Excepción de Prescripción y Cosa Juzgada

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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

PROGRAMA PROFESIONAL DE DERECHO

DERECHO PROCESAL PENAL I

DOCENTE:
Castillo Jimenez, Víctor

INTEGRANTES:

Nolasco Cruz, Selene

Ruiz Gutierrez, Kellyn

Saldaña Ramirez, Celine

Ruiz Gaytan, Jordan

Vera Rodríguez, Lizeth

TRUJILLO - PERÚ
2024
INTRODUCCIÓN

La prescripción en la acción penal se refiere a la extinción de la responsabilidad penal de


una persona debido al transcurso del tiempo. Este concepto está basado en la idea de que,
pasado un cierto período desde la comisión de un delito sin que se haya iniciado el proceso
penal o sin que se haya dictado sentencia, la sociedad pierde el interés en perseguir y
castigar el hecho delictivo.

El tiempo necesario para que opere la prescripción varía según la gravedad del delito y la
legislación de cada país. En general, los delitos más graves tienen un período de
prescripción más largo, mientras que los delitos menores prescriben en plazos más cortos.

La prescripción puede ser interrumpida por determinados actos procesales, como la


apertura de la investigación o la formulación de cargos, lo que reinicia el cómputo del plazo.
Una vez que el plazo de prescripción se ha cumplido sin interrupciones, la acción penal no
puede ser ejercida, y el acusado puede alegar esta excepción para evitar ser procesado.

La cosa juzgada es un principio jurídico que impide que un mismo hecho delictivo sea
juzgado más de una vez. Este principio asegura la estabilidad y certeza jurídica,
protegiendo al individuo de ser sometido a múltiples procesos penales por el mismo hecho.

La excepción de cosa juzgada puede ser alegada cuando se pretende iniciar o continuar un
proceso penal sobre hechos que ya han sido objeto de una sentencia firme, ya sea
absolutoria o condenatoria.

Para que opere la cosa juzgada, es necesario que la sentencia haya adquirido firmeza, es
decir, que no exista posibilidad de recurrir. Una vez firme, la decisión judicial se convierte en
definitiva y vinculante, no pudiendo ser modificada ni contradicha por otras decisiones
judiciales sobre los mismos hechos.

La cosa juzgada garantiza el derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo delito (non
bis in idem), protegiendo así a los ciudadanos de la arbitrariedad y asegurando la integridad.

Las excepciones de prescripción y cosa juzgada son fundamentales en el derecho penal. La


prescripción limita la persecución penal en el tiempo, mientras que la cosa juzgada evita la
duplicidad de juicios por el mismo hecho. Ambas excepciones tienen como objetivo proteger
los derechos de los individuos y asegurar la eficiencia y equidad del sistema judicial.
I. EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓN
1.1 Concepto o definición

La excepción de prescripción en el derecho procesal penal es una defensa legal que


puede ser invocada por el imputado para alegar que el tiempo legal permitido para
perseguir penalmente un delito ha expirado. Esta figura tiene como finalidad
proteger la seguridad jurídica y evitar la indefinición temporal en la persecución de
delitos, asegurando que los procesos penales se desarrollen dentro de plazos
razonables y establecidos por la ley.

Fundamento Legal en el Perú

En el Perú, la excepción de prescripción está regulada tanto en el Código Penal


como en el Código Procesal Penal. Los artículos 80 y siguientes del Código Penal
establecen los plazos de prescripción para distintos tipos de delitos, mientras que el
Código Procesal Penal especifica el procedimiento para invocar esta excepción.

Plazos de Prescripción

Los plazos de prescripción varían según la gravedad del delito, tal como se detalla
en el artículo 80 del Código Penal:

● Delitos que merecen pena privativa de libertad menor de dos años:


Prescriben a los dos años.
● Delitos que merecen pena privativa de libertad entre dos y cinco años:
Prescriben a los cinco años.
● Delitos que merecen pena privativa de libertad entre cinco y diez años:
Prescriben a los diez años.
● Delitos que merecen pena privativa de libertad entre diez y veinte años:
Prescriben a los veinte años.
● Delitos que merecen pena privativa de libertad superior a veinte años:
Prescriben a los veinte años.

Además, existen disposiciones especiales para delitos de lesa humanidad,


genocidio, tortura, desaparición forzada y otros, donde la prescripción no opera.
1.2 Trámite

● Planteamiento de la Excepción:

- Solicitud: La excepción de prescripción puede ser planteada por el imputado o su


defensa en cualquier momento del proceso penal antes de la sentencia definitiva.
Usualmente, se presenta como una excepción preliminar o durante la etapa de
contestación de la acusación.

● Acreditación del Plazo Transcurrido:

- Evidencia: El imputado debe demostrar que ha transcurrido el plazo de


prescripción establecido por la ley desde la fecha de comisión del delito o desde que
cesó su comisión (en casos de delitos continuados).

● Decisión Judicial:

- Análisis: El juez o tribunal analiza los argumentos y pruebas presentadas. Se


evalúa si efectivamente ha transcurrido el plazo de prescripción sin interrupciones.

- Resolución: Si se confirma que el plazo de prescripción ha vencido, el juez declara


la extinción de la acción penal.

● Extinción de la Acción Penal:

- Efecto: Una vez declarada la prescripción, el proceso penal se extingue y no se


puede continuar con el enjuiciamiento del imputado por ese delito específico.

● Interrupción y Suspensión de la Prescripción:

- Interrupción: La prescripción se interrumpe con cualquier acto procesal que tienda


a la persecución del delito, como una citación judicial, la apertura de la instrucción, o
la formalización de la investigación preparatoria. Una vez interrumpida, el plazo
comienza a correr nuevamente desde cero.

