Pluton
Pluton
Pluton
ISBN: 84-398-4791-2
Dep. Legal: B-32033-85
Printed in Spain
Impreso en España
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PLUTÓN
ÍNDICE
Introducción 9
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Plutón en Géminis 54
Plutón en Cáncer 55
Plutón en Leo 56
Plutón en Virgo 58
Plutón en Libra 60
Plutón en Escorpión 62
PLUTÓN en las casas 65
Plutón en la casa uno 68
Plutón en la casa dos 72
Plutón en la casa tres 74
Plutón en la casa cuatro 75
Plutón en la casa cinco 78
Plutón en la casa seis 80
Plutón en la casa siete 81
Plutón en la casa ocho 83
Plutón en la casa nueve 85
Plutón en la casa diez 86
Plutón en la casa once 88
Plutón en la casa doce 90
-6-
Plutón-Mercurio 132
Plutón-Venus 133
Plutón-Marte 136
Plutón-Júpiter 138
Plutón-Saturno 139
Plutón-Urano 141
Plutón-Neptuno 143
Plutón-Plutón 145
Los tránsitos de Plutón en las casas 146
Bibliografía 149
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Introducción
-9-
ba otra. Fueron unos días en que todas las señales indi-
caban la misma dirección.
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PLUTÓN.
PLUT N. El planeta. El mito. Las regencias
El descubrimiento
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lo poco que se sabe, parece demasiado pequeño para
mantener esta regla. Lo mismo ocurre con las distan-
cias, cuya progresión matemática era casi perfecta
hasta el descubrimiento del planeta. También difiere
en la oblicuidad de la órbita y en su elipse.
El nombre
Así de simple.
El símbolo
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cial el mar, y a él, como era el más joven de los tres,
le asignaron el reino de los infiernos.
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ve que cierra pero no abre en la izquierda. Su corona
es de ébano simbolizando quizá la oscuridad de su rei-
no, aunque otras veces se cubre con un casco que le
hace invisible, otra de sus características, sentado en
un trono de azufre, con el perro Cervero a sus pies y
las tres furias a su lado. También se le representa en
un carro de tres ruedas tirado por tres caballos negros
(cuatro según Ovidio), llamados Meteo, Abastro y Nu-
vio. A veces, a su lado está Proserpina (Perséfone),
sosteniendo un narciso. En otras, sobre un carro, simi-
lar al de Plutón, simbolizando en este caso a Hécate,
que preside la magia y los encantamientos.
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ñeras y a su madre. Lanzando a todo galope a sus ca-
ballos negros, a los que para animar llamaba por sus
nombres, atravesaron grandes lagos, entre ellos los Pa-
licos, que despedían un intenso olor a azufre. Al llegar
a la fuente Aretusa, una de las más bellas ninfas, lla-
mada Cianes, que vivía en una fuente, paró a Plutón
extendiendo sus brazos por todas partes. Al ver éste
que no podía pasar, se llenó de ira y dio un terrible
golpe con su cetro, abriéndose la tierra y entrando con
su carro hasta los infiernos. Cianes, despechada por el
desprecio de Plutón en sus aguas sagradas, tuvo tan
gran dolor que no cesó de derramar lágrimas hasta que
toda ella se convirtió en agua. Cuando Ceres se enteró
de esta desventura buscó incesantemente a su hija Pro-
serpina por mar y por tierra. Recorrió montañas, ca-
vernas y bosques y después de visitar toda la tierra sin
hallar rastro regresó a Sicilia. En su deambular encon-
tró a la ninfa Cianes convertida en agua y aunque ésta
no podía hablar le mostró el velo de Proserpina flotan-
do sobre las aguas de la fuente. Ceres comprendió que
el raptor de su hija había pasado por aquel lugar. Poco
después supo por la ninfa Aretusa, que corría por enci-
ma y por debajo de la tierra, que Proserpina estaba en
el infierno y era la mujer de Plutón. Al oírlo, Ceres se
sintió morir, se vistió de luto y se encerró por algún
tiempo en una cueva. Subió después a un carro tirado
por dos dragones y atravesando la inmensidad del espa-
cio se presentó ante Júpiter con el rostro bañado en lá-
grimas y los cabellos revueltos y le pidió justicia. Éste
intentó calmarla diciéndole que Plutón tenía las mis-
mas brillantes cualidades de los demás dioses y que no
era ninguna afrenta tenerlo por yerno. Ante la insisten-
cia de Ceres, consintió que Proserpina fuera devuelta
a su madre, siempre que no hubiera comido nada desde
que entró en el infierno, "tal era el fallo del destino".
