Columna Unlocked (1) 092341

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La columna

CAPÍTULO

RECUERDO ANATÓMICO abajo, lo que implica diferente movilidad. Desde la zona cer-
vical, con 60° de inclinación, hasta la zona lumbar, con 90°,
Estudio funcional
permiten los movimientos descargando en parte al núcleo de
La columna tiene como principal misión, como su nombre la compresión del peso.
indica, ser el sostén del tronco y de la cabeza, y, además, per- Para mantener la integridad articular durante el movi-
mitir las inserciones de diferentes estructuras musculares, ten- miento, los ligamentos intervertebrales son varios. El liga-
dinosas, articulares y ligamentosas, que, a su vez, sustentan a mento vertebral común anterior (LVCA) se fija directamente
otras, como la cavidad torácica o la cavidad abdominal. Es de- sobre los cuerpos vertebrales. El posterior (LVCP) lo hace sobre
cir, la columna es el apoyo para los órganos del cuerpo y para los discos intervertebrales. El ligamento amarillo toma ese co-
el movimiento de los miembros. lor por su constitución elástica y grasa. También hay ligamen-
Todo ello lo podría conseguir siendo una estructura rígida, tos interespinosos e intertransversos. En determinadas zonas
pero entonces no sería compatible con el movimiento natural. de la columna hay otros ligamentos, como en la zona cervical,
Por ello tiene que dotarse de movilidad en todos los planos, o uniendo las costillas a las vértebras en la zona dorsal. Final-
pero siempre manteniendo la estabilidad. mente, la zona sacroilíaca dispone de fuertes ligamentos que
Por lo tanto, lo primero será proporcionar estabilidad a la aseguran la estabilidad de la zona.
columna, y como es de suponer, esa estabilidad se consigue Para el estudio de la musculatura del tronco, diferenciamos
desde la base: desde el apoyo del sacro y la pelvis de toda la co- entre musculatura vertebral, musculatura troncoapendicular,
lumna vertebral. musculatura del tórax y musculatura del abdomen.
Debido a la carga progresiva que sufre la columna por el Ciñéndonos a la musculatura vertebral, podemos diferen-
peso de las estructuras superiores, los elementos de sostén ciar entre músculos prevertebrales (como el psoas y el cuadrado
(cuerpo vertebral y sus discos amortiguadores) van aumen- lumbar –que cierran la pared posterior del abdomen–, o los
tando su tamaño a medida que descendemos. cervicales anteriores –que pertenecen al cuello–), el sistema
Cada disco dispone de un anillo fibroso con unas 25-30 erector y extensor de la columna (con un grupo recto: epiespi-
capas de fibras colágenas que envuelven al núcleo pulposo, con noso, dorsal largo e iliocostal, y otro oblicuo: el transverso es-
una disposición de las fibras cada vez más oblicua a medida pinoso) y los serratos posteriores. Otros músculos también im-
que nos aproximamos al centro, y además dispuestas alterna- portantes, pero con menos impacto global, son los que se
tivamente en direcciones opuestas, lo que conforma una malla encuentran entre las apófisis transversas y las costillas (los su-
fibrosa muy firme. También existen fibras elásticas (10%). El pracostales). Los intertransversos e interespinosos son más bien
núcleo pulposo es una gelatina hidrófila con un 70-80% de ligamentos activos por poseer fibras contráctiles que ayudan
agua, lo que le produce una presión interna positiva que actúa en la armonización del movimiento de toda la estructura ver-
a modo de resorte en expansión. De hecho, tras 24 horas en tebral en la flexión y la extensión.
ingravidez, los discos se expanden y hacen que aumente hasta Entre los músculos rectos extensores de la columna, el dorsal
5 cm la longitud total de la columna. largo es el más activo, mientras que el iliocostal es un músculo
El anillo fibroso se inserta en las placas cartilaginosas de las “auxiliar”, ya que su mayor porcentaje de fibras tipo II (rápi-
mesetas de los cuerpos vertebrales. Además, estas mesetas están das) le proporciona una gran variedad de funciones relacio-
perforadas en edades juveniles para permitir el trasiego de lí- nadas con rápidas correcciones de la estática vertebral, mientras
quidos para la nutrición por difusión entre el anillo fibroso y que el dorsal largo (con mayor porcentaje de fibras tipo I) está
la médula ósea del cuerpo vertebral. Eso explicaría que, en al- adaptado para aguantar contracciones de menor esfuerzo y
gunas patologías, caminar o montar a caballo consigue aliviar larga duración.1
los dolores. El grupo transversoespinoso (que se abre desde cada apó-
Para la movilidad necesitamos articulaciones con poco mo- fisis transversa hacia arriba, hacia las siguientes espinosas en
vimiento, pero que sumadas entre ellas proporcionen la nece- cuatro finos filetes musculares) contiene, sobre todo, fibras
saria amplitud. Las apófisis articulares vertebrales unen los ar- musculares tipo I, por lo que están diseñados y mejor prepa-
cos óseos posteriores. Tienen diferente orientación de arriba rados para la estabilización de la columna, coordinando la ex-
74 PARTE ESPECIAL

tensión y también la rotación y torsión de pequeños segmentos es donde se observa el 80% de la rotación del tronco. Final-
vertebrales. Contienen de dos a seis veces más husos neuro- mente, en la zona lumbosacra (L4-L5-S1) tenemos la máxima
musculares que los músculos grandes; por ello se piensa que tensión por el enderezamiento de la columna.
este grupo es el responsable primario de suministrar informa- Los nervios raquídeos son 30 pares. Las ramas anteriores
ción propioceptiva al SNC. Este grupo también es el principal constituyen plexos en la zona cervical (C1 a C4), braquial (C5
responsable de la estabilización inter/intrasegmentaria y de fa- a C8), lumbar (L1 a L4) y sacra (L4 a S3). En el tórax quedan
cilitar durante los movimientos funcionales en flexión y en ro- como nervios intercostales.
tación la desaceleración excéntrica de la unidad vertebral.2 Por La rama dorsal se divide en una rama medial, que se des-
todo ello, para el control postural y para la recuperación de la plaza en contacto con las apófisis articulares posteriores, y una
capacidad de movimiento controlado (y sin dolor) de la co- rama lateral, que se dirige a los músculos largos por fuera.
lumna, el transversoespinoso, y más concretamente el multí-
fido, es el más importante. El multífido solamente trabaja en Envejecimiento de la columna
posición vertical o en ejercicios activos.
Los músculos de la pared posterior del abdomen (psoas y Para entender muchos de los problemas de la columna de-
cuadrado) desempeñan un papel fundamental en la postura, bemos analizar los procesos de envejecimiento de las diferentes
en el desplazamiento con y sin cargas, y en el movimiento del estructuras que la componen, pero dejando claro que no hay
tronco y de la cadera, acciones muy complejas. paralelismo entre el estado anatómico o radiológico y el dolor.
El músculo cuadrado lumbar es un estabilizador en el plano El disco intervertebral se hace cada vez más fibroso y me-
frontal y actúa sinérgicamente con el glúteo medio y el tensor nos gelatinoso. Posteriormente, al osificarse las placas cartila-
de la fascia lata. ginosas disminuye la irrigación a través de las perforaciones
Entre los músculos tronco-apendiculares a nivel del tronco vasculares. Esta degeneración es mayor en los hombres que
destacan el trapecio, los romboides, el elevador de la escápula, en las mujeres debido al mayor tamaño de los discos y al ma-
el serrato anterior y el dorsal ancho. yor peso. Los más afectados se encuentran en las últimas cer-
El dorsal ancho es el músculo puente entre el miembro su- vicales y en las lumbares.
perior y el complejo lumbopélvico. Es el más grande de todos El núcleo sufre una deshidratación continua, especial-
los músculos; toda su amplitud insertada en la columna y la mente durante el día. Esa disminución de la presión interna
pelvis se concentra a medida que se acerca a su inserción en el provoca un pinzamiento del espacio intervertebral y un engro-
fondo de la corredera bicipital del húmero. Gracias a ello po- samiento circunferencial del anillo, lo que constituye la pro-
demos subirnos a los árboles, colgarnos de los brazos, etc., a la trusión discal, que no hay que confundir con una hernia.
vez que ayuda a estabilizar, junto al transverso del abdomen, El cambio de las líneas de carga desde los cuerpos al núcleo
todo el plano lumbar cuando movemos los brazos. provoca un remodelado óseo de los anillos vertebrales y apare-
Los músculos abdominales son: recto del abdomen, obli- cen osteofitos “en pico de loro”.
cuo externo, oblicuo interno y transverso del abdomen. El En la década de los 20-30 años empiezan a aparecer peque-
transverso del abdomen es probablemente el más importante ñas fisuras en el colágeno de la periferia del anillo fibroso, que
de los abdominales porque actúa aumentando la presión in- aumentan con las cargas mecánicas de la flexión y torsión del
traabdominal, proporciona estabilización dinámica ante la ten- tronco. Aunque cicatrizan pronto, ese tejido cicatricial supone
sión rotacional y traslacional de la columna lumbar y permite una pérdida de solidez del anillo y, poco a poco, van aumen-
un funcionamiento neuromuscular óptimo en todo el complejo tando, disponiéndose concéntrica y radialmente a partir de los
lumbopélvico.3 Es un músculo que se contrae precediendo al 30-40 años.
inicio del movimiento en las extremidades y a la contracción Los microtraumatismos repetidos también pueden afectar
de los otros músculos del abdomen, sin importar las fuerzas de a las apófisis articulares posteriores, generando una reacción
reacción.4 Actúa, pues, como un mecanismo preparatorio y ade- inflamatoria, que además de las molestias que provoca con el
más está activo durante todos los movimientos del tronco.5 movimiento y el aumento de tensión articular, también puede
La transición entre dos porciones de la columna se conoce afectar al agujero de conjunción, irritando a las raíces y ramas
como “charnela”. Son zonas de máxima movilidad y tensión, nerviosas.
por lo que suelen presentar degeneración precoz y dar pro- Las trabéculas óseas del hueso esponjoso del cuerpo verte-
blemas. bral pierden grosor y consistencia a partir de los 25-30 años.
La más superior es la charnela cérvico-occipital, entre los En las mujeres, esto se multiplica a partir de la menopausia.
cóndilos del occipital, C1 y C2. En esta zona se produce gran Todo ello conlleva un riesgo de aplastamiento.
parte de la flexoextensión y las dos terceras partes de la rotación Con los años, los cartílagos de la nariz y las orejas siguen
del cuello. Sigue luego la cervicotorácica, donde se produce el creciendo. Lo mismo ocurre con las apófisis espinosas lum-
paso entre una zona de gran movilidad (el cuello) a otra de bares que pueden llegar a contactar en extensión si hay mucha
movilidad más reducida. El punto con mayor movilidad en lordosis.
esta zona es entre C5-C6, por lo que no es raro observar dege- La degeneración muscular por la edad no es tal, sino que se
neración radiológica en esta zona, aunque casi nunca se acom- trata de una falta de utilización de los músculos por falta de ejer-
paña de clínica. La charnela toracicolumbar entre D11 y D12 cicio. Así pues, se puede mejorar mucho con la actividad física.
Capítulo 5. La columna 75

Estabilidad y movilidad de la columna · Masaje.


· Movilización pasiva y activa durante el masaje.
Las estructuras musculoaponeuróticas desempeñan un im-
· Posturas de corrección y movilización.
portante papel en el funcionamiento de la columna lumbar y
participan, por un lado, en la estabilidad, mediante los múscu-
Clasificación del dolor de espalda
los intersegmentarios y, por otro, en el amortiguamiento de las
presiones debidas al mantenimiento de la lordosis lumbar, que El dolor de espalda es el más frecuente de todos. Salvo raras
actúa a modo de resorte flexible.6 excepciones, la clasificación del dolor de espalda puede hacerse
La bipedestación sólo exige una débil actividad muscular, atendiendo a diferentes criterios, que una buena anamnesis y
siendo los movimientos de flexión anterior (trabajo excéntrico exploración clínica debe ser capaz de determinar para llegar a
de los extensores) y enderezamiento del tronco (trabajo con- un diagnóstico y, sobre todo, a poder diseñar un plan terapéu-
céntrico e isométrico) los que más requieren de las cadenas tico con el método Pilates coherente y eficaz.
musculares anteriores y posteriores.7
Los músculos extensores de la columna se componen, so- Clasificación por estructuras anatómicas
bre todo, de fibras tipo I (lentas); el músculo dorsal largo es
afectadas
el que tiene el mayor porcentaje de estas fibras (70%), el mul-
tífido tiene un 55% y el iliocostal un 50%.1 El músculo más · Óseo. El dolor óseo suele estar centrado en la vértebra da-
largo es el multífido, inervado por el fascículo interno de la ñada. Es un dolor preciso, sordo, continuo, que aumenta
rama posterior, que cuando se lesiona no puede ser suplido con todos los movimientos.
por otros.8 · Articular. El dolor de origen articular también aumenta
La resistencia muscular, una de las cualidades más im- con el movimiento, sobre todo en la lateroflexión y rota-
portantes de los músculos del tronco, es un factor esencial ción homolateral. En el caso del disco intervertebral es un
que debe considerarse en la reeducación de la columna ver- dolor que aparece inmediatamente tras la lesión, de forma
tebral.9 aguda, y que aumenta en sedestación o bipedestación (por
El multífido solamente trabaja en posición vertical y en el aumento de la presión sobre el disco) y con la flexión del
ejercicios activos. El dorsal largo es más activo que el iliocostal, tronco.
puesto que su actividad electromiográfica es dominante. Así · Ligamentoso. Los dolores ligamentosos no son inmediatos,
pues, el dorsal largo está adaptado para aguantar contracciones sino que suelen deberse a posiciones mantenidas mucho
de menor esfuerzo y de larga duración.10 tiempo, en las que el ligamento afectado se mantiene esti-
Los músculos extensores de la columna tienen un metabo- rado. Se producen al final del recorrido articular. Suelen
lismo anaerobio muy elevado si lo comparamos con otros ser unilaterales.
músculos del cuerpo humano. · Muscular. Cuando el músculo es la estructura lesionada,
Un concepto interesante es el que plantea Dolto,11 que el movimiento que produce dolor (por estiramiento del
afirma que el ser humano no tiene una columna, sino dos músculo o por la contracción del mismo) indica el músculo
segmentos vertebrales: el segmento superior cervicotorácico afectado. Puede haber, además, contractura y puntos gatillo
y el segmento inferior lumbosacro. Cada segmento posee (trigger).
dos curvas anteroposteriores. El superior tiene una curva pri- · Vascular. El dolor vascular se manifiesta de forma difusa
mitiva dorsal y encima una curva adaptativa cervical. En el con el aumento de las demandas circulatorias, lo que ocurre
inferior se encuentra la curva primitiva sacra y encima la con la marcha, como en los casos de estenosis secundarias
curva adaptativa lumbar. Entre estos dos segmentos hay una del canal.
vértebra pivote fundamental, la D12, y en los extremos, unas · Neurógeno. Es el de tipo nervioso. Se acompaña de sínto-
zonas “charnela”: la occipitoatloidea y la sacroilíaca. Tam- mas parestésicos y ocurre en ciertos movimientos.
bién existen charnelas de transición que absorben las sobre- · Visceral. El dolor visceral hace referencia a la pared poste-
solicitaciones: C7, D12 y L5. La piedra angular de cada bó- rior del tórax o abdomen de problemas en las vísceras to-
veda vertebral corresponde a C3, D6, L3 y S2. rácicas o abdominales.
El trabajo de percepción de todas estas diferentes zonas es
fundamental para el tratamiento de las enfermedades de la co-
lumna vertebral. Tenemos muchos medios para hacerlo: Clasificación por diagnóstico topográfico
Es de gran utilidad para delimitar el alcance de la lesión o
si se trata de un problema generalizado.
Tabla 5-1. Grados de movilidad articular
de los segmentos vertebrales · Lumbar. Es el dolor comprendido entre las costillas infe-
riores y las crestas ilíacas, a veces incluso las rebasa y llega
Flexión Extensión Lateral Rotación
a la zona glútea superior.
Cervical 40° 75° 35° 50° · Lumbociático. Además del dolor en la zona lumbar ocurre
Dorsal 105° 60° 20° 35° una irradiación por la parte posterior del muslo y la pierna
Lumbar 60° 35° 20° 5°
de uno de los dos lados.
76 PARTE ESPECIAL

· Dorsal. Tiene zonas perfectamente definidas, que, a veces, CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN DEL DOLOR
permiten hablar de puntos gatillo, y en otras ocasiones de DE ESPALDA
la causa del problema, pues se localiza en el espacio inter-
· Anatómico: Óseo, articular, ligamentoso, muscular, vascular,
escapular, bien en las apófisis espinosas (centrado) o late-
neurógeno o visceral.
ralizado hacia una de las escápulas (romboides, trapecio o · Topográfico: Lumbar, lumbociático, dorsal, cervical, cervico-
paravertebrales), o en las inserciones musculares escapulares braquial.
(ángulo de la escápula, inserción romboidea). · Patogénico: Local, irradiado, radicular o somático, viscero-
· Cervical. Está localizado en la nuca o se irradia hacia los génico, radicular y psicógeno.
· Etiológico: Mecánico, inflamatorio, infeccioso, tumoral, en-
hombros o la cabeza. docrino metabólico y neuropsicológico.
· Cervicobraquiálgico. Similar al dolor lumbociático, ex-
cepto en que éste se irradia hacia los brazos en forma de
dolor o en forma de parestesias o incluso con ligera pérdida Entender el mecanismo patogénico que ha llevado a un pa-
de fuerza en las manos. decimiento de la espalda no es tarea fácil. Se tiene que basar,
por supuesto, en una anamnesis exhaustiva, en una valoración
Clasificación por diagnóstico patogénico completa del individuo, incluyendo sus hábitos posturales, se
deben identificar claramente las estructuras afectadas, valorar
· Somático localizado. En el dolor somático suele haber las características del dolor y de la fuerza y movilidad de la
aumento del tono muscular. Tiene un origen espondilo- zona, las pruebas complementarias cuando están indicadas y,
génico, con inclusión de los plexos venosos y los procesos con todo ello, tratar de elaborar una hipótesis patogénica para
durales. ampliar las posibilidades del éxito terapéutico.
· Viscerogénico referido. Los órganos torácicos o abdomina- Hay que tratar el dolor, la inmovilidad y la pérdida fun-
les que comparten inervación segmentaria con el raquis pue- cional, pero, sobre todo, las causas del problema. Y en la co-
den referir el dolor a una zona de la espalda, como ocurre lumna vertebral no es fácil. Basta dar un vistazo a la infinidad
con la pancreatitis (dolor en barra dorsolumbar), la esofa- de escuelas que propugnan tratamientos concretos, pues si al-
gitis, el infarto de miocardio, los cólicos nefríticos, etcétera. guno hubiera demostrado su eficacia incontestable no cabrían
· Radicular. Cuando se comprime o se inflama la raíz ner- discusiones. Algunos de éstos son: farmacología por vía local,
viosa aparece un dolor de tipo radicular que alcanza la zona infiltrativa o general (AINE, corticoides, antiálgicos, anestési-
de inervación, como ocurre en discopatías, fracturas, infec- cos, relajantes musculares), masaje, osteopatía, ortopedia, ter-
ciones y tumores. moterapia, electroterapia, cinesiterapia, graviterapia, hidrote-
rapia, cirugía de todo tipo, sistemas generalistas como la Back
· Psicógeno. En la espalda se refieren numerosos problemas School, reeducación postural global (RPG), miofascial, Rol-
de índole psicógena, indeterminados, difusos o perfecta- fing, sistemas de autor: Klapp, Mezières, Souchard, Dolto,
mente localizados, pero cambiantes, sin una clara relación Vojta, Alexander, Feldenkrais, Pilates, etcétera.
causa/efecto. Por todo ello, nos sentimos libres para estudiar los diferen-
tes problemas susceptibles de ser tratados con el método Pila-
Clasificación etiológica del dolor tes, clasificándolos de diferente manera para un abordaje más
· Mecánico. Las causas del dolor mecánico más frecuentes pragmático en su tratamiento con ejercicios Pilates adaptados
y dejando de lado aquellos problemas en los que Pilates tiene
son tensión muscular, discopatías, disfunciones articulares
poco que hacer.
y artrosis, estenosis del canal vertebral y espondilólisis.
· Inflamatorio. En los casos inflamatorios suele haber artritis
Clasificación del dolor de espalda
reumatoide o las llamadas espondiloartritis, como la espon-
dilitis anquilopoyética. en el entorno Pilates
· Infeccioso. Las infecciones más comunes en la columna do- De la interacción de todas las clasificaciones expuestas an-
lorosa son provocadas por la tuberculosis, la brucelosis, la teriormente, vamos a organizar los capítulos según la zona afec-
osteomielitis y, con poca frecuencia, hidatidosis, piógenas. tada y, luego, en cada uno de ellos, utilizar la clasificación etio-
· Tumoral. Los tumores con asiento vertebral suelen ser me- lógica añadiéndole la anatómica para determinar los diferentes
tastásicos, aunque también pueden ser primitivos. problemas que asientan en esas zonas.
· Endocrino metabólico y neuropsicológico. Como pro-
blema endocrino metabólico vertebral más habitual está Patología lumbar
la osteoporosis, y como causas neuropsicológicas, la fibro- · Síndromes mecánicos:
mialgia. – Patología del disco: esguinces, protrusiones y hernias.
Así pues, combinando todos estos tipos de dolores, pode- – Patología articular localizada: esguinces (que provocan
mos encontrar diferentes síndromes clínicos que han recibido o bloqueos localizados o inestabilidades), sacroileítis
diferentes denominaciones. (mecánica o inflamatoria).
Capítulo 5. La columna 77

– Patología muscular: distensiones, contracturas y miositis todo Pilates para su aplicación terapéutica a la columna lo ha-
de varios músculos, pero, especialmente, de algunos de gamos con el siguiente criterio:
ellos: · Estabilización y alargamiento descompresivo de la co-
■ Cuádriceps espinal a y b, dorsal ancho, cuadrado lum- lumna:
bar, psoas. – Columna lumbopélvica.
■ Interarticulares: intertransverso (ITV), serrato poste-
– Columna cervicodorsal.
rior inferior.
– Columna global.
■ Piramidal o piriforme.
· Movilización de la columna: flexibilidad articular y muscular:
– Fracturas: por aplastamiento del cuerpo vertebral, de
apófisis espinosas, espondilólisis, espondilolistesis, frac- – Estiramientos musculares.
turas de estrés. – Flexión de columna.
– Compresiones mecánicas: estenosis del canal y otras – Extensión de columna.
compresiones (radiculares o nerviosas). – Flexoextensión.
– Lateroflexión de columna.
· Síndromes degenerativos:
– Rotaciones y torsiones de columna.
– Osteoporosis.
· Fortalecimiento muscular:
– Artrosis articular y discal.
– Flexores de columna.
· Síndromes inflamatorios:
– Extensores de columna.
– Espondilitis anquilopoyética. – Flexores laterales.
· Síndromes posquirúrgicos: · Propiocepción:
– Rigidez y fibrosis. – Ejercicios con balones, con pelotas y en el Bosu.
– Ejercicios con cilindro de espuma.
Patología dorsal – Ejercicios con bandas elásticas.
· Dorsalgia interescapular y dorsalgia psicógena. · Integración funcional del movimiento.
· Intervención manual.
Patología cervical · Ejercicios específicos para problemas posturales y para la
· Cervicalgias agudas: tortícolis aguda, golpe de nuca, y nu- escoliosis:
calgias musculares. – Alineamiento y alargamiento correctivos.
· Cervicalgias crónicas: artrosis, cervicalgia crónica, radicu- – Trabajo correctivo rotacional.
lopatías. – Fortalecimiento correctivo.

Patología postural Estabilización y alargamiento de la columna


· Hipercifosis, hiperlordosis, inversiones de las curvas y esco-
Hay diversas formas de rehabilitar la columna y de prevenir
liosis.
lesiones, pero las principales se componen de un entrena-
miento que consiga las acciones motoras que comentamos a
PATRONES DE EJERCICIO continuación.
EN LA REHABILITACIÓN FUNCIONAL El primer objetivo a conseguir para que la columna y las
CON PILATES estructuras que a ella se adhieren se mantengan firmes es la
estabilidad.
Introducción Uno de los principios más importantes del método Pilates
es el control central que sería equivalente a la estabilidad lum-
Desde el punto de vista de las características de los ejerci- bopélvica.
cios Pilates y su acción terapéutica sobre la columna vertebral Esta estabilidad se consigue, en primer lugar, con el alar-
y la espalda podemos protocolizar los tratamientos para las di- gamiento de todo el esqueleto axial y con un alineamiento pél-
ferentes patologías en dos grandes grupos: aquellas que cursan vico anatómico, como ya vimos, y se mantiene con la contrac-
con fenómenos compresivos, rigidez, bloqueo doloroso al mo- ción isométrica de varios músculos.
vimiento (que requerirán más ejercicios de alargamiento y fle- Sólo con la estabilización se consigue que en el 90% de los
xibilización) y las que por el contrario tienen su origen en un casos la resolución del problema se produzca en 6 semanas sin
exceso de movilidad o distensión brusca por falta de control importar mucho el tratamiento administrado. En aquellos en
muscular (que requerirán estabilización y control central). De los que perdura el dolor suele haber un historial de recidivas o
ahí que a la hora de indexar los numerosos ejercicios del mé- exacerbación de una lesión previa.12 El dolor agudo mantiene
78 PARTE ESPECIAL

una relación lineal con la acción periférica y daño tisular, mien- puestos, los pacientes deben ser capaces de controlar la ten-
tras que el dolor crónico es una entidad per se y se asocia más dencia a la inclinación de la pelvis, asumir la posición neutra
con el padecimiento emocional, la depresión, los tratamientos lumbopélvica y contraer voluntariamente los músculos seña-
fallidos y la adopción de un rol de enfermo.13 lados.
Desde un punto de vista conceptual se distinguen técnicas
analíticas, técnicas globales y técnicas instrumentales (que in- En las posiciones en decúbito supino hay que valorar si el pa-
cluyen implementos como el balón o las gomas elásticas), si ciente necesita un apoyo debajo de la cabeza (una toalla) para
bien las técnicas utilizadas deben seguir las reglas de progresión mantener un alineamiento correcto y evitar la hiperextensión del
del fortalecimiento muscular: cuello.

· Del trabajo analítico al global y de éste al funcional.


· De la posición acostada a la posición de pie, hasta su inte- Los ejercicios comienzan con una contracción del 30-40%
gración en un patrón de gestos. de la máxima contracción para luego aprender a desarrollar la
· Del trabajo isométrico al dinámico, concéntrico o excén- resistencia con varias repeticiones mantenidas durante unos
trico en función de la especificidad de cada músculo o 10 segundos.
grupo muscular. La rehabilitación del ritmo lumbopélvico correcto comienza
enseñando al paciente a reconocer la inclinación pélvica y a
Deben controlarse permanentemente la intensidad, las
ser capaz de mantener la columna lumbar neutral, especial-
posiciones de partida, los brazos de palanca y la amplitud de mente, durante los movimientos del miembro inferior, ya que
movimientos y respetar los tiempos de recuperación para evi- con esta posición se consigue un estrés mínimo sobre la zona.
tar las sobrecargas o los episodios dolorosos. Especialmente Es lo que conocemos como “disociación del miembro infe-
en las lumbalgias, los ejercicios hacen más hincapié en la re- rior”. Con el tiempo el paciente es capaz de reconocer la po-
sistencia y en la vigilancia muscular que en la fuerza y la po- sición y conservarla.
tencia. Enseñar la estabilización lumbopélvica en cuadrupedia:
El trabajo muscular con máquinas, además de seguro, Para aislar los abdominales profundos de los superficiales es
completa los tratamientos de reeducación y su objetivo puede preferible ahuecar el abdomen, en lugar de las tradicionales fle-
ser preventivo de las recidivas dolorosas de las lumbalgias o xiones abdominales que hacen trabajar, sobre todo, al recto an-
terapéutico para restablecer las fuerzas entre grupos muscu- terior.14 El paciente contrae el abdomen hacia adentro y arriba
lares, fortaleciendo y movilizando selectivamente a estructuras sobre el ombligo, sin mover la caja torácica, la pelvis o la co-
anatómicas desde un entorno controlado. Por otra parte, este lumna vertebral. Es muy importante esta diferenciación entre
trabajo está contraindicado en las fases inflamatorias o dolo- la acción del ahuecamiento abdominal y la inclinación pélvica.
rosas agudas, así como en patologías infecciosas o tumorales. La intensidad de la contracción voluntaria máxima en
Por todo ello, en la rehabilitación de la columna vertebral que los músculos abdominales laterales trabajan mejor es del
con el método Pilates vamos a utilizar los siguientes grupos de 30-40%. Cuando ya controlen el ahuecamiento abdominal
ejercicios: con la intensidad mínima durante un tiempo se puede prose-
· Estabilización lumbopélvica, cervicodorsal o de la columna guir con ejercicios más avanzados. Las posiciones más fáciles
global. para empezar son apoyado de pie contra la pared, sentado y
· Movilización articular en todos los planos. arrodillado en cuadrupedia. En el método Pilates tenemos nu-
· Fortalecimiento muscular abdominal, torácico y dorsal. merosos ejercicios en esas posiciones como el apoyo contra el
· Ejercicios de propiocepción. Pedi-pull o contra una de las barras de la torre del Cadillac,
· Integración funcional del movimiento. sentado en la silla mientras disociamos el miembro inferior, o
la cuadrupedia en el mat.
Además, existen diferentes ejercicios de la misma modali- Hay que asegurarse de que la caja abdominal, los hombros
dad pero específicos para una determinada zona de la columna: y la pelvis del paciente se mantienen inmóviles a lo largo de
no es lo mismo la estabilización de la zona lumbar que la esta- todos los ejercicios.
bilización de la columna cervical. Por esto, vamos a presentar Para aislar la contracción del multífido, el terapeuta se coloca
un catálogo de “conceptos de ejercicios” que admiten nume- junto al paciente en prono, en decúbito lateral o sentado, y pal-
rosas variaciones y que tienen varios niveles de dificultad con pando el hueco entre las apófisis espinosas y el dorsal largo le
el objeto de poder ser indicados a pacientes de todo tipo: desde pide al paciente que se alargue desde la coronilla, hinche con la
personas encamadas en una crisis de lumbalgia aguda hasta de- respiración en la zona indicada y luego contraiga los músculos
portistas en período de competición, pasando por los nume- de la espalda, sin que en ningún caso haya movimiento lumbar.15
rosos pacientes con “dolor de espalda” común en el transcurso La cuadrupedia es uno de los ejercicios “concepto” ya que
de sus actividades diarias permite iniciar toda una serie de patrones de movimiento, al
El transverso del abdomen, el oblicuo interno y los mul- mismo tiempo que simplemente su realización predispone a
tífidos son los músculos más importantes para estabilizar el un efecto terapéutico. Sólo debe tenerse precaución si hay pro-
tronco. El programa de estabilidad de la espalda comienza con blemas en las rodillas o en las muñecas y en algunas patologías
la reeducación muscular. Antes de realizar los ejercicios pro- de hombro y cadera.
Capítulo 5. La columna 79

Alargamiento descompresivo: El alargamiento longitudinal mos que se pueda descompensar la estabilidad lumbopélvica.
de la columna vertebral puede conseguirse tirando desde la co- Trabajar en esos rangos de seguridad entrena la estabilidad. A
ronilla hacia arriba y desde el cóccix hacia abajo. Es una sen- medida que vayamos entrenando iremos consiguiendo un ma-
sación que inmediatamente se acompaña de una tonificación yor rango de movimiento con la zona lumbopélvica estable.
del transverso del abdomen y del suelo pélvico. La corrección Como ejercicios “concepto” para lograr entrenar esta esta-
de las curvaturas vertebrales por el alargamiento axial incre- bilidad lumbopélvica en la colchoneta (mat) utilizamos los si-
menta el espacio de los agujeros de conjunción, de los discos guientes:
intervertebrales y del conducto vertebral, con lo que se mejo- · Cuadrupedia.
ran los estados compresivos. Por otra parte, este alargamiento
· Flexoextensión de cadera.
estira los ligamentos de sujeción (vertebral común anterior y
· Círculos de piernas (leg circles).
posterior, intertransversos, interespinosos), lo que realinea las
· Elevación del pecho (chest lift) (aunque también contribuye
vértebras y, mejor aun, estira la musculatura profunda, consi-
a la estabilización lumbar este ejercicio se explica más ade-
guiendo que con su tono estático produzcan una contracción
lante, en el fortalecimiento en flexión).
excéntrica que les permita un aumento controlado de la fuerza
resistencia para mantener la postura. · El cien (hundred) y sus variaciones.
Con el uso de la respiración, el alargamiento vertebral pro- · Patada lateral (side kick).
voca además un estiramiento de las fascias endotorácicas, faci- En las máquinas disponemos de una gran cantidad de po-
litando el realineamiento de las curvas vertebrales excesivas, sibilidades para poner a prueba la estabilidad de la zona lum-
como se comenta en el capítulo de los trastornos posturales. bopélvica, algunos de las cuales se exponen con detalle como
patrones de movimiento de otras regiones anatómicas, pero,
El alargamiento o estiramiento de la columna debe preceder a entre todos los ejercicios, nos decantamos por los siguientes:
cualquiera de los movimientos. Beneficia a la postura, mejora el
rango de movilidad, descomprime los discos intervertebrales y fle-
· Series con muelles en las piernas (long spring series) (Ca-
xibiliza los músculos, los ligamentos y las articulaciones. dillac).
· Empujar el carro con una pierna (scooter) (Reformer).
Disociación del movimiento de la cadera respecto al · Estiramiento arrodillado (knee stretch) (Reformer).
tronco: La capacidad de disociar el movimiento de un seg-
mento corporal de otro cercano depende de la capacidad de Cuadrupedia
estabilización. La combinación de movimientos de la cadera
con la pelvis y de la columna lumbar sobre la pelvis incre- Se parte del apoyo sobre manos y rodillas alineadas debajo
menta la amplitud de movimiento en esta zona del cuerpo. de las caderas y hombros respectivamente, manteniendo la pel-
Es muy común que la gente con dolor de espalda pierda la vis y la columna neutras, con un perfecto alineamiento del sa-
capacidad para disociar el movimiento de la pelvis sobre la ca- cro, la curva dorsal y el occipital.
dera. Para evaluar y entrenar esta capacidad de disociación te- Puedes imaginarte que eres una mesa y que ningún objeto
nemos ejercicios de flexoextensiones de cadera en decúbito colocado sobre ella puede moverse (Fig. 5-1).
supino y decúbito lateral y circunducciones de cadera. Du- Movimiento: primero hay que organizar la cintura escapu-
rante el movimiento de la pierna hay que procurar mantener lar y la cabeza, llevando “las escápulas a los bolsillos posterio-
la estabilidad de la pelvis. res” para activar el dorsal ancho. Para disociar el miembro su-
perior se flexiona el hombro dejando que el brazo se eleve
manteniendo la estabilidad escapular (o sea, evitando que se
La disociación del movimiento de la cadera respecto al del
tronco forma parte del fundamento del tratamiento de muchas de
eleve el hombro). Repetir con el otro brazo.
las causas del dolor lumbar. Para el miembro inferior, hay que extender la cadera de-
jando que la pierna se eleve, alargándola hacia la pared de atrás,
pero manteniendo una pelvis nivelada y el control abdominal.
Columna lumbopélvica Repetición con la otra pierna. Se toma aire en la prepara-
ción y se exhala con el movimiento.
La estabilidad lumbopélvica es una de las esencias del mé- Como variación, se puede elevar al mismo tiempo un brazo
todo Pilates, como se ha expuesto en detalle en el capítulo 3. y la pierna del otro lado o, más avanzado, del mismo lado. Hay
En el caso del tratamiento y rehabilitación de los problemas que estar atentos a la pérdida de la posición neutra de la co-
de columna es uno de los ejes sobre los que giran multitud de lumna vertebral y la pelvis, y hay que evitar elevar los hombros
ejercicios y actividades físicas. Sabiendo que la estabilidad tiene o inclinar la pelvis.
varias formas de conseguirse, debemos tener presente en todos
los ejercicios propuestos que hay que procurar mantener el Flexoextensión de caderas
alargamiento descompresivo, el tono isométrico del “centro”
y aprender a disociar el movimiento del miembro superior y, El objetivo de este ejercicio es activar los abdominales de
sobre todo, del inferior, hasta el punto límite en el que note- forma isométrica y, a la vez, enseñar a disociar el movimiento
80 PARTE ESPECIAL

A paralelos y alineados con las rodillas y las caderas. Pelvis neutra.


Brazos a lo largo del cuerpo. Desde esa posición inicial, respira
y flexiona la cadera, llevando la rodilla hacia el pecho (mante-
niendo su ángulo de flexión). Respira y vuelve a colocar el pie
en la colchoneta. Hay que mantener la pelvis neutra y estable
durante todo el movimiento, así como la flexión de la rodilla
en 90° (serie A).
Es mejor inhalar antes de hacer el movimiento y exhalar
con el movimiento para lograr un mayor control abdominal.
Variaciones: paciente en decúbito supino, rodillas en posi-
ción 90/90 (serie B). Pelvis neutra. Piernas paralelas, ligera-
mente separadas o juntas. Brazos a lo largo del cuerpo. Bajar
B un pie hacia el suelo (extensión de cadera), hasta tocar con los
dedos la colchoneta (imagina como si hubiera un charquito de
agua y que no quieres que se mojen los pies apenas) y volver a
la posición inicial (flexión de cadera).
Otra variación: bajar y subir con ambas piernas juntas, pero
hacerlo hasta el punto en que la pelvis empieza a bascular (se-
rie C). Hay que mantener la pelvis neutra y estable durante
todo el movimiento, así como la flexión de la rodilla en 90°.
C Exhalar con el descenso del pie (extensión de cadera) e inhalar
cuando lo levantamos del suelo (flexión de cadera).
Errores: cuando no están bien entrenados los abdominales,
hay una tendencia a contraer sobre todo el recto anterior, lo que
provoca un abombamiento abdominal, en lugar de mantener
aplanado el abdomen. La pelvis del lado en movimiento debe
permanecer estabilizada, pero, cuando no hay control abdo-
Figura 5-1. Cuadrupedia (A), disociación de brazo (B) y de pierna o minal, se mueve, acompañando al movimiento de la pierna. La
ambos (C).
tensión del psoas provoca un aumento de la lordosis lumbar.
Hay que mantener la pelvis estable y el vientre plano para evi-
de las caderas, manteniendo la pelvis estabilizada. En algunos tar el abombamiento del recto anterior y la lordosis. Para llegar
pacientes hay que poner una toalla doblada o un apoyo bajo antes a tocar el suelo con la punta del pie, muchos lo hacen
la cabeza, como en todas las posiciones en supino (Fig. 5-2). flexionando la rodilla más de los 90° iniciales, con lo que no
Posición: paciente en decúbito supino sobre la colchoneta, hacen el esfuerzo correcto. También es frecuente observar en
rodillas dobladas, pies completamente apoyados sobre el suelo, el paciente una hiperextensión del cuello durante el ejercicio.

A B C

Figura 5-2. Flexoextensión de caderas. Las series B y C se reservan para fases avanzadas del tratamiento o para pacientes deportistas o entre-
nados. La serie A es útil para casi todos los casos.
Capítulo 5. La columna 81

la cadera y las rodillas para aumentar o disminuir la palanca


de carga. Es un ejercicio muy completo porque moviliza la
sangre rápidamente, calentando los músculos y entrenando
la contracción mantenida de los abdominales, así como la
respiración.
Existen numerosas variaciones para adaptarlas a cada pa-
ciente.
Se parte de decúbito supino, con los brazos junto a los cos-
tados y las palmas hacia abajo. Las rodillas están cómodamente
dobladas con los pies apoyados en el suelo (Fig. 5-4 A).
Podemos avanzar esa posición partiendo con las piernas
desde 90/90 y los brazos paralelos al suelo (Fig. 5-4 B).
Se inhala aire y, al exhalar, se contraen los abdominales ha-
cia adentro y hacia arriba, levantando la cabeza, el cuello y los
hombros y llevando la mirada hacia los muslos o el ombligo.
Al mismo tiempo, se extienden los brazos paralelos al suelo,
manteniendo una ligera inclinación posterior de la pelvis.
En esta posición vas a mover enérgicamente los brazos desde
los hombros, como si palmearas el suelo. La respiración im-
plica tomar aire durante 5 movimientos de los brazos y exhalar
Figura 5-3. Círculos de piernas. La amplitud del círculo debe marcarla durante otros 5, hasta completar 100 movimientos. Durante
la capacidad para mantener la pelvis estabilizada, sin movimiento. todo el tiempo hay que mantener los abdominales activos.
Se puede modificar el ángulo de la rodilla y/o el ángulo de
Círculos de piernas (leg circles) la cadera para aumentar la dificultad para los músculos abdo-
minales (Fig. 5-4 C). La versión más avanzada se hace con las
Se parte de decúbito supino con una rodilla flexionada y piernas estiradas casi a ras del suelo, a la altura de la mirada
el pie apoyado en el suelo y la otra rodilla extendida hacia el (Fig. 5-4 D). En las versiones más básicas se puede utilizar un
techo, con el pie en flexión plantar. cojín o toalla para apoyar la cabeza o la parte superior del torso.
Se trata de hacer círculos con la pierna con la rodilla ex- La respiración puede ser continua durante los 5 movimien-
tendida, como si tratáramos de dibujar un círculo en el techo tos (inhalando o exhalando) o remarcando cada movimiento
con la punta de los dedos. El reto está en evitar que se mueva de los brazos. La velocidad del movimiento de brazos también
la pelvis u otra parte del tronco. Los círculos deben ser muy puede variar.
pequeños al principio y cuando ya tengamos control mante- Procura evitar la protuberancia del abdomen, que indicaría
niendo estable la pelvis durante el movimiento, podremos am- una falta de reclutamiento de los abdominales laterales frente
pliar el círculo (Fig. 5-3). a un predominio de los rectos del abdomen.
Durante el movimiento es mejor exhalar el aire para lograr Es un ejercicio prototipo de la estabilización del tronco.
un mayor control abdominal, especialmente, cuando las pier-
nas estén lejos del tronco y tomar aire cuando las piernas se
acercan al cuerpo.
Se pueden hacer patrones de figuras en ocho, hacerlo con
el pie en flexión dorsal o plantar, extender la rodilla de la pierna
base o apoyar los brazos en cruz en el suelo para estabilizar me-
jor el tronco. Lo importante es mantener el torso inmóvil y
evitar los balanceos de la pelvis durante los giros de cadera.

El cien (hundred)
Se trata de uno de los ejercicios más típicos y más completos
del método Pilates: el cien o la centena. En este ejercicio se mue-
ven los brazos rítmicamente, mientras se ponen en tensión los
abdominales durante 100 “brazadas” (Fig. 5-4). La coordina-
ción con la respiración es fundamental. Existen muchas va-
riantes para adaptar el ejercicio a las posibilidades del cliente
Figura 5-4. El cien. La cabeza debe estar sobre los hombros para evitar
o del paciente: desde hacerlo más corto (menos brazadas), la tensión en la parte anterior del cuello, pero debe quedar un espacio
modificar la velocidad del movimiento de los brazos, apoyar del tamaño de una pelota o un tomate entre el mentón y el esternón.
o levantar la cabeza del suelo, cambiar el ángulo de flexión de Aumento progresivo de la dificultad desde A hasta D.
82 PARTE ESPECIAL

El paciente se tumba lateralmente, apoyando la cabeza en


el brazo, con el torso alineado dejando un pequeño espacio en-
tre la pared lateral del abdomen y el suelo; la mano del brazo
de arriba en el suelo frente a la caja torácica para aumentar la
estabilidad. Las caderas y las rodillas deben estar ligeramente
flexionadas.
Se eleva la pierna de arriba hasta que quede paralela al
suelo. Se inspira y lleva la pierna de arriba hacia delante hasta
90° de flexión de cadera. Se espira y mueve la pierna hasta la
posición de extensión de cadera en la que puedas mantener
la pelvis neutra. Continúa alternando entre flexión y extensión
de la cadera, reduciendo al mínimo el movimiento de la pelvis
y el tronco.
Se puede alternar el pie de la pierna que mueve en dorsi-
flexión cuando se dirige adelante (flexión de cadera) y pie en
3 flexión plantar cuando se dirige atrás (extensión de cadera).
Una versión más avanzada es la que realiza este ejercicio con
las piernas extendidas y el tronco y cabeza levantados del suelo
(3), con lo que cuesta más disociar el movimiento de las pier-
nas mientras se mantiene estable el tronco. Al mismo tiempo
nos permite estirar los músculos del muslo, tanto los posterio-
res como los anteriores. Cuando se lleva la pierna hacia delante,
se puede golpear dos veces, como rebotando, para alargar los
músculos de la parte posterior. Otra variación es la de hacer
4 círculos con la pierna de arriba, 4 veces en cada sentido.
Hay que procurar no dejarse caer ni apoyar el tronco com-
pletamente en el suelo (pues eso supondría inclinar la pelvis),
y evitar mover el tronco o la pelvis con el movimiento de las
piernas, sobre todo en los rangos finales del movimiento.
Es un ejercicio muy técnico para hacerlo bien y obtener así
Figura 5-5. Patada lateral. En 1 y 2, básico, hay que procurar mantener sus beneficios; por ello, suele incluirse en etapas más avanzadas
la pelvis perpendicular al suelo. En 3 y 4, intermedio, el reto está en la dentro de cada una de las fases.
estabilización.
La patada lateral es un ejercicio muy técnico, en el que debe
prevalecer la estabilidad de la pelvis y el correcto alineamiento y
Patada lateral (side kick) apoyos corporales.

