EB4 - Recogida y Gestión de Residuos Textiles
EB4 - Recogida y Gestión de Residuos Textiles
EB4 - Recogida y Gestión de Residuos Textiles
EL CONCEPTO Multi-R
EB 4.
Análisis de la recogida y gestión del flujo de
residuos de origen textil
Diciembre de 2015
Este estudio ha sido posible gracias a la participación en el mismo de las siguientes
entidades:
OBSERVADOR
Asimismo, y para casos puntuales, han colaborado otras entidades cuyo nombre aparece
referenciado en los correspondientes Estudios de Base.
Análisis de la recogida y gestión del flujo de residuos textiles
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 4
2. CONTEXTO LEGISLATIVO ................................................................................................. 6
2.1. A nivel europeo ................................................................................................................................ 6
2.1.1. LA DIRECTIVA MARCO DE RESIDUOS ..................................................................... 6
2.1.2. LA DIRECTIVA DE VERTIDO DE RESIDUOS ..........................................................10
2.2. A nivel nacional ..............................................................................................................................10
2.2.1. LA LEY DE RESIDUOS Y SUELOS CONTAMINADOS..........................................10
2.2.2. EL PEMAR ..........................................................................................................................13
2.3. La cuestión de las definiciones.................................................................................................19
2.4. Cuestión de los datos estadísticos .........................................................................................21
3. EL TEXTIL Y LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS TEXTILES EN ESPAÑA .......................... 23
3.1. Ciclo de vida del textil..................................................................................................................23
3.1.1. FASE 1: MATERIAS PRIMAS E INDUSTRIA TEXTIL ..............................................24
3.1.2. FASE 2: CONSUMO .......................................................................................................40
3.1.3. FASE 3: POST CONSUMO ...........................................................................................43
3.1.3.1. Sistemas de recogida .....................................................................................................45
3.1.3.2. Destino de los residuos textiles ..................................................................................51
4. EJEMPLOS PARADIGMÁTICOS....................................................................................... 55
4.1. Francia ................................................................................................................................................55
4.1.1. LISTADO INDICATIVO PARA LA RECOGIDA DE PRODUCTOS TEXTILES..55
4.1.2. DECRETO DE 17 DE MARZO DE 2009 ...................................................................58
4.1.3. DECRETO DE 3 DE ABRIL DE 2014 ..........................................................................65
4.1.3.1. Objetivos y principios generales ................................................................................66
4.1.3.2. Reglas para la organización financiera ..................................................................68
4.1.3.3. Relaciones con otros actores ......................................................................................69
4.1.3.4. Indicadores de seguimiento del sector ....................................................................72
4.1.3.5. Informe anual de actividades ....................................................................................75
4.1.3.6 Comisión consultiva..................................................................................................... 76
4.1.4. ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA.................................................................................77
4.2. Reino Unido .....................................................................................................................................81
4.2.1. RECOGIDA EN ACERA Y PUERTA A PUERTA.......................................................82
4.2.2. CONTENEDORES PARA ROPA ..................................................................................85
4.2.3. INICIATIVAS COMUNITARIAS ...................................................................................91
4.3. Países Nórdicos ..............................................................................................................................95
4.3.1. DINAMARCA....................................................................................................................96
4.3.2. FINLANDIA .......................................................................................................................98
4.3.3. SUECIA ...............................................................................................................................99
5. ANÁLISIS DE SISTEMAS DE RECOGIDA EN ESPAÑA ................................................. 101
5.1. Cantidad y calidad del textil recogido................................................................................ 101
5.2. Trazabilidad................................................................................................................................... 102
5.3. Tiendas de segunda mano...................................................................................................... 102
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................................................................... 104
7. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS........................................................................................... 106
1. INTRODUCCIÓN
El textil has sido un elemento indispensable para la sociedad humana a lo largo de toda su
historia. Además de cubrir necesidades básicas, como la protección del entorno exterior, los
seres humanos han usado ropa también para expresar sus identidades, su estado de salud, su
estatus social…
Al igual que muchos otros productos que usamos en nuestra vida diaria, la ropa tiene un
impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida, tanto en su fase de producción como
posteriormente a su consumo, siendo la segunda especialmente significativa.
Los residuos textiles, incluyendo no sólo la ropa sino también el calzado y la ropa de hogar,
tiene otros potenciales impactos más allá de la mera generación de residuos. La fabricación de
la ropa requiere de materias primas (naturales o sintéticas) así como el consumo de agua, su
transporte tiene consecuencias para el cambio climático así como el tratamiento posterior que
se realice al finalizar su vida útil. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Cambridge1
estimó que por cada kilogramo de tejido textil producido globalmente se consume 0.6kg de
petróleo y se emiten 2kg de CO2 equivalente a la atmósfera. Asimismo, el consumo de recursos
hídricos para la producción también es importante. Por ejemplo, para producir un pantalón
vaquero se requieren 3.000 litros de agua o para la producción de una camiseta de algodón
unos 1.200 litros.2
A estas cuestiones hay que añadir que el consumo de ropa ha ido creciendo a lo largo del
tiempo. A nivel mundial, el consumo de fibras textiles anuales ha aumentado desde los 3,7 kg
en 1950 hasta los 11,1 kg en 20073. Entre los años 2000 y 2007 el consumo de fibras textiles ha
aumentado un 35% y, teniendo en cuenta que el algodón ha perdido mercado frente a las fibras
sintéticas, el consumo de fibras en sí mismo está aumentando incluso más. Se estima que en los
países desarrollados ha aumentado un 20% entre 2004 y 2007, mientras que en los países en
desarrollo el incremento ha sido de un 8% para el mismo periodo.
1
University of Camdridge. Intitute of Manufactuing. Well dressed? The present and future sustainability of clothing and
textiles in UK. 2006.
2
Artículo publicado en ABC: “Un vaquero: 3.000 litros de agua” 17 de Septiembre de 2012.
http://www.abc.es/20120917/sociedad/abci-huella-hidrica-201209161857.html
3
FAO/ICAC. World Apparel Fibre Consumption Survey. 2011.
Otro gran bloque se encarga de analizar varios ejemplos paradigmáticos que, a nivel europeo,
afrontan de manera diferente la gestión de los residuos textiles. Por un lado, se analiza el caso
de Francia, con un Sistema Integrado de Gestión en funcionamiento desde el año 2009 y con
resultados muy satisfactorios. Posteriormente, se analiza la experiencia de Reino Unido, con
extensas iniciativas comunitarias tanto en tiendas de segunda mano como mediante otros
canales; en este ejemplo es importante destacar el papel que las entidades benéficas
desempeñan en todo este proceso. Finalmente, los Países Nórdicos con experiencias en
Dinamarca, Finlandia y Suecia son analizados en profundidad.
El tercer bloque del informe aborda los sistemas de recogida y analiza tanto cuestiones relativas
a la cantidad y calidad del textil recogido como la trazabilidad o las tiendas de segunda mano.
2. CONTEXTO LEGISLATIVO
A nivel de la UE, no existe una legislación específica sobre residuos textiles (los cuales incluyen la
ropa del hogar y el calzado), como ocurre con otros flujos determinados de residuos como los
RAEE o los residuos de envases. No obstante, su gestión está regulada por la Directiva
2008/98/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, sobre los
residuos y por la que se derogan determinadas Directivas. Ésta fue publicada en el Diario Oficial
de la Unión Europea el 22 de noviembre de 2008 y erigida como la nueva Directiva Marco de
Residuos (DMR), que entró en vigor el 12 de diciembre de 2008 y debía ser incorporada a la
normativa interna de los Estados miembros antes del 12 de diciembre de 2010; pero no fue
hasta el 29 de julio de 2011 cuando el Estado español publicó su trasposición mediante la Ley
22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados.
