Del Valle Calderon Enrique Cap11 - LibroManz - 1997b
Del Valle Calderon Enrique Cap11 - LibroManz - 1997b
Del Valle Calderon Enrique Cap11 - LibroManz - 1997b
Tena, A., E. del Valle, S. M. Alcocer, R. Berrón, J. L. Camba, O. de la Torre, F. García, O. López, E. Martínez, E. Miranda, V. M. Pavón
y A. Terán (1997), “Capítulo 11: Edificios”, El macrosismo de Manzanillo del 9 de octubre de 1995, Arturo Tena Colunga, editor,
Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica y Universidad de Colima, primera edición, octubre, ISBN 968-6190-83-X, pp. 268-324.
11 EDIFICIOS
Coordinadores
Colaboradores
11.1 INTRODUCCIÓN
El sismo del 9 de octubre de 1995 afectó diversas poblaciones, localizadas principalmente frente
a las costas de los estados de Colima y Jalisco, donde se presentaron los mayores daños. El
movimiento no resultó tan intenso en las ciudades del interior de estos estados. Por ejemplo, en
las ciudades de Colima y Guadalajara, que se encuentr!ill a más de 100 km de la costa, no se
presentaron o informaron daños de consideración. Los movimientos se sintieron y fueron
registrados inclusive en la ciudad de México, a más de 500 km del epicentro, donde la mayoría de
las estructuras no experimentaron daño alguno y todo se redujo a algunas reacciones de pánico en
la población que aún no olvida las amargas experiencias del sismo del 19 de septiembre de 1985.
En las costas de los estados de Colima y Jalisco resultaron afectadas un importante número de
estructuras, principalmente de mampostería no reforzada. Sin embargo, también se presentaron
daños diversos en edificios, la mayoría de ellos en edificios de concreto reforzado. En esta
sección se resume y discute el comportamiento observado en edificios de las poblaciones de los
estados de Colima y Jalisco más afectados por el sismo. Las experiencias se derivaron de visitas
de campo realizadas por varios grupos de ingenieros de la práctica, investigadores y catedráticos
días después del sismo.
La ciudad de Colima prácticamente no fue afectada por el sismo. No existió una sola estructura
con daño estructural grave, y solamente se sabe de algunas estructuras q:ue experimentaron daño
estructural muy ligero o daños no estructurales exclusivamente. En contraste, el puerto de
Manzanillo y su zona conurbada, que comprende a la población de Santiago, fue una de las
poblaciones más seriamente afectadas por el sismo. A continuación se discuten los efectos de este
sismo en los edificios del puerto de Manzanillo.
268
colapsos, como el del hotel Costa Real, la estación de autobuses, el edificio de oficinas de la
Procuraduría en Santiago, y serios daños en varios edificios más, principalmente hospitales. La
mayoría de los edificios del puerto resultaron con daños poco severos o aún sin daños. Se puede
decir que los edificios diseñados con reglamentos modernos sobrevivieron al sismo con poco o
sin daño estructural. Sin embargo, varias de estas estructuras no mostraron un buen
comportamiento sísmico. En un amplio número de edificios, el daño se concentró en elementos
no estructurales, por lo general, en muros divisorios y fachadas de mampostería, los cuales no se
encontraban debidamente desligados del sistema estructural resistente a cargas laterales. Este tipo
de daño se debió en gran medida al uso de muros "no estructurales" de mampostería en
combinación con sistemas estructurales con gran flexibilidad lateral, como son marcos flexibles
de acero y concreto a base de trabes y columnas o marcos de concreto con losas planas aligeradas
y columnas.
FIG 11-1 Daño por tensión diagonal observado en los muros del edificio de correos
La concentración del daño en ciertas áreas de Manzanillo y su zona conurbada sugiere que la
amplitud de los movimientos del terreno no fue uniforme y que existieron zonas donde los
movimientos del terreno resultaron menores y/o incluso mayores a los registrados en la
Tennoeléctrica de Manzanillo, lo cual no se puede precisar debido a que la ciudad cuenta con una
instrumentación sísmica insuficiente.
El daño observado fue agrietamiento por cortante de los muros de mampostería ya que éstos no
estaban desligados correctamente de los marcos. Además, se presentaron asentamientos
importantes (fig 11 -2), pérdidas de recubrimiento de algunos elementos y pérdida de
recubrimiento y agrietamiento en los nudos del primer piso de los marcos de concreto del cubo de
escaleras (fig 11-3). Lo más sorprendente en este último caso es que la celosía de mampostería se
mantuvo intacta a pesar del notable daño observado (fig 11 -3). El hospital se mantuvo vacío
durante la primera semana posterior al sismo. Sin embargo, el personal médico continuaba
atendiendo pacientes en terrenos adyacentes al hospital mientras se tomaba una decisión sobre
demolerlo o rehabilitarlo.
270
11 .2.1.1.2 Hospital Civil de Manzanillo
El Hospital General de Zona (HGZ-IO) del InStituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está
ubicado en Manzanillo sobre la carretera Manzanillo-Barra de Navidad. El hospital resultó
seriamente dañado durante el sismo y se encontraba totalmente evacuado en la primera semana de
ocurrencia al sismo y, hasta la fecha, continúa sin prestar servicio. Los internos fueron
trasladados ya sea a la unidad médica familiar UMF-2 o a hospitales de comunidades vecinas. La
consulta externa fue asignada provisionalmente a la UMF-2.
El proyecto estructural original del HGZ-lO data de 1979 (Tena, 1995, Tena y Del Valle, 1996),
es a base de marcos y losas de concreto reforzado y comprende dos edificios: el edificio principal
que consta de sótano y cuatro niveles (figs 11-4 a 11-7), y otro edificio que cuenta con sótano,
planta baja, azotea y un apéndice .donde se ubican las máquinas del hospital, principalmente el
equipo de aire acondicionado. Entre los dos edificios existe una junta constructiva y en ambos
casos el nivel de sótano sirve. como estacionamiento. El cubo de escaleras y elevadores forma
parte del edificio principal, cercano a la junta constructiva existente con el otro edificio. El
recubrimiento de concreto original es de 2 cm, que resulta muy escaso para una zona con un
medio ambiente tan agresivo como es el puerto de Manzanillo. Se observó que en algunas zonas
el concreto y el acero de refuerzo están afectados por el intemperismo de la zona (fig 11-8), así
como que algunas zonas afectadas habían sido resanadas para contrarrestar los ataques del clima
agresivo de Manzanillo.
271
dos estratos. El estrato superior, con espesor de 21.3 m, está fonnado principalmente por arenas
limpias limosas y arcillosas, cuya compacidad relativa se incrementa con la profundidad de suelta
(26.7%) a compacta (54.3%). En este estrato superior también se encuentran lentes de arcillas
inorgánicas 'de media plasticidad de espesores de 20 a 60 cm a profundidades medias de 18.9 y
20.4m y un lente de arcilla inorgánica de alta plasticidad de 60 cm de espesor a una profundidad
media de 14.1 m. El estrato inferior, con espesor mayor a 3.6 m, está integrado por arcillas de
media y alta plasticidad, de consistencia dura, interceptadas por lentes de arenas arcillosas de 20 a
60 cm de espesor. El nivel freático se ubica a unaprofundidad que varía entre 85 cm y 2.20 m con
respecto al nivel del terreno.
I I
8.2 I I
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I I Acotaciones: m
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7.2 I I
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34.9
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53.4
FIG 11-5 Planta del edificio principal del HGZ- 10 FIG 11 -6 Modelo tridimensional del edificio
(acotaciones en m) principal del HGZ- I0
¡
I
FIG 11 -7 Dafío por efecto de columna corta FIG 11-8 Deterioro del concreto por efecto de
columna C-7 en planta baja intemperismo
272
- - - - -- - -
La cimentación de proyecto del HGZ-10 es a base de zapatas aisladas ligadas por trabes y
desplantadas a una profundidad de 3.3 m a partir del nivel del terreno, según lo especificado en
los planos originales. Se apreciaron asentamientos diferenciales del terreno con respecto a su
nivel original (fig 11-9), debido a la baja compacidad de las arenas poco profundas del estrato
. superior del subsuelo. Estos hundimientos llegaron a ser de hasta 10 cm en algunas zonas del
hospital. La cimentación parece no haber sufrido mayores daños; sin embargo, es necesario
verificarlo ya que los asentamientos diferenciales de la cimentación llegaron a afectar a algunas
columnas en los niveles de sótano y planta baja que presentan agrietamientos verticales ligeros,
además de que provocaron la falla de un muro de mampostería no reforzada ubicado en la zona
del cubo de escaleras (fig 11-10). Asimismo, los asentamientos afectaron algunas banquetas y
pasillos de acceso al hospital, y las escaleras de emergencia de concreto reforzado.
FIG 11-9 Asentamiento del terreno, salida de emergencia FIG 11-10 Falla de un muro de mam
del edificio principal del HGZ-lO postería no reforzada en el
sótano del HGZ-10.
El nivel de daño estructural del HGZ- lO a causa del sismo del 9 de octubre de 1995 debe
atribuirse principalmente a detalles constructivos inadecuados de los elementos no estructurales
que provocaron la falla, e incluso el colapso, de algunos elementos estructurales. En el nivel de
sótano, el edificio cuenta con muros periféricos de mampostería de piedra natural que se
encuentran ligados a las columnas periféricas de sótano. Los muros de referencia, que no fonnan
parte del proyecto estructural original, confman a las columnas en cuatro quintas partes de su
altura aproximadamente, por lo que la quinta parte que queda libre incrementa substancialmente
su rigidez y se ve sometida a grandes esfuerzos cortantes que debe resistir en esa zona, fenómeno
conocido técnicamente como "columna corta". En la zona del cubo de escaleras se cuenta con
muretes de piedra y muros de mampostería que también acortan a las columnas. Numerosas
columnas en el nivel de sótano sufrieron agrietamientos por cortante, e incluso desprendimientos
273
del concreto de recubrimiento, a consecuencia del efecto de colunma corta (figs 11-11 y 11 -12).
En adición, algunas columnas presentan agrietamientos ligeros por efectos del asentamiento y por
pérdida de adherencia.
FIG 11-11 Daño local en columnas de FIG 11-12 Desprendimiento de recubrimiento por
sótano por la presencia de efecto de columna corta y por intempe
muros de piedra no desliga rismo en las columnas de sótano. Los
dos de la estructura estribos muestran signos de corrosión
Los daños en las columnas de los niveles de planta baja y primer piso del edificio principal
también se deben al fenómeno de columna corta. En este caso, las columnas fueron restringidas
en su movimiento por muros de mampostería que no fueron desligados. Algunas columnas
exteriores de los ejes 2, 5, 7 y 10 de este edificio (fig 11-5) sufrieron agrietamientos severos por
tensión diagonal. La columna de esquina C-7 (figs 11 -4, 11 -5 y 11-7) én PB sufrió una falla por
tlexocortante en su longitud libre, en la cual se presentó desprendimiento del concreto y donde
los refuerzos transversal y longitudinal quedaron expuestos. Algunas barras de refuerzo
longitudinal mostraron pandeo incipiente. Existen también dos o tres columnas interiores en
planta baja con grietas someras por efectos de asentamiento. Las columnas de los niveles
superiores no presentan mayor daño estructural.
