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REPÚBLICA DE COLOMBIA

CORTE CONSTITUCIONAL
Sala Cuarta de Revisión

SENTENCIA T-270 DE 2024

Referencia: Expediente T-9.556.024

Acción de tutela formulada por Paloma


Valencia Laserna y David Luna Sánchez
contra la Mesa Directiva del Senado de la
República

Magistrado Ponente:
Vladimir Fernández Andrade

Bogotá, D.C., diez (10) de julio de dos mil veinticuatro (2024).

La Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por los


magistrados Jorge Enrique Ibáñez Najar, Antonio José Lizarazo Ocampo y
Vladimir Fernández Andrade, quien la preside, en ejercicio de sus competencias
constitucionales y legales, ha proferido la siguiente:

SENTENCIA

I. Síntesis de la decisión

La Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional declaró el amparo


improcedente ante el incumplimiento del presupuesto de subsidiariedad, al
haberse presentado antes de que se resolviera el recurso formulado ante el
Consejo Nacional Electoral, que tiene fundamento en el artículo 28 de la Ley
1909 de 20181, el que ya había sido admitido y estaba en trámite al momento de
fallarse la acción de tutela. Por otra parte, precisó que en el caso concreto no
podía asumir ninguna competencia, conforme a la jurisprudencia de la Corte
Constitucional (sentencias C-018 de 20182 y SU-073 de 20213), que indica que
cuando lo controvertido es la decisión del Consejo Nacional Electoral, la vía
judicial idónea y eficaz es la jurisdicción de lo contencioso administrativo.

II. Antecedentes

A. Hechos relevantes.

1. El 13 de junio de 2023, a las 4:15 p.m., los senadores David Luna y Didier
Lobo, del Partido Cambio Radical; así como los congresistas Paloma Valencia
y Ciro Ramírez, del Partido Centro Democrático, radicaron ante la Presidencia
del Senado de la República una solicitud para determinar el orden del día de la

1 Ley 1909 de 2018, “por medio de la cual se adoptan el estatuto de la oposición política y algunos derechos a las
organizaciones políticas independientes”.
2 M.P. Alejandro Linares Cantillo.
3 M.P. Alberto Rojas Ríos.
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sesión plenaria, que se realizaría el 14 de junio de 2023. Como fundamento de


esto, refirieron lo dispuesto en el artículo 19 de la Ley 1909 de 20184.

2. En respuesta a la anterior solicitud, el 14 de junio siguiente, el entonces


senador Alexander López Maya, en calidad de presidente del Senado de la
República, invitó a los solicitantes a reunirse a las 2:00 p.m. de ese mismo día,
con el fin de coordinar la fecha en la que se desarrollaría la sesión plenaria de
la oposición y, a su vez, para que hicieran entrega del orden del día definido
para tal fin. Sin embargo, esa reunión no se llevó a cabo5.

3. El 15 de junio siguiente, a la 1:20 p.m., la senadora Paloma Valencia


radicó ante la Secretaría General del Senado de la República un oficio en el que
informó que, de conformidad con la solicitud presentada con anterioridad, las
organizaciones políticas de oposición determinarían el orden del día de la sesión
plenaria del 20 de junio de 2023. También agregó que el orden del día sería
presentado “en las próximas horas”, luego de que recibieran de parte de la
Secretaría la lista de conciliaciones pendientes de anunciar6. Dicha solicitud fue
reiterada mediante un correo electrónico, que fue enviado minutos más tarde a
la Presidencia de la corporación7. Igualmente, durante la sesión plenaria de esa
misma fecha la citada senadora dejó constancia de la solicitud presentada8, y el
senador David Luna intervino en el mismo sentido9.
4. El mismo 15 de junio de 2023, mediante correo electrónico remitido a las
2:13 p.m., la senadora Paloma Valencia radicó ante la Presidencia del Senado
de la República el orden del día propuesto para la sesión plenaria del 20 de
junio. Además, incorporó un cuestionario para adelantar un debate de control
político10. También radicó el documento físico, a las 2:56 p.m. y a las 3:00 p.m.,

4 Ley 1909 de 2018, ibíd, artículo 19, establece las reglas de participación en la agenda de las Corporaciones Pública por
parte de las organizaciones políticas declaradas en oposición. Cfr. archivo “014Anexo.pdf” del expediente de tutela, consec.
14.
5 Cfr. archivo “007Anexos.pdf” del expediente de tutela, consec. 7.
6 Cfr. archivo “013Anexo.pdf” del expediente de tutela, consec. 13.
7 Cfr. archivo “011Anexos.pdf” del expediente de tutela, consec. 11.
8 «Yo quiero ser muy clara en lo siguiente. El martes 13 la oposición en cabeza de David Luna, como vocero de su partido,

Ciro Ramírez, como vocero del Partido Centro Democrático, y mi firma, radicamos la solicitud para que el orden del día
de la oposición al que nos da derecho el estatuto de oposición en el artículo 19 que dice: según sus prioridades y de común
acuerdo entre ellos tendrán derecho a determinar el orden del día de la sesión de plenaria y comisiones permanentes tres
(3) veces durante cada legislatura. Esta es la primera vez que nosotros lo pedimos. Desde el martes 13, señor Presidente,
usted lo tiene en su poder radicado. No nos lo dieron el miércoles, no nos lo dieron el jueves, no nos lo dieron el viernes.
Nosotros ya de manera muy clara exigimos que sea el próximo martes. Quería radicar aquí́ para que lo supieran allá́ que
no hemos radicado el orden del día porque no se trata de que la oposición vaya a hundir las conciliaciones. Con mucho
gusto las incorporaremos en aquellos proyectos que son de nuestro agrado, por supuesto habrá́ alguno que no nos guste,
pero queremos hacerlo. Y le expresé a usted de viva voz que si el ascenso del General Salamanca necesita presencialidad,
con mucho gusto la oposición lo incluye como primer punto del orden del día. (...) Mire Presidente, sus garantías aquí́
empiezan a flaquear. A los de oposición nos dejó́ hablar cinco minutos y a la Senadora Pizarro la dejó hablar una hora,
entonces cómo es que van a ser las garantías de la oposición aquí́. Estoy denunciando lo que está pasando con la solicitud
del orden del día. La fuimos a radicar en Secretaría y no nos la dejaron radicar, que teníamos que radicarla en Presidencia
y allá́ nos la devuelven. No señor Presidente.» Sesión Plenaria del Senado de la República del 15 de junio de 2023.
https://www.youtube.com/watch?v=dUgPXh-BbFE. Minuto 4:05:45 - 4:08:06.
9 «Yo solamente quiero dejar la constancia en la tarde de hoy que el día 13 de este mes junto con los voceros del Partido

Centro Democrático, los voceros de Cambio Radical radicamos en su despacho y en el despacho de la Secretaría General
la solicitud formal para que de acuerdo al Estatuto de la Oposición se nos asigne fecha y orden del día. Ayer personalmente
me acerqué a su curul y le dije que no estamos interesados en este Partido de excluir algún tipo de conciliación o de excluir
algún tipo de proyecto, pero en este Partido estamos interesados en adelantar un debate de control político en esta
legislatura, de acuerdo a lo que nos permite el Estatuto de la Oposición, para preguntarle al señor Ministro del Interior y
para preguntarle al señor Director Nacional de Inteligencia si es cierto, sí o no, que están desarrollando interceptaciones
ilegales en contra de los periodistas, de los miembros de la Fuerza Pública, de los miembros de la oposición. Si es cierto,
sí o no, que con recursos reservados se están alquilando inmuebles cerca a los miembros de la oposición para hacerles
seguimientos y perfilamientos. Si es cierto, sí o no, que con recursos privados y obviamente reservados están adquiriendo
materiales en agencias brasileras para interceptar comunicaciones. No hemos radicado ese orden del día, señor Secretario,
porque precisamente fue producto de la conversación con el doctor Alexander López que estuvimos de acuerdo en que se
puedan tramitar los proyectos y las conciliaciones, pero el derecho que tiene la oposición a desarrollar esa sesión y a
establecer el orden del día es un derecho constitucional que esperamos, como demócrata que es usted y así́ lo ha reconocido
en todos los espacios, por favor se nos respete.» Sesión Plenaria del Senado de la República del 15 de junio de 2023.
https://www.youtube.com/watch?v=dUgPXh-BbFE. Minuto 4:17:00 - 4:19:48.
10 Cfr. archivo “006Anexos.pdf” del expediente de tutela, consec. 6.
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ante la Secretaría General y la Presidencia del Senado de la República,


respectivamente11.

5. A las 4:48 p.m. del mismo día, el presidente del Senado respondió por
correo electrónico la solicitud elevada por los accionantes, en los siguientes
términos:

“En atención a la comunicación radicada para determinar el orden


del día de la sesión de la oposición, me permito informarle que, de
acuerdo con la planificación para el desarrollo legislativo definido
con los congresistas de distintos partidos que incluyen proyectos de
ley cuyos términos vencen el próximo 20 de junio de 2023, le
manifiesto para su disposición las siguientes fechas; sábado 17 de
junio, domingo 18 de junio o lunes 19 de junio de 2023. || La mesa
directiva estará atenta a las fechas antes mencionadas para hacer la
inmediata citación. No obstante, desde el día de hoy se han enviado
las comunicaciones a los ministros y funcionarios citados para
control político, tal y como ustedes lo determinaron en la solicitud de
orden del día radicado el día 15 de junio de 2023 a las 3 PM”12.

6. Más tarde esa noche, mediante un correo electrónico, la senadora Paloma


Valencia y el senador David Luna replicaron la comunicación emanada del
Presidente del Senado de la República. En consecuencia, rechazaron de “forma
vehemente” la respuesta brindada e informaron que no modificarían la fecha
indicada, es decir que el 20 de junio de 2023, llevarían a cabo el debate de
control político propuesto. Expresaron que sería un irrespeto pretender que
dicho debate se lleve a cabo un sábado, domingo o lunes festivo y que las
organizaciones políticas declaradas en oposición tienen el derecho a escoger la
fecha en la cual determinarán el orden del día. En consecuencia, según
explicaron, la Mesa Directiva de la Corporación carece de competencia para
negar dicha solicitud o proponer un día distinto13.

B. Trámite de la acción de tutela

(i) Demanda de tutela y pretensiones

7. Por lo anterior, 16 de junio de 2023, a las 12:28 p.m.14, la senadora


Paloma Valencia y el senador David Luna interpusieron acción de tutela contra
la Mesa Directiva del Senado de la República con el fin de solicitar la protección
de sus derechos fundamentales al debido proceso y al ejercicio de la oposición
política, en concreto, el derecho a participar en la agenda de las corporaciones
públicas15, conforme a lo previsto en el artículo 19 de la Ley 1909 de 201816.

11 Cfr. archivos “012Anexo.pdf” y “015Anexo.pdf” del expediente de tutela, consec. 12 y 15.


12 Cfr. archivo “010Anexos.pdf” del expediente de tutela, consec. 10.
13 Cfr. archivos “008Anexos.pdf” y “009Anexos.pdf” del expediente de tutela, consec. 8 y 9.
14 Cfr. archivo “016Secencia11940CorreoReparto.pdf” del expediente de tutela, consec. 16.
15 Cfr. archivo “001EscritoDeTutela.pdf” del expediente de tutela, consec. 1.
16 Esta disposición indica lo siguiente: “Los voceros de las bancadas de las organizaciones políticas declaradas en

oposición y con representación en la respectiva corporación pública de elección popular, según sus prioridades y de común
acuerdo entre ellos, tendrán derecho a determinar el orden del día de la sesión plenaria y comisiones permanentes, tres (3)
veces durante cada legislatura del Congreso de conformidad con lo establecido en el artículo 138 de la Constitución
Política, y una (1) vez durante cada período de sesiones ordinarias de la asamblea departamental, concejo distrital o
municipal, según corresponda. El orden del día podrá incluir debates de control político. La mesa directiva deberá acogerse
y respetar ese orden del día. El orden del día que por derecho propio determinan los voceros de las bancadas de las
organizaciones políticas declaradas en oposición, solo podrá ser modificado por ellos mismos (…)”
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8. Explicaron que, de acuerdo con la sentencia SU-150 de 2021, la acción


de tutela es procedente para tutelar el derecho de los congresistas en el trámite
legislativo, siempre que se demuestre una afectación al núcleo esencial de la
función representativa parlamentaria, “esto es, además de aquellas actividades
que tienen relación directa con el ejercicio de las potestades legislativas, todas
aquellas herramientas jurídicas que se otorguen a los parlamentarios para
adelantar el control político a la actividad del gobierno y a otras autoridades
públicas del Estado”. De manera adicional, a título de medida provisional,
solicitaron ordenar “que el Presidente del Senado no interfiera en la decisión
de los partidos de oposición de ejercer su derecho a determinar la agenda de
la sesión Plenaria del Senado del 20 de junio de 2023”17.

(ii) Admisión y trámite de la acción de tutela

9. Mediante auto del 16 de junio de 202318, el Juzgado Primero Civil del


Circuito de Bogotá admitió la acción de tutela y, en consecuencia, dispuso la
notificación de los accionados para que ejercieran su derecho de defensa. A su
vez, negó la medida provisional solicitada19. En respuesta a lo anterior, se
pronunciaron el presidente y el secretario general del Senado de la República,
quienes solicitaron que la acción de tutela se declarara improcedente. Además,
se opusieron a las pretensiones de los accionantes, con el argumento de la
inexistencia de vulneración de un derecho fundamental. Asimismo, dentro del
término del traslado y tras indicar la calidad de ciudadana, la señora Luz Caro
López coadyuvó los argumentos de defensa planteados por la parte accionada.
A continuación, se refieren estas intervenciones.

10. Contestación del presidente del Senado de la República. Manifestó que


los senadores de oposición no asistieron a la cita programada para coordinar el
orden del día planteado por ellos, pese a que, en atención a la solicitud
presentada, se enviaron las respectivas citaciones a los órganos y funcionarios
convocados para el debate de control político20. Por otro lado, afirmó que se
puso a disposición de los senadores las siguientes fechas: sábado 17 de junio;
domingo 18 de junio; o lunes 19 de junio de 2023. Esto era necesario porque el
20 de junio, que era la fecha propuesta por las organizaciones políticas de la
oposición, finalizaba la legislatura y vencían proyectos de diferentes partidos21.
Sin embargo, los interesados rechazaron esa alternativa. Agregó que la garantía

17 Como pretensión de la acción de tutela requirieron que se ordenara el entonces Presidente del Senado de la República “no
interferir con la solicitud de los partidos políticos declarados en oposición de determinar el orden del día de la sesión
Plenaria del 20 de junio de 2023 y, en consecuencia, permitir que estos adelanten la sesión en la fecha indicada por ellos
sin alteración alguna de conformidad con lo dispuesto en el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018”.
18 Cfr. archivo “017AdmisionTutela 2023-249.pdf” del expediente de tutela, consec. 17.
19 Como sustento de esta conclusión, afirmó el juzgador de instancia en el resolutivo segundo lo siguiente: “Negar la medida

provisional solicitada, de conformidad con el artículo 7º del Decreto 2591 de 1991, en tanto esta figura se encuentra
instituida como una medida de urgencia para proteger el derecho, sin embargo, en este caso no se encuentra acreditadas
circunstancias de urgencia e inminencia que evidencie la posibilidad de que exista un perjuicio irremediable por no
decretarse la medida solicitada, adicionalmente, no se estima pertinente acceder a la solicitud, sin que la audiencia o
defensa de la entidad accionada”.
20 A saber: el Director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, el Director Nacional de

Inteligencia, el Fiscal General de la Nación, el Ministro del Interior y el Director General de la Policía Nacional de Colombia.
21 Al respecto afirmó que « Los partidos declarados en oposición pretenden sesionar el día 20 de junio de 2023, fecha en

la cual se había convenido con los voceros de los diferentes partidos llevar a cabo el cierre legislativo en donde serían
aprobadas 7 conciliaciones de proyectos de ley que pasarán a sanción presidencial y estarían para discusión actos
legislativos en último debate y 22 proyectos de ley en cuarto y segundo debate pertenecientes a todas las bancadas con
asiento en el Senado de la República. Por lo tanto, de no sesionar ordinariamente el 20 de junio de 2023, se afectarían las
conciliaciones, proyectos de ley y actos legislativos que han surtido un complejo trámite que no puede quedar soslayado al
final por la interpretación indebida del Artículo 19 de la Ley 1909 de 2018 por parte de los partidos miembros de la
oposición, pues de ser así, se estaría ante un grave perjuicio irremediable para todos los partidos que verían truncado el
trámite de sus iniciativas al final de la legislatura, lo que ocasionaría que dichas iniciativas volvieran a empezar de nuevo
su trámite solo hasta el 20 de julio de 2023.» Cfr. archivo “022ContestacionTutelaPresidenteSenado.pdf” del expediente de
tutela, consec. 22.
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prevista en el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018 “no significa que [los


congresistas de la oposición] tengan el derecho a decidir el día en específico en
el que van a adelantar la sesión”, pues lo que se acostumbra es que ello se
defina con la Mesa Directiva del Senado, de conformidad con lo previsto en el
artículo 83 de la Ley 5ª de 1992. En todo caso, los días que les fueron puestos a
disposición son considerados días hábiles para sesionar conforme al
Reglamento del Congreso de la República. A su juicio, la actuación de los
congresistas de oposición se basó en la mala fe pues, a partir de una
interpretación errada de la garantía en cuestión, lo que en realidad pretendían
−al imponer el orden del día de la última sesión de la legislatura− era
“torpedear” ciertas iniciativas legislativas, que debían aprobarse ese día.

11. También señaló que la acción de tutela es improcedente porque la


senadora Paloma Valencia carece de legitimación en la causa por activa, en
tanto no probó ser vocera del partido Centro Democrático y porque no acreditó
el requisito de subsidiariedad. Sobre esto último, adujo que no se agotó el
mecanismo de protección de los derechos de la oposición previsto en el artículo
28 de la Ley 1909 de 2018. Además, advirtió que se presenta el fenómeno de
temeridad, por cuanto otros dos senadores de los mismos partidos –Miguel
Uribe Turbay y Ciro Ramírez– interpusieron la acción de protección con
idéntico fundamento y pretensiones, en la que buscaban el amparo de los
derechos de la oposición, en favor de los mismos colectivos políticos cuya
protección se persigue en el presente asunto. Esta acción se suma a otra tutela
presentada por el primero de estos senadores. De modo que, a su juicio, se
presenta identidad de partes, supuestos fácticos y causa petendi, aunado a que
estos últimos instauraron el mismo día el mecanismo contemplado en el artículo
28 de la Ley 1909 de 2018.

12. Contestación del Secretario General del Senado de la República.


Afirmó el señor Gregorio Eljach Pacheco que para analizar la legitimación en
la causa por activa se debía considerar que, ante la especialidad del tema, lo
debe proponer la organización política por conducto de sus representantes
legales (literal b del artículo 28 de la Ley 1909 de 2018). De allí que cuestionara
que los senadores Paloma Valencia Laserna y David Luna no demostraron dicha
calidad. De fondo explicó que, si bien existe el derecho en favor de la oposición
para fijar el orden del día, lo cierto es que tal requerimiento debe hacerse con
antelación para que se pueda fijar la plenaria de acuerdo con un plazo razonable.
Esto, en el caso estudiado, se solicitó con sólo cuatro días de antelación del final
de la legislatura. De otro lado, explicó que la controversia suscitada se debía
ventilar mediante la acción de protección, frente a la cual es competente el
Consejo Nacional Electoral (artículo 28 de la Ley 1909 de 2018). Por lo cual,
consideró que la acción de tutela es improcedente de acuerdo con lo dispuesto
en el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991.