Pero Proserpina, un día que paseaba por los jardines
de palacio, había visto una hermosa granada, de la
cual comió siete granos. Su retorno a la tierra era im-
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posible. Sin embargo, a fuerza de ruegos, Ceres consi-
guió que Júpiter ordenase que su hija morase seis me-
ses con su marido y seis meses con su madre. Esta de-
cisión devolvió la calma a Ceres.
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Las regencias de Plutón
- 22 -
vas, que en más de una ocasión justifican o comple-
mentan posibles experiencias plutonianas que de otro
modo carecerían de sentido.
- 23 -
PLUTÓN.
PLUT N. Consideraciones generales
Límite de la conciencia
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Es de suponer que, al ritmo acelerado en que hoy
en día se producen los descubrimientos de toda índole,
nuevos planetas aparecerán a la luz, ampliando tanto
el horizonte de nuestro particular sistema solar, como
la amplitud de nuestros conceptos. Esto no alterará
básicamente las verdades plutonianas, si bien éstas en-
contrarán su lugar adecuado, su situación, orden y ca-
tegoría en una verdad más amplia.
Plutón desnuda
- 26 -
Ante la muerte, esto es bien sabido, uno ha de pre-
sentarse desnudo, nadie se lleva nada al otro lado.
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de que las grandes leyes están por encima de las pe-
queñas, de que el proceso general evolutivo no debe de-
tenerse ante los procesos individuales -y que a veces
la personalidad con la que nos hemos identificado es
una traba a nuestro real crecimiento- aminoran este
dolor y nos capacitan para sobrevivir a la tremenda
potencia con la que nos enfrenta la progresión o el
tránsito de Plutón sobre los puntos sensibles del tema.
La "oportunidad” de Plutón
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Profundo-oculto-misterioso
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La dualidad básica vida-muerte.
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La crisis que esto supone puede inducirnos a pensar
en Plutón como un destructor, como una sombra o co-
mo nuestro lado oscuro, y ciertamente ésta es una de
sus características más evidentes. Sin embargo, el cau-
dal de sabidurí
sabiduría oculta que Plutón hace surgir a la su-
perficie capacita al hombre a tomar decisiones tras-
cendentes para su vida futura, sabiendo que el conoci-
miento que ha obtenido a través de la experiencia plu-
toniana es correcto.
Poder
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fuerzas primitivas e instintivas que todavía no ha in-
tegrado en sí mismo.
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no y nos damos cuenta de que ha llegado el momento
de tomar una decisión, y de que ésta depende exclusi-
vamente de nosotros, puesto que nosotros somos el pun-
to de partida.
La voluntad de liberarnos
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elevada inspiración, pero es Plutón el que nos da la in-
domable voluntad que hace falta para liberarnos de
todos nuestros impedimentos y seguir nuestro particu-
lar camino.
Ordinario-extraordinario
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Las cualidades existentes en cada generación al fin
y al cabo se evidencian porque se manifiestan en cada
uno de los miembros del grupo.
La válvula de seguridad
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Cuando la influencia de Urano fluye libremente a
través del individuo, éste puede convertirse en un ge-
nio. Cuando no es así, cuando se la reprime en el inte-
rior, produce trastornos de tipo congestivo, conductas
espasmódicas o epilepsias de variados tipos. Si es Nep-
tuno el que se manifiesta de forma libre, nos hallamos
ante el prototipo de artista, de hombre sensible, espiri-
tualizado y con posibles conexiones con otras dimensio-
nes de la realidad, pero si esta energía se acumula y
se reprime, se convierte en veneno, emponzoña la sen-
sibilidad, el ser se vuelve enfermizo y pierde contacto
con la realidad básica.
- 39 -
Este hecho no era más que el reflejo de la tradi-
cional y clásica dicotomía entre "hombre" y "naturale-
za". O más específicamente, entre el "hombre civiliza-
do" y las "fuerzas ciegas de la naturaleza".