- Suspensión: La prescripción puede suspenderse en casos específicos, como


cuando el imputado goza de inmunidad parlamentaria, se encuentra en el extranjero
evadiendo la acción de la justicia, o existen impedimentos legales para iniciar o
continuar el proceso penal.

1.3 Antecedentes normativos (origen)

El concepto de prescripción tiene raíces históricas en el derecho romano, donde se


establecen períodos tras los cuales los derechos no podían ser exigidos
judicialmente, promoviendo la seguridad jurídica y evitando litigios indefinidos. En el
Perú, la regulación de la prescripción penal busca equilibrar el derecho del Estado a
perseguir delitos con el derecho del imputado a no ser perseguido indefinidamente.

En el ámbito internacional, la prescripción es una figura común en muchos sistemas


legales, aunque con variaciones en los plazos y condiciones dependiendo de la
gravedad del delito y la política criminal de cada país. En el Perú, la prescripción
penal está claramente definida y constituye un mecanismo esencial para garantizar
la eficiencia y justicia en el sistema penal.

1.4 Legislación comparada

Porfirio Luna señala que en el derecho penal, la prescripción funciona


anulando la facultad de los entes de procuración de justicia de llevar a juicio a
un presunto delincuente, o para impedir que un sentenciado cumpla una
condena. La institución de la prescripción supone que un acreedor u
ofendido, o sus representantes, tuvieron el tiempo suficiente para reclamar el
cumplimiento de una obligación legal.

ESPAÑA

Plazos de prescripción de los delitos en el Artículo 131 los delitos


prescriben:

• A los 20 años, cuando la pena máxima señalada al delito sea prisión de


quince o más años.
• A los 15 años, cuando la pena máxima señalada por la Ley sea
inhabilitación por más de 10 años, o prisión por más de 10 y menos de 15
años.
• A los 10 años, cuando la pena máxima señalada por la Ley sea prisión o
inhabilitación por más de cinco años y que no exceda de 10.
• A los cinco años, los demás delitos, excepto los delitos leves y los delitos de
injurias y calumnias, que prescriben al año.

Cuando la pena indicada por la Ley sea compuesta, se aplicará la de mayor


duración. Los delitos de lesa humanidad, genocidio, y aquellos contra
personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado no prescriben en
ningún caso. Tampoco prescribirán los delitos de terrorismo que hayan
causado la muerte de una persona.

En situaciones de concurso de infracciones o infracciones conexas, el plazo


de prescripción será el correspondiente al delito más grave.

El artículo 132 del Código Penal español establece que los plazos de
prescripción se cuentan desde el día en que se cometió la infracción punible.
En casos de delito continuado, delito permanente, y en infracciones que
requieren habitualidad, los plazos se cuentan desde el día en que se cometió
la última infracción, se eliminó la situación ilícita, o cesó la conducta,
respectivamente.

En delitos de aborto no consentido, lesiones, contra la libertad, torturas y


contra la integridad moral, contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y
la inviolabilidad del domicilio, y contra las relaciones familiares, excluyendo
los delitos mencionados en el párrafo siguiente, cuando la víctima sea menor
de dieciocho años, los plazos se cuentan desde el día en que la víctima
alcance la mayoría de edad, y si fallece antes de alcanzarla, a partir de la
fecha del fallecimiento.

En los delitos de tentativa de homicidio, lesiones, maltrato habitual, delitos


contra la libertad, delitos contra la libertad e indemnidad sexual, y delitos de
trata de seres humanos, cuando la víctima sea menor de 18 años, los plazos
se cuentan desde que la víctima cumpla los 35 años, y si fallece antes de esa
edad, a partir de la fecha del fallecimiento.

Interrupción/suspensión de la prescripción .- Los numerales 2, 3 y 4 del


artículo 132 CP regulan la interrupción de la prescripción.

La prescripción se interrumpe y el tiempo transcurrido hasta ese momento


queda sin efecto cuando el procedimiento se dirige contra la persona
presuntamente responsable del delito. El plazo comienza a contar de nuevo
cuando el procedimiento se paraliza o termina sin condena, siguiendo estas
reglas:

1.ª Se considera que el procedimiento se dirige contra una persona desde


que se dicta una resolución judicial motivada, ya sea al iniciar el caso o
posteriormente, en la que se le atribuye su posible participación en un hecho
delictivo.

2.ª A pesar de lo anterior, la presentación de una querella o denuncia ante un


órgano judicial, en la que se atribuye a una persona su posible participación
en un hecho delictivo, suspenderá el cómputo de la prescripción por un
máximo de seis meses desde la fecha de presentación de la querella o
denuncia.

Si dentro de ese plazo se dicta alguna de las resoluciones judiciales


mencionadas en la regla 1.ª contra el querellado o denunciado, o contra
cualquier otra persona implicada en los hechos, la interrupción de la
prescripción se considerará retroactiva desde la fecha de presentación de la
querella o denuncia.

Por el contrario, el plazo de prescripción continuará desde la fecha de


presentación de la querella o denuncia si, dentro de los seis meses, se dicta
una resolución judicial firme que inadmite la querella o denuncia, o se decide
no dirigir el procedimiento contra la persona querellada o denunciada. El
cómputo también continuará si, dentro de ese plazo, el juez de instrucción no
adopta ninguna de las resoluciones previstas en este artículo.

FRANCIA

Plazos de prescripción de los delitos

El plazo de prescripción en materia penal en Francia se regula principalmente


en el Código de Procedimiento Penal (Code de procédure pénale), CPP, así
como en otros cuerpos legales.

La determinación del plazo de prescripción depende del tipo de delito, de si


hay una víctima y de la edad de esta en el momento de los hechos.
Generalmente, el plazo comienza el día de la infracción, pero existen
excepciones.