274
El sistema de piso, compuesto por losas perimetralmente apoyadas y vigas principales y
~ecundarias, aparentemente no sufrió daño alguno, según se pudo apreciar en el sótano y en el
último piso, que es donde estaba al descubierto (fig 11 -13). En el último piso se apreció que no
existen juntas constructivas en el edificio principal, es decir, que la planta irregUlar, en forma de
ye, es continua. A pesar de ello, no se observaron problemas por torsión.
FIG 11-13 Sistema de piso del último nivel del edificio principal del HGZ-lO
Los muros divisorios de mampostería de ladrillo sufrieron agrietamientos diagonal por cortante
(tensión diagonal), principalmente en los niveles de planta baja y primer piso. Los muros del cubo
de escaleras también sufrieron agrietamientos por cortante. Estos agrietamientos se produjeron
porque los muros no fueron desligados adecuadamente de la estructura principal. Un muro de
mampostería del tercer piso, ubicado en el eje colindante con el edificio aledaño, falló por volteo,
probablemente provocado por el golpeteo que existió entre los edificios en el primer nivel (fig 11
14). Se presentaron cuantiosos daños en elementos no estructurales tales como recubrimientos,
pisos, vidrios y plafones, que a su vez ocasionaron daños en el mobiliario y equipos diversos.
En opinión del personal del IMSS que trabaja en el HGZ-IO, el edificio principal presenta un
desplomo en su dirección larga (paralela a la autopista de acceso) a consecuencia del sismo. No es
evidente el desplomo (fig 11-4), por lo que se sugirió se verificara lo anterior utilizando una
plomada.
Las dos escaleras de emergencia, exteriores al edificio principal, son de concreto reforzado y no
sufrieron daño grave; sin embargo, los apoyos de acero estructural de los pasillos de acceso entre
la junta constructiva y las escaleras, tuvieron un comportamiento insatisfactorio (fig 11-15), al
fallar por la fuerza vertical aplicada a ellos como consecuencia del asentamiento del terreno. La
inadecuada condición de apoyo de las escaleras provocó que éstas afectaran a la estructura
original, al golpear contra ésta, según se aprecia en las columnas aledañas a los pasillos de acceso
de las escaleras, que s ufrieron desprendimientos del recubrimiento de concreto debido al golpeteo
(fig 11-16). Los pretiles de los pasillos de acceso también sufrieron desprendimientos del
recubrimiento de concreto como consecuencia del golpeteo con la e~tructura principal (fig 11-16).
275
---~-----------
FIG 11-14 Falla generalizada de las columnas del edificio FIG 11-1 5 Daño en el soporte de la
ánexo del HGZ- I0 por efecto de columna corta escalera de emergencia
FrG 11-16 Desprendimiento de recubrimientos en los FIG 11-17 Detalle de la columna corta
pretiles y pasillos de acceso de las escaleras y de su apuntalamiento, edi
de emergencia a consecuencia del golpeteo ficio anexo del HGZ-10
con el edificio princÍpal
El daño estructural más severo se presentó en el edificio bajo, de mayor área en planta, donde en
adición a los problemas ocurridos en sótano y planta baj a en el edificio principal, se presentó la
falla de todas las columnas exteriores del apéndice por efecto de columna corta (figs 11-14 y 11
17 a 11 -19). La falla de las columnas cortas fue de naturaleza explosiva, a pesar de contar con un
276
adecuado refuerzo de confinamiento (figs 11-17 y 11-18). El apéndice chocó con la estructura del
edificio principal, por lo que seguramente la falla de estas columnas fue provocada por las fuerzas
adicionales debidas al golpeteo dinámico de las estructuras (figs 11-14 y 11-20). Sin embargo, las
trabes principales y, en general, el sistema de piso, parece no haber sufrido mayor daño, salvo en
la vecindad del choque (fig 11-20). Al momento de la visita, las columnas falladas se encontraban
provisionalmente apuntaladas (fig 11-17) con polines de madera. Se recomendó utilizar un
apuntalamiento más robusto y redundante mientras se tomaba una decisión sobre el futuro del
HGZ-I0.
FIG 11-18 Falla explosiva de una columna corta, edificio anexo del HGZ-I0. Obsérvese que las
columnas contaban con 4 ramas de estribos a 10 cm o menos en esas zonas
~ -
---
FIG 11-19 Falla explosiva de una columna corta, edificio FIG 11-20 Evidencia de choque es
anexo del HGZ-l O. Obsérverse el detallado tructual entre los edificios
a corte, 4 ramas de estribos a 10 cm principal y anexo, HGZ- I O
277
En reswnen, el HOZ-lO sufrió daño estructural severo y falla de algunas columnas,
principalmente perimetrales, a consecuencia de inadecuados detalles de desligue de elementos no
estructurales, de juntas de construcción y de apoyo de estructuras auxiliares, que provocaron la
condición estructural de columna corta, y que, en el caso del apéndice del edificio bajo, fue
magnificada por el golpeteo estructural con el edificio principal. Además, hay que considerar en
algunos casos los efectos de los asentamientos diferenciales del terreno. Tomando en cuenta todos
estos factores, es sorprendente que la estructura haya respondido razonablemente bien a pesar de
encontrarse construida en condiciones tan diferentes a las supuestas para su diseño, que eran
claramente especificadas en los planos estructurales. A pesar del daño severo que se presentó en
algunos elementos, se considera que las estructuras de los dos edificios del HOZ-lO pueden ser
reparadas en su totalidad.
Las estructuras del UMF -2 se encuentran desplantadas en suelos de relleno ganados a la laguna.
Se apreciaron asentamientos diferenciales de importancia y rastros de licuación incipiente que
provocaron la falla de banquetas, jardines y estructuras secundarias del UMF-2 (figs 11-21 y 11
22). La UMF -2 cuenta con tres edificios de un nivel a base de marcos de concreto reforzado,
aparentemente cimentados en zapatas ligadas. El techo de estos edificios forma arcos ya que es a
base de losas prefabricadas de forma semicircular. Estos edificios no sufrieron daños
estructurales, por lo que pudo continuar su operación, la cual se incrementó para atender a los
usuarios del HOZ-lO que fue totalmente evacuado. Sin embargo, la UMF-2 cuenta con una serie
de estructuras auxiliares y de ornato que presentaron daños diversos, algunos de los cuales
pusieron en riesgo la integridad de los usuarios y personal del IMSS inmediatamente después del
sismo (Tena, 1995).
Entre la explanada de la l}MF-2 y los edificios de referencia, existen arcos que sirven como
pasillos de acceso a los edificios y como ornato a la plaza (fig 11 -21 ). Estos arcos están formados
porlosas prefabricadas de forma semicircular y columnas de concreto reforzado, en su mayoría, y
columnas de acero estructural. Las columnas metálicas sufrieron desplomos muy importantes
como consecuencia de que las placas base de las mismas se encontraban sólo ahogadas en la losa
de los pasillos, es decir, no se encontraban' ancladas a la cimentación, y se presentaron
hundimientos diferenciales muy apreciables (figs 11-21 y 11-22). Las placas base de las columnas
no se encontraban atornilladas a la cimentación; ello constituye un error de diseño y de
construcción muy grave (fig 11-22). Las placas superiores de las colwnnas se encontraban
soldadas al refuerzo inferior de la losa, en otro detalle estructural inaceptable. El colapso de esta
sección del pasillo no se produjo porque, al parecer, los arcos trabajaron muy satisfactoriamente a
flexotensión y flexocompresión, evitando que las columnas se desplomaran totalmente. Al tiempo
de la visita, las columnas de referencia se encontraban apuntaladas (fig 11-21). Se sugirió que se
acordonara la zona de inmediato y que se demoliera la sección de los arcos con colwnnas
metálicas, ya que éstas constituían un gran peligro para los usuarios del UMF-2. El personal del
IMSS había recomendado previamente soldar unos contravientos provisionales con varillas de
acero de refuerzo para prevenir un colapso repentino de estas estructuras durante una réplica.
Tomando en cuenta la pobre construcción de las columnas metálicas de los arcos, y el interés de
las autoridades locales del IMSS para utilizar la zona de arcos con columnas de concreto para
construir consultorios provisionales utilizando cancelería, para atender la creciente demanda
278
debida a la evacuación del HGZ-I0, se sugirió realizar excavaciones y calas en los apoyos de
algunas columnas de concreto, sin daño estructural observado, con la finalidad de observar si,
para este caso, el detallado de anclaje y continuidad era el indicado. Una vez hechas las calas, se
percató que las columnas de concreto se encuentran debidamente ancladas a las zapatas (figs 11
23 y 11-24), por lo que se podría utilizar esta zona para los fines planeados por las autoridades
locales del IMSS. Sin embargo, se sugirió que se consultara a un experto en el área de mecánica
de suelos para que definiera si la cimentación era suficiente y adecuada para el nuevo uso que se
pretendía, tomando en cuenta que se trata de suelos de relleno y que el uso de los arcos era
exclusivamente como pasillo de acceso.
FIG 11-21 Daño en los arcos de los pasi FIG 11-22 Falta de anclaje de la placa base de las co
llos exteriores de la UMF-2 por lumnas metálicas de los arcos exteriores
asentamientos del terreno de la UMF-2.
279
de mampostería no reforzada, y por el piso, resultaron dañados gravemente, a consecuencia de los
asentamientos.
FIG 11-23 Cala realizada a una de las columnas de concreto de los arcos interiores de la UMF-2,
donde se aprecia que sí se encuentran propiamente ancladas a la cimentación
FIG 11-24 Detalle de la cala, donde se aprecia que el re FIG 11-25 Monumento en la plaza de
fuerzo de la columna se encuentra anclado a acceso de la UMF-2. Ob
la zapata de cimentación sérvese el desprendimiento
de la cintilla cerámica en el
tercio superior
280
FIG 11-26 Cascarón del anfiteatro de la UMF-2. Obsérvense los rastros de las arenas licuadas en
el pasto del jardín contiguo, así como la falla del muro de ladrillo a consecuencia del
asentamiento diferencial debido a la licuación
Con excepción de los hoteles Costa Real, Delfos, El Tucán y Los Ruiseñores, la mayoría de los
hoteles de mediana altura de Manzanillo, sobre todo los de categoría Gran Turismo, tuvieron un
comportamiento satisfactorio, presentando exclusivamente daños locales en elementos no
estructurales y algunos acabados, así como movimientos en las juntas constructivas, lo cual no
representó pérdidas económicas de importancia para estos hoteles.
