Excepción de Prescripción y Cosa Juzgada
Excepción de Prescripción y Cosa Juzgada
Excepción de Prescripción y Cosa Juzgada
DOCENTE:
Castillo Jimenez, Víctor
INTEGRANTES:
TRUJILLO - PERÚ
2024
INTRODUCCIÓN
El tiempo necesario para que opere la prescripción varía según la gravedad del delito y la
legislación de cada país. En general, los delitos más graves tienen un período de
prescripción más largo, mientras que los delitos menores prescriben en plazos más cortos.
La cosa juzgada es un principio jurídico que impide que un mismo hecho delictivo sea
juzgado más de una vez. Este principio asegura la estabilidad y certeza jurídica,
protegiendo al individuo de ser sometido a múltiples procesos penales por el mismo hecho.
La excepción de cosa juzgada puede ser alegada cuando se pretende iniciar o continuar un
proceso penal sobre hechos que ya han sido objeto de una sentencia firme, ya sea
absolutoria o condenatoria.
Para que opere la cosa juzgada, es necesario que la sentencia haya adquirido firmeza, es
decir, que no exista posibilidad de recurrir. Una vez firme, la decisión judicial se convierte en
definitiva y vinculante, no pudiendo ser modificada ni contradicha por otras decisiones
judiciales sobre los mismos hechos.
La cosa juzgada garantiza el derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo delito (non
bis in idem), protegiendo así a los ciudadanos de la arbitrariedad y asegurando la integridad.
Plazos de Prescripción
Los plazos de prescripción varían según la gravedad del delito, tal como se detalla
en el artículo 80 del Código Penal:
● Planteamiento de la Excepción:
● Decisión Judicial:
ESPAÑA
El artículo 132 del Código Penal español establece que los plazos de
prescripción se cuentan desde el día en que se cometió la infracción punible.
En casos de delito continuado, delito permanente, y en infracciones que
requieren habitualidad, los plazos se cuentan desde el día en que se cometió
la última infracción, se eliminó la situación ilícita, o cesó la conducta,
respectivamente.
FRANCIA
Delito: acto prohibido por la ley y castigado con multa y/o pena de prisión
inferior a 10 años. El plazo de prescripción es de 6 años (artículo 8 CPP).
JAPÓN
Para los delitos que no causan la muerte de una persona y son sancionados
con penas privativas de libertad sin trabajo o penas mayores, los plazos de
prescripción son:
- 25 años para delitos punibles con la pena de muerte.
- 15 años para delitos sancionados con cadena perpetua o cadena perpetua
sin trabajo.
- 10 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya pena máxima sea de 15 años o más.
- 7 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya duración máxima sea inferior a 15 años.
- 5 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya duración máxima sea inferior a 10 años.
- 3 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya duración máxima sea inferior a 5 años o con multa.
- 1 año para infracciones sancionadas con penas privativas de libertad o
multas leves.
Interrupción/suspensión de la prescripción:
MÉXICO
Para los delitos de acción penal pública o privada, el artículo 107 CPF
dispone que la acción penal prescribe:
- En un año, para los delitos que sólo pueden ser perseguidos por querella
del ofendido o algún otro acto equivalente, contado desde el día en que
quienes puedan formular la querella o el acto equivalente, tengan
conocimiento del delito y del delincuente.
- En tres años, para los demás casos. Una vez cumplido el requisito de
procedibilidad dentro del plazo mencionado, la prescripción seguirá corriendo
según las reglas para los delitos perseguibles de oficio.
Interrupción/suspensión de la prescripción:
1.5 Jurisprudencia
RN 53-2023
AREQUIPA
DENUNCIANTE: S. P. T. F.
DENUNCIADO: Rogelio Marona Limachi
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA - SALA PENAL
TRANSITORIA
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL POR EL PASO INEXORABLE
DEL TIEMPO
HECHOS
La agraviada (14 años de edad al momento de los hechos) vivía en compañía
de su familia en la urbanización Pedro Diez Canseco en el distrito de José
Luis Bustamante y Rivero en Arequipa. Los primeros días de noviembre de
2006, aproximadamente a las 10:00 horas, Marona Limachi cometió el delito
de abuso sexual contra la agraviada. Bajo amenazas la hizo callar. Esto
sucedió en múltiples ocasiones.