Si no hay una víctima, el plazo de prescripción de la acción penal varía según


el tipo de infracción:

Crimen: infracción grave castigada con pena de prisión. El plazo es de 20


años en general (por ejemplo, homicidio voluntario o violación) y 30 años
para ciertos delitos (como tráfico de drogas en una banda organizada)
(artículo 7 CPP).

Delito: acto prohibido por la ley y castigado con multa y/o pena de prisión
inferior a 10 años. El plazo de prescripción es de 6 años (artículo 8 CPP).

Contravención: infracción menor, castigada con multa. El plazo de


prescripción es de un año (artículo 9 CPP).

El plazo se contará desde el día en que se comete la infracción, salvo en


los siguientes casos:
Delitos habituales (cometidos repetidamente durante un período
prolongado, como conducir sin seguro o agresiones sonoras), el plazo de
prescripción comienza el día en que se descubre la infracción.

Infracciones continuas (cuyos efectos persisten en el tiempo, como


transporte ilegal de armas o construcción sin permiso), el plazo de
prescripción comienza el último día en que se comete la infracción.

Delitos ocultos o disimulados (aquellos que no pueden ser descubiertos el


día de su comisión debido a su naturaleza o porque el autor ha tomado
medidas para evitar su descubrimiento, como el tráfico de drogas o el
contrabando de cigarrillos), el plazo de prescripción comienza el día en que
se descubre la infracción y puede ser constatada. El plazo máximo para que
el fiscal inicie acciones legales es de 30 años para crímenes y 12 años para
delitos, a partir de la comisión de los hechos (artículo 9 CPP).

La suspensión y la interrupción de la prescripción:

El plazo de prescripción de una infracción se interrumpe con los siguientes


actos jurídicos:

- Actos del fiscal.


- Actos de investigación de la policía (en juicios orales).
- Actos del juez de instrucción.
- Decisiones judiciales.

En estos casos, se inicia un nuevo plazo igual al plazo original, contando


desde la fecha del acto legal que provocó la interrupción.

Por otro lado, el plazo de prescripción puede suspenderse debido a eventos


legales o no legales (artículo 9 CPP). Estos eventos deben hacer que el
enjuiciamiento sea imposible. Las causas de suspensión legal están previstas
por la ley (por ejemplo, la implementación de una medida alternativa al juicio).
Las causas de suspensión no legales no están previstas por la ley y se
refieren a hechos que hacen imposible el enjuiciamiento por un tiempo. Estas
causas son muy raras y son evaluadas caso por caso por el juez. En tales
casos, el plazo de prescripción se detiene durante la causa de la suspensión
y se reanuda desde donde se detuvo.

JAPÓN

Plazos de prescripción de los delitos:

El actual artículo 250 del Código de Procedimiento Penal (The Code of


Criminal Procedure, Act No. 131 of 1948), CPP, establece los plazos de
prescripción para los delitos que causan la muerte de una persona y que son
sancionados con prisión sin trabajo u otra pena mayor (excepto la pena de
muerte) de la siguiente manera:
- 30 años para delitos punibles con cadena perpetua, con o sin trabajo.
- 20 años para delitos punibles con prisión de hasta 20 años, con o sin
trabajo.
- 10 años para otros delitos.

Para los delitos que no causan la muerte de una persona y son sancionados
con penas privativas de libertad sin trabajo o penas mayores, los plazos de
prescripción son:
- 25 años para delitos punibles con la pena de muerte.
- 15 años para delitos sancionados con cadena perpetua o cadena perpetua
sin trabajo.
- 10 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya pena máxima sea de 15 años o más.
- 7 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya duración máxima sea inferior a 15 años.
- 5 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya duración máxima sea inferior a 10 años.
- 3 años para delitos sancionados con penas privativas de libertad o prisión
sin trabajo cuya duración máxima sea inferior a 5 años o con multa.
- 1 año para infracciones sancionadas con penas privativas de libertad o
multas leves.

En el caso de infracciones que puedan ser sancionadas con la imposición de


dos o más penas, o con una de entre varias penas principales, se aplicará lo
dispuesto en el artículo anterior respecto a la pena más grave (artículo 251
CPP). Además, cuando se deba aumentar o reducir una pena según lo
indicado en el Código Penal, se aplicarán las disposiciones del artículo 250
con referencia a la pena original, sin aumento o reducción (artículo 252 CPP).

La prescripción comienza a contarse desde el momento en que cesa el hecho


delictivo. En caso de complicidad, el plazo de prescripción comenzará para
todos los cómplices desde el momento en que cesa el acto final (artículo 253
CPP).

Interrupción/suspensión de la prescripción:

De acuerdo con el artículo 254 del CPP, la prescripción se detendrá desde el


momento en que se inicie la acusación en el caso correspondiente y
comenzará a contar de nuevo cuando la decisión que notifique la
incompetencia jurisdiccional o el sobreseimiento de la acusación sea
definitiva.

La suspensión de la prescripción provocada por la iniciación de la acción


judicial contra uno de los cómplices afectará también a los demás cómplices.
En este caso, el plazo suspendido comenzará a contarse nuevamente
cuando la decisión del caso sea firme y vinculante.

Además, cuando el infractor se encuentre fuera de Japón o se esconda de


manera que sea imposible entregar una copia de la acusación o la
notificación de la orden sumaria, el plazo de prescripción se suspenderá
durante el tiempo en que el infractor esté fuera de Japón o escondido
(artículo 255 CPP).