13. Escrito de coadyuvancia de la ciudadana Luz Caro López. Afirmó que


como ciudadana colombiana cuenta con un interés en el asunto. En efecto,
explicó que la mesa directiva del Senado de la República, en cabeza del senador
Alexander López Maya, siempre estuvo en disposición de atender la petición
de la oposición en relación con el derecho que les asiste para determinar el orden
del día de la sesión plenaria. Así, adujo que la acción de tutela formulada entra
en conflicto con sus derechos, por cuenta de que las organizaciones políticas de
oposición tuvieron la oportunidad de materializar las garantías indicadas, pero
no quisieron hacerlo. En consecuencia, manifestó que la intención de los
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congresistas de oposición era la de frustrar la discusión de los proyectos que


venían en curso y que debían ser debatidos, el 20 de junio de 2023. Además,
explicó que como dicha legislatura ya pasó, la oposición puede determinar el
orden del día, conforme lo establecido en el artículo 138 de la Constitución,
pero siempre que se consulten las agendas programadas por la Mesa Directiva
del Senado de la República en relación con la conciliación y/o aprobación de
proyectos de leyes o actos legislativos, que contengan derechos fundamentales
de los colombianos, los cuales, en su aproximación, priman sobre otros
derechos. Así, coadyuvó los argumentos de defensa suministrados por la Mesa
Directiva del Congreso de la República y solicitó que se armonicen los intereses
en tensión, en los términos explicados en la sentencia T-425 de 199522.

C. Decisión judicial objeto de revisión

14. Mediante sentencia del 26 de junio de 2023, el Juzgado 1° Civil del


Circuito de Bogotá negó la protección de los derechos alegada, pero adujo
razones relacionadas con el incumplimiento del requisito de subsidiariedad. En
tal sentido, sostuvo que “al no estar demostradas las circunstancias necesarias
para la procedencia de este amparo, y existir un mecanismo ordinario [el
previsto en el artículo 28 del Estatuto de Oposición], es a aquel procedimiento
al que los actores deben acudir de considerar que sus derechos de oposición
continúan siendo vulnerados”23.

15. En tal sentido, también adujo que “el artículo 28 del Estatuto de
Oposición establece un mecanismo breve y sumario para la protección de las
garantías establecidas en aquella norma, el cual, debe ser resuelto en un
término máximo de setenta y dos (72) horas, desde la radicación de la solicitud,
mediante audiencia”24. Por ello, explicó que dicho medio debe considerarse, en
principio idóneo, a la par que tampoco existía evidencia en la acción de tutela
sobre el acaecimiento de un perjuicio irremediable:

“Nótese que en los hechos de la acción de tutela se hizo referencia


únicamente a la solicitud de ejercer el derecho de establecer el orden
del día para el 20 de junio de 2023 y la negativa por parte del
Presidente del Senado, sin que se indicaran razones concretas por las
que el debate de control político propuesto por los senadores
accionantes, debía realizarse específicamente en la fecha por ellos
propuesta, del mismo modo, no se aportó ninguna prueba que diera
luces de la posible existencia de un perjuicio irremediable”.

16. Por último, el juzgador de instancia indicó que, además de las


consideraciones sobre improcedencia, a su juicio, “debe señalarse que el hecho
(de) que el último día de la legislatura, tuviera lugar tres (3) días después haber
elevado la solicitud ante el Presidente del Senado, no es suficiente argumento
de urgencia o inminencia, pues, se itera, no se indicó porqué, el debate de
control político propuesto, no podría ser realizado los días 17, 18 o 19 de junio,
fechas propuestas por el Presidente del Senado, ni porqué este debía ser

22 M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.


23 Sentencia del 26 de junio de 2023, proferida por el Juzgado 1° Civil del Circuito de Bogotá. Disponible en el
consecutivo 25 del expediente digital: pág. 4.
24 Sentencia del 26 de junio de 2023, proferida por el Juzgado 1° Civil del Circuito de Bogotá. Disponible en el

consecutivo 25 del expediente digital: pág. 3.


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realizado necesariamente el 20 de junio, ni porqué, no podría ser pospuesto


para la próxima legislatura”25. Dicha decisión no fue objeto de impugnación.

D. Actuaciones adelantadas ante la Corte Constitucional

(i) Trámite de selección, reparto y formulación de impedimento

17. De forma inicial el expediente fue excluido de selección26. Sin embargo,


la magistrada Cristina Pardo Schlesinger y el magistrado Jorge Enrique Ibáñez
Najar presentaron insistencias para que se seleccionara el asunto de la
referencia, el 27 de septiembre y el 29 de septiembre de 2023, respectivamente.
Como fundamento de esto, la magistrada Pardo explicó que este asunto puede
ser importante para definir el contenido y alcance del derecho fundamental a
ejercer la oposición política. En consecuencia, ello impone determinar si la
oposición puede fijar el orden del día de la Sesión Plenaria del Senado de la
República, de manera autónoma, o si debe sujetarse, para el efecto, a las
condiciones de tiempo, modo y lugar que establezca la Mesa Directiva
accionada, incluso, cuando ella está presidida por partidos de gobierno. Por otro
lado, el magistrado Ibáñez afirmó que, si bien podría tratarse de una carencia
actual de objeto por hecho superado, el asunto puede ser relevante por cuenta
de que exige estudiar la interpretación del artículo 19 de la Ley 1909 de 2018 y
si ello supone un desconocimiento a la sentencia SU-071 de 2021, debido a que
la intervención en el orden del día permite la fiscalización y el control al
gobierno como representantes de un sector de la población que no predica igual
pensamiento. Finalmente, se refirió a la relevancia de determinar el orden del
día para la oposición política desde el punto de vista estratégico, lo cual
garantiza la difusión del interés público que deseen compartir con la sociedad.

18. Mediante auto del 30 de octubre de 2023, a partir de las insistencias


presentadas y conforme a los artículos 33 del Decreto 2591 de 1991 y 57 del
Acuerdo 02 de 2015, el expediente T-9.556.024 fue seleccionado por la Sala de
Selección de Tutelas Número Diez27, que indicó como criterio orientador para
ello que se trataba de un asunto novedoso, de conformidad con lo regulado en
el literal b) del artículo 52 del Reglamento Interno de la Corte Constitucional.

19. En la misma providencia, previo reparto, la Sala de Selección asignó el


proceso a la Sala Quinta de Revisión, presidida por el magistrado Alejandro
Linares Cantillo, para efectuar su revisión de conformidad con lo dispuesto en
el numeral 9 del artículo 241 de la Constitución Política y en los artículos 33 a
36 del Decreto 2591 de 1991.

20. Más adelante, en atención a que el magistrado Linares culminó su período


en la Corte Constitucional, el expediente de la referencia fue asignado al
magistrado Vladimir Fernández Andrade, quien, el 25 de enero de 2024,
presentó una manifestación de impedimento para conocer este caso, al estar
involucrados miembros del Senado de la República, que tienen la función
constitucional de elegir a los Magistrados de la Corte Constitucional y, por
tanto, pudieron haber participado en su reciente elección. Sin embargo, la Sala
de Revisión decidió declarar infundada dicha solicitud mediante Auto 740 de
25 Sentencia del 26 de junio de 2023, proferida por el Juzgado 1° Civil del Circuito de Bogotá. Disponible en el
consecutivo 25 del expediente digital: pág. 3.
26 Sala de Selección de Tutelas Número Ocho, del 31 de agosto de 2023. Esta Sala estuvo integrada por el magistrado

Antonio José Lizarazo Ocampo y la magistrada Paola Andrea Meneses Mosquera.


27 Integrada por la magistrada Diana Fajardo Rivera y el magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar.
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2024, tras advertir que el análisis de los impedimentos debe estudiarse de


manera restringida y “ante la evidencia de que el presente caso no supone
ningún beneficio, ni se relaciona con su elección, es indiscutible que el
Magistrado Fernández no tiene ningún interés que comprometa su ponderación
e imparcialidad, por lo que no se configuran las causales previstas en los
artículos 126 superior y 56 del Código de Procedimiento Penal”.

(ii) Intervención de Alexander López Maya

21. El 16 de enero de 2023, el senador Alexander López Maya, como tercero


con interés en el asunto, intervino al haberse desempeñado como presidente del
Senado de la República en la época de los referidos hechos (artículo 13 del
Decreto 2591 de 1991). Después de retomar los antecedentes indicó que, el 28
de agosto de 2023, fue notificada la Resolución No. 6875 del 24 de agosto de
2023, en la cual el Consejo Nacional Electoral negó la acción de protección.
Este mecanismo fue interpuesto por los partidos políticos Centro Democrático
y Cambio Radical en contra de la Mesa Directiva del Senado de la República,
por la presunta vulneración del artículo 19 de la Ley 1909 de 2018. Así, la
decisión del radicado No. CNE-E-DG-2023-014292 tiene el siguiente
argumento: “se tiene que el Presidente de la Corporación efectivamente puso a
disposición de los accionantes la posibilidad de determinar el orden del día en
fechas del 17, 18 y 19 de junio de 2023, los citó a una reunión con el fin de
concretar la fecha y les propuso que se pusieran de acuerdo, sin embargo, los
accionantes no aceptaron ninguna de las fechas propuestas”. Por lo tanto, “no
se observa vulneración de los derechos de oposición por parte de la Mesa
Directiva del Senado de la República, toda vez que se le dio a la oposición la
oportunidad de concretar y determinar un orden del día, con el fin de no afectar
los estudios que venían en trámite, pero también garantizando que pudieran
ejercer su derecho en el primer periodo de la legislatura”28.

22. En consecuencia, adujo esta decisión que el presidente de la corporación


puso a disposición de los accionantes la determinación del orden del día para lo
cual los accionantes fueron citados a una reunión, quienes no aceptaron las
opciones propuestas. Así, también afirmó esta determinación que al existir
dicha posibilidad y en aras de no afectar el estudio de los proyectos que venían
en trámite, se habría podido garantizar el ejercicio del referido derecho en dicha
legislatura29. Con sustento en lo anterior, concluyó la anterior determinación

28 Entre los anexos aportados como parte de su intervención se encuentra la Resolución No. 6875 del 24 de agosto de 2023
(anexo 46). En este documento el Consejo Nacional Electoral niega la acción de protección formulada. Como fundamento,
indica que el artículo 265 de la Constitución, modificado por el Acto Legislativo 01 de 2009, le confirió la competencia de
velar por los derechos de la oposición y de las minorías. En consecuencia, al tener como referente lo dispuesto en el artículo
122 de la Constitución Política y los artículos 3, 10, 11 y 19 de Ley 1909 de 2018, así como el artículo 28 de esta ley sobre
la acción de protección de los derecho de la oposición, concluyó que, si bien se reconoce el carácter fundamental del derecho
a la oposición política, “también lo es que en virtud de la democracia, del respeto de las diferencias y entendiendo la
oposición como elemento de la resolución pacífica de las controversias (literal a del artículo 5° de la Ley 1909 de 2018),
ambas partes, tanto la Mesa Directiva de la corporación pública como las organizaciones políticas declaradas en
oposición, deben deliberar y consensuar la fecha en pro de ejercer, reconocer y garantizar derechos que han sido
consagrados por el legislador y elevados a especial protección”.
29 Según documento anexo (47), mediante Resolución No. 16507 del 20 de diciembre de 2023, el Consejo Nacional Electoral

negó los recursos de reposición interpuestos en contra de la Resolución No. 6875 del 24 de agosto de 2023. Como sustento,
indicó que no se trata de someter la decisión del orden del día a mayorías, sino que “lo que la Entidad quiso evidenciar en
el acto administrativo, es que en el caso convergían diferentes derechos, por una parte, estaban los proyectos que debían
surtir su trámite, y, por otro lado, estaba la fecha que estaba solicitando la oposición para realizar el debate de control
político, por lo cual, en pro de una democracia tanto representativa como participativa, que se refleja con intervención y
el ejercicio en condiciones de equidad e igualdad tanto de la mayoría como de la minoría y, debido a que, se evidenció que
la mesa directiva sí estuvo dispuesta a cumplir con lo ordenado en el estatuto de oposición y poder determinar una fecha,
no se encontró probada vulneración alguna”. Más adelante se adujo que “el hecho de que los días propuestos como fechas
alternativas coincidan con un fin de semana – sea sábado, domingo o lunes festivo – no obedecía a una intención de la
mesa directiva de perjudicar a la oposición o disminuir el alcance de su derecho a proponer el orden del día tal y como lo
señala la Ley 1909 de 2018, sino a la proximidad del término de la Legislatura, y a la intención general de no perjudicar
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que no existió vulneración de derecho fundamental alguno, pues el artículo 19


de la Ley 1909 de 2018 concede la oportunidad de fijar el orden del día, en tres
oportunidades, pero de la sentencia C-018 de 2018 no se puede extraer que las
organizaciones políticas de oposición tengan la facultad de convocar o definir
el día y la hora de la sesión plenaria del Senado de la República. Esa función
recae en cabeza de la Mesa Directiva del Senado de la República, como se puede
interpretar de la lectura del artículo 83 de la Ley 5ª de 1992, que indica que
todos los días durante el periodo de sesiones ordinarias son días hábiles para
sesionar “de acuerdo con el horario que señalen las respectivas Mesas
Directivas”. De otro lado, indicó el accionado que esta interpretación fue
acogida en 2021, cuando el presidente del Senado de la República Arturo Char,
bajo radicado PRES-CS-CV-19-000352-2021 y PRES-CS-CV-19-000671-
2021, así lo asumió. En consecuencia, cuestionó que, en su momento, a la
senadora Paloma Valencia no le parecía un “insulto” esa interpretación y que
dicha aproximación se ha adoptado de manera pacífica al interior de la
corporación30. Incluso, afirmó que esta interpretación también fue acogida por
la Presidencia del Senado de la República cuando estaba a cargo del Centro
Democrático31.
23. Aunado a lo anterior como parte de la intervención del señor Alexander
López Maya, adujo que en la página 2 de la gaceta 632 de 2019 consta el acta
de la plenaria del 23 de abril de 2019, en la que la senadora Paloma Valencia
Laserna, hoy accionante, estuvo presente en la sesión en donde el ex presidente
y ex senador Ernesto Macías estableció la interpretación citada con antelación
del artículo 19 de la Ley 1909 de 2018 y, en la página 37 de la citada gaceta,
ella indicó que, si bien el estatuto de oposición dice que se puede proponer el
orden del día, no dice en qué momento32. Con base en lo anterior, adujo que
resulta un total sinsentido que la accionante de la tutela, objeto de revisión por
parte de la Corte Constitucional, desconozca la interpretación que ella misma
había otorgado respecto del artículo 19 de la Ley 1909 de 2018.

la agenda ya establecida y concertada con los voceros de los partidos políticos con representación en la Corporación”.
También explicó que estas fueron las alternativas suministradas, en consideración al corto plazo en que fueron comunicadas
las intenciones de la oposición de ejercer su derecho a dictar el orden del día y ante el fin de la legislatura, lo cual no implica
que, en cualquier evento, este orden del día debe ser consensuado.
30 Al respecto, se cita que como parte de la respuesta otorgada por el entonces presidente del Senado de la República Arturo

Char a las organizaciones políticas de la oposición identificada con radicado No. PRES-CS-CV-19-000671-2021, en donde
se indicó lo siguiente: “A través de la presente misiva, de manera respetuosa, se manifiesta a las bancadas declaradas en
oposición que, con el fin de garantizar el ejercicio de su derecho a determinar el orden del día en tres de las sesiones
plenarias de cada legislatura del Senado de la República, se propone la fecha del 11 de mayo del año en curso para
desarrollar la tercera de éstas, con fundamento en lo postulado en el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018”. De otro lado, la
respuesta otorgada por el entonces presidente del Senado de la República Arturo Char a las organizaciones de la oposición
identificada con radicado No. PRES-CS-CV-19-000352-2021 da cuenta de lo siguiente: “A través de la presente misiva, de
manera respetuosa, se manifiesta a las bancadas declaradas en oposición que, con el fin de garantizar el ejercicio de su
derecho a determinar el orden del día en tres de las sesiones plenarias de cada legislatura del Senado de la República, se
propone la fecha del 30 de marzo del año en curso para desarrollar la segunda de éstas, con fundamento en lo postulado
en el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018”.
31 En la gaceta 632 de 2019 en donde reposa el acta de la sesión plenaria del 23 de abril de 2019, el entonces presidente del

Senado, Ernesto Macías, miembro del partido Centro Democrático (mismo partido de la accionante), estableció la siguiente
interpretación del artículo 19 de la Ley 1909 de 2018 respecto a una solicitud que como oposición realizamos en ese
entonces: “Esta mañana recibí una solicitud de las bancadas de la oposición para priorizar en atención al Estatuto de la
Oposición, que les da la posibilidad y la facultad de diseñar, ordenar o como se quiera el Orden del Día de tres sesiones
en una legislatura. Lo explicaba yo en la reunión que tuvimos hoy de la Mesa Directiva y también lo decía a los medios de
comunicación y reitero que ese es un derecho que tiene la oposición y nosotros inclusive en la Mesa Directiva lo hemos
acogido. Sin embargo, hay que aclarar que, salvo la fecha, porque la fecha de acuerdo al Estatuto es potestativa de la Mesa
Directiva, es decir, que la oposición tiene el derecho, que desde luego no lo reconocemos, sino que lo acatamos en el
Estatuto de la Oposición a fijar el Orden del Día en tres ocasiones en una legislatura. En virtud de ello, la Mesa Directiva
ha tomado la decisión de acoger esa solicitud y fijar la fecha para que el próximo lunes se debatan las objeciones, único
tema para responder la inquietud de la proposición que dice que se coloque en el primer punto del Orden del Día, será el
único tema de esa sesión y se convocará en las horas de la mañana con el propósito de que la discusión sea amplia”.
32 Al respecto, citó lo dicho por la accionante en los siguientes términos: “Yo quisiera referirme al debate señor presidente,

porque si bien la ley del estatuto de oposición dice, que se puede proponer, el orden del día no dice en qué momento, y yo
creo que aquí hay un tema fundamental y es por qué no mañana, por qué no mañana, porque la ponencia mayoritaria no
ha sido radicada”.
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24. Por último, afirmó que se trata de una interpretación irrazonable de la


disposición con lo cual se podría incurrir en una falsedad de la ley y que, en
realidad, la finalidad de utilizarla era entorpecer el trámite de otros proyectos.
Con todo, se cuestionó que se está “ante un caso de temeridad por cuanto la
presente acción de tutela, sumada a las tutelas radicadas por los Senadores
Miguel Uribe Turbay y Paola Holguín referidas en los hechos 16 y 21, buscan
proteger a las mismas colectividades, a saber, los partidos Centro Democrático
y Cambio Radical, aunque sean instauradas por integrantes diferentes en cada
una de las acciones referenciadas”. Por ende, en las tres acciones de tutelas la
protección trata sobre los mismos colectivos políticos lo que, en últimas,
redundaría en una identidad de partes, al observar que los derechos de la
oposición no son derechos de carácter individual, sino colectivo, en cabeza de
las organizaciones políticas como se desprende de la interpretación holística
contenida en la Ley 1909 de 2018.

Traslado probatorio

25. Respecto a las pruebas allegadas en sede de revisión, se consideró


necesario poner en conocimiento la intervención recibida junto con los anexos
aportados para que, en cumplimiento del artículo 64 del Acuerdo 02 de 2015,
las partes se pronuncien al respecto si consideran que a ello hay lugar33.

