Reforma Agraria

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La reforma agraria fue una proceso político en que se da medidas económicas y sociales

que buscó cambiar la distribución de tierras en nuestro país para aliviar la desigualdad junto
con la mejora de la productividad agrícola. Esta ley fue promulgada en el mandato de Juan
Velasco Alvarado el cual entró al poder en 1968 tras un golpe de estado al presidente electo
Fernando Belaunde Terry. Una vez habiéndo promulgada esta ley, se expropiaron 9 millones
de hectáreas para repartirlas aproximadamente a 370 mil familias. A pesar de ello, hay
críticas que señalan que su implementación resultó ineficaz, generando inestabilidad en la
producción agrícola y en la economía en general. En base a esto, surge la siguiente
interrogante: ¿La Reforma Agraria fue beneficiosa o no? Desde nuestra perspectiva,
consideramos que sí. En este video, expondremos nuestros argumentos al respecto.

En el ámbito político, la reforma agraria trajo importantes beneficios, la transferencia de


tierras de grandes terratenientes a campesinos redujo el poder de la élite terrateniente y
empoderó a los campesinos, promoviendo su participación política y la creación de nuevas
organizaciones agrarias. Esto aumentó la representación política de los campesinos,
quienes comenzaron a participar activamente en elecciones y promovieron políticas de
desarrollo rural. La ideología política se transformó, promoviendo valores de justicia social y
participación democrática, fortaleciendo la identidad nacional y sentando las bases para la
democratización del país al ampliar el acceso a la propiedad de la tierra.

En el aspecto económico, al momento de redistribuir la tierra de grandes latifundios a


pequeños agricultores, incentivó a los campesinos a trabajar de manera más eficiente,
logrando de esta manera un aumento de ingresos en los salarios de los campesinos, por
ejemplo, en las cooperativas agrarias de producción, entre 1968 y 1972, los ingresos de los
obreros aumentaron un 134% (de 39,000 a 92,000 soles), los de los empleados un 60% (de
84,000 a 135,000 soles) y los de los eventuales un 57% (de 14,000 a 23,000 soles).
También cabe resaltar el hecho que al incrementar los ingresos de los campesinos,
aumentó el poder adquisitivo en las zonas rurales, lo que a su vez estimuló el mercado
interno y la demanda de bienes y servicios. También se fomentó la diversificación de
cultivos y hubo una mejora en la seguridad alimentaria al permitir que los campesinos
cultiven sus propias tierras, introduciendo nuevas técnicas agrícolas y contribuyendo al
desarrollo económico general del país.

Por el lado social, inspiró movimientos sociales en América Latina y en otras partes del
mundo, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por la justicia social y la redistribución de
la tierra. Este proceso de reforma fortaleció el nacionalismo peruano, ya que se presentó
como un acto de justicia social y liberación nacional, recuperando el control de los recursos
naturales para el pueblo peruano. Esto generó un fuerte sentimiento de orgullo nacional y
fortaleció la identidad indígena. Además, la reforma agraria también mejoró la equidad
social al equilibrar las disparidades en la propiedad de la tierra, promoviendo una sociedad
más justa y equitativa, y reduciendo tensiones sociales y conflictos relacionados con la
tierra, contribuyendo a una mayor cohesión social y estabilidad en las zonas rurales. En
conjunto, estos cambios promovieron una sociedad más justa y equitativa, fortaleciendo la
integración y el desarrollo de las comunidades campesinas.
En síntesis, la reforma agraria en el Perú, a pesar de sus desafíos y limitaciones, tuvo un
impacto significativo y profundo en varios aspectos de la sociedad. Políticamente, empoderó
a los campesinos y promovió su participación activa en la política, transformando la
ideología hacia la justicia social y la democracia. Económicamente, la redistribución de
tierras aumentó los ingresos de los campesinos, estimuló el mercado interno y mejoró la
seguridad alimentaria. Socialmente, inspiró movimientos similares en América Latina y
fortaleció la identidad nacional y la equidad social. Aunque enfrentó críticas por su
implementación, en general, la reforma agraria se percibe como beneficiosa por sus
contribuciones en los puntos ya mencionados y en conjunto es reconocida como un hito en
la historia peruana que contribuyó a la construcción de una sociedad más justa y equitativa,
sentando así las bases para futuras políticas que nos afectan a dia de hoy.

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