MÉXICO

Plazos de prescripción de los delitos:

La norma establece que la prescripción es personal y se basa simplemente


en el transcurso del tiempo estipulado por la ley. Los plazos de prescripción
se duplican para quienes se encuentren fuera del país, si esta situación
impide realizar una investigación, concluir un proceso o ejecutar una sanción.
La prescripción se aplica automáticamente, incluso si el imputado, acusado o
sentenciado no la alega como excepción; en cualquier caso, el tribunal la
aplicará de oficio tan pronto tenga conocimiento de ella, sin importar el estado
del procedimiento (artículo 101 CPF).

Respecto a los plazos de prescripción según el tipo de pena, el artículo 104


CPF establece que la acción penal prescribe:
- En un año, si el delito solo merece una multa.
- Si el delito merece, además de una multa, una pena privativa de libertad o
alternativa, o alguna otra sanción accesoria, se atenderá a la prescripción de
la acción para perseguir la pena privativa de libertad. En este caso, la acción
penal prescribirá en un plazo igual al término medio aritmético de la pena
privativa de libertad que señala la ley para el delito en cuestión, pero en
ningún caso será menor de tres años (artículo 105 CPF).
- En dos años, si el delito sólo merece destitución, suspensión, privación de
derecho o inhabilitación (artículo 106 CPF).

Para los delitos de acción penal pública o privada, el artículo 107 CPF
dispone que la acción penal prescribe:
- En un año, para los delitos que sólo pueden ser perseguidos por querella
del ofendido o algún otro acto equivalente, contado desde el día en que
quienes puedan formular la querella o el acto equivalente, tengan
conocimiento del delito y del delincuente.
- En tres años, para los demás casos. Una vez cumplido el requisito de
procedibilidad dentro del plazo mencionado, la prescripción seguirá corriendo
según las reglas para los delitos perseguibles de oficio.

De acuerdo con el artículo 102 CPF, los plazos para la prescripción de la


acción penal son continuos y consideran el delito con sus modalidades,
contándose:
- A partir del momento en que se consumó el delito, si es instantáneo.
- A partir del día en que se realizó el último acto de ejecución o se omitió la
conducta debida, si es un delito en grado de tentativa.
- Desde el día en que se realizó la última conducta, tratándose de un delito
continuado.
- Desde la cesación de la consumación en el caso de un delito permanente.

Interrupción/suspensión de la prescripción:

1. La prescripción se interrumpe por las actuaciones realizadas en la


investigación y respecto a los imputados, aunque no se conozca su identidad
y por ello no se realicen diligencias contra una persona específica. Si se deja
de actuar, la prescripción comenzará de nuevo al día siguiente de la última
diligencia realizada (artículo 110 CPF).

2. La prescripción se interrumpe también por la solicitud de asistencia en la


investigación del delito o de quien lo haya cometido o participado, por las
diligencias para obtener la extradición internacional, y por la solicitud formal
del Ministerio Público para la entrega del imputado de una entidad federativa
a otra donde se refugie, se localice o esté detenido por el mismo u otro delito.
En el primer caso, las actuaciones de la autoridad requerida también
interrumpen la prescripción, y en el segundo, la interrupción persiste hasta
que la autoridad requerida niegue la entrega o hasta que desaparezca la
situación legal del detenido que cause el aplazamiento de su entrega (artículo
110 CPF).
Estas disposiciones no se aplicarán cuando las actuaciones se realicen
después de haber transcurrido la mitad del tiempo necesario para la
prescripción, salvo en los casos de interrupción por diligencias para obtener
la extradición internacional y por la solicitud de entrega del imputado a otra
entidad federativa (artículo 111 CPF).

1.5 Jurisprudencia
RN 53-2023
AREQUIPA
DENUNCIANTE: S. P. T. F.
DENUNCIADO: Rogelio Marona Limachi
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA - SALA PENAL
TRANSITORIA
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL POR EL PASO INEXORABLE
DEL TIEMPO

La defensa de Rogelio Marona Limachi presentó un recurso de nulidad contra


la sentencia del 11 de noviembre de 2022, emitida por la Sala Especializada.
En dicha sentencia, Marona Limachi fue condenado como autor del delito de
violación sexual en perjuicio de S. P. T. F., imponiéndose una pena de cuatro
años y tres meses de prisión, etc.

Marco Legal del Pronunciamiento: El recurso de nulidad, regulado por el


artículo 292 del CPC, es el medio de impugnación de mayor jerarquía en el
ordenamiento procesal. Está limitado a motivos específicos y, generalmente,
no tiene efectos suspensivos según el artículo 293 del mismo código. Este
recurso permite a la Corte Suprema revisar total o parcialmente el caso.

HECHOS
La agraviada (14 años de edad al momento de los hechos) vivía en compañía
de su familia en la urbanización Pedro Diez Canseco en el distrito de José
Luis Bustamante y Rivero en Arequipa. Los primeros días de noviembre de
2006, aproximadamente a las 10:00 horas, Marona Limachi cometió el delito
de abuso sexual contra la agraviada. Bajo amenazas la hizo callar. Esto
sucedió en múltiples ocasiones.

La sentencia del 11 de noviembre de 2022 condenó a Marona Limachi por el


delito de violación sexual, imponiéndole una pena de cuatro años y tres
meses de prisión. Aunque se acreditó una causa de agravación, esta decisión
fue impugnada por el sentenciado a través de un recurso de nulidad

La defensa de Rogelio Marona Limachi en su recurso de nulidad destaca la


supuesta falta de credibilidad en las declaraciones de la agraviada,
argumentando inconsistencias y la ausencia de pruebas que respalden sus
afirmaciones. Se cuestiona que la agraviada admitió una relación amorosa
con otra persona, lo cual contradice su acusación inicial contra el recurrente.
Además, se critica que la declaración de la madre de la agraviada carece de
relevancia y que la prueba de ADN ha demostrado que Rogelio Marona
Limachi no es el padre del hijo de la agraviada, desafiando así la base de la
acusación en su contra.