Esta serie de ejercicios fortalece los músculos separadores


de la cadera, esenciales para caminar y para el equilibrio y, a Series de muelles en pies (long spring series)
su vez, al poner a prueba la coordinación entre los flexoexten- en Cadillac
sores de cadera y los estabilizadores del tronco supone un ejer-
cicio muy técnico. También ayudan a combatir la celulitis. Es Ejercicio en el Cadillac con uno o dos muelles largos o flo-
esencial mantener la pelvis alineada y estabilizada con los ab- jos (amarillos) para focalizar la atención sobre todo en el man-
dominales profundos (ombligo hacia la columna) (Fig. 5-5). tenimiento de la colocación de la pelvis en neutro mientras

Figura 5-6. Series de muelles en pies


en Cadillac. Aunque se trata de un
movimiento de la cadera, la resisten-
cia de los muelles implica una impor-
tante estabilización de la pelvis para
evitar que se mueva en anteversión o
retroversión.
Capítulo 5. La columna 83

Figura 5-7. Empujar el carro con una


pierna. A la vez que fortalece la ca-
dena posterior y estira los flexores (y
los isquiotibiales contralaterales), lo
importante es la estabilización lum-
bopélvica.

movemos las piernas contra resistencia. Es un buen trabajo de Movimiento: sujetos en la barra de pie del Reformer, brazos
disociación que, además, permite numerosas variaciones como rectos y hombros organizados, un pie empuja la hombrera del
hacer flexiones de rodilla, pedalear a modo de una bicicleta, carro, exhalando, contra una resistencia variable entre suave y
hacerlo de lado, hacer círculos de cadera ejercicios muchos de media hasta que extiende completamente la rodilla o hasta que
ellos que se utilizan en la rehabilitación de la cadera y de la ro- intenta producirse la compensación de la anteversión de la pelvis.
dilla (véanse los capítulos 6 y 7), pero que sirven también Es un buen estiramiento del psoas.
como desafío para mantener la pelvis neutra y estabilizada a En algunos pacientes se puede dejar apoyada la rodilla y en
pesar de las palancas de la pierna. Este ejercicio también pro- otros se puede adelantar el pie de apoyo (Fig. 5-7).
duce movilización mecánica del sistema nervioso y del tejido
conectivo de alrededor.
Está muy indicado para reentrenar la disociación del miem- Estiramiento arrodillado (knee stretch)
bro inferior mientras se mantiene la estabilización del tronco. Posición: el paciente arrodillado y apoyado en la barra de
En todo caso habría que evitarlo en los pacientes con una sa-
croileítis unilateral (Fig. 5-6). pie con la espalda curvada (round) o recta (flat) según nuestra
elección, se trata de empujar el carro disociando claramente el
movimiento desde las caderas y rodillas con respecto de la es-
Empujar el carro con una pierna (scooter) tabilización del tronco (Fig. 5-8).
Si nos refiriéramos a la rehabilitación del miembro inferior, Se introduce en períodos avanzados de la rehabilitación de
este ejercicio entraría en la categoría de “integración funcio- la columna, especialmente, en los casos en los que se precisa
nal”, pues hace interaccionar a todo el miembro en una acción una buena coordinación-disociación entre el tronco estabili-
funcional muy clara de extensión coordinada. Pero en el caso zado y la fuerza de las piernas.
de la columna, este ejercicio es un claro exponente de la esta-
bilización del tronco mientras extendemos todas las articula- Columna cervicodorsal
ciones inferiores con el límite, eso sí, de que la pelvis se ante-
versione por el estiramiento de la musculatura anterior de la La estabilidad de la columna dorsal y cervical se articula en
cadera (psoas y cuádriceps principalmente). torno a las escápulas, que deben permanecer fijadas por los

A B C

Figura 5-8. Estiramiento arrodillado. El movimiento ocurre alrededor de un eje transversal a la caderas: el tronco no se mueve, sólo lo hace el
tren inferior (A y B). En C la posición de partida es con la columna redondeada.
84 PARTE ESPECIAL

grupos musculares del trapecio, romboides y serrato anterior. toalla debajo de la cabeza para conseguir un alineamiento de
A semejanza de la zona lumbopélvica, hay que aprender a di- la cabeza según el “plano de Frankfurt”, como se dijo en el ca-
sociar el movimiento del miembro superior del tronco y los pítulo 1 de Fundamentos (apartado Disociación del movi-
hombros. miento). Las escápulas dirigen el movimiento del miembro su-
Los ejercicios que se proponen son: perior, hacia arriba, hacia el techo, en antepulsión y hacia abajo
· Movilización escapular (Cadillac). y atrás, en retropulsión, “abrazando” el cilindro (Fig. 5-9 B).
· Disociación escapular y cervicodorsal con el cilindro. Por un lado se da un masaje con el apoyo sobre la conve-
· Ejercicios de brazos (Reformer, pues en el Cadillac tienen xidad del cilindro a los músculos encargados de estabilizar la
un mayor componente cinemático sobre el miembro supe- escápula (angular, trapecio y romboides), a la vez que se les
rior que sobre la columna dorsal). hace actuar isométricamente. Luego, el desplazamiento ante-
· Ejercicios de brazos con Theraband y aro flexible. rior y posterior del miembro superior en el eje sagital pone en
· Remo (Reformer o con bandas elásticas). acción al músculo que procura actuar con esa nueva coapta-
ción del hombro. No es raro que esos simples movimientos
Movilización escapular (upper mobilization) provoquen movimientos tanto en la cabeza y columna cervi-
cal, como en la zona lumbar, e incluso en el apoyo de los pies.
en Cadillac
Hay que procurar mantener estabilizadas todas las partes que
Manteniendo la zona dorsal y cervical alargada, tiramos no se están moviendo, que están en apoyo. Y hay que mover
de la barra de torre, sintiendo el movimiento desde la zona fluidamente sin comprometer a otras estructuras que no sean
escapular y evitando subir el hombro. Es una disociación sim- las propias del movimiento. Eso flexibiliza distintas cadenas
ple, pero muy útil para reeducar múltiples acciones cotidianas miofasciales que contribuyen a mejorar la postura y el rendi-
(Fig. 5-9 A). miento gestual.

Como se comenta en el capítulo del hombro, el entrenamiento Ejercicios de brazos (arm works)
de la correcta elevación o abducción del hombro es fundamental
para el tratamiento de muchos de los problemas de la parte su-
en Reformer
perior del tronco.
Además de utilizarse para la rehabilitación del hombro, en
el Reformer disponemos de un amplio catálogo de ejercicios
Disociación escapular y cervicodorsal de brazos que implican una estabilización de la cintura esca-
con el cilindro pular y de la columna cervicodorsal, como los que aparecen
en la figura. En la figura 5-10 se trabaja, entre otros, el dorsal
Apoyados sobre el cilindro, el alineamiento de la cabeza, ancho, evitando el ascenso de los hombros, al tiempo que per-
columna dorsal y sacro es continuo. A veces, debe ponerse una manece activado el centro.

A B

Figura 5-9. Movilización escapular en


Cadillac (A). Disociación escapular y
cervicodorsal con el cilindro (B).
Capítulo 5. La columna 85

A B C

Figura 5-10. Secuencia de ejercicios de brazos en el Reformer. Existen numerosas variaciones.

Figura 5-11. Ejercicios de brazos con banda elástica. Obsérvese la es-


tabilización de las escápulas.

Ejercicios de brazos (arm works)


con banda elástica Figura 5-12. Coronar con el aro flexible.

Podemos utilizar una banda elástica, pero también una toalla,


manteniendo siempre una tensión de estiramiento con ella. la plataforma del Reformer o sentado sobre una caja o arro-
Partimos con los brazos levantados sobre la cabeza y los dillado. En todos los casos, lo importante es mantener el má-
codos estirados. Tomamos aire y tensamos la goma o la toalla ximo alargamiento axial desde la coronilla, lo que activa el
hacia fuera. Los hombros se sitúan con las escápulas hacia los
centro, y mantener una buena disociación de hombros, man-
bolsillos (Fig. 5-11).
teniendo durante el movimiento una contracción isométrica
Soltamos el aire mientras flexionamos los codos, mante-
de la musculatura interescapular. Las variaciones son: exten-
niendo los hombros separados de las orejas (“escápulas hacia
sión de hombros con los codos extendidos, también llamado
los bolsillos”) y procurando alargarnos desde la coronilla al te-
cho. Obsérvese la estabilidad escapular durante el movimiento. chest expansion (y en este caso sentado sobre la caja larga)
Además podemos desarrollar el ejercicio con diferentes res- (Fig. 5-13 A y B); remo flexionando los codos (rowing back)
piraciones, pero intentando no expandir las costillas inferiores con la espada redonda (Fig. 5-13 C) o recta (Fig. 5-13 D), y
ni compensar con los hombros. la extensión de hombros con codos flexionados a 90o (rom-
boides), procurando evitar que las escápulas se aproximen en-
tre sí prematuramente, para trabajar isométricamente los
Coronar con el aro flexible romboides, trapecios y serratos anteriores (Fig. 5-13 E). En
Durante todo el movimiento hay que mantener un alarga- cada una de estas variaciones se trabaja la estabilización de
miento axial y una tensión suficiente en la espalda y el centro. las escápulas y de la columna dorsal o cervicodorsal mediante
Debemos evitar que se suban los hombros. Para ello sirve la la tonificación de diferentes fascículos musculares. En A y B
imagen de “llevar las escápulas a los bolsillos posteriores”. Tam- se activa, sobre todo, el dorsal ancho; en C y D son las fibras
bién hay que evitar que al llevar los brazos arriba se “abran” transversas del trapecio, y los romboides y serratos anteriores
las costillas por falta de control abdominal (Fig. 5-12). de manera isométrica. Con ello creamos una amplia zona de
estabilidad escapular y dorsal. Hay que evitar que se levanten
Remo, expansión torácica, romboides los hombros (aunque el responsable de ello, el trapecio, tiene
(rowing, chest expansion, rhomboids) que trabajar, pero en alargamiento excéntrico) y también evi-
tar que los brazos y codos se extiendan más allá de la línea
Como su nombre indica es el movimiento de “remar”. media (Fig. 5-13).
Este ejercicio puede realizarse con el paciente sentado sobre En E trabajo activamente la musculatura interescapular.
86 PARTE ESPECIAL

A C

Figura 5-13. Expansión torácica sen-


tado en la caja larga (A y B) como pri-
mer paso del remo en el Reformer. La
posición de partida es sentada en la
caja larga (A), pero se progresa a po-
sición de partida con la espalda re-
dondeada (C) y con espalda recta (D).
Ejercicio para romboides (E).

Rodar hacia atrás (roll back) con banda elástica Columna global
Modificación del ejercicio anterior para realizarlo en casa. Muchos ejercicios conllevan la estabilización de toda la co-
En la figura 5-10 B presentamos una variación (Fig. 5-14). lumna a la vez, mientras se mueven los miembros. Hay que
procurar mantener el vientre plano, utilizando los principios
de control y respiración.
Hay varios ejercicios idóneos, en los que los abdominales
deben mantener la estabilización del tronco mientras los
miembros están moviendo. Entre ellos destacamos algunos
ejemplos:
· Estiramiento de dos piernas (double leg stretch).
· Estiramiento de una pierna (single leg stretch).
· El nadador (swimming).
· Abdominales en Reformer.
· Empujar en la silla sentado o de pie (sit and stand press series)
(chair).

Estiramiento de una y dos piernas


(double leg stretch y single leg stretch)
Este ejercicio de nivel intermedio se hace en el mat, donde
se dificulta la estabilización de todo el tronco primero en la
Figura 5-14. Rodar hacia atrás con banda elástica. flexión y luego en la extensión de los miembros. La columna
Capítulo 5. La columna 87

A B

Figura 5-15. A y B) Estiramiento de


las dos piernas (double leg stretch).
C) Estiramiento de una pierna (single
leg stretch).

debe permanecer estable, sin que sea desplazada por el mo- lo que supone un gran control central, buena disociación de
vimiento. Se requiere un buen tono abdominal isométrico. brazos y piernas y un tono suficiente dorsal; esta variación
En el estiramiento de dos piernas (Fig. 5-15 A y B), al exten- de nivel superior se aplicará lógicamente a individuos entrenados
der los brazos hay que evitar la protrusión de las costillas y la o en la rehabilitación de deportistas (Fig. 5-16 C y D).
elevación de los hombros. En el estiramiento de una pierna
(Fig. 5-15 C) se estira la pierna extendida. Abdominales en el Reformer

El nadador (swimming) De los muchos ejercicios abdominales que dispone el mé-


todo Pilates, en el Reformer podemos encontrar numerosas
Es otro ejercicio de nivel intermedio-avanzado. Como en el variaciones (Fig. 5-17). En este caso se trata de un trabajo
caso anterior, se requiere un gran control de la estabilidad del isométrico de todos los abdominales, manteniendo la co-
tronco, mientras se mueven brazos y piernas como durante la lumna alargada y variando el rango de movimiento y el án-
natación o el chapoteo en el agua. El control abdominal es fun- gulo de palanca [brazos cruzados y pegados al cuerpo (A),
damental para evitar una hiperlordosis; los glúteos también ayu- detrás de la cabeza, estirados hacia delante, por encima de la
dan a estabilizar la parte baja de la columna (Fig. 5-16 A y B). cabeza con una espiga de madera (B), con rotación del
En deportistas o en fases avanzadas se puede hacer este tronco, dependiendo de la capacidad de control que tenga el
ejercicio sobre una superficie que aumente la resistencia paciente].
propioceptiva, como puede ser el barril (Fig. 5-16 C) o el Bosu, Obsérvese que el paciente tiene un agarre en los pies.

A B

C D

Figura 5-16. El nadador en el mat


(A y B) y en el barril (C y D).
88 PARTE ESPECIAL

A B C D

Figura 5-17. Abdominales en el Reformer. Hay una sucesión de contracciones concéntricas, isométricas y excéntricas que hacen muy útil
este ejercicio para fortalecer los abdominales. Las condiciones del paciente nos indicarán si el rango de movimiento debe ser muy breve o
más amplio. Con espalda redonda (flexión columna) (A), alargando la columna (B), activando el “centro” manteniendo la espalda recta (C) y
columna en rotación e inclinación lateral (D).

Empujar en la silla sentado o de pie En los casos de problemas mecánicos de la zona lumbar es
(sit and stand press chair) conveniente el ejercicio de la figura 5-18 B, mientras que si los
problemas son de la mitad superior es mejor el ejercicio de la
Aunque se utiliza mucho en la rehabilitación de la rodilla
figura 5-18 A.
también podemos usarlo en el tratamiento de problemas de la
columna. Bien sentado sobre la silla como de pie frente a ella
hay que procurar mantener en todo momento un máximo Movilización de la columna:
alargamiento de la columna, lo que activa el transverso del ab- flexibilidad articular y muscular
domen y mantener la pelvis estable (sin movimiento) durante Debido a su longitud y a su configuración, la columna ver-
todo el ejercicio (Fig. 5-18). A su vez, estando situado de pie
frente a la silla o sentado en ella, el ejercicio consiste en pre- tebral puede ser movilizada por segmentos independientes o
sionar los pedales, extendiendo la cadera y la rodilla contra la como un todo. Al mismo tiempo existen cadenas musculares
resistencia de los muelles, y luego se vuelve lentamente a la po- que recorren no sólo el tronco sino también los miembros, por
sición de partida en contracción excéntrica, permitiendo diso- lo que, para conseguir una flexibilización armónica y facilitar
ciar el movimiento de las caderas y de las rodillas mientras la la movilización articular vertebral, muchas veces hay que in-
columna se alarga y se mantiene estable. cluir el estiramiento de esos músculos y fascias implicados en
Al empujar los pedales con la exhalación se activa también las cadenas musculares.
el suelo pélvico, contribuyendo así a la estabilización del tronco. La movilización segmentaria se hace de forma cuidadosa,
Muy importante también es el alineamiento del miembro infe- atendiendo siempre al principio de no dolor. Cuando hay una
rior desde el 2.° dedo del pie, la tuberosidad anterior de la tibia lesión se produce un espasmo y pérdida de movilidad en ese
y la cadera. Hay que mantener la pelvis en neutro todo el segmento; sin embargo, otros segmentos, por arriba y por de-
tiempo; la dificultad estando de pie es la tendencia a inclinar la bajo de la zona lesionada, pueden movilizarse sin problemas.
pelvis al lado de la pierna que mueve. En la posición de sentado Una vez desaparece el dolor y la inflamación, también es el
es la tendencia a bascular la pelvis en anteversión o retroversión. momento de movilizar progresivamente la zona lesionada. Para
ello tenemos multitud de ejercicios de niveles básicos a avan-
zados. Deben indicarse en una progresión lógica a medida que
A B el paciente va adquiriendo habilidades físicas y propioceptivas.
Vamos a ver primero los estiramientos de diferentes múscu-
los y cadenas musculares, luego la flexibilización de las articula-
ciones intervertebrales en los diferentes planos de movimiento:
flexión, extensión, lateroflexión, rotaciones y torsiones.

Estiramientos musculares
Los músculos más importantes para flexibilizar y permitir
una mejor movilidad de la columna son: los isquiosurales, el
psoas ilíaco, la masa común sacrolumbar, el pectoral mayor, y
las fascias endotorácicas (que se comentará en el capítulo de
los problemas ortopédicos y posturales).
La flexibilización podemos hacerla de manera analítica o
en cadena muscular. Sin embargo, esos temas los tratamos en
Figura 5-18. Empujes en la silla sentado (A) o de pie (B). el capítulo 1 y en el apartado correspondiente a cada patología.
Capítulo 5. La columna 89

A B C

Figura 5-19. Estiramiento pectoral en el barril con las rodillas extendidas (A), flexionadas (B) y en el balón (C).

Por ejemplo, en el barril podemos facilitar el estiramiento


de diferentes musculaturas que, en condiciones normales, son
difíciles de estirar y flexibilizar. La silla tiene numerosas varia-
ciones para estirar. Los ejercicios en el Cadillac y el Reformer
tienen fases en los que el estiramiento muscular ocurre justa-
mente en la dirección que pretendemos flexibilizar y además
de todo ello tenemos un sinfín de implementos para utilizarlos
adaptados a las circunstancias de cada paciente.
Para la flexibilización muscular, una vez colocado el pa-
ciente en una posición estable y sin tensiones innecesarias, se Figura 5-20. Posición de descanso.
procede a estirar la musculatura implicada mediante el
aumento de las palancas, la utilización de la técnica de con- Cuadrado lumbar en el barril
tracción-relajación (PNF), el uso de la respiración, el streching
global, el estiramiento mantenido, la manipulación, etcétera. Los músculos laterales y posteriores de la pared abdominal
Los ejercicios que se proponen son: son difíciles de estirar, pero el barril lo facilita enormemente.
· Estiramiento pectoral (pectoral stretch). En este ejemplo, que supone la primera fase del ejercicio de
· Posición de descanso (rest position). fortalecimiento lateral en el barril (véase más adelante), lo ha-
· Estiramiento del cuadrado lumbar (barril). cemos con la ayuda manual del terapeuta. Como el barril dis-
· Estiramiento del piriformis y fascia lata (barril). pone de unos rieles que aumentan o disminuyen la distancia a
· Estiramiento de abdominales y psoas. la escalera, debemos adaptar previamente esa longitud a la talla
· Estiramiento de cuádriceps y psoas. del paciente para que el estiramiento incida directamente sobre
· Estiramiento de isquiosurales y psoas (Reformer). la zona que deseemos (Fig. 5-21).
· Masaje de estómago (stomach masage) (Reformer).
· Rodar hacia abajo en la silla desde de pie (Hamstring 1) (silla).

Estiramiento pectoral en el barril y en el balón


(pectoral stretch: barrel and ball)
Tanto sobre el barril como sobre el balón podemos modi-
ficar la posición de las piernas en función de la flexibilidad del
individuo. Lo que importa es el estiramiento de la zona pec-
toral y torácica anterior. En el barril podemos hacerlo con las
rodillas flexionadas o extendidas; en el balón podemos despla-
zarlo adelante, para aumentar el estiramiento (Fig. 5-19).

Posición de descanso (rest position)


Está especialmente indicado para realizarlo tras haber es-
tado trabajando la musculatura extensora de columna (el na-
dador, extensión de columna). Este ejercicio estira y relaja la
musculatura implicada, sobre todo, en la zona sacrolumbar.
También podemos, ayudados por la respiración, facilitar, desde
esta posición, la expansión torácica posterior (Fig. 5-20). Figura 5-21. Estiramiento asistido del cuadrado lumbar en el barril.
90 PARTE ESPECIAL

Para aumentar el estiramiento del psoas se puede retirar el


cajón o extender las rodillas al máximo. El terapeuta tiene así
más fácil realizar la prueba de Thomas para el acortamiento
del psoas e incluso facilitar su estiramiento PNF.
Para volver desde esa posición hay que hacerlo cuidadosa-
mente: apoyando primero los pies en el cajón, soltándose del
travesaño y resbalando sobre el barril hasta la posición inicial.
El mismo concepto se puede realizar en el balón, con la ven-
taja de que podemos regular el grado de extensión de columna,
adaptándolo a las posibilidades del paciente (Fig. 5-23 B).

Estiramiento de cuádriceps y psoas


Los flexores de la cadera desempeñan un importante papel
Figura 5-22. Estiramiento del piramidal y la fascia lata. en la anteversión de la pelvis. Aquí mostramos dos ejercicios.
También, para ser más selectivos con el estiramiento del cuá-
Estiramiento del piramidal y la fascia lata driceps, añadimos a la posición de la figura 5-24 A una exten-
sión de la columna o un estiramiento PNF o, simplemente,
El músculo piramidal y la fascia lata se pueden flexibilizar imaginar que la rodilla cae verticalmente hacia el suelo. En el
colocando el pie y la pierna sobre el barril. A veces, se nece- caso del psoas proponemos la utilización del cilindro de es-
sita colocar un taburete para mayor comodidad del paciente. puma (Fig. 5-24 B) o una pelota, que, además, estimulará la
Desde esa posición y al exhalar se inicia una flexión del propiocepción lumbosacra.
tronco que estira esa musculatura. Si se quisiera aumentar aún
más el estiramiento se puede desplazar el tronco, desde la po- Estiramiento de isquiosurales y psoas
sición flexionada, hacia uno de los lados primero y luego hacia
el otro (Fig. 5-22). La apertura de piernas desde posición de pie (standing
lunge) es un ejercicio en el Reformer promovido por varios
Estiramiento de abdominales y psoas maestros que no figura en el catálogo original de Joseph

Situado sobre el cajón y apoyando la pelvis y lumbares sobre


el barril, se inicia una extensión del tronco hasta apoyar toda la A
columna en él y agarrarse del último travesaño (Fig. 5-23 A).

Figura 5-24. Estiramiento


del cuádriceps y el psoas
en el barril (A) y sobre el
cilindro (B).

B B

Figura 5-23. Estiramiento de los flexores de cadera, los abdominales


y el psoas en el barril (A) y sobre el balón (B).
Capítulo 5. La columna 91

A B

Figura 5-25. Estiramiento de isquio-


surales y psoas en el Reformer. En
este ejercicio la rodilla permanece en
contacto con el carro y el pie de apoyo
hace una flexión dorsal.

A B C D

Figura 5-26. Masaje de estómago. En A y B con el dorso redondo. En determinados casos es mejor hacer el ejercicio con la espalda recta (C y D).

Pilates (Fig. 5-25). Es de gran utilidad también para la rehabi-


litación de la rodilla y de la cadera, pero también para la de la
columna, por el estiramiento que produce en los músculos del
muslo y el psoas, a la vez que obliga a mantener una pelvis
estabilizada. En la figura A se hace más énfasis en el psoas,
mientras que en la B es en los isquiosurales, para los que in-
cluso se realiza una flexión dorsal del tobillo.

Masaje de estómago (stomach massage)


El estiramiento de la cadena posterior se acompaña del des-
lizamiento del nervio ciático entre los músculos piriforme y Figura 5-27. Rodar hacia abajo en la silla, desde de pie (también lla-
mado washer woman, standing pike, roll down chair).
gémino superior, lo que permite una auténtica “movilización
neural”.
Puede hacerse con la columna flexionada (como en las fi- por inhibición recíproca, lo que nos ayuda mucho en personas
guras) o con la espalda recta y apoyando las manos en la hom- con acortamiento isquiosural (Fig. 5-27).
breras de atrás. Incluso se puede poner la caja o un balón para Nos colocamos muy cerca de la silla con las manos en los
que sirva de apoyo a la espalda (muy apreciado por las emba- pedales y al soltar el aire vamos articulando vértebra a vértebra
razadas, a las que les gusta mucho este ejercicio) (Fig. 5-26 A y empujando hacia abajo los pedales. Inhalamos y al exhalar
y B). En determinados casos es mejor hacer el ejercicio con la de nuevo volvemos lentamente a la posición inicial, centrán-
espalda recta (Fig. 5-26 C y D). donos en la contracción abdominal, llevando el ombligo hacia
la columna y articulando de nuevo vértebra a vértebra.
Rodar hacia abajo en la silla, desde de pie No se deben elevar los hombros durante el ejercicio.
(hamstring 1) (washer woman, standing pike,
rolldown chair) Flexión de columna
Lumbar
En este ejercicio, además de flexibilizar las articulaciones
vertebrales dorsales y lumbares se consigue un estiramiento Aislar la flexión lumbar no es tan fácil, pero algunos ejercicios
considerable de la musculatura posterior del miembro inferior Pilates lo consiguen, aunque luego continúen con otras zonas.
92 PARTE ESPECIAL

El guía de todo el movimiento puede ser el cóccix, actuando techo o añadir implementos que dificulten el ejercicio (el
a modo de un puntero láser para que seamos nosotros, los te- balón con rodillas extendidas (Fig. 5-28 C) o más difícil, fle-
rapeutas, los que guiemos su desplazamiento. xionadas (Fig. 5-28 D), apoyando los pies en un disco giratorio,
He aquí un breve repertorio: en un cilindro de espuma, en el Bosu (Fig. 5-28 E).
· Puente. Como errores principales se pueden señalar subir en “blo-
que” (falta de articulación), falta de alineamiento de pierna de
· Rodar hacia atrás (roll back) (o también llamado roll up
apoyo, no llegar a alinear el tronco con el fémur, quedando la
asistido, dependiendo de qué consideremos como posi-
pelvis y los glúteos por debajo o por arriba de esa línea imagi-
ción de partida).
naria que los uniría, o provocar una flexión del cuello debido
· Rodar hacia atrás (roll back) (Cadillac).
a una falta de flexibilidad postural de la columna, lo que hace
· Respirando (breathing) (Cadillac).
que el mentón y el esternón se aproximen, y a veces una ex-
· Elevación de la pelvis (pelvic lift) (puente en el Reformer). tensión cervical.
Puente Rodar hacia atrás (roll back) en el mat
El puente o bridging es uno de los ejercicios “concepto” La clave de este ejercicio es articular vértebra a vértebra para
del método Pilates. Es un gran ejercicio que flexibiliza la co- flexibilizar la columna (sobre todo, la lumbar) y la muscula-
lumna lumbar, mejorando la hiperlordosis, al realizar la fle- tura, partiendo desde una espalda recta y alargada a una curva
xión, a la vez que fortalece los isquiosurales y los glúteos y, es- en forma de C y viceversa (Fig. 5-29).
pecialmente, los multífidos, y ayuda a percibir el alargamiento El paciente se sienta sobre los isquiones (1), con las rodillas
vertebral (Fig. 5-28). flexionadas y los pies apoyados en el suelo. El tronco está er-
Colocados boca arriba, con los brazos alargados al lado del guido con la columna alargada hacia el techo. Las manos se
cuerpo, las rodillas flexionadas con los pies paralelos bien apo- colocan detrás de las rodillas.
yados en el suelo y ligeramente separados y alineados con ro- Se comienza con una retroversión de la pelvis, llevando el
dillas y caderas, hay que ir despegando del suelo vértebra a vér- ombligo hacia las lumbares (2).
tebra, empezando por el sacro y siguiendo con las lumbares y Empieza a bajar articulando vértebra a vértebra, una a una
luego las dorsales, articulándolas y flexionándolas una a una, desde las lumbares hacia arriba, hasta alcanzar una posición en
hasta llegar al apoyo de las escápulas (Fig. 5-28 A y B). la que debes hacer esfuerzo por mantenerte en la posición cur-
En cada repetición procura largar la columna un poco más vada (3).
al ir apoyándola de nuevo en el suelo. Vuelve a la posición inicial con fuerza desde el abdomen,
El efecto flexibilizante de este ejercicio mejora si utilizamos manteniendo la curvatura de la espalda, con la sensación de
la respiración: hay que tomar aire antes de empezar el movi- que subes la cremallera de un pantalón muy ajustado, haciendo
miento y hay que ir soltándolo mientras vamos subiendo las la fuerza en los abdominales (no en los brazos). Una vez sen-
vértebras. Luego hay que volver a tomar aire por la nariz y sol- tado de nuevo sobre los isquiones, alárgate desde la coronilla.
tarlo por la boca, mientras vamos apoyando cada vértebra en La dificultad aumenta con los brazos al frente o a los lados,
el suelo, desde las dorsales a las lumbares. o cruzados en el pecho, para aumentar la dificultad. También
También se pueden hacer desplazamientos laterales o fi- se puede hacer con una goma o toalla apoyada en los pies para
guras en ocho con la pelvis al descender, elevar los brazos al facilitarlo.

A B C

D E

Figura 5-28. Puente en diferentes implemen-


tos: en el suelo (A y B), en el balón (C y D) y en
el Bosu (E), que suponen diferentes desafíos
propioceptivos y del equilibrio. Además de
utilizarse en diversas patologías del miembro
inferior, suponen retos alternativos a la articula-
ción de la zona lumbar y la estabilización de la
pelvis.
Capítulo 5. La columna 93

Comenzar con una inclinación posterior de la pelvis, articu-


lando la columna vertebral y haciéndola bajar hasta la mesa, hasta
tenderse en decúbito supino. Se vuelve a la posición sentada, ele-
vando la cabeza, haciendo bajar el esternón hacia el pubis y vol-
viendo a articular la columna vertebral hacia arriba en flexión.
Cuando se llega al final, hay que procurar extenderse y alargar la
columna hasta alcanzar la posición neutra sentada inicial. Los
muelles cuanto más fuertes sean más nos asisten en la subida.
Para la respiración hay que prepararse con una inspiración
y espirar a medida que la columna vertebral se articula hacia
abajo. Luego hay que tomar aire y espirar a medida que la co-
lumna vertebral se articule de nuevo hacia arriba.
Figura 5-29. Rodando
Se puede utilizar un solo muelle y/o descender/ascender
hacia atrás en el mat. sobre un eje oblicuo (Fig. 5-30 B). Si la longitud de los tendo-
Ejercicio de flexibiliza- nes isquiosurales fuera limitada, el paciente debe sentarse con
ción lumbar y alarga- las rodillas flexionadas. Este ejercicio también sirve para ense-
miento de toda la co-
lumna.
ñar a trabajar los abdominales en pacientes poco entrenados:
al principio serán muelles fuertes para poco a poco ir redu-
ciendo su resistencia.
Hay que evitar descender sin flexionar las lumbares, sin
articular cada vértebra, elevar o anteversionar los hombros o
bloquear la respiración. Respirando (breathing)
El paciente se sitúa en decúbito supino, con las manos aga-
Rodar hacia atrás (roll back) en Cadillac
rrando la espiga, los hombros deprimidos y los pies en la barra
Es el mismo concepto del ejercicio anterior, pero asistido de trapecio, con las rodillas extendidas (Fig. 5-31 A).
por muelles. Se comienza con una inclinación posterior de la pelvis, ar-
El paciente debe estar sentado con los pies en las barras ver- ticulando la columna vertebral vértebra a vértebra hacia arriba
ticales y las manos agarrando las asas de los muelles largos o la desde la mesa, estirando las piernas, al tiempo que se estira de
espiga de madera (Fig. 5-30 A). la espiga hacia abajo en dirección a las caderas (Fig. 5-31 B).

A B

Figura 5-30. Rodar hacia atrás en


Cadillac (A), imprimiendo una rota-
ción (B).

A B

Figura 5-31. Respirando. El ascenso


se realiza articulando las lumbares en
flexión.
94 PARTE ESPECIAL

A B C

Figura 5-32. Elevación de la pelvis o puente en el Reformer. En A y B hay que evitar el desplazamiento del carro. En C se extienden las rodillas
manteniendo la pelvis estable. Luego se apoya la columna vértebra a vértebra y se vuelve a la posición inicial.

Hay que volver a la posición de partida, volviendo a articu- litación Pilates es muy importante ser lo más preciso posible,
lar la columna vertebral en flexión hacia abajo hasta la mesa, afinar en la selección y diseñar la sesión en base a cada caso
hasta que la pelvis alcance de nuevo la posición neutra. particular.
Hay que intentar mantener el alargamiento axial, la articu- Algunos de los ejercicios claves en esta zona son:
lación de la columna vertebral, la contracción abdominal pro- · Estiramiento de la columna (spine stretch).
funda y la depresión escapular.
· Empuje de la barra de torre (push through).
Debido a los beneficios de este ejercicio, en algunos casos
· Elevación del pecho (chest lift) (Cadillac) (aro).
está indicado subir al principio sin necesidad de articular vér- · Empujar la silla de rodillas (kneeling arm press) (silla).
tebra a vértebra. · Rodar hacia abajo (roll down) (posición).

Elevación de la pelvis (pelvic lift) (Reformer) Estiramiento de la columna (spine stretch)


Existe también, cómo no, la versión del puente en el Re- Para estirar la zona dorsal viene bien este ejercicio que a la
former, aunque no tuvo nombre en el repertorio Pilates, que, vez activa los abdominales y alarga la columna. Observa que
sin embargo, sí que registró uno más avanzado (círculos de pel- la zona lumbar permanece estabilizada y solamente flexiona-
vis [véase más adelante]). mos la zona dorsal (Fig. 5-33).
Se trata del mismo concepto de puente con la diferencia Sentado bien sobre los isquiones, con la columna alargada
del reto que supone no desplazar el carro mientras se levanta y la pelvis en punto neutro, llevamos los brazos extendidos y
la pelvis, con lo que nos sirve de aprendizaje real de lo que es en paralelo al suelo. Toma aire y al exhalar, inclina levemente
flexión lumbar (Fig. 5-32). la parte alta de la cabeza hacia delante, y ves girando la parte
superior del torso hacia delante, articulando vértebra a vértebra
Dorsal (B). Toma aire y al espirar comienza a volver hacia la posición
de partida contrayendo los abdominales y apilando cada vér-
A pesar de la dificultad de aislar la movilidad de la columna tebra encima de la siguiente (A).
dorsal respecto de las demás, varios ejercicios Pilates nos lo fa- Puedes sentarte sobre una almohada o toalla doblada para
cilitan, especialmente con las máquinas. Sin embargo, son mu- evitar la tensión en los isquiosurales y la retroversión de la pel-
chos los libros que se publican donde ya desde el principio se vis. También puedes hacerlo desde sentado en una silla. Re-
confunde la flexión de la columna dorsal con la flexión del cuerda que hay que hacer la flexión a nivel dorsal, no a nivel
tronco como tal sobre las caderas. En el entorno de la rehabi- lumbar y ni mucho menos en la cadera.

A B

Figura 5-33. Estiramiento de la co-


lumna. Obsérvese el diferente rango
de flexion dorsal y lumbar.
Capítulo 5. La columna 95

Empuje de la barra de torre (push through) para cerrar las costillas y en el retorno vértebra a vértebra a la
tabla (Fig. 5-35 A a C). También podemos introducir la rota-
Sentado con los pies apoyados en las barras verticales, con
ción del tronco (D) para iniciar la activación de los oblicuos.
rodillas extendidas (o flexionadas si los isquiosurales son cor- Es importante atender a no elevar los hombros, mante-
tos) y las manos en la barra de torre. La barra de torre está ase- niendo una correcta disociación de los mismos.
gurada con 1-2 muelles ligeros desde arriba (Fig. 5-34). Otra manera de facilitar el movimiento es ayudarse por un
El ejercicio consiste en empujar la barra de torre primero
aro flexible apoyado en la cabeza.
hacia el techo, alargando la columna (A). Luego desplazar el
Este ejercicio sirve para flexibilizar la articulación vertebral
tronco recto hacia atrás, tomar aire y al exhalar comenzar la
a nivel dorsal en flexión, pero, sobre todo, al volver a apoyar
flexión de la columna vertebral con la parte superior de la ca-
extendiendo vértebra a vértebra. También es útil para iniciar
beza (B), moviéndose hacia delante y abajo desde la zona lum-
la activación de los abdominales sin crear apenas tensión y
bar, contrayendo los abdominales y empujando la barra de to-
rre hacia los pies (C). aprender a flexionar la columna correctamente. Está indicado
Tomar aire y al exhalar comenzar el movimiento de re- en los programas básicos de estabilización de columna y en los
torno desde los abdominales bajos, articulando la columna tratamientos posturales.
vertebral hacia arriba y finalmente inhalar empujando la barra
de torre hacia el techo. Elevación del pecho (chest lift) asistido
Es un buen ejercicio para mejorar el alargamiento axial, la con implementos
articulación vertebral, la colocación escapular.
Para adaptarlo, el paciente también se puede sentar en una Los implementos facilitan o al menos suponen una nueva
caja, flexionar las rodillas o estar a horcajadas con las piernas experiencia respecto al movimiento habitual de Pilates. Por
colgando a los lados. ejemplo, en la figura 5-36 A se aumenta la propiocepción del
apoyo de la columna, a la vez que se incentiva la flexión y la
Elevación del pecho (chest lift) asistido extensión en alargamiento vertebral. En la figura 5-36 B, el
en Cadillac aro apoyado en el occipital descarga de tensión la región an-
terior del cuello y, a su vez, puede ser utilizado para generar
Al agarrar la barra de torre, los muelles nos facilitan entre- una tensión isométrica de la musculatura de la nuca en exten-
nar la flexión dorsal sin necesidad de activar los abdominales sión en cualquier momento del movimiento o durante todo
en exceso, pudiendo centrarse, sobre todo, en la respiración el mismo.

A B C

Figura 5-34. Empuje de la barra de torre.

A B C D

Figura 5-35. Elevación del pecho asistido en Cadillac (A a C). En D se muestra una variante en rotación.
96 PARTE ESPECIAL

A B

Figura 5-36. Elevación asistida del


pecho en el Cadillac y con imple-
mentos.

Empujar la silla de rodillas (kneeling arm press) Rodar hacia abajo desde de pie (roll down)
(silla) en la pared
El mismo ejercicio que hemos visto desde la posición ver- Además de articular en flexión a favor de la gravedad, luego
tical (Fig. 5-27) se puede realizar en la silla con el paciente hay que hacer el camino inverso, articulando segmento a seg-
arrodillado (Fig. 5-37). Se colocan 1 o 2 muelles, con lo que mento hasta la posición inicial.
conseguimos una resistencia media-baja, que produce por Sirve para mejorar la flexibilidad y la fuerza de la columna
inhibición recíproca una mayor flexibilización de la muscu- vertebral y los músculos dorsales y para aprender a usar los ab-
latura dorsal: al flexionar el tronco contra resistencia, la dominales y proteger la zona lumbar. También puedes hacer
musculatura extensora se relaja y permite un estiramiento el ejercicio sentado en una silla.
del sistema muscular recto. Nos colocamos muy cerca de la Apoyado contra la pared, alargando toda la columna hacia
silla con las manos en los pedales (A) y al soltar el aire em- el techo, toma aire y, al espirar, ve despegando la cabeza de la
pujamos hacia abajo los pedales, articulando vértebra a vér- pared y a continuación vértebra a vértebra, como una rueda,
tebra (B). Inhalamos mientras volvemos lentamente a la po- o ve flexionando toda la columna como si tus vértebras fueran
sición inicial. las cuentas de un collar de perlas. Deja caer los brazos a los la-
Podemos añadir una rotación si apoyamos las manos sólo dos. Llega hasta donde puedas (Fig. 5-38).
en uno de los pedales, como ocurre en el tratamiento de la es- Toma aire y al exhalar mete el ombligo hacia las lumbares y
coliosis. ves articulando una vértebra encima de la otra retornando hacia
No se deben elevar los hombros durante la realización del la posición inicial. Puede ser que necesites parar y hacer varias
ejercicio. respiraciones para todo el recorrido de subida y de bajada.

A B

Figura 5-37. Empujar la silla de rodi-


llas (silla).
Capítulo 5. La columna 97

Figura 5-38. Rodar hacia abajo desde de


pie. Puede hacerse apoyado en la pared o
como en las imágenes.

Puedes empezar con las rodillas algo flexionadas o hacer el flexión de la parte superior con la palanca de apoyo de la zona
ejercicio sentado en una silla. lumbar sobre el barril, lo que facilita enormemente todo el
No se deben subir los hombros: pensar en llevar las escá- mecanismo flexoextensor. Lo mismo sirve para realizarlo en
pulas a los bolsillos. el Bosu, en el balón, etcétera.
El desafío y la propiocepción son mayores cuando añadi-
mos un cilindro de espuma como apoyo en la pared.
El cisne (swan) en Cadillac
Extensión de columna Para facilitar el aprendizaje de la extensión de la columna,
Pilates tiene un mayor componente flexor que extensor. Sin este ejercicio nos permite atender con precisión a la articula-
ción vértebra a vértebra. Hay que insistir en mantener un
embargo, los ejercicios para la extensión son extremadamente
buen alargamiento de todo el tronco, facilitar el control me-
potentes, como para utilizarlos con mucho rigor técnico y des-
diante la exhalación cerrando las costillas y procurar no elevar
compuestos en pequeños gestos básicos (regresiones) para irlos
incorporando en el plan terapéutico. Aun así, a veces, se hace los hombros ni extender el cuello.
difícil distinguir entre los que implican una flexibilización asis- Se parte de decúbito prono. Brazos extendidos sobre la ca-
tida o son ejercicios propiamente de fuerza, como los muchos beza y manos en la barra de torre (asegurada con muelles lige-
equivalentes del cisne (swan) pero que se hacen contra la fuerza ros desde arriba) (Fig. 5-40 A).
de la gravedad y por lo tanto implican un mayor control muscu- Se inspira y al exhalar se lleva la barra detrás de la cabeza y
lar que articular. Por ello, proponemos los siguientes ejercicios, se empujar hacia arriba en dirección al techo, extendiendo la
que deben considerarse junto a los de fortalecimiento en exten- columna vertebral y elevando el tronco con la barra.
sión para utilizar apropiadamente las posibilidades de cada uno. Enderezar los brazos a medida que la columna vertebral se
extienda.
Extensión en el barril pequeño En las primeras fases de tratamiento puede bastar el man-
tener la barra de torre a nivel horizontal, extendiendo la co-
En la figura 5-39 mostramos una variante en el clara barril lumna dorsal sin apenas flexión de hombros (Fig. 5-40 B).
que permite aplicar todas las vértebras contra el barril para Volver al decúbito prono exhalando y buscando el máximo
alargar la columna y, en un segundo momento, entrenar la alargamiento axial, el descenso de las escápulas, y el cierre de

Figura 5-39. Extensión en el barril pequeño.


98 PARTE ESPECIAL

A B

Figura 5-40. El cisne en Cadillac.

las costillas. Puede haber extensiones unilaterales colocando didas y los hombros sobre las manos. Piernas extendidas, o
una pierna exterior fuera de la mesa con el pie en el suelo, la descansando sobre la mesa del Cadillac. Muelles: medios. Pe-
mano exterior en la mesa o en la rodilla, o también usar un dales juntos para la extensión o separados para las rotaciones
balón de 45 cm bajo las caderas y hacer la extensión con y sin (Fig. 5-42 A).
flexión de hombros. Ejercicio: comienza elevando suavemente el abdomen y
extendiendo segmento a segmento la zona torácica de la co-
El cisne en el balón (swan on the ball) lumna vertebral, continuando hasta llegar a la zona lumbar
El esfuerzo de extensión de la columna puede tener un plus de la columna vertebral, si ese fuera el objetivo (Fig. 5-42 B).
Volver luego a la posición de partida flexionando en secuen-
de propiocepción si se realiza sobre un Balón. Incluso la ex-
tensión puede ser asistida en el Cadillac, con la barra de torre cia la zona lumbar de la columna vertebral y después, la
(Fig. 5-41). torácica.
Si la inspiración se realiza a medida que la columna verte-
bral se extiende se mejora la movilidad en extensión.
El cisne en la silla (swan front)
Hay que controlar que cuello y hombros estén relajados,
(spine extension chair, lying prone)
las escápulas descendidas, los abdominales contraídos, el án-
Decúbito prono sobre la silla, apoyando las espinas ilíacas. gulo xifoideo cerrado y la columna alargada. Si hay hiperlor-
Manos en los pedales, codos extendidos. Escápulas descen- dosis se puede colocar una toalla en el abdomen.

A B C

Figura 5-41. El cisne en el balón (A) y con la asistencia de la barra de torre (B y C).

A B C

Figura 5-42. El cisne en la silla: extensión facilitada de la columna (A y B) y añadiendo la rotación vertebral (C).
Capítulo 5. La columna 99

Figura 5-43. Series en la caja larga:


preparación a la apertura de pecho.

