Revista Investigacion Forense Numero 2
Revista Investigacion Forense Numero 2
Revista Investigacion Forense Numero 2
SML
Prólogo
La presente publicación “Investigación Forense II” recoge todos los estudios reali-
zados por profesionales del SML participantes del certamen Distinción Carlos Ybar.
Una iniciativa que surge como estímulo para el desarrollo de la medicina legal, que
permite destacar los trabajos creados y abre nuevos desafíos en materia investigativa,
considerando la calidad de nuestros destacados expertos, interesados y vinculados a la
investigación científica y forense desde las distintas disciplinas.
El rol que cumple el Servicio Médico Legal en la sociedad sobrepasa la labor propia
de un organismo técnico asesor de la Justicia, pues también le compete la formación de
los futuros profesionales en medicina, genética, ciencias sociales y humanas, hasta las
áreas administrativas y jurídicas relacionadas con lo forense.
Con la presentación de este libro, celebramos también el quinto año de vida del
Instituto Dr. Carlos Ybar (ICY), estamento del SML creado en 2008 para encargarse
de la extensión, investigación y docencia.
Durante estos años hemos firmado diversos convenios de colaboración con uni-
versidades a nivel de pre y post grado en materias médico legales, potenciándose la
colaboración interinstitucional permanente con Policías, Ministerio Público, Defensoría
Penal Pública, Academia Judicial y otros servicios vinculados a nuestro quehacer.
Por último, cabe señalar la puesta en marcha del museo de medicina legal y ciencias
forenses, que rescata el patrimonio institucional del Servicio, acercándolo a la comuni-
dad. Este año participamos por primera vez en el Día del Patrimonio, con la exposición
“Los inicios del Instituto Médico Legal”, muestra itinerante que refleja cómo se forjó
el Servicio en las primeras décadas del siglo XX y que sigue presentándose en distintos
lugares.
Con todo este camino recorrido, el Servicio Médico Legal reafirma su compro-
miso con la excelencia académica, con el fomento de la investigación científica, con la
difusión del quehacer técnico pericial y el rescate del patrimonio institucional. Todos
ellos, aspectos importantes que favorecen su calidad de organismo técnico asesor de la
administración de justicia y de servicio a la ciudadanía.
R ESUMEN A BSTRACT
El presente estudio tuvo por objetivo co- This study aimed to determine the preva-
nocer la prevalencia y las características de lence and socio demographic characteristics
los fallecimientos en accidentes de tránsito of those who died in traffic accidents with
con consumo de alcohol, en la región de Los alcohol consumption in the region of the
Ríos, entre los años 2007 y 2010. Rivers between 2007 and 2010. It analy-
zed 222 autopsy of Servicio Médico legal of
Para dar respuesta a ello se analizaron 222 Valdivia, for deaths due to traffic accidents,
protocolos de autopsia del Servicio Médico with and without the presence of associated
Legal de Valdivia, correspondientes a fa- alcohol. There are significant differences in
llecidos a causa de accidentes de tránsito, the number of deaths in traffic accidents
con y sin presencia de consumo de alcohol with alcohol, only in the year 2010 over
asociado. the study period (p <0.05), with 65.9% of
the deceased which corroborates the use of
Los resultados muestran diferencias signi- this substance. Data shows that men, single,
ficativas en el número de fallecidos en acci- widowed, and people
dentes de tránsito con consumo de alcohol,
sólo en el año 2010 respecto del período in the range of 46-63 years old who
en estudio. Asimismo, se aprecia que las die mostly as a result of these events.
variables sociodemográficas de edad, estado Pedestrians are a higher proportion who
civil y sexo se asocian significativamente died during 2010. Rural areas pose the
con los accidentes de tránsito con resultado greatest proportion of deaths. This study
de muerte, siendo los hombres y personas reports on the importance of identifying
en el rango de 46 a 63 años de edad los que the variables involved in traffic accidents,
fallecen mayoritariamente a consecuencia which will in implementing control plans,
de este tipo de eventos. education and public policy targeting the
1
Médico Clínico y Tanatólogo, Jefe Provincial, SML Valdivia.
2
Psicóloga, Unidad de Salud Mental, SML Valdivia.
3
Psicóloga, Unidad de Salud Mental, SML Valdivia.
4
Psicólogo, Unidad de Salud Mental, SML Valdivia.
Palabras clave
Muerte, accidente de tránsito, consumo de
alcohol y Región de los Ríos.
Introducción
Los accidentes de tránsito y sus secuelas contienen un fuerte impacto social, de-
biendo constituirse en una fuente de atención para el desarrollo de políticas públicas
en relación a la conducta vial.
La Organización Panamericana de la Salud 5 da cuenta que los traumatismos
causados por el tránsito son una de las primeras causas de mortalidad en América,
sobre todo en el grupo de 5 a 44 años, responsable anualmente de 142.252 muertes
y un número estimado de lesionados de más de 5 millones. Asimismo, el 39% de las
personas que fallecen en este continente, por lesiones causadas por el tránsito, son
usuarios vulnerables (peatones, ciclistas o motociclistas), mientras que el 47% son
ocupantes de vehículos automotores.
Al evaluar los datos por subregión se observan diferencias significativas. En las
subregiones Andina y la del Cono Sur persiste una alta incidencia de muertes entre
usuarios vulnerables (53% y 50%, respectivamente).
En Chile, las estadísticas de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito6
muestran que en el período 2001 a 2010 se han generado 493.647 accidentes de
tránsito en el país, los cuales han dejado un saldo de 16.379 fallecidos.
Tan importante y trascendente dentro de la temática social de nuestro país como
los accidentes de tránsito, son los altos índices de consumo de alcohol en nuestra
población, constituyéndose en la quinta causa basal de ocurrencia de accidentes de
tránsito. Si se relacionan accidentes con resultado fatal y consumo de alcohol, se
5
Organización Panamericana de la Salud, 2009.
6
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, 2010-2011.
|8 Investigación Forense II
aprecia que el número de fallecidos ascendió a 3.347, lo que situó a estos accidentes
en el segundo lugar en materia de mortalidad con un 20,43% respecto del total,
siendo sólo superado por la causa relativa a la imprudencia de peatones (3.784, esto
es un 23,1%).
En el mismo estudio realizado por CONASET7 se da cuenta que existen distin-
ciones en cuanto al contexto y características de los participantes en los accidentes
de tránsito asociados al consumo de alcohol. Así por ejemplo, se destaca que es en el
contexto urbano donde tienen mayor ocurrencia este tipo de accidentes, no obstante
es en el área rural donde se presenta la mayor cantidad de víctimas fatales vinculadas
a este tipo de eventos.
De igual forma, se observa, en términos de la calidad de los participantes, que son
los conductores de vehículos motorizados y no motorizados quienes presentan mayor
participación en accidentes de tránsito asociado al consumo de alcohol (67.90%), aun
cuando la mortalidad más alta vinculada a este tipo de eventos estuvo relacionada
con peatones, concentrando un 43.34% del total de víctimas fatales.
Asimismo, son los jóvenes en edades de 19 a 33 años quienes se ven mayormen-
te involucrados en accidentes de tránsito asociados al consumo de alcohol, siendo
también quienes representan la mayor proporción de víctimas fatales en este tipo de
eventos.
Al considerar la variable género, son los hombres quienes participan mayormente
en este tipo de accidentes y quienes presentan la mayor mortalidad, alcanzando un
87,71% del total de las víctimas.
En cuanto a la realidad regional, de acuerdo a los resultados de CONASET8, se
aprecia que la Región de Los Ríos supera la proporción nacional en cuanto a can-
tidad de fallecidos en accidentes de tránsito con presencia de alcohol en algunos de
sus protagonistas (pasajeros, peatón o conductor), ocupando el segundo lugar a nivel
nacional en cuanto a severidad (proporción de fallecidos y accidentes con presencia de
alcohol), siendo superado solamente por la Región Libertador Bernardo O’Higgins,
con un 10,21%. En el caso de la Región de Los Ríos, coincide con una mayor pre-
valencia de consumo de alcohol del último mes (la mayor del país), correspondiente
a un 55% para la región, en contraste al 40,5% a nivel nacional, según el Consejo
Nacional para el Control de Estupefacientes9.
De acuerdo a lo planteado por Carabineros de Chile10, los accidentes de tránsito
en el país constituyen una de las principales causas de muerte después de las enfer-
medades cardiovasculares, pese a las repetidas campañas de prevención instauradas
tanto a nivel público como privado.
7
Ibíd.
8
Ibíd.
9
Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, 2010.
10
http://www.carabineros.cl:7001/
Investigación Forense II 9|
Objetivos
Objetivo general
Conocer prevalencia y características de los fallecimientos en accidentes de trán-
sito, con consumo de alcohol, en la región de Los Ríos entre los años 2007 y 2010.
Objetivos específicos
- Determinar si existen diferencias significativas entre la prevalencia de personas
fallecidas en accidentes de tránsito, con consumo de alcohol, en la región de Los
Ríos entre los años 2007 y 2010.
- Conocer si existe alguna asociación significativa de variables socio demográficas a
los fallecimientos de personas en accidentes de tránsito, con consumo de alcohol,
en la región de Los Ríos entre los años 2007 y 2010.
- Conocer si existe alguna asociación significativa de variables de contexto a los
fallecimientos de personas en accidentes de tránsito, con consumo de alcohol, en
la región de Los Ríos entre los años 2007 y 2010.
11
Organización Panamericana de la Salud, op. cit.
12
http://bcn.cl/5m4p
13
http://bcn.cl/4rtw
Hipótesis
- El número de personas fallecidas en accidentes de tránsito con consumo de alcohol
es significativamente mayor que las sin consumo.
- Existe asociación significativa en el número de personas fallecidas en accidentes
de tránsito con consumo de alcohol, en función de las características sociodemo-
gráficas de sus participantes.
- Existe asociación significativa en el número de personas fallecidas en accidentes
de tránsito con consumo de alcohol, en función del área geográfica y contexto
temporal en que ocurren éstos.
- Existen diferencias en el número de fallecidos en accidentes de tránsito con con-
sumo de alcohol, de acuerdo a la calidad de los participantes en éstos.
Método
Diseño
El presente estudio es retrospectivo, no experimental, de corte longitudinal,
correlacional-causal14.
Población
Los sujetos de investigación son personas fallecidas en accidentes de tránsito, ya
sea conductor del vehículo, pasajero o peatón. Se utilizó un muestreo no probabilístico
intencionado, seleccionando casos que hayan sido evaluados en el Servicio Médico
Legal de Valdivia y que cumplan los siguientes criterios de inclusión: a) Fallecidos
en accidentes de tránsito, b) Personas fallecidas en accidentes de tránsito con y sin
presencia de alcohol durante el accidente, y c) Ocurrencia del accidente de tránsito
asociado al consumo de alcohol en área urbana y rural.
De esta forma, la muestra estuvo constituida por un total de 222 casos de personas
fallecidas en accidentes de tránsito.
14
Hernández et. al. 2006
Procedimiento
Inicialmente se tomó contacto con el Servicio Médico Legal de Valdivia, con el
objeto de solicitar autorización para utilizar los protocolos de autopsia del área de
Tanatología de este servicio, correspondientes a personas fallecidas en accidentes
de tránsito, con fines investigativos. Posteriormente los datos fueron tabulados,
aplicando una pauta preestablecida que incluía las variables de sexo, edad, estado
civil, lugar, fecha y hora de fallecimiento, método o causa de muerte y resultado
del test de alcoholemia. Estos datos fueron analizados estadísticamente por medio
del programa Microsoft Excel 2007 y el Software estadístico SPSS 15 versión en
español; se calcularon las prevalencias según año, zona geográfica (Provincia del
Ranco, Provincia de Valdivia y áreas rural y urbano), mes, día y hora de ocurrencia,
calidad de la víctima (conductor, pasajero o peatón), sexo, estado civil y resultado de
la alcoholemia. Se incluyó el índice de severidad (proporción de fallecidos en función
del total de accidentes, de acuerdo a CONASET)15. En tanto, para la evaluación de
diferencias de prevalencia se utilizó la prueba de diferencia de proporciones16 y para
comparar las diferencias entre las demás variables se utilizó la prueba Ji cuadrado17.
Resultados
Para responder al primer objetivo, se calculó el índice de severidad, pudiendo
establecerse que la relación entre el total de accidentes de tránsito y aquellos que
tuvieron resultado de muerte, tuvo un comportamiento hacia el alza hasta el año
2009, cuando alcanza su pick con un 8,90 (Tabla 1).
Tabla 1. Índice de Severidad en Accidentes de Tránsito y fallecidos entre los años 2007-2010.
Ítem 2007 2008 2009 2010 Total
Accidentes 726 817 764 993 3300
Fallecidos en accidentes, total 48 62 68 44 222
Índice de Severidad 6,61 7,58 8,90 4,43 6,72
15
Organización Panamericana de la Salud, op. cit.
16
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, op. cit.
17
Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, op. cit.
18
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, op. cit.
2,7
Femenino
Gráfico 1
2,7 97,3
Femenino Masculino
Gráfico 1
97,3
2,7
Gráfico 1. Fallecidos Masculinode alcohol,
en accidentes de tránsito con consumo
Femeninoen el período 2007 -2010, según sexo.
Gráfico 1
97,3
Respecto al estado civil, se observa que los solteros y viudos alcanzan un 65,1% de la
Masculino
muestra total, mientras que los casados un 34,9% (Gráfico 2). Asociado a esta variable
se observan diferencias significativas, obteniéndose una Ji cuadrada de 9,99 y p < 0,01.
34,9
Gráfico 2 65,1 Casado
Soltero y 34,9
Viudo
65,1
Gráfico 2 Casado
Soltero y
Viudo
34,9
Gráfico 2 65,1 Casado
Gráfico 2. Fallecidos en accidentes de tránsito con consumo de alcohol,
Soltero y
en el período 2007 -2010, según estado civil.
Viudo
Si se considera la variable edad (Gráfico 3), se aprecia que las mayores proporciones
se encuentran en los rangos de 19 a 64 y más años de edad, con un porcentaje del 98,2%
del total de la muestra. Y es en el rango de los 46 y 63 años donde1,8se observa el mayor
16,4
porcentaje con un 34,5%. Asimismo,
64 y más
16,4 años se observa una asociación5significativa
- 18 años
1,8 de la variable
Gráfico 3
edad con los fallecimientos en
64 y más años accidentes, con Ji cuadrado de 5 - 18 30,9
37,81 años
y bcon p < 0,001.
Gráfico 3 34,5 19 - 3330,9
años
34,5
46 - 63 años 19 - 33 años
46 - 63 años
16,4
34 - 4516,4
años
1,8
16,4 34 - 45 años
5 - 18 años
64 y más años
Gráfico 3 30,9
34,5 19 - 33 años
46 - 63 años
16,4
34 - 45 años
Gráfico 38
38 %
%
Gráfico4 4 6262%%
Ranco
Valdivia Ranco
Valdivia
9388 - interior CIENCIAS FORENSE.indb 14 26-08-2013 10:15:54
1,8
16,4 5 - 18 años
64 y más años
Gráfico 3 30,9
34,5 19 - 33 años
46 - 63 años
16,4
34 -Molina
Leonel Flandes Silva, Myriam Casner Ponce, Lorena Gacitúa Cortez y José 45 años Ferrada
Gráfico 4 38 %
62 %
Ranco
Valdivia
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M
M
Ag
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En relación a los meses del año, el índice de severidad respecto al total de fallecidos
en accidentes de tránsito, muestra que el pick se encuentra en el mes de abril con un
10,17 y el menor en noviembre con un 1,01 (Gráfico 5).
10,17
8,91 8,9
8,07 8,36
6,74
6,29
10,17
5,61 5,3 5,07
8,91 8,9
Gráfico 5 8,07
3,67 8,36
6,74
6,29 1,01
5,61 5,3 5,07
Gráfico 5 3,67
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1,01
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Gráfico 5. Índice de Severidad (relación accidentes de tránsito y fallecidos) por Mes,
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m
m
tu
M
M
Ag
ie
vi
Di
Si se focaliza en el índice de severidad de los fallecidos con alcohol, se obtiene un
índice más alto en el mes de octubre, correspondiente a un 5,17. En contraposición
a lo anterior, el mes de diciembre presentó el índice más bajo, siendo éste un 0,36
5,17
(Gráfico 6). 4,91
4,26 4,21
3,42 3,57 3,63
3,26
2,94 5,17
4,91 2,44
Gráfico 6 4,26 4,21
3,42 3,57 3,63
3,26 0,67
2,94 0,36
2,44
Gráfico 6
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0,67
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0,36
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m
m
tu
M
M
Ag
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vi
Di
Gráfico 6. Índice de Severidad por mes (relación accidentes de tránsito y fallecidos con
alcoholemia positiva), período 2007 -2010.