INTERPONE EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓN

En el caso concreto del cómputo del plazo de prescripción de la acción penal,


se determina que los hechos imputados a Rogelio Marona Limachi,
relacionados con el delito de violación sexual, ocurrieron en noviembre de
2006. Según la ley aplicable, el plazo ordinario de prescripción es de ocho
años, pero al haber intervenido autoridades judiciales, se aplica el plazo
extraordinario de doce años. Hasta la fecha actual, han transcurrido más de
diecisiete años desde los hechos, superando ampliamente el plazo
extraordinario en noviembre de 2018. A pesar de que se dictó una sentencia
condenatoria el 11 de noviembre de 2022, la acción penal ya había prescrito
para el delito de violación sexual, situación que no fue reconocida a tiempo
por la Sala Penal Superior. Por lo tanto, se concluye que ha cesado la
vigencia de la potestad punitiva del Estado contra Marona Limachi, lo que
conlleva al archivo definitivo del proceso penal y la revocación de cualquier
mandato de ubicación y captura en su contra.
DECISIÓN

Por estos fundamentos, los jueces y las juezas integrantes de la Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República acordaron

1. Declarar nula la sentencia emitida el 11 de noviembre de 2022 por la


Sala Especializada en Extinción de Dominio de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, mediante la cual se condenó a Rogelio Marona
imponiéndole una pena de cuatro años y tres meses de prisión.

2. Declarar fundada de oficio la excepción de prescripción de la


acción penal a favor de Rogelio Marona Limachi; en consecuencia, se
extingue la acción penal en su contra por el delito de violación sexual
contra S. P. T. F.

3. Ordenar el levantamiento de la orden de ubicación y captura contra


Rogelio Marona Limachi y proceder a la anulación de los antecedentes
policiales y judiciales generados por este proceso.

4. Disponer la notificación de la ejecutoria a las partes involucradas,


devolver los actuados a la sala superior de origen y archivar el
expediente. El magistrado Peña Farfán intervino en lugar del juez
supremo Prado Saldarriaga, quien estaba de licencia.
EXCEPCIÓN DE COSA JUZGADA

2.1 Concepto o definición

La excepción de cosa juzgada en el derecho procesal penal es una defensa legal


que se puede plantear para evitar que una persona sea juzgada nuevamente por el
mismo hecho, después de que ya haya sido emitida una sentencia firme y definitiva
en un proceso anterior. Este principio asegura la estabilidad y certeza del orden
jurídico, evitando la duplicidad de juicios y protegiendo los derechos de las partes
involucradas.

Fundamento Legal en el Perú

En el Perú, la figura de la cosa juzgada está regulada principalmente en el Artículo 6


del Código Procesal Penal:

Código Procesal Penal del Perú

● Artículo 6: Cosa Juzgada

1. Nadie puede ser perseguido ni sancionado por un hecho respecto del cual existe
sentencia firme en el país.

2. La sentencia dictada por un tribunal extranjero, en tanto no imponga pena


perpetua o se refiera a delitos que según la legislación peruana no puedan ser
objeto de extradición, impide un nuevo juicio en el país por el mismo hecho.

3. La cosa juzgada no impedirá una nueva investigación si se establece que la


sentencia se basó en prueba falsa.

2.2 Trámite

1. Sentencia Firme:
- Resolución: Para que opere la cosa juzgada, debe existir una
sentencia firme que no admita recurso ordinario alguno. Esto
incluye sentencias de absolución, condena, sobreseimiento
definitivo, entre otros.

2. Interposición de la Excepción:

- Solicitud: Si en un nuevo proceso se intenta litigar sobre un


asunto ya resuelto, la parte interesada puede plantear la
excepción de cosa juzgada ante el juez correspondiente.

3. Verificación Judicial:

- Análisis: El juez revisa si los hechos, las partes y el objeto del


nuevo proceso coinciden con los del proceso anterior que ya fue
resuelto con una sentencia firme.
- Decisión: Si se confirma la existencia de cosa juzgada, el juez
declara inadmisible la nueva demanda o recurso.

4. Extinción de la Acción Penal:

- Efecto: Una vez confirmada la cosa juzgada, no se puede


continuar con el nuevo proceso por los mismos hechos y entre
las mismas partes, garantizando así la seguridad jurídica.

2.3 Antecedentes normativos (origen)

La figura de la cosa juzgada tiene sus raíces en el derecho romano, con el principio
"res judicata pro veritate habetur" (lo juzgado se tiene por verdad). Este principio se
ha mantenido en los sistemas jurídicos modernos y es esencial para evitar la
duplicidad de juicios, la sobrecarga de los tribunales y garantizar la estabilidad y
certeza del orden jurídico. En el ámbito internacional, el principio de cosa juzgada es
una norma común en muchos sistemas legales, con variaciones en su aplicación
dependiendo de la legislación y la política judicial de cada país. En el Perú, este
principio está consagrado en la Constitución Política del Perú y desarrollado en el
Código Procesal Penal.
1.4 LEGISLACIÓN COMPARADA
La cosa juzgada es un principio fundamental en los sistemas jurídicos, destinado a
proporcionar seguridad jurídica y estabilidad a las decisiones judiciales. Vamos a conocer
algunos países que tratan esta figura:

1.4. 1 LEGISLACIÓN CHILENA


En el contexto del derecho penal chileno, el principio de cosa juzgada se aplica de manera
distinta y específica en comparación con su uso en el ámbito civil. En este presente trabajo,
abordaré la regulación de la cosa juzgada en el sistema penal chileno, exploraré su relación
con el principio de ne bis in ídem y la interpretación de su doctrina que explican esta figura.

