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Resumen Penal I – Parte General.
Cátedra Zegers, generación 2022.
Artículos transversales utilizados a lo largo del curso.
Artículo 11: Circunstancias atenuantes de la imputación. Artículo 12: Circunstancias agravantes de la imputación. Artículo 13: Circunstancias mixtas de la imputación.
1. Imputar. Atribuir la responsabilidad de un delito a una persona denominada
imputado. La imputación se diferencia en (a) objetiva, (b) subjetiva y (c) personal. 2. Delito. Es una conducta (1) típica, (2) antijurídica y culpable; su función es ser imputable a una determinada persona, un imputado, al que el ordenamiento jurídico le asocia una sanción. Los delitos, y su respectiva pena, responde a la violación o puesta en riesgo (siendo castigada solo la creación o la incrementación de un riesgo) de un bien jurídico esencial que el mismo ordenamiento busca proteger. (a) Imputación subjetiva. Requiere (i) que se pueda establecer la causalidad entre la acción revestida con calidad de delito (es decir, típica, antijurídica y culpable) y el resultado a sancionar, (ii) debe crear o incrementar un riesgo no permitido por el ordenamiento, (iii) requiere que el riesgo se realice, es decir, que hayan consecuencias asociadas a la acción, (iv) el riesgo debe estar dentro del ámbito de protección, dicho de otra forma, debe existir un bien jurídico esencial protegido por el ordenamiento que se encuentre en riesgo. (b) Imputación objetiva. Tiene como requisito mínimo que se pueda establecer la relación de causalidad entre la creación/incremento del riesgo bajo el que se pone el bien jurídico y la lesión o hecho constitutivo de delito; de esta forma, se desechan las causas preexistentes como fundamento para la imputación. 3. Derecho penal (definición de Cury). El derecho penal es un conjunto de normas que reúnen la potestad punitiva o ius puniendi del Estado, asociando a ciertos hechos legamente determinados una pena o una medida de seguridad o corrección con el objeto de asegurar el respeto de los valores fundamentales sobre los que descansa la convivencia humana. Todo delito debe estar orientado a la protección de un bien jurídico esencial. I. Ius puniendi o potestad punitiva. Refiere a el rol privativo, exclusivo y excluyente del Estado para crear delito y asociarle a esa conducta una pena. Esta potestad tiene como función la protección de bienes jurídicos fundamentales. 4. Pena. La pena como castigo, está relacionada con el principio de prevención general, según el cual se busca prevenir que la persona cometa el delito bajo la amenaza de pena previamente establecida. 4.2. Pena natural. Institución que recoge el remordimiento y perjuicios sufridos por aquel que comete el acto que reviste cualidades de delito, esta puede significar un aminoramiento de la pena. 5. Medidas de seguridad. Son aquellos supuestos según los cuales se protege a determinadas personas que incurren en causales de exculpación, son aplicables en tanto exista un pronóstico de peligrosidad. 6. Dolo Penal. Hace referencia al actuar a sabiendas (y queriendo) de que se está cometiendo un delito. Es decir, tiene tanto un carácter intelectual como volitivo (que actualmente se encuentra en crisis por la tendencia objetiva del proceso penal). Es particularmente importante el dolo, pues en material penal no existe la presunción de conocimiento, de esta forma, un acto constitutivo de delito puede no ser imputable pues no existe conocimiento o dolo en la acción. 6.1. Dolo directo. Es la única real hipótesis de dolo. Se entiende como el supuesto en el que la persona sabe y quiere cometer un delito. 6.2. Dolo indirecto o de causa necesaria. Supuesto según el cual la persona no quiere la comisión del delito, es decir, hay falta del elemento volitivo, pero sabe que la acción que está cometiendo acarrea un delito. 6.3. Dolo eventual. Supuesto bajo el cual la persona no quiere ni tiene la certeza de la comisión del delito, pero se le representa como posible y lo acepta. De mayor dificultad probatoria, debido a que por definición ocurre en la esfera interna del sujeto. 6.3.1. Culpa. Se diferencia del dolo en tanto la culpa no se acepta la comisión del delito. Por regla general, la culpa no se castiga (art. 10), exceptuando los casos expresamente descritos por ley. a) Culpa con representación. Existe conciencia en el acto cometido y en su ilicitud; aun así, no lo acepta. La más cercana a la hipótesis de dolo. b) Culpa sin representación. La comisión del delito ni siquiera se le presenta como posible al sujeto. 