Tal vez el complejo de Las Hadas resultó el más afectado de los hoteles de Gran Turismo, sin que
el daño presentado tuviera repercusiones importantes en cuanto a la seguridad de sus huéspedes y
de su operación (Martínez y Pavón, 1996). Los daños observados en Las Hadas corresponden al
agrietamiento de algunos muros de mampostería en la zona de habitaciones, así como el de una
torre que soporta a un tanque elevado de agua, la cual sirve también como ornato (fig 11 -27). El
hotel continuó operando después del sismo sin riesgo para sus ocupantes.
En el Hotel Sierra Radisson (fig 11-28) sólo hubo ligeras caídas de algunos aplanados en la
fachada de acceso (11-29). Este hotel se mantuvo en servicio después del sismo. Las juntas de
construcción entre las secciones de los edificios funcionaron adecuadamente y evitaron la
propagación de daños, produciendo solamente algunos daños en el acabado de piso aledaño a la
junta en el nivel de vestíbulo. Sin embargo, se advirtió que los desplazamientos laterales de los
edificios fueron relativamente altos, quizá debido a la flexibilidad de las estructuras.
281
- - - - - - -- - - -
FIG 11-27 Detalle del agrietamiento de la torre FIG 11-28 Vista del Hotel Sierra Radisson,
del tanque de agua, hotel Las Hadas desde su playa privada
FIG 11-29 Daños no estructurales en los muros de la fachada de acceso, hotel Sierra Radisson
Este hotel de 450 suites, que colinda con el Club de Golf del hotel Villas Las Hadas, se
encontraba en construcción al momento de ocurrir el sismo. La obra negra se encontraba
totalmente tenninada y la construcción de fachadas y acabados estaban muy avanzadas. El
proyecto consta de nueve edificios de concreto reforzado de catorce niveles y un vestíbulo central
con estructura de acero. Seis de los edificios de concreto se caracterizan por ser construcciones de
planta alargada y escalonadas en sus seis niveles superiores, reduciéndose típicamente una crujía
en su dirección longitudinal de los niveles 9 a 14. La estructura de estos cuerpos es a base de
282
- - - -- - - -----
muros sísmicos de concreto en la dirección corta y marcos continuos con muros de concreto en la
dirección longitudinal. La cimentación consiste de pilas coladas en el lugar con profundidades
variables hasta alcanzar el estrato rocoso resistente, ya que el terreno es bastante irregular por
tratarse de una cañada natural.
Debido a que el proyecto arquitectónico intenta aparentar una arquitectura típicamente Maya, los
di~tintos cuerpos del hotel cuentan con un gran número de acabados falsos ligados a las
estructuras y hechos a base de panel convitec con repellado de mortero.
Es de resaltarse el excelente comportamiento que tuvieron los distintos querpos del hotel en
construcción, ya que no se observó ningún tipo de daño ni en los elementos estructurales, ni en
los acabados falsos de panel convitec. En gran medida ayudó que, en su diseño, se estudió con
detalle el comportamiento dinámico de las estructuras incluyendo las condiciones más
desfavorables por efectos de torsión. Igualmente, se incorporó la información de pruebas de
campo de mecánica de suelos que pennitieron al ingeniero proyectista conocer con mayor detalle
las características del subsuelo en que se desplantan los distintos edificios del hotel.
El hotel Costa Real colapsó durante el sismo del 9 de octubre de 1995, cobrando la vida de 30
personas. El hotel era un edificio de nueve niveles diseñado a finales de los años setenta. La
estructura era de concreto reforzado a base de marcos de columnas, trabes y losa maciza
únicamente en el primer nivel; y a base de losas planas con nervaduras y aligeradas con bloques
huecos de concreto en los niveles superiores. Los sistemas de piso a base de losa plana
presentaban una zona maciza de concreto o capitel alrededor de la columna. Según fotografías del
edificio antes de su colapso (López y Teshigawara, 1997), éste presentaba irregularidades en
elevación, siendo la más notable el hecho de que columnas de algunos ejes no descargaban
directamente en la cimentación, sino en la trabe del sistema de piso del primer nive1. También era
notable la excentricidad de un eje de columnas de los niveles superiores, respecto al eje de
columnas del primer nivel en el marco en la dirección corta de la fachada oeste del edificio. El
edificio era rectangular en planta. En la dirección corta tenía tres crujías que variaban entre 3.5 y
4.5 m de longitud. En la dirección paralela al mar (larga) los claros eran de 7 m
aproximadamente. Hacia el lado este del edificio, se encontraban estructuras destinadas a
elevadores (lado sur, hacia el mar) ya escaleras (lado norte).
El edificio estaba ubicado sobre la costa de la bahía de Manzanillo, colindando al este y oeste con
construcciones de mampostería confinada de cuatro niveles que no sufrieron daño alguno (López
y Teshigawara, 1997). En la vecindad del hotel se localizaban casas de mampostería no confinada
de dos niveles que sufrieron daño estructural severo e inclusive, el colapso (Tena y Del Valle,
1996). El Hotel Costa Real era el edificio de mayor altura de la zona. La dirección del colapso fue
oblicua a los ejes del edificio y siguió un rumbo NW (tierra adentro). Se observó la rotación en la
losa de azotea en sentido horario (si el observador se encuentra en el azimut).
En algunas columnas, de planta baja o primer nivel, se observó que se había incrementado su
sección transversal (fig 11-30) utilizando una camisa de concreto. El espesor adicional de
concreto era aproximadamente de 5 cm. Las barras longitudinales del refuerzo representan un
porcentaje de refuerzo longitudinal muy bajo. No todas las columnas del primer nivel habían sido
reforzadas con encamisados (fig 11-31).
283
FIG 11-30 Refuerzo con encamisado de concreto de las columnas del primer nivel
FIG 11-31 Columna del primer entrepiso, sin encamisado de concreto, hotel Costa Real
Las trabes de fachada del primer nivel estaban reforzadas por cortante mediante estribos
exteriores en forma de "U", anclados en la parte superior de la losa mediante soleras y tuercas (fig
11 -32). En la fig 11-33 se presenta el refuerzo de la trabe del primer nivel, reforzada con estribos
exteriores anclados en la parte inferior de la trabe con soleras, y en la parte superior en placas
ahogadas en la losa de piso.
284
FIG 11-32 Trabe del primer nivel reforzada con estribos exteriores, hotel Costa Real
FIG 11-33 Refuerzo de la trabe del primer nivel, hotel Costa Real
285
horizontales. En algunas columnas dañadas, se observaron traslapes de refuerzo longitudinal
arriba de la losa, de aproximadamente 30 cm de longitud, y sin confinamiento lateral.
Las dimensiones de las columnas variaban desde 60 cm por lado en planta baja (ó 70 cm en
algunas) hasta 30 cm en el último nivel. La altura de entrepiso de la planta baja era superior a los
3.5 m. El espesor de las losas varió entre 20 y 25 cm. La zona maciza en la losa cubría los 60 cm
adyacentes a las caras de las columnas.
Desde la fachada norte fue clara la formación de un mecanismo de colapso de entrepiso en los
niveles superiores. En este tipo de mecanismo, las columnas fallan en sus extremos por excesiva
flexocompresión y los sistemas de piso (losas planas aligeradas en este caso) prácticamente no
presentan daño. No se observaron evidencias de intemperismo o problemas asociados a
durabilidad.
Se observó que algunas columnas de la planta baja exhibieron fallas en sus extremos superiores
características de demandas excesivas de rotación por flexocompresión (aplastamiento del
concreto, fractura de los estribos, pandeo del refuerzo longitudinal). Se observó la combinación
de barras longitudinales de diferentes diámetros en la mayoría de las columnas.
En los pisos superiores, las columnas exhibieron fallas en los extremos. Las columnas tenían
empalmes de barras en los extremos sin confinamiento con refuerzo lateral. No se observó daño
en el resto de la columna, con excepción de los debidos al impacto durante el colapso. En los
pisos superiores a la planta baja no hubo signos de daño por punzonamiento en losas.
En la fachada sur (hacia el mar) y este, las conexiones exteriores columna-losa sufrieron daños.
Estos fueron de dos tipos: (1) por aplastamiento del concreto del nudo losa-columna y, (2) por
flexotorsión de la losa en el paño extremo de la zona maciza que rodeaba a la columna. Fallas de
este tipo se ilustran en la fig 11-34, donde se presenta la unión del sistema de piso y columna del
tercero o cuarto nivel. En ella se observa el daño concentrado en el capitel. La columna presenta
dimensiones de 40x40 cm, con ocho barras del No. 6 (~ = 1.9 cm) como refuerzo longitudinal y
estribos del No. 3 (~ = 0.95 cm) a cada 23 cm. Los valores del número de rebote obtenidos con el
esc1erómetro fueron en promedio de 32. El espesor de la losa variaba entre 20 y25 cm, y el
número de rebote promedio obtenido con el esclerómetro fue de 28. Se puede pensar que la falla
se presentó como producto de un traslape inadecuado entre las barras de acero de refuerzo
longitudinal de la columna superior y la inferior.
286
FIG 11-34 Unión del sistema de piso y columna del tercer o cuarto nivel, hotel Costa Real
El Hotel Los Ruiseñores también sufrió daños importantes, por lo que tuvo que ser desalojado
(figs 11-35 a 11-39). Es una estructura de tres niveles de concreto reforzado y mampostería
confinada, estructurada a base de marcos resistentes a momento y muros ligados a la estructura.
El edificio está ubicado en la vecindad del puerto interior de la ciudad de Manzanillo, donde
ocurrió la licuación de suelos arenosos.
FIG 11 -35 Vista de la fachada de acceso, hotel Los Ruiseñores. El cuerpo norte se encuentra
ubicado a la izquierda de la fotografia
287
El hotel consta de dos cuerpos de estructuraci9n similar: los cuerpos norte y sur (fig 11 -35). Entre
los dos cuerpos principales, existen elementos de unión, como son pasos peatonales y barandales
de las fachadas, que se intentó prolongarlos para integrar una sola fachada, visible desde la
vialidad principal.
El tipo y características del daño en ambos cuerpos es similar; únicamente varió el nivel de daño,
siendo de mayor severidad en el cuerpo sur (figs 11 -35 y 11-36). El daño fue predominantemente
de tensión diagonal (fig 11 -37), desprendimiento de recubrimientos y exposición del acero de
refuerzo en los elementos verticales en columnas y castillos de concreto reforzado, así como
muros de mampostería confinada (figs 11 -36 a 11 -38). Los dafios se concentraron en la vecindad
de las ventanas y en los dos niveles superiores, siendo de nivel intermedio a severo en el segundo
nivel del cuerpo sur, y de menor a intermedio en todos los demás. En la fig 11-36 se presenta la
fachada frontal del cuerpo norte del hotel. Se aprecia la concentración y severidad del daño en el
segundo nivel.
