Neuropsicologia Aplicada A Educacion

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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

INVESTIGACIÓN: LA NEUROPSICOLOGIA APLICADA A


LA EDUCACIÓN

Universitaria: Pamela Galarza Torrico


Carrera: Psicología
Materia: Psicología Educativa
Licenciada: Dra. Valentina Rosario Alarcón Velasco

2024
La neuro psicología aplicada a la educación

La neuropsicología aplicada al ámbito educativo es una disciplina que combina principios


de neurociencia, psicología y educación con el objetivo de mejorar los procesos de
enseñanza y aprendizaje.

Esta disciplina busca entender cómo el funcionamiento cerebral afecta el aprendizaje y


cómo las estrategias educativas pueden adaptarse para optimizar el desarrollo cognitivo y
emocional de los estudiantes. La neuropsicología se centra en la relación entre las
estructuras y funciones del cerebro con los procesos psicológicos y comportamentales,
mientras que la neuroeducación integra conocimientos sobre el cerebro para mejorar las
prácticas educativas.

La neuropsicología general estudia la relación entre el cerebro y el comportamiento. Pero,


en el estudio de los niños, hay que tener en cuenta que el objeto de estudio no es un cerebro
maduro, sino un cerebro en desarrollo. La característica principal de este cerebro en
desarrollo es la gran neuro plasticidad con la que cuenta.

La neuro plasticidad o plasticidad cerebral es la capacidad del cerebro para adaptarse y


cambiar como resultado de la conducta y la experiencia.
Debido a esto, el proceso de enseñanza y aprendizaje tendrá una gran repercusión en su
desarrollo, siendo especialmente relevante a la hora de diseñar estrategias educativas el
tener en cuenta las posibilidades con las que cuenta el niño o la niña según su maduración
cerebral.

Utilidad de la neuropsicología en la educación

La neuropsicología infantil se encarga de aportar un conocimiento más profundo acerca de


cómo un niño o niña aprende y maneja la información. Además, estudia qué estrategias
pueden llegar a ser más efectivas a la hora de abordar las posibles necesidades específicas
del alumno.
El cerebro y las funciones cerebrales tienen una fuerte implicación en los procesos de
aprendizaje durante la etapa escolar.

Las experiencias de aprendizaje cambian, la forman en la que percibimos, actuamos,


pensamos y planificamos. El cerebro se transforma por medio de la adquisición de nuevas
experiencias, produciendo cambios tanto en su estructura como en su funcionamiento.

Ambientes enriquecedores favorecerán las funciones cognitivas. Aquí radica la fuerza de la


neuropsicología de la educación. Todo aprendizaje modificará nuestro cerebro.

La intervención educativa ha de ser intencional e íntimamente relacionada con todas las


áreas corticales en constante asociación. La actuación sobre el cerebro ha de ser global; hay
que actuar sobre ambos hemisferios porque, si no, no se conseguirá que los alumnos
aprendan correctamente. Como sabemos, la parte izquierda del cerebro es la analítica y la
derecha es la intuitiva.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la maduración del cerebro es desigual y
compleja: de nada sirve enseñar los colores a un niño que todavía tiene visión en blanco y
negro. Una buena intervención neuropsicológica requiere de la suficiente madurez de todos
los sistemas que perciben, integran, relacionan y analizan la información.

La neuropsicología aplicada al ámbito educativo es crucial para personalizar el aprendizaje


según las necesidades individuales de los estudiantes. Conociendo las diferencias en el
funcionamiento cerebral, los educadores pueden adaptar sus estrategias de enseñanza para
maximizar el potencial de cada estudiante. Además, la neuropsicología subraya la
importancia de las emociones en el aprendizaje, promoviendo un enfoque educativo que
también desarrolle habilidades socioemocionales. Al aplicar conocimientos
neurocientíficos, es posible optimizar los métodos educativos, haciendo el aprendizaje más
eficiente y efectivo.

Períodos críticos de aprendizaje

Para conocer el proceso mental de aprender, debemos saber cuáles son las claves del
aprendizaje. Una de las más importantes es la neuro plasticidad. La plasticidad cerebral nos
enseña que hay periodos especialmente adecuados para determinados aprendizajes.

Un buen ejemplo de ello es la adquisición de lenguas. La neurociencia nos dice que los
periodos más adecuados para el desarrollo del lenguaje son los 6 o 7 años primeros de vida.
La primera lengua se adquiere hasta los 3 o 4 años.

El cerebro se desarrolla a distintos ritmos y unas partes del cerebro lo hacen antes que otras.
Esto es crucial a la hora de identificar el momento adecuado para realizar unos aprendizajes
u otros porque el cerebro también está especializado. Esto no quiere decir que las partes del
cerebro no estén relacionadas. Hay un orden jerárquico en esa evolución cortical. Por
ejemplo, las partes del cerebro que maduran antes son las sensomotoras. Las que se
maduran con posterioridad son las asociativas.