Respuesta de los senadores Paloma Valencia Laserna y David Luna


Sánchez

26. El 27 de mayo de 2024, los senadores Paloma Valencia Laserna y David


Luna Sánchez remitieron un correo electrónico, en respuesta al escrito de
intervención del señor Alexander López Maya. Este documento se divide en
tres ejes. El primero de ellos, (i) busca demostrar la manera en la que, según
exponen, en este caso se violó el derecho de las organizaciones políticas
declaradas en oposición para determinar el orden del día de las corporaciones
públicas. A juicio de ellos, el problema jurídico a estudiar comprende
determinar si estos derechos incluyen la potestad de señalar la fecha en que se
deberá realizar la sesión o no. No obstante, esta controversia no fue resulta “por
el legislador al momento de redactar la Ley 1909 de 2018, ni tampoco ha sido
abordado por la jurisprudencia constitucional hasta la fecha, razón por la que
resulta imperativo que la Corte Constitucional determine cuál es la
interpretación que debe primar en esta materia”34. En consecuencia,
cuestionaron que “el entonces Presidente del Senado, Alexander López, impidió
que la oposición desarrollara la sesión en el día pretendido y, por el contrario,
propuso que se adelantara el debate de control político sobre la financiación
de la campaña del Presidente Petro y las presuntas interceptaciones ilegales
del Gobierno un sábado, domingo o lunes festivos, días que si bien son hábiles
para sesionar de acuerdo a la Ley 5, no logran el mismo impacto mediático y
político que se busca con este tipo de controles al Gobierno Nacional”35.

33 En dicho marco, el 24 de mayo de 2024, la Secretaria Privada de la Presidencia del Senado remitió un correo electrónico
en el que adujo que se dio traslado a la Secretaría General del Senado.
34 Para reforzar la posición asumida por los accionantes, se advirtió que: “tanto a lo largo del debate parlamentario, como

en la discusión suscitada al interior del proceso en referencia, señalamos que el referido derecho de la oposición debe
incluir la potestad de determinar la fecha en que se realizará la sesión, so pena de dejar sin eficacia material una garantía
que fue reconocida por el legislador estatutario. El artículo 83 de la Ley 5 de 1992 señala que es potestad de las Mesas
Directivas del Congreso convocar las sesiones en las fechas que estimen convenientes, sin embargo, dicha prerrogativa no
debe ser aplicable cuando la oposición pretenda ejercer su derecho a adelantar su sesión, toda vez que ello conlleva a que
las mayorías, representadas en la Presidencia de las Mesas Directivas, puedan obstruir o dilatar el desarrollo de la sesión
propuesta por la oposición, tal como ocurrió para el 20 de junio de 2023”.
35 Al respecto es posible consultar el archivo “27-05-2024.pdf”” del expediente de tutela, consec. 123 (pág. 2).
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27. Por lo cual, consideran que la interpretación por ellos propuesta debe
prevalecer, dado que es acorde al objetivo buscado por el legislador estatutario
en la Ley 1909 de 2018 y que implica: dar garantías reales y efectivas al
ejercicio de la oposición, que no puedan ser desconocidas por la mayoría del
Congreso de la República. En ese orden de ideas, se oponen a la interpretación
dada por el entonces Presidente del Senado de la República, tras advertir que el
hecho de que con anterioridad se haya acogida dicha interpretación, no respalda
que ella sea la apropiada o se trate de un precedente vinculante. Si bien ya no
es posible resolver lo acontecido, consideran que sigue siendo relevante el
asunto para que a futuro “las corporaciones públicas, representadas en el
Presidente de la Mesa Directiva, no interfieran ni perturben los debates de
control político, y los proyectos de ley que se pretendan discutir por parte de
los partidos de la oposición (…)”36.

28. En segundo lugar, se adujo que (ii) no se puede compartir el argumento


propuesto, según el cual las organizaciones políticas de oposición buscaron
cometer un fraude a la ley por “por intentar utilizar la garantía establecida en
el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018 con el propósito malicioso de obstaculizar
la aprobación del proyecto de acto legislativo que regula el cannabis de uso
adulto, más aún, en el entendido que uno de los accionantes de esta tutela votó
favorablemente el proyecto mencionado”37. El proceso de aprobación en el
Congreso de la República otorga a la oposición una serie de herramientas para
impedir la aprobación de iniciativas legislativas, como la disolución del quórum
o la solicitud de votación nominal de cada artículo, entre otras. En este sentido,
tanto la Corte Constitucional como el Consejo de Estado han respaldado este
derecho y, por ello, consideraron que el ejercicio del derecho contemplado en
el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018 no puede estar sujeto a la aprobación de
la Mesa Directiva de la corporación respectiva. De aceptar lo anterior, se podría
llevar a que se limite o se desconozca esa garantía en caso de que exista una
disparidad entre la oposición y la bancada gubernamental para fijar el orden del
día. De aceptar dicho argumento, “la oposición tampoco podría llevar a cabo
debates de control político contra el Gobierno Nacional sin ser acusada de
buscar desestabilizar el ejecutivo u otros calificativos similares que la coalición
oficialista en el parlamento pudiera alegar lo que desnaturalizaría por
completo el debate democrático y las prerrogativas legítimamente reconocidas
a la oposición”38.

29. En tercer lugar, (iii) los accionantes se pronunciaron sobre la procedencia


de la acción de tutela e indicaron que antes de presentarla, las organizaciones
políticas de oposición formularon una acción de protección ante el Consejo
Nacional Electoral. A juicio de ellos, este mecanismo no es eficaz, pero se
presentó y se terminó por resolver el 24 de agosto de 2023, mediante la
Resolución 6875 y, después de haberse formulado el recurso de reposición, se
emitió una decisión el 20 de diciembre de 2023. No obstante lo anterior,
manifestaron que es la Corte Constitucional, “como intérprete autorizada de la
Constitución”, quien debe resolver el problema jurídico planteado y que, de otra
parte, la decisión del Consejo Nacional Electoral que afirmó que la fecha de la
sesión debía acordarse por consenso, no surte efectos jurídicos. Por ende,
advirtieron que “el Tribunal Electoral tiene un origen partidista a través del

36 Al respecto es posible consultar el archivo “27-05-2024.pdf”” del expediente de tutela, consec. 123 (pág. 3).
37 Al respecto es posible consultar el archivo “27-05-2024.pdf”” del expediente de tutela, consec. 123 (pág. 4).
38 Al respecto es posible consultar el archivo “27-05-2024.pdf”” del expediente de tutela, consec. 123 (pág. 4 y 5).
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cual la coalición de gobierno puede interferir o dilatar la decisión, como


ocurrió en este caso”39. Por último, precisaron que esta acción de tutela fue la
única seleccionada para revisión por esta Corte y, en dicho marco, es que
solicitan que se reconozcan las garantías necesarias para que la oposición pueda
ejercer sus derechos de manera efectiva y sin interferencias por parte de las
mayorías oficialistas.

Respuesta de Gregorio Eljach Pacheco, como Secretario General del


Senado de la República

30. El 27 de mayo de 2024, el Secretario General del Senado de la República


indicó que es a través de las pruebas presentadas por las partes que se debe
dirimir la controversia suscitada, al ser la única manera de aproximarse a la
verdad. En tal sentido, respecto a los elementos presentados, consideró
relevante valorar las solicitudes de improcedencia, tras advertir que no se
cumplió con la exigencia de subsidiariedad, al no haberse acudido al Consejo
Nacional Electoral para ventilar esta disputa (art. 19 de la Ley 1909 de 2018).
Así, lo confirmó el juez de instancia.

31. Además, reiteró que para este momento ya existe un pronunciamiento al


respecto proferido por el Consejo Nacional Electoral, pese a que a su juicio no
fue eficaz. Sin embargo, agregó que el Senado de la República ha actuado con
total apego a los contenidos normativos de la Ley 1909 de 2018 y ha facilitado
con diligencia todos los requerimientos solicitados como pruebas por la
oposición, para hacerlos efectivos en el curso del proceso. Por último, manifestó
que “nos reafirmamos en todas y cada una de las actuaciones que se surtieron
en el proceso de concertar con los partidos declarados en oposición su derecho
de fijar el orden del día 3 veces durante el término de la legislatura, pero no a
escoger el día en los términos del artículo 19 de la Ley 1909 de 2018, de cuyo
contenido no se puede desprender que dichos partidos tengan facultad alguna
de convocar o definir el día y la hora de la plenaria (…)”. Esta función, según
se consideró, es exclusiva de la Mesa Directiva. La conclusión propuesta por
los accionantes tampoco se deriva de la sentencia C-018 de 2018, que revisó el
contenido de la ley.

III. Consideraciones

A. Competencia

32. Esta Sala de Revisión es competente para adelantar la revisión del fallo
proferido dentro de la acción de tutela de la referencia, de acuerdo con lo
establecido en los artículos 86 y 241.9 de la Constitución Política y en los
artículos 31 a 36 del Decreto 2591 de 1991.

B. Delimitación del asunto propuesto en la acción de tutela

33. De conformidad con los antecedentes, en la acción de tutela se presenta


una discusión sobre la manera en la que se debe aplicar el derecho que tienen
las organizaciones políticas, declaradas en oposición al Gobierno Nacional, para
determinar el orden del día de la sesión plenaria con fundamento en el artículo

39 Al respecto es posible consultar el archivo “27-05-2024.pdf”” del expediente de tutela, consec. 123 (pág. 5).
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19 de la Ley 1909 de 201840. En tal sentido, para los accionantes las


organizaciones políticas declaradas en oposición tienen derecho a determinar
de forma puntual el día designado para el efecto. Por ello, en su momento, se
pretendía que tal fuera aplicado para la sesión plenaria del 20 de junio de 2023.
Mientras que, de otra parte, para los accionados, esto es la Presidencia del
Senado de la República y la Mesa Directiva, dicha garantía de la oposición no
puede analizarse al margen del Reglamento del Congreso de la República, esto
es la Ley 5ª de 199241, de manera que la definición del orden del día debía
establecerse de manera coordinada entre las partes con el fin de no afectar el
curso de los debates legislativos, respecto de los demás procesos que venían en
curso.

34. Este asunto, sin duda representa una discusión con gran relevancia
constitucional. Para los accionantes, quienes se presentan como senadores de
organizaciones políticas de oposición al actual gobierno, la interpretación por
ellos propuesta se respalda en la lectura de la Ley 1909 de 2018 que, además de
su importancia por adoptar el Estatuto de la Oposición, tiene el carácter de ley
estatutaria con control previo de constitucionalidad. De manera que, si bien
explicaron en sede de revisión, que esta aproximación no se ha llegado a fijar,
lo cierto es que sería la que mejor garantizaría la finalidad de esta ley. Mientras
que, para la Mesa Directiva del Senado de la República y, en particular, para
quien en su momento ejercía como su presidente, tal interpretación no puede
desconocer el texto de una ley orgánica, esto es la Ley 5ª de 1992, “[p]or la cual
se expide el Reglamento del Congreso; el Senado y la Cámara de
Representantes”. En consecuencia, desde esta segunda aproximación ambas
leyes deben armonizarse.

35. Sin embargo, el anterior análisis propuesto sólo puede efectuarse por la
Corte Constitucional de comprobarse que, en efecto, en este caso se agotaron
los presupuestos de: (i) legitimación por activa; (ii) legitimación por pasiva; (iii)
inmediatez y (iv) subsidiariedad. Para resolver estos temas, referidos a la
procedencia de la acción de tutela propuesta, será necesario aludir al contenido
de las sentencias C-018 de 201842 y SU-073 de 202143, junto con la
jurisprudencia complementaria, dada la particularidad de que este amparo se
dirige contra el Senado de la República con fundamento en el supuesto
desconocimiento del Estatuto de la Oposición.

C. Cuestión previa: la existencia de otras acciones de tutela en


favor de los miembros de las organizaciones políticas de oposición y la
admisión de la acción de protección

36. Antes de entrar a estudiar la procedencia de la acción de tutela, se debe


indagar el argumento propuesto por quien, para el momento de los hechos, era
el Presidente del Senado que, en sede de revisión, advirtió que podría existir
temeridad o cosa juzgada en el asunto estudiado, ante le interposición de dos

40 “Por medio de la cual se adoptan el Estatuto de la Oposición Política y algunos derechos a las organizaciones políticas
independientes”.
41 “Por la cual se expide el Reglamento del Congreso; el Senado y la Cámara de Representantes”. En particular, se puso

de presente que ello tiene sustento en el primer inciso del artículo 83 que dispone frente a las sesiones lo siguiente: “Todos
los días de la semana, durante el período de sesiones, son hábiles para las reuniones de las Cámaras Legislativas y sus
Comisiones, de acuerdo con el horario que señalen las respectivas Mesas Directivas” (énfasis fuera del texto original).
42 Corte Constitucional. Sentencia C-018 de 2018 (M.P. Alejandro Linares Cantillo). Revisión de constitucionalidad del

Proyecto de Ley Estatutaria No. 03/17 Senado–006/17 Cámara, “Por medio del cual se adopta el Estatuto de la Oposición
Política y algunos derechos a las organizaciones políticas independientes”
43 Corte Constitucional. Sentencia SU-073 de 2021 (M.P. Alberto Rojas Ríos).
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acciones de tutela con sustento en estos mismos hechos y en favor de las


organizaciones políticas de oposición. Como así se explicará más adelante (pie
de página 68), no obstante que no coincidan los accionantes, los derechos de
oposición están previstos para los colectivos políticos y no para los individuos.
De modo que, se trata de un asunto relevante.

37. Para justificar el cuestionamiento en dicho sentido, el señor Alexander


López Maya afirmó, en resumen, lo siguiente: (a) el 20 de junio de 2023, fue
notificado por el Juzgado Primero Civil del Circuito de Bogotá de la acción de
tutela presentada por la senadora Paloma Valencia y el senador David Luna. A
su turno, el 27 de junio de 2023, fue notificado de la sentencia que determinó la
improcedencia en este caso; (b) el 28 de junio de 2023, fue notificado de un
fallo diferente proferido por el Juzgado 32 de Familia de Bogotá, pero que había
sido interpuesto por el senador Miguel Uribe Turbay, en el que se determinó la
improcedencia del amparo; y (c) el 01 de julio de 2023, fue notificado de la
admisión de una acción de tutela propuesta por la senadora Paola Holguín
Herrera, por parte del Juzgado 36 Penal del Circuito con Función de
Conocimiento de Bogotá que, el 06 de julio de 2023, declaró la improcedencia
y la carencia actual de objeto de la acción de tutela presentada. Según adujo,
todas estas acciones estaban dirigidas a garantizar los derechos de oposición y
fijar el orden del día de la plenaria que se realizaría el 20 de junio de 2023. Para
soportar lo indicado adjuntó las referidas sentencias de los procesos de tutela,
se refirió a lo dispuesto en el artículo 38 sobre temeridad y a los requisitos
expuestos conforme lo indicado en la sentencia SU-027 de 202144.

38. Sin embargo, de lo anterior, no es posible advertir que exista cosa juzgada
respecto de la acción de tutela ahora estudiada pues, tras revisar el contenido de
las sentencias, ellas se profirieron de forma posterior a la acción de tutela
presentada por los senadores Paloma Valencia y David Luna y, por ello, en
estricto sentido tampoco se puede sancionar a los accionantes por una conducta
que es ajena a ellos y que se consumó al margen de esta tutela y de forma
sucesiva45.

39. Por último, sobre la interposición de distintas acciones, adujo que “la
mala fe del uso de esta acción de amparo, cuya naturaleza es subsidiaria y
residual, se hace mayúscula cuando se suma al contexto en que integrantes de
partidos de oposición radicaron la acción de protección de los derechos de la
oposición, dispuestos en el artículo 28 de la ley 1909 de 2018, para proteger
los mismos derechos por los mismos hechos; esta acción de protección, a todas
luces, se quiso usar como una medida que sea de respaldo ante una decisión
nugatoria del juez de tutela de proteger los derechos de la oposición más
cuando ha sido objeto de un uso indebido por cuenta de la actuación temeraria
de los accionantes”. En efecto, para acreditar esto, adjuntó el AUTO CNE-
ACM-124-2023 del 16 de junio, en el que el Consejo Nacional Electoral avocó
44M.P. Cristina Pardo Schlesigner.
45En consecuencia, si bien en la legitimación por activa y la subsidiariedad se debe considerar la naturaleza de los derechos
de la oposición, para imponer una sanción por temeridad y al tratarse de una disposición con una consecuencia negativa, no
es posible efectuar una lectura extensiva del artículo 38 del Decreto 2591 de 1991, que dispone lo siguiente: “[c]uando, sin
motivo expresamente justificado, la misma acción de tutela sea presentada por la misma persona o su representante ante
varios jueces o tribunales, se rechazarán o decidirán desfavorablemente todas las solicitudes”. Además, la sentencia citada
para el efecto indica que sólo procederán las sanciones “en caso de que se acredite la mala fe o el dolo en su actuación”,
para lo cual debe descartarse que, además de la triple identidad del asunto (partes, causa petendi e identidad de objeto), “una
de las excepciones a la temeridad que justifican la presentación de una nueva acción de tutela tiene sustento en la
consideración de hechos nuevos que se presentaron con posterioridad a la interposición de la misma y que habilita al juez
constitucional a pronunciarse de fondo sobre el asunto puesto a su consideración” (sentencia SU-027 de 2021). Así, al no
contar con el texto de los amparos no es posible interpretar que exista mala fe y menos en contra de quienes quedaron
cobijados por la primera sentencia de tutela.
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conocimiento sobre la acción de protección presentada por Miguel Uribe


Turbay y Ciro Ramírez Cortés y concedió 48 horas al senador David Luna, así
como a la Senadora Paloma Valencia para que “se manifiesten respecto de la
solicitud interpuesta por los Senadores MIGUEL URIBE TURBAY y CIRO
RAMÍREZ CORTÉS”. En consecuencia, este asunto al tratarse de una acción
con una naturaleza diferente no puede ser considerada para justificar la
temeridad, pero sí deberá analizarse para efectos del estudio de subsidiariedad.
D. Procedencia de la acción de tutela.

40. De acuerdo con lo previsto en el artículo 86 de la Constitución y el


Decreto 2591 de 1991, la acción de tutela debe acreditar el cumplimiento de
ciertos requisitos con el fin de establecer su procedencia, es decir la posibilidad
de activar un estudio de fondo sobre el asunto formulado.

(i) Legitimación por activa

41. Con base en lo establecido en el artículo 86 de la Constitución y en el


artículo 10 del Decreto 2591 de 1991, se tiene que esta acción de tutela fue
presentada por los senadores Paloma Valencia Laserna y David Luna Sánchez,
ante la presunta vulneración del derecho de la oposición a participar en la
agenda de las corporaciones públicas (art. 19 de la Ley 1909 de 2018), así como
en virtud del supuesto desconocimiento al debido proceso. De lo anterior, es
posible destacar que ellos actuaron de forma directa para proteger, en principio,
los derechos de las colectividades a las que pertenecen, es decir las
organizaciones políticas y, en este caso, partidos políticos: Centro Democrático
y Cambio Radical.