De igual forma, el índice de severidad en relación a los días10, de32la semana, muestra
que es el día domingo el que alcanza el pick con un valor 7,83 de 10,32, mientras que el
7,41 7,33
día menos habitual 5,89es el miércoles con un 3,72. Al incluir el consumo de alcohol
10, 32
en el índice de severidad,5,25
se observa que4,73
se repite la misma tendencia, siendo el día
3,91
Gráficomiércoles
7 el que presenta el índice3,72
más bajo, 1,39 y el día
3,07 domingo
7,83 cuenta con el más
7,33
2,03 2,38 4,26 7,41
alto, 7,33 (Gráfico5,89
7). 1,39
5,25
4,73
3,72 3,91
Gráfico 7 2,03 2,38 4,26
3,07
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1,39
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22,4
9388 - interior CIENCIAS FORENSE.indb 16 26-08-2013 10:15:55
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3,42 3,57 3,26
2,94
2,44
GráficoFlandes
Leonel 6 Silva, Myriam Casner Ponce, Lorena Gacitúa Cortez y José Molina Ferrada
0,67
0,36
10, 32
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7,83
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7,41 10,7,33
32
Se
5,89
5,25
4,73 7,83
3,72 7,41 3,91 7,33
Gráfico 7 5,89
2,03 2,38 4,26
3,07
5,25 1,39
4,73
3,72 3,91
Gráfico 7 2,03 2,38 4,26
3,07
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10, 32
Ju
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M
Índice de severidad total 7,41 7,83 7,33
Índice de severidad con alcoholemia positiva
les
go
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5,89
ve
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co
5,25
ar
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er
Ju
m
4,73
M
Gráfico 7. Índice de Severidad por día de la semana, relación 3,91 accidentes de tránsito con
iér
Sá
Vi
Do
M
3,72
Gráfico 7
resultado de muerte2,03y fallecidos
2,38 con alcoholemia
4,26
3,07 positiva, período 2007 -2010.
Índice de severidad1,39total
En cuanto al horarioÍndice en de
que ocurren
severidad con mayor
con alcoholemia positivafrecuencia los accidentes de
tránsito con resultado de muerte, éste corresponde al período entre las 19:00 y las
les
es
go
es
do
te
ne
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in
ba
co
ar
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Ju
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M
iér
Sá
Vi
Do
M
en relación a la variable
Gráfico 8 07:00 a 18:59hora,
hrs con un Ji cuadrada de 29,75 y con p < 0,01 (Gráfico 8).
Índice de severidad total
77,6
Índice de severidad con alcoholemia positiva
19:00 a 6:59 hrs
22,4
Gráfico 8 07:00 a 18:59 hrs
77,6
22,4 19:00 a 6:59 hrs
Gráfico 8 07:00 a 18:59 hrs
12,1
77,6 %
Gráfico 8. Fallecidos con consumo de alcohol, según hora de ocurrencia
Pasajero del accidente de
Gráfico 9 19:00 a 6:59 hrs
tránsito, en el período 2007 -2010.
66,4%
21,5 %
Peatón
Conductor
En relación a la calidad de los participantes, se observa que del total de víctimas
fatales en accidentes de tránsito, un 66,4% corresponde a peatones, mientras que el
21,5% a conductores. En un menor porcentaje se presentan las víctimas en calidad
de pasajeros (Gráfico 9). 12,1 %
Pasajero
Gráfico 9
66,4% 12,1 %
57,62 21,5 %
Pasajero
Gráfico 9 Peatón
Conductor
66,4%
21,5 %
Peatón
Conductor
Gráfico 10
Gráfico 9: Fallecidos con consumo de alcohol, según calidad de los participantes, en el
11,11
período 2007
1,2 -2010.
Conductor en estado Conductor bajo la Peatón en estado de
de ebriedad influencia del ebriedad
alcochol
57,62
57,62
100 11,11
11,11
9388 - interior CIENCIAS FORENSE.indb 17 80 1,2 26-08-2013 10:15:56
1,2
77,6
19:00 a 6:59 hrs
57,62
Gráfico 10
11,11 57,62
1,2
40
Gráfico 11
20
120
0
2007 2008 2009 2010 Total
100
80 N° Fallecidos
N° Fallecidos Oh Positivo
60 N° Fallecidos Oh Negativo
40
Gráfico 11
20
0
2007 2008 2009 2010 Total
N° Fallecidos
N° Fallecidos Oh Positivo
60
N° Fallecidos Oh Negativo
50
40
30
Gráfico 12
20
10
0
2007 2008 2009 2010 Total
|18 Investigación Forense II
N° Fallecidos
N° Fallecidos Oh Positivo
N° Fallecidos Oh Negativo
60
50
40
30
Gráfico 12
20
10
0
2007 2008 2009 2010 Total
N° Fallecidos
N° Fallecidos Oh Positivo
N° Fallecidos Oh Negativo
Discusión
De acuerdo a CONASET19, en los últimos años (2007-2010) se han generado
19.301 accidentes de tránsito en Chile, los cuales han dejado un saldo negativo de
1.328 fallecidos, con un índice de severidad de 6.88, con consumo de alcohol, lo
que es el doble de lo registrado en la Región de Los Ríos (3.30). A nivel nacional,
el índice de severidad más alto se da en el año 2008, siendo el más bajo el 201020, lo
que es coincidente con lo encontrado en la Región de Los Ríos.
En la Región de Los Ríos, según CONASET21, en 2010 hubo un 10,19% de falle-
cidos del total de accidentes con presencia de alcohol en algunos de los protagonistas
(pasajero, peatón o conductor), lo que dista de la proporción nacional que alcanza el
5,78%. De hecho, esta región tiene el 2° lugar en cuanto a severidad (proporción de
fallecidos y accidentes con presencia de alcohol), tal como se concluye en las tablas
5 y 6, que sitúan los mayores índices en la Provincia del Ranco, específicamente
en la comuna de Lago Ranco. A nivel nacional, sólo es superado por la Región del
Libertador Bernardo O’ Higgins, con un 10,21%. En el caso de la Región de Los
Ríos, coincide con que aparece con la mayor prevalencia de consumo de alcohol, el
último mes, a nivel nacional, con un 55% para la región y un 40,5% nacional, de
acuerdo al CONACE22. Estas cifras coinciden en forma importante con lo expuesto
en nuestra investigación, haciendo la salvedad que si bien es cierto que la tendencia
general mostró una disminución en el número global de accidentes, aquellos con
resultado de muerte y en los cuales se asoció la variable alcohol en cualquiera de sus
19
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, op. cit.
20
Organización Panamericana de la Salud, op. cit.
21
Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, op. cit.
22
Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, op. cit.
Conclusiones
Respecto de la primera hipótesis planteada, los resultados mostraron que en 2010,
existe diferencia significativa en la variable fallecidos con consumo de alcohol, en
relación a los sin consumo de alcohol, apreciándose diferencia en los años 2007 y
2008, pero esta no es significativa.
Al considerar la variable edad, el grupo con la mayor cantidad de fallecidos está
entre 46 y 63 años. Asimismo, la variable sexo presenta una asociación significativa,
falleciendo más hombres que mujeres en accidentes de tránsito, y del mismo modo
resulta significativa la variable estado civil.
En cuanto a la tercera hipótesis, se aprecia que hay diferencia respecto al área
geográfica de ocurrencia de la muerte en accidente de tránsito, existiendo mayor
cantidad de personas fallecidas en las zonas rurales que en las zonas urbanas.
Por último, se concluye que fallecen más peatones durante todos los años estu-
diados, siendo considerable esta diferencia sólo en 2010.
Bibliografía
- Documento en sitio Web de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. Ley N° 20.580.
Extraído el 16 de mayo de 2012. Disponible en URL: http://bcn.cl/5m4p
- Documento en sitio Web de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. Ley del
Tránsito, N° 18.290. Extraído el 16 de mayo de 2012. Disponible en URL: http://bcn.
cl/4rtw
- Hernández R., Fernández C. y Baptista P. METODOLOGÍA DE LA
INVESTIGACIÓN. México D.F.: Editorial McGraw-Hill; 2006.
- Vargas M. y Solano L. “Accidentes de tránsito fatales en Costa Rica en 2007”. REVISTA
DE MEDICINA LEGAL DE COSTA RICA. 2008; 25(2): 7-24.
R ESUMEN A BSTRACT
La presente investigación tiene como objeto The aim of this paper is to describe the so-
describir la representación social (RS) que cial representation (SR) that the users of the
tienen los usuarios y usuarias del Servicio chilean forensic service (SML) have, before
Médico Legal (SML), antes y después de ser and after being assisted by this auxiliary
atendidos por esta institución, considerando institution of the judicial system, conside-
el fenómeno de la muerte y el dolor. ring death and suffering.
El trabajo da cuenta de cómo la ciudadanía The paper reports citizens’ perceptions, opi-
mira al SML, cuáles son sus percepciones, nions and expectations about SML, thus es-
opiniones y expectativas respecto de esta tablishing the social imaginary that citizens
institución pública, lo que permite estable- have constructed around SML.
cer un tipo de representación social que la
ciudadanía tiene sobre este servicio público. This allows to propose lines of action in
order that the institution can improve the
Palabras clave quality of service to its users, in the context
Representación social, muerte, usuario, me- of the modernization of the State.
moria y mejora continua.
Keywords
Social representation, death, user, memory,
improvement.
1
Antropólogo, Unidad de Estadísticas y Archivo Médico Legal, SML Santiago.
2
Administrador Público, Unidad de Atención Ciudadana - OIRS, SML Santiago.
3
Relacionadora Pública, Unidad de Atención Ciudadana - OIRS, SML Santiago.
Introducción
La presente investigación tiene como objeto describir la representación social
(RS) que tienen los usuarios y usuarias del Servicio Médico Legal (SML). La idea
es caracterizar la identidad institucional focalizando la mirada de los funcionarios,
pero en referencia a la mirada que tiene un otro cultural (la ciudadanía), es decir, se
asume que la identidad implica necesariamente el hacer una referencia a un “otro”,
que en una relación dialógica, de distinción y expectativas mutuas, va definiendo de
una u otra manera la propia (identidad). Se trata de acceder al imaginario que una
parte de la ciudadanía ha construido respecto del SML, que en el desarrollo de sus
funciones opera como un organismo auxiliar de la justicia en Chile.
En general, y a modo de hipótesis, el SML de Santiago ha sido vinculado por “los
otros”, los ciudadanos, con el concepto de “la muerte”. Es “la morgue4 de la ciudad”.
Esto es observable direccionando la mirada hacia la “crónica roja” que diariamente
presenta la prensa escrita, los noticiarios de televisión y otros medios de comunica-
ción masiva. Cuando de asesinatos, suicidios, violaciones y accidentes de tránsito se
trata, se menciona o referencia al Servicio Médico Legal. Así también se hace con
relación a otros hitos de impacto nacional, como lo es la tarea de identificación de
restos humanos vinculados a la violación de los DDHH durante la dictadura militar
(1973 – 1990) o respecto de la ocurrencia de desastres, entre otros episodios judiciales
y casos de connotación pública.
A lo anterior se agrega la ubicación espacial de esta institución forense, que se
localiza entre dos cementerios, un hospital psiquiátrico y otros hospitales públicos,
lo cual construye un espacio que, intencionadamente o no, ha ido conformando un
barrio temático, ubicado al norte de la ciudad, en donde se concentran instituciones
sensibles para la sociedad, las cuales de manera incuestionable, por sí solas o en su
conjunto, hacen referencia a dimensiones humanas que tienen que ver con el sufri-
miento, la pérdida y el dolor.
Esta percepción no está lejos de la realidad, y se ha construido un imaginario
social que no sólo ofrece una vinculación con la muerte, sino también con la violencia.
La misión del Servicio Médico Legal, como organismo del Estado, es la de otorgar
un servicio altamente calificado en materias médico legales y forenses a los órganos
de la administración de justicia y la ciudadanía en general, a través de la realización
de pericias médico legales. Ello trae consigo que las personas que llegan a esta ins-
titución lo hacen necesariamente por su vinculación con causas judiciales, lo que sin
duda le da una significación a la identidad de este organismo estatal, relacionándolo
con aspectos que se podrían signar como “poco agradables” de la vida cotidiana.
4
El significado de Morgue es depósito de muertos. Es un concepto que proviene del siglo XVII,
y hacer referencia a un lugar donde los presos debían identificarse en la prisión de Francia. Tiempo
después, el concepto se asoció para denominar al Instituto Legal de París, lugar en el que se exponían
los cadáveres no reclamados.
En línea con lo anterior, se observa que uno de los productos más recono-
cidos, y claramente asociado al quehacer de este organismo, está directamente
vinculado al Departamento Técnico de Tanatología, en lo que corresponde a la
práctica de autopsias, cuya finalidad es esclarecer la causa de muerte de aquellas
personas fallecidas que han ingresado al SML por orden de la autoridad com-
petente (fiscal o juez).
De las 98.059 defunciones que ocurrieron el año 2010 en Chile, según las cifras
del Registro Civil e Identificación, 12.0195 correspondieron a personas que debieron
ser ingresadas a las salas de autopsia del Servicio Médico Legal a nivel país, es decir,
fueron cadáveres que debieron ser periciados (sometidos a una autopsia médico legal)
en el SML. La mayoría de estos casos corresponde a personas fallecidas que, por
orden de un juez o un fiscal, debieran pasar a ser parte de un procedimiento pericial
que tuvo como efecto que sus deudos (usuarios) debieran concurrir a este organismo
forense a realizar una serie de trámites administrativos para retirar el cuerpo, y por
ende, poder iniciar/ejecutar parte de un rito mortuorio, de naturaleza y expresión
dolorosa, que se vincula a la extinción de la vida, conforme lo dicta el ideario cultural.
Son estos hechos los que representarían los elementos de pérdida, sufrimiento y dolor
a los que ya se ha referido en la primera parte.
En síntesis, se puede afirmar que la identidad del Servicio Médico Legal se vin-
cula, de manera inequívoca, a la muerte, la violencia y el dolor.
No obstante lo anterior, la labor del SML es más que la realización de autopsias
y entrega de cadáveres a sus deudos, como lo muestra la gráfica siguiente en donde
se aprecia la diversidad de pericias que se realizan, a nivel país, en este organismo
científico-forense.
1,9% 3,2%
Psiquiatría Sexología
5,3%
1,6% Tanatología
Psicología
6,1%
Bioquímica
1%
Histología 7,8%
Genética
9,2%
Toxicología
52,1% 11,8%
Alcoholemia Lesionología
5
Fuente de datos: Unidad de Estadística del Servicio Médico Legal.
Percepción
Objetivos
Objetivo general
Describir la representación social que tiene un grupo de usuarios y usuarias del
Servicio Médico Legal, antes y después de ser atendidos por esta institución, respecto
al fenómeno de la muerte y el dolor.
6
Estás funciones están nombradas en la definición operacional.
Objetivos específicos
- Describir el imaginario (conforme a la memoria) que posee el grupo de usuarios
y usuarias respecto al SML en su relación con la muerte (morgue), antes de hacer
uso de sus servicios.
- Describir el imaginario que posee el grupo de usuarios/as respecto al SML en
su relación con la muerte (morgue), después de haber hecho uso de sus servicios,
teniendo una aproximación real a la institución.
El concepto de la muerte
La muerte parece un ejemplo paradigmático de lo que puede llamarse un “hecho
social”. Sabemos que tiene lugar en un contexto social, en función de organizaciones,
Metodología de trabajo
El estudio es definido como una investigación cualitativa, por lo que para el
logro de los objetivos propuestos y para dar respuesta a las preguntas de investiga-
ción, se analizan una serie de entrevistas grupales (focus group) con usuarios, reales
y potenciales, del Servicio Médico Legal8. El análisis de la información obtenida se
realizó mediante la agrupación temática (percepciones, expectativas y conocimien-
tos), elaborándose sub-categorías temáticas derivadas de las representaciones sociales
recopiladas.
Se trata, por tanto, de un “Estudio de Caso”, pues consiste en la medición, una
sola vez, de las características de un grupo o de una muestra intencional (selección
de casos típicos del universo, según el criterio especificado con anterioridad), en
base a un enfoque metodológico inserto en la perspectiva del modelo de procesos
de la teoría emergente9; perspectiva metodológica formulada en contraste con la
noción verificacionista (hipotético-deductiva) de la investigación social que permite
la elaboración teórica a partir de los datos mismos, en sus patrones regulares y en la
modelación de sus relaciones. Se trata de un método inductivo que tiene como punta
de partida el análisis comparativo de datos.
Se considera que las entrevistas grupales permiten que, en el contexto de una con-
versación, se produzca un proceso de generación de consensos, habida consideración
del hecho que la disputa de poder por parte de los hablantes, representada por la
negociación, apunta finalmente a un horizonte común de sentido, que es precisamente
la representación social (RS) de ese discurso. Este es el modo en que esos discursos
actúan en la sociedad.
Lo que hacen las entrevistas grupales es develar de manera objetiva, median-
te el consenso intersubjetivo, aquellas representaciones sociales que operan como
7
Martha Ligia Caycedo Bustos. “La muerte en la cultura occidental: antropología de la muerte”.
8
El material de entrevistas analizado fue recopilado por la Consultora CERC, para el “Estudio:
Expectativas de la ciudadanía respecto del Servicio Médico Legal, Región Metropolitana”, demandado
por la OIRS, año 2010.
9
Glaser y Strauss, The Discovery of Grounded Theory: strategies for qualitative research, Hawthome,
Nueva York: Aldine Publishing Company, 1967.
Selección de la muestra
El proceso de selección no se realiza -como en otros enfoques de investigación- en
el supuesto de que todos los miembros de una población dada tienen el mismo valor
como fuentes de información y, por lo tanto, la elección de ellos es mera cuestión del
azar. La investigación cualitativa recurre a estrategias de selección de informantes
que suponen una selección deliberada o intencional. Las personas no se eligen para
completar una muestra de tamaño “n”, se elige uno a uno a los sujetos de acuerdo con
el grado en que se ajusten a los criterios o atributos establecidos por el investigador, y
de acuerdo a las necesidades del estudio. Para la selección de casos típico-ideales en
la realización de los grupos focales para el desarrollo de esta investigación, se asumió
la estrategia de definición de un perfil con ciertos atributos. La selección basada en
el caso-ideal típico es un procedimiento en el que el investigador idea el perfil del
caso mejor, más eficaz o más deseable de una población, y posteriormente localiza un
caso del mundo real que se ajuste a aquél de forma óptima. Esta estrategia permite
la interrelación de un gran número de variables o rasgos entre unas cuantas personas
que pueden resultar seleccionadas, y exige un exhaustivo conocimiento de los posibles
candidatos y de las circunstancias asociadas a su pertenencia a un grupo o institución.
