Pastoral Familiar SUBSIDIO 2024
Pastoral Familiar SUBSIDIO 2024
Pastoral Familiar SUBSIDIO 2024
Caminar juntos como Pueblo de Dios, es una vocación, una exigencia de la Iglesia
para que ella sea lo que es y lo que está llamada a ser, nos lo dice el Papa
Francisco. Por ello es necesario considerar que este caminar juntos, es una tarea
ardua, comprometida y diaria que conlleva responsabilidad de abrir juntos, como
familia, un camino hacia la esperanza y de cercanía con los demás,
especialmente con los que más sufren. Para este caminar juntos nos necesitamos
mutuamente teniendo a Jesús como “el camino, la verdad y la vida” (Juan 14,6).
Todas las familias tienen problemas en su convivencia, y todos los días necesitan
aprender a vivir juntos, y a descubrir y a apoyar las necesidades de cada uno de
los integrantes, para la familia sea, así, lo que es: un santuario de la vida, es
decir, una comunidad humana abierta a recibir con amor la vida de cada
integrante de ella, que está llamada a trabajar cada día en su buena relación y
en esfuerzos comunes, para alcanzar las metas que se propone como familia. Si
la familia se esfuerza por ser lo que es, entonces se convierte en un modelo de
sinodalidad para la Iglesia.
Sigamos orando para que cada familia sea lo que debe ser, según la voluntad de
Dios, y viva en sinodalidad, caminando todos juntos como la gran familia de Dios
que somos, en un mismo rumbo e interesados todos por el camino de cada uno.
María, Madre de las familias, ruega por nosotros.
ORACIÓN
✓ ¿Qué les parece la historia de estos santos?, ¿Cuál, consideras, que fue la clave para
relacionarse con Dios y los demás¡?
Reflexión
El amor que se ve reflejado en los Santos Luis y Celia Martin, es el fruto de tener
en su vida la presencia de Dios, el amar no es un sentimiento o una emoción
pasajera que se presenta, es una decisión. Pues, sabemos que con quien estas
casado(a), es tan imperfecto(a) como tú. Y, también, tu pareja, a su vez, se dará
cuenta que tienes problemas, inseguridades, luchas, rarezas e incluso ronquidos.
Entonces te darás cuenta de que el verdadero amor, el formar una familia, es un
plan de amarse en la alegría y en el dolor, en la riqueza y en la pobreza, en la
salud y en la enfermedad.
Pero, ¿Qué nos enseña esta sociedad? -Que sigamos nuestros sentimientos y que
hagamos lo que nos hace felices, aunque sea destruyendo de los demás, hasta
a la propia familia-
Los sentimientos son muy volubles y fugaces. El verdadero amor, por el contrario,
es como la estrella polar en las tormentas de la vida; es constante, seguro y
cierto, que cuando estamos perdidos y confundidos podemos encontrar fuerza
en el amor que hemos elegido. Además, este mundo nos ofrece un montón de
espontaneidad: el rechazo, el individualismo, la angustia, la desilusión, la
desesperación, la enfermedad, y una serie de otros problemas. Simplemente no
podemos abandonar el barco, no podemos abandonar a la familia cada vez que
nos encontramos con una tormenta. El amor verdadero ayuda a sobrellevar las
tormentas y salir victoriosos juntos como familia.
Para reflexionar juntos:
1. ¿Cuáles crees que son las principales “sombras” que se ciernen sobre tu familia?,
¿cómo las afrontas?
2. ¿Cómo vivimos la llamada de caminar juntos a la santidad como familia?
3. ¿Consideras importante crecer en nuestra vida espiritual?, ¿por qué?
“Que nuestra familia siempre busque a Jesús para que nos ayude a
Todos estamos llamados a ser santos santidad, donde todos deben ayudarse
viviendo con amor y ofreciendo el a cada día, allí donde cada uno se
propio testimonio en las ocupaciones encuentra.
de cada día, allí donde cada uno se “¿Eres padre, abuela o abuelo? Sé
encuentra. Es una invitación santo enseñando con paciencia a los
infinitamente tentadora y al mismo niños a seguir a Jesús” (Gaudete et
tiempo retadora. Que más tentador Exsultate 14).
que ser realmente feliz, vivir “La vida de la familia, entretejida de
gozosamente, estar cerca de Dios, relaciones, a veces complejas y no
gozar de carismas y dones, poseer una siempre fáciles, se convierte en un
capacidad arrolladora de entusiasmo, lugar especialmente adecuado y
confianza, fe y servicio. Y a su vez, es propicio para contemplar la acción del
un reto que nos permite salir de Espíritu de Dios, que puede convertir
nuestro confort, ver la realidad desde el corazón del hombre, cambiar sus
la fe, iluminar fases y aspectos actitudes y, hacer, de este modo, que
oscuros, que nos desinstala, nos los miembros de la familia sean
interpela y nos cuestiona. capaces de amar como Cristo ama”
La familia está llamada a ser escuela (Catequesis X Encuentro Mundial
de Familias).
Compromiso:
¿Qué “pequeños gestos” de amor y servicio que expresen de forma concreta y real el
amor que santifica y transforma tendrás con cada uno de los integrantes de tu familia?