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ciente) donde después de violarnos -es decir, de perder
nuestra inocencia- nos obliga a comer la granada, el
fruto del árbol del conocimiento, antes de que nos de-
vuelva al mundo exterior.
- 41 -
lutamente maléfico, puesto que esta cualidad de ab-
soluto pertenece en exclusiva al creador.
- 45 -
ritu se consume y se embrutece.
- 43 -
cía" en la compleja totalidad del ser, es muy difícil
que Plutón pueda mostrar la composición y cualidades
de estas zonas ignoradas.
- 44 -
Una vez que se presenta esta prueba, hay que apro-
vecharla, se pasa o no se pasa, pero no hay posibilidad
de repetición. O se salta a otro nivel o el perro devo-
ra al hombre.
- 42 -
PLUTÓN
PLUT N en los signos
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Las distintas posiciones por signo de Plutón señalan
las diferentes experiencias de una generación a otra.
Y las diferentes respuestas entre los miembros de una
misma generación vienen dadas por su posición por
casa y por los aspectos a los planetas personales.
- 48 -
a ver todo bajo un solo prisma y se interpretan los he-
chos y las ideas de la forma más conveniente a la te-
sis inicial, lo que inevitablemente conduce a la inexac-
titud y al error.
- 50 -
Cáncer. Hace, pues, poco más de cincuenta años,
tiempo insuficiente para descifrar con precisión la to-
talidad de las complejas influencias de un planeta cuyo
ciclo abarca casi 250 años. Habrá que esperar todo es-
te tiempo para saber, por la experiencia, todo lo que
aporta en una revolución completa. De hecho, nuestra
experiencia sólo abarca cuatro signos, de Cáncer a Li-
bra, y es del efecto de Plutón en ellos de donde parte
toda la clave interpretativa. Su situación en Aries,
Tauro y Géminis, antes de manifestarse objetivamente,
se incluye como génesis de los efectos posteriores y
porque todavía viven personas con el planeta en Tauro
y Géminis, a sabiendas de que esto es historia-ficción
y de que se puede "demostrar" cualquier cosa y tam-
bién la contraria.
- 51 -
Por supuesto esto implica lucha con el régimen ante-
rior, lo cual no es obstáculo para esta generación que
se caracteriza por su espíritu revolucionario. Plutón en
signos de fuego tiene un efecto inspirador y transfor-
mador, dinámico, pone al descubierto lo que ya no sir-
ve del ciclo anterior y propicia la búsqueda de nuevos
valores. El cambio deviene urgente y el problema es-
triba en adaptarse a las nuevas condiciones y propósi-
tos.
- 52 -
rige el inframundo, simbólicamente las entrañas de la
tierra. Y si, además, tenemos en cuenta que Tauro
está opuesto a Escorpión, regencia de Plutón, es aquí
donde éste se manifiesta de forma más concreta, ma-
terial y visible. Es, por así decirlo, el mediodía de Plu-
tón.
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Plutón en Géminis (l883/84-1912/14)
_ 54 _
Plutón en Cáncer (1912/14-1937/39)
- 55 -
te hecho acarreo dolor pero aceleró la evolución. Por
regla general, donde hay sufrimiento hay crecimiento.
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tenta –desde los rockers a los beatniks- dejarán una in-
deleble marca en la historia.
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Son líderes naturales y con el tiempo, con el trán-
sito de Plutón en Libra, haciendo sextil a su Plutón, se
atemperan y se integran en la sociedad, donde llegan a
ser algunos de los actuales dirigentes de fábricas,
empresas y países, aportando una visión más amplia,
más acuariana, que sus predecesores. Son más tole-
rantes con el punto de vista de los demás porque han
aprendido que deben trasmutar la noción de poder.
Han visto que si el hombre no se une por amor, se une
por la sangre derramada en los campos de batalla de
la tierra.
- 58 -
La profundidad de Plutón combina bien con la capa-
cidad de análisis de Virgo. Y Mercurio, su regente,
rompe el secreto escorpiano y se convierte en el porta-
voz del cambio.
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Otra faceta de este período es el "bricolage" o el
"hágaselo usted mismo", lo que también incluye el
"self-service" en los restaurantes.