Por estos fundamentos, los jueces y las juezas integrantes de la Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República acordaron
1. Nadie puede ser perseguido ni sancionado por un hecho respecto del cual existe
sentencia firme en el país.
2.2 Trámite
1. Sentencia Firme:
- Resolución: Para que opere la cosa juzgada, debe existir una
sentencia firme que no admita recurso ordinario alguno. Esto
incluye sentencias de absolución, condena, sobreseimiento
definitivo, entre otros.
2. Interposición de la Excepción:
3. Verificación Judicial:
La figura de la cosa juzgada tiene sus raíces en el derecho romano, con el principio
"res judicata pro veritate habetur" (lo juzgado se tiene por verdad). Este principio se
ha mantenido en los sistemas jurídicos modernos y es esencial para evitar la
duplicidad de juicios, la sobrecarga de los tribunales y garantizar la estabilidad y
certeza del orden jurídico. En el ámbito internacional, el principio de cosa juzgada es
una norma común en muchos sistemas legales, con variaciones en su aplicación
dependiendo de la legislación y la política judicial de cada país. En el Perú, este
principio está consagrado en la Constitución Política del Perú y desarrollado en el
Código Procesal Penal.
1.4 LEGISLACIÓN COMPARADA
La cosa juzgada es un principio fundamental en los sistemas jurídicos, destinado a
proporcionar seguridad jurídica y estabilidad a las decisiones judiciales. Vamos a conocer
algunos países que tratan esta figura:
El artículo 1 del Código Procesal Penal (CPP) de Chile establece: "La persona condenada,
absuelta o sobreseída definitivamente por sentencia ejecutoriada, no podrá ser sometida a
un nuevo procedimiento penal por el mismo hecho."
Este precepto consagra la prohibición de repersecución por los mismos hechos cuando ya
ha habido un pronunciamiento jurisdiccional definitivo. La norma asegura que una vez que
una persona ha sido juzgada, no puede ser procesada nuevamente por el mismo hecho,
reafirmando la protección de la seguridad jurídica y evitando abusos del ius puniendi estatal.
Este principio asegura que un mismo hecho no pueda dar lugar a múltiples sanciones para
su autor, evitando la doble valoración de un hecho jurídico.
La doctrina sostiene que el ne bis in ídem tiene manifestaciones tanto en el ámbito procesal
(cosa juzgada) como en el sustantivo, donde se busca evitar la múltiple punición por un
mismo hecho. En el ámbito procesal, la cosa juzgada impide la repetición de un juicio sobre
el mismo hecho, asegurando el respeto por las decisiones judiciales definitivas.
La protección que ofrece el derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo delito
(excepción de cosa juzgada), se manifiesta de tres maneras:
1. Prohibición de nuevo juicio tras absolución: Un acusado no puede ser juzgado
nuevamente por un delito del cual ya ha sido absuelto.
2. Prohibición de nuevo juicio tras condena: Un acusado no puede ser juzgado
nuevamente por un delito del cual ya ha sido condenado.
3. Prohibición de múltiples castigos por el mismo delito: Un acusado no puede ser
castigado más de una vez por el mismo delito.
Sin embargo hay ciertos casos donde se presentan excepciones de cosa juzgada en
Estados Unidos, que son situaciones específicas en las que se permite que una persona
sea juzgada nuevamente o castigada por el mismo delito bajo ciertas circunstancias.
● Delitos Federales y Estatales: Si una persona comete un acto que viola tanto la ley
federal como la ley estatal, puede ser procesada por ambas entidades. Por ejemplo,
si alguien es acusado de posesión de drogas a nivel estatal, también puede ser
acusado a nivel federal por el mismo acto. Esto no se considera doble enjuiciamiento
porque las dos jurisdicciones son consideradas separadas y soberanas.
