakuu, y concediendo ciertos privilegios y su estatus nobiliario
(Taylor, 1972: 7) a los caciques –como del que gozaba el Señor Tíi Kúu antes
La línea gris de este mapa, delimita el territorio del pueblo
de la conquista–, pero no como se concebía el territorio antes de su llegada,
Iñ bakuu en el periodo precolombino.
que era propiedad de toda la comunidad, sino individualizándolo.
174 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 175

El Códice Tepeucila80 y explotación que afectó aún más el ritmo de vida de los habitantes por obli-
El territorio de los iñ bakuu, históricamente fue y ha sido asediado, si no para garlos a un trabajo extenuante.
desplazar a sus pobladores, sí para extraer sus bienes naturales y despojarlos de
éstos, y en algunos momentos, el saqueo de tipo arqueológico, como sucedió …para la comunidad indígena, el tributo significó la más pesada de las
en la década de los años 60 del siglo xx; de ahí que hacer una revisión de su obligaciones impuestas por el grupo español. Concretamente en esta épo-
historia nos lleva a conocer y reconocer que se ha sido objeto de dominación. ca el tributo jugó un papel primordial en lo económico, ya que posibilitó el
La historia muchas veces es un recuento de agravios, despojos y explo- paso de la economía natural de la sociedad indígena, a la monetaria de la
tación a través de distintas formas, lo que ha mantenido a los pueblos como sociedad europea (Herrera y Ruiz, 1997: 31).
súbditos, subyugados, subalternizados, sujetos de asistencia, entre otras con-
diciones, y pocas veces como sujetos de derecho. La explotación de los distintos pueblos por parte de los encomenderos es-
En el rastreo y búsqueda de las huellas marcadas por los acontecimientos pañoles fue en extremo agotadora, lo que generó diversas formas de resisten-
históricos de los pueblos como el iñ bakuu, de los datos se aprende, se sig- cia y también genocidio. Esto obligó a la Corona española a regular el régimen
nifica, se contextúa y se interpretan los hechos, pero también genera senti- tributario, en el año 1532 se regularizaron las tasaciones81, antes de esa fecha,
mientos, indignaciones y necesidades, lo más trascendente es que lleve a un cada encomendero –de acuerdo con sus ambiciones–, asignaba la cantidad de
aprendizaje (Herrera y Ruiz, 1997: 12) como comunidad y pueblos, que la tributo que habrían de entregarle.
experiencia vivida sea la que permita orientarnos hacia un horizonte distinto. Es el caso de Tepeucila (Herrera y Ruiz, 1997: 32); sin embargo, Andrés de Ta-
En el caso de Tepeuxila, el Códice Tepeucila relata que durante el dominio pia no respetó la tazación, obligándolos a dar un tributo mayor, debiendo llevarlo
español, por las características del relieve del territorio, no se le consideró a la Ciudad de México puntualmente; es ahí donde sufren vejaciones por parte de
apto para una explotación agrícola intensiva, o en su caso, digna de despojo; la de la esposa de Andrés de Tapia y recurren a usureros que pudieran auxiliarlos
sin embargo, Hernán Cortés lo asignó como encomienda (Zavala, 1973) a un momentáneamente para superar el problema, esta actitud situación fue constante.
señor de apellido Cárdenas de Cárcamo, quien una vez obtenida cierta rique- Para los nativos de Tepeuxila, ello obligaba a una actividad intensiva y agota-
za en virtud de los tributos recibidos, decidió abandonar el lugar en busca dora, lo que hizo que cientos de macehuales huyeran a las montañas para dejar
de otras aventuras en 1527 y dejar en su lugar a Andrés de Tapia (Herrera y de pagar tributo, no estaban dispuestos a soportar semejante expoliación; pero
Ruiz, 1997: 28), quien era del grupo cercano a Hernán Cortés, es decir, de los tuvieron el cuidado de registrar con precisión en un códice los tributos entrega-
primeros conquistadores. dos en un códice.
El tributo que debían reportar cada determinado tiempo los nativos para En 1540, la comunidad decidió denunciar a Andrés de Tapia ante el virrey
beneficio de la Corona española, vía el virreinato, era puntualmente recogido Antonio de Mendoza, para tal tarea, se eligió a don Juan Monjarás y a su esposa
por el encomendero Andrés de Tapia, con el agravante de exigir una cantidad doña Martha; debido a situaciones administrativas, al no poder atender el
mayor a las posibilidades del territorio, ello significó una práctica de opresión
81
Las tasaciones eran cantidades determinadas de tributo en metales preciosos, telas y
80
El Códice Tepeucila que se encuentra en Sevilla, España, es la fuente primaria de donde productos diversos que los encomenderos españoles imponían a sus tributarios de los
Ethelia Ruiz Medrano se sutenta para escribir el El códice de Tepeucila. El entintado mun- pueblos originarios de Abya Yala, para que les entregaran durante un cierto periodo de
do de la riqueza imaginaria. tiempo, el cual deberían cumplir estrictamente, bajo amenaza de perder sus territorios.
176 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 177

virrey la situación el virrey, acudieron al corregidor de Teutila, Cristóbal de con el nosotros y los otros. A partir de esta enunciación: Nduduu ñe’éll (nuestra
Salamanca, quien una vez recabada la información, la envió al virrey, que a su palabra), es necesario deconstruirla en su configuración enunciativa, tanto en
vez la turnó a la Audiencia. Las evidencias que dieron soporte a la demanda su estructura textual como intertextual y contextual para hacer emerger lo que
de los habitantes de Tepeuxila fueron: el Códice Tepeucila y los testigos. Para subyace o queda subsumido y que es necesario visibilizar; así, Nduduu ñe’éll, es
el fiscal del caso, el Códice tuvo el valor de verdad82. Lo importante de esto, es una manera de apelar a un otro en igualdad de condiciones, considerando que
resaltar el papel que juega un códice como documento probatorio ante una se habla una palabra que une; nos dice y nos pone ante el hecho de que hubo
instancia jurídica de ese momento. un momento histórico en el que se tuvo la necesidad de definir algunas cues-
En ese proceso, la sentencia que se dicta es a favor del pueblo de Tepeuxila, tiones como el territorio, la lengua y la cultura; es decir, trazar sus fronteras de
recibiendo Andrés de Tapia como sanción, en principio, resarcir el daño causado diferencia85 con unos otros.
a los habitantes, devolviendo el excedente a la comunidad de Tepeuxila; no obs- Una expresión más: ndbakie’eñ, que dice: la palabra de nosotros, los de la
tante, debido a sus influencias, de Tapia, logra disminuir el monto de la sanción. habitación o el hogar; también nos lleva a entender que hay otra palabra: la de
Lo que aquí resulta trascendente, es la utilización de documentos pictográ- los otros, la de quienes están cercanos o distantes, pero son unos otros, quie-
ficos elaborados por parte de las poblaciones comunidades de esa época; es de- nes llegan o pasan, los que también tienen una lengua y la hablan, pero no es
cir, que aun en la diferencia de formas de plasmar hechos, historia y memoria, la de nosotros, la de los de aquí, los de casa, con la que nos reconocemos; por
se infiere que los nativos tenían experiencia en el manejo de fuentes visuales o consiguiente, es la forma de decir que este es nuestro código, nuestra ventana
instrumentos paralelos a los utilizados por la cultura europea. En ese mismo con y por la que vemos, sentimos y escuchamos el mundo, nuestra forma de
contexto, es significativo que esta comunidad del pueblo iñ bakuu hiciera valer nombrar y concebir lo que hay en él; en ese momento hay reconocimiento del
e incluso hacer equivalente a otro ajeno su propio sistema de plasmar su me- otro, porque se reconoce la presencia del otro con su particularidad, su decir
moria, con otro diferente al suyo. otro, que su palabra pertenece a otro entorno, otro hogar, otro espacio y por
supuesto: otra cultura e historia.
C. La lengua d’bakuu como territorio de la memoria En la misma intención está la expresión: iñ’bakuu86, es decir: “la gente del
Nuestras comunidades, sus nombres en d’bakuu y en otras lenguas (náhuatl y hogar, habitación”, lo que refiere, señala y anuncia que hay otro u otro uno; con
español). A continuación se hace un breve ejercicio desde una perspectiva ana- diferencia en ascendencia (Díaz, 2008: 100-107), lengua, cultura, productos
lítica83 de ciertas expresiones en nduduu ñe’e ll84, expresiones que se relacionan y materialidad cultural; en esta manera de afirmarse ante un otro, de hacer
notoria, visual y mostrable la frontera de la diferencia, en cuanto a lengua y
82
En este contexto jurídico, todos los actores utilizan el códice como un documento escri-
to, atribuyéndole las mismas virtudes y potencias, pero nunca se preguntan su naturaleza. 85
La expresión: fronteras de diferencia, es una categoría que aporta el Seminario, Pedagogía
De-colonial y Teoría Educativa. Debates Contemporáneos en América Latina, que imparte
83
La analítica que para el objetivo de este espacio se considera apropiada, es en cuanto al la doctora Patricia Mediana en la ffyl de la unam, y que se considera necesario recuperar
análisis de cómo están construidos los nombres de las comunidades, tanto en d´bakuu, en este trabajo, con la finalidad de contextuar el discurso sobre los iñ’bakuu, desde un plano
como en náhuatl y español; su sentido y significado, tanto en lo que nos dicen literal- epistémico.
mente, como lo que implica su utilización en la forma de nombrar a las comunidades
de manera oficial. No es un análisis lingüístico de todos los vocablos utilizados desde su
86
La expresión iñ’ bakuu, se compone de dos vocablos en nduduu ñe’é’ll (cuicateco), donde
etimología. iñ es la contracción de iñaa: persona o gente; y bakuu: hogar-habitación, es decir: la gen-
te del hogar; la desinencia ll, indica nosotros; es necesario precisar además, que la casa
84
La expresión nduduu, refiere a ndudu: palabra; ñe’e: de lluu: nosotros, así entonces, Ndu- como edificación se nombra ba’all, concepto distinto a bakuu que está más relacionado
duu ñe’e lluu: es nuestra palabra. con habitación-hogar. Así, iñ’ bakuu es la gente del hogar-habitación.
178 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 179

origen de ese y esa otro/a; esos, esas otro/as, que su casa-hogar-habitación-te- me nombro y te nombro, mi pueblo tu pueblo, en una relación de respeto
rritorio no es la misma que la de los otros. Los iñ’bakuu (gente de la habita- que está presente en nduduu ñe’éll (nuestra palabra) y ndud’ñe’ell (la palabra
ción-hogar), en su interacción con esos otros en el intercambio de productos del otro) y en ello se encuentra ya el germen de la posible interdependencia y
para la subsistencia y objetos culturales, durante su trayectoria histórica; tu- complementariedad simétrica; lo que arriba a procesos interculturales e inci-
vieron la necesidad de identificarse, de sentirse y afirmarse a sí mismos como dencia mutua.
diferentes. Reconocer sus respectivos espacios de vida; en tanto se recono- Las expresiones con las que fueron nombrados los espacios que confor-
cieran como diferentes, tenían y tienen el derecho a apelar a ese y esos otros man nuestro territorio (Ñáa ñé’e’ll90) y con los que se conocen las comunida-
en su ser distinto, muy otro en su diferencialidad; esto fue y es una necesidad des ubicadas en su interior, son formas de nombrar en ndud ñe’éll; los sitios,
de cualquier ser humano y cualquier comunidad o pueblo, el nombrarse a sí lugares de nuestros territorios y los próximos, de acuerdo a las características
mismo apela al otro a nombrarlo así, y de la misma manera, habrá la recipro- físicas del terreno, el agua, el tipo de plantas predominante, especies vegetales
cidad con los otros, reconocerlos y nombrarlos. y/o animales endémicas, etc.; así, tenemos algunos, tanto como se le conoce
Lo anterior es claro en la expresión en ndud ñe’ell y nga’áll ndud’ñe’ell87 (ellos oficialmente como en el d’bakuu91 que es nuestra lengua originaria; algunos
hablan su palabra). En el caso de comunidad o pueblo, se expresa Ñaa ñe’e’ñ88 nombres de los lugares son: Santos Reyes Pápalo (Dnaamii: el lugar donde
(nuestro pueblo), en contraste, está cuando se refiere a otra comunidad o pue- hay terrazas)92, San Andrés Pápalo (Ñ’Dєkє: comunidad de los hijos del sa-
blo: Ñaa bak’íñaa89: [el pueblo y habitación-hogar de la otra gente], lo que cerdote o sacerdotes-sabios; o el lugar del ave quetzal)93, San Juan Teponaxtla
refiere que existe un tercero en plural, unos terceros otros que son personas: (ÑÑ’dú’u: la comunidad donde hay o se hacen adobes, o el lugar donde se toca
la gente;, los otros; en diferencia a un nosotros (Lluu o n’usuu), yo y tú de la
misma comunidad o del mismo pueblo; esto mismo nos lleva a la necesaria
identificación entre un yo y en consecuencia un nosotros, que a su vez indica,
ese él-ella y esos-esas otros como terceros (iñaa); aunado a ello, el nombrar la 90
En nduduu ñe’e lluu, la expresión: ñáa ñé’e lluu; se integra de los vocablos, ñáa: tierra; ñé’e:
morada-hogar-habitación del otro, implica una actitud de respeto a ese otro en de cómo pertenencia o propiedad y lluu: nosotros; así, Ñáa ñé’e lluu, quiere decir: “nuestro
territorio”.
su estar en su espacio, en su casa, su hogar; así entonces empieza la reciprocidad,
91
La expresión d’bakuu, es una contracción de nduduu y bakuu, donde nududuu es pala-
bra-lengua y bakuu, casa-hogar-habitación; en consecuencia, d’bakuu, es “la palabra-lengua
87
La expresión iñ’ bakuu, se compone de dos vocablos en nduduu ñe’é’ll (cuicateco), donde de los de la casa”.
iñ es la contracción de iñaa: persona o gente; y bakuu: casa-hogar-habitación, es decir: la
gente de la casa, del hogar; la desinencia ll, indica nosotros; es necesario precisar además, 92
La toponimia Dnaamii proviene del vocablo en d´bakuu: Naamii que significa: bordo
que la casa como edificación se nombra ba’all, concepto distinto a bakuu que está más contenedor de tierra o simplemente: terraza; es decir: el nombre de Santos Reyes Pápalo
relacionado con habitación-hogar. Así, iñ’ bakuu es la gente de la casa-hogar-habitación. en lengua originara es: “ el lugar donde hay terrazas”.
88
La expresión ñaa ñe’e lluu, se compone de: ñáa: pueblo; ñe’e: de; lluu: nosotros. Esto es: 93
El nombre de la comunidad Ñ’Dєkє, tiene dos interpretaciones, la primera es que se tra-
“el pueblo de nosotros” o “nuestro pueblo”. ta de tres vocablos: ñáa, dalla y kє; donde, ñáa: comunidad-pueblo; dalla: hijo y kє, sabio,
sacerdote; entonces Ñ’Dєkє significa: “la comunidad de los hijos del sacerdote o sacerdo-
89
La expresión ñaa bak’iñaa, refiere a, ñaa: pueblo o comunidad; bak, contracción de tes-sabios”. La otra versión indica que también proviene de tres vocablos: Ñáa, ll’aadaa y
bakuu: casa-hogar-habitación e iñaa: gente o persona. Entonces Ñaa bak’iñaa quiere de- kuée; donde: ñáa es comunidad, ll’adaa es ave y kuée es verde; llad’ku’ee es el quetzal; así,
cir: “la comunidad” o “pueblo que es habitada por gente u otros”. Ñ
’Dєkє, significa: “ el lugar del ave verde” o más bien: “el lugar del ave quetzal”.
180 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 181

o hacen el teponaxtle94), San Sebastián Tlacolula (ÑN’gúu: El lugar de la fiera hay moradas-hogares99, etcétera. En cuanto a La Cañada, se le nombra como
rayada o de manchas)95; San Juan Tepeuxila (Kúu káan: el lugar donde va la LluuduuIñ’guá’a: El llano o valle de tierra colorada100.
serpiente o donde sube la serpiente, también: lugar de la serpiente peligrosa o De acuerdo a lo anterior, si identificamos a los pueblos: Concepción Pápalo:
venenosa)96, San Francisco Tutepetongo (Ll’ada: El pueblo del pájaro sagrado, Duu Naa; Santa María Pápalo: Tiu’bii, San Andrés Pápalo (Ñ’Dєkє), San Juan
véase anexo 2)97; entre otros. Se encuentran también los nombres: Quiote- Teponaxtla: Ñ’dú’u, San Sebastián Tlacolula: Ñ’gúu, etc.; en el nombre llevan la
pec98, Cuicatlán, que en nuestra lengua es: Ll’Bakuu o Jik’Bakuu: el río donde huella de su historicidad plasmado como marca indeleble, es la que le impuso
la cultura que en un momento histórico ejerció su dominio; es decir, el imperio
azteca nombró en su lengua náhuatl los espacios según su propia mirada. Por
94
Este toponímico tiene dos posibilidades de interpretación, la primera1ª proviene de los eso hay una sobreposición101 de los nombres de nuestras comunidades y sólo es
vocablos ñaá, Ññndú’ú, donde ndú’ú significa adobe: entonces Ññn’dú’u, es la comunidad
reconocido por nosotros, pero sin que quienes desconocen nuestra lengua pue-
donde hay o se hacen adobes; la segunda es que proviene de la palabra illndú’u-teponaxtle:
tambor pequeño que ocupaban los pueblos originarios como instrumento musical de dan intuirlo, saberlo, ni siquiera preguntarlo, porque no aparece en los escritos
percusión; de ahí que Teponaxtla se deriva de Teponaxtle: Iñdú’u; entonces, sería: “ el lugar oficiales; con la imposición de la pax azteca a partir de 1460 (Doesburg, 2001: 138),
donde se toca o hacen el teponaxtle”.
el nombre original en d’bakuu queda subsumido, porque se impuso: Pápalo, Te-
95
Tlacolula se dice Ñ’inguu en d´bakuu, que proviene de ñaa: pueblo y ngú’u: manchado ponaxtla, Tlacolula, Tutepetongo, etc., nombres que asignó el imperio azteca en
o rayado. Donde se contrae la palaba ñáa, de pueblo y por cuestiones fonológicas ngú’u su periodo de dominación. Posteriormente, con la llegada de los españoles y su
se cambia por la palabra guu, para poder pronunciarse sin tanta dificultad, para tener el
noción de mundo;, su mirada desde una perspectiva judeocristiana –a partir de
significado: “el lugar de la fiera rayada o de manchas”.
asignar un mediador que pudiera acercarse al creador para interceder por los
96
Tepeuxila en d´Bakuu se le conoce como Kuu Kâa, donde Kuu significa culebra o ser- habitantes de un espacio–, antepuso a los nombres originarios, los nombres de
piente y Kâa, no tiene aún significado claro; a manera de hipótesis se plantean tres opcio- santos, vírgenes, beatos y demás, como: Concepción, Santa María, San Andrés,
nes: una es ka’na que significa ir o va, es decir, el lugar donde va la serpiente; o k’aa: subir,;
que sería: Donde sube la serpiente:, otra posibilidad se deriva de la afirmación nunk’áan, San Juan, San Sebastián, San Francisco, San Pedro, Santos Reyes, etcétera.
donde nuunii es agua y k’áan significa, agua sulfurosa, dañina, peligrosa; también la pala-
bra tí káan refiere a una avispa muy agresiva con un veneno muy potente, de ahí surge esta ’Bakuu o Jik’Bakuu, tiene la siguiente interpretación: el Likuu y Jikuu en las variantes
99 Ll
tercera hipótesis, entonces sería: “el lugar de la serpiente peligrosa o venenosa”. Estos po- de Dnaamii Tepeuxila significa río y bakuu que es casa-hogar, de donde se deriva que
sibles significados del nombre de Tepeuxila, en parte se desprenden de la leyenda anexa. ll’bakuu, sería: el río donde hay casas-hogares.
97
Tutepetongo en cuicateco es Ñaa Ll’ada o Ll’ada, que significa: El pueblo del pájaro sa- 100
En lengua cuicateca, se conoce a La Cañada como Yuudu ñ’gua’a, donde Lluuduu, sig-
grado; donde: ñaa significa pueblo, ll’ada: pájaro. Leyenda de Tutepetongo. nifica valle, lugar plano o llano; y ñ’gua’a, es una contracción de Ña’a: tierra y cuá’a es el
color rojo; aquí, en la contracción la letra c es transferida a un sonido de letra g, debido a
98
Quiotepec, es un nombre de origen náhuatl, donde quiote, flor de maguey y tépetl: ce- que por la característica de la lengua cuicateca de ser nasal y gutural en su fonología, sería
rro o montaña; así entonces, el lugar denominado Quiotepec, refiere a un lugar con una difícil su pronunciación. De ahí que La Cañada, en dbakuu Lluuduu In’gua’a signifique: El
vegetación con gran presencia de maguey (planta liliácea), efectivamente, este sitio, por llano o valle de tierra colorada.
el clima imperante, produce una gran cantidad de liliáceas de varias especies, entre ellas 101
Al vocablo sobreposición, se le concibe como la acción que implica poner-sobre; es de-
el maguey conocido como tobalá y el agave del Tequila. cir, ya hay una posición-postura y sobre ella se impone otra. De tal manera que a lo que
existe, se lo coloca otro sobre-encima, una concepción nueva, no existente pero se impone
como dominante.
182 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 183

En las comunidades del pueblo iñ’bakuu, persisten los rastros de la domina- Lo anterior se afirma porque el nombre Cuicatlán-Ll’Bakuu o Jik’Bakuu,
ción a la que fueron sometidas y hasta hoy siguen imborrablen; es claro que a proviene de los vocablos en náhuatl cuicátl: canto y tlán: lugar en el que abun-
pesar de los intentos para que se olviden de su ascendencia y de sus raíces, a da; de ahí que Cuicatlán se le conozca como Tierra del Canto; sin embargo, no
partir de evitar que los pueblos nombren los lugares, se reconozcan en ellos; se hay ninguna referencia que implique por qué el nombre, puesto que también
asuman en nuestra palabra: ndud’ñéll. La resistencia ha mostrado persistencia, sin los aztecas o mexicas, nombraban los lugares de acuerdo a las características
embargo, como afirma Esteban Villar, de Tlacolula, ...por la poca utilización de del lugar; no obstante lo anterior, me atrevo a plantear la siguiente inferencia:
la lengua cuicateca, el primer nombre (...) se va olvidando (Hernández y Angeles, que el nombre: Tierra del canto; proviene de la forma en cómo escucharon los
2009); es decir, el nombre originario queda inescuchado, invisibilizado; esperan- aztecas –que en un tiempo conquistaron y sometieron a nuestros ancestros
do que los espacios de la memoria colectiva de los Iñ’bakuu, se ocupen de otras iñ’bakuu convirtiéndolos en sus tributarios–, a los iñ bakuu, esto, porque la
cosas; y remata en d’bakuu cuando afirma: Ill’nuumall s’úu (Hernández y Ángeles, lengua d’bakuu, que es tonal, gutural y nasal; en su habla en los diálogos co-
2009)102; que quiere decir: la sociedad dominante y la lengua castellana subalter- tidianos y coloquiales, si las personas se expresan con fluidez, esta lengua es
nizan nuestra cultura; de tal manera que el primer nombre quizá sólo quede en rítmica y musical, al escucharlos, parece que quien habla está cantando; lo an-
una anécdota y esto pase en todo nuestro territorio, lo que afirma Esteban... “por terior es más creíble, debido a que en el momento de realizar un intercambio
la poca utilización de la lengua cuicateca, el primer nombre103 que es: lugar de la de productos, de comprar o vender, se utiliza normalmente el conteo en len-
gente donde habitó la fiera rayada o manchada; “ya quedó en segundo término... gua d’bakuu; de manera fluida, el conteo es rítmico, melodioso, musical; esto
se va olvidando, y se nos reconoce más como los de San Sebastián Tlacolula, que es un supuesto debido a que se ha investigado en los numerosos documentos
no es el nombre original” (Hernández y Ángeles, 2009). históricos de la época precolombina, y no se tienen otras evidencias de por
La forma de nombrar los lugares d’bakuu, nos da la idea de lo que aconte- qué el toponímico de Tierra del Canto.
ció, de lo que hay, de los momentos fundacionales, los entes simbólicos, etc.; En esta referencia que ejemplifica cómo fueron nombradas las comunidades
si como lo refiere Spencer que hay un glifo en una estela en Monte Albán que de los iñ’bakuu por la gente que vino de lejos (iñ ndiquia’añ), están los rastros
alude a Cuicatlán que se retoma como símbolo actual; esto implica que es reto- de la presencia náhuatl –donde fue nombrado el territorio de los iñ’bakuu para
mado de la forma de nombrar el lugar por una lengua ajena: la del imperio azteca afianzar una forma de hegemonía–, que fue a partir de nombrar los lugares con
–imperio dominante en el Antiguo Anáhuac en la etapa precolombina–. el mismo patrón que lo hicieron en los territorios sometidos y sus propios asen-
tamientos como comunidades y pueblos. Esto es evidente de tal manera, que
La expresión Ill’nuumaall s’úu, se compone de las palabras illdíill: hacen, propician o
102 tenemos lugares como Tepeuxila, el que proviene de las palabras tépetl: cerro
generan; n’úll, meten; máall, bajo de; y súu, nosotros: luego entonces, significa que nos o montaña y uitzillin o huitzillin: pajarillo que zumba (Rémi, 1988: 757) que es
subsumen, más bien: nos subalternizan.
colibrí o chupa-rosa; así, Tepeuxila significa: el Cerro del Colibrí o de la Chu-
103
En el caso de Tlacolula-Ñ’guu, proviene de las palabras: tlaco-que ocupa el centro, en pa-rosa; en efecto, es un lugar donde en tiempos de lluvia, calor e inicio del frío,
medio, a la mitad, p. 571; tlacotl-vara, palo, varilla; (Rémi, 1988: 577); y lan, variante de se admira la existencia de estas avecillas multicolores y atractivas. En el caso
tlan, que significa proximidad o cercanía; por tanto, Tlacolula significa: “El lugar que está de los Pápalo, viene del náhuatl papálotl: mariposa (Rémi, 1988: 354); de ahí
cerca del varejonal” (Robelo. 1902: 169).
que significa: Lugar de mariposas, lo que sin duda está relacionado con las ca-
racterísticas de la población en cuanto a su naturaleza; de la misma manera, se
184 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 185

nombró a los otros lugares, siempre en referencia a características orográficas, dispositivo, representa una posibilidad que favorece este proceso de pensar,
plantas dominantes en la vegetación, u otras; sin embargo, como el caso de Cui- reconstruir y reflexionar la historicidad del pueblo iñ’bakuu.
catlán, hasta lo indagado personalmente, no hay una evidencia que nos dé ele-
mentos de acuerdo a las palabras que le dieron origen, y que nos dé argumentos D. Nosotros y los otros y el territorio iñ bakuu
del porqué del nombre asignado de Tierra del Canto; salvo nuestra inferencia. Como ya se abordó anteriormente, y de acuerdo a lo que relatan los códices
Sin embargo, hay algo que está claro, los españoles procedieron igual que quie- cuicatecos, el pueblo iñ bakuu se estableció en este territorio aproximadamen-
nes los antecedieron; como conquistadores, se preocuparon por dominar al im- te desde los años 350 a 400 d.C., a partir de cruentas batallas con los chinan-
perio que mantenía la hegemonía en determinado momento, tal es el caso del tecos (Doesburg, 2001: 165), como lo relata la imagen 4.
imperio azteca o náhuatl, y logrado esto, los demás pueblos sometidos –en este
caso tributarios– fueron igualmente convertidos en pueblos dominados.
En referencia al reconocimiento al del nombre de los territorios someti-
dos, sólo retomó la forma en que la lengua náhuatl nombró a estos espacios
–en esta enunciación muy breve de algunos de los nombres de las comuni-
dades del territorio de los iñ’bakuu–, se pone a flote el cómo se han sobre-
puesto los nombres, la forma de nombrar los espacios, y es desde quién ejerce
la dominación. De ahí la necesidad de resignificar la lengua y las formas de
nombrar el mundo, para poder reconfigurar nuestra cultura y presencia en
el mundo en este siglo xxi; por ello el imperativo de hacer caminar nuestra
palabra, nuestra lengua: el d’bakuu. Acerca de la concepción de diversos espa-
cios, medios y manifestaciones artísticas, y dancísticas; como territorio de la
memoria, Medina plantea...

Explorar las fronteras y trazar horizontes políticos implica transitar por


nuestras historias, muchas de ellas narradas desde nuestras memorias que gri- Lograr un lugar implicó la disputa territorial con unos otros, sean chinantecos,
tan relatos y momentos..., con carne, hueso, tierra y lugar... narraciones confi- zapotecos, mixtecos, nahuas, u otros; estos son también nombrados en lengua
guradas por los acontecimientos, es decir, desde los territorios de la memoria... d’bakuu como: iñguées, íñnúus, iñdibєs o iñ ndikñá’as; esto nos lleva a mirar que
Espacios de tiempo... temporalidad hecha espacio... (Medina, 2009: 12) siempre ha tenido que interactuar con otros pueblos, esa relación e interacción
pudo ser comercial o más que comercial, de complementariedad simétrica y asi-
Desde esta perspectiva, la lengua d’bakuu de los iñ’bakuu que nombra a métrica; también violenta y de confrontación como se evidencia en los códices
las comunidades y lugares de nuestro espacio vital, es un territorio de la me- cuicatecos; lo que es indudable, es que hubo desde entonces la presencia de unos
moria; un espacio que guarda en sus narraciones: relatos, historias, vivencias, otros que generaron la posibilidad de un proceso de configuración identitaria y
experiencias, acontecimientos y más; a partir de la analítica utilizada como de pertenencia.
186 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 187

Entonces, esos otros incidieron e inciden en la configuración de la noción A partir de la Conquista, la relación con los otros pueblos de la demar-
de lo propio de los iñ bakuu, la alteridad entra así en juego; en la construcción cación que se conoce como La Cañada, se siguió manteniendo como hasta
de la noción de un nosotros, en la configuración de una mirada distinta sobre ahora, la diferencia estriba, en que los territorios, la cultura y las formas de
lo que está presente material y espiritualmente en un decir y sentir el nosotros. interacción cambiaron en su manifestación; así, la posesión del territorio se
pasó de propiedad con sentido comunal mancomunado –dado que los ca-
A decir de Ubaldo Ojeda104: ciques de entonces ejercían una autoridad a base de convencimiento, y bajo
acuerdos cedían los terrenos para que se cultivaran– a propiedad particular
[Como cuicatecos, ¿qué otra forma tenemos para diferenciarnos de los de los núcleos de población, según el caso (Doesburg, 1996: 128).
otros?] Sa’a ildíi ibε níi, a b’iir saa míi, a b’ii ndud ñe’er saaq b’aa, dn’áaillsaa sn-
dí’i, bε ndaa t’aka ngε bí’i ñé’er s’úu, dnd’állsaa llibε, chεnε, chií k’nduchii ndukñá’a
ñé’ell. [Los mixtecos son unos otros, es otra su palabra, su decir; ellos manufac-
turan sombreros, petates, sopladores para avivar nuestro fuego, nos llevamos
bien, también con esos objetos nos complementamos con ellos.
Entonces, no son nuestros enemigos… si vamos a Cuicatlán, ¿con quié-
nes nos encontramos?]
Ndukuu illnúu ra, ill gué’e ra. [Con los zapotecos y chinantecos también]
[¿Y cómo es nuestra relación con ellos?]
Llεbε ra. Ngε n’guíirsaa bεd k’abba s’ú’u, t’ikan túu níi illnd’íikuisaa ll’áall
nachii nguíill ngaad ndúu, bεr bé’e u ñá’á ñé’es ñé’e ll’áall. [Es una relación
muy buena, no nos conflictuamos, también nos venden sus productos
como la jícara para beber nuestro tepache, ellos tienen el árbol que produ-
ce la jícara] (Entrevista, 12/03/13).

En este diálogo, es obvia nuestra relación complementaria, aun en estos años, con
otros pueblos originarios que habitan en las proximidades del territorio iñ bakuu.
En el mapa siguiente (Matadamas, 2007: 393), se muestra la presencia de
otros pueblos cercanos al territorio de los iñ bakuu (la imagen 5), pueden
localizarse los espacios de los pueblos mencionados: cuicateco, mazateco,
chocholteca-popoluca, mixteco y zapoteco (no aparece el chinanteco por la
naturaleza del mapa).

La línea gris marca el limite territorial precolombino del territorio del pueblo Iñ bakuu.
104
Ubaldo Ojeda Palacios, es fue agente municipal de Lldεkε en el año 2013.
188 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 189

Con la dominación española, se transgrede esa forma de propiedad terri- 2011: 3), la sobrevivencia de la población Afro-Abya Yala, constituyó un verda-
torial e inician los conflictos por la posesión de distintos predios (Doesburg, dero logro biológico y cultural.
2002, 113), específicamente de la parte baja; la dominación española –y con- Así, la geografía de la Cañada tuvo un nuevo actor involuntario, sólo en
secuentemente la visión indoeuropea respecto a la tierra–, implicó conflictos lo económico en sus inicios, pero con sus prácticas culturales, en lo mate-
intracomunitarios, es decir, en el interior de las propias comunidades, como rial, simbólico y político-social e incluso territorial; un ejemplo palpable es
los que relatan los códices cuicatecos. el nombre de una presa derivadora de las aguas del Río Grande cuyo distrito
La presencia de esos otros muy otros por su concepción de mundo, quienes ve- de riego se llama Matamba, nombre de una mujer luchadora del continente
nían de una matriz cultural distinta, modificaron las prácticas de producción al in- africano106; lo que diversifica aún más la mixtura que se presenta en el siglo
troducir la caña de azúcar para producir alcohol y endulzantes, al cultivar también xxi, que hoy se presenta como autor y actor de los discursos y las tramas que
cítricos y frutales como el mango, con lo que se modificó y diversificó la produc- envuelven a la población de la región Cañada de Oaxaca.
ción; no obstante, el efecto de las relaciones políticas y de producción mediante la Como es evidente, la presencia europea alteró e incidió en la geografía,
imposición de formas de organización territorial y la explotación brutal ejercida tanto en la modificación de la población como en los referentes para la con-
por los españoles, incidió en la población nativa de manera adversa, de hecho, re- figuración de mundo; por ejemplo, otorgó cédulas reales a las comunidades y
presentó un etnocidio. Esto motivó a que en 1542 la Corona española emitiera la caciques, de acuerdo con su conveniencia; estos documentos se conocen hoy
disposición de que en toda producción relacionada con la caña de azúcar (Motta, como títulos primordiales de las comunidades, como el de Tepeuxila107. Estas
2011: 6), dejara de ocuparse la fuerza de trabajo local, para ello, conjuntamente con cédulas reales, de una u otra forma, reconocen una particular manera de propie-
otros imperios europeos que estaban en la conquista de África, se hizo legal el co- dad colectiva del territorio –además del reconocimiento individual de la propie-
mercio de esclavos, esto modificó la presencia humana en Lludu Ingu’a’a, la Cañada dad privada de la tierra en la región iñ bakuu–; basada en las características de
cuicateca, y aparecieron otras formas de ser/estar y nombrar el mundo. estos territorios: en la parte alta, donde los territorios son agrestes, prevalecieron
En la geografía iñ bakuu, aparece entonces la población traída de África; ésta 106
Para mayor referencia, puede consultarse la página: http://www.nuevatribuna.es/articulo/
se ubicó en las haciendas de Tecomaxtlahuaca, Güendolain y La Iberia, donde cultura---ocio/la-reina-de-angola-nzinga/20120305100526071406.html
se producía la caña de azúcar; los ritmos de producción que se le exigía, así 107
Título expedido por Carlos v en 1548 que reza así: “Título del pueblo de Tepeusila, año, 1548
como las limitantes en la procreación y la asignación de espacios para habitar, Señor don Carlos Quinto, por la gracia de Dios. Rey de Castillo de León de Aragón, de las dos
muestran la intención de los europeos hacia esta población: la extinción; no Cicilias de Jerusalén de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia y de Mayorca
(…) Capitán General de esta Nueva España y presidente de su Real Audiencia Chansellerrería.
obstante, aún en la adversidad, la población africana-ñ’a kuañ105 sobrevivió y se He recibido la Real Cédula de su Majestad y para su debido cumplimiento al Juez privativo para
reprodujo en condiciones infrahumanas; dadas las normas poblacionales que que se sirva extenderlo por todos estos dominios de esta Nueva España para que se cumplan las
reales disposiciones de su Majestad dando cuenta con todo lo que practicare México, Octubre 28
se impusieron por la Corona española a los esclavos de origen africano (Motta,
de 1548 (…) su oidor más antiguo esta Real Audiencia, Juez Privativo de Ventas de Tierra Indul-
tos por la presente, ya los que tocare perteneciere en el distrito y jurisdicción de esta Nueva Es-
105
Nombrar a la población de origen africano en el territorio iñ baakuu, se tornó más en adje- paña Que Dios fue por su Real Cédula, que expidió en Madrid a quince agosto del año de 1547,
tivo. La enunciación n’a kuañ, proviene de dos palabras: n’a es rostro y kuañ-negro; así, a esta refrendada por don Josep de Sarnoano secretario fue servido de dar comisión al señor licenciado
población se le denominó, por su apariencia, como “los de rostro negro”; lo que nos remite Don Francisco Ramírez de su concepto en el Real y Supremo de los Indios de la Real Corona de
a la intención de los iñ bakuu de marcar la diferencia por la apariencia física, no de origen la Tierras de la segunda cabecera de Tepeuxila, Sitios, aguas, ríos, cerros y montes que pertenece
histórico político como los iñ d’ibє, que tiene otro sentido. en estas indias…” (Oficina de Bienes Comunales de Tepeuxila).
190 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 191

los títulos primordiales, mientras que en los terrenos de planicie de la parte baja, cultivos de exportación como el café, se afectó así el territorio de los iñ bakuu;
la posesión fue más ambigua, lo que permitió su posterior privatización. es el caso de la Cañada y fracciones de territorios ubicados en zona tropical y
Instaurada la dominación española en los terrenos de mayor productividad y subtropical, en estos últimos, se cultivó el café y varios tipos de té.
aptos para producción extensiva, la otra parte del territorio iñ bakuu no fue afec- Este proceso de desposesión territorial que impactó en comunidades como
tada sino hasta después de la Independencia; las Leyes de Reforma, al iniciarse la San Juan Teponaxtla y San Pedro Teutila, trajo además, modificaciones tanto
desamortización de las propiedades de la iglesia, también abarcan la propiedad en la producción agrícola y campesina, como en la propiedad de la tierra, es
comunal de los pueblos indios, que en ese entonces se les llamó tierras baldías y decir, en la cultura en general; en las fincas cafetaleras que se denominaron: El
ociosas (Suprema Corte de Justicia: 90); esto, porque la manera de vivir y estar Faro, Unión Francesa y Moctezuma, para la producción se contrató a personas
en la naturaleza desde la mirada europea, era totalmente diferente a la forma de de lugares cercanos y también de lugares distantes, generalmente no nativos,
entenderla por el pueblo iñ bakuu. Para los europeos, la tierra es un espacio para pero de procedencia indígena en su mayoría. Así, las fincas cafetaleras y de
producir bienes de consumo necesarios para la vida humana, su explotación es cultivo de té fueron espacios de concentración multiculturales, lo que modi-
condición de existencia y enriquecimiento de la especie humana, por lo que re- ficó nuevamente la geografía y concepción de vida en los lugares cercanos a
quiere estar en producción constante mediante su fertilización y la rotación de las fincas. En el caso de las fincas Unión Francesa y Moctezuma, directamente
cultivos. Como contraparte, para los campesinos nativos, la tierra merece des- impactaron en la comunidad de San Juan Teponaxtla, debido a que quienes de-
cansar-ntab tuunúu108, tener un tiempo para reponerse del agotamiento que le cidían no continuar trabajando en ellas, radicaron o se refugiaron en los cen-
produce el cultivo constante; los ancianos y aun las personas mayores de las co- tros de población más cercanos, insertándose así en dicha comunidad, estas
munidades de este pueblo, normalmente trabajan dos, tres y quizá cuatro años personas, en su interacción con los nativos, iniciaron un proceso de inserción
consecutivos en una extensión, posteriormente, se trasladan a otro sitio para pre- que significó una relación multi e intercultural.
parar la tierra e iniciar un nuevo ciclo productivo en otro lugar, lo que les permite Las distintas sociedades humanas, en sus diferentes momentos y perio-
no agotar el suelo y seguir produciendo en otro momento en la misma extensión dos sociohistóricos, siempre han construido sus imágenes de mundo a través
sin recurrir a la fertilización con agroquímicos cada día más potentes. de los instrumentos, artefactos y dispositivos sociales, los que a partir de las
Precisamente por esa concepción que se tiene a la tierra como ser vivo, estrategias enunciativas específicas arriban a determinadas prácticas discur-
ningún espacio es considerado excedente, sino que es complemento necesa- sivas como sujetos y sociedades. La lógica de desarrollo y progreso que Porfi-
rio para la vida en un espacio rural. rio Díaz instauró durante sus sucesivos periodos presidenciales, introdujo el
En las décadas de los años 50 a 90 del siglo xix (Robles, 2004: 416), gran- ferrocarril como medio de comunicación y transporte (Reina, 1998: 15); esto
des extensiones de territorio pasaron de ser propiedad comunal a propiedad apuntaló la producción agrícola y frutícola de carácter comercial, que a su vez
individual; en las zonas planas y tropicales, potencialmente productivas para modificó los calendarios productivos de la zona, así como su diversificación.
Como consecuencia de la práctica gubernamental de poner en marcha
procesos de desarrollo desde la perspectiva del porfirismo, el desplazamiento
108
Esta expresión ntabtuunúu, no tiene un equivalente exacto en lengua castellana, sin embar-
go, se le entiende como dejar que la tierra descanse, cuidarla para que se reponga del agota- territorial y otras formas de despojo, generaron la lucha de los pueblos y co-
miento; es una enunciación un tanto biológica, ya que se dice de la misma manera la necesi- munidades originarias y mestizas; muchas de estas resistencias se organizaron,
dad humana de reposar y dejar que el cuerpo tenga nuevas energías para continuar la tarea. en el caso de la Cañada oaxaqueña, en torno al Partido Liberal Mexicano,
192 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 193

encabezado por los Hermanos Flores Magón, el cual ejerce cierta influencia la producción del café y de granos básicos. En síntesis, la política económica
en diversos aspectos de la política regional en los años previos a la revolución acentúa la migración y depauperación de las condiciones de vida en las comu-
y durante ésta; en lo político social, se incita a la insubordinación al poder nidades, tanto en la zona alta de la Cañada como en la parte baja.
de los gobiernos estatal y federal (Regeneración, 15/12/1900); el club liberal Continuando con la tendencia neoliberal, la modificación del artículo 27
también influye en la situación religiosa al propagar ideas anticlericales y una constitucional en 1992, que plantea la posibilidad de privatizar la tierra eji-
moral laica; por otra parte, se da cobertura a la expresión política del sexo dal y comunal, rompe con los sentidos de una base territorial que se había
femenino (Regeneración, 28/02/1901), una práctica periodística cercana a lo mantenido durante las décadas pos-revolucionarias: el sentido de la propiedad
que hoy se propone como “equidad de género”. colectiva de la tierra.
Lo anterior prepara las condiciones para la modificación del escenario social En este siglo xxi, se acentúa esta política cuyo objeto central de disputa
del entorno de los iñ bakuu, que posteriormente, una vez avanzada la Revolución, se basa en la destrucción, no sólo de la posesión colectiva de la tierra, sea
repercute en la repartición de las tierras de los hacendados, fundándose los ejidos ejidal o comunal, sino de la concepción misma de lo comunitario y lo comunal
tanto en la parte baja como en algunos parajes de las tierras serranas. en tanto hilos de la urdimbre de las sociedades originarias de Abya Yala; esto se
efectúa mediante programas como: procede, procecom, fanar109, rechazados
E. Transfiguración económica de las tierras comunales y ejidales en por varias comunidades; sin embargo, esto incide en el territorio de los pueblos
los últimos treinta años y la resistencia indígena y campesina: noso- originarios, es el caso del pueblo iñ bakuu, cuyo territorio se concesionó (3,500
tros y los otros has) a la empresa minera Zapata, lo que evidencia la intención privatizadora de la
reforma constitucional del artículo 27 constitucional (Medina, 2006: 4).
Repartidas las tierras de las exhaciendas y fundados los ejidos, la región Ca- Ello ha llevado a las comunidades a organizarse y plantearse la necesidad
ñada tuvo hasta cierto punto un “desarrollo” un tanto apacible; sin embargo, de la defensa territorial mediante una estructura horizontal, con representan-
el poder económico, en el caso del comercio, se concentró en pocas familias tes de las distintas comunidades, rompiendo la organización política estatal
de la villa de Cuicatlán; esto a su vez fue consecuencia de la introducción del dada a través del control municipal, es decir, se ha desbordado la estructura
ferrocarril, que tenía una estación en esta comunidad y afianzaba la concen- política básica que es el municipio, para tornarse en una organización como
tración en pocas manos del comercio de la región. pueblo iñ bakuu.
En las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado, debido a la conducción errá- Históricamente, en el contexto de vida de los iñ bakuu –el que comparten
tica de la economía nacional en los gobiernos de Luis Echeverría y José López con otros pueblos, como se ha mencionado reiteradamente–, el otro está ahí
Portillo, se generan las condiciones para el asalto al poder de la tecnocracia, como posibilidad de interacción cultural, como complementario para tener lo
representada por Miguel de la Madrid, quien, ante el desfalco a la nación, con la necesario para la subsistencia, como configuración de mundo que hace generar
mirada puesta en el norte de Abya Yala y su concepción de progreso y desarro- sentimientos e ideas de pertenencia; es el álter significa entonces la posibilidad de
llo, no ve otra alternativa que consolidar la idea del mercado como regulador de contraste, de diferencia y quizá de confrontación de perspectivas de mundo, pero
la riqueza y pone en marcha las políticas económicas aplicadas que afianzan la
dependencia del norte de Abya Yala, lo que se concreta con la entrada de Méxi- 109
Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Comunales, Programa de Certifica-
co al gatt (Serra, 2004); esto afecta, desde finales del siglo xx e inicios del xxi, ción de Derechos Comunales y Fondo de Apoyo para Núcleos Agrarios sin Regularizar.
194 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 195

siempre el otro está para decirnos que somos unos otros, que hay otras miradas, dad determinada, conlleva a emitir un juicio arbitrario y ficticio111 sobre eso
horizontes, perspectivas, imaginarios. que llamamos normalidad, cotidianidad, lo común; afirmar que se observa la
En los inicios de este siglo xxi, el gobierno federal se convierte en un otro que “normalidad” entonces es temerario, sin embargo, como ejercicio para dis-
contribuye en la reconfiguración del particular sentido de pertenencia del pueblo tinguir algunos días de otros, como son los de fiestas, del Ntíñ’náa, o de un
iñ bakuu y por consecuencia, las otras identidades en esta microrregión; es decir, sepelio en una comunidad pequeña como Tlacolula, es necesario hacer una
el otro y su negación de nuestro ser y estar como pueblos contribuye para generar diferenciación con esos otros días de trabajo y actividades que implican la
un sentido de pertenencia identitaria microregional que permite articular nociones, búsqueda del sustento, del “pan de cada día”.
conceptos y figuras de mundo que se entretejen y reconfiguran el estar en las comu-
nidades y pueblos, favoreciendo un proceso intercultural que tiene ante sí una histo- Un día en Ñ’Ngúu-Tlacolula (Diario de campo)
ria qué construir y reconstruir como opción de futuro, esto, si tiene la capacidad de Hoy, lunes 5 de abril del año 2010, la gente retorna a sus actividades cotidia-
plantearse un horizonte de expectativa que considere la necesidad de la presencia de nas, los días “normales” están de regreso después de unos días de guardar y de
la otredad en la construcción de un mundo donde se encuentre con otros mundos. descanso; los días de Semana Santa fueron, como desde hace ya mucho tiem-
El otro, entonces, es confrontación, encuentro, rencuentro, contraste, po, para reflexionar sobre la vida humana y su sentido, sobre la relación entre
aprendizaje, complicidad, posibilidad de ampliación del horizonte cultural, humanos, sus acuerdos y desacuerdos, rencores, amores y desamores; es lo que
de apertura de espacios para extender la mirada, posibilidad de mundos otros nos refiere Juventino Pérez, comunero activo de Ñ’Ngúu, músico por afición, y
con nosotros, más allá de la multiculturalidad microregional. rezador por fe de la iglesia católica; también ayer domingo la música estuvo
acompañando y amenizando en el centro de la comunidad durante todo el
día, música sacra desde el catolicismo, pero también mundana, la que aquí se
2. Vida cotidiana comunitaria, el tejido acostumbra para la celebración de la alegría.
y la trama comunal en las prácticas de ¿Qué es lo que diferencia un día normal de los “otros” en Ñ’Ngúu?
vida de san sebastián tlacolula, tepeuxila, La normalidad inicia a partir de las cinco de la mañana, o un poco antes;
cuicatlán, oaxaca los pájaros y las aves de corral ya están anunciando que la claridad del día se
acerca y el sol se asomará más tarde; la polifonía de su lenguaje avisa a los de-
A. La “normalidad”110 de todos los días. Cotidianidad y comunalidad, más acompañantes de la vida terrena que es hora de caminar con el día, son
ser/estar y habitar en Ñ’Ngúu los mensajeros de la naturaleza que desean que el letargo nocturno de los seres
Hablar de vida cotidiana, de “normalidad”, de un día “común”, o algo que vivos otros empiece a darle paso a la actividad de la búsqueda del sustento.
refiera a cómo se observa desde la superficie o la piel de un grupo o socie- Uno de esos seres, el humano, empieza a despertar para la actividad cotidiana;
algunos ya se adelantaron en el caminar del día, hace unos minutos abordaron
un vehículo para trasladarse a otros espacios como Tepeuxila, Cuicatlán; ellos,
110
Se da por descontado que eso que llamamos “normalidad”, es un tanto arbitrario, sin
embargo, por llamar de alguna forma la vida cotidiana en la comunidad de San Sebastián
Tlacolula, aquí se denomina normal a un día de estancia en esta comunidad para obser- El término ficticio, aquí se utiliza desde la concepción que considera que los seres
111

var los eventos como comúnmente suceden. humanos somos seres que creamos nuestras propias figuras de mundo.
196 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 197

hoy rompieron con su cotidianidad por alguna necesidad, no así los que se Los trinos de las aves, un rebuzne, el canto de gallos y también el infaltable
disponen a desarrollar su vida de campesinos. e intruso altoparlante que anuncia algún producto de consumo o un mensaje
Para quienes hoy será un día “normal”, apenas empiezan a desperezarse; de la autoridad comunal y/o municipal, hacen sentir que la actividad de los
son las 5:30 y parece que el murmullo que empieza a escucharse es el que humanos marcará el palpitar de la comunidad de los iñ’Ngúu.
habrá de darle otro tono, otro ritmo, otro compás, otra melodía a la vida co- En las calles y veredas de Ñ’Ngúu, empieza a resurgir el sonido de los pri-
munitaria en Ñ’Ngúu para diferenciar la noche y el día. meros caminantes que se dirigen a diversos sitios; unos van a traer su animal
Aquí la noche es pasmosa, densa de silencio humano; de vez en vez, sólo se de carga, otros a ver su campo cultivado con tomate, jitomate, chile “de agua” u
escuchan los grillos, alguna rana cantarina, el incesante ulular del viento que otra hortaliza; algunos más llevan una “bomba de mochila” para la fertilización
se trenza en una danza de ritmo y vaivén pausado con los árboles de aguacate, foliar o aplicar algún agroquímico al huerto; otros tendrán algún pendiente con
zapote negro, mangales, platanares o naranjos. De no ser por las luces de las el compañero de trabajo y van a buscarlo; las mujeres que caminan llevan un
lámparas que iluminan las calles y algún impertinente que viene en un objeto recipiente con su nixtamal, van al molino de la vecina para avanzar en su tarea.
rodante –producto de la industrialización– que corta de tajo la melodía de la En los hogares de los iñ’Ngúu los roles113 están delimitados y las tareas
naturaleza viviente de aquí, esto no sería más que hombre y naturaleza entre- son diversas; las mujeres inician el día casi de la misma manera: asean la
tejiéndose, dándose uno a otro; aquí la tranquilidad empezó a ocuparse del casa, preparan el humeante café, quienes no van al molino, echan a andar el
espacio aproximadamente a las nueve de la noche, los últimos anuncios los propio. El bullir humano empieza a imponerse, a apropiarse del espacio; los
hicieron las autoridades sobre un programa social gubernamental; conforme hombres también tienen sus propios deberes hogareños, están acomodando
el tiempo rodaba y hacía que se asomara la luna que empieza a adelgazarse, la los huacales donde transportan del huerto a la casa la fruta u hortaliza cose-
paz llega a un momento cumbre, con sus alas oscuras, finalmente abrazó a la chada; otros rajan la leña para abastecer de combustible a la cocina; algunos
comunidad para atraparla y quedarse con ella. más están preparando los aperos de labranza porque se irán a la montaña;
De arriba y de abajo, de un lado como en el otro, también en el centro de también hay quienes afilan el cuchillo para algún quehacer femenino y tam-
Ñ’ gúu, van surgiendo columnas de humo entre gris y azulado que por la
N
bién su herramienta indispensable: el machete. Como las niñas y niños están
calma del día, aparentan hilos que se van prendiendo del cielo nítidamente de vacaciones114, se incorporan a las actividades de los adultos, es casi “natural”
azul; de una a una, las columnas van acomodándose en el ambiente, algunas
son constantes, otras forman volutas que rítmicamente se elevan y se van 113
Se afirma que los roles están delimitados, debido a que por la naturaleza de las ocupa-
desvaneciendo, pero todas parecen enviar al infinito un mensaje de vida hu- ciones campesinas generalmente no hay diversificación de las actividades productivas, de
tal manera que las actividades relacionadas con el campo y otras que requieren de fuerza
mana, de calor humano que se asienta entre las montañas de esta montaña
física, las realizan los hombres, las actividades relacionadas con el hogar habitualmente
conocida como Llik’bakuu (Sierra Cuicateca)112. son asignadas al sexo femenino, ello no implica estar de acuerdo con esta manera de dis-
tribuir las tareas en una familia, sin embargo, es lo que en Ñ’Ngúu se observa.