Si se colocan los pedales separados se pueden combinar ro- Flexoextensión


taciones de columna con la extensión y la flexión (Fig. 5-42 C).
Agitando la columna como si se tratara de un látigo, desde
el coxis al occipucio y viceversa. Obviamente podemos des-
Series en la caja larga: preparación a la apertura componer cualquiera de estos ejercicios para utilizar patrones
de pecho (long box series: pre-breast stroke) gestuales del mismo para nuestros objetivos.
Proporcionando un punto fijo para cerrar la cadena del · Gato en diferentes entornos.
miembro superior se facilita la presión escapular sobre las cos- · Puente en el barril.
tillas en la zona dorsal lo que es muy bueno para enfermos con · Elevación del pecho en el barril pequeño (overhead stretch)
cifosis (Fig. 5-43). (chest lift, reach).
Al mismo tiempo, durante la fase de retorno debido a los
muelles, se facilita la extensión de la columna dorsal. El ester- Gato (cat) en el mat, en el balón y en el Cadillac
nón debe ser como un faro que ilumina al frente y para ampliar
la apertura torácica, podemos pensar en dibujar una amplia Se trata de un excelente ejercicio para la flexibilidad de toda
sonrisa en el pecho. la columna, en flexión y en extensión y para trabajar la fluidez

A B C

D E

F G

Figura 5-44. Posición de partida para


el cat (gato en B y C). En las figuras D
y E (balón) y F y G (Cadillac), además
de la movilidad de la columna, inter-
viene la fuerza de los abdominales.
100 PARTE ESPECIAL

A B

Figura 5-45. Puente en el barril.

de movimiento (Fig. 5-44 A, B y C [mat]; D y E [balón], y F posición de partida. Hacer mucho hincapié en la movilización
y G [Cadillac]). por segmentos vertebrales.
Partimos de la posición de la cuadrupedia: manos debajo Evitar el ensanchamiento de las costillas y la hipermovili-
de los hombros y rodillas debajo de las caderas, o apoyadas en dad de la zona cervical.
el Balón y en el Cadillac nos agarramos a la barra de torre.
Primero hay que promover una flexión completa de la co- Elevación del pecho en el barril pequeño
lumna, empezando desde la zona lumbar llevando el ombligo
(overhead stretch) (chest lift, reach)
hacia las lumbares y flexionando vértebra a vértebra, siguiendo
por las dorsales, las cervicales y acabando en una cifosis verte- El barril pequeño (step barrel) ofrece la posibilidad de una
bral completa, con la cabeza hacia abajo entre los brazos. flexibilización controlada de toda la extensión de columna y
Volver extendiendo las vértebras desde las dorsales altas,
con efecto también sobre los hombros (Fig. 5-46 A). A conti-
llevando la cabeza hacia delante y arriba y acabando en una
nuación, la flexión (Fig. 5-46 B) se ve facilitada por la guía que
extensión global máxima de la columna vertebral.
supone el apoyo de la columna sobre la convexidad, de tal ma-
En el mat el control es mayor porque las cuatro extremi-
nera que podemos realizar el movimiento en determinados gra-
dades se encuentran fijadas. En el balón se facilita el movi-
dos de flexoextensión hasta que haya suficiente flexibilidad o
miento articular, mientras que en el Cadillac el desafío es ma-
suficiente fuerza y control para completar el movimiento. Hay
yor para el “control” porque la barra es más difícil de fijar.
que estar atentos a evitar la apertura de las costillas. Es más, la
respiración profunda tanto abdominal como torácica contri-
Puente en el barril buye intensamente al estiramiento de las fascias endotorácicas
Con el barril firmemente asegurado en su puesto, se coloca (como se explica, en el capítulo de patología postural cifótica).
el paciente sobre él en decúbito supino, con las rodillas dobla-
das y los pies en el travesaño superior de la escalera. La co- Lateroflexión de columna
lumna vertebral apoyada en extensión, descansando sobre el
barril. Las manos pueden estar detrás de la cabeza o alargadas Es muy importante realizar la lateroflexión del tronco pro-
hacia el techo (Fig. 5-45 A). curando alargar la columna pues de lo contrario se produce un
Tomar aire y al espirar, articular la columna vertebral me- colapso en el lado que se flexiona. Lo correcto es evitar ese co-
diante una flexión lumbar hasta apoyarse entre las escápulas lapso mediante el estiramiento y la observación de la conexión
(Fig. 5-45 B). Tomar aire y al espirar, empezando con las vér- entre costillas y pelvis. El retorno a la posición inicial es igual-
tebras torácicas superiores, articular de nuevo para volver a la mente interesante pues se debe estimular el trabajo conjunto

A B

Figura 5-46. Elevación del pecho en


el barril pequeño (chest lift, reach).
Capítulo 5. La columna 101

A B C D

Figura 5-47. La sirena en la colchoneta (A y B) y con implementos (balón) (C y D).

de los grandes grupos musculares pero también de los peque- la barra, con el otro brazo formando una curva en “C” sobre la
ños (intercostales, por ejemplo). Hay un ejercicio “concepto” cabeza, exhalando el aire y permaneciendo cuanto sea posible
con enorme versatilidad para ser realizado en múltiples situa- sentado sobre ambos isquiones. Después, se debe inhalar y vol-
ciones: el mermaid o “sirena”. ver a la posición de partida. La extensión del codo de la barra
activa el tríceps, lo que afecta a la estabilidad del hombro.
La sirena (mermaid) en mat y con implementos
La sirena (mermaid) en Reformer
Otro ejercicio concepto con múltiples posibilidades. Aquí
mostramos la flexión lateral en el mat y en diferentes máquinas Sentado lateralmente con la mano en la barra de pie con
que además de estirar y flexibilizar los espacios intercostales, codo flexionado y hombro descendido, en la misma postura
ayuda a estirar músculos como el cuadrado lumbar y el gran que la sirena en mat. El apoyo consigue ejercitar el hombro en
dorsal. También podemos añadir una rotación para aumentar cadena cerrada contra la resistencia de los muelles y facilitar el
la torsión, como veremos en el capítulo siguiente. retorno a la posición inicial (Fig. 5-48 A y B).
Se debe realizar apoyando bien ambos isquiones (en el
suelo y en el Reformer se puede hacer con las rodillas dobladas La sirena (mermaid) en Cadillac (asistido)
a un lado, en posición de “Z”, como la famosa escultura de la
sirena de donde le viene el nombre). Mano a un lado y la otra También podemos hacerlo en el Cadillac, utilizando la
formando un semicírculo por encima de la cabeza. Hombros barra de torre para facilitar el apoyo para la flexión lateral
relajados con “escápulas a los bolsillos”. (Fig. 5-48 C). Sería la variación más inicial para adaptarla en
Manteniendo inmóvil la pelvis, se mueve la columna ver- casa, con el paciente sentado sobre una silla, con los pies en el
tebral en flexión lateral, alargándola hacia arriba. La mano por suelo y el brazo apoyado sobre una mesa baja. En la figura pre-
encima de la cabeza ayuda a estirar ese lado de las costillas. sentamos una variación que incorpora la asistencia del tera-
Se inspira con las costillas superiores hacia arriba en dirección peuta para guiar el movimiento, aumentar la flexibilización y
al techo, procurando separar bien las costillas. Se espira para alargamiento, y asistir en el retorno.
volver a la posición inicial, como si las costillas bajaran como Sujetamos la cresta ilíaca para evitar la inclinación de la pel-
una persiana. Se cambia de lado. Se puede cambiar el lado de vis, mientras que la mano superior tira de las costillas, esti-
inclinación cuando se está sentado en el suelo (Fig. 5-47 A y B). rando el cuadrado lumbar y alargando toda la columna. La po-
Obviamente, lo podemos hacer sentados en una silla, como las sición permite ayudar al retorno desde el apoyo del terapeuta
personas de edad, baja forma física o con lesiones de rodillas. con su codo sobre el hombro del paciente.
El balón nos permite mantener más tiempo la apertura in-
tercostal del lado que se flexiona gracias al apoyo del brazo so- La sirena en la silla (de rodillas y sentada en ella)
bre el balón (Fig. 5-47 C y D). (mermaid en chair [kneeling and sitting])

La sirena (mermaid) en diferentes entornos Si se está arrodillado al lado de la silla (Fig. 5-48 D y E), se
de máquinas empujan los pedales con el brazo de apoyo y, como en todos
los casos anteriores en máquinas, el apoyo en la barra facilita
Las máquinas nos ayudan a adaptar el ejercicio al paciente. la apertura intercostal. La posición de la mano libre puede au-
Por eso, podemos proponer el mismo concepto de ejercicio en mentar el estiramiento de las cadenas musculares externas o
la sirena realizado con la asistencia y/o resistencia de diferentes internas del miembro superior. Además, cuando se está en má-
máquinas y en diferentes posiciones. Seleccionamos el Refor- xima inclinación, se puede hacer una rotación y apoyar ambas
mer y la silla y mostramos la asistencia al mismo ejercicio en manos en los pedales (como demostramos en el capítulo de es-
el Cadillac. coliosis).
Debe comenzar organizando el hombro y tomar aire ex- Una variación más exigente es la que parte desde una po-
tendiendo el codo. El paciente debe curvarse lateralmente hacia sición sentada lateralmente sobre la silla (Fig. 5-48 F), man-
102 PARTE ESPECIAL

A B C

D E F

Figura 5-48. La sirena en diferentes entornos de máquinas: en el Reformer (A y B), en Cadillac (asistido) (C), en la silla de rodillas (D y E) y
sentada de lado (F).

teniendo un pie en contacto con el suelo para provocar el · Torsiones desde la sirena.
máximo estiramiento de toda la cadena lateral que, además, · Empuje de la barra de torre con rotaciones (push through
se ve beneficiada por el hecho de empujar el muelle con la variation with rotation).
otra mano y provocar la inhibición recíproca de esa muscu- · Rotación en decúbito lateral (prone rotation) (cilindro de
latura. espuma).
Defectos a evitar en la sirena: evitar la elevación del hom-
bro. Evitar una excesiva flexión lateral de la zona cervical y el Rotación de columna (spine twist)
aplastamiento del lado que flexionas las costillas.
Puede realizarse sentado en una silla, sentado en la cama o en
Rotaciones y torsiones de columna el suelo. Se trata de una rotación del tronco, pero con el foco en
alargarse previamente desde la coronilla, metiendo el ombligo,
Se consideran como movimientos peligrosos y, sin em-
para producir un alargamiento vertebral que facilite la rotación.
bargo, se trata de gestos que repetimos en el día a día multitud Éste es un gesto muy frecuente en el día a día y que si se
de veces. Su entrenamiento, prevención o tratamiento tienen hace mal puede lesionar la espalda. Por eso es importante en-
en los siguientes ejercicios un buen ejemplo. trenarlo con este ejercicio de rotación vertebral.
· Rotación de columna (spine twist). Se parte desde una posición de sentado, con la pelvis, co-
· Rotación de columna lumbopélvica (lower spine twist). lumna vertebral y cabeza alineadas y los brazos cruzados de-
· La sierra (saw). lante del pecho (o en cruz, como en la figura 5-49 A).

A B C

Figura 5-49. Rotación de columna.


Capítulo 5. La columna 103

A B

Figura 5-50. Rotación de columna


lumbopélvica (pelvic rotation).

Toma aire y al espirar ve girando el torso como un bloque (cos- Rotación en decúbito lateral (prone rotation)
tillas, hombros, cabeza, cuello y ojos) hacia un lado (Fig. 5-49 B). (sobre el cilindro)
Mantén la contracción abdominal y el tono en el suelo de la pel-
Partiendo de la posición de decúbito lateral, apoyamos el
vis hacia adentro y hacia arriba. Toma aire mientras vuelves a la
posición inicial y espira al girar hacia el otro lado intentando alar- brazo sobre el cilindro de espuma situado en paralelo. Al des-
garte hacia el techo, y contrayendo el suelo de la pelvis. lizarlo rodando hacia fuera facilitamos la rotación desde la
Mantén un peso equilibrado entre los dos isquiones. Pro- charnela dorsolumbar (Fig. 5-51 A y B), o apoyando solamente
cura que el giro se haga en la columna y no en la cabeza. Los la pierna, o bien hacemos girar toda la columna pivotando so-
brazos pueden estar cruzados delante del tórax (Fig. 5-49 C), bre las caderas y el hombro (Fig. 5-51 C).
extendidos o separados 90° a los lados. Las piernas también
pueden estar extendidas, ligeramente separadas. Rotación dorsal desde cuadrupedia
Hay que evitar que gire más la cabeza que los hombros o
los hombros más que la columna: hay que procurar que gire Dentro de las posibilidades de facilitar la rotación de la co-
todo a la vez. Para facilitarlo es mejor empezar con los brazos lumna, tenemos la de la rotación dorsal con el cilindro, man-
en la posición de la figura 5-49 C. teniendo la mitad inferior vertebral estabilizada en cuadrupedia,
mientras pasamos el brazo bajo el torso y lo deslizamos asistidos
Rotación de columna lumbopélvica por el cilindro (como muestra la Fig. 5-52).
(lower spine twist) (pelvic rotation)
La sierra (saw)
En este caso, la palanca de rotación son los miembros in-
feriores y la pelvis sobre un segmento superior fijo, debajo del A la rotación podemos añadir una flexión del tronco para
cual pivota. La rotación ocurre, sobre todo, a nivel de la char- reentrenar numerosos gestos funcionales. Lo podemos realizar
nela dorsolumbar (Fig. 5-50 A). en el suelo (Fig. 5-53 A a C), sentados en el balón (Fig. 5-53 D),
Hay que mantener el contacto de las escápulas en el suelo en una silla en casa o de pie en la silla (Fig. 5-53 E y F).
para trabajar correctamente la rotación. Por eso, nos ayuda el Aunque se trata de un ejercicio peligroso por la torsión que
colocar los brazos extendidos hacia los lados (Fig. 5-50 B). supone a la columna (es curioso que ese movimiento esté en

A B C

Figura 5-51. Rotación en decúbito lateral (sobre el cilindro).


104 PARTE ESPECIAL

Figura 5-52. Rotación dorsal desde


cuadrupedia.

el origen de muchos lumbagos y de otros problemas) es im- didas hacia delante y ligeramente separadas. Los brazos deben
portante reentrenarlo desde una perspectiva rehabilitadora y estar en cruz. Los pies deben ponerse en flexión dorsal para
con una mejora de la propiocepción y de la precisión con la aumentar el estiramiento de la cadena posterior (A).
que lo hacemos, sin forzar el movimiento. Hay que tomar aire y extender los dedos y los brazos hacia
Si estamos en el suelo (Fig. 5-53), el ejercicio de la sierra los lados, ensanchando el pecho de un lado a otro y haciendo lo
(saw) consiste en lo siguiente: sentarse con las piernas exten- propio entre las escápulas. Al espirar gira el tronco hacia uno de
los lados (B). Después, hay que tomar aire y, al espirar,
comienza a flexionar la columna hacia delante vértebra
A B a vértebra, llevando la mano de delante hacia el exte-
rior del pie opuesto. El brazo de detrás se estira mucho,
con la palma de la mano hacia abajo. Dirige tu mirada
hacia la mano de atrás y aproxima la oreja a la articu-
lación de la cadera (C). El centro de atención del ejer-
cicio debe estar en la rotación primero y en la flexión
después de la columna vertebral, no en el estiramiento
de los tendones isquiosurales. Hay que mantener un peso
C D igual en cada isquión. Se debe inspirar, al volver a la po-
sición de partida con los brazos extendidos a los lados.
Cuando los isquiosurales son cortos se puede do-
blar las rodillas o sentarse en una caja, en una silla, o
en un balón (D). Hay que estar atentos para evitar que
se eleven los hombros.
Cuando lo hacemos desde de pie en la silla, nos si-
tuamos a su lado, elevamos el brazo contrario (E) y, al
exhalar, giramos el tronco (no la pelvis). Tomamos aire
y, al exhalar, vamos flexionando vértebra a vértebra
E F hasta apoyarnos en los pedales y presionamos hasta el
fondo, procurando el máximo de curvatura de la zona
vertebral para repartir el estiramiento entre todas las
articulaciones (F).

Torsiones desde la sirena


Si observamos las imágenes de la sirena (Figs. 5-47
y 5-48), nos damos cuenta de que podemos aprovechar
el alargamiento de la columna en el plano frontal para
realizar primero una rotación sobre un eje axial
(como en la rotación de la columna spine twist en la
Fig. 5-49) y, posteriormente, una flexión (como en la
“sierra” de la Fig. 5-52). Es una completa “torsión”
de la columna, entendida como la “disposición en hé-
lice de un cuerpo largo”.16
Figura 5-53. La sierra (saw) en el mat (A a C), en el balón (D) y desde de pie Para introducir esta torsión hay que esperar a con-
y lateral en la silla (E y F). seguir una buena flexibilidad del segmento a movilizar
Capítulo 5. La columna 105

A B C

D E F

Figura 5-54. Torsiones desde la sirena: A y B en el balón, C y D en el Reformer, E y F en la silla.

y una buena precisión con el entrenamiento de los ejercicios. Fortalecimiento muscular


Para ello utilizamos el balón, ya que permite entender mejor Podemos utilizar resistencias de los muelles o incluso pesas
el sentido del movimiento helicoidal (Fig. 5-54 A), incluso in-
y lastres para forzar a los músculos, pero hay maneras más su-
cluyendo al final una extensión dorsal (Fig. 5-54 B).
tiles de hacerlo para la rehabilitación en el entorno Pilates,
Podemos hacer el mismo movimiento pero en cadena ce-
como vemos a continuación.
rrada en el Reformer (Fig. 5-54 C y D), ayudados por la asis-
tencia/resistencia de los muelles.
De nuevo, y desde la posición de la sirena, en la silla, bus- Flexores de columna
camos un elemento torsional tanto desde rodillas (Fig. 5-54 E) La versatilidad del método Pilates permite fortalecer dife-
como sentado (Fig. 5-54 F) (kneeling or sitting mermaid). rentes grupos musculares que tienen en común flexionar la co-
lumna vertebral. En unos casos tienen mayor acción sobre la
Empuje de la barra de torre con rotaciones columna lumbar y, en otros, en la columna dorsal o cervical,
(push through variation with rotation) pero sus indicaciones son muy claras cuando se trata de toni-
ficar la zona abdominal.
Es el mismo ejercicio que hemos visto antes (push through, Por otro lado, los glúteos y los abdominales frenan la ten-
Fig. 5-34), pero en este caso el ejercicio se amplía cuando rea- dencia anteversora de la pelvis, contribuyendo a la estabiliza-
lizamos una circunducción de la columna con liberación de ción lumbopélvica. Además, los abdominales también influyen
un solo brazo (Fig. 5-55). En ese caso, el terapeuta puede sen- de manera importante en la respiración.
tarse detrás del paciente y realizar una intervención manual Entre los ejercicios de Pilates con mayor impacto sobre la
manipulando las articulaciones vertebrales. fuerza de flexión de columna tenemos:

A B

Figura 5-55. Empuje de la barra de torre


con rotaciones (A en flexión, B en exten-
sión).
106 PARTE ESPECIAL

· Elevación del pecho (chest lift) y entrecruzados (criss-cross). Volvemos a tomar aire y, al exhalar, iniciamos la elevación
· V invertida en la silla (pull-up) (silla). de la cabeza y el tronco, tratando de mirarnos las rodillas. Nos
· La torre (tower). mantenemos en esa posición elevada, con la cabeza alineada
· Psoas (Reformer). sobre los hombros. Tomamos aire, y al soltarlo, bajamos apo-
· Glúteos (Cadillac y bandas elásticas). yando vértebra a vértebra hasta volver a apoyar los codos para
relajar los hombros. La mirada dirige el movimiento. Hay que
Elevación del pecho (chest lift) subir articulando, realizando la fuerza desde el abdomen y alar-
gando la espalda como si fuera una rueda.
Con este ejercicio iniciamos la activación de los abdomi- En ancianos o personas con dificultades se puede colocar
nales. Es un ejercicio sencillo que puede hacer cualquiera, pues una almohada bajo la cabeza.
cada uno puede llegar hasta donde pueda en la elevación del Puedes colocar una pelota entre las rodillas y presionarla
tórax, pero este ejercicio se hace como máximo hasta el vértice mientras hacemos el ejercicio.
de las escápulas. Es un inicio de la tonificación de los abdomi- Procurar abrir el espacio entre el mentón y el esternón. De-
nales superiores (Fig. 5-56). bemos evitar la tendencia a subir los hombros o a realizar el
Hazlo despacio, lentamente. Al principio, puedes notar tem- movimiento presionando el cuello con las manos.
blor en los abdominales: es normal hasta que se hagan fuertes. Desde esa pequeña elevación se activan los oblicuos cuando
Posición de partida: Decúbito supino. Manos cruzadas de- giramos el tronco ayudados por los brazos, aunque hay que
trás de la cabeza. Pies apoyados, separados ancho de caderas, evitar que el giro lo hagan solamente los brazos (B: elevación
rodillas flexionadas. Pelvis neutra. del pecho con rotación).
Inhalamos en la preparación y exhalamos cerrando las cos- Al hacer elevación del pecho ayudados por un anillo flexi-
tillas, llevando el ombligo hacia las lumbares y el esternón hacia ble (como se mostró en la figura 5-36 B), facilitamos la relaja-
el pubis. ción de la musculatura del cuello durante la elevación y, por
otra parte, podemos utilizar el anillo flexible como tope para
una contracción isométrica de la musculatura de la nuca.
A Si utilizamos la flexión contralateral de pierna y rodilla, el
ejercicio se convierte en el criss-cross (C).

V invertida en la silla (pull-up) (V inverted, full pike)


Aunque parezca un ejercicio difícil, depende de la ayuda
de los muelles: cuanto más fuertes sean, más facilitan la subida
(lo más difícil) y más resisten a la bajada (Fig. 5-57).
De pie, dando la cara a la silla, manos en el asiento y pies
en los pedales juntos sujetos por muelles medios. Piernas ex-
tendidas. Tras tomar aire, hay que desplazar el peso corporal
B hacia delante y dejar que los muelles ayuden en la elevación
de la pelvis. Se deben contraer los abdominales profundamente

Figura 5-56. Elevación de pecho, añadiendo rotación (B) y evolucio- Figura 5-57. V invertida
nando a criss-cross (C). en la silla.
Capítulo 5. La columna 107

A B C

D E

Figura 5-58. La torre. Empuje de la barra de to-


rre con muelles desde abajo para aumentar la
articulación en flexión de la columna (A a C). En
D y E se muestra una variante con flexión de
rodilla.

mientras se exhala hasta que esté en la posición de pico. Hay columna (Fig. 5-58 B), mientras que mantiene las rodillas ex-
que inspirar cuando desciende lentamente. tendidas y continúa moviendo la barra contra resistencia hacia
Pueden hacerse variaciones oblicuas con las manos en las el techo (Fig. 5-58 C).
esquinas opuestas del asiento, con ambos pies a un lado de los Luego hay que dejar que la columna vertebral se articule vol-
pedales, las caderas en rotación interna/externa, discos girato- viendo a situarse sobre la colchoneta. Como variante podemos
rios sobre el asiento de la silla. aumentar la flexión vertebral flexionando las rodillas (Fig. 5-58 D)
y volviendo apoyando vértebra a vértebra (Fig. 5-58 E).
La torre (tower)
Psoas en Reformer
Decúbito supino con la cabeza lejos de la barra de torre, y
las plantas de los pies en la barra de torre, que debe estar ase- Colocando las agarraderas en los muslos se puede flexionar
gurada con la correa de seguridad y dos muelles fuertes desde las caderas contra resistencia mientras se mantiene la columna
abajo (Fig. 5-58 A). apoyada sobre el carro del Reformer. Así se fortalecen isomé-
Tras extender las piernas, y dirigiendo los talones hacia el tricamente los abdominales (Fig. 5-59 A) y concéntricamente el
techo, se comienza a articular la columna vertebral por seg- psoas. Aprovechando el ejercicio se puede incluir una variante
mentos, flexionándola, comenzando con la zona lumbar de la como es el girar el tronco como en el criss-cross (Fig. 5-59 B).

A B

Figura 5-59. Fortalecimiento del psoas


en el Reformer (A). En B se incluye una
rotación del tronco.
108 PARTE ESPECIAL

· Del trabajo analítico al global y de éste al funcional.


· De la posición supino a la de pie, hasta su integración en
un patrón de gestos.
· Del trabajo isométrico al dinámico.
Toda gimnasia exige una regularidad y, en el caso de las
lumbalgias, los ejercicios hacen más hincapié en la resistencia
y en la vigilancia postural que en la fuerza y la potencia.21
El trabajo muscular con máquinas completa los tratamien-
tos de reeducación y su objetivo puede ser profiláctico, como
mejorar la resistencia paravertebral para reducir el riesgo de re-
cidivas en la lumbalgia, o terapéutico para restablecer el equi-
librio de fuerzas entre los flexores y los extensores del tronco o
Figura 5-60. Fortalecimiento del glúteo mayor en el Cadillac. para fortalecer selectivamente grupos musculares.
Es importante también el efecto sinergista o sincrónico en
los ejercicios Pilates de los músculos troncoapendiculares (rom-
Glúteos en el Cadillac boides, trapecio, serrato mayor) en la estabilidad de la escápula
y de manera indirecta en la funcionalidad de la caja torácica.
Tumbado en prono sobre la caja en el Cadillac, empujamos Ejercicios seleccionados:
la barra de torre en extensión de la cadera, procurando mantener · Extensión de columna (spine extension).
apoyadas las espinas ilíacas para no rotar la pelvis (Fig. 5-60). · El cisne (swan).
Una versión más casera del mismo ejercicio es hacerlo · Extensión de columna en el barril (spine extension).
desde la cuadrupedia, pero con las bandas elásticas. · El cisne desde el suelo en la silla (swan from floor).
· Tirar de las cuerdas en el Reformer (pulling straps).
Extensores de columna
Extensión de columna en mat
La bipedestación sólo exige una débil actividad muscular
(spine extension mat)
para mantenerla, siendo la flexión anterior y el enderezamiento
del tronco los movimientos que más requieren a las cadenas Uno de los excelentes ejercicios Pilates para extender la co-
musculares anteriores y posteriores. Ya hemos visto ejercicios lumna dorsal y para estirar los abdominales después de haber-
para entrenar la flexión y ahora corresponde a la extensión. los trabajado. Consiste en estar tendido en decúbito prono,
Es interesante considerar que, además de realizar la exten- con las piernas juntas y alargadas, los codos bajados y los hom-
sión, las estructuras musculoaponeuróticas de la musculatura bros relajados y el pubis apoyado en la colchoneta (Fig. 5-61 A).
extensora desempeñan un importante papel en el funciona- Tomamos aire y, al empezar a exhalarlo, iniciamos un alarga-
miento de la columna lumbar y participan en la estabilidad de miento desde la cabeza y, a continuación, empezamos a elevar
los segmentos intervertebrales (mediante los músculos inter- la coronilla, siguiendo con la zona cervical y luego la dorsal
segmentarios)17 y en el amortiguamiento de las presiones de- (Fig. 5-61 B). Al tiempo que espiramos el aire, procuraremos
bidas al mantenimiento de la lordosis lumbar, que actúa a mantener un buen tono en los músculos de la “boca del estó-
modo de resorte flexible. mago” que impida que se “abran las costillas”, para proteger
En el tronco, los erectores de la columna obtienen su mayor la zona lumbar de una excesiva lordosis. O sea, hay que ir ex-
efecto extensor sobre la zona dorsal. Los músculos extensores tendiendo la columna dorsal vértebra a vértebra, de arriba a
de la columna se componen mayormente de fibras tipo I (len- abajo. Para controlarlo, hay que mantener los abdominales
tas); el músculo dorsal largo es el que presenta mayor porcen- contraídos (que evitan la “apertura” de las costillas).
taje de fibras de este tipo (70%), superior al multífido (55%).1 Podemos ascender ayudados por los brazos apoyados en el
Tanto en las afecciones crónicas como tras la cirugía discal suelo (ejercicio llamado Swan) o no, pero evitando tensionar
se produce una atrofia de fibras y una disminución de la fuerza los hombros, hasta que despeguemos el pecho del suelo.
en los extensores del tronco.18,19 El músculo más largo en el En el ejercicio de patada con las dos piernas (double leg
dorso es el multífido, inervado por el fascículo interno del ramo kick) hay un momento que es muy parecido al ejercicio de ex-
posterior y que cuando se lesiona (como en las incisiones qui- tensión de columna (spine extension), por lo que también po-
rúrgicas), su acción no puede ser suplida por otros músculos, demos utilizarlo para contraer los extensores de la columna a
por lo que hay que ser muy cuidadoso en esas intervenciones y la vez que tiramos del miembro superior (Fig. 5-61 D).
tener en cuenta esta circunstancia para la rehabilitación. Una vez en extensión podemos realizar diferentes ejercicios
Así pues, en la reeducación de la columna vertebral, una con los brazos, como abrirlos a los lados y realizar círculos con
de las cualidades más importantes para la recuperación de los los hombros o aleteos desde las escápulas, colocarlos como “Su-
músculos del tronco es la resistencia muscular.20 perman” flexionando y extendiendo los codos (Fig. 5-61 C).
Para el fortalecimiento muscular debemos seguir una pro- Volvemos a tomar aire e iniciamos el descenso con la exhala-
gresión: ción, lentamente.
Capítulo 5. La columna 109

A E

Figura 5-61. Exten-


sión de columna en
la colchoneta (A y B)
con variaciones que
D suponen otros ejerci-
cios (C: Superman, D:
patada con dos pier-
nas). En E se muestra
el desarrollo técnico
del cisne (swan), en
su versión básica.

Hay que evitar levantarse demasiado del suelo o curvar de- ción de los hombros, el arquemiento lumbar por la activación
masiado la lordosis lumbar. Si se realiza la extensión desde la de la cadena extensora y la apertura de las costillas. Es pues
zona lumbar sin que haya un trabajo abdominal o se articulen un ejercicio técnico que se debe enseñar bien y de forma pro-
las dorsales, las costillas “se abren” por la falta de ese control y gresiva.
se sobrecarga la zona lumbosacra. También se debe evitar hacer
una extensión cervical. Extensión de columna en el barril
(spine extension barrel)
El cisne (swan)
Decúbito prono sobre el barril con los pies en contacto con
El cisne (swan) es un ejercicio concepto que se repite en la barra inicial de la escalera de forma que el pubis se encuentre
todas las máquinas (Fig. 5-61 E). Es una extensión controlada apoyado sobre el barril. Manos detrás de la cabeza (Fig. 5-62 A).
de la columna. Tiene varios niveles de dificultad, dependiendo Tomar aire y al exhalar comenzar articulando la columna
de la altura que se alcanza al extender el codo e, incluso, en va- vertebral hacia arriba hasta lograr la extensión dorsal con la co-
riaciones avanzadas, los brazos se elevan rectos por encima de lumna recta y alargada pero evitando la hiperextensión lumbar
la cabeza. y cervical (Fig. 5-62 B). Vuelva a la posición de partida, con-
En el entorno de la rehabilitación con Pilates nos basta trolando la bajada contra la fuerza de la gravedad y alargando
iniciar la extensión, evitando la extensión cervical, la eleva- aún más la columna.

A B C D

Figura 5-62. Extensión de columna en el barril. En A y B la fuerza se focaliza en la zona dorsal y en C y D en la zona dorsolumbar.
110 PARTE ESPECIAL

A B C

Figura 5-63. El cisne desde el suelo, en la silla (flying eagle).

A B

Figura 5-64. Tirar de las cuerdas (Reformer).

Existen numerosas variaciones, como partir desde uno de cuerdas (Fig. 5-64 A y B). Modificaremos el grado de abducción
los escalones para aumentar el brazo de palanca de la extensión del hombro para conseguir concentrar la tensión muscular en
dorsal (Fig. 5-62 C y D), hacer variaciones oblicuas o de rota- la zona dorsal en casos de dorsalgias y de hipercifosis, una vez
ción, variaciones de natación, brazos cruzados sobre el pecho haya entendido y practicado los pasos A y B.
o a los lados.
Si colocamos los pulgares a los lados de una determinada Flexores laterales y rotadores
apófisis espinosa le facilitamos al paciente que realice la exten-
sión solamente del segmento vertebral por encima de esa pre- Flexión lateral con barril
sión. De ese modo podemos evitar al principio que se recluten
En la posición A existe un estiramiento importante de toda
fibras extensoras de la masa común sacrolumbar y la lordoti-
zación correspondiente. la cara lateral del tronco, incluyendo el músculo cuadrado lum-
bar, como ya vimos en los estiramientos (Fig. 5-65).
El paciente debe estar apoyado de costado en el barril, con
El cisne desde el suelo, en la silla las piernas rectas y pasando la pierna apoyada en el barril por
(swan from floor) (flying eagle) delante de la otra. El cuerpo debe estar en alargamiento axial.
En este ejercicio se produce un alargamiento inicial de la Los brazos pueden estar cruzados sobre el pecho, detrás de la
musculatura pectoral. La presión sobre los pedales activa los cabeza o extendidos sobre la misma.
pectorales y el dorsal ancho desde una posición estirada de los Hay que flexionar lateralmente la columna, apoyándola so-
bre el barril. El radio de movimiento debe resultar cómodo.
mismos, lo que facilita la elevación del tronco en extensión.
Se vuelve a la posición de partida, exhalando y describiendo el
La posición es en decúbito prono en el suelo delante de la
arco de movimiento lo más largo posible (B).
silla con manos en los pedales. Los pedales deben estar separa-
También se puede partir de una posición del paciente su-
dos y sujetos con muelles ligeros. Hay que extender la columna
bido en la escalera. En este ejercicio (si es de rehabilitación)
vertebral hasta alcanzar un nivel cómodo y presionar un pedal
hacia abajo cada vez, o ambos, manteniendo la depresión es-
capular (Fig. 5-63 A). A B
Se debe exhalar a medida que se extiende la columna
(Fig. 5-63 B y C) e inhalar a medida que el pedal vuelva a la
posición de partida mientras desciende el tronco.
Hay que procurar mantener el alargamiento axial, la orga-
nización de los hombros con depresión escapular relajando el
cuello y los hombros. Hay que contraer los abdominales pro-
fundos y evitar la hiperextensión cervical y lumbar.

Tirar de las cuerdas (pulling straps) en el Reformer


Junto al fortalecimiento del dorsal ancho, fortalecemos los
extensores de columna mediante el agarre y la tensión de las Figura 5-65. Flexión lateral con barril.
Capítulo 5. La columna 111

debe haber una asistencia manual por parte del terapeuta, que,
incluso, puede facilitar la manipulación para estirar el cua-
drado lumbar, para asistir en el retorno a la posición inicial o
para manipular articularmente.

Propiocepción
Los ejercicios propioceptivos son útiles ya desde las prime-
ras etapas de la rehabilitación para restaurar el funcionamiento
normal del control de la espalda, empezando por entrenar el
correcto alineamiento vertebral, la colocación articular estática
y la movilización segmentaria. Por ello, debe incorporarse
desde el principio la propiocepción de la columna con los ejer-
cicios Pilates. Figura 5-66. Disociación del miembro superior en supino sobre rodillo
A veces, este énfasis en la propiocepción implica pequeñas de espuma.
variaciones sobre los ejercicios tradicionales en las máquinas,
como en el caso del empuje en la silla sentado (v. Fig. 5-18 A), además un masaje a la zona interescapular. Una vez realizados
pero sentado sobre un disco rotador (v. Fig. 5-101): en los de- 8-10 ciclos, podemos pasar a otros ejercicios en supino sobre
portistas de golf que quieren mejorar su giro o prevenir lesiones el cilindro, como la elevación del pecho y el puente (Fig. 5-66).
lumbares se puede pretender que durante la presión de los pe- En la figura hemos ampliado la actividad propioceptiva y
dales se produzca el giro pélvico controlado, mientras que en de automasaje a la nuca usando una pelota.
la rehabilitación de un problema lumbar puede pretenderse lo Al final de esta serie es muy importante permanecer tum-
contrario: que no haya giro pélvico durante la presión de los bados sobre la colchoneta y dejar un tiempo para notar las sen-
pedales para mantener así la estabilidad del tronco. saciones provenientes de la espalda.
Además, las señales multisensoriales pueden facilitar el
aprendizaje; pueden ser señales auditivas dando un feedback
frecuente al paciente sobre cómo realiza el ejercicio, con señales Disociación del miembro superior en prono
visuales mirándose en un espejo, táctiles. Deslizar los brazos sobre el cilindro de espuma sin elevar
· Disociaciones sobre diferentes implementos: supino y prono. los hombros permite disociar las escápulas, deslizándolas sobre
· Rodando como una pelota (rolling like a ball). la pared torácica posterior, lo que hace notar la bondad del tra-
· Sentadillas apoyado en balón. bajo de aislar el movimiento escapular del movimiento del
· Bicicleta sobre pelota. hombro (Fig. 5-67 A).
· Elevación del pecho o el puente en cilindro. En un segundo momento se puede utilizar el apoyo sobre
· Rodar abajo con banda elástica. el cilindro de espuma para ejercitar el cisne, volviendo a diso-
ciar el miembro superior sobre la superficie rodante, mante-
Disociación del miembro superior en supino niendo la extensión dorsal (Fig. 5-67 B).
sobre el cilindro de espuma
Rodando como una pelota (rolling like a ball)
Estando el paciente en posición supina sobre el rodillo de
espuma percibe la presión sobre las apófisis espinosas y la Este ejercicio permite que la columna entera se apoye sobre
musculatura paravertebral. Al movilizar los brazos en antepo- la colchoneta, rodando sobre ella, lo que facilita la propiocep-
sición mientras se inspira y en retroposición (abrazando el ro- ción dorsal mientras se realiza el movimiento tanto hacia atrás
dillo con las escápulas) al exhalar, estamos proporcionando como al volver a sentarse (Fig. 5-68).

A B

Figura 5-67. Disociación del miembro


superior en prono (A). En B se añade
la dificultad de realizar una extensión
dorsal.
112 PARTE ESPECIAL

A B

Figura 5-68. Rodando como una pe-


lota. A: posición de partida. Al rodar
hacia atrás, la cabeza y el cuello no
deben tocar el suelo (B).

El paciente debe estar sentado, en equilibrio, justo detrás mat pueden volverse más propioceptivos que fortalecedores o
de los isquiones. Los brazos rodean las piernas con los hombros flexibilizadores y éste es un claro ejemplo.
bajos. Las manos sujetan los tobillos. Se trata de realizar el movimiento de pedaleo permaneciendo
Se toma aire y se inicia la flexión de la columna vertebral apoyado sobre una pelota, y procurando estabilizar la zona lum-
hacia atrás, basculando la pelvis; ni la cabeza ni el cuello deben bopélvica durante el movimiento. Se realizan 8-12 “pedaladas”
tocar la colchoneta. Se debe exhalar para volver a la posición en una dirección y otras tantas en sentido inverso (Fig. 5-70).
sentada; los pies no deben tocar la colchoneta. Durante la su-
bida, los talones no deben alejarse de las caderas. El trabajo Elevación del pecho o el puente en el cilindro
muscular lo realiza la tonificación del “centro”. de espuma (chest lift o puente en foam roller)

Sentadillas apoyando en el balón Estos ejercicios ya se deben haber aprendido en fases más
(squats with ball) tempranas. En esta fase se trata de aumentar la propiocepción
de apoyo de las apófisis espinosas sobre el cilindro, tanto al
La sensación de presionar el Balón contra la pared estando de despegar vértebra a vértebra como al apoyarlas una a una. El
pie y luego descender en squat y subir aumenta enormemente paciente percibe así el correcto alineamiento además de la
la propiocepción y mejora la seguridad postural (Fig. 5-69). articulación que ocurre segmento a segmento (Fig. 5-71).

Pedaleo sobre una pelota Rodar hacia abajo desde de pie con banda
(bicycle on mini-ball) elástica (standing roll down with theraband)
De acuerdo a las últimas teorías sobre la propiocepción El aprendizaje de la articulación en flexión y en extensión
postural, la zona sacroilíaca es especialmente rica en aferencias puede hacerse apoyados en la pared e ir despegando vértebra a
sensitivas por lo que ayudado por una pelota, los ejercicios en vértebra hasta lo que podamos y luego ir articulando en exten-
sión como si colocáramos una vértebra encima de la otra.
Para ayudar a la propiocepción, en este ejercicio utilizamos
una banda elástica que se ajusta a nuestra espalda y nos informa
de cómo articulamos (Fig 5-72).

Figura 5-69. Sentadillas apoyando en el balón. Figura 5-70. Pedaleo sobre una pelota.
Capítulo 5. La columna 113

A B

Figura 5-71. Elevación del pecho (A)


y puente (B) en cilindro de goma.

– El elefante (elephant).
– Cuadrupedia (de cara o de espaldas a la barra de pie)
(back o front).
– Ejercicio columna corta (short spine).
– Ejercicio columna larga (long spine).
– Círculos de pelvis (pelvic circles).
· En el Cadillac:
– Series de ejercicios de pie (standing on floor series).
· En el balón:
– Rotaciones de columna sentados en el balón (spine twist
on the ball).
Figura 5-72. Rodar hacia abajo con banda elástica. – Movilización lumbopélvica.
– Apoyos sobre el balón (supino y prono).
Integración funcional
En el Reformer
Una vez iniciada la rehabilitación y al ir progresando con
los ejercicios pueden empezar a ensayarse ejercicios más com- Estiramiento arriba y estiramiento en alargamiento
plejos que se asemejan a movimientos funcionales cotidianos o en el Reformer (up stretch y long stretch series)
deportivos (según se trate el paciente). Todos ellos actúan sobre La posición de partida pone en tensión toda la cadena pos-
la columna vertebral, pero, además, incluyen patrones de mo-
terior y desde esa posición se debe procurar un movimiento
vimiento que tienen que ver con otras articulaciones. Se trata
de integrar distintos patrones de movimiento que suponen un breve pero preciso de todo el miembro inferior (extensión de
reto al aprendizaje motor y que ocurren en un momento de la la cadera) en torno a un eje transverso en las caderas, procu-
recuperación en la que se necesitan retos mayores. rando que durante el movimiento permanezcan estables todas
Los ejercicios que utilizamos en esta fase (dependiendo de las demás estructuras del tronco y brazos (Fig. 5-73). El des-
cada caso particular) son: plazamiento de la plataforma contra la resistencia de los mue-
lles y el posterior retorno crea una dificultad añadida para la
· En el Reformer: estabilización, por lo que es un ejercicio para etapas interme-
– Estiramiento arriba y estiramiento en alargamiento en dias o avanzadas. El dorso se mantiene recto. La diferencia en-
el Reformer (up stretch y long stretch series). tre los dos ejercicios es la progresión: en una primera fase basta

Figura 5-73. Estiramiento arriba y


estiramiento en alargamiento en el
Reformer.
114 PARTE ESPECIAL

Figura 5-74. El elefante: fuerza y es-


tiramiento de la cadena posterior.

con realizar una extensión de caderas con disociación, como la misma posición (Fig. 5-75 A). Se trata de realizar una fle-
si estuvieran atravesadas ambas caderas por un eje transversal. xión de caderas contra la resistencia de los muelles al des-
En una segunda fase, además de empujar desde los glúteos, se plazamiento de la plataforma del Reformer. No se trata de
llega a una posición en “plancha” para, a continuación, colo- arrastrar con todo el cuerpo la plataforma sino de ser muy
car el eje transverso de movimiento entre ambos hombros y precisos en el exacto movimiento centrado en las caderas, y
acercar de nuevo el carro a su posición inicial. Los hombros para ello volvemos a utilizar la imagen del eje transversal en-
permanecen en todo momento estabilizados. tre las caderas. Es un excelente ejercicio para trabajar el
músculo psoas procurando además mantener la pelvis y la
El elefante (elephant) zona lumbar estabilizadas (B). En la figura C se invierte el
sentido de la disociación ya que el trabajo es de los extensores
Es muy similar al anterior, pero con mayor estiramiento de de cadera.
la cadena posterior, al tener apoyados los talones en el carro y
con un menor desplazamiento de la plataforma para disociar Ejercicio columna corta (short spine)
con precisión las caderas del tronco. La columna permanece re-
dondeada (como el dorso de los elefantes) y todo el movimiento En el Reformer se consigue con este ejercicio articular la
gira en torno al eje transverso entre las dos caderas (Fig. 5-74). columna entera y a su vez fortalecer la estabilidad de la misma
y el miembro inferior (Fig. 5-76).
Cuadrupedia en el Reformer (de cara Se parte de la figura D para, aprovechando la tensión de
o de espaldas a la barra de pie) (back o front) los muelles, flexionar el tronco y el miembro inferior hasta la
posición A. Desde ahí, sin que se mueva el carro, es decir, ar-
Derivado de la cuadrupedia, en el Reformer podemos ticulando vértebra a vértebra, se va descendiendo apoyando
poner en práctica un ejercicio más funcional partiendo de cada vértebra hasta la posición C.

A B C

Figura 5-75. Cuadrupedia en el Reformer (espalda [A y B] o de cara [C]).

A B C D

Figura 5-76. Secuencia del ejercicio de columna corta.


Capítulo 5. La columna 115

Figura 5-77. Ejercicio columna larga.

Ejercicio columna larga (long spine) mente ir apoyando vértebra a vértebra en el carro. El ejercicio
puede hacerse al revés (Fig. 5-78).
En pacientes jóvenes o deportistas supone un reto a la in-
tegración funcional realizar posturas que tienen algo que ver
con el yoga, pero que en el Reformer cuentan con la ayuda de Series de ejercicios de pie fuera del Cadillac
la resistencia de los muelles (Fig. 5-77). El objetivo es recuperar (standing on floor series)
capacidad de movimiento y a la vez incorporar la flexibiliza-
ción espinal en alargamiento. Este es un ejercicio bastante funcional que por medio de
la asistencia de los muelles permite reentrenar acciones en ca-
Círculos de pelvis (pelvic circles) dena cinética cerrada en posición de pie y sin fuerzas destruc-
tivas. A medida que disminuye la resistencia de los muelles
Ejercicio de tipo intermedio-avanzado para testar la flexi- obligamos al paciente a esforzarse más para reeducar movi-
bilidad de toda la columna. A pesar de su aparatosidad es más mientos como el levantarse y sentarse en una silla sin apenas
sencillo de lo que parece. dificultades. Las posibilidades de realizar gestos cotidianos o
Descolgando del carro la pelvis (apoyando pues en el carro deportivos son de una gran versatilidad (Fig. 5-79 A y B).
la columna hasta L4 y las crestas ilíacas), rozando incluso los La cuestión referida a la columna implica movimientos en
muelles con los glúteos, para ir elevando la pelvis a semejanza varias direcciones del tronco y los brazos, como giros y rota-
del ejercicio de puente y luego extender las rodillas para final- ciones (C y D), apertura de brazos y flexión del tronco.

Figura 5-78. Círculos de pelvis en el


Reformer.
116 PARTE ESPECIAL

A B C D

Figura 5-79. Series de ejercicios de pie fuera del Cadillac.

lateroflexión y finalmente en círculos a un lado y al otro. El


balón facilita estos movimientos a la vez que se exige un alar-
gamiento de toda la columna. Los músculos profundos del
“core” se activan de manera importante.

Plancha (supino y prono)

Como pasos finales de la recuperación en jóvenes y depor-


tistas podemos jugar con el balón en diferentes movimientos
globales. El resultado es un excelente ejercicio para el control
del equilibrio (Fig. 5-82).
Además de una extensión general del tronco y miembros (A),
en B se estira la cadena pectoral anterior sobre el balón inesta-
Figura 5-80. Rotacio- ble. También se puede utilizar el ejercicio de la figura 5-23 B.
nes de columna senta-
dos en el balón.
Intervención manual
Sobre el balón En el entorno Pilates para la rehabilitación es muy común
Rotaciones de columna sentados en el balón recurrir a maniobras manuales para conseguir efectos terapéu-
ticos. El propio ejercicio supone, a veces, colocar el cuerpo del
(spine twist)
paciente en una posición idónea para amplificar el efecto po-
Sentado en el balón, el ejercicio de spine twist tiene lecturas sitivo con alguna maniobra manual (masaje, inducción mio-
diferentes ya que la inestabilidad y la elasticidad del balón pro- fascial, estiramiento PNF, maniobra osteopática, etc.).
porcionan sensaciones diferentes a la rotación y alargamiento Exponemos aquí varios ejercicios adaptados a diferentes
vertebral (Fig. 5-80). circunstancias del paciente.