Entre las cuestiones fundamentales que establece la Directiva Marco de Residuos se podrían
destacar las siguientes:
- Se acota el concepto de residuo frente a subproducto y/o cuando pierde tal condición
de residuo. La aparición del concepto “subproducto” es fundamental para favorecer el
aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos. Por esta razón, la Directiva
introdujo dos conceptos que escapaban de la normativa sobre residuos: subproducto y
fin de la condición de residuo. La introducción de estos nuevos conceptos hace que
algunos residuos pasen a ser subproductos lo cual permite que se siga teniendo un
control sobre ellos.
b) la sustancia u objeto puede utilizarse directamente sin tener que someterse a una
transformación ulterior distinta de la práctica industrial normal;
d) el uso ulterior es legal, es decir la sustancia u objeto cumple todos los requisitos
pertinentes como producto y a la protección del medio ambiente y de la salud, y no
producirá impactos generales adversos para el medio ambiente o la salud humana”.
c) la sustancia u objeto satisface los requisitos técnicos para las finalidades específicas,
y cumple la legislación existente y las normas aplicables a los productos;
Los criterios incluyen valores límite para las sustancias contaminantes cuando sea
necesario y consideran en todo lo posible el efecto medioambiental nocivo de la
sustancia u objeto.
Por otra parte, aunque de acuerdo con el principio de quien contamina paga, los
costes relativos a la gestión de los residuos tendrán que correr a cargo del productor
inicial de residuos, del poseedor actual o del anterior poseedor de residuos, los Estados
miembros podrán decidir que los costes relativos a la gestión de los residuos tengan
que ser sufragados parcial o totalmente por el productor del producto del que
proceden los residuos y que los distribuidores de dicho producto puedan compartir los
costes.
La Directiva sobre vertido de residuos4, tiene como objetivo reducir la cantidad de residuos
biodegradables depositados en vertedero.
Como algunos de los residuos textiles son residuos biodegradables, su reutilización y reciclado
tiene aún mas sentido de cara al cumplimiento de los objetivos ambientales en materia de
vertido.
4
Directiva 1999/31/CE, del Consejo, de 26 de abril, relativa al vertido de residuos, traspuesta al Derecho Español
mediante el Real Decreto 1481/2001, de 27 de diciembre, por el que se regula la eliminación de residuos mediante
depósito en vertedero. Este Real Decreto fija el objetivo de reducir los residuos de competencia municipal
biodegradables destinados a vertedero, respecto a los generados en 1995, hasta un 35%, para el 16/07/2016.
materia de prevención y gestión de residuos (Figura 2.1). La Ley también indica que se podrá
optar por otro orden distinto, apartándose de la jerarquía, en caso de que el enfoque global del
ciclo de vida del producto justifique que otra opción proporcione mejor resultado
medioambiental global.
En cuanto a los objetivos y medidas de gestión de los residuos, contemplado en la Sección 2.ª
en el Artículo 21, establece que las autoridades ambientales en su respectivo ámbito
competencial y en atención a los principios de prevención y fomento de la reutilización y el
reciclado de alta calidad, adoptarán las medidas necesarias para que se establezcan sistemas
prioritarios para fomentar la reutilización de los productos, las actividades de preparación para
la reutilización y el reciclado. Promoverán, entre otras medidas, el establecimiento de lugares
de almacenamiento para los residuos susceptibles de reutilización y el apoyo al
En muchas ocasiones las empresas de economía social son buenas aliadas para tal fin.
La Ley establece como objetivo que antes de 2020, la cantidad de residuos domésticos y
comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado para las fracciones
de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables deberá
alcanzar, en conjunto, como mínimo el 50% en peso. A este respecto, los residuos textiles
pueden y deben contribuir a alcanzar dicho objetivo.
- Cada tres años, las Comunidades Autónomas remitirán la información necesaria para la
verificación del cumplimiento de los objetivos previstos por la Ley de preparación para
la reutilización, reciclado y valorización.
La Ley de residuos y suelos contaminados establece, en el apartado 2 del artículo 14, que las
Comunidades Autónomas elaborarán los planes autonómicos de gestión de residuos, previa
consulta a las Entidades Locales en su caso, de conformidad con lo establecido en la Ley.
2.2.2. EL PEMAR
El Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015 (PNIR) se aprobó a finales de 2008 casi al
mismo tiempo que lo hacía la Directiva 2008/96/CE Marco de Residuos y finaliza este año 2015.
Por ello, ha sido necesario elaborar un nuevo plan con el fin de cumplir con los deberes
comunitarios en materia de planificación y gestión de residuos. El nuevo Plan introduce mejoras
y actualiza la información relativa a la producción y gestión de desechos, incluyendo previsiones
en la evolución de la generación de residuos y su tratamiento. Finalmente ajusta las medidas
necesarias para cumplir con los objetivos legales en los plazos marcados.
En este sentido y tal y como se recoge en el artículo 14, apartado 1 de la Ley 22/2011, de 28 de
julio, el Ministerio competente en materia de Medio Ambiente, previa consulta a las
Comunidades Autónomas, a las Entidades Locales, a otros Ministerios afectados y cuando
proceda en colaboración con otros Estados miembros, elaborará, de conformidad con la citada
Ley, el Plan estatal marco de gestión de residuos. Dicho plan contempla la estrategia general
de la política de residuos, las orientaciones y la estructura a la que deberán ajustarse los planes
autonómicos, así como los objetivos mínimos a cumplir de prevención, preparación para la
reutilización, reciclado, valorización y eliminación.
Por otra parte, la Política de Cohesión para el Periodo 2014-2020, incluye como nueva
condición para la financiación de inversiones, el cumplimiento de determinados requisitos
previos (condicionalidad ex ante), con el fin de asegurar la eficacia de las inversiones que se
vayan a financiar con dichos fondos. Entre las condiciones establecidas para el sector de los
residuos se incluyen la existencia de planes de gestión de residuos, así como la adopción de las
medidas necesarias para alcanzar los objetivos sobre reutilización, reciclado y valorización.
En este sentido, señala que la composición promedio por materiales de los residuos de
competencia municipal incluye un 5% de residuos textiles. Esta composición se ha obtenido a
partir de la caracterización de los distintos contenedores realizada en el estudio “Plan Piloto de
Caracterización de Residuos Urbanos de origen domiciliario” y está corregida con la humedad.
Según el PEMAR, en la fracción resto, es decir, la fracción que contiene los residuos que no son
objeto de recogida separada, un 6% son residuos textiles, siendo los tratamientos más
habituales para la fracción textil, la instalación de separación y preparación de textiles.
Sin embargo, en el Estudio sobre Estrategias para la gestión sostenible de los residuos en
horizonte 2020 elaborado por la Fundación para la Economía Circular5 el pasado año, se
considera que esta cifra no es muy coherente con los datos aportados por el sector, que
estiman en menos de 10 kg por habitante y año la generación de residuos textiles en los
hogares. El mencionado estudio bajó este porcentaje hasta el 5,4%. Sin embargo, el sector
consideró inverosímil que los restos de los comercios contribuyeran en otro tanto ya que estos
restos tienen un circuito cerrado y bien definido mediante la venta vía saldos y mercadillos.
Cabe sospechar que la cifra aportada por el PEMAR no haya tenido en suficiente
consideración tanto los factores de humedad como de suciedad y que la corrección no haya
sido suficiente.
Aun así las cifras obtenidas por la Fundación para la Economía Circular seguían pareciendo
elevadas para el sector, como se ha comentado.
El PEMAR señala que adicionalmente a las recogidas ordinarias habría que añadir la recogida
separada de residuos en los puntos limpios y recogidas separadas de otras fracciones, entre
ellas los textiles, que ya se vienen estableciendo en muchos municipios. En este sentido, subraya
que una parte significativa de las fracciones recogidas en los puntos limpios o mediante
recogidas específicas pueden ser susceptibles de ser preparadas para su reutilización, como
pueden ser la ropa, entre otros. Está opción de gestión está comenzando a desarrollarse y debe
mejorarse la información sobre el alcance de esta actividad. Por otra parte, dicha actividad está
siendo desarrollada por entidades de economía social, que contribuyen a la creación de empleo
y a la inserción social de personas en riesgo de exclusión. Es necesario que esta actividad de
gestión se refuerce dada su vertiente ambiental y social.
