Biomecanica Tronco p1

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Instituto de Estudios Superiores de Chiapas

Universidas Salazar

Biomecanica

Lic. Samantha Leilani Lara Lopez

Integrantes:
• Erick Fabian Garza Ocaña
• Paula Khristel Guillen de la Cruz
• Marco Antonio Niño Maldondo
• Sacbeh Vázquez Espinoza
UNIDAD FUNCIONAL: PORCIÓN ANTERIOR

La porción anterior de la unidad funcional contiene los dos cuerpos vertebrales, el


disco intervertebral, y los ligamen- tos longitudinales anterior y posterior. Los
dos cuerpos y el disco que los separa forman una articulación cartilaginosa.

Separando los dos cuerpos vertebrales adyacentes se encuentra el disco


intervertebral, una estructura que une las vértebras al tiempo que permite el
movimiento entre vértebras adyacentes. El disco es capaz de soportar fuerzas
compresivas así como fuerzas torsionales y de doblamiento aplicadas sobre la
columna. Las funciones del disco son soportar y distribuir las cargas en la
columna vertebral.

Composición:
El núcleo pulposo es una masa esférica, similar a un gel, en la porción central de
los discos cervical y torácicos, y dirigida hacia la porción posterior en los discos
lumbares. El núcleo pulposo está bien adaptado para soportar fuerzas
compresivas aplicadas sobre el segmento de movimiento. El núcleo pulposo está
rodeado por anillos de tejido fibrosos y fibrocartílago, el anillo fibroso. Las fibras
del anillo fibroso corren paralelas en capas concéntricas, pero están orientadas
en forma diagonal de 45 a 60° respecto a los cuerpos vertebrales.

Los ligamentos
El ligamento longitudinal anterior es un ligamento poderoso y muy denso, que se
une tanto a la porción anterior del disco como a los cuerpos vertebrales en el
segmento de movimiento. Este ligamento limita la hiperextensión de la columna y
restringe el movimiento hacia adelante de una vértebra sobre la otra. También
mantiene una carga constante sobre la columna vertebral y da soporte a la
porción anterior del disco al levantar.
El ligamento longitudinal posterior corre hacia abajo por la superficie posterior de
los cuerpos vertebrales por dentro del canal medular, y se conecta con el borde
de los cuerpos vertebrales y el centro del disco. La cara posterolateral del
segmento no está cubierta por este ligamento, añadiendo vulnerabilidad a este
sitio para la protrusión del disco. Es ancho en la región cervical y estrecho en la
región lumbar. Este ligamento ofrece resistencia en la flexión de la columna.

Función:
El disco intervertebral funciona de forma hidrostática cuando está sano,
respondiendo con flexibilidad bajo cargas bajas y de forma rígida cuando está
sujeto a cargas altas. Cuando el disco se carga en compresión, el núcleo pulposo
distribuye la presión de manera uniforme a través del disco y actúa como un
cojín. El disco se aplana y se ensancha, y el núcleo pulposo protruye en forma
lateral a medida que el disco pierde líquido. Esto coloca tensión sobre el anillo
fibroso y convierte la fuerza de compresión vertical en estrés tensil en las fibras
del anillo. El estrés ténsil absorbido por las fibras del anillo es cuatro a cinco
veces la carga axial aplicada

Movimientos:
Los movimientos como la flexión, extensión y flexión lateral generan una fuerza de
doblamiento que causa tanto compresión como tensión. Con esta carga
asimétrica, el cuerpo vertebral se traslada hacia el lado cargado, donde se
desarrolla la compresión, y las fibras se estiran en el otro lado, resultando en una
fuerza de tensión.
En la flexión, las vértebras se inclinan en forma anterior, des- plazando al núcleo
pulposo en dirección posterior, creando una carga de compresión en la porción
anterior del disco y una carga de tensión en el anillo posterior.
En la flexión lateral, la vértebra superior se inclina hacia el lado de flexión,
generando compresión en ese lado y tensión en el lado opuesto.

La pérdida de tejido discal, como ocurre en el envejeci- miento, puede alterar la


función de la columna debido al incremento en la protrusión radial, compresión de
las articu- laciones, o una reducción en el espacio en el foramen para el paso del
tejido nervioso

SEGMENTO DE MOVIMIENTO: PORCIÓN POSTERIOR

La porción posterior del segmento vertebral de movimiento incluye los arcos neurales,
articulaciones intervertebrales, apófisis transversas y espinosas, y ligamentos.
El arco neural está formado por los dos pedículos y las dos láminas, y junto con la parte
posterior del cuerpo vertebral, forman el foramen vertebral, en el que se localiza la médula
espinal.