- 60 -
mentariedad, y donde se puede conseguir la síntesis,
pero también donde la humanidad puede decantarse ha-
cia un lado u otro. Es una oportunidad, al mismo tiem-
po que una prueba, y en lo que hace referencia a Plu-
tón, siendo Libra el sector doce de Escorpión, repre-
senta las grandes pruebas, si no es la prueba final. El
sector doce es un final de ciclo y Plutón es sin duda
un iniciador en los misterios, un hierofante, y si la hu-
manidad, o parte de ella, ha superado estas pruebas lo
veremos durante el tránsito de Plutón en Escorpión.
- 61 -
romanticismos sin sentido ya no generan relaciones. Y
éstas, además, se han liberado del pesado yugo de las
ataduras de por vida.
- 62 -
anteriormente, está potenciado al máximo, al mismo
tiempo que, por el trígono a su primera manifestación,
fluye con facilidad.
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PLUTÓN en las casas
- 65 -
muestra dónde y cómo cada persona encuentra su cone-
xión, relación y aporte individual a la conciencia del
grupo.
- 66 -
Hay que dejar fluir esta energía, liberarla y usarla
consciente y convenientemente para que con el poder
de voluntad que representa nos ayude a recorrer el ne-
cesario camino para nuestro desarrollo, para manifes-
tar la esencia de nuestra individualidad solar.
- 67 -
nuestros puntos más débiles y donde las reacciones son
más compulsivas.
- 68 -
hay que avanzar. Para bien o para mal, nunca esta sa-
tisfecho consigo mismo, hay una necesidad de "rege-
nerarse".
- 69 -
de cualquier discriminación.
- 70 -
to se traduce en un fuerte sentimiento del "ahora", lo
que explica su dificultad en proyectarse hacia el futu-
ro o de aceptar patrones del pasado.
- 71 -
Plutón en la casa dos
- 73 -
Plutón en la casa tres
- 74 -
Puede dar el tipo versátil que hace un buen vende-
dor, locutor o profesor con una buena habilidad orato-
ria.
- 77 -
temprana separación de la familia, tanto real como
simbólicamente, que ésta se disgregue. Cambios de re-
sidencia. Destrucción del hogar por causas naturales.
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Plutón en la casa seis
- 81 -
bolizado en la pareja. Éste es el campo donde proyec-
ta sus sentimientos más ocultos, sus fantasmas más
desconocidos, y por eso es el área de la vida donde
puede conocerlos, liberarse de ellos y regenerarse. En
las relaciones es donde uno halla algo, la energía pluto-
niana, que es más fuerte, poderosa e inevitable que la
propia voluntad de decisión.
- 82 -
consciente, sobre el otro ya no importa como éste sea.
Lo vestimos con nuestras primordiales emociones; el
otro no es así, pero a través del disfraz percibimos
cómo somos nosotros. Así, este ser adornado con nues-
tras experiencias patológicas se cuela en nuestra vida
disfrazado de amante, amigo o compañero. Tiene un
encanto irresistible, no somos libres, tenemos la necesi-
dad de encontrarnos con ese arquetipo como ingredien-
te necesario de nuestra experiencia.
- 83 -
de progreso, moral, mental o espiritual. Recuperación,
resurrección. Búsqueda de lo negativo de uno mismo
para destruirlo y reconstruir el ego a un nivel más ele-
vado. En general, cambios drásticos en los valores
emocionales a los que uno está ligado.
- 84 -
suelen tener fatales consecuencias.
- 85 -
más hondo, al origen del concepto. Si está bien aspec-
tado, y el individuo consigue control sobre tan tre-
menda fuerza, puede llegar a ser un gran pensador, un
místico profundo o un magnífico profesor que nos haga
ver lo que hay más allá de la letra. Necesidad de cono-
cer y comprender el propósito de la vida. Expansión es-
piritual. Deseo de explorar los más lejanos horizontes,
ya sea en la tierra o más allá de ella. Pionerismo y
cierta cualidad aventurera en los campos de la filoso-
fía, religión y misticismo. Si el individuo hace uso pro-
vechoso de esta fuerza, puede aspirar a conseguir sus
más elevados ideales de iluminación y sabiduría, si
bien generalmente ha de romper con ciertas creencias
y opiniones fijas antes de empezar a sentirse satisfe-
cho consigo mismo.