Composición
Atributos/localización Hombre Mujer Mixto
Usuario/a Tanatología
Comunas cercanas al SML 2
NSE Medio/Bajo
Usuario/a Tanatología
Comunas cercanas al SML 1
NSE Medio/Alto
Usuaria clínica
Comunas cercanas o distantes al SML 1
NSE Medio/Bajo o Medio/Alto
TOTAL 0 1 3
Modelo de análisis
Cuando se accede a un discurso, todas las interpretaciones se organizan en función
del núcleo central de la representación. Este núcleo depende del objeto representado,
de la relación que el sujeto mantiene con dicho objeto y de la finalidad de la situación
específica. En la representación es posible distinguir elementos centrales y periféricos.
“Yo iba mentalizada de que me iba a demorar. Por el hecho de que uno igual ve las no-
ticias, y ve que se demoran, por eso iba con la mentalidad de que no me lo iban a entregar
al tiro. Y fue así” (Sara, Grupo 2).
Muy asociado a lo anterior, se ha vinculado al SML con una imagen y discurso
que está latente en la ciudadanía, sobre todo en los últimos años, que dice relación
con la corrupción en el servicio público, y en lo específico, con la adulteración de
resultados periciales.
“No digo que conozca casos ni que sea así, pero antiguamente se decía ‘conozco a un gallo
del SML que por tanta plata te rebaja la alcoholemia’ ” (Fernando, Grupo 4).
También, se suma aquella idea de que el SML está ligado a las causas de los
DD.HH., y se recuerda claramente cómo, a través de los medios de comunicación, esta
institución tuvo que reconocer que cometió errores de identificación de los cuerpos
de detenidos desaparecidos, exhumados desde el Patio 29 en el Cementerio General.
“Y lo otro que recuerdo son los errores que cometieron para reconocer identidades de de-
tenidos desaparecidos. Que le costó la salida al director nacional” (Héctor, Grupo 4).
“Afortunadamente, el trabajo a diario nos hace conocer el SML desde los ámbitos sexuales
hasta los derechos humanos, o sea que la gama de funciones que tiene el SML son conocidas
por las policías” (Juan Carlos, Grupo 3).
Para el caso de los usuarios/as del Departamento de Tanatología, el contexto
de su presencia en estas instalaciones públicas es particularmente especial, en el
sentido de que son usuarios/as que están pasando una experiencia traumática,
una situación de luto, de pérdida y dolor, son personas que están bajo atenuantes
psicológicas de muchos estrés, por lo que el recuerdo de su experiencia en el
SML obedece o se enmarca bajo estas circunstancias, y desde ahí se construye,
discursivamente, la representación social de esta institución. Se observa que para
todos ellos, el hecho de llegar a ser usuarios/as del SML produce cierta sensación
de bautizo, de “ser primerizos”, no por el hecho de llegar por primera vez, sino
por la condición de que ser deudo siempre pareciera que es por primera vez, es
algo para lo que no se está nunca preparado. De cierta manera, esta condición
de primerizo se asocia a otras vinculadas con la incertidumbre, con el vivir una
experiencia traumática, de shock, con la desorientación y confusión en los trámi-
tes, que en fin, se está en un estado particular que ciertamente no se inicia en el
SML, sino que en el momento de la muerte del familiar, en la vía pública o en
un hospital, en las gestiones con carabineros o con doctores, en su relación previa
con la funeraria, circuito en que el SML sólo es un paso más de un proceso que
se vive siempre como una primera vez.
“…la incertidumbre si es o no es la persona que uno espera, porque supuestamente todos
estábamos seguros que era él, por la descripción que me dieron cuando me avisaron a mí que
se lo habían llevado al SML” (Berta, Grupo 2).
“…yo le expliqué a la niña, yo no tengo experiencia en esto. Yo primera vez que tengo
que hacer una sepultura, enterrar a mi hermana. A mis 46 años es fuerte” (Olga, Grupo 2).
“Pero era denigrante no saber nada (…) Pero estar dos días, entonces es complicado,
llegar a la casa, está la familia, es o no es, y todos lloran por algo que puede ser o no ser”
(Berta, Grupo 2).
En función de ello, la construcción del imaginario colectivo sobre el SML se centra
en las opiniones respecto a la atención recibida, las cuales sedimentan una memoria
significativa, a partir de su rol como usuarios, sobre el SML como institución.
Una primera aproximación dice relación con el trato que recibieron por parte de
los funcionarios del SML. Para el caso del Departamento de Tanatología, algunos
discursos tienden a considerar como un elemento importante en la atención, la em-
patía y el trato que se recibe, muy en particular por el contexto comunicativo que se
da bajo circunstancias especiales, como lo es estar en un espacio en donde el vínculo
fundante de dicha relación es la muerte de un ser querido. En tal sentido, se debe
decir que la mayor parte de los discursos tienden a coincidir en el hecho que, a pesar
de estar bajo circunstancias apremiantes, la atención recibida es muy bien evaluada.
“Para mí, la experiencia en el fondo, bueno, no te puedo decir que fue una buena expe-
riencia, pero en cuanto a servicio para mí fue bueno” (Claudia, Grupo 3).
Sin embargo, también se coincide en que el trato recibido es frío, llegando a con-
siderar el trato del funcionario como inhumano. Se da por sentado que dicho acento
discursivo tiene su correlato con la dicotomía de vida/muerte, persona/no persona,
humano/no humano, lo que indicaría el hecho de que el SML, el espacio de atención,
vincula a la muerte con lo inhumano y la crudeza.
“Cuando nosotros fuimos a retirar a mi tía abuela, me tocó a mí y a mi mamá (…), yo
creo que la gente que trabaja ahí, bueno, debe ser que están todos los días acostumbrados
a ver lo mismo, pero las personas que trabajan en ese lugar no sé, los encuentro muy poco
humanos” (Andrea, Grupo 3).
“Yo iba con esa predisposición. De ser bien acogida y bien atendida. De la gente un
poquito más humana, porque uno va en ese momento con la sensibilidad a flor de piel. Lo
que uno menos espera es que la gente se comporte tan fría, por lo menos compartir el dolor
entre comillas, aunque para ellos es pan de cada día, pero para uno, no” (Claudia, Grupo 3).
Esta dualidad de construcción discursiva relativa al trato que se recibe en el SML,
que por un lado se expresa amabilidad y empatía y por el otro frialdad e inhumanidad,
puede ser entendida por el hecho de que el proceso de atención en el Departamento
de Tanatología tiene espacios de atención diferentes: la Oficina 43, donde se hacen
los trámites legales y administrativos; y la sala de reconocimiento de fallecidos, un
lugar con una vinculación más cercana con el cuerpo, un espacio en el que se vive un
último momento con el difunto, y suele ser un encuentro doloroso.
“Claro, como te digo, la amabilidad se da hasta el departamento de Tanatología en la
oficina de arriba. Después, cuando vas a hacer abajo el reconocimiento, ahí ya cambió toda
la cosa” (Andrea, Grupo 3).
“…el lugar donde te lo muestran, cómo te lo muestran, y en ese sentido son bastante
inhumanos” (Rebeca, Grupo 3).
“Por lo menos yo incluso me acuerdo, que lo tengo tan patente, que cuando reconocí a mi
hermana, y yo salí y sentía que caminaba así y que el piso se me movía así y casi me desmayé
de hecho y el guardia llegó de la puerta a ayudarme” (Claudia, Grupo 3).
No obstante, se aprecia también la tendencia de ver el trabajo pericial de mane-
ra profesional y comprometida, y existe un cierto respeto y admiración por el tipo
de trabajo que se realiza en el SML. En general se aprecian dos ideas en relación
al trabajo de los funcionarios: la primera, dice relación con el hecho de que ellos
efectúan un trabajo que no tiene nada de especial, y que sólo merece un tiempo de
acostumbramiento; y segundo, que para trabajar en este tipo de temáticas asociadas
a la muerte, el funcionario debe tener cierto tipo de carácter “tener guata”. Ambas
modalidades reflejan un ejercicio de empatía con el funcionario y, a la vez, con el
tipo de trabajo que se realiza en la medida que por su naturaleza, sus funcionarios
deben ser empáticos, tolerantes y tener vocación. Un eje de este discurso irrumpe
tenuemente en términos del trato que han tenido, habida consideración de que es un
trabajo particularmente difícil que necesita una preparación especial para atender a
los usuarios.
“En cambio (en) una exhumación (…) la gente del servicio lo hizo bien, lo hizo con harto
profesionalismo y respeto” (Rebeca, Grupo 3).
“No, es que es un trabajo como todos no más. Lo que pasa es que algunos tienen más
estómago y otros no. Esa es la sencilla razón (…). Hay que tener cuero de chancho” (Iván,
Grupo 2).
“Tiene que tener vocación para eso, yo creo que cuando entras a la universidad tienes
que estar decidido a qué vas, o sea, si quieres estudiar medicina legal, ya sabes que vas a
abrir personas, que les vas a sacar las cosas y todo eso. Yo creo que tienen que tener vocación”
(Andrea, Grupo 3).
Otro punto de atención discursivo lo representa aquel imaginario relativo a la
materialidad, infraestructura y espacialidad en la que se desenvuelve el contexto de
atención, en la relación entre funcionario y usuario. Ello toma particular importancia
en el discurso de los usuarios/as, en la medida en que dicho espacio acoge o no de
buena manera a los usuarios. En este sentido, las opiniones y valoraciones tienden a
poner en relieve el olor existente, las condiciones de los baños, el tamaño de la sala
de espera y las condiciones precarias de la espera en las afueras del SML, sin un
lugar físico de permanencia y comodidad, lo que indicaría, para ellos, una falta de
deferencia para con el usuario.
“Lo único no más fue la higiene, que cuando yo fui a reconocer a mi papá, abajo había
un olor espantoso (…). Era un olor horrible, aparte que estaban malas las cámaras” (Sara,
Grupo 2).
“En ese sentido, vi que se hizo el aseo ahí, pero había un puro baño para toda la gente
que llega ahí” (Berta, Grupo 2).
“Pero no piensan en las personas que llegan. Imagínate en el verano, nosotros fuimos y
había como 30 grados de calor, con suerte tienes que ponerte debajo de un árbol. Entonces es
horrible el lugar donde está y no piensan en el usuario, en las personas que van. Lo encuentro
pésimo en ese sentido” (Sara, Grupo 2).
No obstante lo señalado precedentemente, llama la atención la existencia de un
contraste en la percepción respecto de la higiene del lugar, algo que pareciera sor-
prender a los usuarios, pues efectivamente esperaban otra cosa. Su pre concepción
indicaba que, tratándose de un lugar de muertos, posiblemente fuera un lugar no
higiénico, sucio, oscuro y desordenado, pero su sorpresa fue que la realidad que ob-
servaron distaba de su imaginario previo.
“Había una señalética. Me pareció que la recepción donde uno llega al comienzo, en
Avenida La Paz, era bastante higiénica y limpia, eso me llamó la atención. Con separadores
de estaciones de trabajo bien definidas, las sillas eran todas uniformes y los paneles estaban
en el tono de las sillas, mesas azules, sillas azul, y me pareció que la chica que me atendió
vestía uniforme. Había poco personal, por el día” (Fernando, Grupo 4).
Una distinción que se aprecia en el discurso de los usuarios, y que se vincula mucho
con la espacialidad e infraestructura, dice relación con los tiempos de espera para ser
atendidos. Al respecto, las opiniones difieren según el tipo de departamento técnico
Percepción
• Barrio es estratégico y funcional (+) • El SML es más que una morgue
• Valorización de experiencia previa • Valorización del trabajo funcionario que denota
• Cementerio y SML están conectados vocación
• Reconocimiento que es una labor especial
• Ubicación práctica • Es una labor difícil y se necesita apoyo psicológico
• Alto profesionalismo, vocación y calidad del servicio
• Espacio de atención y personal adecuado
• SML se vincula a hechos noticiosos (DDHH)
• Alta satisfacción por atención recibida
PERCEPCIONES PERCEPCIONES
POSITIVAS ANTES POSITIVAS DESPUÉS
Pasado/ Presente /
Antes de ser usuario Después de ser usuario
PERCEPCIONES PERCEPCIONES
NEGATIVAS ANTES NEGATIVAS DESPUÉS
Conclusiones
La temática del estudio aquí expuesta debe convocar a la reflexión, en términos
de la utilidad y necesidad que tiene el conocer y comprender, de manera cierta, la
imagen que se ha construido socialmente respecto del Servicio Médico Legal. Esta no
es todo lo positivo que podría desearse y es diferente de la visión personal que tienen
quienes cumplen diversas tareas en este servicio público (directivos, profesionales,
técnicos, administrativos y auxiliares). Deberían ser estos actores quienes primero
tomen conciencia del imaginario construido respecto del Servicio Médico Legal, a
fin de que puedan meditar si esta imagen del SML, que tiene la ciudadanía, hace
meritoria alguna modificación conductual a nivel personal y/o colectivo, de la forma
en que se prestan los servicios, de la manera en que se toman sus decisiones y en
general de aquellas acciones que día a día determinan la representación social (RS)
que se hace de este importante organismo auxiliar de la justicia.
Las cuestiones que se evidencian en este estudio, realizado bajo una metodología
cualitativa que sirve a la comprensión de ciertos fenómenos sociales y culturales,
aportan al desarrollo de un conocimiento particular que puede ser útil a la función
de mejoramiento de la gestión institucional. Ello, no obstante el método cuantitativo
o de tendencia estadística, muchas veces expresado en encuestas de satisfacción, que
tiene mayor uso para la medición de la gestión interna, pero no es unívoca ni completa
para la observación de hechos en una institución que, de forma permanente, interactúa
no sólo con causas o casos vinculados al sistema de administración de justicia sino
que, fundamentalmente, lo hace con personas y problemáticas que poseen estrecha
vinculación con el sufrimiento, la pérdida y el dolor, y por tanto precisan una acción
institucional que ha de perfeccionarse para entregar el servicio de calidad que propone
la misión del SML.
El producto del análisis de los hechos retratados, revelados y comentados en esta
investigación puede determinar ciertos supuestos o hipótesis de trabajo que se orien-
ten a establecer una política comunicacional y de gestión del Servicio Médico Legal,
que tenga como objeto mejorar y potenciar su imagen como servicio público. Si se
evidencia de forma tan clara la sospecha de que los potenciales usuarios y usuarias,
aquellos que aún no se han vinculado con el SML, han construido una imagen en
la que esta institución está vinculada sólo a la muerte, la ven como un depósito de
muertos cualquiera; o que su ubicación no sólo es de difícil acceso sino que además
es un lugar tenebroso, peligroso y oscuro; y que como en toda institución pública,
la atención es lenta, incómoda y burocrática; entonces, las preguntas mínimas que
deberían surgir son: ¿qué tipo de acciones son posibles de realizar para informar a
la ciudadanía explicando que el SML no es sólo la morgue de la ciudad?; ¿cómo se
informa a la ciudadanía que el barrio o sector en donde se emplaza este organismo
forense es accesible, seguro y tiene otros atractivos?; ¿cómo se pueden establecer
coordinaciones con otros servicios públicos para potenciar la imagen del SML?. Estas
son sólo algunas interrogantes interesantes que sin lugar a dudas merecen atención
y respuesta por parte del Servicio Médico Legal.
Si se reconoce y acepta que la imagen que la institución proyecta es de un tipo
determinado, muy cercana a lo que se ha presentado en este estudio, y se asume a
su vez que dicho imaginario “eminentemente negativo y sesgado” es modificable, se
pueden diseñar estrategias y acciones tendientes a cambiar los aspectos negativos que
se han presentado, y además, se puede actuar sobre aquellos aspectos valorados como
positivos, para contribuir de forma encadenada al cambio de la percepción ciudadana
respecto de este importante organismo forense.
Bibliografía
R ESUMEN A BSTRACT
Se realizó una revisión de las autopsias efec- A review of autopsies performed in the
tuadas en la Morgue de Santiago entre los Morgue of Santiago between 1910 and 1912
años 1910 y 1912 y se seleccionaron los casos was made, also a selection of cases in which
en que las víctimas correspondían a niños. the victims were children.
Se revisaron un total de 989 protocolos de From 989 autopsies, 110 correspond to in-
autopsia, de los cuales 110 corresponden a dividual live births to fourteen years old.
individuos nacidos vivos hasta los catorce
años de edad. The paper present a descriptive, retrospec-
tive and follow-up of these protocols autop-
Se presenta un trabajo descriptivo, retros- sies, accounting for the distribution by age,
pectivo y de seguimiento de estos protocolos sex and cause of death of the victims who
de autopsias, dando cuenta de la distribu- comprise the universe of study.
ción por edad, sexo y causa de muerte de
las víctimas que componen el universo de Keywords
estudio. Death, children, autopsies, Morgue.
Palabras clave
Muerte, niños, autopsias y morgue.
1
Arqueóloga, Encargada del Museo Dr. Carlos Ybar, SML Santiago.
2
Asistente Social, Unidad Especial de Identificación Forense, SML Santiago.
3
Fotógrafa, Unidad de Imagenología Forense, SML Santiago.