114
En Tlacolula, por la forma de sobrevivencia propia de las comunidades campesinas, la
Con el nombre de Llik’bakuu, es como se denomina a esta parte de la montaña en len-
112 actividad social que más incide y marca ciertos tiempos dentro de la vida comunitaria,
gua d’bakuu; donde Llik proviene de la palabra Llikuu (sierra o montaña) y bakku-hogar, es la escuela en sus distintos niveles. Los únicos que tienen vacaciones son los niños y
entonces Llik’bakuu es una contracción que dice: “la montaña de los de casa”. adolescentes que asisten a las instituciones de preescolar, primaria y telesecundaria.
198 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 199

que los roles de género en iñ’Ngúu se repitan en cada hogar; hay niños que Su vestimenta consiste en pantalón de dacrón, mezclilla, lona u otras telas que
tienen un ansia de empezar el día, hoy irán a la montaña a sembrar115, o co- resisten el trabajo rudo; los colores son entre claro, beige a café claro; casi no
secharán la hortaliza con su papá o hermano y/o hermanos. hay pantalones negros o café oscuro, la mezclilla sólo aparece en los pequeños,
El día “normal” en iñ’Ngúu comienza a fluir pausadamente, aquí la prisa jóvenes y adultos cuya edad llega hasta 30 o 35 años; las camisas son de colores
no está convidada, el tiempo no es un asunto que preocupa; quien tiene tra- entre crema y café claro, pasando por el gris y azul cielo, algunas son a cuadros,
bajo distante, donde tarda aproximadamente hora y media para llegar, ya ha todas son de manga larga; para cubrirse la cabeza, usan sombreros de palma y
madrugado, ya sabe que su jornada empezará más temprano, y por lo tanto, de fibra de plástico sencillos, los más jóvenes usan sombreros estilo vaquero o
no saldrá con paso acelerado, ello le restará energía para su actividad como la moda que proponen los grupos de tecnobanda.
campesino116. En la casa de Juventino119 todo está calculado en tiempo, su esposa inició sus
Cerca de las ocho horas se ven personas de sexo masculino que se dirigen a labores desde aproximadamente cuarto para las seis de la mañana; él irá a Llu-
la actividad de hoy, algunos a lomo de burro, mula, caballo o inician la marcha duu N’go’o120 a limpiar el terreno de aguacatales, ha alistado su pala y revisado su
a pie; quienes van montados, de un lado del fuste de la silla cuelga el morral machete, su día de trabajo está planeado. Aquí el café es parte de la dieta diaria
con la comida y el garrafón de agua, el machete y el hacha están más asegurados, y se dispone a tomar una tasa, ahora tiene unas galletas para acompañarlo121, en
sólo se deja asomar el mango del machete, lo mismo en el caso del hacha; los otras ocasiones tiene pan que también elabora, según afirma, pero si no lo hay,
de a pie llevan envainado el machete ceñido a la cintura o colgado al hombro, una tortilla tostada remojada en café es un buen inicio digestivo. Son las 7:25
y en el otro hombro, el morral con la comida y el garrafón117 o bidón de agua118. horas aproximadamente, su esposa tiene ya unas tortillas calientes recién he-
chas, el frijol se acompañará de un huevo y todo está listo para que Juventino al-
115
Por las características climáticas de San Sebastián Tlacolula, en la parte alta conocida muerce; él se hará cerca de una hora de camino para llegar a su campo, por ello
como La Montaña se realiza la siembra de una especie de maíz tardío, entre los meses
de marzo y abril, y se cosecha por el mes de octubre, incluso noviembre; la siembra es llevará la comida, si estuviera a una distancia de media hora o menos en tiempo
mediante la técnica del cajeteo, que consiste en buscar la humedad del terreno hasta una de traslado, su compañera le llevaría la comida con tortillas recién hechas; aquí
profundidad de 10 cm para depositar el maíz y que éste pueda germinar. A las variedades las mujeres se dedican al hogar casi todo el día para que el hombre pueda ser
de maíz tardío les llaman ninuu ilkiá’a (maíz de la montaña), bε nin kuáchii, kuá’an, kε nii
kua´ñ (hay maíz pinto, amarillo, blanco y negro) (Taller con adultos mayores, 01/06/11). campesino. Me convida a compartir el desayuno; en tanto no se le pregunta,
116
Se aplica el genérico “campesino” a los habitantes de la comunidad Iñ’Ngúu, porque su 119
Juventino Pérez es uno de los adultos que ha aportado sus ideas y memorias en el pro-
sustento depende de lo que en el campo se produzca, no puede asignársele otro califica-
ceso de investigación que derivan en la presente tesis.
tivo, puesto que no se dedican a una actividad en específico; tienen sus árboles frutales,
su milpa y/o su huerto y alguna cabeza de ganado vacuno, pero todo lo miran de manera
integral, su labor cotidiana está entre las actividades productivas mencionadas.
120
Lluduu N’go’o, es el nombre de un paraje del espacio de vida de los Iñ’Ngúu; proviene
de dos vocablos, Lluduu: Llano y Ngo’o de sa’ngo’o: cangrejo; por economía del lenguaje,
117
La industrialización ha desplazado al calabazo o bule (una especie de cucurbitácea que se hace una contracción y se nombra Lluduu N’go’o, que quiere decir: Llano del Cangrejo.
se produce en el clima cálido), recipiente natural que hace décadas era un material básico Este paraje está al este de IñNgúu, a una distancia aproximada de tres km, el clima que ahí
para el campo de los iñ bakuu; ahora se utiliza un recipiente de plástico. predomina es entre cálido y templado.
118
En las comunidades iñ bakuu que habitan la zona serrana, el horario de trabajo es
121
En las comunidades serranas de los iñ bakuu, las ocupaciones de los habitantes se
entre las 8:00-8:30 de la mañana a 16:30-17:30 horas, es decir, se trabaja de sol a sol en las amplían dependiendo de la habilidad de las personas, alguien puede ser campesino-hor-
actividades del campo, motivo por el cual, quienes tienen su campo de cultivo distante de ticultor-fruticultor y músico o campesino-panadero-carpintero, etcétera.
la comunidad, llevan su alimento para comer en el lugar de trabajo.
200 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 201

Juventino no habla, sólo ingiere sus alimentos; con un código intrafamiliar se clasificando la hortaliza o fruto cosechado, algunos, hoy marcharán a Oaxaca
comunica con su esposa para que le sirva más café o algo más de la dieta de hoy. al día de plaza125 del día martes.
No obstante la distancia a recorrer, no hay signos de tensión o prisa en ninguno Con el pasar de las horas, el sol calienta, el aumento de la temperatura
de los rostros, han llevado así su vida desde hace más de 30 años, desde que él empieza a dejarse sentir, hoy será un día cálido126; algunos niños que aún no
dejó de ser “promotor” (Rayón, 2004: 45), es decir, castellanizador; cuando te- van al campo o cuyos padres no los están acostumbrando a realizar las activi-
nía 25 años fue invitado a incorporarse al grupo de castellanizadores que inició dades de los adultos127 están jugando en el patio de su casa; entre sus manos
su tarea en esta región; Juventino sólo estuvo unos años y dejó esta actividad tienen algún carrito de plástico, una herramienta de construcción diminuta
para asumirse como campesino. Antes de las ocho de la mañana, Juventino ha como una pala o carretilla, no faltan los luchadores enmascarados, un corral
terminado de almorzar, toma sus herramientas, se ciñe el machete a la cintura, de toros con caporales y jinetes, así como soldaditos con la más sofisticada
se lleva la pala al hombro, también se acomoda el morral de comida ahí mismo, arma de combate.
toma su sombrero, le dice a su esposa: “ya me voy, nos vemos a la tarde”, e inicia
el trayecto para cumplir con la tarea de hoy. La hora de la comida
Cercana la una de la tarde, de los hogares salen mujeres con un tenate de pal-
Nguika ñá’á -Caminando el sol-día
122
ma o plástico a cuestas, llevan una cubetita en la mano, también una ollita de
Las tiendas de la comunidad también abrieron temprano, como es la cos- peltre; se dirigen arriba, abajo, por donde sale el sol o por donde se oculta;
tumbre, alguien fue por el azúcar, la sal o el aceite comestible; la tienda co- quienes van hacia abajo o hacia donde el sol deja entrar a la noche, toman las
munitaria diconsa123 ha abierto sus puertas; Filemón, el responsable de su veredas o caminos de herradura, se acompañan de la hija o quizá la nuera, de
funcionamiento, está pendiente de los clientes; llegan niños y niñas a adquirir un niño o niña pequeña; calzan zapatos de plástico o huaraches, sólo las más
lo que sus padres les encargaron; está atento para surtir cada pedido; no falta jóvenes portan pantalón, de mezclilla y de otras telas de colores diversos, no
el niño que ante el dinero que le dieron de cambio por un billete, aprovecha la
oportunidad de comprar una golosina, sea chicle, dulce o fritura. En la ciudad de Oaxaca se realizan los llamados días de plaza los días martes y viernes.
125

El acceso vía terrestre por la terracería124, también ha traído una modifica- En estos días, acuden los productores y comerciantes mayoristas o detallistas a surtirse
ción en el consumo de todo tipo de artículos, sobre todo, en cuanto al hábito de productos provenientes del campo, desde flores, legumbres, frutas u hortalizas, hasta
granos: frijol, trigo, maíz, etc., ahí asisten los habitantes de IñNgúu a ofrecer su productos
alimenticio; la comida chatarra de empresas como Sabritas y Barcel tiene sus como tomate, jitomate, aguacate, frijol y otros.
consumidores. Conforme el día avanza, por las calles sólo deambulan mujeres
y niños, la mayoría de los hombres han partido a sus terrenos de cultivo o están El clima “normal” en ÑNgúu es entre templado y cálido, sin embargo, los efectos del
126

cambio climático también se dejan sentir y en los años recientes, el calor ha predomi-
nado y se ha intensificado.
Al referirse que las horas se van pasando, que se diría en español que avanzan las horas,
122

nuestra referencia es el sol y decimos Nguika Ñá’á que literalmente es: el sol va caminan- 127
Para los campesinos iñ bakuu, la etapa infantil transcurre entre la asistencia a la es-
do; para nosotros es que el tiempo sigue su curso. cuela y la incorporación paulatina de los niños a las actividades que los adultos realizan,
así, desde pequeños aprenden a manejar herramientas, juegan a ser campesinos u hor-
123
Acrónimo de Distribuidora conasupo. ticultores haciendo trabajo de campo con herramientas propias de su edad y condición
física, aunque últimamente esta situación ha variado, desincorporando a los niños de las
124
Hasta el año de 1998, el acceso a Ngúu era por caminos de herradura. actividades productivas.
202 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 203

hay pantalones de colores oscuros salvo el café; el mandil a cuadros de colores pala, zapapico o un implemento que por aquí se le conoce como barretón130;
diversos parece ser la indumentaria femenina que no debe faltar; las mujeres sin excepción, todos traen un machete ceñido a la cintura o colgado al hom-
más grandes visten con vestido o falda larga arriba del tobillo, sus vestidos bro, los niños o adolescentes portan uno manejable, adecuado a su edad, es
son floreados, de tonos entre azul, amarillo, rosa bajo, los colores chillantes decir, más pequeños que el que los jóvenes y adultos ocupan. Todos se diri-
no son comunes; para cubrirse la cabeza, la mayoría utiliza el rebozo, una gen a sus hogares, ahora nuevamente resurgen las columnas de humo como
prenda femenina común en estos lares, generalmente es de color negro o gris en la mañana, sólo que con el ligero aire que está circulando, se está forman-
con blanco; se lo acomodan de tal forma que parece turbante que se extiende do una especie de capa tenue que intenta techar iñNgúu. Algunas mujeres se
y cubre hasta la espalda; transitan los mismos senderos por donde los varones dirigen a las tiendas, las jóvenes llevan descubierto el rostro, las más adultas
se dirigieron a su trabajo; de la misma manera, la calma las acompaña, llevan se cubren la cabeza con un rebozo, también hay hombres que se dirigen a los
la comida para el compañero que está trabajando en el campo. mismos lugares. Algunos jóvenes que han retornado de su actividad campe-
sina, se acercan al lugar donde estuvo la escuela primaria, ahí hay una cancha
De regreso a casa de basquetbol, llevan un balón, es la hora del esparcimiento después de un
Por su ubicación en la falda de la montaña, la sombra ha cubierto Ñ’Ngúu, día de intenso trabajo.
son aproximadamente las 5:45 de la tarde –es necesario aclarar que aquí no Avanzando la penumbra que ya está abrazando intensamente estos contor-
hay cambio de horario, el “horario de verano”128 no funciona para ninguna nos de la sierra donde los iñ bakuu habitan, sólo se escuchan los anuncios de
actividad. Estando en el centro de la comunidad, se ven algunas figuras hu- algún comprador o vendedor de algo, de un producto de salud, herramientas,
manas que se trasladan del oriente hacia el centro o toman un camino hacia ropa para todas las edades, u otros productos que pueden ser útiles para la
la parte de abajo; de la parte de arriba, vienen bajando otras personas, sus actividad del campo, inclusive se ofertan películas, discos compactos de los
edades oscilan entre los 10 a los 70 años129 aproximadamente; el paso que grupos de moda en diversos géneros: norteños, corridos, tecnobanda, música
traen no denota preocupación, es constante y de ritmo pausado, uno carga tropical, también mp3 de los mismos géneros (la globalización en pleno).
un tercio de leña en la espalda, un joven trae en el hombro derecho un trozo
de madera, aparentemente es para leña, por ahí una persona arrea a su mula Arrullando la noche
que viene cargada de leña; otros traen en el hombro una herramienta, sea Cuando son las siete de la noche aproximadamente, un solitario sonido de
trompeta empieza a rasgar el silencio, hila unas notas que evocan la memoria
sobre un corrido o una canción ranchera, también un saxofón empieza con
128
Cuando el gobierno federal, en el sexenio de Ernesto Zedillo, propuso el horario de su canto a arrastrar los recuerdos hasta hacerlos presentes, tiene la particula-
verano, aquí se argumentó que “ni modo que le cambie la hora de cantar a los gallos” ridad de abrirle una puerta al pasado para presentar sus imágenes, traerlas al
y simplemente han acordado con los docentes de las escuelas de preescolar, primaria y
día de hoy, presentarlas para que las notas se amalgamen; o mejor todavía, se
secundaria, que aquí se seguirá el ritmo de la vida “como Dios dispone”.
129
Aquí en IñNgúu, no es común que tanto niños-adolescentes y personas mayores estén
en casa sin realizar alguna actividad productiva, por ello, en tiempos de vacaciones para
130
Esta herramienta es indispensable en épocas de siembra, específicamente en la mon-
el caso de niños y adolescentes, la mayoría se traslada al campo a trabajar con el padre, el taña, es la que permite hacer el cajete, realiza las funciones de lo que en otros entornos
tío o el abuelo. llaman coa.
204 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 205

ensamblen en una experiencia de resurrección de los hechos, permiten que B. Las actividades para el sustento y el conocimiento del estado del
una experiencia abreviada regrese la vida a los escenarios vivenciados, a ma- tiempo
nera de una película personal, acontecimientos o vivencias que han marcado Los seres humanos, en cualquier espacio de vida, tienen como una de sus
la huella en nuestro transitar en el mundo. Aquí, el oficio de enterrador de prioridades la búsqueda del sustento; la comunidad de Ñ’Ngúu no es ajena a
memorias no puede cumplirse, es el más ingrato, porque a la vuelta de tres ello, ese estar y habitar en el mundo, convierte en vital la relación de los suje-
momentos, la resurrección comienza y se hacen presentes los actos dignos de tos con el entorno, fuente de abastecimiento de los elementos indispensables
evocar; el recuerdo y la memoria emergen, se entrometen a la vida actual y para completar el ciclo vital, lo que le aporta el conocimiento sobre su entorno
le reclaman al olvido su desdén por el pasado. Ese es uno de los efectos de la próximo y le permite su subsistencia (Julián, 2009: 32).
música que empieza a urdir y fundir memorias con un futuro posible, tal vez Así, observando y pensando su mundo, como comunidad y pueblo, en-
por eso, aquí la memoria es circular131, la vida misma es circular como el tiem- contraron que la naturaleza próxima tiene su ciclo, su regularidad; regulari-
po,132 como el calendario con sus meses y el año con sus ciclos, sus tiempos dad que se manifiesta en la vida de las plantas, animales y ellos mismos como
de llover, sembrar, limpiar la milpa o cosechar. Así son ciertos días, muchos personas; esto se evidencia en su proceso de producción y reproducción; los
días y éstos con sus noches, o la noche con sus días paridos a fuerza de venir ciclos vitales de los seres vivos, en su regularidad, manifiestan su relación con
caminando desde allá del fondo de la impenetrable oscuridad de las noches los fenómenos, meteorológicos y astronómicos, principalmente.
sin luna o con ella, siempre iluminada de estrellas. En su ocupación casi única de los iñ’Ngúu, –que es la relacionada con las
La vida a flor de piel en Ñ’Ngúu, lleva este ritmo, este compás, tal parece actividades campesinas–, se siembra y cultiva en el campo, pero también se
que los seres humanos le han tomado el pulso y se han acomodado al ciclo de tienen algunos animales que complementan la economía y desempeñan un
vida de la naturaleza; sólo cuando las necesidades muy humanas y emergen- papel relevante en el proceso de producción, tales como bovinos133, equinos134,
tes rompen con esta cotidiana tranquilidad campirana, propia de los iñNgúu, caprinos u otros; en cuanto a su cuidado, estos pueden ser de traspatio o pastar
la vida toma otro color. Es lo que puedo describir desde mi mirada un tanto en el terreno comunal135; los comuneros sa’a iñ Ngúu, han aprendido de esa rea-
distante de la realidad de quienes aquí nacen, hacen y rehacen su ser y estar lidad y la aplican en sus actividades de subsistencia, es decir, en la producción
en el mundo. de granos, frutas y hortalizas.
131
Esta es una aseveración un tanto apresurada, sin embargo, en los diálogos con las per- 133
Uno de los aportes de la Conquista fue la utilización de la fuerza animal como tracción,
sonas de la comunidad, generalmente se evocan los hechos en función de un tiempo que la que facilitó la producción agrícola desde entonces; en la actualidad sigue siendo ésta la
vuelve, que se repite; de un momento en que se creó la comunidad, un momento de auge, forma de producción imperante tecnológicamente, ello debido a la orografía del terreno,
de prosperidad, de formas de vivir que fueron mejores; posteriormente viene un momen- de ahí la importancia del ganado bobino.
to donde parece que todo decae, donde se pierde vitalidad, donde el humano parece no
tener horizonte, pero retorna y brota la esperanza, la energía, parece que se encauza el 134
También el ganado equino representa un recurso indispensable para el transporte de
porvenir hacia una nueva etapa de vida comunitaria. los productos agrícolas, frutícolas, hortícolas y el combustible para el hogar: la leña. Por
eso, la mayoría de las familias cuentan con un ejemplar, sea asnal, mular o caballar.
132
Por la actividad económica en la vida de IñNgúu, los ciclos productivos de siembra y
cosecha, se rigen por el ciclo anual: el tiempo de secas y de lluvias, el de calor y el de frío;
135
Dado que en Iñ’Ngúu la propiedad de la tierra es comunal, algunos comuneros la uti-
la vida comunitaria también lleva ese compás, ese ritmo; esto marca el nombramiento y lizan como agostadero y el ganado equino, bovino y caprino, puede pastar durante cier-
cambio de la autoridad, las fiestas o los días de guardar, el tiempo de ir a la escuela y el ta temporada –tanto en temporadas de lluvia como de estiaje–, para su reproducción y
de dejarla… mantenimiento.
206 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 207

Las actividades agrícolas tienen su propio calendario, su ritmo, su tiem- de los fenómenos astronómicos y meteorológicos, que ocupan un espacio en la
po –similar a lo sucedido en otros entornos–. Debido a las características del memoria colectiva. Para Juventino, transmitir su experiencia es una necesidad:
terreno y la disponibilidad de agua, en esta comunidad la agricultura es de
subsistencia136 y de temporal137; también existe el riego, pero en menor escala; …con mis muchachos, este… platicando con ellos… ¿este… saben qué?, es así y
es necesario precisar que en ÑNgúu, se trabaja sobre todo en dos climas: el frío así, platica uno con ellos y está funcionando, les digo, bueno… entonces uno debe
y el templado, lo que no limita que en los últimos años, ocasionalmente se tra- tener en la mente… todo eso que dicen los viejitos, porque los viejitos… quién sabe
baje en tierra caliente, esto, a causa de las condiciones que impone la orografía cómo y por qué, (…) saben cómo controlar el tiempo… (Entrevista, 14/03/10)
del territorio iñ bakuu y a la disposición de agua.
Para lograr que sus cultivos tuvieran mejores rendimientos o para asegurar la También él lo aprendió de sus mayores… “yo pues, lo adquirí de mi papá,
cosecha, desde tiempos inmemoriales este pueblo ha observado fenómenos como pues mi papá siempre platica de eso, y mi suegro (…) así, siempre nos han
el rayo o los relámpagos, la aparición de éstos, en determinado tiempo y lugar, le platicado de eso…” (Entrevista, 14/03/10).
proporciona información que ayuda a planear el ciclo productivo agrícola. En ese diálogo con los que están iniciando su trayecto por la vida o sim-
Por lo vital que es para los pobladores la búsqueda del sustento a partir del plemente nos van siguiendo, el rol de los adultos tiene mucha trascendencia,
cultivo de la tierra, el lugar o actividad entendida como trabajo, tiene tintes de en tanto son los poseedores de la sabiduría y conocimiento acerca de lo que
sacralidad, a decir de Juventino Pérez, “…en cuestión de… el trabajo del campo, nos rodea, principalmente de la naturaleza y sus ciclos, para continuar con la
el trabajo138 es sagrado pues ora sí que … es con lo que nosotros nos logramos transmisión de la memoria colectiva, para que ésta siga vigente, para que ayu-
mantener…” (Entrevista, 14/03/10). Ello debido a que al concebir la vida como de a organizar el tiempo de trabajo que viene; la observación juega un papel
sagrada, todo lo que pueda favorecer su permanencia y reproducción, es conside- insustituible, de no ser así, las señales no podrán ser captadas y menos inter-
rado sagrado; por ello, el rayo, que es el que anuncia sobre la posibilidad de lluvia pretadas. Para quienes cultivan el campo, esto es vital, a decir de Juventino:
en el próximo ciclo agrícola, también es tenido como sagrado, como una deidad.
Y para que el trabajo logre los resultados que se esperan, es necesario no sólo …en cuestión del trabajo del campo, nos ayuda cuando viene bien el tiempo…
trabajar sino el conocimiento de los ciclos de estiaje y lluvia; como el agua en (…), nuestros viejos nos dicen que cuando el tiempo marca bien, pues ora sí que
Ñ’Ngúu no es abundante, los habitantes, para lograr buenas cosechas o los elementos vamos a hablar un poco de cosas sobrenaturales, lo que se llama el rayo139, (…) una
básicos para la subsistencia, han acopiado información a través de la observación semana antes de los muertos… cuando el rayo, (…) hace una seña así [mueve la
mano], entonces viene bien el tiempo, cuando marca por la Mixteca140, entonces
136
El vocablo subsistencia alude a la producción de granos, específicamente al maíz y el
frijol, los que no se producen a gran escala, tanto por las condiciones topográficas del
quiere decir que viene bien, va a haber agua, viene por el lado de tierra calien-
terreno, como por el régimen pluvial; se produce principalmente para el autoconsumo.
139
En su trabajo etnográfico: Yan Davi (El pueblo del Rayo), Ilke Shouten (1991) plantea que
En Iñ Ngúu, el temporal abarca los meses de junio, julio, septiembre y octubre; los de-
137
los iñ bakuu, se consideran así porque tienen como deidad al rayo o porque rige el ciclo de
más meses, son de estiaje, incluido agosto. vida de quienes allá habitan. La información que se obtiene de las entrevistas dan más susten-
to a este aserto.
138
En lengua d’bakuu, trabajo se escribe así: ntiiñuu, sin embargo, esta palabra-concepto,
como parte de la vida de los iñ’bakuu, prácticamente no existe si no está asociada con Por la ubicación geográfica de Iñ’Ngúu y dado el relieve del territorio, los fenómenos
140

alguna tarea relacionada con la producción o superación de una necesidad. como los relámpagos son visibles.
208 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 209

te… y cuando es este lado, por el oriente, por decir, por este lado del Cerro del …cuando ya viene el tiempo de lluvia, nosotros miramos para donde se
Guajolote, pues entonces quiere decir que el agua va a venir de aquél lado… junta el Río Cobos con el Río Grande, allá, por las mañanas se levanta una
del lado… por decirlo así, ¿no?, por el lado de San Andrés,141 entonces va a nubecita delgada, no es grande, nomás como que está encima del Río Co-
pasar muy fuerte el agua… entonces, gracias a eso… nos ha ayudado para po- bos, es de forma alargada, si es que está pegada casi al suelo, eso nos dice
der controlar el tiempo… a dónde vamos, si nos vamos a tierra caliente o nos que ya va a llover y será en uno o dos días, pero si la nubecita alargada está
vamos a tierra fría, algo así… por ahí está… (Entrevista, 14/03/10). un poco arriba, no está pegada al río, es que va a tardar en llover como una
semana o más días (Entrevista: 13/12/08).
Tenemos que desde meses antes, se observa a la naturaleza para conocer
sus mensajes, se leen e interpretan los fenómenos y se toma una decisión; Todo ello nos lleva a comprender que los grupos humanos han desarrolla-
así, el calendario productivo –principalmente para el cultivo del maíz y frijol, do formas de conocer, entender el mundo e interpretarlo, de tal manera que
siembrados en temporal142–, tiene que estar regido por lo que indican los sig- puedan subsistir; en el caso de los iñ’Ngúu, esto resulta evidente en los conoci-
nos de la naturaleza, en este caso, el rayo es el que da la señal. mientos que vierten en sus diálogos144.
Por consiguiente, el ritmo de la vida humana en función del calendario y el es- Desde la perspectiva de la comunalidad, en cuanto al ser/estar y habitar en
pacio productivo, obedece al ciclo y regularidad de los fenómenos meteorológicos, el mundo, de lo planteado por los señores Juventino y Esteban, subyacen al
y como en Iñ’Ngúu, los tiempos son los que la naturaleza plantea, lo interesante es el menos cuatro cuestiones principales: la forma de buscar el sustento, el papel
conocimiento para interpretar los signos, de otra manera, la vida sería más difícil. de las fuerzas de la naturaleza, la observación de los signos que envían y la
Así como el ciclo productivo anual, se tienen que planear las actividades importancia del ciclo anual de las lluvias en la producción de satisfactores.
de una semana, de los días próximos –sobre todo en los meses de mayo, junio, La noción de trabajo que se tiene, al menos en la comunidad de ÑNgúu,
julio y agosto–, pero sólo puede hacerse si se observa con detenimiento y en es que al ser el medio para obtener el sustento cotidiano y mantener la vida
donde se dan las señales o signos143; así, para el señor Esteban hay un lugar humana, el trabajo trasciende y coloca al sujeto en perspectiva para poder
específico para conocer cómo serán los siguientes días… dejar una huella, y con ello, está más allá de la búsqueda del sustento mismo.
Para don Pablo:
Esta comunidad que pertenece también a los iñ bakuu, se encuentra al este de Iñ’Ngúu,
141

en la falda de la montaña que viene de la Sierra Juárez, por lo que su clima es más húmedo.
…no se debe de abandonar un trabajo, y mientras, se debe estar pensando,
142
Se les denomina cultivos de temporal a la siembra, cultivo y cosecha de productos, ge-
entonces ya… qué va uno a hacer hoy, qué va a hacer mañana, qué va uno
neralmente básicos, como el maíz, frijol, calabaza, trigo y otros que no requieren el riego,
y el cuidado respecto al ataque de plagas y hongos no representa una erogación económica a hacer en un término, ajá… de dónde viene un centavito, de dónde viene
considerable, ello debido a que su ciclo natural de reproducción aprovecha las condiciones otro… así como sólo145, tengo un trabajito (Entrevista, 14/03/10).
climatológicas propicias crecer.
143
Aquí, se considera que el signo como manifestación de un fenómeno atmosférico u Particularmente, aquí se retoma la noción de diálogo, como el decir de dos o más per-
144

otro fenómeno natural o socialmente construido, es la manifestación que anuncia la pre- sonas, en el sentido de que el otro con el que se interactúa, es portador de conocimientos,
sencia de otro, es decir, representa a un otro fenómeno, sucedido, en proceso, o por suce- experiencias, cultura y más; ese otro sólo puede estar en igualdad de circunstancias cuan-
der. Así por ejemplo, la elevación de la temperatura corporal, es un signo de un problema do se establece un diálogo, donde ambos o unos y otros, tienen algo qué decirse.
de carácter orgánico; entonces, el signo es la manifestación observable, verificable, cuan- 145
Don Pablo es viudo y por eso afirma que en su vida solitaria, con una edad de 80 años
tificable de un hecho distinto, lo encubre; aun así, lo manifiesta y sólo representa algo si sigue trabajando.
alguien puede leerlo, interpretarlo.
210 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 211

Es decir, por la necesidad de subsistencia, de continuar la reproducción hacer por sí sólo, no es suficiente, se requiere del conocimiento y la humildad
humana y las condiciones básicas de existencia, el trabajo representa la ne- para reconocer que los fenómenos naturales: ciclo de lluvias, ciclo vital de
cesidad y la oportunidad de seguir siendo sujetos, que pueden, al amparo y las plantas y actividad humana, habrán de sintonizarse con el ritmo de los
acompañamiento de las regularidades naturales, seguir estando ahí y conti- fenómenos generados por algo externo, un astro: la luna.
nuar en la construcción de la comunidad en comunalidad. Esta forma de entender la vida humana y toda manifestación vital en la
Así como el rayo, la luna ejerce su influencia; aquí, las plantas no se siembran tierra, va a contracorriente de la sociedad industrial, capitalista, individualis-
en cualquier día, en el caso de la madera, cortarla146 de acuerdo con el ciclo ta; sociedad a la que Martínez Luna critica:
lunar es una condición necesaria si se quiere que el trabajo a realizar tenga los
resultados esperados. …el individuo controla al individuo, pero no sólo eso, diseña un modelo pro-
En el caso de la siembra del aguacate, se requiere estar acorde con el ciclo ductivo que encuentra en la propiedad el artificio para explotar no sólo la
lunar, el que favorece o deja sin efecto el trabajo, no se trata de que la luna fuerza y la energía de los perdedores en la competencia, sino de la naturaleza
acuda al llamado, sino que el ciclo lunar conlleva un ritmo que incide en la que está siendo bulto, que no tiene alma, que no protesta (Martínez, 2006: 6).
naturaleza, le da la pausa, la encamina, propicia ciertas situaciones. Ante esto,
Silverio dice: Así entonces, la influencia de la luna no sólo es física, como la acción que
ejerce sobre la marea, sino de carácter fisiológico, es el caso de un árbol que se
…la luna enseña mucho, (…) ahora, cuando se siembra un árbol, agárrelo debe cortar en luna llena para que su tiempo de utilidad sea largo; y en el caso
en luna tierna y por la tarde, debe ser para que el árbol no crezca mucho y del aguacate, el tiempo de fructificación se acelera si es sembrado en el cuarto
empiece a dar147, debe tomarse lo que influye la luna, para que se siembre creciente lunar, según plantea Silverio; por ende, el hombre y sus acciones no
el árbol... (Entrevista, 19/04/109). son suficientes, es necesario el concurso de otras condiciones propiciadas por
otras fuerzas y energías como de la luna, las energías de la montaña y aún las
Lo que se deduce de lo anterior, es que la vida en la tierra, en lo que se refie- que Occidente considera no incidentes. Con este planteamiento, la dimensión y
re a la actividad agropecuaria, no sólo debe estar acorde con las condiciones atmos- capacidad de la actividad humana tiende a ser más modesta, menos pretenciosa
féricas, el régimen de lluvias, época de siembra, labores de cultivo, combate a y arrogante ante el mundo circundante.
las plagas, etc., sino que sitúa al ser humano en otra perspectiva, lo descentra Es lo que sucede en referencia a la concepción del tiempo, en ÑNgúu, los
de la omnipotencia del hacer con su fuerza y poder de transformación; este ritmos del trabajo están regulados por el tiempo de la naturaleza, distintos a los
que se establecen en una sociedad centrada en la producción y consumo ince-
146
Para el pueblo iñ bakuu, los árboles tienen un tiempo de corte para que puedan durar santes, de la necesidad creada, de consumo infinito ante un planeta con recur-
y no se apolillen, el tiempo ideal para ello es el de luna llena, esta práctica, en los últimos sos finitos (Gordillo, 2012: 2 y O’Neill, 2010). Siguiendo con Martínez Luna…
años se está perdiendo.
147
En la parte alta de la tierra de los iñ bakuu, el árbol de aguacate puede crecer hasta una Los tiempos que vive una sociedad homólatra, obviamente responde a
altura de 20 metros, lo que tiene como consecuencia la dificultad para cosechar, sin em-
necesidades creadas por el hombre mismo. Se utiliza el reloj para cumplir
bargo en Iñ Ngúu, llama la atención que los árboles son pequeños, su altura oscila entre 4
y 6 metros, también son precoces en cuanto a fructificación. tareas pactadas y determinadas por los seres humanos, por lo contrario,
212 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 213

en el campo, es la naturaleza quien marca el tiempo, y esta marcación está el sustento, le permite reproducirse y así continuar el ciclo de todo lo viviente;
sellada por el ritmo del universo (Martínez, 2010: 153). por ello, el maíz, después de su proceso de domesticación, se torna como un
producto imprescindible, insustituible, eso es lo que se deriva de la observación
Así entonces, la vida en ÑNgúu, está ritmada por el tiempo que marca la in situ y de los diálogos con los habitantes de ÑNgúu.
naturaleza, para buscar la satisfacción de las necesidades básicas, por el tiem- Precisamente, el medio de subsistencia básico que es el maíz, como cultivo
po de siembra y cosecha, está más en una concepción cosmocéntrica148 que tiene que estar regido por el ciclo de vida natural150 –como se abordó arriba–
antropocéntrica149. debido a su importancia alimentaria, para Juventino:
Sin embargo, los vientos de la globalización y su concepción mercantilista,
así como su estrategia enunciativa que inmuniza y convierte en autista al sujeto …el trabajo de campo es sagrado, eso es con lo que nosotros nos logramos
ante la realidad circundante, están generando un sujeto que está perdiendo esa mantener (…) porque sembramos otras cositas, ya sea chile… la calabaza, algo
capacidad de observar, de escuchar, sentir y percibir los mensajes de la natura- así… ¿no?, todas esas cosas pues… parte del trabajo de un terreno, pues se
leza; por ejemplo, el vértigo de las imágenes y sonidos que se reproducen en los limpia un terreno, se siembra, pero son cosas secundarias… pues lo principal
aparatos audiovisuales están aislando al hombre de la naturaleza y lo insensibi- es el maíz y el frijol… que no puede faltar pues… (Entrevista, 14/03/10).
lizan, de tal manera que los conocimientos de los adultos mayores, de la expe-
riencia acumulada, están en tránsito por un camino llamado “olvido”, en grave El maíz, como una creación de la ingeniería del antiguo Anáhuac (Milenio,
riesgo de esfumarse y ser dilapidado en el agujero negro de la desmemoria. 30,06/08), es insustituible en la alimentación de los pueblos originarios, al me-
nos en casi todo México. En el diálogo con los Sa’a ÑNgúu151, no deja de estar
El maíz presente. Don Pablo afirma: “… porque al menos nosotros los campesinos…
…cuando uno va al monte, uno le dice a pues necesitamos… ora sí que, pues del maíz y el frijol…”, “… Es la base de la
la señora: échame unas tortillas, no se alimentación…”; es tan básico en nuestra forma de vivir, que el retorno de las
dice: échame unos tomates.
Silverio Villar
150
Aquí es claro como el hombre comprende el ciclo de vida natural del maíz que se
acomoda a los tiempos de lluvia y estiaje, es decir, en donde interviene pero lo menos
En la comunalidad como concepción de vida, uno de los aspectos principales es posible, porque aprovecha la humedad del suelo que en el caso de tierra fría, se “guardó”
la forma en cómo el humano concibe lo que la naturaleza le brinda, lo que le da en los meses de noviembre, diciembre y enero; la planta de maíz nace y crece de acuerdo
a su ciclo tardío y espera el tiempo de lluvias para seguir creciendo y desarrollando; para
la tierra templada y caliente, se espera el temporal de lluvias para preparar, sembrar la
148
Se habla de una concepción cosmocéntrica porque no se mira al humano como el cen- tierra, esperar que siga creciendo de acuerdo al ritmo propio de la variedad cultivada,
tro de la vida en la tierra ni en el universo, sino que el hombre es parte de ella y para estar utilizando poco los agroquímicos y se cosecha de noviembre a enero, todo, de acuerdo
aquí, es necesario entender su ritmo, el ritmo del cosmos. al clima donde se siembre.
149
Una concepción antropocéntrica sitúa al ser humano como creado ex profeso para que 151
Se enuncia a los Sa’a ÑNgúu –que en su significado es sa’a-hombre o persona del sexo
usufructúe lo que la naturaleza ha creado, la explote; por eso la actividad humana estará a masculino y ÑNgúu el nombre de la comunidad de investigación–porque el diálogo referente
tono con el vértigo del consumo, de la necesidad de saciar su apetito poseedor de objetos; a las actividades del campo, siempre se hizo con personas del sexo masculino, y el tema fue
así, le impone a la naturaleza un ritmo vertiginoso, aunque implique la destrucción de abordado con ellos.
su entorno.
214 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 215

actividades agrícolas que tienen como intención el cultivo de este grano, hace en la construcción de su hogar, una vez terminada la actividad, había que
sentir a ciertas personas de la comunidad como más seguras de sí mismas. tomar los alimentos preparados por el beneficiario, además, degustar alguna
bebida, entre otras, la de maíz:
…ya están regresando otra vez, orita ya hay más en el pueblo, ya empiezan a
ser más agricultores, ya empiezan a ser maiceros otra vez, pero hubo una tem- …el vecino prepara pozole molido y… maíz molido, agua fresca, como
porada que se convirtieron totalmente en jitomateros, y tuvieron que comprar si fuera horchata, entonces, los que no toman tepache, toman su horcha-
maíz, en este caso, yo creo que estuvo bien el ejemplo que ellos agarraron, tam- tita de maíz, y los niños también se les da eso, por lo mismo que ellos no
bién porque, yo se lo he comentado que, cuando uno va al monte, uno le dice toman bebidas embriagantes, entonces se les da maíz molido (Entrevista,
a la señora: échame unas tortillas, no se dice: échame unos tomates, nos dimos 19/04/10).
cuenta que sin maíz, no hay alimento… (Entrevista, 19/04/10).
La tortilla de maíz también puede servir para el desayuno, es lo que se res-
Aquí se refleja una mirada que considera que parte de la autonomía de la cata del diario de campo, estando en la casa de Juventino: “…el café es parte
comunidad radica en ser autosuficiente en lo que a las necesidades básicas de la dieta diaria y se dispone a tomar una taza, ahora tiene unas galletas para
se refiere, específicamente en relación con la alimentación; lo que se refleja acompañarlo, otras tiene pan, según cuenta, pero si no lo hay, una tortilla152
en la aseveración: “…se convirtieron totalmente en jitomateros, y tuvieron tostada… remojada en café” (Diario de campo, 05/04/10).
que comprar maíz, en este caso yo creo que estuvo bien el ejemplo que ellos El maíz también es comunalidad en cuanto a la concepción del cultivo de
agarraron…” (Entrevista, 19/04/10). Al asegurar su alimentación, se está ase- los alimentos y la vida. Aquí no se trata de cosechar mucho maíz, de producir
gurando la independencia como sujetos comunalitarios de ÑNgúu, lo que se para vender, de comerciar con la necesidad humana de alimentación; más
refuerza en otra afirmación: “…cuando uno va al monte, uno le dice a la se- bien, es la siembra para la satisfacción de una necesidad primaria, para ser
ñora: échame unas tortillas, no se dice: échame unos tomates…”. Entonces, autónomos, independientes; la siembra del maíz, o mejor todavía, de la mil-
una comunidad originaria de Abya Yala, no sólo se mantiene asegurando el pa, es un acto de soberanía, pero también de mostrar cómo entendemos la
ingreso económico que garantice su subsistencia, sino que también requiere vida en la tierra; aquí no se siembra el maíz solo, no se trata de tener el grano,
la capacidad para producir sus propios alimentos. porque, ¿con qué acompaño la tortilla a la hora de la comida?; es necesario
La importancia del maíz en esta comunidad se refleja incluso en sus his- un complemento, el maíz no puede sembrarse sólo, por ello el acompañante
torias, la que aparece en el recuadro es ilustrativa, donde el rayo se presenta imprescindible: el frijol, también la calabaza y los tomates; la milpa es integral,
como personaje en una situación difícil, sin embargo, gracias a su poder como las plantas se complementan153, es un todo, que satisface necesidades tanto
deidad del pueblo iñ bakuu, cuando se siembra el maíz, su intervención es
vital, al enviar el agua que se necesita para el crecimiento y cumplimiento del
ciclo vital de este alimento del Anáhuac.
152
En la zona serrana de los iñ akuu, cuando no hay pan, galletas o algo para desayunar,
las amas de casa tienen la costumbre de tostar una tortilla y remojarla en el café para ini-
El maíz también ha sido útil para satisfacer otras necesidades, para pre- ciar el día con algo en el estómago antes de almorzar e ir al campo.
parar agua con sabor, por ejemplo. Narra el señor Silverio que en tiempos 153
En la agronomía, y propiamente en la fitotecnia, la manera de cultivar el maíz como
ya distantes, cuando el trabajo comunal también era para ayudar al vecino lo hacían y aún lo hacen en varias comunidades iñ bakuu, asociándolo con el frijol, cala-
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de las plantas cultivadas, como de las personas; además, la planta de maíz, al vital. Cabe decir por último que esta práctica social y sentido de la vida están su-
igual que el grano de maíz, tiene sus aplicaciones diversas154. friendo los embates de la matriz civilizatoria depredadora globalizada, lo que nos
El maíz entonces, representa esa relación ser humano-mundo centrado en llama a actuar al respecto.
el ritmo natural y cósmico, es la concreción de la búsqueda de satisfactores
humanos y la prodigalidad de la naturaleza cuando no se siembra solo, cuan- El aguacate
do comparte la tierra con otros alimentos necesarios para la vida humana. La actividad económico-productiva de ÑNgúu, gira en torno al campo, la agri-
A pesar de su historia milenaria, las políticas económicas y las políticas cultura, la fruticultura de baja escala y la horticultura; en la fruticultura tiene
públicas de carácter asistencial, están causando problemas en el tejido comu- más importancia la planta del aguacate (aguacatal); en este apartado se destaca
nitario; así, el maíz que se expende en la tienda comunitaria, al ser de bajo su cultivo, debido a que es parte importante en cuanto a los ritmos de vida
precio y generar con ello competencia con el maíz nativo de la comunidad, está natural y los astros. Este frutal ha sido significativo económicamente aun en
desalentando su cultivo, sobre todo entre los jóvenes, quienes han estado asu- momentos cuando los medios de transporte se reducían a animales de carga,
miendo una actitud de comodidad al apegarse a las políticas asistencialistas; así lo plantea Silverio:
por otra parte, está penetrando la idea de la maximización de la ganancia; en
lo referente a la siembra del maíz, se refleja en la introducción de variedades de …el aguacate, por los años 70-75 era más fuerte a comparación de hoy, era
maíz híbrido que genera dependencia con las empresas productoras de agro- lo que mantenía a toda la comunidad y se presumía pues que, que éramos
químicos, así como posibilidad de contaminación de las variedades de maíz aguacateros, estamos regresando otra vez orita, porque ya le perdieron
nativo, y es posible que por esa fisura pueda penetrar el maíz transgénico, que fe al jitomate… todos nosotros los de Tlacolula perdimos, hubo un buen
sería un riesgo para las variedades nativas de iñ Ngúu. tiempo que perdimos el aguacate (Entrevista, 19/04/10).
En este entendido, la comunalidad no es sólo organización social, es también
relación hombre-mundo, naturaleza-necesidad, maíz-complementos alimenta- Como medio para la subsistencia, el aguacate es una importante fuente de
rios, de esta manera “ se hace la milpa”, una herencia milenaria que en ÑNgúu es ingresos, así se percibe de lo planteado por Juventino:
baza y más, se le denomina “cultivo asociado”, el cual cumple ciertas necesidades propias
de los cultivos; en el caso del frijol, es un fijador de nitrógeno (N) en el suelo, el N es un …el caso del aguacate …se pone pues a veces a $130.00, a $140.00, ese es el
componente de la atmósfera y el maíz es el que lo consume; sin embargo, el frijol utiliza a precio del aguacate, antes tiene mejor precio, pero… empieza a bajar, está
la planta de maíz como tutor por su característica de trepador, de esta manera se produce
en 100 pesos, poco, poco, 90, 70, 50, hasta ahí queda, hasta 50 (Entrevista,
más cantidad con calidad.
04/03/10).
154
Para los iñ bakuu y varios pueblos mesoamericanos, el maíz como planta tiene las
siguientes aplicaciones: es tutor del frijol,; la espiga es alimento para aves de corral,; la
planta seca es forraje y el totomoxtle, además de forraje, es envoltura de los tamales, entre Por ello aprendieron a sembrarlo de acuerdo con los ciclos de la naturaleza:
otras aplicaciones; en el caso del maíz, al prepararse como el “tejate” en Oaxaca o “pozol” “…en luna tierna y por la tarde…” (entrevista, 19/04/10); también en diálogo
en Chiapas, Tabasco y Veracruz, es una bebida refrescante; también es bebida caliente con las plantas, con ese ser muy otro del cual se necesita. Cuando se va a sem-
como los atoles. Entonces, el maíz, es postre, antojo, bebida, alimento básico como la
tortilla y mucho más. brar: “…ya están las cepas, ya están los agujeros, ya está todo preparado, nada
más llega uno a sembrar y apuradísimo para que el árbol se apure, y cuando se
218 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 219

da, se da bonito y no crece muy alto…” (Entrevista, 19/04/10). Entonces, tam- la individualidad es dynamis, fuerza, conatus: experiencia de sí y del Universo
bién la planta está en consonancia con quien la siembra, con quien desea que en sí (…) hay individualidad donde hay totalidad de experiencia…” (Andreu,
ésta fructifique; estos conocimientos –deducidos a partir de la experiencia–, se 1991: 109); para los iñ bakuu, esa unidad del pensar con el sentir es la subjeti-
generan en la vida cotidiana productiva: “…entonces todo esto ya lo tengo he- vación de la unidad hombre-mundo, que se transforma en el sentipensar con-
cho en práctica, a mis sesenta y tantos años…” (Entrevista, 19/04/10). juntado a la acción cuando se está ante la tarea, ante la necesidad de trabajar
Lo anterior lleva a insistir en lo planteado anteriormente, donde se considera para el sustento; es decir, la dualidad vuelta uno, sentir y pensar como unidad
que el acto humano intencional, como lo es la producción, tiene que conjuntar de la corporeidad y espíritu; dualidad presente de la misma manera en lo so-
pensamiento y sentimiento, es decir, el sentipensar, donde lo que se realiza no cial: sujeto comunalitario-comunidad, sujeto singular-sujeto-colectivo, el yo y
es un trabajo simplemente, es una acción pensada, intencionada, unida a un el nosotros, pero más el nosotros con el mundo (Lenkersdorf, 2005: 13).
fuerte sentimiento de ser escuchado, percibido, sentido, por eso: “…llega uno a
sembrar y apuradísimo para que el árbol se apure…”; aquí, no es el trabajo frío, Otros cultivos
calculado, distante de las emociones, ausente, con la sola intención de la bús- Las actividades para garantizar la sobrevivencia en ÑNgúu pueden dividirse
queda del sustento, se trata de un actuar integrado, sentipensado, que lo implica en dos: la de la producción de los granos básicos, maíz y frijol –de temporal–,
como sujeto con seres-sujetos muy otros… y las que ayudan y permiten tener una “vida buena”155. Debido a la diversidad
climática que aquí se tiene, y la disposición de agua, en ÑNgúu siempre se han
La implicación no es un “fenómeno concomitante”. No es que haya acción, cultivado hortalizas y frutales.
pensamiento, habla, búsqueda de información, reacción, y que todo eso esté Antes de que la vía de acceso para vehículos automotores se abriera, ya
“acompañado” por una implicación en ello; más bien se trata de que la pro- había una variada y considerable producción de tomate, jitomate, cebolla, ajo,
pia implicación es el factor constructivo inherente del actuar, pensar, etc., chiles de varias especies y caña, entre otros productos, asimismo de algunas
que la implicación está incluida en todo eso, por vía de acción o de reacción frutas; sin embargo, sólo hasta que la carretera de terracería llegó a ÑNgúu, se
(Heller, 1982: 11). comercializó en mejores condiciones, así lo refiere Juventino:

Implicación que no cosifica al ser humano, sino que espíritu y cuerpo se …a través de la carretera, pues ya nuestros productos ahorita… poco o mucho
integran, actúan en ese mismo sentido; igualmente, la naturaleza responderá; que sale… pues ya hay venta, ya llegan las llaneras, y nosotros, según tenemos,
así como plantea Agnes Heller, es una necesidad que la acción no separe al su- hay aguacate, hay granada, hay granadilla, o también se puede decir del mara-
jeto en corporeidad y espíritu, esa escisión que se produce cuando la persona cuyá, que hoy en día ya tenemos, y entonces el zapote negro, entonces… todo
permanece enajenado de su hacer, porque no le pertenece, o porque sólo es
un medio para estar y no habitar; Heller dice… “Por mi parte, no sólo acepto,
sino que subrayo que acción, pensamiento y sentimiento caracterizan todas 155
Aquí se considera que tener una “vida buena”, se refiere a que se puede tener una ali-
las manifestaciones de la vida humana, que sólo pueden ser separados fun- mentación más completa en cuanto a nutrientes, mejores condiciones de salubridad en
cionalmente…” (Heller, 1982: 25); en ese mismo sentido, Andreu plantea: “La el hogar, adquirir ropa que proteja mejor ante las inclemencias del tiempo, edificaciones
más seguras, acceso a otras prácticas culturales, sin atentar contra la Madre Tierra, sino
escisión entre sensibilidad e inteligencia es una obturación de la existencia. Pues de acuerdo con sus tiempos y condiciones.
220 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 221

eso… eh, pues ya se corta, pues ya sabemos cuántas cajas se le entrega a ellos… ciudad de Oaxaca, con la intención de acceder a cierto confort que desde la
(Entrevista, 04/03/10). mirada de los nNgúu mejorará las condiciones de vida, de tal manera que se
pueda seguir viviendo el mundo sin dejar sus formas propias de hacer producir
Por la distancia de los centros urbanos con un mercado potencial y la la tierra.
práctica de compra-venta de las llamadas “llaneras”156, sus productos no son
remunerados de acuerdo a su valor en el mercado, sin embargo, en tanto no C. Ñ´Ngúu y sus prácticas comunalitarias
haya una estrategia o forma de superar la situación que se genere desde lo co- Hablar de Tlacolula, es referirse a una comunidad con fuerte presencia de
munitario, seguirán siendo una opción. Siguiendo con Juventino: “…aunque prácticas culturales de matriz característica de Abya Yala. Una de esas prácti-
no digamos que… que es mucho dinero, pero antes… quién te lo compra- cas es la asamblea comunal, espacio de consulta y discusión mediante el diá-
ba…” (Entrevista, 04/03/10). logo directo para la toma de decisiones o acuerdos, a los cuales generalmente
La venta de los productos es una forma de obtener ingresos, de ir acce- se arribará por consenso, sólo en algunos casos se decidirá por votación.
diendo a un confort familiar, pero incluso, también para que el árbol siga La asamblea, en tanto dispositivo y proceso, costumbre y espacio, método y
produciendo, “para no desairarlo” “…ya ni la quieren a veces, a cinco pesos, enseñanza, es el tamiz donde por necesidad pasará toda propuesta que atañe a la
nada más lo vendes porque ves al pobre árbol cargado, y por eso lo vendes…”. comunidad y que pretende incidir o decidir el destino de ÑNgúu; es decir, habrá
Las hortalizas son comunes, se siembra el chile de agua, también el tomate, que realizar una consulta comunitaria cuando una decisión afecte al colectivo.
la cebolla, el ajo, el melón y otros… hubo un tiempo que el jitomate tuvo auge La territorialidad comunal, también es otro de los rasgos comunalitarios. Hay
del jitomate, pero ahora ya no se cultiva de manera constante. espacios que son considerados como propiedad privada, éstos se vienen heredan-
do por las familias a través del tiempo; sin embargo, cuando su usufructo atenta
…ya dejamos lo que es la siembra del tomate… hubo muy, muy buen tiempo, contra las necesidades colectivas, el colectivo decidirá lo pertinente.
digamos porque pues… se daba muy bien, no necesitaba de… qué fertilizante Lo que proviene del territorio comunal puede servir para el beneficio co-
ni qué nada, ni… ni que se necesita fumigar, nada de esas cosas, pero después lectivo o particular; así, si se requiere madera para combustible o como mate-
se vino un tiempo, mal tiempo… no pues si no fumigas, si no le aplicas tal rial de construcción particular, el territorio proveedor es comunal. Si hay una
fertilizante… lo que quiere, nomás no se te da… (Entrevista, 04/03/10). explotación forestal en el terreno comunal, los recursos obtenidos serán para
atender las necesidades colectivas más apremiantes.
En síntesis, la vida en la comunidad transcurre entre la actividad campesina El estar comunalitario en el plano organizacional, lleva a la comunidad a
tradicional, que se centra en la producción para el autoconsumo, y las prácticas que todas las comisiones, cargos o servicios que se requieren, sean decididos
de una fruticultura y horticultura más acopladas a las formas de producción en comunidad (Julián, 2009: 171), y su tarea también será reconocida y eva-
tecnificadas en cuanto al uso de agroquímicos y el acceso al mercado de la luada por el colectivo. En este aspecto, es necesario precisar que en ÑNgúu, no
existe un sistema preciso sobre los cargos, sí hay observancia de la comunidad
referente a la responsabilidad de cada sujeto comunalitario, sin embargo, no
156
“Llaneras”, es el término genérico que se utiliza para llamar a las comerciantes de
frutas y verduras que periódicamente llegan a las comunidades iñ bakuu, el apelativo de está establecida por escrito ni en la memoria colectiva.
“llaneras” se debe a que provienen de los llanos (valle de Tehuacán).
222 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 223

De la misma manera que la responsabilidad colectiva, en cuanto al Lo anterior permite un proceso de reconstitución étnica como comunidad
funcionamiento comunitario, es compartida, los momentos que son de extendida, teniendo como vínculo oficial con la comunidad y sus autoridades
alegría o dolor, son de compartencia con la comunidad; participan de ello, a una Mesa Directiva, que los representa ante dicha comunidad en los mo-
disfrutan o sufren, se alegran o se angustian por lo que afecta a uno de sus mentos que las necesidades festivas, de trabajo y de apoyo en situaciones de
integrantes. conflicto así lo requieran.
Este mecanismo de reconstitución se hace más evidente en las festividades
D. Rostros de la migración en el territorio comunalitario. Otras for- del santo patrón, el 20 de enero, mediante su participación en las comisiones
mas de hacer comunalidad nombradas desde el Valle de México, o su participación económica en los
Tlacolula, como todas las comunidades herederas de la matriz civilizatoria de gastos que implica la fiesta.
Abya Yala, ha sido objeto de subalternización cultural en lo simbólico, ma- En lo político, también ha permitido el apoyo y la orientación a través de
terial y político social. Por las condiciones geográficas y orográficas de su te- asesorías para superar los diferentes conflictos a los que se enfrenta, sea con
rritorio, tiene particularidades que inciden en su marginación con respecto a la autoridad de la cabecera municipal o con otras agencias municipales perte-
ciertos avances tecnológicos; la estrategia enunciativa dominante que circula necientes al mismo municipio.
por las tecnologías de la sujetivación ha generado procesos que repercuten A nivel institucional, asimismo abre algunas posibilidades para que insti-
en la apropiación de imágenes, estereotipias y estilos de vida que desdeñan la tuciones de educación superior, como la Universidad Autónoma Metropolita-
cultura local y priorizan otra idea del confort, dejando en segundo plano la na (uam), envíen profesionales de diversas disciplinas del conocimiento para
vida en comunidad, así como la relación armónica entre ser humano y naturaleza. que apoyen en algunas tareas como identificar la biodiversidad, proponer la
Todo lo anterior, aunado al espíritu de búsqueda de otras experiencias y industrialización de alimentos y generar proyectos productivos, entre otras.
formas de vida, ha motivado que una gran parte de su población migre, tem- Es necesario precisar que no sólo la necesidad de fortalecer el vínculo afec-
poral o definitivamente, a espacios urbanos como el Valle de México –princi- tivo y comunitario entre los migrantes y la población residente es lo que favo-
pal receptor de esta población– y a otras ciudades como Oaxaca y Tehuacán, recen los procesos de reconstitución comunal/comunitaria, también factores
aunque últimamente ha trascendido la frontera nacional y algunos de sus externos inciden para que esto se concrete. Así, en los últimos años, la ame-
miembros están en los Estados Unidos de América. naza que representa la implantación de una explotación minera que arrasaría
No obstante, tanto en lo espacial como en las experiencias de vida, el sen- con la comunidad de Tlacolula, –debido a que se encuentra en el centro del
tido de pertenencia identitaria pervive, se refuerza y se manifiesta de diversas polígono que ha sido concesionado por el gobierno federal, primero a la Mi-
maneras, haciendo posible la vinculación de los habitantes de origen tlacolu- nera Zapata y posteriormente a la empresa Almaden Minerals ltd con capital
leño a través de dispositivos como el compadrazgo, el enlace matrimonial o canadiense, la cual está realizando estudios de prospección en la búsqueda
la celebración de la festividad del santo patrón San Sebastián; se llega así a la de oro y plata (véase Anexo 3)–, ha revitalizado el sentido de pertenencia y el
configuración de una comunidad extendida con prácticas de resignificación vínculo con el territorio, es decir, no sólo se afectó a las personas que confor-
cultural, en lo simbólico y político-social; es decir, que la comunidad extendi- man el núcleo poblacional, sino el significado que tienen para los nativos de
da traslade sus formas de vida y sus símbolos como la lengua, reorganizando esta comunidad todos los sitios que marcaron su vida como seres biológicos,
el tejido social sin dejar de pertenecer a la comunidad de origen. de igual manera el significado y sentido de los lugares sagrados (Hernández
224 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 225

y Ángeles, 2009), lo que está en riesgo de ser destruido por la explotación posibilidades y límites, los que infunden vitalidad e inciden en la configura-
minera si ésta se concreta. ción de los sujetos que se sienten identificados con su energía y simbolismo.
Las prácticas comunalitarias nos llaman para que nos sumerjamos en su trama,
E. Los senderos de la comunalidad en el rizoma subyacente de la urdimbre comunal; nos dicen que es necesario mirar-
Conocer las prácticas de vida de las comunidades y pueblos que viven en las como dispositivos sociales que permiten mantener una unidad de sentido co-
comunalidad es un reto a la paciencia, a la concepción de tiempo y espacio, munalitario; para valorarlas, es necesario deconstruirlas para percibir los exceden-
a la ruptura de esquemas y prácticas sociales hegemónicas de origen indoeu- tes de realidad que cubren diversos aspectos que cohesionan ese vivir comunitario
ropeo. Es un caminar por los espacios de poder/servicio comunal, es mirar y aportan experiencias de vida a quienes participan de ellos; vivir esos momentos
la textura del tejido social y tratar de descubrir su configuración o rizoma de concreción, en su significado y sentido, así como en la fuerza y potencia que se
subyacente, es encontrar los hilos que urden la trama que permite tomar de- puede hallar en cada oportunidad de vivir la comunalidad, nos lleva a un plano de
cisiones. Esto es un lugar común para toda investigación con sentido antro- repensarse como sujeto sujetado, consumidor de tramas y discursos, en este mundo
pológico, sin embargo, en comunidades tan asediadas por los programas asis- de insensibilidad e inmunización que nos lleva al abismo de la depredación.
tenciales como ÑNgúu, donde las políticas públicas de carácter compensatorio
son constantes, han generado un problema grave que hace mirar a quien está 3. La junta comunal y las decisiones
fuera de la comunidad o que es ajeno a ésta, como alguien al que puede pe- comunitarias en tlacolula, ¿hilo
dírsele algo a cambio de la información que se le transmita, o en su caso, una articulador en el tejido colectivo
desconfianza enorme por el uso que se dará a la información recopilada; de o rizoma comunalitario?
ahí lo imponderable de ser partícipe de sus prácticas sociales comunalitarias
en las condiciones cotidianas, es decir, incorporarse a su tejido comunal y A. La junta comunal en la trama comunalitaria
asumir tareas y realizar trabajos en igualdad de condiciones para empezar a
mirarlas y lograr comprenderlas en sus diversas dimensiones. …el maestro (…) quiere platicar con nosotros, ya
Tratar de comprender el significado, es sumergirse en su lenguaje cifrado, vino a platicar con la autoridad hace varios días
en sus prácticas de reciprocidad, en el estar comunal que se manifiesta en los sobre un estudio que quiere hacer en nuestro pueblo,
momentos del trabajo colectivo, en la pena individual por la pérdida de un yo le dije que en algunas cosas no puedo decidir, así
ser querido, para así identificar las ideas que circulan, las que dan cuerpo y es que aquí está, que él les diga qué es lo que piensa
cohesión al sentir colectivo en los momentos cuando la vida comunal se está hacer y ustedes darán su opinión para decidir qué es
resquebrajando o es amenazada; es percibir el vibrar de las energías que se lo que nos conviene a todos.
funden y confunden en momentos donde la algarabía inunda todos los espa- Agente municipal, 2008
cios y rincones, pliegues y oquedades que llenan los espíritus, los que mañana
enfrentarán los retos de la realidad siempre contrastante; es mirar el entorno Por las vivencias, experiencias y observaciones en los procesos sociales o la
espacial que es dador de vida biológica y espiritual que plantea imaginarios, cultura político social del pueblo iñ bakuu, debido a que pertenezco a este
226 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 227

pueblo, pude plantear su práctica social cotidiana como una posibilidad investigativa Así entonces, esta intención investigativa tendría el reto de asumir la co-
o materia de investigación, lo que permitiría aprender de ella y derivar de munalidad como práctica social de ÑNgúu en tanto sujeto social, subjetivada
esta experiencia, enseñanzas que ayudaran a dimensionarla como dispositivo en la vida personal. Por consiguiente, el primer paso es lograr la aceptación
social indispensable en la construcción de un horizonte de expectativa como de la concreción de la intencionalidad investigativa a partir precisamente de
pueblo, asimismo problematizarla para observar y dimensionar su potencial los dispositivos sociales comunalitarios como la asamblea o junta comunal, la
pedagógico, tan indispensable en estos tiempos del desperdicio de la expe- punta de la hebra de la trama-rizoma comunal.
riencia (Santos, 2006: 18), que conducen a mirar el mundo de una sola mane- En este entendido, la junta comunal es la puerta de entrada a la comunidad
ra y contribuyen a la desmemoria que hoy campea. originaria; por tanto, si se tiene la intención de incidir en ésta, revitalizarla,
En este acercamiento problematizador, y por tanto, teórico-epistémico, se resignificarla o conocerla, si se respetan los canales institucionales del cuerpo
generaría un proceso de aproximación conceptual y categorial de múltiples social, la asamblea es el filtro por donde habrá de pasar para su aprobación;
referentes de las disciplinas que estudian a la sociedad en sus diferentes aris- así tanto la producción, circulación, como consumo de la cultura, en sus di-
tas y escalas de realidad; además, se concibió como la oportunidad para apor- mensiones material, simbólica y político-social, para que la comunidad pue-
tar elementos de carácter metodológico e instrumental, con la posibilidad de da difundirla, se requiere de un proceso interno de aceptación o rechazo.
comprender, interpretar y generar una nueva mirada sobre la comunidad y la En este caso, mi experiencia de investigación representa la incursión de un suje-
comunalidad, así como la comprensión de ese espacio social que es la comu- to un tanto ajeno a la estructura comunitaria, que pretende ser partícipe, observa-
nidad de San Sebastián Tlacolula-ÑNgúu. dor, relator e incluso testimoniador de sus prácticas comunitarias y comunalitarias.
El primer espacio de discusión para plantear las inquietudes, necesidades
investigativas y propuestas de trabajo a la comunidad fue la junta comunal. B. La junta comunal en la experiencia personal e incorporación a la
Para cualquier acercamiento a ÑNgúu que implique el trato con el colectivo comunidad de Ñ´Ngúu
social, como lo es este ejercicio de investigación, es imprescindible lograr la Primera experiencia. En el año 2007, de manera circunstancial y con el deseo
aprobación de la junta comunal; también como lo es para el establecimiento de colaborar con esta comunidad por parte de un equipo de migrantes cons-
de vínculos de cooperación o aceptación de la asistencia de otras instancias, tituidos en una comunidad virtual de investigación autodenominada Centro
como el apoyo que la Universidad Autónoma Metropolitana (uam)157 está de Estudios de la Región Cuicateca (cerec)158, los integrantes, originarios de
dando con la finalidad de construir espacios de resistencia cultural –más allá la comunidad de San Juan Tepeuxila, Cuicatlán, , nos enteramos de la conce-
del rechazo al proyecto de explotación minera que se cierne sobre ÑNgúu–; en sión minera 062/09708 denominada La Raquelita, la cual abarca 3,500 hectá-
todos los casos, la junta analiza, discute y decide. reas, cuya vigencia es del 31/03/2006 al 30/03/2056 (segob, 2006).
Esta información causó sorpresa y consternación, dada la magnitud de
la extensión afectada –sin previa consulta ni consentimiento, al que se tiene
157
Debido a la situación que se vive en la comunidad de Ñ’Ngúu por la probable explo- derecho como pueblos originarios, según el Convenio 169 de la oit. Esto nos
tación minera, la comunidad buscó vía la comunidad extendida que se ubica en la zona
metropolitana del Valle de México, el apoyo de la Universidad Autónoma Metropolitana, llevó a investigar sobre las prácticas de extracción minera que se han estado
Unidad Iztapalapa (uam-ui), para valorar los recursos bióticos de este espacio de vida, lo
que favorece el proceso de revaloración de los recursos con los que cuenta la comunidad.
158
La página en donde se exponen nuestra investigaciones es: http://cerecmexico.jimdo.com/
228 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 229

realizando en diversos espacios de la geografía mexicana, en toda Abya Yala y Primer contacto oficial. Al integrarme como estudiante del Doctorado en,
a nivel mundial, es decir, la forma de extracción de los minerales en la actua- planteé a la autoridad municipal respectiva la posibilidad de realizar un trabajo de
lidad, que es con el procedimiento llamado “minas a cielo abierto” o “cortas investigación que ayudara a conocer las prácticas sociales que le dan coheren-
mineras” (Otros Mundos, 2012: 13), con todo lo que ello conlleva. cia y unidad de sentido a ÑNgúu como comunidad; se me propuso entonces
El impacto destructivo de esta práctica extractivista al entorno ambiental hacer el planteamiento a su equipo de trabajo y así tomar una determinación
es grave desde el punto de vista de la biodiversidad, así como en el tejido so- conjunta; esto significaría que personalmente asumiera el compromiso ante la
cial de las comunidades en donde se desarrolla (ocmal, 2012: 2012); por los comunidad y no ante la autoridad, puesto que estos espacios no son del poder
datos e información obtenida, concluimos que la primera comunidad afecta- omnímodo, sino de servicio, como lo plantea Martínez Luna: “En nuestras
da sería ÑNgúu. Esa convicción lleva al colectivo del cerec a comunicar a las comunidades el poder es un servicio, es decir, es la ejecución de lineamientos
autoridades de la comunidad sobre la grave situación que se cernía sobre ella. de una asamblea, de una colectividad” (Martínez, 2006: 20).
La reacción inmediata de las autoridades fue convocar a la población a una Como parte del pueblo iñ bakuu, el hecho de plantear cualquier asunto en
junta comunal de información para decidir colectivamente lo conducente; a un espacio público como es la am (Autoridad Municipal) o el Comisariado
partir de ese momento, este dispositivo social ha sido el espacio decisorio de Bienes Comunales (cbc), implica el compromiso de la palabra ahí emitida.
sobre la forma de proceder para evitar la destrucción del entorno del pueblo Expresiones en d’bakuu como: chíi ká’an a ká’a159 que literalmente dice: “lo
iñ bakuu, próximo al predio La Raquelita, tanto en ÑNgúu como en las comu- que dije ya está dicho” (pero se interpreta como “lo que dije está dicho y así se
nidades circunvecinas. hará”), a lo que se interroga ¿Aa n’duckuustabié’ed nga’ad160? (¿estás hablando
con el corazón?). Ello nos lleva mirar al ser humano en su integralidad, donde
La junta comunal, un lugar de encuentro; experiencia personal e inicio convergen palabra, corazón y pensamiento y no sólo la oralidad; es decir: lo
del proceso de investigación en San Sebastián Tlacolula que ahí se expresa, por necesidad será objetivada en el acto.
Primer acercamiento. La propuesta del Doctorado en Educación que ofrece la En una segunda ocasión, se volvió a exponer la intención investigativa a
Universidad Pedagógica Nacional (upn), en la línea: Teoría Pedagógica, Her- la autoridad municipal, ahora ya como equipo; tampoco se dio una respuesta
menéutica y Multiculturalismo, la consideré como el espacio ideal para favo- de aceptación o negación de concretar la investigación, sino que se consideró
recer el acercamiento a la diversidad de formas de entender el mundo de las necesario plantearla en una asamblea o junta comunal de carácter consulti-
distintas culturas y pueblos originarios del país y desde ahí poder entender las
prácticas de vida social de estos pueblos y aprender de estas culturas. Esto, en
159
La expresión chíi ká’an a ká’a, proviene de las palabras: chií-esto o lo que; ká’an se deriva
de k’áma, hablar, decir; es una contracción de hablar, y la desinencia n implica hablar en
el sentido de generar procesos de carácter epistémico que me permitieran co- primera persona y en pasado; esta expresión se utiliza para confirmar lo dicho y reiterar
nocer y comprender las concepciones y construcciones de figuras de mundo el compromiso adquirido al hacer la alocución.
e imaginarios que circulan y generan sentido de pertenencia en las distintas 160
La expresión: ¿Aa n’duckuu stabié’ed nga’ad? proviene de las palabras: aa: ¿entonces?,
comunidades y pueblos, logrando así el conocimiento y re-conocimiento de ¿en serio?, ¿de verdad?; N’dukuu: con; stabié’ed-stabié’e-corazón: la desinencia d, expresa
éstas para difundir la riqueza cultural del pueblo mexicano, generando la opor- una acción de la segunda persona en singular; nga’ad-nga’á- la acción de hablar en presente
y en primera, segunda y tercera persona en singular, la desinencia d, se refiere a la segun-
tunidad de comprendernos, a lo/as otro/as como a nosotros, es decir, a la no- da persona en singular; así, ¿Aa n’duckuu stabié’ed nga’ad?, nos dice: “¿estás hablando con
sotredad colectiva (Lenkersdorf, 2005: 11) que integra el México del siglo xxi. la palabra, el pensamiento y el corazón?” O es solamente una alocución vacía.
230 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 231

vo; las autoridades municipales, fieles a su forma cotidiana de asumir el po- ...nosotros, como personas que vivimos aquí, sabemos muchas cosas que
der comunal o forma de organización comunitaria, consideraron necesaria a veces ya no le enseñamos a nuestros hijos, como por ejemplo: cuando el
la consulta a la comunidad; en este sentido, la investidura de autoridad que trueno viene de allá por el Caspioso, luego se van las nubes, cuando el trueno
asumen no les da la facultad de decidir sobre cuestiones desconocidas o no viene de allá arriba, seguro se va a quedar un buen rato la lluvia, si es de allá...
experienciadas; por lo tanto, habrá un proceso donde la comunidad participe (señala en dirección al este) la lluvia será calmada y durará, si viene el trueno
y proponga el tratamiento al objetivo o intención que se les plantee. del cerro de enfrente sólo será una lluvia que apenas si va a mojar. Eso lo ense-
ñaban nuestros abuelos y eso se está perdiendo. Si es que se va a dar valor a lo
La junta comunal y el encuentro con la comunidad que sabemos, me parece que se puede aceptar… (Diario de campo, 23/08/08).

Si es que se va a dar valor a lo que Se precisa que el alcance de la investigación dependerá del compromiso,
sabemos, me parece que se puede decisión y participación comunitaria, respetando sus formas de organiza-
aceptar… ción y su cultura simbólica (lengua, religiosidad, prácticas de sanación, entre
Esteban Villar otras). Lo que puede aportar el proceso de investigación es la posibilidad de
mirarse y, hasta cierto punto, dimensionar la potencia de las formas de orga-
Se acordó con la autoridad municipal la realización de la junta comunal el 3 nización que han practicado desde tiempos inmemoriales y que les ha ayuda-
de agosto de 2008 a las ocho de la noche “del horario de Dios”, como dicen do a construir y configurar una imagen de sí mismos, de comunidad y de fu-
los habitantes de Ñ’Ngúu, puesto que para los habitantes de Tlacolula y co- turo; asimismo, en la medida que así lo decidieran, este proceso contribuiría
munidades iñ bakuu circunvecinas, el ritmo de la vida lo marca el tiempo de para el afianzamiento de su perspectiva de mundo. Particularmente percibí la
la naturaleza, los movimientos de la tierra o el sol. Así entonces, en el orden confianza de los integrantes de la junta comunal.
del día –en este caso noche–, se me dio un espacio para plantear la intención En esta primera reunión, después de exponer el proyecto, se escuchan va-
investigativa, ésta se hizo de manera esquemática y breve, se enfatizó en la rios corrillos, unos son en lengua d’bakuu, otros en español, pero no hay nada
necesidad de conocer sus prácticas comunalitarias, sobre la importancia de que implique un orden en la discusión, experiencia muy semejante a la que
estar en la comunidad durante periodos, integrándome a sus actividades co- nos plantea Lenkersdorf (2005, 72-73) sobre la asamblea tojolabal; ésta es la
tidianas, platicar con las distintas generaciones de habitantes: niños, adoles- apreciación de ese momento:
centes, jóvenes, adultos y adultos mayores; además, si lo permitían, estar en
sus asambleas, fiestas y demás actividades colectivas. …por momentos el silencio se vuelve en amo y señor de la situación; se
Una vez que se informó a los asambleístas, éstos iniciaron un breve análi- hacen cuchicheos en dos espacios, dialogan entre sí, comentan, es curioso
sis; algunos mostraron interés y su preocupación por lo que sucede en la co- ver cómo en los grupos que dialogan hay una especie de coordinación in-
munidad, se consideran personas portadoras de conocimientos –y de hecho terna a la que permanecen atentos el agente y su suplente; uno de los parti-
son conocedoras–, experiencias e información que la escuela no valora; en su cipantes más activos de la junta me dice: “No se desespere, así somos aquí,
participación un ciudadano afirmó: tenemos toda la noche para poder tomar un acuerdo”; transcurren los mi-
nutos y el agente municipal toma la palabra y dice: “Lo que escuchamos hoy
232 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 233

no se entendió todo, queremos que se dé a conocer con más tiempo y no pretendía realizar. En esta ocasión participan todo/as lo/as comunero/as: ciu-
de prisa…” (Diario de campo, 23/08/08). dadanos activos en sus servicios comunitarios, ancianos y mujeres.
Concluida la exposición, hubo distintas participaciones, desde el cuestio-
Uno de los asambleístas afirma: “Por mi parte, yo sí estoy de acuerdo que namiento de por qué elegí ÑNgúu-Tlacolula y no Tepeuxila-Kúu káan –co-
se venga hacer un trabajo así, casi nadie nos toma en cuenta, creo que apenas munidad circunvecina de la que soy originario–; de la misma manera, al re-
saben que vivimos por acá” (Diario de campo, 23/08/08). ferirme a la necesidad de considerar necesaria la revitalización de la lengua
Posteriormente, se sucedieron otras intervenciones, se escucharon corri- d’bakuu, se me cuestionó el por qué no me dirigía a la comunidad utilizando
llos, y después se hizo un silencio largo. la lengua originaria. Una asambleísta162 expresa su preocupación sobre el po-
sible impacto de este proyecto investigativo en la comunidad, otros ciuda-
Ante ello interviene otro ciudadano y afirma que esta decisión no puede danos intervienen afirmando que están en la disposición de colaborar si ello
tomarse a la ligera, que es necesaria la presencia de los señores más grandes les favorece como colectividad. Las participaciones evidencian la inquietud
del pueblo, que en esa ocasión sólo estaban presentes quienes daban servi- ciudadana por su comunidad, sin embargo, la junta se prolongó y debido a
cio, entonces: “Propongo que en una reunión de otro día se tome el acuerdo la ocupación campesina de los habitantes mayores de edad, se pospone para
con la opinión de las personas más grandes del pueblo”. De esa manera, se otro momento, y me sugieren que me comunique con la autoridad para esta-
pospuso la junta o asamblea para otra ocasión (Diario de campo, 23/08/08). blecer la fecha y la hora.
Tercer ¿encuentro? Siguiendo la propuesta de la junta comunal para acordar
Ante esta actitud de los asambleístas y la aparente indecisión de algunas per- con el agente municipal y las autoridades comunales sobre la asamblea que defi-
sonas, además de no contar con la presencia de los integrantes con más expe- niría la situación, se programó la reunión para el 5 de octubre de 2008.
riencia, se optó por dejar la decisión para otra ocasión, una práctica que se da El primer domingo de octubre es un día festivo en Ñ’Ngúu, son tres motivos
cuando las decisiones son de trascendencia colectiva, es lo que se deduce de la por los que se celebra: “la Virgen de los tamales”, “el llamado a los muertos” y
experiencia observada. “la tumbada de la puerta”. Ese día, aproximadamente a las 7:20 de la mañana
Segundo encuentro con la comunidad. El 13 de septiembre 2008, debido al se escuchan los cohetones que anuncian la festividad. En el centro, la banda
probable comienzo de la explotación minera, la comunidad, vía la comunidad filarmónica interpreta música ranchera, que es la preferida en la comunidad,
extendida que radica en el Valle de México, buscó el apoyo de la uam-ui161 para a un lado de la puerta del templo católico.
valorar los recursos bióticos de este espacio de vida, por lo que la población En las comunidades como ÑNgúu, la música es indicador de celebración
tenía dos propósitos a tratar en la junta comunal: escuchar a los profesio- (festividad o dolor). Para Tlacolula, este día es de alegría, puesto que se hace el
nales y estudiantes de la uam-ui y la deliberación acerca de aceptar o no mi
propuesta de investigación. Terminada la intervención del equipo de trabajo
de la uam-ui, se vuelve a plantear la intención del trabajo investigativo que La participación de la asambleísta es un caso inédito en ÑNgúu, ya que aquí como en mu-
162

chas comunidades originarias, las mujeres no han sido consideradas como ciudadanas con
voz y voto en los asuntos públicos, así como en otros casos como la elección de autoridades
comunitarias, municipales y comunales; sin embargo, esta comunidad está evolucionando
161
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (uam-ui). en este sentido.
234 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 235

llamado a los seres que han fallecido. Este ritual consiste en que el primer do- tipo de relación de las instancias comunitarias con quien trata de incluirse –un
mingo de octubre de cada año, se va al panteón a comunicar a los difuntos que extranjero– en sus procesos sociales, tiene proximidad con lo que plantea Ra-
ya vienen los días en que los recibirán en sus hogares; para ello, cada familia ppaport (2001: 126), lo que no significa necesariamente que sea un momento
prepara tamales, y la banda filarmónica también cumple con la comisión de de más importancia o relevancia163, sólo es un espacio que como la asamblea,
ambientar con música el momento. Durante el trayecto del centro de la po- implica la apertura de la relación en otro ámbito de la vida en comunidad por
blación, donde se encuentra la iglesia a los panteones municipales (el viejo y parte de los habitantes de ÑNgúu, quizá no sea la aceptación total de la realiza-
el nuevo) predomina la música fúnebre; posteriormente se retorna al centro ción de la investigación, pero sí el hecho de mirar mi involucramiento en sus
de la comunidad y se concluye con un rosario en la iglesia para cerrar el ciclo procesos sociales. El momento es un tanto ritual, puesto que me incorporan a
espiritual-sacro. Después, en el atrio se interpretan melodías de carácter pro- su fiesta, me hacen partícipe de sus festividades, no por ello lleva indexada la
fano que al público en general agradan y que implican alegría. anuencia y aceptación de un nuevo integrante en las relaciones intracomuni-
Al estar ahí, el fluir de las notas nos envuelve en una atmósfera de alegría, tarias, sino una nueva etapa en las relaciones entre comunidad e investigador.
lo que genera condiciones anímicas para el diálogo, y al entablar comunica-
ción en la lengua d’bakuu con los integrantes de la banda de música, la res- C. La junta comunal como dispositivo y proceso metodológico
puesta es en tono familiar y se abre una ventana de comunicación que genera
un vínculo de pertenencia entre los dialogantes. …primero tienen que tomar su acuerdo
En esa ocasión, el trato con la Banda Filarmónica Municipal, el cbc y el Agen- entre autoridades, después del acuerdo de
te Municipal, rompió con la formalidad de las asambleas y encuentros anteriores; ellas… convocan su asamblea… nosotros
al preguntarles sobre la hora de la junta comunal, la autoridad sólo responde: como autoridades… vemos que la
“¿No que quería compartir con nosotros como si fuera su pueblo?” (Diario de necesidad del pueblo así, así, así… ya
campo, 05/10/08). entonces el pueblo contesta…
Esta forma de compartir su manera de vivir sale del esquema de la rela- Pablo Martínez
ción anterior, no haberse concretado la Asamblea Comunal es preocupante,
sin embargo, visto desde otro ángulo, la relación se establece por otra de las El dispositivo o artefacto concebido y diseñado con la intención de ser utiliza-
aristas de la comunidad, el plano simbólico que da sentido a la acción hu- do para superar una situación cotidiana o emergente, tiene la particularidad
mana (Cassirer, 1968: 53-54) y como significado que incorpora la acción de adaptarse a condiciones específicas; además, si el experto es hábil para ade-
(Ricoeur, 2004: 120); los habitantes de Ñ’Ngúu, han generado espacios donde cuarlo a las contingencias, su utilidad será potenciada; en este caso, la junta
hallan concreción ciertas formas de relación con las energías del territorio, comunal como dispositivo, también se convierte en metodología, esto es: se
momentos de vínculo y cooperación con las comunidades aledañas, momen-
tos para investir a las autoridades comunitarias, y aún más, y es desde ahí 163
Dice Rappaport: El individuo expresa su <<estatus de persona social en el sistema
donde se reinicia el encuentro. estructural en el que se encuentra en la actualidad>>(…), la participación de los extran-
jeros residentes, figuras anómalas cuyas posiciones son ambiguas, es mucho más notable,
Esta parte de la cultura simbólica es una característica de los pueblos ori- pues indica claramente algo que antes no estaba completamente claro: los grupos con los
ginarios de Abya Yala y de otros continentes y geografías; en este caso, por el que se alinean. P. 126.
236 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 237

hace acopio de la experiencia presente, pone en práctica los saberes acumu- procesos, maneras de solucionar la tarea o superar el reto; de ahí que como
lados, diseña procesos, plantea escenarios, trae el futuro al presente que se metodología tiene la posibilidad de organizar y darle cuerpo al pensamiento
construye con pedazos de sueños del colectivo y se proyecta como imaginario colectivo que posteriormente será la acción; por lo que la autoridad requiere
comunitario desde los haberes experienciales, al que sólo le resta la voluntad aprender a organizarse internamente y así poder generar condiciones de tra-
de la acción; así se va tejiendo un sueño de muchos sueños, esperanza de los bajo en la comunidad: para mejorar el templo católico, para el arreglo de los
que esperan, pero prestos para la acción; es entonces cuando la asamblea se caminos que conducen a comunidades circunvecinas o caminos cosecheros,
convierte en artefacto, trama y proceso que configura y da forma al horizonte para construir o habilitar una escuela u otras necesidades, se tiene que acor-
de expectativa comunal; también sugiere pautas, ritmos, y la ruta por donde dar en una junta en cuanto a fecha y modo de organizarse, lo que puede ser
finalmente se objetivará con la aportación individual del sujeto comunal. mediante el ntíñ’náa o faenas.
La misma asamblea es por tanto estratega, genera procesos de solución
como dispositivo metodológico, ésta es la experiencia de don Chico Pérez D. La junta comunal como institución del pueblo
(entrevista, 10/01/09), quien fuera agente municipal de ÑNgúu; relata que al En ÑNgúu, la junta es el espacio de consulta, de toma de decisiones y acuerdos,
ser electo en ese cargo, pensó en el pueblo y sus necesidades más apremiantes, es lo que se ha denominado como “democracia participativa” (Dussel, 2012:
una de ellas era el templo católico que estaba en condiciones deplorables; pro- 2); la junta comunal es institución y espacio; institución en el sentido de ser
puso a la asamblea su intención de arreglarlo de manera comunitaria median- una construcción del colectivo comunitario que instituye artefactos sociales y
te el trabajo comunal, lo que fue aprobado; incluso la junta comunal acordó opera sus procesos de consulta, porque tiene normas que la hacen funcional,
un plan de acción que consistió en los siguientes pasos: también instruye y enseña procesos que permiten generar relaciones intraco-
munitarias y mecanismos en la toma de decisiones, además de que ordena y
1. Confirmar la lista de necesidades y recursos que el albañil proponía. dispone de sus integrantes para las tareas de la propia comunidad. Es espa-
2. Buscar un medio de transporte que acercara el material a Santa María cio porque implica tiempo y espacio de concreción de la acción colectiva, de
Pápalo-Tiu’bii. reflexión sobre su propia vida; también es espacio de diálogo, porque ocupa un
3. Mejorar las condiciones del camino de herradura de ÑNgúu a Tiu’bii a lugar en la vida de la comunidad, cuando favorece procesos de análisis, cuestiona-
través de tequios para transportar el material más fácilmente. miento, discusión y discurrimiento sobre su ser y estar comunitario; ahí se expo-
4. Organizar los tequios. nen los temas sobre la mesa y para que los actores viertan sus ideas, concepciones,
5. Hacer el cálculo de arena y grava necesarias para asignar cuántas latas de dudas, para que las distintas perspectivas interactúen, se interfieran, se trencen y
este material le correspondía aportar a cada sujeto comunal. finalmente se tejan en un entramado que le dé color y textura a los acuerdos, ta-
6. Organización de la comunidad por cuadrillas para poder realizar el tra reas, retos, posibilidades de solución y acción acerca de la vida comunitaria.
bajo (Entrevista, 10/01/09). El diálogo implica encuentro de expectativas, de ideas, búsqueda de compati-
bilidad de perspectivas de futuro; es encuentro de la memoria colectiva, de histo-
Debido a la forma como procede la asamblea, se vuelve un dispositivo rias y procesos de carácter comunitario, es por tanto un lugar privilegiado para la
que articula experiencias y plantea secuencias, ritmos, responsabilidades, construcción de un imaginario colectivo y un consenso de ideas de mundo.
238 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 239

De esta manera, la Junta Comunal es la democracia de y en la acción, el sentido; así, es autor de la trama, puesto que su participación emitiendo su
encuentro, desde un locus de enunciación mirado desde sus diferentes aristas, punto de vista es tomada en cuenta, validada, y la misma le da el lugar para
pero también desde un topos experiencial164 que genera procesos de enuncia- seguir siendo miembro de la comunidad, de otro modo, no puede ser comu-
ción que aluden y vinculan sitios y espacios de experiencias compartidas. nero ni sujeto comunal.
La democracia participativa en la junta comunal tiene la virtud de poder Es necesario hacer hincapié en el sentido de autor de la trama y el discurso,
convertirse en acción, en hecho, en proceso y producto; si hay acuerdo so- puesto que en la discusión, el análisis y la reflexión sobre su vida comunitaria,
bre una postura comunitaria ante una situación, ésta se transforma en acto sólo pueden ser vertidos en la medida de que conoce y tiene experiencia sobre su
de resistencia y conservación de su geografía; sin embargo, siempre se está espacio vital; su enunciación está sustentada en su práctica de vida, de tal manera
en riesgo ante el avance de acuerdos comerciales internacionales. Cuando la que también tiene un horizonte en el que mira el futuro a partir de la puesta en
resitencia se fortalece, es la oportunidad de subvertir las condiciones sociales marcha de sus ideas y aportaciones; tiene ante sí la posibilidad de incidir sobre
de dominación para poder in-surgir, trascendiendo las resistencias (Walsh, el trayecto de la sociedad de la que es partícipe, las implicaciones de una reac-
2008: 131) y hacer lo que afirma Spivak, que “El sujeto subalterno pueda ha- ción ante la política municipal, estatal o federal, son su construcción, su aporte,
blar” (Chakravorty, 2003: 299), siempre a partir de proceso colectivos como su discurso en comunidad; por tanto, su participación como sujeto comunal se
la junta comunal. convierte en autoría del sentido del hacer comunitario; luego entonces, como au-
Para los pueblos comunalitarios, no hay puntos medios, se es o no se es tor del discurso, lo convierten en actor de su ser y estar, de configurar la unidad
sujeto comunal, no hay cabida para la abstención en la participación; por tanto, de sentido comunitario y comunalitario, asumiendo así la construcción de una
la democracia implica estar en el acto de decisión, es estar juntos decidiendo y comunidad de sentido que hace posible conformar un sujeto colectivo.
proponiendo, de ahí la concepción de democraca participativa; en el proceso de En esa dinámica, donde se es sujeto de la vida e historia comunitaria, cada
elección de las autoridades municipales o comunales, se debe participar, así lo individuo es protagonista de los procesos porque decide, uniéndose a una pro-
plantea Silverio: puesta o generando la propia; sin embargo, su análisis y reflexión habrán de ser
convincentes, racionales, sentipensados, que capten el pensar y sentir comuni-
…ya está compuesto el órgano, entonces (…) se acomodan y empiezan a tario; así, su discurso habrá de ser convocante, capaz de generar procesos colec-
pasar lista ¿no?, así lo hacen, por lista… así le van anotando, aquél que no tivos, de asunción de responsabilidades, retos y consensos colectivos.
vota, no le anotan tequio, porque la gente se mal acostumbra en no enten- Una vez consensuados los acuerdos, la voz individual se vuelve colectiva, la
der que debe elegir a sus autoridades… (Entrevista, 19/04/10). participación que generó consenso es ahora la voz comunal. Así, se acuerda la
acción, la tarea; la palabra vertida habrá de convertirse en encomienda, será un
Participando, el sujeto se hace actor de lo que sucede en su contexto co- encargo a la autoridad para hacer que se cumpla; la voz del pueblo manda lo
munitario al estar en la junta: decide, participa, disiente o incide en cualquier que continuará, el futuro depende de lo que la autoridad haga con lo que se ha
164
Aquí se nombra topos experiencial, al lugar donde halla concreción la experiencia, el apalabrado de manera colectiva. Si la autoridad comunitaria o intercomunitaria
topos experiencial es el espacio, sea de extensión como el territorio o la extensión de la (autoridad municipal) se apega a su cumplimiento, tendrá la aprobación del
vida colectiva donde halla lugar la experiencia del sujeto, como lo es la junta comunal, colectivo social, de otra manera, estará mandando y haciendo sin base social.
que es desde donde se constituye el sujeto colectivo cuya práctica democrática es el en-
cuentro comunal.
240 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 241

De acuerdo con lo anterior, la palabra cobra sentido, tiene valía. Sólo en Las instituciones educativas también funcionan de acuerdo con las prácti-
la congruencia de palabra y acción se logra ser cabal. En ÑNgúu, la palabra es cas comunalitarias en cuanto a la toma de decisiones, principalmente donde
importante; casi no hay actas de asamblea, no se acostumbran porque se tiene es necesaria la participación de los padres de familia y las autoridades co-
el hábito de acompañar los acuerdos con los hechos, de ahí que la asamblea munitarias. He aquí un fragmento de una entrevista con el docente de tercer
sea fundamentalmente deliberativa, propositiva y concluyente; la autoridad o la grado de la Secundaria por tv.
comisión retoman lo vertido y lo operan, no hay necesidad de un documento
probatorio de sus consensos. Esto es a su vez una fortaleza y una debilidad, la E: ¿Cómo toman los acuerdos, lo hacen por grupo o a todos los padres en
fortaleza consiste en que la palabra tiene sentido y se convierte en acción; su general...?
debilidad está en que quienes han perdido el sentido comunalitario y su palabra Dirtv: A manera de asamblea, en asamblea... sus reuniones, en prime-
se ha vaciado de sentido, en ocasiones generan problemas a la comunidad. ra ellos (…) la propuesta debe nacer del director, o de las necesidades
Así, la oralidad como texto cobra validez como un escrito, y quienes la que tengan los maestros, para luego planteárselo al comité, es el segundo
cumplen, tienen el respeto del colectivo, la concreción de la oralidad es la paso… cuando el comité y el personal valoran esa actividad, se procede
práctica en el Ntíñ’náa, en el servicio, en la encomienda del pueblo; por eso, a una reunión, y en esa reunión se da a conocer el plan, el plan de acción
el ropaje que da la autoridad a quien la detenta, no es la credencial, ni la re- que se tiene (…) algunos padres de familia, de buenas no lo aceptan, em-
presentación oficialmente reconocida, tampoco la investidura que otorga la piezan a sacarle pormenores, al final de cuentas empiezan a... la lluvia de
estructura del Estado. La autoridad se gana con el bordado de las necesidades opiniones y concluyen que se realiza la actividad (Entrevista, 12/09/10).
consensuadas y concretadas hechas obras, prácticas, instituciones y eventos
que la comunidad le ha encargado a sus autoridades. De la misma manera en que la autoridad municipal se organiza interna-
Por tanto, el pueblo debate, critica, propone, decide e inclusive juzga en la mente, la dirección de la escuela replica el mismo proceso, esto con la fina-
junta comunal. Quienes representan al colectivo, por su parte, sólo podrán lidad de que la asamblea pueda tener resultados que favorezcan el funciona-
estar desempeñando su función en la medida que obedezcan el mando de miento institucional, no es una imposición de lo que habrá de hacerse, sino el
quienes los han colocado ahí: los sujetos comunales; su responsabilidad: la acuerdo consensuado. A decir del docente de la Telesecundaria…
ejecución de los acuerdos.
Dirtv: Nosotros tenemos que ser respetuosos de ese proceso, no puedes
La junta comunal en el funcionamiento de las instituciones educativas imponer, si nos vamos directamente con la asamblea, sin consultar con
el comité, no se aprueba; hay un peso que te regresa… los padres de
…en primera ellos (…) la propuesta debe nacer familia no se dirigen al maestro, sino al comité, y si no consultó con el
del director, o de las necesidades que tengan los maestro, va pa´trás la propuesta, (…) cuando el personal y el director
maestros, para luego planteárselo al comité, es el están de acuerdo (…) nos pasamos al comité (…) Ya el comité: vamos a
segundo paso… cuando el comité y el personal considerarlo con mi comitiva, necesitan que esté el cien por ciento para
valoran esa actividad, se procede a una reunión, y que el presidente haga el planteamiento y de ellos salen propuestas y ci-
en esa reunión, se da a conocer el plan… tan al director; entonces lo afinamos y llevamos una sola propuesta que
la defiende el comité, la defiende el director, la defiende el personal...
242 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 243

E: ¿Lo mismo en el comité, si uno no está de acuerdo...? Los homólatras portan la bandera de la democracia, de la revolución, del
Dirtv: Se tiene que convencer... lo tienen que convencer (…) y cuando se cambio, del desarrollo, de la libertad, de la igualdad, de la fraternidad, de
hace la asamblea... se asume a la mayoría. Aunque para él no sea de su la solidaridad, sin ver que hay comunalicracia que por la complejidad de
agrado, pero se asume (…) aun así vaya en contra de su voluntad... le su pensamiento homólatra, terminan nombrado “usos y costumbres”, sin
entra al tequio... (Entrevista, 12/09/10). ver la sabiduría que porta la representación comunitaria, sin entender el
trabajo y la responsabilidad que esto implica (Martínez, 2010: 161).
En la asamblea comunal en tanto dispositivo, se puede disentir, sin embar-
go, cuando no se ha convencido a los otros, habrá que asumir lo que la mayo- En la elección de las autoridades locales, la experiencia revela que la junta
ría considere apropiado, de esta manera, será posible mejorar las condiciones comunal es el espacio indicado, determina qué hacer en el nombramiento de
y funcionamiento del colectivo, sea escolar o comunitario. las autoridades municipales; es lo que relata Juan Peña:
En los diálogos con los docentes de la Escuela Primaria “Emiliano Zapata” de ÑN-
gúu, también es el mismo proceso, es decir, las instituciones educativas tienen que asu- …la autoridad hace su reunión, junta al pueblo, pues ya en esa asamblea se
mir la forma como funciona la comunidad, para así poder realizar su tarea específica. va a nombrar a la autoridad del pueblo para el próximo año, ya después de
eso el agente le pregunta al pueblo a quién van a nombrar como presidente
La junta comunal y la elección de las autoridades de casilla, entonces eligen cuatro representantes de la casilla y ya ahí sacan
un presidente, secretario y dos escrutadores… (Entrevista, 12/02/11).165
…la autoridad hace su reunión, junta
al pueblo, pues ya en esa asamblea… De la misma manera, en la elección de las autoridades del municipio, cuya resi-
se va a nombrar a la autoridad del dencia está en San Juan Tepeuxila, que es la cabecera municipal, las juntas de cada co-
pueblo para el próximo año. munidad, determinan qué y cómo hacer para el nombramiento de estas autoridades.
Juan Peña En la búsqueda de alternativas para cambiar las formas de relación asimé-
trica y el colonialismo interno (González, 2006: 409-410) a nivel municipal166,
A diferencia de los espacios donde la ciudadanización predomina, en los te- las distintas comunidades que son agencias municipales y de policía que
rritorios donde hay comunalicracia, ésta se objetiva en todas las actividades integran el municipio, en su organización política de resistencia a la
que atañen al colectivo, así, la elección de las autoridades por el derecho con-
suetudinario requiere de la organización de una junta comunal. 165
Juan Peña fungió como Agente Municipal propietario durante el año 2007.
Comunalicracia, es un concepto que plantea Martínez Luna para nombrar 166
Se retoma el planteamiento que hace Pablo González Casanova acerca de la categoría de
a la práctica que considera que el interés comunal es el que dicta el qué ha- colonialismo interno, como una práctica de dominación por parte de los grupos de poder
nacionales, con la intención de someter a los grupos minorizados a nivel país, en donde se
cer en las comunidades, su ritmo y su sentido. No sólo es el pueblo, sino la imponen políticas económicas, sociales, lingüísticas y más –a los pueblos originarios y a
concreción de todo aquello que fortalece el interés comunal lo que afianza su otros grupos subalternizados, en el caso de México–; aplicándolo a nivel microregional e
organización como sujeto colectivo: inclusive municipal. En la experiencia del municipio de Tepeuxila, al que pertenece la co-
munidad de Ñ’Ngúu, el control de la política municipal había sido un monopolio de quienes
habitan en la cabecera municipal.
244 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 245

práctica de dominación de la que han sido objeto, haciendo uso de esa prác- experiencias, condiciones, afectos y esperanzas que nutren su actuar en la
tica asamblearia, han generado una resistencia intramunicipal y han construi- búsqueda y construcción de un horizonte común, aun en un contexto de di-
do un poder intercomunitario que ha subvertido el orden anterior167. Así, el versidad de intereses, susceptibilidades, afectos, preferencias sexuales y pro-
ejercicio asambleario es una práctica para decidir y acordar en función de lo fesiones de fe; en ese sentido, el sujeto colectivo comunalitario se ha formado
que provenga de cualquier instancia de autoridades oficiales u otros intereses. en condiciones que generan la posibilidad de articular sus perspectivas de
Entonces, la junta comunal es ese espacio articulador para la toma de deci- mundo y poder mantener su cohesión como colectivo comunal.
siones que atañen al colectivo; de la misma manera se procede en el nombra- Esta forma de tomar decisiones que inciden en la vida comunal, es parte de
miento y proceso para darle funcionalidad a otras comisiones, de los comités la experiencia milenaria y trayecto histórico-político, transmitida de generación
de las distintas instituciones educativas, de salud, de programas asistenciales en generación en ÑNgúu como en las demás comunidades del pueblo iñ bakuu.
como Oportunidades y otros; toda instancia que tiene la tarea de gestionar, Por las huellas y los rastros que existen, la consulta comunitaria es ances-
coordinar, organizar o ser vocera del sentir de la comunidad, debió haber sido tral, ello se deriva de lo plasmado en los códices cuicatecos, de donde se obtuvo
electa por un colectivo en una junta. la siguiente lámina168:
De la experiencia que arriba se ha descrito, se deduce que uno de los dis-
positivos sociales más importantes de la comunalidad, quizá la punta de la
hebra de la trama comunal, es en efecto, la junta o asamblea comunal –al me-
nos en ÑNgúu–, puesto que de ahí se desprende gran parte del tejido de la vida
comunitaria, así como las formas de relación con las demás comunidades.
Así, la junta comunal se constituye en un dispositivo social insustituible
para las actividades de interés colectivo; a su vez, la comunidad instituye
(Castoriadis, 1997: 3-4), configura y da sentido a su forma de concebir su ac-
tuar, conformándose como sujeto colectivo configurado en un proceso his-
tórico (Retamozo, 2009: 98); esto, desde una mirada donde se considera que
los sujetos, en un proceso de intersubjetivación, participan de situaciones,

167
Recientemente, en el municipio del cual forma parte la comunidad de ÑNgúu, la au-
toridad municipal –la que representa a todo el municipio– tuvo un cambio de la forma
de elección; anteriormente esta representación sólo se integraba con ciudadanos de la
cabecera municipal que se ubica en San Juan Tepeuxila, por diversas razones surgió la in-
quietud en el año 2010 de buscar otra forma de integración; esto se planteó en una junta, 168
La calca 08 es del códice Fernández Leal, en donde se puede apreciar la reunión de
la que aprobó búsqueda de asesores, estrategias, formas de relación con las otras comuni- concejo que tienen el Señor Mano que Hace Temblar, el Señor Cuchillo de Pedernal, el
dades que integran el municipio y finalmente, cada comunidad con sus respectivas juntas Señor Cabeza de Serpiente y el Señor Pasajuego, cada uno con su comitiva; inclusive, en
concibieron un plan de actividades conjunto para lograr el propósito, el cual se alcanzó la imagen puede apreciarse que los asistentes portan en la mano un brote de ocote -planta
con la participación activa de cuatro comunidades; puede afirmarse incluso que estas co- conífera común en la parte alta de la región- que simboliza la importancia de la reunión;
munidades estuvieron durante más de dos meses en junta comunal permanente en cada esto nos muestra las formas de organización ancestrales de la cultura del pueblo Iñ Bakuu,
comunidad, coordinada por una junta de coordinación de las agencias municipales. las que han trascendido hasta hoy (Doesburg, 2001: 188-189).
246 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 247

La asamblea como dispositivo social, pone en común aquello que puede el epígrafe del apartado; estas prácticas han sido la forma legítima de autogo-
incidir en la coherencia y mantenimiento de la unidad de sentido comunita- bernarse y que hasta en los últimos años se han legalizado por las instancias
rio, de ahí su trascendencia. La junta analiza, discute y decide, tanto para el jurídico-políticas de la entidad oaxaqueña, por tanto, sólo se ha convalidado
establecimiento de vínculos de cooperación o aceptación de apoyo a la comu- la práctica comunitaria; incluso se han actualizado en función de la dinámica
nidad, como sucedió con los estudios que la uam-ui está realizando y con mi de las comunidades; es decir, que las leyes, normas y reglamentos que regulan
propio caso. los procesos de elección de las autoridades en Oaxaca (cippeo, 1997: 91), sólo
estatuyen (cippeo, 1997) lo que es una práctica de vida de las comunidades
La junta comunal y la elección de autoridades y otros cargos. La “carga del en la elección de sus autoridades, a lo que se ha denominado como Usos y
cargo”: servir a los otros haciendo lo que el pueblo manda (dar servicio) costumbres o Derecho consuetudinario.
Los tiempos para la elección de sus autoridades municipales no son genera-
…es una elección popular, entonces…, no se lizados, cada comunidad como ÑNgúu, sabe cuándo realizar su Junta con carác-
puede predecir esa persona le va a tocar, o ter electoral.
quiero que esté esa persona, ¿no?, no porque, En ÑNgúu, como en todo el municipio de Tepeuxila, para la constitución de
es democráticamente, aquí lo que hacen para sus instancias de autoridad, tanto para la autoridad municipal como del cbc,
nombrar una autoridad, nombran al presidente ambas rigen su proceso de elección, a lo que legalmente se denomina “derecho
de casilla, escrutador, su secretario… consuetudinario” (cippeo, 1997: 91), aunque sus ámbitos de responsabilidad
Silverio Villar sean distintos. El artículo 109 (cippeo), reconoce como legales las prácticas de
elección de la representación comunitaria de acuerdo a sus mecanismos inter-
Debido a que los “cargos” dentro de la comunidad se cumplen sin ningún nos. De tal manera que el proceso de elección de las autoridades cumpla con lo
salario a cambio, no hay proselitismo para la búsqueda de alguna repre- que el cippeo considera válido, o más bien, lo que las prácticas consuetudina-
sentación, por lo tanto, todo se da el día de la elección. Sin embargo, la rias ha logrado que se reconozca de manera constitucional.
prestación gratuita de este servicio tiene sus ventajas y desventajas; entre los El sujeto comunal configurado en ese sentido de ser autoridad, a partir
inconvenientes está el no poder exigirle mayor dedicación a las autoridades, de lo que el pueblo decide, manda y ordena, haya concreción en quienes son
debido a que no hay un apoyo directo en sus ingresos, lo que puede generar nativos de ÑNgúu, inclusive cuando están en otros espacios, como es la expe-
un bajo nivel de desempeño en el cumplimiento de sus atribuciones; no obs- riencia de Sergio García:
tante, tiene la posibilidad de ejercerse la democracia directa, es decir, si quien
ha sido nombrado para un cargo no satisface la exigencia comunitaria, es ...yo no pedí el cargo, (…) a nadie le dije que quería estar en esto… el pue-
removido del cargo inmediatamente por la misma comunidad. blo me nombró (…) Yo no lo pelié [sic] ni hice campaña, no peleo por el
Para el ejercicio de la democracia comunalitaria, ÑNgúu cuenta con un cargo, porque yo no tengo esa costumbre, yo vengo de una comunidad…
dispositivo social que es la asamblea comunitaria, esta se lleva a cabo en un en una comunidad donde las cosas se dan por usos y costumbres, en don-
proceso apegado a ciertas normas y tiempos, como lo menciona Silverio en de la comunidad manda a su autoridad (Entrevista 10/06/12).
248 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 249

En este sentido, el soberano es el colectivo, ejerce su soberanía cuando es traían lamparita…”169 (entrevista, 14/03/10). Esta práctica de ser vigilantes de
capaz de plantear qué habrá de gestionar y objetivar la autoridad como con- su comunidad y territorio (Sarmiento, 2008: 31) es común en los pueblos ori-
secuencia de los acuerdos comunitarios, de otra manera, se pierde la legitimi- ginarios de Abya Yala170.
dad de quien detenta el poder comunal. El primer servicio a la comunidad ya reconocido oficialmente es el de po-
En ÑNgúu y en el municipio, se ha tenido la experiencia de ir más allá de licía. No obedece a procesos democráticos sino que es ordenado por la auto-
lo que legalmente se ha reconocido; la democracia directa es una forma de ridad a partir de que un habitante de la comunidad cumple los 18 años. Salvo
hacer valer su mirada hacia el ejercicio de la autoridad, la que de no respon- este servicio, todos los demás cargos se eligen en la asamblea; esto debido a
der a las exigencias y mandato de la junta, pierde su carácter de autoridad que la policía realiza un servicio sólo operativo, es decir, no implica procesos
e inmediatamente es relevada, lo que se ha denominado legalmente como como reuniones para decidir qué hacer, cómo utilizar un recurso, etcétera.
Referéndum con Carácter Revocatorio de Mandato; esto último fue legisla-
do en la entidad oaxaqueña en una sesión extraordinaria del Congreso local …aquí en estos pueblos, a la edad de 18 años ya presta uno su servicio de
en la sesión del día 6 de abril de 2011 (quadratinoaxaca, 06/04/2011), en policía...
tanto una reivindicación y demanda de la appo (Dávalos y Puga, 1997: 47); ¿Qué hacen los policías?
no obstante el avance que implica en la política estatal, no recupera todo Están para servir a la autoridad, en lo que se ofrezca. La policía sirve para
lo que las comunidades han practicado históricamente, por lo que hay una hacer un mandado...
molestia que se ha expresado en distintos espacios, como el Foro de los Pue- ¿Qué mandado?
blos Indígenas de Oaxaca, particularmente el papel de la junta o asamblea Como llevar un oficio, un citatorio, ir a agarrar a un ciudadano, meterlo pre-
(aipin, 06/04/11). so a la cárcel... ese es el servicio de policía (Entrevista, 13/10/08).
En este sentido, la práctica de elección de las autoridades tanto comunales
como municipales es en asamblea; la institucionalización de mecanismos y Para don Chico, cuando fue agente municipal: “…mandaba yo policía,
procesos vía cippeo, no hacen más que corroborar que las comunidades y mira, vas allá, vas… porque si no, pasa la hora y ya no se encuentra…” (Entre-
pueblos originarios han sido y son capaces de ejercer su autodeterminación, vista, 14/03/10); entonces, el servicio de policía es importante para el funcio-
autogobernarse y ser autónomas. namiento de la autoridad.
El ejercicio de la autonomía también conlleva tener su propia seguridad, A partir de ahí, de acuerdo con su desempeño, podrá ser electo para otras
garantizar la vida pacífica intracomunitaria; lo anterior hace necesario tener responsabilidades que el pueblo considere que pueda realizar –según sus pro-
su cuerpo de vigilancia, por lo que quienes vigilan son de la misma comuni- 169
Esto lo refiere don Chico porque en ÑNgúu fue hasta 1988 que se introdujo la energía
dad, asumen en los hechos el control de su espacio comunitario. Ésta es una eléctrica, y para el cumplimiento del servicio de policía durante la noche, el único medio
práctica heredada de muchos años atrás, así lo recuerda don Chico: “y en la existente era la linterna.
noche los policías con su linternita, (…) nada de lámpara, no existía eso… 170
Esta práctica de la vigilancia de las propias comunidades no es sólo patrimonio del pueblo
solamente los ricos o los que llegaban (…) que venían de lejos o uno que… iñ bakuu, muchos pueblos y comunidades amerindias la ejercen, es el caso de las comunidades
de la costa y sierra de Guerrero, que van más allá de la vigilancia, implica un sistema de justicia.
250 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 251

pios referentes para valorar su actitud–; así lo expresa don Esteban: “El que se A diferencia de la mirada occidental, donde la autoridad requiere de una
porta bien, el que obedece a la autoridad, puede que al siguiente año ya no dé investidura para ejercer el poder, es decir, la honorabilidad de quien ostenta
servicio de policía, le dan un servicio para estar dentro de la agencia, como es un poder proviene del título, del protocolo, del acto de ungir al nuevo jerarca
ser tesorero, comité de obras...” (Entrevista, 13/10/08). y posicionarlo creando condiciones y procesos de subjetivación para ser per-
Es así como desde la experiencia organizativa centenaria o quizá milena- cibido como depositario de poder; poder que genera procesos de subordina-
ria, el servicio y el cargo son parte insustituible de la urdimbre de relaciones ción y obediencia (Bona, 2006) a los dictados de la jerarquía que sólo así se
intracomunitarias. puede imponer.
La forma de pensar imperante desde un ejercicio horizontal del poder, es la
E. El poder comunal y el sistema de cargos congruencia entre decir y hacer, una de las frases más comunes utilizadas en
la cotidianidad en estos espacios de vida es: chií nga’all, chínis dinll171 (lo que es-
…hay que hacer lo que se está mandando, tamos diciendo es lo que tenemos qué hacer); o lo que es lo mismo: “hablan-
nada de estar dando órdenes nada más y do y haciendo”, que es una invitación a la correspondencia de lo verbal y/o
estar sentado, no, porque él también debe enunciativo, para traducirla en acto; lo que implica incorporar –de dar cuerpo
movilizarse… o hacer cuerpo lo verbal– y acoplar discurso y acción, y no sólo nombrar; esa
Silverio Villar capacidad de decirse a sí mismos cómo actuar y ser autónomos en sus deci-
siones; aquí se hace cuerpo en lo colectivo el pensamiento y planteamiento
¿Cómo entender el poder comunal?, ¿cómo se configura el poder desde la co- nietszcheano172 para el plano individual (Nietzsche, 1996: 46).
munalidad en una sociedad amerindia?, ¿qué es la autoridad?, ¿qué implica la Tal es el sentido de la forma de actuar de la autoridad en ÑNgúu, la autori-
autoridad?, ¿qué es un cargo?, ¿por qué se le enuncia como cargo? En la con- dad en este caso se logra, en primer lugar, al tener la capacidad de hacer en y
cepción comunalitaria, hablar de poder comunal no es referirse a una forma con el propio cuerpo aquello que se propone con los otros; si el discurso halla
de tener subordinados, de situarse por encima o en la cúspide de una estruc- cuerpo en un sujeto singular con el que habrá de objetivarse, en definitiva esa
tura, sino insertarse en la trama y la urdimbre de la forma de estar actuando
en comunidad, como se refiere arriba: es “hacer lo que se está mandando”; la
autoridad lo es en la medida que hace cuerpo la palabra en la acción. 171
En lengua d’bakuu, chií nga’all, chíns dinll significa: “eso que se dice o decimos”, “eso
En ÑNgúu, desde la lógica de las formas de entender el poder comunal, antes es lo que se hace o haremos”; donde: chií-eso; nga’all: se compone de la acción de hablar
nga’a-habla, y la desinencia ll es el plural de la primera persona; dice entonces: lo que de-
que la investidura está la acción que refrenda la tarea a impulsar, no se trata de
cimos o hablamos; y chíni-eso, la desinencia s, remarca indicando: eso mismo; din-hacer
enunciar y dirigir desde la palabra que alude tareas para los otros; más bien, la y ll-nosotros; entonces, dinll-haremos o hagamos como mandato al colectivo en primera
autoridad para conminar a la tarea proviene del acto mismo de hacer lo que se persona; es decir: haremos o hagamos en presente y en futuro.
pide que el colectivo asuma como propio; así, la autoridad emana de la capa-
cidad de encarnar el esfuerzo del colectivo en el hecho al que se convoca para
172
Para la nación iñ bakuu, decirse a sí mismos qué hacer como colectivo, es el primer
momento, y el segundo, cumplirse a sí mimos su decir, ésta es una de las primeras condi-
que se incorporen. ciones para lograr la superación de sus propias necesidades colectivamente consensadas.
252 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 253

persona que es parte de un cuerpo y sujeto colectivo que encarna la autoridad, es una responsabilidad; de ahí la expresión: “le dieron cargo”, porque significa
puede hacer posible la acción colectiva; sin cuerpo que subjetive el discurso, algo que pesa, que se lleva a cuestas y representa el compromiso para con su
no hay objetivación de los sueños y expectativas. comunidad, de tal manera que es una carga; este cargo tiene su sede en la casa
Abundando, el poder que proviene de la investidura, invoca a su autoridad del pueblo, donde la comunidad ha dispuesto resolver sus necesidades como
investida, por eso se impone; logra concretar su mandato, pero no genera más colectivo social, y no puede ser en otro lado, a menos que sea cargar con esa
que obediencia, pasividad desde la directividad que asigna roles y tareas, su idea responsabilidad cuando asiste a otros espacios comunitarios como el Ntí’ñáa
es de control y aletargamiento; por el contrario, la autoridad que emerge de la o municipales, distritales, regionales o con el gobierno del estado.
acción convocante dota a su autoridad la investidura de poder, porque propone La autoridad entonces, es depositaria del poder comunal, un poder como
actuar desde su propia acción, llama a actuar porque tiene la potencia de su ac- posibilidad de hacer desde lo comunalitario, que tiene sustento en el colecti-
ción, se apropia de las propuestas y obedece mandando el qué hacer. vo, en el encargo de quienes le otorgan la autoridad para gestionar y generar,
Por eso la obediencia del que manda es el primer indicador que hay poten- siempre que sea acorde con los intereses de quienes le confieren dicho poder,
cia, sólo entonces podrá ser autoridad, podrá generar y proponer, así lo refiere pero no sólo es el poder para normar, sino la potencia (Bona, 2006: 3) para
Esteban Vega: “…si cumple y hace lo que el pueblo manda, entonces puede propiciar la acción colectiva, en la medida que todos participan y hay un con-
hablar y participar en las juntas”. (Entrevista, 13/10/08). En el tejido comunal, texto de acción del colectivo abierto a la posibilidad (Bolton, 2010: 9), que
una de cuyas hebras es el poder, el actuar cotidiano en las responsabilidades no ciñe las energías, es potencia; en contraste, el poder acota, limita, porque
asignadas, el cumplimiento de lo que el pueblo manda, le da el derecho para sólo así puede ejercer y mantener un dominio, por eso generalmente indica,
criticar, a su vez plantear sugerencias, acciones, alternativas, es ser un sujeto prescribe, delega.
activo; lo que significa que hay la capacidad para poder ejercer autoridad. “El
pueblo observa cómo se comporta la persona, si se porta bien, el pueblo dice A quién encargarle el cargo
que será autoridad, el pueblo observa a sus ciudadanos y luego les da una res- Para ÑNgúu, un aspecto importante es tener una persona que pueda coordinar
ponsabilidad” (entrevista, 19/04/10). los esfuerzos comunalitarios con responsabilidad, más que un líder, se requie-
Para nombrar y diferenciar a la autoridad, al referirse a quien tiene una re de quien pueda obedecer el mandato del pueblo; el servicio inicia a los 18
responsabilidad como autoridad, en lengua d’bakuu se afirma: Knée’sá ntiiñuu años y el primer cargo, como ya se mencionó, es el de policía. Este servicio
ñáa, na bak ñáa173 (está haciendo trabajo del pueblo allá en la casa del pueblo); puede prestarse en dos o tres años de manera intermitente, un año de servicio
sin embargo, el trabajo del pueblo dicho en d’bakuu, no es un trabajo común, por un año de descanso; posteriormente se le encomiendan otras responsabi-
lidades, si lo consideran capaz y comprometido.
Durante el ejercicio de sus cargos, la comunidad observa su cumplimiento; ser
173
La expresión Knée’sáa ntiiñuu ñáa, na bak ñáa, se deconstruye así: knéesa, es una sujeto comunal conlleva derechos y responsabilidades, no obstante, estas últimas
contracción de knée-está y sa es la desinencia que indica sexo masculino, que se deriva
son las que el colectivo le encarga de acuerdo con sus capacidades y actitudes; en
de sa’a-hombre y a su vez es género masculino; ntiñuu-trabajo-actividad; ñáa-comuni-
dad-pueblo; na-en; bak-contracción de bakuu-casa-habitación; así entonces, esa expre- ÑNgúu, por su carácter de am y la forma de organización municipal, el cargo de
sión indica que tiene una actividad encomendada por el pueblo-comunidad y la realiza mayor jerarquía es el de agente municipal; no existe un sistema de cargos rígi-
en la casa de éste.
do, un escalafón establecido que habrá de cumplirse rigurosamente; sin embargo,
254 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 255

ningún sujeto comunal puede en un momento dado iniciar con el cargo de agente Estar en el cargo y ser autoridad. El cargo como carga y como espacio de apren-
si no ha colaborado en un cargo de menor importancia. dizaje
La autoridad municipal tiene un rol de gran importancia porque requie-
re de tiempo y capacidad para arribar a consensos, también una mirada in- ¿Qué le toca al agente municipal? Es
tegral de la comunidad, sensibilidad para poder percatarse de las necesida- como el padre del pueblo, durante mi
des, sentido de responsabilidad y apego a las costumbres; ello se desprende periodo, abrimos el camino a la
de lo que don Chico comenta: montaña, aclaramos el problema de los
linderos con los pueblos…
La autoridad es como un padre que necesita ver qué le hace falta a los hijos, Don Chico Pérez
a la familia; aquí en el pueblo si están bien los caminos, el agua, la escuela;
luego les dice que si eso que dice, ellos lo sienten… si están de acuerdo, Ser autoridad en ÑNgúu no es tarea fácil, la concepción que se tiene de la
se hace un plan cómo hacer, cómo empezar, si necesita tequio, entonces autoridad es de un nivel elevado de confianza para con la gente, confianza
cómo se va organizar (Entrevista, 14/03/10). cercana a la figura paterna. Esta es una imagen que se generó desde antaño y
que se ha mantenido hasta en estos días; tiene su sustento en los registros de
En las instituciones escolares, la presencia y coordinación de las actividades, las conversaciones, entrevistas y encuentros en distintos momentos.
incluso en las asambleas, la presencia del agente municipal es una condición ne- En los primeros acercamientos con ÑNgúu por el riesgo de la implantación
cesaria para que los acuerdos tengan validez, es lo que nos refiere el director de de la explotación minera, en una asamblea de información, el señor Silverio
la telesecundaria: comentó la situación y planteó preocupado algunas cuestiones que lo confun-
dían; para él, era insólito que el Padre Grande, que es el presidente de la Re-
…todos los planteamientos de las necesidades de las tres instituciones... pública, no piense en el peligro que corren los pueblos si se llega a realizar la
porque así se acostumbra hacer, ya se reunió en preescolar... que venga la explotación y sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo; de la misma
autoridad, si no, no se instala la asamblea... porque le vamos a hacer unos manera, porqué si hay un padre que está cerca como es el presidente munici-
planteamientos directamente… (Entrevista: 09/01/09). pal, de donde depende su comunidad, ¡cómo era posible que no pensara qué
futuro le espera a ÑNgúu y las comunidades circundantes!
Las comunidades como Tlacolula han instituido sus formas, mecanismos En consecuencia, para los habitantes de esta comunidad, representar la
y procesos particulares para funcionar; no es una invención momentánea ni figura de autoridad significa encarnar el compromiso más alto ante su comu-
fruto de grandes discusiones teóricas, sino fruto de su experiencia históri- nidad, municipio, estado y país; lo que conlleva ser ejemplo en el trabajo, la
co-política de larga trayectoria, misma que se viene reconstruyendo y refor- responsabilidad y más. Así lo mira Esteban Vega, quien fue músico y ya como
mulando en el transcurso del tiempo, donde la memoria tiene un papel fun- adulto mayor asumió algunos cargos de importancia.
damental.
¿Qué le toca al agente municipal? Es como el padre del pueblo. Durante mi
periodo abrimos el camino a la montaña, aclaramos el problema de los lin-
256 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 257

deros con los pueblos, la carretera sirvió para sacar madera y tener dinero …cuando ya estaba yo de servicio, necesitaba ir al ministerio (público),
para el pueblo, también en otro tiempo canalizamos el agua, se pusieron entonces salía yo de acá a las dos de la mañana para estar ahí a las nueve
canaletas (Entrevista, 13/10/08). de la mañana174, (eran las diez de la mañana) como esta hora, qué tiem-
po ya estaba yo, entonces regresaba yo a la una hasta acá, entonces ida y
En la misma tendencia, don Chico plantea la concepción de la autoridad vuelta en el mismo día (…) y en la noche ya estaba el recado en el pueblo,
comunalitaria en los siguientes términos: que hay asamblea en la noche, no daba tiempo de dormir, de que esto que
el otro… (Entrevista, 14/03/10).
…la autoridad es la guía del pueblo, al ser nombrado debe de pensar en
su comunidad y los problemas que la aquejan, pensar en las posibles so- El relato de don Chico sobre el ritmo de vida que llevó durante su cargo
luciones, generar alternativas y planteárselas a sus compañeros que han como agente municipal, y que en ciertos momentos requirió de la valoración
sido nombrados, como el suplente, el secretario, el tesorero y el Comité de de la asamblea de lo logrado o negociado, nuevamente pone en primer orden
Obras, una vez que haya acuerdos entre los que conforman la autoridad, la importancia de la asamblea comunal.
planteárselo a la comunidad en una asamblea o junta. Si ésta aprueba los Esta situación de entrega y asunción de las responsabilidades que atañen
planteamientos, se empieza a pensar en cómo se va a trabajar, si lo des- al cargo, sigue presente en ÑNgúu, así también la asamblea y su importancia;
aprueba, habrá que retomar los aportes de los asambleístas para poder Jaime175 cuenta su experiencia:
planear las actividades (Entrevista, 10/01/09).
No pues, esas salidas de cada rato para ver lo de la Presidencia Municipal
Sin embargo, para cumplir el mandato popular, requiere de artefactos so- me quitó mucho tiempo, más de tres meses de ir acá y allá, ese ir a ver que
cialmente construidos, para ello, está la policía, y don Chico debía mandar a a una oficina, que otra; luego, cuando se regresa con la información, hay que
ésta para cumplirlo: darla a la asamblea para ver qué decía la gente, si le seguíamos o hasta ahí la
dejábamos; eso llevó mucho tiempo y esfuerzo, abandoné hasta mi familia,
…mandaba yo policía, (…) antes no había ese aparato (altoparlante)… deje de hacer mi trabajo, pero se pudo, lo logramos (Entrevista, 12/06/11).
cuando llego (a la agencia), entonces le digo… usté no falte porque… a
esta hora venimos (…) cuando se necesita que vayan un lado, y si se puede 174
La comunidad de ÑNgúu, está a 41 kilómetros del distrito jurídico, que es Cuicatlán.
podemos irnos un poco temprano… (Entrevista, 14/03/10). En los tiempos que refiere don Chico, en 1976, año en que fue agente municipal, el cami-
no era de herradura, y si tenían que regresar de manera urgente, generalmente se trasla-
daban a pie, porque ir a caballo implicaba arriesgar el agotamiento de éste y dificultaría
Encarnar la autoridad conlleva la tarea de aprender a mandar, a dar indica- el retorno a tiempo.
ciones, órdenes de qué hacer, incluso cuándo; pero también el esfuerzo físico 175
Jaime Avendaño habla como ex Comisariado de Bienes Comunales, en su gestión se
en condiciones adversas y sin ninguna remuneración, sólo el reconocimiento luchó por hacer partícipe a las demás comunidades del municipio en la integración del
de la comunidad, siguiendo con don Chico: cabildo municipal –de acuerdo con los procesos internos de cada comunidad–; sumán-
dose un comunero de cada comunidad en las regidurías del H. Ayuntamiento Municipal.
258 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 259

Estas experiencias nos trasladan a mirar el nivel de responsabilidad que


exigen los cargos en ÑNgúu y que son absolutamente gratuitos; emerge tam- La familia en las comunidades de los pueblos originarios es una unidad pro-
bién la importancia de la asamblea. ductiva donde cada uno de sus integrantes contribuye para que ésta sea fun-
En el caso de don Chico, con la experiencia de haber servido a su pueblo y la cional; las tareas, en cierta manera están delimitadas, sobre todo las de la mu-
objetivación de su entrega en una obra material, que es el templo católico, cons- jer; no obstante, en los casos de una emergencia familiar, de situaciones no or-
truido con materiales traídos en lomo de los animales de carga y en hombros dinarias, para no generar desequilibrios como unidad económica, las tareas se
de los propios comuneros de entonces es un referente obligado para conocer redistribuyen y con la colaboración de todos se supera la situación. Así, mujer
la importancia de la autoridad comunal en ÑNgúu. Inclusive, el señor Esteban e hijos se convierten en proveedores económicamente activos en la medida
Vega narra lo siguiente: de su capacidad de trabajo. Esta es la experiencia de la familia de don Chico:

Al término del periodo de su servicio, entregó el cargo en los primeros días …le digo, tú encárgate de tu servicio, viejito (…) déjame con el trabajo,
de enero, antes de salir de la agencia municipal que entonces se encontraba con el hijo, ya nosotros vamos a juntar, a limpiar, a hacer algo, tú ya no
funcionando a un lado de la escuela primaria, se reunieron los músicos, piensas de eso; tú, tu deber es venir a comer. Por favor, le digo, vente a co-
como tardaba para salir, uno de ellos le pide que por favor se apurara, mer a la hora, porque te puedes enfermar también, y ni terminas el año…
cuando le pregunta don Chico que para qué, le respondieron que para irlo D. Ch.: Me gusta sembrar, yo no sabía que me iba a tocar y había sem-
a dejar a su casa; él se resistió, sin embargo, lo esperaron y al salir de la brado en la montaña y tenía yo mazorca de este lado; entonces, el hijo ma-
oficina, la banda lo acompañó hasta su casa y en el trayecto interpretaron yor se paró al trabajo, tuvo él mucho qué hacer, se encargó de todo, hasta
la Marcha de Zacatecas (Entrevista, 13/10/08). el final del año, pues… (Entrevistas, 14/03/10).

De esta manera, lo vertido por diversos actores nos pone en contexto el Generalmente, la familia en las comunidades de los pueblos originarios, en
papel de la autoridad en esta comunidad originaria, así como la importancia cuanto a estructura, es de tipo patriarcal, donde el adulto de más edad es quien la
que la comunidad le otorga a sus hijos, quienes son un ejemplo de las prácti- dirige. Los hermanos, con su pareja y los hijos, comparten el mismo espacio. En los
cas comunalitarias. últimos años, ha habido una tendencia a estructurar familias nucleares, integradas
únicamente por la pareja; por su organización, las hay autoritarias y democráticas;
El cargo y el rol de la familia la mayoría han integrado una unidad económica autosuficiente –en el caso de don
Chico, su familia es nuclear, es lo que nos relata con su esposa–; donde la esposa par-
…tú encárgate de tu servicio, viejito, (…) ticipa en las actividades campesinas, así como los hijos e hijas se incorporan desde
déjame con el trabajo, nosotros vamos a pequeños a las tareas del campo; así lo mira Camerino Villatoro:
juntar, a limpiar (…), tú ya no piensas de eso;
tú, tu deber es venir a comer a la hora, porque
te puedes enfermar, y ni terminas el año…
Esposa de Don Chico
260 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 261

Yo no tuve hijos, puras hijas, mi esposa les enseñó pues a moler, porque que se le confieran durante la edad de prestar su servicio comunitario, en este
yo las llevaba a sembrar maíz, sembraba yo planta con ellas, me ayudaban; caso, como autoridad comunitaria.
pero veo que otros, a sus hijos chiquititos, les compran su machetito, les Dar servicio es entregar su esfuerzo en beneficio del colectivo comunitario,
enseñan a afilarlo, les enseñan a agarrar la pala, ahí andan tres en un surco; como familia. La experiencia de don Chico es un referente importante al respec-
ahí va como el tejón que va adelante… y atrás sus crías, le enseñan dónde to176, puesto que en esta comunidad, quienes pueden ser nombrados autoridad
van a comer; así anda el papá con sus hijos… (Entrevista, 25/06/10). municipal, no necesariamente son personas ya maduras, pueden ser jóvenes que
aún no han integrado una familia, en tal caso, aun como hijos de familia, habrán
Esta es la manera de conformar la familia y una de sus prácticas de crianza de cumplir con el cargo; en estas circunstancias, la familia toda ayuda a cumplir el
es incorporarlos a las actividades productivas familiares, desde pequeños se servicio de uno de sus integrantes; en situaciones como ésta, el apoyo familiar es
insertan en las responsabilidades familiares; también el hijo más grande cuida vital para culminar el año de gestión.
a sus hermanitos pequeños, ello permite que todos participen en la funcionali- Al no haber ningún salario que pueda garantizar un ingreso para la familia, el
dad familiar; es decir, la educación que reciben en el proceso de crianza tiende único estímulo que se tiene al final del año es la satisfacción del deber cumplido.
al sociocentrismo, donde lo que tiene relevancia es lo que ayuda al núcleo fa- Por alguna razón, en el caso de la familia de don Chico, tres integrantes ya
miliar; así se va configurando un sujeto con la idea de un nosotros que importa; han fungido como agentes municipales; primero don Chico, cuando sus hijos
este proceso, en cierta manera les posibilita flexibilizar su organización como aún eran adolescentes; después el hijo mayor, y finalmente el hijo menor. En
unidad económica cuando se presentan situaciones contingentes, como el asu- las tres ocasiones, la unidad familiar es la que ha hecho posible que se cum-
mir un cargo que la comunidad le confiere. pla con la encomienda. Como la experiencia de la familia referida, las hay
De acuerdo con lo referido por don Camerino, el proceso de crianza es el similares en cada comunidad que sigue las prácticas de vida comunalitaria; lo
que permite configurar al sujeto comunal en el sentido de constituir parte de importante en este caso es que la familia, al considerarse como una parte de
una comunidad pequeña, lo que posteriormente lo ayuda a comprender la co- la comunidad, estrecha sus relaciones como unidad, coadyuvando a que estas
munidad como la extensión del núcleo familiar. Así, el niño va comprendien- prácticas continúen siendo una forma organizativa que favorece la cohesión
do que su espacio social familiar es el que se tiene que cuidar, no solamente como comunidad y, en cierto sentido, ayudan a reforzar el sentido de perte-
las necesidades individuales, esto en lo posterior se transfiere a su comunidad, nencia como colectivo comunal.
pero la base ya está fundada desde la familia.
Desde esta concepción, el centro de la vida no está en la satisfacción de las
necesidades individuales, sino en lo que el cuerpo social requiere, de ahí que se
considere que es una concepción de la vida sociocéntrica, donde el individuo
sí importa, pero en relación con los otros que conforman el cuerpo social; por 176
En la familia de don Chico, dos de sus hijos han sido agentes municipales sin haber forma-
tanto, el pensamiento que se configura es sociocéntrico, nosótrico, como plan- do un hogar, han sido hijos de familia durante el cargo, en tanto, la familia ha sido el soporte
tea Lenkersdorf (2005: 67). para poder terminar el año sin contratiempos; en ÑNgúu, hay otras experiencias similares de
Lo anterior es importante debido a que de ello dependerá la libertad y hijos de familia.
disposición con la que asuma en los distintos momentos y responsabilidades
262 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 263

F. El pueblo/comunidad habla y manda La asamblea en la trama comunal tiene diversas funciones, además de las
ya abordadas. Cuando se torna en democracia participativa, se convierte en
Si cumple y hace lo que el pueblo el instrumento por excelencia para mirar el desempeño de la autoridad, sea
manda, entonces puede hablar y comunal o municipal. Desde la mirada foucaultiana, sería el panóptico desde
participar en las juntas. el cual la comunidad observa a sus autoridades en el cumplimiento de su fun-
Agente municipal en 2009 ción; sin embargo, el panóptico comunitario es en la lógica inversa del poder
que vigila para castigar y con ello logra controlar al otro (Foucault, 2003), que
El desempeño de la autoridad de la comunidad, de la misma manera que es el sujeto destinatario del poder que habrá que someter, bajo mecanismos de
todos los servicios que se prestan allí, son siempre valorados de acuerdo con coacción e individualización y atomización social; por su parte, el panóptico
la experiencia y la memoria colectiva; no hay indicadores específicos ni pará- de la comunalidad es para observar el cumplimiento de la autoridad en las
metros de cuál es el nivel óptimo de su desempeño, o en su caso, de los límites tareas encomendadas; pero no vigila ni castiga, sino primero inquiere, con-
de responsabilidad para con la comunidad; sin embargo, la comunidad, en mina, invita, llama a la autoridad a que se asuma en su función para la que
base a las observaciones de quienes prestan sus servicios desde que empiezan fue electa; es decir, que cumpla con los encargos de la comunidad; de otra
como policías hasta ser agentes municipal y Comisariados, toma en cuenta manera, la comunidad toma una actitud distinta.
algunos rasgos de su responsabilidad ya aprobada comunalitariamente, y de- La gran diferencia con el panóptico foucaltiano, es que el panóptico comu-
termina si un comunero puede o no asumir otros cargos de mayor responsa- nal además de seguir un proceso de convencimiento, de persuasión para un
bilidad. Esto se desprende del diálogo con un agente municipal: servicio al colectivo, condensa y confirma el sentido de estar en comunidad,
de pertenencia al colectivo, por lo que habrá de servirle, no servirse de él; esta
E. ¿Cómo es el servicio del agente municipal? ¿Qué tanto es la exigencia? es la experiencia de don Chico:
¿Qué autoridades conforman su cabildo?
A. M. Bueno, aquí se tiene un agente, su suplente, el tesorero... …luego hubo (…) no es que yo busqué ese problema (…) hubo dos personas,
E ¿El alcalde? que ya no querían cooperar (…) antes, todos cooperábamos de la escuela, para
A. M. Bueno, aquí el de mayor exigencia es el agente, aquí no se puede el pago de bestias para traer el maestro. Entonces salieron dos personas… jun-
fallar, los demás pueden no estar, venir unas veces y otras no, pero no- taron un bola de gente, cada vez que ya se completa un tanto, iban a Tepeuxila
sotros no podemos faltar. Nosotros tenemos que estar todos los días. a entregar cuenta con el presidente allá, supe y fui a hablar con el presidente
E ¿Qué pasa si no cumplen, si no vienen todos los días? (…) él hizo también grupo de ellos (…) hasta que completó cuarenta personas
A. M. El pueblo nos cambia, nos sacan de la Agencia. (…) El presidente no me citaba, yo le fui a preguntar, entonces dice: aquí ya
E ¿Si lo nombraron y no cumplió, cuando participa le hacen caso? están cuarenta que ya no quieren cooperar; usted apoya a esos le dije (…) de
A. M. No, si cumple y hace lo que el pueblo manda, entonces puede hablar ahí nomás bajé Cuicatlán, fui a preguntar al Agente de Ministerio, así hace
y participar en las juntas (Entrevista, 17/04/09). presidente conmigo y cómo hago… (Entrevista, 14/03/10).
264 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 265

En virtud de la formación que se recibe en el hogar, generalmente las per- De esta experiencia se deduce la importancia de la asamblea comunal y su
sonas son sensatas, y cuando desconocen un procedimiento acuden a las práctica democrática. En los hechos, la comunidad de ÑNgúu ejerce su auto-
instancias o autoridades que los puedan apoyar, a las que, consideran como determinación, practica la democracia directa y realiza el referéndum con ca-
guías; desafortunadamente, estas autoridades están perdiendo credibilidad en rácter revocatorio de mandato. Como puede percibirse, esta comunidad tiene
los últimos años, entre otras causas, por su falta de compromiso, nepotismo, mucho qué enseñarnos sobre el ejercicio del poder comunal y la forma en que
corrupción y un largo etcétera. Don Chico prosigue: opera la comunalicracia.
Esta experiencia nos enseña que la comunidad también tiene la responsabi-
Me dio un oficio, lo dejas con el presidente y mañana estás acá en Cuicatlán, lidad de valorar el ejercicio de las responsabilidades comunitarias, y cuando la
también el presidente. Al otro día, ya estaba yo ahí cuando llegó el presiden- falencia es de los comuneros, la asamblea los sanciona e indica lo que se tiene que
te, lo regañó pues, el agente hizo otro oficio: mañana estás ahí con ese presi- corregir; en cambio, si la autoridad incurre en errores, la asamblea toma medidas,
dente para que te dé cambio (…), a las ocho ya estaba yo Tepeuxila (…) fui hace llamados, persuade a la autoridad para que ésta cumpla con su tarea, y si no
con mi suplente, vamos, le dije, no tenemos miedo porque no tenemos falta se atiende las observaciones y sugerencias, también la condena y destituye.
(…) se reunieron todos, saludamos y bien enojados estaban, dijo: mire, aho- En el año 2012, como toda autoridad municipal en ÑNGúu, el agente electo
rita no puedo recibir el sello, no (…) ahí mandó un oficio (…) le dan a saber tomó posesión el 3 enero; las actividades que le corresponden como autoridad
al pueblo, se va a hacer una asamblea en tres días (Entrevista, 14/03/10). fueron cumplidas con deficiencias, desde la fiesta patronal, que se celebra el 20
de enero; su actitud como autoridad se fue demeritando conforme desatendía
Emerge por enésima vez la asamblea comunal como eje articulador de las sus responsabilidades; en la primera junta comunal posterior a la fiesta patro-
relaciones intracomunitarias y espacio de deliberación sobre el desempeño de nal, se le sugirió retomar su papel; no hubo cambios palpables en su desempeño
las autoridades… ante la comunidad, de tal manera que ésta decidió separarlo del cargo y nom-
bró a otra nueva autoridad. De la misma manera, al secretario que no nombró
(…) ya comuniqué al pueblo qué día se va a hacer una asamblea, toda esa la asamblea, sino la autoridad, también fue destituido, argumentándose que
gente que eran cuarenta, ¿dónde estaban? (…) el presidente preguntó al como persona que ya había fungido en el mismo puesto en otros momentos,
pueblo… que quién es el que tiene falta: el agente o ellos, dice. Entonces el debió guiar la gestión del agente municipal si observaba desviaciones. De esta
pueblo dice: el agente no tiene falta. Entonces, porque éstos son partidos177 no manera, la junta comunal en el acto se convierte en la máxima autoridad de
quieren cooperar con el pueblo, entonces ya se fueron esas personas, así fue… una comunidad; ejerce el plebiscito y por consiguiente, practica el referéndum
(Entrevista, 14/03/10). como instrumento para corregir el rumbo de la comunidad.
En ese momento, la comunidad asume su espacio de autonomía para decidir
sobre su vida comunitaria; la asamblea es el dispositivo para los procesos de re-
177
Don Chico no es un comunero con muchos referentes de tipo político a nivel macro- gulación y autorregulación de su vida comunal cuando la vida comunitaria con
social, sin embargo, desde su mirada, el hecho de agruparse para buscar satisfacer ciertas sus artefactos empieza a mostrar insuficiencias y hay signos de pérdida de auto-
intenciones de grupo, va contra la unidad comunitaria, a eso le llama “partidos”, se refiere
entonces a la acción de partir el pueblo en dos o más; los “partidos” son los que generan control comunitario: “…las personas no asistían a los tequios o a las juntas, los
división.
266 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 267

días pasados, en los años pasados sí se ha visto que mucha gente ya le daba poca autores de las tramas y prácticas discursivas, tienen el escenario, el espacio
importancia…” (Entrevista, 14/05/12). En la junta se generan sus propios proce- experiencial que se dan a sí mismos para urdir sus expectativas en la nego-
sos de restructuración, es decir, de configuración y reconfiguración de los medios ciación; en el encuentro y desencuentro que sólo puede tener un desenlace:
e instrumentos que han construido desde su experiencia como sujeto colectivo. considerar en sus propuestas el horizonte de futuro que compete a los sujetos
En el archivo de su memoria hay huellas: comunalitarios que tienen como única morada un espacio vital que los cobija.
El saberse comunalitarios, en algún sentido les da un margen de libertad
…siento que es una forma de podernos unir, organizándonos bien. Veo de decirse mutuamente sus imágenes de mundo particulares, para arribar a
muchas debilidades, tanto en Tepeuxila como en todos los pueblos, yo los las imágenes compartidas de manera colectiva, lo que al generar acuerdo re-
conozco (…) diez años trabajamos a partir de cuando se derrocó a este R. quiere transitar a la acción; a su vez, esos imaginarios individuales no pueden
P., un presidente por 24 horas. Esto que le digo fue en el año 1999, cuando ser una elucubración fuera de contexto. El desacuerdo sólo puede zanjarse
Tepeuxila por su cuenta quitó de la Presidencia Municipal al señor Genaro en la medida que es acorde a las posibilidades y potencialidades del colectivo
Martínez (Entrevista, 17/09/11). comunitario y la condición de la naturaleza proveedora.
En la Junta Comunal se hace presente el ser y estar comunalitario, ahí no
Como comunidad de larga trayectoria está presente la concepción de que puede imponerse el ser individual, no hay lugar para el ego, para el lucimiento
es una estructura estructurante con referentes experienciales que llevan a la personal, para la generación de una imagen propia que lleve después a buscar
comunidad a plantear el relevo necesario de las autoridades, y así se procede. el poder. Todas las propuestas confluyen hacia la posibilidad concreta que
da el estar en sintonía con los otros, en una relación nosótrica (Lenkersdorf,
Se hace lo que se acuerda, posibilidad/realidad. Ya lo dijo el pueblo 2005: 31), donde existen imaginarios y sueños comunes pero posibles, al al-
Para Ñ’Ngúu, la necesidad del acuerdo es una condición indispensable de exis- cance de sus capacidades como comunidad.
tencia en tantoc comunidad; el acuerdo implica estabilidad intracomunitaria, En este sentido, el sujeto comunalitario no está en la intención de satisfa-
si no armonía, sí la posibilidad de encuentro, de diálogo; lo que es necesario cer su ego por encima del colectivo comunitario, su discurso necesariamente
precisar es que el acuerdo se vuelve una situación que es necesario buscar tiende a confluir con los otros, no en la perspectiva –como pensamiento epis-
en el interior del colectivo comunitario, nos sólo la condición de integración témico– que afirma Villoro (1982: 296) de un sentido discursivo que evita ser
comunitaria, sino que de ello depende seguir estando como colectivo social. disruptivo, más bien, su discurso gira en torno a favorecer la integración del
Así, el acuerdo se vuelve condición para mantener su espacio vital. En una colectivo, esto, porque reconoce su condición de sujeto configurado por el
comunidad, el desacuerdo es tan cotidiano como lo es a nivel macrosocial, la otro y de la misma manera está en el otro.
diferencia estriba en que existe un sentido de pertenencia que genera la ne-
cesidad del vínculo entre quienes día a día interactúan, además, esa circuns-
tancia existencial determina el mismo sentido del ser y estar en comunidad.
Los desacuerdos son la expresión de una condición humana; la uniformi-
dad o unanimidad no es manifestación de la vitalidad comunitaria; los des-
acuerdos planteados en un diálogo de sujetos no sujetados, sino de actores y
268 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 269

G. El territorio comunal, ¿una hebra del tejido? construcción de las nociones del mundo en las dimensiones material, simbó-
lica y político-social; es por tanto, vital para construir comunidad. De ahí que
Si nos quitan nuestro espacio, no la organización comunitaria sustentada en el territorio comunal hace posible
tendríamos dónde encontrarnos, nuclear la participación de las generaciones que van de los 18 años, a los que
dónde estar juntos, dónde juntar son de la tercera edad y los migrantes. El sentido de pertenencia territorial y el
nuestros pensamientos que nos hagan usufructo de los bienes que es posible obtener del territorio comunal también
uno, que nos identifiquen. genera responsabilidades; así lo refiere Silverio Villar:
Carlos Rivera
…se escapan de la autoridad municipal porque allí ya fueron jubilados a
Para la concreción de la vida de cualquier sociedad humana, el espacio es con- los sesenta años porque ya no prestan servicio, ya no contribuyen…, pero
dición sine qua non de su existencia, por ello, en las comunidades y pueblos por Bienes Comunales, ahí sí, porque como ellos tienen posesiones, dis-
que se han vinculado con éste se han configurado como sujetos sociales en frutan de Bienes Comunales, entonces por eso tienen que estar colaboran-
una relación diádica, de interdependencia, de ahí su mirada y la construcción do, tienen que ser activos, ahí no importa la edad… (Entrevista, 19/04/10).
social de su espacio en una concepción en la que no se mira a la tierra como
objeto de explotación, sino con sentido de sacralidad, de pertenencia a ésta. El territorio comunal es lugar para trabajar y cosechar, para extraer madera
para combustible y para la construcción, agua y más, eso hace que sea funda-
…para nosotros este… ora sí que nos da de comer, pues es la base fundamental mental en la vida de los pueblos; por ejemplo, el bosque es hasta cierto punto
de nosotros los que vivimos acá, ora sí que es sagrada la tierra, porque de ahí, vital como proveedor de material de construcción, es lo que dice don Pablo:
nosotros obtenemos nuestros alimentos…, ya sea nuestros árboles frutales, ya “para mí, como estas casitas, por más triste o simple que sea… no cuesta nada,
sea nuestros… nuestros animales, si no fuera por… la madre tierra, pues no… yo fui serrador, yo lo trabajaba pues… cuando yo llegué aquí, sacaba tablas,
no habría pastura, no habría agua… (Entrevista, 14/03/10). cientos de tablas, sin comprar, es fácil hacer las cosas” (Entrevista, 05/04/10); y
reafirma de manera contundente:
Esta relación ha favorecido también la construcción de una sociedad humana
en otro sentido, el de una comunidad que es capaz de autogobernarse, de generar …por ejemplo, si hay una vivienda que es nueva, de dónde va a traer el mori-
sus propias, normas y consensos, desde sus formas de obtención de satisfactores llo, de la montaña, del comunal; de dónde va a sacar su tabla… del comunal,
vitales; por eso su concepción de organización es básicamente territorial; es decir, no se le vende, nomás se le da, hasta ahí se ve el modo de Tlacolula (Entre-
el territorio otorga sentido a su concepción de sociedad, y a partir de ahí, se gene- vista, 05/04/10).
ra el sentido de pertenencia sociocomunitaria como colectivo. En ese entendido
se expresa el epígrafe de este apartado por un migrante de ÑNgúu. En el territorio como espacio de construcción de una comunidad humana, de-
Desde esta mirada, el territorio no se interpreta únicamente como exten- limitada en un espacio específico donde los residentes han configurado su pers-
sión con límite geográfico, sino como dador y generador de posibilidades de pectiva de mundo, estar de manera organizada es vital por diversas razones: para
vida; el territorio, como lo piensan los migrantes de ÑNgúu, es un espacio de la obtención de los bienes de subsistencia; para situarse en el mundo compartiendo
270 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 271

signos, significados y símbolos, y para asegurar su permanencia como sociedad, lización de diversas tareas como la defensa del territorio –es caso específico
con sus dispositivos y artefactos sociales; además de la seguridad que proporciona de Ñ’Ngúu ante la posible explotación minera–. Si se es electo como miem-
el estar en una sociedad. Esa situación condiciona a los sujetos en su participación bro del cbc, en su desempeño en el cargo habrá de articularse con instancias
y fortalecimiento del tejido social al integrarse al colectivo, fortaleciendo el entra- internas, tales como la am y la Mesa Directiva178 de migrantes radicados en
mado social mediante su participación directa; contribuyendo al colectivo que le da la Zona Metropolitana del Valle de México, además de instituciones como la
sentido, afecto, sentido de pertenencia, seguridad; así lo menciona Pablo Martínez: Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (profepa), la Secretaría de
“…llegamos a nuestra casita, una sombrita simple por decir, ahí nos cuida, ahí va- Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat), la Comisión Nacional
mos, ahí salimos y así es… vamos-llegamos… (Entrevista, 05/04/10). Forestal (conafor), la Secretaría de la Reforma Agraria (sra), la Presidencia
Entonces, la construcción de la comunidad en comunalidad en un espacio Municipal y otras.
concreto, no es sólo integrase al sistema de normas de urbanidad, de un estar La delimitación de responsabilidades de las distintas instituciones de la co-
con los otros como agregación, como estadística; es estar con lo/as otro/as, en munidad es necesaria para que en el ejercicio de sus atribuciones no invadan
la compartencia del mundo; compartiendo espacios y responsabilidades del responsabilidades; sin embargo, la trama del tejido institucional no es sencilla,
accionar colectivo, se es parte del funcionamiento y urdimbre social que se de ahí que toma fuerza el planteamiento de rizoma que se aborda sucintamente
borda, participando todos en los servicios y cargos, en la fiesta y los Ntíñ’náa. arriba, lo que impone como condición la articulación de esfuerzos e intencio-
Por tanto, el espacio vital es fundamental en la comunalidad debido a su nes; esto se evidencia en el hecho de que al abordar un asunto de carácter terri-
carácter comunal; propicia la conformación de un colectivo y sujeto social, el torial-comunal, surge la necesidad de organizarse en el interior como comuni-
cual se convierte en actor insustituible en la vida comunitaria; de tal manera dad residencial y al exterior como comunidad extendida (Kemper, 1994: 125);
que los programas y proyectos de las instancias gubernamentales que se rela- lo anterior requiere de la funcionalización de los dispositivos sociales comu-
cionan con el cuidado del medio ambiente, especies protegidas o explotación nalitarios, como la asamblea, para la toma de decisiones; pero, esto no termina
forestal, incluso la explotación minera, tienen como cedazo y criba la asam- ahí, los acuerdos a los que se arriben en cada espacio, sea de la comunidad
blea y la consulta comunitaria, de otro modo no será posible su implantación. residencial o extendida, habrán de plantearse en sus respectivas asambleas; de
En ÑNgúu, el cbc, depositario del poder que se configura a partir del territorio ahí que, nuevamente las decisiones que se tomen, algunas de éstas tienen un
comunal, es un factor de gran importancia, puesto que su capacidad de convoca- carácter político administrativo –responsabilidad del agente municipal–, y las
toria abarca a casi toda la población; así lo plantea el señor Esteban Vega: otras son relativas al ámbito comunal (cbc). El problema que se presenta, es
que algunos derechos comunalitarios están íntimamente ligados con las res-
En el Comisariado de Bienes Comunales, allí participan todos y todas, más ponsabilidades civiles, tales como el uso y la administración del agua, derecho y
en el caso de las mujeres viudas, tienen que cumplir porque tienen un te- responsabilidad que tienen todos los ciudadanos, que a su vez imbricada con el
rreno comunal, si hay un interés sobre un terreno, deben dar el servicio o cumplimiento como sujetos comunales; de la misma manera, los acuerdos con
estar en las juntas (Entrevista, 13/10/08).
178
La Mesa Directiva es el nombre que se le asigna a la organización de migrantes de ÑN-
Entonces, el hecho de disfrutar de ciertos beneficios que provienen de los gúu, que se constituyó en 2009 con la finalidad de coadyuvar a la defensa territorial mo-
tivada por la concesión minera La Raquelita I, otorgada por al gobierno federal en 2006;
Bienes Comunales, conlleva a la prestación de un servicio al colectivo, la rea- es la comunidad extendida de los iñ Ngúu en la zona metropolitana del Valle de México.
272 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 273

los migrantes, les da a éstos derechos territoriales, lo que también otorga dere- Ese transitar humano, ese moverse de manera física, social y psicológica, por
cho a los servicios en el interior de la comunidad, cuya vigilancia y regulación necesidad, lo traslada a diversos planos de la vida, y por tanto a diferentes esca-
es estrictamente civil, por tanto, no es tarea sencilla. las de la realidad humana; así mismo, el sujeto como portador de una cultura
Las situaciones ya vertidas y otras más se pueden presentar, el problema material, organizativo-social y simbólica, lo lleva a cruzar fronteras diversas, de
no es que alguna instancia interna tome la decisión, sino que muchas veces la diferencia sexual, económica, concepción y perspectivas de mundo y otras,
se requiere de un consenso de asamblea para poder actuar, lo que obliga a las cuyos imaginarios se configuran y reconfiguran constantemente. No obstante,
instancias a articularse en esa complejidad del tejido comunalitario; es decir, hay referencias primigenias que lo constituyen, es el caso del territorio como
el rizoma (Deleuze y Guattari, 1977: 5) se objetiva en la cotidianidad de la extensión geográfica, que le proporciona lo necesario para su supervivencia;
organización de ÑNgúu. además, es el que le aporta las primeras sensaciones cromáticas, auditivas, tác-
En ese tejido comunalitario puede notarse la vinculación entre territo- tiles y más; así también, las nociones de espacialidad que posteriormente se
rio y territorialidad como experiencia de vida en la comunidad residencial, convierten en experiencias de primer orden y son el basamento experiencial y
cuyos vínculos están tanto en relación a la subsistencia, como con la pre- material para generar procesos cognoscitivos.
sencia e incidencia de las energías que generan la posibilidad de estancia y Como sujeto con capacidad de generar signos y significantes con códigos
protección a su vida como comunidad, esto permite vivir la experiencia que específicos, también genera símbolos que posteriormente son referentes valo-
fortalece el sentido de pertenencia. rales o representación de hechos, acontecimientos; contingencias sociales que
Para la comunidad extendida, radicada principalmente en el Valle de México, marcan hitos, momentos de trascendencia local y más; el humano transmite,
es el referente que les otorga identidad, cuyos vínculos de consanguinidad por construye y reconstruye todos esos elementos que finalmente le permiten ge-
ascendencia le ayudan a poder cruzar la frontera que cotidianamente enfrentan nerar un sentido de pertenencia a determinadas prácticas de vida; esos refe-
cuando se encuentran en otros espacios con prácticas culturales distintas; sin ese rentes simbólicos, son entonces también un territorio que sólo ellos conocen
vínculo de consanguinidad y referentes culturales que lleva a cuestas, su estancia y que en cierta medida plantean un horizonte de sentido que los identifica
en los espacios de las urbes donde se ha establecido no tendría asidero para poder como cuerpo social y sólo a ellos pertenece como territorio de lo simbólico.
afianzar sus pautas de conducta (Bleger, 2001: 78) en los diversos planos de las En el territorio de lo simbólico también se encuentran su lengua y lengua-
prácticas culturales, sean simbólicas, materiales o político-organizativas. jes, los que también identifican y propician el nucleamiento de la sociedad a
partir de determinados códigos, los que no sólo tienen un sentido lingüís-
Territorialidad, territorio e identidad/pertenencia tico, sino también abarcan concepciones y perspectivas de mundo; así por
Referirse al territorio necesariamente conlleva a definir algunos criterios que pu- ejemplo, en referencia a los saludos o la alusión a un otro menor, se le refiere
dieran precisar ciertos espacios en los que el humano actúa como parte de su tran- con una terminación l’íi-pequeño, expresión sólo particular de ÑNgúu; de la
sitar por el mundo; en primer lugar, si se considera la vida humana como tránsito, misma manera, la desinencia del plural en segunda persona, es decir, una
nos lleva a entender la vida desde un punto de vista dinámico por antonomasia. acción de ese nosotros en cualquier acción colectiva en el presente úu-noso-
tros, terminación que en la comunidad de Tepeuxila es llúu; así entonces, la
territorialidad tiene otro espacio de manifestación que es el plano lingüístico
en la lengua d’bakuu.
274 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 275