FIG 11-36 Daño presentado en el cuerpo norte del hotel Los Ruisefiores
Los elementos de fachada, como son los barandales a todo lo largo de los dos cuerpos,
constituidos por elementos verticales de concreto de 1 m de altura, y unidos y rematados entre sí
por una dala longitudinal de concreto, sufrieron corrimiento y desprendimiento de sus armados en
su empotramiento con las losas o trabes, que demuestran el anclaje deficiente en todos los niveles
de los dos cuerpos de esta edificación. El mismo elemento de fachada, constituido por el barandal
mencionado, sufrió golpeteo en el área de unión entre los dos cuerpos, provocando
desprendimiento de sus recubrimientos, y exposición del acero de refuerzo (fig 11-39).
En los tres niveles del cuerpo de la izquierda, que presenta los mayores daños, y evidencias de
deformaciones importantes, se acusan corrimientos y agrietamientos horizontales en la unión
'entre muros y trabes longitudinales, visibles desde la vialidad principal.
288
FIG 11-37 Detalle del daño presentado en el segundo nivel del cuerpo norte del hotel
289
sin embargo, el daño no estructural fue importante en todos los niveles. Se presentó
principalmente agrietamiento diagonal en muros, separación de éstos con el sistema estructural
principal, así como agrietamiento y desprendimientos de acabados (figs 11-40 y 11-4 1). El daño
no estructural se produjo por la excesiva flexibilidad lateral del sistema de columnas y losa plana,
que propició que los elementos no estructurales participaran en la respuesta durante el sismo. Se
inspeccionaron varios cuartos tipo ubicados en los distintos niveles del Hotel Delfos, donde se
constató que el mobiliario del cuarto no se afectó seriamente, lo que sugiere que el sitio donde se
ubica el hotel no experimentó movimientos del terreno considerables y, por tanto, que los daños
observados se deben más a la flexibilidad del sistema estructural que a la intensidad de los
movimientos del terreno.
FIG 11-40 Vista general del hotel Delfos. Se aprecian los daños en elementos no estructurales
FIG 11-41 Detalle del daño presentado en el hotel Delfos a consecuencia de su flexibilidad lateral
La respuesta sísmica del Hotel Delfos sugiere que éste sea reestructurado para mejorar su
respuesta ante sismos futuros de moderada o gran intensidad. A falta de estudios más detallados
donde se tomen en cuenta las características dinámicas tanto de la estructura existente como del
sitio en que ésta se localiza, parece que la mejor solución pudiera ser rigidizar a la estructura para
corregir su flexibilidad lateral. En adición a la conveniencia de modificar el sistema estructural de
290
este hotel, se debe de considerar que muchos de los muros no estructurales y sus acabados
tuvieron que ser reparados y/o repuestos. Por tanto, el desempeño del Hotel Delfos constituye un
fracaso del criterio aplicado en su diseño desde el punto de vista económico, ya que no se eligió
el mejor sistema estructural ante cargas laterales, sobre todo tomando en cuenta que su diseño es
posterior al sismo del 19 de septiembre de 1985, donde se observó una respuesta inaceptable de
edificios de mediana altura a base de sistemas de losa plana aligerada.
Por otra parte, al encontrarse los dos edificios ligados en un solo marco por medio del cubo rígido
de escaleras, se agrietaron las losas en esa zona, formando las juntas constructivas que el diseño
original de estos edificios requería. El edificio fue cerrado durante el sismo y actualmente se
encuentra en proceso de reestructuración.
El edificio es de forma prácticamente rectangular en planta, salvo por una pequeña entrante en la
parte posterior (fig 11-44). La planta tiene 36.97 m de largo, dividida en cuatro crujías de 10.90
m, 11.35 m, 10.25 m y 4.47 m; en dirección transversal mide 14.29 m en tres crujías de 4.90 m,
4.74 m y 4.65 m; la zona entrante de la parte posterior es de 4.47 por 4.65 m. Las alturas de
entrepiso son de 5.30 m aproximadamente. La estructura es de concreto reforzado, a base de
marcos formados por columnas y trabes, y con losas macizas apoyadas sobre vigas principales y
secundarias. Los muros son de bloque cemento-arena, teóricamente no estructurales.
291
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FIG 11 -42 Vista del edificio de TELMEX desde FIG 11 -43 Vista del edificio de TELMEX desde
la calle V. Guerrero. Obsérvese el el patio de maniobras, donde se ob
desprendimiento de recubrimientos serva el agrietamiento de los muros
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Los daños observados en la fachada principal del inmueble (calle Vicente Guerrero, fig 11-42)
consistieron en desprendimientos de aplanados en el segundo nivel. Dichos aplanados estaban
corridos sobre las juntas constructivas entre los muros de bloque y las columnas; a lo largo de
estas juntas había placas de celotex, para evitar que los muros fueran afectados por el movimiento
de la estructura al desplazarse lateralmente durante los sismos (Del Valle, 1995, Tena y Del
Valle, 1996). Sin embargo, la presencia de los aplanados corridos y la gran magnitud de los
desplazamientos de la estructura, provocaron que, en ~eneral, tanto en la fachada como en el resto
de los ejes donde había muros de bloque, teóricamente "no estructurales", hubiera colaboración
de éstos a la resistencia lateral y a la rigidez, sin que hubieran sido diseñados para ello, lo que
produjo daños importantes en la mayoría de los muros, sobre todo en planta baja y primer nivel.
En la colindancia del lado izquierdo del inmueble, vista desde la calle Guerrero, hay una casa de
dos niveles completamente pegada a la Central, sin holguras que permitan su desplazamiento
libre. En la colindancia del lado derecho, existe otra casa de un nivel, con un cuarto adicional en
azotea, que también se encuentra pegada a la Central, limitando sus desplazamientos laterales. La
292
existencia de esas construcciones vecinas propició que la Central golpeara contra ellas durante el
sismo, lo que causó agrietamientos importantes en los muros de planta baja del lado derecho, al
chocar contra la barda de la casa, y causando a su vez daños en los muros de la casa. También
hubo daños en una de las columnas de la colindancia, donde se pudo apreciar corrosión en los
estribos. A lo largo del muro derecho se han tenido serios problemas de intemperismo, debido a
que la brisa marina llega por ese lado, por lo que desde hace tiempo se colocó una protección de
polietileno (fig 11-45). Los golpes del lado izquierdo fueron menos severos para los muros, no así
para las columnas, pues varias resultaron agrietadas severamente. Se apreció el agrietamiento de
otra columna de ese mismo lado, causado aparentemente por interacción con los muros
longitudinal y transversal del segundo nivel (fig 11 -46). El muro longitudinal del lado izquierdo
muestra daños debidos a interacción con las columnas; se pudo observar que el muro de tabique
rojo de la casa vecina fue evidentemente construido después que la Central, pues la mezcla de las
juntas quedó desbordada.
PIG 11-45 Vista del edificio de TELMEX desde la calle de Vicente Guerrero, donde se aprecia
que el muro a la derecha de la fotografía cuenta con una protección de poliestireno
para soportar los efectos del intemperismo
293
Los daños sufridos por la Central son importantes; sin embargo, se considera que la estructura
puede repararse, incluso sin interrumpir el servicio telefónico. Cabe mencionar que durante una
segunda visita al inmueble el 12 de octubre de 1995, ocurrió una réplica de Ms=6.1 que no causó
ningún problema adicional.
FIG 11-46 Severo agrietamiento de una co FI G 11-47 Vista del edificio de TELMEX desde
lumna del edificio de TELMEX el patio de maniobras, donde se ob
serva daño por tensión diagonal en
el murete de ventana del 2do nivel
Plaza Santiago es un complejo de seis edificaciones de uno y dos niveles, cuyo sistema
estructural es a base de marcos resistentes a momento, de acero estructural, con sistema de piso a
base de losa plana aligerada de concreto reforzado. Los muros divisorios interiores y la estructura
de fachada es de mampostería, no en todos los casos debidarnente confinada. El complejo está
ubicado en terreno arenoso plano, prácticamente en zona de playa.
FIG 11-49 Edificio de dos niveles de Plaza Santiago. Vista del pasillo sur del edificio
La plaza constaba de seis edificaciones, cinco de un nivel y una sola de dos niveles. La única
estructura que pre entó falla estructural fue la de dos niveles, que albergaba oficinas de la Policía
Judicial del Estado de Colima. Esta estructura está formada por un cuerpo principal o central a
base de marcos resistentes a momento de acero estructural, y un pasillo exterior, que rodea a la
estructura central, estructurado a base de marcos de concreto reforzado (fig 11-49). La falla se
presentó únicamente en la estructura de los pasillos ubicados al norte y al sur del edificio.
Durante la visita fue dificil identificar el refuerzo transversal de las columnas de concreto
reforzado, pero se puede pensar que el marco exterior de concreto reforzado fue incapaz de
soportar las demandas de desplazamiento que sí soportaron los marcos centrales de acero
estructural. Por tanto, la falla de los pasillos se supone que es debida al insuficiente refuerzo o
inadecuada distribución del mismo en las columnas de concreto reforzado del primer nivel. En la
fig 11-50 se muestra el refuerzo longitudinal de una columna del pasillo sur de este edificio. Se
295
puede observar la distribución inadecuada del refuerzo, tres barras del No. 4 (~ = 1.27 cm) en un
lecho de la columna y una barra del No. 3 (~ = 0.95 cm) en el otro lecho (López y Teshigawara,
1997).
FIG 11 -50 Refuerzo longitudinal de una columna del pasillo sur del edificio de dos niveles de
Plaza Santiago
Todas las edificaciones presentaron daños de importancia en los elementos no estructurales por
inadecuado confinamiento de los muros de mampostería, por una ausencia total de resistencia
ante excitación fuera del plano y, principalmente, a las elevadas demandas de deformación en el
plano de los muros impuestas por los marcos de acero, que eran muy flexibles. Se observó una
gran cantidad de rotura de vidrios en varios de los edificios de la plaza, probablemente debidos a
las grandes demandas de deformación lateral. También, se observó un porcentaje importante (del
orden del 90%) de desprendimiento de tejas de los techos, debido al inadecuado o nulo sistema de
anclaje de las mismas en la estructura de la techumbre. Resulta interesante notar que la dirección
de caída de las tejas del techo coincide con la dirección de falla de los marcos que conformaban
los pasillos sur y norte del edificio de dos niveles, dirección este-oeste.