El artículo 1 del Código Procesal Penal (CPP) de Chile establece: "La persona condenada,
absuelta o sobreseída definitivamente por sentencia ejecutoriada, no podrá ser sometida a
un nuevo procedimiento penal por el mismo hecho."

Este precepto consagra la prohibición de repersecución por los mismos hechos cuando ya
ha habido un pronunciamiento jurisdiccional definitivo. La norma asegura que una vez que
una persona ha sido juzgada, no puede ser procesada nuevamente por el mismo hecho,
reafirmando la protección de la seguridad jurídica y evitando abusos del ius puniendi estatal.

Ahora en relación al principio de ne bis in ídem implica la prohibición de que un hecho


pueda tener dos o más valoraciones jurídico-penales iguales desde una perspectiva
idéntica. En Chile, este principio está recogido en el artículo 63 del Código Penal (CP), que
establece:
"No producen el efecto de aumentar la pena las circunstancias agravantes que por sí
mismas constituyen un delito especialmente penado por la ley, o que ésta haya expresado
al describirlo y penarlo."

Este principio asegura que un mismo hecho no pueda dar lugar a múltiples sanciones para
su autor, evitando la doble valoración de un hecho jurídico.

La doctrina chilena, sostiene que el artículo 63 CP es la principal fuente positiva de la


prohibición de doble valoración, aplicable como regla de interpretación general del sistema
penal chileno y la cosa juzgada se enfoca en la prohibición de reabrir procesos sobre
hechos ya decididos, garantizando que una vez que se ha emitido una sentencia definitiva,
ésta sea inmutable y vinculante.
Es por ello que la relación entre el principio de ne bis in ídem y la cosa juzgada en materia
penal es estrecha. Ambos principios buscan evitar la multiplicidad de procedimientos y
sanciones sobre los mismos hechos, garantizando la seguridad jurídica y la protección de
los derechos fundamentales del individuo.

La doctrina sostiene que el ne bis in ídem tiene manifestaciones tanto en el ámbito procesal
(cosa juzgada) como en el sustantivo, donde se busca evitar la múltiple punición por un
mismo hecho. En el ámbito procesal, la cosa juzgada impide la repetición de un juicio sobre
el mismo hecho, asegurando el respeto por las decisiones judiciales definitivas.

Asimismo, también la doctrina y jurisprudencia chilenas distinguen entre la cosa juzgada en


el ámbito civil y penal.

La cosa juzgada en materia civil se basa en la triple identidad: identidad de personas, de la


cosa pedida, y de la causa de pedir. En cambio, en materia penal, la doctrina sugiere que
debe prevalecer una doble identidad, enfocándose únicamente en la identidad de los
hechos punibles y la identidad del sujeto activo del delito.

Ejemplo: Supongamos que María es juzgada y absuelta por un delito de estafa.


Posteriormente, se intenta procesarla nuevamente por el mismo hecho bajo una calificación
diferente, como un delito de fraude. Según el principio de cosa juzgada en materia penal,
esto no sería permitido, ya que la identidad de los hechos punibles (la conducta específica
de María) y la identidad de la persona (María misma) ya fueron objeto de un juicio y una
decisión final.

1.4.2 LEGISLACIÓN ESTADOUNIDENSE

En el sistema estadounidense, la cosa juzgada se conoce como "double jeopardy" (doble


enjuiciamiento) y está protegida por la Quinta Enmienda de la Constitución, donde se
establecen principios fundamentales que protegen a toda persona acusada de cometer un
delito.

La protección que ofrece el derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo delito
(excepción de cosa juzgada), se manifiesta de tres maneras:
1. Prohibición de nuevo juicio tras absolución: Un acusado no puede ser juzgado
nuevamente por un delito del cual ya ha sido absuelto.
2. Prohibición de nuevo juicio tras condena: Un acusado no puede ser juzgado
nuevamente por un delito del cual ya ha sido condenado.
3. Prohibición de múltiples castigos por el mismo delito: Un acusado no puede ser
castigado más de una vez por el mismo delito.

Sin embargo hay ciertos casos donde se presentan excepciones de cosa juzgada en
Estados Unidos, que son situaciones específicas en las que se permite que una persona
sea juzgada nuevamente o castigada por el mismo delito bajo ciertas circunstancias.

1. Jurisdicciones Separadas (Federal y Estatal)


En Estados Unidos, tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales tienen la
autoridad de procesar delitos bajo sus respectivas leyes. Esto se debe al principio de
soberanía dual regulada en su constitución. Como resultado:

● Delitos Federales y Estatales: Si una persona comete un acto que viola tanto la ley
federal como la ley estatal, puede ser procesada por ambas entidades. Por ejemplo,
si alguien es acusado de posesión de drogas a nivel estatal, también puede ser
acusado a nivel federal por el mismo acto. Esto no se considera doble enjuiciamiento
porque las dos jurisdicciones son consideradas separadas y soberanas.

2. Anulación del Juicio

● Solicitud del Acusado: Si un juicio es anulado (declarado nulo) a petición del


acusado, éste renuncia a la protección contra la cosa juzgada. Una anulación del
juicio puede ocurrir por varias razones, como un error legal significativo durante el
proceso.
● Posibilidad de Nuevo Juicio: Después de una anulación, el acusado puede ser
juzgado nuevamente por el mismo delito, ya que la primera instancia no concluyó
con un veredicto definitivo.

3. Apelaciones

● Renuncia a la Protección: Si un acusado apela una condena y la apelación resulta


en la anulación de la condena o en la declaración de un nuevo juicio, la protección
contra la cosa juzgada no se aplica. La apelación es una solicitud del acusado para
revisar y potencialmente revertir el veredicto original.
● Si la apelación es exitosa y se concede un nuevo juicio, el acusado puede ser
juzgado nuevamente por el mismo delito. Esto permite corregir errores judiciales y
asegurar un juicio justo.