5
El estudio contó con la participación de más de 41 entidades públicas y privadas tanto a nivel
nacional como autonómico y local. Todas ellas validaron las conclusiones y datos del informe.
PEMAR estima que la cantidad total necesaria que se debe reciclar para satisfacer estos
objetivos ascendería a 10,7 millones de toneladas, de las cuales 491.692 toneladas procederán
de residuos textiles.
El PEMAR no aporta cifras para residuos textiles de la situación actual de reciclado neto para
2012 ni de recogida separada, recogida mezclada ni totales, que lo consideran cero.
Como se indicará más adelante, los autores del presente informe de la Fundación para la
Economía Circular estiman que la cantidad de residuos textiles recogida separadamente es
aproximadamente de 105.000 toneladas al año, lo que viene a representar en torno al 12%
del total generado.
- Disponer de información, por parte de las Entidades Locales, sobre residuos recogidos
(cantidades, frecuencias, modalidad) y tratados por tipo de instalación (cantidades
recepcionadas, composición, rechazos, cantidades valorizadas, etc.) y los costes
asociados a la modalidad de gestión del municipio.
- Colaborar con la administración local para asegurar que se refleje adecuadamente las
partidas presupuestarias asociadas a la recogida y gestión de los residuos de su
competencia.
En definitiva, establece la necesidad de poder tener una adecuada trazabilidad de los residuos
desde su punto de generación hasta el destino final, considerando tanto aspectos cuantitativos
(toneladas generadas) como cualitativos y de costes asociados.
En cuanto a la formación y sensibilización el Plan señala que, para facilitar la puesta en marcha
de los cambios en la gestión de los residuos municipales es esencial tanto que la administración
local disponga de los conocimientos necesarios para implementar adecuadamente las medidas,
como que los ciudadanos, elemento clave en la separación de los residuos, dispongan de la
información necesaria para llevar a cabo dicha separación. Por todo ello, el PEMAR señala que
habrá que:
- Proporcionar información a los ciudadanos sobre los costes de gestión de los residuos.
Por su parte, para cumplir con los objetivos propuestos, el Plan establecer para los próximos
años que las inversiones en materia de residuos deben estar encaminadas a:
Asimismo señala que estas medidas propuestas en materia de preparación para la reutilización y
el reciclado, además de tener un gran impacto en la mejora de la gestión de los residuos y en la
eficiencia en el uso de los recursos, inciden de forma muy importante en otros ámbitos de la
economía española:
emisiones de CO2 asociadas a la utilización de materias primas. Entre los beneficios que
se esperan obtener si se reciclaran los materiales reciclables que actualmente van a
vertederos, la Comisión Europea considera que se conseguiría entre el 19-31% del
objetivo de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la UE.
Asimismo, el uso de compost en el suelo contribuye a la creación de sumideros
adicionales de carbono y por ello a la protección del clima.
Históricamente en España la ropa que ya no servía se pasaba entre familiares y amigos con el fin
de que pudiera ser reutilizada y, por tanto, los residuos textiles generados eran muy escasos y,
en el caso de que existieran, se utilizaban principalmente para la fabricación de papel.
Las primeras recogidas masivas de ropa usada en España aparecieron como ayuda a zonas que
estaban sufriendo algún conflicto bélico y/o habían padecido un desastre natural.
No fue hasta finales del siglo pasado cuando, tras establecerse una cultura de usar y tirar
también en la moda, se empezó a tener volúmenes destacados de estos residuos.
Esta tradición donde la ropa ha tenido un segundo uso a través de familiares y amigos
sigue calando en la sociedad, que en general no la concibe como un residuo. Sin embargo,
la legislación sí que lo contempla como tal, de modo que se debe de gestionar atendiendo
tanto a cumplir los objetivos marcados por la UE como de minimización de impactos
ambientales y para la salud.
En este sentido, el Art. 3 de la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados establece las
siguientes definiciones, entre otras:
- Poseedor de residuos: el productor de residuos u otra persona física o jurídica que esté
en posesión de residuos.
- Negociante: toda persona física o jurídica que actúe por cuenta propia en la compra y
posterior venta de residuos, incluidos los negociantes que no tomen posesión física de
los residuos.
- Valorización: cualquier operación cuyo resultado principal sea que el residuo sirva a una
finalidad útil al sustituir a otros materiales, que de otro modo se habrían utilizado para
cumplir una función particular, o que el residuo sea preparado para cumplir esa función
en la instalación o en la economía en general.
En este sentido, la ropa tiene consideración de residuo doméstico y, por tanto, debe ser
gestionada atendiendo a tal criterio.
La comprobación son aquellas actividades que permiten identificar los materiales, productos o
residuos con un potencial de reutilización así como que éstos cumplen con las especificaciones
Dentro de los sectores productivos existentes, el sector textil es quizás uno de los más largos y
complejos ya que está muy fragmentado con numerosos subsectores que integran desde las
materias primas (naturales y artificiales) hasta los productos elaborados como hilos, tejidos,
textil y hogar…
En este sentido, se pueden identificar tres grandes etapas en el ciclo de vida de la ropa (ver
figura 3.1.):
- Materias Primas e Industria Textil que engloba, por un a lado, la producción de fibras e
hilos y, por otro, la propia fabricación textil, su distribución y almacenamiento.
Figura 3.2. Contribuciones estimadas (%) de cada una de las fases del ciclo de vida de la ropa
*Se puede reducir la huella de carbono mediante la reutilización y el reciclaje, evitándose el uso de materias
primas nuevas.
En este sentido y tal como queda contemplado en la Figura 3.2. la mayor generación de
residuos se produce en la fase posterior al consumo. Por ello, el presente informe se centrará
especialmente en analizar y en cómo gestionar de una manera más eficaz y eficiente la última
fase del ciclo, la posterior a su uso. Si bien, a continuación se describe, de manera sintética, la
fase relativa a las materias primas e industria textil, que cuenta con un canal de comercialización
de los residuos específico y consolidado.
Aunque la confección es la parte más visible y sensible del uso de los textiles, ésta solo puede
ser analizada considerando el amplio y complejo sector tecnológico de producción y
transformación que, desde la fibra conduce al tejido y del tejido a la confección.
Cuando las fibras son de origen natural, tienen que someterse a tratamientos de purificación,
limpieza e hilatura, en función de sus niveles de calidad y de sus características de origen. Por su
parte, la producción de fibras sintéticas, que actualmente representan una cuota mayoritaria de
las materias primas del sector, constituye una actividad específica de la industria química.
La materia prima a partir de la cual se obtienen los distintos textiles son las denominadas fibras
textiles, que se dividen en función de su origen en (ver figura 3.3.):
- Fibras naturales:
- Fibras químicas:
o Orgánicas: Polímeros naturales y polímeros sintéticos.
o Inorgánicas.
Fibras
Acetato, alginato,
Polímero natural viscosa,...
Orgánico
Acrílico, elastano,
Polímero sintético melamina,
Sintéticas polyester, ...
Carbon, cerámica,
Inorgánico metal, vidrio
Fuente: Adaptado de Bureau International pour la Standardisation des Fibres Artificielles (BISFA).
En relación con el proceso de transformación textil (Figura 3.4.) de forma muy esquemática, se
puede decir que las fibras textiles se transforman en hilos mediante los cuales se fabrican los
distintos tejidos y telas para posteriormente pasar a la confección de una gran variedad de
productos que, dependiendo de su uso final, se pueden dividir en tres grandes grupos:
- Confección de prendas.