Movilización lumbopélvica Cadillac 90/90

Sentado en el balón se le pide que articule la pelvis y lum- Los muelles se colocan de forma que descomprimen las
bares en anteversión (Fig. 5-81 A), retroversión (Fig. 5-81 B), articulaciones de cadera y rodilla. Movilizando pasiva y acti-

A B

Figura 5-81. Movilización lumbopél-


vica sobre el balón.
Capítulo 5. La columna 117

A B

Figura 5-82. Plancha en el balón en supino (A)


y prono (B).

Otra maniobra facilitada por esta posición es la del “bom-


beo del psoas”. Se trata de palpar el psoas e ilíaco con la ca-
dera en flexión y descompresión para luego solicitar al pa-
ciente que realice una extensión del miembro inferior contra
la resistencia de un muelle; esa extensión provoca una inhi-
bición recíproca en los flexores (psoas ilíaco) y lo aprovecha-
mos para producir unas vibraciones manuales relajantes sobre
ellos (Fig. 5-83).

Asistencias en el empuje de la barra de torre


en Cadillac
En varios de los ejercicios en las máquinas nos podemos co-
Figura 5-83. Cadillac 90/90.
locar junto al paciente para asistir al movimiento (Fig 5-84).
En el empuje de la barra de torre en el Cadillac favorecemos la
vamente en todos los planos (flexión, extensión, aducción, flexión precisa de la columna vertebral, evitando que se haga a
abducción, circunducción, etc., en cadera y rodilla simultáne- expensas de la cadera (A), guiando el movimiento circular en
amente) conseguimos una relajación del psoas, además de otras extensión (B), facilitando el alargamiento de la cadena muscular
diferentes musculaturas. (C) o manipulando a nivel de la charnela dorsolumbar (D).

A B

C D

Figura 5-84. Asistencias en el empuje


de la barra de torre en Cadillac.
118 PARTE ESPECIAL

A B C

Figura 5-85. Asistencias en estiramientos en el barril, aprovechando y guiando la extensión de la columna dorsal.

Asistencias en estiramientos en el barril La posición de apoyo sobre el barril en decúbito prono


facilita la palpación y el masaje de la espalda. Lo utilizamos
El barril es un excelente medio para poner en estiramiento en las fases iniciales del tratamiento de la escoliosis como un
postural a los músculos, fascias y articulaciones. Una vez que modo de sensibilizar a todas las estructuras sobre las que luego
el paciente adquiere la posición de estiramiento estable, pode- trabajaremos (músculos, ligamentos, articulaciones y relieves
mos ayudarle mediante manipulaciones y técnicas de respira- óseos). Nos sirve también para, mediante el estímulo táctil, di-
ción o de estiramientos para mejorar aún más la movilización rigir la expansión torácica respiratoria hacia las áreas que nos
(Fig. 5-85). interese (A), como las concavidades de la curva escoliótica. Per-
En las figuras presentamos un ejemplo para flexibilizar los mite un masaje convencional terapéutico con facilitación de
pectorales y la zona dorsal en supino (A), y para pacientes con la curvatura espinal. Y en los ejercicios activos de extensión,
dificultades en prono (B). También se da un ejemplo de esti- colocando los pulgares a ambos lados del nivel que deseamos
ramiento para el cuadrado lumbar (C), que se puede hacer ex- que actúe de palanca (B), le pedimos al paciente que extienda
tensivo a los intercostales, además de permitir asistir al paciente la columna hasta que note nuestra resistencia.
en los inicios del fortalecimiento del cuadrado lumbar durante Son excelentes medios de potenciar el efecto del ejercicio.
la vuelta a la posición erguida.
Ejercicios específicos para problemas posturales
Extensión de columna asistida en el barril y para la escoliosis
y asistencias para masaje Alineamiento y alargamiento correctivos
El ejercicio es el mismo que el de las figuras 5-62 A y B,
Respiración con estímulo táctil
pero en este caso se presiona a ambos lados de la espinosa, justo
por debajo del segmento dorsal que pretendemos que se alar- En muchos casos podemos ayudar a la amplitud torácica
gue y reduzca su curvatura. Eso le permite al paciente concen- con la simple aplicación de las manos. Una vez apoyadas sobre
trar su fuerza y alargamiento en la zona dorsal y evitar así que el paciente, le pedimos que intente crear entre ambas manos
se sobresolicite la zona lumbar. Cuando el paciente está en ex- una especie de “tubo aéreo”, como si se tratara de un bando-
tensión, le pedimos que cierre las costillas y realice varias res- neón o un acordeón. Con la respiración, el tubo se agranda y
piraciones profundas para flexibilizar el tejido fascial endoto- ensancha; con la espiración se encoge. Las manos pueden co-
rácico (Fig. 5-86). locarse en cualquiera de los sentidos: vertical, horizontal, an-

A B

Figura 5-86. Asistencias de masaje


en el barril aprovechando y guiando la
extensión de la columna dorsal.
Capítulo 5. La columna 119

Figura 5-89. Estimulación


Figura 5-87. Respiración con estímulo táctil. manual interespinosa.

Figura 5-88. Estimulación de la respiración con banda elástica. Figura 5-90. Puente sobre discos giratorios.

teroposterior o diagonal. La clave está en que el paciente in- trías de miembros inferiores, permiten el alargamiento unila-
tente respirar solamente entre las dos manos (Fig. 5-87). teral (Fig. 5-90).

Estimulación de la respiración con banda elástica Rodando hacia abajo desde de pie
(standing roll down) con banda elástica
Al anudar una goma alrededor de la cintura alta podemos
sentir mejor cuando respiramos de manera abdominal (diafrag- La tracción de la banda elástica facilita la propiocepción
mática) o costal. Incluso la mayor presión de la goma obliga a un de la flexión y la extensión de la columna, al tiempo que aumenta
esfuerzo extra que hace trabajar a músculos poco habituales y que la flexibilización para articular vértebra a vértebra tanto en la
son útiles para aumentar la capacidad respiratoria (Fig. 5-88). flexión como en la extensión (Fig. 5-91).

Estimulación manual interespinosa


El barril es excelente para provocar una apertura del espacio
entre las apófisis espinosas. Además, con una palpación profunda
y exhaustiva podemos sensibilizar los receptores propioceptivos
del periostio óseo y de los músculos de los canales vertebrales.
Siempre que trabajamos para corregir posturas o desviaciones
debemos dedicar mucho tiempo a la sensibilización de la espalda
en todas sus estructuras, mediante el toque manual (Fig. 5-89).

Alineamiento y alargamiento correctivos.


Puente sobre discos rotadores
Entre las numerosas posibilidades de realizar el puente, Figura 5-91. Rodar ha-
cuando lo realizamos sobre los discos le podemos imprimir un cia abajo desde de pie
aspecto rotacional que, para los casos de escoliosis por disme- con banda elástica.
120 PARTE ESPECIAL

Figura 5-92. Asistencia en alargamiento axial en Cadillac.

A B

Figura 5-93. Respirando en el Cadi-


llac sobre discos giratorios.

Asistencia en alargamiento axial en el Cadillac tebral respecto de otro (Fig. 5-93). En la imagen, la pierna de-
Paciente sentada en el Cadillac, procurando apoyar lo má- recha puede alargarse más que la izquierda gracias al disco,
ximo desde la zona lumbosacra y continuando hacia arriba. El mientras que el brazo derecho puede hacer lo contrario. Una
objetivo es alargar desde la coronilla, intentando apoyar el má- vez alineada la columna realizamos la respiración (B), insis-
ximo número de vértebras en la barra del Cadillac. Para mejo- tiendo en articular vértebra a vértebra tanto en la subida como
rar las posibilidades, le pedimos que tire del muelle con uno o en la bajada.
con dos brazos, mientras exhala e intenta corregir el alinea-
miento postural. Con cada exhalación y tracción del muelle Muelles desde abajo (springs from below).
(colocado en la barra superior desplazada hacia la mitad y con
El mono (monkey)
la resistencia más suave), se procura un alargamiento a través
de la barra (Fig. 5-92). El empuje contra los muelles permite la relajación de la
musculatura del dorso como para llegar a la posición del mono
Respirando en el Cadillac (breathing Cadillac) (Fig. 5-94). En ese momento, la columna entera se encuentra
sobre discos giratorios en máximo alargamiento excéntrico. Hay numerosas variantes
Cuando introducimos los discos en los ejercicios Pilates, para incidir sobre unas zonas u otras (como los isquiosurales,
podemos intentar aislar el alineamiento de un segmento ver- la zona dorsal, la lumbar).

Figura 5-94. Muelles desde abajo.


El mono.
Capítulo 5. La columna 121

Figura 5-95. Sensibilización de la rotación en el cilindro. Figura 5-97. Empuje lateral de rodillas de la silla con rotación.

Trabajo correctivo rotacional Empuje lateral de rodillas de la silla con rotación


(kneeling press side con rotación en chair)
Sensibilización de la rotación en el cilindro
El ejercicio parte desde la posición del Mermaid, pero se
El cilindro permite facilitar la disociación del hombreo y
continúa con la rotación (Fig. 5-97). Eso permite que al pre-
de la cadera cuando nos situamos de lado. El pivote está sobre sionar con fuerza desde la zona abdominal se produzca una re-
el hombro y cadera de la base, mientras la columna se mueve lajación recíproca de la zona dorsal, con lo que podemos flexi-
en rotación (Fig. 5-95). bilizar la columna dorsal tanto en el plano sagital como en el
frontal y el horizontal. Para la escoliosis es excelente.
Empuje de la silla con y sin rotación
(kneeling press con rotación en chair) La sirena sentada en la silla con rotación
En la mayoría de las escoliosis con desviación lumbar, ésta (mermaid sitting con rotación en chair)
se produce hacia la izquierda. Por eso, le pedimos al paciente En este ejercicio es importante mantener el máximo de es-
que separe la pierna izquierda para inclinar la pelvis y corregir tiramiento mediante el apoyo del pie en el suelo (Fig. 5-98 A).
la parte inferior de la columna. Si, además, debemos corregir Si, además, realizamos una rotación (B), el resultado sobre la
la zona dorsal (convexidad y rotación derechas), podemos pre- orientación vertebral cambia. En la figura C asistimos al esti-
sionar solamente sobre el pedal izquierdo. Mientras presiona- ramiento del cuadrado lumbar y los abdominales (oblicuo in-
mos el pedal se flexibiliza la zona dorsal. Es normal encontrar terno y transverso).
un aumento de la deformidad durante esta fase de tratamiento,
pero ésta se corresponde a un aumento de la flexibilización La sirena con rotación en el Cadillac
articular de la columna, pero en las siguientes fases de la terapia
podemos corregir el alineamiento, una vez flexibilizada la co- El mismo ejemplo anterior pero realizado en el Cadillac
lumna (Fig. 5-96). (Fig. 5-99). Al estar sentado, la exigencia es menor, pero la ro-

A B

Figura 5-96. Empuje de la silla (A),


con rotación (B).
122 PARTE ESPECIAL

A B C

Figura 5-98. La sirena (A) con rotación sentado en la silla (B). En C se añade una asistencia del terapeuta.

Figura 5-101. Empuje en


Figura 5-99. La sirena con la silla sentado en disco
rotación en el Cadillac. giratorio.

tación le imprime una torsión vertebral que podemos utilizar Empuje en la silla sentado sobre disco giratorio
en fases más tempranas del tratamiento. (foot press chair sitting on disc)
Estar sentado sobre un disco giratorio supone un reto para
La sirena con rotación en el Reformer el equilibrio, pero, sobre todo, permite acentuar mejor el em-
Como complemento al mermaid en el Reformer realiza- puje de una de las piernas sobre los pedales de la silla, lo que
mos una torsión que permita apoyar ambas manos; luego de- mejora el alineamiento de la columna lumbar, como se observa
jamos que los muelles retornen el carro hacia la barra de pies en la figura (Fig. 5-101).
para, a continuación, extender los brazos (Fig. 5-100).
Al trabajo de flexibilidad de la columna se añade el ejercicio Elevación del pecho con rotación
excéntrico de la musculatura del dorso superior mientras se ex- en el Cadillac
tienden los codos.
El chest lift es un buen ejercicio para muchas correcciones
de la columna dorsal. Pero para un mayor efecto correctivo en
las escoliosis, podemos colocar un disco bajo la zona lumbo-
sacra para que haya un realineamiento lumbar previo al estira-
miento de la zona dorsal. Pero son los oblicuos externos los
que se encargan de subir el torso y girarlo, mientras que el
disco facilita la inclinación de la pelvis (Fig. 5-102).

Cuadrupedia sobre discos giratorios


Las posibilidades que ofrecen los discos giratorios para fle-
xibilizar la columna son excelentes. Podemos hacerlo con un
disco para la parte superior y otro para la parte inferior, o bien
con dos discos para cada miembro superior e inferior. Los re-
sultados son los que muestran las figuras (Fig. 5-103). Noso-
Figura 5-100. La sirena con rotación en el Reformer. tros lo utilizamos tanto como calentamiento para una sesión
Capítulo 5. La columna 123

A B

Figura 5-102. Elevación del pecho (A) con rotación (B)


en el Cadillac apoyado sobre discos giratorios.

de escoliosis, como para fortalecer en contracción isométrica guido, podemos realizar otros movimientos con el mismo pa-
en las posiciones finales. trón, como en la figura B: es como el remo anterior pero casero.

Fortalecimiento correctivo Ejercicio lateral de brazos y rodillas en el Reformer


(kneeling side arms reformer)
El remo en el Reformer
En el caso de la escoliosis utilizamos este ejercicio para re-
Cuando se flexiona la columna el trabajo correctivo de la cuperar la funcionalidad de la extensión del miembro superior,
escoliosis es más fácil. Dependerá del tipo de curvaturas el que pero fortaleciendo diferentes segmentos musculares según la
se tenga que alcanzar una posición más flexionada o menos. posición del hombro y codo. Se trata de generar una tensión
El caso es que una vez alcanzado el alineamiento correctivo po- isométrica en la espalda que haga que la escápula presione so-
demos fortalecer la musculatura de la mitad superior (fibras bre la caja torácica del lado que haya que corregir por su pro-
intermedias del trapecio, romboides, etc.) (Fig. 5-104). minencia (Fig. 5-106).

Fortalecimiento interescapular con banda elástica Muelles desde abajo: la torre en el Cadillac
(springs from below: tower cadillac)
Con la banda elástica podemos trabajar en casa para con-
tinuar los efectos beneficiosos del método Pilates (Fig. 5-105). Cada paciente puede empujar la barra de torre hacia arriba
Lo importante es conseguir la contracción isométrica para que con mayor o menor altura, pero de lo que se trata es de apro-
las escápulas permanezcan estabilizadas (A). Una vez conse- vechar la resistencia elástica de los muelles para durante la ba-

Figura 5-103. Serie de giros sobre dos o cua-


tro discos giratorios, focalizando la inclinación
sobre diversas zonas de la columna.
124 PARTE ESPECIAL

A B

Figura 5-104. El remo en el Reformer


(A), y adaptado a un gesto deportivo (B).

A B

Figura 5-105. Fortalecimiento interescapular con


bandas elásticas.

jada intentar alargar al máximo la zona lumbar, y hacerlo en


corrección (Fig. 5-107 A y B). En la figura C se observa el
comportamiento de la columna lumbar durante este ejercicio
en un caso de escoliosis.

Fortalecimiento extensor en alargamiento


sobre el barril
Apoyado el paciente en prono sobre el barril se le pide que
se sujete en la escalera en diferentes escalones y posiciones para
que la curva dorsal se pueda corregir en alargamiento y en ro-
Figura 5-106. Ejercicio tación (Fig. 5-108 A). Lo mismo ocurre en la zona lumbar,
lateral de brazos y rodi- donde al alargar uno de los miembros inferiores se produce el
llas en el Reformer. realineamiento de la columna lumbar tanto del plano frontal

A B C

Figura 5-107. Muelles desde abajo. La torre en el Cadillac.


Capítulo 5. La columna 125

A B C

Figura 5-108. Fortalecimiento posterior en alargamiento sobre el barril.

Fortalecimiento flexor pectoral y extensor dorsal


en alargamiento sobre aro flexible
La presión sobre el aro flexible, por su elasticidad, favorece
la acción de los músculos extensores dorsales. Hay que estar
vigilantes a la perfecta colocación de los hombros (“escápulas
a los bolsillos”) que, además, presionan sobre la caja torácica
desde atrás, del alineamiento del cuello y cabeza (evitando la
hiperextensión cervical), cerrando las costillas y activando el
dorsal ancho y los pectorales excéntricamente.
Al hacerlo sobre la tabla del Cadillac, facilitamos que sea
solamente la zona dorsal la que se extienda, aparte de que ac-
tivemos el tono abdominal y el glúteo para estabilizar la zona
lumbar (Fig. 5-109).

Fortalecimiento del romboides y del dorsal ancho


Desde fuera del Cadillac, estando de pie (Fig. 5-110 A) o
Figura 5-109. Fortalecimiento flexor pectoral y extensor dorsal en alar-
gamiento sobre aro flexible.
sentado sobre un balón (Fig. 5-110 B), podemos tirar de los
muelles en varias direcciones. Lo importante es sentir la con-
tracción desde la zona interescapular, manteniendo el alinea-
como del horizontal (Fig. 5-108 B). Una vez conseguido eso, miento y procurando alargar la columna en el momento de ti-
le pedimos que contraiga isométricamente la musculatura del rar de los muelles.
dorso y, para ello, nada mejor que la extensión de ambas pier- El resumen de los ejercicios Pilates para la columna se dis-
nas, contrayendo glúteos y tirando desde los brazos de la esca- tribuyen en la Tabla 5-2 según el patrón de movimiento y las
lera, alargando toda la columna (Fig. 5-108 C). máquinas utilizadas.

A B

Figura 5-110. Fortalecimiento del


romboides y del dorsal ancho desde
fuera del Cadillac.
126 PARTE ESPECIAL

Tabla 5-2. Ejercicios para la columna: máquinas y conceptos


Mat Implementos Cadillac Reformer Barril Silla TOTALES
Estabilización 8 4 2 5 1 2 22
Movilización 10 12 8 6 9 6 51
Fuerza 4 – 2 2 3 2 13
Propiocepción 2 5 – – – – 7
Integración – 3 2 8 – – 13
Manual y otros – 7 4 1 5 1 18

TOTALES 24 31 18 22 18 11 118
De los datos de la tabla se deduce que:
· Los implementos son muy importantes: sobre ellos se realizan la cuarta parte de los ejercicios, al igual que en el mat. El mat se utiliza sobre todo para los
primeros estadios, y los implementos son más útiles en fases intermedias y avanzadas de la rehabilitación.
· El Reformer, el Cadillac y el barril tienen un uso similar, pero el barril es especialmente interesante para los estiramientos.
· La movilización de la columna es el concepto de ejercicio más versátil en el entorno Pilates.
· Algo más del 40% de los ejercicios se realizan en el mat o con implementos, lo que permite su enseñanza al paciente para que los practique en su domicilio
como una actividad terapéutica esencial para la rapidez de la recuperación.

PROTOCOLOS COMUNES PARA LA ESTABILIZACIÓN LUMBOPÉLVICA

PROTOCOLO LUMBAR COMÚN

Como uno de los elementos esenciales en el tratamiento de los cicio con varios niveles de dificultad y del mismo modo apli-
problemas de la columna lumbar es la estabilización lumbopélvica, cable a personas con grandes problemas de movilidad o bien
y como esta estabilización-alargamiento y disociación suele in- para iniciar una rehabilitación del control motor central. Se
cluirse en la primera fase de casi todos los tratamientos, hay una aconseja utilizar la versión más básica, pero buscando la pre-
breve serie de ejercicios que se repiten y llegan a formar parte del cisión del movimiento evitando que haya movimiento de la
repertorio habitual, hasta el punto de que cuando ya están bien pelvis.
aprendidos por la repetición y corrección del día a día, el paciente 4. Chest lift: introducción de la tonificación de los flexores abdo-
puede incorporarlos a su entrenamiento doméstico. minales junto a un correcto ritmo respiratorio (para facilitar su
Estos ejercicios del “Protocolo lumbar común” para la estabili- aprendizaje en Pilates). Al mismo tiempo se refuerza la propio-
zación lumbopélvica (de la columna lumbar y la pelvis, con lo que se cepción de la actividad del transverso abdominal, de los obli-
adquiere la mayor estabilización corporal para el movimiento) son: cuos del abdomen (si hacemos rotaciones), del suelo pélvico, o
1. Pelvis neutra: sucesivos ensayos para movilizar la pelvis en un del mantenimiento de la pelvis neutra y de la colocación de los
entorno protegido hasta entrenar la percepción de la pelvis tanto hombros. Hay que evitar el imprinting propio del Pilates clásico,
en sus movimientos más amplios de anteversión y retroversión ya que suele agravar el dolor. Basta con que el paciente con
no dolorosas, como hasta encontrar su posición neutral (como poco entrenamiento apoye la zona lumbar si es incapaz de man-
se describe en el capítulo 1). tener la pelvis en neutro.
2. Cuadrupedia: el mero alineamiento durante la colocación ya 5. Side kick o leg circles (básicos): la patada lateral es un gran
implica actividad estabilizadora lumbar. Pero la práctica de la reto para el mantenimiento de la estabilización lumbar y pélvica.
contracción del músculo transverso (meter el ombligo) y la di- Por eso incluimos su versión más básica como parte del proto-
sociación de los brazos y/o las piernas, a medida que avanza el colo común lumbar. Está indicado si el paciente tiene cierta ha-
paciente, es una excelente estabilización. Finalmente se puede bilidad motriz. Si no fuera así puede sustituirse por Leg circles
llegar a desafiar la propia estabilidad con implementos como básico (con las rodillas flexionadas).
los discos giratorios. Para la ejecución correcta de estos ejercicios remitimos al lec-
3. Flexoextensión de caderas: introducir la disociación a la vez tor a la descripción de cada uno de ellos, al principio de este ca-
que la tonificación abdominal en decúbito supino es un ejer- pítulo.

Figura 5-111. Ejercicios del protocolo


lumbar común.
Capítulo 5. La columna 127

PROTOCOLO ABDOMINAL COMÚN PARA EL FORTALECIMIENTO ABDOMINAL Y EL CONTROL CENTRAL

Tras iniciarse en la estabilización lumbo pélvica el paciente debe 2. Flexoextensión desde 90/90: primero con una pierna y más
comenzar a fortalecer los abdominales. Si se le enseñan bien puede avanzado con las dos.
llegar a realizarlos en su domicilio, lo que es un gran adelanto. Son 3. Single leg stretch: evolución natural del cien.
miles los pacientes con problemas lumbares que consiguen contro- 4. Double leg stretch: adaptado a las posibilidades del pa-
lar sus molestias simplemente realizando esta serie todos los días. ciente.
Se aconsejan 8 repeticiones de cada ejercicio (salvo el Hundred que 5. Criss-cross: introducción de la rotación.
basta con 1 repetición). Cada cierto tiempo, conviene hacer unas 6. Leg circles: en versión básica o intermedia.
pocas sesiones en el centro Pilates para pulir defectos y/o añadir Todos ellos comparten la contracción isométrica del power ayu-
variaciones o progresiones. dada a veces por otras musculaturas flexoras y rotadoras.
1. Hundred: partiendo desde la versión más básica (A) y según la Conviene finalizar haciendo el puente para estirar los abdomi-
progresión se sigue con versiones más avanzadas. nales y la zona anterior de la cadera.

Figura 5-112. Ejercicios del protocolo abdominal común para el fortalecimiento abdominal y el control central.

PATOLOGÍA LUMBAR diferentes categorías patogénicas nos ayudará a plantear el tra-


tamiento:
Introducción
Síndromes mecánicos (localizados):
Como hemos visto, la patología lumbar es difícil de diag-
· Patología del disco intervertebral:
nosticar y, sobre todo, de entender, tanto por el paciente como
por el terapeuta. Por ello, en el método Pilates nos debemos – Esguinces, hernias y protrusiones.
guiar por un criterio más sencillo, atendiendo a cuál es el ori- · Patología articular:
gen del problema que los ejercicios Pilates pueden ayudar a so- – Esguinces que provocan o bloqueos localizados o inesta-
lucionar. Esto es: pensar en cómo se ha instaurado el problema,
bilidades.
a qué estructuras ha afectado, qué grado de afectación puede – Sacroileítis (mecánica o inflamatoria).
haber y, finalmente, qué acciones terapéuticas deben empren-
derse y en qué orden para conseguir un resultado satisfactorio. · Patología muscular:
Para ello, se debe elaborar un concienzudo plan, perfectamente – Cuádriceps espinal (extensores), dorsal ancho, cuadrado
definido, pautado y modificado, acorde con la evolución del lumbar, psoas.
proceso. Siempre hay que replantearse el tratamiento para – Interarticulares: intertransverso (ITv), serrato postinferior.
conseguir llegar hasta el final con las mayores garantías de – Piramidal o piriforme.
éxito. A veces, eso nos produce inquietud, desánimo y preo- · Fracturas:
cupación. Es normal: no estamos ante un caso fácil, pues, de – Por aplastamiento del cuerpo vertebral.
lo contrario, no existirían tantas “recetas” para combatir el
– Espondilólisis.
dolor lumbar. Se impone la lógica y la experiencia, junto con
– Espondilolistesis.
una mente abierta para aprender de cada acción terapéutica. – Otras fracturas: apófisis espinosas, fracturas de estrés.
Sólo así estaremos en disposición de seguir el camino correcto
en el laberinto de los problemas lumbares. · Compresiones mecánicas:
Vamos pues con un glosario de patologías que tienen en – Estenosis del canal.
común lo mismo: dolor en la zona lumbar. Su ordenación bajo – Otras compresiones.
128 PARTE ESPECIAL

Síndromes degenerativos: posturas, se pueden añadir otras posturas y movimientos. A


· Osteoporosis (capítulo 12). medida que aumenta la intensidad del movimiento, se incor-
· Artrosis articular o discal. porarán músculos más globales.
El programa básico sigue la secuencia de control postural,
Síndromes inflamatorios: empezando por movimientos de las extremidades en decúbito
· Espondilitis anquilopoyética. supino y prono, al tiempo que se estabiliza el tronco activa-
Síndromes posquirúrgicos: mente. Luego se ejercita en cuadrupedia, de rodillas y de pie.
Se mantiene el énfasis en la estabilidad y el control del tronco,
· Rigidez y fibrosis. mientras la persona practica toda esta secuencia de ejercicios,
incluyendo gestos funcionales de las extremidades.
Criterios para la rehabilitación de la patología Hay que incorporar variaciones en las posturas, la veloci-
lumbar con el método Pilates dad del movimiento y los cambios de los patrones de la mo-
vilidad para, a través de la repetición, desarrollar el control
Desde un punto de vista genérico podemos definir pato- motor. Incorporar la estabilización lumbopélvica devuelve el
logías lumbares agudas, con un antecedente causal relativa- control del tronco al ámbito de las respuestas automáticas y
mente inmediato y conocido, y patologías crónicas, en las que subconscientes.
el dolor y la incapacidad se reproducen de forma recurrente. En cada paso del programa se pone énfasis en la estabiliza-
Son dos planteamientos diferentes en cuanto a una planifica- ción de los segmentos vertebrales, incluso en las tareas sencillas
ción del tratamiento en el tiempo, en los objetivos y en la in- del día a día. El mismo énfasis se aplica en la estabilización
tensidad del mismo. A continuación establecemos los criterios cuando se inician actividades aeróbicas o más complejas: ca-
generales. minar, subir escaleras, correr, etcétera.
El siguiente paso es incorporar la estabilización del tronco
Lumbalgias agudas a destrezas específicas, identificando la alineación óptima del
cuerpo y la estabilización del tronco mientras se ejecutan los
Las primeras medidas a tomar son la inmovilización y los movimientos. Se debe aprender a iniciar las contracciones es-
antiinflamatorios, para reducir la reacción inflamatoria. A par- tabilizadoras antes de empezar ningún movimiento.
tir de las 24 horas podemos incluir la termoterapia en cual-
quiera de sus formas. Cuando hayan desaparecido los síntomas Lumbalgias crónicas
agudos comenzamos con Pilates para flexibilizar y tonificar la
zona. Se puede asociar masaje. También se pueden utilizar ma- Hay que involucrar al paciente para que sea responsable de
nipulaciones mecánicas que recoloquen los pequeños despla- su tratamiento rehabilitador. Tras una exhaustiva exploración
zamientos articulares con rapidez. Pero, desde una cinesiterapia se deben identificar los objetivos y los ejercicios específicos más
avanzada se debe pasar, rápidamente, del control del dolor a indicados para él, como los estiramientos de musculatura que
la rehabilitación específica. se encuentre acortada, el fortalecimiento del tronco y de la
En esta rehabilitación específica hay dos criterios funda- musculatura de la cadera, la estabilización del tronco desde la
mentales: el alargamiento de la columna y la estabilización pelvis y el entrenamiento funcional básico.
lumbopélvica activa. Posteriormente, reforzaremos la muscu- Se ha constatado que los sujetos con lumbalgias crónicas,
latura de la espalda y mejoraremos la movilidad articular, en un a menudo, pierden la capacidad de contraer los multífidos y
determinado orden, dependiendo del tipo de patología, pero el transverso del abdomen (probablemente, a través de la in-
siempre bajo control. Finalmente, buscaremos la integración hibición del dolor) y no vuelven a tener esta capacidad espon-
funcional del movimiento para adecuarlo a las circunstancias táneamente.13
personales y habituales del paciente. En todo este proceso ire-
mos incluyendo acciones que estimulen la propiocepción es- LUMBALGIAS Y ENTORNO
tática y dinámica, mediante la ayuda de diferentes implemen-
tos: balones, pelotas y cilindro de espuma. La posición de sentado aumenta un 30% la presión en los dis-
El paciente debe corregir las desviaciones laterales y apren- cos lumbares. A partir de los 40 años, la degeneración de los mis-
mos produce una protrusión que puede dar síntomas de lumbal-
der a realizar ejercicios de extensión, ejercicios de flexión y ejer- gias. Es típico en conductores, oficinistas y en personas que
cicios de automovilización sin dolor. realizan tareas del hogar.
Para estabilizar el tronco, hay que conseguir una posición En los deportes también se producen tensiones lumbares que
neutra para luego estabilizarla mediante un trabajo abdominal provocan lumbalgias. Los principales son: tenis, golf (tanto el ju-
gador como el tirar del carro), gimnasia, etcétera.
dinámico. Esto permite mantener la columna y la pelvis en la
postura mecánica más cómoda y aceptable que permita con-
trolar las fuerzas de los microtraumatismos repetitivos y proteja Por este motivo es muy importante el aprendizaje de la ac-
de nuevos daños a las estructuras de la espalda. tivación conjunta del transverso del abdomen y de los multí-
Una vez conseguido el control motor de los músculos fidos lumbares en las distintas actividades para que con las re-
transversos del abdomen y los multífidos lumbares en distintas peticiones de los ejercicios se pueda devolver el control del
Capítulo 5. La columna 129

movimiento y la estabilidad del tronco al ámbito de las res- Una vez pasada la fase aguda se produce la cicatrización de
puestas automáticas y subconscientes. El paciente debe apren- los microdesgarros, pero de esa manera queda una zona más
der a realizar esas contracciones estabilizadoras antes de iniciar frágil en el anillo fibroso que, con el tiempo, provoca recaídas.
ningún movimiento. Es un entrenamiento para el que dispo- La evolución natural por la repetición de los episodios de lum-
nemos de un equipamiento versátil en el gimnasio Pilates. bago es la hernia discal.

Diagnóstico
Síndromes mecánicos
La historia clínica es muy sugerente del mecanismo pato-
La sobrecarga mecánica continua, los traumatismos o los génico. El principal tema es dilucidar el alcance del problema,
movimientos forzados y bruscos pueden provocar una lesión por si se tratara de una hernia de disco o, en el mejor caso, una
que, normalmente, está localizada en un determinado seg- mera distensión muscular (como comentaremos después).
mento vertebral. A diferencia de otros procesos más generales, Es importante valorar la sensibilidad y movilidad de los
los agrupamos bajo el criterio de “lumbalgias mecánicas”. Aun- miembros inferiores, así como la actitud y el estado general
que ese nombre suele acoger a un gran número de patologías del paciente. En la exploración existen uno o varios planos de
que solamente tienen en común que duele la zona lumbar (y, movimiento dolorosos. En las primeras horas es muy difícil
por lo tanto, constituye un auténtico “cajón de sastre” donde establecer el diagnóstico, por lo que es recomendable un tra-
caben problemas muy dispares entre sí), procuramos diferen- tamiento sintomático inicial, pero intenso (que incluye AINE
ciar bajo varios puntos de vista el diagnóstico de cada una de y/o antiálgicos, hielo o calor –dependiendo de la propia idio-
ellas para diseñar un tratamiento lo más específico posible. sincrasia o de la naturaleza del problema se acepta mejor una
Los síndromes mecánicos los clasificamos: u otra–, electroterapia antiálgica, posiciones de reposo) y se-
· Patología del disco. guido de una sesión de masaje suave (terapéutico pero tam-
· Patología de las articulaciones. bién claramente diagnóstico de la situación, preferiblemente,
· Patología muscular. con aceites y esencias). Una vez determinado el alcance se
· Patología ósea (fracturas). puede diseñar un plan y un trabajo progresivo para tratar el
· Compresiones mecánicas. problema y sentar las bases de una prevención más eficaz de
episodios futuros.
Patología del disco intervertebral
Tratamiento
Aunque la terminología para definir la patología discal es
Entre las posibilidades para elegir ejercicios Pilates de la
muy variada, según diferentes autores, los problemas del disco
intervertebral que ocasionan dolor lumbar son básicamente tres: propuesta genérica de la fase I, se deben seleccionar los que
mejoran la estabilización lumbopélvica y los de disociación.
· Lumbago agudo por esguince discal. Incluso algunos de ellos se pueden enseñar y se pueden iniciar
· Lumbalgia o lumbociática por herniación del núcleo. en el propio domicilio desde etapas muy tempranas. A los po-
· Lumbalgia crónica de origen discal. cos días, dentro de la misma fase, se añaden ejercicios de alar-
gamiento vertebral.
Esguince: lumbago agudo Hasta que no exista un control suficiente de la estabiliza-
ción central sin dolor no debemos comenzar la fase II, pero
Causa algunos ejercicios de esa fase pueden ir iniciándose.
A medida que se recupere la movilidad se pueden ir fijando
Se produce por un movimiento brusco de torsión más fle-
y reentrenando patrones de movimiento que requieren fuerza
xión del tronco, que provoca un desplazamiento del núcleo (fase III).
hacia atrás y/o estiramiento y desgarro de las fibras del anillo
fibroso y del ligamento vertebral común posterior (LVCP) si-
milar a lo que ocurre en un esguince de ligamentos de primer Hernia: lumbociática aguda
o segundo grado. Causas

Clínica La ausencia de vascularización a través del anulus, que ocu-


rre entre la tercera y cuarta década de la vida, da lugar a una
El dolor instantáneo inmoviliza al paciente en una postura serie de cambios bioquímicos que se traducen en una degene-
en flexión. Se queda “doblado” y “bloqueado” sin poder mo- ración del mismo, que llega a perder la resistencia y elasticidad,
verse. Poco a poco, a medida que va pasando el tiempo, va re- quebrándose y dando lugar a que disminuya la altura del inte-
cuperándose y va disminuyendo el dolor, pero queda una mo- respacio vertebral. Es rara a partir de los 60 años porque la des-
lestia durante 5-6 días que va atenuándose hasta desaparecer hidratación de los núcleos provoca un aplastamiento interver-
en una o dos semanas. tebral que hace difícil la herniación. Tampoco se ve en jóvenes
130 PARTE ESPECIAL

adolescentes salvo que haya alteraciones constitucionales del que pueden llevar a provocar una parálisis muscular o incluso
anillo fibroso. un síndrome de cola de caballo, con la pérdida de la sensibili-
El mecanismo de producción es muy similar al del lum- dad de los músculos del periné.
bago agudo, sólo que, en esta ocasión, la lesión y la causa del
dolor se debe a la ruptura total de las fibras del anillo fibroso Tratamiento
que permiten la herniación del núcleo pulposo y a la inflama-
ción y compresión que provoca la hernia: es una verdadera La adaptación de los ejercicios propuestos en el protocolo
hernia discal. Normalmente hay antecedentes de lumbagos general para las discopatías debe hacer hincapié en el caso de
previos. las hernias, sobre todo, en ejercicios que faciliten el alarga-
miento vertebral y en un segundo momento trabajen la esta-
Clínica bilización lumbopélvica. Una vez controlado el proceso con
varias sesiones (entre 10 y 15, al principio una o dos a la se-
La herniación del núcleo pulposo a través de la fisura radial mana y luego de dos a tres), se inician pequeñas movilizacio-
del anillo suele ser posterolateral, afectando a las raíces. Ahora nes, consistentes a veces en fragmentos de los ejercicios Pilates,
bien, la hernia puede expulsar todo el núcleo pulposo hacia el y, poco a poco, se va reconstruyendo el movimiento contro-
espacio epidural, comprimiendo la duramadre o el ganglio es- lado, fluido y funcional.
pinal, o puede quedarse contenida dentro del propio anulus,
provocando entonces episodios periódicos de agudización.
Cuando la hernia es central comprime al LVCP pero no pro- Protrusión: lumbalgia crónica de origen discal
duce irritación radicular: no hay ciática añadida. Etiología
Cuando se produce la herniación completa o incompleta
se añade, además, una reacción inflamatoria alrededor de la La degeneración discal con deshidratación del núcleo hace
misma que provoca la liberación de sustancias irritantes neu- que el espacio intervertebral disminuya y que el disco protruya
rotóxicas con dolor, trastornos vegetativos e hiperalgesia cutá- alrededor, todo lo cual altera con el tiempo el trípode vertebral,
nea. Hay también isquemia arteriolar y vasoconstricción, que
ocasionando un dolor difuso que aparece al final del día, en la
conllevan hipoxia tisular. Poco a poco va mejorando el dolor
zona lumbar baja, y que mejora con el reposo en cama o al ca-
lumbar y aparece la ciática, que estaba oculta por el mayor do-
minar. Esta degeneración y disminución del disco estimula
lor local. Se produce entonces una radiculalgia que se irradia a
también el aumento de la densidad del hueso subcondral con
todo el territorio ciático.
esclerosis de la zona medular ósea y el consiguiente aumento
Si desde la posición en decúbito supino se eleva el miembro
de la presión venosa y estasis circulatorio.
inferior con la rodilla en extensión aparecen de nuevo los sín-
tomas: signo de Lasègue*.
O sea, el dolor comienza de forma aguda o ya lleva tiempo Clínica
creando episodios dolorosos. En un momento dado se hace
más intenso y comienza a irradiarse hacia una de las extremi- En el caso de que haya habido previamente lumbagos re-
dades inferiores por la cara posterior o posteroexterna. Depen- petidos, la lesión de las fibras del anulus y las sucesivas cicatri-
diendo de las raíces afectadas, hay una disminución o, incluso, zaciones producen por sí mismas estímulos reflejos dolorosos
una abolición de reflejos, como el reflejo patelar (L3 y L4), el con contracción de los músculos de la zona. Además, esas mi-
reflejo tibial posterior (L5) o el reflejo aquíleo (S1), así como crolesiones llevan a una laxitud de la zona discal que crea una
dolor en el territorio afectado (lumbar, zona posterior y lateral inestabilidad con episodios de dolores breves, de aparición
del muslo, de la pierna y el pie) continuo, intenso y que brusca tras un mal movimiento.
aumenta con la maniobra de Valsalva** que aumenta la presión Al poco tiempo, la protrusión discal producida por el
abdominal (como al toser o defecar). aplastamiento del disco degenerado, presiona a las estructu-
Aparecen parestesias y déficit sensitivos en las zonas distales ras del conducto vertebral (LVCP, duramadre, plexo venoso,
al dermatoma afectado, que se explora mejor con una aguja nervio de Luschka, raíces nerviosas), dando síntomas dolo-
fina que con un algodón o rozamiento. rosos más difusos y ocasionales que en los casos agudos de
La marcha suele ser muy característica, estando la extremi- hernias.
dad inferior afectada levemente flexionada y casi sin flexoex-
tensión plantar. Tratamiento
También hay déficit motor cuantificable con el electromio-
grama. La intensidad de estos últimos síntomas son los que La protrusión, al ser un problema de compresión, se debe
determinan que se indique la intervención quirúrgica o no, ya aliviar y tratar con descompresión, o sea, alargamiento verte-
bral. Al tratarse de un problema crónico podemos empezar de
inmediato (salvo que se trate del apogeo de un episodio
* Ernest-Charles Lasègue. Médico Internista. París (1816-1883). agudo). Si los ejercicios están bien dirigidos, en poco tiempo
** Antonio Valsalva, anatomista italiano (1666-1723). disminuyen las molestias.
Capítulo 5. La columna 131

Es éste un momento peligroso, pues el paciente, al verse li- Son pues tres fases de tratamiento de la patología discal:
berado de repente de unas molestias que arrastraba desde hacía · Fase I: alargamiento vertebral y estabilización lumbopélvica.
tiempo, se lanza a nuevas actividades que, al no estar preparado
· Fase II: movilización vertebral bajo control.
mediante un buen control central, le pueden provocar de
· Fase III: mejora de la fuerza y de la integración del movi-
nuevo dolor.
miento.
Por eso es importante insistir en esta fase en el fortaleci-
miento del centro y, especialmente, la estabilización en alar- Pero debe quedar claro que la temporización de cada una
gamiento. de las fases será diferente, dependiendo del tipo de problema
Más adelante, ese alargamiento se acompaña de moviliza- y de la evolución en cada paciente.
ción articular, primero en los planos más saludables y luego los
de más riesgo. Hay que ser muy cauto en la progresión del tratamiento: se debe
Finalmente, ya pueden pasar a una clase Pilates en pequeño esperar a consolidar cada una de las fases antes de pasar a la si-
grupo, donde se tengan en cuenta estos antecedentes, pero que guiente.
le permitan al paciente seguir un programa de mantenimiento
de su salud y bienestar.
Fase I: alargamiento vertebral y estabilización
lumbopélvica
El mejor tratamiento de la protrusión discal es la descompresión
mediante alargamiento intervertebral. Una vez trascurridos los primeros días de dolor intenso, y
controlada la clínica, se pueden iniciar los ejercicios Pilates para
ayudar a estabilizar la zona lumbopélvica y a la vez procurar
Protocolo de tratamiento de las discopatías un alargamiento segmentario que alivia la compresión discal
con el método Pilates sobre la médula o sobre los nervios, estimulando la elasticidad
Las lumbalgias de origen discal pueden ser agudas o cróni- del disco intervertebral. Estos ejercicios pretenden producir un
alargamiento vertical del segmento lumbar, al mismo tiempo
cas. En ambos casos se plantea un tratamiento con Pilates que,
que se comienza con una tonificación del abdomen para esta-
al adaptarse a las características de cada paciente, no puede
bilizar la pelvis e impedir movimientos bruscos que agraven el
plantearse de una manera tan dirigida, por ejemplo, como en
los casos ya estandarizados poscirugía. problema.
Los ejercicios los iniciamos en el mat para que el paciente
En la patología discal concurren dos problemas. Por un lado,
el propio daño en el disco intervertebral y, a veces, en estructuras pueda aprenderlos y repetirlos en casa e incrementar su efecto
vecinas, en forma de desgarros o distensiones que provocan do- beneficioso.
lor e inflamación. Por otro lado, la pérdida de la amortiguación Empezaremos en decúbito supino con la respiración y la
que supone el disco, bien sea por herniación o por reblandeci- búsqueda de la colocación de la pelvis para, a continuación,
miento y protrusión, situaciones que provocan compresión do- iniciar la estabilización lumbopélvica mediante los ejercicios
lorosa de raíces nerviosas y sobrecarga de las articulaciones. de flexoextensión de caderas en sus diferentes variantes y siem-
La primera fase del tratamiento con Pilates comienza una pre en los rangos no dolorosos. Luego se prosigue con leg circles
vez se ha controlado el momento agudo (en el caso de la lum- con una pierna y con ambas, el chest lift, pre-hundred o hundred
balgia aguda por esguince o hernia) o cuando acude el paciente adaptado a las condiciones del paciente, y, si sigue sin dolor,
por un lumbago crónico por protrusión. En esta primera fase, continuamos con el single leg stretch. Como resumen de esta
el objetivo principal es estabilizar la columna lumbar y el mo- subfase le colocamos en cuadrupedia para que aprenda a toni-
vimiento lumbopélvico. Inmediatamente se intentará también ficar el transverso del abdomen e incluso intentamos introducir
el alargamiento de toda la columna para descomprimir las zo- la disociación de los miembros.
nas dolorosas y aumentar el espacio intervertebral en el caso Cuando estamos en el centro Pilates colocamos mejor al
de hernias o protrusiones. paciente en el Cadillac, lo que le resulta más fácil a él para co-
Tras las primeras sesiones, y una vez conseguido el control locarse en decúbito supino y a nosotros para dirigirle la sesión,
del tono muscular y la disminución de los síntomas por la es- y ensayamos diferentes ejercicios de los ya comentados del re-
tabilización lumbopélvica y el alargamiento de la columna, pertorio mat y enseñamos dos de ellos: el chest lift asistido y,
empezaremos a promover suavemente la articulación vertebral sobre todo, el 90/90 explorando sus múltiples variantes.
sin carga, para evitar que se instalen rigideces y poder devolver A continuación, en la silla, se ejercita el miembro inferior
así la funcionalidad a todo el segmento afectado. Primero, en disociándolo del tronco, al tiempo que se procura alargar toda
zonas vertebrales alejadas del lugar de la lesión hasta que poco la columna mientras presiona el pie.
a poco iniciemos la movilización del segmento articular afec- Para recordarle al paciente su columna tenemos un exce-
tado en los planos de movimiento no dolorosos. lente ejercicio contra la pared con balón. Y si todo esto lo rea-
Finalmente, podremos entrenar los gestos funcionales y los liza sin problemas, podemos ponerle en el Reformer para ir
ejercicios que impliquen fuerza para facilitar el retorno a la trabajando diferentes posibilidades para el miembro inferior,
vida cotidiana o incluso a la vida deportiva. la estabilidad del tronco y el miembro superior (Fig. 5-113).
132 PARTE ESPECIAL

Figura 5-113. Ejercicios de la fase I del tratamiento de las discopatías, que incluye también el protocolo lumbar común. Los ejercicios deben
adaptarse dependiendo del tipo de patología y del estado y evolución del paciente.