42. Si bien lo anterior, en principio, podría parecer suficiente para acreditar


este presupuesto de procedencia a la luz de las anteriores disposiciones, también
debe verificarse que la acción de tutela satisfaga las exigencias que en este tema
estructuró la SU-073 de 202146. En dicha oportunidad, se fijaron unas reglas
particulares luego de conocer el caso en el que distintos congresistas
interpusieron una acción de tutela contra la Mesa Directiva del Senado de la
República, tras sustentar la vulneración en los derechos fundamentales de las
organizaciones políticas de oposición con fundamento en la misma disposición
estatutaria que ahora se controvierte. En síntesis, deben resaltarse tres asuntos
relevantes para resolver la legitimación por activa: (a) los derechos de las
organizaciones políticas declaradas en oposición son considerados por la
jurisprudencia constitucional trascendentales para el libre mercado de ideas y,
por ello, cuando se satisfaga la subsidiariedad – como así se explica más
adelante– la acción de tutela podría activarse para garantizarlos47; (b) en aras de

46Ibidem.
47En concreto, la sentencia SU-073 de 2021 explicó que el ejercicio del derecho a la oposición está relacionada con otros
derechos constitucionales por lo que “se hace entonces evidente que el constituyente decidió otorgarle una garantía
institucional al ejercicio de la oposición política, la cual va ligada al ejercicio de derechos fundamentales autónomos, y
que desde el año 1994, a propósito de la Sentencia C-089 de 1994 que realizó el control de la Ley Estatutaria de Partido
Políticos (Ley 130 de 1994), la Corte ha reconocido que los derechos de la oposición previstos en el artículo 112 son
fundamentales”. Ahora bien, sobre el derecho ahora estudiado, referido a la participación en el orden del día, adujo dicha
providencia que “cumple de manera idónea la finalidad constitucional prevista en el artículo 112, es decir, permitir a la
oposición hacer control político al gobierno y ofrece alternativas a los electores. Además, como es notorio, cuando la
oposición ejerce el derecho a fijar el orden del día difunde información que, como tendencia, controvierte u ofrece una
mirada alternativa a la información gubernamental. En esa medida, la institución prevista en el artículo 19 de la ley 1909
de 2018 también garantiza la construcción de un mercado libre de ideas en el que, a mayor cantidad de información
disponible para el electorado sobre asuntos de importancia pública, mayor ejercicio de ciudadanía”. En consecuencia, se
resaltó la importancia de este derecho en tanto “es un derecho que directamente desarrolla las finalidades constitucionales
de la oposición, es decir, fiscalizar, controlar al gobierno y ofrecer alternativas al electorado; (ii) profundiza la difusión
de información de interés público y, en esa medida, desarrolla elementos esenciales de las sociedades democráticas (…)”.
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acreditar la legitimación por activa es necesario considerar que en los supuestos


en los que se busque garantizar dichos derechos “no es posible que puedan ser
titulares de esas garantías los partidos de gobierno o que no ejercen las labores
de oposición”48; y (c) en estos casos se debe estudiar que coincidan en los
accionantes la calidad de congresistas y de voceros de las organizaciones
políticas. Según explicó esta sentencia, los integrantes del Congreso de la
República que no ejercieron el derecho estatutario, en dicha calidad, carecen de
legitimación en la causa por activa para reivindicar el derecho previsto en favor
de las organizaciones políticas, esto es partidos políticos y movimientos con
personería jurídica de oposición. Como sustento de esta conclusión, la sentencia
precisó que los derechos reconocidos en favor de la oposición protegen a las
organizaciones políticas y no a los individuos. Por esto, “deben comprenderse
como derechos de estructuras políticas ejercidos a través de voceros y
voceras”49.

43. Conforme a lo anterior, la Sala de Revisión verifica que, además, se


cumplen los anteriores elementos exigidos por la sentencia de unificación para
superar la legitimación. En concreto, se comprueba lo siguiente: (a) la garantía
en favor de la oposición se refiere a la posibilidad de definir el orden del día
(artículo 19 de la Ley 1909 de 2018), frente al cual se refirió el precedente de la
sentencia SU-073 de 2021 que explicó que bajo ciertos supuestos la acción de
tutela en estos casos podría ser procedente; (b) la senadora Paloma Valencia
Laserna y el senador David Luna Sánchez forman parte de organizaciones
políticas declaradas en oposición, como lo son el Centro Democrático y Cambio
Radical, respectivamente; y (c) ambos estuvieron entre los congresistas que
solicitaron a la Mesa Directiva del Senado de la República, el 13 de junio de
2023, dar aplicación al Estatuto de Oposición50 y fijar el orden del día del 14 de
junio de 2023, pero que en una comunicación posterior requirieron que ella
fuera fijada para la sesión del 20 de junio de 202351. Por ello, pueden entenderse
como voceros de los partidos políticos que solicitaron la protección de las
garantías de oposición. No obstante, esto no permite ignorar que la protección
de los derechos de oposición se estructura en favor de las organizaciones
políticas de oposición y no de los individuos.

44. Esto, sin embargo, contrasta con la posición asumida por el Secretario
General del Senado de la República quien, en su momento, cuestionó la
legitimación por activa del asunto, tras indicar que de acuerdo con el literal b)
del artículo 28 de la Ley 1909 de 2018, tal solicitud debe impulsarse por los
representantes legales de las organizaciones políticas, sin que en este caso los
accionantes hubiesen acreditado dicha calidad. En dicho sentido, verifica la
Corte Constitucional que, en efecto, dicha legitimación es exigida para proponer
la acción de protección de los derechos de la oposición, pero no para la
interposición de la acción de tutela conforme al precedente de unificación. Sin

48 Ibidem.
49 Ibidem.
50 Archivo disponible en el consecutivo 14 del expediente digital.
51 Archivo disponible en el consecutivo 15 del expediente digital. Sin embargo, se deja constancia que este documento sólo

está aportada la primera página de la solicitud dirigida al entonces Presidente del Senado, Alexander López, la cual cuenta
con la constancia de radicación. No obstante, esta parece coincidir con el archivo disponible en el consecutivo 5 del
expediente digital, en donde se aclara que la finalidad de esta sesión es citar a un debate de control político dirigido a que
distintos funcionarios del Gobierno Nacional se pronuncien sobre “el cuestionario anexo relacionado con la presunta
financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro, y subsecuentes escándalos por interceptaciones ilegales y robos
de dinero en efectivo”. Sin embargo, se aclara que esta solicitud sólo aparece firmada por la Senadora Paloma Valencia
Laserna. Ahora bien, la comunicación del 15 de junio de 2023 sí aparece firmada por ambos disponible en el consecutivo 9
y en ella se indicó lo siguiente: “le informamos que no modificaremos la fecha indicada del 20 de junio para adelantar este
debate de control político que con suma urgencia clama l país. De no acceder a esta solicitud, interpondremos las acciones
legales y disciplinarias pertinentes para proteger nuestros derechos como oposición política”.
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M.P. Vladimir Fernández Andrade
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embargo, este asunto es muy importante y será estudiado como parte del análisis
de subsidiariedad, en donde deberá establecerse si los accionantes contaban con
otros mecanismos para proteger los derechos de sus colectividades, lo cual
puede impactar en la posibilidad de resolver el asunto de fondo.

45. Por otro lado, en la contestación de la acción de tutela, el entonces


Presidente del Senado cuestionó que la senadora Paloma Valencia no hubiese
acreditado su calidad de vocera del partido de oposición. Así, si bien la anterior
sí es una exigencia de la jurisprudencia constitucional y del artículo 28 de la
Ley 1909 de 2018, en el presente caso no es posible descartar dicho asunto al
menos respecto a la procedencia de la tutela, dado que ella formuló la solicitud
para fijar el orden del día y, por ello, activó la garantía de uno de los derechos
de la oposición sin que esto hubiera sido una limitante para proceder a esto52.
De hecho, constan distintas respuestas dirigidas a la accionante con el fin de
coordinar una fecha distinta a la propuesta sin que se cuestionara la alegada
vocería del partido. En consecuencia, se concluye que en este caso la senadora
Paloma Valencia Laserna y el senador David Luna Sánchez acreditaron la
legitimación por activa, sin perjuicio de algunas precisiones que se realizan a
continuación.

46. Acreditar esta exigencia no supone dejar de estudiar si, en realidad, existe
una afectación de las organizaciones políticas de oposición que no hubiese sido
ventilada en otros espacios, pues el hecho de superar la legitimación por activa
en una acción de tutela en particular no exime al juez constitucional de analizar
la integridad de las aristas del asunto.

(ii) Legitimación por pasiva

47. En el presente asunto, los accionantes dirigen su reproche contra la Mesa


Directiva del Senado de la República tras advertir que, al no permitirles fijar el
día elegido de la Plenaria, se desconoció el derecho dispuesto en el artículo 19
de la Ley 1909 de 2018, en favor de las organizaciones políticas de oposición.
En principio, al tratarse de una autoridad pública que, además, intervino en este
caso según los hechos narrados en la acción de tutela, podría acreditarse este
presupuesto53. Con todo, en virtud de la labor ejercida por el Congreso de la
República, no es posible generalizar la procedencia de la acción de tutela en
contra de sus instituciones, comisiones o, como sucede en este caso, de la Mesa
Directiva del Senado de la República54. Sin embargo, para el asunto que es
ahora relevante, es posible concluir que la SU-073 de 202155 explicó que se
satisface la legitimación por pasiva cuando la acción de tutela se dirige contra
la Mesa Directiva del Senado de la República o de la Cámara de Representantes,
en aquellos eventos en los que “en ejercicio de sus funciones constitucionales,

52 En efecto, para justificar este argumento sólo después de haberse interpuesto la acción de tutela, se aportó como parte de
la intervención en sede de revisión, el listado de los voceros de partidos en donde aparece el senador David Luna, pero no
la senadora Paloma Valencia. Esto también había sido indicado en la respuesta de la acción de tutela.
53 El artículo 86 de la Constitución dispone que podrá formularse la acción de tutela para la protección inmediata de derechos

constitucionales fundamentales “cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de
cualquier autoridad pública”. A su turno, el artículo 1° del Decreto 2591 de 1991 reitera la expresión “autoridad pública”
para definir el objeto de la acción de tutela.
54 En dicho sentido, la sentencia T-110 de 2016 (M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez) indicó que al analizar la procedencia

de la acción de tutela contra el Congreso de la República no puede ignorase la lógica del sistema de frenos y contrapesos,
que implica también una protección en favor de las minorías. Por ello, “el principio democrático que se expresa a través de
la voluntad de las mayorías y que exige el respeto de las minorías destaca la improcedencia del amparo en el trámite
legislativo, pues una eventual intervención del juez de tutela en el proceso de creación de las normas desconocería la lógica
con la que operan los mecanismos que, de ordinario, existen en el debate parlamentario, a través de los cuales se expresa
el Congreso y permiten su funcionamiento como órgano separado y autónomo del resto de poderes públicos”.
55 M.P. Alberto Rojas Ríos.
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puntualmente el ejercicio del control político, sus decisiones afectan derechos


de parlamentarios, los cuales pueden acudir al medio de amparo constitucional
para proteger sus derechos como congresistas”56.

48. En similar sentido, al conocer el caso de un senador que cuestionó el


manejo que, en su momento, le había dado la Presidencia del Senado y los
miembros de la Mesa Directiva al orden del día, la sentencia T-983A de 200457
se refirió a la importancia de la separación de poderes y a la colaboración
armónica entre ellos. Además, indicó que el hecho de limitar el poder implica
que se produzcan tensiones constitucionales, que están dadas porque “en el
cumplimiento de las funciones de un órgano constitucional”, determinado
ejercicio de una función o competencia “entra en conflicto con algunos de los
valores, principios o derechos previstos en la Carta Política”. Esto, se adujo
en su momento, puede suceder con los órganos políticos que “actúan conforme
a la regla de las mayorías y que, por tal motivo, su actividad suele entrar en
tensión con los derechos de las minorías, garantizados en el Texto Superior”.
En dicho contexto, explicó que los jueces de tutela tienen cierto grado de control
al respecto, sin perjuicio de que deben valorar el carácter político de dicho
órgano y, por ello, sólo deben intervenir en aquellos eventos en los que se
desconozca el núcleo esencial de la función representativa del congresista y sea
claro que se agotaron los mecanismos que, incluso, dentro del marco legislativo
se puedan proponer58.

49. Finalmente, la sentencia SU-150 de 202159 declaró que se acreditaba la


legitimación en la causa por pasiva en una acción de tutela que se dirigía a
cuestionar la actuación de la mesa Directiva del Senado de la República por
cuenta de que, en el trámite de una modificación a la Constitución60, se declaró
que en la votación del informe de conciliación la iniciativa para crear las curules
en favor de las víctimas de la violencia no había obtenido la mayoría, cuando
esto no era cierto. Para justificar ello, se adujo que la jurisprudencia ya había
admitido la procedencia de la acción de tutela contra las cámaras, las comisiones
permanentes e, incluso, respecto de sus mesas directivas, quienes pueden con
sus actuaciones vulnerar derechos61.

56 Para llegar a esta conclusión, la providencia reiteró lo indicado en las sentencias T-213 de 2016 (M.P. Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub) para el caso de consulta previa y T-983A de 2004 (M.P. Rodrigo Escobar Gil) en el caso de una acción de
tutela interpuesta por un senador contra la mesa directiva y el Presidente del Senado de la República, quien consideró que
se había vulnerado el procedimiento regulado en la Ley 5° de 1992.
57 Corte Constitucional. Sentencia T-983A de 2004 (M.P. Rodrigo Escobar Gil).
58 En efecto, esta sentencia adujo lo siguiente: “las decisiones de las Mesas Directivas dentro del Congreso constituyen

actuaciones de un órgano típicamente político. En razón al reconocimiento de dicha naturaleza eminentemente política, el
Congreso debe tener la suficiente autonomía para manejar su agenda de acuerdo con parámetros de conveniencia, en lugar
de estar supeditado a las decisiones de un juez de tutela. Sin duda esta afirmación es cierta, y como se verá más adelante,
trae importantes consecuencias en relación con los límites del ejercicio del derecho fundamental de participación al interior
del Congreso. Sin embargo, la discrecionalidad de las Mesas Directivas para fijar la agenda de cada una de las Cámaras
que componen el órgano de representación por excelencia no es absoluta, y en la medida en que sus actuaciones limiten o
restrinjan indebidamente los derechos fundamentales de participación y de acceso y desempeño en condiciones de igualdad
en el ejercicio de las funciones y cargos públicos, produce como consecuencia dentro de una forma de Estado sujeta a la
división de funciones del poder público, y guiada por el sistema de frenos y contrapesos (checks and balances), que dichos
derechos deben ser susceptibles de alguna forma de protección”.
59 Corte Constitucional. Sentencia SU-150 de 2021 (M.P. Alejandro Linares Cantillo).
60 Esto es el proyecto de Acto Legislativo 05 de 2017 Senado, 017 de 2017 Cámara, “Por medio del cual se crean 16

Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para la Cámara de Representantes en los períodos 2018-2022 y 2022-
2026”.
, dirigida a implementar “16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (…)”
61 La sentencia T-430 de 1992 (M.P. José Gregorio Hernández Galindo) explicó que “considera la Corte que asiste la razón

al accionante cuando afirma que también los actos producidos por la Rama Legislativa son susceptibles de esta acción.
Tanto las cámaras como las comisiones permanentes que dentro de ellas se conforman de acuerdo con lo previsto por el
artículo 142 de la Constitución y sus mesas directivas tienen aptitud efectiva para proferir actos o incurrir en omisiones
por cuyo medio se vulnere o amenace vulnerar un derecho fundamental, siendo lógico entonces que éste sea protegido por
la vía de la acción de tutela, de manera definitiva o al menos transitoria en orden a evitar un perjuicio irremediable”.
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50. En consecuencia, es posible concluir que en este caso se acredita la


legitimación por pasiva respecto de la Mesa Directiva del Senado de la
República, no sólo porque la presunta conducta que se considera vulneradora es
atribuible a tal, sino porque, además, se cumplen con las condiciones iniciales
para estudiar la legitimación por pasiva, al tratarse de un caso similar al
propuesto en la SU-073 de 2021. De acuerdo con esta providencia, se trata de
una hipótesis de control político en donde congresistas de las organizaciones
políticas de oposición al gobierno nacional ponen de presente una presunta
vulneración de los derechos de sus partidos. Además, según se demostró, la
sentencia SU-150 de 2021 reiteró dicha posibilidad. No obstante, conforme a lo
indicado en la sentencia T-983A de 2004, en el análisis de procedencia deberá
estudiarse con especial cuidado el delicado equilibrio entre los poderes y el
carácter político de las decisiones del Senado de la República, para lo cual el
estudio de la subsidiariedad es trascendental.

(iii) Inmediatez

51. De conformidad con lo previsto en el artículo 86 de la Constitución y el


alcance que le ha dado la jurisprudencia constitucional al principio de
inmediatez, la acción de tutela debe ser interpuesta dentro un término razonable
respecto del momento en el que presuntamente se causa la vulneración 62. La
razonabilidad del término no se valora en abstracto, sino que corresponde al
juez de tutela evaluarlo a la luz de las circunstancias de cada caso. En efecto, la
acción de tutela formulada satisface este requisito de procedencia pues tal fue
interpuesta el 16 de junio de 2023, mientras que el 15 de junio, es decir un día
antes, el entonces Presidente del Senado le indicó tres opciones de días en los
cuales se podría fijar el orden del día por la oposición. Esta última respuesta,
según se ha explicado, es la que a juicio de la senadora Paloma Valencia y del
senador David Luna podría haber desconocido sus derechos, ante el
requerimiento en el sentido de que el interés de ellos era fijar el debate de
control político al gobierno para el 20 de junio de 2023. Así, el cuestionamiento
se orienta a justificar que la Mesa Directiva de la Corporación carece de
competencia para negar dicha solicitud o proponer una fecha distinta.

(iv) Subsidiariedad

52. De conformidad con los artículos 86 de la Constitución Política, 6 del


Decreto 2591 de 1991 y la jurisprudencia constitucional63, la acción de tutela es
procedente (i) de forma definitiva, si no existen medios judiciales de protección
que sean idóneos y eficaces para resolver el asunto sometido a consideración
del juez; y, (ii) de manera transitoria cuando se interpone para evitar la
consumación de un perjuicio irremediable en contra de un derecho fundamental.
En este último caso, la protección se extenderá hasta tanto se produzca una
decisión definitiva por parte del juez ordinario64. Sin embargo, como se ha
resaltado a lo largo de esta providencia, el cumplimiento de este requisito en el
caso en donde lo cuestionado sean decisiones de los órganos del Congreso de la
República es muy exigente y, en general, se ha estructurado con fundamento en

62 Corte Constitucional, sentencia C-543 de 1992.


63 Corte Constitucional, sentencias T-119 de 2015, T-250 de 2015, T-446 de 2015, T-375 de 2018 y T-081 de 2022.
64 Acerca del perjuicio irremediable, esta Corte ha señalado que, debe reunir ciertos requisitos para que torne procedente la

acción de tutela, a saber: “(i) que se trate de un hecho cierto e inminente; (ii) que las medidas a tomar deben ser urgentes;
(iii) que la situación a la que se enfrenta la persona es grave; y finalmente (iv) que las actuaciones de protección han de
ser impostergables”.
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precedentes excepcionales, lo cual se demuestra a través de los pocos casos


fallados por este tribunal.

53. En términos generales, el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991 considera


entre las hipótesis en que, por regla general, el amparo no es procedente cuando
lo cuestionado sean “actos de carácter general, impersonal y abstracto”. En
este caso, lo anterior no es suficiente para descartar el cumplimiento de esta
exigencia en tanto lo cuestionado no es una ley, sino una decisión particular
sobre la agenda del Senado de la República. A diferencia de lo anterior, es
pertinente el estudio de la primera causal que fundamenta la improcedencia del
amparo en los eventos en los que “existan otros recursos o medios de defensa
judiciales, salvo que aquélla se utilice como mecanismo transitorio para evitar
un perjuicio irremediable” y siempre que dichos mecanismos se ajusten a las
circunstancias particulares de los solicitantes.