- Ropa de hogar.
- Aplicaciones industriales y/o técnicas.
Hilado
Tejido
Acabado:
tintando,
estampación
Confección
* Vestuario
* Hogar /
decoración
* Uso Técnico /
industrial
A comienzos del siglo XX, el algodón tenía una cuota dominante en el mercado textil. En los
albores del siglo XXI, el algodón es una fibra más de las muchas que existen, y ahora se sitúa
por detrás del Poliéster. El consumo de algodón per cápita se ha mantenido prácticamente
estable desde 1960, a pesar de que el consumo total per cápita de fibras textiles ha crecido de
manera significativa, casi duplicándose.
Figura 3.5. Consumo mundial de fibra de algodón y del resto de fibras (en millones de toneladas)
El consumo mundial total de fibras textiles, incluidas las de algodón, las fibras sintéticas y la
lana, creció a un elevado ritmo, pasando de 9,6 millones de toneladas en 1950 a 56 millones de
toneladas en 2004. Las fibras que compiten con el algodón son las fibras naturales y las fibras
sintéticas, siendo el Poliéster la más importante. La parte correspondiente al Algodón en el
consumo mundial de fibras textiles descendió desde un índice superior al 70% en el decenio de
1950 hasta menos de un 40% a finales del 2010.
Se prevé que el consumo mundial de fibras textiles crecerá a una tasa media anual del 2,8%
hasta alcanzar 87 millones de toneladas en 2020. Esta tasa de crecimiento será inferior a la
conseguida entre 2000 y 2005, y que fue del 3,8%, debido principalmente a un menor
crecimiento del PIB mundial (que descendió del 5,3% durante el decenio de 1960 al 3,3%
durante el decenio de 1990), y también con un menor crecimiento de la población mundial (que
pasó del 2,1% durante el decenio de 1960 al 1,7% durante el decenio de 1990).
Esta pérdida de participación del algodón en el mercado textil mundial puede deberse a
diversos factores entre los que se encuentran la pérdida de competitividad en términos de
promoción e investigación.
Como resultado del comportamiento del consumo de algodón, el grueso del crecimiento del
mercado textil ha sido capturado por las fibras sintéticas, en particular las fibras no celulósicas
como el Poliéster que en 1995 llegaron a tener el 45% del mercado mundial de textiles. No
obstante, el consumo de fibras químicas no celulósicas como el rayón, con propiedades
hidrofílicas similares a las del algodón, ha crecido de forma importante en los últimos años.
La cuota de producción asiática de fibra sintética fue del 65% en 2002. Esto se
compara con una participación de América del Norte y Europa Occidental
combinada de 46% en 1982, frente al 27% en 2002. El otro cambio significativo
en este período de veinte años es la cuota de Europa del Este - pasando de 17%
a 2%. Otras regiones en ese período incluyendo América del Sur, Medio Oriente
y Oceanía experimentaron un crecimiento constante.
En conclusión, el algodón ha ido perdiendo cuota de mercado, mientras que las fibras
sintéticas, en particular las fibras no celulósicas como el poliéster y fibras químicas no celulósicas
como el rayón se ha situado por delante del algodón. Actualmente, aunque la producción
tiende a aumentar en los últimos años, el consumo y el precio muestran una tendencia negativa.
En el pasado, los fabricantes de fibras dieron prioridad a objetivos de elevada producción. Sin
embargo, en la actualidad, y aún más en el próximo futuro, la atención se centra en los intereses
de los consumidores y en su concepto de calidad de vida.
Desde esta perspectiva, uno de los aspectos que ya se consideran primordiales es el equilibrio
entre un crecimiento económico sostenible y compatible con la protección ambiental. En este
contexto es indiscutible que el desarrollo de aquellos productos que pueden ser fácilmente
recuperados será una tarea importante a llevar a cabo en los próximos años.
Desde esta doble perspectiva cabe pensar que los desarrollos inicialmente conseguidos han de
conducir a un cambio esencial que se puede concretar en tres grandes objetivos:
- Desarrollo de fibras adaptables, capaces de controlar las funciones de acuerdo con las
condiciones del entorno.
Las claves de la innovación que han de conducir al desarrollo tecnológico de tales materiales se
han de basar, necesariamente, en las siguientes premisas:
En relación con la selección de fibras según su funcionalidad, se puede afirmar, en general, que
una prenda es el resultado del equilibrio (o desequilibrio) entre tres funciones (figura 3.12.).
Prágmatica
Estética
Representativa
Dentro de la función pragmática y como requisito principal de todas las prendas es el confort
en todas sus interpretaciones físicas y psicológicas.
El confort viene dado por la interacción entre el cuerpo con su propio microclima y con las
prendas textiles que viste el usuario. El confort es una combinación de las siguientes
propiedades:
- Sensoriales: la sensación táctil que una prenda produce sobre la piel humana.
En el caso de llevar varias prendas, el confort viene determinado por la combinación de las
propiedades de cada prenda individual. Las prendas que lleva una persona actúan como una
barrera al calor y de pérdida de humedad. Consecuentemente, para prevenir un
sobrecalentamiento del cuerpo, las prendas tienen que estar especialmente diseñadas para
suministrar una termorregulación y una gestión de la humedad adecuadas.
El confort sensorial de la prenda es la sensación táctil sentida por el cuerpo humano como
resultado de llevar la prenda. Para ello, las prendas necesitan ser suaves y flexibles durante su
uso; además, no deben rozar, irritar o aferrarse al cuerpo, especialmente con la humedad. Este
confort puede mejorarse con el control del olor y con el uso de materiales resistentes a los rayos
UV. Éste último es especialmente importante en las prendas para actividades al aire libre, donde
existe un elevado nivel de exposición al sol. La no generación de cargas electrostáticas es
también fundamental para el confort sensorial.
Cualquiera de las dos situaciones, sensación de frío o de calor, reduce la capacidad funcional del
usuario, lo que puede llegar a tener consecuencias imprevisibles. Una prenda que aporte confort
termo-fisiológico debe estar diseñada de manera que mantenga la temperatura del cuerpo (a
través de la termorregulación) y la salida de humedad a niveles próximos de una variedad de
condiciones normales.
En la Figura 3.13. se esquematizan las principales exigencias comunes en los textiles para
indumentaria, donde el confort, la funcionalidad y la estética son los principales aspectos a tener
en cuenta.
Electricidad
estática
Resistencia
Hidrofobicidad mecánica
Calentamiento
corporal Permeabilidad
Elasticidad CUALIDADES
FUNDAMENTALES Cayente
Mejora del
deslizamiento
Protección al
frío
Protección
radiaciones UV Protección al
viento
- Buena resistencia a la formación de pilling. Las fibras más adecuadas son las fibras de
secciones especiales y las fibras que proceden de la celulosa.
- Buena resistencia a los rayos UV. Las fibras que protegen de las radiaciones ultravioletas
y las fibras de maíz son las más adecuadas.
- Buenas propiedades antibacterianas. Las fibras que cumplen esta función son las fibras
bioactivas, las fibras de bambú, las fibras derivadas de la quitina, las fibras de proteína
de leche, las fibras de soja y las fibras de maíz.
- Tacto y textura agradable. Las microfibras, las fibras de secciones especiales, las fibras
bicompuestas, las fibras de alta estética, las fibras a las que se les ha modificado su
densidad y/o geometría, las fibras de algodón ecológico, las fibras de bambú, las fibras
derivadas de la quitina, las fibras de soja y las fibras procedentes de la regeneración, son
las principales fibras que pueden emplearse para cubrir estos aspectos.
- Tejidos ligeros. Las microfibras y las fibras huecas aportan esta característica.
- Aspecto elegante. Las fibras de alta estética son la que mejor cumplen este requisito.
- Buena resistencia a los ácidos. Las fibras con resistencia química son adecuadas para
este requisito.
