Emprendimiento Reporte GEM
Emprendimiento Reporte GEM
Emprendimiento Reporte GEM
la política pública de
Emprendimiento
1. ¿QUIÉNES SOMOS? 3
1. ANTECEDENTES Y LOGROS 3
2. INTRODUCCIÓN 4
3. REVISIÓN DE LA LITERATURA 5
3.1 Emprendimiento y crecimiento económico 6
3.2 Acceso a financiamiento 8
7. CONCLUSIONES 28
8. TRABAJOS CITADOS 29
Directora Ejecutiva de Grupo FARO Agradecemos a José Gabriel Castillo, docente en la Facultad de Ciencias
Ana Patricia Muñoz Sociales y Humanísticas y director del Centro de Investigaciones
Directora del Área de Democracia, Transparencia y Económicas de la ESPOL, por su colaboración en la revisión de este
Ciudadanía Activa informe.
Estefanía E. Terán Valdez
Especialista de comunicación Se agradece la colaboración para la elaboración de este informe a
Juan Francisco Trujillo Santiago Valdivieso, voluntario en Grupo FARO. Licenciado en Economía
Especialista de investigación por la Universidad de Grenoble Alpes (Francia) y egresado de la de la
Camila Ulloa Torres Pontificia Universidad Católica del Ecuador con formación y experiencia
Diseño y Diagramación en liderazgo, desarrollo y organización de proyectos, análisis de
Juan Villacís / Estudio Nueve coyuntura e investigación.
Edición
La Caracola Editores
2
¿Quiénes somos?
GRUPO FARO
Es un centro de investigación y acción, independiente, apartidista, plural y laico, cuyo propósito
es generar evidencia para incidir en políticas públicas, promover prácticas para la transformación
e innovación social.
Antecedentes y logros
A fin de: reducir la brecha informativa entre las acciones del Gobierno y lo que conoce la ciudadanía;
asegurar la gobernanza estableciendo métodos de seguimiento a políticas específicas; entregar
a la ciudadanía información verificada pero sobre todo analizada en un contexto político, social
y económico determinado, «Del Dicho al Hecho» realizó el seguimiento de las propuestas de
campaña del presidente Lenín Moreno durante su primer año de gestión.
3
Introducción
En julio de 2018, el Presidente de la República menciona la importancia del fomento al
emprendimiento ante la compleja situación del mercado laboral del país. Al respecto, expresa
que «el Ecuador a lo mejor ya no da para empleo fijo, ya no tenemos dónde meter gente, si
es que alguno tiene expectativa de trabajar en el sector público, me temo mucho que lo voy a
desanimar, en cambio sí tenemos recursos y dinero para darles a ustedes mediante el Banco del
Estado para que ustedes emprendan».1
Ecuador tiene el nivel de actividad emprendedora temprana más alto de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, el 42,33% de los emprendimientos son desarrollados por necesidad, y solo la mitad
superan los 3 meses de vida. En dicho escenario, es fundamental la implementación de políticas
públicas que permitan no solo el despegue de los emprendimientos sino también la sostenibilidad.
En este contexto, el informe de seguimiento de las promesas de campaña durante el primer año
de Gobierno de Lenín Moreno, desarrollado por la iniciativa «Del Dicho al Hecho», encuentra que
una correcta política pública de fomento al emprendimiento debe estar construida a partir del
objetivo de generar una cultura de apoyo integral. Más allá de la estructuración de un programa
de apoyo técnico y acompañamiento, es necesario generar un ecosistema completo que fomente
la generación de nuevas ideas y propuestas de innovación.
Para esto, es necesario observar la evolución no solo de los programas específicos de asistencia
y apoyo a los emprendedores, sino también la política macro de fomento al emprendimiento,
que impulsa el Gobierno en la actualidad. El presente informe tiene como objetivos entender la
situación de los emprendedores en Ecuador en el contexto del segundo año de Gobierno de Lenín
Moreno; dar seguimiento a la existencia y al impacto de los programas de asistencia financiera para
los emprendedores; y explorar posibles problemas para la sostenibilidad de los emprendimientos.
Se encuentra que en el país, los principales limitantes identificados para la actividad emprendedora
son: la falta de una estrategia nacional de emprendimiento y la carencia de una ley de fomento al
emprendimiento; y el problema de acceso a créditos y el nivel de inclusión financiera (relacionados
a las condiciones de acceso de las instituciones financieras).
1 Tomado de https://www.ecuavisa.com/articulo/noticias/economia/403876-ya-no-hay-empleo-sector-publico-reconoce-moreno.
Accedido el 26 de febrero de 2019.
4
Revisión de la literatura
En 1732, el economista irlandés Richard Cantillon describió al emprendimiento como la voluntad
de los individuos para desarrollar formas de intermediación que implican el riesgo económico
de una nueva empresa. Desde entonces, el estudio del emprendimiento ha sido abordado por
diversas teorías, tanto económicas como sociales. Esta actividad puede adoptar una definición
amplia que enfatiza las novedades para el mercado, desde la introducción de un bien o un método
inédito, la apertura de un mercado o de una nueva fuente de materia prima, o la implementación
de una nueva organización de una industria, etc. (Schumpeter, 1939).
Bajo esta lógica, es importante preguntarse ¿por qué los individuos deciden emprender? Por un
lado, el modelo de elección ocupacional desarrollado por Lazear (2005) plantea que los individuos
buscan maximizar sus beneficios a partir de las elecciones de carrera, así que quienes posean un
conjunto de habilidades diversas y balanceadas son más propensos al autoempleo, mientras que
aquellos con habilidades específicas se beneficiarán de ser especialistas en las áreas que demanda
el mercado laboral, por lo que eligen trabajar para un tercero.
Por otro lado, Poschke (2013) plantea que al considerar una población heterogénea en cuanto
a habilidades, los individuos pueden optar por trabajar para sí mismos o para terceros. Según la
teoría de Poschke, el valor del trabajo para terceros se interpreta como una relación directa entre
las habilidades del individuo y el salario que percibe, mientras que el valor del emprendimiento no
necesariamente representa una relación lineal de las habilidades (figura 1). El emprendimiento puede
servir como amortiguador mientras los trabajadores encuentran un mejor empleo, convirtiéndose
en una actividad de subsistencia. En otros casos, si el ingreso derivado del negocio creado supera
al salario ofrecido por el mercado, el emprendimiento se torna permanente. Así pues, el valor
del emprendimiento es una función convexa de la distribución del talento individual (y el nivel
educativo), tal y como representan las curvas de color naranja de la figura 1 (Lederman et al., 2014).
Autores como Knight (1921) y Schumpeter (1934, 1939) prestan especial atención a las características
de los fundadores de empresas nuevas, y resaltan la importancia del deseo de innovar y de llevar
nuevas ideas a la práctica como motores clave del espíritu emprendedor. Los emprendedores,
además, comparten características psicológicas como el deseo de independencia, la necesidad de
autonomía en el puesto de trabajo, el deseo de desarrollar habilidades y de adquirir estatus social
(Creedy y Johnson, 1983; Evans y Leighton, 1990; Vivarelli, 1991, 2004; Blanchflower y Oswald,
1998). Este tipo de características no solo están asociadas al individuo sino también a la estructura
de oportunidades del mercado, que influyen para que las personas sientan una mayor atracción a
emprender un negocio o a crear una empresa.
5
Figura 1. Modelo de emprendimiento
Empleados
Habilidad
Emprendedores Emprendedores
de subsustencia transformadores
Empleo Emprendimiento
Fuente: (Poschke, 2013)
A partir de esto se pueden dividir a los emprendedores en dos tipos: quienes ingresan por atracción
y los que ingresan por arrastre (Klapper y Randall, 2012). Aquellos que hayan decidido crear su
propia empresa porque tuvieron una gran idea, o porque decidieron ser su propio jefe, entran en la
categoría de atracción; mientras que aquellos que hayan decidido crear su propia empresa porque
no pudieron encontrar un empleo adecuado, o por miedo de perder el trabajo actual, entran en la
categoría de arrastre.
Al respecto, Klapper y Randall (2012) utilizan la Encuesta Mundial de Gallup para entender la
motivación de los individuos para emprender. Estos autores encuentran que uno de cada dos
propietarios de empresas en América Latina y el Caribe inició su emprendimiento por arrastre. Este
dato duplica a las economías de ingreso alto, donde alrededor del 60% de los emprendedores
inició su empresa porque tuvo una gran idea empresarial o el deseo de ser sus propios jefes.
Estos autores también encuentran que la motivación de los emprendedores en América Latina y
el Caribe está fuertemente relacionada con el nivel de formalidad o informalidad laboral. En este
sentido, más del 50% de los emprendedores de atracción registran las empresas, mientras que
solo el 30% de los emprendedores de arrastre lo hacen.
A mediados de los años 80, el emprendimiento empieza a ser considerado como una herramienta
importante para el crecimiento económico y la innovación en las economías, convirtiéndose por
tanto en el foco de las políticas relacionadas con ciencia y tecnología, sostenibilidad, pobreza,
capital humano y empleo. En este sentido, las políticas de emprendimiento se han dirigido
mayormente a la creación de ambientes adecuados (Acs y Szerb, 2007). Sin embargo, la relación
6
entre el emprendimiento y el crecimiento económico no es clara todavía. El Global Entrepreneurship
Monitor identifica una relación con forma de «U» invertida entre la tasa de actividad emprendedora
y el nivel de desarrollo de los países. La creación activa de empresas nuevas puede darse tanto
en naciones muy desarrolladas como en las extremadamente pobres (Lederman et al., 2014).
Al respecto, Acs, Desai y Klapper (2008) argumentan que «solo cuando los emprendedores
transformadores se distinguen de los emprendedores de crecimiento escaso surge una relación
lineal y positiva entre el desarrollo económico y el emprendimiento». En este sentido, no todos
los emprendimientos tienen el mismo efecto sobre la economía, la generación de empleo y el
crecimiento.
¿Cuáles son los factores que determinan la creación de emprendimientos generadores de empleo
y con un impacto en el crecimiento económico y la reducción de la pobreza? Existe un conjunto de
factores decisivos en el ambiente para los emprendedores, el desempeño y el impacto que pueden
tener en la economía en general. En tal sentido, los instrumentos de política pública e instituciones
de apoyo a la innovación son fundamentales para la generación de incentivos adecuados. En la
figura 2 se observa seis determinantes del desempeño de los emprendedores: 1) marco regulatorio,
2) condiciones del mercado, 3) acceso a financiamiento, 4) habilidades y nivel de educación, 5)
cultura, e 6) investigación y desarrollo.
Desempeño
• Marco regulatorio
• Condiciones del mercado • Indicadores de las • Creación de empleo
• Acceso a financiamiento empresas
• Habilidades y educación •Indicadores de los •Crecimiento económico
• Cultura trabajadores
• I + D - Tecnología •Indicadores •Reducción de pobreza
macroeconómicos
Determinantes Impacto
Factores determinantes:
1. Con respecto al marco regulatorio se analizan factores como el nivel de complejidad que
enfrentan los individuos para emprender un nuevo negocio (trámites, tiempo, costo económico,
etc.); mientras más complejos son los procesos de creación y conformación de una empresa,
menos incentivos tendrán los individuos para emprender.
2. Las condiciones del mercado también son fundamentales ya que determinan la capacidad
adquisitiva de la población, el nivel de endeudamiento y el riesgo país, así como la apertura
del mercado. Estos factores pueden determinar los incentivos de los emprendedores para
seleccionar el sector en el cual se enfocarán, así como sus objetivos de expansión a futuro.
7
3. El acceso a financiamiento para emprendedores, como créditos y otras formas no tradicionales
(tales como inversores ángeles y capital de riesgo) determinan los instrumentos con que cuentan
los individuos para iniciar y sostener su emprendimiento. Este es uno de los factores más débiles
en la región y especialmente en el país, y será profundizado más adelante en este informe.
4. En cuanto a las habilidades y nivel educativo, se observa el grado en que la capacitación en crear
o administrar pequeñas y medianas empresas se incorpora dentro del sistema de educación, en
los diversos niveles.
5. Las normas culturales y sociales intervienen en cómo la sociedad concibe a los emprendedores,
así como las acciones individuales para promover, mantener y desarrollar las formas de hacer
negocios. Además, determinan los hábitos y aspiraciones individuales que promueven una
mentalidad favorable al emprendimiento.
6. Por último, se encuentra el grado en que la investigación y desarrollo (I+D) del país conduce a
nuevas oportunidades comerciales; y si el acceso de la investigación y desarrollo está al alcance
de los nuevos emprendimientos o negocios en crecimiento.
Cada uno de los determinantes antes descritos es fuente de acción para la política pública. En
ese sentido, el fomento de un ecosistema emprendedor debería tomar en cuenta cada uno de los
factores para generar los incentivos correctos.
En el caso de América Latina y el Caribe, el acceso a financiamiento es uno de los problemas más
comunes, por lo que muchas de las intervenciones gubernamentales de fomento al emprendimiento
han girado en torno a dicho aspecto.
Acceso a financiamiento
Los emprendedores de América Latina y el Caribe cuentan con menos posibilidades de acceder
a fuentes especializadas de financiamiento externo o capital semilla, tales como apoyos públicos,
privados y capital de riesgo, con relación a otras regiones. Esto genera que existan menos empresas
con potencial de crecimiento ya que nacen con un tamaño y nivel tecnológico subóptimo.
Messina y Pena (2013) identifican una serie de instrumentos de financiamiento que utilizan los
emprendedores en América Latina, tomando como referencia el caso de Uruguay. Estos instrumentos
y sus características se resumen en la figura 3. Cada una de estas herramientas tiende a adaptarse
de mejor manera según los distintos ciclos del negocio, generando una sinergia (ver figura 4).
La literatura empírica coincide en que los emprendedores en la región carecen de capital suficiente
para empezar sus negocios. La mayoría financia sus empresas a través de capital propio, ayuda
de familiares y amigos, u otros inversionistas informales que no se asocian ni toman participación
alguna en la empresa.2 En tal sentido, la capacidad financiera inicial de los individuos y sus redes
determina la posibilidad de iniciar un negocio. Por otro lado, el mercado de valores no parece ser
una opción de fuente de financiamiento común en la región; y los inversionistas ángeles, el capital
de riesgo y el crowdfunding todavía son escasos (Merizalde, 2017).
2 El 96% de los adultos involucrados en la actividad emprendedora temprana (TEA) reporta utilizar fondos propios para financiar
su actividad, ya sea de manera parcial o total.
8
En la etapa de incubación o gestación también es importante el acceso a créditos o subvenciones
de instituciones especiales para emprendedores, principalmente programas gubernamentales, en
caso de que existan.
Una vez formada la empresa, empieza la etapa de desarrollo. En este punto el financiamiento propio
empieza a agotarse y el financiamiento bancario suele ser inaccesible para los emprendedores
debido a la falta de trayectoria y de garantías reales. En consecuencia, el apoyo de los inversionistas
ángeles o redes de ángeles se vuelve fundamental. Ese tipo de inversionistas se caracteriza por tener
un patrimonio consolidado e interés en empresas con altas expectativas, y tienden a involucrarse
en la gestión del negocio para reducir el riesgo asociado. Según Echecopar et al. (2006), las redes
de ángeles son una forma eficiente de coordinar la demanda de proyectos innovadores en etapas
tempranas.
Tarjetas de crédito •Es unos de los créditos más caros y de corto plazo.
Instituciones
orientadas a •El préstamo se adecua perfectamente al proceso emprendedor.
emprendedores
9
Entre el segundo y el quinto año de operaciones, la empresa está en una etapa de crecimiento.
El riesgo sigue siendo alto en esta fase, y hay una creciente necesidad de financiamiento. Un
instrumento apropiado para dar respuesta a estos desafíos son los fondos de capital de riesgo.
Estas herramientas suelen tener un horizonte temporal de participación limitado y una alta
rentabilidad esperada (superior al 30%). Usualmente, estas inversiones proveen a las empresas
redes de contacto y experiencia, además del dinero. Según la literatura especializada (Timmons
y Bygrave, 1986), el financiamiento de riesgo juega un papel importante en la generación de
empresas innovadoras. Esto sucede no solo por el aporte de capital que hacen los inversionistas,
sino también por el valor que agregan en cuanto a desarrollo estratégico, mentoría y formación de
equipos de emprendedores, y fortalecimiento de redes de contactos.
Riesgo alto
Corporate Venturing
Business Angels
Por último, cuando la empresa se encuentra en una etapa de consolidación y continúa expandiéndose
a una tasa más baja, los inversionistas de riesgo salen de la empresa. En este punto, el sistema
bancario y el mercado de capitales se vuelven mejores opciones de financiamiento para el negocio
(Echecopar et al., 2006).
10
Desde la teoría se puede observar que la consolidación de un ambiente emprendedor requiere de
una visión integral en la acción gubernamental. En tal sentido, entender la realidad del país es útil
para saber cuáles son los aspectos fuertes y cuáles los débiles, así como las medidas en que se ha
enfocado el Gobierno en estos dos años.
Economías
Factores Perú Chile Colombia Ecuador Región de
eficiencia
Empezar un negocio es
considerado como una buena 64,72 73,76 68,42 60,63 60,81 65,67
opción de carrera
La gente atribuye un alto
estatus a los emprendedores 62,86 62,87 75,34 68,84 60,66 66,27
exitosos
Este escenario muestra un ambiente activo de individuos que deciden emprender en el país. Sin
embargo, casi la totalidad de los negocios en Ecuador se inician siendo unipersonales; y el 99%
de los emprendimientos nacientes, el 60% de los negocios nuevos y el 51,5% de los negocios
establecidos no generan empleos adicionales. Además, se mantienen las dificultades para que un
emprendimiento sobrepase la barrera de los 3 meses de operación, lo que ha sido una tendencia
de los últimos 5 años: la proporción de emprendedores nacientes duplica la de emprendedores
nuevos, y la mitad de los nuevos no llegan a convertirse en negocios establecidos6 (GEM, 2017).
3 Porcentaje de la población adulta (entre 18 años y 64 años de edad) que está en el proceso de iniciar un negocio (emprendedor
naciente), o que ya es dueño o administrador de un negocio nuevo que ha estado en marcha durante menos de 42 meses.
4 La clasificación de las economías de acuerdo con el estado de desarrollo económico está adaptada del Foro Económico Mundial
(WEF, por sus siglas en inglés). Según la clasificación del WEF, la fase de economías basadas en factores está dominada por
la agricultura de subsistencia y negocios de extracción, con una fuerte dependencia de la mano de obra (no calificada) y los
recursos naturales. En la fase de economías de eficiencia, éstas se vuelven más competitivas con procesos de producción más
eficientes y una mejor calidad de producto. A medida que el desarrollo avanza a la fase de economías de innovación, los
negocios son más intensivos en conocimiento y el sector de servicios se expande (http://weforum.org). Aquellas economías en
fase de transición de factores a eficiencia son consideradas como economías de factores; mientras que aquellas en transición de
eficiencia a innovación se han incluido en las economías de eficiencia.
5 Porcentaje de la población adulta (entre 18 años y 64 años de edad) que responde que está de acuerdo con la premisa.
6 Emprendedores nacientes son aquellos con una duración menor a los tres meses; emprendedores nuevos tienen una duración
de 3 a 42 meses; y los negocios establecidos son aquellos que superan los 42 meses de duración.
11
Si bien la actividad emprendedora en el país es alta, no todos los emprendimientos son iguales.
Cuando desagregamos el porcentaje de TEA por tipo de motivación, encontramos que en 2017
la motivación por necesidad en Ecuador supera el promedio regional y el de las economías de
eficiencia, como se observa en el gráfico 1. En consecuencia, el país muestra que el alto deseo de
emprender puede deberse a las escasas oportunidades del entorno laboral actual.
90
80
70 71,72 71,87
60
57,31
50
40 42,33
30
26,97 26,33
20
10
Con respecto al grupo etario que más tiende a emprender, se observa que los adultos entre 25 y
44 años constituyen el 58% de la TEA en 2017. En relación con el nivel educativo, predominan los
emprendedores que han concluido la educación primaria (33%) y la educación secundaria (35%). La
proporción de emprendedores con estudios superiores no alcanza el 15%, y educación de cuarto
nivel apenas la tiene el 0,8%.
17
20
14
15 11
12 10 10
10
12
Cuando se clasifica a los emprendedores según el tipo de industria, se observa que la mayoría se
orienta a servicios para consumidores. Dentro de este sector, el GEM encuentra que de los negocios
nacientes en el país sobresalen bares y restaurantes, además de consultorios de servicios médicos.
Entre los negocios nuevos, prevalecen las tiendas de víveres y negocios de retail, mientras que los
negocios establecidos incluyen salones de belleza y distribuidoras de alimentos y bebidas.
Entre los negocios establecidos se observa la existencia de extrema informalidad, como actividades
de ventas por catálogo; ventas de comidas en fines de semana; venta ambulante de productos
perecibles y no perecibles; y recolección de conchas en el estero; estas últimas tres actividades son
exclusivamente emprendimientos por necesidad. En el gráfico 3 se observa la distribución sectorial
tanto para los negocios en la TEA como para los establecidos en 2017.
70
60
50
40
30
20
10
Los emprendimientos con base tecnológica en el país todavía son escasos. El GEM ubica al
Ecuador entre los países con menor proporción de negocios en la TEA en el sector tecnológico:
menos del 1%. Al respecto, Argentina y Uruguay son líderes en la región, con el 8,55% y 7,69%,
respectivamente, que son niveles comparables con las economías de innovación.
La última encuesta de actividad de ciencia y tecnología (ACTI) menciona que ha existido un aumento
general de gasto e inversión para el sector de ciencia y tecnología desde 2012. Sin embargo, la
conexión entre la investigación y la generación de emprendimientos de base tecnológica es un
asunto todavía pendiente en el país.
La encuesta realizada por el GEM evalúa también la percepción de expertos sobre las condiciones
del entorno emprendedor de los países, en una escala Likert de 9 puntos. Para el caso ecuatoriano,
el gráfico 4 muestra que el país presenta dos obstáculos importantes que restringen la actividad
emprendedora: las políticas gubernamentales y el apoyo financiero.
13
Gráfico 4. Promedio por factor de entorno de emprendimiento
Las políticas gubernamentales actuales son consideradas por los expertos como un limitante para
el emprendimiento. En esta sección, la inseguridad jurídica, los trámites excesivos para la creación y
cierre de empresas, y los cambios constantes en asuntos tributarios son vistos como los principales
problemas en el país.
Al respecto, el índice del Global Competitiveness Report de 2018, elaborado por el Foro Económico
Mundial, otorga al Ecuador un valor de 45 sobre 100 en el eje de dinamismo en negocios,
identificándolo así como un país poco competitivo con respecto a la facilidad y rapidez con que
un individuo puede crear una empresa. Este índice observa el tiempo y el costo para iniciar un
negocio, las actitudes de riesgo empresarial, el crecimiento de empresas de innovación o con
ideas disruptivas, así como el marco regulatorio y la tasa de recuperación para la insolvencia.
En tal contexto, por un lado entró en vigencia la Ley Orgánica de Optimización y Eficiencia de
Trámites, que tiene como objetivo la reducción de días para la realización de trámites en general,
la prohibición para crear nuevos procesos dentro de las instituciones públicas, la reducción de
documentación necesaria y la creación de un sistema de pagos en línea. Esta ley se aprobó en
agosto de 2018 y entró en vigencia en octubre del mismo año, de modo que se requiere de más
tiempo para medir apropiadamente el impacto.
14
Por otro lado, el proceso para la constitución de una empresa en Ecuador no ha sufrido modificaciones
desde la entrada del nuevo Gobierno. De acuerdo con la Ley de Compañías, existen varios
requisitos para la constitución de una empresa y aunque la normativa no establece el tiempo que
toma la creación de una, el trámite implica diversos pasos donde intervienen varias instituciones y
la rectoría de la Superintendencia de Compañías. Este procedimiento tiene una duración promedio
de dos meses. La última modificación a este proceso fue en 2014, cuando dicha Superintendencia
implementó el sistema de constitución de empresas en línea. Se estima que esta nueva modalidad
reduce el trámite entre 10 y 15 días. Durante el tiempo que ha funcionado la constitución electrónica,
se registran un total de 12.368 negocios creados a partir de esta modalidad;7 en 2018, más de
3.400 empresas se han legalizado con este mecanismo.8
Con respecto a los procesos de cierre, según la Alianza para el Emprendimiento e Innovación del
Ecuador (AEI), en ecosistemas desarrollados un emprendedor quiebra 3,4 veces antes de tener
éxito en su proyecto. En Ecuador no hay datos exactos, pero se estima que un emprendedor
quiebra en promedio 4 veces antes de triunfar, es decir que hay un 300% de probabilidad de
fracasar en un primer intento. La salida de este proceso puede tardar alrededor de 5 años, debido
a los procesos de extinción de obligaciones.
Con respecto al segundo limitante, los expertos mencionan la falta de productos financieros
específicos para emprendedores, tanto desde la banca pública como en la privada. De igual manera,
se identifica poca cultura de inversión ángel, acceso limitado a capital de riesgo, y ausencia del
mercado de valores en el ecosistema emprendedor.
Según los datos de evaluación de acceso a financiamiento para emprendedores del GEM, en una
escala de 1 a 5 (en donde 1 es altamente insuficiente y 5 es altamente suficiente), se observa que
Ecuador tiene un índice de 1,94. La figura 5 muestra este índice en una escala de colores para
América Latina y el Caribe. Se observa que en general los países de la región tienen problemas en
esta área, a excepción de Brasil, el cual tiene un índice de 2,92.
15
Lasio y Zambrano (2016) mencionan que existe un alto grado de variabilidad en los montos que
requieren los emprendedores para iniciar un negocio en cada país (ver gráfico 5). En la región
hay una gran varianza entre países: desde $257 en Uruguay hasta $6.418 en Colombia. En este
escenario, en Ecuador se requiere en promedio un monto de $2.000 para iniciar un negocio.
18500
17200
15200
4900
2600
49%
47%
45%
45%
41%
35%
30%
30%
29%
28%
26%
26%
26%
26%
24%
25%
24%
23%
22%
21%
21%
19%
18%
15%
13%
11%
10%
10%
10%
4%
4%
2%
1%
1%
1%
Argentina Barbados Brasil Chile Colombia Ecuador Guatemala México Panama Perú Puerto Rico Uruguay
16
La Alianza para el Emprendimiento e Innovación del Ecuador (AEI) identifica que la oferta de capital
semilla todavía es muy limitada en el país y que los productos financieros existentes son inadecuados
para el emprendimiento y la innovación. La AEI menciona que las regulaciones actuales dificultan
la existencia de fondos de capital de riesgo, y que hay una carencia de incentivos para la creación
de redes de inversionistas ángeles.
El Foro Económico Mundial también plantea que el acceso al financiamiento es uno de los factores
que más afecta en el ambiente de negocios del país. El problema de financiamiento fue la principal
razón, en 2017, para el cierre o abandono de los negocios. Según los datos del GEM, el 27% de los
negocios de la TEA y el 25% de negocios establecidos cerraron por tal motivo.
Por último, dentro de los factores positivos de fomento al emprendimiento en el país, los expertos
coinciden en reconocer la inclusión de la educación en emprendimiento en las universidades,
a través de cursos y carreras. Caso contrario, en la educación básica y media, la capacitación
en emprendimiento todavía es marginal. Por otro lado, se ha identificado un importante rol de
capacitación en emprendimiento, tanto en organizaciones públicas como en las privadas.
Otro de los factores reconocidos por los expertos, para el caso ecuatoriano, es la reciente
disponibilidad de espacios de coworking, incubación y aceleración de negocios. Existen servicios
de asesorías y programas de acompañamiento y mentorías que han dado paso a mayor acceso a
tecnología e incrementado el rol de los gremios y cámaras.
17
A pesar de la importancia que le ha dado el Gobierno central al fomento de emprendimiento,
evidenciada en la alta inversión de recursos para créditos a emprendedores, no se observa una
política o estrategia nacional respaldada en alguna normativa específica para emprendimiento.
El proyecto de ley plantea la creación del Consejo Nacional para el Emprendimiento y la Innovación,
organismo que estará conformado por representantes de instituciones del Gobierno central, de los
gobiernos autónomos descentralizados (GAD) y del sector privado; y que se encargará de diseñar
una estrategia nacional de emprendimiento e innovación.
Este proyecto se encuentra en proceso de trámite al interior de la Asamblea Nacional; fue calificado
por el Consejo de Administración Legislativa (CAL) y remitido para su discusión a la Comisión
Especializada Permanente de Desarrollo Económico Productivo y la Microempresa.
La implementación de una ley de emprendimiento puede ser uno de los primeros avances en la
consolidación de una política pública integral que direccione una estrategia para cada una de las
entidades rectoras del fomento productivo, trabajo, economía, inclusión social y finanzas. Hasta el
momento, se evidencia una serie de programas aislados desde las diversas aristas del Gobierno.
9 Tomado de https://www.uees.edu.ec/noticias/2019/lanzamiento-de-ley-organica-de-emprendimiento-e-innovacion.php
Accedido el 20 de marzo de 2019.
10 Tomado de https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/4/adultos-mayores-creditos-emprendimientos-ecuador
Accedido el 20 de marzo de 2019.
18
Otro de los programas de gran interés para el Gobierno es «Impulso Joven», que busca mejorar
las capacidades y generar mayores oportunidades para la inserción de jóvenes en el sistema
productivo del país. El programa está coordinado por la Secretaría de la Juventud, el Ministerio
de Inclusión Económica y Social, la Secretaría de Cualificaciones y Capacitación Profesional, el
Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional, la Banca Pública, la Secretaría de Educación
Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, y el Ministerio de Industrias y Productividad. Además
de la entrega de créditos para emprendedores de 18 a 29 años, el programa también incluye el
asesoramiento formal para la construcción de planes de negocio y capacitación en educación
financiera.
Al respecto, el informe de «Del Dicho al Hecho» sobre el seguimiento de las promesas de campaña
encuentra que durante el primer año del Gobierno los resultados de colocación crediticia a jóvenes
emprendedores no fueron satisfactorios ya que del total de créditos planificados para el primer
cuatrimestre de 2018 (660) se verificó la entrega de 8 créditos, que representan el 1,21% del total
de créditos esperados en este período. Con respecto a la evolución de este programa, no se
encuentra información pública oficial que dé cuenta del avance de otorgamiento de créditos, ni un
seguimiento de los emprendimientos que han sido beneficiados.
En febrero de 2019, en el marco del programa «Impulso Joven», se implementó una nueva línea
de crédito a través del Fondo Nacional de Garantías de la Corporación Financiera Nacional, que
no requiere garantías del emprendedor y que financia desde la idea de negocio, hasta el 80% de
la solicitud, con un monto de máximo $6.250.11 Si bien este programa es considerado como una
de las acciones emblemáticas del Gobierno central, todavía hay muy poca información sobre el
impacto que ha tenido desde su implementación.
Otro de los recientemente impulsados por el Gobierno es el programa macro «Modelo de negocios
inclusivos». Tiene el objetivo de vincular a los actores de la economía popular y solidaria y al
sector privado, así como incluirlos al sistema financiero a través de la prestación de servicios de
última generación. El producto está dirigido a recicladores, palmicultores, textileros, proveedores
de alimentos, carpinteros, panaderos, etc., que trabajan por cuenta propia. Este programa
otorgará créditos especiales para pequeños productores, con financiamiento de hasta 10 años y,
adicionalmente, genera facilidades para el otorgamiento de créditos en territorio, además de la
posibilidad de solicitarlos vía llamadas telefónicas.12
Con respecto a los programas de impulso para emprendimientos de base tecnológica, la Secretaría
Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) promueve el Banco
de Ideas. La iniciativa busca financiar emprendimientos a partir de capital de riesgo y capital
semilla, desde instituciones públicas y privadas, así como inversiones de redes de ángeles. El
programa presenta una convocatoria abierta permanente y realiza una evaluación de las ideas
que postulan. Aquellas ideas ganadoras reciben asesoría especializada y financiamiento de hasta
$50.000. El programa también promueve el acceso a redes de inversionistas que permitan que
los emprendimientos se expandan. En 2017, el proyecto financió 8 ideas ganadoras y en 2018
se seleccionaron 3 ideas nuevas para formar parte del programa. Al momento, el Banco de Ideas
promueve cuatro convocatorias: Innova 2018, Desafío Digital Challenge, Huella Social y Retos de
Innovación Agroindustrial.
19
jóvenes en el desarrollo de emprendimientos sostenibles basados en la eficiencia y la innovación.13
El programa funciona como una incubadora que capacita a los emprendedores en modelo de
negocios; desarrollo de producto mínimo viable; testeo de producto; asesoría contable, financiera y
administrativa; estudio de mercado; asesoría tributaria; asesoría en propiedad intelectual; acceso a
fondos de inversión; asesoría técnica; asesoría en e-business; rondas de negocios, ferias y eventos;
y desarrollo de habilidades empresariales. Más de 10 proyectos han sido incubados a partir del
programa Banco de Ideas.14
accionaria: 5-10%
13 Tomado de https://www.industrias.gob.ec/el-espacio-de-innovacion-miprolab-impulsa-el-emprendimiento-en-jovenes-
universitarios/ Accedido el 26 de febrero de 2019.
14 Tomado de http://www.bancodeideas.gob.ec/incubadora/view?data=aWQ9MTg1 Accedido el 26 de febrero de 2019.
15 Tomado de https://www.industrias.gob.ec/el-gobierno-impulsa-el-desarrollo-empresarial-del-pais/ Accedido el 20 de marzo de
2019.
20
Programas de asistencia financiera
El país presenta niveles bajos de inclusión financiera. Según el último estudio del tema, desarrollado
por el Banco Central del Ecuador en 2017, se estima que cerca de la mitad de los hogares en
Ecuador tiene una cuenta en una institución financiera. Sin embargo, la tenencia de una cuenta es
menor en el sector rural y en estratos económicos más pobres.
En 2018, la colocación de créditos proviene mayormente desde la banca privada. Sin embargo, el
sistema de bancos públicos, como parte integrante del sistema financiero nacional, a diciembre
de 2018 concentró el 16,49% de los activos; 14,59% de la cartera bruta; 12,64% de los pasivos;
10,82% de los depósitos del público, y 38,05% del patrimonio.
En Ecuador, apenas el 4% del financiamiento adquirido por emprendedores proviene del Gobierno,
lo que lo ubica por debajo de la media de los países latinoamericanos estudiados en el GEM
2017. En contraste, se nota una fuerte presencia de los bancos (47%, solo superado por México y
Colombia) y de la familia (30%) en esta actividad.
En este escenario, el Plan Plurianual de Inversiones desarrollado en 2017 planteó destinar $2.713
millones en créditos de la banca pública para el sector productivo y de emprendimiento, lo que
corresponde al 28,29% del total de créditos planificados para los cuatro años de gobierno.
Al respecto, se observa un aumento importante en los servicios y productos financieros que ofrece
la banca pública para el sector productivo. El gráfico 6 muestra el porcentaje de colocaciones desde
la banca pública, por cada uno de los sectores: el 28% de colocación se destinó al sector comercial
prioritario, seguido por los microcréditos (23%), inversión pública (21%), consumo prioritario (21%),
y sector productivo (7%). La colocación hacia el sector de vivienda en este año es menor al 1%.
21
Gráfico 6. Porcentaje de colocaciones crediticias desde la banca pública, por sector (2018)
Microcrédito
21% 23%
Inversión Pública
7% Comercial Prioritario
21% Productivo
Existen varias formas de acceso a créditos en el país. Los préstamos varían de montos mínimos de
$500 a $2.000, a máximos desde $50.000 hasta $25 millones, enfocados para microempresarios y
empresarios. Las tres instituciones públicas encargadas de coordinar la colocación crediticia son:
BanEcuador, Corporación Financiera Nacional (CFN) y Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE).
Sin embargo, cada una de estas instituciones se dirige a una población objetivo diferente,
con programas de financiamiento sectorizados. Los créditos enfocados a emprendedores son
mayormente impulsados por BanEcuador, mientras que CFN y el BDE ofrecen créditos de inversión
pública. Las líneas de crédito disponibles para el sector productivo se resumen en la siguiente
tabla.
22
Tabla 3. Líneas de crédito o servicios de financiamiento para emprendimientos desde la
banca pública
Institución Producto Enfoque Condiciones
Créditos para iniciativas
productivas, en especial Montos desde $500 a $50.000.
generadas por jóvenes,
Crédito profesionales recién Frecuencia de pago personalizado según el flujo de caja de cada
Emprendimiento graduados y personas en proyecto.
general que no disponen de
experiencia en actividades Plazos: hasta 60 meses.
económicas independientes.
23
Personas naturales o Plazos
jurídicas privadas, legalmente
Financiamiento establecidas en el país, con Activo fijo: 10 años
Productivo ventas o ingresos brutos de Capital de trabajo: 3 años
hasta $100.000. Enfocado a Asistencia técnica: 2 años
sectores productivos Tasa de interés: reajustable cada 90 días en base a la TPR.
Financiamiento para la
adquisición de materia prima,
Crédito Directo Monto desde $50.000 por cada cliente, hasta $25 millones por
insumos locales, asistencia
Local técnica y otros rubros en
sujeto de crédito y $50 millones por grupo económico.
sectores productivos
La Corporación Financiera Nacional (CFN), a través del Fondo Nacional de Garantías (FNG), apoya
el desarrollo productivo del país a través del otorgamiento de garantías adecuadas, facilitando el
acceso al crédito a micro, pequeños y medianos empresarios que no cuentan con financiamiento
en el sistema financiero privado, debido a que no disponen de garantías suficientes. Este fondo
está destinado para entidades financieras tanto públicas como privadas.
Figura 8. Características del Fondo de Garantías Nacional
Garantía Grupos de
Garantía Garantía Garantía
Características «APOYO atención
«TRADICIONAL» «EMPRENDE» «AGRÍCOLA»
SOLIDARIO» prioritaria- GAP
Monto de la $2.000 Sin monto mínimo Sin monto mínimo Sin monto mínimo Sin monto mínimo
garantía $500.000 $240.000 $500.000 $5.000
$500.000
Porcentaje
máximo de 50% 70% 80% 80% 80%
garantía
Calificación del
A,B,C A,B,C A,B A,B A,B
Cliente
parte Garantizada segundo año, desde segundo año, desde segundo año, desde segundo año, desde
desde 0,79% hasta
0,79% hasta 2,21% 1,79% hasta 3,21% 1,29% hasta 2,50% 0,79% hasta 2,50%
2,63%
Actividades de
Actividades Agricultura y
Actividades de producción, comercio y servicio producción, comercio
garantizables silvicultura
y servicios
Destino de los
Compra de activo fijo o capital de trabajo
recursos
** En caso de ser una persona con discapacidad, tendrá el 50% de descuento en los cargos, y la entidad receptora de la
garantía crediticia respaldará documentalmente su calificación como tal (aplica únicamente para la línea de garantía «Grupos
de Atención Prioritaria»)
24
Con respecto al fortalecimiento financiero para los emprendedores de la economía popular y
solidaría, la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) otorga créditos
a las organizaciones del sector, es decir, a cooperativas de ahorro y crédito, mutualistas, cajas de
ahorro y bancos comunales. El objetivo de la CONAFIPS es fortalecer las organizaciones para
que ellas, a su vez, sean capaces de dar créditos a los emprendedores de la economía popular y
solidaria.
• MicroEfectivo CONAFIPS
• Crédito Mi casa
• Crédito Apoyo migrante
• Reactiva Ecuador
• MicroAcumulación ampliada
Con respecto a la inclusión financiera, las cooperativas de ahorro y crédito también cumplen un rol
importante, y muestran un incremento en atención y servicios financieros en zonas de alta ruralidad
y cantones pequeños.
25
Más allá de los créditos
Para evaluar el impacto de las políticas en el ambiente emprendedor, se debe ir más allá del
análisis del número de personas que deciden emprender, evaluando entonces la calidad del
emprendimiento a partir de su capacidad para la generación de empleo, la innovación y su
impacto en el crecimiento económico. Si bien el emprendimiento por necesidad responde a una
válvula de escape para situaciones de recesión en el país, es necesario que el fomento llegue a
emprendimientos generadores de empleo y de dinamización económica.
Al respecto, se observa que en general el acceso a crédito y el nivel de inclusión financiera están
relacionados con las condiciones de acceso: garantías, tasas de interés, plazos de pago, periodos
de gracia, etc., además de variables estructurales importantes. En tal sentido, la Encuesta de la
CAF (2014) muestra que el 50% de los hogares ecuatorianos tenían una cuenta de ahorro en una
institución financiera; entre los diferentes sectores, los de menor tenencia eran: el sector rural (43%),
las mujeres (48%), los jóvenes entre 18 y 24 años (45%), los niveles socioeconómicos más bajos —D
(33%) y E (19%)—, las personas sin ninguna educación (23%) o solo con educación primaria (36%),
y los desempleados (40%) e inactivos (41%)
En cuanto al crédito, solamente un 17% de los hogares tienen un crédito en una institución financiera,
y los de menor tenencia son: los desempleados (10%) y los inactivos (13%), en comparación con
los dependientes (19%) e independientes (20%). Sin embargo, en torno al nivel socioeconómico,
los del nivel más bajo (E) tienen el mismo nivel de crédito que los de los niveles más altos (A/B);
ambos mantienen un nivel del 17%. En lo referente a la educación, si bien los que tienen educación
primaria son los que accedieron menos a créditos (14%), aquellos sin educación y con educación
secundaria lo hicieron en la misma proporción (17%). En donde sí hay una diferencia significativa,
es en aquellos que tienen un nivel de educación superior (25%).
16 Desde la formalización de las microfinanzas, los microcréditos han registrado un elevado crecimiento llegando a un saldo de
$5.800 millones hasta marzo de 2018, en todo el sistema financiero; de ellos, el subsistema de cooperativas de ahorro y crédito
de los segmentos 1, 2 y 3 concentró el 50,45%, seguido por los bancos privados, con un aporte del 27,36. (Superintendencia de
Bancos).
26
Gráfico 7. Volumen de crédito y tasas de interés
250
24
200
23
150
22
21 100
20
50
19
18 0
Cooperativas
Fuente: Asobanca
Ver el eje izquierdo para la línea y el eje derecho para las barras
Del análisis sobre el ambiente emprendedor del país, así como sobre las políticas públicas que ha
implementado o fortalecido el Gobierno, se desprenden las siguientes preguntas:
• ¿Cuáles son los principales limitantes para el acceso de los emprendedores a créditos en el país?
• ¿Cómo influye el tipo de financiamiento?; ¿existe alguna diferencia entre los emprendedores
que se sostienen con financiamiento de fuentes propias o de familiares y amigos, y aquellos que
tienen acceso a mecanismos formales?
• Más allá de los créditos, ¿qué otros servicios deben analizarse para generar un emprendimiento
de calidad?
Por otro lado, más allá del financiamiento, es importante analizar los limitantes en temas de asistencia
no financiera, así como la ausencia de una política integral de incentivos hacia el emprendimiento
y la innovación. ¿De qué manera la falta de inclusión financiera disminuye las posibilidades de
emprender o de generar un emprendimiento con impacto real sobre la economía?
Todas estas preguntas se analizarán a partir del levantamiento de datos de primera mano, con
el objetivo se entender cuál es el papel del financiamiento en la generación de un sistema de
incentivos que aumente la sostenibilidad.
27
Conclusiones
La situación de los emprendedores en Ecuador implica una serie de desafíos para la política pública.
Si bien se presenta una ventana importante de oportunidad, a partir de una alta tasa de actividad
emprendedora temprana, la mitad de los emprendimientos nacientes no sobreviven más de tres
meses. Esta realidad se ha mantenido durante los últimos cinco años.
Otro de los desafíos que enfrentan los emprendedores tiene que ver con las condiciones del
mercado. Comparado con la región, Ecuador se presenta como un escenario poco competitivo
para abrir nuevos negocios, en materia de dinamización comercial, debido al alto costo que todavía
representa abrir y cerrar una empresa. Además, las condiciones del mercado interno como los
costos laborales17 y la baja productividad18 podrían estar afectando a los negocios en general y a
los emprendimientos en específico.
Por último, el acceso a financiamiento es uno de los limitantes más fuertes para los emprendedores,
lo que se observa en el bajo grado de inclusión económica en general. Según datos del Global
Findex 2017, el 33% de los ecuatorianos encuestados accedieron a un préstamo durante el
último año, pero solo el 12% en una institución financiera formal. Al momento de emprender, los
ecuatorianos utilizan principalmente fondos propios, de familiares o amigos, lo cual da cuenta de
la necesidad de créditos competitivos.
En tal contexto, se han identificado una serie de programas de fomento al emprendimiento desde
el Gobierno, focalizados principalmente en la entrega de créditos a sectores específicos. Se destaca
la importancia de las cooperativas de ahorro y crédito, tanto para la colocación de microcréditos
como para el impulso de la economía popular y solidaria. Además, se observa el fortalecimiento
del programa «Impulso Joven», enfocado al acompañamiento de emprendimientos en este sector
de la población.
El informe también resalta la necesidad de una estrategia nacional y una normativa de fomento
al emprendimiento. La demanda de una ley que integre todos los programas impulsados por el
Gobierno y que promueva un ecosistema que sea favorable para cada etapa del emprendimiento.
17 Con relación al salario mínimo, Ecuador se ubica en el cuarto lugar, por encima de la media de la región ($342,3), con Costa
Rica a la cabeza ($527), y México al final ($132). Con respecto al salario promedio del sector privado, Ecuador ocupa el sexto
lugar ($520), por debajo de la media de la región ($592,8). Además, con los costos adicionales de los aportes patronales, y la
decimotercera y decimocuarta remuneraciones, para 2017 el valor mensualizado que tenía que pagar un empleador por cada
trabajador era de $510,55, y para 2019 aumentó a $536,41.
18 Para 2018, Ecuador presenta un productividad por trabajador por debajo de la media regional.
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