7. Tipo penal. Los delitos son conductas típicas. Hace referencia a la descripción de la conducta prohibida en los delitos de acción o a la conducta mandatada en los delitos de omisión. Tiene un elemento subjetivo y uno objetivo referido a la conducta (verbo de accionar) y resultado; además de un elemento descriptivo (perceptivo) y normativos o jurídico-culturales. El tipo responde a un reflejo de la acción delictual, la finalidad de la acción es el dolo; aquello castigable en el dolo penal. Características del derecho penal. I. Es Publico. (a) El Estado tiene la capacidad de crear delito a través del ejercicio del poder legislativo y el ius puniendi. Antes de la creación de un delito a través de la ley, no se puede castigar determinada conducta. (b) El Estado es el único con la capacidad de imperio, es decir, es la única institución que puede imponer y aplicar una pena, relacionado al trabajo de gendarmería que asegura el cumplimiento de las sanciones. II. Regula conductas externalizadas. El derecho penal solo sanciona la manifestación de la voluntad de una persona de cometer un delito, una vez la conducta ya cometida (amenaza como delito, sanciona la acción de amenazar en sí misma y no el contenido de esta). Los delitos de omisión también son castigados pues se entiende que existe un deber jurídico de actuar. Las fases de desarrollo del delito o iter criminis. (a) Fase interna. Lo relativo a la pique del sujeto y no es castigable. (b) Fase externa. Inicio de la conducta penada. Cuando una persona comienza una acción que reviste calidad de delito pasa a considerarse de materia penal. Existen diferentes fases dentro de la exteriorización de una conducta: actos preparatorios, fase de ejecución, fase tentativa. La fase preparatoria, por regla general, no es castigable (las excepciones son en caso de incendio y robo). La punibilidad comienza en la tentativa (infraganti, frustrada, inacabada y consumada), lo que tendrá efectos en la pena. III. Derecho de actos, sean acciones u omisiones. Se castiga el hacer o no hacer ilícito del sujeto y no el sujeto como tal ni su estilo de vida. Las atenuantes, agravantes y situaciones mixtas dicen relación con los títulos que tengan las personas o la motivaciones para llevar a cabo una acción que reviste calidad de delito. Entre las situaciones que parecieran contrariar este principio se encuentra la reincidencia. IV. Derecho personalísimo. Las personas responden sobre sus propias acciones y solo por ellas se les imputa responsabilidad penal. La imputación es una institución individual, por lo que no da lugar a la representación. No existe la responsabilidad colectiva en el ordenamiento chileno. En esta materia tiene gran incidencia el capítulo de autoría y participación y la ley de imputación a personas jurídicas (Ley 20.393). Sobre los actos cometidos a través de una persona jurídica, responden las personas naturales que hayan tenido intervención en el acto punible (art. 58 CPP). Actualmente, las personas jurídicas responden por un catálogo limitado de delitos. V. Carácter fragmentario. De esta forma, recoge bienes e intereses existentes dentro del derecho y les da una especial protección de carácter penal. También se traduce en que la existencia de un tipo penal se corresponde con un bien jurídico protegido. Así, tanto un mismo delito puede proteger distintos bienes jurídicos, como un determinado bien jurídico puede encontrarse resguardado en distintos delitos (uniofensivos/pluriofensivos). VI. Carácter subsidiario o ultima ratio. La amenaza penal solo corresponde ante la incapacidad de las otras ramas del derecho de proteger un bien jurídico fundamental. Principio de intervención mínima. Solo se interviene en tanto las otras ramas del derecho no sean capaces de brindar protección a un bien jurídico y en la menor medida posible. Principios fundamentales del derecho penal. A. Principio de legalidad. Todos los hechos o acciones que revisten calidad de delito deben estar regulados con anterioridad a la comisión del delito en la legislación. Una persona solo puede ser castigada cuando una ley previa establezca cuál es la conducta prohibida y su pena correlacionada. El principio de legalidad tiene 4 manifestaciones: (i) sentido estricto, la existencia de una ley conforme a derecho, (ii) tipicidad o certeza, la conducta a castigar debe estar dispuesta legalmente de manera clara y precisa, (iii) irretroactividad legal, la ley que rige es la vigente al momento de consumarse el delito a excepción de los beneficios derivados del principio pro-reo, (iv) en el sentido procesal, todo tribunal y proceso a utilizar está previamente determinado. B. Subsidiariedad del derecho penal. El derecho penal se entiende como la última ratio, es decir, funciona de manera subsidiaria cuando las otras ramas del derecho son insuficientes para proteger un determinado bien jurídico; esto también guarda relación con que algo que no alcanza a significar un problema en algún ámbito del derecho, no puede tratarse a través del derecho penal, ya que, no existiría proporcionalidad. El derecho penal es la última alternativa que existe para dar solución a un problema jurídico, por tanto, puede un conflicto de una rama menor elevar su estándar a la protección penal, pero no viceversa. Limitaciones al potestad punitiva del Estado. Todo ius puniendi debe tener límites legales en un Estado constitucional de derecho. o Limitaciones naturales. i) Principio de exterioridad. El derecho penal solo puede castigar conductas exteriorizadas. ii) Principio de la posibilidad. El derecho penal solo puede castigar conductas que sean posibles y evitables. o Limitaciones lógico-objetivas. i) Principio de finalidad. Existen dos corrientes respecto de este principio la (a) causalista y la (b) finalista que buscan precisar el concepto de acción. La teoría causalista entiende la acción como “mero movimiento corporal que produce alteraciones en el mundo exterior dotado de un mínimo de voluntariedad”. No toda acción podría ser delito, por lo