- Buen brillo. Las fibras de alta estética, las fibras de secciones especiales, las fibras
iridiscentes, las fibras a las que se les ha modificado su densidad y/o geometría y las
fibras de soja aportan a las prendas un aspecto brillante.
- Buenas propiedades anti-estrés. Las fibras que incorporan aditivos anti-estrés y las
fibras que proceden de la celulosa son las que mejor cumplen esta función.
- Buen aislamiento acústico. Las adecuadas para esta función son las nanofibras y las
fibras huecas.
- Buen comportamiento térmico y buena resistencia a las llamas. Las fibras con elevado
comportamiento térmico son las que cumplen estos requisitos.
- No absorción de polvo y suciedad. Por su sección transversal especial las fibras de
secciones especiales y las fibras huecas son las más adecuadas.
- Buena resistencia al corte. Las fibras de alto módulo y las fibras resistentes al corte son
las que cumplen esta función.
- Liberación de fragancias. Las fibras que incorporan microcápsulas se emplean para este
fin.
- Protección contra insectos. Las fibras que incorporan microcápsulas se emplean para
este fin.
- Efectos reflectantes. Las fibras de secciones especiales y las fibras iridiscentes son las
que mejor cumplen esta función.
Según WRAP durante esta fase se generan el 36% de los residuos textiles. Sin embargo, estos
residuos tienen un canal propio de recuperación (bien por su aprovechamiento mediante la
venta de los mismos para otros usos como la producción de trapo, la generación de borra
mediante el cardado para la recuperación de la ficha con diversos fines) antes de destinarse a
valorización energética y, en último término, depósito en vertedero.
(por ejemplo, en los zapatos que hacen complejo su posterior reciclaje), etc. Los principios de
ecodiseño se basan en:
- Ciclo de vida. El ecodiseño evalúa de forma global los costes e impactos a lo largo de
toda la vida, tanto de los productos como de los servicios.
En este sentido, entre las características de los productos concebidos mediante el ecodiseño se
encuentra el consumo de energía durante su vida y a término, su preparación para la
reutilización, reciclado y, llegado el caso, valorización energética o vertido. En otros términos,
estas características se podrían llegar a resumir en cuatro simples pero importantes aspectos:
Durante esta etapa, no hay casi generación de residuos y los impactos ambientales se centran
más en cuestiones relacionadas con el consumo de agua y energía así durante su utilización y
almacenamiento.
Según el Strategic Research Center de EAE Business School en su estudio “El Sector Textil y el
Gasto en Prendas de Vestir en España en 2012”, para el periodo comprendido entre 2007 y 2011,
España ha registrado una reducción del gasto total en prendas de vestir de un 19,4%. Este
ahorro se apoya fundamentalmente en el menor gasto en prendas masculinas (reducción de un
22,0%), en tanto que las mujeres y niños presentan reducciones de gasto por debajo de la
tendencia nacional, un 18,4% para el gasto en ropa de mujer y un 16,6% para el gasto en ropas
de niño.
El gasto medio por habitante se ha reducido en un 22,0% entre 2007 y 2011, pasando de
564,40€ a 440,00€. La mayor reducción en gasto medio la presentan los varones, que pasan de
gastar 488,8 € en 2007 a 370,2 € en 2011 (reducción de un 24,2%). El siguiente grupo de gasto
que registra mayor reducción es el de los niños, con una baja del 22,5%. Las mujeres son el
grupo que menor ahorro en gasto de prendas de vestir refleja, con un 21,0%.
En cuanto al detalle por Comunidad Autónoma, la mayor reducción del gasto medio por
habitante en el periodo 2007 – 2011 lo presentan las comunidades de Murcia, Castilla y León, y
La Rioja, con disminuciones de 40,5%, 34,6% y 34,0% respectivamente. Aquellas Comunidades
Autónomas que evidencian menores reducciones en su gasto medio por habitante son
Extremadura y Canarias, con disminuciones del 8,0% y 9,2%, respectivamente.
Respecto a 2011, las Comunidades Autónomas que mayor gasto en prendas de vestir por
habitante reportan son País Vasco, Navarra y Cantabria, con gastos de 573,2€, 540,0€ y 532,4€
por habitante respectivamente. En el lado contrario se encuentran los habitantes de Murcia,
Canarias e Islas Baleares, los cuales son los que menor gasto medio por habitante registraron en
2011 con 334,3€, 377,8€ y 378,7€ por habitante, respectivamente.
Así, los vascos gastan un 30% más que el promedio de los españoles, los navarros un 23% más y
los cántabros alrededor de un 21% más. En el otro extremo, los canarios gastan un 14% menos
en prendas de vestir que el español promedio, mientras que los murcianos son los que
presentan una mayor diferencia con un 24% menos.
Respecto al gasto total en prendas de vestir por Comunidad Autónoma, en 2011 cinco
comunidades se reparten el 65% del gasto total: Andalucía (17,7%), Cataluña (16,5%), Madrid
(15,2%), Comunidad Valenciana (9,7%) y Galicia (6,3%).
Se espera que el consumo textil en España siga bajando hasta 2013 inclusive, y que a partir de
ahí comience una recuperación en el nivel de gasto familiar que no será representativa de
manera inmediata.
Así, se espera que el gasto global en prendas de vestir crezca un 10,8%, pasando de 20.308
millones de euros en 2011 a 22.509 millones de euros en 2016. El crecimiento esperado en el
gasto de prendas de vestir femeninas es de un 22,0%, siendo el principal impulsor del
crecimiento del gasto en este periodo, seguido del consumo de los varones con un crecimiento
del 8,1%. Sin embargo se espera que el volumen de compra de ropa de niño disminuya un
13,0%. Respecto al gasto medio por habitante, se espera que éste tenga un crecimiento del
8,5% entre 2011 y 2016, pasando de 440,0€ a 477,6€. Siguen siendo las mujeres las mayores
impulsoras del gasto, con un incremento de su presupuesto promedio en prendas de vestir de
un 19,7%, doblando ampliamente el crecimiento del gasto medio esperado en los varones
(7,4%). Caso particular es el del gasto medio de prendas de vestir de niños, del cual se espera
una reducción del 18,5%.
El gasto total en prendas de vestir por Comunidad Autónoma en 2016 mantiene la misma
concentración observada en 2011. Cinco comunidades concentrarán el 66% del gasto español:
Andalucía (18,4%), Cataluña (16,7%), Madrid (14,5%), Comunidad Valenciana (10,2%) y Galicia
(6,4%). Las comunidades autónomas para las cuales se espera que haya mayor crecimiento entre
2011 y 2016 son Murcia (36,5%), Castilla y León (20,2%) y Asturias (19,9%), mientras que
aquellas que presentarán mayores reducciones serán Canarias (5,5%), País Vasco (3,5%) y las
Islas Baleares (3,2%).
El mercado global de prendas de vestir confeccionadas ha crecido un 11,1% entre 2007 y 2011,
siendo los americanos aquellos que han liderado el crecimiento de este mercado con un 13,9%,
seguido por los habitantes de Asia-Pacífico (incremento del 12,5%). Europa fue la región que
registró un menor crecimiento en su gasto de prendas de vestir en este periodo, con solo un
5,1%. Respecto al tamaño del mercado, los americanos lideran este apartado con un gasto de
248.000 millones de euros en 2011, seguidos por chinos (90.000 millones de euros) y japoneses
(79.000 millones de euros). Sin embargo, el mayor gasto por habitante lo presentan Noruega
(903,5 €), Dinamarca (826,5 €) e Italia (816,6 €). Sin embargo, estas cifras no quieren decir que se
compre el mismo volumen de ropa y, por tanto, que a mayor gasto, mayor residuo. Una misma
prenda, de peso similar, puede variar considerablemente de precio en función de su calidad y,
por tanto, esto influirá en su durabilidad y en la cantidad de residuos finalmente generados.