- 86 -
cialmente en este sector del Medio Cielo, el punto
más elevado del horóscopo, lo más alto donde podemos
llegar. Plutón, especialmente si está en conjunción con
el MC, provee toda una potencia para conseguir lo in-
dicado por esta casa. Prestigio, reconocimiento, éxito
social y profesional están al alcance del sujeto.
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reacción, es el típico "lobo solitario".
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lidad de actualizar o no.
- 91 -
"servicio no es sacrificio", ya que el concepto de sacri-
ficio elimina el valor del servicio.
- 92 -
PLUTÓN.
PLUT N. Los aspectos
- 94 -
comprende como parte integrante de su experiencia
puede hacer los cambios y acomodos pertinentes y ne-
cesarios para su más rápido desenvolvimiento y, por en-
de, acelerar el proceso de acercamiento al estado don-
de uno se puede considerar que está "por encima de
las estrellas".
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Los aspectos de Plutón a los demás planetas rese-
ñados a continuación no pretenden ni mucho menos
agotar las -por definición- inagotables interpretaciones
que de ellos se pueden hacer, sólo señalar una relación
de los efectos más obvios y conocidos de un planeta
tan inescrutable como éste.
Plutón-Sol
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tancias externas le afectan poco, o nada, en su más
íntima realidad.
- 98 -
tidad, que se expresan en cambios radicales de como
uno se ve a sí mismo y en cómo se manifiesta. Esta
persona se ve obligada a estos cambios, intuye que es-
to es lo que debe hacer o, por lo menos, siente la ne-
cesidad imperiosa de hacerlo, pero las personas que le
rodean se hallan incapacitadas para ni siquiera sospe-
char alguna de las ocultas razones de estos cambios,
lo que provoca situaciones de alta tensión, cuando no
de absoluta ruptura.
Sin embargo, todo esto puede que sólo sea una fa-
chada que oculta un profundo complejo de inferioridad.
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Padre autoritario, rudo. Falta de comunicación y
de amor, sentimiento de verse privado de esta figura
de autoridad, resentimiento y separación psicológica,
cuando no la pérdida física del padre. Esto produce
hondas cicatrices psicológicas, que dificultan mucho el
establecimiento de una clara identidad personal.
Plutón-Luna
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insoportables y la inercia de lo conocido estéril y de-
fraudante.
- 101 -
der.
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madre, con el fin de encontrar su propia identidad.
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rios niveles, o por el contrario se descontrolan en una
actitud y actividad impulsiva, sin freno ni medida, que
también conduce a la esterilidad por la vía de disipar
inútilmente las fuerzas.
Plutón-Mercurio
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ne algo que decir de cualquier sujeto, pretiere hacerlo
sobre temas profundos y de interés universal, o bien
opta por permanecer en silencio.
- 105 -
Muy afligido, puede indicar perturbaciones menta-
les más o menos graves e incluso una inhibición de la
expresión verbal.
Plutón-Venus
- 106 -
es simple, siempre persiste un sentimiento de fatali-
dad, ante el cual no caben posturas de ingenuidad.
Gran fascinación personal, intenso erotismo, sensibili-
dad, hedonismo y deseo de manifestarse a través de la
armonía, el afecto y el consumo de placer.
- 107 -
ama.
- 108 -
Es emocionalmente insaciable, múltiples aventuras
eróticas, ninfomanía. Es el aspecto de los sex-símbo-
los.
Plutón-Marte
- 110 -
La voluntad de dominio y el amor al poder frecuen-
temente van acompañados de una cierta crueldad. Se
tiende a entender la fuerza en términos de conseguir
lo que uno quiere, la parte más animalizada de uno es
muy fuerte. Por todo esto, la propia escala de valores
es muy importante, ya que guía y controla la expre-
sión de este poder.
-111-
sión de lo que significa la lucha y la violencia. Plutón
aporta la conciencia a la fuerza bruta de Marte y, en
caso de lucha y agresión, ésta es inteligente y encu-
bierta.
Plutón-Júpiter
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se de "protección" desde el exterior o bien indica que
el individuo sabe protegerse.