Se trata de una estructura octagonal de un nivel con trabes a media altura (aproximadamente a 2
m de altura), con estructura a base de marcos de concreto reforzado, concéntricos (fig 11 -51). El
kiosco tiene 10 m de diámetro (círculo que circunscribe a las columnas). El kiosco se usa como
tienda de helados. Las ocho columnas son circulares de 15 cm de diámetro. Las características del
suelo sustentante es plano probablemente arenoso.
296
El daño observado en este kiosco se debió a falla por cortante debido al acortamiento de la parte
superior de las columnas (fig 11-52) por la presencia de la trabe intermedia a 2 m de altura
(fenómeno de columna corta). Prácticamente todas las columnas carecían de acero de refuerzo
transversal (López y Teshigawara, 1997). El peso de la techumbre de concreto reforzado y teja
puede considerarse alto.
FIG 11-52 Falla por cortante del extremo superior de las columnas del kiosco, Plaza Santiago
La planta de Pescado de Colima, ubicada en el Parque Industrial Fondeport (fig 11-53), consta de
varios edificios de marcos rígidos de acero estructural y un edificio de concreto reforzado a base
de marcos de losa plana reticular y columnas. Todos los edificios cuentan con muros laterales y
297
muros divisorios de mampostería de bloque hueco de concreto, los cuales se consideraron como
elementos no estructurales y utilizados con fines arquitectónicos y funcionales.
FIG 11 -54 Agrietamientos y fisuras por tensión diagonal FIG 11-55 Agrietamientos en la zona
en muros de mampostería de bloque de contacto de los muros de
mampostería y los marcos
de acero
298
laterales al no permitir el libre movimiento de los marcos flexibles de acero estructural y al
sistema de losa plana reticular y columnas. El daño observado en los muros consistió
principalmente en agrietamientos diagonales por fuerza cortante (fig 11-54), grietas a 10 largo del
contacto entre muros y marcos de acero (fig 11-55) o losas reticulares de concreto, y
desprendimiento de recubrimientos.
El edificio de esta terminal consta de un cuerpo para venta de boletos y sala de espera para
usuarios del servicio de autobús. Anexo se encontraba una techumbre (paraguas) que cubría los
andenes, y el patio de maniobras de los autobuses. La tennina! se encuentra en el centro de la
ciudad de Manzanillo, en una zona de terreno aparentemente plano, pero por estar en la ladera de
un cerro pudiera tratarse de un relleno. La estructura principal del cuerpo central y de la
techumbre es de marcos resistentes a momento de concreto reforzado (López y Teshigawara,
1997, Tena y Del Valle, 1996). En el cuerpo central también se tienen algunos muros
aparentemente estructurales de mampostería confinada. Las dimensiones en planta del edificio
central son de 60 x 18 m, y de la techumbre de 60 x 7 m.
FIG 11-56 Vista general del colapso de la techumbre de la estación de autobuses foráneos
La estructura de la techumbre tenía la peculiaridad de ser un marco de diez crujías con claros de
seis metros en el sentido largo, y un péndulo invertido excéntrico en el sentido corto. Éste
generaba un momento en la parte superior de las columnas de soporte debido a la excentricidad,
de aproximadamente 1.5 m. Con objeto de reducir el efecto de la excentricidad, se intentó anclar
299
la techumbre a la viga perimetral de la estructura del cuerpo principal con cinco grapas por claro.
Las columnas del cuerpo principal son de 40 x 35 cm, y las de la techumbre de 40 cm por lado.
La falla de mayor importancia que se observó en esta terminal, fue la de la techumbre (figs 11-56
a 11-58). Se formaron articulaciones plásticas en la parte superior de las columnas de soporte
(figs 11-58 y 11 -59). El colapso del paraguas de la estación de autobuses se debió a las grandes
fuerzas cortantes y momentos que se originaron en la parte superior de las columnas por efecto de
la masa rotacional de los paraguas. Al no encontrarse las columnas diseñadas para soportar estos
efectos, cedieron las juntas, fallando el paraguas abruptamente (figs 11-56 a 11-59). Las grapas de
anclaje con la estructura principal (de diámetro desconocido) fueron insuficientes para soportar
las fuerzas de tensión que generó el volteo de la estructura de la techumbre hacia la zona de
mayor volado. La falla se presentó posiblemente debido a la baja cuantía de acero de refuerzo
longitudinal en la parte superior de las columnas, así como la escasa longitud de anclaje en la
estructura de la losa de la techumbre (figs 11 -59 y 11 -60). Estas deficiencias probablemente se
deban a que se subestimó el momento producido por la excentricidad de la techumbre. Además,
las columnas presentaban cuantías de acero de refuerzo transversal aparentemente insuficientes
(figs 11-59 y 11-60).
FIO 11-58 Desprendimiento de la techumbre con respecto al extremo superior de las columnas
300
FIG 11 -59 Acercamiento del colapso en la parte superior de las columnas que sostenían al
paraguas. Se aprecia que el refuerzo provisto era insuficiente
FIG 11-60 Detallé del mecanismo que generó la falla en las columnas del paraguas, en una de las
pocas juntas que no falló completamente. Se observa que las columnas contaban con
un refuerzo muy escaso
Las columnas periféricas del edificio principal de la terminal fallaron por cortante por efecto de
columna corta, al estar restringido su desplazamiento lateral parcialmente por muros diafragma de
mampostería que no cubrían toda la altura del entrepiso, dejando un espacio para ventanas en la
parte superior de 70 cm aproximadamente (fig 11-61). Aparentemente, las columnas falladas no
tenían refuerzo transversal.
El colapso de esta estructura pone una voz de alerta, ya que la estructuración de la terminal de
autobuses de Manzanillo es muy común en ciudades y pueblos de todo el país.
301
FIG 11-61 Falla por efecto de columna corta en las columnas del edificio principal de la terminal
de autobuses foráneos de Manzanillo
11.2.1.3.6 Cine
Con gran publicidad se hizo saber en los medios informativos locales que un cine se había venido
abajo (Martínez y Pavón, 1996). El cine era una edificación parcialmente abandonada al
momento del sismo, estructurada a base de columnas de concreto reforzado y muros de
mampostería confinada. La estructura de techo era a base de armaduras metálicas y losas de
concreto reforzado. El edificio presentaba uniones inadecuadas de las armaduras metálicas con las
columnas de concreto reforzado (López y Teshigawara, 1997). Los castillos y elementos de
confinamiento no estaban adecuadamente ligados a los elementos estructurales, por lo que todos
los muros eran inestables fuera del plano.
302
De la inspección del inmueble se pudo constatar que únicamente había colapsado una sección
relativamente pequeña de la techumbre, compuesta por armaduras metálicas y láminas de asbesto,
la marquesina del propio cine, y la falla fuera de plano de un alto porcentaje de muros de
mampostería confinada ubicados en la fachada frontal . Estos muros cayeron sobre la marquesina
y fueron los responsables del colapso de ésta. No hubo desgracias personales que lamentar por
estos derrumbes (fig 11-62).
FIG 11 -63 Vista de la escuela pública reparada con la adición de contraventeos metálicos
303
11.2.2 Armería
La estructura más afectada fue la iglesia de la ciudad. La iglesia, construida en 1950, está
estructurada a base de marcos resistentes a momento de concreto reforzado y muros diafragma de
mampostería confinada. Las dimensiones aproximadas de la planta del edificio son 40 x 16 m,
contando con diez columnas de concreto reforzado en dos ejes. El tipo de suelo en que está
desplantada es suelo arenoso. El techo es una estructura tipo membrana rigidizada con trabes de
concreto reforzado. La iglesia sufrió daños por sismo en 1973. A raíz de ello, el muro del altar fue
reforzado.
Se observó agrietamiento ligero en las uniones entre elementos de concreto y mampostería (fig
11-65). Algunos elementos de mampostería de las fachadas laterales presentaron daño de
consideración al fallar fuera del plano (fig 11-66), quedando algunos de ellos en condición de
equilibrio inestable. La iglesia está unida con la torre del campanario mediante trabes. La junta de
la trabe y el cuerpo principal exhibió agrietamiento y desprendimiento del concreto.
fIG 11-65 Vista del daño en la unión trabe FIG 11-66 Dafios en muros diafragma de las
osa con el cuerpo principal de fachadas laterales, iglesia de
la iglesia de Armería Armería
304
11.3 ESTADO DE JALISCO
Los mayores daños se presentaron en hoteles de las ciudades costeras de Puerto Vallarta,
Melaque y Barra de Navidad. En Guadalajara, capital del Estado, no se presentaron daños de
consideración. A continuación se discuten los efectos de este sismo en algunas de las ciudades de
Jalisco más afectadas por el sismo.
11.3.1 Guadalajara
La ciudad de Guadalajara prácticamente no fue afectada por el sismo. No existió una sola
estructura con daño estructural grave, y solamente se sabe de algunas estructuras que
experimentaron daño estructural · muy ligero o daños no estructurales exclusivamente. Los
edificios de Averiguaciones Previas y la Visitaduría de la Procuraduría General de Justicia del
Estado, las instalaciones de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (SECOFI), la cúpula
de la Catedral, la Clínica Número 1 del Seguro Social, y al menos un centenar de escuelas
públicas y privadas resintieron daños (Martínez y Pavón, 1996). Corno consecuencia de la réplica
del 12 de octubre, se reportó que en Guadalajara hubieron daños en la Torre Serfin y un edificio
multifamiliar (Martínez y Pavón, 1996).
Puerto Vallarta cuenta con aproximadamente 280,000 habitantes, de los cuales 200,000 son
población fija y 80,000 flotantes. En el puerto existen 68 hoteles, incluyendo los de una estrella,
con una capacidad aproximada de 8,730 habitaciones en total. El puerto depende
económicamente de la industria hotelera, recibiendo anualmente ahededor de 1'350,000 turistas,
de los cuales 800,000 son nacionales y 550,000 extranjeros, dejando una derrama económica
anual de 1,500 millones de pesos, aproximadamente. Puerto Vallarta es, por lo tanto, el tercer
destino vacacional de playa más importante de México, después de Cancúu y Acapulco.
Momentos después del sismo, el personal técnico de la Dirección de Obras Públicas del
Ayuntamiento de Puerto Vallarta revisó la estabilidad estructural de las edificaciones en la
ciudad, atendiendo las solicitudes de inspección de inmuebles (Barón el al, 1996). También se
inspeccionaron aquellas estructuras importantes por su uso o que presentaron daños severos. La
Dirección de Obras fue auxiliada en todo momento por profesionales colegiados pertenecientes al
Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco (Delegación Puerto Vallarta), Colegio de Arquitectos de
Puerto ValIarta. y Colegio de Ingenieros Civiles de Puerto Vallarta.