En cuanto al mercado global, se espera que Europa siga representando el 34,7% del mercado
global textil en 2016, mientras que el americano seguirá liderando el mercado con una
participación del 37,6%. Respecto a los mayores mercados para retail de prendas de vestir en
2016 a nivel global, se espera que se mantenga el orden registrado hasta ahora: Estados Unidos
con 289.000 millones de euros, China con 108.000 millones de euros y Japón con cerca de
59.000 millones de euros, con una participación respecto al total global de un 28%, 11% y 6%
respectivamente.
Destacan por su crecimiento esperado la evolución de Brasil (46,8%), Rusia (36,0%) y Australia
(35,2%), y presentando mayores reducciones los mercados de Japón (-25,9%) y Hungría (-
11,8%). En España se espera un crecimiento positivo con una previsión de alza del 15,1%,
pasando de 17,4 mil millones de euros en 2011 a 20,1 mil millones de euros en 2016. Para 2016
serán los noruegos (979,2 €), daneses (902,0€), estadounidenses (884,1 €), suecos (868,6 €) y
holandeses (865,8 €) aquellos de los que se espera un mayor consumo.
Como se ha comentado, el consumismo que irrumpió con fuerza a finales del pasado siglo, va
asentando nuevos conceptos de distribución y acortando el ciclo de vida de la ropa.
La irrupción en el mercado español, como en otros muchos del mundo, del textil chino, más
barato aunque de muy baja calidad, ha influido en cuanto a su potencial de reutilización. Por
ejemplo, Traperos de Emaús decidió hace tiempo no recoger ropa usada ya que no tiene salida,
porque quien la necesita la puede comprar nueva y a muy bajo precio.
Casi todos los gestores se dedican a recoger la ropa y venderla “original”, es decir, al peso tal
cual es recogida y clasificada. La reutilización vía reintroducción en el mercado por tiendas de
segunda mano es complementaria a la de la exportación en países empobrecidos. Es
impensable que la totalidad de lo recogido acabe vendiéndose en el mercado nacional por esta
vía.
que englobe todos los residuos textiles o uno específico para cada una de las subfracciones que
éstos incluyen (ropa, zapatos y ropa de hogar).
Como se recoge en las figuras 3.16. y 3.17. actualmente se estima que España está generando
unas 927.096 toneladas de residuos textiles, de las cuales entorno al 12% se recogen de
manera separada. Las gráficas difieren en el total de residuos que finalmente van a vertedero /
valorización, ya que en la primera se incluyen los descartes de lo recogido selectivamente,
mientras que en la segunda gráfica, esto está segregado de manera diferencial.
Es importante señalar que las medidas para mejorar los porcentajes de reutilización y reciclaje
deben de ir encaminadas hacia los residuos textiles incluidos dentro de la fracción resto que
representa el 88% del total.
Vertedero / Incineración
834.034 t
Reciclado (15-45%)
Figura 3.17. Diagrama de flujo de la generación de residuos textiles en España sin considerar la parte
recogida selectivamente que va a vertido
Reciclado (15-45%)
A continuación se pasa a describir y analizar las diferentes fases del sistema de gestión de los
residuos textiles presentes en España hoy en día: sistemas de recogida y destino de los residuos
recogidos.
- Acciones de sensibilización: con el fin de concienciar a los usuarios del servicio sobre la
importancia social de la recogida selectiva de ropa usada mediante:
Todas las actividades relacionadas con la recogida de ropa usada son ofrecidas totalmente
gratuitas al Ayuntamiento de Alcobendas por Humana.
Este es el caso también del Ayuntamiento de Valencia que colabora con tres entidades (La Casa
Grande, El Rastrell y la Fundación José Mª Haro - Cáritas). En verano del año 2013 y ante la
proliferación de más de 500 contenedores ubicados en la ciudad (en muchos casos sin la
seguridad adecuada y en sitios inadecuados), se decidió la retirada de aquellos que no
pertenecieran a una entidad autorizada. En la actualidad, hay 75 contenedores, perfectamente
ubicados y cuya localización pueden consultar los usuarios a través de la página web del
ayuntamiento.
Por otro lado, está el mecanismo de licitación pública que es el que están adoptando de
manera mayoritaria últimamente las entidades locales. La realidad de esta modalidad, a pesar de
basarse en una pluralidad de criterios, es que está primando el factor precio y las pujas
económicas al alza, con valoraciones que llegan hasta el 80-90% del total de la puntuación.
Cabe señalar que, por regla general, no se establecen alzas temerarias en las plicas lo que se
traduce en que no se cuestiona la viabilidad y sostenibilidad real económica del adjudicatario
que presenta una oferta económica más alta. Asimismo, esto implica que determinadas
entidades con un fin social demostrable están compitiendo en precio al mismo nivel con
entidades sin estos objetivos. Como ya se ha comentado este fin social puede englobar desde
facilitar el acceso al mercado laboral de personas en riesgo de exclusión hasta responsabilidad
social corporativa empresarial, pasando por la cooperación al desarrollo, ayuda a los más
vulnerables, etc.
Hay algún dato aislado donde la administración ha pagado por el servicio de recogida, pero
estos casos han sido muy específicos y no suponen la tendencia general.
que establecer redes, no siendo una recomendación, sino un mandato imperativo para
implementar redes de preparación para la reutilización, cuestión clave en cuanto a los residuos
textiles.
Tabla 3.1. Cantidad de residuos textiles recogidos de manera separada (sin considerar lo recogido en
las parroquias)
AERESS 19.249
Humana 17.629
Texlimca 3.138
Otros* 25.000
Total 65.016
*Bajo el epígrafe de “otros” se engloban recogidas legales de los residuos por parte de East-West Productos
Textiles S.L., Madre Coraje, Verte Universal S.L., OSAH (Organización Social de Acción Comunitaria), Canarias
Recycling S.L., Ecotextil Recycling S.L., Asociación Recicla Alicante, Meditex S.L., Ecotextile Solidarity S.L., etc.
De acuerdo con fuentes del sector, esta cantidad se estima en 25.000 toneladas al año.
6
Estrategias para la gestión sostenible de los residuos en el Horizonte 2020. Estudio de base 1.
Informe de base para una estrategia de reciclado de cara a los objetivos 2020. Nov. 2014.
Se estima que mediante canales irregulares se recogen unas 6.000 toneladas al año cuyo
destino se presupone la venta para reciclado o reutilización, ya que no tiene sentido que se
depositen en vertedero pagando el canon correspondiente.
Por su parte, las iglesias y parroquias han sido y siguen siendo receptores históricos clásicos de
la ropa usada. Principalmente atendiendo a esa concepción y tradición explicada anteriormente
de que la ropa puede tener un componente asistencialista, donde lo que ya no uso puede servir
para los más pobres de la parroquia.
Este sistema constituye un circuito cerrado pues donan la ropa recogida a las personas y
feligreses más desfavorecidos. No se cuentan con cifras de cuántos residuos textiles reciben,
clasifican y donan, aunque fuentes del sector estiman que esta cantidad puede llegar a ser muy
similar a la de los contenedores. Estimamos en 40.000 t/año lo recogido mediante esta vía.
A lo largo de las diez semanas que duró la campaña las personas trabajadoras de los Ministerios
han podido depositar ropa y calzado, libros y juguetes en las jaulas dispuestas a tal fin y,
además, han podido calcular gracias a la calculadora de CO2 elaborada por AERESS7 la cantidad
de CO2 que han evitado gracias a su acción. Las jaulas han sido vaciadas semanalmente por
RECUMADRID, quienes gestionan todo el material recogido de acuerdo con la jerarquía de
gestión de residuos:
En la segunda edición, (2013-2014) se han recogido 2.790 Kg. para su reutilización, evitándose
así la emisión de 17.027 Kg. de CO2, equivalentes a 2.965 coches eliminados de la circulación en
un día o 865.044 árboles absorbiendo ese CO2 en un día. Estos resultados han supuesto un
incremento del 38% con respecto a los de la primera edición. Del total de kilos recogidos, el
67% corresponde a textil, siendo el resto principalmente juguetes, libros y otros.