54. Para agotar este análisis, es necesario abordar los siguientes temas: (a) la
importancia de la moderación en las decisiones adoptadas por los jueces de
tutela frente a las acciones que busquen controvertir decisiones de órganos o
divisiones internas del Congreso de la República, lo cual implica un minucioso
análisis sobre los límites en la intervención de la esfera política; y (b) la
trascendencia de suministrar garantías a la oposición que permitan el libre flujo
de ideas y las aproximaciones alternativas al poder, las cuales son los
presupuestos de base que han llevado a que se estructuren garantías especiales
en el debate legislativo que están desarrolladas en una ley estatuaria. En este
contexto, la manera en la que la propia ley ha equilibrado esta tensión está dada
por la creación de un procedimiento especial ante el Consejo Nacional Electoral
para discutir estos asuntos, en los términos expuestos en la sentencia C-018 de
2018. Con sustento en lo anterior y en el análisis efectuado en la sentencia SU-
073 de 2021, (c) se estudiará el caso concreto, para concluir si la acción de tutela
presentada por los referidos Senadores de la República cumple la exigencia de
subsidiariedad y se debe seguir con el estudio del asunto de fondo o si, por el
contrario, debe declararse improcedente al verificarse su incumplimiento.

(a) El análisis del requisito de subsidiariedad en las decisiones que


buscan que los jueces de tutela asuman el control sobre
determinaciones en el debate legislativo debe ser estricto con el fin de
evitar la judicialización de la política y desconocer los mecanismos
ordinarios estructurados para ese fin. Reiteración de jurisprudencia.

55. Como punto de partida, es necesario reiterar que los debates sobre el
ejercicio de la política, por regla general, deben darse en el Congreso de la
República, al ser el escenario que permite mayor debate y en últimas al tratarse
del lugar ideal para garantizar el libre flujo de ideas. Por ello, es necesario
propender por una auto restricción de los jueces de tutela al respecto. No
obstante, tampoco puede llevarse el argumento al extremo, porque entonces
ningún problema allí surtido podría ser controlado por los jueces de la república
así de por medio estén implicados derechos fundamentales, lo que supondría
concluir que las mayorías políticas deben y pueden definir todo asunto. En
consecuencia, lo relevante para no perder el equilibrio en este punto es el estudio
de las competencias asignadas a otros poderes y, por excepción, en virtud del
principio de subsidiariedad, al juez de tutela, cuando sea evidente la existencia
de un perjuicio irremediable o se demuestre que el medio a disposición de las
partes no es idóneo o eficaz.
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56. En principio lo anterior parecería responder a la regla general de


subsidiariedad de cualquier acción de tutela contra una entidad u organismo
público. Sin embargo, ante la naturaleza de las actuaciones controvertidas
propias del debate legislativo, este principio es todavía más estricto para evitar
que, en aras de proteger la Constitución, se termine por suplantar el escenario
representativo y una de las bases democráticas. En estos casos, la tensión se
refleja por dos vías, no sólo por el control sobre el ejercicio del Congreso de la
República y sus actuaciones, sino también porque es el propio legislador quien
ha determinado, desde antes de que surja la controversia, el escenario idóneo
que en principio debe ser agotado. Además, ello también es un reflejo del
respeto por las competencias que se asignan a otros jueces o autoridades en la
resolución particular del conflicto y en el marco de la separación de poderes.

57. Esta tensión fue estudiada con particular profundidad en la sentencia


T983A de 200465, en la que se indicó que la acción de tutela presentada por un
senador para controvertir una discusión basada en una supuesta violación de la
Ley 5ª de 1992 era improcedente por incumplir la exigencia de subsidiariedad.
En su momento, explicó que determinar la procedencia del amparo en dicho
caso hubiese podido “vulnerar el núcleo mínimo de autonomía reconocido a las
Cámaras Legislativas en la Constitución y en la Ley Orgánica de
Funcionamiento del Congreso”. Para llegar a esta conclusión, afirmó que es
perfectamente posible que un juez de tutela adopte una medida para hacer cesar
una conducta violatoria de derechos de las Mesas Directivas de las Cámaras,
siempre que resulten lesivas de derechos fundamentales. No obstante, el matiz
está dado porque ello no puede interferir con la función legislativa y la dinámica
del Congreso de la República, en atención a la colaboración armónica entre
poderes. Por lo que, “para garantizar que el control contribuya a la eficiencia,
en lugar de convertirse en un mecanismo obstructivo y superfluo, es necesario
articular adecuadamente las relaciones entre el órgano controlador y el
controlado”. Para esto, “resulta indispensable tener en cuenta la competencia
de los órganos que lo ejercen, para determinar cuál deben ser la naturaleza, el
procedimiento y el alcance del control”. Incluso, para dicho momento, afirmó
esta providencia que el juez no debía intervenir en la agenda de los debates, su
duración y, en general, en la suficiencia de las garantías que durante la dinámica
de las sesiones se hayan brindado a los distintos congresistas pues dichos
elementos deben reconocerse de manera interna:
“la determinación del alcance de dichas garantías debe resolver
internamente, de conformidad con los reglamentos, por las Mesas
Directivas y con recursos ante las respectivas Plenarias. Pero no son
materia que, en general, puedan someterse a control judicial. Con
todo, existe la posibilidad de un control posterior, cuando se
establezca que la falta de operancia de los mecanismos internos
condujo a un resultado contrario a la Constitución. En tal caso cabe
declarar la inexequibilidad de la ley, o eventualmente, otorgar el
amparo tutelar”.

58. En efecto, concluyó dicha providencia que para desarrollar de manera


equilibrada todas las normas constitucionales, el control ejercido entre los
poderes no puede terminar por anular a los demás y debe respetar la separación
de poderes. Entonces, la complejidad de este tema está dada por la definición

65 Corte Constitucional. Sentencia T983A de 2004 (M.P. Rodrigo Escobar Gil).


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del límite adecuado para el control de la arbitrariedad. Esta cuestión responde


a la pregunta sobre la función constitucional de cada órgano66.

59. De manera más reciente, la sentencia T-110 de 201667 explicó en el


marco de una acción de tutela contra el Congreso de la República, que no era
posible cuestionar el trámite de aprobación de una ley en curso mediante esta
acción constitucional. Por ello, se negó la solicitud sobre una medida
provisional dirigida a suspender el trámite de un proyecto cuestionado por la
presunta ausencia de consulta previa, con sustento en que “una decisión en tal
sentido tendría el efecto de lesionar un interés público prioritario dentro de la
estructura constitucional del Estado, como lo es la preservación de la
autonomía e independencia del órgano legislativo y la realización del principio
democrático”. Así, indicó que, si bien se ha admitido de manera excepcional,
la procedencia de la acción de tutela contra el trámite de procesos legislativos,
ello no puede concluir en una intromisión que impida el funcionamiento del
órgano legislativo. Por último, agregó que “la intervención del juez de tutela
dentro de un debate político, como es aquél que se despliega en la rama
legislativa, es en extremo excepcional, pues de por medio se encuentra el deber
de respetar de la autonomía e independencia de la que debe gozar el Congreso,
como expresión básica del Estado de Derecho”.

60. En consecuencia, de lo expuesto hasta aquí es necesario indicar que la


jurisprudencia de la Corte Constitucional ha sido particularmente cuidadosa en
estos asuntos, para evitar interferir con la función y las competencias propias
del legislativo. En particular, si se trata de asuntos en curso. Sin embargo, ha
sido clara en establecer que ante una comprobada violación de derechos
fundamentales y, siempre que no exista algún mecanismo para ventilar la
disputa a disposición de los congresistas, la acción de tutela podría proceder.
No obstante, en dicho análisis no puede perderse de vista la naturaleza del
órgano político objeto de control y que, en principio, los intensos debates sobre
dos posiciones contrapuestas deben agotarse en dicho marco.

(b) La Ley Estatutaria 1909 de 2018 regula una serie de garantías en el


debate legislativo en favor de las organizaciones políticas de
oposición y, además, creó un mecanismo especial al que se debe
acudir en caso de controversias. Reiteración de jurisprudencia.

61. La base de la discusión de la presente acción de tutela se deriva de la Ley


1909 de 2018 “Por medio de la cual se adoptan el Estatuto de la Oposición
Política y algunos derechos a las organizaciones políticas independientes”.
Como ya se ha indicado, entre las garantías allí dispuestas está la participación
en la agenda de las corporaciones públicas (art. 19). Sin embargo, respecto al
análisis de subsidiariedad, se torna especialmente relevante el estudio del
artículo 28 de esta ley. En esta disposición se reguló un mecanismo de
66 Así, conforme a esta providencia, “[d]icho límite está dado por el respeto al núcleo esencial de la función constitucional
que se controla, examina o vigila. En ese orden de ideas, la finalidad de todo control es hacer efectivos los mandatos
previstos en el Texto Superior y desarrollados en la ley, exigiendo su acatamiento perentorio e inaplazable por cada una
de las autoridades del Estado, sin llegarles a imponer competencias inexistentes o a despojarlos de su autoridad
constitucionalmente reconocida. Este sistema, así concebido, teóricamente sirve para impedir no sólo la tiranía del
gobierno sobre el pueblo, sino para controlar los abusos de unos sectores sobre otros”. Entonces, no puede perderse de
vista que “en la evolución del moderno Estado Social de Derecho, el fortalecimiento del sistema de controles recíprocos
se manifiesta en la creación constitucional de acciones y procedimientos judiciales que permiten que los jueces controlen
los actos de la administración pública mediante la acción de nulidad y de plena jurisdicción (C.P. arts. 237 y 238),
dispongan el cumplimiento de leyes y actos administrativos (C.P. art. 87), reparen los daños antijurídicos ocasionados a
los administrados por la acción u omisión de los agentes del Estado (C.P. art. 90), y protejan los derechos fundamentales
cuando resulten amenazados o vulnerados por cualquier autoridad pública (C.P. art. 86)”.
67 Corte Constitucional. Sentencia T-110 de 2016 (M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez).
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protección en favor de “las organizaciones políticas que se declaren en


oposición”, quienes “tendrán una acción de carácter especial ante la
Autoridad Electoral”68. En dicho marco, esta entidad podrá tomar todas las
medidas necesarias para el restablecimiento del derecho vulnerado, incluida la
adopción de medidas cautelares y, en caso de proteger el derecho alegado,
ordenará su cumplimiento dentro de las 48 horas siguientes.

62. Para analizar la efectividad de este mecanismo y la finalidad de la Ley


1909 de 2018, debe resaltarse que por tratarse de una ley estatutaria contó con
una revisión previa de constitucionalidad, que culminó en la sentencia C-018
de 201869. En consecuencia, se retomarán de forma breve dos asuntos allí
desarrollados que son relevantes para este estudio. En primer lugar, es necesario
destacar la importancia de los derechos de las organizaciones políticas de
oposición en una democracia, los que son una materialización de un Estado que
también es participativo y pluralista. Así, tras indicar que la democracia
participativa debe ser promovida, se reconoció que sus decisiones deben
responder a los diversos sectores de la población y que, por ello, este tipo de
Estado también se opone al unanimismo70. De allí que, concluyera esta
sentencia que la Constitución Política de 1991 se basa en una organización
política que busca garantizar “la participación de todas las personas en los
asuntos que les afecta, sin importar la ideología, raza, género, origen, religión,
institución o grupo social al que pertenezcan”71. En dicho contexto, deben
confluir en el debate distintas opiniones sobre los asuntos, pero también la
representación de variadas aproximaciones de la sociedad. Para este tribunal,
la importancia de la protección a la oposición está dada por esto:

“El partido declarado como opositor al gobierno, además de ejercer


y materializar derechos políticos fundamentales de los ciudadanos,
como la participación en política, o permitir la difusión de opiniones
e ideas, defiende el constitucionalismo mismo y su idea de
gobiernos limitados y apegados a la ley72. Así la importancia de la
oposición política es constituirse en el límite al poder. La tarea
central de la oposición y de los grupos enfrentados al gobierno, en
desarrollo y materialización de los postulados de gobiernos limitados
propios de las democracias occidentales, es el control y la
fiscalización de los asuntos públicos; en últimas, la oposición es la
primera llamada a realizar el ideal del gobierno constitucional”73.

63. Así, “los partidos y movimientos políticos son una de las formas que la
Constitución prevé para garantizar a todos los ciudadanos la participación

68 En el fundamento 295 de la sentencia C-018 de 2018 se explicó que estos derechos son de las organizaciones y no de los
individuos: “se encuentra el artículo 112 de la Carta, que no reconoce un derecho a las personas o a los ciudadanos, como
lo hace el artículo 40 Superior, sino que establece una garantía para aquellos partidos y movimientos políticos que se
declaren en oposición del Gobierno”. Por lo cual, el constituyente planteó que ejercicio de los derechos de oposición está
ligado a otros derechos como “derecho fundamental a expresarse y difundir libremente las ideas, consagrado en artículo
20 de la Constitución (…)”.
69 Corte Constitucional. Sentencia C-018 de 2018 (M.P. Alejandro Linares Cantillo).
70 Con sustento en la sentencia C-141 de 2010 (M.P. Humberto Antonio Sierra Porto), reiteró que “El pluralismo (…) se

opone al unanimismo, pues acepta el juego de las diferentes opciones ideológicas; desconfía de la homogeneidad, porque
reconoce la heterogeneidad de la sociedad, así como la existencia de los grupos a los que pertenecen los individuos; rechaza
el carácter absoluto de las opiniones o tendencias, ya que le otorga legitimidad a los distintos puntos de vista; promueve
la participación política en la medida en que da oportunidad de expresarse a diversas propuestas y grupos sociales y
supone la aceptación de las reglas fijadas para tornar viable esa expresión y hacerla accesible a todos”.
71 Corte Constitucional. Sentencia C-018 de 2018 (M.P. Alejandro Linares Cantillo).
72 HALO, Ricardo, Constitución, poder y control, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones

Jurídicas, Primera Edición, 2002, México D.F, pág. 46.


73 Corte Constitucional. Sentencia SU-073 de 2021 (M.P. Alberto Rojas Ríos).
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política en la definición de la agenda estatal”74 y, como expresión del carácter


pluralista del Estado, permiten la deliberación de distintas vertientes
ideológicas, así como también articulan esas posiciones con las reglas de la
mayoría. De dicha manera, “los partidos y movimientos políticos, en tanto
mecanismo de participación política, cumplen con la función de canalizar y
comunicar al Gobierno las exigencias, así como las expresiones de apoyo u
oposición de los gobernados, en especial las de las minorías de conformidad
con lo previsto en el artículo 112 Superior”.

64. En segundo lugar, se debe destacar que, a la par de los derechos


dispuestos en favor de las organizaciones políticas declaradas en oposición (art.
11), entre los que está la participación en la agenda de las Corporaciones
Públicas, se estructuró un título dirigido a establecer los mecanismos de
protección de los derechos de oposición y se reguló esta acción de protección
(art. 28). Este tema fue debatido con especial cuidado en la sentencia C-018 de
201875, ante el cuestionamiento de algunos intervinientes que solicitaron que se
declarara su inexequibilidad tras estar en desacuerdo con que este mecanismo
no tenga el carácter judicial, sino administrativo y al estar a cargo del Consejo
Nacional Electoral. Sin embargo, la Sala Plena de la Corte Constitucional
desvirtuó tales argumentos al explicar lo siguiente: (a) el constituyente previó
en el artículo 265 Superior esta competencia como una de las “atribuciones
especiales” al indicar que esta entidad, es decir el Consejo Nacional Electoral,
debía velar por los derechos de la oposición y de las minorías 76; (b) esta
autoridad es un “órgano constitucional autónomo de naturaleza
administrativa, y cuyo origen político confía en la capacidad del sistema
democrático de auto determinarse y de garantizar a las organizaciones
políticas un grado importante de autonomía”; (c) pero que en caso de que sus
actuaciones se consideren caprichosas, no puede perderse de vista que “están
sometidas a las acciones contenciosas que prevé la ley, las cuales, además,
cada vez son más expeditas y permiten la garantía eficaz de los derechos por
la vía, por ejemplo, de las medidas cautelares previstas en la Ley 1437 de
2011”.

65. En consecuencia, sobre la procedencia de la acción de tutela para ventilar


las controversias relacionadas con los derechos de las organizaciones políticas
de oposición, explicó esta sentencia que en principio se reconocía la idoneidad
y eficacia de este mecanismo77, pero que la subsidiariedad debía analizarse en
cada caso:

"(…) en el evento en que se verifique una vulneración grave al


derecho fundamental, podrán las organizaciones políticas,
eventual y subsidiariamente, recurrir a la acción de tutela. En este

74 Corte Constitucional. Sentencia C-018 de 2018 (M.P. Alejandro Linares Cantillo).


75 Corte Constitucional. Sentencia C-018 de 2018 (M.P. Alejandro Linares Cantillo).
76 Sin embargo, explicó que la efectividad de este mecanismo dependerá en gran parte de la seriedad en que se asuma la

labor de garantizar los derechos de oposición: “[d]e la estricta observancia en su trámite de la neutralidad, de la
imparcialidad, y la celeridad depende una garantía vital para la legitimidad del sistema democrático como lo es el ejercicio
de la oposición. Tal como sucede en una democracia constitucional, las mayorías políticas deben observar el máximo
respeto por los opositores, por los grupos minoritarios y divergentes, como consecuencia del hecho de que ser mayoría en
un sistema democrático es apenas contingente, pues eventualmente se podrá ser minoría u oposición política, por lo que es
importante que se respeten los procedimientos, acciones y garantías previstos por el constituyente y el legislador para el
funcionamiento del sistema democrático y para su legitimidad”.
77 En tal sentido, adujo lo siguiente: “enfatizó la Corte que la procedencia de la acción de tutela por vulneración del derecho

a la oposición deberá ser analizada en cada caso y será procedente únicamente en situaciones concretas en las que la
idoneidad, eficacia y justiciabilidad de ese derecho de encuentre cuestionada, por lo cual, se reconoce la idoneidad y
eficacia del mecanismo de protección previsto en el artículo 28 para garantizar los beneficios que se otorgan a las
organizaciones políticas declaradas en oposición”.
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sentido, enfatizó la Corte que la procedencia de la acción de tutela


por vulneración del derecho a la oposición deberá ser analizada en
cada caso y será procedente únicamente en situaciones concretas
en las que la idoneidad, eficacia y justiciabilidad de ese derecho
de encuentre cuestionada, por lo cual, se reconoce la idoneidad y
eficacia del mecanismo de protección previsto en el artículo 28
para garantizar los beneficios que se otorgan a las organizaciones
políticas declaradas en oposición”.

66. En el anterior marco normativo, la sentencia SU-073 de 202178 reiteró la


importancia de la protección de las organizaciones políticas de oposición, en
tanto “la vida democrática colombiana se alimenta del debate público y la
dialéctica que se establece entre los actores políticos que no se encuentran en
el poder y las fuerzas mayoritarias que sí lo están”79. Además, frente al eje de
la subsidiariedad que ahora se estudia, adujo que la acción de tutela que en su
momento había sido propuesta por distintos congresistas era procedente por
cuanto, pese a la existencia del mecanismo de protección, declarado eficaz e
idóneo por la Corte Constitucional (art. 28 de la 1909 de 2018), en dicho asunto
debía replantearse esta conclusión por cuanto allí se formuló, pero tal autoridad,
es decir el Consejo Nacional Electoral, se negó a conocer este tema de fondo.
Por ello, concluyó que, al haber acudido a este mecanismo, los congresistas que
propusieron la acción de tutela pretendían acudir “al medio idóneo y eficaz
conforme la jurisprudencia de la Corte Constitucional, es decir, al previsto en
el artículo 28 de la Ley 1909 de 2018”. Por tanto, “para la Sala Plena el
comportamiento de los tutelantes no tuvo como objetivo vaciar o desplazar los
instrumentos procesales ordinarios. Su primer comportamiento estuvo dirigido
a satisfacer las previsiones de la ley 1909 de 2018 y la Sentencia C-018 de
2018 y no a vaciar de contenido o fortaleza el mecanismo previsto en la ley”.

