Boedo Vs Florida

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Escuela superior de Bellas Artes Profesorado “Fernando Fader”

Materia: Historia de las Artes Visuales


Docente: Paula Mariani
Alumnos: Fabiana Luján & Jésica Godoy

DIFERENCIAS ENTRE LOS GRUPOS LITERARIOS “BOEDO” Y “FLORIDA”


(1924)

Los grupos literarios Boedo y Florida emergieron en Argentina durante la década de


1920 y se destacaron por sus diferencias estéticas y temáticas. El grupo Florida estaba
compuesto por escritores como Girondo, Borges, González Lanuza y Mallea, quienes se
reunían en la revista “Martín Fierro” y se identificaban con las elites económicas. Por
otro lado, el grupo Boedo se reunía en la Editorial Claridad y estaba formado por
escritores como Castelnuovo, Alvaro Yunque, Roberto Mariani, Leónidas Barletta y
César Tiempo. Ellos se declaraban partidarios del realismo social y tenían una mayor
cercanía con los sectores obreros y populares.
La polémica entre estos dos grupos literarios giraba en torno a la forma contra el
contenido, el compromiso contra el esteticismo. Aunque compartían algunos criterios
estéticos, sus diferencias ideológicas y temáticas eran evidentes.
Es importante destacar que estas diferencias se centraban principalmente en el ámbito
literario y no necesariamente reflejaban divisiones geográficas o culturales entre los
barrios de Boedo y Florida en Buenos Aires.
Grupo Boedo:
El grupo Boedo surgió en la década de 1920 y su nombre hacía referencia al barrio
donde tuvo lugar su nacimiento, la sede de la editorial Claridad (Boedo, 837). No fue
casualidad el haber escogido este barrio, era uno de los lugares donde vivía un gran
número de obreros; y, siendo que el grupo se caracterizó por entender el arte como una
forma de proporcionar herramientas para entender la realidad, identificándose con los
más humildes y poniendo en palabras el sufrimiento de ellos, tiene mucho sentido no
sólo que hayan escogido ese lugar para reunirse, sino también que hayan adoptado ese
nombre.
Las ideas que motivaban este movimiento estaban todas relacionadas con la temática
social y el objetivo fundamental de sus integrantes era vincular la creación con las
existencias de los sectores populares, sobre todo del movimiento obrero.
Antonio Zamora, un periodista socialista que trabajaba realizando crónicas sobre el
movimiento obrero en el Diario Crítica, fue el fundador de la Editorial Claridad en
1922. Lo hizo con el objetivo de difundir toda aquella literatura popular y con contenido
social. A partir de entonces comenzaron a acercarse muchos artistas, no sólo del ámbito
literario, reuniéndose cada equis cantidad de tiempo para conversar sobre cuestiones de
estilo y demás aspectos concernientes al arte; de este modo comenzaba a existir el
grupo Boedo, del que se considera fundadores a Leónidas Barletta, Nicolás Olivari y
Elías Castelnuovo.
Lo que motivaba a los integrantes de Boedo era el deseo de innovar en el arte desde
los hechos y no desde las formas. Es decir, contar historias, mostrar con contundencia
los conflictos de las clases marginadas y puntos de vista políticos sobre las situaciones
sociales. Rescataban la importancia del qué por sobre el cómo y renegaban de la
retórica como único camino hacia la estética literaria.
Entre los principales artistas que formaron parte de este movimiento estaban: Álvaro
Yunque, Raúl González Tuñón y Roberto Arlt.

Grupo Florida:
El Grupo Florida, que también es conocido como Grupo Martín Fierro, es el otro
movimiento vanguardista de principios del siglo pasado, del que se destacan su empeño
por modificar las formas literarias y artísticas para conseguir una estética orientada a
lograr un cambio social.
Ambos nombres hacen referencia a los orígenes de la entidad, la sede la Revista
Literaria Martín Fierro que estaba ubicada en la esquina de Florida y Tucumán, en la
ciudad de Buenos Aires. La revista Martín Fierro contó entre sus fundadores a uno de
los poetas más destacados de la generación del ´20, Girondo, quien escribió el
manifiesto que más tarde marcaría las bases del grupo Florida.