Fase II: movilización vertebral con control consigue realizarlo sin dolor y con precisión siente que ha su-
del dolor perado una importante etapa.
No debemos olvidar “aperturar” espacios vertebrales en el
Cuando la postura, el dolor y el control de los segmentos
plano frontal con la sirena. Es posible que haya un lado que se
vertebrales vuelvan a la normalidad habrá que avanzar en los resiente de dolor, por lo que habrá que evitarlo al principio,
ejercicios de estabilización del tronco, a la vez que se em- aunque normalmente desaparecen las molestias en pocas se-
pieza además con pequeñas movilizaciones articulares en to- siones (Fig. 5-114).
dos los planos para restablecer el movimiento correcto, al
tiempo que se sigue insistiendo en mantener un “control
Fase III: fortalecimiento muscular e integración
central” óptimo.
del movimiento
El puente es uno de los ejercicios clave (en mat y respi-
rando (breathing), pero al principio es posible que se deban Como durante la fase dolorosa ha habido una inhibición
realizar sin articular en retroversión, para ir rehabilitando el del tono muscular global, una vez recuperado el control neu-
movimiento desde su manifestación más elemental hasta la romuscular y se ha conseguido un cierto grado de movilidad
más articulada. Proponemos varios ejercicios, aunque no to- segura, en esta fase III se busca fortalecer los músculos de la
dos podrán ser realizados en un primer momento, pero que faja abdominal y se ensayan movimientos que requieren
se deben introducir progresivamente durante esta fase. cierta dificultad para tonificar y entrenar cadenas musculares
Se inician también varios ejercicios muy interesantes de fle- más complejas que intervienen en los gestos del día a día
xibilización en extensión y en rotación simple. El paciente que (Fig. 5-115).
Capítulo 5. La columna 133

Figura 5-114. Ejercicios de la fase II del


tratamiento de las discopatías, en las que se
inicia una cuidadosa movilización si existe
previamente el control central. Las sesiones
comienzan con ejercicios de la fase I y poco a
poco se van introduciendo otros de la fase II.

Patología articular lutivo, que estudiamos en el capítulo de síndromes degenera-


Nos referimos en este apartado a los problemas específicos tivos) y sacroileítis.
de las articulaciones presentes en la columna lumbar: las articu-
laciones interapofisarias, las discales, y las sacroilíacas. Todas las Esguince articular
articulaciones rodeadas de potentes ligamentos que pueden ser Las articulaciones posteriores o interapofisarias pueden
distendidos por un movimiento brusco o sobrecargadas hasta el
sufrir distensiones como consecuencia de movimientos brus-
punto de generar neocalcificaciones. La columna puede enten- cos, del mismo modo que otras articulaciones o incluso los
derse como la suma de articulaciones intervertebrales posteriores discos intervertebrales (como ya hemos visto en la patología
o interapofisarias y las intersomáticas entre los cuerpos y discos del disco). En la zona lumbar apenas se produce el movimiento
vertebrales. Estas últimas son responsables de la mayoría de los de rotación, por la disposición de las apófisis articulares, pero
problemas patológicos, especialmente, los de tipo degenerativo. eso no impide el que la cápsula articular pueda verse estirada
Hay tres principales síndromes clínicos de origen articular en algunos movimientos que implican flexión y/o rotación.
en la columna “baja”: esguince articular (agudo o subagudo Los problemas de las articulaciones vertebrales, como estruc-
referido a las apófisis articulares) que provoca o bloqueos lo- tura anatómica diferenciada, son la causa de la tercera parte de
calizados o inestabilidades, artrosis (problema crónico y evo- las lumbalgias, pero su mecanismo de producción es doble;
134 PARTE ESPECIAL

Figura 5-115. Ejercicios para el fortalecimiento y recuperación funcional en la fase III de las discopatías.

uno puede considerarse un “esguince”, y otro constituye la an- Clínica


tesala de la “artrosis facetaria”. Por ello, también se les llama
“síndrome facetario”; es decir, alteraciones de las carillas arti- Se puede localizar con claridad el área dolorosa, que aumenta
culares provocadas por movimientos bruscos (dolor agudo) o con ciertos movimientos o posturas y está relativamente bien lo-
por sobrecargas crónicas (dolor crónico, que exponemos al ha- calizado. Aunque es muy similar al lumbago por esguince del
blar de la artrosis lumbar). anillo fibroso del disco intervertebral, en este caso el daño ocurre
a nivel de los ligamentos que protegen las apófisis articulares de
las vértebras lumbares y también suele quedar afectado alguno
Causas
de los grupos musculares de la zona (tanto intervertebrales como
En el primer caso (dolor agudo tras un mal movimiento) posturales: intertransversos, multífidos, cuadrado lumbar). En
se trata de un esguince articular en flexión anterior del tronco ocasiones la intensidad del traumatismo o de la propia inflama-
y con torsión, mientras se levanta o desplaza un objeto. El me- ción hace que se produzcan ligeros desplazamientos y, por eso,
canismo es similar al del lumbago agudo, pero en este caso lo el tratamiento de elección suele ser la movilización osteopática
que se afecta son las apófisis articulares. para devolver la articulación a su situación normal, aunque luego
En el caso de sobrecargas crónicas, el problema suele estar haga falta un tratamiento rehabilitador para reeducar la propio-
causado por una disminución de la amortiguación del disco cepción, los reflejos y la estabilidad.
intervertebral, como ocurre en las protrusiones y prolapsos,
que aumenta la presión entre las carillas articulares y por lo Tratamiento
tanto su desgaste. En estos casos, determinados movimientos
sobrecargan aún más a las articulaciones y provocan crisis de De nuevo, el objetivo del tratamiento en esta zona de la
dolor sobre un fondo de molestia crónica, pero lo normal es columna y ante la distensión brusca que han sufrido músculos
que a la larga degeneren en artrosis (véase el siguiente apartado). y ligamentos es disminuir el dolor mediante la estabilización
Capítulo 5. La columna 135

lumbopélvica (incorporando la propiocepción desde el prin- troterápico. Con el método Pilates podemos ayudar, siempre
cipio para recuperar el control motor y prevenir recaídas), y en las fases entre los brotes inflamatorios, consiguiendo una
en un segundo momento recuperar la flexibilidad y el control buena estabilización pélvica. En el caso de que la causa sea una
para el movimiento. miositis del psoas ilíaco, debemos instaurar una primera fase
Desde el punto de vista patomecánico es un problema con de elongación del músculo y reeducación del tono de la
un mecanismo de producción semejante a las discopatías (es- musculatura abdominal para en una segunda fase fortalecer
guince-lumbago similar al esguince articular), por lo que el tra- sincrónicamente ambos psoas.
tamiento también es similar al que acabamos de comentar de Cuando la alineación normal no se recupera de forma es-
los problemas de disco (lumbago agudo o hernia y lumbociá- pontánea, hay que movilizar las articulaciones para liberar la
tica). Remitimos al lector a esa sección del tratamiento de las articulación de la hipomovilidad y luego mejorar la estabiliza-
discopatías. ción lumbopélvica o sacroilíaca. En esos casos, la movilización
Además, también se debe utilizar la fisioterapia convencio- osteopática puede ser útil.
nal (ultrasonidos, estimulación eléctrica o hielo) y farmacoló- Así pues hay tres fases en el tratamiento en las sacroileítis
gica, para aliviar al paciente, aunque el tiempo de recuperación mecánicas:
es bastante similar si se utiliza el reposo en las primeras 24-48
horas o se utiliza la fisioterapia. Sin embargo, la rehabilitación · Fase I: flexibilización muscular y ligamentosa. Flexibilizar
con Pilates parece conseguir buenos resultados a medio y largo convenientemente las tensiones musculares y ligamentosas
plazo, al poner en marcha un nuevo patrón de movilidad y de que ha provocado la patomecánica sacroilíaca. Entre esos es-
control lumbar. tiramientos desempeña un papel importante el cuadrado
Con el método Pilates, el abordaje del esguince articular lumbar para que pueda facilitar después una mejor disposi-
debe ser igual de cuidadoso que el que se hace con la hernia ción de la articulación sacroilíaca de ese lado (Fig. 5-116).
de disco, pero es más breve y admite movilizaciones manuales · Fase II: movilización y estabilización con control del dolor.
más específicas. Fomentar el control de un movimiento armónico, bilateral
primero y unilateral después, de la pelvis, con facilitación de
la “apertura” posterior sacroilíaca. Algunos ejercicios permi-
Sacroileítis (mecánica)
ten movilizar la rotación interna de cadera en cadena cerrada
Causas contra resistencia, lo que –teóricamente– facilita la separa-
ción posterior del ilíaco del sacro y, por lo tanto, si los liga-
En el primer caso son más frecuentes en las mujeres debido
a que las superficies articulares entre el sacro y los huesos ilíacos
son más lisas y los ligamentos tienen una mayor distensibili-
dad, lo que favorece su movilidad. Así, el grueso plano fibroso
que tapiza la parte anterior y posterior de estas articulaciones
puede verse estirado por el movimiento del sacro (nutación y
contranutación) o por el desplazamiento rotacional en ante-
rioridad del coxal unilateral, como ocurre en las miositis del
psoas ilíaco.
También se ha demostrado que las fibras inferiores del pi-
riforme o piramidal son capaces de producir una potente
fuerza de cizallamiento rotatoria sobre la articulación.
La sacroileítis inflamatoria no la abordamos en este caso
debido a que etiopatogenia entra en el campo de las enferme-
dad reumatológicas.

Clínica
El resultado es un dolor claramente subagudo sacroilíaco,
unilateral y mecánico (hay posiciones y movimientos que lo
agudizan, como la lateroflexión hacia el lado doloroso, la ex-
tensión de la cadera homolateral, o la elevación de las piernas
extendidas a partir de 45°, y otros movimientos que lo alivian).

Tratamiento
El tratamiento incluye además de los ejercicios Pilates, el Figura 5-116. Fase de flexibilización de músculos y ligamentos al inicio
tratamiento farmacológico, termoterápico, osteopático y elec- del tratamiento de la sacroileítis mecánica.
136 PARTE ESPECIAL

Figura 5-117. Fase más intervencionista sobre la sacroileítis mecánica unilateral (fase II).

mentos lo permiten, una posibilidad de reducción de alivio Patología muscular


de la distensión ligamentosa y/o de la congruencia articular
(Fig. 5-117). No siempre los problemas de la espalda son problemas de
· Fase III: integración del movimiento. Poner a prueba la in- la columna vertebral. Es más, se exagera diariamente sobre la
tegración funcional de movimientos que son habituales pero incidencia de los problemas de “espalda”. Continuamente se
requieren un entrenamiento específico (Fig. 5-118). puede leer en la prensa diaria y en las revistas especializadas

Figura 5-118. Recuperación tras una


sacroileítis: fase III.
Capítulo 5. La columna 137

que el “dolor de espalda” está presente en algún momento vital En el catálogo Pilates existen multitud de ejercicios para
en el 80-90% de las personas. De manera escandalosa, los me- activar cadenas musculares o músculos concretos y, a conti-
dios se hacen eco de la barbaridad que supone decir que “el nuación, dentro del mismo ejercicio, facilitar el estiramiento.
80% de los dolores de la espalda son hernias de disco u otros La cuestión es conocer bien la biomecánica muscular y de las
problemas quirúrgicos”. Si eso fuera así, ¡6 de cada 10 personas cadenas miofasciales para entender tanto la patomecánica que
estaríamos operados de la columna! Afortunadamente, muchas ha provocado el problema como la secuencia ideal de los gestos
de las molestias referidas a la “espalda” están relacionadas con terapéuticos Pilates.
molestias musculares.
En el tratamiento de la patología muscular de la espalda, el ma-
Causas saje es un tratamiento muy efectivo y se debe aplicar tras las se-
siones de Pilates.
Puede tratarse de una contractura por un movimiento
brusco que estira al músculo (distensión), un espasmo reflejo
para proteger partes enfermas contra los movimientos destruc- Extensores de la columna
tivos (espasmo), una contractura que revele una sobrecarga
Las distensiones suelen afectar a los músculos largos: dorsal
postural mantenida (contractura), o un dolor difuso producido
por un ejercicio continuado (por ejemplo, de flexo extensión largo, dorsal ancho en gestos en los que se produce una con-
del tronco que provoca una miositis similar a un síndrome tracción excéntrica brusca, como al incorporarse bruscamente
compartimental lumbar). o, por el contrario, frenarse durante el movimiento desde una
flexión del tronco (dorsal largo), o al intentar alcanzar un objeto
en alto (dorsal ancho), aunque al atender a bailarines (como la-
Clínica boratorio del movimiento humano que son) también hemos
visto miositis y distensiones en músculos tan poco habituales
En la zona lumbar, el problema muscular puede presen-
en la patología, como el serrato posterior inferior (y otros como
tarse súbitamente en relación a un determinado gesto y sin el subescapular, pectorales, oblicuo externo y serrato anterior).
apenas movimiento de la columna, como al tratar de alcanzar El espasmo protector indica un proceso más grave subya-
algo lejano con la mano, y en numerosos gestos similares du- cente que tiene normalmente su propia sintomatología clínica.
rante la práctica del deporte. Otras veces, la molestia res- En estos casos, como acabamos de decir, los ejercicios de-
ponde a haber permanecido mucho tiempo en una misma ben hacerse suavemente y procurar que el músculo se contraiga
postura estática (frente al ordenador, dormidos en el sofá) o y estire, para ir incrementando poco a poco la intensidad y las
dinámica (haber realizado una mudanza, atender a varios ni- cargas mediante repeticiones.
ños pequeños y otras labores domésticas o de limpieza que Ejemplos de ejercicios para estos músculos (Fig. 5-119).
obligan a agacharse y levantarse –flexoextensión lumbar– nu-
merosas veces).
Cuadrado lumbar
Para asegurar que el problema primario es muscular debe
haber hipersensibilidad al palpar el músculo afectado, y dolor La contractura en la zona lumbar suele afectar al cuadrado
en la contracción y también con el estiramiento del músculo. lumbar. Al acortarse este músculo provoca una flexión homo-
lateral de la columna y de las últimas costillas o bien una ele-
Tratamiento vación de la pelvis de ese lado, lo que aparenta un acortamiento
del miembro inferior. La rotación y la flexión lateral al lado
Los ejercicios empleados en el tratamiento y la rehabilita- contrario están limitadas y dolorosas y la palpación del
ción de los problemas musculares deben hacer que el músculo músculo despierta una mayor sensibilidad. El paciente suele
afectado se contraiga isométricamente y luego concéntrica- describir dolor al pasar de sentado a de pie, al estar de pie du-
mente y después se estire, empezando de una manera suave rante largos períodos, al toser o estornudar y al caminar.
para ir aumentando luego la intensidad de ambas acciones. Podemos comenzar con suaves inclinaciones laterales que
Se puede empezar con la cuadrupedia, disociando brazos y en un primer momento estiren suavemente al músculo y luego
piernas, lo que comienza a activar a los músculos mediante le permitan contraerse sin demasiada carga para volver a la po-
una contracción submáxima. Un ejemplo de estiramiento sición inicial. El ejercicio “concepto” para este músculo es el
suave y posterior a la acción tras la cuadrupedia sería la posi- Mermaid, realizado con varias máquinas e implementos, para
ción de reposo. imprimirle así diferentes calidades e intensidades a un mismo
La sesión terapéutica en estos casos no es una sesión larga, desplazamiento lumbar (Fig. 5-120).
pues nos centramos en el problema en cuestión. En estas pa-
tologías es importante la suma de otras terapias de índole ma- Piramidal
nual (masaje, estiramientos PNF, energía muscular, digitopre-
sión, etc.) y electroterápica (infrarrojos, ultrasonidos) para Existe una contractura muscular muy común que provoca
acelerar la recuperación. ciáticas y que, desgraciadamente, cuando no hay una buena
138 PARTE ESPECIAL

Figura 5-119. Ejemplos de estiramientos y for-


talecimientos de la cadena extensora (posterior
de la columna).

exploración clínica diagnóstica, suele achacarse a una hernia del piramidal se produce debido a la compresión o pinzamiento
discal y máxime si hay una resonancia de por medio que ma- del nervio ciático, a modo de un sandwich entre el piramidal
nifieste una “protrusión” que se malinterpreta como una her- y el gémino superior por hipertrofia o contractura del músculo,
nia. Es el síndrome del piramidal o piriforme, un problema provocando parestesias, dolor y alteraciones en el territorio del
muy común. El músculo piramidal es un rotador externo de la nervio ciático similares a una lumbociática. Incluso hay varian-
cadera, además de un estabilizador en las grandes abducciones tes anatómicas que hacen que parte del nervio ciático perfore
del miembro inferior, como ocurre en el ballet. El nervio ciá- el piramidal, con lo que basta una leve contractura, en ese caso,
tico pasa justo por debajo del músculo piramidal. El síndrome para desencadenar una ciática (en el 20% de los casos).

Figura 5-120. Ejercicios para el cuadrado lumbar: estiramiento y fortalecimiento.


Capítulo 5. La columna 139

En el síndrome piramidal se puede utilizar el automasaje con pe- · Test de Beatty: el paciente abduce la cadera desde decúbito
lotas pequeñas en diferentes ejercicios Pilates. lateral y en flexión, manteniéndola unos segundos en iso-
métrico, lo que provoca el dolor.
Afecta a todas las profesiones y a todos los niveles de acti- Los ejercicios de rehabilitación en el tratamiento especí-
vidad, aunque es más común en mujeres, posiblemente, por fico del piramidal deben ser primeramente de estiramiento,
tener un ángulo Q más amplio por la pelvis ginecoide. luego de fortalecimiento y, finalmente, de integración fun-
El dolor aparece en sedestación prolongada o al cruzar las cional. También es útil el automasaje con mini-balls coloca-
piernas porque aumenta la compresión sobre el nervio ciá- dos debajo del músculo, mientras se mueve la cadera en ro-
tico. También la abducción isométrica en sedestación pro- tación interna y externa, especialmente antes de las sesiones
duce dolor en la cadera y nalga, y la rotación interna pasiva de estiramiento, para reblandecerlo de modo directo. El es-
de la cadera. tiramiento se hace en abducción de cadera y flexión de 90°
Hay varios tests diagnósticos para diferenciar el síndrome rotación externa (Fig. 5-121).
del piramidal de la lumbociática. El test de Lasègue es igual-
mente positivo en ambas, pero disponemos de otros tests que
aíslan el estiramiento del piramidal como los siguientes: Psoas

· Test de Freiberg: dolor en la rotación pasiva de la cadera. Existe un caso muy frecuente de lumbalgia mecánica cró-
· Test de Pace: forzando la rotación interna y aducción en nica por la sobrecarga articular que provoca la mayor tensión
decúbito lateral y cadera-rodilla ambas en semiflexión (lo de uno de los dos psoas. Esa mayor tensión produce una trac-
que se centra en el piramidal) mientras el paciente resiste. ción de las vértebras lumbares en rotación contralateral.

Figura 5-121. Ejercicios para el síndrome del piramidal.


140 PARTE ESPECIAL

El psoas se origina en las apófisis transversas y en los cuer- DOLOR LUMBAR BAJO POR ACORTAMIENTO
pos de las vértebras D12 a L4, y se inserta en el trocánter me- O MIOSITIS DEL PSOAS
nor del fémur.
Al conectar dos zonas tan complejas entre sí como la columna lum-
Debido a que las vértebras lumbares tienen muy poca ca-
bar y la cadera (además de otras consideraciones curiosas, como la
pacidad de rotación, las apófisis articulares del lado del psoas imbricación de sus fibras en origen con las del diafragma, o cerca de
tenso ven distendidas sus carillas articulares y aun más con los su inserción con las del ilíaco, sus relaciones con diferentes nervios
movimientos y la deambulación, mientras que en el lado con- del plexo lumbar o su relación con la cara externa del ovario), el psoas
tralateral se ven presionadas. tiene acciones muy diversas y paradójicas.
El resultado es un dolor lumbar unilateral, sordo, pro- Se le considera, sobre todo, un flexor de cadera y es el principal
flexor del tronco cuando nos incorporamos desde la posición de de-
fundo, difuso, que aumenta con la actividad diaria y con cier- cúbito supino. Sin embargo, existen otras acciones más sutiles en
tos movimientos de flexión lateral del tronco, flexión y exten- otros planos del movimiento.
sión de cadera. También hay un manifiesto dolor en la ingle A) Sobre el fémur, al tirar del trocánter menor hacia arriba y adelante
durante los movimientos de cadera o incluso en las flexiones provoca en la cadera un movimiento de flexión pero también de ro-
del tronco, como se explica en el capítulo 6. tación externa. Pero eso no es siempre así: en los primeros grados
El tratamiento con Pilates de estos problemas musculares de flexión, al discurrir su tendón en contacto con la parte anterior
busca en primer lugar estirar la musculatura afectada para en de la cabeza femoral, no le deja a ésta rotar hacia fuera, mientras
que el fémur inicia su ascenso. El resultado es una rotación interna
un segundo momento rehabilitarla con contracciones primero relativa durante los primeros grados del movimiento. No en vano,
isométricas y luego concéntricas y excéntricas. Finalmente, se cuando existe una inflamación importante del psoas, la extremidad
trabaja la integración funcional de los músculos en cuestión. inferior adopta la posición de ligera flexión, separación y rotación
externa, lo que alivia la tensión del músculo y de su tendón sobre la
bolsa sinovial y la cabeza femoral.
El tratamiento de la miositis o tendinitis del psoas debe ser in-
B) Sobre la columna lumbar, la amplitud de los orígenes del músculo,
tensivo, tanto en la duración de las sesiones como en la frecuencia inervados por los ramos ventrales de varios nervios lumbares (de
de las mismas, y luego, muy progresivo en el retorno al trabajo. L1 a L3), y dependiendo de la colocación previa de la columna lum-
bar, podría traccionar primero de ambos extremos de L1 y de L4
Debido a la complejidad del tratamiento de la miositis del (lo que provocaría bilateralmente una flexión lumbar o unilateral-
psoas existen tratamientos específicos que combinan los ejer- mente una concavidad homolateral) o hacerlo primariamente desde
el centro de L2-L3 (llevando bilateralmente a la columna a una lor-
cicios Pilates, junto con maniobras manuales. Entre ellos están dosis y homolateralmente a una convexidad).
el estiramiento basado en el test de Thomas y el “bombeo” del Frecuentemente encontramos dolores lumbares en la parte baja de la
psoas aprovechando la inhibición recíproca que se produce du- columna e incluso dolores sacroilíacos de tipo crónico, que afectan so-
rante la extensión de la cadera contra la resistencia de un mue- lamente a uno de los lados, que aumentan con determinados movimien-
lle en el Cadillac (Fig. 5-122). tos o posiciones, en personas jóvenes o en la edad media de la vida.
Ante cualquier lumbalgia, pero en estos casos con mayor razón,
hay que incluir en la exploración clínica la medición de la altura de
Fracturas ambas espinas ilíacas anterosuperiores (EIAS) e inmediatamente des-
pués de las crestas ilíacas.
Las fracturas vertebrales lumbares, a efectos del tratamiento El psoas se origina en la cara lateral del cuerpo vertebral de la D12
con Pilates, son aquellas en las que no hay signos neurológicos y de los cuerpos lumbares desde L1 a L4, así como en los discos ver-
(pues si hay signos neurológicos se aborda su tratamiento en tebrales que las separan; la parte profunda del psoas se origina en las
el apartado “Síndromes posquirúrgicos”), y podemos clasifi- apófisis costiformes de las vértebras lumbares, de L1 a L5. La porción
ilíaca del músculo se origina en la fosa ilíaca interna.
carlas en:
Cuando existe una mayor tensión o acortamiento de uno de los dos
· Benignas: con pequeños desprendimientos marginales. iliopsoas se produce por la mayor tracción un leve desplazamiento en
· Graves: con inestabilidad ósea a diferentes niveles, ya que el origen del músculo (las vértebras), o en la inserción en el fémur, o
bien por la presión sobre el punto de apoyo en el pubis, o de varios de
tienen riesgo de agravarse con el tiempo. ellos. Por lo tanto, podemos observar una rotación de la zona lumbar
En el primer caso preferimos métodos conservadores fun- hacia el lado contralateral al psoas tenso, una convexidad o una con-
cionales y rápidos, una vez pasado un breve período en cama. cavidad lumbar (dependiendo de los fascículos musculares afectados).
Si se afectan todos a la vez provocarán una convexidad homolateral,
En las fracturas graves, el tiempo de decúbito es más prolon- pero si son los más superiores superficiales provocarán una concavi-
gado (hasta 1 mes) y, luego, se pone un yeso en posición neutra dad homolateral. También puede producirse una rotación anterior del
hasta la finalización del 3.er mes. En ambos casos al tratarse de coxal homolateral.
un período de inmovilización (haya o no cirugía), las pautas Pero la exploración mostrará una diferente altura de las EIAS (más
de tratamiento son parecidas a las que se exponen en el apar- descendida la del lado acortado), mientras que las crestas ilíacas se
mantienen al mismo nivel por la rotación coxal.
tado “Síndromes posquirúrgicos”. Esa disfunción del psoas ilíaco es la responsable de un gran número
de molestias en las zonas tensionadas, sin que existan alteraciones
Por aplastamiento del cuerpo vertebral radiológicas obvias ni signos claros de otras patologías. Debemos,
pues, pensar en este problema de entrada ante cualquier lumbalgia o
Pueden ser traumáticas o por aplastamiento de una vérte- dolor sacroilíaco lateralizado para proceder en consecuencia; esto es:
flexibilizar el psoas o ilíaco acortado y reeducarlos luego en la fuerza
bra osteoporótica. El resultado es un aumento brusco y notable sincrónicamente.
de la cifosis dorsal. Se produce, especialmente, en ancianos. El
Capítulo 5. La columna 141

Figura 5-122. Selección de ejercicios para la miositis del psoas.

diagnóstico es radiológico, pero el tratamiento se encuadra en


el plan terapéutico descrito a propósito de las hipercifosis dor-
sales secundarias a fracturas osteoporóticas, en el capítulo de
los trastornos posturales, ya que ocurren en el cuerpo vertebral
con un acuñamiento anterior que aumenta la cifosis.

Espondilólisis y espondilolistesis
Causas

Son lesiones adquiridas sobre una predisposición congé-


nita. Se trata de una fractura de los pedículos vertebrales (lisis),
normalmente, por sobrecarga, que bajo la influencia de facto-
res mecánicos, como hiperlordosis, traumatismos repetidos,
anteversión de la pelvis, etc., evoluciona hacia el deslizamiento
anterior del cuerpo vertebral (listesis). Se atribuyen, también, Figura 5-123. Radio-
factores congénitos, de crecimiento y, sobre todo, deportivos, grafía de una espondi-
lólisis con espondilolis-
como la gimnasia rítmica, el saque del tenis, el voleibol y el es- tesis: la columna lumbar
tilo mariposa en natación. Ocurre, sobre todo, en L5-S1, por se encuentra desplaza-
la excesiva presión en hiperextensión (Fig. 5-123). da delante del sacro.
142 PARTE ESPECIAL

Clínica
El dolor es crónico en forma de “cinturón” y produce una
sensación de que algo cede en la espalda. Por eso recurre, frecuen-
temente, a la automanipulación. Si se mantiene una posición
de máxima extensión durante 15-30 segundos, se reproduce
el dolor. El movimiento lumbar se percibe como una bisagra.
Hay dos tipos de espondilólisis:
· Espondilolítica o “verdadera”, con una incidencia del 4%
en niños y del 6% en adultos, con igual distribución por
sexos y que afecta a L5. Se trata de una verdadera fractura
de estrés o fractura de fatiga, con un síndrome lumbociá-
tico. Es típica en personas que hacen gimnasias rítmica.
· Degenerativa. Aparece en mujeres de unos 50 años y afecta,
sobre todo, a L4. Se trata de una luxación provocada por
la degeneración artrósica de las carillas articulares.

Tratamiento
El tratamiento principal es la estabilización y fortaleci-
miento del tronco, pero se deben evitar los ejercicios de estira-
miento y flexibilidad, así como las automanipulaciones. La ci-
rugía está indicada cuando existen factores añadidos, como
displasia vertebral, una L5 pequeña y de morfología trapezoidal,
con una radiografía anteroposterior del sacro, con una semicir-
cunferencia sobre el promontorio que indican mal pronóstico.
Podemos establecer dos fases:
· Fase I: estabilización de la zona lumbopélvica. Estabiliza-
ción, fuerza y control del dolor: Se trata de ejercicios bási- Figura 5-124. Ejercicios para estabilizar la zona lumbopélvica en la
cos para estabilizar la zona lumbopélvica (Fig. 5-124). espondilólisis/espondilolistesis. Básicamente son los del protocolo
· Fase II: integración funcional. Integración funcional con lumbar común y los del protocolo abdominal común (véase pág. 126).
realineamiento lumbar. En la integración funcional ensaya- Mostramos algunos ejemplos.
mos patrones de movimiento sin dolor y procurando una
movilización del tronco y pelvis en diferentes entornos fa-
miliares para, finalmente, buscar entornos con mayores des-
afíos a la estabilidad (Fig. 5-125).

Otras fracturas: apófisis espinosas,


fracturas de estrés
Causas
Estas fracturas se producen por reiterados episodios de cho-
que entre las apófisis espinosas, a nivel dorsal pero sobre todo
lumbar. Suele tratarse de actividades físicas intensas (gimnasia
rítmica, baile flamenco, baile contemporáneo, trabajos inten-
sos) y su aparición es progresiva. Suele haber un factor consti-
tucional en el sentido de que haya unas apófisis espinosas ex-
cesivamente prominentes o largas que facilitan el choque entre
ellas durante la extensión máxima.

Clínica
Tras un tiempo con dolores intermitentes se produce la ver-
dadera fractura de la apófisis espinosa o una pequeña fisura de Figura 5-125. En la fase II se busca la Integración funcional con el
estrés en el pedículo vertebral lumbar, que es muy dolorosa. En control y el realineamiento lumbar en el plano sagital.
Capítulo 5. La columna 143

el primer caso se puede diagnosticar con una Rx lateral, pero Entre las posibles causas está la compresión del conducto
en el segundo suele ser necesario realizar una gammagrafía. vertebral por el abombamiento de un disco degenerado, la hi-
pertrofia artrósica de las apófisis articulares y el engrosamiento
Tratamiento graso de los ligamentos amarillos, todo lo cual provoca un
aumento de la estenosis durante la posición vertical y que se
El tratamiento consiste en evitar los gestos que provocan agudiza con los movimientos de extensión del tronco, que es-
daño a la zona (restringir el rango de movimiento articular), trechan aun más el conducto vertebral.
el alargamiento del segmento afectado y el fortalecimiento de
la faja abdominal para prevenir episodios de recidivas. Clínica
Con el método Pilates debemos incorporar ejercicios en
pequeñas movilizaciones segmentarias bajo el control muscular Aparece un dolor poco definido, bilateral y asociado al
y que no provoquen dolor. Dependiendo del tipo de fractura y movimiento que llega a determinar un “perímetro de mar-
de la zona tenemos posibles ejercicios para utilizar. cha” constante: el paciente se tiene que detener cada cierto
A efectos prácticos, para el caso de la fractura de las apófisis tiempo, en los mismos lugares, porque empieza a dolerle la
espinosas y de las fracturas de estrés, pueden seguirse los planes zona lumbar.
generales de estabilización de la espondilólisis: el protocolo La flexión del tronco lo alivia en parte, pero, al reanudar la
lumbar común y el protocolo abdominal común. marcha, reaparece la molestia en un determinado perímetro.

Compresiones mecánicas Tratamiento


Estenosis del canal vertebral La alternativa quirúrgica (laminectomía) debe posponerse
Causas hasta intentar realizar un buen trabajo conservador que reedu-
que la columna lumbar en hipolordosis y conseguir, además,
El estrechamiento del canal vertebral con síntomas clínicos un alargamiento global de la columna.
puede ser congénito por una malformación ósea, pero lo más Como los movimientos de extensión de columna son los
frecuente es que se trate de un problema adquirido. que estrechan el canal vertebral, mientras que la flexión de co-
El problema es que se produce una resistencia al retorno lumna lo libera, deberemos optar por el amplio repertorio de
venoso que se incrementa cuando se inicia el movimiento y ejercicios de flexión vertebral pero buscando un fin funcional
aumenta la circulación. (Fig. 5-126).

Figura 5-126. Ejercicios Pilates para la estenosis del canal vertebral.


144 PARTE ESPECIAL

Otras compresiones La osteoporosis afecta a numerosas zonas, por lo que más


que analizar su tratamiento en la columna vertebral lumbar o
Existen numerosos síndromes dolorosos provocados por la dorsal, o en la cadera (dos de las principales localizaciones), la
compresión de las diferentes estructuras vertebrales entre sí abordamos con mayor amplitud y como una entidad propia
como entre otros: en el capítulo 12.
· El síndrome de Baastrup* es una artrosis interespinosa lum- La degeneración artrósica de la columna tiene unas zonas
bar provocada por la hiperlordosis, que favorece la fricción que se afectan más frecuentemente, como la columna cervi-
entre las apófisis espinosas lumbares, llegando a irritar el cal (C5-C6), y la articulación lumbar (L4-L5) y lumbosacra
periostio y provocar dolor en la extensión forzada. L4 (L5S1), pero también puede ampliarse a un segmento re-
· El síndrome de la charnela dorsolumbar (“Síndrome ce- gional mayor.
lulotenomiálgico” de Maigne**) implica una irritación de
las ramas posteriores lumbares a su paso por el túnel óseo Causas
en la base de la articulación intervertebral. Es un dolor la-
teralizado, con pequeños bloqueos rotatorios, que aumenta Los factores principales que pueden predisponer a la apa-
en la lateroflexión contralateral. El origen es en D10-D11, rición de degeneración articular son: sobrecarga de peso y des-
D11-D12 o D12-L1, aunque por el recorrido descendente equilibrios estaticoposturales (escoliosis, alteraciones postura-
de estas ramas se produce la hipersensibilidad a nivel de la les mantenidas) o dinámicos (ciertos deportes o actividades
piel en la zona glútea superior, junto a la cresta ilíaca. De profesionales).
hecho, aparece un punto muy sensible en la cresta ilíaca a En el caso de la sobrecarga crónica, las carillas articulares
7 cm de la línea media (el “punto de la cresta”) por el paso sufren un deterioro progresivo de tipo artrósico que se mani-
de la rama L1 cerca del hueso o bajo una arcada aponeu- fiesta, incluso, en las radiografías, aunque no hay correlación
rótica inmediatamente inferior. En ocasiones, hay una entre el daño radiológico y el dolor.
compresión en esa arcada aponeurótica debido a una fibro-
sis o a un engrosamiento adiposo, sobre todo, a partir de Clínica
los 50 años. En este caso, la infiltración o la manipulación
con masaje conjuntivo lo alivia inmediatamente. El paciente sufre dolor lumbar subagudo, con episodios de
bloqueo y otros de pocas molestias. Se aprecia rigidez lumbar
Tratamiento de los problemas por compresiones que se observa poco a poco incluso en movimientos cotidianos
como agacharse, ponerse los zapatos o girar en una silla.
En ambos casos se impone realizar ejercicios de alarga-
miento vertebral y, una vez conseguida la estabilización en esa
posición, fomentar rangos de movimiento libres de dolor y Es mucho más importante la valoración clínica de la artrosis
controlados para mantener la flexibilidad. que la radiológica: muchas veces el paciente tiene dolor con ape-
Hay que mejorar la hiperlordosis (en el síndrome de Baas- nas alteraciones en la radiografía mientras que, al contrario, hay
trup), con ejercicios que se exponen en el capítulo 6. casos con grandes alteraciones en la radiografía que apenas pre-
sentan dolor.
El síndrome de la charnela dorsolumbar se trata con mo-
vilización y manipulación para recuperar y mantener la movi-
lidad del segmento afectado, mediante la rehabilitación de la
rotación vertebral a ese nivel pero entrenada con un alarga- PRUEBA DE SCHOBER
miento y control central. Los ejercicios en mat son del tipo de
elevación del pecho, criss-cross, rotación de columna, la sierra, La prueba de Schober mide la movilidad lumbar en el plano sa-
estiramiento de la columna, puente con rotaciones y sus equi- gital. Se ejecuta con el enfermo de pie y derecho. Se identifica la
unión lumbo-sacra en un punto que une la columna con la línea
valentes en las máquinas. que va entre las espinas ilíacas posteros-superiores, las que se
encuentran a la altura de los hoyuelos de Venus. El médico hace
Síndromes degenerativos: artrosis vertebral 2 marcas en la línea media, una 10 cm por encima (o proximal) a
la unión lumbosacra y la otra 5 cm por debajo (o distal). Es decir,
15 cm de extensión en total. Se pide al enfermo que se incline ha-
Afectan a toda la columna, en general, aunque hay zonas cia delante o que se curve lo que más pueda y se mide la extensión
que se resienten más. Principalmente son dos: osteoporosis y entre las marcas. Un aumento sobre 4 cm indica que la movilidad
artrosis. es normal, entre 2 y 4 cm hay sospecha de restricción de la movi-
lidad de la columna lumbar y menor de 2 cm indica limitación de-
finitiva. Esta prueba se altera en la espondilitis anquilopoyética
(EAA) y también en el lumbago mecánico agudo con contracción
* Christian Ingerslev Baastrup (1855-1950). Radiólogo. Rigshos- muscular intensa, en la espondilosis lumbar si ésta es muy intensa
y extensa y en la enfermedad de la columna llamada hiperostosis
pitalet, Copenhagen. esquelética idiopática difusa (DISH) que se caracteriza por una
** Robert Maigne. Médico Ortopedista y Manual. Hotel Dieu, gran calcificación y osificación de los ligamentos paraespinosos.
París.
Capítulo 5. La columna 145

En algunas ocasiones, los osteofitos pueden ocasionar pro- Fase I: alargamiento


blemas de compresión de las raíces nerviosas, aunque ese pro- Antes de intentar movilizar una zona vertebral rígida y so-
blema es más frecuente en la zona cervical que en la lumbar.
metida a compresión hay que procurar el alargamiento inter-
El crecimiento de estos osteofitos puede provocar cierta rigi-
vertebral y la estabilización lumbopélvica realizando el reper-
dez en los movimientos, dependiendo de su ubicación. En la
torio de ejercicios para estas indicaciones. El objetivo es doble:
enfermedad de Forestier-Rotés Querol se forman osteofitos a
evitar que las vértebras se suelden entre sí para que puedan rea-
lo largo de toda la columna e, incluso, a nivel del pie, como
lizar un ligero movimiento sin comprometer a la zona y, se-
espolones calcáneos, lo que llevó a denomirla “hiperostosis di-
gundo, estabilizar la zona para evitar daños durante los movi-
fusa idiopática”. Parece tener similitudes con la espondilitis
anquilopoyética, ya que en un 37% se asocia al antígeno mientos de la vida diaria (Fig. 5-127).
HLA-B27.14
Fase II: movilidad
Protocolo de tratamiento de la artrosis lumbar Si no hay dolor es el momento de combatir la rigidez,
con Pilates adaptada y planificada su progresión según las necesidades de
cada individuo (no es lo mismo una persona activa, un jugador
Lo principal es enseñar al paciente ejercicios de alarga- de golf o un anciano sedentario).
miento axial y, también, de estabilización de los segmentos ver- Iniciamos movilizaciones segmentarias en varios planos,
tebrales, activando el transverso y los multífidos. Cuando dis- siempre sin dolor, para flexibilizar la zona lumbar. Los ejerci-
minuya el dolor, iniciaremos inmediatamente ejercicios de cios se hacen de forma cuidadosa y en rangos protegidos, o sea,
movilidad segmentaria controlada y progresivos muy lenta- sin dolor y con control. Por eso, algunos de estos ejercicios se
mente en todos los planos y, finalmente, cuando ya existen su- modifican en el sentido de que se pueden hacer (al principio)
ficientes rangos de movimiento controlado, indoloro y flexible, sin apenas articulación en flexión lumbar para ir aumentando
iniciaremos el fortalecimiento en esos rangos indoloros de los poco a poco una mayor exigencia en flexión y llegar a una
flexores (abdominales) y extensores de la columna. completa movilidad en el plano sagital (Fig. 5-128).
Es relativamente frecuente que el paciente tenga episodios
de dolor durante el proceso de tratamiento. En la mayoría Fase III: fortalecimiento e integración funcional
de los casos se debe a que, al encontrarse en mejor condición
física, ha realizado alguna actividad desaconsejada para su es- En los casos de artrosis vertebral, debido a las características
tado y que ha afectado a la zona: conducir, pasear, estar de del paciente, y, en especial, la edad, suele ser más importante
pie muchas horas y jugar al golf o haber retomado las clases conseguir que el paciente pueda utilizar su columna para las
de baile. acciones del día a día sin problemas que conseguir un estado

Figura 5-127. Alargamiento lumbar en la fase I del tratamiento de la artrosis lumbar.


146 PARTE ESPECIAL

Figura 5-128. Fase II en la artrosis lumbar: se inicia la movilización para combatir la rigidez. Cada caso requiere un tipo de ejercicios.

físico aceptable. Eso no quita que deba haber un control cen- De todas ellas merece comentarse por su mayor frecuencia
tral fuerte fruto del entrenamiento en la primera fase y que se la espondilitis anquilopoyética.
continúa durante las demás. Pero el objetivo de un paciente La artritis reumatoide suele afectar más a las articulaciones
con artrosis lumbar es poder moverse, aunque sea en un rango periféricas y no se comenta en este libro.
pequeño, agacharse, girar y levantarse de la cama sin dolor y
con seguridad (Fig. 5-129). Espondilitis anquilopoyética

Síndromes inflamatorios Como quedó dicho en los principios de Pilates, cuando


hay inflamación, los ejercicios Pilates están contraindicados en
Existe un grupo de enfermedades inflamatorias que afectan esa zona y durante la fase aguda. En el caso de las raquialgias
especialmente a la columna vertebral, además de a otras articu- inflamatorias habrá que actuar en las fases entre los brotes in-
laciones periféricas, tendones y otras estructuras. Estas raquial- flamatorios, puesto que el método Pilates es uno de los trata-
gias inflamatorias también se conocen como “espondiloartri- mientos más efectivos para mantener la movilidad.
tis” y son un grupo de cuatro entidades:
· Espondilitis anquilopoyética. Entre las pocas contraindicaciones de Pilates está su utilización
· Síndrome de Reiter. durante los brotes inflamatorios agudos. Hay que esperar pues a
la resolución de la inflamación para iniciar o seguir un tratamiento
· Artritis psoriásica. con Pilates.
· Artritis asociadas a patología intestinal.
Capítulo 5. La columna 147

Figura 5-129. Fortalecimiento e Integración funcional en la fase III de la artrosis lumbar.

El nexo común entre todas ellas es la predisposición gené- torácica. Finalmente, alcanza las cervicales, pudiendo produ-
tica ligada al antígeno HLA-B27, así como un problema co- cirse fracturas con movimientos y manipulaciones bruscas. La
mún de dolor en las inserciones de los ligamentos y tendones rigidez torácica facilita las infecciones respiratorias. La rigidez
en las vértebras, una real “entesitis”. vertebral provoca deformaciones del raquis.
El dolor vertebral es crónico, con fases de exacerbaciones y En el 20% de los casos se inicia con una inflamación de
otras de aparente normalidad. El reposo prolongado empeora las articulaciones periféricas, sobre todo, en caderas y hom-
el dolor y la movilidad. De hecho, hay más molestias durante bros. Suele haber dolores en talones, tendón de Aquiles y fas-
la madrugada y por la mañana se produce entumecimiento. cia plantar, como expresión de la entesitis, en 1 de cada 4 casos
Poco a poco se va instalando una anquilosis (rigidez) en toda puede haber “uveítis” sin secuelas, artritis temporomandibu-
la columna vertebral. Las articulaciones periféricas también se lar, etcétera.
ven afectadas, como si fuera una artritis reumatoide.
El diagnóstico de espondilitis anquilopoyética debe incluir
ANTÍGENO HLA-B27
varios de los criterios que se establecieron en Roma en 1961 y
en Nueva York en 1966, pero que básicamente incluyen la de- Antígeno presente en el 95% de los pacientes con espondilitis
mostración del antígeno HLA-B27 y varios síntomas y signos anquilopoyética, pero también en el 6-8% de la población sana.
clínicos. Hay razas más predispuestas, como los indios de Estados Unidos
(en el 50% es positivo), mientras que es raro en los negros o asiá-
La enfermedad se inicia a los 20-30 años, sobre todo, en ticos.
varones (10:1) y el síntoma principal es rigidez matutina que Es importante resaltar que la mayoría de los positivos para el
mejora con el ejercicio. Luego empiezan a producirse lumbal- HLA-B27 no desarrollarán la enfermedad. Incluso entre los fami-
gias tras el reposo. Es una lumbalgia crónica, de tipo inflama- liares de 1er grado, en los que es positivo al antígeno el 50% de
torio (por brotes), que se irradia a nalgas y muslos como si ellos, solamente uno de cada cinco desarrollarán la enfermedad.
Se sospecha de un posible agente infeccioso desencadenante
fuera una ciática. Luego se observa una afectación ascendente, con entrada intestinal o urológica.
hacia la parrilla costal, con rigidez que disminuye la expansión
148 PARTE ESPECIAL

El tratamiento incluye antiinflamatorios, medidas fisiote-


rápicas y, sobre todo, Pilates para mantener la movilidad, la
expansión torácica y la corrección postural.
En el caso del síndrome de Reiter*, la clínica se centra más
en una sacroileítis bilateral con limitación de la movilidad en
los 3 planos, dolor dorsolumbar, y disminución de la expan-
sión torácica, junto a los síntomas clásicos de iritis-conjunti-
vitis, artritis y uretritis.

Protocolo de tratamiento con Pilates


en la espondilitis anquilopoyética
En primer lugar hay que vigilar de cerca la aparición de los
brotes pues durante ellos están contraindicados los ejercicios
que proponemos. Hay que esperar a que se resuelva el brote
agudo para iniciar el tratamiento.