El hueso en los pedículos y las láminas es muy duro, proporcionando una buena resistencia a
las grandes fuerzas ténsiles a las que se debe ajustar la columna.
Las apófisis espinosas y transversas actúan como sitios de unión para los músculos
espinales que corren a lo largo de la longitud de la columna.

Las dos articulaciones sinoviales, denominadas articulaciones apofisarias, están formadas


por carillas articulares en el borde superior e inferior de cada lámina. La faceta articular
superior es cóncava y se acomoda en la faceta inferior convexa en la vértebra adyacente,
formando una articulación a cada lado de las vértebras. Las carillas articulares están
orientadas en diferentes ángulos en las regiones cervical, torácica y lumbar de la columna,
lo que es responsable de la mayoría de las diferencias funcionales entre las regiones.

Las articulaciones apofisarias están encerradas dentro de una cápsula articular y tienen
todas las demás características de una articulación sinovial típica. Dependiendo de la
orientación de las carillas articulares, estas articulaciones pueden prevenir el
desplazamiento hacia adelante de una vértebra sobre otra, y también participan en el
soporte de la carga. En la posición de hiperextensión, estas articulaciones soportan 30% de
la carga.
También soportan una porción significativa de la carga cuando la columna está flexionada y
rotada.
Las articulaciones apofisarias protegen a los discos de cizallamiento y rotación excesivos (1).
Hay cinco ligamentos que dan soporte a la porción posterior del segmento vertebral
Los ligamentos supraespinoso e interespinoso corren desde una apófisis espinosa hacia otra
apófisis espinosa, y resisten tanto el cizallamiento como la inclinación hacia adelante de la
columna.

CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES Y DEL MOVIMIENTO DE CADA REGIÓN


ESPINAL

Región cervical

Estructura:
La región cervical tiene dos vértebras, el atlas (C1) y el axis (C2) El atlas no
tiene un cuerpo vertebral, y tiene forma de anillo con un arco anterior y uno
posterior. El atlas tiene apófisis transversas grandes con forámenes
transversos a través de los cuales viaja el aporte sanguíneo. El atlas no tiene
apófisis espinosa.

Movimientos: La articulación del atlas con el cráneo se denomina articu-


lación atlantooccipital. Esta articulación permite movimientos libres en el
plano sagital. La articulación permite apro- ximadamente 10 a 15° de flexión y
extensión articulación atlantoaxial: entre el atlas y el axis es la más móvil de
las articulacio- nes cervicales, permitiendo aproximadamente 10° de flexión y
extensión, 47 a 50° de rotación Esta articulación nos permite girar la cabeza
y ver de un lado al otro. De hecho, esta articulación es responsable de 50%
de la rotación de la columna cervical

El resto de las vértebras cervicales soporta el peso de la cabeza, responde a


las fuerzas musculares, y proporciona movilidad anterior.

Región torácica:

Las vértebras torácicas se articulan con las costillas a través de carillas


articulares en el cuerpo de cada vértebra. Los cuerpos de las vértebras T1 y
T10-T12 tienen carillas completas, y T2-T9 tienen hemicarillas para
articularse con las costillas. El soporte de las vértebras torácicas.

Estructura: Las apófisis transversas de las vértebras torácicas son largas,


y están anguladas hacia atrás, con las puntas de las apófisis transversas
posteriores a las carillas articulares. En la parte trasera de las vértebras
torácicas están apófisis espinosas largas que se superponen entre
vértebras, y están dirigidas hacia abajo en lugar de en forma posterior, como
en otras regiones de la columna.

Movimientos:
El rango de movimiento en la región torácica para flexión y extensión
combinadas es de 3 a 12°, con movimiento muy limitado en la parte torácica
supe- rior (2 a 4°) que se incrementa en la parte torácica inferior a 20° en la
articulación toracolumbar (10, 97).
La flexión lateral también está limitada en las vértebras torácicas, y van
desde 2 a 9°
Región lumbar:

Las vértebras lumbares son grandes, con cuerpos más anchos de lado a lado
que de adelante hacia atrás. También son más anchos en forma vertical en la
parte frontal que en la parte posterior. Los pedículos de las vértebras
lumbares son cortos; las apófi- sis espinosas son anchas, y las pequeñas
apófisis transversas se proyectan en forma posterior, hacia arriba y en
forma lateral.