- 113 -
Puede ser que se sienta atraído por los distintos yo-
gas y sistemas de meditación como vehículos que le
ayuden a conseguir la automaestría a través de su pro-
pia regeneración.
- 114 -
Plutón-Saturno
- 115 -
indican una situación de obligatoriedad, de deber.
deber La
presión y la necesidad de Saturno, aliadas a la intensi-
dad y poder de regeneración de Plutón, impelen al in-
dividuo a enfrentarse a sus problemas y a librarse de
ellos. Está aprendiendo responsabilidad y paciencia a
través de un trabajo duro.
Inclinación al suicidio.
Plutón-Urano
- 116 -
tarioso, determinado, resistente, la palabra clave para
este individuo es cambio. La chispa intuitiva uraniana
le capacita para ver nuevas y mejores soluciones a
cualquier tipo de problema, así como la manera de
conseguirlo; talento técnico e inventivo, una vez
conseguido lo que desea su interés se dirige de
inmediato a otro objetivo y nuevamente persiste hasta
conseguirlo. La orientación individualista de su vida y
la radicalidad en los cambios de estructuras le confie-
ren una visión y a veces una acción revolucionarias.
- 117 -
rebelde, licencioso, pervertido, critico y guerrero.
Plutón-Neptuno
- 119 -
Neptuno es la capacidad de imaginar, de soñar, de
producir mundos ideales, prefiere flotar que pisar tie-
rra firme, la aventura a lo desconocido antes que la se-
guridad de lo ordinario y en naturalezas evolucionadas
se manifiesta en elevada comprensión y espiritualidad.
- 120 -
a la autopiedad.
- 121 -
PLUTÓN.
PLUT N. Los tránsitos
tr nsitos
- 125 -
cualquier cosa distinta de lo que ya conocemos y más
o menos controlamos, pero también es cierto que el
hombre está más abierto, más dispuesto para lo nuevo,
cuando está desorientado, confuso y no alcanza a com-
prender, por lo menos en su totalidad, lo que está ocu-
rriendo. Siempre nace algo del caos, de nuestra natura-
leza "bárbara", ordinariamente contrapuesta a nuestra
imagen civilizada y reprimida por ésta. Esto es lo que
hace un tránsito de Plutón: despojarnos de nuestra ves-
tidura civilizada para que desde lo más profundo de
nuestra esencia surja a la superficie la realidad que so-
mos, sea ésta la que sea. Sacar a la luz, o sea tomar
conciencia de lo que somos, es el paso previo para reo-
rientarse, regenerarse y renacer. Ésta es la oportuni-
dad que brinda Plutón. Depende enteramente de noso-
tros el aprovecharla o no. En este tránsito es donde po-
demos alcanzar la libertad, incluso respecto de noso-
tros mismos, es decir una libertad total.
- 126 -
pre un proceso de toma de conciencia, sea cual sea el
nivel en el que esto ocurre. Pero el tránsito de Plutón
siempre es dual, opera con ambos, la sombra y la luz,
lo viejo y lo nuevo, la muerte y la vida, y es absoluta-
mente drástico, blanco o negro, y como representa el
final de un proceso, uno se libera o no, y el resultado
es totalmente irreversible.
Plutón-Sol
Plutón-Luna
- 129 -
ciente, el propósito y la voluntad símbolo de nuestra
parte solar.
- 130 -
Lo superficial ya no produce satisfacción, la com-
prensión mental no es suficiente, el individuo necesita
sentir en profundidad y experimentar que su intuición
corre pareja a su razonamiento lógico.
Plutón-Mercurio
- 132 -
para aprender y también para enseñar, si uno es lo su-
ficientemente flexible como para evitar ideas fantásti-
cas u obsesivas.
Plutón-Venus
- 133 -
totalmente en esta relación, no necesariamente satis-
factoria, ya que este tránsito pone de manifiesto es-
quemas de conducta desconocidos hasta el momento
que juegan un importante papel en la atracción que
uno experimenta. Y esto muchas veces deriva en situa-
ciones compulsivas y no muy racionales, puesto que lo
que se desea básicamente es una relación intensa, que
puede o no ser armónica, pero que en cualquier caso
es profundamente significante e importante en la expe-
riencia vital del individuo.