En los archivos de esta dependencia se encuentran copias de las cédulas de información que se
levantaron durante las inspecciones realizadas pOI estos profesionistas. En dichas cédulas quedó
registrado: el domicilio (calle, número, colonia), nombre del propietario, uso al que se destinaba,
números de pisos, tipo de estructura, fecha, estado en que se encontró el inmueble y las
recomendaciones en cuanto a su posibilidad de uso, como por ejemplo, desalojo o valoraciones
más profundas sobre la estabilidad de la construcción.
305
Para valorar las edificaciones más dañadas, participaron especialistas con prestlgIO a nivel
nacional, quienes evaluaron las edificaciones y establecieron las medidas preventivas de
apuntalamiento en varios casos. El número total de construcciones evaluadas fue de 207, de las
cuales 13 fueron hoteles, 34 escuelas y un hospital, por lo que sólo el 23% de las estructuras
evaluadas pueden considerarse como e~tructuras con diseño ingenieril. La mayoría de las
estructuras evaluadas corresponden a casas habitación (l03), condominios (39) y locales
comerciales (17) ubicados en estructuras de poca altura, por lo que en estos casos no se puede
garantizar que haya existido la participación de ingenieros y/o arquitectos en el diseño.
Se realizaron visitas de inspección de carácter estructural a 105 inmuebles, eligiendo aquellos que
presentaron daños severos o aquellos cuyo uso es de importancia para la comunidad. Entre las
105 estructuras seleccionadas se evaluaron 59 hoteles, 11 escuelas, un hospital, dos iglesias, dos
puentes y un lienzo charro (Barón et al, 1996). Así, más del 72% de las estructuras evaluadas
contaban con la participación de ingenieros y/o arquitectos en su diseño.
• Inmuebles con daño estructural alto. Son aquellos donde se identificaron varios
elementos estructurales fracturados que ponen en riesgo la estabilidad del edificio.
• Inmuebles con daño estructural bajo. Son aquellos que presentan fisuras y
agrietamientos poco profundos en algún (algunos) elemento(s) estructural(es).
• Inmuebles con daño no estructural alto. Son los que mostraron una gran cantidad de
muros divisorios agrietados, fractura de los elementos decorativos u ornamentales,
pero ninguna evidencia de falla de algún elemento estructural.
• Inmuebles con daño no estructural bajo. Estos presentaron algunas fisuras de poca
profundidad en elementos sin función estructural.
306
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de la muestra se observó daño; el 4.6% de las estructuras evaluadas presentó daño estructural, de
las cuales el 1.9% presentó daño estructural alto. La mayoría de las estructuras que sufrieron daño
estructural alto corresponden a hoteles, que se discutirán con mayor detalle más adelante.
En el conjunto de inmuebles revisados se encontraron daños generados por el sismo, por la falta
de mantenimiento, por hundimientos, además de detectar problemas de estructuración y
anomalías constructivas. A continuación se describen los daños más comúnmente encontrados en
edificios (Barón et al, 1996).
• Falla de columna corta, provocada por pretiles, antepechos o muros divisorios altos
que restringen el movimiento lateral de la columna, ocasionando una falla por
cortante de tipo frágil.
307
• Corrosión en elementos estructurales de acero. En algunos casos se encontraba
avanzada debido a la humedad salitrosa del medio ambiente que la acelera
rápidamente, principalmente en aquellos elementos que no fueron recubiertos de
modo preventivo.
La actividad principal de la ciudad de Puerto Vallarta es el turismo y, por lo tanto, cuenta con una
importante infraestructura tanto de hoteles como de condominios de tiempo compartido. La
construcción de hoteles corresponde aproximadamente a tres grupos de edades: (1 ) hoteles
construidos antes de 1976, los cuales corresponden a hoteles construidos en el centro de la ciudad
o relativamente cerca de él, ya sea al norte o al sur; (2) hoteles construidos entre 1976 y 1985 los
cuales están localizados principalmente en la zona hotelera al norte de la ciudad pero al sur del
puerto (Sheraton, Maeva, Los Tules, Fiesta Americana, Ramada, Krystal, etc.); y (3) hoteles
construidos después de 1985 localizados principalmente en la zonas denominadas Marina
308
Vallarta y Nuevo Vallarta al norte del Puerto y más cercanos al aeropuerto (Diamante Resort,
Melia, Plaza Iguana, Sierra Radisson, Vidafel, Westin Regina, etc.).
A partir de la distribución geográfica de los daños se puede inferir que las condiciones locales (el
tipo de terreno) tuvieron una influencia importante en la ocurrencia de daños en Puerto Vallarta.
Es importante hacer notar que no existió afectación alguna de habitaciones de hoteles ubicados en
roca o terreno firme, ya que todo el daño que implicó. el cierre temporal de habitaciones se
concentró en hoteles ubicados en suelo blando. El 19.6% de las habitaciones (1, 100) de hoteles en
suelo blando estuvo fuera de servicio durante meses y en algunos casos más de un año. Tan sólo
el daño estructural en tres hoteles provocó la pérdida, durante más de un año, de 650 habitaciones
que representan aproximadamente el 7.4% de la capacidad hotelera de Puerto Vallarta. Por otra
parte, ligeros daños no estructurales en cinco edificios dejaron fuera de servicio por algunos días
a 1,647 habitaciones que representan el 18.8% de la capacidad hotelera de Puerto Vallarta y el
29.4% de las habitaciones de hotel ubicadas en zona blanda.
Los hoteles al sur de la ciudad, los cuales están cimentados sobre roca, no presentaron daños, aún
en los construidos hace más de 25 años. Los daños estructurales más importantes se presentaron
en algunos hoteles al norte de la ciudad. El suelo en esta zona está formado principalmente por
depósitos aluviales de baja compacidad. Se presentaron daños no estructurales de consideración
en varios hoteles. Un ejemplo ·se muestra en la fig 11-67. A continuación se describen los daños
en cuatro de los hoteles más afectados por el sismo.
FIG 11-67 Ej emplo de daño no estructural en el cubo de escaleras del hotel Westin Regina
El daño más severo se presentó en este hotel, destinado a tiempo compartido, localizado en la
zona de Marina Vallarta. El hotel constaba de tres cuerpos de 12 niveles cada uno, colocados en
309
un arreglo en "U". El cuerpo central (paralelo a la playa) y el cuerpo norte (perpendicular a la
playa) estaban estructurados a base de columnas metálicas de sección cajón (cuatro placas
soldadas) de 35 x 35 cm en planta baja y losas reticulares de concreto reforzado de 30 cm de
peralte. El cuerpo sur tenía una apariencia arquitectónica igual a la del cuerpo norte; sin embargo,
su estructuración era a base de losas reticulares y columnas de concreto. Los claros en ambas
direcciones eran significativamente menores a los del cuerpo norte, lo que hacía que el cuerpo sur
tuviera una rigidez lateral superior a la del cuerpo norte. Los muros de fachadas y muros
divisorios en el cuerpo central y el cuerpo norte eran a base de muros de tabicón y en algunos
casos paneles formados de una estructura tridimensional de alambre de acero, una alma de
espuma de poliestireno y recubrimientos de mortero (conocidos comercialmente como covintec o
panel-w). Los muros de fachada y muros interiores en el cuerpo sur eran a base de muros de
mamoostería formados por bloques de concreto.
FIG 11-68 Caída de muros de mampostería FIG 11-69 Estructuración a base de columnas
en el cuerpo norte del hotel metálicas y losa reticular de concreto
Vidafel en el cuerpo norte del hotel Vidafel
Aunque se presentaron daños en los tres cuerpos, los mayores daños se concentraron en el cuerpo
norte. En este cuerpo se presentaron daños muy graves en prácticamente todos los muros de
fachada y en los muros divisorios. El daño consistió en agrietamientos por tensión diagonal y
fallas por volteo. Los daños más graves se presentaron en los niveles 3, 4 y 5 donde las
distorsiones de entrepiso fueron lo suficientemente grandes no sólo para agrietar los muros sino
para provocar su caída (fig 11-68). La estructura era muy flexible dada la esbeltez de las
columnas y el peralte de la losa plana. Las columnas metálicas estaban conectadas a las losas por
medio de unas placas cuadradas colocadas por arriba y por abajo de cada losa como se muestra en
la fig 11-69. En varias cohunnas se observó deformación de estas placas, lo cual es indicativo de
que existió una concentración importante de rotaciones en la conexión losa-columna. El daño
310
estructural más grave que se observó en este hotel fue una falla por flexocompresión que provocó
el pandeo local en. el extremo superior de una de las columnas del cuarto nivel (fig 11-70). Las
diferencias de daño entre el extremo poniente y oriente de este cuerpo son indicativas de
deformaciones por torsión considerables. Se observaron también daños debido al golpeteo entre
los cuerpos del hotel. Si bien se observaron varios defectos en el edificio, como una mala calidad
del tabicón y anclajes inadecuados de los muros divisorios, la principal debilidad de esta
estructura era su gran flexibilidad lateral debido a lo reducido de las secciones de las columnas y
del peralte de la losa plana. Aunque se consideró inicialmente reparar el hotel, finalmente se tomó
la decisión de demoler los tres cuerpos y construir un nuevo hotel en el mismo sitio.
FIG 11-70 Pandeo local en la parte superior de una de las columnas del cuarto entrepiso del hotel
Vidafel
Otro de los hoteles que sufrió daños estructurales importantes fue un hotel de 12 niveles ubicado
en la playa de Camarones, aproximadamente 2 km al norte del centro de la ciudad. El hotel tiene
una planta rectangular con dos crujías en la dirección transversal y siete crujías en la dirección
longitudinal (paralela a la playa). Su estructuración es a base de marcos de concreto reforzado en
ambas direcciones. El primer entrepiso (planta baja) es aproximadamente 50 cm más alto que los
demás entrepisos. Los muros divisorios son a base de mampostería hecha con bloques de
concreto. En la dirección transversal existían muros en todos los ejes de columnas, los cuales
dividen a las habitaciones, mientras que en la dirección longitudinal existían pocos muros. En la
fachada poniente únicamente existía cancelería de vidrio mientras que en la fachada oriente (del
lado opuesto a la playa) únicamente existían muros de media altura para aislar las habitaciones
del pasillo. Sobre dicho muro de media altura existía una ventana alargada de aproximadamente
80 cm de altura. Con el objeto de tener ventanas de las mismas dimensiones en las habitaciones
311
de planta baja (con mayor altura de entrepiso) y en las habitaciones de los demás entrepisos se
decidió colocar una trabe "no estructural" en la planta baja por debajo de la losa del primer nivel.
