Fraude Tarjeta Credito
Fraude Tarjeta Credito
Fraude Tarjeta Credito
Cabe señalar que esta tarea era mucho más fácil, con el sistema de banda
magnética, de allí que actualmente en nuestro país exista como regulación, el
Acuerdo 6-2011 emitido por la Superintendencia de Bancos, por medio del cual se
dictamina el cambio de este sistema en nuestro centro bancario por las tarjetas de
chip, que proveen mayor seguridad a nuestros datos y, por consiguiente, a nuestras
cuentas bancarias.
Por otra parte, debemos estar claros que también puede suscitarse el fraude en
nuestras cuentas, entre otras formas delictivas, a través del phishing y robo de
identidad, por lo que es importante que conozcamos un poco más sobre las
modalidades utilizadas para el fraude en nuestras cuentas y herramientas bancarias,
porque de esta forma podemos igualmente tomar las previsiones para evitar ser
presa de malhechores.
Robo de identidad
Es el uso fraudulento de la información personal de alguien, como su número de
cédula, seguro social o fecha de nacimiento, etc., para cometer fraude financiero.
Los ladrones de identidad pueden dañar e incomodar a sus víctimas usando sus
nombres y demás información personal para cometer delitos, abrir nuevas cuentas
de crédito y obtener acceso a crédito y cuentas de banco existentes.
Aunque las víctimas del robo de identidad no son consideradas responsables de los
delitos, les cuesta mucho trabajo probar el fraude y limpiar el caos financiero
causado por los delitos.
Los delincuentes por su parte, usan la información para crear tarjetas falsas o pagar
artículos por teléfono o Internet.
Phishing
Modalidad delictiva que tiene como mecánica, enviar una cantidad enorme de
mensajes por correo electrónico, haciéndole creer al consumidor que los mensajes
vienen de su banco, tratando de conseguir que la víctima potencial revele la
información personal, como los números de cuenta del banco.
El crimen tiene éxito porque los mensajes de correo electrónico parecen legítimos,
con logotipos bancarios realistas y sitios web o URLs que son muy parecidos a los
reales.
Cuando los titulares de cuenta responden, se les dirige a un sitio web falso donde se
les pide que tecleen los números de cuenta, las contraseñas y demás información
bancaria, personal o de la tarjeta de crédito. Entonces, en materia de horas, los
delincuentes agotan o vacían las cuentas de banco de las víctimas, usando las
contraseñas para autorizar el giro electrónico de fondos a otras cuentas.
Por ello, debemos tener presente que los bancos nunca piden información personal
de esta manera. Por lo tanto, no responda a los mensajes de correo electrónico, ni a
llamadas telefónicas en las que se le solicite proporcionar los números de su tarjeta
de crédito, seguro social o demás datos personales.
Incluso cuando usted tiene una solicitud legítima, los bancos le piden que nunca
envíe información detallada en un mensaje de correo electrónico, porque no son
seguros y la información puede ser interceptada por los delincuentes. Es mucho más
seguro y por consiguiente lo recomendable, ir en persona, usar el sitio web legítimo
del banco, llamar por teléfono o escribir una carta, cuando requiera actualizar sus
datos o arreglar una disputa con su banco.
Ahora que ya conocemos las modalidades más comunes de fraude bancario y sus
características, pasemos a detallar algunos consejos de seguridad que le serán de
mucha utilidad para protegerse de ser una víctima de la delincuencia.
Tarjetas nuevas
Firme la parte de atrás de la tarjeta con una pluma de tinta negra indeleble en
cuanto la reciba.
Hay quienes sugieren escribir “pida IDENTIFICACIÓN" en el espacio de la
firma. Esta no es buena idea. Muchos emisores de tarjetas de crédito
aconsejan que los comerciantes no aprueben compras si la tarjeta no está
firmada.
Registre todos sus números de cuenta y la información de contacto de la
compañía emisora y guarde el registro en un lugar seguro.
Protecciones en el Internet
Si usted realiza operaciones bancarias en línea, no use “firmas automáticas"
en sitios bancarios o de tarjeta de crédito.
Algunos sitios web ofrecen “acceso libre" si proporciona su número de tarjeta
de crédito. No lo haga, es probable que la compañía a la que le da la
información, realice cargos a su tarjeta y tal vez incluso, le cobren compañías
que no conoce.
Proteja su información
Nunca apunte su número de identificación personal (PIN, siglas en inglés);
memorícelo.
Nunca dé su PIN a nadie.
No escriba su número PIN en su tarjeta.
No escriba el número de su cuenta de tarjeta de crédito en una tarjeta postal o
por fuera de un sobre que va a enviar por correo.
No guarde su número de PIN en el mismo lugar que su tarjeta de crédito o de
cajero automático.
Nunca proporcione su número de tarjeta de crédito u otra información
personal por correo electrónico o por teléfono, a menos que usted pueda
verificar que está hablando con su institución financiera de confianza o con un
comerciante honrado.
No le preste su tarjeta a nadie, porque usted es responsable por todos los
cargos. Usted no estará protegido contra el uso desautorizado, si se
comprueba que los cargos los hace alguien a quien usted le proporcionó la
tarjeta.
Su estado de cuenta
Revise bien el estado de
cuenta el mismo día que
llega.
Si tiene acceso al Internet,
considere usar una tarjeta
de crédito emitida por un
banco, que le permita tener
acceso a su cuenta en línea.
Entre cada estado de
cuenta podrá verificar los
cargos realizados y darse
cuenta si hay alguna
anomalía.
Informe inmediatamente al emisor de su tarjeta sobre cualquier cargo dudoso.
Para reclamar por cargos errados o no reconocidos, usted cuenta con un
periodo previamente establecido en el contrato suscrito, por lo general es de
30 días desde la fecha del mismo.
Cuando reclame cargos, hágalo por escrito. Puede llamar al banco o empresa
emisora de la tarjeta y enviar posteriormente una carta.
Si el estado de cuenta de la tarjeta no llegó en su debido momento, llame al
emisor de la tarjeta sin demora. Un estado de cuenta perdido podría indicar
que fue robado (Usted es responsable de pagar sus facturas, haya recibido o
no el estado de cuenta).
Guarde los estados de cuenta y recibos anteriores en un lugar seguro y
rómpalos antes de desecharlos.