Finalmente, también la doctrina estadounidense distingue la excepción tanto en lo Penal y


Civil, siendo que, la protección contra la cosa juzgada se aplica únicamente a los
procedimientos penales. Esto significa que una persona puede enfrentar tanto un juicio
penal como un juicio civil por el mismo acto.

● Ejemplo de O.J. Simpson: O.J. Simpson fue absuelto en un juicio penal por
homicidio, pero más tarde fue demandado en un juicio civil por homicidio culposo.
Fue declarado culpable en el juicio civil y se le ordenó pagar daños y perjuicios. La
separación entre los procesos penales y civiles permite que las víctimas busquen
compensación a través de demandas civiles, independientemente del resultado del
juicio penal.

1.4. 3 LEGISLACIÓN ESPAÑOLA

En España, la excepción de cosa juzgada en el ámbito procesal penal está regulada


principalmente en el artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y en los
artículos 222 a 228 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).

1. Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), artículo 14: Este artículo establece el
principio de autoridad y eficacia de las resoluciones judiciales firmes, lo cual es
fundamental para la aplicación de la cosa juzgada en el sistema judicial español.

Según este artículo, una vez que una resolución judicial adquiere firmeza, es decir, no es
susceptible de ser recurrida o impugnada más allá de los recursos permitidos por la ley, esa
resolución se convierte en definitiva y vinculante para las partes involucradas. Esto significa
que las partes no pueden volver a discutir los mismos hechos ni someter las mismas
cuestiones a un nuevo proceso judicial, garantizando así la estabilidad y la seguridad
jurídica.

2. Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), artículos 222 a 228: Estos artículos


detallan los efectos de la cosa juzgada en el ámbito penal. La LECrim establece que
una vez que una sentencia penal es firme (es decir, no susceptible de recurso
ordinario), la causa se considera definitivamente juzgada respecto a los hechos que
se enjuiciaron y las partes que intervinieron en el proceso.

1.4. 4 LEGISLACIÓN FRANCESA

En Francia, la excepción de cosa juzgada en el ámbito procesal penal está regulada


principalmente por el principio de "non bis in idem", que significa que una persona no puede
ser juzgada dos veces por el mismo hecho punible una vez que una decisión judicial se ha
vuelto definitiva. Este principio está enraizado en el artículo 4 del Código de Procedimiento
Penal francés y se encuentra reforzado por decisiones de tribunales superiores que buscan
proteger la estabilidad de las decisiones judiciales y garantizar la seguridad jurídica.

1. Código de Procedimiento Penal Francés (CPP): El artículo 4 del CPP establece que
ninguna persona puede ser juzgada ni perseguida penalmente más de una vez por
los mismos hechos.
2. Jurisprudencia: La aplicación de la cosa juzgada en Francia se apoya en decisiones
judiciales que han reafirmado este principio a lo largo del tiempo, asegurando que
una vez que una sentencia penal adquiere firmeza, no puede ser revisada o
cuestionada nuevamente en procesos posteriores, a menos que existan
circunstancias excepcionales permitidas por la ley.

Casos en que procede:

- Una persona ha sido juzgada y absuelta por un delito específico. La sentencia de


absolución se vuelve firme y definitiva. En este caso, la persona no puede ser
juzgada nuevamente por el mismo delito, ya que la decisión judicial ha adquirido el
carácter de cosa juzgada según el artículo 4 del CPP.

- Una persona ha sido condenada por un delito específico y la sentencia se vuelve


firme. Posteriormente, no se pueden presentar nuevos cargos o iniciar un nuevo
proceso penal por los mismos hechos, ya que la persona ha sido castigada
conforme a la ley y la decisión judicial es definitiva.

Casos en que no procede:


- Si se descubre nueva evidencia relevante que no estaba disponible durante el
proceso original y que podría cambiar significativamente el resultado del caso,
podría ser posible abrir un nuevo proceso penal. Esto podría ocurrir si la nueva
evidencia no era conocida o no podía ser razonablemente conocida durante el juicio
anterior.
Como ya lo había mencionado antes, cada sistema jurídico aborda este principio con
regulaciones específicas, pero todos Chile, Estados Unidos, España y Francia comparten el
objetivo común de evitar la duplicidad de procesos y sanciones sobre los mismos hechos,
asegurando así la estabilidad y la coherencia del ordenamiento jurídico.

2.5. ANÁLISIS DE JURISPRUDENCIA:

EXP. N.º 04902-2017-PA/TC

AREQUIPA

DEMANDANTE: EUGENIA GUILLERMINA GARCÍA DE ATENCIO

DEMANDADO: SEGUNDA SALA PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE


AREQUIPA

ANÁLISIS FÁCTICO

Eugenia Guillermina García de Atencio interpuso una demanda de hábeas corpus contra la
Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa. El origen de esta
demanda se encuentra en un proceso penal por el delito de usurpación agravada.

En el proceso penal, García de Atencio había planteado una excepción de cosa juzgada,
argumentando que ya había sido absuelta por los mismos hechos en un proceso anterior.
Esta excepción fue inicialmente aceptada por el Séptimo Juzgado Penal de Arequipa
mediante la Resolución 14 del 30 de diciembre de 2015. Sin embargo, la Segunda Sala
Penal, al revisar el caso, emitió la Resolución 23 (Auto de Vista 646-2016-2SP) el 13 de
septiembre de 2016, que revocó la decisión inicial y declaró infundada la excepción de cosa
juzgada.

