Lectura
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La comedia, como la tragedia, tiene su origen como género en la Antigua Grecia (1200 – 146 a.C.), como
una evolución artística de los primitivos cantos de honor a Dionisos, derivado del ditirambo, una
composición griega asociada a la sátira y al mimo. El esplendor de la comedia griega tuvo lugar con
Aristófanes (444-385 a.C.), cuya herencia fue transmitida a la cultura romana por el comediógrafo
griego Menandro en el siglo IV.
De allí pasaría a la cultura medieval europea, en donde formaría parte importante de las tradiciones
populares, en nada similares al arte religioso y censurado de la época, siendo más bien grotesco y muy
en contacto con el cuerpo. Allí se engendrarían fenómenos artísticos cómicos posteriores como
la Commedia Dell ‘Arte o el teatro del Siglo de Oro español (Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de
la Barca, principalmente).
La comedia sería después un género importante del imaginario artístico contemporáneo, en especial en el
teatro decimonónico y en los principios del cine, con personajes legendarios como el Charlot de Charles
Chaplin o Cantinflas de Mario Moreno.
Tragedia
La tragedia nació en la antigua Grecia y se originó con el culto a Dioniso y el ditirambo. Se cree que el
ateniense Tespis creó la tragedia (siglo VII a.C.) al sustituir el corifeo por un actor que interpretaba,
delante de un coro, uno o incluso varios personajes. Posteriormente Esquilo, Sófocles, y Eurípedes dieron
a la tragedia su estructura y su sentido histórico. La tragedia ática se caracteriza por la estructura muy
unida, compuesta por pasajes dialogados y pasajes cantados. Un prólogo precedía la entrada del coro
(los parodos).
La acción se desarrollaba seguidamente en tres episodios, entre los que se intercalaban los stasima,
cantados por el coro, y terminaba con el éxodo. El texto estaba repartido entre el coro, situado en
la orkhestra, que comentaba la acción y presentaba las quejas y los actores que actuaban en escena.
La decadencia de la tragedia empezó desde comienzos del siglo IV a.C. El teatro latino influido por el
género ático y sus estructuras, se liberó progresivamente de su modelo y especialmente del carácter
popular griego. Sus más ilustres representantes son Ovidio y Séneca.
Inspirado al mismo tiempo en los griegos y los latinos, el teatro de los países europeos se inició en el
renacimiento. En Italia desde 1515, Trisino compuso Sofonisbe, primera tragedia moderna de Europa,
conforme a las reglas de los antiguos, a los que siguieron, del siglo XVI al XVIII, un gran número de
tragedias. Pero fue la obra de Alfieri la que dio a la tragedia italiana su originalidad.