Fase I: aprendizaje de los fundamentos Pilates


y del control central
Debido a la importancia de realizar con frecuencia los ejer-
cicios Pilates, en especial los que afectan a la capacidad respi-
ratoria y los que tienden a corregir las desviaciones espinales,
debemos dedicar un tiempo a inculcar estos principios con
precisión y con intensidad (Fig. 5-130).

Fase II: flexibilización


Es la principal parte del programa. Hay que insistir en todos
los planos de movimiento y desde ejercicios básicos hasta in-
Figura 5-130. Fase de aprendizaje para el paciente con espondilitis
termedios, con una ordenación que sucesivamente implique a anquilipoyética.
la región torácica, la región lumbar, la región dorsal, la columna,
en general, los hombros y las caderas. Es fundamental la plani-
ficación de cada sesión para que durante la misma se puedan Síndromes posquirúrgicos
trabajar el máximo de articulaciones y en todos los planos. Después de la cirugía del raquis se suele recomendar “re-
La lista de ejercicios es más amplia de la que exponemos.
habilitación”, pero, desde el punto de vista del método Pilates,
Los criterios de selección deben realizarse conforme a la me-
hay dos problemas mejorables con diferentes ejercicios: la ri-
todología que exponemos en este capítulo (Fig. 5-131).
gidez posquirúrgica y la fibrosis.
Fase III: fortalecimiento en extensión
e integración funcional Rigidez y fibrosis

Tanto la zona dorsal cifótica como la rectificación lumbar En las enfermedades crónicas y degenerativas de la columna
mejoran con el fortalecimiento muscular en extensión, una vertebral se han demostrado anomalías de las fibras musculares
vez que han sido convenientemente flexibilizadas. Al mismo del multífido con atrofia selectiva de las fibras de tipo II y ano-
tiempo se pueden intentar ejercicios más ambiciosos, respe- malías en la estructura de las fibras tipo I. Sucede en pacientes
tando siempre las posibilidades de cada uno y ejecutándolos con hernia discal lumbar no operada, mientras que en los pa-
siguiendo lo más posible los principios de Pilates (Fig. 5-132). cientes sometidos a cirugía discal se observa una disminución
Existen muchos otros ejercicios utilizables para el trata- de la fuerza de los extensores del tronco y una atrofia típica es-
miento de la anquilosis. Muchos son los que están indicados pecífica.18 Algunos autores han señalado un aumento del tejido
para la hipercifosis (véase más adelante). Es esencial mantener adiposo en los pacientes con lumbalgia crónica no operados y
una buena capacidad respiratoria realizando ejercicios que ex- anomalías en la EMG un año después de la cirugía.19 Por ello,
panden la caja torácica segmento a segmento. es esencial la elección de una vía de acceso que preserve al má-
ximo la inervación motriz de la musculatura dorsal.20 El primer
objetivo tras la operación será el fortalecimiento segmentario
* Hans Conrad Julius Reiter. Bacteriólogo y reumatólogo alemán con ejercicios isométricos de los multífidos, transverso del ab-
(1881-1969). domen y oblicuo menor.21,22
Capítulo 5. La columna 149

Figura 5-131. Propuestas de ejercicios Pilates para intentar flexibilizar y mejorar la movilidad de la columna en la espondilitis anquilosante (fase II).

Figura 5-132. Ejercicios para la mejora de la extensión y la integración funcional en la espondilitis anquilopoyética (fase III).
150 PARTE ESPECIAL

La segunda atención hace referencia a la movilidad, pues Lógicamente, estára contraindicado el intento de movilizar
muchas intervenciones sobre el raquis lumbar consisten en la el segmento que el cirujano ha conseguido fijar quirúrgicamente.
fijación de diferentes segmentos. En esos casos debemos ser
cuidadosos con el manejo de los ejercicios para procurar una Protocolo de tratamiento con Pilates
movilización correcta de los segmentos no afectados, y reali-
zarlos con buen control muscular para evitar sobrecargas de las Fase I: fortalecimiento isométrico
zonas móviles.
Para activar rápidamente el “centro” la fase I insiste en ejer-
Respecto de la fibrosis, con relativa frecuencia hay adheren-
cicios que tienen en común la estabilización lumbopélvica (pro-
cia de la cicatriz reparadora de la intervención a su entorno más
tocolo lumbar común) y el fortalecimiento isométrico (protocolo
inmediato. Eso conlleva que la movilidad de esa zona sea dolo-
abdominal común). El trabajo es progresivo, evitando siempre
rosa. El planteamiento debe ser como el de una cicatriz dolorosa
la aparición de dolor. Tras una intervención quirúrgica o un pe-
en otras partes del cuerpo (músculos y ligamentos): un trata-
ríodo de inmovilización, la primera fase busca “despertar” la
miento agresivo para “estirar la cicatriz”. Eso provoca dolores
musculatura, la propiocepción y los reflejos de todas las estruc-
tras las sesiones, que deben ser tratados con dosis altas de anal-
turas del dorso. Una forma poco agresiva de hacerlo es por medio
gésicos y, después, de antiinflamatorios. El ejercicio concepto
de contracciones isométricas a un 50% de la máxima contracción
es el “stomach masage round spine”. Pero sobre esa base se pue- voluntaria. Incluso podemos comenzar con actividades que im-
den construir diferentes ejercicios que, poco a poco, permiten pliquen la estabilización lumbopélvica mientras disociamos el
al paciente aumentar y mejorar el rango de movimiento. movimiento del miembro inferior y/o superior (Fig. 5-133).
La rehabilitación tras una intervención quirúrgica en el ra-
quis lumbar con fijación con placas, clavos, tornillos, etc. debe
Fase II: integración funcional
ser tonificación de la musculatura regional y movilización cui-
dadosa de los otros segmentos móviles para prevenir su des- Obviamente, estos ejercicios deben ejecutarse en sus partes
gaste prematuro. Se compone, pues, de una fase I de fortaleci- más acordes a la naturaleza del problema, del tipo de interven-
miento isométrico y una fase II, de integración funcional. ción y del estado físico y psíquico del paciente.

Figura 5-133. Tras una intervención quirúrgica de la columna, en primer lugar hay que fortalecer el centro de modo isométrico para no interferir
en la recuperación ni movilizar el segmento intervenido. La base es el procolo lumbar común y el protocolo abdominal común.
Capítulo 5. La columna 151

Afortunadamente, la gran mayoría son benignas y tienen


un origen intrínsecamente dorsal o cervical bajo. Nos vamos a
referir a estas dorsalgias funcionales en sus dos grandes síndro-
mes: el de origen mecánico y el de origen psicógeno.
El examen clínico apenas puede evidenciar alteraciones,
por lo que solamente tenemos la queja del paciente ante ciertas
maniobras o presiones en determinados puntos.
El dolor se atribuye, por lo general, a la existencia de insu-
ficiencia muscular (responsable de cifosis moderada), a secuelas
de la enfermedad de Scheuermann o a irritaciones de las ramas
nerviosas posteriores de las vértebras cervicales bajas.
Sin embargo, otras causas de dorsalgias (las orgánicas) me-
recen ser estudiadas con cuidado para no agravar su evolución
(véase “Diagnóstico diferencial”).

A pesar de su enorme incidencia, la dorsalgia es la hermana po-


bre de la patología vertebral, quizás por su frecuente asociación
con problemas psicoemocionales o del tipo de la fibromialgia
Figura 5-134. Recuperación funcional tras una cirugía lumbar, una vez
tonificado el centro.
Diagnóstico diferencial
Un objetivo fundamental del paciente operado de la co-
lumna lumbar es el de reintegrarse a las actividades cotidianas Síndromes funcionales
y profesionales procurando, por una parte, evitar producir do- Aunque la gran mayoría de los dolores en la zona dorsal
lor en la zona intervenida. Por otra parte, tras una intervención se deben a los síndromes que se comentan posteriormente
lumbar (que en la mayoría de los casos consiste en una fijación (funcionales), existe un grupo de patologías que conviene te-
segmentaria) hay que llegar a conseguir realizar la mayoría de ner presente para descartarlas antes de iniciar un tratamiento
actividades domésticas y las propias de la profesión del pa- del mismo (dorsalgias orgánicas), ya que, en estos casos que
ciente, sin que haya dolor. se comentan a continuación, el método Pilates está contrain-
Para esta recuperación funcional disponemos de multitud dicado.
de ejercicios en el “entorno Pilates” como los que se exponen
en la figura 5-134. Pero debido a las grandes diferencias entre
pacientes, las patologías, las técnicas quirúrgicas, etc., la ma- Tumores primarios o metastásicos
yoría de las veces deberemos utilizar “secuencias” o “partes”
del ejercicio para ir construyendo un movimiento fluido y efi- Los tumores que con mayor frecuencia asientan en la co-
caz. Al final, incluso, puede realizarse el ejercicio completo. lumna vertebral son el hemangioma (benigno) y el mieloma
Para entonces la rehabilitación con Pilates habrá conseguido múltiple (maligno), pero son las metástasis de otros tumores
una verdadera integración funcional. las que tienen especial predilección por la columna dorsal,
luego, la lumbar y, finalmente, el sacro, sobre todo, en los cuer-
pos vertebrales. Los más frecuentes son los tumores de pulmón,
DORSALGIAS
de mama y de próstata.
Introducción Se caracterizan por aparecer con intensidad creciente y re-
belde al tratamiento con antiinflamatorios, con dolor que in-
La dorsalgia es un motivo muy frecuente de consulta. Eti- terfiere el sueño, y que puede dar lugar a fracturas vertebrales
mológicamente, quiere decir dolor en la zona dorsal. Las dor- espontáneas. El cuadro general también es indicador de que
salgias son el “pariente pobre” de los problemas de la espalda: nos encontramos ante un problema grave: mal estado general
en el mundo anglosajón no se conoce como tal y es el lugar de del paciente, adelgazamiento importante, astenia, pérdida del
muchas afecciones psicosomáticas, depresiones y dificultades apetito, etcétera.
personales, pero su frecuencia merece algunos comentarios.
Podemos clasificarlas en dos grandes grupos:
Infecciones
· Funcionales: benignas, de origen mecánico o psicógeno.
Suelen responder bien a un tratamiento que incluya acti- Recientemente, se está produciendo un repunte de las in-
vidad física bien planificada. fecciones tuberculosas, debido al SIDA, a la drogadicción y a
· Orgánicas: corresponden a alteraciones mayores, graves y la aparición de resistencias cruzadas a los antibióticos. La tu-
en ocasiones son manifestación de problemas importantes. berculosis, además de a los pulmones, suele afectar a los cuerpos
152 PARTE ESPECIAL

y discos vertebrales dorsales (el denominado “mal de Pott”*), ponde a la emergencia del ramo cutáneo de la rama posterior
de manera insidiosa y progresiva. Provoca alteraciones neuro- de D2. Su origen está en una alteración en las articulaciones
lógicas junto con otras manifestaciones, como febrícula, dolor cervicales desde C5 a D1 que irrita la rama posterior del ner-
y síndrome tóxico. vio raquídeo D2 (que emerge en la piel a nivel de D5), ya
En algunas zonas ganaderas se pueden ver casos de bruce- que no existen las ramas posteriores desde C5 a D1 y, anató-
losis que en ocasiones afectan a las vértebras, provocando un micamente, se pasa directamente del dermatoma C4 al der-
dolor intenso y con accesos de fiebre alta. matoma D2. Así pues, es como si la rama posterior de D2
Los signos clínicos, radiológicos y del laboratorio suelen representara el ramo cutáneo de las últimas ramas posteriores
llevar al diagnóstico temprano de estos síndromes. cervicales de C5 a D1. La manipulación cervical o la infil-
tración con lidocaína de esta rama posterior a la altura de D2
Dolor irradiado desde las vísceras eliminan el dolor.24

Este dolor se produce, sobre todo, en las esofagitis por re-


Dolor interescapular de origen muscular
flujo, pancreatitis, cólico nefrítico, angina de pecho y algunos
infartos de miocardio. Con menos frecuencia se puede encontrar también dolor
interescapular de origen muscular después de la realización de
Síndromes generales, metabólicos y endocrinos actividades físicas o esfuerzos intensos. Son verdaderas disten-
siones musculares y contracturas que afectan a los músculos
Por ejemplo, osteoporosis, espondilitis, enfermedad de largos erectores de la columna en esa zona.
Paget**, algunos de los cuales se comentan en otros apartados de
este capítulo (“Síndromes inflamatorios”) o en el capítulo 12
Dorsalgias y raquialgias psicógenas
(Problemas generales del aparato locomotor).
Son el segundo grupo en frecuencia tras las dorsalgias me-
Dorsalgia interescapular cánicas y suponen un gasto importante en el sistema de salud.
Se pueden agrupar dentro de las “fibrositis”, “fibromialgias” o
Predomina en mujeres y en profesiones que obligan a
“síndrome psicógeno del aparato locomotor”.
mantener la cabeza inmóvil y hacia delante durante mucho La paciente ya ha acudido a varios médicos y ha seguido
tiempo. Se trata de la fatiga muscular bien en el propio todo tipo de tratamientos. Refiere trastornos del sueño, cefa-
músculo o la sobrecarga en las zonas de inserción de varios leas, cansancio matutino, hormigueos en las manos, mareos y
músculos con trayectorias diferentes, como ocurre con las fi- cervicalgia o cervicodorsalgia crónica constantes que empeoran
bras ascendentes del esplenio del cuello, las fibras transversas indistintamente con el reposo o con el movimiento. Se puede
del trapecio y las oblicuas descendentes del romboides, lo apreciar un fondo depresivo o ansioso.
que provoca una tensión insercional que se manifiesta con En la exploración llama la atención el buen estado gene-
dolor en la propia apófisis espinosa o justo al lado. En este
ral, la dificultad de explorar debido a continuas interrupcio-
caso es típico el dolor al presionar sobre la apófisis espinosa
nes por la paciente y la hiperalgesia en ciertas zonas que, a
entre C6 y D4.
veces, cambian de lugar. No hay limitación a la movilidad
Si la presión se hace sobre el propio hueso no es normal
pasiva ni signos de irritación radicular. También es constante
que duela tan selectivamente. Sería una inflamación de la
el fracaso de otros tratamientos, como los antiinflamatorios
inserción aponeurótica muscular o incluso una verdadera
“periostitis” insercional. y los masajes.
El dolor se instala entre los omóplatos, en la cara lateral de Hay que explicar la naturaleza y benignidad del proceso,
la apófisis espinosa desde D2-D3-D4 hasta D5 o sobre las pro- administrar pequeñas dosis de ansiolíticos y analgésicos suaves
pias apófisis espinosas. La paciente suele decir: “ha puesto us- e instaurar un programa de Pilates haciendo especial hincapié
ted los dedos justo encima”. La extensión dorsal alivia el dolor, en la respiración y la organización de la cabeza y los hombros.25
pero los AINE no suelen calmarlo.
Protocolo general en las dorsalgias
Dorsalgia interescapular de origen cervical Como norma general, el objetivo principal será procurar
Maigne describió una dorsalgia interescapular de origen un alargamiento de toda la columna y un automasaje de la
cervical,23 con celulalgia paravertebral al pinzado-rodado, a misma antes de continuar con el reforzamiento de la muscu-
nivel de D5-D6 e irradiada hacia el acromion, que corres- latura dorsal. Posteriormente, si se observan zonas más rígidas,
procederán ejercicios de flexibilización articular. Para el auto-
masaje utilizaremos diferentes implementos que permitan el
* Percival Pott (1714-1788). Cirujano, St. Bartholomew´s Hos- apoyo de la zona dorsal sobre su superficie redondeada y elás-
pital, Londres. tica para relajar y reblandecer la musculatura afectada, al
** Sir James Paget (1814-1899). Cirujano inglés. tiempo que mejora la propiocepción de la zona.
Capítulo 5. La columna 153

Fase I y II: aprendizaje Pilates y fortalecimiento Para empezar a tonificar, debemos centrarnos en el forta-
muscular lecimiento isométrico y excéntrico de los músculos dorsales,
tanto de los erectores espinales como de los tronco-apendicu-
En las primeras sesiones nos dedicamos a enseñar los prin-
lares (del tronco a la escápula). Lo hacemos así porque si ini-
cipios del método Pilates de alargamiento, control, disociación ciáramos la movilización dorsal sin que haya un buen tono
del miembro superior y la respiración. muscular podemos provocar molestias en las articulaciones ver-
Hay numerosos ejercicios en el método Pilates que actúan tebrales e, incluso, un aumento de la fatiga muscular que haga
sobre esta zona, pero nuestro objetivo debe ser que el paciente que el paciente abandone el tratamiento.
durante esta fase aprenda correctamente los ejercicios para po- Por eso, el fortalecimiento muscular es moderado y viene
der realizarlos también en su casa. Al tratarse de problemas precedido de una sensación de alargamiento que hemos pro-
funcionales interesa que el paciente se familiarice con los ejer- vocado en la primera fase (Fig. 5-135).
cicios para que encuentre por sí mismo un modo de aliviar sus
tensiones somático-emocionales y posturales.
Algunos de ellos son: Fase III: movilización articular dorsal
y estiramiento muscular
· Respiración con alargamiento axial para aprovechar su
efecto de “conexión” entre mente y cuerpo, además de sus Una vez controladas las molestias, y el paciente se ha intro-
funciones estabilizadoras sobre la musculatura dorsal. ducido en el método Pilates y ya empieza a tener un buen tono
· Disociación de los brazos: en rulo, en barra de torre sentado muscular, iniciamos progresivamente ejercicios de movilidad
de lado, sentado de frente (pre-push through). vertebral bajo el control muscular y con la precisión requerida.

Figura 5-135. Ejercicios de la fase I y II del protocolo general Pilates en las dorsalgias.
154 PARTE ESPECIAL

Figura 5-136. Flexibilización articular y muscular de la zona dorsal (fase III).

Al mismo tiempo incluimos ejercicios con cilindro de es- PATOLOGÍA CERVICAL


puma, balón y pelotas que producen un masaje pasivo en la
zona que deseemos ablandar y aliviar (Fig. 5-136). Introducción
Hay muchos tipos de clasificaciones de los dolores cervi-
Fase IV: integración funcional de los ejercicios
cales, entre los que aparecen enfermedades bastante raras y que
Aumentamos la intensidad de los ejercicios y los relaciona- no son el objeto de este libro. Por ello, nosotros preferimos cla-
mos con las actividades comunes del paciente, tanto deportivas sificar los problemas de dolor cervical en función de la apari-
como domésticas o laborales (Fig. 5-137). ción de la sintomatología clínica, mediante la siguiente relación

Figura 5-137. Ejercicios para intentar una Integración funcional y una prevención de recidivas en las dorsalgias (fase IV).
Capítulo 5. La columna 155

que cubre la práctica totalidad de los problemas que se ven en · En la región interescapular, debido a la irritación de la
la práctica diaria. rama sensitiva dorsal de C5-C6 (como ya se comentó en
el capítulo 4).
· Cervicalgias agudas:
Los riesgos de complicaciones por una mala indicación de
– Tortícolis aguda.
Pilates son las hernias discales y las fracturas (es muy grave la
– Nucalgias musculares. fractura luxación de la apófisis odontoides, que puede ocurrir
– Golpe de nuca. como accidente o en movimientos forzados en pacientes con
· Cervicalgias crónicas: espondilitis anquilopoyética), y hay que tener cuidado con los
casos de insuficiencia vertebrobasilar (pacientes que refieren
– Artrosis cervical. mareos y vértigos, ya que las posiciones de los ejercicios Pilates
– Cervicalgia postural crónica. les pueden perjudicar).
– Radiculopatías.
Cervicalgias agudas
Con respecto al tratamiento, los problemas cervicales pre-
sentan una complejidad añadida. La región cervical es la parte Son muy frecuentes. La característica esencial es su apari-
de columna sobre la que se asienta la cabeza, que tiene un ción brusca; por ejemplo, tras haber dormido bajo una ventana
peso considerable (unos 6 kg) y, además, debe moverla para abierta o una corriente de aire, o poco después de haber hecho
dirigir mejor la mirada y el oído hacia los estímulos que re- un mal movimiento con la cabeza.
cibe. Asimismo, es el último peldaño de nuestra construcción
bípeda y hay que mantenerla en una postura razonablemente
ergonómica; por ello, existen multitud de mecanismos afe- Tortícolis
rentes desde la zona para conseguir una buena postura. Algu-
Se denomina tortícolis a un espasmo muscular que bloquea
nos de ellos son la musculatura y las articulaciones cervicales
y nucales, el músculo masetero, el hioides y la musculatura de forma dolorosa el movimiento normal del cuello. Aunque
sublingual, la visión y el laberinto vestibular. Así pues, además existe una tortícolis congénita, lo más frecuente es que se deba
del tratamiento sintomático, el alivio del dolor manual, y la a un movimiento brusco del cuello o a una exposición inhabi-
rehabilitación postural y mecánica, habrá que restablecer los tual al frío o a una corriente de aire. El paciente se despierta
“mapas” posturales y de movimiento de la zona cervical en con un bloqueo doloroso de los movimientos cervicales. Por
relación a los otros elementos activos propioceptivos. De todo la exploración es fácil reconocer la musculatura afectada, pues
ello tenemos que hablar previamente y durante la descripción hay un “cordón muscular” endurecido por el espasmo.
de los problemas cervicales. El tratamiento de elección es la movilización indolora, el ma-
saje profundo y cuidadoso, y un estiramiento específico del
El dolor cervical procede de muchas estructuras diferentes
músculo o músculos afectados, la aplicación de calor y ultraso-
y, por lo tanto, tiene diferentes causas y tratamientos.
nidos, y una vez pasado el período agudo, una recuperación fun-
La exploración y la anamnesis nos pueden orientar bas- cional de la movilidad cervical con ejercicios Pilates, como se
tante bien acerca del origen del dolor y, sobre todo, de la es- explica en el protocolo general. Simplemente, hay que adaptar
tructura afectada. Además, antes de prescribir un programa la secuencia de ejercicios a las condiciones del propio paciente.
con Pilates hay que explorar las posiciones y movimientos ac-
tivos y pasivos que provocan dolor. Para ello es útil la topo-
grafía del dolor: si está lateralizado o es bilateral, si es difuso Nucalgias musculares subagudas
o localizado, etc.
Es bastante común que haya dolor en la nuca y en la zona
Conviene localizarlo en movilizaciones pasivas y activas
dorsal alta, que sigue el recorrido de uno o varios músculos o
(flexión, extensión, rotación, inclinación lateral, compresión se instala en sus inserciones en la nuca, en las vértebras o en la
y tracción, desplazamientos anteroposteriores y laterales) y en escápula. Los músculos afectados aparecen ligeramente con-
la palpación. tracturados y dolorosos a la presión y al estiramiento. Normal-
Topográficamente, el dolor puede encontrarse: mente, esto ocurre después de haber permanecido cierto
· En la zona occipital, como ocurre con las tensiones muscu- tiempo en una mala posición frente al ordenador o por haber
hecho movimientos poco adecuados de la cabeza y cuello, o
lares que afectan a los músculos complejos que comprimen
con los brazos y la zona dorsal. Se trata muy bien con masaje
el nervio de Arnold (C2), lo que provoca una nucalgia.
seguido de un suave estiramiento.
· En la propia nuca, por un problema muscular o articular. El método Pilates es excelente para prevenir el problema,
· En el hombro, por afectación del músculo trapecio. flexibilizando la zona alta de la espalda, mejorando el alinea-
· En el recorrido del angular del omóplato: desde el ángulo miento de la cabeza y aprendiendo a disociar los hombros,
superointerno del omóplato hasta las primeras vértebras además de realizar un fortalecimiento postural de estos
cervicales. músculos.
156 PARTE ESPECIAL

Para combatir este problema debemos planificar tres fases: talan, especialmente, al involucrar los músculos cervicales pre-
· Fase I: procurar un alargamiento desde la cabeza, la nuca vertebrales, que tienen un difícil acceso terapéutico (Fig. 5-138).
y el dorso hacia arriba. Nos puede ayudar mucho para ello,
al principio, la utilización de implementos para el reblan- Clínica
decimiento y el estiramiento muscular en zonas endureci-
das de la nuca, el dorso y el tórax. Es un planteamiento si- El paciente refiere dolor continuo cervical, que aumenta
milar al de las hipercifosis, que estudiamos con mayor en determinados movimientos, y que no consigue aliviar fá-
profundidad en el apartado “Patología postural”. cilmente.
· Fase II: fortalecer la musculatura posterior en alargamiento
(con extensión dorsal), incluyendo ejercicios con los brazos
(extensión de los hombros). Tratamiento
· Fase III: integrar funcionalmente la postura en reposo y la
colocación de los distintos segmentos durante la dinámica. El tratamiento es fisioterápico, incluyendo suaves manipu-
Con los ejercicios intentamos generar actitudes correctivas laciones cervicales en tracción y en maniobras osteopáticas que
del paciente estando sentado encima de un balón o de un reestructuren la zona.
disco giratorio. Con el método Pilates podemos actuar de nuevo en la re-
cuperación funcional de la movilidad cervical. Nosotros utili-
Golpe de nuca (whiplash) zamos, además, ejercicios combinados del método Feldenkrais
y varias técnicas manuales sobre la cabeza, cuello y hombros
Son numerosos los estudios realizados acerca de la patoge- del paciente.
nia y el tratamiento de este problema. Se han sugeridos nume- Fase I (control del dolor): contrariamente a lo que ocurre
rosas hipótesis y remedios. en otras patologías, buscamos la relajación tensional de los
músculos prevertebrales y de otros que hayan podido verse
Causas afectados mediante una cuidadosa y exquisita movilización
articular manual pasiva, en tracción suave, con breves estira-
Suele producirse por un impacto en la parte posterior del mientos musculares y sugiriendo leves contracciones isomé-
coche, estando habitualmente parado. La cabeza y la columna tricas en determinados rangos del arco de movimiento global
cervical del afectado, generalmente, relajadas, sufren un lan- cervical.
zamiento repentino, primero, hacia atrás y, después, hacia de- Durante esta movilización, y en esos determinados rangos
lante. El dolor cervical aparece inmediatamente o unos pocos de movilidad que resultan “molestos”, nos detenemos y soli-
días después del accidente. El problema se complica cuando citamos que mueva los ojos varias veces en un plano perpen-
hay reivindicaciones laborales o petición de incapacidad. dicular al eje de movimiento que estamos buscando ampliar,
Desde nuestro punto de vista, el desplazamiento brusco de pero sin mover la cabeza. A continuación, le indicamos táctil-
la cabeza provoca estiramientos y distensiones excéntricas de
mente la dirección a mover y el paciente lo debe realizar len-
articulaciones, ligamentos y músculos, principalmente. El re-
tamente y sin dolor. También usamos otros ejercicios dentro
sultado puede ser pequeños esguinces articulares, subluxaciones
de la “reprogramación oculocervical”.
articulares, distensiones y contracturas musculares que se ins-
Fase II: cuando la recuperación de la movilidad cervical
avanza, disminuyendo el dolor, introducimos con mucha pro-
gresividad variantes del ejercicio de Joseph Pilates de fortale-
cimiento cervical, pero siempre acompañado de otros ejercicios
del protocolo general.
Fase III: es igual que la de la patología anterior: integración
funcional.

Cervicalgias crónicas

Se trata de pacientes que tienen antedentes de molestias


cervicales y que normalmente no han recibido un trata-
miento continuado o lo han hecho con medidas simplemente
sintomáticas. Tenemos que recordar que no solamente el mé-
todo Pilates, sino toda la terapia, son un medio para solucio-
Figura 5-138. Radiogra-
fía de una columna cer-
nar los problemas del paciente y no constituyen un fin. Por
vical con inversión de la eso, no es correcto basar el tratamiento en una sola terapia,
curva fisiológica. como ocurre habitualmente con la osteopatía, el masaje o la
Capítulo 5. La columna 157

acupuntura, ya que tenemos que ser capaces de diseñar un brazos, movimientos de columna o cabeza y apoyos inestables.
proyecto terapéutico que cubra todas las áreas que están pro- Durante éstos le pedimos al paciente que haga desplazamientos
vocando el problema. de la cabeza en diferentes planos seguros.

Artrosis cervical Cervicalgia postural crónica


Causas Causas
A partir de los 30 años no es raro encontrar signos radio- Las posturas de trabajo mantenidas a lo largo de años dan
lógicos en C5-C6 que parecen sugerir una artrosis. Se trata de lugar a diversas compensaciones que van sumándose unas a
una osificación por osteofitos de las apófisis unciformes de las otras. La movilidad disminuye y se crean nuevos hábitos, con
vértebras cervicales o en el disco (apareciendo los típicos picos solicitación exagerada de algunos niveles vertebrales, que rom-
de loro), pero eso no quiere decir que haya una artrosis clínica. pen el equilibrio.
Lo normal es que la artrosis se observe en gente mayor, a partir Aquí el problema es el dolor en la nuca, que aumenta por
de los 40 años, y asiente en las apófisis articulares, preferente- las mañanas o al final del día. Suele observarse en personas jó-
mente, entre C2 y C4, y en C7-D1. venes, conductores o viajeros. En los estudios radiológicos hay
alteraciones en los discos y en las articulaciones entre vértebras,
Clínica así como una mayor sensibilidad a la presión en los músculos
de la nuca. Pero no estamos ante una artrosis como tal, pues,
El dolor es mayor por la noche y se puede comprobar en este caso, la movilidad está poco limitada, y los antecedentes
una disminución global de la movilidad cervical. El pro- y síntomas son diferentes.
blema principal es pues la rigidez, acompañada de más o me- De nuevo estamos ante un problema que se podría calificar
nos dolor. de “postural”, ya que está íntimamente relacionado con la ac-
tividad laboral y la tensión muscular.
Tratamiento
El tratamiento con antiinflamatorios, onda corta y calor Tratamiento
suele mejorar los síntomas, pero el paciente se desespera al su- Se trata de una actitud postural negativa para las vértebras
frir constantes recaídas dolorosas o al sufrir un dolor constante. y músculos cervicales que debido a su excesivo mal uso provo-
No es raro que sufran depresiones. Por ello, hay que ser muy can dolor. Hay pues que efectuar un cambio completo en la
pragmático en los objetivos y utilizar todo el arsenal terapéu- actitud postural y, probablemente, promover hábitos saluda-
tico que pueda ser útil a ese paciente en particular. bles. En el capítulo de la postura se aborda ampliamente el
Hay que tener cuidado con las manipulaciones osteopáti- problema y se sugieren numerosos ejercicios conforme a una
cas, pues pueden provocar la fractura de los osteofitos y em- metodología práctica.
peorar los síntomas. En ocasiones, estas osificaciones pueden En la cervicalgia postural crónica, las fases de tratamiento
invadir el agujero transverso, por donde transcurre la arteria
son:
vertebral, y provocar síndromes vestibulares y simpáticos con
determinados movimientos.26 En otras ocasiones, el creci- · Fase I: control del dolor mediante el alargamiento y rela-
miento de material artrósico puede estrechar el agujero de con- jación postural (aprendizaje del alineamiento correcto). En-
junción y provocar neuralgia cervicobraquial.27 Por ello, hay trenamiento propioceptivo postural.
que ser cuidadoso en los ejercicios Pilates, evitando los movi- · Fase II: fortalecimiento muscular cervicodorsal
mientos extremos, pero lo que es cierto es que hay que romper · Fase III: movilización articular simultáneamente a la fase
con la tendencia viciosa de la artrosis a evolucionar a una ma- anterior de fortalecimiento.
yor rigidez cervical, acortamiento, empastamiento y dolor. · Fase IV: integración funcional de los movimientos globales
En el caso de la artrosis cervical nosotros preferimos que y las posturas habituales, insistiendo en la mejora propio-
sea el propio paciente el que vaya encontrando, bajo nuestras ceptiva, que permita una auto-corrección postural.
indicaciones táctiles, verbales y de imágenes, la postura que le
produce alivio y que le permite ir ganando en movilidad día a Radiculopatías
día, para lo que iniciamos la sesión con ejercicios que relajan
las musculaturas más tensionadas en el cuello. Practicamos la La implicación del sistema nervioso en la patología cervical
disociación de los brazos sobre el cilindro, círculos de brazos, es debida, en la mayor parte de los casos, a la compresión de
el puente –que produce alargamiento vertebral tirando desde las raíces nerviosas en el agujero de conjunción o de la médula
de abajo– y valoramos cada cierto tiempo el impacto de los en el conducto raquídeo.27
ejercicios sobre la movilidad cervical. Sin embargo, también se producen compresiones nerviosas
Una vez controlado el aumento de movilidad (¡cada pa- del plexo braquial cuando los nervios deben pasar por ciertos
ciente tiene la suya!) sin que aparezca dolor, comenzamos a desfiladeros anatómicos, como ocurre al pasar entre los múscu-
realizar ejercicios de mayor integración funcional, utilizando los escaleno anterior y escaleno medio, entre el espacio subcla-
158 PARTE ESPECIAL

vio y la primera costilla o, incluso, en ciertas posiciones forza- resistencia hay una extensión inevitable, interviniendo el trans-
das en abducción y rotación externa del hombro, que pueden verso espinoso, el esplenio y el semiespinoso.
comprimir a nivel axilar. Existen profesiones más propensas a El método Pilates puede ser beneficioso para las cervicalgias
padecer esta irritación neural por compresión muscular, como si lo utilizamos siguiendo las pautas que describimos a conti-
es el caso de los músicos. Hay varias zonas afectadas: el desfi- nuación.
ladero de los escalenos, el nervio radial con el músculo supi-
nador corto, el nervio mediano con el pronador redondo, de Reprogramación oculocervical
nuevo el nervio mediano en el túnel del carpo, etcétera. Movilizar pasivamente la cabeza y raquis cervical en todas
Para tratar el problema pueden usarse tres estrategias dife-
direcciones, mientras el paciente fija la mirada en un objeto.
rentes y complementarias:
Lo mismo, pero con los ojos cerrados, conservando la mi-
· Fase I: descomprimir, o lo que es lo mismo, alargar y re- rada fija en la misma dirección.
ducir la tensión postural Sentado en un disco giratorio, con la cabeza inmóvil y fi-
· Fase II: relajar o reblandecer la musculatura que comprime jando la mirada, se hace girar el tronco sobre el disco, dejando
y permitir el deslizamiento del nervio sin compresiones. la cabeza fija. Hacerlo con ojos abiertos y luego cerrados.
· Fase III: reestructurar la estrategia de movimiento para que Luego repetir el movimiento pero haciendo que la mirada se
no se generen tensiones tan localizadas. desplace en el mismo sentido que el movimiento cervical.
Cuando el paciente está muy dolorido o ha sufrido un po-
De todo ello se exponen numerosos ejemplos de ejercicios,
litraumatismo, se recomienda al paciente que gire los ojos a
bien como “ejercicios específicos”, como “protocolo general”
uno y otro lado sin desplazamiento cervical mientras se hacen
o como consejos posturales y protocolos de tratamiento de los
ejercicios Pilates que no provoquen dolor ni muevan el cuello.
problemas posturales. Por su amplitud y diversidad, no pode-
Primero se hace en supino (mat, Reformer, Cadillac) y, luego,
mos especificar un determinado ejercicio u otro, pues depende
sentado (silla, caja Reformer, Cadillac). Por ejemplo, el foot
de la experiencia y preparación del monitor Pilates el que se press con resistencia fuerte y multidireccional activa los múscu-
elija la más adecuada pero, cuando menos, la selección de ejer- los de flexión y extensión cervical, pero también los de rotación
cicios garantiza una amplia posibilidad terapéutica. y los movimientos laterales cervicales.

Ejercicios específicos para las cervicalgias Reprogramación cervicoescapular


Por su acción sobre la cabeza, el cuello es el punto de par- Como el estiramiento axial activo del cuello no es cons-
tida de las reacciones de equilibrio. tante, sino intermitente, hay que empezar por la disociación
La movilidad es una de las funciones esenciales del cuello, de brazos y organización de la cabeza sobre los hombros, junto
puesto que se halla al servicio de la mirada y del par ojo-mano. al alargamiento axial de las vértebras cervicales, mientras se so-
Hace que la mirada se mantenga horizontal y la orienta en to- licitan movimientos de las escápulas en todas direcciones: por
das las direcciones. Mediante la reeducación se procura recu- ejemplo los ejercicios de protracción-retracción, los círculos
perar la movilidad de cada nivel cervical, a fin de rearmonizar de brazos, el cisne en mat y en cilindro de espuma y ejercicios de
su función. brazos en la torre del Cadillac.
Así pues, es muy importante recordar que la tonicidad del Fortalecimiento isométrico mediante la resistencia en el
cuello se halla funcionalmente vinculada con la movilidad ocu- vértice, en alargamiento, de la musculatura cervical: extensión
lar, por lo que en la rehabilitación hay que tener en cuenta las de columna o en el Reformer, el ejercicio de brazo supino. Al
relaciones neurofisiológicas entre el cuello y los mecanismos situarse más cerca del cuello, estos movimientos ejercen una
de coordinación vestibular y oculocinéticos28 y reprogramar acción más intensa, por lo que hay que adecuar la progresión
del tratamiento a cada paciente.
las funciones oculocervical y cervicoescapular.
Solicitación de reflejos tónicos del cuello y de miembros
Por otra parte, el raquis cervical tiene que ser móvil, estable
superiores, provocando la contracción isométrica del cuello
y, en algunos pacientes, especialmente resistente. No todos tie-
alargado, mientras se realizan ejercicios de brazos. Eso produce
nen necesidad de fortalecer la musculatura, pero muchos ne-
un fortalecimiento dorsal alto (trapecio, angular) con disocia-
cesitan rearmonización funcional y recuperar el equilibrio an-
ción de hombros. Por ejemplo, en el Reformer con el remo o
teroposterior. El fortalecimiento muscular con contracciones
con ejercicios de brazos sentado.
isométricas tiene un efecto antiálgico y debe realizarse no so-
Flexibilización cuidadosa: por ejemplo, previamente al
lamente en el plano anteroposterior, sino, también, en dife-
Neck pull, se pide al paciente que “escriba” en el espacio con
rentes posiciones multidireccionales.
la punta de la nariz cifras o letras, tanto con los ojos abiertos
El alargamiento axial lo realiza el músculo largo del cuello,
como cerrados, centrando la atención en el cuello.
que garantiza la estabilidad del raquis, a semejanza del psoas
lumbar y los espinales dorsales.
Fortalecimiento muscular
Los movimientos de retropulsión del cuello asocian lordosis
cervical y flexión craneocervical. Realizados sin resistencia no Desde decúbito supino, se despega la cabeza del plano de
hacen intervenir a los músculos de la nuca. Cuando se asocia apoyo, se mantiene unos segundos y vuelve a apoyarla (como
Capítulo 5. La columna 159

en un chest lift ), asociando el trabajo isométrico o concéntrico Protocolo general de Pilates


de los músculos romboides y trapecio en el omóplato, esti- para las cervicalgias
rando una banda elástica. Se instala, progresivamente, la con-
Aunque Joseph Pilates diseñó variados ejercicios para los
tracción y la relajación con una resistencia adecuada a la edad
del paciente y a su potencial fisiológico. problemas cervicales, muchos de ellos son demasiado intensos
Sentado, el paciente realiza un esfuerzo de extensión o fle- y bruscos para realizarlos con los pacientes que acuden a nues-
tra consulta. Sin embargo, conservan un concepto de contrac-
xión mediante una cincha alrededor de la cabeza, manteniendo
ción isométrica que nos será útil a la hora de utilizar el equi-
apoyo en el suelo. Las contracciones se mantienen unos segun-
pamiento Pilates, junto a los patrones de ejercicios. Por ello,
dos, aumentando su intensidad a lo largo de las sesiones.
hemos comentado unos ejercicios específicos para las cervical-
Sentado en el Cadillac, y apoyada la espalda sobre una de
gias que deben incorporarse a la rehabilitación con el método
las barras, se alarga la columna mientras se tira de un muelle
Pilates. Las posibilidades son numerosas y dependen de la crea-
que active la musculatura del tronco superior.
tividad y experiencia del terapeuta para escoger las más idóneas
en cada momento.
Flexibilización
Para estirar el raquis cervical de manera eficaz a veces no Fase I: alargamiento cervical y disociación
basta con las técnicas locales y es preciso poner en tensión el del miembro superior
plano posterior en su conjunto, evitando las compensaciones
En esta fase iniciamos el aprendizaje de los ejercicios y con-
de cada zona. Pueden usarse los siguientes ejercicios:
Supino en el Cadillac o en el Reformer (long spring series), ceptos del método Pilates, pero aprovechamos para exigir al
con estiramiento axial activo, el raquis lumbar en contacto con paciente una actitud activa dentro de unos rangos de movi-
el plano de apoyo y poniendo tensión en los isquiosurales. El miento seguros. Para ello, proponemos actuar a distancia me-
sacro debe permanecer en contacto con el plano de apoyo du- diante la disociación del miembro superior en principio para,
rante todo el ejercicio. Cuando se alcanza la puesta en tensión, poco a poco, realizar esos ejercicios incorporando suaves mo-
se debe utilizar la fase espiratoria de la respiración. vimientos de la cabeza y de los ojos como ya hemos comentado
En posición sentada sirven los ejercicios de estiramiento de en los ejercicios específicos para las cervicalgias.
la columna (mat) y empuje en la silla, controlando la posición Simultáneamente, incluimos ejercicios que provocan un
de la pelvis y el alargamiento axial. La eficacia también de- alargamiento axial con mantenimiento de la fuerza isométrica
pende del tiempo de aplicación. en el dorso y los hombros (Fig. 5-139).

Ejercicio Pilates para el vértigo causado Fase II: propiocepción y tonificación sin dolor
por los cambios de posición de la cabeza
Cuando ya hemos ganado confianza en base a la repetición
Si el movimiento que desencadena el vértigo se repite, éste de los ejercicios sin que haya dolor, podemos incorporar dife-
se vuelve menos intenso por un fenómeno de habituación e,
incluso, puede llegar a desaparecer. Para ello se realizan los di-
ferentes ejercicios con solicitaciones laberínticas, practicando
ejercicios en los que el cuello y la cabeza mueven en flexión,
inclinación, rotación, mientras se hacen los ejercicios Pilates,
o al caminar con ojos abiertos o cerrados, pero sin llegar al ex-
tremo del rango de movimiento, sino solamente provocando
el estímulo vertiginoso inicial.

Ejercicios para casa


Resistencia a la extensión cervical con ayuda de una toalla
o contra la pared: manteniendo el esfuerzo unos 8 segundos,
luego el mismo tiempo de reposo y repetir el ejercicio. Procurar
mantener siempre el estiramiento axial.29
Autocrecimiento resistido con una toalla sobre la que se
tira hacia abajo mientras el vértice se dirige hacia arriba, pro-
curando un buen alineamiento del mentón.29
Autocrecimiento apoyado contra la pared, con la espalda y
el sacro apoyados, con el mentón como si mantuviera una pelota
contra el esternón y los hombros sueltos. Se desliza la cabeza so-
bre el muro y, en la posición de estiramiento, empujar la pared
con el occipucio y mantener el esfuerzo unos 6 segundos.29 Figura 5-139. Fase I del protocolo general para las cervicalgias.
160 PARTE ESPECIAL

Figura 5-140. Fase II en las cervicalgias.

Figura 5-141. Recuperación funcional para las cervicalgias con ejercicios Pilates.

rentes implementos que además de aumentar la propiocepción


de la zona, actúan como elementos para un automasaje. Eso
sí, no deben provocar molestias al paciente. También sirven
para que el paciente pueda realizarlos en su casa (Fig. 5-140).