Oración final
ORACIÓN
Te invito a dialogar sobre lo que afecta la falta de oración en la familia y los beneficios que
se obtiene cuando la practicamos en casa. Completa el cuadro:
2. 2.
3. 3.
Pregúntate:
✓ ¿Es la Palabra de Dios mi brújula en cada paso que doy cada día, es la brújula en mi familia?
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✓ ¿Es la palabra de Dios la guía para mi camino, mi andar, mis decisiones y planes, también para
mi familia?
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✓ ¿Estoy yo andando en oscuridad? Mi familia, ¿también está andando en oscuridad?
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“La oración por más sencilla que sea queda gravada en la vida del ser humano”
❖ ¿Qué ventajas provienen de la oración de los padres junto con sus hijos?
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❖ ¿Qué propuestas podemos hacer para que nuestras familias sean escuela de
oración? Completa el cuadro:
PROPUESTA BENEFICIO
Delegar a un miembro de la familia que se encargue de Ayuda a que la familia se mantenga más unida
dirigir la oración por semana, también se puede decir la preocupándose el uno por el otro, y compartan sus
hora y de esta manera todos se organizanpara no faltar vivencias diarias por si necesitan orar por algunas
a la oración en familia. situaciones que pueden estar pasando algún miembro
de la familia.
«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos …; “Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación;
y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien
¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! “Pero los que confían en Dios siempre
ORACIÓN FINAL
Señor, nos has dado un modelo de vida
en la Sagrada Familia de Nazaret
Ayúdanos, Padre amado,
a hacer de nuestra familia otro Nazaret,
donde reine el amor, la paz y la alegría,
que sea profundamente contemplativa,
intensamente eucarística y vibrante con alegría.
Ayúdanos a permanecer unidos
por la oración en los momentos de gozo y de dolor.
Enséñanos a ver a Jesucristo
en los miembros de nuestra familia
En la oración de la familia, Haz que nos amemos más y más
unos a otros cada día
en sus momentos fuertes y
como Dios nos ama a cada uno de nosotros
en sus pasos difíciles, y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas,
nos encomendamos unos a como Tú perdonas nuestros pecados.
otros, para que cada uno de Inmaculado Corazón de María,
nosotros en la familia causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Santos Ángeles de la Guarda
este protegido por
permaneced a nuestro lado,
el amor de Dios. guiadnos y protegednos.
Papa Francisco Amén.
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“La familia es el contexto en el que nace la experiencia de la fraternidad, es el lugar en el que se reconoce al otro como
hermano. En la familia se aprende a vivir la pertenencia a un vínculo común que es un proyecto de amor” (Papa Francisco)
Subsidio para la Pastoral Familia 2024| 23
Se forman cuatro grupos y, cada grupo lee y responde la pregunta relacionada al texto
bíblico asignado:
Materiales necesarios:
• Papelógrafo o cartulina
• Plumones de colores
• Papeles de colores cortados en forma de hojas
• Goma
• Cita Bíblica relacionada con la fraternidad y solidaridad (puedes incluir 1 Corintios
12:16)
Instrucciones:
1. Preparación del árbol: Dibuja un gran
árbol en la cartulina, deja el tronco y las
ramas visibles, pero no dibujes las hojas
todavía.
Mientras pegan sus hojas pueden compartir sus compromisos si se sienten cómodos.
ORACIÓN FINAL
¿Qué dones tienen los miembros de tu familia y qué les permite trabajar por
el bien de la comunidad? Menciónalos.
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Familia “pequeña iglesia”: cuando la familia que vive el amor en las realidades
cotidianas de la vida familiar, renueva y revitaliza la Iglesia, por ello la familia
nutre a la Iglesia y se nutre de la Iglesia a través de la participación comunitaria
en la liturgia y los sacramentos, de la meditación personal y familiar de la Palabra
de Dios que es fuente de vida y espiritualidad para toda familia y una luz que
ayuda en el discernimiento de los diversos desafíos que deben afrontar los
cónyuges y las familias. Cuando la familia se empeña en vivir su fe, da una fuerza
testimonial que motiva y alienta a otras familias a continuar o emprender el
camino de la vida cristiana y de este modo renueva y fortalece la vida de la
Iglesia y de la sociedad. “La comunión espiritual de las familias cristianas,
enraizadas en la fe y esperanza común y vivificadas por la caridad, constituye
una energía interior que origina, difunde y desarrolla justicia, reconciliación,
fraternidad y paz entre los hombres (Familiaris C 48).
iglesia y a la sociedad?
Actividades:
1. Leemos en Josué 24, 15: “Decidan hoy a quién van a servir... Por mi parte,
mi familia y yo serviremos al Señor”. ¿Tu familia también está dispuesta
seguir sirviendo al Señor?, ¿cómo?
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¿Qué sentimientos
predominan en tu familia por
la sociedad y la iglesia?