El grupo Florida suele ubicarse cerca de las elites económicas, no sólo porque la sede
donde se reunían estaba en el centro de la ciudad, sino porque sus ideas no estaban
ligadas a las circunstancias de las clases marginales, sino que buscaban innovar a
partir de las formas.
Posiblemente el grupo Florida haya sido el que consiguió más repercusión porque
formaban parte de él personajes destacados de la literatura, como lo fueron Oliverio
Girondo, Jorge Luís Borges y Raúl González Tuñón.
De todas formas, muchos de estos autores aseguraron que la rivalidad entre ambos
grupos no era más que una broma, incluso opinaban eso escritores de otros lugares, el
propio español Ramón Gómez de la Serna habló del «Grupo de Floredo «, al referirse
a todos los artistas pertenecientes a ambos movimientos.
En Florida se buscaba la innovación a través de la revolución de las formas,
cuestionando entre otras cosas la métrica y la rima de la poesía, apoyando las ideas
surrealistas y ultraistas y en general todas las tendencias vanguardistas europeas.

Investiguen qué escritores formaban parte de ese grupo, elijan una/o de ellas/os; investiguen en
la Web su vida y obra, lean textos de ese escritor.
Álvaro Yunque
(La Plata, 1889 - Tandil, 1982) Escritor argentino. Aunque su verdadero nombre era el de
Arístides Gandolfi Herrero, firmó sus obras con el pseudónimo literario de Álvaro Yunque, con
el que fue conocido dentro y fuera de su país natal. Humanista fecundo y polifacético, está
considerado como una de las voces más significativas de la intelectualidad progresista argentina
del siglo XX.