- 134 -
ciados por este tránsito. O por el contrario, degenerar
en un exagerado sensualismo hasta el punto de que uno
sólo está interesado en satisfacer las sensaciones físi-
cas, al margen de cualquier incremento de conciencia
y crecimiento como ser humano. Como Venus rige Tau-
ro, el polo opuesto a Escorpión, hay que escoger entre
autoindulgencia y autodominio.
- 135 -
ción y desarrolla un gran poder de creación.
Plutón-Marte
- 136 -
cional o mental.
- 137 -
Plutón-Júpiter
- 138 -
que durante este tránsito pueden ser reconocidas por
los demás en forma de premios, títulos y honores. Una
parcela de gloria que se puede conseguir, pero que no
debiera ser el principal motivo de actuación, de lo con-
trario se manifiesta el lado negativo de Plutón y éste
se vuelve en contra de uno mismo. La clásica expansi-
vidad de Júpiter, acrecentada por la presión interna de
Plutón tiende a excederse a sí misma. Desmesura y fal-
ta de control, deseo de ser importante, social y econó-
micamente, de amasar poder, de organizar y controlar
todo y, en algunos casos, de explotar a los demás bajo
una fachada de honorabilidad. Delirios de grandeza, de
omnipotencia, arrogancia y autosuficiencia. Inclinacio-
nes mesiánicas, crisis, pérdida de reputación, gastos ex-
cesivos y, en general, excesos de todas clases.
Plutón-Saturno
- 139 -
nuestro corsé, nuestra cárcel particular.
- 140 -
encarar nuestras debilidades menos conocidas. Esta si-
tuación es necesaria y en este tránsito la fuerza de
Plutón incrementa nuestra responsabilidad, paciencia y
persistencia en el esfuerzo que, de una forma lenta pe-
ro poderosa, puede conducirnos a la recompensa de la
integración de uno mismo, de nuestras dos caras. Una
vez conseguida esta totalidad, existe la posibilidad de
integrarla en otra realidad aún mayor. No olvidemos
que Plutón es un planeta transpersonal y que está ínti-
mamente ligado al inconsciente colectivo.
Plutón-Urano
- 141 -
dos fuerzas puede simbolizarse como revolución creati-
va. Plutón aporta profundidad a la capacidad de cam-
bio de Urano. Todo esto se manifiesta en forma de
cambio, generalmente cambio en la colectividad. Por
la lentitud de estos planetas sus aspectos son genera-
cionales, en los que uno puede ser parte activa si tie-
ne Urano fuerte en el tema o simplemente reaccionan-
do a esta presión ambiental. Estas dos energías se ex-
perimentan en lo personal como un fuerte deseo de li-
bertad y los que están atentos captan rápidamente que
la libertad sólo viene cuando uno no se preocupa de si
es libre o no, renuncia a su propia voluntad y permite
que sea la voluntad del universo, la ley o el orden del
cosmos, como se le quiera llamar, el que opere a tra-
vés suyo. Los flashes de intuición rompen con cual-
quier dogma u ortodoxia, la inspiración revela la ver-
dad a los que están preparados y esto produce un pro-
ceso de profunda transformación. Originalidad y genia-
lidad, aumento de poder en los niveles internos de con-
ciencia, desarrollo de la visión espiritual y de la intui-
ción. Incremento de la vitalidad física.
Plutón-Neptuno
- 143 -
la primera relación ying-yang, el principio del primer
ciclo.
- 144 -
vida, a trascender en cierta manera la superficialidad
en que ordinariamente nos movemos, de explorar di-
mensiones más allá de lo aparente.
Plutón-Plutón
- 145 -
tos acumulados durante el ciclo, y que deben ser revi-
sados porque ya no sirven, se ponen en evidencia. Y
aunque uno no quiera, se ve forzado a eliminarlos, ya
sean éstos hábitos, situaciones creadas o relaciones. Es
una ocasión para tomar conciencia del destino particu-
lar dentro del destino general.
- 146 -
regla general Plutón en tránsito actúa más sobre estas
circunstancias que directamente sobre el individuo,
aunque indefectiblemente éste experimenta las conse-
cuencias de los cambios de su entorno.
- 147 -
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