Oración final
“Jesús llegó a un pueblo llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob dio a
su hijo José. Allí estaba también el pozo de Jacob. Jesús, fatigado por la
caminata se sentó junto al pozo. Era casi mediodía. En esto, una mujer
samaritana se acercó al pozo para sacar agua. Jesús le dijo: —Dame de
beber. Los discípulos habían ido al pueblo a comprar alimentos. La
samaritana dijo a Jesús: —¿Cómo es que tú, siendo judío te atreves a
pedirme agua a mí, que soy samaritana? (Hay que señalar que los judíos
y los samaritanos no se trataban). Jesús le respondió: —Si conocieras el
don de Dios y quién es el que te pide de beber, sin duda que tú misma me
pedirías a mí y yo te daría agua viva. Contestó la mujer: —Señor, si ni
siquiera tienes con qué sacar el agua, y el pozo es profundo, ¿de dónde
vas a sacar el «agua viva»? Nuestro padre Jacob nos dejó este pozo del que bebió él mismo, sus hijos y sus ganados.
¿Acaso te consideras más importante que él? Jesús contestó: —Todo el que bebe de esta agua, volverá a tener sed;
en cambio, el que beba del agua que yo quiero darle, nunca más volverá a tener sed. Porque el agua que yo quiero darle
se convertirá en su interior en un manantial que conduce a la vida eterna. Entonces la mujer exclamó: —Señor, dame
de esa agua para que no tenga más sed y no tenga que venir a aquí hasta aquí a sacar agua. Jesús le dijo: —Vete a
tu casa, llama a tu marido y regresa aquí. Ella le contestó: —No tengo marido. Jesús le contestó: —Cierto; no tienes
marido. Has tenido cinco, y ese, con el que ahora vives, no es tu marido. En esto has dicho la verdad. La mujer le
contestó: —Señor, veo que eres profeta. Nuestros antepasados rindieron culto a Dios en esta montaña; en cambio
ustedes los judíos dicen que es en Jerusalén donde hay que dar culto a Dios. Jesús respondió: — Créeme, mujer, está
llegando la hora, mejor dicho, ha llegado ya, en que, para dar culto al Padre, no tendrán que subir a esta montaña ni
ir a Jerusalén. Ustedes, los samaritanos, no saben lo que adoran; nosotros sabemos lo que adoramos, porque la
salvación viene de los judíos. Ha llegado la hora en la cual los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y
en verdad. El Padre quiere ser adorado así. Dios es espíritu, y los que lo adoran deberán hacerlo en espíritu y en
verdad”.
Reflexión:
En el Evangelio de Juan llenos que Cristo se encuentra con una mujer y una
comunidad, y, que, ante los desafíos de su propia vida, les ofrece como solución
el agua que quita toda la sed. La conversión de la samaritana y su pueblo se
da porque reciben al Señor, están dispuestos a que Él les presente, con su caridad
y misericordia, aquello que pueden y deben mejorar en sus vidas para alcanzar
la salvación que solo Él ofrece.
Este relato bíblico es una invitación para profundizar en la reflexión del rumbo
que ha tomado nuestra familia, lo que podemos y debemos mejorar para
continuar caminando como familia asumiendo el tiempo de estar juntos y que
debemos aprovechar al máximo.
dejamos de tener presente todo aquello que nos sostiene e impulsa para
perseverar en la vida en familia. Si no tomamos en cuenta las fortalezas, será
más fácil que perdamos el rumbo. Si dejamos de poner atención en todo
aquello que nos une, la tentación vendrá a nuestra mente y habitará en
nuestro interior si no la rechazamos.
Renunciar a nuestras fortalezas es apostar inconscientemente por nuestras
debilidades y hundirnos en las preocupaciones, en esa sed que no parece
saciarse nunca, con lo que podemos poner en riesgo nuestro proyecto
compartido, nuestra vida en común.
Afirmar nuestras fortalezas y aprovechar nuestras áreas de mejora nos permitirá darle
sentido y rumbo a nuestro proyecto de vida en familia
La familia reunida, procura identificar las fortalezas que poseen para poder
corregir y atender sus áreas de oportunidad:
Actividades
▪ La samarita le responde a Jesús: “Señor, dame de esa agua para que no tenga
más sed”, ¿Qué le quieres al Señor pedir para tu familia?
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Subsidio para la Pastoral Familia 2024| 40
▪ Compromiso:
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▪ Oración final
Señor Jesús,
si como familia caminamos juntos contigo,
no existirá trecho en soledad,
ni tiempo mal invertido.
¡Camina con nosotros Señor!
Sé Tú el centro de nuestras alegrías,
sé Tú la confianza y la esperanza en nuestras tristezas,
el motor de nuestro ánimo,
el consuelo de nuestra inquietud.
Permítenos recorrer el camino de la vida
de tu mano para llegar juntos,
sin que falte ninguno de nosotros,
a tu presencia.
Nos guardamos por completo bajo tu mirada,
consagramos a ti nuestras decisiones y confiamos
también en los pasos dados bajo la protección materna
de María Santísima, madre tuya y nuestra.
Que nada sea solo por nosotros,
que todo sea por ti;
que este camino compartido
sea también nuestra forma de alabarte, agradecerte y
amarte.
¡Amén!