El daño más severo se presentó en cuatro columnas de planta baja en el eje de columnas que
divide las habitaciones del pasillo. El daño en estas columnas consistió de importantes fallas por
cortante (fig 11-71). La falla de estas columnas fue provocada por la restricción parcial de su
desplazamiento lateral en el sentido longitudinal del edificio por la presencia de la trabe "no
estructural" del primer entrepiso que restringía a las columnas en la parte superior y por la
presencia del medio muro de mampostería que restringía su parte inferior, concentrando
prácticamente toda la deformación lateral en una pequeña porción de la columna (i.e., columna
corta) de 80 cm de altura. En el primer entrepiso, la presencia de la trabe "no estructural" provocó
que la porción no restringida de la columna se ubicara en la zona central de la colwnna en la que
la separación de los estribos era de 25 cm aproximadamente. Se observaron algunos defectos en
el anclaje de los estribos al no tener una longitud suficiente ni estar doblados a 135° hacia el
interior de la columna, lo que hace que se deteriore rápidamente su contribución con el
incremento .en desplazamiento, una vez que se ha perdido el recubrimiento.
FIG 11-71 Falla por cortante de una columna provocada por una condición de columna corta,
hotel Moranda Casa Grande
312
El edificio fue apuntalado inmediatamente después de que se detectó el daño a consecuencia del
sismo y fue desalojado por las autoridades locales. Se cuenta con un proyecto de reestructuración,
el cual consiste en la demolición de los niveles superiores y el reforzamiento de los elementos .
estructurales de los pisos remanentes.
El tercer hotel con daños estructurales de consideración fue uno de los primeros hoteles
construidos en la zona hotelera al norte de la ciudad en la Playa de las Glorias, el cual se
construyó en 1973. El hotel consta de dos cuerpos principales, uno de nueve ruveles y otro de 19
niveles, siendo éste último el edificio más alto de Puerto Vallarta. El más dañado fue el cuerpo de
nueve niveles, que tiene una planta rectangular ubicada en forma perpendicular a la playa, con
tres crujías en sentido transversal y siete crujías en sentido longitudinal. Existe un pasillo central
con habitaciones a ambos lados. Su estructuración es a base de losas planas y columnas de
concreto reforzado. Las columnas son de sección rectangular muy alargada y orientadas con su
mayor rigidez en el sentido transversal del edificio.
La mayor parte del daño en este hotel se debió al movimiento lateral de la estructura en el sentido
longitudinal, muy superior al que se presentó en sentido transversal. El daño no estructural fue
muy generalizado, tanto de los muros longitudinales interiores (los que dividen el pasillo de las
habitaciones) como de los de fachada, así como la cancelería de aluminio y vidrios de los
balcones. En los balcones existían varios elementos arquitectónicos que fueron seriamente
dañados, como pretiles, arcos falsos y columnas falsas entre algunas de las habitaciones. Los
daños fueron más severos en los primeros cinco niveles del edificio.
Los daños estructurales más importantes fueron la falla por cortante de dos columnas de la
fachada norte (fig 11-72). La falla de estas columnas también tuvo su origen en un problema de
columna corta provocado por la restricción de su desplazamiento lateral por la presencia de los
pretiles del balcón; cuando se tomó la fotografia (fig 11-72) ya habían sido demolidos los pretiles.
También se observaron daños estructurales importantes en el cubo de escaleras ubicado en el
extremo poniente de este cuerpo. Se observaron fallas por cortante (tensión diagonal) en trabes y
agrietamientos severos por flexión ocasionados a su vez por fallas de adherencia en conexiones
exteriores viga-columna. Como se puede observar en la fig 11-73, estas fallas de adherencia del
acero longitudinal de las trabes se debieron a anclajes inadecuados y a la falta de confinamiento
en la conexión.
313
debía contar con un proyecto de reestructuración del inmueble para incrementar su seguridad ante
sismos severos. La reestructuración se inició en mayo de 1996.
FIG 11-72 Falla provocada por condición de FIG 11-73 Daño en la conexión viga-columna,
columna corta, debida a la presen provocado por una falla de adheren
cia del pretil del balcón (ya demo cia del acero longitudinal de la trabe,
lido), hotel Vallarta Beach hotel Vallarta Beach
Se trata de seis edificios a base de marcos de concreto reforzado de 13 pisos que tienen cuatro
crujías en la dirección longitudinal. En la dirección transversal cuenta con tres crujías en los
primeros dos niveles y con una sola crujía central de los niveles tres a trece, por lo que
prácticamente la crujía central forma una estructuración esbelta tipo torre. Las columnas están
orientadas de manera que su rigidez lateral fuera mayor en dirección transversal, intentando con
ello contrarrestar la esbeltez de la estructuración. La torre central está desplantada en un cajón de
cimentación, mientras que los marcos adicionales de dos niveles se encuentran cimentados en
zapatas aisladas (Camba, 1996).
En la inspección realizada después del sismo se observó agrietamiento por tensión diagonal en los
muros divisorios de mampostería y la caída o desprendimiento de algunos plafones.
Uno de los edificios presentó un desplomo en la dirección transversal del orden de 0.4% de la
altura del edificio. También se presentó dafio no estructural en la dirección longitudinal del
edificio como consecuencia del golpeteo con los edificios adyacentes, lo que ocasionó el
desprendimiento de recubrimientos exteriores (Camba, 1996). El golpeteo se produjo ya que,
debido a la orientación de las colwnnas, la estructura era muy flexible en la dirección
longitudinal.
314
El daño observado debe atribuirse a la gran flexibilidad de los edificios en ambas direcciones, ya
que los desplazamientos laterales fueron responsables del agrietamiento por tensión diagonal de
los muros de mampostería en la dirección transversal y del golpeteo entre edificios contiguos en
la dirección longitudinal, el cual ocurrió debido a que la separación existente entre ellos no era
suficiente. El edificio se encuentra actualmente en reparación.
Barra de Navidad es una ciudad pequeña cuya actividad económica principal es la pesca y el
turismo. La ciudad fue severamente afectada durante el sismo, principalmente en estructuras de
mampostería. Barra de Navidad cuenta con un número muy reducido de estructuras de concreto
reforzado, donde la gran mayoría corresponden a hoteles, entre ellos el hotel Tropical, que sufrió
daños.
FIG 11-74 Vista de la fachada frontal del hotel Tropical, de Barra de Navidad. Se observa el
cuerpo principal de cuatro niveles, y en la vecindad, del lado derecho, se observa el
cuerpo contiguo totalmente fallado
Es un edificio de cuatro niveles ubicado en la calle d.e Miguel López de Higas. La estructura se
compone de marcos de concreto reforzado con losa reticular y muros de mampostería confinada.
El edificio está desplantado en suelo arenoso de playa. Este botel consta de dos cuerpos: el
edificio principal que fue construido específicamente para ser hotel, y un cuerpo contiguo
315
también de cuatro niveles, que fue adquirido posterionnente para ser usado para oficinas, equipo
y mantenimiento del hotel (fig 11-74). El cuerpo contiguo colapsó en su totalidad, probablemente
debido a la demanda excesiva que indujo el tanque de agua colocado en la azotea y que estaba .
ubicado excéntrico en planta. El edificio aplastó a una construcción vecina de un nivel. El edificio
principal exhibía agrietamiento severo por tensión diagonal en muros (López y Teshigawara,
1997).
11.3.4 M elaque
Melaque es una pequeña población en la costa de Jalisco cuya economía depende principalmente
del turismo. Los daños más importantes se observaron en el hotel Casagrande.
El Hotel Casagrande está formado por un conjunto de siete edificios. Los edificios son de tres,
cuatro y cinco niveles, aparentemente estructurados a base de marcos resistentes a momento de
concreto reforzado, con gran densidad de muros de mampostería simple y confinada. Los
edificios tienen la característica de ser estructuras de gran longitud en planta con escasas juntas de
construcción.
FIG 11-75 Daño por choque entre cuerpos ad FIG 11-76 Falla total del primer nivel de la es
yacentes en una junta de expansión, tructura de cinco pisos ubicada en
hotel Casagrande de Melaque el extremo norte del complejo de
edificios del hotel Casagrande
Dos torres de escaleras colapsaron (López y Teshigawara, 1997). Estas torres unían dos cuerpos
contiguos de gran longitud y de diferente altura (fig 11-75). La mampostería, de muros diafragma
316
y de recubrimiento de columnas, presentó daños. El sistema de piso de los dos edificios largos
mostró fisuramiento por excesivas demandas en su plano. En juntas de expansión se observó
agrietamiento y desconchamiento del concreto producto del golpeteo de los edificios. El edificio
riorte, de cinco niveles, colapsó totalmente por la formación de un "piso suave" en planta baja (fig
11-76).
11.3.5 Cihuatlán
En general, la mayoría de los edificios de tres o más niveles presentaron daño, concentrándose
principalmente en los niveles superiores. En el edificio de la Presidencia Municipal, estructura de
concreto reforzado, se concentró el daño en los elementos de mampostería confinada, permitiendo
que la estructura de concreto reforzado permaneciera prácticamente sin daño. La iglesia principal
de la ciudad, estructura totalmente de mampostería no confinada de tabique rojo, presentó daño
severo por efectos del sismo, y los detalles se presentan en el capítulo 10.
FIG 11-77 Vista de la fachada frontal de la Presidencia Municipal de Cihuatlán (hacia la plazuela
central de la ciudad), donde se observa el nulo daño en la estructura de concreto
317
,
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11.4 CONCLUSIONES
No obstante las altas aceleraciones del terreno registradas en la Termoeléctrica de Manzanillo, del
orden de OAg, el sismo del 9 de octubre de 1995 provocó relativamente pocos daños. En algunos
edificios se observaron serias deficiencias constructivas, consistentes principalmente en la falta de
holguras entre la estructura y los elementos "no estructurales", lo que motivó daños de intensidad
variable por la interacción entre las estructuras y los elementos no estructurales, que propició
columnas cortas y marcos con mayor rigidez que la considerada en su diseño, por lo que
absorbieron efectos sísmicos mayores que los calculados y fallaron.
318
FIG 11-80 Muro de mampostería interior con nivel de daño alto
El alto índice de daño observado en hospitales públicos, lo que afectó seriamente su operación y
el servicio que prestan a la comunidad, debe motivar a la reflexión, tanto a las autoridades como
al gremio estructural, acerca de los procedimientos utilizados para su diseño. En este tipo de
estructuras, el diseño no debe únicamente cumplir con los criterios generales de los reglamentos
vigentes, sino que deben hacerse proyectos integrales y detallados donde se incorpore el estado
del arte del diseño sísmico de estructuras. Se debe garantizar que la supervisión en obra del
proyecto estructural sea seria, calificada y profesional. Los dafios observados en los hospitales de
Manzanillo también señalan la imperiosa necesidad de evaluar la seguridad estructural de los
hospitales públicos existentes en otras zonas de alta sismicidad de la costa mexicana del Pacífico
y del interior del país, sobre todo aquellos con estructuraciones semejantes a las de los hospitales
dañados en Manzanillo. Existe un compromiso de la SSA para contar con hospitales seguros ante
sismos para el año 2000. Resultaría indicado, por lo tanto, que ingenieros y arquitectos mexicanos
con amplia experiencia en el diseño sismo-resistente participen en este proyecto de la SSA.