Fases III y IV: integración funcional y flexibilización


y/o fortalecimiento

Dependiendo de la naturaleza del problema podremos tra-


bajar más sobre la flexibilidad o sobre la fuerza y la integración
funcional. Hay que recordar que los ejercicios específicos que
hemos comentado para las cervicalgias son muy útiles durante Figura 5-142. Propuesta para un programa doméstico en las cervical-
todo el período de rehabilitación (Fig. 5-141). gias basado en Pilates.
Capítulo 5. La columna 161

Programa doméstico Los receptores de la planta del pie se pueden facilitar de


muchas maneras, como mediante la estimulación de los recep-
Para mejorar los efectos de las sesiones de Pilates debemos
tores de la piel o más eficazmente mediante la contracción ac-
enseñar a los pacientes unos pocos ejercicios de Pilates puros, tiva de los músculos intrínsecos del pie, formando un arco
pero precisos, y algún que otro ejercicio “entretenido” con los plantar pronunciado sin que participen los dedos del pie, que
implementos, con el objetivo de estimular el trabajo correctivo se mantienen lo más relajado posible. Lo más efectivo para ha-
diario y hacerlo apetecible para el paciente. Por ejemplo, ense- cerlo es la activación aislada de los músculos intrínsecos del
ñar el puente, la disociación de brazos, la elevación del pecho pie sin activación de los flexores largos de los dedos.
y la flexoextensión de cadera, tanto en el mat como sobre el Los músculos profundos del cuello tienen más propiocep-
cilindro de espuma (Fig. 5-142). tores que en cualquier otro lugar de musculatura voluntaria.31
Estos músculos se deben considerar principalmente para el
mantenimiento del equilibrio y de la postura, más que para la
PATOLOGÍA POSTURAL producción del movimiento dinámico, como se comentó en
el capítulo precedente.
Conceptos En la práctica clínica, la región sacra actualmente se consi-
La postura hace referencia a la relación espacial entre dos o dera como un área importante en el control de la postura y del
más segmentos corporales, mientras que la colocación es una equilibrio, aunque no se sabe si es la propia posición del sacro
actitud global en la que el cuerpo se encuentra. Hablamos de o las articulaciones sacroilíacas las que desempeñan la función
una posición sentada, de pie, de rodillas, pero, posturalmente, decisiva.32
nos fijamos en cómo la cabeza se coloca sobre los hombros, los Por tanto, para incrementar el flujo propioceptivo se debe
hombros respecto al tórax, la columna en el plano sagital y prestar especial atención a la formación del pie corto, a la es-
frontal, la longitud de la piernas, la rotación y la simetría de tabilización de la pelvis, a la posición de la cabeza y de la cin-
los miembros inferiores. tura escapular, y a la estimulación de la zona sacroilíaca.
Adoptar una postura correcta supone la construcción de La patología derivada de la postura erecta y, especialmente,
un mapa neuromuscular en el cerebro y en el cerebelo que nos de las posiciones sentadas y poco activas es muy frecuente. Las
permite volver a esa posición de “reposo postural” en las dife- curvaturas fisiológicas tienden a aumentar y la cifosis fisioló-
rentes colocaciones que adopta el cuerpo en reposo o en mo- gica pasa a ser una hipercifosis patológica. Lo que en un de-
vimiento: sentado, de pie o en las actividades diarias. Por ello, terminado momento es solamente una alteración corregible en
cuando existe alguna alteración postural no basta con el trata- el plano sagital, voluntariamente pasa a ser un problema “es-
miento “mecanicista” de estirar los músculos contraídos y for- tructurado”, fijo.
talecer la musculatura debilitada, sino que hay que ir más allá, Otro exceso de curvatura es el de la hiperlordosis lumbar,
involucrando de modo muy especial la propiocepción, nuestro que, a veces, coexiste con un sacro horizontalizado lo que pro-
esquema corporal, cómo nos vemos y sentimos “desde dentro”, voca frecuentes molestias lumbosacras.
sensaciones con los ojos cerrados, etcétera. Aunque la escoliosis también entra en la patología postural,
Se habla de que la escoliosis tiene un componente heredi- le hemos dedicado un capítulo específico dado su tratamiento
tario en la estructura asimétrica de las vértebras, pero que tam- más complejo.
bién, y sobre todo, existe un problema en el mapa del equilibrio Más rara, pero también relativamente común, es la rectifi-
cerebeloso, que tiende a potenciar el tono muscular de una zona cación de las curvas vertebrales. En algunas actividades, como
en detrimento de la otra, lo que produce asimetría al principio la danza clásica, es casi la norma. Y de nuevo nos enfrentamos
en el plano frontal y, en poco tiempo, tridimensional. al dilema de tenerlas que tratar o no como fuente de problemas
El ajuste postural está programado dentro de las órdenes posturales y dolor.
de movimiento y precede al movimiento en sí. Los movimien- Ya en la edad escolar se presentan numerosos desalinea-
tos más lentos se pueden corregir mientras se están ejecutando, mientos. Ferrer y cols.33 encontraron en los reconocimientos
gracias al control por retroalimentación. La función de los re- médicos escolares un 50% de desnivel en los hombros (más
ceptores sensitivos y propioceptivos es fundamental para este alto el izquierdo, pero casi siempre menor de 1 cm), un 39%
tipo de control. Diferentes autores han señalado la importancia de desnivel a nivel escapular, un 20% de inclinación de la pel-
de los ajustes articulares sacroilíacos y de la presión sacroilíaca vis con elevación casi siempre de la espina ilíaca antero-supe-
directa en la modulación de las respuestas reflejas a nivel lum- rior (EIAS) izquierda, y una curva costal posterior prominente
bar. Se trata de receptores articulares que, a diferencia de los (giba) de más de 10 mm. en el 3,5% de los casos, sobre todo,
musculares o de los tendinosos, se adaptan lentamente. Así, derecha y a nivel de D7.
sus efectos son de larga duración y, por ello, pueden ser res- En un estudio propio34 con 1486 alumnos de danza pudi-
ponsables de disfunciones o bien de estabilizar los efectos del mos constatar un 22% de dismetrías menores de 1,5 cm, a nivel
tratamiento a largo plazo. Estos autores también resaltan que de las espinas ilíacas, con un pico de casos entre los 10-12 años
la influencia propioceptiva más importante para la columna (30%). Afortunadamente, no siempre evolucionan a más, sino
proviene de los receptores de la planta del pie,30 de los múscu- que en la mayoría de los casos cabe considerarlo como un mo-
los del cuello y de la zona sacroilíaca. mento del crecimiento, ya que éste se produce siguiendo ritmos
162 PARTE ESPECIAL

unilaterales, en los que parece predominar primero el alarga- ÍNDICE CIFÓTICO


miento del miembro inferior izquierdo y luego se equipara el
derecho. Se mide la distancia máxima en milímetros del punto más ale-
jado de la columna cervical (“flecha cervical”) y de la columna lum-
bar (“flecha lumbar”) a un plano frontal que pasa por la vértebra
Protocolo general de tratamiento dorsal más prominente.
Índice cifótico = Flecha cervical + Flecha lumbar
Para la corrección postural hay varias cuestiones a conside- 2
rar previamente. Desde la mayor o menor flexibilidad o rigidez Los valores medios normales obtenidos son entre 30 y 55. Si es
de la columna, la valoración de la posibilidad de corrección menos de 30 mm. hay una rectificación de la columna. Si es mayor
real del trastorno postural, la edad de inicio del problema, así de 55 mm. es una hipercifosis.
En los alumnos revisados por Ferrer y cols.33 se encontró hiper-
como otros factores influyentes, incluyendo los congénitos. cifosis en el 38% de los varones y el 25% de las mujeres escola-
Hay patologías en las que de entrada debemos considerar que res. La rectificación fue en cambio más frecuente en las mujeres
hay pocas posibilidades de corrección y, por lo tanto, el plan- (16% frente al 8% en los varones).
teamiento debe ir dirigido a evitar un deterioro mayor.
En el caso de que consideremos que hay posibilidades de a ella cuando sobrepasa los 50°. Así pues, la cifosis dorsal pa-
corrección, las acciones dirigidas a tratar los problemas postu-
rales de la columna deben tener en consideración simultánea- tológica es una exageración de la curva dorsal normal. Pueden
mente dos niveles de actuación: existir cifosis patológicas en la zona lumbar y cervical por la
inversión de la curva fisiológica normal (que en esas zonas es
· Planteamiento mecanicista. Procura flexibilizar las zonas la lordosis), pero eso lo comentamos en la sección Inversiones
más rígidas, reducir las tensiones musculares, realinear los y rectificaciones de las curvas: dorso plano y cifosis. Por otro
segmentos desviados, fortalecer la musculatura correctora lado, la hipercifosis puede acompañar a una escoliosis o no.
de la desviación y estabilizar la columna una vez se encuen- Para diseñar un buen tratamiento vale la pena distinguir
tra realineada. entre:
· Planteamiento neurológico. Trata de mejorar, por un lado,
· Cifosis flexibles o posturales: este tipo de curva es flexible
el control automático de la postura y la conciencia corporal
y lo más probable es que sea el resultado de una mala pos-
de una buena postura y detectar una mala postura o de un
tura. El paciente puede corregirla conscientemente más de
desequilibrio postural, un exceso de tensión muscular o una
un 25%. En el protocolo de tratamiento de estas cifosis
laxitud. Se trata aquí de sustituir un “mapa neuromotor”
debe hacerse más énfasis en los ejercicios que fortalecen la
aprendido por otro nuevo mejorado y aprehendido, con
postura que tiene hacia la corrección.
mayor hincapié en la propiocepción y en la integración
· Cifosis estructural: los pacientes no pueden corregir este
postural del movimiento.
tipo de curva. La curva con frecuencia muestra un patrón
Así pues, en el plan de ejercicios deberemos hacer partícipe agudo angular en giba o joroba, que se vuelve más promi-
al propio paciente de su corrección, incluso dejando en oca- nente cuando el paciente se inclina hacia adelante y se hace
siones que se “descoloque” y vuelva a colocarse bien para que evidente cuando se le observa de lado. La forma más co-
aprenda las diferentes sensaciones que emanan desde una mala mún es la enfermedad de Scheuermann, la artrosis o la es-
postura a otra bien corregida. pondilitis anquilopoyética. En el protocolo de tratamiento
Este enfoque motor sensorial no es un sistema rígido. Se usan de estas cifosis debe incidirse más en los ejercicios que fa-
varios ejercicios de equilibrio y todo el material es sencillo y ba- cilitan la flexibilización de las articulaciones y las fascias
rato. Los principios fueron introducidos, entre otros, por Bobath que frenan la tendencia a la corrección.
para la reeducación motora de niños con parálisis cerebral.35 · Cifosis secundaria: como resultado de otro problema de la
Se debe seguir una metodología clara y adaptada a cada pa- columna, como la fractura de uno o más cuerpos vertebra-
ciente, pues los hay que son activos y deportistas, y otros que les (traumática u osteoporótica).
no han desarrollado actividad física en toda su vida. También
es un factor importante la edad. El grado de compromiso para Etiología
seguir el tratamiento con Pilates es diferente en cada persona
y las prioridades son claramente diferentes de uno a otro. Las cifosis, cuando son pronunciadas, suelen obedecer a
tres causas:
Cifosis patológica · Juvenil o enfermedad de Scheuermann*. Es una osteocon-
drosis de los cuerpos vertebrales que provoca aplastamiento
La columna vertebral presenta en el plano sagital tres cur- anterior de los cuerpos vertebrales de más de 5° en al menos
vaturas: dos de concavidad posterior o lordosis (en la columna 3 vértebras contiguas, lo que se traduce en un aumento de
cervical y lumbar) y una de convexidad posterior o cifosis (en
la columna dorsal).
Aunque la cifosis dorsal es una curvatura fisiológica y nor- * Holger Werfel Scheuermann 1877-1960. Cirujano y Jefe del
mal de la columna, en los problemas posturales nos referimos Departamento de Radiología, Sundby Hospital, Copenhague.
Capítulo 5. La columna 163

la cifosis. Supone el 70% de las cifosis estructuradas y tiene reeducación global de la actitud postural, con la práctica del
una incidencia del 7% en ambos sexos. correcto alineamiento y ejercicios flexibilizantes y fortalecedo-
· La adulta, por posturas mantenidas y falta de actividad fí- res, así como ejercicios respiratorios que ayuden a mantener
sica, como ocurre en ciertas profesiones. Suele haber una una buena capacidad pulmonar y ayuden también a la correc-
relación frecuente con una musculatura isquiosural acor- ción mecánica de la columna y la caja torácica y, como ya se
tada o poco flexible.36 ha dicho, a fijar una buena “memoria postural” en diferentes
· La senil, por sedentarismo, debilidad muscular y osteopo- momentos y situaciones.
rosis, que ocasionan una cifosis rígida y artrósica. En el caso de las cifosis funcionales podremos iniciar más
Otras causas, como la congénita o el raquitismo, son raras. tempranamente los ejercicios de fortalecimiento de la muscu-
latura erectora, una vez se hayan aprendido los pasos iniciales
de la respiración, la flexibilización muscular y articular y la me-
Efectos de la hipercifosis
joría del alineamiento. En cambio, en las cifosis estructuradas
El aumento de la presión sobre la parte anterior del cuerpo deberemos insistir más tiempo y sesiones en lograr una flexi-
vertebral provoca una tendencia al aplastamiento anterior, con bilidad progresiva de todas las estructuras del tórax, añadiendo
lo que las vértebras se acuñan y los tejidos fibrocartilaginosos implementos que nos ayuden a “reblandecer” con mayor efec-
se van osificando (osteofitosis), provocando cifosis estructurada tividad las zonas más rígidas. Sólo entonces podremos iniciar
más difícil de corregir. los ejercicios correctores y fortalecedores.
En las mujeres posmenopáusicas y en los ancianos, debido En las cifosis secundarias el tratamiento va a depender de
la naturaleza de la patología subyacente: si se trata de una frac-
a la osteoporosis, la hipercifosis concomitante supone un factor
tura vertebral traumática, habrá que valorar el tipo de trata-
de riesgo añadido para la fractura por hundimiento de la parte
miento que se ha seguido para su curación (estabilización con
anterior del cuerpo vertebral, quedando el paciente en una ac-
corsé inmovilizador o cirugía). Lo mismo que si se trata de una
titud completamente flexionada hacia delante.
cifosis secundaria a osteoporosis se deberá tener en cuenta esa
La nueva disposición de la columna dorsal dirige la cabeza
circunstancia y, además, evitar los ejercicios peligrosos (“Os-
más adelante, por lo que, para compensar la hipercifosis, se
teoporosis” en el capítulo 12).
produce una hiperlordosis en la columna cervical que predis-
Son varios los objetivos a conseguir:
pone a dolores cervicodorsales.
El “cierre” o acortamiento de las cadenas musculares ante- · Intentar una postura correcta de los diferentes segmentos,
riores y de las costillas propicia que a nivel de la pared ester- en especial, la pelvis, la cabeza y los hombros. Al realizar
nocostal haya una restricción del espacio torácico anterior que los ejercicios hay que partir siempre de una buena postura
predispone a sufrir problemas respiratorios. inicial de la cabeza y cuello: realizar elongaciones axiales
La cifosis generalmente va acompañada de: (alargamientos), evitando en todo momento la extensión
de la columna cervical. Hay que estar vigilantes también a
· Antepulsión de la cabeza e hiperlordosis cervical. la tendencia compensatoria de determinados ejercicios a
· Desplazamiento de los hombros hacia delante (redondeado elevar las costillas. Hay que comenzar, pues, con una buena
de hombros). colocación de la pelvis, luego, los hombros hacia atrás y, fi-
Es típico que en decúbito supino el paciente no consiga apo- nalmente, un alargamiento de la coronilla sin que se levante
yar bien la cabeza en la colchoneta, necesitando hacer una hipe- el mentón. Es como imaginar que se sujeta con el mentón
rextensión del cuello. Por lo tanto, como primera medida de tra- un tomate. En las posiciones de tumbado boca arriba (de-
tamiento, en los ejercicios en decúbito habrá que facilitar un cúbito supino), si es necesario, se debe colocar un apoyo
buen apoyo del occipucio para evitar la hiperextensión cervical. en la cabeza para que se mantenga el correcto alineamiento
A nivel lumbar pueden producirse tres situaciones comple- cervical.
mentarias a la cifosis dorsal: · Flexibilizar las zonas acortadas tanto pasiva como activa-
mente. Flexibilizar las zonas afectadas por la hipercifosis
· Hiperlordosis, con basculación pélvica hacia delante (an- dorsal supone actuar para conseguir flexibilización de las
teversión), quedando las dos curvas de la columna muy articulaciones cervicales y dorsales, estiramientos muscula-
acentuadas. res de los pectorales, abdominales rectos, músculos del cue-
· Rectificación de la curva lumbar, quedando toda la co- llo y de los isquiosurales,37 y, en el caso de que existan, acor-
lumna cifótica con la pelvis en retroversión. tamientos en la zona lumbar. Hay que hacer relajación en
· Zona lumbopélvica dentro de los límites normales, siendo decúbito supino para que se estiren los tejidos fibrosos pa-
la hipercifosis dorsal la única alteración postural. sivamente; para aumentar su flexibilización se pueden apo-
yar las zonas que deseemos sobre el cilindro de espuma, el
Plan y objetivos del tratamiento Bosu, pelotas o el balón.
· Utilizar la respiración como empuje dinámico corrector.
Dependiendo del grado de rigidez, la intensidad que de- Hay que incluir como plan esencial de ejercicios respirato-
bemos imprimir al tratamiento y los resultados del mismo se- rios, ejercicios intensos (profundos) para aumentar la am-
rán diferentes. El objetivo general del tratamiento debe ser la plitud torácica en los tres planos de movimiento, pero, so-
164 PARTE ESPECIAL

bre todo, de la parte anterior del tórax en postura de hi- El tratamiento rehabilitador, funcional o correctivo de los
percorrección. Además, estos ejercicios en los 3 ejes ayudan problemas posturales (cifosis, lordosis, dorso plano, escolio-
a flexibilizar las fascias endotorácicas, que son responsables sis, etc.) incluye cinco fases muy claras, que van superponién-
en gran parte del mantenimiento de la hipercifosis. Hay dose una tras otra a medida que avanzamos en el tratamiento:
que procurar evitar la hiperventilación; además, el paciente 1. Toma de conciencia postural. Utilización correcta de la res-
puede sentirse cohibido en las primeras sesiones y no ser piración. Iniciación a los principios Pilates, especialmente
capaz de llevar un ritmo coordinado con el movimiento, en lo referente al alargamiento, a la tensión postural de
por lo que merece la pena dedicarle un tiempo durante la hombros, al control pélvico, y a la disociación de los miem-
preparación de la sesión para reflexionar sobre cómo y bros respecto del tronco.
cuánto se le va a trabajar la respiración al paciente. 2. Flexibilización de todas las estructuras anatómicas que “ten-
En estas fases I, II, y III hay que hacer continuos ajustes de san” o restringen el movimiento y el correcto alineamiento
cada segmento, incluidas las costillas, tanto durante el mo- postural. Empezando por la musculatura y tendones, las fas-
vimiento como durante la respiración, para evitar las posi- cias, y finalmente los ligamentos y las articulaciones. La res-
ciones compensatorias inadecuadas, pero, sobre todo, para piración es muy útil en esta fase, para aumentar los diáme-
ayudar a la corrección. tros torácicos vertical, horizontal y sagital, y para influir en
· Fortalecer la musculatura correctora de la cifosis. Para for- el tono muscular. Asimismo hay que tener en cuenta los
talecer los músculos que corrigen la cifosis hay que seleccio- efectos de la respiración sobre la movilidad de la columna
nar ejercicios que recluten a los extensores de la columna, vertebral y de la caja torácica.
los estabilizadores de la escápula y los compensadores de la 3. Una vez flexibilizadas hay que buscar el mejor realinea-
posición deficiente de la zona lumbar (en anteversión o en miento y, además, la propiocepción del mismo. Durante esta
retroversión). Los músculos posturales se usan durante lar- fase se “ensayan” posturas correctas y también las habituales
gos períodos de tiempo a un bajo nivel de fuerza (menos posturas incorrectas; se analiza el tránsito de una posición a
del 50%). Por lo tanto, para desarrollar estos músculos de- otra, y se comienza a buscar la precisión en los ajustes.
ben realizarse ejercicios que entrenen la capacidad de resis- 4. Tras el intento de realineamiento (con mayor o menor
tencia (baja intensidad y alto volumen de repeticiones). éxito, pero con un mejor control motor), llega el momento
· Promover la propiocepción. Estimular la propiocepción del fortalecimiento de la “corrección postural”. Conviene
continuamente con ejercicios en los que las vértebras y la hacerlo de las dos formas posibles: analíticamente (fortale-
cabeza reciban información de su colocación, como sobre ciendo musculaturas y movimientos específicos), y en ca-
un cilindro de espuma, un balón, la pared, o el propio tacto denas musculares de movimiento, de un modo más fun-
del terapeuta. Con la repetición de los ejercicios y de las cional.
correcciones procuraremos ir creando una “memoria Ci- 5. Finalmente, buscamos la integración funcional del movi-
nestésica” que dé continuidad a los beneficios obtenidos. miento, en corrección postural, para reforzar un nuevo pa-
Consejos posturales: trón neuromotor.
· Evitar los asientos bajos porque aumentan la cifosis. La inclusión de elementos que facilitan la propiocepción
· Sentarse apoyándose en los isquiones en lugar de con el es esencial desde la primera fase. Dependiendo del tipo de pa-
sacro. tología haremos hincapié en unas u otras fases, pero la capa-
· Adecuar la altura de las mesas y de las sillas a la altura de cidad del terapeuta en acertar con la secuencia de ejercicios
los individuos y a las acciones que se realizan. seleccionados en cada momento es clave para obtener un re-
· Evitar dormir con almohadones voluminosos. sultado satisfactorio.
· Hacer deporte que implique alargamiento y extensión,
como natación, basket, voleibol, evitando otros como el ci- Protocolo de tratamiento con Pilates
clismo en carretera (en el ciclismo de paseo, elevar la altura
del manillar para mantener el tronco enderezado). También Los ejercicios que se proponen son los que más directa-
hay que evitar los ejercicios con carga que impliquen a la mente cumplen con el objetivo, pero eso no quiere decir que
flexión del miembro superior (hombros o codos) pues au- no sirvan también otros ejercicios del mismo repertorio Pilates.
mentan significativamente la cifosis y especialmente en las Incluso, dependiendo del tipo de cifosis (con pelvis anteversa,
personas que presentan menos hipercifosis.38 neutra o retroversa) habrá ejercicios del plan para la hiperlor-
dosis o del plan para las inversiones de las curvas que se podrán
El tratamiento quirúrgico es raro. Los candidatos a cirugía incorporar al protocolo de la hipercifosis, y viceversa.
son pacientes que a pesar del tratamiento conservador pre-
sentan:
Fase I: propiocepción y flexibilización
· Una curva torácica rígida que está progresando y que ex-
cede los 80-90°. Toma de conciencia y flexibilización con propiocepción.
· Una curva conjunta toracolumbar que excede los 60-70° Se basa en la respiración y en la percepción de los cambios que
dolor de espalda discapacitante. ocurren durante la misma. Y también de los cambios que se
Capítulo 5. La columna 165

producen durante el alargamiento de la columna y durante los


diferentes movimientos y ejercicios, sintiendo cómo afectan a
otras zonas. Por ejemplo, el apoyo de la cabeza se modifica du-
rante la respiración profunda abdominal, o qué ocurre en la
zona de la nuca durante la protracción y retracción de los bra-
zos, notar cuándo apoya la zona lumbar y cuándo se forma el
arco lordótico durante el ejercicio del puente.
El automasaje durante los ejercicios Pilates a su vez provoca
una sensibilización de los mecanorreceptores que permite un
reblandecimiento de la fascia y el músculo y un gran estímulo
propioceptivo para tomar conciencia de nuestra espalda, lo que
debemos aprovechar para destinar un tiempo tras los ejercicios
para que el cerebro perciba las sensaciones que emanan de la
nueva situación.
Un implemento muy útil para esta toma de conciencia es
el cilindro. Para un efecto más directo lo utilizamos primero
sobre el mat o, mejor, con el paciente en el Cadillac para no
tener que agacharnos y, tumbado el paciente sobre el cilindro,
apoyando desde el sacro hasta la cabeza, realizamos varios ejer-
cicios respiratorios y después continuamos con la disociación
de brazos, pelvis y piernas.
Una primera serie de ejercicios sería: protracción-retracción
de brazos y círculos de brazos para reblandecer la zona, y la ele-
vación del pecho, buscando el alargamiento de la columna
cuando se vuelve apoyando vértebra a vértebra (sin asistencia o Figura 5-143. Ejercicios para la toma de conciencia postural.
ayudados por un aro flexible o mejor aún, por la barra de torre),
entre otros. Pero debe realizarse siempre sobre el cilindro o sobre tenerlo primero durante los ejercicios Pilates y, luego, en los
otra superficie roma, como el balón, las pelotas o el Bosu, que gestos funcionales.
aumentan considerablemente la sensación de apoyo dorsal. La conciencia de la expansión torácica durante la respira-
Al final se deja caer de lado a la colchoneta y le dejamos ción, tan importante para las patologías que cursan con hiper-
un tiempo en reposo para que note las nuevas sensaciones de cifosis, se puede entrenar usando gomas elásticas. Hay que ro-
los nuevos apoyos de su espalda. dear una parte del tórax o del abdomen y generar una tensión
También podemos ejercitar la toma de conciencia me- expansiva sobre ella en los lugares que pretendemos ampliar.
diante el apoyo de toda la espalda contra la pared, con los pies También es interesante poder alargarse mientras se empuja
ligeramente separados de la misma, y luego moviendo alterna- un pedal en la silla. Son acciones que estimulan a seguir me-
tivamente un brazo y el otro y una pierna y la otra, añadiendo jorando hacia un correcto alineamiento, ¡además de conseguir
además el apoyo sobre un implemento como el mismo cilindro facilitarlo!
(o un balón). Con la espalda apoyada sobre el cilindro en la Disponemos de muchos ejercicios en mat con y sin imple-
pared (o sin él), se realiza un rodamiento hacia abajo desde de mentos (Fig. 5-143): posición de descanso, disociación de bra-
pie (roll down), despegando vértebra a vértebra al descender y zos con el cilindro, autoconciencia de la respiración con banda
buscando en el cilindro apoyarlas una a una. Un reto añadido elástica, etc.
es la inestabilidad del cilindro.
Esto también lo podemos plantear desde la cuadrupedia, Fase II: movilización articular y estiramientos
enseñando que mientras movilizamos los miembros no debe-
mos elevar los hombros, y tenemos que mantener la columna La flexibilización como tal comienza por la parte anterior
y cabeza alargadas, con las costillas “conectadas”, y la pelvis es- del tórax y continúa con el alargamiento de la columna cervical
tabilizada. y dorsal. Utilizamos, además, la respiración profunda (una vez
Otro ejercicio útil en estas primeras clases, desde la posición conseguida la posición de máximo estiramiento) para amplifi-
vertical, es apoyar la espalda contra un balón e ir descendiendo car el efecto flexibilizante del movimiento Pilates.
y ascendiendo, procurando mantener la alineación desde el Se deben movilizar las articulaciones en sus diferentes ejes
apoyo de los pies, rodillas, pelvis, columna hombros y cabeza. y planos de movilidad, para facilitar su movimiento y a la vez
Luego, una vez de nuevo en decúbito supino se mueve la estimular los diferentes mecanismos de control. Los movimien-
pelvis en anteversión y en retroversión, para tratar de encontrar tos en los distintos planos a veces llevan a mover la columna
el punto medio (que no necesariamente será el punto “neu- dorsal en el mismo sentido que la desviación postural, pero
tro”). Uno de los objetivos del tratamiento será aproximarse hay que recordar que después del movimiento en esa direc-
lo más posible a alcanzar ese punto “neutro” y conseguir man- ción hay que volver a la posición inicial y eso ya es correctivo.
166 PARTE ESPECIAL

Figura 5-144. Flexibilizaciones previas a los ejercicios de corrección postural.

El estiramiento de la parte anterior del tórax acompa- La flexión lateral permite en este caso ensanchar la caja to-
ñado del enderezamiento de la columna dorsal se consigue rácica en sus paredes laterales. La sirena puede realizarse en el
con el cisne en el Cadillac, pudiendo hacerlo ayudado por Cadillac o Reformer para añadir repertorio de máquinas, pero
la barra de torre apoyado en prono o unilateralmente con ya en el mismo mat es tremendamente eficaz.
un pie apoyado en el suelo, o añadiendo un factor propio- Finalmente, tenemos numerosas opciones con los imple-
ceptivo (y a la vez menos exigente con la columna) como el mentos para flexibilizar la caja torácica (Fig. 5-144).
balón.
Otros ejercicios que facilitan la apertura de la pared ante-
rior del tórax y ayudan a la extensión de la columna dorsal Fase III: fortalecimiento en corrección
son los que se realizan sobre la silla o la pre-apertura de pecho Los ejercicios correctivos para fortalecer la extensión de la
en el Reformer. Podemos aprovechar la posición en mayor ex-
columna deben ser muy específicos para que actúen sobre el
tensión para realizar varias inspiraciones que expandan aún
más el tórax y extiendan las dorsales. Hay cadenas musculares segmento que deseamos mejorar. La musculatura extensora de
que se deben flexibilizar de forma asistida y, a la vez, iniciar la la columna es muy larga y recta y, normalmente, implica a
articulación vertebral en extensión. Con el uso de las máqui- otros segmentos que además del dorsal provocan lordosis cer-
nas podemos ir evolucionando la progresión desde una asis- vical y lumbar. Por ello, hay que insistir en que el trabajo se
tencia importante (con muchos muelles fuertes que empujan realice sobre la zona dorsal.
a la extensión) a un trabajo específico de los músculos exten- Al mismo tiempo podemos utilizar la presión de las escá-
sores dorsales (con pocos muelles, lo que obliga a trabajar el pulas sobre la caja torácica, desde atrás, para tratar de reducir
ejercicio cada vez más activamente). la cifosis mediante la presión armonizada (huesos planos y ca-
Otra opción interesante es “soltar” la columna en general denas musculares interconectadas) desde detrás.
mediante el gato, tanto en el mat como en el Cadillac o utili- Es un aprendizaje muy importante: por primera vez, uno
zando un balón. se da cuenta de la importancia del entrenamiento de la muscu-

Figura 5-145. Fase de fortalecimiento en posición de corrección.


Capítulo 5. La columna 167

Figura 5-146. Estimulación de la Integración funcional en el trata-


miento de la hipercifosis.

latura dorsal y de las numerosas maneras que hay para poderlo


hacer (Fig. 5-145).

Fase IV: integración funcional


Figura 5-148. Falsa lorsosis: horizontalización del sacro con pinza-
Los ejercicios Pilates en esta fase procuran desafiar al con- miento L5-S1. La radiografía muestra una horizontalización del sacro
que en la exploración clínica puede confundirse con una hiperlordosis.
trol neuromotor en gestos y movimientos que implican la tras- Obsérvese que la columna lumbar está rectificada.
lación de la columna o el tronco y, además, un correcto posi-
cionamiento de todos los segmentos corporales implicados. O,
por el contrario, la movilización de las extremidades (sobre Suele ser flexible, pues desaparece en sedestación e, incluso,
todo, superiores) mientras el torso permanece alargado y estable. en algunas personas y en la raza negra tiene componentes he-
Proponemos en esta fase diferentes ejercicios, aunque el pa- reditarios, pero es un factor de dolor lumbar postural, especial-
ciente ya está en disposición de seguir un training normal en mente, al pasar tiempo de pie.
Pilates (Fig. 5-146). Las causas son la predisposición genética y los desequili-
brios posturales que se producen y se mantienen en el tiempo
Hiperlordosis (Fig. 5-148).

Es el aumento de la curva lumbar bien sea por una pelvis Efectos de la hiperlordosis
anteversa, un sacro horizontalizado, una antepulsión del sacro
o una combinación de ellas (Fig. 5-147). La posición mantenida en anteversión lleva a la retracción
(acortamiento) de los ligamentos anteriores de la cadera, de los

ÍNDICE LORDÓTICO
Se mide la distancia máxima en milímetros del punto más ale-
jado de la columna lumbar (“flecha lumbar”) y del sacro (“flecha
sacro”) a un plano frontal que pasa por la vértebra dorsal más pro-
minente.
Índice lordótico = Flecha lumbar + Flecha sacro
2
El rango de normalidad es entre 20 y 40 mm. Si es mayor de
40 mm, es una hiperlordosis, que se encontró en el 17% de los
varones y el 29% de las mujeres.
Figura 5-147. Pelvis en anteversión.
168 PARTE ESPECIAL

músculos flexores de la misma (psoas ilíaco y recto anterior del procurar que la pelvis esté en ligera retroversión para que se
cuádriceps, principalmente) y de la masa común sacrolumbar. apoyen las vértebras lumbares mientras se permanece en decú-
Este acortamiento muscular tiene consecuencias, ya que pro- bito supino, ya que eso mantiene estirada o corregida la zona.
vocar molestias musculares, difíciles de identificar por ser poco
claras hasta descubrir este mecanismo causal como uno de los Protocolo de ejercicios Pilates
factores principales del dolor lumbar, sacroilíaco o de la cadera.
La amplitud del movimiento vertebral aumenta y llega a La planificación de una sesión incluye 3 momentos:
comprometer a las vértebras en la extensión (pues chocan las
· Estímulo de la propiocepción y del reblandecimiento
apófisis espinosas entre ellas y estresan a los pedículos del arco
posterior en L5, sobre todo) y a los músculos y fascias durante muscular y fascial, junto al inicio del control central.
la flexión, lo que provoca fatiga fascial, discal, siendo un factor · Flexibilización de las zonas acortadas y tensas que mantie-
favorecedor de las espondilólisis y de las distensiones muscu- nen la hiperlordosis.
lares lumbares cuando se flexiona el tronco sin control. · Estabilización de la corrección e integración funcional de
la nueva actitud postural pélvica.
Para ello planificamos el siguiente repertorio de ejercicios:
Plan y objetivos del tratamiento
Realmente, la anteversión de la pelvis y la hiperlordosis se- Fase I: propiocepción y flexibilización
cundaria no suelen ser problemas importantes, salvo que el pa- Estimulación propioceptiva y reblandecimiento de los an-
ciente deba permanecer mucho tiempo de pie (vendedores de
teversores de la pelvis, los flexores de la cadera y la masa común
comercios) o realicen actividades físicas que exijan mucho a la
sacrolumbar.
extensión (un prototipo podría ser la bailaora de flamenco).
Calentamiento sentado en el balón, anteversión y retrover-
El problema toma dimensión cuando se enmarca en una
siones de la pelvis e inclinaciones laterales y círculos pélvicos.
actitud postural del tipo sway-back o “espalda oscilante”, ya
Reblandecer las estructuras aponeuróticas y fasciales con
que esa hiperlordosis conllevará a su vez una hipercifosis com-
pelotas, Bosu o cilindros apoyados en la zona lumbosacra mien-
pensatoria.
tras hacemos leg circles, bicycle, scissors y flexoextensión de ca-
El objetivo del tratamiento debe ser mejorar la colocación
deras (Fig. 5-149).
de la pelvis y automatizar la posición correcta en las actividades
diarias. Para ello, se debe invertir tiempo en flexibilizar las es-
tructuras rigidificadas: la masa común sacrolumbar y las fas- Fase II: flexibilización correctiva
cias anexas, el psoasilíaco y el recto anterior del cuádriceps,
Flexibilización pasiva y activa hacia la flexión lumbar y la
ya que se conocen diferentes síntomas correlacionados con
esos músculos debido a la anteversión (tendomiositis y bursitis pelvis neutra. De una forma progresiva, para no causar lesio-
del psoas, entesitis del cuádriceps, sacroileítis y lumbalgias ba- nes, en esta fase tratamos de flexibilizar la columna lumbar en
jas). Utilizamos todo el arsenal terapéutico que pueda ser útil:
Bosu, balones, pelotas, cilindros, masaje y estiramientos, junto
al fortalecimiento del control central (aunque para conseguir
un mínimo efecto estabilizador de la hiperlordosis deben fle-
xibilizarse previamente las tensiones lordóticas –y a veces ni si-
quiera así se consigue la corrección–).
En un segundo tiempo se puede empezar a fortalecer la
musculatura abdominal, del glúteo mayor y de los isquiosura-
les, como musculatura antagonista a la anteversión de la pelvis,
aunque su resultado deja mucho que desear, ya que la posición
pélvica es más un “mapa neuromotor” que el resultado de un
desequilibrio muscular. Por todo ello, el planteamiento que
hacemos para tratar los problemas lumbares, dorsales o coxales
que tienen en esta hiperlordosis su principal factor, pasan por
un largo período de reblandecimiento fascial y muscular y una
sensibilización propioceptiva desde la zona sacroilíaca (y tam-
bién pubocoxígea), para conseguir llegar a un buen control du-
rante las acciones que asemejan gestos cotidianos o deportivos
y artísticos.
El método Pilates entrena muy bien la colocación correcta
de la pelvis durante los ejercicios (“pelvis neutra”) y tiene un
amplio catálogo para corregir estas malas posturas. Pero, en al- Figura 5-149. Trabajo previo para flexibilizar los elementos lordotizan-
gunos casos, se debe, en las primeras etapas del tratamiento, tes de la pelvis (fase I).
Capítulo 5. La columna 169

Figura 5-150. Flexibilización pasiva y activa de los elementos lordotizantes de la pelvis (fase II).

flexión y, a la vez, fortalecer la musculatura tanto postural tiene “neutra” o cuando menos estable. Ese fortalecimiento lo
como dinámica para facilitar la transición hacia una “pelvis conseguimos con varios de los ejercicios en las máquinas Pilates
neutra” o, por lo menos, parecida. y con ejercicios en mat que permiten una secuencia de movi-
En el mat disponemos de un amplio repertorio para colo- miento que de por sí es correctiva de la hiperlordosis e inte-
car a la pelvis “neutra” y entrenar el fortalecimiento en esa po- grativa de la postura alcanzada (Fig. 5-151).
sición. Ya se comentó en los Fundamentos (capítulo 1) que las
escuelas ortodoxas insisten en el “imprinting”. En este caso po- Inversiones y rectificaciones de las curvas:
dría venirnos bien, pero el resultado final no se correspondería dorso plano y cifosis lumbar
con lo que pretendemos: que la postura se organice desde la
En cualquiera de los segmentos vertebrales podemos en-
pelvis para que se eviten los principales problemas posturales
de la columna. Preferimos que el imprinting se realice de una contrar una rectificación o inversión de la curva. En definitiva
manera pasiva y cuando lo indiquemos. Mientras tanto, los es lo que Pilates quería con sus ejercicios: ¡¡¡que la columna
ejercicios deben procurar mantener el “control” de una co- fuera completamente recta!!! Pero ahora sabemos que debemos
rrecta alineación pélvica (Fig. 5-150). mantener las curvas naturales.
En realidad es una rectificación de las curvas naturales
llevando a la columna vertebral a alinearse de forma recta
Fase III-IV: estabilización pélvica e integración (Fig. 5-152).
funcional
Causas y compensaciones
Estabilización de la corrección e integración funcional pos-
tural. Hay que procurar el fortalecimiento global de la muscu- Hay factores congénitos que lo favorecen, pero, también,
latura mientras se realizan gestos funcionales y la pelvis se man- actitudes posturales, como el dorso plano en las bailarinas de

Figura 5-151. Estabilización de la corrección de la hiperlordosis y ejercicios para la integración funcional postural (fase III).
170 PARTE ESPECIAL

Figura 5-153. Movilizaciones para mejorar la lordosis lumbar.

Así pues, en la fase I se flexibiliza en dirección a la correc-


Figura 5-152. Radiografía de una columna rectificada.
ción de la curva y en la fase II se fortalece dicha corrección.
clásico o la cifosis lumbar en sedentarios que permanecen mu-
Fase I: movilización correctiva
cho tiempo sentados.
Como compensaciones, en el dorso plano el tórax se pro- La movilización puede, a veces, exagerar la dirección de la
yecta hacia delante y los hombros hacia atrás, hundiéndose las inversión de la curvatura, pero, a su vez, contribuye a que el
apófisis espinosas entre las escápulas. paciente tome conciencia de la movilidad de ese segmento ver-
En la rectificación o cifosis lumbar, la pelvis bascula hacia tebral.
atrás y las apófisis espinosas lumbares hacen prominencia, es- Lo lógico será potenciar en el sentido de la corrección, bien
pecialmente, al sentarse con las piernas rectas, por el acorta- lumbar o dorsal.
miento de los isquiosurales. Debido a esta posición alterada,
· Movilización para lordotizar la zona lumbar (Fig. 5-153).
cuando aparece una discopatía evoluciona muy rápidamente,
· Movilización para cifosar la zona dorsal (Fig. 5-154).
por lo que hay que evitar la flexión lumbar en carga.
Un problema añadido es que si pretendemos corregir un
segmento rectificado de la columna vertebral, probablemente, Fase II: fortalecimiento correctivo
nos veamos en la dificultad de no implicar a otra de las regio-
Corrección lumbar (Fig. 5-155). Tanto en la movilización
nes. Pero para ello sabemos que podemos segmentar los ejer-
cicios Pilates para adaptarlos al tratamiento de cada individuo. como en el fortalecimiento en sentido lordotizante lumbar, se

Tratamiento con ejercicios Pilates


El tratamiento debe comenzar por la pelvis, mejorando su
colocación hacia la pelvis neutra o hacia la anteversión, facili-
tando la formación de la lordosis lumbar y, posteriormente, de
la curva dorsal. Los ejercicios que actúan sobre una curva de-
ben hacerse con la otra curva previamente corregida.
Hay un principio clásico que dice: “ante la inversión ver-
tebral, inversión de los ejercicios clásicos destinados a las exa-
geraciones de la curvatura” (Charrière-Roy).
Como en todo tratamiento postural hay que empezar por
una amplia e intensa flexibilización de estructuras acortadas,
como los isquiosurales y extensores dorsales, la extensión del
raquis lumbar y luego potenciar la musculatura lumbar, los ab-
dominales y el psoas y los pectorales.
Hay que evitar permanecer mucho tiempo sentados y vi-
gilar la colocación de la pelvis para que exista una ligera ante-
versión. Figura 5-154. Movilizaciones para mejorar la cifosis lumbar.
Capítulo 5. La columna 171

· Ubicar los diferentes ejercicios en cada uno de los subgru-


pos de los objetivos que se pretende conseguir.
· Seleccionar los contenidos de cada sesión atendiendo a las fa-
ses del tratamiento, dentro de una planificación global, otor-
gando un porcentaje de tiempo a cada objetivo en esa fase, y
respetando la progresividad en el aprendizaje de los ejercicios.
· Planificar las sesiones de modo que haya una continuidad
en los ejercicios indicados para un determinado objetivo,
junto a su realización en un mismo aparato o implemento,
para dar fluidez a la sesión y provocar cargas fisiológicas so-
bre las zonas anatómicas en cuestión.

Efectos de los ejercicios Pilates


sobre la flexibilidad de la columna
Figura 5-155. Ejercicios para fortalecer la corrección de las rectifica-
ciones e inversiones de las curvas vertebrales a nivel lumbar. Introducción
Varias publicaciones han descrito los efectos beneficiosos
aconseja después de realizar los ejercicios descansar unos segun-
del método Pilates sobre la postura. Sin embargo, han sido
dos en la posición de descanso. Corrección dorsal (Fig. 5-156). muy pocos los estudios científicos que se han realizado para
Como se explica ampliamente en el capítulo de Metodo- avalar esta afirmación, y los pocos que se han realizado mues-
logía, además de seleccionar los ejercicios más adecuados para tran resultados contradictorios entre sí.
cada tratamiento, hay que situarlos en su contexto terapéutico, A continuación presentamos un trabajo basado en nuestra
es decir, respetando su papel principal en una determinada fase experiencia.
del tratamiento. Muchos ejercicios apropiados para la columna
tienen un papel diferente en el protocolo de diferentes patolo-
Material y métodos
gías. Por ejemplo, la pre-apertura de pecho se muestra eficaz
como flexibilizador de la extensión dorsal en la hipercifosis Se valoró la longitud de la columna y la flexibilidad para la
(fase II) y a la vez estabilizador de los hombros (fase I de algu- flexión y extensión de la columna de 40 alumnos del método
nas patologías del hombro) o facilitador en la integración del Pilates (30 mujeres y 10 hombres), antes y después de un taller
movimiento (fase IV de otras patologías del hombro). de introducción al método Pilates, o antes y después de un se-
Otro ejemplo postural lo constituye el ejercicio de movili- minario sobre Pilates en los trastornos posturales. Ninguno de
zación pélvica en el balón. Para un problema lumbar postural ellos realizaba regularmente el método Pilates.
habrá que colocar el ejercicio en la fase I de toma de concien- Los ejercicios se practicaron durante varias horas seguidas
cia, mientras que en los problemas de rigidificación vertebral pero repartidos en tres períodos, y consistieron en una secuen-
supondrá un ejercicio propio para la fase II (movilización), y en cia básica de ejercicios en mat (flexoextensión de caderas,
el tratamiento de una hernia discal será un ejercicio a realizar puente, rodar hacia arriba, rodar hacia abajo, el cien, el cisne,
en la última fase IV para integrarlo en los gestos funcionales. estiramiento de la columna) y otros tantos ejercicios en má-
Por estos motivos es fundamental: quinas y con implementos.
· Realizar un listado con todos los ejercicios útiles para el Tanto el taller como el seminario ocupaban 12 horas cada
problema a tratar. uno, repartidas en 4 horas durante la tarde del viernes (2 horas
teóricas y 2 prácticas), y 8 horas el sábado (2 horas teóricas y
el resto prácticas). Para efectos prácticos de este estudio se con-
sideraron 3 períodos:
· Tarde del viernes.
· Mañana del sábado.
· Tarde del sábado.
Las mediciones se realizaron a las 18 y a las 20 horas del
viernes y del sábado.

