Retirada de Picuiba
Retirada de Picuiba
Retirada de Picuiba
INDICE
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DEPARTAMENTO VI - EDUCACIÓN
ESCUELA DE APLICACIÓN DE ARMAS Y TECNOLÓGICA DEL EJÉRCITO
“MCAL. JOSÉ BALLIVIÁN”
BOLIVIA
I.- INTRODUCCIÓN
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sostener las necesidades de los efectivos bolivianos; por lo tanto, debían ser
abastecidas en camiones desde CARANDAYTÍ a unos 160 km. o desde el RÍO
PARAPETÍ, situado a 200 km. aproximadamente. El transporte, se realizaba
generalmente en tambores o envases metálicos de 200 litros.
II.- DESARROLLO
1.- Tema.
Retirada de Picuiba
LA BATALLA.
A.- Antecedentes.
El Cuerpo de Caballería, había progresado en su acción ofensiva hasta la
conquista de Picuiba, David Toro pretendía accionar contra el II Cuerpo de
Ejército Paraguayo y una vez destruido este, atacar por la espalda a los otros
dos Cuerpos de Ejército que progresaban hacia el Pilcomayo por el Este y el
Oeste respectivamente. Esta actitud del comandante del Cuerpo de
Caballería, no podía responder a los principios de la ofensiva “Por absurda”
sino a la necesidad de mantener su prestigio político y mostrarse ante la
opinión pública boliviana como el salvador según muestran los diarios de la
época.
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El Cuerpo de Caballería estuvo combatiendo en la “ofensiva” dispuesta por
su comandante hasta llegar al límite del agotamiento, disponiendo en última
instancia cuando la situación se complicaba que la tropa entre en “Apronte”.
En esas circunstancias tan riesgosas, el Comando Superior ordenó retirar los
Regimientos Chorolque y Montes que habían reforzado al Cuerpo de
Caballería. Durante el ataque a VILLAZÓN – IRINDAGÜE, lo que en
definitiva le restaba capacidad, inclusive para realizar una defensa bien
organizada tanto en frente como en profundidad.
Las Divisiones del CUERPO DE CABALLERÍA ocuparon el terreno que se
les había fijado sin órdenes precisas, pues, el dispositivo no era ni defensivo
ni ofensivo y simplemente se limitaron a adoptar un “Apronte”, tal como fue
denominado por el mismo Cnl. TORO, en espera de los refuerzos que con
tanta insistencia solicitaba al escalón superior. Las unidades fueron
dispersadas en un frente que abarcaba 40 Kms., permaneciendo en una
situación completamente incierta y peligrosa. La SEGUNDA DIVISIÓN,
ocupaba la zona de LA FAYE, sobre la picada de Picuiba con el Regimiento
LANZA, ocupando posiciones en la picada, el Regimiento CASTRILLO en su
ala derecha y el Regimiento ABAROA más al SUD ESTE del dispositivo; a la
derecha se encontraba la Primera División de Caballería y a la retaguardia,
en las proximidades de Irindague el Regimiento Chichas como reserva del
Cuerpo de Caballería.
La orden de “Apronte” implicaba la concentración de las Unidades que se
encontraban dispersas en un amplio frente; la salida del Regimiento Montes
que en ese momento guarnecía Irindague, única fuente de agua disponible
en la zona y el movimiento del Regimiento Chichas hacia Picuiba, siendo que
era la Unidad más próxima a Irindague, termino en la práctica condenando a
esta Gran Unidad a la fatalidad que siguió a estos lamentables hechos.
La acción paraguaya inicio con la toma de los pozos de agua de Irindague
con el Batallón 40, vanguardia de la Octava División del Tcnl. Garay un oficial
experimentado en la conducción militar. El II Cuerpo de Ejército Paraguayo
tenía la tarea de aferrar frontalmente a las Unidades sobre la Picada Picuiba,
vale decir a la Segunda y Primera Divisiones bolivianas que se encontraban
inmersas en la tarea de reagruparse, logrando la sorpresa en su ejecución.
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Mientras se sucedían los combates, el I y III Cuerpo de Ejército Paraguayos
ejecutaban un doble envolvimiento, con la misión de tomar 27 de noviembre,
única opción de salida del cerco que se cerraba para el Cuerpo de
Caballería.
El 8 de diciembre de 1934, de acuerdo al parte del Cap. José Villarroel,
oficial enlace en Irindague con el Cuerpo de Caballería, informo al Puesto
Comando de la progresión incontenible del enemigo hacia los pozos y pedía
el refuerzo del Rgto. Chichas, que en ese momento se encontraba en
movimiento hacia Picuiba en cumplimiento de la famosa orden de “Apronte”,
la misma que tuvo que contramarchar de inmediato a pie por la falta de
camiones.
La batalla se tornaba violenta en todo el frente cuando se perdió
comunicación con Irindague. Las Pequeñas Unidades estaban dispersas con
una separación de 5 a 10 Km que imposibilitaba el apoyo mutuo, lo que
originó la orden de repliegue del Cnl. Toro hacia el Cruce que conducía a 27
de noviembre localizado aproximadamente a 25 Km de Picuiba.
Este movimiento fue realizado en condiciones extremas, las tropas no habían
recibido el abastecimiento de agua desde el día anterior y el calor hacía
presagiar el mayor desastre. Al Cruce, iban llegando los soldados, clases y
oficiales totalmente agotados, muchos soldados habían quedado en el
camino y los que llegaban en la mayoría de los casos lo hacían sin su
armamento y munición, lo peor es que no había la más mínima esperanza de
ser auxiliados con el abastecimiento de agua. En esas condiciones,
recibieron la orden de defender el Cruce, mientras se ordenaba a la Primera
División que ejecute un Contra ataque. Esta orden de Toro fue lanzada
desde un avión, puesto que su PC se encontraba en Carandayti vale decir, a
160 Km de donde se ejecutaban las operaciones, lo que permite apreciar lo
irracional de la orden dada.
El Regimiento Chichas que fue sometido a marchas y contramarchas en las
mismas condiciones de abastecimiento de agua y condiciones de calor,
termino también replegándose a El Cruce, donde el Comandante Accidental
de la SEGUNDA DIVISIÓN en acuerdo con los otros comandantes
presentes, viendo la imposibilidad de cumplir las órdenes emanadas del
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Comando de Cuerpo, resolvieron salvar lo que aún se podía salvar y
ordenaron la retirada a 27 de noviembre, a donde solamente llego el 40 % de
la tropa.
La maniobra como sistema operativo, está claramente identificada en el
dispositivo de la SEGUNDA DIVISIÓN, que ocupaba la picada LA FAYE a 9
Km de Picuiba, con el Regimiento LANZA sobre la picada, el Regimiento
CASTRILLO en su ala derecha y el Regimiento ABAROA más al SUD ESTE,
el elemento de maniobra fue desgastado y empleado de una manera
desordenada, sin posibilidad de apoyo mutuo, y siguiendo las intenciones del
mando adversario que llevo mediante una acción retardatriz a las fuerzas
bolivianas hasta esta situación tan desventajosa, que no fue apropiadamente
evaluada por el nivel de conducción.
Regimiento Chorolque
Regimiento Montes
Regimiento Loa
Regimiento Castrillo
Regimiento Abaroa
Regimiento Chichas
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La maniobra inicialmente fue de ofensiva, pero con orden de mantenerse en
apronte, sin que esto sea una maniobra militar, luego fue una retirada.
Tcnl. Tabera
Gral. Peñaranda
Cnl. Rodriguez
Tcnl.Eugenio Garay
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Unidades, pese a que el alto mando conocía de ésta situación, no hubo la
predisposición y voluntad necesarias para abastecer a estas Unidades.
La inteligencia en el desarrollo de las operaciones militares tiene una
importancia preponderante, ya que mediante la aplicación de este sistema
operativo las fuerzas obtienen la información necesaria sobre el enemigo, el
terreno y las condiciones meteorológicas, dicho conocimiento empleado
eficientemente proporciona ventajas sobre quien no las aplica, en
consecuencia durante las operaciones militares en Picuiba carecieron de un
sistema de inteligencia eficiente, más al contrario fue vulnerado y se
cometieron errores de comunicación de información que a la postre
conllevaron al descubrimiento de nuestras operaciones previas y
consecuentemente aceleraron a acción paraguaya, pese a los medios con
los que se contaba en esa época refiriéndonos puntualmente a la FUERZA
AÉREA que tenía la capacidad de ejecutar reconocimientos, se podía
determinar con antelación la maniobra paraguaya y evitar la progresión
improvisada del Cuerpo de Caballería alejándose de los centros de
abastecimiento y escalonando un dispositivo que posteriormente sería difícil
de concentrar como causa de la retirada hacia el fortín 27 de Noviembre.
Las malas decisiones y el desconocimiento de la realidad que se vivía en el
frente, llevo a los mandos medios a desconocer la autoridad del Cnl. Toro,
para salvar lo que quedaba de la Gran Unidad.
El Tcnl. Tabera cumplió las órdenes del Comando hasta el límite admisible y
actuó conforme a los principios del liderazgo establecidos en el SER, SABER
y HACER del comandante, asumiendo el mando de lo que quedaba de las
unidades de maniobra, para disponer la retirada pese a las ordenes
contrarias impartidas por vía aérea de un Comando que había perdido la
cordura.
Resulta difícil comprender la forma como un conductor militar con
responsabilidad de Comando imponga su criterio para lo peor ante sus
superiores jerárquicos, que en resumen es la única explicación lógica para
entender el desenlace de la Batalla de Picuiba.
Mientras el Gral. Peñaranda y el coronel Rodríguez del Comando en Jefe, le
ordenaban que se repliegue de Picuiba debido a la inminente maniobra del
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Ejercito paraguayo, el Cnl. Toro respondió que “continuaría su acción
ofensiva sobre Garrapatal y Camacho, no solamente para detener el ataque
paraguayo sino para ganar la guerra”, reuniendo a sus Comandantes de
División en Carandayti, a 160 Kms de la ubicación de sus Unidades,
solamente para hacerse proclamar por voto “Comandante en Jefe”, en
abierto desafío a la autoridad del Gral. Peñaranda.
III.- CONCLUSIONES.
El Sistema de Mando y Control, es el responsable de la integración de todos los
sistemas operativos en el campo de batalla, asegurando mediante un adecuado
proceso de toma de decisiones la concentración de la potencia de combate en el
punto más vulnerable del enemigo. Se materializa en el liderazgo del comandante
que carga la responsabilidad de la decisión que es en última instancia el medio
para la acción coordinada de los sistemas operativos en el campo de batalla.
El liderazgo comienza con lo que el comandante debe SER, los valores y atributos
que configuran su personalidad. Las destrezas son aquellas cosas que el
comandante debe SABER hacer, implica la competencia táctica, técnica hasta el
trato con las personas. Pero el carácter y el conocimiento, aunque son
absolutamente necesarios, no bastan. No ejerce el liderazgo, hasta que el
comandante aplique lo que sabe, hasta que actué y haga lo que debe HACER. El
liderazgo equivale a influir en las personas, proporcionándoles un propósito, una
dirección y motivación, para operar, cumplir una misión y mejorar la organización.
Estos aspectos nos permiten afirmar que LIDERAZGO en el más alto nivel de la
conducción en PICUIBA, prácticamente no existió
El Puesto Comando del Cuerpo de Caballería estaba en CARANDAYTI, a 160 Km
de las Unidades de Maniobra, lo que hace imposible calificar las decisiones como
mínimamente correctas.
El ascendiente del Cnl. Toro entre el personal de Oficiales y tropa era nulo debido
a los antecedentes de su personalidad.
IV.- BIBLIOGRAFIA.
Periódico “EL DIARIO” del 9 de mayo de 1976 Art. PICUIBA Gral (R) Felix Tabera.
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Lecciones de historia de Bolivia. Carlos D. Meza Quisbert. Ed. Los Amigos del
Libro 1999.
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Yrendag%C3%BC%C3%A9
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