En ese mismo sentido está el territorio de la memoria sobre los primeros Este relato que el señor Silverio Villar expone sobre su comunidad, en su
tiempos de la fundación de la comunidad, el del momento de conquista del dimensión episódica (Ricouer, 1983: 69), tiene el sentido de mito fundacional
espacio vital geográfico; ese llevar a cuestas su cultura e historia en el viaje que cumple con las funciones antropológica, histórica y psicológica (Mèlich,
humano a través del tiempo, convierte esa memoria en el equipaje de la perte- 1988: 73); aun más, es la memoria oral con sentido narrativo que camina y
nencia territorializada con todo lo que ello implica, como lo es la defensa ante circula cotidianamente en ÑNgúu; porque marca el momento en el que la co-
cualquier intento de despojo o avasallamiento. munidad se hace de un espacio que implica apropiarse o incorporase y hacer-
Esto es así porque en la vida cotidiana de ÑNgúu, la concepción del terri- se uno con éste; haber vencido al felino que también es territorial y ocupar
torio tiene un lugar de primer orden en la construcción del sentido de per- ese espacio implica ya un derecho de posesión; además, hacerlo habitable al
tenencia; pero aún más allá de su aporte como madre que nutre, existe una acudir a los conocimientos de la anciana –Iñ deenuu o kε–, y así lograr que
configuración del territorio por parte de quienes lo habitan; sin embargo, este la ciénaga se transformara en tierra cultivable, son los logros que legitiman
sentido lo otorgan y configuran las historias, relatos y experiencias donde su estancia en el lugar, para lo cual se requiere hacer memoria, como una
existen momentos que permitieron hincar las primeras raíces, esto es lo que relación con el pasado y producir vínculos (Medina, et al., 2011); es decir, hi-
representa la narrativa que cuenta la experiencia de vida de los primeros ha- cieron lugar para ellos y su descendencia a partir de cambiar las condiciones
bitantes de ÑNgúu, lo que podría denominarse como mito fundacional (Duch, naturales e iniciar la vida comunitaria en ese sitio, por lo que es un referente
2002: 59), que más bien sería la sociogénesis comunitaria. que genera sentido de pertenencia (Hopenhayn y Sojo, 2011: 68).
En Ñ’Ngúu, como en la mayoría de las comunidades originarias, existen en el
archivo de la memoria comunitaria momentos en los que se marca el principio H. La junta comunal y la fiesta
sociogenético de ese colectivo humano; también pueden ser relatos sobre mo-
mentos que generaron un punto de reorientación a la concepción de sí como Le dicen al agente: vayan y chequen
cuerpo social; ese momento o momentos, le permiten configurar de manera presupuesto (…) a su regreso nos
afectiva un vínculo o motivo para sentirse identificados con su espacio vital; traen el presupuesto y dependiendo lo
la narrativa que da cuenta de esos momentos tiene características épicas, de que diga el pueblo…
revelaciones divinas o encuentro de paraísos que de alguna manera le permiten Juan Peña
a los primeros habitantes, generar unidad de sentido al ser y estar de los sujetos
en comunidad en un espacio específico. Es lo que relata Silverio (Hernández y Cualquier evento que implique la participación del colectivo se ha de rea-
Ángeles, 2009) sobre ÑNgúu, acerca de su origen, cuando eliminan al jaguar179. lizar a partir de una Junta Comunal; en ÑNgúu, la primera actividad que
realiza al iniciar su gestión el agente municipal es una Junta Comunal para
179
Debido a la experiencia personal e información recopilada con los habitantes de la
zona que transitan por los caminos, hay datos sobre el avistamiento de un jaguar en las organizar la festividad del santo patrón, San Sebastián, que se realiza el 20 de
cercanías del río llamado Llik Tíi Ngu’aa (Rio Cobos), a unos 5 km de Ñ’Ngúu; por lo que enero; así lo refiere Juan Peña:
se infiere que no fue tigre –en Abya Yala no hay tigres– el animal que ocupaba el sitio, sino
un animal felino con manchas y con más probabilidad de ser un jaguar; además, en los
Códices Cuicatecos, en la calca 22, p. 193, aparece la casa del Señor Jaguar y en la calca 28, …se hace la reunión y se le pregunta al pueblo qué es lo que se va a hacer,
también aparece el Señor Jaguar, un jaguar con el Señor Mano que hace Temblar y el Señor ya entonces el pueblo dice: se va a hacer esto, o si no, le dicen al agente: va-
Pasajuego (Doesburg, 2001: 197).
276 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 277

yan y chequen presupuesto, cuánto sale, cuánto cobra un cohetero, cuánto distintos momentos que contribuyen al fortalecimiento de sus referentes iden-
cobra otro, a su regreso nos traen el presupuesto y dependiendo lo que titarios, de ahí la importancia de tener un órgano, un instrumento, artefactos y
diga el pueblo cuál presupuesto le va a gustar… (Entrevista, 13/02/11). rituales para concretar su relación diádica con el territorio desde una perspectiva
simbólica (Maldonado, 2004: 8); además, de dar cumplimiento al calendario fes-
Para elaborar su programa de trabajo como agente municipal o cbc, se tivo que la propia comunidad ha instituido; celebraciones que se han convertido
parte de una consulta de las necesidades de la comunidad –y en su concreción en indicadores de su relación con las deidades y que manifiestan su religiosidad.
se coordina con la Presidencia Municipal– convocando a una Junta Comunal. Dentro del rizoma organizativo de ÑNgúu está la Comisión de Festejos, que da
Así lo refiere don Manuel: cumplimiento al calendario festivo; ésta se nombra como un cargo, y nos sitúa,
en perspectiva, la importancia que tiene para la comunidad el ciclo festivo anual.
…se hacen dos, tres veces la asamblea, (…) antes de que uno haga cosas Su tarea se diversifica en función de la fecha a celebrar, para ello cuenta
que no deben de ser, vamos a meter nuestra idea, pensar un bien para con una comisión encargada de la iglesia; para el 18, 19 y 20 de enero, que es la
todos, no para unos, entonces la gente dice: piénselo, y entonces la autori- fiesta patronal, se nombran otras comisiones como la del jaripeo, del tepache,
dad: vamos a platicar… lo que vamos a hacer, sacar una buena idea… una recolección de cuotas, etcétera.
solución a cómo se debe hacer… (Entrevista, 05/04/10). En lo referente a la Comisión de la Iglesia, se nombra en asamblea y su
servicio dura un año; su tarea consiste en abrir el templo todos los domingos
De la misma manera, la asamblea es el espacio para proponer soluciones a y asearlo; para la fiesta patronal –el 20 de enero–, debe encargarse de visitar
los problemas que la comunidad enfrenta; éstos pueden ser desde la construc- al sacerdote de la parroquia para que asista a la celebración anual. También es
ción o reconstrucción de un edificio, rehabilitar un camino u otra necesidad, responsable de coordinar todo lo relativo a la alimentación del párroco y sus
si ésta es emergente, la comunidad valorará y tomará la decisión que así con- honorarios.
sidere conveniente; esta es la experiencia de don Manuel: Tareas como éstas y otras ya se han convertido en una costumbre; es el
caso de la Semana Santa:
…si a la orilla de la carretera… si se ve que está tupido… entonces hacen
su asamblea… cómo lo siente el pueblo, cómo lo ve el pueblo… quiere el En el atrio de la iglesia están arreglando la entrada al atrio, colocaron unos
pueblo que de una vez se tapa la carretera o… vamos a escombrarlo, vamos ocotales e hicieron una especie de pasillo, el responsable de la iglesia afirma
a rozarlo… a ver qué tanto, para que así mismo, cualquiera hijo del pueblo que más tarde, cuando se lleve a cabo la procesión, al llegar, tendrá que utilizar
que tenga carro, que vaya a bajar madera… (Entrevista, 05/04/10). ese pasaje; los pinos están adornados con una flor que cortan de un árbol, una
señora dice que la flor se llama nanguuaâ en lengua d’bakuu; no hay traduc-
Una vez más hay evidencia de que la junta y el trabajo comunal son los ción al español de este vocablo y debido a que es una planta nativa de México,
hilos indispensables en el tejido de la trama comunal. no puede traducirse al español o castellano; según afirman los vecinos de la
comunidad, esta flor sólo se utiliza para arreglar el pasaje de entrada a la iglesia
Comisión de festejos y el calendario festivo y es en todos los años desde que tienen memoria (Diario de campo, 10/04/09).
Entre sus principales prácticas culturales de ÑNgúu está la celebración de
278 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 279

Una característica de la fiesta como expresión de la forma de vida comuna- de México, está reforzada (¿engrosada, fortalecida?) por músicos de comuni-
litaria es su concreción, pues ahí se catalizan los elementos de la comunalidad; dades circunvecinas, esta banda solamente tiene bancas para descansar por
así, está el refrendo a las deidades sobre su posesión territorial, el servicio o momentos; en la parte norte, sobre una tarima, está la banda municipal y en
cargo, la reciprocidad ética del don que plantea Barabas y desde luego, el dis- esa misma tarima se encuentra el altoparlante, que por voz de algún animador
frute comunal de estos momentos. Para diferenciar los momentos sacros de pone al tanto al público de lo que sucede en la fiesta; pegado a esa tarima, del
los profanos se toma en cuenta el acto y el contexto; en el acto sacro se recurre lado el noroeste del ruedo, está la banda de los Pérez, de la misma comuni-
a las imágenes, los rezos, los momentos de oración acompañados del agua dad, y algún músico de otra comunidad que viene apoyarlos. Aquí la fiesta así
bendita, incienso y música sacra; en los profanos, ninguno de estos elemen- es, las notas que se dejan fluir al viento, en los tres ritmos preferidos para el
tos sacros aparece; en cambio, hay música de banda que interpreta canciones momento por la audiencia, inyectan júbilo, aceleran la respiración, entrelazan
rancheras, corridos y ritmos norteños; además, es común que se ofrezcan ci- sentimientos de nostalgia por lo que se ha dejado de ser, por lo que los nudos
garros y haya consumo de bebidas alcohólicas. del recuerdo deshebran y traen a colación, por las distancias que separan a los
A continuación, una breve descripción de unos momentos festivos profa- que migran en busca de otras expectativas y los que aquí radican porque así
nos en ÑNgúu. 20 de enero: les tocó vivir o aquí construyen sus sueños y encuentran lo que otros tenemos
o creemos tener en otros lares (Diario de campo, 20/01/10).
La fiesta patronal de ÑNgúu tiene cuatro momentos: entre eventos sacros y Este es el calendario festivo de ÑNgúu, con las particularidades de cada fecha
profanos: 1°, la apertura, que es en la víspera y se caracteriza por una misa
en el templo católico de la comunidad, la que oficia el cura de la parro- FECHA MOTIVO PARTICIPANTES EVENTOS
quia; 2º, la quema de fuegos pirotécnicos frente a la Agencia Municipal; la Todos los residentes en la comuni-
fiesta del día grande como le llaman; incluye el 3°, la parte ritual-sacra en Llegada del año dad y los migrantes que están vaca-
1º de enero Religiosos
nuevo cionando, banda filarmónica muni-
el templo católico; y 4°, el jaripeo; este último es el que más atrae tanto al cipal y responsables de la iglesia.
público local como al visitante. Éste se realiza al sur de la comunidad; para
que pueda realizarse se requiere, desde luego, de un lugar apropiado, es Todos los residentes en la comuni-
Celebración al santo dad y los migrantes, banda filarmó- Religiosos y
decir, de un ruedo; de ganado bobino y/o equino; caporales que manejen 20 de enero
patrón San Sebastián nica municipal y responsables de la paganos
el ganado, jinetes que reten al peligro, música de banda y la presencia de la iglesia.
multitud ansiosa de emociones.
Para una comunidad como ÑNgúu, celebrar una fiesta es una oportuni- Gran parte de la comunidad, jó-
venes y adultos que fungen como
dad de compartir haberes personales, momentos de alegría, responsabili- Celebración del comparsas, radicados en la comu- Religiosos y
Martes de Carnaval
dad, habilidades, adrenalina y algo más; y este es el escenario donde todos Carnaval nidad, así como algunos migrantes, paganos
banda filarmónica municipal y res-
comparten hoy, 20 de enero de 2010. ponsables de la iglesia.
En el poniente, sobre una tarima hecha ex profeso, está la banda de los Peña
Gran parte de la comunidad radicada
tocando a todo pulmón; en el noroeste: la banda de los Martínez, integrada
Celebración del en la comunidad, banda filarmónica
por migrantes de ÑNgúu radicados en la zona metropolitana o macropolitana Semana Santa Religiosos
Viacrucis municipal y responsables de la
iglesia.
280 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 281

Todosantos filarmónica, para que complete el ritual con música fúnebre. Esto es algo particu-
Otra festividad de gran importancia para la comunidad de Ñ gúu es la de
N
lar de ÑNgúu como comunidad iñ bakuu, pues en las comunidades circunvecinas
los Fieles Difuntos o Todosantos; después de la fiesta patronal es de las más esta práctica no existe. Así, se transita por el tiempo generando procesos de for-
concurridas por los migrantes, tanto por quienes viven en el Valle de México talecimiento del tejido comunitario y la configuración de la conciencia comunal.
como por aquellos que radican en otras geografías del país; por su forma de La fiesta comunal como la de Todosantos en ÑNgúu, tiene la virtud de generar
celebrarse, conlleva la participación de toda la comunidad durante dos noches. procesos de compartencia, en donde están presentes conocimientos y habilida-
De la misma manera, la participación de la autoridad en esta celebración des; así, el rezador comparte su conocimiento del ritual y la comunidad le com-
es relevante; así lo relata Camerino: parte una bebida, un pan, café, frutas y más; de la misma manera, la comunidad
le reconoce su aporte y le condona los ntíñ’náa; en el mismo sentido, la banda
…aquí la costumbre del pueblo en el día de muertos es que se busca un filarmónica tiene concesiones; sin embargo, en las festividades habrá que estar
grupo de rezadores que van de casa en casa, a llevar un rosario al altar, y cumpliendo con la comunidad; es un dar y recibir, contribuir para que la comu-
terminado eso, la autoridad le extiende una constancia donde dice: fulano nidad no pierda sus rasgos identitarios; así sucede en otros pueblos del antiguo
de tal participó durante la festividad de muertos, se le condonan tequios, Anáhuac, como el Ñuu Savi (Julián, 2009: 50).
entonces aparece en la constancia avalada… (Entrevista, 18/05/12). En momentos como la fiesta, se trenzan las ideas, los sentimientos, afecti-
vidades, emociones, conocimientos, habilidades, aptitudes y sobre todo: acti-
En este relato se nota la importancia de las actividades festivas comunita- tudes. Puede afirmarse que se constituye y reconstituye el tejido comunitario,
rias, en donde la autoridad municipal convalida la participación de los sujetos pero no en el sentido del munus que se articula con el common, que obliga;
comunales en las actividades que contribuyen para que la fiesta se lleve a buen más bien, la fiesta comunal, se convierte en el dispositivo que lleva a una co-
término. He aquí la experiencia de Sergio, que es rezandero: munligación180, es decir, la fiesta ayuda al colectivo social territorializado con
prácticas simbólicas, materiales y político-sociales, en la generación de víncu-
…desde los 16 años me integré, digamos que a rezador, y cada año me los que fortalecen el sentido de pertenencia comunitario; el lig de atar y juntar
buscaban para ir hacer los rezos… la gente me respetaba porque era re- socioafectivamente se hace posible cuando se participa en el fortalecimiento
zador; con la autoridad todo bien coordinado, yo disfrutaba ir a orar altar de lo que es común al colectivo.
por altar, para mí es importante, como un labor social, eh… a las cinco de El hecho de compartir significados y símbolos religiosos, como la ofrenda a los
la mañana… nos llaman, va el policía y nos dice: vengan porque vamos a muertos en un altar, las imágenes cristianas sacralizadas por su fe, el ritual del rezo
tomar un café… El agente nos llama, vamos y convivimos todos los que para el descanso de los espíritus –con su respectiva música sacra–, la música, la po-
ahí contribuíamos, pues es una alegría, una convivencia con todos, ¿no? licía que está pendiente de la tranquilidad comunitaria, propicia la comunligación.
(Entrevista, 16/09/11). Todo ello facilitado e incluso impulsado por la autoridad municipal, contribuye a
que la relación intracomunitaria se consolide, y los sujetos que participan se sien-
En necesario recalcar que en esta comunidad, durante los días 1º y 2 de no- tan hermanados de diversas maneras y confirmen la necesidad de estar juntos y
viembre, en la noche se visita a los hogares para que el rezandero eleve sus ple- ligar aún más sus afectos.
garias por los fieles difuntos en el altar de cada familia, acompañado de la banda 180
Concepto discutido y generado con el maestro Luis Rey Matadamas Ramírez.
282 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 283

Así, las fiestas con sus distintas formas y rituales festivos, conforman un …se eligen cuatro representantes de la casilla y ya ahí sacan un presidente,
proceso para la configuración de los sujetos comunalitarios que se fortalece a secretario y dos escrutadores (…) cuando eligen al agente municipal (…)
partir de cada acto, eso es lo que se nombra como comunligación. el que saca el mayor número de votos lo nombran como agente propietario, el
que tiene menos votos lo dejan como suplente, entre menos número de votos,
I. La junta, rituales y fiestas en Ñ´Ngúu. Lo oficial, entre la alegría y el lo van acomodando, y así van sacando los demás cargos, del Comité de Obras,
dolor todo eso… así van sacando los cargos181 y ordenando… (Entrevista, 03/02/11).
–¿Hay una celebración porque ya
tienen nueva autoridad? De acuerdo con lo que relata Juan Peña, este sistema de elección se le cono-
–Ajá, con la banda, con cuetes y el ce como de opción múltiple con votación nominal abierta, en donde las abs-
Himno Nacional; uno para el agente tenciones no existen, ahí, el comunero se hace responsable de lo que sucede
propietario separado, también para el en su comunidad; así describe Silverio el proceso:
agente suplente… y otro… para el
alcalde y toda su gente… …ya está compuesto el órgano, entonces (…) se acomodan y empiezan a
Juan Peña pasar lista, ¿no?, así le van anotando, porque aquél que no vota, no le ano-
tan tequio… porque la gente se mal acostumbra a no entender que debe
El logro de una meta o un propósito siempre es motivo de celebración, no elegir a sus autoridades (…), pero que traiga su boleta, es una votación
obstante, no necesariamente conlleva la fiesta, como comunidad también se democrática, yo no sé por quién votó, quién le gustó o quién cree él que
han generado otras formas de manifestar que se ha culminado un proceso o vaya a ser su autoridad… (Entrevista, 19/04/10).
un evento que tiene incidencia en el transitar de la comunidad en el tiempo;
es el caso de la elección del agente municipal. Así, la asamblea cumple una de sus funciones para propiciar la participa-
En ÑNgúu, la autoridad municipal es vital en su funcionamiento en tanto ción de la comunidad en el proceso de construcción de su autogobierno, ahí
comunidad, ello se debe a que tiene diversas responsabilidades civiles, desde no interviene ninguna instancia gubernamental ajena; tampoco se constituye
el Registro Civil, que implica trámites de nacimientos, matrimonios y decesos;
aplicación de la justicia; organización comunitaria para trámites sobre los pro- 181
En la elección de representantes comunitarios, sindicales o de una organización popu-
lar, en diversos lugares del estado de Oaxaca, se ha generalizado la forma de elección que
gramas gubernamentales asistenciales, hasta la gestoría para lograr apoyos ofi-
es la nombrada como “opción múltiple”; esta consiste en que en la asamblea se proponen
ciales para la construcción de aulas escolares o caminos; así como la dotación varios candidatos a la vez, existen dos modalidades: abierta y cerrada; la cerrada limita el
de infraestructura, material para el servicio de agua entubada, drenaje y más; número de participantes a una determinada cantidad; la abierta es hasta que se acaben las
propuestas; se acuerda en el número de votos a emitir y generalmente es nominal, esto es
inclusive la parte religiosa, es decir, en diversos aspectos del funcionamiento
sancionado por la asamblea; el voto nominal implica que tiene que ser bajo orden de lista
comunitario es imprescindible la autoridad. que el votante elige por quiénes votar; al final de la votación, se hace la contabilidad final
Por ello, la elección de las autoridades municipales tiene que ser en una a la vista de todos y se distribuyen los cargos; al que tuvo el mayor número de votos se le
otorga en cargo de más alta responsabilidad; al que sigue en número de votos, el siguiente
Junta Comunal, desde su experiencia democrática ancestral, siempre siguien-
cargo y así sucesivamente.
do un proceso, como lo enuncia Juan Peña:
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un órgano de tipo electoral que dure más allá de la fecha de elección, o que re- gar grande”. Mediante este ritual, la comunidad de ÑNgúu refrenda la capa-
quiera de todo un proceso de validación de las estructuras de poder externas. cidad comunitaria para el autogobierno; todo ello implica que un proceso
Es ahí donde opera uno de los aspectos –ya abordado en el capítulo I– de lo asambleario y sus resultados son trascendentes para la vida comunitaria.
que se nombra como comunidad: la capacidad instituyente.
Y para refrendar su decisión, la comunidad ha generado también su pro- La comunalidad en la fiesta y en el dolor
pio ritual cívico, evento con el cual se informa que una nueva autoridad ha El tejido intracomunitario es una construcción que tiene múltiples interrela-
sido electa y que asumirá la responsabilidad de coadyuvar a su funcionamien- ciones, los vasos comunicantes permiten el flujo de información, de afectos, y
to y mejora continua. El ritual (Turner, 1995: 3) es un proceso muy sencillo por consiguiente, el fortalecimiento de los vínculos familiares e intrafamilia-
pero cargado de significatividad, puesto que hay un símbolo nacional que lo res, tanto en las familias nucleares, patriarcales, como en las extendidas.
acompaña; así lo detalla Juan Peña: Así, por ejemplo, un comunero platica sobre la forma de relacionarse con
su familia y los vecinos:
R.: …ya terminando eso… hasta la noche dicen quién es el mero autori-
dad, pero eso lo terminan ya tarde, el aviso lo dan como a las ocho de la Bartolomé afirma que ha acostumbrado a sus familiares que se ayuden mu-
noche, ocho y media de la noche… tuamente, que en los momentos en que no es posible realizar una actividad
Ent.: ¿Cómo se avisa? debido a la complicación y fuerza que se requiere, por ejemplo en la matanza
R.: Por medio del aparato de sonido anuncian (…) como asamblea se juntan de un puerco muy grande, como el de ayer, se ayudan entre sí; ayer requirió
unas personas en el centro, ya no van muchos, la que está presente es la del apoyo de su hermano, le avisó también a un vecino y ellos acudieron;
banda municipal y todo el cabildo, lo hacen más o menos por el 15 o 20 de siempre le han hecho así, ya habrá el momento para la mano vuelta (Diario
noviembre. de campo, 19/01/09).
Ent.: ¿Hay una celebración de que ya tienen nueva autoridad?
R.: Ajá, con la banda, con cuetes y el Himno Nacional; uno para el agente Esto se confirma con lo que el director de la Telesecundaria comenta: “Acá
propietario separado, también para el agente suplente… y otro Himno la gente es solidaria cuando tienen algún evento social... una fiesta, algo fa-
Nacional… para el alcalde y con toda su gente, el tesorero y todo eso, y miliar... se ayuda la gente: ¿va a matar un puerco? Bueno... te echo la mano;
de ahí se acaba… (Entrevista, 03/02/11). llega la gente a ayudar sin que le estés pagando...” (Entrevista, 09/01/09). Todo
ello contribuye a mantener y fortalecer sus nexos familiares y parentales de
La elección de las autoridades del año próximo en ÑNgúu integra ciertos segundo grado, así como la unión vecinal.
elementos que le dan un sentido ritual; está el comité electoral como máxima Si la alegría es motivo para reunirse familiarmente o de manera comunita-
autoridad del proceso; la quema de cohetones, que es el aviso a la comuni- ria, el dolor también tiene su momento comunalitario; es decir, un momento
dad en tono festivo de la culminación de un proceso; el reconocimiento de la de ayuda, de apoyo mutuo, el que puede ser en especie. Dice la esposa de don
confianza a la nueva autoridad electa y el otorgamiento de la responsabilidad Chico: “Primero hay que llevar veladoras, si tenemos flor, un poco de maíz,
que ello conlleva, aunado a la ejecución del Himno Nacional Mexicano como frijol, sal, azúcar o a ver qué, así uno… como ya es costumbre, ya saben qué
símbolo de la pertenencia identitaria a nivel macro, o a una “habitación-ho- cosa llevan a la casa del muerto…” (Entrevista, 14/03/10). El dolor convoca a
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que todos ayuden a superar las necesidades materiales, pero también afecti- evoca ese conocer, hacer y ser que empieza a dejar de estar. Por eso en ÑNgúu, en
vas, la ausencia de una persona es un vacío que queda en la comunidad, es un todosantos se necesita visitar a los altares de cada casa, porque quien se marchó
miembro que deja una historia que forma parte del entramado común que da dejó su huella, una marca que puede ser la guía para otro, un camino para recrear
colorido a la identidad de ÑNgúu. experiencias necesarias para que la comunidad mantenga la unidad de sentido.
Cuando se cruza el umbral entre la vida y la muerte, se va una experiencia,
un conocimiento, una perspectiva de mundo, nos abandona una mano y un J. El trabajo de la comunidad/pueblo, la junta y la fiesta; su función
corazón que aporta, trenza y da cuerpo a los vínculos… comunalitaria y el excedente de realidad

Un difuntito también que hace que murió, iba a castrar, juntaron a unas Enseña como jala la autoridad a su
personas para ir a castrar a ese toro, ¿no? Entonces le dijimos que cuánto gente, (…) uno va aprendiendo la
le íbamos a pagar… decía: yo no quiero dinero, el dinero no es nada… manera de ordenar a la gente, a organizar, a
confianza es lo que quiero con ustedes (Entrevista, 14/03/10). mandar también, si se acabó
el trabajo hay que mover a los demás...
Por eso, los descendientes ahora reciben de vuelta ese aporte: “Y hora poco Sergio García
se murió el pobre… entonces nos obligamos de ir a enterrarlo… mi viejo fue a
hacerle la caja” (Entrevista, 14/03/10). Se está con el otro porque comparte lo que Los dispositivos comunalitarios como el trabajo, la junta y la fiesta comu-
sabe y puede hacer, se está ahí para acompañar, se está para contribuir, estando nal(es), que pueden ser de la comunidad o de las comunidades, son activi-
con el otro se puede ser; el estar permite fortalecer los nexos, sentido y necesidad dades que surgen de la necesidad por superar una situación específica, que
de la presencia de los otros. Sólo se puede ser cuando se logra estar interactuando emergen de un acuerdo comunitario o intercomunitario planeado con antici-
con los otros, comprometiéndose con el sentido y la intención que fortalece el te- pación o por una contingencia; su característica esencial es que satisfacen una
jido comunitario. Don Chico, entre otras habilidades, elabora féretros de madera, necesidad colectiva. Sin embargo, más allá de esta especificidad, subyace en
algo que de manera voluntaria pone al servicio de la familia doliente: su dinámica interna en el momento de su concreción, un potencial que no ha
sido realmente valorado por los mismos sujetos comunales y las comunidades;
Eso… del compromiso, todo lo que he ido a hacer es voluntad, donde uno o quizá no se han propiciado las condiciones para ello, revisarlos de manera
va, unos le dicen cuánto va a ser por su trabajo, les digo que no cobro, no analítica y así valorarlos en esa dimensión.
cobro porque yo tengo que morirme, cuando me muera, entonces si me Si se habla del trabajo comunal como actividad colectiva que ayuda a
visitan, y vivimos aquí en el pueblo. Yo sé hacer cajas, un día me voy a mo- construir/destruir una edificación, aperturar un camino, etc., generalmente
rir y… se acuerdan de favores, aunque yo ya no vivo, pero vive mi hijo… queda en eso, en la utilidad de este dispositivo y potenciarlo en cuanto acti-
¡Quién no se va a acordar de uno cuando muera…! (Entrevista, 14/03/10). vidad colectiva comunitaria. Como dispositivo en su manifestación fenome-
nológica, nos permite valorar su importancia como un artefacto que le da un
Entonces, el dolor convoca a quienes compartieron con quien se fue, para sentido a la colectividad beneficiaria de la actividad colectiva y su contribución al
estar con él o ella en los últimos momentos de su presencia física; también horizonte da sentido a las sociedades amerindias.
288 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 289

De la misma manera que el trabajo comunal, puede decirse de la fiesta y la jun- aparecen unos gránulos de color amarillo en el vientre del reptil, unos seño-
ta, sin embargo, es necesario pasar de la apariencia fenomenológica a la dinámica res afirman que es grasa; de inmediato hay cuchicheos, unos dicen: “Esto
interna de estas prácticas culturales político-organizativas, lo que nos lleva a plan- hay que tomarlo calientito para que sirva”, otro pregunta ¿para qué sirve? y le
tear interrogantes como: ¿Son únicamente dispositivos que agotan su función y responden: “Si tienes reúma esto te va a servir”; unos señores se arremangan
utilidad a la tarea colectiva por la que fueron convocados?, ¿qué aportan como los pantalones, toman la grasa de la serpiente y se la untan en las rodillas y en
experiencia de vida a quienes participan de éstas prácticas?, ¿cómo contribuyen al la parte posterior de ésta; en instantes ha desaparecido la grasa y al animal lo
fortalecimiento del tejido comunitario?, ¿qué conocimientos y experiencias con- colocan a un lado del camino (Diario de campo, 10/06/11).
tribuyen para los ámbitos de la vida personal y colectiva?
En relación a las actividades colectivas como artefactos comunalitarios, en su Lo observado generó un diálogo bastante aleccionador:
despliegue práctico subyace una serie de posibilidades transformadoras de las
condiciones sociales de cada contexto, no obstante, no siempre se tiene concien- - ¿Por qué se untaron eso?
cia de ello; por ejemplo, el ntíi’ñáa-trabajo del pueblo, no es sólo trabajo colecti- - Para curarme la reúma
vo y coordinado de manera intencional, en su objetivación, hay una dinámica al - ¿Y es una buena medicina?
interior de cada grupo o cuadrilla que se forma; hay momentos de ayuda en la - Claro, mi abuelo y mi papá sufrieron de reúma un tiempo, alguien les
tarea, intercambio de conocimientos, diálogos sobre la vida comunitaria, discu- dijo que la grasa de la víbora de cascabel es buena y buscaron un animal
siones sobre posiciones políticas y más; como muestra de lo anterior, una breve para quitarle la grasa y untársela; así lo hicieron y como a los quince días
descripción de la experiencia del día 10 de junio de 2011 en el “chapeo” de la vera empezaron a sentirse bien, y ahorita mi papá ya no le molesta; yo también
del camino de la comunidad de ÑNgüu-Kuu Kaan-Tepeuxila: tengo un poco de reúma y por eso me unté (Diario de campo, 10/06/11).

Después de aproximadamente dos horas de trabajo, alguien saca la lima para Esta experiencia lleva a mirar que el trabajo comunal no se agota en la rea-
afilar los machetes y empieza con el suyo, quienes también traen ese arte- lización del trabajo colectivo al que se convocó ex profeso, más bien, permi-
facto emulan al compañero; uno más saca una piedra de afilar de forma re- te plantear interrogantes que ayuden a pensar los dispositivos comunalitarios
donda e inicia con su tarea, termina y la presta. En tanto, se hacen grupos de cuya concreción es en colectivo: ¿Cuál es el potencial formativo que puede ge-
cuatro, cinco o más, conversan; en eso está la mayor parte cuando cuatro se nerarse a partir de la interacción de los sujetos comunales?, considerando que
dirigen a la parte de abajo del camino que está donde hay maleza más espesa, son el espacio apropiado para intercambiar conocimientos como el ejemplo de
se acercan sigilosamente, uno lleva una vara, otro una horqueta, repentina- la cualidad curativa de la grasa de la víbora de cascabel y más.
mente sólo hay señales, nadie habla; el de la horqueta y la vara se juntan. Mo- En el diálogo con los sujetos comunales de ÑNgúu, se vierte un caudal de vi-
mentos después, llevan ensartada la cabeza de una víbora de cascabel en la vencias e información que indica que estos dispositivos-artefactos sociales producen
punta de la vara, alguien saca una navaja de su morral y hace una escisión del –en distintos ámbitos de la vida individual y colectiva de quienes tienen la opor-
cuello de la serpiente hacia la cola, otro toma la cola para que el corte sea más tunidad de compartir espacios de trabajo, discusiones en asamblea, vicisitudes del
preciso, unos más, están pendientes. Cuando se termina de hacer la escisión, cargo y procesos comunitarios–, una gran diversidad de conocimientos y expe-
tienden la serpiente con el corte hacia arriba, le desprenden la piel y entonces riencias que los van conformando como sujetos comunales.
290 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 291

Los aprendizajes con desde las responsabilidades del cargo, la capacidad En los dispositivos sociales, se construyen vasos comunicantes, donde el
de decisión en tanto autoridad; cómo actúan las energías de las montañas; el flujo de conocimientos, experiencias y demás, se dimensiona y fortalece la
tiempo apropiado para el cultivo de una variedad de maíz; la madera apro- concepción de interdependencia como sujetos comunalitarios:
piada para determinado uso; la variedad más resistente a una plaga de una
especie hortícola; formas de relación interpersonal, y más. Tanto se platican de cosas del pueblo, en medicina, por ejemplo: la grasa del
coyote, la medicina del zorrillo, qué importancia tiene el zorrillo; de las plan-
Así, para Camerino: tas ni se diga, la tronadora, la sanajuana, para el caso de los diabéticos tene-
mos muchas plantitas benéficas; todo eso se empieza a transmitir; cuando
Enseña como jala la autoridad a su gente (…) uno va aprendiendo la mane- limpiaban el camino iba uno al río, encontraban el tomatito que da un bejuco;
ra de ordenar a la gente, si se acabó el trabajo hay que mover a los demás... la actuación de los músicos; de la casa de salud; el tequio conlleva muchas
yo pienso que todos aprenden, incluso la casa del cohetero (yo solo sabía cosas… (Entrevista, 16/09/11).
que vivía en Tomellín) o por igual la cera virgen que se consigue en Oaxa-
ca, si se llega a ocupar el cargo, se obliga a conocer (Entrevista, 18/05/12). Desde una intención epistémica, es necesario problematizar estas prácticas
y experiencias para así poder identificar diversos contenidos de los momentos
Y más: en los que se objetiva la vivencia comunalitaria, es decir, no agotarla en su apa-
riencia fenomenológica, en su externalidad (Zemelman, 2005: 82), sino apro-
…uno ve la práctica del otro y pues también va conociendo, porque yo ximarse a su interior, entender su dinámica interna (Zemelman, 2005: 83), las
siempre he dicho que todos sabemos algo, llega el momento a donde sí se formas de integración de los grupos de trabajo con sus relaciones intrínsecas,
aplica, por ejemplo: yo podré desatornillar, el otro no sabe, pero ve al otro ello nos permitirá valorarlos desde los nexos de persona a persona, desde los
que lo está haciendo y pues va aprender, o por decirlo así, (…) he visto de hilos personales que finalmente pasarán a ser la urdimbre, la trama, el rizoma de
que hay herramientas que yo desconocía, llega uno a ver como lo trabajan, la colectividad; sin embargo, los sujetos como persona con su historia a cuestas,
como lo manejan (Entrevista, 18/05/12). no sólo conforman un tejido dispuesto para la actividad a la que fueron convo-
cados, en su proximidad con un álter u otro uno, configuran desde su persona-
Para Sergio, una diversidad de temas son parte de los diálogos: diversas relaciones con los otros/unos; todos los partícipes del proceso colectivo
…hay muchas cosas para platicar en el trabajo que se hace de forma co- son un referente de vivencias, conocimientos y un cúmulo de experiencias; por
mún, se juntan para platicar de los asuntos políticos muy a su manera (…) tanto, no asisten como el número que completa el quórum, para votar por una
se juntan cinco o diez para descansar, ¿no?, empiezan a comentar que esto propuesta, para aportar su fuerza de trabajo.
hay que apoyar, que lo otro es muy necesario, que hay que ver el municipio El desarrollo y concreción de las prácticas comunalitarias entonces, visto
para que nos apoye a construir… la casa de salud o de reforzar la escuela desde su exterioridad, sería sólo una forma de superar una necesidad, lo que
o alguna otra actividad, entonces, más allá del tequio, se contemplan y se no precisamente refleja la realidad que se mira y vive desde dentro. La rea-
acuerdan algunas otras actividades importantes… (Entrevista, 16/09/11). lidad vivenciada en las faenas o ntíñ’náa, asambleas y fiestas, desborda esa
apariencia de presencia colectiva para una tarea específica; en su ejercicio hay
292 isaac ángeles contreras
CAPÍTULO 3

presencias diversas que hay que cuestionar, puesto que lo observado es sólo la
punta del iceberg (Zemelman, 2005: 89); hay historias que inician, memorias
que se tejen desde la danza de vivencias, conocimientos que refuerzan el ba-
samento experiencial compartido; identidades)/pertenecias que se fortalecen SIGNIFICACIÓN DE LA EXPERIENCIA DE LOS DIS-
a partir de reconocerse en el otro y con el otro, hermanándose, siendo en el
presente a partir sus haberes y memorias comunitarias, desde un futuro pasa-
POSITIVOS COMUNALITARIOS Y SU DIMENSIÓN
do colectivo con horizonte de expectativa; la complejidad (Zemelman, 2005: PEDAGÓGICA COMO APORTE DE LA COMUNALIDAD
90) de esta trama en su expresión rizomática nos lleva a dimensionarla en los
excedentes de realidad que se despliegan desde la compartencia del ser/estar
PARA UNA EDUCACIÓN ENTRECULTURAL
comunalitario de quienes participan en la tarea.
Es decir, mirar cada dispositivo comunal en cada momento como una con-
figuración o constelación, donde las realidades que propician se despliegan en
una totalidad que no termina en los límites colectivos comunitarios de cada dis- 1. Hermenéutica de la experiencia como
positivo; por tanto, es necesario pensar que los dispositivos no circunscriben los proceso para re-conocer los aportes de los
hechos en una mera repetición de la actividad colectiva distante de la riqueza dispositivos sociales del mundo nosótrico
experiencial que se extiende a ámbitos de vida diversos y que inciden en la vida
comunitaria; los dispositivos son mutuamente incidenciales y relacionales como
un rizoma del vivir comunalitario.
De ahí que es necesario movilizar nuestras posibilidades de comprensión
¿ Qué prácticas sociales han permitido mantener la unidad de sentido de las
comunidades y pueblos como sociedades de larga trayectoria? ¿Qué dispo-
sitivos sociales culturales han posibilitado mantener su cohesión como comu-
de las realidades ahí desplegadas, dispuestos a percibir para después realizar nidades y pueblos? ¿Qué estrategias se han utilizado para poder mantener las
ejercicios de comprensión y abstracción que nos permitan mirar las potencia- prácticas sociales que permiten construir una comunidad de sentido? ¿Qué
lidades de los dispositivos comunalitarios y sus exedentes de realidad. enseñanzas pueden aportarse a las sociedades que han dejado de construir
La cultura en sus dimensiones material, simbólica y político-social, se con- comunidad?
creta así en cada uno de los dispositivos sociales que propician el encuentro, Estas y otras interrogantes nos llevan a mirar las prácticas comunalitarias
las identificaciones mutuas, la unión de la fuerza física y volitiva que hace como una construcción social configurada en espacios-tiempos histórico-po-
posible seguir siendo comunidades y pueblos con identidades que miran el líticos en un proceso de larga trayectoria, los que le dan una perspectiva de su
horizonte desde una perspectiva colectiva; distante del individualismo de- ser/estar desde horizontes de compartencia del mundo y la complementarie-
predador que a pesar de la destrucción que ha causado, aún tiene adláteres que dad de los sujetos.
insisten en la destrucción del sentido societario de nuestra especie Homo Sapiens. La experiencia de estas prácticas de vida construidas en el avatar de su
lucha por la sobrevivencia en un devenir de confrontaciones, encuentros y
desencuentros con unos otros, les han aportado referentes, experiencias y co-
nocimientos que les han permitido cohesionarse, construir y articular dife-
294 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 295

rentes dispositivos sociales que fortalecen su perspectiva de mundo, donde Lo anterior nos da elementos para entender cuáles son los referentes que
el locus de enunciación se sitúa desde un horizonte que concibe al humano le dan forma, cuerpo, integración y articulan el rizoma comunitario; los vasos
como un ser en la necesidad de la presencia del otro para acompañarse en su comunicantes que hacen fluir las memorias, concepciones, tareas, discursos,
trayecto por la vida. formas de relación, para finalmente asumir como prácticas de vida societaria
Lo anterior no implica que sólo existan relaciones de convivencia e inte- los dispositivos comunalitarios: el trabajo, la junta, la fiesta y el cargo, en un
racciones tersas y próximas al paraíso terrenal a nivel comunitario e interco- espacio vital-comunal; lo que afianza la organización comunitaria e interco-
munitario, sino más bien, que esas diferencias y conflictos han hecho posible munitaria.
el entendimiento de que el otro está ahí, y que es necesario reconocerse y El ejercicio hermenéutico en referencia a la experiencia comunalitaria im-
considerarlo en su diferencia. plica mirar el estar ahí del sujeto comunal en acción con los otros, deconstruir
Sin embargo, lo que está claro, es la necesidad de un ser y estar con los ese ser configurado por la experiencia familiar y comunitaria que privilegia el
otros en su alianza contra la muerte, en virtud de las evidencias; en la me- nosotros como una necesidad.
moria colectiva de Abya Yala, la experiencia siempre ha tenido ese espacio Es a partir del ejercicio de mirar al ser ahí, en una relación espacio-tempo-
(Galeano, 10/07/09). ral, como se pueden identificar las estrategias enunciativas que van nutriendo
Esa particularidad humana para lograr la sobrevivencia sólo puede darse a la imagen de mundo de los sujetos comunalitarios; de ahí la necesidad de in-
partir de la unidad y acompañamiento con el otro; también hizo necesaria la volucrarse en las tareas, diálogos, actividades productivas, festivas y rituales;
conformación de un imaginario social que prioriza lo colectivo por encima de donde el material obtenido sea el que permita problematizar cómo se llega
lo individual, es decir, el reconocimiento de su pequeñez ante las circunstan- a los acuerdos en la Junta Comunal; cómo se argumenta, se confronta y fi-
cias y contingencias que la realidad natural y social le plantea, hizo y ha hecho nalmente se consensa; cómo se relacionan los sujetos en el trabajo colectivo;
posible configurar un mundo nosótrico. cómo se complementan y articulan para poder culminar una actividad; cómo
He ahí la emergencia de procesos de articulación de esfuerzos para el se participa en la fiesta o el ritual; cuál es la disposición de los sujetos para la
trabajo que ayude a superar necesidades comunes; se requiere entonces, del concreción de las actividades, que complementadas, configuran las celebra-
acuerdo para diferenciar lo prioritario de aquello que puede esperar, es decir, ciones; cómo se responde ante el nombramiento de una comisión; la crítica
la confluencia de intenciones a partir del diálogo, la discusión, el debate para al desempeño de su función en un cargo específico; cómo contribuye su ex-
arribar a puntos de acuerdo; surge también, como condición indispensable, periencia en la formación del carácter y la templanza como sujeto comunal.
la necesidad del aporte individual en tiempo, conocimientos, experiencias y Todo lo anterior nos da la oportunidad de identificar lo que subyace o
habilidades para brindarlo al colectivo, para hacerse cargo de las estructuras se ha sedimentado como experiencia entretejida de memorias y experiencias
que hagan funcional el colectivo comunitario e intercomunitario; todo eso contemporáneas para seguir viviendo sus prácticas comunalitarias en tanto
genera las condiciones para la construcción de artefactos sociales que ayuda- comunidad y como pueblo; a partir de la problematización, se puede decons-
rán a darle cuerpo al colectivo; esto a su vez, prioriza lo común, relegando lo truir la experiencia y así conocer los procesos configurativos de los cuerpos
individual, configurando un imaginario de mundo con una matriz de pensa- comunalitarios.
miento y por tanto civilizatoria, en un mundo que pone en primer orden el Así, la hermenéutica como docens y utens (Beuchot, 2008: 3), permite en-
interés de un nosotros antes del yo; así se configura un mundo nosotrocéntrico. tonces mirar el ser/estar ahí del sujeto comunal en sus prácticas comunalitarias,
296 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 297

en su contexto de vida comunitaria y comunalitaria como pueblos originarios de donde arriben todos los senderos diversos pero confluyentes. De la misma
Abya Yala, con su historia a cuestas, respondiendo y actuando en la sociedad del manera que un camino grande se forma de muchos caminos y veredas, o
siglo xxi; es decir, mirar, pensar y reconocer su hacer, conocer, saber, hacer y vivir como el río grande que es la confluencia de muchos arroyos y ríos.
en el contexto actual como pueblos originarios contemporáneos. El mundo nosótrico como producto, entonces no es la suma de individuos
Es ahí donde se dimensionan las prácticas sociales comunalitarias que co- sino la confluencia de ideas, como en el ntíiñaa: “…también cuenta mucho
adyuvan en el planteamiento y construcción de la unidad de sentido, que en de cada uno de nosotros, porque habemos quienes observamos el trabajo, lo
tanto comunidades requieren para seguir siendo una sociedad diferenciada analizamos y nos profundizamos, incluso imaginamos cómo puede verse al
con su carga histórica y perspectiva horizóntica que les permite afirmarse y estar ya terminado eso” (Entrevista, 18/05/12). Así, es el mundo de la colec-
fortalecer su sentido de pertenencia identitaria. tividad el que se piensa desde nuestra experiencia, en un presente que puede
Esta capacidad configurativa de los sujetos que propician las formas de orga- proyectarse siempre considerando que se está en comunidad y que su futuro
nización social a partir de procesos y formas de superación de sus necesidades depende de lo que la práctica nosótrica sea capaz de construir.
cotidianas, emergentes ante la adversidad, contingentes ante la coyuntura polí-
tica y facilitadoras en la reconstitución de la unidad de sentido comunalitario,
nos lleva a entender estas prácticas como dispositivos sociales que emergen de A. Los dispositivos comunalitarios del mundo nosótrico y su dimen-
las necesidades temporales, acontecimientos, vivencias y contingencias; ponen sión pedagógica
en perspectiva a los sujetos para que sus lógicas de pensamiento articulen su
experiencia y los conviertan en artefactos imprescindibles para mantener su Los problemas que enfrentaba me fueron enseñando…
vigencia como sociedades originarias de Abya Yala contemporáneas. Pablo Martínez
La concepción de dispositivo (García, 2011: 5-6) de las prácticas sociales de los
pueblos originarios como el iñ bakuu, nos permitirá poner en perspectiva los ele- Las prácticas sociales comunalitarias: la junta, el trabajo, el poder comunal u
mentos comunalitarios, y particularmente de la comunidad ÑNgúu, de tal forma organización comunal, las fiestas y rituales comunales en un espacio vital co-
que favorezca un análisis en su capacidad para generar procesos de transforma- munal, son dispositivos que más allá de su capacidad para articular las ener-
ción comunitaria, que ayuden a desplegar su potencial como dispositivos sociales, gías, concepciones, ideas, intenciones, voluntades que generan comunidad,
coadyuvando en la prosperidad de las comunidades del pueblo iñ bakuu. son espacios de enseñanza, aprendizaje y producción de sentido, tanto para el
Así, la construcción de un imaginario de futuro como comunidad, requie- individuo como para el colectivo social en donde hallan concreción.
re de una acción colectiva que se sustente en un ejercicio crítico, reflexivo, de Además de ser importantes para superar situaciones concretas y específicas que
análisis de las causas de este presente no deseado, siempre situadas en con- favorecen la funcionalidad, y favorezcan la cohesión del cuerpo social, son espacios
texto; será una oportunidad donde dance la palabra como medio para llegar de configuración de sujetos en comunidad, como colectivo, como entidad en cons-
al don del entendimiento. Que el pensamiento individual circule, camine de tante revisión de su vigencia, como sociedad originaria de Abya Yala contemporá-
sujeto a sujeto, que tenga la oportunidad de divergir, cuestionar, para que nea, y por consecuencia: son los dispositivos que aseguran su permanencia.
finalmente se trencen, se hallen puntos de encuentro, se tejan los muchos ho- Los dispositivos comunalitarios son pedagógicos en diversos sentidos; en
rizontes en un horizonte compartido y el imaginario común sea el escenario lo comunitario, son fundamentales para generar la configuración de un mundo
298 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 299

sociocéntrico –en una sociedad individualista, utilitaria, depredadora y más, la vida cotidiana comunalitaria, es vivenciada en el hogar y en los espacios
donde la libertad individual se sobrepone al interés colectivo–, como lo es la junta públicos. Es experiencia que emerge desde la necesidad nosótrica.
comunal, donde se pone énfasis en el interés colectivo, en las necesidades más La perspectiva sobre la preeminencia del colectivo se fortalece desde la
apremiantes de la comunidad; ahí se impone la solución de los problemas que familia, el colectivo familiar se fortalece cuando todos aportan para el hogar,
afectan a todo el cuerpo social, a la solución de muchas necesidades individuales. no de manera igualitaria sino acorde con su posibilidad, condiciones de cre-
La mirada del sujeto comunal pone en el centro la salud de su entorno cimiento y despliegue de sus potencias; así lo plantea don Manuel:
social, su percepción del mundo pasa por mirarse en comunidad, en y con re-
lación a otros. Ahí se ponen en común las necesidades colectivas y se jerarqui- …cuando es hombre… tuve qué platicarle primero, vamos al campo, ya pue-
zan, se establecen prioridades y se organizan las tareas; así lo mira don Pablo: des hacer algo, ten tu machetito, tu palita, así agárralo, así es una manera, así
te mueves; y a la mujercita, le digo a mi difunta pues, dale tarea a ella, yo hago
Para que todos podamos pasar en el camino, nomás vamos hacernos nues- lo mío allá en el campo, tú hazlo aquí en tu cocina. Es un ejemplo que se le da,
tro tequio, si es el agua potable y necesita limpiarlo, vamos a limpiarlo, si por eso está la mamá, así dice tu papá, así lo hacemos (Entrevista, 05/04/10).
necesita reparaciones… cooperamos un pequeño centavito, eso es lo que
estamos haciendo; para que funcione el pueblo, tienen que participar todos, En la cotidianidad de las comunidades de los pueblos originarios, la acti-
para que todos tengan agua como debe ser, es la costumbre de acá, nos ayu- vidad en familia es el primer espacio para la enseñanza y el aprendizaje de la
damos, nos necesitamos, así estamos (Entrevista, 05/04/10). importancia del colectivo, no se trata del trabajo que explota, es la necesidad
del trabajo que aporta para el funcionamiento de la comunidad familiar; sin
La experiencia nosotrocéntrica enseña que la participación en colectivo es embargo, no sólo es para centrar la mirada al colectivo familiar, sino para
la forma para superar los problemas fundamentales; las necesidades de infraes- aprender desde pequeños la forma de obtener los frutos de la tierra; a contra-
tructura han sido siempre una tarea del nosotros; la energía eléctrica, el agua corriente de lo que se afirma en la pedagogía de Occidente, la actividad infan-
entubada, la apertura de caminos, el cuidado de los recursos forestales comuni- til con orientación productiva es una necesidad que facilita el autoconcepto y
tarios y más, se han superado mediante el Ntíi ñaa, de la gente de ÑNgúu. la autoestima del sujeto; desde la teoría ericksoniana (Bordignon, 2005: 56),
La enseñanza que nos aporta una sociedad nosotrocéntrica es de primer se plantea que los retos en la infancia son una condición necesaria que los
orden para la configuración del sujeto individual y colectivo; el sujeto comu- configura como sujetos capaces; retos que no necesariamente habrán de ser
nal recibe esta enseñanza desde sus primeros años, cuando es testigo del cum- centrados en lo cognoscitivo-conceptual, sino también en los aspectos psico-
plimiento de la responsabilidad paterna con la comunidad al asistir a la casa motrices, socioafectivos, volitivos y sentipensantes.
del pueblo (bak ñáa) para cumplir con el cargo; cuando asiste al ntíñ’náa para En consecuencia, para los pueblos originarios el trabajo tiene un carácter
limpiar la escuela o componer el camino; cuando se va a la junta convocada educativo con sentido sociocéntrico y desde las primeras etapas de desarrollo,
por el agente municipal o el cbc y tratar los asuntos de la comunidad; cuando se requiere valorar el trabajo como medio para formar sujetos comunalitarios,
coopera para la fiesta patronal o presta el ganado para el jaripeo. en comunidad y compartencia de esfuerzos; así, desde pequeños, los niños se
La pedagogía de la comunalidad no está en el discurso, no se sustenta en van formando en la idea del trabajo como medio para aprender y como forma
la enunciación y el verbalismo; esta forma de enseñanza y aprendizaje está en de obtención de satisfactores.
300 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 301

El sujeto social configurado en procesos comunalitarios, al enfrentarse a Sin embargo, esta vivencia no será trascendente si no existe un proceso
las contingencias, emergencias, desafíos e inclusive procesos de inferioriza- de crítica, reflexión y valoración de sus implicaciones intracomunitarias e in-
ción por su condición de sujeto subalternizado, se transforma en un sujeto tercomunitarias a nivel municipal; además, los espacios educativos habrán
colectivo con una gran capacidad de modificar las estructuras de dominación de problematizarla como una experiencia democrática comunalitaria con un
y direccionar los procesos sociales, como sucedió en el reciente proceso elec- sentido otro al de la concentración y acumulación de poder, para que el sujeto
toral en el municipio de San Juan Tepeuxila al que pertenece ÑNgúu. pedagógico comunal cobre sentido y trascendencia.
La experiencia en este cambio en las relaciones de poder, transforma a las
comunidades o al grupo de agencias municipales en un sentido: las comu- El espacio vital-territorio comunal
nidades se convierten en un sujeto pedagógico (Puiggrós, 1995: 65) para las Desde la mirada de la comunidad de ÑNgúu, su espacio no es sólo la extensión
generaciones futuras de sujetos comunales; sus enseñanzas se cristalizan en de tierra donde habitan, es también el espacio para hacer lugar, es decir, un
los siguientes aportes: 1. La potencia de la unidad comunitaria; 2. La palabra espacio donde es posible generar vínculos afectivos de reciprocidad, de inte-
como recurso que confronta, consensa y confluye en la unidad con la acción racción entre sujetos, con los seres vivos todos y con las energías ahí presen-
para la búsqueda del bien colectivo; 3. La articulación de las comunidades tes; también es un lugar para construir historias, recrear memorias y sentido
para buscar la unidad en la palabra y la acción; 4. Priorización del benefi- de pertenencia a la tierra.
cio colectivo por encima de las diferencias intercomunitarias; 5. Capacidad También el territorio muestra la diversidad que existe en el mundo; como
institutiva para generar y establecer nuevas relaciones de poder; 6. Disposi- espacio vital, nos enseña que se puede vivir en él, pero también enseña que
ción para conformar un nuevo tipo de organización municipal a partir de un cuando hay reciprocidad, es posible que haya correspondencia; el espacio vi-
acercamiento a la dispersión del poder (Zibechi, 2006, 213); 7. Hacer historia tal siempre tiene sus cuidadores, sus guardianes, sus generadores; todo lugar
o construir horizontes de futuro, siendo sujetos de la historia desde sus co- tiene quien lo cuide. Si existe el respeto hacia éste, la devolución mediante el
munidades; es decir, al integrar el Cabildo Municipal con personas electas en mantenimiento de la regularidad de la vida o una buena cosecha será el signo
cada agencia en asambleas comunitarias con capacidad para cuestionar direc- de reciprocidad.
tamente el desempeño de las autoridades municipales; y 8. Nuevas relaciones
de reciprocidad intracomunitaria. Allá arriba, cuando se tumbaron árboles para vender, yo estuve en el Co-
Todo lo anterior se convierte en la apertura de nuevas rutas en la gestión misariado. Cuando íbamos a empezar a trabajar, le dijimos al empresario
y organización municipal; actitudes que tienden más hacia la configuración que era necesario agradecer al monte porque nos daba los árboles, estuvo de
de un nuevo rostro de la autoridad municipal, reconfigurando el papel de los acuerdo y él puso los chivos, nosotros lo que iba a hacer falta; se llevó a uno
sujetos comunales en la nueva etapa de gestión municipal. de los brujos para que hiciera el ritual, hicimos un círculo los trabajadores
Con esta dinámica intramunicipal, el sujeto colectivo, que enseña nuevos del empresario, los de Bienes Comunales y en el centro estaba el brujo, que
procesos de autogobierno, de autonomía municipal a partir de una nueva for- dijo lo que tenía que decir sobre el permiso que pedíamos para poder hacer
ma de entender el poder a este nivel de gobierno, se transforma en un sujeto el trabajo y no tener ningún problema o accidente; después de eso comimos
pedagógico con horizonte de sentido, tejido desde la experiencia organizativa todos y le dimos también a la tierra. El resultado de esto fue que no tuvimos
comunalitaria. ningún problema durante el tiempo que se trabajó; también cuando es tiempo
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de secas, el agua que baja de allá siempre disminuye y a veces ya no llega acá dos. El espacio vital comunal también enseña que no todo se produce en un
abajo, la gente sufre de sequía, sin embargo, en esa ocasión, tuvimos agua lugar sino aquello que le es propio por el clima y condiciones de relieve; “…
durante todo el año, claro que en tiempo de secas no bajó la misma cantidad entonces, en cada parte que van, en cada rumbo, tienen un conocimiento en
de agua, pero alcanzó, siempre hubo (Entrevista, 13/12/08). plantas, en medicinas… de todo ¿no?, hablan de lo que ahí hay…” (Entrevis-
ta, 16/09/11); este espacio propicia la interacción y procesos de subjetivación
El sentido de pertenencia que proviene del espacio vital, se fortalece con comunalitarios.
la respuesta que se tiene cuando el trabajo realizado ha sido con respeto a los
ciclos de la naturaleza; porque no se le debe exceder en su cultivo, no se puede
agotarlo, la tierra tiene que descansar: La organización comunal

…sólo siembro dos años en un terreno, el primer año se da muy bien, en Ahora llega un recurso por parte del gobierno, hablemos
el segundo año se da bien pero ya no es lo mismo, entonces hay que dejar de Oportunidades y, eso rompe la comunidad…
descansar la tierra unos dos años también y así nos vamos cambiando para Sergio García
no cansar a la tierra, pero si no tenemos tierra donde trabajar, es necesario
cambiar de semilla (Entrevista, 13/12/08). La organización de las comunidades iñ bakuu tiene ciertas semejanzas y
también diferencias; la forma de estructurar los flujos de comunicación no
De acuerdo con lo planteado, el espacio vital como ente vivo tiene su pro- es homogénea, sin embargo, el sentido de ésta tiene el mismo horizonte: la
pio ritmo, tiempo, condición; por tanto, enseña que quien lo cultive tiene que asamblea como espacio colectivo decisorio, el sistema de cargos desde la con-
conocerlo en su regularidad, en su fertilidad y textura, lo que nos dice de su cepción de que manda quien obedece, o más bien, mandar obedeciendo, y el
potencial productivo según el entorno donde se ubica, para así sembrar lo que trabajo comunal que ayuda a superar las necesidades materiales.
puede producirse. A pesar de una larga historia de resistencia cultural, las comunidades y pue-
La experiencia en un espacio vital como el territorio es la territorialidad, blos de Abya Yala están siendo avasallados por los programas asistenciales del
que en nuestro modo de vida genera la necesidad de estar juntos, de com- Estado mexicano desde una lógica perversa; esto es lo que deduce Sergio García:
partir espacios, de tejer relaciones, es decir, lo que podemos hacer juntos en
un lugar; en la medida que somos comunidad, es posible urdir nuestros sue- …yo siento que ahorita hay una debilidad, (…) los programas estatales y
ños por tener mejores condiciones de vida en colectivo; si todos aportamos federales han tratado de corromper esa unidad que venía antes, ¿por qué?
nuestra fuerza de trabajo, nuestra voluntad de hacer, nuestras esperanzas, la Porque ahora llega un recurso por parte del gobierno, hablemos de Oportu-
comunidad puede prosperar en sus relaciones internas como tejido social, así nidades… la gente se ha hecho muy irresponsable… y eso rompe la comu-
también, fortalece los lazos identitarios ante unos otros. nidad (Entrevista, 16/09/11).
Si el espacio vital es comunal como hasta ahora ha sido, hay posibilidad de
concebir horizontes colectivos en un diálogo comunitario, los conocimientos La ruptura de la comunidad es una de las consecuencias de la puesta en
ahí generados son para la utilidad colectiva; mucho del todo pertenece a to- marcha de las políticas públicas asistencialistas de acción afirmativa, esto genera
304 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 305

dependencia de las personas a partir de recibir apoyos económicos y, por lo en todo y contribuir” (Entrevista, 16/09/12). Cuando se cumple con el cargo se
tanto, propicia irresponsabilidad con su propio futuro; lo que se transmuta contribuye y se aprende a superar conflictos, se forma el carácter, la templanza;
en la pérdida de la autonomía alimentaria e incide en su relación con la co- enfrentar los problemas aporta experiencias, pero la búsqueda de alternativas
munidad. enseña, forma y conforma al sujeto comunal; así lo menciona don Pablo:
Al ser individualizados los apoyos, se particularizan las necesidades y por
tanto, las expectativas; se propicia la conformación de una mirada sobre sí …me fui guiando, cuando a mí me empezaron a dar los servicios como
mismo, de su cuerpo (Uzín, 2008: 3), por encima de la comunidad y formas aquél que ya sabe… primero me dieron… ocho años de comisariado, enton-
de relación con la otredad, la preeminencia del sujeto individual sobre el co- ces sólo había representante, (…) de ahí me fui haciendo, fui aprendiendo
lectivo; se afianza la idea de consumo como medio para llegar a ser; de esta las cosas, cómo es ir la oficina de Oaxaca, ir a México, no había mucho carro,
manera, se destruye la comunidad de sentido y sentido de la comunidad con entonces me fui ideando cómo se hace, cómo se defiende, cómo se habla,
sus vínculos y reciprocidades, en aras de poner en marcha políticas compen- cómo se presenta… (Entrevista, 05/04/10).
satorias generadas por la desigualdad social estructural.
Estas políticas públicas como formas de asistencia están pensadas en dos Entonces, el cargo es un espacio para desarrollar al sujeto y potenciarlo; la
vertientes, a saber: la activación del mercado con una mirada capitalista y como carga del cargo propicia la capacidad reflexiva cuando hay que solucionar el
políticas de control para generar consenso sobre sus políticas económicas a ni- problema, se lleva a cuestas la responsabilidad de superar las situaciones de
vel país, políticas de un Estado depredador de las conquistas sociales históricas. conflicto para que la comunidad salga avante.
Aun en este contexto, la resistencia cultural persiste, los dispositivos so-
ciales heredados se replican en los distintos comités de programas como …me dieron muchos servicios, (…) como que aquél ya sabe, me quedé fir-
Oportunidades, 70 y más y otros; y los procesos de aprendizaje como sujetos me, vaya… no me dejo como quiera, ni debo gritar como cualquiera, así
comunalitarios continúan: como estuve ahí tres años, (…) el que manda son los papeles, uno confronta
las cosas, qué dice el mío y qué dice el tuyo, si anda mal algo, nos ganan, se
…estando fuera, así como espectador (…), pues uno nada más está viendo nos echan encima (…); para todos los servicios hay que pensar, cómo se va
lo que hacen, cuando la autoridad ya llega en su mero puesto, entonces ahí hacer, para que no fracase uno… (Entrevista, 05/04/10).
va conociendo cuáles son sus responsabilidades, hasta el más mínimo deta-
lle, yo pienso que todos aprenden; (…) que todo eso se va aprendiendo pues, Así, el cargo ayuda a la funcionalidad comunitaria, pero también forma al
tanto a organizar, a mandar también… (Entrevista, 18/05/12). sujeto en cuanto a su carácter, su sentido de responsabilidad; en habilidades
del pensamiento, potencia su capacidad argumentativa, reflexiva y estratégica
A contracorriente de la formación académica, la formación comunalitaria para organizar las actividades y alternativas para canalizar las inquietudes; en
tiene el sentido de colectividad, de necesidad mutua, de congruencia entre lo social, le aporta elementos para mirarse como integrante de una colectivi-
enunciación y acción: “…no es importante el grado de estudios, eso sale so- dad, aprende a dialogar, a escuchar, a trabajar en equipo, a coadyuvar en la
brando pues… si no está inmerso en la comunidad; puede ser licenciado, doc- cohesión comunitaria; en lo identitario, fortalece su sentido de pertenencia a
tor, médico… definitivamente, entonces aquí lo importante es estar inmerso un colectivo, es decir, lo configura como sujeto nosótrico.
306 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 307

La junta comunal de experiencias, es una posibilidad de encuentro de memorias, habilidades,


intenciones, intereses y destrezas compartidas; así lo miran en ÑNgúu:
La junta enseña muchas cosas, primero uno debe escuchar, analizar lo que
dice, si uno quiere opinar, primero tiene que pensar cómo lo va a decir, cómo …ahí se juntan igual para (…) interactuar… pues las experiencias que tiene
voy a decir para poderme explicar. cada quién ¿no? Eh… sus vivencias, sobre producción, (…) que ya van expe-
Francisco Pérez M. rimentando sus plantas con algún fertilizante, se habla de qué tan conveniente
es, o qué tan perjudicial…, hasta para combatir una plaga, y de la plaga deriva
Como ya se ha vertido, la Junta Comunal ha permitido generar condicio- mucho, hablamos del maíz… hablamos de los tejones, las zorras, el tepezcuintle,
nes para mantener la unidad comunitaria, sin embargo, por parte de las ins- se platican las experiencias, de que así hay que hacerle… qué tipo de enferme-
tancias gubernamentales, mediante las políticas públicas, se ha utilizado de dades tiene este animal, este es malo, esa plaga no es obstáculo para el trabajo, se
manera perversa, ha sido hábilmente manejada para dividir a la comunidad enseña ¿no? Así se hace, compra esto, compra lo otro… (Entrevista, 16/09/11).
por los funcionarios que evalúan la ejecución de los programas asistenciales.
La mayoría de las comunidades originarias como ÑNgúu, están siendo tras- Como dispositivo pedagógico, la asamblea propicia interacciones y proce-
tocadas por las políticas públicas asistencialistas; en el caso del dispositivo sos de aprendizaje; es un lugar de encuentro, de intercambio, de asombro; se
asambleario, se ha pretendido revertir su función cohesionadora, se satura intercambian conocimientos, experiencias, concepciones éticas, el excedente
a la comunidad de asambleas; esto fracciona a la comunidad en distintos es- de realidad es precisamente lo que va más allá de la intención de reunirse para
tamentos, tanto en comités como la posibilidad de búsqueda de encuentros; la discusión de asuntos comunitarios.
también de esta manera se pretende el hartazgo de reuniones continuas y des-
virtuar su sentido cohesionador hasta considerarlas innecesarias. …no es la asamblea nada más, sino son muchas cosas, es una comunidad,
Hay una intención gubernamental de distorsionar la Junta Comunal que es una convivencia, es una familia grande, que no falta alguien que se inco-
en (d´bakuu) se dice n’dub’dâmaall, que implica juntarse como acción y no moda pero, pues generalmente siempre triunfa la verdad, siempre triunfa la
abstracción; sin embargo, los procesos que se han implantado no coadyuvan amistad, lo bueno, eso es cien por ciento seguro… (Entrevista, 16/09/11).
en la intención de construir una forma de ser y estar en condiciones de igual-
dad, sino que los intereses por los que se reúnen son diversos y se va rompien- La asamblea hace mirarnos en la finitud de nuestra individualidad, ex-
do gradualmente con la unidad comunitaria. periencias e imaginarios; cuando se piensa una situación comunitaria, es la
La Junta Comunal es donde nuestro locus de enunciación y topos expe- oportunidad de aprender de los otros, cómo se mira nuestra comunidad en
riencial tienen el mismo espacio de experiencia y territorio de la memoria. El sus diferentes aristas; también como espacio de encuentro, nos lleva a mirar-
locus de enunciación se vuelve el espacio de significados compartidos, aunque nos como interdependientes, con un pasado común, y nos lleva a mirar un
no necesariamente interpretados desde una sola perspectiva; sin embargo, horizonte como futuro que debemos construir de manera consensuada.
permite entender al otro uno en su individualidad y su capacidad de repre- La Junta Comunal en su dimensión pedagógica nos enseña que por encima
sentación del mundo, mundo al cual se alude con conceptos y vocablos co- de los intereses individuales está el interés colectivo, que los asuntos a tratar
munes. El topos experiencial es el lugar de la vivencia, el espacio e intercambio son aquellos que la comunidad prioriza; la razón comúnmente construida es la
308 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 309

que habrá que seguir, pues enseña a buscar consensos a partir de los disensos; En la asamblea convergen locus de enunciación y topos experiencial, ambos
cuando se discute es polifonía que posteriormente se torna en sinfonía que son indisociables de la cultura de la que se es heredero y partícipe; es también
acuerda y asume intenciones y tareas que trenzó el colectivo. la conjunción de prácticas de la cultura político-social, simbólica y material;
Éticamente nos enseña a escuchar al otro, a respetar las diversas formas desde el locus de enunciación común, se permite arribar a acuerdos aun en la
de entender el mundo y explicarlo; es también lugar de encuentro de mu- diferencia, o aún más, en la presencia de mentalidades disruptivas; ello, debi-
chos mundos pensados, pero que pueden encontrarse sin homogenizarse; es do a la necesidad de seguir construyendo comunidad, de que la comunidad
aceptar al otro con su imaginario y poder encontrarnos en el futuro pensado, de sentido tenga un horizonte concebido por los propios sujetos comunita-
escucharnos para conocernos en nuestra diversidad; se aprende a reconocer rios; el topos experiencial tiene el espacio de experiencia colectiva-comunita-
al otro y su capacidad argumentativa; se aprende a ceder ante la potencia y ra- ria como punto de referencia, cuyas enseñanzas permean el hacer cotidiano
cionalidad de los planteamientos de quienes discurren en los temas motivo de del colectivo en su estar y transitar el mundo; el topos experiencial como es-
la asamblea; también se aprende a ser congruente, hacer converger la trama pacio histórico-social tiene territorio e historia, es manantial y abrevadero
enunciativa con su práctica discursiva para lograr credibilidad. de quienes van caminando otros momentos pero en los mismos espacios; al
En lo intelectual, nos lleva a dilucidar el discurso del otro, analizar sus revisar la experiencia del pasado, las enseñanzas fluyen desde y para el mundo
planteamientos, buscar puntos de confluencia a partir de un ejercicio de com- comunalitario.
paración y potencia la capacidad de interpretación de quienes discuten y dis- Así, la palabra que fluye y circula en la Junta Comunal, es contextual, es
curren con sus tramas argumentativas, en este sentido Francisco Pérez dice: experiencial, es vivencial; por tanto, se vuelve aleccionadora; es de esta ma-
nera, palabra enseñante, porque además de mostrar para qué ha servido el
La junta nos enseña muchas cosas, primero uno debe escuchar, poner aten- ser y estar de los sujetos comunales, también es signo y seña de lo vivido y
ción en lo que dicen, analizar lo que dicen, si uno quiere opinar, primero experimentado.
tiene que pensar cómo lo va a decir, cómo voy a decir para poderme explicar. La junta también “apalabra”, es decir, compromete la palabra de quien la
Tiene uno que buscar las palabras que vamos a decir, también cuándo lo va enuncia, de quien propone y nombra las acciones por concretar; la Junta Co-
uno a decir (Entrevista, 19/05/12). munal entonces, es formadora de sujetos éticos, congruentes en el decir y el
hacer; es chinnga’allun chíinsh dí’ill; no es más que la eticidad del sujeto comu-
Entonces, ayuda a ordenar nuestras ideas, recuperar argumentos ya verti- nal puesta en acción.
dos, nos permite identificar la contradicción, encontrar lo infundado o adverso Pedagógicamente, la Junta Comunal es planeación y evaluación, es his-
al colectivo en las alocuciones ya vertidas; en su participación, la logicidad de toria y posibilidad horizóntica, es memoria y olvido necesario; es experien-
su pensamiento se despliega; aprendemos a sustentar nuestros planteamientos, cia e imaginario, enseñanza y aprendizaje, debate y consenso; es diversidad y
a valorar el momento de su intervención; busca incidir tanto en lo cognosci- complejidad, autonomía comunitaria y futuro consensuado; es recuento de
tivo como en lo emotivo; desarrolla una mente estratégica cuando se buscan traspiés y utopías realizables; así, la Junta Comunal es dispositivo pedagógico
las palabras para persuadir, convencer y también disuadir; así entonces, en su comunalitario.
dimensión pedagógica, la Junta Comunal, genera procesos formativos donde la
presencia del otro es condición indispensable.
310 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 311

El trabajo comunal …desde nuestros viejitos siempre han hecho los tequios, por ejemplo: ahí es-
tán las escuelas antiguas, algo qué admirar de los viejitos, de que lo hicieron
…desde nuestros viejitos siempre han hecho los tequios, por ejemplo, ahí cuando no había carretera, no había luz, es a beneficio de toda la comunidad
están las escuelas antiguas, algo que admirar de los viejitos de que lo hicieron y es algo que queda para siempre (Entrevista, 18/05/12).
cuando no había carretera, no había luz, es a beneficio de toda la comunidad y
es algo que queda para siempre. La comunidad a través del dispositivo de la Junta Comunal en su dimen-
Camerino Vega sión pedagógica realizó un ejercicio de reflexividad, consideró necesario re-
tomar y apuntalar este dispositivo; nuevamente se muestra la Junta Comunal
El ntíi’ñáa-trabajo comunal en ÑNgúu como en las comunidades y pueblos como el hilo articulador de primer orden en la trama comunal.
de larga trayectoria, es una práctica arraigada, puesto que:
…la misma comunidad dice (…) hay personas que tienen hijos en el kínder
…ayuda a beneficiarnos todos, hablemos de que si vamos a escombrar el y no participan (…) mientras que los demás están trabajando, unos trayen-
camino porque por ahí transitamos todos, ayuda a desarrollar más rápido do piedras y otros rompiendo piso (…), entonces dice el pueblo que noso-
las actividades, también el acarreo de mercancía, trasladarnos más rápido tros estamos haciendo su trabajo, quieran o no hay que ponerlos en su lugar;
al campo, para todo, es para un bien común (Taller con adultos mayores, hay que encerrarlos, y saliendo de ahí, tienen que trabajar, entonces, pues
03/06/11). eso fue lo que pasó. Hay gente que cuando ven que ya se está corrigiendo,
que ya se está tratando de que se hagan las cosas, los demás ya van a tratar de
Sin embargo, de la misma manera que la Junta Comunal, el ntíi’ñáa está alinearse (Entrevista, 18/05/12).
sintiendo los embates de la mirada individualista; en los últimos años de ma-
nera tergiversada se incidió en la comunidad cuando personas renuentes de Más allá de este momento que sirvió como crisis y coyuntura para reafir-
la ÑNgúu acudieron a quejarse ante las autoridades distritales por la exigencia mar la necesidad del ntíi’ñáa como dispositivo comunalitario, su puesta en
de las autoridades municipales para el cumplimiento del trabajo comunal; así práctica conlleva enseñanzas al colectivo donde se practica; Camerino afirma
lo relatan los adultos mayores: al respecto:

Antes no existía eso… pero debido a que la gente es renuente, no quiere ir al Cuan uno llega, cada quien agarra su tramo, lo que corresponde, en cuestión
tequio, hay gente que en verdad no obedece… luego se van con el Agente de de trabajo, uno aprende de lo que hace el otro, ve su práctica y va uno cono-
Ministerio Público, y eso que es beneficio para el pueblo, hoy los derechos ciendo, también enseña cómo jala la autoridad a su gente, tienen que apren-
humanos ya no da facilidades, hemos dicho en las asambleas, se ha discutido der también a mandar, entonces uno va aprendiendo también la manera
eso… pero la gente se recarga en eso (Taller con adultos mayores, 03/06/11). cómo ordenar; (…) cuando hay un momento y se tiene que platicar, cada
quien tiene un conocimiento, por ejemplo: hay yerbas en la montaña, pla-
Eso afectó durante un periodo considerable el desarrollo de los trabajos tican de que es curativa cuando uno se falsea, como que se baja la inflamación,
para beneficio de la comunidad, como lo relata Camerino: el hueso o el tendón regresan en su lugar; o de qué árboles se puede hacer el
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mango del hacha o del pico, (…) entonces todo eso uno va adquiriendo un En la relación que establece con los asistentes, la interacción, al ser hori-
pequeño conocimiento (Entrevista, 18/05/12). zontal, nos enseña que todos somos iguales; sin embargo, no todos hacemos
lo mismo; existe el mensaje de la necesidad de la diversidad de habilidades
El ntíi’ñáa con sus excedentes de realidad, es el ejemplo de una forma de y aptitudes, de la necesaria presencia del otro para complementar el trabajo.
transmitir experiencias, conocimientos y más, dentro de las prácticas sociales El ntíi’ñáa, muestra que la acción directa colectiva es más productiva cuando
de los pueblos originarios; es precisamente de ahí donde se tiene que valorar se comparten las responsabilidades, como dispositivo pedagógico nos dispone a
el ntíi’ñáa en su dimensión pedagógica como dispositivo; por su parte, Me- aprender técnicas, habilidades de los otros; nos dispone al diálogo, a la relación
dina plantea que un dispositivo pedagógico tendría tres cometidos básicos: intersubjetiva donde halla espacio el afecto, la experiencia, el conocimiento.
En el ntíi’ñáa hay un reconocimiento tácito de la nimiedad humana como
a) En su capacidad de dispositivo/disponer, genera potencialmente la capa- individuo, ante lo imponente de la naturaleza y la adversidad; es el disposi-
cidad de ubicación y recreación de prácticas y, al mismo tiempo se convierte tivo por antonomasia que ejemplifica que sólo mediante la urdimbre de los
en un espacio analizador de las mismas; b) se constituye en una forma de sueños colectivos en la acción, es como el mundo puede avanzar a la utopía.
conocimiento y reconocimiento, en un objeto y espacio de análisis de con- Esto lleva a mirarnos en nuestra interdependencia (Galeano, 10/07/09), a la
tenidos; c) se configura, como parte de un proceso formativo, en un espacio necesidad del otro para poder seguir como comunidades y pueblos de Abya
tanto de objetivación y explicitación de prácticas y elementos estructuran- Yala contemporáneos; incluso la comunalidad como compartencia de esfuer-
tes en su despliegue temporal y espacial para potenciar la comprensión, la zos, conocimientos, inteligencias, habilidades, aptitudes y más. En el mundo
explicación mediada y la proyección de referentes para su transformación que hoy transitamos, puede considerarse como una de la pocas opciones para
intencional en la ubicación y visibilización de sentidos/horizontes posibles la sobrevivencia de la humanidad, ante la devastación ambiental que como
para otorgar direccionalidades (Medina, 2008). corcel desbocado tiende a llevar el mundo al precipicio.
Como dispositivo en su dimensión pedagógica, el ntíi’ñáa en ÑNgúu, es
El trabajo comunal, tiene en su haber ya ganado el espacio para lograr me- aleccionador en cuanto a su potencial para propiciar aprendizajes entre pares
tas colectivas en cuanto a trabajo físico material; sin embargo, el ejercicio de en un proceso dialógico como condición necesaria; el trabajo es colaborativo,
éste, dispone a los sujetos en una interacción constante, tanto con la autoridad reconoce el trabajo como condición indispensable para la transformación de
responsable de la actividad que a su vez manda obedeciendo, como mediante las condiciones presentes y a la acción directa como estrategia; la puesta en
la relación horizontal que genera confianza y proximidad; es decir, desde la práctica del mandar obedeciendo de Abya Yala y la concepción de autoridad
relación autoridad-participante, se transmite mediante la acción directa, la como gestora y facilitadora del flujo de las energías que direccionan hacia
horizontalidad de la relación, se confirma en el acto del trabajo que nadie está un cambio; la complementariedad humana en la construcción de horizontes
por encima de otros, sino que se es responsable de una tarea emanada del colectivos, así como la plasticidad humana en cuanto a la posibilidad de des-
colectivo; de la misma manera, la proximidad en la actividad concreta, lleva plegar habilidades diversas en el trabajo.
el mensaje de que no puede haber poder comunal sin igualdad en la relación. Socialmente, el ntíi’ñáa es la materialización de la autodeterminación co-
El mensaje que subyace es que la autoridad se logra en la medida que muestra munitaria en su autonomía y autogestión, de ahí su potencial pedagógico.
compromiso con la comunidad en la actividad concreta.
314 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 315

B’iikuu ñe’e ñáa-fiesta comunal Si tocan, si prenden un aparato por ahí, a todo el pueblo da su sonido, ¿no?
Se alborota todo pues, la fiesta sirve para que el pueblo esté vivo, más conten-
Si un pueblo no tiene fiesta, está bien frío, triste, ni ruido hay, to, aunque se oiga ruido, voces, pero ahí está, la fiesta es lo primero, porque
no hay alegría vaya. sin fiesta, nada cabe (Entrevista, 05/04/10).
Pablo Martínez
Como dispositivo pedagógico, al dotar a los habitantes de la comunidad de
Una dimensión de las culturas en cualquier parte del mundo es su simbo- una actitud de disfrute al estar juntos, propicia relaciones de comunicación,
lismo, y en las comunidades y pueblos originarios es fundamental; el simbo- de aceptación de la diferencia sin taxativas, de valoración de las aptitudes per-
lismo desde nuestra perspectiva de mundo, nos dice que hay sitios sagrados, sonales en la concreción de las tareas que permitan el fluir de la fiesta para que
sitios en donde habitan energías que cuidan los espacios en donde vivimos y se llegue al clímax.
transitamos; su presencia garantiza cierta armonía y regularidad, la que no El otro está ahí para aportar, su presencia es necesaria para preparar las
podemos romper aunque se tenga esa posibilidad utilizando las herramientas condiciones; otros ya cooperaron económicamente…
e industrias humanas.
Esa concepción de los espacios nos lleva a establecer relaciones de respeto …como viene desde hace mucho tiempo, eso se ve desde que se hace el
y reciprocidad; para ello, se realizan rituales diseñados ex profeso con el fin de nombramiento de quienes van a servir al pueblo para un periodo, cuando
comunicarnos con estas energías y entes, para pedirles su anuencia y poder se eligen… para esto, vamos a poner a este señor que hace un buen tepache
lograr nuestras intenciones, lo que requiere llevarles un “presente”, como ya y para eso le ponemos con este que tiene que aprender, porque es responsa-
se enunció arriba. Cumplida esta misión, podremos realizar la tarea que nos ble… No es pura pachanga pues…, hay una responsabilidad enorme, todo
hemos impuesto, que puede ser la obtención de madera, la canalización del lo que se hace se tiene que informar, tiene que rendir cuentas, de por sí son
agua, la roza para abrir un terreno de cultivo, la obtención de material pétreo, cargos donde la mayoría ha pasado. El propietario es el que lleva la respon-
la apertura de un camino u otras. sabilidad y él tiene que poner orden, (…) la costumbre es así, el presidente
Esta relación con los espacios permitirá que nuestros propósitos se logren es el que manda y así esté viejo, tiene que obedecer (Entrevista, 10/06/12).
con la coadyuvancia de las energías y entes cuidadores del lugar. Esta es la in-
tención de las fiestas, como la patronal, lo que nos relaciona como comunidad Este relato nos pone en contexto. La fiesta es catalizadora de la comunalidad,
con la energía ahí presente. está presente la asamblea como dispositivo, tanto para la continuidad de la tradi-
Sin embargo, también se tienen otras fiestas que son celebraciones colec- ción, para valorar las habilidades y aptitudes, como para asignar responsabilidades;
tivas con su especificidad de acuerdo con la fecha y el lugar de concreción; la de la misma manera, será el espacio para hacer un balance de su actuación, para
intención de las fiestas tiene un sentido tanto ceremonial -de purificación-, supervisar la utilización de los recursos de acuerdo con la costumbre y la transpa-
como de relajamiento y distensión espiritual, abriendo un compás entre las du- rencia. La fiesta entonces, también se planea y es un eje articulador comunitario,
ras tareas para obtener los mínimos de subsistencia y la continuación de la vida ahí está presente el cargo y el trabajo comunal en algunos eventos; todo confluye.
individual y colectiva; es decir, la fiesta es terapéutica para después continuar En su excedente de realidad, la fiesta es espacio para interactuar, aun en la
con nuevas energías a partir de compartir en colectivo. Como dice don Pablo: diferencia:
316 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 317

…hay que crear estrategias, tengo que buscar la forma de convencimiento, cial que es la fiesta, camina en otro sentido, en un vía alterna a lo que hoy destruye
analizarlo, sus movimientos, su tiempo; todo, todo lo que cree que es im- el mundo, está en consonancia con lo que nos dice Galeano: “Yo no conozco di-
portante para él y acomodarme, a manera de que lleguemos a una línea y cha más alta que la alegría de reconocerme en los demás”.
coincidamos (Entrevista, 10/06/12). La fiesta es comunligación y no obligación, la comunligación como concepto
tiene el siguiente sentido: desde la raíz lig que significa atar, juntar y el common
Se necesita entender que realizar la fiesta es el objetivo, se prioriza la tarea que refiere a lo que es común; la comunligación genera la necesidad de despliegue
y para ello se requiere disposición para conocer al otro y colaborar con él. de nuestra sociabilidad, no sólo el ritual -como la religión-, ésta es mucho más
Entonces la fiesta, en su dimensión pedagógica como dispositivo, al cum- abarcativa, nos junta en el cumplimiento del cargo, en el ritual, en la alegría y el
plir las tareas que se desprenden en el cargo, objetiva el ser/estar comunal; disfrute de la oportunidad de juntarnos, de reconocernos en y con los otros; en
cada uno con su individualidad y diferencia, con su ser, pero aprendiendo la compartencia del excedente producido cuando se coopera, la fiesta nos junta y
a estar y confluir con el otro; es el paisaje que sólo tiene colorido con los vincula en lo que nos es común, en lo que todos confluimos; por tanto, nos enseña
contrastes y matices, pero cuidando de no romper con su integralidad; como la necesidad de la presencia del otro en la construcción del mundo nosótrico.
individuo, se es pero sólo estando con el otro; como sujeto comunal y ser El análisis y deconstrucción de los dispositivos sociales comunalitarios en
permeable, plástico y flexible, desarrolla habilidades para compartir respon- su dimensión pedagógica, como un proceso epistémico y hermenéutico, per-
sabilidades, se incluye e incluye. mite reconstruir aportes educativos e identificar los elementos que subyacen
El cargo en la fiesta forma a quien la objetiva, lo hace responsable, lo dispone en cada oportunidad de practicarlos; lo que implica reconocer a la par, los
a la compartencia de las alegrías, responsabilidades, conocimientos y experien- aportes pedagógicos de las tradiciones educativas que han marcado huella en
cias; éticamente, lo hace cabal cuando aprende a cumplir con la encomienda y la educación institucionalizada.
a conducirse con honestidad en la utilización de recursos; también aprende a En cierta forma, nuestra tarea es visibilizar lo que está ausente (Zibechi,
mandar y obedecer. El mundo comunal es ético-eudemonista -desde el plan- 2000: 10) en las ciencias sociales actuales, hacer emerger las ausencias (Santos,
teamiento griego- porque genera una felicidad inmanente en el logro de la 2006: 7) en lo académico: el conocimiento y aporte en lo social de los pueblos
responsabilidad cumplida, se aporta para la alegría común y se disfruta de ello. de Abya Yala; de tal manera que sea una plataforma que permita construir
Como humano, la fiesta comunal lo dispone en otros niveles de relación, desde nuestras propias lógicas y procesos, alternativas educativas que vayan
porque ésta es celebración de la oportunidad de estar en el mundo, poder es- más allá de la práctica de una educación colonizadora, hoy enseñoreada en la
tar y compartir con los otros, los logros económicos y materiales no son para educación escolarizada.
acumular, son para disfrutar y generar comunidad. Desde la historicidad como comunidades y pueblos, la actividad humana
En la fiesta comunal se aporta y se recibe, se trabaja y se disfruta, se manda como praxis es histórica, es decir, circunstanciada y contextualizada entre el
y se obedece; se departe, parte, reparte y comparte; se enseña y se aprende; es ayer y el futuro; comprende el ayer como el conjunto de circunstancias, hechos,
compartencia del mundo. En su realización subyace el sentipensar comunal que eventos, sucesos y coyunturas que le dieron rostro al presente; no considera las
privilegia el ser/estar para caminar el mundo acompañados, no para el disfrute vivencias humanas como producto del azar, la suerte o el destino; más bien, los
egoísta y megalomaníaco de hedonismo ramplón, que pretende apropiarse de él, factores sociales, económicos y culturales del espacio donde se realiza la praxis,
lucrar y acumular el excedente producido; la comunalidad, con su dispositivo so- han incidido para su manifestación actual; en síntesis, el pasado se condensa
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en el presente que se palpa y percibe. Sin embargo, en el presente también se Esta lógica de pensamiento la había introyectado en un proceso de sub-
encuentra la posibilidad de futuro; en la praxis, lo social no está determinado, jetivación desde mis primeras experiencias societarias, desde el hogar se nos
es decir, que en el transitar humano, el contexto futuro no es único insalvable o prohibía hablar la lengua materna porque los maestros que sí sabían lo que
inexorable. Precisamente por ello es necesario trabajar por lo que se aspira y se debía conocerse y hablarse, así lo habían determinado, además, la autoridad
cree, quien no cree en sí ni tiene esperanza y convicción por lo que puede ser el los respaldaba; la práctica educativa de los docentes lo confirmaba, nuestro
mañana cuando se trabaja para ello, no puede actuar praxiológicamente. carácter de subalternos no estaba a discusión, pues la filosofía venía de otros
En la intención de transformar el presente desde la experiencia y en la lugares, los códigos lingüísticos y su gramática habían sido creados en geo-
reflexividad, encontramos que el punto nodal del actuar humano está en su grafías distantes, y así al infinito; los otros nos indicaban en cuanto al deber
capacidad de historizar, es decir, de hacer historia; esto, debido a que sólo aprender y el necesario desaprendizaje; por lo tanto, la desindianización era
en el acto que intenta cambiar el curso de la inercia y la rutina, de buscar la condición indispensable para aspirar a otros estamentos sociales y así cami-
alternativa de superar el cotidiano hacer, es posible encausar las acciones co- nar hacia la senda del éxito.
lectivas hacia una posibilidad de trascender el presente, y por tanto, construir Esta forma de homogenización cultural desde la lógica de los Estados-na-
el futuro desde un imaginario con perspectivas, en la intención de realizar ción, había logrado sus propósitos; como subalterno, no tenía derecho a decir
acciones que objetiven su esperanza. mis sentipensares, sólo había que repetir lo que quienes provienen de otra
matriz de pensamiento habían creado.
B. La experiencia formativa vista desde la reflexividad, cruce de refe- Paralelo a lo anterior o en una vía alterna, en mi relación familiar y comu-
rentes teórico-metodológicos académicos y la práctica comunalitaria nitaria, encontraba prácticas que generaban una integración desde la concep-
iñ bakuu vivenciada. Rupturas, reencuentros, reindianización y el ción nosótrica y con sentido comunal.
horizonte de futuro Mis padres afirmaban que era necesario ser capaces de producir lo indis-
Como sujeto educado en un horizonte comunalitario y escolarizado desde pensable para la subsistencia, sembrar la milpa, cuidar los animales de tras-
una perspectiva colonizadora, soy producto de procesos que se entrecruzan, patio, cuidar la tierra e incluso pedirle permiso antes de hendir el arado en su
divergen y confrontan, y raramente se trenzan. vientre; en lo social, las prácticas de reciprocidad se mamaban, veía a mi ma-
La primera etapa de mi formación como profesional, incluso la preceden- dre preparar atole y un caldo de pollo a la vecina o pariente que recién había
te, que fue la educación secundaria, planteaba la importancia de la acción alumbrado una nueva vida, el parto y el cuidado de la recién parida eran pre-
de los sujetos, la acción intencionada de quien sabe qué es lo que quiere, los ocupación familiar, de la matrona y de las mujeres vecinas; en el funcionamiento
demás son los objetos a transformar; así, la tierra era solamente un lugar para comunitario, mi padre estaba pendiente de no faltar en el cumplimiento de su
hacer crecer, fructificar y cosechar; su pasividad era obvia, no era sujeto de servicio; tenía el cargo de la comisión del agua potable, que estaba introduciéndo-
acción, sino el objeto donde se tiene que producir. se para servir a la comunidad y había que servirle al pueblo. En una ocasión, las
Por el lado de los estudiantes, ellos no tenían que cuestionar, preguntar, campanas tañían insistentemente y al mirar hacia una de las montañas, con una
problematizar sobre la intención de la acción docente; quien sí sabía por dón- columna de humo se pedía que algo milagroso apagara el fuego. Gracias al repi-
de encaminarlos era yo, el profesional formado en las instituciones que sabían queteo convocante de las campanas, un hormiguero humano tomaba la vereda
lo que hay que hacer en los espacios educativos. para ir al lugar del siniestro y combatirlo. También era asiduo asistente a los momentos de
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alegría que la comunidad vivía, gracias a que todos los habitantes habían partici- progresar, era preciso despojarse de los atavismos que enseñan los que nunca
pado material y económicamente para que la fiesta anual se realizara. han conocido otros lugares más que estos. Sólo existían dos rutas: quedarse
Con frecuencia los comuneros eran convocados a las juntas para discutir en el ostracismo de la sociedad que avanza o aceptar sin taxativas el discurso
diversos asuntos; escuchaba de mi padre su preocupación por la situación del progreso, elegí la segunda opción; comencé entonces a negarme en mis
política comunitaria y los distintos puntos de vista que se discutían allí; dos orígenes, empecé a parecerme a los otros; quienes buscábamos la superación
o tres veces se suspendieron las juntas por no poder arribar a consensos, era teníamos el derecho de elegir y yo había elegido mi ruta personal.
difícil para la comunidad decidir en esas condiciones, pero tiempo había, tal La frontera de la formación docente como meta personal la crucé sin pro-
vez en la ocasión próxima se llegaría a tomar acuerdos. blema, su ejercicio, sin embargo, a pesar de las mejores intenciones, siempre
También era testigo de algunas prácticas del cuidado humano y la salud, quedaba en la insatisfacción; entre la expectativa de lograr el éxito personal y
había todo un conocimiento sobre el cuerpo, la salud, prácticas de sanación los logros de mis estudiantes había y hay un trecho que no era posible cerrar.
y más; a veces, alguna infusión preparada con hierbas acompañada de un La educación escolarizada que el Estado implanta lleva en sí el germen
pedimento a las energías de los espacios sagrados para que dejaran libre el del conflicto, siempre existe la disputa entre lo que se dicta como necesario
espíritu del enfermo, era suficiente para que la salud retornara al cuerpo y al implantar u homogenizar y la realidad de cada contexto; y ese es el talón de
espíritu, es que no sólo se enferma el cuerpo, afirmaban. Todo ello había sido Aquiles de una educación que no es pensada desde, para y con los actores.
la construcción colectiva del pueblo originario nombrado “cuicateco”. Sólo Aparecen un sinfín de situaciones que enfrentar, la misma particularidad de
que la escuela y la ciencia que los maestros enseñaban caminaba en otra ruta. la educación y la política sindical en el estado de Oaxaca, plantean buscar sen-
Cuando tuve conocimiento de la técnica aplicada a la agricultura había deros y rutas que no siempre se concretan, pero está la cobertura política para
dos concepciones incompatibles, la experiencia milenaria de los campesinos poder plantear las opciones que algún colectivo pedagógico quiera impulsar.
decía: si el terreno ya no produce o se enyerba demasiado, es hora de dejarlo Los espacios escolares como la Escuela Normal Rural Vanguardia (enrv)
descansar. Por su parte, la técnica planteaba: para seguir produciendo la tie- son fértiles en este sentido, la misma multiculturalidad ahí presente por la in-
rra, si el rendimiento baja, es necesario aplicar fertilizantes para seguir sem- tegración de la comunidad estudiantil, nos plantea y cuestiona si la homoge-
brando y cosechando; si la yerba se empecina en interferir en los cultivos, el nización en el proceso de la formación docente es éticamente válida e incluso
herbicida era una necesidad, así también sucedía con las plagas. El hombre no defendible. Se hace una fuerte crítica a las estudiantes acerca de su performan-
puede estar a capricho de la naturaleza. ce a partir de su ingreso, durante su estancia y al egresar de la institución; esto
En la formación como profesional de la educación, el discurso del maestro a su vez, en efecto búmeran retorna a los mismos docentes que hacemos esta
era la última verdad, había que escucharlo, entender sus conceptos bien estu- crítica.
diados y reflexionados; eran producto generado con denuedo por los que se Por otra parte, las inquietudes y críticas hacia el Estado y sus políticas he-
dedican a pensar esas cosas y por los sujetos de éxito, tan distantes de nosotros gemónicas también nos llevan a otros planos, a revisar la historia de nuestros
los comunes, que por eso mismo debíamos dejar la caverna donde vivieron espacios matrios y su evolución ¿o involución?; esto nos llama a revisar qué
nuestros ascendientes. efectos personales ha tenido nuestro camino de logros. Ahí emerge el primer
La contradicción de los referentes experienciales de los espacios comuni- problema, al sentirnos mestizos, estamos en un “no lugar”, se habita en el
tario y escolar o académico eran evidentes; si se quiere ser sujeto que quiere limbo; sin pasado -a pesar de nuestra historia a cuestas- ni espacio dónde
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asirse, se está en la indefinición; como habitante del Inter (Medina, 2011), no C. La comunalidad y su capacidad para reconstituir sentidos en pro-
existe un compromiso más que consigo mismo: pero se sienten los embates cesos de reinserción comunitaria, desde el auto-reconocimiento,
de quienes con el poder nos llevan al extremo de la aniquilación; es enton- re-significación y re-valoración del sentido de pertenencia identitaria.
ces cuando buscamos refugio en algún colectivo, al cual es necesario dotarlo Experiencias en la formación docente
de historia -la que negamos para ser exitosos-, es necesario encontrar un Una particularidad de la enrv es su apertura a la propuesta de intenciones para
espacio y hacer lugar -pero también nos distanciamos de él por la misma direccionar la formación docente, en cualquier semestre que conforma la Licen-
necesidad de progresar-; esto me remite personalmente a reconocerme y ciatura en Educación Primaria (lep), su organización por academias permite
reconciliarme con mi pasado de pueblo originario, encontrar las huellas de construir de manera colectiva dispositivos, estrategias, situaciones de aprendizaje
otras huellas, diferentes a las que me enfilaron a ser un sujeto “progresista”; detonadoras u otras que generen aprendizajes significativos. Un aspecto que fa-
ahí aparece la necesidad de un espacio territorial, una lengua, prácticas so- vorece la búsqueda de la innovación o planteamiento de nuevas posibilidades se
ciales que reconozco imprescindibles para una sociedad más participativa y debe, en lo sindical, a su filiación política a la Sección xxii del snte, integrante
una concepción del mundo donde la relación no sea en la perspectiva de su- de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (cnte); la Sección
jeto-objeto, sino una relación entre seres, unos “muy otros” en su forma de xxii, por su activismo político-sindical, además de la oposición al snte y a las
existencia, pero con vitalidad, energía y sensibilidad. políticas neoliberales del Estado mexicano, impulsa en su seno la búsqueda de
En esa búsqueda, la vuelta al pasado negado se hace imprescindible, con opciones pedagógicas para realizar nuestra labor profesional a través de un pro-
sólo repensar el pasado, las enseñanzas fluyen de manera intempestiva, se yecto denominado Educación Alternativa, y últimamente ya en proceso de sis-
agolpan una tras otra, les empiezo a dar lugar, y con ello a desplazar mucho tematización: Plan Estatal para la Transformación Educativa de Oaxaca (pteo);
de lo aprendido en otros lares donde logré éxitos; es un proceso de mudanza este activismo le da la capacidad para dar cabida a aquellas propuestas de carácter
(Freire, 2005: vii), donde se van dejando algunos cacharros, otros no tanto, pedagógico que los docentes de cualquier nivel educativo impulsen, siempre que
pero innecesarios en la nueva estancia, es doloroso dejarlos, pero llevarlos es plantee opciones distintas a la homogenización y hegemonización cultural.
una sobrecarga insoportable. Así asisto a mi reencuentro, me vuelvo a mirar El activismo político de la Sección xxii tiene la ventaja de favorecer proce-
desde mi espacio matrio, desde las primeras enseñanzas como hijo de un pue- sos donde se ponen en marcha formas de hacer educación que incluyan a las
blo originario de Abya Yala. comunidades en las intenciones, procesos y horizontes educativos de diversos
En el futuro, está el reto de hacer posible un planteamiento del pueblo iñ bakuu perfiles; es en este contexto donde la enrv, con toda libertad ha permitido a los
que está en nuestra lengua cotidiana: reconocer al otro en su configuración cultu- colectivos pedagógicos y academias, construir y desarrollar sus propuestas.
ral como pueblo en su hogar-habitación para poder encontrar reciprocidad en el Las diversas experiencias que se han tenido en la enrv nos muestran que si los
acto, así como en el decir y hacer como sentipensar, para lograr un ser/estar en y docentes somos capaces de diseñar procesos problematizadores, situaciones de
con el mundo; ahora, la moneda está en el aire y también la apuesta. aprendizaje u otros dispositivos que coadyuven a la formación docente, las estu-
diantes irán mejor pertrechadas con herramientas conceptuales, metodológicas y
dispositivos pedagógico-didácticos que serán útiles en su desempeño profesional.
Como docentes de la enrv -quizá también en las otras normales del es-
tado- y descendientes de los pueblos originarios, la mayoría somos -unos
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más que otros- sujetos configurados con prácticas comunalitarias; aunque Volver a tu tierra, reandar sobre sus huellas
no todos estamos inmersos en las comunidades, entendemos su proceder or-
ganizativo, así como su referente discursivo; es decir, su locus de enunciación …había detectado en los años que llevo en la escuela, que se genera una
y topos experiencial; de tal manera que las propuestas de formación en donde crisis de identidad, que desquebraja, va cercenando por la influencia de otras
estén presentes los elementos de la comunalidad son pensados, reflexionados culturas.
y puestos en marcha con la participación de las estudiantes. Luis Rey Matadamas
Nuestra preocupación como formadores de docentes se debe a que nos
hemos percatado que como consecuencia de la colonización del pensamiento Los últimos años de formación docente de la enrv se han caracterizado
y del saber, tanto estudiantes como docentes, estamos distanciándonos de las por una constante pérdida del rigor académico; las prácticas de formación se
necesidades educativas de los distintos contextos, incluso, nos convertimos cumplen como un proceso administrativo para lograr la acreditación, desde
en los nuevos colonizadores de las comunidades y pueblos donde nuestras mi mirada no generan el interés y preocupación por los aprendizajes que se
estudiantes ejercen como profesionales de la educación. puedan propiciar; en los diálogos cotidianos los docentes mostramos desen-
El performance que observamos en una gran cantidad de estudiantes du- canto por lo insulso que nos resulta el abordaje de los contenidos de los espa-
rante su estancia en la institución es impresionante, es entonces cuando emer- cios curriculares, y en su generalidad, las prácticas de formación docente ini-
gen dudas y cuestionamientos sobre la incidencia de los distintos actores en cial y cómo están planteadas desde la lógica de los diseñadores de los Planes y
el interior de la institución; hay diversos factores que inciden en su formación Programas de estudio de la lep, resultan poco significativas.
como futuras profesionales de la educación con ciertos referentes que les ge- A pesar de nuestras observaciones, pocas opciones de reorientación del pro-
neran un proceso de desidentificación con su contexto de ascendencia y la ceso de la formación docente se han intentado, para -en cierta manera-, reen-
apropiación de patrones de consumo y formas de ser ajenas a su espacio vital cauzar esta situación; se está en la insatisfacción, pero también en el marasmo o
de origen; aunado a ello, a su egreso de la enrv, es difícil que tengan la inten- en un impasse que no encuentra horizontes, sólo transcurrir el tiempo ejecutando
ción de retornar a ejercer en sus comunidades. per se del plan de estudios; nuestra experiencia nos enseña que no se necesita un
Son estas condiciones las que nos remiten a concebir procesos educativos cambio de plan de estudios, sino nuevas nociones que pueden emerger desde lo
que les ayuden a re-pensar-se, re-conocer-se, re-valorar-se como sujetas con ya transitado, o en un planteamiento formativo que parta de otra perspectiva.
una herencia cultural subalternizada y que, por tanto, se requiere un proceso Es en este contexto de crítica hacia nuestra propia tarea como en el semes-
de resurgimiento como comunidades (Walsh, 2003: 4) a partir de hacer insur- tre agosto de 2012-enero de 2013, al maestro Luis Rey Matadamas Ramírez, le
gir (Dube, 1999: 60-61) los saberes sujetos; y para lograr ese propósito, se han es asignado el espacio curricular Observación y Práctica Docente iii, corres-
instrumentado algunos ejercicios formativos como “Volver a tu tierra”. pondiente al v semestre de la lep; como docente de la institución, ha sido y es
crítico del proceso performativo que las estudiantes viven durante su estancia
en la enrv; al respecto afirma:

…había detectado en los años que llevo en la escuela que se genera una crisis
de identidad (…) se resquebraja o que se va cercenando por la influencia
326 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 327

de otras culturas o de un proceso de culturización distinto al de su origen, miso con su formación no es muy intenso ni vinculante con los sujetos con los
se determina la crisis como una situación de vulnerabilidad que las lleva a que participa, es decir, con los y las estudiantes y los padres de familia.
adoptar formas culturales distintas a las de su origen en el afán de obtener A partir de estos antecedentes, el ejercicio de “Volver a tu tierra” se torna
aceptación social (…), cuando ocurre eso, supongo, que hay una identidad en una oportunidad desafiante; tener la oportunidad de reandar sobre sus hue-
vulnerada... (Entrevista, 13/03/13). llas, como sujetos individuales, resulta una propuesta novedosa y potencial-
mente formadora desde la perspectiva de fortalecer el sentido de pertenencia
Naturalmente que lo planteado por el maestro es algo que la mayoría per- identitaria y generar una actitud de responsabilidad y afecto por su profesión,
cibimos, el problema no es si se ha observado el fenómeno sino la actitud en y para un espacio-tiempo específico e histórico.
ante el hecho, entonces, se impone la necesidad de cómo incidir para que las Como detonante de otros procesos, el mismo hecho de nombrarlo, genera
estudiantes puedan mirar este proceso o percatarse del mismo. ya una serie de necesidades, actitudes, preocupaciones, dudas y más, así lo
El problema no sólo es en cuanto a la transformación de las estudiantes en su miran las estudiantes; para Lourdes Cruz:
perfil identitario, el cuestionamiento es: ¿cómo una futura docente que en su pro-
ceso formativo sufre una metamorfosis tan marcada, puede generar un sentido de …cuando salió esta propuesta de ir a practicar a nuestras comunidades (…)
pertenencia en sus estudiantes?, ¿qué estrategias de formación docente es necesa- lo primero que pensé es que tenía un gran compromiso (…) mayor que en
rio propiciar para que las futuras docentes se asuman como sujetas con identidad otros momentos (…) Porque regresaba de ahí de donde yo salí, de donde me
cultural y profesional sin caer en esencialismos?, ¿cómo favorecer procesos de vieron nacer, de donde me vieron crecer… (Entrevista, 14/03/13).
reapropiación identitaria por parte de las futuras docentes?, ¿cómo generar en
ellas una actitud de respeto a las distintas expresiones culturales de los contextos Para Lisbeth Cumplido, también es un reto:
donde ejerzan como profesionales si no empiezan por su propio contexto? Estas
y otras interrogantes surgen al reconocer a los y las docentes, no sólo como pro- …en el momento que te dicen (…) se les va a dar la oportunidad de regre-
piciadores de procesos de aprendizaje, sino como portadores de cultura, histórica sar a la escuela donde estudiaste, donde viviste los gratos momentos de tu
y políticamente situada en espacio-tiempo; de tal manera que, si desde su forma- infancia, (…) vas a ir como practicante, como maestra, dices: hasta hace
ción no hay un proceso de reconocimiento, revaloración y resignificación de sus unos años yo estaba ahí como alumna y ahora voy a regresar, ¿cómo una
prácticas culturales como sujeto social, se está en una situación de vulnerabilidad practicante-maestra? Con niños que en gran mayoría son familiares. En el
ante el avasallamiento de los mass media y su perspectiva de sociedad y cultura. momento de estar en el salón, en la escuela, ¿cuál va a ser el trato entre ellos y
En la intención de propiciar situaciones donde la estudiante tuviera la yo?, ¿cuál va a ser el respeto (…)? O (…) la gente del pueblo, ¿qué va a decir?
oportunidad de pensarse como sujeto cultural, otro elemento importante es (Entrevista, 16/03/13).
la apropiación de su propia imagen como futura profesional de la educación;
es decir, el hecho de presentarse ante un grupo escolar ya le da un sentido a Por su parte, el maestro Matadamas considera:
su formación; sin embargo, cuando se realiza en espacios donde no existe una
historia personal, un espacio que vincule al sujeto educativo con los otros y …primero es un choque, porque se remiten a un espacio donde ellas han ac
con su propia historia en contexto -por la experiencia personal-, el compro- tuado (…) interaccionado (…), porque finalmente asumen funciones, roles
328 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 329

asignados en la comunidad (…) eso las lleva a interaccionar con otros suje- cente inicial como un ejercicio de acercamiento a su futuro campo laboral;
tos que asumen esos roles o distintos en el marco del espacio social, familiar, es un detonante que lleva a pensar al docente formador de docentes, sobre
comunitario, escolar, grupos de amigos, religioso, etcétera. Entonces, eso les las herramientas metodológicas y dispositivos pedagógico-didácticos que es
permite hacer un cotejo de la oferta social en su aspiración y sus propios necesario generar con las estudiantes para que los puedan utilizar en el mo-
procesos que le han dado estructura (Entrevista, 13/03/13). mento de enfrentarse a la realidad.
Por parte de las estudiantes, los retos son diversos, desde el mirarse a sí
“Volver a tu tierra” entonces, se convierte en un detonante, en un incentivo mismas como proceso y producto de su propia imagen e identidad como sujeto
tanto para las estudiantes como para los propios docentes; para el profesor individual, así como la configuración de su imagen como profesional de la
Aristeo Pablo: educación, desde los referentes empíricos de su entorno, aunado a lo que se
ha apropiado en la Escuela Normal; aún más, implica situarse en la mirada
Por mi parte, empecé a pensar en qué podían lograr yendo a su tierra, cuan- de su comunidad como persona pública, donde el contexto le recuerda su
do acordamos (…) qué pueden llevar como conocimientos, pensé que iba a historia y los procesos en donde ha sido actoras y testigas, o un hilo de ese
haber más compromiso (…) empezamos a trabajar varios aspectos en Edu- entramado social; así lo mira Lourdes Cruz:
cación Artística; pensamos recuperar la danza, la música, sobre los monu-
mentos históricos…, ese fue mi enfoque (…), preparamos esa parte funda- …me reconocí en esos niños, aunque en tiempos diferentes, el contexto (…)
mentados en algunas lecturas (Entrevista, 19/03/13). los momentos en que yo viví de niñita (…), me identifique mucho con los
niños, miré cómo llegaban con sus caritas sucias, (…) tenía niños que cami-
Así, tanto para docentes como para estudiantes, este detonante se torna en un naban media hora para llegar a la comunidad… (Entrevista, 14/03/13).
desafío, como el profesor Aristeo lo plantea; en cuanto a las estudiantes, en la idea
del retorno a su espacio vital como futuras docentes, ya no se es sólo la persona No es solamente formar en el reconocimiento de su identidad cultural,
común que transita por la comunidad, con sus trayectos y diálogos cotidianos, las sentido de pertenencia identitaria y fortalecer su vocación profesional; el
coloca en un escenario diferente, porque se está en otras condiciones, inclusive de ejercicio también es formativo en cuanto a materias y contenidos no siempre
retos ante su historia personal y familiar; en ese tenor, Fátima dice: fáciles de abordar en la escuela primaria, como es la Historia; la futura docen-
te se reencuentra con su propia historia y por tanto, en la necesidad de apren-
Por mi parte, era estar ahí en una condición de mostrar que, a pesar de mi der de ella, repensarla, de tal manera que lo que encuentre e investigue le sea
situación económica y de mujer, se puede tener una carrera, que no por ser significativo para ellas como futuras docentes y para su ejercicio profesional,
mujer no puedes salir y elegir lo que quieres ser; eso, porque en mi comuni- también es formativo, en ese sentido, el maestro Moisés Cruz, responsable de
dad existe muy fuerte el machismo… (Entrevista, 09/03/13). Historia y su enseñanza, plantea:

Entonces, puede afirmarse que “Volver a tu tierra”, no es cumplir con un …se les explicó que era necesario trabajar a través del pueblo y entender
componente más del currículum, realizando las prácticas de formación do- primeramente de que para comprender la historia es necesario comprender
330 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 331

primeramente la historia de su pueblo, de su comunidad y en tiempos cor- hacia dónde orientarla, más bien es el sentido homogenizante y de hegemoni-
tos, primeramente tenían una problemática: comprender la historia que es zación que le imprime, máxime en un contexto de diversidad cultural como
su historia también, y hacerla agradable (Entrevista, 13/03/13). la entidad oaxaqueña.
Es ahí donde el futuro docente necesita colocarse en este escenario, él mismo
De la misma manera, en Ciencias Naturales era pensar en lo que su espacio como “producto producente” de una perspectiva cultural, o más bien, como
matrio produce, genera, procesa en cuanto a alimentos, artesanías y otros, que se portador de una cultura, cuál va a ser su rol ante un contexto diferente al de
convierten en un pretexto ideal para el aprendizaje situado; de la misma manera su procedencia; entonces, hay la necesidad de problematizar su posición como
se mira en otras materias o asignaturas que se abordan en la escuela primaria. individuo y como profesional, por tanto, agente educativo y sujeto pedagógico.
Entonces, “Volver a tu tierra”, es reto y oportunidad, historia y proceso, Es en ese contexto donde el proceso “Volver a tu tierra”, es una oportu-
recuerdo y horizonte; la imagen en proyección, es el perfil especular de sus nidad para las estudiantes de “retrotraer” su experiencia de vida, su proceso
esperanzas y expectativas en construcción que generan compromiso; al res- configurativo como sujeto social, a partir de re-conocer los conocimientos
pecto dice Lisbeth Cumplido: aprendidos, los lenguajes y los códigos que le permitieron pensarse en ese
contexto, y a su vez, construir una imagen de mundo.
…es una preocupación, porque la imagen que tú les des, sea la más agrada- Re-valorar los procesos, relaciones e interacciones en su contexto de origen;
ble, (…) es una responsabilidad y es un compromiso no sólo contigo, si no las imágenes, ideas, intereses e intenciones de los sujetos que le permitieron pen-
con ellos, con tu pueblo, con tu gente… ser maestro… no es cualquier cosa, y sar y pensarse como sujeto individual y social; esas prácticas simbólicas que le
que es algo que te la tienes que creer, implica muchas cosas, que no las crees, dieron elementos para construir el sentido de su ser/estar en ese mundo concreto
o no las veas, hasta que lo vives (Entrevista, 6/03/13). e histórico, que en cierta manera le dan un sentido de pertenencia identitaria.
Re-conocerse y re-pensarse en su contexto, es una oportunidad de re-va-
Lo expresado por la estudiante es una experiencia que es necesario considerar loración de sus haberes como sujeto social e individual; sin embargo, no es
en la intención de potenciar este dispositivo pedagógico para la formación do- suficiente si no existe la posibilidad de re-significar los aportes de su espacio
cente en la enrv. Para los docentes formadores, representa un compromiso con vital de procedencia; así lo expresa Lisbeth Cumplido:
la sociedad que se vuelve demandante de docentes vinculados con su entorno;
el camino parece tener horizontes; con este ejercicio, la esperanza halla un si- …hay una serie de conocimientos, que tal vez cuando estabas ahí nunca los
tio donde asirse, el futuro es una construcción desde el pensamiento disruptivo, valoraste (…) les diste la importancia, la mayoría de los pueblos de Oaxaca,
donde los actores del proceso confluyen en interés y expectativas. son así (…) en mi tierra, veía a mi mamá, mi abuelo, mis hermanos hacer
sombreros de palma, dicen pues, ¿dónde lo hicieron?, en mi tierra y, ¿quién
Repensarse como sujeto cultural y agente educativo desde el reconoci- lo hizo?, mi mamá, y te dicen: órale, es algo que nunca valoras estando ahí, y
miento de su identidad estando afuera aprendes a valorar eso (Entrevista, 18/03/13).
La tarea educativa como ejercicio profesional es compleja por su posibilidad
de incidencia en la configuración de sujetos, de ahí la insistencia del Estado Esto exige una inmersión en su contexto de vida primigenio, matrio, pues-
mexicano de direccionarla; el problema no es si el Estado plantea un sentido to que fue ahí donde inició su proceso de socialización y humanización, el
332 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 333

espacio que originalmente le nutrió de referentes que le permiten tener cierta Al llegar a la escuela primaria, le planteé al director la forma de trabajo, le
perspectiva y le aportaron elementos para interpretar el mundo; es decir, se propuse que teníamos que hacer una Asamblea de Padres de Familia para
requiere de un proceso intracultural. plantearles la forma de trabajo, que teníamos la necesidad de contar con el
En ese ejercicio de reflexividad sobre su experiencia como sujeto/a, pro- apoyo de los padres para desarrollar el proyecto que realizaríamos con los
ducto de un modo contextual de ser y estar en el mundo, ahora se transfigura niños; ya en la asamblea, ellos estuvieron de acuerdo y pues, cuando presen-
en un profesional que ejerce una tarea que le da la posibilidad de configurar tamos los resultados, estaban muy contentos (Entrevista, 19/03/13).
una o diversas perspectivas para mirar las distintas realidades y escalas de la
realidad; entonces, es “producto y producente” de realidades; ahí está el punto La asamblea como dispositivo, permite poner en sintonía a los docentes y pa-
nodal del planteamiento “Volver a tu tierra”, no se puede ser agente cultural si dres de familia, trabajar en conjunto para la construcción de horizontes y expec-
no existe el reconocimiento personal que se es sujeto portador de cultura, de tativas que les permita un trabajo que haga partícipes a los actores del proceso.
conocimientos generados en su contexto; dice Lourdes: En la organización interna, la Academia semestral de docentes y estudian-
tes en asamblea se convierte en un espacio potenciador de la formación do-
Es que hay un conocimiento práctico de las cosas, de todo lo que hago (…) se ol- cente; esta es la mirada del maestro Matadamas:
vida de esa parte, la necesidad siempre es la que hace crear, ahí conocí una nueva
comida, creo, es como una mermelada de jamaica que nunca la había visto en …la asamblea es un dispositivo de acuerdo, un dispositivo que puede ir más
ninguna parte, un día voy de visita a la casa de una señora y empiezo a probarla, allá del currículum (…), es un dispositivo social que permite, primero: mirar al
me quedé muy asombrada que para mí es un nuevo conocimiento, un nuevo otro como un ser capaz de aportar en los procesos educativos; segundo: mirarlos
elemento, un producto que salió de la misma comunidad (Entrevista, 14/03/13). como seres heterogéneos y plurales en las intenciones (Entrevista, 13/03/13).

Así entonces, no se pueden favorecer procesos de re-conocimiento, re-sig- El otro existe en la medida que hay una imagen de sí y para sí, esto como
nificación y de re-vitalización cultural si no ha habido un proceso intracul- docente es básico, aún más cuando se reconoce como agente cultural; y si se
tural propio; a partir de reconocerse en su identidad, en sus haberes concep- dimensiona esta tarea en el contexto oaxaqueño, resulta indispensable como
tuales, procesuales, actitudinales como sujetos culturales, habrá condiciones parte de la formación de docentes para así tener la posibilidad de favorecer
para construir la noción e imagen del otro. procesos de fortalecimiento identitario individual y social.
Un aspecto importante de esta experiencia es reconocer los dispositivos Sin embargo, un planteamiento como “Volver a tu tierra” implica una serie
sociales del contexto de la práctica, sus procesos organizativos, para que las de situaciones que es necesario revisar; por un lado, como docentes: ¿qué refe-
comunidades transiten de sujetos a educar a sujetos partícipes de la cons- rentes teórico-conceptuales se tienen para orientar el proceso?, ¿qué herramien-
trucción del imaginario, del proceso educativo; entonces, el rol que asume tas y procesos metodológicos se tienen para aportar y apoyar a las estudiantes
la comunidad es ser parte decisoria del proceso, en donde la asamblea es un en el proceso de inmersión e investigación sobre su espacio vital?, ¿existe dis-
dispositivo para crear las condiciones de posibilidad para el trabajo y vincula- posición para acompañar esta intención formativa? Como institución: ¿existe
ción escuela-comunidad; dice Estefanía: una tendencia formativa que vaya en el sentido de formar agentes educativos
desde una perspectiva entrecultural?, ¿hay una posición institucional que dé
334 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 335

coherencia formativa para un contexto multicultural y por tanto entrecultural?, Se nos ha visto como menores de edad a quienes hay que ayudar para que
¿existe la disposición para dotar a los docentes de recursos económicos que una podamos superar nuestra carencias, para hacer posible un país que tuviera un
práctica formativa de esta envergadura requiere? En referencia a las estudiantes: “desarrollo” y un “progreso” en sintonía y un ritmo uniforme; por ello, fue nece-
¿hay un compromiso individual sobre su proceso formativo?, ¿se dimensiona sario homogenizarnos a todos los que habitamos este territorio llamado México.
la propuesta “Volver a tu tierra” como un detonante para afianzar su proceso Sin embargo, ese desarrollo se planteó desde cómo se debe ser a partir de
formativo como profesionales de la educación y, por tanto, agentes educativos, dejar de ser lo que somos, qué es lo que se debe entender como conocimiento,
y aún más: sujetos pedagógicos? En referencia a la estructura educativa del estado y por consecuencia, lo que se debe saber y cómo ejercer el poder desde una
de Oaxaca: ¿hay apertura para favorecer estos procesos formativos para los pro- perspectiva de dominación; todo esto, pensado desde la experiencia de los co-
fesionales de la educación del estado? lonizadores; con ello, se desconoció nuestra cultura, nuestros conocimientos,
Lo anterior nos lleva a generar más necesidades en el interior de la enrv nuestra historia; por eso se nos impuso una lengua nacional, una forma de
y una revisión de nuestros haberes como docentes, así como dimensionar el vivir ajena; uno de los instrumentos utilizados para lograrlo fue la educación,
compromiso con la formación docente en un contexto de diversidad cultural con su agencia: la escuela, y como dispositivo: el currículum.
como lo es el estado de Oaxaca, esto, a su vez, nos lleva a ponderar el potencial La tarea que las instituciones educativas han estado cumpliendo ha sido
incidencial de la formación de docentes como tarea de las Escuelas Normales, con una intención colonizadora, que niega al otro y a los otros en su diferen-
y del compromiso que es necesario echarse a cuestas si se pretende formar do- cialidad, de esta manera, se han fortalecido los procesos de subalternización.
centes con consciencia histórica, sujetos de su tiempo y de su historia, actores Estos procesos de subjetivación se han introyectado y subjetivado en el suje-
y autores de los discursos y las tramas del hacer educativo en Oaxaca. to colonizado, por eso hemos dejado de pensar, hacer y vivir como nuestros
abuelos y como los abuelos de éstos lo hicieron.
Proceso intracultural e identidad en la construcción de horizontes propios El proceso de borramiento cultural en las comunidades descendientes de
los pueblos originarios de Abya Yala se ha venido acentuando en las últimas
Un maestro que oprime a un pueblo con alma extranjera no puede crear en décadas; en México, se inició desde la época de la Colonia y se fortaleció en
el pueblo libertad ni identidad. los gobiernos emanados de la Revolución Mexicana, en la perspectiva de
Justo Cusicanqui considerar que a una nación le corresponde una cultura, una lengua y una
concepción de vida y de mundo homogéneas; se dio así inicio a la aplicación
En su generalidad, las comunidades y pueblos originarios de Abya Yala, entre ellos de una serie de políticas que fueron desplazando las lenguas originarias, reli-
algunos de los que nos ubicamos en el estado de Oaxaca, no nos hemos planteado giosidad, medicina tradicional, prácticas de sanación, de organización social,
un horizonte de futuro propio, por esta razón, no se han hecho proyectos que con- entre otras; y que continúa irrefrenable en la era de la Aldea Global.
templen nuestras necesidades básicas como pueblos, es decir, buscar el despliegue La institucionalización de los procesos de subalternización fue generando
de nuestras potencias como comunidades y pueblos que abarquen los tres aspectos las condiciones para considerar normal el desplazamiento lingüístico, reli-
de la cultura: lo simbólico, lo político-social y lo material; procesos que nos afir- gioso, formas de conocimiento y demás. Se ha normalizado la imposición y
men como sujetos capaces de generar nuestra propia posibilidad de futuro a partir sobreposición de una cultura sobre otra; hablar el español o “la castilla” en
de nuestra historia, habilidades, inteligencias, aptitudes, actitudes y limitaciones. nuestros pueblos, aunque somos iñ bakuu (cuicatecos), ñuu savii (mixtecos),
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huaves (ikots), ñhañúu (otomíes), etc., es lo normal o lo que debe ser; por Tierra, se enfrentan en este terreno ante el arrinconamiento al sujeto y sociedad
consiguiente, todas las formas de vida heredadas de nuestros abuelos más comunal que puede sucumbir por etnofagia (Díaz-Polanco, 2005: 3) o etnoci-
abuelos, se fueron dejando de practicar por la imposición cultural. dio; sin embargo, como mecanismo de defensa emerge una resistencia tenaz de
Estas políticas fueron generando una actitud de desindianización (Bonfil, revitalización y resignificación que necesita canalizarse a partir de un proceso
2001: 79-81) de los descendientes de nuestros pueblos originarios; aprendi- intracultural como condición para identificar sus núcleos identitarios.
mos así a negarnos a nosotros mismos, a nuestro origen cultural milenario, El asedio a nuestra cultura convoca a la necesidad de pensarnos, de revisar
y como consecuencia, las prácticas que se desprenden de ello; por ejemplo: nuestra historia, nuestro devenir; entonces, es capital re-conocer-nos, re-sig-
en lo social y político, prácticas como la junta comunal y el sistema de cargos nificar-nos y re-vitalizar-nos; re-pensar y re-valorar nuestros conocimientos
para la elección de nuestras autoridades. Se ha permitido la penetración de sobre los distintos ámbitos de la cultura, de las situaciones cotidianas de la
los partidos políticos en nuestros pueblos y comunidades, generando división vida; sobre nuestro calendario productivo, festivo, medicina tradicional, los
y ruptura del tejido social en la lucha por el poder, violentando la práctica de procesos productivos y su concepción integral, nuestras formas de organizar-
elección por usos y costumbres, entre otras. nos, nuestras perspectivas cosmocéntrica, vitalopotenciadora y biofílica -no
Para los venidos de Europa, a diferencia de su filosofía, noso- homocéntrica-, y más.
tros tenemos cosmovisión; ellos tienen conocimientos, nosotros sa- Se requiere por tanto una actitud que ayude a replantear un horizonte de
beres; ellos tienen arte, nosotros artesanías; ellos tienen religión, no- expectativa que enfile la ruta de la sociedad actual en los niveles macro y micro-
sotros idolatría; y así al infinito; lo anterior significó nuestra subal- social; no pueden avizorarse cambios radicales de la sociedad si no se inicia desde
ternización. Desde la Colonia hay una racialización y/o culturización los núcleos sociales más elementales, es de vital importancia partir o generar el
de la asimetría socioeconómica y “cultural”; esto contribuye aún más a un imaginario radical de las distintas sociedades, pero considerando la necesidad de
proceso de naturalización de la dominación, y por lo tanto, la exclusión y cuestionar las prácticas sociales que afianzan la dinámica social actual a partir del
la discriminación que afianzan el proceso de desindianización. uso crítico de la teoría y análisis crítico de nuestras prácticas culturales.
A su llegada, los conquistadores impusieron su perspectiva de mundo, con Para las sociedades que superan sus necesidades colectivas mediante los
sus dispositivos sociales generaron procesos de subjetivación que propiciaron dispositivos históricos de organización comunalitaria, se requiere una revi-
a nivel personal y comunitario, tanto intrapsicológico como interpsicológico, sión crítica que ponga en cuestión la tergiversación de éstas; lo anterior co-
las condiciones y la necesidad de un proceso de desplazamiento identitario adyuvará para encaminarse y plantear un futuro posible acorde a sus con-
por ascendencia, lo cual impone la necesidad de un cruce de fronteras cultu- diciones político-organizativas recreadas desde la memoria, la experiencia y
rales en la descendencia; afortunadamente en muchos casos, este proceso se los recursos de su entorno social y natural; esto evitará su dilución por la
transmuta a un acoplamiento de prácticas que dejan intactas concepciones de incidencia gubernamental, cuya intención es destruir la base político-social
vida enmascaradas en los nuevos símbolos venidos de otras geografías. donde se sustenta el sentido de comunidad.
Así también, la matriz civilizatoria de Abya Yala sufre una transmutación: No se trata de regresar a los tiempos pasados, sino hacer memoria de lo
el interés por la acumulación, el lucro, el individualismo y la posesión objetual que nuestros padres y abuelos más abuelos entendían acerca del mundo y se
a ultranza, tienden a imponerse; las comunidades y pueblos y sus prácticas de organizaban como comunidades y pueblos, para poder mantener su unidad de
compartencia, sociocentrismo y vinculación con el espacio vital como Madre sentido. Esta es una condición indispensable ante la matriz civilizatoria que se
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ha impuesto en nuestro país y en el mundo, causando una crisis social, ecológica como configuración en sus dimensiones como cultura ya enunciadas; en
y valoral (Castoriadis, 1993: 2), dislocando la regularidad de la vida social y donde participan cuerpos sociales articulados en tanto comunidades, sean
climática en nuestra Madre Tierra, producto de la perspectiva de “desarrollo y conscientes o no de su capacidad de incidencia en la posibilidad de concebir
progreso”, impuesta por los grupos hegemónicos y poderes fácticos que sólo ha núcleos identitarios que generan sentido de pertenencia, al participar de di-
servido para la polarización social, generando más riqueza y poder para unos versas prácticas sociales que se instituyen y las identifican como sociedades y
cuantos (Stiglitz, 2012: 437) y depauperando a la mayoría de la población. culturas diferenciadas.
Dadas las condiciones sociales, económicas y de desequilibrio ecológico Sin embargo, cualquier sociedad, comunidad o pueblo, no es una operación
imperantes a nivel global con su impacto en lo local, este es un momento sumatoria de individuos, sino que es producto de la participación del sujeto
histórico que representa una oportunidad para la incursión en el imaginario individual, pero no hay sujeto individual sin sociedad; todo el cuerpo social
radical de las distintas sociedades que miran hacia un futuro desde un hori- participa en la configuración de mundo que comparte; ninguna configuración
zonte distinto y en el ejercicio de su autonomía (Castoriadis, 1993: 16). de mundo emerge sólo de la individualidad sin consenso, ni hay consenso que
Para el caso del pueblo iñ bakuu, existe la necesidad de transitar surja sin la propuesta desde la individualidad; por lo tanto, la individualidad es
de la crítica superficial y cotidiana que cuestiona el debilitamiento de indispensable en toda sociedad, como todo individuo necesita de la convalida-
las prácticas sociales comunalitarias, hacia un proceso de análisis, crí- ción de la sociedad en la que se pliega su ser/estar individual.
tica y reflexión de los diferentes factores incidentes que han permiti- Si la sociedad otorga sentido de pertenencia, también requiere de indivi-
do llegar a estas condiciones; esto favorecerá el trayecto hacia el re-co- duos que construyan colectivamente la sociedad con unidad de sentido; este
nocimiento, re-valoración, re-significación y re-vitalización cultural proceso es el que humaniza; el sentido de colectividad se articula en torno a
como pueblo, con la intención de coadyuvar en la reconstitución identitaria una idea de pueblo, nación, históricamente situado (Wallerstein, 2000: 146);
sin perder de vista el horizonte de expectativa, desde lo que Koselleck plantea con sus particulares instituciones, prácticas sociales, éticas y políticas.
como “futuro pasado”. Así entonces, la identidad individual y colectiva son procesos interdepen-
Esta intención de revisar lo propio, lo construido como noción de mundo dientes y dialécticamente incidentes. En la medida en que un sujeto socializa,
con nuestras herramientas filosófico-epistémicas, las prácticas de vida socie- va individualizando sus perspectivas de manera interna en un diálogo con-
taria con sus dispositivos comunalitarios, y por tanto, como procesos de con- sigo mismo; sin embargo, esa diferencialidad no es perceptible o posible de
figuración de la realidad y perspectiva, desde nuestro particular imaginario conocer si no se externa, se socializa, se dialoga con otros; es decir: la indivi-
(Castoriadis, 1993: 1), y que nos da sentido de pertenencia identitaria pro- duación-socialización son procesos mutuamente incidentes que permiten a
ducto de un proceso histórico-político de larga trayectoria, nos lleva a realizar los sujetos ser históricos y así poder historizar su tiempo, su ser, su transitar
el ejercicio de mirarnos en las dimensiones que como cultura hemos confi- por el mundo haciendo historia y siendo parte de esa historia.
gurado históricamente; convalidado por la costumbre que ha instituido esta En la construcción de la identidad individual y colectiva (i o c), es vital
práctica de vida social conocida como comunalidad, que en su especificidad entonces la presencia de un álter, de otro uno, de unos otros; porque es ante la
nos diferencia de los pueblos conformados en otras geografías. presencia de ese otro uno que se afirma la individualidad, la particularidad de
Debe decirse al respecto, que toda cultura es producto de un proceso his- la unidad de un ser otro u otro uno; en la emergencia del otro uno con su histo-
tórico social que se construye a partir de ciertas condiciones espacio-temporales, ria a cuestas, es donde es posible la interacción histórica. Desde la individualidad
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hay un proceso que ayuda a construir imágenes, conceptos y concepciones, en de la realidad, propicia una relación entrecultural, que es dialécticamente in-
estos imaginarios, la identidad resulta del proceso intrapsicológico como conse- cidente con un proceso intracultural, sin el cual es difícil generar sentido de
cuencia de una relación interpsicológica. pertenencia, más que como enunciación.
Desde un planteamiento psicológico, dentro de la configuración del sujeto exis- Se impone entonces un proceso que implique re-conocer, re-significar y
ten procesos, medios, dispositivos y artefactos que favorecen el proceso de subje- re-valorar nuestra cultura, de tal manera que ayude a re-vitalizarnos (Quin-
tivación en la configuración de perspectivas de mundo, uno de ellos es la lengua y tar, 2007: 223-224) en una reflexión nosotrocéntrica, sin caer en una postura
los lenguajes; la lengua como artefacto pero también como archivo de la memoria, univocista (Beuchot, 2008: 6) y esencialista, sino abierta a la posibilidad de
incide en este proceso; sin embargo, éste es posible en la medida que el individuo incorporar referentes que aporta la nosotredad, como lo son nuestros herma-
sea capaz de relacionarse con los otros, en una relación interpsicológica (Vygotsky, nos de Abya Yala, y los otros más otros que a pesar de negarnos, nos aportan su
1956: 3-5), es decir, en un espacio de tiempo y lugar donde circulen formas de en- filosofía, conocimientos, técnicas, dispositivos, instrumentos que coadyuvan
tender el mundo distintas, las que puestas en juego, permiten generar condiciones en nuestra reconfiguración que nos permite seguir siendo nosotros.
para que el sujeto las incorpore como parte de sí; esto es, que el discurso y pers- En esa intención, con el propósito de construir un futuro posible como co-
pectiva de mundo puesta en común se haga cuerpo en el sujeto, lo asuma, lo com- munidades y pueblo iñ bakuu, se ha iniciado un proceso que está encaminado
prometa, lo vincule con ese cuerpo social que hace posible dicho planteamiento. hacia un horizonte de expectativa, que está en fase de despegue y que tiene
La construcción de la identidad individual como un diálogo interno y pro- diseñada la siguiente ruta:
ceso de subjetivación, es un trayecto que siguen la mayor parte de los humanos
para poder asumir cierta posición ante el mundo; implica dudas, miedos, inte- Iniciar con la realización de talleres, cuya intención es recopilar la información
rrogantes, expectativas, que a su vez van generando un sentimiento de empatía, acerca de los conocimientos y prácticas culturales del pueblo iñ bakuu, organi-
acuerdo, concordancia y más, con posiciones, perspectivas y miradas diferen- zarla de acuerdo a los ejes: cultura simbólica, material y político-social; la pro-
tes; esto lo hace confluir en un discurso asumido de manera colectiva, pero que puesta de trabajo completa contempla tres etapas o momentos: 1ª fase: Tum
antes de asumirlo como propio por el sujeto, sigue un proceso intrapsicológico; ndataall-Eligiendo las mejores semillas; 2ª fase: Naa deabeall nachkunull u ku-
todo ello para que discurso y práctica puedan ser congruentes y confluir en chill-Elegir, limpiar y preparar el terreno de cultivo; y 3ª fase: Kunuull ndata chii
actos (Vygotsky, 1956: 4). n’uu náall, manii ndaakaall chii kubchetiinull-Sembrando las semillas selec-
De manera análoga a los procesos intrapsicológico e interpsicológico, en tas para asegurar el futuro (Taller con adultos mayores de ÑNgúu, 04/06/11).
la formación de una identidad colectiva como comunidad o como pueblo, es
necesario un proceso intracultural y entrecultural próximo a lo que se enun- Este proceso intracultural pretende ser la plataforma de lanzamiento de
cia como intercultural (Quintar, 2007: 218-219); la identidad de un colecti- un trabajo nosotrocéntrico de largo aliento, donde participan algunas comu-
vo es una construcción resultante del tránsito y trayecto hacia la configura- nidades del pueblo iñ bakuu para construir un planteamiento de horizonte
ción de una imagen de sí, ante sí y ante los otros, identidad no ontologizada de expectativa consensuado que nos permita seguir existiendo como comu-
sino como construcción en contextos, circunstancias y emergencias. nidades, sociedad y pueblo originario contemporáneo con identidad, trazan-
A nivel colectivo, las sociedades también realizan procesos semejantes; el do nuestro futuro desde nuestras propias expectativas. Considerando que la
hecho de que una comunidad interactúe con otra en diversos planos y escalas identidad es un imaginario colectivo configurado como construcción de una
342 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 343

autoidentificación, autoafirmación o forma de autonombrarse, identidad que D. Pedagogía de la comunalidad, una aproximación
se plantea ante la emergencia, surgimiento, presencia o avasallaje de una álter La pedagogía de la comunalidad se deriva de las prácticas de vida comunalita-
-de hecho la alteridad participa en la construcción de la identidad sea indivi- rias de los pueblos originarios de Abya Yala, reconociéndolas como prácticas
dual o colectiva-, de un otro, la identidad es de hecho una autorreferencia que se sociales que devienen de su ya larga trayectoria histórica de resistencia y su
reafirma cuando como sujeto colectivo se adscribe a cierto espacio social. ejercicio político de reconfiguración como sociedades con su propia pers-
Sin embargo, la identidad se considera como un imaginario tejido por un pectiva civilizatoria, siempre situadas en un tiempo y espacio territorial. La
colectivo, que es una imagen especular nosótrica, la afirmación de un nosotros comunalidad conlleva formas de ser/estar con la otredad y nosotredad, con-
que confirma la referencia a un colectivo que tiene espacio-lugar, trayectoria figurada en los avatares de la vida comunal y en la adversidad de los tiempos
y unidad de sentido como comunidad o pueblo; este nosotros es indicador de y relaciones históricas.
pertenencia al colectivo social, es un sentirse parte, actores, autores de los dis- ¿Por qué una pedagogía de la comunalidad?, ¿qué nos pueden aportar las
cursos y las tramas del colectivo, pero que necesariamente es ante unos otros, prácticas de vida de los pueblos originarios de Abya Yala? En el ejercicio de
así, tanto en lo individual como en lo colectivo, la otredad nos constituye, es pensarnos como sujetos sociales producto de procesos histórico-políticos di-
decir, es una “exterioridad constitutiva” (Mouffe, 1999: 15-16) y potenciadora símbolos y contrastantes como la matriz de pensamiento de nuestra Abya
de la conformación de la identidad colectiva. Yala y la indoeuropea, es necesario reconocer cuáles son los elementos pre-
La identidad colectiva, que no necesariamente es uniforme y unívoca, cu- sentes en las prácticas societarias y comunalitarias que nos han permitido
yas prácticas hacen emerger la diferencia; las que pueden ser: prácticas de resistir más de 520 años ante el avasallamiento y colonización venida de otras
organización político-social en un espacio geográfico definido, cuyos disposi- geografías; es de ahí donde se pueden obtener las enseñanzas y horizontes
tivos sociales permiten solucionar y superar la organización interna y la re- pedagógicos que subyacen en esta capacidad para resistir, persistir y construir
lación con espacios sociales externos; prácticas simbólicas como la lengua y sentidos de una perspectiva de ser y estar con la otredad y nosotredad aun con
lenguajes, música, danza, pintura y religiosidad; todo lo que nos nutre de ima- toda la adversidad.
ginarios que otorgan lugar y ubicación del hombre ante el mundo, que en el
proceso de subjetivación genera una perspectiva de mundo compartida como Las prácticas comunalitarias como referente para una pedagogía de la co-
colectivo; también la producción material, que permite la obtención de los re- munalidad
cursos necesarios para la subsistencia entra en este juego identitario, así como La transformación educativa empieza por repensar la viabilidad de ciertas
otros productos culturales cuya materialidad en muchos casos se convierte concepciones; desde la perspectiva eurocentrista, se considera que lo impor-
en marcadores identitarios como el vestido, artefactos para la producción, tante y trascendente es la utilización del raciocinio como herramienta para
entre otros. Todo esto le da unidad de sentido a un colectivo y lo sitúa ante interpretar lo que sucede en el mundo. El raciocinio combinado con las dis-
la otredad con rasgos de distinguibilidad (Stavenhagen, 2008: 40-41) con un tintas inteligencias y el desarrollo moral, serán suficientes para acceder a otra
territorio ocupado, prácticas a las que se adscriben -y a quienes la asumen-, etapa de la vida humana; sin embargo, los hechos nos muestran que la razón
les provee de referentes que confirman y afianzan su sentido de pertenencia. y la potenciación de las inteligencias sólo nos han deshumanizado; ese racio-
cinio ahora considera que habremos de blindar los medios de transporte y
hasta la vestimenta para no ser herido por algún proyectil o arma de fuego;
344 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 345

raciocinio que ha perfeccionado las formas de explotación humana y de los Espacio vital-Madre Tierra-territorio. Lugar indispensable para poder existir,
recursos naturales, incluso, niega la compartencia del mundo con quien difie- dado que todo ser vivo no puede vivir sin un espacio específico, por consi-
re de su visión y cosmovisión. guiente, el humano, por antonomasia necesita dónde situarse. En nuestro caso,
Esta racionalidad centra la representación del mundo en conceptos, fórmulas, desde la mirada del antiguo Anáhuac, el territorio es la madre que provee, el
ecuaciones, teorías; indudablemente que esto ha ayudado a inventar instrumen- vientre materno que es capaz de concebir y multiplicar la vida; no es un espacio
tos y herramientas para accionar en el mundo y producir las comodidades que con posibilidades de intercambio, trueque o negociación; por ello, se impone
disfrutamos, pero sus efectos también son devastadores, como la invención reconocerla como espacio que requiere ser venerado porque es fuente de vida.
de las armas de destrucción masiva y la alteración del equilibrio biótico; cuan- Pedagógicamente, apropiarse del espacio y darle significatividad, puede
do el concepto precede a los seres y entes otros -la biodiversidad y colorido convertirse en el detonante para generar las condiciones de un aprendizaje
de la naturaleza toda, la diversidad humana e inteligencias, etc.-, se pierde la significativo, porque está situado; ha sido pensado y se piensa en su poten-
oportunidad de valorar su aporte al mundo; la mirada occidental ordena, se- cialidad tanto simbólica como material, por tanto, es fuente de experiencias
grega, discrimina, razona, mide, define, clasifica, diferencia, teoriza y también y conocimientos construidos y en constante reconstrucción; de tal manera
se cierra al sentimiento; el concepto y la mirada se confabulan y nos limitan, que todo conocimiento permita configurar y direccionar el proceso con un
nos atan para evitar sentir; así, la imagen que precede al concepto y la razón asidero, un punto de encuentro entre teoría y práctica.
se impone, obnubila el sentimiento y el pensamiento; imagen y concepto po- Si todo espacio, mirado desde la comunalidad, es lugar para propiciar en-
tencian el raciocinio pero cercan al mundo con esquemas, fórmulas, diagra- cuentros, tejer relaciones y generar imaginarios, además de ser contenedor de
mas y otros. Hoy, la crisis socioeconómica mundial y los fenómenos como el experiencias, y por tanto, un lugar donde se consumen, circulan, se crean y
calentamiento global nos dicen qué tan acertada es esta forma de entender el recrean las nociones de mundo, también es proveedor de sensaciones y per-
mundo. cepciones que nutren nuestros sentidos y sentipensares; es por ello que los
Entonces, emerge la necesidad de asumir la comunalidad como horizonte sujetos comunalitarios tienen la necesidad de hacerlo suyo, apropiárselo, para
pedagógico, donde estén presentes los elementos: asamblea o junta comunal, poder hacer lugar, cultivar su concepción de mundo para resistir, persistir y
organización comunal (sistema de cargos, poder comunal y estructura políti- existir con su propia propuesta civilizatoria.
co organizativa), espacio vital (territorio comunal), trabajo comunal, festejo o Si la institución ocupa un espacio en el interior de la comunidad, es por
guelaguetza; prácticas éticas como la reciprocidad o manovuelta, comparten- ello una parte de la comunidad; entonces, es el lugar donde habrán de es-
cia, consenso, complementariedad. Esta herencia como práctica de vida, en tar presentes de manera condensada todos los conocimientos, experiencias,
las distintas geografías de Abya Yala, hoy fortalece nuestro sentido de perte- vivencias, acontecimientos que circulan y se recrean en el espacio próximo;
nencia identitaria y favorece la cohesión de nuestros pueblos. como primer espacio para hacer lugar, es el punto de partida para conocer
Los elementos de la comunalidad, de manera crítica pueden transformar- el entorno e ir comprendiendo lo distante; es decir, es condición indispen-
se en dispositivos pedagógico-didácticos que permitan orientar una educa- sable apropiarse espacial y simbólicamente del espacio próximo, la casa, el
ción acorde con las condiciones y prácticas sociales próximas a los sujetos de hogar-habitación, para poder aventurarse a explorar y conocer lo distante, la
aprendizaje de las diversas comunidades y pueblos de Oaxaca. casa habitación grande; para sentipensarlo como parte suya, aunque lejana
346 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 347

física y simbólicamente, pero próxima por la relación que establece cuando la discutir lo nebuloso, lo impreciso, lo que genera conflicto; en sintonía, habrá
siente, la percibe y la piensa. que buscar el consenso, los acuerdos que ayuden a mejorar la situación; es el
Analógicamente, el espacio de encuentro y territorio para tejer relaciones espacio decisorio que orienta y plantea horizontes; el qué y cómo hacer en
entre niñez-adolescencia-docentes es el currículum: el espacio y camino por situaciones cotidianas e incluso adversas; es la máxima autoridad.
donde habrán de transitar para explorar el mundo de vida propio y los otros Como dispositivo pedagógico, es el espacio ideal en donde la comunidad,
mundos, un lugar del que habrán de apropiarse, trazar sus rutas de explora- con sus artefactos como la asamblea de ciudadanos, la asamblea comunal, los
ción, establecer lugares de llegada, espacios y momentos simbólicos de reco- comités de padres de familia, el grupo de caracterizados en diálogo con los
nocimiento del lugar y su celebración. docentes, también donde los jóvenes, se propongan horizontes de expectativa,
Conocer el territorio implica explorarlo desde la mirada que es capaz de construyan escenarios de futuro a partir de su experiencia en una primera
asombrarse, sensiblizarse, inclusive horrorizarse ante la destrucción, la barbarie fase; posteriormente, los docentes y la niñez y adolescencia, trazarán en colec-
y otros sinsentidos; para ello son necesarias las rutas, los caminos, las veredas. tivo un horizonte de sentido como aspiración comunitaria compartida, con
Es ahí donde halla lugar la experiencia, y para eso está el docente que acom- propósitos y metas situadas en espacio-tiempo, sujetas a valoración tempora-
pañado de los padres de familia, de los hombres y mujeres de conocimiento lizada, de tal manera que docente y estudiantes direccionen su hacer.
y sabio/as de la comunidad, podrá identificar los distintos espacios a conocer. Esto significa que la tarea educativa se convierte en aspiración revitalizante
Para esto habrán de trazarse las rutas y trayectos por ellos conocidas o propo- del ser-estar en comunidad; los convierte en actores de la práctica y autores de
ner posibilidades de exploración; ya el docente, con sus estudiantes elegirán y las tramas y discursos que darán cuerpo a la tarea educativa y configuración
propondrán en los distintos momentos, las que les interesen para desplegar su del pensamiento que se teje en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
potencial indagador y procesos de re-conocimiento y re-significación. La educación colonizadora no valida el conocimiento y experiencia de quie-
Entonces, la territorialidad no será sólo la dimensión como superficie, sino nes están en proceso de aprendizaje, ni considera necesario situarse en contexto
el espacio contenedor de experiencias, de conocimientos, de prácticas socie- para re-conocer, re-valorar y re-significar lo ahí generado como conocimiento
tarias, de la vida de relación territorializada que se vivencia y reconfigura co- situado durante procesos históricos de larga trayectoria. En su lógica de homo-
tidianamente; así, el espacio de encuentro entre educando y educador, el lugar genización para generar hegemonía en cuanto a qué es conocer y cuáles son los
para el diálogo y discusión que son los espacios curriculares, se transfigurarán conocimientos válidos; cómo se habrá de ser y cómo son los sujetos dignos de
en una territorialidad curricular, como construcción del imaginario colectivo, una forma de vida; así como las formas de vida de relación que deben estable-
donde sus experiencias, conocimientos y vivencias puedan debatirse, encon- cerse socialmente, es decir, la estructura de la sociedad y sus formas de ejercer
trarse, trenzarse para reconfigurarnos como sujetos sociales y sujetos peda- el poder, se sobrepone a una cultura, la excluye de los espacios de aprendizaje
gógicos. institucionales. De ahí la importancia de la asamblea comunal-escolar como
Asamblea o junta comunalitaria. La asamblea o junta comunalitaria es dispositivo para propiciar las condiciones y hacer in-surgir los conocimientos
la oportunidad de compartir ideas, intenciones, expectativas, planes, futu- situados y sitiados; mirar al otro en condiciones de igualdad para hacerse
ros posibles, y más; es el llamado a consultar qué hacer ante los retos, tareas, uno. Ya en el proceso pedagógico, será el momento para el diálogo de saberes,
oportunidades; es el espacio y momento de poner en común las necesidades sin embargo, la asamblea es la que hace mirar los veneros de los conocimien-
por superar, en un diálogo directo, sin intermediarios; es la posibilidad de tos y saberes comunalitarios; sólo así será posible hacer fluir los procesos de
348 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 349

conocimiento contextuados, de relación y proximidad entre sujetos; sentirse El trabajo y la responsabilidad educan. Al plantear una tarea, se plantea
actores del proceso de formación de sujetos comunales o comunitarios. también un imaginario de posibles soluciones, se despliega la imaginación, se or-
Ntíi ñáa-trabajo comunal. El trabajo es la única forma de poder cambiar las dena el pensamiento y los procesos, etapas y recursos necesarios para alcanzarlos;
condiciones del entorno, como acción humana, es intencional y direccionado. se construyen instrumentos para lograr la meta; hay compromiso con lo plantea-
Cuando es comunal, cumple la función de hermanar los esfuerzos, cuando las do como aspiración; así, el trabajo colectivo producto de las expectativas comunes
fuerzas se juntan, se es más capaz, se superan los desafíos, lo retos; si se es be- es una necesidad formativa desde el planteamiento comunalitario.
neficiario de una acción colectiva, por necesidad se habrán de compartir las an- El trabajo comunal educa, porque nos enseña de nuestra nimiedad al es-
gustias, las fuerzas, las energías y todo lo que haga posible superar la situación. tar en el mundo buscando sólo lograr metas individuales; hace evidente que
Requiere de la participación de todos; cada cual tendrá una tarea específica, en transformar el entorno o cuidarlo favoreciendo al colectivo, sólo será posible
virtud de sus habilidades y destrezas, utilizará una herramienta, un recurso mate- con el acompañamiento de los otros; nos hace mirar nuestros límites y po-
rial o tecnológico; ahí, hay complementariedad, la individualidad tiene presencia tencias, de la necesaria complementariedad para vivir; nuestras habilidades
y perspectiva, no así el individualismo; en el Ntíñ’náa, todos con sus manos, in- individuales tienen límites, así como nuestras posibilidades intelectuales, sólo
teligencias, alegrías, emociones y más, harán posible las aspiraciones colectivas. juntos podemos potenciar la diversidad de inteligencias, habilidades y actitu-
Si juntos trazamos un horizonte de expectativa de acuerdo con nuestro des y sentipensares que ayuden a transitar por el mundo.
imaginario compartido, es necesario que el logro de las metas sea compartido,
construido y configurado con nuestras manos, esquemas, diagramas; es decir, la Organización comunal (sistema de cargos, poder comunal y estructura
tarea no atañe sólo a uno de los partícipes del proceso; en el trabajo comunal, to- político-organizativa)
dos se convierten en actores, en manos que trabajan y transforman; todos poseen Como elemento importante y parte de la enseñanza que los pueblos de Abya
ideas, habilidades y energías que se complementan para alcanzar la meta. Yala aportan, está el aserto de las comunidades zapatistas del “mandar obe-
Como proceso pedagógico, el Ntíi ñáa será el dispositivo en la búsque- deciendo”. Esto nos sitúa en un lugar otro, en una posición y concepción ética
da de información, construcción de conocimientos, generación de nuevos del poder comunal; no es poder faccioso que se mira en la forma de hacer
aprendizajes; será el espacio donde se comparta con los sujetos de aprendizaje política en México; por el contrario, en el poder comunal donde prevalece el
-docente y niñas/os- la responsabilidad; el trabajo educativo no será una interés del colectivo; no impone sino convoca, no es sinónimo de fuero sino
carga a cuestas sólo del docente, sino del colectivo de trabajo escolar; en el responsabilidad; la consulta no es debilidad sino fortaleza que se finca en el
trabajo comunal están las cuadrillas que son el símil del trabajo colaborati- hacer lo que el pueblo manda; por el contrario, el poder sin base social carece
vo, las comunidades de indagación y otros, que son propuestas generadas en de unidad de sentido comunitario, tiene ausencia del sentipensar comunita-
otros contextos y que son formas otras de nombrar la actividad colectiva; aquí rio y comunalitario; el poder que no tiene a quién obedecer, no tiene sentido
la experiencia comunalitaria de nuestros pueblos y que ya han aprendido los/ en las comunidades y pueblos comunalitarios.
as niños/as y adolescentes, sólo es cuestión de adecuarla a la tarea a realizar para Esta forma de ejercer el poder o nutrir la organización sociocomunitaria
generar las condiciones de reapropiación de los artefactos propios del hacer trabajo garantiza la autonomía; esa autonomía parte desde la posición del sujeto
comunal en los espacios escolares, puesto que estas prácticas tienen raigambre en individual que siente la necesidad de incorporarse al colectivo, la conciencia
las comunidades y pueblos de Oaxaca, de ahí su potencial pedagógico. personal de su limitada posibilidad de sobrevivencia como individuo y de
350 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 351

su condición natural para la vida societaria, lo que convalida su disposición te de todos; ahí la reciprocidad es una actitud ética, no puede esperarse de los
parte integrarse al cuerpo social. otros si no se pone en común lo propio, lo personal habrá de comunalizarse;
Su condición humana requiere estar con otros en el mundo, de su interac- así la fiesta es espacio para celebrar la unidad y poner en común el aporte per-
ción con unos otros y habitar en comunidad. El servicio era y es parte de lo co- sonal; la fiesta o guelaguetza, es dar lo propio para el disfrute colectivo.
tidiano en los pueblos originarios; se empieza con el servicio de policía u otra La fiesta es el colofón del trabajo colectivo donde se ha sido protagonista,
actividad próxima a lo religioso, las que son tareas operativas. Posteriormente, tanto como autor y generador de la idea, como actor que posibilita la objetivación
con el paso de los años, la experiencia y responsabilidad mostrada en los car- de los sueños, expectativas y utopías. Es la oportunidad para reconocer su
gos favorecerá la asunción de responsabilidades de más peso comunitario. individualidad en colectividad; es un proceso de subjetivación e intersubjeti-
Como dispositivo pedagógico, el cargo o los roles de responsabilidad serán vación de la necesidad del colectivo; la celebración es una evidencia de la ca-
una parte importante de su formación. Al hacerse cargo de una tarea genera- pacidad para trenzar intenciones, pensamientos y acciones por lo alcanzado,
da en la asamblea grupal, al comprometerse con el trabajo de una comunidad es también un espacio de aprendizaje.
de indagación, el proceso de aprendizaje es más integral, despliega la capa- La fiesta tiene la característica de generar un espacio para la distensión,
cidad de toma de decisiones, se va conformando un carácter y personalidad para disfrutarse como sujetos que se acompañan en una parte del trayecto
congruente al contribuir en el logro de la aspiración grupal, lo que da lugar a de su ciclo vital; genera escenarios, diseña espacios y procesos, propicia mo-
un proceso de constitución de una conciencia societaria, de construcción de mentos de encuentro; es el espacio ideal para mostrarse en sus habilidades,
comunidad con su aporte individual. Así, el estudiante participa en la reso- creaciones y recreaciones; ahí se desborda no sólo la alegría, sino también la
lución de las tareas colectivas y aprende que es necesario aportar al colectivo generosidad, la belleza espiritual; afloran los procesos autonómicos y autoges-
que le demanda responsabilidades. De esta manera el proceso educativo va tivos puesto que las iniciativas de qué y cómo mostrar la creatividad y formas
configurando un sujeto que está en la posibilidad de trabajar con los otros, de solución a sus ideas e inquietudes, activan los equipos de trabajo, se arriba
y la intersubjetividad que se genera trasciende de lo personal a lo colectivo. a acuerdos y consensos, es decir, la comunalidad fluye y se potencia, es peda-
Los cargos en el grupo forman sujetos históricos porque los hace actores gogía que emerge desde la necesidad de estar con los otros
de los procesos que les conciernen; si se aspira a un imaginario de futuro, ne- Lo anterior y aún más es la comunalidad. Al considerarla como referente
cesita poner en acción su capacidad para incidir en el grupo y en el logro del para la construcción de una propuesta educativa contextuada en las comuni-
horizonte trazado, de ahí su potencial pedagógico. dades y pueblos originarios que la practican, se pretende plantearla y ponerla
en marcha en tiempos y espacios que favorezcan los procesos y propósitos
La fiesta para lograr una educación contextualizada, integral, participativa, vinculan-
Toda acción emprendida tiene su corolario, cuando es comunal, la comuni- do la escuela con la comunidad. Lo planteado anteriormente, como concre-
dad es o será usufructuaria del esfuerzo compartido, del esfuerzo individual ción teórica-pedagógica en un proceso pedagógico-didáctico puede esque-
que se convirtió en posibilitador de beneficios comunes, ello amerita una ce- matizarse de la siguiente manera:
lebración. Alcanzar el propósito colectivo requiere una acción de gracias a la
unidad comunitaria; para ello, nuevamente se impone la puesta en común de
las habilidades y alegrías, porque la fiesta es comunión, construcción y disfru-
352 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 353

Los veneros y la trama de la comunalidad en su concreción pedagógica Eticidad de la comunalidad en la formación de sujetos comunalitarios
En la vida de la comunidad en comunalidad, subyace una filosofía de vida
donde están presentes valores que permiten orientar otra forma de ser-estar
que se sustenta en la colectividad como contraparte del individualismo que en
estos últimos años ha mostrado sus lastres.

Interdependencia-libertad
En la realización de la asamblea, la libertad de expresión es necesaria puesto
que es la ocasión para poner en común lo que se concibe como posibilidad de
solución, posibilidad de hacer, o como diferencia de concepción de lo que se
plantea por los participantes; en la junta caben opiniones diferentes, disímbo-
las, contrarias; el colectivo valorará y decidirá; también en la participación en
las actividades comunitarias, los sujetos son libres de formar la cuadrilla para
agruparse, para apoyarse. Sin embargo, la libertad personal tiene un límite, el
interés comunitario, colectivo, comunal; ahí emerge la necesidad de estar en
comunidad y compartir el mundo, reconociendo la necesidad de la existencia
del otro con su perspectiva de mundo.
Consenso. En la vida comunalitaria, las asambleas no tienen la finalidad de
buscar el acuerdo por el acuerdo; en las comunidades donde la búsqueda del con-
senso está arraigada, el hecho de que la mayoría esté de acuerdo -a la manera de
Aquí puede apreciarse gráficamente que centro y extremos necesariamente ha- la democracia occidental- no significa necesariamente que es el momento de fi-
brán de confluir, los temas generadores habrán de ser motivo de discusión y con- niquitar un punto de discusión; en el momento que un miembro de la comunidad
senso en la junta comunal, de tal manera que la práctica comunal sea la que favo- no esté de acuerdo, es indicio de que no hay convencimiento de que lo planteado
rezca el proceso, de lo contrario sólo será una simulación que no podrá fructificar. sea lo correcto, por ello, no se practica el “voto democrático”, se impone la nece-
El papel del docente en esta perspectiva se centra en favorecer el proceso de cons- sidad de convencer a quien disiente, puesto que sólo así habrá éxito en el trabajo.
trucción y socialización de lo indagado, en plantear estrategias en la asamblea Surge entonces la comunalicracia como el poder de los intereses comunales, o más
grupal que permitan desarrollar los temas generadores, construir conocimientos bien, el límite es el interés colectivo, no el individual; el consenso es condición
y desarrollar las habilidades, actitudes, destrezas que favorezcan la cohesión y vin- indispensable para poder continuar con el desarrollo de la reunión, de otro modo,
culación comunalitaria. Así, la pedagogía de la comunalidad, lo es en la medida se atenta contra la cohesión del núcleo comunalitario. La discusión, el argumento
que el hecho educativo parta de las experiencias, expectativas, conocimientos, sa- y la puesta en diálogo de la diferencia, permite un desarrollo actitudinal que ayuda al
beres, condiciones, necesidades del contexto y horizontes colectivos. despliegue intelectual, al control emocional y la actitud de respeto a la diferencia;
prácticas éticas cotidianas en la vida comunalitaria.
354 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 355

Reciprocidad o manovuelta. En la vida comunal, es común enfrentar situacio- tas, atrapados en la acumulación de objetos a falta de identidad personal, inmu-
nes de trabajo difíciles donde la capacidad individual no es suficiente; en esos nizados ante la injusticia y el dolor; la matriz de pensamiento donde el lucro, la
momentos es cuando se reconoce la necesidad de los otros, de su fuerza, de su acumulación y el consumo infinito no tienen límites.
compañía, de su trabajo para lograr ciertas metas personales; en estos trances está En contrapartida, la práctica de vida comunalitaria no tiene como meta
el vecino, el amigo, el familiar que extenderán la mano de apoyo, que compartirán única la acumulación de bienes materiales, es más importante el aprecio de
su tiempo, su trabajo; ya habrá el momento de la “vuelta de mano”, la reciprocidad los otros; se es cuando se está con los otros en la alegría y en el dolor, se com-
o manovuelta a lo que se está recibiendo; así, uno a uno los esfuerzos van tejiendo parten los logros. Por ejemplo, el excedente de la cosecha es motivo para ce-
la trama para lograr comprender la complejidad que trae consigo la tarea, de tal lebrar y agradecer a los dadores de vida; muy próximo a lo que los hermanos
manera que el cuerpo de lo ideado se va completando paso a paso. andinos nombran como vida buena. Así, la compartencia es más importante
Si esto se traslada a la práctica educativa, los discursos éticos, las metas que la competencia, es nosotredad; no obstante, esta práctica está perdiendo
de superación personal o la búsqueda de la excelencia, estarán vacíos y dis- terreno ante la avasallante propaganda individualista.
tantes del diario vivir y hacer; lo que la situación social de hoy reclama, es la De esta manera, la comunalidad como pedagogía o la pedagogía que se
vivencia de las experiencias; es ahí donde la comunalidad y sus dispositivos se deriva de las prácticas comunalitarias, son una alternativa que habrá que dis-
convierten en situaciones de aprendizaje o motivo para la problematización y cutirse y construirse en la práctica educativa cotidiana que se realiza en las
búsqueda de soluciones en colectivo. comunidades y pueblos del estado de Oaxaca y del país.
Complementariedad. En la vida cotidiana y por la misma naturaleza hu- No será únicamente con la reflexión teórica, de gabinete, o mediante abs-
mana, las personas tenemos distintas habilidades, actitudes y posibilidades de tracciones generales, sino en la asunción de los dispositivos comunalitarios
acción; en los pueblos del antiguo Anáhuac esa diferencialidad se asume en como detonadores de procesos educativos en contexto, lo que hará realidad
el momento de realizar las tareas colectivas, cada uno aportará su cualidad, una forma de hacer educación desde las condiciones propias de cada entorno
su “granito de arena” para culminar la tarea, cada cual tiene un espacio de donde se realice la tarea educativa.
acción: el fuerte, el creativo, el que alegra los momentos con sus ocurrencias,
el que evita el esfuerzo, el que sólo ayuda llevando y trayendo los materiales, E. La comunalidad como referente necesario en la formación docente
etcétera. Todos caben y todos hacen lo suyo, no hay mano que sobre ni aquella para una educación entrecultural en el estado de Oaxaca. Retos, nece-
que no sea necesaria; en el trabajo comunal, como en los cargos, hay comple- sidades, perspectivas y disyuntivas
mentariedad, no competencia. La religión ha muerto. La cultura ha muerto. El deporte ha muerto. El amor ha muerto.
Compartencia. En la sociedad de concepciones de origen indoeuropeo, una La política ha muerto. (…) La única relación social que sobrevive es el comercio, y eso
forma de manifestar la supuesta superioridad individual es ser competitivo, por demuestra la validez del postulado sobre la supervivencia del más apto.
ello se lucha por un espacio. Es un recurso para mostrar quién es más, quien tiene Todo lo cuantificable es intercambiable.
y acumula más es poderoso; lo cotidiano y la práctica de vida transita entre la La frase “la vida humana no tiene precio” es un sinsentido. Lo sabe (…)
búsqueda del poder, la competencia-competitividad (Mexicanos Primero, 2012: cualquier vendedor (…) de seguros que se gana la vida cotizando vidas ajenas.
4) y de espacios para dominar. Lo anterior nos ha llevado a lo que hoy vivimos de La única organización sin fronteras realmente exitosa es el capital.
manera global: una sociedad que forma sujetos atomizados, competitivos, egoís- Pedro Miguel
356 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 357

Como ya se ha enunciado reiteradamente, el Estado Mexicano propone una edu- Las respuestas a estas interrogantes obviamente serán distintas de acuerdo
cación homogenizante en la intención de imponer su hegemonía desde una mira- con quién o quiénes las respondan, sin embargo, lo que es evidente es que
da colonizadora, donde a pesar del discurso de la aceptación de la diversidad que no habrá respuestas unívocas; esta es parte de la propia naturaleza humana,
se manifiesta en el país, éste no se concreta en la acción; peor aún, se convierte en puesto que toda respuesta partirá del referente del que dispongan quienes las
una política pública que sólo tiende a invisibilizar la diferencia y la exclusión de respondan, en consecuencia habrá variaciones notorias.
los grupos históricamente vulnerados. Todavía más, la forma en que se ha tratado Es en esa tesitura que es necesario colocar el término educación en con-tex-
el tema educativo dista de una mirada que sitúe la problemática en con-texto; esto to, es decir, hablar de educación, específicamente la Educación Básica en Mé-
es evidente cuando en el debate se coloca lo educativo en cuestión sin que haya un xico, implica situarse ante una realidad social culturalmente diversa, con la
análisis serio sobre los factores histórico-políticos que inciden para que un hecho distribución social de la riqueza de manera contrastante, de relaciones tensas
social como el educativo tenga cierta manifestación. y asimétricas, de escenarios de conflicto.
Por ejemplo, al presentar los resultados de las pruebas pisa o Enlace, apli- De ahí que se requiere replantear los propósitos de los distintos niveles
cadas masivamente a los estudiantes, ante los resultados que muestran “bajo educativos, de orientar los procesos de formación y conformación de sujetos
nivel de eficiencia”, de inmediato surgen críticas en torno a su desempeño y se desde otra perspectiva, de construir un currículum base con contenidos ho-
hacen juicios a priori sobre el nivel del sistema educativo o de la práctica edu- mogéneos o conocimientos denominados universales y conocimientos situa-
cativa en una entidad específica. Estudiantes y docentes no salen bien librados dos de la cultura local, que abarque las diferentes dimensiones de esta cultura:
de los juicios sumarios que diversos agentes sociales emiten y propalan en los material, simbólica y político-social; es decir, que partan del reconocimiento
mass media182, los que sólo toman como evidencia la respuesta de los ¿sujetos? de otras formas de ser, estar, pensar, conocer y mirar el mundo; tampoco se
“evaluados” con un instrumento estandarizado (Mexicanos Primero, 2011: 21). trata de habitar una torre de Babel forzando la convivencia per se de los dife-
Con esta información se realizan afirmaciones que descalifican el desempeño rentes con una camisa de fuerza, ni en una postura relativista en donde todas
docente en las aulas, sin referentes del entorno sociocultural de quienes son las concepciones, afirmaciones y maneras de ser y entender el mundo de los
objeto de ¿evaluación?; las preguntas a esta forma de proceder de las instan- colectivos sociales sean válidas; más bien, se necesita reconocer que la mirada
cias oficiales y oficiosas que pretenden evaluar el proceso educativo surgen de que considera que la sociedad debe ser monocultural y homogénea, ya no es
inmediato, tales como: ¿Hay un reconocimiento del entorno cultural de los ética, social, ni culturalmente aceptable.
sujetos evaluados por instrumentos como pisa o Enlace 183?, ¿los ítems y el Entonces, se requiere de un proceso social donde las distintas miradas,
uso de términos, vocablos y conceptos que integran estos instrumentos están perspectivas y figuras de mundo, construcciones de formas de ser, estar y ha-
contextualizados?, ¿es posible evaluar a sujetos configurados en procesos his- bitar su espacio vital estén en posibilidad de dialogar de forma simétrica en
tórico-culturales y espacios geográficos distintos con un mismo instrumento? condiciones de igualdad, que sean consideradas como un aporte de todos los
182
Estos instrumentos estandarizados, más que evaluar miden la capacidad memorísti- pueblos que conforman la policromía del país, sin obviar la diferencia.
ca, donde se considera que los humanos tenemos sólo una lógica de pensamiento. Esta Desde la dimensión social que todo sistema educativo debe considerar al
supuesta evaluación ha sido cuestionada en cuanto a la validez de su aplicación en un realizar una transformación curricular, está el replanteamiento de concepciones
contexto multicultual; profesionales como Aboites (13/05/09), han expuesto su punto de
vista crítico. como cultura, conocimiento, proceso de aprendizaje, así como las formas de
construcción, apropiación y circulación de las figuras de mundo que se producen
183
El reciente pseudo-documental De panzazo, demuestra este aserto.
358 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 359

en un entorno determinado. Es ahí donde el Estado, privilegiando sólo una enunciativa tiene la posibilidad de transformarse en prácticas discursivas,
perspectiva, instituye planes y programas de estudio que habrán de ponerse desde la perspectiva de una entreculturalidad distinta a la educación intercul-
en práctica en los distintos contextos sociales. tural (Medina, 2009: 153) como política compensatoria.
Es en este contexto de discusión donde emerge la necesidad de la pedago- Se plantea el término-concepto-palabra entreculturalidad en la siguiente
gía como la Ciencia del hacer y acontecer de lo educativo, cuyas construcciones tesitura: los humanos por nuestra propia naturaleza, compartimos espacios
habrán de ser un referente necesario que habrá de orientar los procesos edu- territoriales, por necesidad de subsistencia necesitamos de los otros; sin em-
cativos en los niveles de Educación Elemental y Básica en el país y específica- bargo, no siempre es posible el acuerdo, hay espacios de disputa y de encuen-
mente en el estado de Oaxaca. tro; hay un espacio-frontera que al cruzarse no necesariamente se borra o se
En la educación como espacio de disputa y en un contexto social donde diluye en quien lo cruza, tampoco asume el nuevo espacio como suyo ni se
existe un proceso de dominación y por tanto de subalternización cultural, se mimetiza culturalmente; siempre habrá ese terreno inestable entre lo propio
presenta de inmediato el desacuerdo y la confrontación, ello debido a que los y lo extraño.
pueblos originarios de Abya Yala reclaman su derecho a mantener su ser-estar Quien se incorpora a su nuevo espacio, sirve al otro para mirarse y para
en el mundo; es decir: su cultura en las dimensiones: material, simbólica y polí- mostrar su hospitalidad o su xenofobia; y viceversa, el extraño o extranjero
tico-social; por lo que en sus demandas plantean que sus prácticas de vida cons- que llega a nuestro espacio, nos reafirma nuestra identidad (Larrosa, 2002: 69).
truidas durante su larga trayectoria histórico-política sean consideradas tanto Lo que diferencia a uno de otro, es la referencia en cuanto a su manera de
en el currículum como en las formas de propiciar procesos de aprendizaje. entender el mundo, entonces, hay un espacio “entre” que nos diferencia y nos
Consecuentemente, se considera imprescindible que los planes y progra- otorga identidad; y es ahí donde la educación puede jugar un papel trascen-
mas de estudio de los distintos niveles educativos establezcan como parte del dente; reconocer esa o esas diferencias es fundamental en la búsqueda de un
proceso educativo el abordaje de sus conocimientos y prácticas sociales co- mundo hecho de muchos mundos. Si se reconoce la pluralidad cultural de
munitarias y comunalitarias; así también, que la concreción de los contenidos este país que es México, ese será un espacio para el debate, de ahí el hecho de
de aprendizaje se realice de acuerdo con su experiencia sobre los procesos de nombrar el proceso de encuentro, de diálogo, de disputa, de puesta en común
creación, recreación y significación cultural, superando la ya larga historia de de lo que se considera como propio y diferente en un proceso entrecultural
invisibilización y subalternización a la que han sido sometidos. La puesta en (Corona, 2007: 13).
marcha de un proceso que valore las aportaciones de todos los grupos sociales Cuando arriba se propone la realización de un proceso intracultural, tiene
que configuran el imaginario de país, de una noción de identidad y sentido el sentido de reconocerse en la diferencia como comunidades y pueblos desde
de pertenencia como país plurinacional, requiere de una pedagogía, escuela y su locus de enunciación y topos experiencial; es decir, cada comunidad y pue-
participación social otras. blo que compartimos espacios geográficos próximos y políticamente unifica-
En este tenor, es imprescindible construir una pedagógica otra, cuyo plan- dos en una entidad como Oaxaca, no somos uniformes ni pretendemos serlo,
teamiento tenga como referente la diversidad cultural como reconocimiento, tampoco se está en la idea de la balcanización de una entidad; más bien, se
sin obviar las condiciones histórico-políticas de explotación, diferenciación, plantea que se requieren procesos que hagan posible un espacio para compar-
discriminación que generaron la diferencia mediante procesos de exclusión; tir sus configuraciones de mundo; un espacio que haga posible que entre las
así, la educación se concibe como un proceso y un espacio donde la estrategia culturas podamos aprender de las otras para idealmente podernos comprender.
360 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 361

Esto, sin dejar de lado los procesos históricos políticos que construyeron esa mundo. La conquista territorial se trasladó a las prácticas culturales en sus
diferencia, ni las condiciones estructurales de la política socioeconómica que tres dimensiones.
genera las asimetrías y procesos de exclusión. Para los colonizadores, ser indio sólo representaba fuerza de trabajo para
Se impone así, propiciar que la educación se transforme en el espacio don- la minería y sus plantaciones, poseedor de habilidades manuales, siervo a su
de las distintas configuraciones de mundo puedan ser abordadas, discutidas, servicio, con excepciones como la de Fray Bartolomé de las Casas y otros hu-
analizadas y planteadas; para ello, es imponderable el diálogo, la búsqueda de manistas como Diego José de Abad, quienes ya no aspiraban a someterlo, es-
senderos, tejer tramas que generen nuevos sueños, utopías y mundos otros; clavizarlo y evangelizarlo sino “por el interés de revalorar su pasado como he-
por tanto, es una condición indispensable darnos la oportunidad de realizar rencia de un nuevo país” (Montemayor, 2001: 59), tratar de valorar su manera
los cambios y propuestas de transformación donde la diversidad y el respeto de vivir; no obstante, para quienes decidían, en este caso la Corona española,
a la otredad en su diferencialidad sea la constante. el continente sólo representaba un espacio para extraer riqueza y mantener su
Para el pueblo iñ bakuu la educación tiene un sentido de despliegue de status de imperio. Con el andar del tiempo, la práctica colonizadora produjo
la espiritualidad, el esclarecimiento de la mirada y perspectiva del mundo; sujetos colonizados, quienes se convirtieron en reproductores del discurso de
cuando decimos en lengua dbakuu: ká’ad kεd mani ndub dεb llinud; donde: la dominación; ya no se quería ni se quiere ser indio, por lo que la desindia-
ká’ad: vas o irás; kεd: estudiar-pensar leer-entender el mundo-aprender; mani: nización era necesaria.
para, entonces; ndub: transformar, volverse; dεb de dεbε: limpidez, claridad; Con el surgimiento de los movimientos de independencia impulsados por
llinud: espíritu, vitalidad, fortaleza; para el trabajo educativo en su intencionalidad, la élite descendiente de los españoles peninsulares, la idea de progreso social
el mensaje es claro e implica: Asistir a un proceso para aprender a darle cla- era desde la perspectiva indoeuropea; la independencia no tuvo otro afán más
ridad, vitalidad y fortaleza al espíritu y perspectiva de mundo. Lo que indu- que el desplazamiento de los peninsulares por otro poder similar ejercido por
dablemente difiere de un proceso de aprendizajes centrados en contenidos o occidentales quienes habían nacido ya en Abya Yala; el papel de los pueblos
procesos que se puedan evaluar con instrumentos. originarios siguió siendo de subalternidad184. La matriz cultural criolla no va-
De la colonialidad territorial a la colonialidad del pensamiento. La mirada riaba en relación a los peninsulares, por lo que se enganchó la dinámica de los
hacia los pueblos de Abya Yala parte desde la llegada de Cristóbal Colón a este pueblos de Abya Yala a los ritmos, formas y figuras de mundo generados en
continente que equívocamente nombra como Las Indias -lo que es muy co- sus metrópolis; Bonfil Batalla lo plantea así:
nocido-. Es desde ahí donde empieza la invención de América (O’Gorman,
1977: 8-9), o como lo plantea Dussell: el encubrimiento del otro (Dussell, Las luchas entre conservadores y liberales expresan sólo concepciones dis-
1994: 8). El problema, no es sólo la forma de nombrar los territorios que se tintas de cómo alcanzar esa meta, pero en ningún momento la cuestionan.
interpusieron a su paso en su trayecto a Las Indias, sino cuál fue la relación Al definir la nueva nación mexicana se la concibe culturalmente homogé-
que establecieron con estos territorios las monarquías que sufragaron esta nea, porque en el espíritu (europeo) de la época domina la convicción de
empresa. que un Estado es la expresión de un pueblo que tiene la misma cultura y la
Desde su arribo a nuestras Abya Yalas, los europeos con su matriz de pen-
samiento sustentada en los pilares de lucro, acumulación y consumo, al derro-
184
Se retoma lo que plantea Spivak que considera la subalternidad como la sujeción de
sociedades y sujetos a la hegemonía de los grupos de poder locales, nacionales e interna-
tar militarmente a los pueblos originarios les impusieron sus perspectivas de cionales.
362 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 363

misma lengua, como producto de una historia común. De ahí que la inten- incluso la familia, y posteriormente la escuela y los mass media, han jugado un
ción de todos los bandos que disputaban el poder, haya sido la de consolidar papel generalmente de exclusión; no obstante, en su resistencia y persistencia
la nación, entendiendo por esto la incorporación paulatina de las grandes se siguen reproduciendo sus prácticas de vida comunalitaria, propiciando que
mayorías al modelo cultural que se había adoptado como proyecto nacional. emerja como mecanismo de defensa cultural, reafirmando sus núcleos iden-
¿Cuál era ese modelo en torno al cual debería unificarse la nación mexica- titarios en lo político-social y simbólico principalmente.
na? Era un modelo netamente occidental. Y no podía ser de otra manera Quizá hoy más que ayer, las condiciones socioeconómicas, ecológicas y
porque los grupos dirigentes, los que se abrogaban el derecho de definir los culturales por las que transita la humanidad, nos plantean retos difíciles de
derroteros de la nación, eran la minoría que heredaba las orientaciones de la enfrentar desde una perspectiva disciplinaria generada en la investigación
civilización occidental trasplantadas a estas tierras por los antiguos coloni- de las ciencias naturales; hoy no basta con tener referentes sobre el proceso
zadores (Bonfil, 2001: 104). de despliegue de las habilidades, inteligencias, aptitudes y herramientas del
pensamiento de los sujetos de aprendizaje; así como procesos metodológicos
Con la revolución de 1910, en quienes abrevan de los planteamientos de para generar situaciones de aprendizaje. Es necesario que los docentes sean
los Flores Magón, resurge la esperanza de un viraje para la búsqueda de alter- capaces de percibir y sentipensar las características culturales del contexto
nativas de una sociedad, de reconocimiento del país como plural y multicul- de su práctica docente; tener las herramientas conceptuales para poder com-
tural; no obstante, los avances significativos en ciertos aspectos de lo social, en prender a la otredad que está en los espacios educativos, asimismo, poner en
lo referente a los pueblos originarios, fue limitado. marcha su creatividad para favorecer aprendizajes que sean útiles para la vida
La vorágine de cambios continúa en el sendero de la hegemonización cul- de quienes están en los espacios formativos.
tural, se considera a los pueblos originarios como sujetos de atención y no de Un desafío que se presenta a los docentes formadores es lograr que su dis-
derecho. Desde ahí continúa la lucha de nuestros pueblos originarios para ser curso académico responda a las necesidades formativas de los estudiantes,
considerados como sujetos colectivos con su matriz de pensamiento y cultu- igual que plantear a la estructura burocrática responsable de la administra-
ra, distinta a la matriz indoeuropea. ción educativa proyectos potencialmente detonadores de procesos formativos
Dice Martínez Luna: que redunden en aprendizajes significativos para un ejercicio docente acorde
con el contexto de los sujetos de aprendizaje bajo su responsabilidad.
Somos comunalidad, lo opuesto a la individualidad, somos territorio comunal Entonces, aparecen las necesidades formativas y de los espacios de forma-
no propiedad privada, somos compartencia no competencia, somos politeís- ción; el docente de los tiempos por venir habrá de formarse en la inter y trans-
mo no monoteísmo. Somos intercambio, no negocio, diversidad, no igualdad, disciplinariedad; el enfoque de la mirada de los fenómenos como producto de
aunque a nombre de la igualdad también se nos oprima. Somos interdepen- determinadas causas ya no es epistemológicamente válido, estos son multi-
dientes, no libres. Tenemos autoridades, no monarcas (Martínez, 2010: 9). causales, contextuales, situacionales; por su parte, los docentes formadores de
docentes, no pueden permanecer incólumes ante este desafío.
En lo educativo, el Estado mexicano desarrolló una política indigenista Así entonces, un entorno demandante de una educación contextualizada,
de asimilación a pesar de los discursos culturalistas de reconocimiento a la particularmente en el estado de Oaxaca, demanda de los docentes formadores
diversidad. En este proceso sociohistórico, las instituciones como la iglesia, y de quienes están en un proceso de formación docente inicial nuevas formas
364 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 365

de acercamiento al hecho educativo; otras herramientas teórico-metodológi- cha procesos educativos si no se propician las condiciones de participación
cas, y desde luego una forma distinta de relacionarse con la otredad comuna- comunitaria-comunalitaria que sean capaces de asumir los retos de manera
litaria, para poder, en cierto modo, favorecer procesos educativos acordes a organizada y de acuerdo con los dispositivos sociales propios de cada con-
las necesidades de aprendizaje de quienes están en proceso de despliegue de texto; se requiere también del acompañamiento de instituciones que tengan
su potencial. una mirada con enfoque inter y entrecultural de los procesos educativos en la
Si se logra que los docentes formadores comprendan esta necesidad del perspectiva planteada, así como su articulación con otros movimientos peda-
proceso de la formación docente a partir de diseñar detonadores de apren- gógicos y sociales que permitan un diálogo generativo, y asumir este proceso
dizajes significativos contextuados en los docentes en formación, habrá posi- como un compromiso por la búsqueda de caminos alternos para la educación
bilidades de iniciar un proceso educativo de trascendencia para el estado de y la sociedad oaxaqueña; de otro modo, como propuesta para los pueblos
Oaxaca. Sólo así se puede tener un horizonte con perspectiva de futuro para originarios de Abya Yala sólo será una ocurrencia más, o en su caso, “flor de
los sujetos de aprendizaje del nivel de educación primaria. un día”.
Aun en las mejores condiciones de poner en marcha un proceso que reco- Entonces, los momentos de conflictividad de las dos perspectivas civiliza-
nozca la diferencialidad humana y por tanto una educación situada en con- torias plantean un escenario difícil en estas primeras décadas del siglo xxi;
texto desde una perspectiva comunalitaria, el formador de docentes se en- por un lado, la insensibilidad de quienes se aferran a la perspectiva depreda-
cuentra en una disyuntiva: ser formador en y para la diversidad sin taxativas, dora que se sustenta en el lucro, la acumulación y el consumo utilizando irra-
que ayude a quienes aprenden a situarse en el mundo para continuar con la cionalmente los combustibles fósiles; con sus propias lógicas de ser, conocer y
lógica de depredación como lo es hasta hoy, sin perder o arriesgar su zona de poder; por otro, la perspectiva nosotrocéntrica, biofílica y vitalopotenciado-
confort –que le da el sólo ser operario de los planes y programas que el Estado ra que requiere de una revaloración, resignificación de sus concepciones de
le impone–, o se plantea una formación situada en un contexto específico mundo, y repensarse desde sus propias epistemologías y sentidos del ser/estar
donde priorice el despliegue del potencial intelectual, sentipensante, analítico humano en el mundo.
y crítico, que visualice las causas de la diferencia, la exclusión, la desigualdad La colisión de estas perspectivas civilizatorias no es una elucubración, ni
social, que históricamente han propiciado la situación social asimétrica que trivialidad ocurrente, puesto que es evidente la situación mundial actual; y en
vive la sociedad mexicana actual –lo que no es nada fácil ante un Estado cada las rutas de salida que se planteen, se juega el futuro de la humanidad, por lo
vez más sitiado por las corporaciones que lo han convertido en un ente ad- que la educación acompañada de una pedagogía que la oriente, tiene un papel
ministrador de concesiones y no una entidad gestora y reguladora–; una ac- trascendente en este escenario; es ahí donde comunidades, pueblos y profe-
titud propiciadora de la participación social en las propuestas de generación sionales de la educación, tenemos mucho qué decir.
y distribución de la riqueza como era concebida en los momentos del Estado
benefactor, esto en el ideal de la democracia que proviene de la matriz civili-
zatoria indoeuropea.
En este contexto crítico por el que transita la sociedad mexicana, en el que
se evidencia la confrontación de las perspectivas y concepciones de mundo,
no será posible que in-surja la pedagogía de la comunalidad y poner en mar-
CONCLUSIONES

E l ejercicio de pensar que algo se ha concluido es un tanto atrevido, puesto


que al revisar críticamente lo realizado en el trabajo de campo y lo ela-
borado como producto de ese acercamiento al espacio de investigación que
es la comunidad de ÑNgúu, perteneciente al pueblo iñ bakuu en Oaxaca, nos
lleva a considerar que es apenas una mirada que se asoma por una rendija a
ese mundo de vida de esta comunidad originaria. Sin embargo, es necesario
poner un límite a este proceso por las condiciones propias de este ejercicio de
investigación.
La construcción del objeto de investigación parte de una idea general, de
las inquietudes propias de quien se cuestiona el porqué de ciertas manifesta-
ciones de hechos o situaciones propias de su espacio de desempeño, y en lo
posible, contribuir a superar los problemas y condiciones que le preocupan;
es esa pequeña parte de lo que llamamos realidad y que nos llama a dilucidar
por qué se manifiesta de esa manera, aunque como dice Vattimo: “…nunca
conozco la realidad; pero depende de mí y sobre lo cual siempre intervengo.
Real es así una voz que escucho, pero no se da si no me pongo a escucharla”
(Vattimo, 08/02/01). Entonces, son esas voces de ciertos fenómenos, las que
se convierten en el detonador del proceso de investigación, también la senda
por donde se camina puede hacernos oír la voz o las voces a las que se refiere
Vattimo; aún más, si el camino por el que se transita tiene corazón, como dice
don Juan -el de Castaneda-:
368 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 369

…un hombre que sólo recorre los caminos de la vida lo es todo. (…) Para mí La oportunidad de incursionar desde una mirada crítica las formas distin-
sólo recorrer los caminos que tienen corazón, cualquier camino que tenga tas de conceptuar y hacer comunidad, ponen en tensión nuestras concepcio-
corazón. Esos recorro, y la única prueba que vale es atravesar todo su largo. nes y prácticas, esto hace emerger nuevas maneras de entendernos a nosotros
Y esos recorro mirando, mirando, sin aliento… (Castaneda, 2001: 96). mismos como sujetos comunitarios.
La revisión conceptual del concepto comunidad nos permitió reflexionar
Entonces hay motivos para encontrarle sentido a ese andar y a ese camino; sobre lo que subyace en lo que nombramos o creemos que es comunidad;
por eso hacer los trazos, los esbozos que ayuden a definir la intención del también nos ayudó para llenarla de sentidos, conceptos y prácticas ante su
objeto a conocer, son vitales para lograr la intención investigativa. vaciamiento por parte de los espacios de poder -y sus estrategias enunciati-
Esta misma situación hace que se revisen los haberes conceptuales y he- vas-, que con palabras-concepto como comunidad, hacen política (Medina,
rramentales con los que se pretende arribar a la parada con las alforjas col- 2011) para invisibilizar u ocultar los procesos de sujeción y sometimiento del
madas que nos muestren lo productivo de la travesía; entonces, las formas que han sido objeto los grupos subalternizados.
de obtener los materiales se vuelven trascendentes, sin embargo, se requiere Se hace necesario re-significar los conceptos, nutrirlos de acciones y pro-
ajustar la mirada a lo hallado, los referentes conceptuales que permitan com- cesos que nos ayuden a darle sentido a las esperanzas y horizontes de la hu-
prender e interpretar; la posición de quien investiga los hechos o fenómenos manidad; que la palabra, las ideas y conceptos que son un don de la huma-
tiene que ser primero ante sí para poder situarse frente a los hallazgos. nidad, recuperen su sentido; es decir, hoy, en los tiempos que caminamos, se
Por la naturaleza del objeto y espacio de investigación, así como de los vuelve imprescindible darle valor a la palabra; o como dicen los zapatistas, es
propósitos, la mirada personal y la deconstrucción del proceso configurativo ineludible que todos hablemos la palabra verdadera.
personal se convirtió en una necesidad; porque la mirada a los hallazgos de- En el mismo sentido, repensar la comunalidad como concepto-palabra para
pende desde dónde se pretende mirarlos para iniciar su deconstrucción y la re-significarla, nos llevó a mirarla no sólo como práctica sino como una manera
forma de interpretarlos. de ser/estar, poder, conocer, ser y sentipensar de los sujetos comunales en sus prác-
Lo que nos llevó irremisiblemente a la definición de las herramientas ticas de vida cumunalitaria, que hacen posible otra relación con la otredad y no-
teórico metodológicas necesarias para este proceso; ahí, la hermenéutica, sotredad, con un horizonte de compartencia del mundo en complementariedad
la etnografía y la reflexividad se convirtieron en recursos imprescindibles; con los otros en su unicidad; desde una mirada de vínculo con su espacio matrio,
orientado desde los aportes de la teoría decolonial, los estudios culturales y en relación diádica que implica respeto y reciprocidad, como ética del don; es
la pedagogía crítica, nos permitieron realizar el ejercicio de comprensión e decir, la comunalidad es una perspectiva de mundo que se concreta en formas
interpretación de los hallazgos. de organización social, las que en determinado momento y ante contingencias,
Cuestionar y aproximarse a un concepto tan polisémico como comuni- emergencias y acontecimientos que ponen en desequilibrio el tejido social o su
dad, representó un reto y una oportunidad para poder diferenciar y precisar misma existencia, se vuelven artefactos que permiten accionar a las comunidades
nuestra forma de comprender los espacios comunitarios con una historia de mediante acciones directas que articulan a la comunidad y a un pueblo.
larga trayectoria histórico-política y nombrar los procesos y prácticas de vida Las formas de organización comunalitaria han permitido articular las de-
societaria que dan unidad de sentido al ser y estar en comunidad. mandas que como pueblos originarios han planteado y en cierta manera logrado
370 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 371

incidir en la orientación de algunas políticas públicas del Estado en la en- Un aspecto vital para las investigaciones de carácter interpretativo y que
tidad oaxaqueña, lo que muestra su incidencia potencial para la búsqueda implican poner en práctica la reflexividad y hermenéutica de la propia ex-
de alternativas de organización comunal ante un mundo individualizante y periencia en el proceso de investigación es la necesidad de obtener la infor-
atomizador que genera parálisis social. mación in situ, lo que posteriormente reclama un distanciamiento espacial
La comunalidad entonces, no es un concepto para enunciar, sino una prác- y afectivo, para poder obtener ciertas categorías y unidades de análisis de la
tica de vida que está presente en la vida cotidiana de muchas comunidades y vida comunal; para después, en el ejercicio de construcción, darle cuerpo y
pueblos de Abya Yala, la que requiere de su reconocimiento y revitalización forma a los hallazgos.
para seguir siendo una opción de mundo ante la perspectiva dominante que La mirada que se focaliza hacia las prácticas cotidianas en su configura-
nos lleva a la autodestrucción. ción, sus formas de manifestarse, las intenciones, su utilidad para garantizar
Las comunidades y pueblos originarios han persistido en su lógica de ser la permanencia del colectivo como comunidad de sentido, permiten com-
y estar en el mundo con su pasado negado, minimizado y subalternizado, su prender la forma de ese ser/estar comunal en un espacio-tiempo específico.
historia sólo aparece como pasado glorioso, un presente de derrotas y so- La perspectiva del experto hacia lo que se encuentra en el contexto, como
metimiento, y seguramente para el poder, un futuro folklorizado y de bo- un cuerpo con estructura y forma determinadas, es útil y necesaria para tra-
rramiento de nuestra existencia; para los políticos y empresarios de hoy y tar de conocerla en su manifestación fenoménica externa; no obstante, cuan-
siempre, el mejor indio es el que ya está muerto; los que hoy reclaman sus do se pretende conocer las causas de determinadas manifestaciones de lo que
derechos individuales y colectivos, y aún más, sus derechos culturales con mira o se ha delimitado como objeto de investigación -particularmente de
territorios delimitados, son considerados anacrónicos, obstáculo para el pro- lo social que aquí se aborda-, se encuentra que ese fenómeno es multicausal,
greso y más, incluso, se criminaliza su resistencia. por lo tanto, no puede ser concebido con una estructura determinada y defi-
Ante esta situación, se ha reaccionado como comunidades y pueblos con nitiva; de ahí la necesidad de pensarlo como rizoma, cuyos vasos comunican-
memoria e historia, con planteamientos sustentados que evitan el avasallamiento tes que se localizan nos llevan a conocer diversos factores incidentes, no de-
de su territorio y cultura. Uno de los espacios donde se empieza a escribir es en la terminantes, pero tampoco sólo presentes para dar un contexto a los hechos;
historia que reclama visibilización, revaloración y resignificación. más bien, desde las dudas y cuestionamientos, inquietudes e indagaciones, se
Entonces, se vuelve necesario hurgar en los archivos públicos, oficiales y par- nos van a poder develar las distintas maneras en que actúan, se articulan y le
ticulares, también en los archivos de la memoria colectiva, de la lengua, de la na- dan cierto cuerpo y textura a los hechos, y en el interior de una comunidad le
rrativa oral que circula, para convertir las huellas y los rastros en los argumentos aportan alguno de los rostros que podemos observar.
que evidencian su estar en su territorio a partir de su significación, identificación Mirar las comunidades, ciertas sociedades y realidades sociales en su con-
y apropiación como espacio vital, el que también es hogar, habitación y lugar para figuración como un rizoma, hará posible ir deconstruyendo nuestras percep-
tejer relaciones, con nosotros mismos y con los otros. ciones de lo social en sus distintas escalas de realidad que cotidianamente
De ahí la férrea defensa de sus espacios, los que les han permitido generar vivenciamos, para aproximarnos en su conocimiento, comprensión e inter-
vínculos y relaciones, y que no pueden ser intercambiados mediante transac- pretación de esos textos, para aprender de los mismos.
ciones económicas, puesto que estarían negando su historia como comuni- Entonces, como sujetos que investigamos, es una condición indispensable
dades y pueblos originarios de Abya Yala. dejarse decir historias, experiencias; escuchar las voces que sólo esperan los
372 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 373

momentos para relatar sus vivencias que nos muestran otras formas de pen- Pensar el mundo nosótrico de las comunidades y pueblos originarios, nos
sar su vivir y sentir su transitar por el mundo. lleva a mirar el mundo desde otros horizontes que configuran otros sujetos y
Como sujetos comunalitarios o formados en esta perspectiva, que en un otras realidades; sin embargo, su configuración obedece a procesos comuna-
momento fuimos violentados y subalternizados, tenemos la responsabilidad les con dispositivos y prácticas sociales que enfatizan el colectivo por encima
comunal de repensarnos y revisar el proceso de subjetivación al que fuimos de la individualidad.
sometidos y en cierta manera, reencauzar los procesos que se viven en nues- Es condición indispensable transitar de una mirada de observador que
tro contexto matrio, para re-conocer, re-valorar, re-significar y re-pensar cuestiona, ordena, clasifica e infiere, a otra donde la vivencia, compartencia y
nuestra experiencia y la de nuestro entorno. significación de las prácticas sociales sea un proceso constituyente, educati-
La educación en los espacios donde están presentes las comunidades y vo; reconocer estas prácticas en su dimensión pedagógica, en un diálogo que
pueblos originarios de Abya Yala y en todos los demás, no puede seguir en ayude a comprender la unidad de sentido que dotan las formas de ser y estar
la lógica de la colonización o la práctica extensionista que criticó Freire; la comunalitario de los pueblos originarios.
homogenización y hegemonización de una sola perspectiva de mundo puede Por otra parte, las instituciones formadoras de docentes en el estado de
volverse contra quien la impulsa, puesto que la diversidad es la particularidad Oaxaca, necesitan transitar de la reproducción per se del currículum plan-
de la naturaleza humana. teado por las instancias normativas de la sep, a otras posibilidades que abran
Nuestro país entonces, requiere con urgencia de un nuevo contrato social, el margen de interpretación, para que la formación docente inicial responda
un nuevo orden consensuado, construido desde la reflexión de qué hemos a las condiciones contextuales de la entidad, que comprenda la diversidad y
sido, qué condiciones han incidido para darnos este rostro que nos identifica posibilite una educación entrecultural.
aun con todas sus contradicciones, lo que exige espacios de encuentro, de Para realizar un proceso educativo acorde con las necesidades de apren-
discusión de alternativas y posibilidades. Es ahí donde los pueblos origina- dizaje de los distintos contextos de la realidad oaxaqueña, es imprescindible
rios tenemos mucho que decirnos, reconocernos entre nosotros y con los un proceso de reconocimiento, revaloración y resignificación cultural en sus
otros; y desde ese reconocimiento, plantear la necesidad de acordar posibili- dimensiones material, simbólica y político-social, para arribar a procesos
dades de mundo con quienes compartimos este mismo espacio. educativos que favorezcan la revitalización cultural, preámbulo necesario
Fruto del encuentro será el lugar para acordar el nuevo contrato, donde la para una educación entrecultural, hoy indispensable ante la homogenización
educación habrá de ser uno de los grandes temas a discutir, así como la he- y hegemonización de la cultura depredadora dominante.
rramienta para hacer posible entendernos en nuestra igualdad y diferencia. La situación actual en lo social que exacerba el individualismo está generando la
Por consiguiente, la formación de docentes requiere transitar por otras ruptura del tejido en las comunidades, barrios, colonias y ciudades de todo el país y el
rutas donde se posibilite la resignificación, revaloración y revitalización cul- mundo, lo que se manifiesta en la atomización social, formando sujetos insensibles e
tural para fortalecer el sentido de pertenencia identitaria y profesional. inmunes al dolor e injusticia social, paralizando a la sociedad en su conjunto; se está
Como educadores, es necesario re-pensarse desde un mundo donde la com- en el límite de una crisis civilizatoria; es ahí donde las prácticas comunalitarias de las
partencia de éste sea una necesidad vital, considerando que el nosotros es un pun- comunidades y pueblos de Abya Yala pueden aportarnos horizontes de expectativa
to de partida para mirar el ser y estar en el mundo, de tal manera que se compren- que hagan posible construir un mundo donde se desplieguen las esperanzas, expec-
da el sentido de las prácticas sociales de los pueblos originarios de Abya Yala. tativas, sueños y utopías de todos los mundos posibles.
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pedagogía de la comunalidad 395

ANEXOS

ANEXO 1. Rastros arqueológicos precolombinos del pueblo iñ bakuu en San Juan Tepeuxila

En el Cerro Kúu Kaan (“Entre la maleza”)

Paraje Lltε (“La Banqueta”)


396 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 397

ANEXO 2. El pueblo del pájaro divino himno melodioso del ave musical. Ni la blanca alborada matinal, ni la tarde
enrojecida y aureolada con nubes caprichosas, ni la hora solemne en que la
Tutepetongo el lugar del Pájaro Divino noche desdoblaba su mantilla obscura sobre el horizonte oyeron los acordes
cristalinos del pájaro perdido para siempre.
Tutepetongo significa lo mismo que el nombre cuicateco de esta comunidad, Sobre la torrecilla de la casa sagrada no se dibujó más la silueta graciosa
Yan y’ada o yy’ada: pueblo de pájaro (yan=pueblo, y’ada=pájaro). Don Valdo- del ave providencial.
mero, originario de este pueblo (con una edad de sesenta años), me contó un El pueblo, hundido en la más inconsolable desolación, interrogaba al cielo;
relato sobre un pájaro que vivió en las ruinas, arriba del pueblo, denominado ¿Qué error habían cometido para originar tal castigo? Penitencias de desa-
“El Despoblado”, donde se encontraba Tutepetongo en tiempos inmemoriales gravio interminable y llantos, oraciones y ofrendas se cruzaron; el dolor de
según los habitantes. Es por este pájaro que Tutepetongo se llama “Pueblo del Llaba Ñáan era inconsolable. La sabiduría de los ancianos, la vivacidad de los
pájaro”. En cuicateco “El Despoblado” se dice Yavayan, yava=peña y yan=pue- jóvenes, los sortilegios de los hechiceros, ni una huella descubrieron.
blo. Esta historia fue originalmente escrita en el año de 1932. Después sigue la Pasaban los días y las noches, cambió la estación del crudo invierno, las
traducción en cuicateco, hecha por don Hilario de Santa María Pápalo. brisas y la floración de los campos, y el ave llorada nunca llegó; ante lo irreme-
(Ilke Elizabeth Schouten) diable, los hombres abandonaron la inutilidad de sus ruegos y se entregaron
en brazos del trabajo. Una mañana, al brillar un rayito del sol en el terso rostro
Cuentan las crónicas del antiguo Llaba Ñáan (Ll’adaa), la siguiente leyen- del nopal que alimentó con su fruto por mucho tiempo al ave milagrosa, un
da: Pájaro Divino anciano sacerdote vio una gran mano blanca que parecía extenderse rápida-
mente por la gallarda planta. Era tal vez la última deposición del ave divina,
Los habitantes del pueblo fundado sobre las peñas fueron siempre virtuosos. semilla de bendición para todos. Ella destilaba un hermoso carmesí, fuente
Como una divinidad que cuidaba el destino de este pueblo, existía un pájaro de riqueza; desde entonces, para el infortunado Llaba Ñáan era la grana que
hermosísimo de vistoso plumaje multicolor, de melodioso canto y de misión se cultivó con cuidado y se cosechó con devoción haciéndola objeto de alto
milagrosa y benéfica. valor comercial.
Cuando el pueblo dormía, el ave milagrosa visitaba las casas en medio de Sobre una loma pulida por manos virtuosas, con el púrpura heredado se
las sombras de la noche y dejaba en cada habitación, debido a su abundante dibujó el ave desaparecida, colocando una losa en el lugar en que se realizó
riqueza, lo necesario para el gasto diario de la familia. el milagro, mismo que señala el sitio frecuentado por el ave, por cuyo honor
Un día, los hechiceros de otro pueblo distante, hasta donde había llega- lleva el nombre Ll’adaa, el pueblo que hoy se conoce como Tutepetongo.
do la fama del pájaro milagroso, de florido plumaje y canto melodioso en el Nota: Esta versión es personal, puesto que la que recupera Ilke Elizabeth
diario atardecer, lo aprisionaron en el tejido fino de una red hecha con hilos Schouten es ilegible en algunos párrafos.
electrizados por el rayo; al pájaro bello se lo llevaron a tierras lejanas, desco-
nocidas, remotas.
En Yavayan hubo gran duelo, los lugares engalanados por el tornasol del
ave divina, tendieron un manto de inconsolable tristeza. No se oyó más el
398 isaac ángeles contreras pedagogía de la comunalidad 399

ANEXO 3

ANEXO 4. Cuadro de informantes

Entrevistas 2008-2013:

Ciudadanos de San Sebastián Tlacolula

Sr. Esteban Villar


Don Pablo Martínez
Sr. Silverio Villar
Sr. Francisco Pérez Romero
Sra. Isabel Salinas
Sr. Francisco Maldonado
Sr. Juventino Pérez
Sr. “Chico” Pérez
Sr. Juan Peña
Esposa de don “Chico” Pérez
Don Camerino Villatoro
Sr. Esteban Vega (†)
Sr. Sergio García
Sr. Bartolomé Villar
Camerino Vega
Informante anónimo

Autoridades municipales y comunales

Agente Municipal de 2008, San Sebastián Tlacolula, Tepeuxila, Oaxaca


Agente Municipal de 2009, San Sebastián Tlacolula, Tepeuxila, Oaxaca
Agente Municipal de 2010, San Sebastián Tlacolula, Tepeuxila, Oaxaca
Agente Municipal de 2011, San Sebastián Tlacolula, Tepeuxila, Oaxaca
Agente Municipal de 2012, San Sebastián Tlacolula, Tepeuxila, Oaxaca
400 isaac ángeles contreras

Sr. Jaime Avendaño, presidente del Ex Comisariado de Bienes Comunales,


San Sebastián Tlacolula, Tepeuxila, Oaxaca
Presidente del Comisariado de Bienes Comunales, 2012-2014
Ing. Carlos Rivera, Mesa Directiva de los migrantes de Ñngúu en la Zona
Metropolitana del Valle de México
Presidente del Comisariado de Bienes Comunales, 2012-2014. San Juan
Teponaxtla, Tepeuxila, Oaxaca
C. José Luna, Presidente del Comisariado de Bienes Comunales, San An- Pedagogía de la comunalidad. Herencia y
drés Pápalo práctica social del pueblo Iñ Bakuu.
Profesor Ubaldo Ojeda Palacios, Agente Municipal de San Andrés Pápalo, Terminó de imprimirse en agosto de 2017.
comunidad perteneciente al municipio de Tepeuxila. Para su formación se utilizó la familia tipo-
gráfica Minion Pro y Myriad Pro.
Trabajadores de la Educación El cuidado de la edición estuvo a cargo de
Cuauhtémoc Peña.
Director de la escuela telesecundaria, 2010 Se tiraron 1,000 ejemplares, más sobrantes
Director de la escuela telesecundaria, 2009 para reposición.
Maestro Luis Rey Matadamas Ramírez, docente de la enrv
Profesor Aristeo Pablo Galán, docente de la enrv
Maestro Moisés Cruz, profesor de Historia en la enrv
Maestra Valeria Díaz, comunera de San Juan Teponaxtla, Tepeuxila, Oaxaca
Maestro Ignacio Llaguno (enbio)
Maestro Carlos Méndez (enbio)

Estudiantes

C. Lourdes Cruz Martínez, estudiante de la enrv


C. Lisbeth Cumplido, estudiante de la enrv
C. Fátima Urieta González, estudiante de la enrv
C. Estefanía de la Cruz, estudiante de la enrv

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