Resultados
Tras la realización de ejercicios Pilates, la longitud de la co-
lumna disminuye tanto en hombres como en mujeres (0,14 y
0,23 cm, respectivamente), pero al día siguiente (a la misma
Figura 5-156. Ejercicios para fortalecer la corrección de las rectifica- hora) es 0,57 cm más larga en ambos grupos y se queda prác-
ciones e inversiones de las curvas vertebrales a nivel dorsal. ticamente igual al final de la sesión.
172 PARTE ESPECIAL

TEST PARA LA MEDICIÓN DE LA FLEXOEXTENSIÓN En el test de la extensión, tras el primer período hubo una
DE LA COLUMNA DORSOLUMBAR* mejoría en la distancia de la columna extendida de 0,43 cm
Resulta interesante realizar un seguimiento de la rehabilitación en varones y 0,84 cm en mujeres. La relación entre la distancia
con el método Pilates y su efecto sobre la flexibilidad de la co- de la columna recta y la de la columna en extensión también
lumna, especialmente en lo que se refiere a la flexión y a la exten- mejoró: el índice del cambré fue mejor (0,06 en hombres y
sión. Para ello debemos tomar en consideración al segmento dor- 0,17 en mujeres). Del mismo modo, hubo un aumento de la
sal y lumbar pues la columna cervical presenta una amplia capacidad flexora de la columna en 0,79 cm (varones) y 0,28 cm
variabilidad en su movilidad y tampoco es el objeto de los nume-
rosos ejercicios Pilates que mejoran el movimiento vertebral.
(mujeres); sin embargo la mejora sobre el índice de flexibilidad
Con el individuo en posición anatómica se realiza una marca en tuvo un menor impacto (0,03 y 0,026, respectivamente).
el centro del espacio entre C7-D1 y lo mismo entre L5-S1. A con- En el segundo día, los datos de la movilidad absoluta indi-
tinuación medimos la distancia directa entre ambas marcas, sin caron una mejoría de la extensión de la columna de 0,33 cm
aplicar el metro a la piel (medida A). Manteniendo fijado el extremo antes del seminario y de 0,91 cm después; la flexión fue peor
de la cinta métrica y las referencias anatómicas, le pedimos que
antes de la sesión (0,4 cm) y casi igual tras la sesión (0,02 cm).
haga una extensión de columna lo más “articulada” posible, in-
cluso agarrándose de un apoyo para no perder el equilibrio, y vol- Sin embargo, cuando se relacionan estas cifras entre la longitud
vemos a medir la distancia en esa posición (medida B). Lo mismo inicial de la columna y la incurvación que alcanzan tras la fle-
haremos en flexión máxima, “redondeando el dorso” para evitar xión o la extensión, vemos que el índice de la extensión es ma-
que haga solamente una flexión de caderas, (medida C). yor antes del seminario (0,02 puntos porcentuales) que al final
El índice de extensión se obtiene dividiendo B entre A. El resul- (0,016). El índice de flexión es menor al principio de las se-
tado se expresa con 2 decimales. Cuanto menor sea la cifra, ma-
yor flexibilidad para la extensión habrá. Suponiendo que la co-
siones (0,03 puntos porcentuales) pero tras la sesión es consi-
lumna estuviera completamente rígida (por ejemplo en la derablemente mayor (0,14), todo lo cual indica una clara me-
espondilitis anquilopoyética avanzada) se produciría la extensión joría de la flexibilidad articular.
a expensas solamente del movimiento en L5-S1 o no siquiera eso:
por la retroversión de la pelvis. En ese caso la distancia B sería la
Discusión
misma que A con lo que el índice sería igual a 1. En el otro ex-
tremo, en una flexibilidad máxima que permitiera alcanzar a con- Son varios los factores que pueden influir sobre la altura
tactar D1 con L5 la distancia B sería 0 con lo que el índice sería
igual a 0. Así pues, entre ambas cifras oscila el índice. En nuestra
de la columna vertebral a lo largo del día: posiciones como es-
casuística sobre más de 5 000 individuos de todas las edades he- tar sentado, de pie, corriendo, haciendo o no ejercicio, tipo de
mos encontrado un índice aceptable de 0,74-0,78 hasta los 24 ejercicios, Y, entre ellos, si los hace, los ejercicios del método
años que luego empeora rápidamente a partir de los 30 años. El Pilates y cuáles.
récord lo obtuvimos con una gimnasta rítmica de 14 años con Debido al hecho de que tras el descanso nocturno se pro-
0,48: era capaz de curvar su columna en extensión hasta la mitad
de su distancia original!!!
duce un alargamiento pasivo de toda la columna, producido
El índice de flexión se obtiene dividiendo C entre A y presenta por la falta de gravedad y el apoyo de las curvas cifóticas sobre
mayor variabilidad dependiendo del énfasis en el movimiento de un suelo más o menos firme, y a la relajación del período del
un determinado segmento vertebral o de toda la columna en ge- sueño, es normal que las mediciones de la longitud de la co-
neral, pero también expresa la estrategia de movimiento segmen- lumna vertebral realizadas al principio del período II sean ma-
tario hacia la flexión en ese individuo, lo que nos permite indicar
con mayor precisión determinados ejercicios de Pilates.
yores. Queda por ver el efecto de ese descanso sobre la flexibi-
lidad articular, pero la literatura científica alerta sobre la
reducción de la flexibilidad tras el período de descanso, pro-
bablemente por la falta de movilización vertebral y los efectos
de diferentes sistemas (circadianos, hormonales, vasculares,
musculares) durante el reposo, a diferencia de la vigilia.
Al tratarse de unos talleres y seminarios relacionados con
la realización práctica de un plan básico de Pilates, que pre-
tende tener influencia directa sobre el comportamiento de la
movilidad articular vertebral, se presentaba una excelente po-
sibilidad de testar el efecto de estos ejercicios.
Muchos de los ejercicios del método tienden a activar la
La gráfica muestra la evolución del índice de extensión en alum- vertiente flexora del tronco, especialmente los realizados en
nos de danza (color púrpura) y en un grupo control (color amarillo). mat (que son la mayoría de los que realiza la población ex-
A los 14 años se obtiene la máxima flexibilidad para la extensión puesta a este tipo de actividad) y, por lo tanto, es de esperar
en ambos grupos. Aunque hay diferencias por sexo, a partir de
ese momento se produce un progresivo aumento de la rigidez en
una mayor flexibilidad de la flexión del tronco y de la cadena
el grupo control que volverá a alcanzar el Indice 0,78 a los 25-30 posterior para permitir una mejora del test de la distancia entre
años. los dedos de la mano y el suelo.39
Otros estudios diferencian más entre la flexibilización del
* Calvo JB, Masso N, Aragall F. Range of motion in dancers: the demi-plie segmento dorsal y el lumbar para determinar la idoneidad en
and the cambrée. Comunicación al 7th Symposium of the International As-
sociation for Dance Medicine and Sciences. Londres 1997.
un grupo de personas adultas de más de 60 años, pero encon-
traron igualmente efectos positivos.40
Capítulo 5. La columna 173

E incluso se ha llegado a buscar la efectividad de un entre- tró una mayor longitud tras la primera sesión y un acorta-
namiento Pilates en la flexibilidad y la fuerza en ciertas zonas, miento tras la segunda. Sin embargo, la talla total tanto antes
encontrando una mejoría en la distancia cabeza-pared estando como después fue mayor el segundo día.
de pie, el rango de movimiento de la cadera, la apertura pec-
toral, los isquiosurales y la fuerza muscular en los extensores
Longitud Longitud
de la columna.41 de columna de columna Diferencia
al inicio al final
Conclusiones de la sesión de la sesión

A la luz de estos primeros resultados se puede concluir que Primer día 41,64 41,75 +0,11
Segundo día 42,47 41,78 –0,69
los ejercicios Pilates ejercen un efecto positivo sobre la flexibi- Diferencia
lidad de la columna, sobre todo, al día siguiente, y que indican 1.°-2.° día +0,83 +0,03
un patrón de mejora que podría continuar con la realización
periódica de los ejercicios. Haría falta cuantificar la cantidad y
la calidad (tipo de ejercicios) para que eso fuera así. Índice de extensión (menor cifra, mayor extensión): la fle-
La activación de la musculatura profunda estático-postural xibilidad para la extensión en este grupo de mujeres empeoró
puede ser la responsable de un acortamiento transitorio de la tras las sesiones, especialmente el primer día, pero relacionando
longitud de la columna, pero sin reflejo en los índices de ex- un día con el otro, mejoró en el segundo día con respecto del
tensión y de flexibilidad, ya que la relativa disminución de la primero.
longitud de la columna parece ir acompañada de un aumento
de la flexibilidad articular. Índice Índice
de extensión de extensión Diferencia
Datos de la primera sesión: hombres y mujeres al inicio al final
de la sesión de la sesión
Longitud de la columna: considerados todos los alumnos Primer día 0,835 0,837 +0,02
estudiados, hicieran una o dos sesiones, se constata una reduc- Segundo día 0,82 0,823 +0,003
ción significativa de la longitud de la columna tras los ejercicios Diferencia
Pilates en las mujeres. 1.°-2.° día –0,015 –0,014

Antes Después Diferencia


Índice de flexión (mayor cifra, mayor flexión): la flexibi-
Varones 46,64 46,70 +0,06 lidad para la flexión empeoró al final de la sesión del primer
Mujeres 40,84 40,57 -0,27 día y mejoró al final del segundo. Comparando los resultados
entre el primer día y el segundo, los ejercicios Pilates mejoraron
Índice de extensión (menor cifra, mayor extensibilidad): significativamente el índice de flexión al final de la sesión en
como la reducción o no de la columna tras los ejercicios Pilates el segundo día respecto del primero.
es uno de los datos para la extensibilidad y el otro es el acorta-
miento real que se realiza de la longitud en extensión, el resultado
final indica una mejoría de la extensión, mayor en mujeres. Índice Índice
de extensión de extensión Diferencia
al inicio al final
Antes Después Diferencia
de la sesión de la sesión
Varones 0,86 0,85 0,01 Primer día 1,20 1,12 –0,08
Mujeres 0,83 0,81 0,02 Segundo día 1,18 1,21 +0,03
Diferencia
Indice de flexión (mayor cifra, mayor flexión): mejora el 1.°-2.° día –0,02 +0,09
índice de flexibilidad en ambos grupos, pero en centímetros
totales es mayor en los hombres.
ESCOLIOSIS
Antes Después Diferencia Diferencia
en cm
Introducción
Varones 1,16 1,20 +0,04 +1,35
Mujeres 1,19 1,21 +0,02 +0,51 La escoliosis es una desviación lateral de la columna aso-
ciada a una rotación pero en realidad se trata de una altera-
Comparación entre la primera y la segunda sesión ción tridimensional porque además de la curvatura lateral en
(sólo mujeres) el plano frontal y de la rotación vertebral hay también una
traslación que alcanza a las curvas sagitales de modo que hay
Longitud de columna: el grupo de mujeres que fueron es- una reducción de la cifosis dorsal fisiológica y de la lordosis
tudiadas a la misma hora, pero en dos días consecutivos, mos- lumbar.42
174 PARTE ESPECIAL

Además se puede hablar de una torsión intervertebral pero Clasificación


también de una torsión intravertebral.43
Dependiendo del grado de desviación medido según el án-
Varios han sido los métodos propuestos para explicar y tra-
tar la escoliosis. Entre ellos, podemos citar a Klapp, Schroth, gulo de Cobb podemos distinguir entre escoliosis:
Souchard, Niederhoffer, Mezières, Sohier, Metha, Ollier y · Leves: de 0 a 30°.
Mollar. · Moderadas: de 30 a 50°.
· Graves: más de 50°.
Etiología Las indicaciones del tratamiento también están en función
no solamente de ésta clasificación, sino, sobre todo, del mo-
Las causas de la escoliosis son variadas, pero hay cuatro
mento en el que se presenta, ya que cuanto más precoz sea el
principales: diagnóstico de la escoliosis, en relación a la pubertad, peor pro-
· Congénita: hay mayor frecuencia en hijas de madres con nóstico tiene. Hay estudios más específicos para determinar
escoliosis. También se ha constatado casos con alteraciones radiológicamente la edad ósea en el carpo izquierdo, o en la
congénitas de vértebras que favorecen la curvatura. cresta de la pelvis, para conocer el plan pronóstico.
· Neurológica: determinados trastornos neurológicos provo-
can disfunciones asimétricas que favorecen la tendencia de
ÁNGULO DE COBB
la columna a curvarse. El hecho de que muchos pacientes
con escoliosis presenten alteraciones del equilibrio postural Es el ángulo de medida más universal, y mide la inclinación de
ha llevado a pensar que exista un trastorno neurológico.44 las dos vértebras límite. Se seleccionan las dos vértebras límite
· Funcional o postural: determinadas actitudes mantenidas superior e inferior, como las más inclinadas hacia la concavidad
de la curva, y se trazan las prolongaciones de las plataformas su-
en el trabajo o en la vida cotidiana pueden provocar hábitos perior e inferior, respectivamente, resultando el ángulo de Cobb.
escolióticos que son fácilmente recuperables pero que hay Este ángulo se utiliza para:
que controlar. · Definir y redefinir los patrones de las curvas.
· Idiopática: es la más frecuente. Como su nombre indica, · Decidir cuándo y cómo tratar a partir de unos límites arbitra-
no se conoce su causa. Se observa en mujeres jóvenes ado- riamente establecidos.
lescentes y supone el 80% de los casos. · Definir la progresión.
· Realizar estudios sobre la efectividad de los tratamientos.
El margen de error intratest es de 3,8° y intertest de 6,8°. Sin
Patogenia
embargo, se tienen en cuenta para considerar cambios evolutivos
en la curvatura vertebral las osificaciones de más de 5°.
· Intrínseca. Por alteraciones anatómicas en las articulacio- Anteriormente a la universalización del ángulo de Cobb se utilizó
nes, o en el disco (“teoría bioquímica” que sitúa en una al- el ángulo de Ferguson, que toma como referencia las vértebras lí-
teración de los proteoglicanos del núcleo pulposo como a mite y la vértebra ápex, uniendo los puntos de intersección de las
la fuente de los problemas).45 diagonales de los cuerpos de estas vértebras.47
Una evolución que representa mejor el centro geométrico de la
· Extrínseca. Hay factores familiares y también personales vértebra y con mayor precisión que el de Ferguson es el ángulo
(como las hormonas del crecimiento) que influyen, pero lo de Diab.48 Los puntos de referencia se forman por la intersección
más importante es el desequilibrio postural, la falta de adop- de las perpendiculares desde el punto central de las plataformas
ción de una postura correcta tanto por la mala percepción vertebrales. La conversión al ángulo de Cobb a partir del método
de un correcto alineamiento como por la falta de adoptar descrito por Diab es:

una corrección postural ante la desviación de la columna.46 · Método Diab = (ángulo de Cobb x 0,74) – 0,62.
La rotación axial se puede medir con TC o RM, pero también
con radiografía convencional si tomamos como referencia la som-
TEST DE ADAMS
bra del pedículo convexo. Nash y
Examen de la columna misma: se hace con el paciente de pie, in- Moe49 establecieron 4 grados de ro-
tación, que, aunque son poco preci-
clinado hacia adelante, con lo que la prominencia de las apófisis es-
sos, pueden ser útiles. Más tarde,
pinosas se hacen más evidentes y se puede observar con más segu-
Perdriolle50 utilizó una regla espe-
ridad si la columna está recta o curvada, pero sobre todo nos informa
cialmente diseñada que es útil sobre
de manera indirecta de si existe rotación vertebral (Fig. 5-157).
todo para conocer si la rotación
aumenta o disminuye. También se
han usado torsiómetros, escolióme-
tros, cifómetros y se han correlacio-
nado con los ángulos descritos, so-
bre todo, el de Cobb (Fig. 5-158).
Figura 5-157. Test de
Adams para valorar el Figura 5-158. Ángulo de Cobb para
alineamiento de la co- referenciar el grado de evolución de
lumna. la escoliosis.
Capítulo 5. La columna 175

Las escoliosis pueden tener una, dos o tres curvas. Las vér- TEST DE RISSER
tebras límite son las más oblicuas con respecto al eje longitu-
Se trata de valorar radiológicamente la maduración ósea de la
dinal del raquis. Según la topografía de las curvas mayores, di-
cresta ilíaca. Esta maduración se inicia desde la espina ilíaca antero
vidiremos las escoliosis en: superior a la espina ilíaca postero superior, de delante hacia atrás.
· Escoliosis dorsal (25%). Casi siempre es de convexidad de- Para ello se divide la cresta ilíaca en cuatro
cuartos y se habla de Risser cero cuando
recha y abarca desde D5 a D11. Suele ocasionar una gibo- no hay ningún signo de osificación, Risser
sidad importante e inestética. 1 si la osificación es del cuarto anterior de
· Escoliosis dorsolumbar (19%). También suele ser derecha, la cresta, Risser 2 si llega al segundo cuarto,
desde D5 a L3. Risser 3 si es del tercer cuarto, Risser 4 si
· Escoliosis lumbar (25%). Es más a menudo izquierda y se es del cuarto posterior, y Risser 5 la fusión
de la cresta con el ala ilíaca (Fig. 5-159).
suele extender de D11 a L4.
· Escoliosis cervicodorsal (1%). Es rara; suele ser convexidad Figura 5-159. Test de Risser: maduración
izquierda y se extiende de C6 a D7. Suele ser una curva ósea de la cresta ilíaca para determinar el
pronóstico de la evolución de la escoliosis.
corta muy estructurada, poco reductible y grave por el per-
juicio estético.
· Escoliosis de doble o triple curva (30%). Suele ser com-
binada (dorsal derecha y lumbar izquierda, dorsal de D6 a después. El riesgo de progresión de la escoliosis en Risser 0-1 es
D11 y lumbar de D11 a L4), aunque a veces hay una ter- del 50% y se reduce a menos del 20% cuando es 2 o más.
cera curva dorsal alta. La edad es muy válida como factor predictivo, pero lo es
más la edad fisiológica. El riesgo de progresión aumenta tam-
bién con los grados de la curva y en las curvas dorsales.
Complicaciones
Entre las complicaciones de la escoliosis podemos citar las Métodos de tratamiento
siguientes:
Métodos analíticos. Derivados de las técnicas introducidas
· Dolor de espalda: relativamente frecuente en las escoliosis por el sueco Ling. El planteamiento general es que las posturas
de los adultos, pero raro en los jóvenes. corregidas sirven tanto de posición de partida como de posi-
· Alteraciones cardiorrespiratorias: el pulmón del lado de la ción terminal de los ejercicios realizados en los diferentes pla-
concavidad suele tener problemas de insuficiencia respira- nos. Se pueden utilizar para flexibilizar, muscular o relajar la
toria y expansiva, que facilitan infecciones, asma y otros musculatura.
problemas respiratorios. Métodos sintéticos. Se utilizan ejercicios generales que tie-
· Neurológicos: compresiones de nervios que se manifiestan nen efectos fisiológicos. Los ejercicios propioceptivos desem-
como radiculalgias según el segmento afectado. peñan un papel muy importante. Entre estos métodos se en-
· Digestivas: según las experiencia del equipo dirigido por cuentran técnicas como el yoga, el método Kabat, Bobath, Le
el profesor Gomar en el Hospital Clínico de Valencia, mu- Boulch y la gimnasia neosueca.
chos de los pacientes escolióticos manifiestan hernias dia- Ciertos autores, como Klapp, han propuesto algunas téc-
fragmáticas. nicas particulares. Considerando que la posición erecta agrava
En la progresión de la escoliosis intervienen una serie de la escoliosis, basa casi todo su método en el trabajo en des-
elementos mecánicos, como la deformidad vertebral, los liga- carga de la columna vertebral, como en los ejercicios en cua-
mentos y los músculos, pero no tienen importancia hasta que drupedia. Otros se centran en el músculo psoas o en manio-
la curva alcanza 30° de angulación. A partir de ese momento bras osteopáticas.
su importancia es cada vez mayor. Pero una de las claves del tratamiento es el principio de que
Los factores predictivos de la evolución de la curva son: el todo sistema curvo, articulado y más o menos tortuoso, tiende
potencial de crecimiento, valorado por la menarquia, el signo hacia la rectificación, corrigiéndose en todos los planos, y ali-
de Risser y la edad de la paciente.51 nea sus elementos cuando se estira, es decir, cuando se alarga,
El riesgo de progresión antes de la menarquia es, aproxi- por lo que es esencial recurrir a la extensión axial del raquis.
madamente, del 50%, reduciéndose al 20% después de la Últimamente, también se está considerando la llamada
misma. “cuarta dimensión de la escoliosis” de Dimeglio, en la que se
El test de Risser es útil para valorar la edad ósea y establecer tiene en cuenta el crecimiento del tórax como parte del creci-
un pronóstico de evolución. Se realiza una Rx de pelvis y se es- miento de la columna, que contribuye significativamente a la
tudia el desarrollo de los núcleos de osificación de las crestas ilía- deformidad por la falta de desarrollo simétrico del tórax, de-
cas. La escala va de 0 a 5. Risser 0 significa ausencia de núcleos bido a la deformidad vertebral.
de osificación. Risser 1, presencia de un núcleo, y así hasta el Ahora bien, teniendo en cuenta las numerosas propuestas
Risser 5, que es el desarrollo completo. Normalmente el núcleo para el tratamiento de la escoliosis podemos concluir que la ci-
aparece a la edad de 12-13 años para completarse 4 o 5 años nesiterapia aplicada a esta patología está todavía en desarrollo.
176 PARTE ESPECIAL

Otra consideración sobre los métodos de tratamiento de la Pilates sirve de apoyo a los tratamientos que se sigan en la es-
escoliosis hace referencia a las sesiones ambulatorias, junto a coliosis,56 y ayuda a mantener la conciencia postural que se ve
un seguimiento menos específico en casa y, por otro lado, la muy afectada dentro del corsé mientras dure su uso.
rehabilitación intensiva con largas sesiones en períodos de En la escoliosis del adulto, las curvas de menos de 30°, ge-
tiempo de varios días de duración, en la que también se utili- neralmente, no progresan,57 mientras que en las curvas de más
zan otras técnicas y medios ortopédicos, como los corsés. de 50° es común su evolución a razón de 0,5-2° por año,58 por
En referencia a los corsés, se pueden extraer varias conclu- lo que estaría indicado un tratamiento cinesiterápico con Pi-
siones,52 como que el corsé de Milwaukee mejora la evolución lates en estos últimos casos.
de la escoliosis idiopática cuando está entre 20-30° y en Risser 0 Resulta muy útil dividir el tronco en 3 secciones:
(40% de fracaso con corsé frente al 68% sin corsé), y en en- a) Región lumbar y pelvis.
fermos en Risser 2 o más (10% de fracaso con corsé frente al
b) Región torácica y costillas.
23% sin corsé). Los adolescentes inmaduros que tienen una
c) Región cervical, cabeza y escápulas.
curvatura de más de 25° y que están en Risser 0 deben ser tra-
tados inmediatamente con un corsé, sin esperar a la progresión Además de la desviación en el plano frontal, en las escoliosis
de la curvatura. El fracaso del corsé, y probablemente del tra- idiopáticas se produce una rotación vertebral y cambios en las
tamiento rehabilitador, se puede valorar cuando persiste la ro- curvas sagitales. Por lo tanto, es una deformidad tridimensio-
tación vertebral o el ángulo de Cobb a niveles altos.53 nal: incurvación lateral en el plano frontal, rotación en el plano
Otra cosa son los resultados de la intervención quirúrgica, horizontal y, finalmente, traslación. Pero, además, podemos
ya que el 63% de los pacientes operados presentan dolor de hablar de que existe en la escoliosis una torsión intervertebral
espalda y dolores articulares generalizados. Además, las preo- e intravertebral.
cupaciones de los cirujanos no son las mismas que las de los Para el tratamiento con el método Pilates es de gran utili-
pacientes. Los cirujanos están concentrados en el ángulo de dad la sistemática propuesta por Schroth, cuya nomenclatura
Cobb, mientras que a los pacientes les preocupa la gibosidad. habla de patrones de escoliosis de 3 curvas y de cuatro curvas,
ya que tiene en cuenta el diagnóstico tridimensional y los cam-
Criterios de tratamiento bios en los diferentes segmentos corporales. Los principios que
utiliza son:
La rehabilitación de niños y jóvenes debe tener como ob- · Autoelongación axial.
jetivo principal fomentar una actitud adecuada ante la enfer- · Deflexión mediante el desplazamiento del peso.
medad y la prevención de posibles riesgos del desarrollo de la · Desrotación lumbar más respiración antirrotatoria (sobre
misma, por lo que, además de los aspectos mecánicos, debe todo, en la espiración).
considerar también el apoyo psicológico y el papel del entorno · Facilitación con almohadillas correctivas y otros imple-
social. En el caso de los adultos, el objetivo principal de la re- mentos.
habilitación es evitar el empeoramiento y combatir o prevenir
el dolor y la discapacidad. Son principios muy similares a los que utilizamos con Pi-
La intensidad del tratamiento es importante para el éxito de lates. Con el método Pilates tenemos, además, grandes ventajas
la rehabilitación, así como la combinación con otras terapias.54 al utilizar el equipamiento y los implementos.
En las escoliosis inferiores a 20° se iniciará cinesiterapia en La aplicación de una fuerza de intensidad suficiente sobre el
el caso de que sean evolutivas. En las escoliosis superiores a 20°, eje del raquis provoca una modificación de la curva fisiológica y
si el niño no ha llegado a la pubertad, el riesgo de evolución es un aumento del espacio intervertebral. También varios estudios
muy alto, por lo que se requiere iniciar tratamiento de fisiote- han demostrado un aumento de la talla con la aplicación de trac-
rapia. Si la escoliosis evoluciona tendrá que añadirse, además, ciones, aunque, actualmente, no existen evidencias de que la ac-
un tratamiento ortopédico a tiempo parcial o nocturno, con ción de la tracción sobre los músculos paravertebrales influya en
inclusión de tracción vertebral y electroestimulación. la curva escoliótica. Sin embargo, con el método Pilates hemos
Si la curva progresa y supera los 30° en edades tempranas, podido comprobar en los propios alumnos de nuestros cursos
el tratamiento debe ser corsé ortopédico y una rehabilitación de formación de monitores el alargamiento de la talla tras las se-
intensiva. A partir de los 45-50°, si no se consigue estabilizar siones de ejercicios, y en los pacientes escolióticos la modifica-
la curva, tendrá que valorarse el tratamiento quirúrgico, pero ción temporal de la curvatura tras una sesión de 60 minutos.
siempre con un complemento rehabilitador pre y postopera-
torio, llegado el caso.55 Dinámica de las sesiones
El tratamiento con el método Pilates está indicado siempre
como ejercicio saludable, pero tiene su indicación correctora Los monitores de Pilates que no son profesionales de la sa-
en las escoliosis evolutivas, ya que se trata de crear un “corsé lud no deben intentar corregir la escoliosis con los ejercicios
postural”. Es decir, Pilates mejora la postura por la actitud del que se exponen aquí, pues el resultado puede ser desastroso.
paciente, que ayuda al resultado final estabilizando o retar- Para eso están los médicos y los fisioterapeutas que conocen
dando la evolución de las curvas o, de manera ideal, alargando con mayor profundidad el cuerpo humano y con su experien-
y corrigiendo la columna. En todo caso, la rehabilitación con cia con diferentes pacientes pueden saber mejor qué hacer y
Capítulo 5. La columna 177

qué no hacer en cada situación. A los monitores de Pilates con y media con ejercicios correctivos y 30 minutos con trabajo
pacientes escolióticos les decimos: “hagan Pilates con ellos, funcional, por ejemplo. Estos cursos intensivos suponen un
pero háganlo bien”. Si es así, se consiguen mejorías debido a aumento cuantitativo en el volumen de carga, y nos permiten
los potentes efectos de los ejercicios Pilates sobre el alinea- hacer ajustes cualitativos de precisión y calidad de movimiento.
miento vertebral y la estabilidad del tronco.
La planificación del tratamiento de la escoliosis se hace a Macrociclos
medio-largo plazo.
Los macrociclos son planificaciones a un cuatrimestre o un
Microciclos semestre.
Cada cierto tiempo hay que dar descanso, pero un “des-
El microciclo hace referencia a la planificación de una se- canso activo”, para que el paciente pueda hacer otras activida-
sión. La sesión dura 50-60 minutos, con un inicio de toma de des que le despejen de las sesiones terapéuticas de Pilates (que
contacto de 10 minutos, ejercicios preparatorios (5 minutos), son agotadoras, sobre todo, mentalmente) y le hagan volver
un núcleo de ejercicios (30 minutos) y una última fase de re- con ganas. En esas temporadas (2-4 semanas, coincidentes o
paso e integración de lo aprendido y constatación de los avan- no con vacaciones) debe continuar con el programa a domici-
ces (10 minutos). lio, que ya le habremos enseñado. De hecho, es conveniente
En todas las sesiones dedicamos los primeros minutos a la que el paciente adquiera alguno de los implementos que más
toma de contacto y activación de la sensibilidad propioceptiva le atraiga y que podría constituir una especie de “gimnasio ca-
y exteroceptiva, colocando al paciente en el barril en prono y sero”: debe disponer de una colchoneta de calidad, y de ma-
palpando las apófisis espinosas, los ligamentos interespinosos, nera ideal de una banda elástica, un cilindro, un balón, un ani-
el fondo de los canales vertebrales (multífidos), las apófisis llo flexible y una pelota.
transversas, la articulación sacroilíaca, etc. y colocamos la mano
en diferentes zonas para que el paciente intente “inflarlas” me-
Protocolo de tratamiento de la escoliosis
diante la respiración, tanto en la inspiración como con la es-
con el método Pilates
piración. Siempre. Luego pasamos al circuito, empezando con
los ejercicios en mat o con implementos. Seguimos con las Al principio se insiste, sobre todo, en la flexibilización y
máquinas y acabamos de nuevo en el barril en prono, palpando movilización de la columna y se buscan posiciones que vayan
las apófisis espinosas y los canales vertebrales. en la dirección correctora. Procuramos detectar las compensa-
ciones que se producen y las dificultades del paciente para con-
Mesociclos seguir realizar bien el ejercicio. No es necesario realizar todo el
Los mesociclos suponen la planificación de los tratamientos ejercicio conforme a los cánones ortodoxos de Pilates, sino que
durante un mes. Las primeras 4-6 sesiones son monográficas podemos segmentar el ejercicio en varias secuencias y seleccio-
y consisten en el aprendizaje de los códigos que van a regir el nar la que nos interese en ese momento.
tratamiento: diferentes tipos de respiración, toma de concien- Una vez el paciente empieza a ser consciente de los movi-
cia, etc., como se explica después. mientos correctivos, es el momento de empezar a incluir ejer-
Luego basamos las sesiones en las fases I y II durante bas- cicios fortalecedores en posiciones de corrección bien alineadas
tante tiempo. Poco a poco se reduce la proporción de ejercicios y buscando el alargamiento axial.
de la fase I y se aumentan los de la fase II, bien en variedad de Finalmente, se procura integrar funcionalmente la correc-
ejercicios o en repeticiones. ción postural en diferentes movimientos como sentarse, levan-
Hacia las 6-8 semanas de tratamiento ya empiezan a ob- tarse, andar, girarse, etc.
servarse progresos y es el momento de ir introduciendo ejerci- Esto lo haremos en diferentes fases que explicamos a con-
cios de la Fase III. Para evitar la rutina, en algún momento po- tinuación.
demos intercalar una clase simplemente de Pilates e incluso
pedirle a otro monitor que la dirija. El protocolo recomendado en el tratamiento de la escoliosis es:
Finalmente, hacia los 6 meses, la dinámica de las sesiones Fase I:
debe programarse para acciones concretas: un día se dedica mo- · Toma de conciencia postural.
nográficamente a la rotación y desrotación. Otro, a la disocia- · Ejercicios respiratorios.
ción de los miembros mientras la columna permanece alargada · Flexibilización de tejidos blandos.
y “corregida” (o se intenta), el siguiente, al equilibrio, y otro, a Fase II:
juegos motrices con el balón, planificado por semanas. · Movilización articular en todos los planos.
· Alineamiento correctivo articular.
Una alternativa muy interesante es programar cursos “in-
Fase III:
tensivos”. Se trata de 3 a 4 horas continuadas (con descansos
· Fortalecimiento del centro.
breves entre ellas), de manera que multiplicamos los porcen- · Fortalecimiento muscular en alineamiento corregido.
tajes de tiempo de cada fase durante 1 sesión de 1 hora, de Fase IV:
modo que podemos estar 30-45 minutos flexibilizando y faci- · Forjar el automatismo correctivo y la integración funcional.
litando la propiocepción, 1 hora realizando estiramientos, hora
178 PARTE ESPECIAL

Fase I: propiocepción, respiración


y flexibilización
En las primeras cuatro o seis sesiones se trabajará, sobre todo,
la toma de conciencia corporal, la respiración y la flexibilización,
hasta que empiece a haber un mejor control del movimiento y
un conocimiento de la sistemática Pilates. Es una fase de apren-
dizaje de numerosos elementos que conciernen al movimiento,
a la respiración, a la autocorrección, a la técnica Pilates, a las ins-
trucciones verbales y táctiles, en fin, un período que constituye
la base de todo el trabajo posterior. No hay que tener prisa.
Se procura mejorar la propiocepción de la espalda, apren- Figura 5-160. Sensibilización
der patrones respiratorios, correctivos y desrotadores, y flexi- para la movilización propio-
bilizar numerosas zonas musculares, fasciales y ligamentosas. ceptiva de segmentos verte-
Es un trabajo arduo y repetitivo, pero es esencial hacerlo para brales.
que luego los ejercicios tengan un mayor efecto. Se irán intro-
duciendo maniobras correctivas desde la pelvis, para ir inte- También son muy útiles las imágenes que facilitan el movi-
grándolas en gestos más amplios y comenzando la automatiza- miento (ideocinesis), como imaginarse el tronco seccionado en
ción de la autocorrección mediante la repetición de los mismos lonchas y movilizar una de ellas específicamente (Fig. 5-160).
ejercicios en diferentes ambientes.
Son varios patrones de movimientos que tenemos que in-
troducir en la dinámica de las sesiones y en el aprendizaje del Ejercicios respiratorios
propio paciente, y eso lleva su tiempo. Los movimientos que se producen al respirar tienen gran
importancia en el tratamiento de la escoliosis. Pueden tener
Toma de conciencia un efecto corrector tanto de la columna como de la caja torá-
cica, al mismo tiempo que mejoran la capacidad respiratoria.
Las sensaciones propioceptivas y exteroceptivas que se en- Es importante que el paciente mantenga la corrección pos-
señan al paciente para iniciar el aprendizaje postural, además tural desde la pelvis, incluso durante la fase de espiración.
de motivarle, le permiten ir descubriendo posiciones incorrec- Dado que el diafragma también está afectado por la esco-
tas y movimientos correctivos. liosis (pues sus inserciones en las costillas son asimétricas),
Se trata de conseguir un automatismo postural mejorado, cuando un escoliótico respira más profundamente, pero sin un
económico, cómodo y presente en todas las circunstancias. objetivo concreto, normalmente, empeora la escoliosis. Por
Para ello, es esencial la toma de conciencia corporal. En primer ello, los ejercicios respiratorios deben adaptarse para que los
lugar, se toma conciencia de los defectos, con sucesivas cons- movimientos realizados con el tórax al respirar consigan des-
tataciones dirigidas de abajo a arriba: pies, rodillas, pelvis, ca- rotar y estirar la columna e influyan positivamente.
deras, cintura, espalda, cabeza, etc. Al principio se consiguen Básicamente, hay que llevar el aire a los puntos cóncavos y
correcciones forzadas y contraídas, pero debemos buscar rápi- hundidos para movilizar las costillas con movimientos limitados,
damente el relajamiento muscular y la comodidad para que el mejorar la postura de corrección en cada inspiración y espiración,
proceso se automatice en el cerebro. Una gran ayuda para man- ventilar mejor los pulmones y ayudar a la corrección de la curva.
tener la postura y automatizarla es prestar atención a la nueva La respiración desrotatoria está integrada en el programa
colocación y trabajar simultáneamente la respiración. de ejercicios y, además, refuerza la corrección.
Aunque en la terapia de la escoliosis se utiliza con profusión Colocamos la mano sobre una zona y le sugerimos que se
el espejo, en el caso del método Pilates no es tan importante, imagine que ahí hay un agujero y que tiene que hacerlo más y
pues Pilates tiene su foco en la autopercepción postural y en más grande, primero con cada toma de aire y luego cada vez
la ejecución de los ejercicios en el suelo, con los implementos, que exhala el aire. Después, colocamos las dos manos en dife-
y en las diferentes máquinas, lo que hace difícil una toma de rentes puntos y le sugerimos que piense que hay un tubo entre
conciencia con el espejo. Además buscamos que la autocorrec- ambas manos, o un bandoneón, y que con la inspiración debe
ción se pueda realizar por uno mismo, sin depender del espejo expandirlo y con la exhalación contraerlo; con el tiempo le pe-
y el método Pilates lo consigue con la misma facilidad y exac- diremos que lo expanda con la inspiración y con la exhalación.
titud con espejos o sin ellos.59 Hay que hacer descansos para evitar la hiperventilación.
Hay que utilizar los estímulos táctiles, presionando y fric-
cionando suavemente las apófisis espinosas, los espacios inte- Flexibilización
respinosos, el fondo del canal paravertebral, los bordes escapu-
lares, etc. para ganar riqueza en la propiocepción y percepción, Hay que hacer posibles las correcciones de la columna es-
ya que luego le pediremos al paciente que intente mover seg- coliótica (y de la pelvis y la caja torácica, que también presen-
mentos o zonas muy concretas. tan desviaciones) mediante la flexibilización articular, fascial y
Capítulo 5. La columna 179

Figura 5-161. La fase I del tratamiento de la escoliosis consiste en una concienzuda flexibilización de músculos, fascias, tendones y articulaciones,
y una continua propiocepción. Diferentes ejercicios propuestos.

muscular, luchando contra las rigideces existentes. Es un pro- la pelvis y sugiriendo pequeños movimientos de la columna
ceso en el que hay que reblandecer las partes más tensas o rí- en el sentido correctivo, mientras tocamos la zona y en la di-
gidas (Fig. 5-161). rección que pretendemos que se mueva. Se trata de estimular
Hay que tener en cuenta la flexibilidad natural del paciente, el movimiento autocorrectivo. Aprovechamos la posición para
ya que, a veces, hay también laxitud. Más que movimientos hacer estiramientos manuales (Fig. 5-162).
forzados hay que hacer repeticiones suaves y mantenidas en
posiciones de máxima corrección para dar tiempo a la elastifi- Fase II: movilización articular
cación lenta y progresiva del sistema musculoligamentoso.
La primera orientación para una buena flexibilización es la Subfase facilitadora de la movilización articular
extensión axial, el alargamiento de la columna desde el coxis
hacia abajo y la coronilla hacia arriba. En un primer momento, los ejercicios pretenden facilitar
Hay que ser muy precisos en el movimiento para bloquear la movilidad articular en los diferentes planos, aunque, en al-
las zonas adyacentes y limitar la amplitud de la acción pro- gunas ocasiones, se puede producir un aumento de la defor-
puesta a la zona concreta.
La respiración también ayuda, favoreciendo la espiración
el efecto flexibilizante.
Podemos realizar maniobras que mejorar la flexibilidad de
una manera activa, pero también podemos ayudarnos de dife-
rentes implementos, que, apoyados sobre determinadas zonas,
las reblandecen de una manera pasiva, mientras el paciente rea-
liza sus ejercicios.
Además de los grupos musculares directamente tratados en
cada ejercicio, también hay que flexibilizar y estirar otros
músculos, como el cuadrado lumbar, los isquiosurales, el dia-
fragma, la musculatura paravertebral tensionada o rigidificada,
el psoas uni o bilateralmente, la musculatura de la nuca, etc.
En definitiva, un proceso flexibilizador que suele ocupar una
parte importante en las sesiones de tratamiento.
Se comienza con el paciente colocado en prono sobre el ba-
rril (en caso de no tenerlo, sirve un balón) estimulando táctil- Figura 5-162. Estiramientos musculares para mejorar la flexibilización
mente la columna, con ejercicios respiratorios y recolocando en las fases previas del tratamiento de la escoliosis (fase I).
180 PARTE ESPECIAL

Figura 5-163. Fase II: movilización articular. Ejercicios durante la importante fase de movilización y corrección del alineamiento vertebral en la
escoliosis.

midad, pues hay que recordar que la escoliosis es tridimensio- Subfase correctora del alineamiento articular
nal y un determinado movimiento puede ser bueno para la fle-
xión dorsal pero malo para una zona lumbar rectificada. Ésta Mediante la repetición de las secuencias de los movimien-
es una razón más para segmentar los ejercicios y seleccionar tos empezamos a insistir en el correcto alineamiento de una
aquéllas partes de los mismos que contribuyan a nuestro obje- zona escoliótica concreta. Empezamos siempre de abajo a
tivo de movilizar la columna primero y hacerlo en el sentido arriba. Primero, la pelvis, luego la zona lumbar, la zona dorsal
correctivo después. Lo que procuramos es crear la conciencia y costal, y el cuello y la cabeza. Cuando utilicemos ejercicios
del movimiento y facilitar patrones de movimiento en los di- en cadena cerrada o en bipedestación, haremos lo propio, pero
ferentes segmentos vertebrales. comenzando desde el apoyo de los pies (Fig. 5-163).
Capítulo 5. La columna 181

Fase III: fortalecimiento y refuerzo correctivo va adquiriendo habilidad para intentar conseguir la autoco-
rrección. En esta fase vamos buscando esa corrección estática
Hasta que no se ha conseguido un mínimo de flexibilidad
y también dinámica y cuando el segmento vertebral está ali-
en el sentido corrector de la escoliosis, y un suficiente control neado (o casi) procuramos estabilizar la corrección mediante
propioceptivo, no debemos introducir ejercicios de fortaleci- el refuerzo muscular.
miento. Hay que reequilibrar las tensiones musculares de ambos la-
dos, especialmente, con el alargamiento axial que activa las ma-
Fortalecimiento del centro sas paravertebrales. Se deben utilizar contracciones lentas, man-
tenidas y de gran intensidad. En principio, los músculos de la
El método Pilates, simplemente como tal método, es exce- concavidad están acortados y debilitados y deben ser ejercitados
lente para la escoliosis. Sus principios de control central, alar- en posición de su máximo alargamiento y con fuerza, mientras
gamiento y la respiración se integran perfectamente en cual- que los de la convexidad deben fortalecerse en acortamiento.
quier programa rehabilitador. No hay que ser médico ni Por ejemplo, una vez que se consiga una posición corregida,
fisioterapeuta para poder dirigir una sesión de Pilates a un es- durante la fase de espiración se puede realizar una fuerte con-
coliótico. Basta con realizar una sesión de Pilates como las ha- tracción isométrica de todo el tronco. El objetivo es mantener
bituales para que el paciente escoliótico mejore su control pos- las correcciones obtenidas mediante el fortalecimiento muscu-
tural, como se dijo antes. Esta fase, pues, se puede plantear lar (Fig. 5-164).
como una sesión Pilates estándar, centrándonos en mejorar el
control central y el alargamiento, o bien introducir ejercicios Fase IV: autocorrección
Pilates de fortalecimiento del centro a lo largo de la sesión para
la escoliosis. Forjar el automatismo y la integración funcional

Fase correctora con refuerzo y potenciación Se trata de forjar un automatismo correctivo en numerosas
muscular situaciones del día a día, integrando la estabilización de la co-
rrección durante los movimientos de los miembros o en los
A base de repeticiones de determinados movimientos y ges- desplazamientos, aumentando la precisión en los ejercicios Pi-
tos, realizados en diferentes ambientes y máquinas, el paciente lates y afinando las correcciones.

Figura 5-164. Fase III: Selección de ejercicios para fortalecer la corrección obtenida durante la fase anterior de la rehabilitación de la escoliosis.
182 PARTE ESPECIAL

El automatismo postural se integra en las actitudes y los ges-


tos cotidianos. Se trata de reproducir los gestos comunes pro-
curando la corrección de la escoliosis. La marcha, el levantarse
y sentarse en una silla, o poner en juego el movimiento de los
miembros mientras se mantiene la corrección de la escoliosis
(Fig. 5-165).
Por otro lado, hay que conseguir que el paciente aprenda a
llevar las riendas de su propio tratamiento, incluso sin la ayuda
de los terapeutas. Para ello es muy útil citar en algunas de las
sesiones a dos pacientes con problemas similares para que entre
ellos interactúen del mismo modo que lo hace el terapeuta con
cada uno. De ese modo no solamente entienden cómo es la
estructura de la escoliosis, sino que, además , se “ponen en la
piel” de la otra persona y refuerzan de manera potente su ima-
gen corporal para mejorarla por sí mismas (Fig. 5-166).

Figura 5-165. Fase IV: ejercicios para la importante fase de reestruc-


turar el automatismo autocorrectivo y la integración funcional del pa- Figura 5-166. Plan doméstico para el seguimiento del tratamiento de
ciente con escoliosis. la escoliosis.
Capítulo 5. La columna 183

MODIFICACIONES DE LA CURVA ESCOLIÓTICA CON PILATES

Presentamos varios casos de pacientes escolióticas de diferentes · Caso 4: escoliosis dorsal. Mujer 23 años. A pesar de su edad, lle-
edades y tipos de curvas que por su variedad impiden un cribado es- vaba años sin haber recibido tratamiento. Su madurez neuromotora
tadístico. Lo que se muestra es el estado al inicio de una sesión, du- facilitó la corrección durante las sesiones. El mismo test de Adams,
rante un momento de la misma, y el efecto final de los ejercicios del al inicio y al final de la sesión, muestran la evolución (Fig. 5-170).
método Pilates después de 55 minutos de trabajo rehabilitador. Las
pacientes habían recibido varias sesiones anteriormente, tendentes a A B
flexibilizar las partes tensas, a entender la ejecución precisa de los ejer-
cicios y a iniciar una propiocepción correctiva. Finalmente se muestran Figura 5-170. Caso 4:
radiografías tomadas al inicio del tratamiento y a los 5 meses. Test de Adams en una es-
· Caso 1: escoliosis en fase prequirúrgica. Mujer de 13 años. Cobb coliosis dorsal al inicio (A)
y al final de la sesión (B).
44° lumbar, 52° dorsal. Las imágenes muestran la columna al prin-
cipio, durante y al final de una sesión. En determinadas fases evo- · Caso 5: escoliosis dorsal con gran rotación. Mujer 22 años. El foco
lutivas, hay ejercicios de movilización articular y corrección que
principal de la sesión mostrada en las fotografías está centrado
aumentan las curvaturas como parte del proceso flexibilizador,
en la zona dorsal, y el núcleo de la sesión fueron ejercicios desro-
aunque en el transcurso de la sesión recuperan y mejoran después
tadores, incluyendo la caja torácica (Fig. 5-171).
el alineamiento inicial (Fig. 5-167).
A B C
A B C

Figura 5-171. Caso 5: Aspecto de la columna dorsal durante el test


de Adams (A), en los ejercicios de desrrotación al inicio de la sesión
(B) y durante los mismos pero al final de la sesión (C).
Figura 5-167. Caso 1: evolución de la escoliosis al principio de la
sesión (A), durante ejercicios de desrotación dorsal (B) y al final de la
· Caso 6: escoliosis lumbar. Mujer 14 años. Cobb 38°. El trabajo
sesión, con un alargamiento sobre el barril (C).
mostrado es específico para la zona lumbar. Al principio, la movi-
· Caso 2: escoliosis doble curva. 13 años. Cobb 40° lumbar, 48° lización se realiza en el plano sagital, favoreciendo la movilidad
dorsal. En la fase de fortalecimiento correctivo, disponemos en el articular, el estiramiento muscular y el alineamiento vertebral du-
método Pilates de variados ejercicios que solicitan intensamente rante el alargamiento (Fig. 5-172).
un determinado segmento. Previamente al fortalecimiento se tiene
que haber flexibilizado la zona a tratar y conseguido una suficiente A B C
corrección del alineamiento. En este caso se trata de la zona lum-
bar (Fig. 5-168).

A B C
Figura 5-172. Caso 6: escoliosis lumbar. Aspecto de la zona lumbar
durante los ejercicios de alargamiento al inicio de la sesión (A), du-
rante el ejercicio tower en Cadillac (B) y en el alargamiento en “rolling
back” al final de la misma (C).

Figura 5-168. Caso 2: ejercicios de alargamiento inicial en el barril · Radiografías del caso 3. Se trataba de un caso prequirúrgico
(A), flexibilización lumbar con fortalecimiento central en la torre (B), que finalmente ha conseguido seguir un tratamiento conservador
y fortalecimiento correctivo en alargamiento final en el barril (C). Di- (Fig. 5-173).
ferentes estadios evolutivos durante una misma sesión.
A B
· Caso 3: escoliosis doble curva. Mujer 14 años. Gran componente
rotacional. Tras varias sesiones de realineamiento se incluyeron en
esta sesión un grupo de ejercicios para reforzar los automatismos
del paciente para mejorar su autocorrección (Fig. 5-169). Figura 5-173. Radiografías del caso
3 al inicio del tratamiento (A) y a los
A B C 5 meses (B).

· Radiografías del caso 6. Escoliosis sobre todo de la columna lum-


bar. Evolución con el tratamiento Pilates (Fig. 5-174).

A B

Figura 5-169. Caso 3: tres momentos de una sesión en una escolio- Figura 5-174. Radiografías del
sis de doble curva. A) Inicio. B) Alargamiento tras la flexibilización en caso 6, una escoliosis de marcado
un balón. C) Fortalecimiento e integración funcional sobre el balón componente lumbar, al iniciar las
al finalizar la sesión. sesiones (A) y a los 5 meses (B).
184 PARTE ESPECIAL

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