Además, debería también existir un compromiso similar al de la SSA para los hospitales del
IMSS, del ISSSTE y de la iniciativa privada.
319
todo el país, dando prioridad a aquellas ubicadas en zonas de alto peligro sísmico, con la finalidad
de detectar a tiempo estructuraciones inadecuadas desde el punto de vista sismo-resistente y, con
base en ello, recomendar medidas correctivas en su caso.
Con respecto a estructuras reparadas, el colapso del hotel Costa Real puso de manifiesto la
necesidad de estudiar con mucho cuidado los proyectos de reparación de estructuras dañadas y
cuidar su correcta ejecución. El buen comportamiento observado en las escuelas reforzadas con
contravientos debe estudiarse en detalle ya que, al haberse rigidizado y encontrarse desplantadas
en suelo aparentemente firme, deberían verse sujetas a .solicitaciones sísmicas mayores, por lo
que muy probablemente su buen comportamiento pudiera estar más directamente relacionado con
un incremento substancial en su resistencia' ante cargas laterales debido a la adición de los
contravientos, que al efecto de rigidización.
Por lo tanto, debemos enfatizar nuevamente que existe una imperiosa necesidad de emprender
estudios de evaluación de la vulnerabilidad de edificios, hoteles, escuelas, hospitales, terminales
de autobuses 'foráneos, etc, que conduzcan a su refuerzo o reestructuración en caso de ser
necesario. Con ello se podría evitar o disminuir los daños y pérdidas de vidas humanas en sismos
futuros.
El sismo del 9 de octubre también dió una clara señal del impacto que puede provocar un sismo
intenso en una ciudad turística como Puerto Vallarta. El sismo ocurrió a más de 200 km de esta
ciudad, por lo que seguramente provocó movimientos de terreno de intensidad relativamente baja
pero suficiente para poner en evidencia la alta flexibilidad lateral de muchas construcciones y las
enormes pérdidas directas e indirectas que se pueden tener en centros turísticos en zonas de alta
sismicidad de nuestro país. La mayor parte de los problemas observados en Puerto Vallarta
pueden considerarse como bien conocidos en la literatura de diseño sismo-resistente
(amplificación del movimiento por condiciones locales, falta de rigidez lateral en sistemas a base
de columnas y losas planas, columnas cortas, etc.). Debemos recordar continuamente las
lecciones de sismos pasados al mismo tiempo que debemos reflexionar sobre lo que podría haber
ocurrido en esta ciudad encaso de que la magnitud del sismo hubiera sido mayor o que su
epicentro hubiera sido más cercano.
La concentración del daño en ciertas zonas de las ciudades de Manzanillo y Puerto Vallarta
sugiere que la amplitud de los movimientos del terreno no fue uniforme y que existieron zonas
donde éstos fueron amplificados, lo que no se puede precisar ya que ambas ciudades
prácticamente no cuentan con instrumentación sísmica. Por ejemplo, durante el sismo,
Manzanillo sólo contaba con los acelerógrafos de la Termoeléctrica, mientras que Puerto Vallarta
no contaba con ningún acelerógrafo. Por lo tanto, se debe implantar un programa de
instrumentación sísmica en ambas ciudades con el fin de monitorear los movimientos del terreno
en las distintas zonas de ambas ciudades, que permitan en el futuro elaborar zonaciones sísmicas.
320
Se observaron varios casos de daño estructural por golpeteo debido a juntas constructivas
inadecuadas o separación insuficiente entre edificios, aún en estructuras diseñadas con
reglamentos modernos (a partir de mediados de los años 70). Ya que los reglamentos de diseño
sísmico vigentes señalan adecuadamente cuáles deben ser las separaciones mínimas que deben
existir entre estructuras de predios contiguos, entonces, se debe concluir que hay que poner mayor
énfasis en enseñar a ingenieros y arquitectos cómo debe calcularse la longitud óptima de una
junta constructiva entre edificios contiguos, cómo deben detallarse y cuándo deben utilizarse.
El sismo del 9 de octubre de 1995 pennitió observar que, en provincia, se continúa utilizando el
sistema de marcos con losas planas como solución estructural en zonas de alta sismicidad, a pesar
de su documentado fracaso durante el sismo del 19 de septiembre de 1985 en la ciudad de
México. Si una de las lecciones más importantes aprendidas durante los sismos de 1985 es que
321
los sistemas estructurales a base de losas planas y columnas exclusivamente, no son adecuados
para zonas de alto peligro sísmico, cabe preguntar por qué se siguen utilizando en lugares como
Manzanillo y Puerto Vallarta. Del intercambio de opiniones con ingenieros estructurales locales,
se encontraron dos razones fundamentales: (1) los diseños de las soluciones estructurales con
losas planas posteriores a 1985 se realizaron en gabinetes de ciudades importantes del interior de
la República ubicadas en zonas de baja sismicidad y, (2) las lecciones aprendidas en sismos
previos, incluido el sismo del 19 de septiembre de 1985, no han sido divulgadas suficientemente
en el territorio nacional, tanto en testimonios impresos como en conferencias, simposios,
seminarios o cursos de actualización profesional.
Una razón adicional a los dafios observados en edificios flexibles, principalmente a base de
sistemas de losa plana, es que los reglamentos de diseño vigentes no han calibrado rigurosamente
los límites de distorsiones de entrepiso, lo que pennite que actualmente se puedan diseñar
estructuras muy flexibles que, en teo.ría, satisfagan los requisitos de resistencia y de defonnación
impuestos por los reglamentos. Los resultados de estudios recientes de estructuras de concreto
reforzado y de acero estructural, diseñadas cercanas al límite de distorsión de entrepiso máximo
pennitido por los reglamentos mexicanos (d=O.OI2), y que cumplen con todos los requisitos
reglamentarios, sugieren que las distorsiones y demandas de ductilidad de entrepiso máximas
superan a las consideradas en su diseño cuando se sujetan a acelerogramas asociados a los
espectros de diseño y que estas demandas pueden ocasionar daños estructurales y no estructurales
importantes. Además, en el caso particular de los edificios a base de losas planas, aún se pennite
en los reglamentos de diseño sísmico vigentes en la República Mexicana utilizar factores de
comportamiento sísmico (Q) relativamente altos (Q=3), sobre todo si se toma en cuenta su pobre
desempeño en sismos anteriores, particulannente el del 19 de septiembre de 1985, y que, además,
se cuenta con pocos estudios experimentales y analiticos que justifiquen el uso de un factor de
comportamiento sísmico tan generoso.
Varios de los edificios dafiados que han sido descritos son susceptibles de reparación, aunque se
tiene conocimiento de algunos dictámenes regionales en el sentido de demolerlos. Quizás esto
último sea también reflejo de la falta de difusión del estado del arte de la ingeniería sismo
resistente mexicana en el interior de la República, por lo que los ingenieros locales prefieren
tomar decisiones que, aunque seguras, pueden resultar antieconómicas, ya que muchas de estas
estructuras pueden ser reparadas con inversiones menores que el costo de demolición y del
proyecto y construcción de una estructura nueva de reemplazo.
Se puede concluir, por lo tanto, que existe una gran necesidad de sumar y acrecentar los esfuerzos
tendientes a divulgar las experiencias y lecciones aprendidas por los sismos exhaustivamente en
toda la República Mexicana, tanto en zonas de bajo, moderado o alto peligro sísmico, para evitar
que los errores en la práctica del diseño estructural descritos se sigan observando en sismos
futuros en todo el país. Al parecer, el gremio de la ingeniería antisísmica mexicana se ha
acostumbrado, inconscientemente, a que los problemas se estudien, comprendan y resuelvan en la
ciudad de México casi exclusivamente, por lo que su divulgación prioritaria generalmente son
foros en la ciudad de México o foros internacionales y, en última instancia, foros en el interior del
país. Si se hace un poco de memoria y autocrítica, ésta fue la realidad de divulgación de las
enseñanzas del sismo del 19 de septiembre de 1985. Además, históricamente ha existido poco
interés e inquietud de parte de los capítulos locales de las sociedades gremiales y de los mismos
profesionistas en actualizar sus conocimientos en ingeniería sísmica, ya sea mediante la
322
organización de conferencias o simposios donde regularmente se traten estos temas, o asistiendo a
los congresos nacionales que sobre esta especialidad organiza bianualmente la Sociedad
Mexicana de Ingeniería Sísmica. Por 10 tanto, no debería causar tanta sorpresa que, en provincia,
algunos colegas no hayan aprendido las lecciones de sismos anteriores, si no los invitamos con
oportunidad a los foros donde recibimos esas enseñanzas, no tuvimos la atención de prestarles
nuestras notas y además, muchos de ellos no mostraron interés en profundizar sus conocimientos
sobre la materia a nivel personal o de difundirlos a nivel regional.
AGRADECIMIENTOS
Los autores desean expresar su agradecimiento a las siguientes instituciones que apoyaron
económicamente a los autores en sus visitas de campo y/o que permitieron invertir su tiempo en
la elaboración del presente trabajo: Centro de Investigación Sísmica de la Fundación Javier
Barros Sierra, Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), Instituto de Ingeniería
de la UNAM, Universidad Autónoma Metropolitana, Alonso y Miranda Proyecto Estructural, S.
c., Consultoría Integral en Ingeniería, S. A. de C.V. (CONIISA), García Jarque Ingenieros,
EMRSA, y Proyecto Estructural, S. A. (PESA). Se agradece a los ingenieros Octavio Barón
Luna, Gustavo Herrera Galván y Lus Vieitez Utesa .permitirnos utilizar su información en la
elaboración de parte del material presentado en esta sección, y a las empresas Geotec, OHl y
Soiltec por proporcionar información geotécnica de algunos sitios del puerto de Manzanillo
incluida en esta sección. Finalmente, se agradecen los valiosos comentarios y observaciones al
manuscrito de parte de David Muria Vila y Mario Rodríguez Rodríguez.
REFERENCIAS
323
Tena Colunga, A (1995), "Informe técnico sobre la visita en campo de obras del Instituto
Mexicano del Seguro Social en Manzanillo, Colima, con motivo del sismo del 9 de octubre de
1995", Reporte FJBS/CIS-95/13, Centro de Investigación Sísmica, AC, Fundación Javier Barros
Sierra, octubre.
Tena Colunga, A y E del Valle Calderón (1996), "Impresiones sobre el comportamiento de
estructuras de la ciudad de Manzanillo ante el sismo del 9 de octubre de 1995", Memorias, X
Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, Mérida, Yucatán, Vol 1, pp 433-443, noviembre.
324
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