Introducción
En el siglo XX, con el desarrollo de la Nueva Historia, se abandonó la narrativa
decimonónica centrada en los grandes personajes y los grandes acontecimientos, para
dar cabida a pequeños relatos que incluyeran como protagonistas a aquellos grupos
tradicionalmente excluidos del discurso historiográfico: mujeres, pueblos originarios,
minorías sexuales, etc4.
En el caso de los niños, más que una exclusión, su papel en la construcción his-
toriográfica tradicional corresponde a una ‘presencia oculta’, puesto que sus huellas
desaparecen tras la vida de los adultos. No se recoge la voz de los pequeños, si no
que se registra lo que los padres, profesores, médicos, jueces y cuidadores dicen y
sienten sobre los niños.
Este trabajo surge de la intención de situar al niño como un sujeto histórico con-
creto, que cumple un rol específico en su entorno familiar y social, llegando a jugar,
incluso, un rol preponderante en la vida económica y política en el momento en que
se desenvuelve tanto su vida, como su muerte.
El interés se centra en caracterizar el universo de los niños ingresados a la Morgue
de Santiago y las causas de muerte establecidas a través de las autopsias realizadas
entre los años 1910 y 1912, cuyos informes eran copiados “… en libros que al efecto se
lleven, los que estarán bajo la inmediata responsabilidad de los médicos lejistas... Estos libros
tendrán un índice i los pormenores necesarios para determinar a quien se refiere el dictámen.”5
Esta investigación, además, permite dar a conocer el trabajo de recuperación
patrimonial que se encuentra desarrollando el Museo Dr. Carlos Ybar, a través de
la catalogación, conservación y análisis de los documentos de la antigua Morgue de
Santiago.
Material y método
Se revisaron dos libros copiadores de autopsias de la Morgue de Santiago que
forman parte de la Colección Patrimonial Tanatología del Centro de Documentación
Dr. Carlos Ybar.
El primero (Fig. 1 y 2) contiene las copias de los informes de autopsia desde octubre
de 1909 a junio de 1912 y el segundo (Fig. 3 y 4) registra los protocolos realizados
entre junio de 1912 y junio de 1914.
4
Cfr. Burke, 1996 y 2006.
5
Decreto 1851 que reglamenta los servicios de la Morgue de Santiago del 30 de agosto de 1915.
Fig. 1. Libro copiador de autopsias desde el año de 1909, 1910, 1911, 1912.
Fig. 2. Interior del libro copiador de autopsias. Retrato N° 2715 del 13 de octubre de 1910.
Fig. 3. Libro copiador de autopsias con informes N° 3190 al 3937. Junio 1912 a Junio 1914.
Fig. 4. Interior del libro copiador de autopsias, con informes N° 3190 al 3937.
Objetivos
Objetivo general
Analizar las causas de muerte de los niños a través de la revisión de los protocolos
de las autopsias realizadas en la Morgue de Santiago entre 1910 y 1912.
Objetivos específicos
- Determinar el número de autopsias realizadas a niños en la Morgue de Santiago
entre 1910 y 1912.
- Establecer la relación entre el número de autopsias de adultos y de niños en el
período de estudio.
Resultados
Tabulada y analizada la información registrada con las herramientas diseñadas
para tal efecto y que fueron presentadas en el acápite anterior, se puede señalar que
de un total de 989 autopsias realizadas entre los años 1910 y 1912, existe un 11%
que corresponde a 110 protocolos de individuos menores de 14 años nacidos vivos,
es decir, niños.
Tabla 1. Autopsias realizadas entre 1910 y 1912, ordenadas en víctimas adultas o niños
según información de la Morgue de Santiago.
11%
Autopsias de niños
89%
Autopsias de adultos
Gráfico 1. Relación entre las autopsias de niños y las de adultos realizadas entre 1910 y
1912, expresada en porcentajes.
350 339
301
300
250 239
N° de autopsias
200
150
|48 Investigación
100 Forense II
50 39 35 36
0
Año 1910 Año 1911 Año 1912
9388 - interior CIENCIAS FORENSE.indb 48 26-08-2013 10:15:59
89%
Autopsias de adultos
350 339
301
300
250 239
N° de autopsias
200
150
11% 100
Autopsias
50 de niños 39 35 36
0
Año 1910 Año 1911 Año 1912 89%
Autopsias de adultos
Autopsias Adultos
Autopsias Niños
15
1911 1535 14 17 48,6% 18 51,4%
1912 36
10
15 41,7% 21 58,3%
Total 110 57 51,8% 53 48,2%
5
0
Año 1910 Año 1911 Año 1912
25
25
21
20 18 Investigación Forense II 49|
17
° de autopsias
14 15
15
10 25 23
9388 - interior CIENCIAS FORENSE.indb 49 26-08-2013 10:16:00
350 no identificadas
identificadas 301
300
250 239
N° de autopsias
200
150
100 No olvidar el montón de pequeños cuerpos enterrados sin nombre
50 39 35 36
0
Año
25 1910 Año 1911 Año 1912
25
Autopsias Adultos 21
20 Autopsias Niños 18
17
N° de autopsias
14 15
15
10
0
Año 1910 Año 1911 Año 1912
52% 48%
Autopsias de víctimas
Autopsias de víctimasAutopsias de víctimas identificadas
identificadas no identificadas
Autopsias de víctimas no identificadas
Se puede observar que esto es en términos globales, considerando los tres años en
conjunto, las víctimas no identificadas, es decir aquellas cuyos nombres no figuran
en los protocolos de autopsia,
52% alcanzan el 48%. Sin embargo, se48% aprecia un aumento
25 Autopsias sin
en las víctimas no identificadas
25Autopsias con con el pasar de los años. En su mayoría, las víctimas
fotografías de las fotografías de las
21
no identificadas corresponden
20
víctimas a fetos. víctimas
18
17
N° de autopsias
14 15
15
15
Total 110 57 51,8% 53 48,2%
10
0
Año 1910 Año 1911 Año 1912
52% 48%
Autopsias con Autopsias con fotografías de las víctimas Autopsias sin
fotografías de las fotografías de las
Autopsias sin fotografías de las víctimas
víctimas víctimas
Gráfico 5. Relación entre las autopsias de niños que incluyen fotografía de la víctima y
las que no, entre 1910 y 1912, expresada en porcentajes.
6%
Víctimas de sexo
25 23 indeterminado
20
2057% 18 37%
17
Víctimas de sexo 16 16 Víctimas de sexo
N° de autopsias
15masculino femenino
10
25 23
20
20 18
17
16 16
N° de autopsias
15
10
0
Año 1910 Año 1911 Año 1912
Gráfico 6. Relación entre las autopsias de niños que incluyen fotografía de la víctima y
las que no, entre 1910 y 1912, segregadas por año.
Existe una relación entre las víctimas no identificadas con aquellas que no pre-
sentan fotografías. Además, la totalidad de los fetos autopsiados no tiene registro
fotográfico, al igual que los cuerpos en avanzado estado de putrefacción.
6% Las lesiones
se ocultaban. Víctimas de sexo
indeterminado
En términos técnicos,
57% si bien la persona responsable de la toma
37% de las fotografías
tenía algún grado de conocimiento en manejar una cámara femenino
Víctimas de sexo fotográfica
Víctimas de sexo de esos años,
masculino
no se respetaron ni ángulos de toma y menos encuadre. Las fotografías, original-
mente, eran en blanco y negro, presentando actualmente un color asepiado producto
del deterioro de su estado de conservación (ver Fig. 7, 8, 9 10 y 11).
25
25
20
20 18
N° de autopsias
15 14 14
13
10
6
5 4
0 0
año 1910 año 1911 año 1912
8%
Sin referencias
10%
46% Investigación
Párvulo Forense II 51|
Niños 36%
Fetos
Fig. 9. Registro n° 3006. Jenaro Olivares Fig. 10. Registro n° 3054. Guillermo Pérez
González. Autopsia realizada el día 28 de noviem- Vergara. Autopsia realizada el día 16 de enero
bre de 1911. Causa de muerte: aplastamiento. de 1912. Causa de muerte: lesiones producidas
por gran contusión. El protocolo señala herida
contusa en la cabeza. Un trozo de género
cubre la lesión.
N° de autopsias
17
16 16
N° de autopsias
15
15
Tabla 4. Número de autopsias
10
de niños realizadas entre 1910 y 1912, ordenadas por sexo de la
víctima, según información de la Morgue de Santiago.
10
5
Año 5
N° de autopsias N° de víctimas de N° de víctimas de N° de víctimas
de niño
0
0 sexo femenino sexo masculino de sexo
Año 1910 Año 1911 Año 1912
Año 1910 Año 1911 Año 1912 indeterminado
Autopsias con fotografías de las víctimas
1910 39 14 con fotografías
Autopsias 35,9%de las víctimas25 64,1%
Autopsias sin fotografías de las víctimas
1911 35 13
Autopsias sin 37,2%
fotografías de las 18
víctimas 51,4% 4 11,4%
1912 36 14 38,9% 20 55,6% 2 5,5%
Total 110 41 37,3% 63 57,3% 6 5,4%
6%
6%
Víctimas de sexo
Víctimas de sexo
indeterminado
indeterminado
57% 37%
57% 37%
Víctimas de sexo Víctimas de sexo
Víctimas de sexo Víctimas de sexo
masculino femenino
masculino femenino
Gráfico 7. Relación entre las autopsias de niños de sexo femenino y de niños de sexo
masculino realizadas entre 1910 y 1912, expresada en porcentajes.
25
25 25
25
20
20 18 20
20 18
N° de autopsias
N° de autopsias
15 14 14
15 14 13 14
13
10
10
6
6
5 4
5 4
0 0
0 0
año 1910 año 1911 año 1912
año 1910 año 1911 año 1912
Víctimas de sexo femenino
Víctimas de sexo femenino
Víctimas de sexo masculino
Víctimas de sexo masculino
Víctimas de sexo indeterminado
Víctimas de sexo indeterminado
Gráfico 8. Relación entre las autopsias de niños de sexo femenino y niños de sexo
masculino realizadas entre 1910 y 1912, segregadas por año.
Se puede observar que cada año, más del 50% de niños ingresados a la morgue
corresponde a víctimas del sexo masculino. Las víctimas de sexo femenino no superan
8%8%
el 40%. Además, en términos de frecuencia, el númeroSinSin
de casos
referencias anuales de niñas se
referencias
mantiene relativamente homogéneo. 10%
10%
46% Párvulo
46% Párvulo
Para el año 1911 y 1912 se registran informes en los que 36%
Niños
Niños
no se precisa el sexo de
36%
la víctima. Se puede afirmar que los registros de esos años Fetos
no son tan exhaustivos
Fetos
como los del año 1910, que no presentan vacíos de información en lo que respecta a
la variable antes referida.
0 0
año 25
1910 año 1911 año 1912
25
N° de autopsias
15 14Víctimas de sexo indeterminado 14
13
10
Tabla 5. Número de autopsias de niños realizadas entre 1910
6 y 1912, ordenadas por
categoría etárea
5 de la víctima, según información
4 de la Morgue de Santiago.
8%
Sin referencias
10%
46% Párvulo
Niños 36%
Fetos
Gráfico 9. Relación entre las autopsias de fetos, párvulos y niños realizadas entre 1910 y
1912, expresada en porcentajes.
25 24
20
17 18
N° de autopsias
15
12
10
10 9
5 5
525 24 4
3 3
0
020 18
año 1910 17
año 1911 año 1912
N° de autopsias
15
12 Fetos
10
10 Párvulos 9
Niños 5 5
5 4
Sin3 referencia 3
0
Gráfico 10. Relación entre
0 las autopsias de
año 1910
fetos, párvulos
año 1911
y niños realizadas entre 1910
año 1912
y 1912, segregadas por año.
Fetos
13 13
Párvulos
En relación a la edad de las víctimas, las categorías empleadas de feto, párvulo y
Niños
7
6
tra foc n
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5 5 5 5
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4 4 4
Investigación Forense II
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Alejandra Didier Pérez, Alejandra Dreckmann Manríquez y Jackeline García Molina
- Niño se asocia a edades que van desde los tres a los nueve años.
Claramente se observan vacíos que dificultan establecer en términos cronológicos
precisos los límites de cada una de las categorías utilizadas. De hecho, se trabajó con
categorías etáreas puesto que la mayoría de los casos no refiere edad cronológica de
las víctimas.
Si se observa el período estudiado en su conjunto, se puede señalar que el mayor
número de víctimas corresponde a niños, con un 46,4%. Sin embargo, en 1912, un
50% de las víctimas corresponde a fetos.
Es posible que la categoría de párvulos se encuentre invisibilizada con tan sólo
un 10% en los tres años, producto del no registro de la edad cronológica de todas
las víctimas.
Las víctimas que no cuentan con referencia a categoría etárea, corresponden a
aquellas víctimas que presentan fotografía y que poseen características que permitían
incluirlas, sin lugar a dudas, en la categoría global de niños.
Tabla 7. Distribución de las causas de muerte de niños entre 1910 y 1912 por sexo, según
información de la Morgue de Santiago.
15
Atrisión de
12cerebro 3 5 8
10
10 9
Contusión por golpe 2 2
5 5
4
Caída
5 de altura
3 3 1 1
0
Herida0por arma de fuego 1 3 4
año 1910 año 1911 año 1912
Envenenamiento 1 1
Fetos
Hemorragias
Párvulos 4 5 9
Niños
Enfermedades
Sin referencia 5 7 12
Total 38 57 95
13 13
7
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5 5 5 5
4 4 4
3 3
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1 1 1 1 1
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Gráfico 11. Distribución de las causas de muerte de niños entre 1910 y 1912 por sexo,
según información de la Morgue de Santiago.
17
14
11
|56
6
Investigación Forense II 5 5
4
5
4
3 3 3
2 2 2 2 2
1 1 1 1 1
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17
N° de autopsia
15
12
10
10 9
5 5
5 4
3 3
Alejandra Didier Pérez,
0 Alejandra Dreckmann
0 Manríquez y Jackeline García Molina
año 1910 año 1911 año 1912
Tabla 8. Distribución de las causas de muerte de niños entre 1910 y 1912 por categoría
etárea, según información de la Morgue de Santiago.
13 13
Causa de muerte Fetos Párvulos Niños Total
Asfixia por sumersión
9 14 2 3 19
Asfixia por sofocación 11 2 1 7 14
6
Estrangulamiento
5 2 5 51 5 3
4 4 4
3 3
Atropello 2 2 17
1 1 1 1 1
Aplastamiento 5 5
Atrisión de cerebro 5 3 8
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Caída de altura 1 1
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Envenenamiento 1 1
Víctimas de sexo femenino
Hemorragias 2
Víctimas de sexo masculino 1 6 9
Enfermedades 3 5 4 12
Total 37 10 48 95
17
14
11
6
5 5 5
4 4
3 3 3
2 2 2 2 2
1 1 1 1 1
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Fetos
Párvulos
Niños
Gráfico 12. Distribución de las causas de muerte de niños entre 1910 y 1912 por categoría
etárea, según información de la Morgue de Santiago.
Discusión
Las últimas dos décadas del siglo XIX son recordadas por el impulso al desarrollo
de políticas públicas en nuestro país, y por la promulgación de las leyes civiles. Es
decir, nos enfrentamos a un proceso de fortalecimiento del Estado y sus instituciones.
Uno de los principales objetos de atención de este nuevo marco regulatorio del
bienestar social fueron los niños, y por sobre todo, la acción combinada de particulares
y del Estado para disminuir la mortalidad infantil.
En 1910, Chile era un país de contraste. Iniciaba su centenario con una pobla-
ción cercana a los 3 millones de habitantes y en promedio cerca del 10% fallecía. La
mortalidad infantil presentaba una de las tasas más altas del continente. Con este
escenario se inician las primeras acciones en el área de la salud pública, dirigidas
especialmente a las madres, en el cuidado y protección de los niños.
En abril de 1912, se realiza, en Barcelona, el Primer Congreso Español de Higiene
Escolar, cuyas conclusiones fueron ampliamente difundidas en nuestro país. Se trata
de ocho artículos que se refieren a la protección física de los niños y al derecho a la
felicidad.
Más tarde, en agosto de 1912 se promulga la Ley N° 2675 de Protección a la
Infancia Desvalida, que se ocupa de normar la intervención del Estado en los casos
de niños abandonados, víctimas de malos tratos o cuidados negligentes.
Finalmente, en septiembre de 1912 se realiza el Primer Congreso Nacional de
Protección a la Infancia, en el que se señala que:
“La mortalidad infantil es un hecho que ha principiado a preocupar seriamente la opinión
pública en nuestro país, y las numerosas sociedades de protección a la infancia, fundadas en
la capital y en los centros de población más importantes del país, atestiguan el interés que
esta cuestión ha despertado en las esferas superiores de nuestra sociedad, en nuestros hombres
dirigentes y en el cuerpo médico.”6
Sin embargo, más allá de todos los esfuerzos empleados por disminuir las altas
tasas de mortalidad que se registraban en nuestro país, el empobrecimiento o pro-
ceso de pauperización de la población, sobre todo en las grandes urbes, provocó un
empeoramiento de la situación. A las razones sanitarias, se sumaron las condiciones
de miseria que afectaban a los trabajadores y sus familias, como un elemento de
incidencia en el alto número de niños fallecidos.
En su libro “El Nacimiento de la familia Moderna” (1972), Edward Shorter en-
trega una imagen espeluznante, y no ajena a la realidad nacional, de la condición de
miseria que afectaba a los pequeños de las familias trabajadoras: “…lactantes envueltos
en pañales estrechos, alimentados con productos indigestos, ahogados en sus excrementos,
severamente castigados, descuidados en sus enfermedades y con una actitud de indiferencia
ante su muerte.” Ante esa indiferencia cabe la pregunta sobre ¿cuándo dejó de ser un
alivio la muerte de un recién nacido en Chile7?.
