Resumen de Regulacion de La Publicidad Grupo 14
Resumen de Regulacion de La Publicidad Grupo 14
Resumen de Regulacion de La Publicidad Grupo 14
En el Perú, las normas que regulan el Derecho Publicitario son la Ley de Represión de
la Competencia Desleal (LRCD) y el Código de Protección y Defensa del Consumidor
(CPDC). En lo que respecta a la materia publicitaria, lo que buscan proteger estas
normas es la institución misma de la publicidad. Así, por un lado, se busca promover la
generación voluntaria de la publicidad como un medio informativo dirigido a los
consumidores y de competencia en los mercados; por otro, se busca proteger la
credibilidad de los consumidores en este medio de información.
Sin embargo, siempre existe la posibilidad que se pretenda sobre regular la publicidad
comercial, pues así como se entienden los efectos positivos que pueden generar al
mercado, lo cierto es que existe cierta tendencia a nivel regional y mundial que
considera que en determinados casos, la publicidad genera efectos negativos, como
podría ser el hecho que genere barreras de entradas a otros competidores, el que
produzca externalidades (por ejemplo, la publicidad de cigarrillos) o induzca a realizar
comportamientos inmorales (publicidad discriminatoria) o que generan expectativas
excesivas respecto a sus beneficiosos para la salud (por ejemplo la publicidad de
productos milagrosos).
Ahora bien, es importante precisar que no toda alegación publicitaria debe estar
sometida al principio de veracidad. Solo los anuncios que contengan información
objetiva serán susceptibles de inducir a error a los consumidores, pues se realizan
sobre la base de elementos comprobables que, por lo general, son tomados en serio
por los consumidores. Por su parte, los anuncios publicitarios de contenido subjetivo
no se encontrarán sujetos al análisis del principio de veracidad al no ser susceptibles
de inducir a error a los consumidores, ya que estos no las tomarán en serio, pues
considerarán que se trata de simples exageraciones publicitarias. Cabe señalar que no
tiene que presentarse un engaño efectivo en el mercado, basta con este sea
susceptible de generarse para que sea considerado un acto ilícito.
Para determinar si un anuncio es susceptible de inducir a error, en primer lugar, se
debe realizar un análisis integral y superficial del anuncio, como lo haría un
consumidor razonable. De dicho análisis se obtiene el mensaje publicitario del
anuncio, el cual no debe ser falso ni debe inducir a error. La falsedad es el caso más
simple de infracción al principio de veracidad pues implica que las afirmaciones
empleadas no corresponden a la realidad.
Por su parte, la inducción a error -a diferencia de la simple falsedad- puede ocurrir
incluso cuando las afirmaciones presentadas en el anuncio sean verdaderas
dependiendo de la forma en que las afirmaciones sean presentadas y de las imágenes
que acompañan a dichas afirmaciones, lo que puede llevar a un consumidor a
considerar que los productos o servicios publicitarios poseen determinadas
características de las que en realidad carecen.