Álvaro Yunque en una imagen de 1965


Nacido en el seno de una familia acomodada -era hijo del milanés Adán Gandolfi y de la
ciudadana argentina Angelina Herrero Palacios, nieta de un coronel rosista-, fue el mayor de
ocho hermanos. En 1896, cuando el pequeño Arístides contaba siete años de edad, la familia
Gandolfi-Herrero se afincó en Buenos Aires. En 1901 ingresó en el Colegio Nacional Central y
siete años después Arístides Gandolfi Herrero se matriculó en la Universidad de Ciencias
Exactas y Naturales de Buenos Aires para cursar estudios superiores de Arquitectura. Pero en
1913, cuando estaba a punto de licenciarse como arquitecto, abandonó sus estudios de
arquitectura para consagrarse de lleno al periodismo y al cultivo de la creación literaria.
Desde comienzos de la década de los años veinte, Arístides Gandolfi ejerció como uno de los
más bulliciosos animadores de la vida cultural bonaerense. Adscrito primero a la denominada
"Generación del 22", pasó luego a convertirse en una de las figuras centrales del "Grupo
Boedo", un colectivo de escritores que, desde los planteamientos estéticos del realismo y la
ideología izquierdista, propugnaba que el arte había de cumplir una función social, en contra de
los postulados de otros grupos argentinos contemporáneos. Como Álvaro Yunque difundió sus
primeros poemas y relatos a través de la editorial de la revista Claridad. Simultáneamente,
participaba de un modo activo en el periodismo progresista, con frecuentes y polémicas
colaboraciones en los principales rotativos y revistas de la izquierda argentina.
Hacia 1940, tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a interesarse vivamente
por el pasado histórico argentino, al tiempo que hacía pública su activa militancia antifascista.
La dirección del rotativo El Patriota le condujo a la cárcel y al destierro, por lo que convivió en
Montevideo con numerosos exiliados argentinos.
Entre 1961 y 1975, Álvaro Yunque continuó escribiendo nuevos poemarios, relatos y estudios
históricos que, publicados junto a otras reediciones de sus obras anteriores, le convirtieron en
uno de los autores más prolíficos de la Literatura argentina. Pero sus posiciones políticas y sus
reivindicaciones sociales no eran del agrado de los dirigentes de la dictadura militar implantada
en Argentina en la década de los setenta, por lo que en 1977 sus nuevas obras fueron censuradas
y se prohibió la difusión de sus antiguos escritos, muchos de los cuales fueron echados a la
hoguera. Discretamente recluido en la ciudad de Tandil, murió a comienzos de 1982, aún en
pleno período dictatorial, cuando contaba noventa y dos años de edad.
En líneas generales, la producción literaria, ensayística y periodística de Álvaro Yunque parte de
una concepción maniquea de la sociedad contemporánea, en la que la convivencia entre dos
grandes grupos humanos -el de los explotadores y el de los explotados- acentúa las injusticias y
rompe la armonía, la paz y la igualdad a las que aspira el autor. Los conflictos sociales y
culturales que Yunque conoció a lo largo de toda su vida, enmarcados en un momento histórico
en el que surgieron en Argentina el populismo de izquierdas y la conciencia progresista, le
llevaron a veces a simplificar en extremo la problemática de la lucha de clases.
Dentro de esa predilección por la temática urbana, la prosa de ficción de Álvaro Yunque se
adentra en los terrenos resbaladizos del suburbio para poner de manifiesto la violencia, la
injusticia y la desigualdad a las que se ven sometidos los integrantes más bajos del escalafón
social; entre ellos, las víctimas más inocentes -y las que sufren en mayor grado los efectos de
los explotadores- son los chicos de barrio, esos niños de la calle que se convierten en
protagonistas de unas historias en las que el grito airado de protesta se funde con la mirada
solidaria y compasiva del autor platense.
A pesar del éxito alcanzado con sus relatos en prosa, Álvaro Yunque siempre antepuso su
condición de poeta a la de narrador, y prefirió que le recordaran por sus versos antes que por sus
cuentos, sus ensayos, sus artículos periodísticos o sus piezas teatrales. En la vasta producción
poética del escritor platense se aprecia un hilo conductor que, enraizado en su condición de
poeta del pueblo, recorre los registros coloquiales del habla argentina para convertir en lenguaje
poético los giros populares de su tierra. El tema de la condición humana, tan presente en el resto
de la producción literaria de Álvaro Yunque, cobra en su acento lírico un singular protagonismo.
Respecto a su producción teatral, el propio Yunque clasificó sus obras en los siguientes
apartados temáticos: teatro para la imaginación, para la revolución, para sonreír y pensar, para
que el espectador se reconozca, para la emoción, y para reírse de uno mismo. De esta tipología
se infiere que el escritor platense cultivó casi todos los géneros teatrales conocidos, desde la
farsa hasta el drama, pasando por el teatro del absurdo, la comedia y el teatro infantil y juvenil;
además, muchos de sus relatos fueron dramatizados y puestos en escena por parte de algunos de
los grupos independientes con los que Yunque mantuvo una fructífera relación.
En su faceta de ensayista, Álvaro Yunque también mostró la amplia variedad de sus
conocimientos e inquietudes, por medio de numerosos volúmenes que abarcan temas y materias
tan diversos como la pedagogía, la historia de la literatura argentina, la denuncia político-social,
etc. Capítulo aparte merecen sus estudios históricos, iniciados cuando estaba ya próximo a
cumplir el medio siglo de existencia, y concebidos como un intento exigente y riguroso de
interpretar la historia de su nación a través de un prisma sociológico.
Poema de Álvaro Yunque:
Florida y Boedo Cuadro Comparativo | PDF (scribd.com)
DIFERENCIAS ENTRE LOS GRUPOS LITERARIOS “BOEDO” Y “FLORIDA” (1924) – El
arcón de la historia Argentina (elarcondelahistoria.com)

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