En este contexto socio-histórico es que nos enfrentamos a 110 cuerpos de niños
que ingresaron a la Morgue de Santiago, lugar destinado a “…efectuar las autopsias
ordenadas por la justicia a la vez que depositar... los cadáveres de las personas que fallecieren
en lugares públicos sin conocerse su identidad.”8 De esos 110 casos, 87 presentan una causa
de muerte de interés médico legal. Casos que no se encuentran incorporados, hasta lo
que ahora sabemos, en los registros para estimar la tasa de mortalidad infantil, que
consideraba a los niños muertos antes de nacer, durante el parto o por enfermedad.
Las muertes violentas o de interés médico legal de los niños es un tema ausente en
la literatura tanto de la época como en la actualidad, donde nos encontramos con
expresiones tales como:
“Hasta avanzado el siglo XX los registros eran bastante deficientes en cuanto a las
causas de los fallecimientos. Las denominaciones de las enfermedades eran poco precisas y
muchas veces se basaban en lo que indicaban los testigos… en la descripción de las causas –de
muerte-, las denominaciones eran muy vagas.”9
Otro tema que permanece desconocido se refiere al destino final de los cuerpos.
De las 110 víctimas, 53 corresponden a no identificados, lo que permite postular
que fueron enterrados en una fosa común. Podemos encontrar en las leyes civiles, la
razón del descuido de los restos mortales de los niños, ya que “… muchos padres…‘no
quieren cargar con los gastos de entierro ni perder tiempo en la tramitación que prescribe la
ley de Registro Civil’, cuya omisión estaba sancionada con uno a treinta días de cárcel o una
multa de uno a treinta pesos…”. Ante esta situación, se abandonaba al niño muerto, ya
sea en la acequia, en la calle o en el ferrocarril y “… así quedar libres de todo apremio
6
Korner, 1913: 137.
7
Sagredo, R. y C. Gazmuri, 2008: 7.
8
Decreto 1851 que reglamenta los servicios de la Morgue de Santiago del 30 de agosto de 1915.
9
Rojas, 2011: 307.
por la omisión, de todo pago por dinero por el entierro, de todo gasto por el acompañamiento
y no pierden tiempo en la tramitación para la sepultura y el entierro”.10
La infancia se presenta como un estadio de la vida muy poco explorado y mientras
más se retrocede en el pasado, se observa que los niños estaban muy expuestos a la
muerte violenta, al abandono, al terror de los golpes y los abusos, muchos de ellos
causándoles la muerte. Imagen que hasta la fecha no se encuentra incorporada en
los relatos que nos hablan de la historia de la infancia de principios del siglo XX, ya
que los registros de la Morgue de Santiago no habían sido trabajados como fuentes
primarias.
Conclusiones
1.- De las 989 autopsias realizadas por la Morgue de Santiago, entre los años 1910
y 1912, un 11% corresponde a niños, es decir, 110 casos.
2.- El 48,2% corresponde a víctimas no identificadas, en su mayoría a fetos.
3.- El 48,2% de los protocolos no presenta fotografías de las víctimas, siendo los fetos
y los cuerpos en avanzado estado de putrefacción los que no eran registrados en
imágenes.
4.- Las víctimas de sexo masculino alcanzan un 57,3%, las de sexo femenino un 37,3%
y no se registró el sexo en un 5,4%, correspondiendo esta ausencia de información
a los años 1911 y 1912.
5.- En relación a la distribución por edades, se trabajó con tres categorías, corres-
pondiendo el 35,4% de las víctimas a fetos, el 10% a párvulos y el 46,4% a niños.
Un 8,9% de las víctimas no refiere categoría etárea.
6.- Las causas de muerte más comunes corresponden a las asfixias, con un 30% de
las víctimas, y el atropello con un 15,45%.
7.- La causa de muerte más frecuente en las víctimas de sexo femenino corresponde a
la asfixia por sumersión y en el caso de las víctimas de sexo masculino, al atropello.
8.- En relación a la distribución de las causas de muerte por categoría etárea, los fetos
mueren por asfixias (sumersión y sofocación); los párvulos por enfermedades o
atrisión del cerebro; y los niños por atropello.
9.- Se requiere del análisis de fuentes complementarias para documentar con mayor cer-
teza los antecedentes, de manera tal de precisar un análisis cualitativo más acabado.
10.- Se hace necesario estandarizar la variable causa de muerte con conceptos actuales,
a fin de poder realizar estudios comparativos con períodos más recientes.
10
Delgado, 2001: 111.
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- Barrientos, C. y N. Corvalán. “Cosas de niños. Investigación de la experiencia histórica
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R ESUMEN A BSTRACT
El objetivo de la presente investigación fue The aim of this investigation was to de-
conocer la prevalencia, y las características termine the prevalence, demographic and
demográficas y psicosociales asociadas a las psychosocial characteristics associated with
conductas de los agresores sexuales. Se des- the behavior of sex offenders. We described
cribieron tópicos como edad, estado civil, characteristics such as age, marital status,
nivel educacional, relación o parentesco con educational level, relationship with the vic-
las víctimas, si reconoce o no la comisión tims, whether the sex offender recognized
del delito, provincia de procedencia y lugar or not the crime, province of origin and
asociado a urbanidad o ruralidad. Dentro de place associated with urbanity or rurality.
los antecedentes psicosociales se describen In the psychosocial history it is describe the
los antecedentes psiquiátricos, presencia o psychiatric history, the presence or absence
no de psicopatología o consumo de drogas of psychopathology or associated drug and
asociado y coeficiente intelectual. IQ.
Para ello se analizaron 441 informes psi- The authors analyzed 441 psychiatric re-
quiátricos comprendidos entre los años ports between the years 2003 to 2011 at
2003 al 2011 del Servicio Médico Legal the Servicio Medico Legal of Concepcion,
de Concepción, abarcando las provincias including the provinces of Ñuble, Biobío,
de Ñuble, Biobío, Arauco y Concepción. Arauco and Concepción. The results show
that the highest number of cases are from
Los resultados muestran que el mayor nú- the province of Concepción, come from
mero de casos pertenece a la provincia de urbanizing areas, belong to males, single,
Concepción con inserción urbana, de sexo aged between 15 and 84 years. In the 35%
masculino, solteros, con una edad entre 15 of cases there have o haven´t completed their
y 84 años, un 35% de los casos no tiene o no basic education and maintain an unqualified
ha completado su enseñanza básica y posee labor. The type of crime is mostly reported
un trabajo no calificado. El tipo de delito as sexual abuse, 66.4% do not recognize
1
Perito Psicóloga, Unidad de Salud Mental, SML Concepción.
2
Perito Psicóloga, Unidad de Salud Mental, SML Concepción.
3
Trabajadora Social, Unidad de Salud Mental, SML Concepción.
4
Médico Legista, Director Regional, SML Concepción.
mayormente reportado es abuso sexual, un the commission of the crime, 46% have no
66,4 % no reconoce la comisión del delito, psychiatric disorder, 85% did not use drugs
el 46% no posee patología psiquiátrica, el and 66% have normal IQ.
85% no consume drogas y el 66% tiene un
potencial intelectual normal. Keywords
Sex offenders, sexual offense, rape, sexual
Palabras clave abuse.
Agresores sexuales, delito, violación y abuso
sexual.
Introducción
En Chile, la violencia sexual constituye una problemática de gran relevancia que
preocupa no sólo a la ciudadanía en general sino además a las diversas instituciones
públicas. En los últimos años ha habido una creciente alarma social que ha movili-
zado a grupos de profesionales en diferentes niveles y áreas de trabajo, con el fin de
prevenir, pesquisar y abordar casos de violencia sexual.
Las estadísticas a nivel internacional resultan alarmantes, en Estados Unidos se
habla que se produce un asalto sexual cada 6.4 minutos, es decir, una de cada seis
mujeres serán víctimas de una agresión sexual a lo largo de su vida (Esbec y Fernández,
2000). La Ciudad de México tiene un promedio de 6.3 delitos sexuales por día (De
la Garza-Aguilar y Díaz- Michel, 1997) y en Colombia se calcula que, en términos
generales, un 60% a un 70 % de las mujeres ha sufrido alguna modalidad de violencia.
Los estudios realizados para la región de Latinoamérica y el Caribe (Contreras,
Bott, Guedes y Dartnal, 2010) dan cuenta que las mujeres corren mayor riesgo de
sufrir violencia sexual perpetrada por sus parejas, arrojando una variante entre un
5% y 47% de prevalencia a lo largo de la vida de relaciones sexuales forzadas por una
pareja íntima. Por otra parte, entre un 8% y un 27% de las mujeres relatan haber
sufrido violencia sexual por alguien que no era su pareja.
El informe mundial de la Organización Panamericana de la Salud (2002) sobre
la violencia y la salud, plantea que incluso en algunos países, una de cada cuatro
mujeres señala haber sido víctima de violencia sexual por parte de su pareja y hasta
una tercera parte de las niñas ha sufrido una iniciación sexual forzada. Cientos de
miles más, incluso, se ven obligadas a prostituirse.
En la sociedad chilena la realidad no ha sido diferente. En los últimos años, las
denuncias por delitos sexuales han ido en aumento. Posibles explicaciones se deben
a una mayor sensibilización de la sociedad respecto del problema y también por un
mayor conocimiento sobre qué hacer frente a una sospecha de agresión sexual.
En el Servicio Médico Legal, a nivel nacional, entre 1995 y 2001 se realiza-
ron 12.987 denuncias hechas por hombres y mujeres. De éstas, 4.651 (35,8%)
Objetivos
Objetivo general
Conocer las características sociodemográficas y psicosociales de abusadores sexua-
les peritados en el SML Concepción, entre los años 2003 al 2011.
Objetivos específicos
- Determinar si existen diferencias considerables entre abusadores sexuales según
nivel educacional.
- Conocer si existe alguna asociación significativa de variables sociodemográficas
en los abusadores sexuales peritados en el SML de Concepción.
- Determinar si existen diferencias significativas entre abusadores sexuales según
nivel intelectual.
- Determinar si existe algún tipo de relación entre psicopatología y abuso sexual.
Hipótesis
- El número de abusadores sexuales con bajo nivel educacional es significativamente
mayor a los con mayor nivel educacional.
- La mayoría de los abusadores sexuales tiene un nivel intelectual por debajo de lo
normal.
- La mayoría de los abusadores sexuales no presenta patología psiquiátrica.
Método
Diseño
Se realizó un análisis descriptivo retrospectivo no experimental, del total de peri-
tajes psiquiátricos practicados en el SML de Concepción entre los años 2003 y 2011.
Población
Para esta investigación, se consideró como población de estudio a 441 imputados
de delitos sexuales provenientes de las distintas provincias de la VIII Región. Se uti-
lizó un muestreo no probabilístico intencionado, seleccionando los informes periciales
psiquiátricos que hayan sido evaluados en el Servicio Médico Legal de Concepción.
Los criterios de inclusión fueron A) imputados hombres y mujeres, y B) provenientes
de las provincias de Concepción, Arauco, Ñuble y Biobío.
Definición de variables
Género, estado civil, provincia de origen, lugar de residencia, actividad laboral,
reconocimiento del delito, relación víctima/victimario, tipo de delito, presencia de
patología psiquiátrica, consumo de drogas, evaluación psicológica complementaria y
evaluación intelectual.
Procedimiento
Se tomó contacto con el director del SML de Concepción, solicitando su auto-
rización para acceder a informes psiquiátricos y psicológicos realizados a imputados
de delitos sexuales entre los años 2003 y 2011. Se resguardó la identificación de las
personas evaluadas.
Resultados
Se obtuvo una muestra de 441 imputados de delitos sexuales, evaluados en el Servicio
Médico Legal de Concepción, provenientes de las cuatro provincias de Concepción. La
tabla 1 muestra que el mayor número de delitos sexuales se concentró en la provincia de
Concepción, correspondiendo a un 64,4% del total de imputados periciados, resultando
concordante con el mayor número de habitantes de la región (Tabla 1).
En relación al lugar de residencia, 255 (57.8) evaluados reportan provenir de
sectores urbanos, mientras que sólo 72 casos (16.3) refieren provenir de zonas ru-
rales. Resulta también llamativo que un 25.9% de los evaluados (114) no reporta
procedencia en sus evaluaciones periciales.
De los 441 casos evaluados, 293 (66.4%) reconocen la comisión del delito, mientras
que 148, es decir un 33,6%, no lo reconocen.
Con respecto a la distribución por edades varió entre 15 y 84 años, con un pro-
medio de 40,5 años (DE= 15,12). Del total de imputados periciados, 439 (99.5%)
fueron de sexo masculino y sólo dos correspondieron a mujeres (0.5%).
Como se observa en el Gráfico 1, respecto del estado civil de los evaluados, existe
una diferencia mínima entre los solteros y casados, porcentaje que varía sólo en 3
puntos, observándose para los primeros un total de casos de 189 (42.9%), mientras
que para los casados, un total de 176 (39.9%).
1
Anulado
3
Divorciado
19
Viudo
25
Separado 189
Soltero
28
Conviviente 176
Casado
Acerca del parentesco entre víctima y evaluado, 171 casos (38.85%) manifiestan
no tener una relación consanguínea con la víctima, mientras que 178 casos (40.4%)
refieren, tener algún grado de vinculación familiar. Para este ítem no se pudo con-
signar la información en 92 casos.
Asimismo, al evaluar el tipo de delito cometido, un porcentaje significativo, equi-
valente a un 55,3% de los casos (244), refiere abuso sexual, mientras que el segundo
delito con mayor número de casos corresponde al de violación con 181, es decir, un
41.0%. Un número inferior de casos, que se expone en el gráfico 2, da cuenta de
delitos como estupro e incesto (Gráfico 2).
1
Estupro e incesto
2
Violación y sodomía
244
3 Abuso
Violación y abuso
3 181
Incesto Violación
4
Violación e incesto
4
Estupro
Gráfico 2. Distribución de los evaluados de acuerdo al tipo de delito.
250
204
200
145
150
100
60
50
17 15
0
Retardo TyP Deterioro Otros Ninguno
mental psic.
Gráfico 3. Distribución de los evaluados de acuerdo a patología psiquiátrica.
Asociado a lo anterior, de los 441 casos, 340 fueron derivados a evaluación com-
plementaria psicológica para determinar coeficiente intelectual, de los cuales 101 casos
no fueron derivados debido a que clínicamente fueron considerados con inteligencia
normal promedio. Los antecedentes reportados dan cuenta que del total de los 441
casos, 296, es decir un 67.1%, tienen un coeficiente intelectual normal o superior, 25
(5,7%) fueron diagnosticados con retardo mental moderado y 64 (14.5%) tuvieron el
diagnóstico de retardo mental leve. (Gráfico 4).
5
Superior
25
Retardo mental moderado
56
Limítrofe
223 64
Normal promedio Retardo mental leve
68
Normal lento
Gráfico 4. Estimación del potencial intelectual de los casos evaluados.
Del mismo modo se obtuvo información acerca del consumo de drogas de los
evaluados, observándose que del total de 441 casos, 378 reportan no tener consumo
de drogas asociado, lo que equivale a un 85,7%. Un 9,1% (N=40) refiere consumo
de alcohol y un grupo menor de 6 casos (1,4%) refiere consumo de THC. En la
tabla 4 se detalla el total de los resultados.
Finalmente se realizó un registro de los casos atendidos desde el año 2003 al año
2011, observándose la siguiente distribución de casos por año. (Gráfico 5).
100
100
80 77
70
61
60
41
40 36
26
20 16 14
0
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Gráfico 5. Distribución de peritajes por año.
Discusión
El estudio criminal y en particular el de los abusadores sexuales se ha constituido
en materia de gran interés, tanto por el aumento de denuncias como por la masificación
de la información a través de los medios de comunicación, poniendo en alerta a la
ciudadanía, tal como se ha reportado en los últimos años a nivel país. Es también un
tema de gran interés para los investigadores y profesionales del área forense dada la
complejidad de variables y los numerosos posibles predictores conductuales asociados
que dan origen al delincuente sexual.
En el presente estudio se han confirmado distintas variables que han sido explici-
tadas en otras investigaciones y que dicen relación principalmente con sexo y estado
civil. Según Noguerol (2005) y Romero (2006), los delitos sexuales son cometidos
en un 85 a 90% de los casos por hombres solteros. De acuerdo a nuestra investiga-
ción, el 99,5% de los peritados son hombres y un 43% son solteros, sin embargo, hay
un 10,8% constituido por viudos, divorciados y separados de hecho, aumentando el
número total de casos en que el acusado no mantiene relación de pareja. En cuanto
al sexo de los imputados, los resultados son concordantes con las investigaciones
existentes, en el sentido que la gran mayoría son hombres, siendo para el presente
estudio de un 99,5%, y de un 97,6% en otro estudio realizado en la región (Vielma,
2004). Sin embargo, llama la atención que el número de mujeres imputadas por
Conclusiones
El objetivo del presente estudio fue conocer las características sociodemográficas
y psicosociales de abusadores sexuales peritados en el SML de Concepción, entre
los años 2003 al 2011.
En relación a la primera hipótesis planteada, los resultados mostraron que hay
una diferencia significativa en cuanto a nivel educacional, ya que el mayor número de
abusadores sexuales se concentra en un nivel educacional que va desde sin estudios
hasta estudios de enseñanza media incompleta.
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- Romero, J. NUESTROS PRESOS: CÓMO SON, QUÉ DELITOS COMETEN
Y QUÉ TRATAMIENTOS SE LES APLICA? Madrid: EOS. 2006.
R ESUMEN A BSTRACT
1
Médico Psiquiatra, Área Salud Mental, SML Santiago.
2
Psicólogo, Área Salud Mental, SML Santiago.
3
Psicólogo, Área Salud Mental, SML Santiago.
4
Psicólogo, Área Salud Mental, SML Santiago.
En ambas categorías jurídicas, menos del In both categories less than 16% had a psy-
16% presentó diagnóstico psiquiátrico en el chiatric diagnostic of Axis I Disorders. In
Eje I. En el Eje II, los trastornos de perso- Axis II Personality Disorders were present
nalidad se presentaron en aproximadamente in about 37% of the abusers and in 47% of
un 37% y un 47% para abusadores sexuales the rapists.
y violadores, respectivamente.
100% of the rapists and 96% of the sexual
Cada categoría estudiada por separado no abusers were chargeable.
mostraron características que las diferen-
ciaran de las personas comunes. Each category being studied individually
didn’t show any characteristic that differ
En resumen, las variables estudiadas no from common people.
presentaron diferencias significativas en-
tre ambas categorías, abusadores sexuales y In summary, the variables taken into ac-
violadores, y ambas distaron de parecerse a count did not show important differences
la idea del agresor sexual que el ciudadano between sexual abusers and rapists. Both
común espera encontrar. categories were far away from the idea that
ordinary citizens have of them.
Palabras clave
Agresor sexual, perfil y psiquiatría forense. Keywords
Sexual offender, profile, forensic psychiatry.
Introducción
La agresión sexual es un fenómeno preocupante para la sociedad, y con el tiempo
su denuncia ha aumentado. Los tribunales solicitan frecuentemente evaluaciones
psiquiátricas y psicológicas forenses para este tipo de delincuentes. En Chile, durante
el año 2003 el Ministerio Público solicitó pericias psiquiátricas y psicológicas al 70%
de personas investigadas por delitos sexuales5.
5
Ministerio Público de Chile, 2003.
6
Redondo, 2002.
7
Ministerio Público de Chile, op. cit.
8
International Crime Survey, 1996.
9
PRIMASE, 2000.
10
Garrido, 2003; Redondo, 2003; Garrido et. al., 1993; Echeburúa y Guarricaecheverría, 2000.
11
Garrido, 2003; Redondo, 2003; Márquez, 1991; WPR, 1992; Radán y Soto, 1989; Banchs, 1990;
Centro de Ayuda a las Víctimas de Violación, 1989; Romero y Williams, 1985; Redondo et. al., 1993;
Garrido et. al., 1993; Dowdeswell, 1989; Portugal, 1988; Echeburúa y Guerricaecheverría, 2000;
Fundación ANAR, 1999.
12
Urra, 2003.
sexuales está más bien disimulada y subestimada, y que solamente son denunciados
uno de cada cinco casos13.
Material y metodología
Sobre un total de 631 peritajes efectuados en el año 2003 en el Área de Salud
Mental del Servicio Médico Legal Metropolitano (SML), a personas procesadas por
abuso sexual y violación, se seleccionó y revisó una muestra representativa de 130
peritajes, que correspondió al 20,6% del universo. Se trata de peritajes efectuados
por psiquiatras y psicólogos forenses del SML a solicitud de juzgados del crimen a
cargo de procesos judiciales por delitos de violación y abuso sexual.
La selección de la muestra se ciñó a un criterio intencional, escogiéndose una
cantidad de muestras proporcionales en cada mes, a fin de reducir el efecto de
estacionalidad.
Cabe mencionar que los peritajes estudiados corresponden a personas encausadas ju-
dicialmente, y que por tanto, no necesariamente son sujetos que hayan cometido el delito.
El análisis de los resultados se estructuró en dos grandes frases. La primera corres-
ponde a la comparación entre ambas categorías, de abusadores sexuales y violadores,
en función de variables como sexo, edad, nivel educacional, parentesco con la víctima,
lugar del delito, diagnóstico psiquiátrico y responsabilidad criminal.
En la segunda frase se realizó un análisis intragrupo para los abusadores y viola-
dores de acuerdo a las variables anteriormente presentadas.
Los datos fueron analizados sólo de manera descriptiva, ya que esta investigación
persigue objetivos de carácter exploratorio. Se aplicaron pruebas no paramétricas (chi cua-
drado y binomial) debido a las características de la muestra y la naturaleza de las variables.
Resultados
Acerca de la variable sexo, el 99% de los abusadores sexuales y el 100% de los
violadores resultó ser de género masculino.
13
Ibíd.
Delito
Escolaridad Abuso sexual Violación
Recuento % filia % col. Recuento % filia % col.
Analfabeto 7 77,8% 7,3% 2 22,2% 5,9%
Básica 34 70,8% 35,4% 14 29,2% 41,2%
Media 38 74,5% 39,6% 13 25,5% 38,2%
Superior 17 77,3% 17,7% 5 22,7% 14,7%
Total 96 73,8% 100,0% 34 26,2% 100,0%
Delito
Parentesco Abuso sexual Violación
Recuento % filia % col. Recuento % filia % col.
Desconocido 14 70,0% 14,6% 6 30% 17,6%
Conocido 82 74,5% 85,4% 28 25,5% 82,4%
Total 96 73,8% 100,0% 34 26,2% 100,0%
Delito
Diagnóstico Abuso sexual Violación
Recuento % filia % col. Recuento % filia % col.
Tr. de
35 68,6% 36,5% 16 31,4% 47,1%
personalidad
Déficit mental 7 100,0% 7,3%
D.O.C. 2 100,0% 2,1%
Alcohol 3 42,9% 3,1% 4 57,1% 11,8%
Drogas ilegales 1 100,0% 1,0%
Parafilia 2 100,0% 2,1%
Sin patología 46 76,7% 47,9% 14 23,3% 41,2%
Total 96 73,8% 100,0% 34 26,2% 100,0%
Delito
Imputabilidad Abuso sexual Violación
Recuento % filia % col. Recuento % filia % col.
Imputable 92 73,0% 95,8% 34 27,0% 100,0%
Semi-imputable 3 100,0% 3,1%
Inimputable 1 100,0% 1,0%
Total 96 73,8% 100,0% 34 26,2% 100,0%
Delito
Lugar Abuso sexual Violación
Recuento % filia % col. Recuento % filia % col.
Domicilio 66 77,6% 68,8% 19 22,4% 55,9%
Vía pública 12 66,7% 12,5% 6 33,3% 17,6%
Espacio laboral 6 75,0% 6,3% 2 25,0% 5,9%
No especificado 12 63,2% 12,5% 7 36,8% 20,6%
Total 96 73,8% 100,0% 34 26,2% 100,0%
En relación al grupo de peritados procesados por delito de violación, para las va-
riables edad, nivel educacional, parentesco con la víctima y diagnóstico psiquiátrico
no se hallaron diferencias significativas (p>0.05).
Las variables que mostraron significación estadística corresponden a lugar del
delito (p<0.01) y parentesco con la víctima (p<0.01). Para la primera, el “domicilio
particular” fue la categoría que agrupa al mayor número de sujetos (56%).
La segunda variable sólo mostró significación estadística al ser dicotomizada en:
“conocidos” con un 82,4% y “desconocidos” con un 17,6%.
Comentarios y discusión
La gran mayoría de la muestra estudiada correspondía a abusos sexuales, por
sobre los casos de violaciones, en una proporción de 3:1. La mayoría de los agresores
sexuales son hombres, por lo tanto poco se sabe de las mujeres que cometen este tipo
de delitos. Algunos autores postulan que se trata de mujeres mayores que abusan
de adolescentes14 . Clínicos expertos consideran grave el incesto madre-hijo desde el
punto de vista de las secuelas psicológicas15.
Si dentro del grupo de los agresores sexuales analizamos las diferencias entre
los violadores y los abusadores, constatamos que el primer grupo se concentra en el
grupo etáreo que va desde los 18 a 49 años e incluye a menores de edad. En cambio,
en los abusadores sexuales, que también se concentra en el mismo grupo etáreo, no
aparecen menores de edad, y se ven más casos sobre los 50 años. El mayor porcentaje
se ubica en la década de los 30. En esto puede incidir la fortaleza física como factor
de la efectividad de la agresión.
No encontramos entre ambos grupos diferencias referidas a escolaridad, relación
con las víctimas y lugar de ocurrencia del delito. Para ambos grupos, los agresores
sexuales son conocidos de la víctima, en su mayoría familiares, lo que hace que exista
un vínculo de dominio entre el atacante y su víctima, que permite al primero creerse
con derecho a tomar algo que le pertenece (en el caso de los ataques intrafamiliares,
el tipo de relación de “propiedad o dominio” que establecen los padres con sus hijas,
los padrastros con sus hijastras, etc.) y que además favorece que la agresión sea pro-
longada en el tiempo. La proporción conocido/desconocido es de 4:1 o incluso más
a favor del primero. De este modo, la idea de que el agresor es un personaje siniestro
y desconocido, que acecha en los matorrales y en la oscuridad de la noche, tiene, en
la mayor parte de los casos, muy poco asidero. En una gran mayoría de los casos, la
agresión ocurre en la casa de la propia víctima o del victimario, donde éste aprovecha
los momentos en que quedan a solas.
Contraria a la creencia común de que los agresores constituyen un grupo de
personas con estructuras de personalidad patológicas, la evidencia empírica permite
14
López et. al. 1995.
15
Urra, 2003.
Bibliografía
- Avendaño, C. y Vergara, J. L. LA VIOLENCIA SEXUAL EN CHILE. DIMENSIÓN
COLECTIVA, CULTURAL Y POLÍTICA, Santiago, SERNAM, Documento Nº
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Ariel, 2000.
- Fundación ANAR. INFORME SOBRE MALOS TRATOS Y AGRESIONES
SEXUALES A MENORES, Madrid, 1999.
R ESUMEN A BSTRACT
Desde los recintos penitenciarios son de- Since the prisons are referred to the Forensic
rivados a los servicios de Medicina Legal Medicine Services individuals who have
los individuos que han sufrido lesiones suffered penetrating injuries caused by
penetrantes provocadas por parte de otros other prisoners with weapons manufactu-
reclusos con armas manufacturadas, resul- red, being injured or killed. In these cases,
tando lesionados o muertos. En estos casos, at autopsy, the lesions has been singular,
al realizar la autopsia, las lesiones fueron without being possible to associate specific
singulares, sin posibilidad de asociarlas a objects in the search for an injury pattern.
objetos determinados en la búsqueda de una
lesión patrón. This motivated the study of the type of
weapons used by prisoners in one of the
Esto motivó el estudio del tipo de armas prisons of the city of Santiago de Chile.
usadas por los internos en uno de los recin- Materials obtained were analyzed after a
tos penitenciarios de la ciudad de Santiago log, in which knives were found sharp ar-
de Chile. Se analizaron los materiales obte- tisanal materials and tools for processing
nidos tras un registro, en el que se hallaron manufactured and designs hiding and per-
armas blancas punzantes artesanales, mate- sonal protection.
riales y herramientas para su manufactura,
así como diseños de escondites y elementos From forensic approach discusses issues
de protección personal. such as manufacturing and concealing of
weapons, the dynamics of the attacks and
A partir de un enfoque criminalístico se prison cultural patterns, showing the ele-
analizan aspectos como la manufactura y ments to guide for the realization of a foren-
el ocultamiento de las armas, la dinámica sic autopsy of this type and context.
de los ataques y los patrones culturales car-
celarios, mostrando aquellos elementos de Keywords
interés médico-legal en la realización de una Death, homicide, prison, wound stab.
autopsia de este tipo y contexto.
Palabras clave
Muerte, homicidio, prisión y arma blanca.
1
Médico Legista, Departamento de Tanatología, SML Santiago.
2
Médico Legista, Departamento de Tanatología, SML Santiago.
3
Médico Legista, Instituto de Medicina Legal de La Rioja (España).
Introducción
Las personas sentenciadas judicialmente a la privación de libertad que se hallan
recluidas en un centro penitenciario y que son sujeto de situaciones que vulneren sus
derechos, son víctimas para quienes se debe investigar lo sucedido4.
Con relativa frecuencia se dan casos en los que internos sufren ataques por parte
de compañeros, con armas confeccionadas en el interior de los mismos recintos pe-
nitenciarios. Entre los motivos más frecuentes para que se produzcan estos ataques
se encuentran el hacinamiento y la lucha por el poder. Un aspecto importante de la
cultura carcelaria en muchos países es la existencia de grupos organizados donde
hay un líder, con sus respectivos seguidores que cumplen roles específicos: proveen
material, confeccionan armas o brindan protección, ya sea indicando los ataques o
defendiendo al líder en caso de ser atacado.
Se trata de situaciones violentas en las que la víctima –en este contexto no se sabe
con certeza quién es la víctima y quién él agresor– puede resultar herida o muerta.
En ambos supuestos, muchas de las lesiones pueden ser penetrantes, con heridas
externas de características muy particulares, no comparables con ningún tipo de
lesión patrón habitual conocida. En muchas ocasiones no se cuenta con el arma que
provocó la lesión; sin embargo, las características de las heridas permiten sugerir el
arma homicida empleada y establecer un perfil y un diseño que podría ayudar a su
identificación al compararla con otras armas similares, lo que puede potenciarse a
través de la experiencia de casos anteriores, aunque no se cuenta con información
fidedigna previa dotada de enfoque científico.
El diseño de la presente investigación tuvo como finalidad obtener información
gráfica y empírica sobre el tema, que permita ofrecer datos confiables para dar respues-
tas a las interrogantes que se plantean respecto a la identificación de armas empleadas
en situaciones como las descritas. Todas estas interrogantes, que se transformaron en
dificultades para elaborar las conclusiones de un caso estudiado, también motivaron
revisiones de literatura médico forense nacional e internacional, con escaso éxito.
Además de todo lo anterior, la obligación médico-legal de dar el debido cumpli-
miento al mandato normativo común en los países occidentales –la administración
penitenciaria velará por la vida, la integridad y la salud de los internos5–,6 junto a las
recomendaciones hechas por expertos profesionales que recuerdan que toda muerte
bajo custodia exige una investigación criminal que se inicie con la correspondiente
autopsia7, constituyen el marco en el que a través del análisis pormenorizado del
material incautado en un registro carcelario, se pretende contextualizar las lesiones
halladas en las autopsias con el tipo de arma usada.
4
Ley Orgánica Penitenciaria 1/1979, artículo 4.3 del Reino de España.
5
Ley Orgánica General Penitenciaria, op. cit.
6
Reglamento de establecimientos penitenciarios 518/98, artículo 6° de la República de Chile.
7
Veloso de França, 2008.
Material y método
Se realizó un estudio descriptivo de todo el material incautado en un registro de
24 horas desarrollado en un recinto penitenciario de Santiago de Chile por personal
de Gendarmería en tres galerías que involucraban a 600 internos.
Se obtuvieron materias primas, herramientas, armas confeccionadas y elementos
de protección.
Todos los objetos fueron fotografiados y clasificados de acuerdo con los siguientes
criterios: tipo de arma, nombre, modo de uso, forma de elaboración, escondite, ma-
terial, número de piezas y ensamblado, dimensiones, tipo y características de la hoja.
Para el registro de la información se aplicó una ficha de recolección de datos, que
fueron tabulados para el análisis mediante estadística básica.
También se hicieron entrevistas no estructuradas al personal de Gendarmería de
Chile, así como la revisión de videos acerca de los ataques realizados.
Finalmente se aplican los elementos anteriormente expuestos al caso práctico de un
varón fallecido por heridas de arma blanca manufacturada en entorno penitenciario.
Resultados
En el registro se recolectó todo el material útil para la confección y tenencia de
armas manufacturadas por los reclusos. Se encontraron materiales, herramientas,
armas confeccionadas y otras en proceso de elaboración, así como elementos de
protección personal. Todas las armas correspondían a elementos con punta aguda
y/o bordes con filo, usadas como arma blanca.
Contexto
Muchos factores influyen en la dinámica social que se produce dentro de la cárcel:
las organizaciones internas operan en grupos coordinados con múltiples roles espe-
cíficos y cada individuo adquiere un compromiso que implica un aprendizaje para
llevar a cabo su tarea, aunque involucre delitos. Uno de éstos es brindar protección
ante eventuales ataques o bien imponerse a otros grupos mediante la agresión físi-
ca. Estar alerta y utilizar la violencia física es el medio para lograr una percepción
subjetiva de seguridad en un entorno de reclusión que sólo se acaba con la muerte o
la libertad. Analizando los roles, los grupos en los recintos penitenciarios chilenos
cuentan con un cabecilla llamado “tío”, que brinda protección a quienes colaboran
con él; existen los “soldados” o “hijos”, cuya función es defender o atacar si es nece-
sario; los “cortadores”, que son quienes obtienen el hierro/madera necesario para la
fabricación de las armas, y los “armeros” que son quienes las construyen. Estas armas
manufacturadas son de uso colectivo.
Las armas confeccionadas son producto de dichas necesidades, y su construcción
y conservación están condicionadas por las circunstancias. Las medidas de seguridad
con las visitas restringen el acceso a materiales o armas, y los registros pueden pro-
vocar la disminución en su número, imponiendo la obligación de crear escondites
especiales que disimulen el armamento, ya que de lo contrario habría que recurrir
nuevamente a su manufactura, con el consiguiente retroceso.
Sólo pueden ser elaboradas con los materiales y la tecnología básica disponibles, lo
que condiciona los diseños de estrategias de ataque, ya que estas estrategias influyen
en qué tipo de armas son útiles para sólo lesionar y conservar la vida.
Las armas punzantes fabricadas pueden ser “lanzas”, “estoques” y “portes”, según
el lenguaje carcelario, que pueden asemejarse a lanzas, espadas y cuchillos largos,
respectivamente. Las escasas armas contusas son usadas por los individuos de menor
jerarquía, y consisten en un calcetín con un elemento sólido –por ejemplo, un tarro
de conserva en el interior, llamado bota “perkin”–, palos sueltos o trozos de cemento.
Las lanzas son usadas en riñas conformadas por batallones que se enfrentan cuerpo
a cuerpo, aunque también se emplean en combates individuales. Algunos ataques son
disimulados, pues el agresor porta una lanza que no parece tal, ya que lleva un trozo
de madera que cubre el extremo (punta metálica), y cuando se aproxima a su víctima
el ataque es a mansalva: camina sin llamar la atención, se acerca lo suficiente (un par
de metros), desenvaina el falso madero que se convierte en una lanza y la arroja. Las
riñas con estoques se utilizan en el cuerpo a cuerpo y semejan duelos con espadas;
generalmente son la consecuencia de un reto que no se puede ignorar. En el caso de
los estoques y portes, si la agresión es a mansalva, el arma se esconde entre las ropas
y sorpresivamente se ataca a la víctima, que no alcanza a reaccionar, conociéndose
este tipo de ataque como “atentado”.
Los códigos internos señalan que debe existir una proporcionalidad en el tamaño
de las armas a usar, con el objeto de evitar ventajas para alguno de los luchadores. Los
desafíos pueden ser con “una de 2 baldosas” o “una de 4 baldosas”, que corresponden
a las unidades de medida dentro de la cárcel: las armas se extienden en el suelo y
deben ser similares en longitud, 2 ó 4 baldosas según sea el caso. También pueden
emplearse elementos de protección personal como guantes, escudos y chalecos que,
en el caso de que se produzcan lesiones, pueden influir en la morfología.
Cuando los códigos se quebrantan y ocurren los ataques sorpresa, cuerpo a cuer-
po y a mansalva, son perpetrados con los portes, las cocineras o los picahielos. Los
primeros deben su nombre precisamente a que son fáciles de portar, de lo que se
desprende que su diseño debe ser armónico con el objeto de camuflar el arma y así
evitar las sospechas de la futura víctima y de los guardias.
Generalmente las riñas y agresiones ocurren en los espacios comunes donde la
población penal coincide en ciertos momentos del día, o en celdas, galerías y módulos
al momento del encierro de la población penal8.
8
Escobar et. al. 2012.
Armas
Sólo se hallaron armas con extremos agudos y bordes con filo, que fueron cata-
logadas como armas blancas.
Los tres tipos de armas, según su longitud, se clasificaron como largas –de más
de un metro–, medianas –de 99 a 50 cms.– y cortas –con menos de 49 cms.–, y co-
rresponden respectivamente a lanzas, estoques y portes, según los nombres utilizados
por los internos. Como promedio, una lanza mide 202 cms., un estoque 79 cms. y
un porte 35 cms. (Tabla 1).
Dentro de lo incautado se recuperaron 75 armas terminadas –7 lanzas, 39 estoques
y 29 portes– y 18 que estaban en proceso de elaboración, y que podrían haber sido
estoques o lanzas indistintamente.
Lanzas
Las lanzas están compuestas por un cuerpo y una hoja. El cuerpo es de madera y
puede estar conformado por dos o tres piezas que se hallan unidas por jirones de tela.
La longitud del mango, en general, es de más de un metro (Fig. 2). Las hojas miden
en promedio 40 cms., el ancho en la base es de 4 cms. y en el extremo agudo puede
llegar a 0,5 cms. Las hojas están determinadas por el tipo de material con que son
construidas, por lo que existen 4 tipos: plana, acanalada, angulada y cilíndrica, todas
ellas metálicas y con extremo agudo, de las que las planas, acanaladas y anguladas
poseen doble filo. Algunas lanzas pueden tener un estuche de madera para ocultar
el extremo agudo (Fig. 3, 4 y 5).
Fig. 2. Lanzas.
Estoques
Los estoques están constituidos por un único cuerpo metálico que funcionalmente
se halla dividido en un mango y una hoja (Fig. 6 y 7). Algunos modelos cuentan con
un mango metálico como una pieza diferente de la hoja. El mango se halla cubierto
por jirones de tela, segmentos de elástico o lana, y su longitud promedio es de 18
cms. Aquí también las hojas están determinadas por el tipo de material con que son
construidas y existen los 4 tipos ya comentados. No hay estuches especiales.
Fig. 6. Estoque.
Portes
Los portes están formados por un único cuerpo metálico que, al igual que los
estoques, funcionalmente se dividen en un mango y una hoja (Fig. 8 y 9), aunque
también pueden poseer un mango metálico como una pieza diferente de la hoja. La
empuñadura esta cubierta por jirones de los mismos materiales que los estoques, y
tiene un promedio de 10 cms. Sólo hay hojas planas y anguladas, y no hay estuches
especiales. Dentro de este grupo se cuenta con la mitad de una tijera.
Existen otras armas conocidas como “cocineras”, que son muy similares al porte
pero de menor dimensión, y los “picahielos” formados por un cilindro macizo al que
se aguza la punta, con o sin mango. Ninguna de estas armas fue hallada durante el
registro.
Como comentario, debe saberse que los elementos requisados se reciclan, ven-
diéndose como chatarra. El dinero obtenido se utiliza en mejorar la infraestructura
o en las necesidades de los internos.
Análisis de un caso
Se examina el cadáver de un adulto con el antecedente de haber sufrido una agre-
sión con arma blanca en el interior del establecimiento penitenciario, con diagnósticos
de herida penetrante en hemitórax izquierdo –penetrante cardiaca– y herida en muslo
derecho. El cuerpo presenta diversas lesiones, que se agrupan en:
A.- Lesiones de tipo excoriativo: son de cinco, cuatro de ellas alargadas y de már-
genes equimóticos y una que presenta una forma específica y singular que recuerda
a un candado (Fig. 12 y 13).
B.- Heridas:
-Herida alargada, de bordes finamente dentados y con área excoriada marginal.
Corresponde a la aplicación de un elemento contuso que no puede ser mejor precisado.
-Heridas circulares (Fig. 14), con bordes evertidos, circundadas por equimosis, y
que alcanzan plano muscular con recorridos de 2 y 4 cms. Corresponden a la aplica-
ción compresiva de un elemento de sección circular y reducido diámetro, con punta
roma, y con longitud de al menos 2 y 4 cms.
Discusión
La incertidumbre acerca del arma que originó una lesión penetrante de morfología
externa particular obligó al estudio de una realidad penitenciaria que sólo habíamos
dimensionado a través de la experiencia.
Este tipo de lesiones penetrantes son observadas en reos que sobreviven a ellas o
bien en cadáveres en los cuales constituye la causa de la muerte, siendo el mecanismo
de producción de ésta un tema conocido por lo que no será comentado.
Tratándose de armas artesanales, una de las principales dificultades es la corre-
lación entre el arma y la lesión. Para Gisbert, del minucioso análisis de la herida
pueden deducirse ciertas indicaciones generales acerca del instrumento que la produjo,
indicaciones que en casos favorables llegan a permitir su identificación9, aunque sin
duda se trata de una de las cuestiones más difíciles de resolver, y más aún si se trata
de profundizar en la identificación específica del arma, hasta el extremo de que en la
mayoría de las ocasiones únicamente se podrá establecer una identificación genérica
o una determinación de compatibilidad respecto a si un arma concreta que se nos
presenta puede o no ser el agente causal de las lesiones10.
No obstante, en el presente caso el estudio de las armas que provocaron las lesiones
permitió explicar la morfología y el grado de daño, así como conocer el contexto en
el que tiene lugar este tipo de riñas, que no suceden en otros ámbitos de la sociedad.
Es sobradamente sabido que una única arma puede producir lesiones de tamaño
y morfología diferentes, según la parte con la que se produzca el ataque, la profun-
didad a la que penetre, el ángulo con que lo haga, la elasticidad de la piel en la zona
y los movimientos dentro de la herida causados por el agresor o por la víctima, de tal
manera que encontrándose lesiones de aspectos diferentes no puede concluirse que
se han producido por dos o más armas en tanto no se excluya la posibilidad de que
un único agente pueda ser el causante11.
En un análisis dinámico, en el presente caso, vista la alta probabilidad de pre-
sencia de más de un agresor, resultó de particular interés establecer e identificar las
armas empleadas a fin de tratar de definir su pertenencia, lo que resultó imposible
de establecer en una valoración simplemente teórica.
Sin embargo, en base a las lesiones descritas, y relacionándolas con las caracte-
rísticas de los elementos causantes, se identificaron 6 patrones de armas diferentes,
que permitieron una aproximación a los instrumentos lesivos:
1. Un elemento alargado, con capacidad de corte, afilado en su extremo, con sección
que describe un ángulo de 90º cuyas caras miden 1,2 y 1 cms., y una longitud de
su hoja cercana a los 21 cms.
9
López y Gisbert, 1967: 599-619.
10
González, 2011: 109-130.
11
Rollo, 1942.
Agradecimientos
Colaboración de los fotógrafos Srta. Karen Sandoval, Dr. Oscar Irarrázaval y
Srta. Mabel Díaz.
Bibliografía
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Disponible en: http://html.gendarmeria.gob.cl/doc/reinsercion/Revista17/Articulo24.pdf
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internacional de ciencias forenses. La Paz, Bolivia. 1 de marzo de 2008.
R ESUMEN A BSTRACT
Palabras clave
Anatomía, nervios laríngeos, anastomosis
de Galeno y trasplante laríngeo.
7
Médico Legista, Departamento de Tanatología, Departamento de Responsabilidad Médica, SML
Santiago.
Introducción
El estudio de la anatomía laríngea parte en la antigüedad, cuando Claudio Galeno
describe por primera vez la anatomía del nervio laríngeo recurrente y su relación con
la función fonatoria laríngea.
El trasplante laríngeo se ha descrito hace ya varios años, sin embargo, éste nunca
se ha realizado en nuestro país en humanos, pero sí en Colombia, donde se ha re-
portado el único caso exitoso2 .
Para poder llevar a cabo un programa de trasplante laríngeo se debe tener un
acabado conocimiento de la anatomía laríngea, principalmente en relación a su
vascularización e inervación.
La laringe está compuesta de un esqueleto fibrocartilaginoso tubular en forma de
reloj de arena, con revestimiento mucoso interior.
La inervación motora hacia los músculos intrínsecos y la inervación sensitiva
permiten que funcione adecuadamente en los procesos de ventilación, deglución y
fonación.
El hueso hioides y los músculos que en él se insertan constituyen el soporte en el
que se suspende la laringe.
La inervación sensitiva, sensorial y motora está dada por el nervio vago (X par
craneal), el cual se divide en una rama superior o nervio laríngeo superior (NLS) y
una rama inferior o nervio laríngeo recurrente (NLR).
El nervio laríngeo superior se divide en una rama externa que se dirige a inervar
al músculo cricotiroídeo (tensor de la cuerda vocal), cuya función es principalmente
motora y en una rama interna que sería la responsable de la inervación sensitiva de
la laringe. Ésta desciende por la membrana tirohioídea, acompañando a la arteria
tiroídea superior y distribuyéndose a la membrana mucosa de la laringe. De todas
estas ramas algunas están distribuidas en la epiglotis, la base de lengua y glándulas
epiglóticas, pliegue ariepiglótico y subglotis (Fig. 1)3.
2
Marshall, 2001.
3
Rocha de Oliveira, 2007.
4
Skalicky, 2007.
5
Sañudo et. al., 1999; Furlan et. al. 2002.
1 = anastomosis de Galeno.
2 = plexo aritenoídeo profundo.
2’ = plexos aritenoides superficial.
3 = anastomosis cricoídea.
4 = anastomosis tiroaritenoídea.
5 = anastomosis foramen tiroídeo.
6 = anastomosis cricotiroídea.
Sañudo et al (4) estudió 90 laringes de cadáveres humanos fijadas con formalina al 10%,
identificando lo siguiente (Fig. 3):
6
Arno Olthoff, op. cit.
ANASTOMOSIS DE GALENO
7
Arno Olthoff, 2007.
Objetivos
Objetivo general
El objetivo principal de este trabajo es el estudio de la anatomía laríngea como
aproximación hacia la microcirugía laríngea y como un primer paso hacia el tras-
plante laríngeo.
Objetivos específicos
Dentro de los objetivos específicos de este trabajo destacan:
- Estudiar la inervación laríngea, describiendo el recorrido de los nervios laríngeos
superior (rama interna y externa) y del nervio laríngeo recurrente.
- Identificar las distintas anastomosis entre el NLS y el NLR.
- Describir las variaciones anatómicas en el recorrido y anastomosis de los nervios
laríngeos.
- Establecer la relación anatómica entre los nervios laríngeos y la vascularización
laríngea.
Materiales y métodos
Estudio anátomo-descriptivo de necropsias realizadas en el Servicio Médico Legal
de Santiago en el periodo comprendido entre octubre de 2007 y febrero de 2008.
Los criterios de inclusión fueron: cadáveres de personas cuya edad sea mayor o
igual a 18 años, que requirieron pericia médico-legal por cualquier causa, excluyendo
aquellos casos de distorsión de la anatomía laríngea como ahorcamientos, estrangu-
lamiento y cadáveres en estado de putrefacción.
Se realizó la técnica habitual de extracción, según la normativa existente en los
protocolos de autopsia (Fig. 5 y 6).
Hueso
Hioides
Cartílago
Epiglotis Tiroides
Se estudiarán los especímenes laríngeos sin fijar con visión y análisis en fresco.
Por posterior se realiza un corte por línea media a través de la tráquea, entre los
aritenoides.
Resultados
Se realizó la disección descrita en los materiales y métodos a 8 cadáveres del
Servicio Médico Legal, a quienes se les hizo pericia médico legal en el período
comprendido entre los meses de octubre de 2007 y febrero de 2008, analizando 16
hemilaringes. Se excluyeron aquellos que habían fallecido por causas de estrangula-
miento o ahorcamiento o en quienes la anatomía laríngea se encontraba distorsionada
por traumatismo de otro origen o estado de putrefacción del cadáver (Tabla 2).
Anastomosis de Anastomosis de
Caso 2 52 Tec grave M
Galeno Galeno
Anastomosis de Anastomosis de
Caso 3 57 Tec grave M
Galeno Galeno
Anastomosis Anastomosis
M
Caso 5 52 Politraumatizado foramen tiroídeo foramen tiroídeo
like like
Anastomosis
Herida penetrante Anastomosis de
Caso 6 19 foramen tiroídeo M
abdominal Galeno
like
En las 16 hemilaringes estudiadas se observó que la rama interna del nervio larín-
geo superior daba tres ramas, una superior que discurre a través de la cara lingual de
la epiglotis, uniéndose ambos lados en la línea media; una intermedia que se dirige
hacia la región interaritenoídea a través de los pliegues ventriculares descendiendo
hasta el seno piriforme y una inferior que se dirigía hacia el caudal a conformar la
anastomosis de Galeno o a la región cricoídea posterior sin anastomosarse (Fig. 9 y 10).
Fig. 9. Nervio laríngeo superior, Fig. 10. NLS ramo interno en membrana
rama interna. tirohioídea.
introduciéndose bajo y éste anastomosándose con la rama posterior del nervio la-
ríngeo recurrente. Dicha anastomosis corresponde a lo descrito en la literatura y lo
previamente reportado (Fig. 11 y 12).
Fig. 13. Rama perforante del nervio laríngeo superior, rama externa.
En la totalidad de los casos se observó que la rama superior de la rama interna del
nervio laríngeo superior se dirigía hacia el cefálico, a través del cartílago epiglótico
por la cara lingual, formando una malla que se unía formando una anastomosis
anterosuperior.
Respecto a la distribución de la anastomosis de Galeno, en los especímenes es-
tudiados se puede observar el Gráfico 1.
0
Derecha Izquierda
Conclusiones
Las anastomosis entre los nervios laríngeos son bastante constantes, sin embargo,
lograr la identificación de puntos clave requiere de un entrenamiento.
La observación en cadáveres frescos podría verse complementada por la colabora-
ción de los servicios de anatomía patológica, de manera de aumentar la sensibilidad
y especificidad de la identificación de las distintas estructuras.
En nuestro estudio no hubo diferencias sustanciales con lo que se ha reportado
en la literatura en cuanto a la prevalencia y distribución de las distintas anastomosis
que logramos identificar.
Resalta el hallazgo de la rama perforante, que hemos denominado “anastomosis
del foramen tiroídeo like”, pues no está descrita previamente en la literatura.
Se destaca la importancia del estudio de la anatomía laríngea en el desarrollo y
formación del médico otorrinolaringólogo.
Con este trabajo se abre un nuevo campo de investigación a través del estudio en
cadáveres, para mejorar y perfeccionar técnicas quirúrgicas actuales.
Otras eventuales aplicaciones terapéuticas del conocimiento adquirido nos podrían
permitir lograr una adecuada descripción de la anatomía laríngea humana, con miras
a la implementación del trasplante laríngeo en nuestro país. Este estudio constituye
la primera parte de un proyecto pionero a desarrollar.
Bibliografía
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R ESUMEN A BSTRACT
El presente trabajo tiene como objetivo The purpose of this study is to describe and
describir y caracterizar el impacto del te- determine the impact of the earthquake and
rremoto/tsunami del 27 de febrero del 2010 tsunami of February 27, 2010 in Chile, in
ocurrido en Chile, en la mortalidad de la terms of the mortality and the depuration of
población afectada, a partir de la depuración different databases available. This systemi-
de las distintas bases de datos existentes. zation not only exposed certain methodolo-
Producto de este trabajo de sistematización gical problems in the information recollec-
no sólo se visualizó problemas metodológi- tion carried out by the relevant institutions,
cos en la recolección de la información por but also brought up the need to strengthen
parte de las distintas instituciones involu- the institutions in charge of Chile’s natio-
cradas, sino también se constató la necesi- nal statistics in order to apply permanent
dad del fortalecimiento institucional de los evaluations, especially in natural disaster
sistemas estadísticos nacionales que permita management with views to develop and
evaluaciones permanentes, sobre todo en improve the country’s prevention policies.
temas de manejo de desastres naturales en
función de políticas de prevención. Keywords
Natural disaster, death, statistics, preven-
Palabras clave tion, SML.
Desastre natural, fallecidos, estadísticas,
prevención y SML.
1
Estadístico, Unidad de Estadísticas y Archivo Médico Legal, SML de Santiago.
2
Antropólogo, Unidad de Estadísticas y Archivo Médico Legal, SML de Santiago.
Introducción
El 27 de febrero del 2010, a las 3:34 a.m. hora local, nuestro país fue afectado
por un terremoto de 8,8 grados de la escala de Richter, acompañado de un tsunami
que impactó la zona costera desde la quinta hasta la octava región, con un área de
influencia de 500 km. aproximadamente, destruyendo más de 500 hogares con cerca
de 2 millones de damnificados.
Este sismo es considerado como el segundo más importante del país y uno de los
cinco más fuertes registrados a nivel mundial. En términos comparativos, este sismo
fue 31 veces más fuerte y liberó 179 veces más energía que el terremoto ocurrido en
el mes de enero del 2010 en Haití. Según el Instituto Geológico de Estados Unidos
(USGS), el epicentro del sismo se localizó en el mar, a 59,4 kilómetros de profundidad
y frente a las costas del Maule, en el centro-sur del país2.
En Chile, la naturaleza provoca con frecuencia emergencias y desastres. Por ello,
a lo largo de varias décadas se ha ido construyendo un sistema de protección civil que
asigna roles y atribuciones a los distintos órganos del Estado, en una respuesta que
prevenga, mitigue y atienda sus consecuencias. El Plan Nacional de Protección Civil
vigente en el país fue adoptado en 2002, en reemplazo del Plan de Emergencia que
regía desde fines de la década del setenta. Se consideró adecuado hacerlo atendiendo
a los cambios en la composición y distribución poblacional, la modernización del
Estado y el desarrollo de actividades de servicios y del aparato productivo. Su principal
objetivo es “disponer de una planificación multisectorial en materia de protección civil, de
carácter indicativo, destinada al desarrollo de acciones permanentes para la prevención y
atención de emergencias y/o desastres en el país, a partir de una visión integral en el manejo
de riesgos”3. El plan establece que la protección civil -entendida como la protección
de personas, bienes y ambiente ante situaciones de riesgo colectivo- se realiza a
través de un sistema integrado por organismos, servicios e instituciones, tanto del
sector público como privado, incluyendo a las entidades de carácter voluntario y a la
comunidad organizada, bajo la coordinación de la Oficina Nacional de Emergencia
del Ministerio del Interior, ONEMI4.
Para enfrentar la situación se activó un plan de contingencia a nivel nacional
consistente en la identificación de los cuerpos mediante cotejo de huella dactilar con
los registros del Servicio de Registro Civil e Identificación, y el examen externo de
las víctimas para la determinación de la causa de muerte. Esto es lo que se realiza
en casos de desastres masivos, y en acuerdo con el fiscal nacional, se agilizó la en-
trega de los cuerpos a sus familiares en un contexto de urgencia y de mucho dolor,
2
El Terremoto fue de 8,8 de magnitud Mw, con epicentro en las coordenadas 35,846º S-
72,719º W, a 115 km al NNE de Concepción y a 325 km al SW de Santiago. El hipocentro tuvo
lugar a 59,4 km de profundidad. En: Terremoto y Tsunami en Chile: el daño que no se ve. Http:/
desastres naturales.suite101.net/article.cfm
3
Decreto 156 del 12 de marzo de 2002, Ministerio del Interior, pág. 5.
4
Organización Panamericana de la Salud, 2010.
Objetivos
Objetivo general
Caracterizar a los fallecidos en el terremoto/tsunami del 27 de febrero de 2010 y
sus causas de muerte, a partir de la depuración de las diferentes bases de datos elabo-
radas por los distintos servicios públicos involucrados en el manejo de la emergencia.
Objetivos específicos
- Identificar y caracterizar a los fallecidos, a consecuencia del terremoto/tsunami
del 27 de febrero de 2010, por sexo y localidad de ocurrencia.
- Codificar las causas de muerte de los fallecidos de acuerdo a la Clasificación
Estadística Internacional de enfermedades y problemas relacionados con la salud
(CIE-10), determinando las causas externas y la naturaleza de la lesión de los
fallecidos por el terremoto/tsunami.
- Caracterizar y describir a los fallecidos según distintos atributos y variables rele-
vantes a considerar (edad, sexo, comuna, causa de muerte, naturaleza de la lesión,
entre otros).
Metodología
Para el análisis de esta investigación se efectuó una revisión de las diferentes bases
de datos como la del Servicio de Registro Civil e Identificación, Ministerio de Salud,
Ministerio del Interior y del Servicio Médico Legal.
Al depurar la información de estas bases de datos se pudo establecer incoherencias
entre ellas, falta de información y casos que no correspondían a este evento. Esto hizo
necesario efectuar un análisis riguroso de cada una de ellas, lográndose establecer
una base unificada de 547 casos. Cabe señalar que en la labor de identificación de
fallecidos participaron varias instituciones, como la Policía de Investigaciones (PDI),
Carabineros de Chile y hospitales. El Servicio Médico Legal participó en la iden-
tificación de 307 fallecidos, y los 240 fallecidos restantes fueron identificados por el
esfuerzo mancomunado de las otras instituciones públicas.
Según el Ministerio del Interior, la cifra oficial, al 15 de mayo del 2010, contabiliza
un total de 521 fallecidos y 46 víctimas que figuran como desaparecidas producto
del terremoto/tsunami del 27 de febrero del 2010. A partir del cotejo y cruce de in-
formación se estableció que de los 521 fallecidos, se incorporaban 35 fallecidos que
presentaban síntomas o enfermedades pre-existentes como infartos, cardiopatías,
fallas multiorgánica, accidentes vasculares, shock séptico, entre otras causas.
En términos científicos, y considerando las actualizaciones de los años 2009-2010,
CIE-105, en WHO-FIC Network en Delhi, a Enero del año 2010, se establece como
codificación X34.0 la víctima de movimiento cataclísmicos de tierra causados por
Terremoto, lo que incluye a atrapados o traumatizados por derrumbe de edificio u
otra estructura; y X34.1 la víctima de Tsunami (Maremoto). Se establece que no
se deben incorporar a fallecidos que tuvieran enfermedades anteriores al terremoto
o maremoto. Por lo tanto, el listado oficial del Ministerio del Interior de personas
fallecidas por terremoto/tsunami, al 15 de mayo del 2010, era de 486.
Seis meses después, en noviembre de 2010, y a partir de la información proporcio-
nada por el Ministerio de Salud, se incorporan 26 casos más de fallecidos en relación
al listado oficial de mayo de 2010, lo que hace un total de 512 fallecidos producto
del terremoto/tsunami (X34.0 y X34.1). Si a esta cifra se le suman los 35 fallecidos
5
Organización Panamericana de la Salud, 1995.
Resultados
Se observa que, en general, existe cierta congruencia entre los datos indicativos
de comuna de residencia con aquellos asociados a la región en que se hace la inscrip-
ción o identificación del fallecido. No obstante, también se constata que un número
importante de personas con residencia en la Región Metropolitana falleció en las
regiones afectadas, esto es que casi el 50% de los fallecidos de esta región, hallaron su
muerte en el sur del país. En general, y para dimensionar el impacto de este desastre,
hay que decir que todas estas regiones representan cerca del 80% de la población de
Chile. Y que son la VII y la VIII regione las más afectadas por el terremoto y el
tsunami. En tanto, las regiones menos afectadas fueron la V y IX. En ambos casos
se habla en términos de vidas humanas.
V Valparaíso 7 8 15 Cabrero 1 1
Chépica 4 1 5 Chiguayante 3 3
Chimbarongo 1 1 Chillán 5 5
Lolol 2 1 3 Coronel 1 2 3
Marchihue 1 1 Curanilahue 2 1 3
VI Pichidegua 2 2 Lota 2 6 8
Pichilemu 1 1 Mulchén 1 1
Pumanque 1 1 2 Talcahuano 1 2 3
Rancagua 2 2 4 Yungay 1 1
Peumo 5 2 7 Laja 1 1
Cauquenes 14 22 36 IX Villarrica 2 2 4
Hualañé 2 2
Linares 5 8 13
Molina 1 1
Parral 8 11 19
San Javier 1 1 2
San Rafael 1 1
Talca 26 26 52
Teno 1 1
Licantén 2 1 3
Curanípe 5 6 11
Total VII
131 149 280
Región
60
50
% de fallecidos
40
30
20
10
0
V VI VII VIII IX RM
Región
Tsunami
Terremoto
Fig. 2. Distribución porcentual de los fallecidos por terremoto o tsunami por región.
VI Región
San Fernando 1
Peumo 7
El terremoto/tsunami en Chile: Una mirada a las estadísticas
Rancagua 4 médico legales
Santa Cruz 13
Pumanque 2
Comuna Inscripción
V Región Pichilemu 1
VV Región
Región
Inscripción
Inscripción
Inscripción
Inscripción
Pichidegua 2
Valparaíso
Valparaíso 15
Valparaíso
Valparaíso 15
15
15 Peralillo 8
San Antonio
San Antonio 10
10
Comuna
Comuna
Comuna San Antonio
San Antonio 10
10 Nancagua 4
Comuna
0 2 4 6 6 8 8 10 10 1212 14
14 16
16
000 222 4
44 66 88 10 12 10 12 14
14 16
16 Marchihue 1
N°
N° de
de fallecidos
fallecidos
N° de
N° de fallecidos
fallecidos Lolol 3
Las Cabras 1
Chimbarongo 1
Región Metropolitana
Región Metropolitana
Metropolitana
Región
Figura 1 Chépica 5
Inscripción
Inscripción
Comuna
Inscripción
Inscripción
Comuna
Comuna
Metropolitana 27
Comuna
Metropolitana
Metropolitana
Metropolitana 27
27 10 12 14 16
27 0 2 4 6 8
0 4 8 12 16 20
20 24
24 28 N° de fallecidos
000 444 888 12 12
12 16 16
16 2020 24 28
28
24 28
N°
N° de
de fallecidos
fallecidos
N° de fallecidos
N° de fallecidos
VII Región
VI Región
VI Región
Región Curanipe 11
VI
Licanten 3
San
San Fernando
Fernando 1
San Fernando
San Fernando 111 Teno 1
Peumo
Peumo 7
Peumo
Peumo 777 Talca 52
Rancagua
Rancagua 4
Rancagua
Rancagua 444 San Rafael 1
Santa
Santa Cruz
Cruz 13
13
Santa Cruz
Santa Cruz 13
13 San Javier 2
Pumanque
Pumanque 2
Pumanque 222
Comuna Inscripción
Pumanque Parral 19
Inscripción
Pichilemu 1
Inscripción
Pichilemu
111
Inscripción
Pichilemu
Inscripción
Pichilemu Molina 1
Pichidegua
Pichidegua 2
Pichidegua
Pichidegua 222 Linares 13
Peralillo
Peralillo 8
Peralillo
Peralillo 888 San Clemente 1
Comuna
Comuna
Comuna
Nancagua 4
Comuna
Nancagua
Nancagua
Nancagua 444 Hualañe 2
Marchihue
Marchihue 1
Marchihue
Marchihue 111 Curicó 35
Lolol
Lolol 3
Lolol
Lolol 333 Curepto 4
Las
Las Cabras
Cabras 1
Las Cabras
Las Cabras 111 Constitución 96
Chimbarongo
Chimbarongo 1
Chimbarongo
Chimbarongo 111 Chanco 3
Figura 11
Figura
Chépica
Chépica
Chépica
Chépica
5
555 Cauquenes 36
0 2 4 6 8 10 10 1212 14 16
14
000 222 444 666 888 10 10 1212 14 16
14 16
16 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
N°
N° de
de fallecidos
fallecidos
N° de
N° de fallecidos
fallecidos N° de fallecidos
VII Región
VII Región
Región
VII VIII Región
Curanipe
Curanipe 11
11
Curanipe
Curanipe 11
11 Laja 1
Licanten
Licanten 3
Licanten
Licanten 333 Yungay 1
Teno
Teno 1
1
Teno
Teno 1
1 Tome 16
Talca
Talca 52
52
Talca
Talca 52
52 Talcahuano 3
San
San Rafael
Rafael 1
San Rafael
San Rafael 111 Mulchen 1
San
San Javier
Javier 2
San Javier
San Javier 222 Lota 8
Inscripción
Parral 19
Inscripción
Inscripción
Parral 19
Inscripción
Parral 19
Comuna Inscripción
San Clemente 1
Comuna
San
San Clemente
Clemente
San Clemente 111 Coronel 3
Hualañe
Hualañe 2
Hualañe
Hualañe 222 Concepción 74
Curicó
Curicó 35
35
Curicó
Curicó 35
35 Chillán 5
Curepto
Curepto 4
Curepto
Curepto 444 Chiguayante 3
Constitución
Constitución 96
96
Constitución
Constitución 96
96 Cañete 7
Chanco
Chanco 3
Chanco
Chanco 333 Cabrero 1
Cauquenes
Cauquenes 36
36
Cauquenes
Cauquenes 36
36 Arauco 2
0
0 10
10 20
20 30
30 40
40 50
50 60
60 70
70 80
80 90
90 100
100
0 10 20 30 40
0 10 20 30 40 50 50 60
60 70
70 80
80 90
90 100
100 0 10 20 30 40 50 60 70 80
N°
N° de
de fallecidos
fallecidos
N° de fallecidos
N° de fallecidos N° de fallecidos
VIII Región
VIII Región
Región
VIII IX Región
Laja
Laja 1
Laja
Laja 111
Comuna Inscripción
Los Angeles 14
Inscripción
Inscripción
Los Angeles 14
Inscripción
Los Angeles
Los Angeles 14
14
Lebu
Lebu 3
3
Fig. 1. Distribución
33 de los fallecidos por terremoto o tsunami por región y localidad.
3
3
Lebu
Lebu
Curanilahue
Curanilahue
Curanilahue
Curanilahue 33
Comuna
Comuna
Comuna
Coronel 3
Comuna
Coronel
Coronel
Coronel 333
|120
Concepción
Concepción 74
74
Concepción
Concepción 74
74
Investigación 5Forense
Chillán
5
Chillán
55
Chillán
Chillán II
Chiguayante
Chiguayante 3
Chiguayante
Chiguayante 333
Cañete
Cañete 7
Cañete
Cañete 777
Cabrero
Cabrero 1
Cabrero
Cabrero 111
Arauco
Arauco 2
Arauco
Arauco 222
0 10 20 30 40 50 60 70 80
9388 - 8 - Terremoto.indd 120 000 10
10 20
10 20 30
20 30
30 40 40
40 5050
50 6060 70
60 70 80
70 80
80 27-08-13 10:43
N° de fallecidos
Erwin Nahuelpán López y José Varas Insunza
250
207
200 180
N° de fallecidos
150
100
70
55
50
0
Hombre Mujer
Tsunami
Terremoto
Traumatismos de parte no
especificadas del tronco,
miembro o región del cuerpo
Traumatismo de la cadera y de
muslo
Traumatismo de la cabeza
Ahogamiento
0 20 40 60 80 100 120
N° de fallecidos
0% (1) 1% (5)
Traumatismo de la Traumatismo del abdomen, de la región
cadera y del muslo lumbrosacra, columna lumbar y pelvis
0% (1) 1% (3)
Efecto corriente eléctrica Traumatismo del cuello
2% (12)
Traumatismos de parte no
especificada del tronco,
miembro o región del cuerpo
6% (29)
Traumatismo de la cabeza
17% (85)
49% (251) Traumatismo
del tórax
Traumatismos que
afectan múltiples 24% (125)
regiones del
Ahogamiento
cuerpo
Discusión y conclusiones
De acuerdo a los resultados del presente trabajo se pueden deducir conclusiones
orientadas en dos niveles: el primer nivel dice relación con la interpretación del fenó-
meno y de su impacto en términos culturales (a partir del análisis de las tendencias
estadísticas), sobre el significado cultural que tiene un desastre de la naturaleza para
una sociedad (designio de los dioses, por ejemplo) y por la concepción de vejez que
tienen las sociedades modernas. El segundo nivel dice relación con los problemas
metodológicos que presentó la consolidación de una base de datos de fallecidos por
el terremoto/tsunami, en cuanto al cruce de informaciones disímiles provenientes de
distintas instituciones del Estado, y que a seis meses del desastre natural no se lograba
indicar una cifra fidedigna del total de muertos a causa de este desastre.
6
Martínez et. al. 2008.
7
Idem.
8
Grinnel, 1996.
Bibliografía