67. Controvirtió la Sala Plena que la actuación diligente para agotar el


mecanismo dispuesto por la ley para el efecto se vio truncada por el hecho de
que el Consejo Nacional Electoral adoptó una decisión de rechazo con sustento
en argumentos procesales que impidieron el examen de fondo. Esta fue la base
de la procedencia en dicho caso, por cuenta de que se afirmó que se podía
estudiar la acción de tutela al no existir proceso judicial para ventilar el debate
de control político que, en su momento, se propuso. Sin embargo, se aclaró que
“los hechos que se ponen en conocimiento del juez de tutela no están dirigidos
a cuestionar la determinación del Consejo Nacional Electoral de 11 de
diciembre de 2018. Si ese fuese el caso, los actores deberían acudir al juez
administrativo con el fin de que sean los jueces contencioso-administrativos
quienes examinen la legalidad de la actuación, conforme los requisitos
previstos en la Ley 1437 de 2011, y que se ordene proferir un nuevo acto
administrativo”. Por el contrario, “en este caso, los hechos que se denuncian
y en esa medida son el objeto del juicio de esta Corte tienen que ver con la
decisión de la Mesa Directiva del Senado de la República de terminar el debate
de 27 de noviembre de 2018 (…)”.

68. De lo anterior, se tiene que los derechos de las organizaciones políticas


de oposición son trascendentales como ejercicio de control al poder y al
78M.P. Alberto Rojas Ríos.
79Más adelante, esta sentencia también adujo que “La Corte recuerda que una de las expresiones de la democracia es la
confrontación no violenta del gobierno y la oposición dentro de reglas constitucionales. Para que ello se cumpla, se
requiere que en la sociedad se debata, circulen las ideas y propuestas, las cuales no deben ser desideologizadas ni
despolitizadas, dado que evidencia la vitalidad y dinámica social”.
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suministrar una visión alternativa de los problemas que, en últimas, termina por
fortalecer la democracia. Por ello, se ha destacado el inmenso logro que supuso
la Ley Estatutaria 1909 de 2018 al establecer dentro del derecho a la oposición
la garantía a participar en la agenda de las corporaciones públicas y la creación
de un mecanismo idóneo y eficaz al que deben acudir los congresistas en los
eventos en los que consideren que sus derechos han sido vulnerados. Por otra
parte, como lo explicaron las sentencias C-018 de 2018 y SU-073 de 2021, en
caso de que lo controvertido sean las determinaciones del Consejo Nacional
Electoral, la vía judicial que por principio es idónea y eficaz es la jurisdicción
de lo contencioso administrativo. Sin embargo, el análisis concreto de
subsidiariedad debe ser estudiado en cada caso “únicamente en situaciones
concretas en las que la idoneidad, eficacia y justiciabilidad de ese derecho se
encuentre cuestionada (…)”80.

(c) La acción de tutela presentada por los senadores Paloma Valencia


Laserna y David Luna Sánchez contra la Mesa Directiva del Senado
de la República es improcedente al incumplir la exigencia de
subsidiariedad

69. Con fundamento en lo anterior, la Sala de Revisión comienza por


cuestionar que esta acción de tutela se presentó antes de que los accionantes
obtuvieran un pronunciamiento de fondo, en el marco del mecanismo de
protección de la oposición ante el Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, en
el curso de la revisión en la Corte Constitucional, se aportó por parte del
entonces accionado, la decisión de fondo sobre el mismo, la que culminó con
la Resolución No. 6875 del 24 de agosto de 2023, en la que el Consejo Nacional
Electoral negó la acción de protección81. Este mecanismo, según se extrae de
la decisión allegada y de lo indicado por los accionantes, fue interpuesto por
los partidos políticos Centro Democrático y Cambio Radical en contra de la
Mesa Directiva del Senado de la República por la presunta vulneración del
artículo 19 de la Ley 1909 de 2018. Por lo cual, se tiene que la acción de tutela
interpuesta incumplió con la exigencia de subsidiariedad frente al medio que,
según la jurisprudencia constitucional, es en principio idóneo y eficaz.

70. En efecto, significó todo un logro para las organizaciones declaradas en


oposición contar con un mecanismo especializado para resolver las
controversias surgidas a partir de la aplicación de la Ley 1909 de 2018. Del
texto del artículo 28, se destaca que el Consejo Nacional Electoral debe: (i)
someter a reparto la solicitud de protección formulada dentro de las veinticuatro
(24) horas siguientes; (ii) podrá convocarse a una audiencia en caso de ser
requerido para garantizar el derecho de contradicción; (iii) esta autoridad está
facultada para tomar todas las medidas necesarias para el restablecimiento del
derecho vulnerado, incluida la adopción de medidas cautelares; y (iv) si se
protege el derecho, se ordenará su cumplimiento dentro de las cuarenta y ocho
(48) horas siguientes. De lo anterior, es posible destacar que esta acción, en los
términos de la ley, tiene “un carácter especial”, a cargo del Consejo Nacional
Electoral, el que conforme a la sentencia C-018 de 201882 y el artículo 365.6 de
la Constitución, tiene entre sus funciones velar por “los derechos de la
oposición y de las minorías”.

80 Corte Constitucional. Sentencia C-018 de 2018 (M.P. Alejandro Linares Cantillo).


81 A su vez, la Resolución No. 1657 del 20 de diciembre de 2023 negó el recurso de reposición interpuesto contra la
Resolución No. 6875 del 24 de agosto de 2023, el cual había sido interpuesto – entre otros– por los accionantes.
82 Corte Constitucional. Sentencia C-018 de 2018 (M.P. Alejandro Linares Cantillo).
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71. De lo anterior, se desataca la idoneidad del mecanismo al haber sido


asignado a quien tiene la función constitucional de proteger los derechos de las
organizaciones políticas de oposición, y partir de la búsqueda de especializar
este asunto; a la par que la eficacia debe analizarse en virtud de la existencia de
los términos fijados, incluso, en horas y en la posibilidad de decretar medidas
cautelares. En ese sentido y, al retomar lo indicado por la sentencia C-018 de
2018, se tiene que “lo que se propuso el legislador es dotar de eficacia la
garantía institucional que se le brinda al ejercicio de la oposición, al crearse
un medio expedito para exigir los derechos que en virtud de dicha garantía
tienen las organizaciones políticas”. También destacó esta providencia sobre
la efectividad de este mecanismo, que no exige la interposición a través de
abogado y resaltó la posibilidad de imponer sanciones económicas a quienes
incumplan las órdenes allí proferidas. Con sustento en ello, es que, en el marco
del control previo e integral efectuado por la Corte Constitucional, se afirma lo
siguiente: “se reconoce la idoneidad y eficacia del mecanismo de protección
previsto en el artículo 28 para garantizar los beneficios que se otorgan a las
organizaciones políticas declaradas en oposición”.

72. En ese sentido, es necesario precisar que, si bien tal no es en estricto


sentido un mecanismo judicial, sí forma parte del procedimiento previsto por
el legislador para la protección de los derechos de la oposición y, por tanto, no
se puede acudir a la tutela sin que previamente se haya agotado dicho
procedimiento. Además, esto fue lo decido por la Corte Constitucional,
mediante la sentencia C-018 de 2018, que analizó de manera previa esta ley y
en contra de una objeción en tal sentido, adujo lo siguiente:

“uno de los reproches a este artículo puesto de presente por los


intervinientes es que se trata de una garantía administrativa y no
de una garantía judicial. Al respecto debe recordar esta Corte, que
la Autoridad Electoral prevista por el constituyente es el Consejo
Nacional Electoral, órgano constitucional autónomo de naturaleza
administrativa, y cuyo origen político confía en la capacidad del
sistema democrático de auto determinarse y de garantizar a las
organizaciones políticas un grado importante de autonomía. Sin
embargo, las actuaciones de la Autoridad Electoral no pueden ser
caprichosas, puesto que éstas, en todo caso, están sometidas a las
acciones contenciosas que prevé la ley, las cuales, además, cada
vez son más expeditas y permiten la garantía eficaz de los derechos
por la vía, por ejemplo, de las medidas cautelares previstas en la
Ley 1437 de 2011”.

73. Además, ante la existencia de una decisión de fondo por parte de la


autoridad competente, no puede la Sala de Revisión pronunciarse en
determinado sentido, pues esto implicaría desconocer que estarían pendientes
de proponerse o de fallarse los mecanismos de la jurisdicción de lo contencioso
administrativo, que podrían proceder en este caso. Tampoco existiría un
sustento para asumir una decisión de esta naturaleza, en tanto la acción de tutela
se formuló contra la Mesa Directiva del Senado de la República y no se podría
prever el resultado de una decisión posterior o los fundamentos para
controvertir la negativa en proteger los derechos alegados.
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74. De otro lado, al haberse fallado de fondo el asunto propuesto, no es


posible aplicar el precedente de la sentencia SU-073 de 2021, en tanto en ese
caso materialmente se conoció una decisión del Consejo Nacional Electoral que
no asumió dicho estudio, sino que, con sustento en una cuestión procesal, se
abstuvo de hacerlo. Mientras que, en esta oportunidad, sí se obtuvo un
pronunciamiento, aunque en contra de los intereses de los accionantes, quienes
forman parte de las organizaciones políticas que impulsaron esta acción ante el
Consejo Nacional Electoral. En sentido distinto al allí expuesto, tampoco
podría aplicarse la razón de la decisión a este caso, pues el sustento para
acreditar la subsidiariedad estuvo dado porque se comprobó que los
congresistas que propusieron la acción de tutela en su momento pretendieron
acudir “al medio idóneo y eficaz conforme la jurisprudencia de la Corte
Constitucional, es decir, al previsto en el artículo 28 de la Ley 1909 de 2018”,
pero no pudieron obtener una decisión que resolviera el problema sustantivo.
Por tanto, explicó dicha providencia que “para la Sala Plena el
comportamiento de los tutelantes no tuvo como objetivo vaciar o desplazar los
instrumentos procesales ordinarios. Su primer comportamiento estuvo dirigido
a satisfacer las previsiones de la ley 1909 de 2018 y la Sentencia C-018 de
2018 y no a vaciar de contenido o fortaleza el mecanismo previsto en la ley”.

75. Como objeción al anterior argumento, podría decirse que no fueron los
mismos sujetos los que activaron el mecanismo de protección, por un lado, y la
acción de tutela, de otra parte. Sin embargo, esta consideración no resiste
análisis alguno. De acuerdo con lo ya expuesto, la sentencia C-018 de 2018
explicó que los derechos de las organizaciones políticas de oposición al
gobierno tienen sustento en el artículo 112 de la Constitución, que se refiere a
los movimientos con personería jurídica y a los partidos declarados en
oposición. De allí que, el objeto de protección de la ley estatuaria son
organizaciones y no individuos, ya que “no reconoce un derecho a las personas
o a los ciudadanos, como lo hace el artículo 40 Superior, sino que establece
una garantía para aquellos partidos y movimientos políticos que se declaren
en oposición del Gobierno”. Además, los accionantes fueron vinculados a este
proceso y se les concedió la oportunidad de pronunciarse al respecto. De lo
anterior, se tiene que el interés constitucional protegido es el mismo al ya
resuelto, el cual estaba dirigido a garantizar la participación en la agenda de las
corporaciones, con la interpretación que a juicio de los accionantes es la
correcta. No obstante, este estudio escapa la actuación del juez de tutela, que
en el marco de la moderación y de la existencia de recursos ante la jurisdicción
de lo contencioso administrativo, debe abstenerse de asumir el conocimiento
del tema.

76. En consecuencia, en la parte resolutiva de esta providencia se declarará


la improcedencia de la acción de tutela formulada por la senadora Paloma
Valencia Laserna y el senador David Luna Sánchez contra la Mesa Directiva
del Senado de la República, ante el incumplimiento de la exigencia de
subsidiariedad, al haber presentado la acción de tutela incluso antes de obtener
una decisión por parte del Consejo Nacional Electoral (artículo 28 de la Ley
1909 de 2018) y, no obstante que esta entidad asumió el conocimiento de la
acción de protección, el 16 de junio de 2023, es decir el mismo día en el que se
interpuso la acción de tutela. En consecuencia, no hay argumentos que en ese
momento permitieran desvirtuar la efectividad, eficacia o el acaecimiento del
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perjuicio irremediable que justificara su interposición83. Con mayor razón, si se


considera que frente a una acción de protección que ya se encontraba admitida,
el literal g) del artículo 28 de la Ley 1909 de 2018 dispone que “g) La Autoridad
Electoral está facultada para tomar todas las medidas necesarias para el
restablecimiento del derecho vulnerado, incluida la adopción de medidas
cautelares”. De otro lado, se tiene que, en este momento, tampoco es posible
adoptar una decisión de fondo al haberse agotado tal posibilidad por la
autoridad competente.

77. De manera que, no puede la Sala de Revisión en la actualidad fijar una


posición en cierto sentido, pese a que así es solicitado en el traslado por los
accionantes, en tanto ello implicaría controlar la resolución proferida por el
Consejo Nacional Electoral, al margen de los mecanismos dispuestos para tal
fin en la jurisdicción de lo contencioso administrativo y de que la acción de
tutela, de forma inicial, no estaba dirigida a este fin. Tampoco podría validarse
la posibilidad de adoptar un amparo transitorio, ante un mecanismo que ya
resolvió la controversia propuesta y ante la imposibilidad de revertir lo
sucedido en la anterior legislatura. Además de que, explicó la Corte
Constitucional en la sentencia C-018 de 2018, que las actuaciones del Consejo
Nacional Electoral “no pueden ser caprichosas, puesto que éstas, en todo caso,
están sometidas a las acciones contenciosas que prevé la ley, las cuales,
además, cada vez son más expeditas y permiten la garantía eficaz de los
derechos por la vía, por ejemplo, de las medidas cautelares previstas en la Ley
1437 de 201184”.

78. Por las razones expuestas, se impone entonces confirmar la decisión del
Juzgado 1° Civil del Circuito de Bogotá, del 26 de junio de 2023, en el
entendido que el amparo fue declarado improcedente ante el incumplimiento
de la exigencia de subsidiariedad.

83 Para sustentar la procedencia en la acción de tutela se desarrollaron los siguientes argumentos: “si bien el estatuto de la
oposición contempla en su artículo 28 la existencia de la acción de protección de los derechos de oposición, el tiempo de
decisión de esta acción es mayor al de la acción de tutela y teniendo en cuenta que la legislatura 2022-2023 finaliza el
próximo 20 de junio, esa acción no permite una protección rápida y eficaz de los accionantes, lo cual sí garantizaría la
acción de tutela, máxime cuando se requiere que los derechos sean protegidos en menos de cuatro días” (pág. 8). No
obstante, analizado el argumento propuesto, no se indicó por qué en este caso no se podía acudir a las medidas cautelares
de competencia de la Autoridad Electoral y si el objetivo era un amparo transitorio, ante el fin de la legislatura, por que
existía un perjuicio irremediable, el que se caracteriza porque debe demostrarse un perjuicio “inminente, grave, urgente e
impostergable”, (sentencia T-127 de 2014 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva). Sobre esto, el juez de instancia afirmó que
“Nótese que en los hechos de la acción de tutela se hizo referencia únicamente a la solicitud de ejercer el derecho de
establecer el orden del día para el 20 de junio de 2023 y la negativa por parte del Presidente del Senado, sin que se
indicaran razones concretas por las que el debate de control político propuesto por los senadores accionantes, debía
realizarse específicamente en la fecha por ellos propuesta, del mismo modo, no se aportó ninguna prueba que diera luces
de la posible existencia de un perjuicio irremediable”
84 Al respecto el Consejo de Estado ha adelantado una interpretación y aplicación favorable de éstas con miras a garantizar

de manera eficaz y célere los derechos: “Con base en la anterior jurisprudencia, cabe comprender y reconocer a la
institución cautelar como un procedimiento autónomo al proceso contencioso administrativo, de ahí, entonces, que se
conciba como una garantía efectiva y material del acceso a la administración de justicia. Conforme a ello, para la
procedencia de las medidas cautelares debe tenerse en cuenta presupuestos constitucionales, convencionales y legales, lo
que lleva a decir que al Juez Administrativo le corresponde remover los obstáculos eminentemente formales que llegaren
a impedir la adopción de estas medidas en los casos en que exista una seria y verdadera amenaza de vulneración de
derechos, bienes o intereses jurídicos. Este argumento encuentra mayor peso, aún, en el caso de las denominadas medidas
cautelares de urgencia, las cuales, conforme a la lectura dada por la Sala Plena, así como por la finalidad que están
llamadas a satisfacer, implica que se concreten como verdaderas medidas preliminares cautelares de eficacia inmediata
para la protección de los derechos” Consejo de Estado, Corte de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera,
Subsección C, Radicación: 11001-03-26-000-2015-00174-00 (55953), veintiséis (269 de febrero de 2016, ver también
Consejo de Estado, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo, sentencia de 5 de marzo de 2014, exp. 2013-06871.
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IV. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional
de la República de Colombia, administrando justicia en nombre del pueblo y
por mandato de la Constitución,

RESUELVE

Primero.- CONFIRMAR la sentencia del Juzgado 1° Civil del Circuito de


Bogotá, del 26 de junio de 2023, que declaró improcedente el amparo propuesto
por la senadora Paloma Valencia Laserna y el senador David Luna Sánchez
frente a la actuación que, a juicio de los accionantes, desconoció las garantías
en favor de las organizaciones políticas de oposición, por las razones expuestas
en la parte motiva de esta providencia.

Segundo.- Por Secretaría General, LÍBRENSE las comunicaciones de que


trata el artículo 36 del Decreto 2591 de 1991.

VLADIMIR FERNÁNDEZ ANDRADE


Magistrado

JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR


Magistrado
Con salvamento de voto

ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO


Magistrado

ANDREA LILIANA ROMERO LOPEZ


Secretaria General

SALVAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO


JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR
A LA SENTENCIA T-270/24

Expediente: T-9.556.024

Acción de tutela formulada por los


Senadores Paloma Valencia Laserna y
David Luna Sánchez contra la Mesa
Directiva del Senado de la República

Magistrado Ponente: Vladimir Fernández


Andrade
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Con mi respeto habitual por las decisiones de la Sala, procedo a presentar las
razones de mi voto disidente en relación con la decisión adoptada por la mayoría
en la Sentencia T-270 de 2024, con la cual se confirmó lo decidido en la
Sentencia del Juzgado 1° Civil del Circuito de Bogotá del 26 de junio de 2023,
que declaró improcedente el amparo propuesto por la Senadora Paloma
Valencia Laserna y el Senador David Luna Sánchez frente a la actuación que, a
juicio de los accionantes, desconoció las garantías en favor de las
organizaciones políticas de oposición.

Las razones para no compartir el fallo pueden agruparse en: (1) la necesidad
constitucional de un pronunciamiento de fondo sobre el asunto; (2) la
importancia de la oposición en la democracia constitucional; y, (3) la
concepción y los derechos fundamentales de la oposición en el sistema
constitucional colombiano.

1. La necesidad constitucional de un pronunciamiento de fondo sobre


el asunto.

El fallo de la Sala de Revisión, con el cual estoy en total desacuerdo, confirma


la improcedencia de la acción de tutela bajo la premisa que la solicitud de
amparo no satisface el requisito de subsidiariedad. Se argumenta que existe otro
recurso de protección disponible ante el Consejo Nacional Electoral (CNE),
previsto en el artículo 28 de la Ley 1909 de 2018, conocido como “acción de
protección de los derechos de la oposición”.

En mi criterio, la “acción de protección de los derechos de la oposición” no


puede ser considerada al evaluar la subsidiariedad de una acción de tutela, ya
que este requisito de procedencia debe ser examinado en virtud de la existencia
de mecanismos judiciales idóneos y efectivos, como bien establece el fallo: “si
no existen medios judiciales de protección que sean idóneos y eficaces para
resolver el asunto sometido a consideración del juez”. En ese entendido, la
“acción de protección de los derechos de la oposición”, no es un medio judicial
de protección y, por lo tanto, no puede considerarse como una herramienta de
defensa judicial, mucho menos idónea o eficaz.

Se vuelve enigmático e incomprensible elevar un instrumento meramente


administrativo, a la categoría de herramienta de defensa judicial, con las
cualidades de idoneidad y eficacia, gozando además, de la misma capacidad de
protección de los derechos fundamentales que la acción de tutela. Después de
todo, los derechos políticos -que incluye los derechos de la oposición- son
derechos fundamentales, derivados de la existencia misma de la democracia
constitucional.85

La providencia pretende superar la anterior crítica, al establecer que la acción


de protección de los derechos de la oposición “forma parte del procedimiento
previsto por el legislador para la protección de los derechos de la oposición y,
por tanto, no se puede acudir a la tutela sin que previamente se haya agotado
dicho procedimiento.”86

85
Corte Constitucional. Sentencia SU-347 de 2023. Consideración jurídica 92 y ss.
86
Corte Constitucional. Sentencia T-270 de 2024. Consideración jurídica 72.
Expediente T-9.556.024
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Lo anterior afirmación representa una conclusión problemática frente a la lógica


constitucional que estableció la acción de tutela en el artículo 86 de la
Constitución Política de 1991, como un mecanismo especial y residual de
salvaguarda de los derechos fundamentales.87

La mera existencia de un procedimiento no implica su obligatoriedad para todos


los casos donde se presenten acciones de tutela sobre el asunto que conoce dicho
trámite. El juez de tutela -como juez de constitucionalidad en concreto- debe
evaluar las circunstancia del caso y determinar si el medio judicial ordinario de
defensa existente resulta idóneo y eficaz, incluso evaluar si la tutela es
procedente como instrumento transitorio para “evitar la consumación de un
perjuicio irremediable en contra de un derecho fundamental. En este último
caso, la protección se extenderá hasta tanto se produzca una decisión definitiva
por parte del juez ordinario”.88

Los tiempos fijados para la actividad legislativa en la Constitución de 1991, en


especial por el artículo 138, determinan que una legislatura se compone de dos
periodos; que el “primer periodo de sesiones comenzará el 20 de julio y
terminará el 16 de diciembre; el segundo periodo iniciará el 16 de febrero y
concluirá el 20 de junio.”

El artículo 19 de la Ley 1909 de 2018, establece que durante una legislatura, las
bancadas en oposición tienen la facultad de determinar el orden del día de las
sesiones plenarias y de las comisiones permanentes hasta en tres ocasiones. En
este sentido, si las bancadas en oposición establecen una fecha y un orden del
día para una sesión plenaria o una comisión permanente, y la mesa directiva no
lo acepta y respeta, hacer valer este derecho fundamental de la oposición a
través del proceso ordinario de lo contencioso administrativo (incluso con la
posibilidad de una suspensión provisional) significaría que la decisión judicial
sobre la realización o no, de la sesión propuesta por la oposición quede en
manos de una decisión judicial con plazos y demoras naturales que no se ajustan
a los tiempos de una legislatura en el Congreso de la República.89

En efecto, como se demostró en el expediente de la presente acción de tutela, el


CNE tardó dos meses en resolver la “acción de protección”, cuando la
legislatura ya había finalizado, lo cual revela su falta de idoneidad y eficacia,
ya que para ese momento era demasiado tarde, pues no se podía programar la
sesión solicitada por la oposición y mucho menos determinar el orden del día.90

87
Desde su jurisprudencia inicial (Sentencia C-543 de 1992) la Corte Constitucional ha reconocido la naturaleza
de la acción de tutela como un instrumento “para dar solución eficiente a situaciones de hecho creadas por
actos u omisiones que implican la transgresión o la amenaza de un derecho fundamental, respecto de las cuales
el sistema jurídico no tiene previsto otro mecanismo susceptible de ser invocado ante los jueces a objeto de
lograr la protección del derecho; es decir, tiene cabida dentro del ordenamiento constitucional para dar
respuesta eficiente y oportuna a circunstancias en que, por carencia de previsiones normativas específicas, el
afectado queda sujeto, de no ser por la tutela, a una clara indefensión frente a los actos u omisiones de quien
lesiona su derecho fundamental. De allí que, como lo señala el artículo 86 de la Constitución, tal acción no
sea procedente cuando exista un medio judicial apto para la defensa del derecho transgredido o amenazado,
a menos que se la utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable entendido este
último como aquél que tan sólo puede resarcirse en su integridad mediante el pago de una indemnización”.
88
Corte Constitucional. Sentencia T-270 de 2024. Consideración jurídica 52.
89
Corte Constitucional. Sentencia SU-316 de 2021. Consideración jurídica 94.
90
La “acción de protección” fue decidida mediante la Resolución 6875 del 24 de agosto de 2023 y la Resolución
No. 1657 del 20 de diciembre de 2023, las cuales negaron el recurso de reposición.
Expediente T-9.556.024
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Esta circunstancia objetiva pone de presente que, frente al factor temporal, el


mecanismo ordinario de la “acción de protección de los derechos de la
oposición” y su posterior análisis por la jurisdicción de lo contencioso
administrativo, no brinda una garantía de protección pronta y oportuna. En esta
realidad, una comprensión formalista y aislada del sistema constitucional, es la
única que permite confirmar la improcedencia del amparo solicitado por la
senadora Paloma Valencia Laserna y el senador David Luna Sánchez, en su
calidad de voceros de las bancadas de oposición.

El mismo artículo 28 de la Ley 1909 de 2018, no prevé un término preciso para


que el CNE se pronuncie sobre la aludida “acción”; al revisar de manera
sistemática dicho cuerpo normativo, se encuentra que solo hay algunas
previsiones, como las contenidas en el artículo 18, que permiten asumir que la
decisión debería ser pronta y oportuna. Para ilustrar este aserto, conviene
transcribir, como se hace enseguida, el texto del mencionado artículo, así:

“Artículo 18: Para la protección de los derechos que se consagran en


esta ley, las organizaciones políticas que se declaren en oposición
tendrán una acción de carácter especial ante la Autoridad Electoral,
con las siguientes características:

a) Se instaurará dentro de un término que permita establecer una


relación de inmediatez, oportuna y razonable, con los hechos que
vulneran el derecho respectivo.

b) La solicitud será suscrita por el representante de la respectiva


organización política en el que se indicará contra quien se dirige, la
conducta objeto de reproche, los hechos, las pruebas y fundamentos de
derecho que la sustentan y la medida que, a su juicio, debe tomar la
Autoridad Electoral para proteger el derecho.

c) La Autoridad Electoral someterá a reparto la solicitud en las


veinticuatro (24) horas siguientes a su recibo. El inicio de la actuación
administrativa será comunicado a las partes.

d) El ponente podrá convocar a las partes a audiencia para asegurar el


derecho de contradicción y contribuir a la pronta adopción de la
decisión, la que podrá notificarse en estrados, caso en el cual el recurso
deberá interponerse y sustentarse inmediatamente. La audiencia podrá
suspenderse y reiniciarse en caso de ser necesario.

e) En caso en que no se convoque a dicha audiencia, el accionado podrá


ejercer su derecho de defensa por escrito dentro de las cuarenta y ocho
(48) horas siguientes a la comunicación del inicio de la actuación.

f) Tratándose del derecho de réplica la audiencia será obligatoria y


deberá realizarse dentro de las setenta y dos (72) horas siguientes al
reparto de la solicitud. La decisión se notificará en estrados.

g) La Autoridad Electoral está facultada para tomar todas las medidas


necesarias para el restablecimiento del derecho vulnerado, incluida la
adopción de medidas cautelares.
Expediente T-9.556.024
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h) Si se protege el derecho, se ordenará su cumplimiento dentro de las


cuarenta y ocho (48) horas siguientes.

i) La Autoridad Electoral sancionará a toda persona natural o jurídica,


o entidad pública, que incumpla las órdenes emitidas, con multas entre
diez (10) y mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.”
(Se destaca).

A partir de la lectura de la disposición transcrita, se constata que una cosa es lo


que prevé el diseño legal, conforme al cual, el mecanismo debe operar de
manera expedita y otra cosa es lo que realmente ocurre en la práctica, pues de
manera contundente -y como ocurrió en el presente caso- el órgano estatal
adoptó una decisión, cuando ésta ya era irrelevante, pues en todo caso el periodo
y/o la legislatura ya había expirado.

Dada la falta de idoneidad del mecanismo en comento, tal y como lo sostuve en


la Sala y ahora lo reitero, la acción de tutela sí es procedente como un
mecanismo definitivo. Por ello, la sentencia ha debido pronunciarse de fondo
sobre la controversia planteada.

Ello coincide con una conclusión que fue expuesta por la Corte Interamericana
de Derechos Humanos para definir cuándo no existe recurso judicial efectivo:

“90. Bajo esta perspectiva, este Tribunal ha señalado que para que el
Estado cumpla con lo dispuesto en el citado artículo no basta con que
los recursos existan formalmente, sino que los mismos deben tener
efectividad, es decir, debe brindarse a la persona la posibilidad real de
interponer un recurso que sea sencillo y rápido, en los términos del
artículo 25 de la Convención. […]

“91. En el marco de los recursos sencillos, rápidos y efectivos que


contempla la disposición en estudio, esta Corte ha sostenido que la
institución procesal del amparo reúne las características necesarias
para la tutela efectiva de los derechos fundamentales, esto es, la de ser
sencilla y breve. […]”.91

En la misma línea de análisis sobre la efectividad de los mecanismos de


protección y la procedencia de la tutela, la Sala Plena de esta Corporación en la
Sentencia SU-316 de 2021 señaló lo siguiente:

“[S]egún lo ha entendido la jurisprudencia, los derechos políticos han


sido elevados a la calidad de fundamentales, y comprenden los
diferentes mecanismos de participación ciudadana más allá de la sola
posibilidad de elegir y ser elegido. De tal manera ‘cuando los mismos
sean vulnerados por la acción u omisión de una entidad, es procedente
hacer uso de la acción de tutela para que los mismos sean
garantizados’. Enfatizando en que ‘El carácter dinámico de las
democracias, en las que los ciudadanos periódicamente eligen a sus
gobernantes, hace que el elemento temporal de los derechos políticos
resulte especialmente relevante. La importancia de este elemento
temporal ha llevado a que esta Corporación considere justificada la
91
Corte IDH. Caso del Tribunal Constitucional Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de
enero de 2001. Serie C No. 71 (negrilla fuera del original).
Expediente T-9.556.024
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intervención urgente del juez de tutela en casos que involucran


derechos políticos’.”92

En síntesis, la Sentencia T-270 de 2024 de la cual discrepo, genera una


consecuencia jurídica peculiar: la negativa de la mesa directiva de la plenaria o
de la comisión permanente del Congreso, de no acceder a fijar el orden del día
hasta en tres ocasiones por parte de las bancadas en oposición, será objeto de
escrutinio judicial, cuando -posiblemente- el periodo y/o legislatura ya haya
concluido. Eso es lo que justamente determina que la única forma efectiva de
garantizar el derecho de la oposición es a través de la acción de tutela, algo que
la mayoría de la Sala Cuarta de Revisión ha desconocido.

2. La importancia de la oposición en la democracia constitucional.

En la moderna democracia constitucional, la noción de oposición se erige como


un pilar fundamental. Esta idea se entrelaza de forma íntima con las libertades
políticas, como la libertad de pensamiento, de expresión, el derecho a elegir y
ser elegido,93 y con principios de la organización del Estado Social de Derecho,
como la separación funcional de los órganos que integran el poder público, el
pluralismo político94 y la forma republicana del Estado.95 Estos conceptos
convergen para otorgar significado a la noción de oposición política.96

Como lo explica Nadia Urbinati, en la democracia constitucional, “ninguna


mayoría es la última, porque las reglas del juego nunca se revocan” 97 y “un
cambio de gobierno siempre es posible”.98 De ello deduce que las mayorías
políticas no deben “humillar a la oposición ni hacerla incapaz de desafiar a la
mayoría en el poder”.99

El reconocimiento de una oposición por parte del sistema político -lo que
Giovanni Sartori denomina la “oposición constitucional”100- aparece como una
diferencia fundamental entre una democracia constitucional y los sistemas
autoritarios.101 En los primeros, los ciudadanos son libres de tener diferentes
creencias, valores e intereses, de expresarlos y de juzgar sus actitudes hacia el
poder e incluso de intentar construir nuevas mayorías sociales y políticas. Sin
embargo, en las dictaduras o en los regímenes autoritarios se combate y persigue
al disidente, intentando imponer un conjunto de valores, de intereses, de
creencias e incluso se persigue, humilla o encarcela al opositor.102

Debido a que las democracias pueden adoptar diversas estructuras, como la


forma jurídica o política del Estado, o el sistema de gobierno, la oposición se

92
Corte Constitucional. Sentencia SU-316 de 2021. Consideración jurídica 94 (se omiten citas de la Corte y
negrilla fuera del original).
93
Corte Constitucional. Sentencia C-141 de 2010. Consideraciones jurídicas: 6.2.1.1, 6.2.1.2.2 y 6.3.7.
94
Samuel Issacharoff, “Populism versus Democratic Governance”, en Mark Graber, Sanford Levinson & Mark
Tushnet, eds., “Constitutional Democracies in Crisis?”. Oxford University Press. p. 445.
95
Paul Brest, “Further beyond the Republican Revival: Toward Radical Republicanism”. Yale L. p.1623.
96
Stephen Holmes, “How Democracies Perish” in Cass Sunstein, ed., “Can it Happen Here? Authoritarianism
in America”. HarperCollins. pp.387-390.
97
Nadia Urbinati, “Me the People: How Populism Transforms Democracy”. Harvard University Press. pp.91-
120.
98
Ibidem.
99
Ibidem.
100
Giovanni Sartori. “Opposition and Control Problems and Prospects”. pp-149–154.
101
Steven Levitsky y Daniel Ziblatt “How Democracies Die”. También se puede consultar: Ozan O. Varol,
“The Democratic Coup d’Etat”. Harvard International Law Journal. pp.292-356.
102
Meierhenrich, Jens, “Authoritarian Rule of Law”, The Remnants of the Rechtsstaat: An Ethnography of
Nazi Law. Oxford Unversity Press.
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debe desempeñar dentro de un sistema constitucional en específico. No


obstante, existe una característica en común, los ciudadanos eligen libremente
a sus representantes, quienes forman un órgano encargado de debatir y adoptar
decisiones que son consideradas como expresión de la voluntad popular
(asamblea, congreso o parlamento).103

La noción de antagonismo entre gobierno y oposición surgió con la restricción


de los poderes monárquicos. En el Reino Unido, cuna del sistema
parlamentario, el Gobierno fue reconocido como “el Gobierno de su Majestad”,
requiriendo el respaldo de la mayoría parlamentaria, mientras que la fracción
minoritaria es identificada como la oposición, también conocida como “la
oposición de su Majestad”. Este esquema es conocido como el modelo de
Westminster.104

Respecto de los sistemas presidenciales, como los Estados Unidos de América,


México o Colombia, el Jefe de Estado es un Presidente, elegido directamente
por los ciudadanos, cuyo gobierno ha de ser controlado, labor desarrollada
principalmente por el Congreso de la República. En este sentido, de forma
similar al sistema parlamentario, los partidos que apoyan al Presidente se
declaran como tal, mientras que sus contradictores se manifiestan en oposición;
la gran diferencia con el sistema parlamentario es que tanto el Presidente como
los congresistas tienen una legitimidad política directa, derivada de la decisión
popular.105

Según Robert Dahl, la presencia de una confrontación política, tanto interna


como externa al ámbito legislativo, resulta vital para el correcto
desenvolvimiento de una democracia. La oposición en el ámbito legislativo
asegura la transparencia en la toma de decisiones públicas y la eficiencia en la
gestión de los asuntos públicos, protegiendo así el interés común y previniendo
cualquier abuso o disfunción.106

La existencia y ejercicio libre de la oposición es vital para el buen


funcionamiento de la democracia constitucional, como lo son los engranajes de
un reloj para marcar el tiempo.107 En la danza política democrática, donde se
entrelazan el poder y el contrapoder, los ciudadanos tienen el derecho y el deber
de conocer las acciones gubernamentales y comprender los motivos que están
detrás de ellas.108

Al ser el resultado de la voluntad popular, el gobierno no puede eludir su


responsabilidad de rendir cuentas y justificar cada una de sus decisiones ante la
mirada escrutadora de la oposición.109 En efecto, la oposición hace eco de otras
posibilidades y propuestas, por lo cual ofrece a los ciudadanos opciones
políticas que enriquezcan el debate público. En última instancia, si el poder del
pueblo reside en su capacidad de cuestionar, reflexionar y elegir, la oposición

103
Sujit Choudhry, “Will democracy die in darkness? Calling autocracy by its name”, en Mark Graber, Sanford
Levinson y Mark Tushnet. Oxford University Press. p.571.
104
W. Elliot Bulmer, “The Westminster Model as a Constitutional Archetype”, Westminster and the World:
Commonwealth and Comparative Insights for Constitutional Reform.
105
Héctor Fix‐Fierro y Pedro Salazar‐Ugarte, “Presidentialism” en Michel Rosenfeld y András Sajó (eds). The
Oxford Handbook of Comparative Constitutional Law.
106
Robert Dahl. “Political Oppositions in Western Democracies”..Yale University Press. pp.332-402
107
Dennis C Mueller, “Constitutional Democracy”. Oxford University Press. pp.43-279.
108
Persson, Torsten, Gerard Roland y Guido Tabellini. “Separation of Powers and Political Accountability.”
The Quarterly Journal of Economics. pp.1163–1202.
109
Supra nota 25.
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es su aliada en esta tarea constitucional de mantener vivo el espíritu crítico que


sustenta toda sociedad libre y pluralista.110

Lo expuesto evidencia la imperiosa necesidad, en toda democracia


constitucional, de otorgar a la oposición -en el ámbito legislativo- instrumentos
y garantías procesales justas.111 Si bien es cierto que no se puede obstruir el
proceso legislativo donde la voluntad de la mayoría es determinante, es crucial
no confundir dicha decisión mayoritaria con una imposición, ya que esto
desvirtuaría el carácter democrático al alejar los procedimientos de expresión
constitucional de su auténtica esencia, la cual radica en el respeto a la voz y
opinión de la minoría. Por consiguiente, la condición imprescindible para que
la oposición pueda cumplir eficazmente su función es contar con herramientas
y procedimientos que le permitan desempeñar adecuadamente su papel
antagónico.112

“La existencia de una oposición eficaz y responsable es vital para el


éxito de la democracia (...) Es necesario lograr un equilibrio entre, por
un lado, la voluntad legítima de la mayoría de seguir adelante y aplicar
el programa sobre la base del cual fueron elegidos y, por el otro, la
posibilidad de que la oposición expresar sus puntos de vista sobre los
proyectos de ley presentados por el gobierno –y también sobre otras
acciones gubernamentales– de una manera que les permita influir en
los textos que se adoptarán”.113

Para garantizar lo anterior, la Constitución y la ley deben ser entendidas como


el escenario donde se establecen las normas generales que se aplicarán a todos
los congresistas, incluidos los de la oposición. Por ello, no resulta extraño
encontrar en diversas constituciones la protección de la libertad de expresión,
la inviolabilidad parlamentaria o congresarial, el derecho a citar funcionarios
del ejecutivo y a formularle preguntas, o a presentar proposiciones
legislativas.114

Sobre la igualdad de los derechos políticos para los congresistas o


parlamentarios, según el sistema de que se tarte, el Tribunal Europeo de
Derecho Humanos, expuso:

“En lo que atañe a diputados a los que se ha conferido


democráticamente un mandato parlamentario, dicho principio se opone
a que las condiciones de ejercicio de tal mandato se vean afectadas, por
el hecho de que los diputados no pertenezcan a ningún grupo político,
en una medida que exceda de lo que resulte necesario para la

110
Daryl Levinson y Richard H. Pildes, “Separation of Parties, Not Powers”. Harvard Law.
111
Declaración Universal sobre la Democracia. Inter-Parliamentary Union. Disponible en:
https://www.ipu.org/impact/democracy-and-strong-parliaments/ipu-standards/universal-declaration-
democracy
112
Comisión Europea para la Democracia a través de la Ley. “PARAMETERS ON THE RELATIONSHIP
BETWEEN THE PARLIAMENTARY MAJORITY AND THE OPPOSITION IN A DEMOCRACY: A
CHECKLIST”. Adoptada por la Comisión de Venice en junio de 2019.
113
Karim Van Overmeire, “Procedural guidelines on the rights and responsibilities of the opposition in a
democratic parliament”. Consideración 40. Disponible en: https://assembly.coe.int/nw/xml/XRef/Xref-
XML2HTML-en.asp?fileid=11792&lang=en.
114
Esto se encuentra en el artículo 58 de la Constitución de Austria, en el artículo 30 de la Constitución de
Finlandia, en el artículo 46 de la Constitución de Alemania, en el artículo 71 de la Constitución de España y en
el artículo 162 de Suiza.
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consecución de los legítimos objetivos que el Parlamento persigue


mediante su estructuración en grupos políticos.”115

Los derechos de la oposición y su papel en la democracia se ven amenazados


cuando la organización del debate legislativo está en manos exclusivas de la
mayoría o de aquellos que respaldan al gobierno. En esta situación, la mayoría
podría restringir los debates, ignorando a otros actores políticos y postergando
temas importantes para la oposición.116

Ahora bien, es común que surjan disputas o discrepancias en torno a la


extensión de los derechos de la oposición. Lo habitual es que se resuelvan en el
seno del Congreso, la Asamblea o el Parlamento, según el caso,117 pero existen
mecanismos para tales situaciones, como en Alemania, donde se contempla el
“Organstrei” ante el Tribunal Federal Constitucional, conforme al artículo 93.1
de la Ley Fundamental de Bonn.118 Este procedimiento implica un escrutinio
judicial de los órganos constitucionales y, por ende, protege la formación de la
voluntad política basada en el principio de separación de poderes que entre
nosotros toma el nombre de separación funcional de los órganos en los cuales
se distribuye el poder público.119

Un instrumento particularmente importante para este caso es la figura del


“opposition day” o día de la oposición. En esta fecha los partidos de oposición
o los grupos minoritarios pueden establecer la agenda parlamentaria.120

Los días de la oposición existen en estados que siguen el modelo de


Westminster; por ejemplo, en el Reino Unido, se encuentra la Orden
Permanente 14 de la Cámara de los Comunes, la cual asigna 20 días de cada
sesión parlamentaria para procedimientos sobre asuntos de oposición, 17 de los
cuales estarán a disposición del líder de la Oposición y tres de los cuales estarán
a disposición del líder del segundo partido de oposición más grande.121

En Canadá, los partidos de oposición también tienen a su disposición 20 días


asignados, durante los cuales pueden debatir cualquier elemento de los planes
de gasto propuestos por el gobierno.122

Incluso, el artículo 48 de la Constitución de Francia de 1958, establece que


“[u]n día de sesión por mes estará reservado a un orden del día fijado por cada

115
Sentencia “Martinez y De Gaulle v. European Parliament”. Consideración jurídica 202.
116
Comisión Europea para la Democracia a través de la Ley. “PARAMETERS ON THE RELATIONSHIP
BETWEEN THE PARLIAMENTARY MAJORITY AND THE OPPOSITION IN A DEMOCRACY: A
CHECKLIST”. Adoptada por la Comisión de Venice en junio de 2019.
117
Ibidem.
118
Deutscher Bundestag, “Ley Fundamental de la República Federal de Alemania”. Disponible en:
https://www.btg-bestellservice.de/pdf/80206000.pdf
119
Procedimientos de disputa de órganos, Alemania. Disponible en:
https://www.bundesverfassungsgericht.de/EN/Verfahren/Wichtige-
Verfahrensarten/Organstreitverfahren/organstreitverfahren_node.html
120
OSCE Office for Democratic Institutions and Human Rights, “Guidelines on Democratic Lawmaking for
Better Laws”. 2023. Disponible: https://www.osce.org/files/f/documents/a/3/558321_3.pdf.
121
Parlamento del Reino Unido, “Standing orders 2018”. Disponible en:
https://publications.parliament.uk/pa/cm201719/cmstords/1020/body.html
122
Cámara de los Comunes, Canadá, “typical sitting day”. Disponible en:
https://www.ourcommons.ca/procedure/our-procedure/TypicalSittingDay/c_g_typicalsittingday-
e.html#:~:text=The%20government%20also%20designates%20certain,for%20debate%20under%20Governm
ent%20Orders.
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Cámara por iniciativa de los grupos de oposición de la Cámara


correspondiente y de los grupos minoritarios”.123

3. La concepción y los derechos fundamentales de la oposición en el


sistema constitucional colombiano.

Las consideraciones anteriores no son ajenas al sistema constitucional


colombiano. La Constitución de 1991 como parte del sistema jurídico y político
occidental, responde a los principios y valores propios de la democracia
constitucional.

Desde el texto de la Constitución de 1991, la oposición política es considerada


como un derecho fundamental del cual son titulares los ciudadanos y las
organizaciones políticas con personería jurídica (artículos 40 y 112). Con
fundamento en el artículo 40, la oposición política es un derecho fundamental
de los ciudadanos mediante el cual se materializa su derecho a participar en el
control del poder político.

El artículo 112 constitucional establece que, las organizaciones políticas con


personería jurídica que se han declarado en oposición también son titulares del
derecho fundamental a la oposición política y los derechos reconocidos en dicha
norma “corresponden al núcleo esencial del derecho fundamental de la
oposición política (…) por lo que únicamente respecto de estos aplicaría el
principio de progresividad en la faceta prestacional del derecho
fundamental”.124

De conformidad con lo anterior, en la Sentencia SU-209 de 2021, la Sala Plena


de la Corte Constitucional expresó:

“De conformidad con el artículo 112 de la Constitución, los partidos


y movimientos políticos que se declaren en oposición pueden ejercer
libremente la función crítica. Su ejercicio supone los siguientes
derechos: el acceso a la información y a la documentación oficial,
con las restricciones constitucionales y legales; el uso de los medios
de comunicación social del Estado o de aquellos que hagan uso del
espectro electromagnético, de acuerdo con la representación
obtenida en las elecciones para Congreso inmediatamente
anteriores; y la réplica en los mismos medios de comunicación.

“Esta Corte ha reconocido que la labor de fiscalización es «una tarea


cada vez más importante en la conformación y funcionamiento del
poder estatal. Los mecanismos estatales de control interno previstos
por la Constitución resultan insuficientes frente a la magnitud de la
empresa a realizar. Debe, por tanto, la sociedad civil, a través de los
partidos y movimientos que no han accedido al Gobierno, hacerse
cargo de su crítica y fiscalización, dentro del marco de la
Constitución y la ley». Igualmente, ha destacado que son los partidos
y movimientos políticos los llamados a canalizar el descontento de la
sociedad y censurar, cuando sea conducente, las decisiones

123
Biblioteca Nacional de Chile, Constitución de Francia traducida al español. Disponible en:
https://www.bcn.cl/procesoconstituyente/comparadordeconstituciones/constitucion/fra
124
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gubernamentales. Sin desconocer que «la complejidad de las


demandas sociales y el carácter no forzoso de la función
mediatizadora de los partidos y movimientos, hacen de la oposición
un derecho que no se circunscribe a ellos, sino que se extiende a toda
la sociedad civil»”.125

Lo expuesto revela que los derechos consagrados por el artículo 112 de la


Constitución permiten a las agrupaciones políticas en oposición llevar a cabo su
función crítica, de supervisión y de fiscalización de manera genuinamente
libre.126 Es importante destacar que la crítica política requiere de la interacción
entre individuos y de espacios que fomenten el debate, como las sesiones del
Congreso; de lo contrario, las voces disidentes se diluyen y pierden su impacto.
En este sentido, el artículo 3 de la Ley Estatutaria 1909 de 2018, afirma que la
oposición es un derecho fundamental autónomo que recibe una protección
especial por parte del Estado y las autoridades.127

El argumento anterior no es novedoso para la jurisprudencia constitucional.

En efecto, esta responde a una pacífica e ininterrumpida línea jurisprudencial


que inicia con la Sentencia C-089 de 1994, al decir la Corte que: “La oposición
política es una consecuencia directa del valor del pluralismo y del derecho al
disenso. Los partidos y movimientos están llamados a canalizar el descontento
con el objeto de censurar cuando así lo estimen conducente las decisiones del
gobierno”.128 Por lo tanto, es pertinente, en el ejercicio de la dialéctica
democrática de la oposición política, el expresar críticas y desacuerdos con
respecto a las decisiones gubernamentales, además de vigilar y ejercer un
control con el propósito de ofrecer a los ciudadanos una alternativa al ejercicio
del poder.

El legislador ha concretado los derechos de la oposición mediante el derecho a


participar en la elaboración de los órdenes del día, tal como lo establece el
artículo 19 de la Ley 1909 de 2018. Este derecho otorga a los portavoces de las
diferentes agrupaciones políticas declaradas en oposición y con representación
en las respectivas corporaciones públicas de elección popular, la facultad de
determinar el orden del día de las sesiones plenarias y las comisiones
permanentes en tres ocasiones durante cada legislatura del Congreso, siguiendo
los lineamientos establecidos en el artículo 138 de la Constitución Política.
Además, la ley indica que el orden del día puede contemplar la realización de
debates de control político, todo esto con la finalidad de garantizar la
transparencia y la rendición de cuentas en nuestra sociedad.129

El derecho a participar en la construcción de los órdenes del día consagrado el


artículo 19 de la Ley 1909 de 2018, consiste en que los voceros de las bancadas

125
Corte Constitucional. Sentencia SU-209 de 2021. Consideración jurídica 6.
126
La Corte Constitucional ha sostenido que las garantías institucionales de la oposición política deben ser
protegidas y de ninguna manera pueden ser suprimidas, despojadas de su contenido o distorsionadas por el
legislador. De acuerdo con la Sentencia C-162 de 2008, el ejercicio de la oposición política es crucial para el
sistema democrático y para las organizaciones políticas. La Sentencia SU-047 de 1999 reconoció la
“inviolabilidad parlamentaria” como una garantía institucional en beneficio del Congreso y de la democracia,
ya que un régimen democrático dejaría de serlo si no se permitiera la oposición política. Sin embargo, de
acuerdo con el catálogo de derechos en el artículo 112 de la Constitución, queda en manos del legislador
determinar los medios (porcentajes de financiación, espacios en medios de comunicación, etc.) para proteger la
práctica de la oposición política.
127
Corte Constitucional. C-018 de 2018. Consideración jurídica 296.
128
Corte Constitucional. Sentencia C-089 de 1994. Consideración jurídica 7.2.
129
Corte Constitucional. Sentencia SU-073 de 2021.
Expediente T-9.556.024
M.P. Vladimir Fernández Andrade
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de las organizaciones políticas declaradas en oposición, y con representación en


la respectiva corporación pública de elección popular, según sus prioridades y
de común acuerdo entre ellos, “tendrán derecho a determinar el orden del día
de la sesión plenaria y comisiones permanentes, tres (3) veces durante cada
legislatura del Congreso de conformidad con lo establecido en el artículo 138
de la Constitución Política”. Asimismo, la ley prescribe que dicho orden del día
puede incluir la celebración de debates de control político.

La facultad de la oposición reconocida en el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018


fue objeto de análisis por parte de la Corte Constitucional en la Sentencia SU-
073 de 2021, precedente vertical de la Sala Plena que suscribí porque coadyuvé
en su redacción junto con los demás integrantes de la Sala Plena, que por lo
tanto considero totalmente ignorado por la respetuosa determinación de la cual
me aparto.

En la citada Sentencia se señaló que: “en el caso de nuestro país, la legislación


indicó que los partidos y movimientos de oposición tendrán el derecho a
realizar tres órdenes del día en una sola legislatura. La posibilidad de definir
el orden del día cumple de manera idónea la finalidad constitucional prevista
en el artículo 112, es decir, permitir a la oposición hacer control político al
gobierno y ofrece alternativas a los electores. Además, como es notorio, cuando
la oposición ejerce el derecho a fijar el orden del día difunde información que,
como tendencia, controvierte u ofrece una mirada alternativa a la información
gubernamental. En esa medida, la institución prevista en el artículo 19 de la
ley 1909 de 2018 también garantiza la construcción de un mercado libre de
ideas en el que, a mayor cantidad de información disponible para el electorado
sobre asuntos de importancia pública, mayor ejercicio de ciudadanía”.130

La fijación de la fecha de la sesión y la elaboración del orden del día por parte
de la oposición en el Congreso de la República, es de crucial importancia para
el sistema constitucional. Esta facultad entraña el respeto a los derechos de la
oposición y le brinda la posibilidad de utilizar de forma estratégica el
instrumento otorgado a su favor por el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018.

De ahí que la Corte Constitucional, en la sentencia previamente citada haya sido


enfática en resaltar: “el respeto e intangibilidad al orden del día por parte de
la mesa directiva de la Corporación [...] la Ley Estatutaria de la Oposición
prescribe que el orden del día fijado por los voceros de las bancadas de las
estructuras declaradas en oposición solo podrá ser modificado por ellos
mismos. Por ello, la ley indica que, la agenda debe ser efectivamente concluida.
Es más, la agenda debe ser observada estrictamente por la Mesa Directiva de
la Corporación Pública. Por supuesto, no se cumple la finalidad constitucional
de control y fiscalización al gobierno en el evento en que la ley reconoce el
derecho que tienen los partidos de oposición de fijar el orden del día, pero se
avala que las mesas directivas, por regla, en cabeza de los partidos
mayoritarios, puedan alterarlo o ignorarlo. La única forma de que la norma
estatutaria cumpla su finalidad constitucional es que el orden del día definido
con la participación de la oposición sea cumplido”.131

130
Corte Constitucional, Sentencia SU-073 de 2021.
131
Ibidem.
Expediente T-9.556.024
M.P. Vladimir Fernández Andrade
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Por ende, el reclamo constitucional de los senadores Valencia y Luna era una
petición para consolidar un derecho fundamental de los partidos en oposición,
el cual quedó sin protección ni efectividad alguna, ya que la fecha señalada por
la oposición no fue acatada y fue desconocida por el entonces Presidente del
Senado de la República. En última instancia, si la oposición tiene el derecho de
fijar hasta en tres ocasiones el orden del día, la Presidencia de la respectiva
corporación pública tiene la obligación de respetar dicha elección y acatar la
fecha que la oposición elige para avanzar en su agenda antagónica.

La argumentación previa responde a la conclusión extraída de la Sentencia SU-


073 de 2021, en la cual la Sala Plena de la Corte Constitucional reconoce la
siguiente finalidad al derecho de la oposición de elegir el orden del día para la
sesión plenaria o de la comisión permanente:

“(i) es un derecho que directamente desarrolla las finalidades


constitucionales de la oposición, es decir, fiscalizar, controlar al
gobierno y ofrecer alternativas al electorado; (ii) profundiza la difusión
de información de interés público y, en esa medida, desarrolla
elementos esenciales de la sociedades democráticas; (iii) por ello, el
legislador estatutario reconoció ese derecho, y lo rodeó de garantías
institucionales como: (iii.a) el respeto e intangibilidad al orden del día
por parte de la mesa directiva de la corporación; (iii.b) la imposibilidad
de que los congresistas alteren la agenda a través de voto mayoritario
por lo que solo puede ser modificado por la oposición misma; (iii.c) la
obligación de tratar los puntos o aspectos registrado en la agenda:
(iii.d) el deber que tienen todas las autoridades públicas del
gobierno de colaborar con el adecuado desarrollo de los debates de
control político citados en ejercicio del mencionado derecho, al punto
que es considerada falta grave la inasistencia, sin causa justificada, por
parte del funcionario del Gobierno nacional o local citado a debate de
control político durante las sesiones en donde el orden el día haya sido
determinado por las organizaciones políticas declaradas en
oposición”.132

De considerar estas precisiones jurisprudenciales en el contexto del caso, se


puede concluir que la conducta del Presidente del Senado de la República
desconoció los derechos fundamentales de la oposición, en la medida en que no
permitió que ella escogiera la fecha en la cual pretendía hacer efectiva su tarea
constitucional y democrática, de fiscalizar y ejercer control político al Gobierno
Nacional.

La anterior irregularidad ha sido validada por la decisión mayoritaria de la Sala


Cuarta de Revisión, en la cual no se ahonda en el estudio del caso y de manera
sorprendente se omite considerar la extensa jurisprudencia de la Sala Plena de
la Corte sobre el derecho de la oposición y el derecho a establecer el orden del
día, tal y como se encuentra plasmado en las Sentencias C-018 de 2018, SU-
073 de 2021, SU-209 de 2021, SU-316 de 2021 y SU-347 de 2023.133 Ello
demuestra de contera que la Sentencia T-270 de 2024 no acató una sentencia de

132
Ibidem.
133
Corte Constitucional. Autos A-283/10, A-031/02, A-162/03 y A-063/04: “(i)Cuando una sala de revisión,
se aparta del criterio de interpretación o la posición jurisprudencial fijada por la Sala Plena frente a una
misma situación jurídica, debido a que, el artículo 34 del Decreto 2591 de 1991, establece que los cambios de
jurisprudencia deberán ser decididos por la Sala Plena de la Corte”.
Expediente T-9.556.024
M.P. Vladimir Fernández Andrade
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constitucionalidad y tampoco los precedentes verticales adoptados en sala plena


al unificar y reiterar la jurisprudencia constitucional.

En mi modesto entender, este asunto requería una resolución de fondo que


otorgara total vigencia al derecho fundamental de la oposición en la
determinación del orden del día, incluyendo la prerrogativa de designar la fecha
de la sesión plenaria correspondiente, como se ordenó en oportunidades
anteriores por la Sala Plena. Tal decisión no debería quedar en manos del
presidente de la corporación pública o de la mesa directiva, ya que esto podría
llevar a obstaculizar el adecuado ejercicio de dicho mecanismo.

En consecuencia, lo sucedido en este caso es inadmisible desde una perspectiva


constitucional y afecta de manera sustancial, con un daño ya consumado, los
derechos fundamentales de la oposición, lo cual no debe tener cabida en un
Estado Social y Democrático de Derecho como el nuestro.

En estos términos, dejo consignado con todo respeto y consideración mi


salvamento de voto.

Fecha ut supra.

JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR


Magistrado

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