La región lumbar está soportada por los ligamentos que corren a lo largo de
toda la columna, y por el ligamento iliolumbar. Otra estructura de soporte
importante en la región es la fascia toracolumbar, la cual corre desde el
sacro y la cresta ilíaca hasta la caja torácica. Esta fascia ofrece resistencia y
soporte en la flexión completa del tronco.

Movimiento: El rango de movimiento en la región lumbar es amplio en flexión


y extensión, y va de 8 a 20° en los varios niveles de las vértebras, La flexión
lateral en los varios niveles de las vértebras lumbares es limitado, con un
rango de 3 a 6°, y también hay muy poca rotación (1 a 2°) en cada nivel de las
vértebras lumbares. el rango de movimiento colectivo en la región lumbar va
de 52 a 59° de flexión, 15 a 37° de extensión, 14 a 26° de flexión lateral y 9 a
18° de rotación. La articulación lumbosacra es la más móvil de las
articulaciones lumbares, siendo responsable de gran parte de la flexión y la
extensión en la región. De la flexión y extensión en las vértebras lumbares,
75% puede darse en esta articulación, 20% de la flexión estante en L4-L5, y
5% en los otros niveles lumbares

CARACTERÍSTICAS DE MOVIMIENTO DE LA COLUMNA ENTERA

El movimiento en la columna vertebral es muy pequeño entre cada vértebra, pero como un
todo, la columna es capaz de un rango de movimiento considerable.
El movimiento está restringido por los discos y la configuración de las carillas, pero puede
ocurrir en tres planos mediante iniciación activa y control muscular.

Para la columna vertebral entera, la flexión y extensión ocurren a través de


aproximadamente 110 a 140°, con movimiento libre en las regiones cervical y lumbar, y flexión
y extensión limitada en la región torácica.
El eje de rotación para la flexión y extensión yace en el disco a menos que exista una
degeneración considerable del disco, lo cual puede mover el eje de rotación fuera del disco.

La flexión del tronco entero se da principalmente en las vértebras lumbares a través de los
primeros 50 a 60°, y después se mueve hacia más flexión mediante inclinación hacia
adelante de la pelvis. La extensión ocurre a través de un movimiento reverso en el que
primero la pelvis se inclina en forma posterior y luego se extiende la columna cervical.

Cuando comienza la flexión, la vértebra de arriba se desliza hacia adelante sobre la vértebra
de abajo, y ésta se inclina, colocando una fuerza compresiva sobre la porción anterior del
disco. Ambos ligamentos y las fibras del anillo absorben las fuerzas compresivas.

En la parte posterior, las porciones superiores de las articulaciones apofisarias se deslizan


sobre las carillas inferiores, creando fuerza de compresión entre las carillas, y fuerza de
cizallamiento a través de la cara de las carillas.

MOVIMIENTOS COMBINADOS DE LA PELVIS Y EL TRONCO

La sincronización del movimiento entre la pelvis y el tronco se denomina ritmo lumbopélvico.


a curvatura se revierte a sí misma, se aplana (flexiona) y se curva en dirección opuesta a
medida que la flexión del tronco progresa.
Esto continúa hasta un punto en el cual la espalda baja está redondeada en la flexión
completa del tronco.

Los movimientos en las vértebras lumbares están acompañados de flexión del sacro,
inclinación anterior de la pelvis y extensión del sacro.
La pelvis también se mueve hacia atrás a medida que el peso se desplaza sobre las caderas.
La actividad lumbar es máxima a través de los primeros 50 a 60° de flexión, después de lo
cual la rotación pélvica anterior se vuelve el factor predominante que incrementa la flexión
del tronco. En el movimiento de extensión de regreso,

La inclinación pélvica posterior domina las etapas iniciales de la extensión, y la actividad


lumbar se revierte a sí misma, dominando las últimas etapas de la extensión del tronco.
La pelvis también se mueve hacia adelante a medida que el peso se desplaza.
La relación de movimiento entre la pelvis y el tronco durante la rotación o flexión lateral del
tronco no son tan claras como en la flexión y la extensión debido a restricciones al
movimiento introducidas para la extremidad inferior. La pelvis se mueve con el tronco en
rotación, y rota a la derecha con la rotación a la derecha del tronco a menos que la
extremidad inferior esté forzando una rotación de la pelvis en la dirección opuesta.
En este caso, la pelvis puede permanecer en la posición neutral o rotar hacia un lado
ejerciendo una mayor fuerza.

Los movimientos pélvicos acompañantes están determinados por el movimiento del tronco y
la posición unilateral o bilateral de la extremidad inferior.

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