3. Apelaciones
● Ejemplo de O.J. Simpson: O.J. Simpson fue absuelto en un juicio penal por
homicidio, pero más tarde fue demandado en un juicio civil por homicidio culposo.
Fue declarado culpable en el juicio civil y se le ordenó pagar daños y perjuicios. La
separación entre los procesos penales y civiles permite que las víctimas busquen
compensación a través de demandas civiles, independientemente del resultado del
juicio penal.
1. Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), artículo 14: Este artículo establece el
principio de autoridad y eficacia de las resoluciones judiciales firmes, lo cual es
fundamental para la aplicación de la cosa juzgada en el sistema judicial español.
Según este artículo, una vez que una resolución judicial adquiere firmeza, es decir, no es
susceptible de ser recurrida o impugnada más allá de los recursos permitidos por la ley, esa
resolución se convierte en definitiva y vinculante para las partes involucradas. Esto significa
que las partes no pueden volver a discutir los mismos hechos ni someter las mismas
cuestiones a un nuevo proceso judicial, garantizando así la estabilidad y la seguridad
jurídica.
1. Código de Procedimiento Penal Francés (CPP): El artículo 4 del CPP establece que
ninguna persona puede ser juzgada ni perseguida penalmente más de una vez por
los mismos hechos.
2. Jurisprudencia: La aplicación de la cosa juzgada en Francia se apoya en decisiones
judiciales que han reafirmado este principio a lo largo del tiempo, asegurando que
una vez que una sentencia penal adquiere firmeza, no puede ser revisada o
cuestionada nuevamente en procesos posteriores, a menos que existan
circunstancias excepcionales permitidas por la ley.
AREQUIPA
ANÁLISIS FÁCTICO
Eugenia Guillermina García de Atencio interpuso una demanda de hábeas corpus contra la
Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa. El origen de esta
demanda se encuentra en un proceso penal por el delito de usurpación agravada.
En el proceso penal, García de Atencio había planteado una excepción de cosa juzgada,
argumentando que ya había sido absuelta por los mismos hechos en un proceso anterior.
Esta excepción fue inicialmente aceptada por el Séptimo Juzgado Penal de Arequipa
mediante la Resolución 14 del 30 de diciembre de 2015. Sin embargo, la Segunda Sala
Penal, al revisar el caso, emitió la Resolución 23 (Auto de Vista 646-2016-2SP) el 13 de
septiembre de 2016, que revocó la decisión inicial y declaró infundada la excepción de cosa
juzgada.
García de Atencio consideraba que esta decisión de la Segunda Sala Penal vulneraba su
derecho a la libertad personal y el principio de ne bis in idem (no ser juzgado dos veces por
el mismo hecho). Su argumento principal era que existía una triple identidad entre el
proceso actual y uno anterior:
El caso llegó al Tribunal Constitucional después de que los juzgados de primera y segunda
instancia declararon improcedente la demanda de hábeas corpus.
El Tribunal Constitucional tuvo que examinar si la decisión de la Segunda Sala Penal estaba
adecuadamente motivada y si respetaba el principio de ne bis in idem. El análisis implicó
considerar la relación entre el derecho a la libertad personal, el principio de ne bis in idem y
el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales.
La clave del caso estaba en determinar si el segundo proceso penal se basaba en los
mismos hechos que el primero, o si existían nuevos elementos que justificaran un nuevo
proceso, y si la decisión de la Sala Penal de permitir que continuara el segundo proceso
estaba adecuadamente fundamentada.
CONTROVERSIA:
● El derecho a la libertad personal y el principio de ne bis in idem (no ser juzgado dos
veces por el mismo hecho).
● El derecho al debido proceso en su manifestación de motivación de resoluciones
judiciales.
Medidas ordenadas:
Por estas razones, el Tribunal concluyó que se habían vulnerado los derechos
fundamentales alegados y declaró fundada la demanda de hábeas corpus, ordenando que
se emita una nueva resolución que siga los lineamientos expuestos en la sentencia,
respetando el principio de ne bis in idem y el derecho a la libertad personal de la
demandante.
CONCLUSIONES: