Antología de Nohelia Menjivar
Antología de Nohelia Menjivar
Antología de Nohelia Menjivar
de
Nohelia Menjivar
Antología de Nohelia Menjivar
Sobre el autor
Página 2/58
Antología de Nohelia Menjivar
índice
El día de mi sepulcro
De camino al nosocomio
Hermanos de raíz
Miedo al tiempo
Recelo al mar
Amor en la ribera
Hora vespertina
Pechos de miel
Tráfico
Atrapada en la melancolía
Mi mayor miedo
No más
MADRE
Página 3/58
Antología de Nohelia Menjivar
Infierno
Wetback
XVI - X - MMXVIII
Amante
Esa noche
Trifluoperazina
Cuatro estaciones
obsesión
CIELO
El ultimo aliento
Poema l
POESÍA
QUERIDO PADRE
MIEDO
Elixir
Colibrí
MUJER
Deléitame
Recordándote
Espero
Al levantar mi rostro
Página 4/58
Antología de Nohelia Menjivar
Un Beso
Detrás de la belleza
EPIDEMIA
Sequía
Lujuria
Página 5/58
Antología de Nohelia Menjivar
A: A.M
Tu piel emprende al templo árido de caricias.
Como navegante deambulas en mi océano,
Océano que espera tus turbulencias.
Vibración emerge por el rose de nuestras narices al escudriñar cuál niño curioso el rostro;
almacén de tus besos, lecho de materia casquivana.
En la profundidad del silencio surgió el melifluo crecimiento de mi fé
por tu especie de diversas sinfonías,
ser divino y exclusivo.
Brillas como tus versos;
dejando estupefacta
el alma, la vida.
Página 6/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 7/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 8/58
Antología de Nohelia Menjivar
El día de mi sepulcro
l
El día de mi sepulcro se romperán represas oculares;
de los exaltados por la consistencia de mi piel,
de aquellos que me observaron como tragedia, posiblemente algún agredido por mi verso
Seguramente mi madre que en tiempos importunos me mato sin alzar su mano.
ll
Me sostuve en la vida apolínea
sin demostrar agravios que en ocasiones soporte y clame no sentir.
Los postes sonreían al ver una partícula charlando con el viento
comentando vestigios,
poemas encontrados,
afebos señalados por la vista y renombrados por la memoria.
lll
Los conquistadores del callejón lenca recuerdan vivencias entre la bruma cannabica,
la diosa totémica me abraza
el mar llora.
Permanece en cada fragmento de arenilla el deshoje de mi cuerpo
que como flores adornarán mi epitafío.
Página 9/58
Antología de Nohelia Menjivar
El cruce nos junta con residentes de alrededores plasman el rictus en sus caras al aparear la vista
con masas conocidas.
Resulta devastador concentrarse en la llegada del cenit
En un azar de tiempo se muestran;
Individuos rebalsando su sistema con etanol,
Desdichados solicitando amparo, obteniendo centavos,
Franquicias dominantes, sosteniendo en la entrada decrepitud.
No es Morazán en su caballo el ornato del centro
Enfatizan las carretillas con el sustento de los mercaderes.
Criaturas tocando el cemento, sin abrigo en pies
Ausentes de juegos, arrebatada la puericia de su entorno.
Brindas con los borrachos desde Josy o Pio Rico
Evocando con el pensamiento
El cruce emergedor de realidad
Que los cobardes ignoran al caminar y la viveza persistente en su manifiesto.
Página 10/58
Antología de Nohelia Menjivar
Nos volvimos la explosión, Muhammad y Joe aquella noche del 75, transformando puñetazos en
caricias.
El tiempo no deseaba detenerse,
persistía en que las masas explorarán el cielo.
Sintiendo sin prisa, corrientes enchufadas al deleite.
Página 11/58
Antología de Nohelia Menjivar
De camino al nosocomio
Página 12/58
Antología de Nohelia Menjivar
Hermanos de raíz
Página 13/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 14/58
Antología de Nohelia Menjivar
Miedo al tiempo
Página 15/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 16/58
Antología de Nohelia Menjivar
Recelo al mar
El amplio cielo adorna la arena, que sostiene las plantas de mis pies. Años aguardando el momento
de conocer las ondas que sobresalen en la superficie.
Abastecida de esencia natural, inmutando la tensión de la ciudad.
Complací mi mirada, sintiendo pánico al ver las torrentes de agua treparse a la orilla, con
indescriptible furia.
Aceleró mis palpitaciones.
Desconecte mi vista.
La resonancia de los movimientos impulso el temblor.
Sosegada en la marea, traté de esquivar el recelo, que paralizó mi cuerpo.
Me adentre al agua salada; provocadora de gritos, angustias.
Hospicio de las profundidades, belleza aterradora.
Me condujo al piélago, una avalancha de liquido, se desmoronó encima de mi contorno.
Sumergida, meditando la muerte, pataleando para evitarla.
Suplicio de veinte segundos, constante lucha.
Desapareció la asfixia, junto con mi vida.
Página 17/58
Antología de Nohelia Menjivar
Amor en la ribera
Página 18/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 19/58
Antología de Nohelia Menjivar
Hora vespertina
Página 20/58
Antología de Nohelia Menjivar
Pechos de miel
Página 21/58
Antología de Nohelia Menjivar
Tráfico
Los auriculares hacen más ameno el camino, otros sufren el infortunio de no tenerlos y
soportan las rancheras que alegran el trayecto para el conductor, se hace una cadena de
bostezos entre los pasajeros.
No sabes a dónde poner tu mirada;
al techo, te dolerá la nuca
Al suelo, te dormirás o te marearas y vomitaras
Al frente, parecerás un asesino eminente.
Aires de desesperación se corren por todo el bus, anclados en el asiento
con las piernas dormidas con una mordaza invisible en la boca.
La ventana es tu única salvación, soportando los olores putrefactos que se cuelan en el aire
Observando los suelos abastecidos de basura .
Pasas de las residenciales a los barrios marginales
Te bajas rápidamente antes que tu vejiga explote
Llegas saludas a los perros, te sientas en la tasa del baño y maldices el tráfico
inmisericorde.
Página 22/58
Antología de Nohelia Menjivar
Atrapada en la melancolía
Página 23/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 24/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 25/58
Antología de Nohelia Menjivar
Mi mayor miedo
Página 26/58
Antología de Nohelia Menjivar
No más
Página 27/58
Antología de Nohelia Menjivar
MADRE
Página 28/58
Antología de Nohelia Menjivar
Infierno
Página 29/58
Antología de Nohelia Menjivar
Wetback
Página 30/58
Antología de Nohelia Menjivar
XVI - X - MMXVIII
Página 31/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 32/58
Antología de Nohelia Menjivar
Amante
Página 33/58
Antología de Nohelia Menjivar
Esa noche
Página 34/58
Antología de Nohelia Menjivar
Trifluoperazina
Página 35/58
Antología de Nohelia Menjivar
Cuatro estaciones
Página 36/58
Antología de Nohelia Menjivar
obsesión
Página 37/58
Antología de Nohelia Menjivar
CIELO
Página 38/58
Antología de Nohelia Menjivar
El ultimo aliento
Página 39/58
Antología de Nohelia Menjivar
Poema l
He perdido la cordura
Los nervios me invaden, al ver su retrato.
Mis labios se deterioran y él no está cerca.
Este templo se desmorona al esperar su figura.
No sales de mi mente, poseerte es mi delirio.
Desnuda tu divinidad,
secuestra mi lujuria,
Profundiza en mis más íntimos deseos,
Volviéndome tuya.
Así como el agua, se apodera de la arena, cuando la marea esta alta.
Página 40/58
Antología de Nohelia Menjivar
POESÍA
Página 41/58
Antología de Nohelia Menjivar
QUERIDO PADRE
Página 42/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 43/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 44/58
Antología de Nohelia Menjivar
MIEDO
Página 45/58
Antología de Nohelia Menjivar
Elixir
Página 46/58
Antología de Nohelia Menjivar
Colibrí
Aliméntate de mi.
Degusta el sabor que desprende mi ser.
Deleitas la vista de cada persona que ve tu belleza.
Llévame hacía tus labios que acobijan todo el amor de nuestras almas,
Experimenta en mi cuerpo lo imaginable,
Haces que mi corazón se prenda en llamas
Por cada satisfacción que recibe de ti.
ven hacía mi y muévete al ritmo de esta melodía que suena alrededor.
Tus caricias se asemejan al rose de un pétalo
Por tu delicadeza, aroma y hermosura.
Oh acércate a mi, aliméntate cual colibrí succiona el néctar de una flor.
Página 47/58
Antología de Nohelia Menjivar
MUJER
Desde pequeñas nos dan cocinas de juguete, planchas, escobas, bebes de plástico, entre
otras cosas.
Aguantamos la discriminación, violencia, abusos.
Vamos por las calles y nos dicen tantas cosas morbosas, nos silban como si fuéramos
perros, a veces hasta se quieran aprovechar de esa mujer divina que va caminando.
Nos dividen con el color rosado y nos señalan como el sexo débil cuando nosotras
cargamos en nuestro vientre a un ser humano por nueve meses, sobrevivimos al parto que
es un dolor intolerable, cada mes aguantamos dolores en el vierte y sangrados.
¿y creen que somos el sexo débil?
Cuando somos niñas nos inculcan que nuestro deber es en la cocina y cuidar a nuestros
hijos y que debemos obedecer a lo que los hombres dicen. Hasta en la biblia lo dice; que la
mujer aprenda calladamente, con toda obediencia. Yo no permito que la mujer enseñe ni que
ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada. Porque Adán fue creado[a]
primero, después Eva. 1 Timoteo 2:11-13.
¿Por qué hacerlo?
Sí yo soy mujer y soy fuerte, hermosa e inteligente y sobre todo capaz de hacer todo lo que
le proponga.
Hoy levanto mi cabeza y grito al mundo que nada será igual, que no toleraremos más
abusos, insultos, discriminación.
Con la frente en alto gritamos ¡ya no más!
Sí quiero ser presidenta ¡lo haré!
Sí quiero ser obrera ¡lo haré!
Sí quiero ser bombera ¡lo haré!
Sí quiero ser boxeadora ¡lo haré!
Sí quiero ser corredora de autos ¡lo haré!
Sí quiero ejercer mi liderazgo y mis propias reglas ¡lo haré! Y lo seguiré haciendo hasta que
mi corazón deje de latir.
¿y quien me detendrá? Sí yo soy mujer y puedo con todo lo que venga atacarme.
Ya no más.
Página 48/58
Antología de Nohelia Menjivar
Deléitame
Página 49/58
Antología de Nohelia Menjivar
Recordándote
Página 50/58
Antología de Nohelia Menjivar
Página 51/58
Antología de Nohelia Menjivar
Espero
Página 52/58
Antología de Nohelia Menjivar
Al levantar mi rostro
Era un lunes con el petricor inundando mi nariz con su cálido aroma, con la llovizna
deslizándose sobre las hojas de los árboles, rozando mi rostro y cayendo al suelo formando
una iridiscencia que se reflejaba en mis ojos sus hermosos colores,
y al levantar mi rostro miro unas hermosas curvas de un cuerpo inefable; una hermosa
sonrisa que podría llenar de luz cualquier lugar oscuro y una mirada que podría convertir
cualquier tristeza en felicidad en cualquier instante;
mis ojos pensaron que era un sueño, que esa belleza no era real pero si era parte de un
sueño no quería despertar.
Página 53/58
Antología de Nohelia Menjivar
Un Beso
Página 54/58
Antología de Nohelia Menjivar
Detrás de la belleza
las nubes son perfecta, el sol, las plantas y lo único imperfecto son las personas que lo habitan.
Que hacen que la decadencia sea algo natural, que dañan a las personas para sentirse bien
consigo mismas.
Que botan la comida que otros deserían comerla. Personas que dicen estar llenas de paz y amor
sólo por qué siguen a una religión pero fuera de esa iglesia se comportan como animales
desenfrenados. Gente esposada a latecnología.
Terroristas hacen atentados que duran 102 minutos y quedan en la historia para siempre, guerras
que colápsan un país entero.
Hay personas que dicen ayudar, pero solo ven el caos y se alejan rápidanmete.
Consumimos alcohol, drogas; para alejarnos de esta realidad que nos aterra. Donde los
gobernantes se dan el lujo de bañarse en dinero y su pueblo rogando para obtener un centavo en
esta miseria que nos consume a cada minuto.
Mirámos a los alrededores que están llenos de basura y animales muriéndose por tanta
contaminación.
Vemos como hacen fraudes sólo por colocar un delincuente como presidente, que manda asesinos
a matar a su pueblo, y en los hospitales de ese país dan pastillas llenas de harina, sin compasión
se las dan al enfermo. Muchas cosas que pasan y él gobernante riendo .
Vamos destruyendo a cada paso nuestra belleza, con actos deshumanizados. Puedes llorar al
escuchar la verdad de este manicomio que se desvanece a cada segundo o hacer algo para que
cambien.
Veo como mandan bombas nucleares y mientras caen sus cenizas, también cae mi alma al ver que
hay detrás de la belleza.
Página 55/58
Antología de Nohelia Menjivar
EPIDEMIA
Página 56/58
Antología de Nohelia Menjivar
Sequía
Tengo esa sequía insaciable de amar y que me amen, de besar por horas y horas hasta que
nuestros cuerpos no quieran estar con ropa.
Tengo esa sequía de tener tu hermosa silueta arriba de mi cuerpo contemplando cada curva y
besando cada lunar y que ese aroma que desprende de tu piel se quede guardado en mi para
siempre.
Tengo esa sequía de encontrar el amor verdadero; ese que llega y no se marcha, ese amor que me
haga levantarme todas las mañanas, ese amor inmarcesible que me haga saber que es estar
enamorado.
¿Y si ya perdí la cordura? Por estar esperando este amor que ya no existe, pero vive dentro de mi
mente como si fuera real.
Talvez hay alguien esperando que llegue a su vida para amarme sin estímulos, pero mientras tanto
prenderé mi cigarrillo y fumaré mientras te espero.
Espero esta cajetilla de cigarros me dure hasta que llegués;
así poder compartir uno contigo.
Página 57/58
Antología de Nohelia Menjivar
Lujuria
Página 58/58