García de Atencio consideraba que esta decisión de la Segunda Sala Penal vulneraba su
derecho a la libertad personal y el principio de ne bis in idem (no ser juzgado dos veces por
el mismo hecho). Su argumento principal era que existía una triple identidad entre el
proceso actual y uno anterior:

1. Identidad de persona: ella era la acusada en ambos procesos.


2. Identidad de hecho punible: se le acusaba del mismo delito de usurpación agravada
sobre el mismo predio.
3. Identidad de fundamento: la acusación se basaba en su supuesta ocupación ilegal
del predio.

El caso llegó al Tribunal Constitucional después de que los juzgados de primera y segunda
instancia declararon improcedente la demanda de hábeas corpus.

El Tribunal Constitucional tuvo que examinar si la decisión de la Segunda Sala Penal estaba
adecuadamente motivada y si respetaba el principio de ne bis in idem. El análisis implicó
considerar la relación entre el derecho a la libertad personal, el principio de ne bis in idem y
el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales.

La clave del caso estaba en determinar si el segundo proceso penal se basaba en los
mismos hechos que el primero, o si existían nuevos elementos que justificaran un nuevo
proceso, y si la decisión de la Sala Penal de permitir que continuara el segundo proceso
estaba adecuadamente fundamentada.

CONTROVERSIA:

La controversia central es si la resolución que declaró infundada la excepción de cosa


juzgada violó los derechos fundamentales de la demandante, específicamente:

● El derecho a la libertad personal y el principio de ne bis in idem (no ser juzgado dos
veces por el mismo hecho).
● El derecho al debido proceso en su manifestación de motivación de resoluciones
judiciales.

La complejidad del caso radica en determinar si los nuevos elementos probatorios


presentados en el segundo proceso penal son suficientes para justificar un nuevo juicio sin
vulnerar el principio de ne bis in idem.

FALLO DEL TRIBUNAL:

El Tribunal Constitucional declaró FUNDADA la demanda de hábeas corpus por las


siguientes razones:

● No quedó claro el fundamento por el cual se desestimó la excepción de cosa


juzgada en materia penal.
● No se especificó adecuadamente qué elementos esenciales justificaban reabrir un
proceso penal previamente resuelto.
● Se transgredió el derecho a la libertad personal, el principio de ne bis in idem, y el
derecho al debido proceso (en su manifestación de motivación de resoluciones).

Medidas ordenadas:

● Se declaró NULA la Resolución 23 (Auto de Vista 646-2016-2SP) emitida por la


Segunda Sala Penal de Arequipa, que había rechazado la excepción de cosa
juzgada.

El efecto práctico de esta decisión es que se mantiene vigente la Resolución 14 que


había declarado fundada la excepción de cosa juzgada, lo que implica que el
segundo proceso penal contra Eugenia no puede continuar.

El Tribunal consideró que la resolución cuestionada no explicó adecuadamente por


qué no existía triple identidad entre los procesos penales, lo cual es crucial para
determinar si procedía la excepción de cosa juzgada en materia penal. Además,
advirtió que permitir reabrir procesos penales basándose solo en nuevas pruebas
podría vulnerar el principio de ne bis in idem.

● Se CONDENÓ a la parte demandada al pago de costos procesales a favor de la


actora

Señaló también que la resolución no especificó qué elementos nuevos y esenciales


justificaban reabrir un proceso penal previo que incluso había llegado hasta la Corte
Suprema. Asimismo, enfatizó que una motivación inadecuada sobre la excepción de cosa
juzgada no solo vulnera el derecho a la motivación de resoluciones judiciales, sino también
el derecho a la libertad personal y el principio de ne bis in idem.

Por estas razones, el Tribunal concluyó que se habían vulnerado los derechos
fundamentales alegados y declaró fundada la demanda de hábeas corpus, ordenando que
se emita una nueva resolución que siga los lineamientos expuestos en la sentencia,
respetando el principio de ne bis in idem y el derecho a la libertad personal de la
demandante.
CONCLUSIONES:

● La excepción de prescripción protege a las personas de reclamaciones antiguas,


promoviendo la seguridad jurídica y la estabilidad legal. Al establecer límites
temporales para ejercer acciones judiciales, fomenta la diligencia de las partes y
garantiza la resolución oportuna de disputas, asegurando que las pruebas sean más
fiables y evitando conflictos indefinidos.
● En la primer jurisprudencia analizada del caso de Rogelio Marona Limachi, se hace
uso de este recurso llamado excepción de prescripción de la acción penal por el
delito de violación sexual. El plazo de prescripción de doce años se cumplió en
noviembre de 2018, antes de la sentencia condenatoria de noviembre de 2022. Por
lo tanto, se declaró nula la sentencia y se archivó el proceso, anulando los mandatos
de ubicación y captura del recurrente
● La cosa juzgada es un principio universal que garantiza la seguridad jurídica al
impedir que los mismos hechos sean juzgados más de una vez. Aunque su
regulación y aplicación varían entre países como Chile, Estados Unidos, España y
Francia, todos comparten el objetivo de evitar la duplicidad de procesos y sanciones,
protegiendo los derechos fundamentales y asegurando la estabilidad del sistema
judicial.
● La excepción de cosa juzgada impide que una controversia ya resuelta por una
sentencia firme sea litigada nuevamente, garantizando la estabilidad y autoridad de
las decisiones judiciales. Esto asegura la economía procesal y evita la duplicidad de
litigios, promoviendo la certeza jurídica y el respeto a las resoluciones definitivas.
● La segunda jurisprudencia analizada resalta la importancia de la adecuada
motivación en las resoluciones judiciales para proteger la cosa juzgada y el debido
proceso. El Tribunal Constitucional subraya que reabrir litigios sin justificación clara
socava la seguridad jurídica, y enfatiza que cualquier desviación de la cosa juzgada
debe estar bien fundamentada.

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