que enmarcar una acción ilícita en este concepto parece complejo y muy abierto. La teoría finalista entiende al acción en su ámbito interno y externo. (a) estudia el fin, elige los medios y analiza las circunstancias; (b) puesta en marcha de los medios para llevar a cabo la acción delictual. Tiene importancia en la hipótesis de dolo directo. ii) Principio de accesoriedad. Para castigar una participación, se debe castigar una autoría; pues la participación es un elemento accesorio al autor principal del delito. El rol que se lleve a cabo en la comisión del delito es importante, pues la pena es proporcional a la acción cometida (radica la diferenciación entre autoría/participación/complicidad). iii) Juicio de reproche. En el derecho penal no se presume el conocimiento de la ley, por tanto, no es castigable si la persona no tiene conocimiento o dolo la acción delictual. De aquí se desprende la regla general de que la culpa no se castiga. o Limites axiológicos. El fundamento de la pena dentro de las normas penales es el riesgo que puede implicar una determinada conducta para un bien jurídico esencial. Para determinarlo incurren dos perspectivas. i) Disvalor de acción. Es castigable la acción que eventualmente, y bajo ciertos supuestos no siempre ocurridos en la realidad, pone en riesgo un bien jurídico fundamental. De esta forma, solo existe un peligro abstracto en la acción. ii) Disvalor de resultado. Es castigable el resultado de una acción que puso en riesgo un determinado bien jurídico. Esta teoría tiene mayor implementación en el derecho penal chileno. o Otras limitaciones ligadas a los derechos humanos. Las restricciones emanadas de tratados internacionales o principios constitucionales como el del irrestricto respeto por los derechos y la dignidad humanos. Principios pilares del derecho penal. I. Non bis in idem. No se puede castigar a una persona dos veces por un mismo hechos, aunque sí por un mismo delito o tipo delictual en dos ocasiones diferenciadas (donde incurre reincidencia). De la misma forma si se encuentra consagrado dentro de un tipo penal un elemento, no puede ser usado en calidad de agravante. Esto se relaciona con las diferentes formas de concurso que pueden ocurrir en el ordenamiento, pues para su solución se debe ponderar el non bis in idem y el principio de justa valoración del hecho. I.A. Justa valoración del hecho. Se debe castigar toda la ilicitud dentro de una acción. I.1. Concursalidades. Concurso de leyes. Evento en el que dos o más leyes concurren a la solución de un mismo hecho jurídico, tienen cabida tanto en materia civil como en materia penal. Dentro de estas, solo una ley es necesaria para sancionar la ilicitud. Para resolver un concurso de leyes se tienen en cuenta principios como el de (a) absorción o consunción, (b) especialidad, (c) el de subsidiariedad y (d) de alternatividad. Concurso de delito. Evento en el que una sola ley no es suficiente para sancionar la ilicitud. Concurso real o material. Evento en el que concurren dos o más delitos de distinta naturaleza a la misma vez (“en un mismo hecho”), afectando bienes jurídicos diferenciados. Su consecuencia, por regla general, es la suma de penas. Las excepciones a este concurso son (a) cuando los delitos son de igual naturaleza, (b) la reiteración de delito suma grado, (c) cuando un delito es medial para la comisión de otro se aplica la pena mayor, también denominado concurso medial o ideal impropio. Concurso ideal. Evento en el que en un mismo hecho delictual se cometen dos o más delitos o el mismo de manera reiterada. II. Principio de legalidad. Es un principio de corte constitucional y tiene cuatro manifestaciones dentro del ordenamiento jurídico. o Legalidad en sentido estricto. Solamente la ley es fuente de delitos y establecer penas, cumpliendo este su proceso legal de creación. o Irretroactividad en la ley penal. La ley aplicable es la vigente al momento de la comisión del delito. La ley penal solo rige para conductas futuras y no tiene efecto retroactivo excepto, en virtud del principio pro-reo, cuando la sanción que se imponga sea beneficiosa para el imputado (se debe aplicar la nueva norma de manera íntegra y es labor del juez ponderar qué regla es más beneficiosa para el reo). o Principio de tipicidad o certeza. El tipo penal debe establecerse de la manera más precisa y pormenorizada posible dando a entender la conducta prohibida. La tipicidad otorga certeza, pero también debe ser lo suficientemente flexible le permita dar completo resguardo al bien jurídico, permitiendo las valoraciones necesarias para su interpretación. Leyes penales en blanco. Leyes que el legislador decide mantener incompletas a fin de que su carácter cambiante y maleable le permita dar una mejor protección al bien jurídico, para lo que necesitan de otras disposiciones para completarse. Para su conformación tienen como mínimo la presencia del tipo penal y la pena asociada. o Legalidad en su carácter procesal penal. Toda persona tiene derecho a ser juzgado por tribunal material competente, acceder a todos los recursos otorgados por el ordenamiento jurídico para su defensa y a ser juzgado por un tribunal que esté configurado con anterioridad a la perpetuación del hecho delictivo. Sección post-parcial. III. Principio de culpabilidad.