Un estudio realizado por científicos del Center for Neural Science (NYU) revela la
importancia de las experiencias de aprendizaje durante los primeros 2-4 años de vida.

Habilidades básicas

Distinguimos cuatro de estas habilidades neuropsicológicas consideradas fundamentales


para el correcto desarrollo cognitivo y estudiantil del niño: los procesos neuromotores, la
capacidad visual, la capacidad auditiva y la lateralidad corporal. Desde el punto de vista de
la neuropsicología del aprendizaje no solo deben evaluarse estas competencias por
separado, sino que las cuatro han de integrarse de forma que cree un sistema global
coordinado que permita la adecuada orientación espacial, capacidad de comunicación oral,
así como la correcta codificación de símbolos escritos. Así pues, procedemos a detallar
estas destrezas:
 Procesos neuromotores: nos referimos a la capacidad motriz general de los niños.
Durante su desarrollo motor, los más pequeños van adquiriendo más habilidades de
movimiento, nuevos rangos de desplazamiento y acciones motrices más precisas.

 Lateralidad: es cómo se distribuyen los actos del día a día entre los hemisferios
izquierdo y derecho del cerebro y su consiguiente especialización. Es por esta
lateralidad que a la mayoría de nosotros se nos puede clasificar en zurdos o diestros,
puesto que una parte de nuestro cuerpo es más operativa y dominante que su
contraria

 Funcionalidad visual: en la funcionalidad visual correcta para la neuropsicología


del aprendizaje incluimos todos los movimientos oculares que posibilitan una
lectura fluida

 Funcionalidad auditiva: la capacidad de escuchar y procesar el habla y los sonidos


del entorno es crucial para el desarrollo de habilidades lingüísticas y cognitivas,
como la lectura, la escritura, la comprensión del lenguaje y la memoria verbal.

Factores influyentes en la neuropsicología

Diferentes estudios e investigaciones del sistema educativo, muestran que más del 50% de
las dificultades de aprendizaje que se encuentran en las aulas son debidas a:

 Alteraciones de tipo neuro funcional: dislexia, TDAH, TEA...


 Trastornos de la percepción: dispraxia, agnosia...
 Alteraciones de organización temporal y espacial: dificultades para recordar
secuencias de eventos, como la secuencia de los días de la semana o las operaciones
matemáticas en el orden correcto.

Es imprescindible realizar acciones de prevención a través de la potenciación del desarrollo


de los aprendizajes perceptivos y motrices que van a constituir la base de futuros
aprendizajes. Esto se debe a que se consideran el desarrollo sensorial y el motor las bases
fundamentales del neurodesarrollo del niño.

Además, estudios recientes muestran cómo un buen desarrollo emocional por parte de los
docentes resulta imprescindible, tanto por su propio bienestar personal, como para que
puedan llevar a cabo su labor docente de forma efectiva (Sutton, 2003). La inteligencia
emocional de los profesores afecta a los procesos de aprendizaje, a la salud mental y física,
a la calidad de las relaciones sociales y al rendimiento académico y laboral (Brackett y
Caruso, 2007).

Por ende, entendemos que el cerebro es nuestro órgano de aprendizaje y el sustrato necesario son:
los estímulos, las situaciones de aprendizaje, las conductas y las emociones.
Anabel Quesada
Red educa.net
En la actualidad, la neuropsicología tiene una aplicabilidad práctica significativa en el
ámbito educativo. Las escuelas están comenzando a implementar programas y estrategias
basadas en la neurociencia, como programas de mindfulness, técnicas de aprendizaje
multisensorial y enfoques que consideran los ritmos circadianos para mejorar el
rendimiento académico. Además, es esencial que los maestros y educadores reciban
formación en neuropsicología para poder aplicar estos conocimientos en su práctica diaria.
El uso de herramientas tecnológicas basadas en la neurociencia, como aplicaciones de
entrenamiento cognitivo y plataformas de aprendizaje adaptativo, también está en auge y
muestra resultados prometedores en la mejora del aprendizaje.

En conclusión, la neuropsicología aplicada al ámbito educativo ofrece un marco valioso


para entender y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Al integrar principios
neurocientíficos, podemos desarrollar estrategias educativas más efectivas y personalizadas
que no solo mejoren el rendimiento académico, sino que también promuevan el bienestar
emocional y el desarrollo integral de los estudiantes. La formación continua de educadores
en esta disciplina y la implementación de programas basados en evidencia son pasos
cruciales para aprovechar plenamente los beneficios de la neuropsicología en la educación.

Bibliografía
https://www.rededuca.net/blog/atencion-temprana/neuropsicologia-educacion

Dialnet-ContribucionesDeLaNeuropsicologiaANivelEducativo-8358104.pdf

https://www.poli.edu.co/blog/poliverso/que-es-la-neuropsicologia-escolar

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