Asimismo, determinadas marcas de ropa están apostando por fórmulas como la recogida de
ropa en sus tiendas a cambio de descuentos para los clientes. Por ejemplo, entre los
compromisos de la marca H&M, se encuentra “reducir, reutilizar y reciclar” con el fin de crear un
futuro de la moda más sostenible. En todas sus tiendas recogieron en el año 2014 más de 7.600
toneladas de prendas desechadas. En estas recogidas, suele colaborar el grupo SOEX (I:Co)
facilitando la infraestructura necesaria para realizar esta labor, incluyendo su posterior
reutilización y/o reciclaje de la ropa recogida.
Por su parte, Inditex8 dispondrá en sus tiendas de contenedores de ropa que será donada a
Cruz Roja y a Cáritas. La idea, que se presentó el pasado mes de julio en su junta de accionistas,
persigue promover un cuidado eficiente de las prendas entre sus clientes, alargando su vida y
beneficiando a terceras personas.
7
La calculadora puede consultarse en el siguiente enlace web: http://www.reutilizayevitaco2.aeress.org/
8
Artículo publicado en el periódico El Mundo el 27 de Julio de 2015
http://www.elmundo.es/economia/2015/07/27/55b67e4722601d40488b45b1.html
También en esta última fase del ciclo, Inditex está iniciando la introducción de sistemas de
recogida de prendas en sus centros de trabajo y en tiendas específicas en colaboración con
organizaciones como Cáritas o Cruz Roja.
En cuanto al textil en la fracción resto, representa el 88% del total de residuos textiles
recogidos, con un gran potencial en cuanto a su recogida selectiva para un posterior
tratamiento, alejado de la actual valorización energética y del vertido. En este sentido, se estima
que el 5,4% de la fracción resto es textil.
Sin embargo, esta cifra difiere de las aportadas por el sector que se estima en unos
10Kg/hab/año. Se sospecha que este porcentaje pueda ser debido a factores como la humedad
y la suciedad y que la cifra real sea inferior. En este sentido, se estima en 815.400 t/año la
cantidad de residuos textiles recogidos por esta vía.
9
Guía de Buenas Prácticas para el reciclaje de residuos textiles y calzado en Cataluña. 2015.
- La ropa aprovechable y en buen uso, se envía a otros países incluyendo a países que la
necesitan al encontrase en situación de emergencia.
- La ropa deteriorada se vende a empresas de reciclaje textil, que la utilizan para hacer
trapos, rellenos para colchones, cojines, material para insonorización y otros productos.
La industria del mueble y de la construcción son dos de los sectores que consumen
gran parte de la misma.
Una vez que la ropa usada es clasificada en los centros específicos para ello, como se ha
señalado hay diferentes opciones. Una de ellas es la reutilización. Actualmente en España no hay
una conciencia extendida de las tiendas de segunda mano, aunque cada vez están creciendo
tanto en número como en volumen de negocio. Si bien, España aún está alejada de las más de
10.000 tiendas presentes en Reino Unido.
En este sentido, la reutilización vía tiendas de segunda mano de ropa usada en España
depende de la fuente utilizada y de la cantidad de ropa recogida. Por ejemplo, AERESS señala
que el 16,5% se destina a la reutilización en el país, Humana el 12%, mientras que Roba Amiga
sólo destina el 4%.
Sin embargo, un canal más extendido es la importación a países en vías de desarrollo o más
necesitados. Tras la clasificación la ropa es vendida a empresas que se encargan de su
comercialización en países más empobrecidos. Si bien este canal no está ampliamente
documentado, gran parte de la ropa usada se destina a países en África y América Latina
principalmente.
El porcentaje también varía pero de una manera más homogénea que para las tiendas de
segunda mano, situándose entre el 36-48%. Como se verá a continuación, en todos los ejemplos
paradigmáticos analizados se destina una cantidad entorno al 50% de lo recogido a países en
vías de desarrollo, especialmente en África, aunque también en América Latina y países del Este
de Europa. Cabe señalar que algunos países como Marruecos prohíben la entrada de ropa
usada con el fin de proteger a la industria y al comercio local.
Como se ha comentado, hay un canal que son las parroquias e iglesias que destinan la ropa
usada recogida a cubrir necesidades básicas de sus feligreses. Este es un circuito cerrado donde
se estima que 6.000 t/año de residuos textiles se reutilizan.
Por su parte el reciclaje de la ropa usada para la producción de trapo para limpieza industrial,
de borra para aprovechamiento posterior como aislante en automóviles, rellenos, etc.
representa entre 15-45% de lo recogido de manera selectiva. Estas cifras dependen de la
entidad que recoja el textil. Por ejemplo, mientras que para Texlimca representa el 15% para
Humana asciende al 32%.
Por su parte, de la cantidad recogida de manera separada, aquello que acaba en valorización
energética o vertido es aproximadamente el 12%.
A continuación se muestra una Tabla con las principales cifras y porcentajes recogidos en este
epígrafe.
Tabla 3.2. Destinos del material textil recogido separadamente (en porcentaje)
*En el caso de Texlimca, se incluye la reutilización también de revuelto de prendas a exportación en África Central
Se puede concluir que el total de reutilización más reciclado asciende a 93.012 t/año en
España, lo que representa aproximadamente 2 kg/hab/año. Esta cantidad supone un
porcentaje del 10% con respecto al total de residuos textiles generados, muy alejado de la
media Europea estimada en 25%10 o de países como Reino Unido (45%).
10
Friends of the Earth Europe. Less is more Resource efficiency through waste collection, recycling and reuse of aluminium,
cotton and lithium in Europe. 2013.
4. EJEMPLOS PARADIGMÁTICOS
4.1. Francia
En este sentido, los distribuidores están obligados a elegir entre dos opciones:
Poner en marcha un sistema individual de tratamiento de estos residuos, que debe ser
aprobado por la administración pública.
Asimismo señala que se debe favorecer la integración de personas con dificultades de acceso al
mercado laboral.
Por su parte, los Artículos D. 543-214 a 543-224 D. del Código Ambiental francés especifican:
de aplicación del artículo L. 541-10-3 del Código Ambiental francés, que deben ser recogidos y
tratados adecuadamente. Se establecen tres categorías:
Categoría 1 “Textil”
Se excluyen:
Categoría 2 “Calzado”
Donde se incluyen:
Se excluyen:
o Zapatos ortopédicos.
o Equipos o herrajes inadecuados para caminar y para asegurar la fijación de los pies a
un sistema como botas móviles o fijas de esquí, patines, patines de hielo, calzado de
ciclismo, etc.
Por decreto de 17 de marzo de 2009, la empresa Eco TLC recibió la aprobación del Ministerio
de Desarrollo Sostenible y del Ministerio Economía para recoger las contribuciones relativas al
reciclaje y tratamiento de los residuos textiles y su transferencia a los operadores de gestión de
residuos y autoridades locales. Este decreto señala las siguientes cuestiones:
De conformidad con los artículos 543 a 214 L. y 541-10-3 del Código de Medio
Ambiente francés, la empresa Eco TLC está autorizada a recoger, reciclar y realizar el
tratamiento de residuos textiles, zapatos y ropa para el hogar así como para realizar las
aportaciones a los operadores de clasificación, a las autoridades locales o a sus
agrupaciones.
A petición expresa de la empresa Eco TLC, las especificaciones adjuntas a esta Orden
pueden ser modificadas por las autoridades.
La empresa Eco TLC tiene que presentar el 31 de julio 2011 un informe sobre el
funcionamiento del sector y la cantidad de ayuda pagada a los operadores de
clasificación, a las autoridades locales y sus agrupaciones, desde su creación.
Se incluye la capacidad para establecer los acuerdos necesarios con los operadores de
clasificación con el fin de cumplir las condiciones establecidas en el capítulo III de la
aprobación y para abonarles el apoyo financiero correspondiente.
La aprobación está condicionada a que las cantidades abonadas por el titular deben
usarse de manera íntegra para las actividades concretadas en el presente documento así
como cubrir los costes de operación del titular.
Por lo tanto, el titular adquiere en las provisiones para gastos todas las contribuciones.
Además, sólo se puede asegurar las inversiones financieras, en las condiciones
Con este fin, establecerá las colaboraciones necesarias con los contribuyentes,
operadores de clasificación, administraciones locales o grupos encargados de la gestión
de residuos así como entidades destinadas a la protección del medio ambiente y las
asociaciones de consumidores.
b) Objetivos de inserción
Relaciones con las personas mencionadas en el párrafo primero del artículo L. 541-10-3
del Código del Medio Ambiente. El titular está obligado a colaborar con cualquier
persona que ponga en el mercado nacional profesionalmente los productos
mencionados en el párrafo primero del artículo L. 541-10-3 del Código del Medio
Ambiente y le pide la elaboración de un contrato tipo para la adhesión de las entidades
al sistema.
Relaciones con los operadores de clasificación. El titular realiza un acuerdo con cualquier
operador que cumpla las condiciones establecidas y que realice la correspondiente
solicitud, siempre que el titular no haya alcanzado el importe objetivo del conjunto de
residuos, para garantizar el pago de la ayuda financiera para el reciclaje y tratamiento
de residuos mencionados en el artículo L. 541-10-3 del Código del Medio Ambiente. Se
establecerá para este este propósito un acuerdo estándar.
Este acuerdo establecerá las cantidades máximas de residuos para los que se prestará
apoyo y establecerá que el operador informará al titular del origen de los residuos. Sólo
los residuos recogidos de conformidad con lo especificado serán objeto de apoyo.
Este acuerdo establece las condiciones para la integración de las personas con
dificultades de acceso al mercado laboral así como los compromisos contraídos al
respecto por cada operador.
Este acuerdo establece también las medidas adoptadas por el operador para garantizar
la distribución, en caso de que sean varias entidades.
del artículo L. 541-10-3 del Código del Medio Ambiente, así como lo contemplado en
esta especificación.
El titular podrá aprobar un acuerdo marco con las organizaciones que representan a los
diferentes operadores así como acuerdos concretos con cada operador.
Relaciones con las autoridades o grupos locales. El titular deberá prestar apoyo financiero
a cualquier autoridad local o cualquier grupo en cuyo territorio se organiza la recogida
selectiva por iniciativa de los recolectores de residuos mencionados en el artículo L.
541-10-3 del Código de Medio Ambiente.
El titular puede proponer a las entidades locales que lo desee la posibilidad de firmar un
contrato multianual para el pago de la ayuda. Se establece un modelo de contrato en
colaboración con las asociaciones que representan a las autoridades o grupos locales.
Este contrato se termina en el caso de retirada de la autorización o no renovación.
- El baremo de la contribución.
Dicho informe será transmitido a más tardar el 31 de julio del año siguiente a la
finalización del año.
Este informe de actividades se hará público. El titular deberá difundir, entre otros
canales, este informe on line.
Las solicitudes de enmiendas a estas especificaciones por parte del titular deben
someterse al dictamen de la Comisión.
Mediante Decreto de 3 de abril de 2014, Eco TLC ha vuelto a ser autorizada dado el papel
desarrollado en la coordinación y fomento de la recogida y reciclaje de los residuos textiles.
A continuación se presentan las principales ideas clave de este Decreto que muestra un
sistema integrado de gestión para los residuos textiles que incluyen prendas de vestir, ropa de
cama y calzado. Este sistema se basa en la responsabilidad del productor que requiere que
todas las personas físicas o jurídicas que introduzcan en el mercado productos textiles, prendas
de vestir, zapatos o ropa para los hogares, debe contribuir o facilitar el reciclaje y tratamiento
de los residuos de estos productos.
Finalidad de la acreditación: Las personas físicas o jurídicas que ponen en el mercado productos
textiles de manera profesional, deben hacer una contribución financiera a los titulares de la
acreditación. El titular asegura mantener y desarrollar el sector de gestión de los residuos
textiles, es decir, la recogida, clasificación y recuperación. Entre las obligaciones se encuentran:
Directrices generales: Las actividades se realizan sin beneficio para el titular y se engloban dentro
de un amplio interés público para una gestión de residuos textiles, incluidas las acciones de
prevención, de acuerdo con el principio de responsabilidad del productor. El titular:
Promover la prevención. A dos niveles: hacia arriba y hacia debajo del producto. El
primer nivel implica a fabricantes, importadores y distribuidores. Tiene dos ámbitos:
prevención cuantitativa (reducción de la cantidad de residuos promoviendo ciclos de
vida más largos) y cualitativa (reducción de sustancias nocivas y de elementos que
dificultan el reciclado). El consumidor final puede apoyar técnica y financieramente
acciones de información y sensibilización.
Informar, educar y comunicar. Se desarrolla con todos los interesados del sector y tiene
como objetivo promover buenas prácticas. En relación con el PAV se trata de informar al
ciudadano sobre el número y su geolocalización así como la difusión de los volúmenes
recogidos.
Las actividades del titular de la autorización carecen de ánimo de lucro. El titular (en este caso,
Eco TLC) se compromete a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el equilibrio del
sistema económico y financiero y a optimizar el rendimiento y la eficiencia de las actividades
con el fin de alcanzar los objetivos establecidos.
El titular fija la escala de contribuciones a un nivel suficiente para garantizar las tareas asignadas
y cubrir los gastos de operación. Las contribuciones recibidas por el titular no tienen carácter de
gravámenes obligatorios y pueden ser considerados como fondos públicos.
Normas de buena gestión: Los ingresos percibidos deben ser usados para las tareas descritas. Si
con carácter accesorio el titular desarrolla actividades distintas de las contempladas en la
autorización, éstas deben ser ejercidas de acuerdo a la ley de competencia y la autoridad
competente debe ser informada, las cuentas deben estar separadas y los excedentes de estas
otras actividades no pueden participar como financiación para las actividades de residuos
textiles.
Las provisiones para gastos deberán ser, al menos, de tres meses sobre la media de los doce
meses anteriores y no podrá superar el importe medio anual de la financiación total requerida
para los seis años de aprobación. Las provisiones para gastos futuros no tributan.
El nivel de las contribuciones asegurará suficientes ingresos para hacer frente a los gastos
relacionados. El titular establece el nivel de las contribuciones y ante cualquier cambio en la
escala, debe justificar las razones para el cambio, los parámetros utilizados para la realización de
la escala de contribuciones y los efectos esperados en su contabilidad.
Este epígrafe incluye el marco de las relaciones con los contribuyentes, con las entidades
locales, con los titulares de los puntos de entrega voluntaria, con los operadores de clasificación
así como con las autoridades competentes.
El titular tiene que establecer relaciones con toda persona física o jurídica que lo solicite
mediante un contrato tipo y puede proponer a quienes cuenten con un volumen
pequeño de negocio unas condiciones simplificadas. El titular pondrá en marcha los
medios necesarios para recoger la información de los contribuyentes (número de piezas
y/o toneladas). El contrato tipo mencionado debe incluir un calendario para la
presentación de informes de toneladas gestionadas, para el cálculo y notificación por el
titular del importe de la contribución financiera que el contribuyente debe abonar.
- Justificación de porqué el titular cree que esta entidad debería de contar con un
sistema de gestión.
El titular deberá financiar a la entidad que realiza la recogida selectiva de los residuos
textiles, en virtud de las cuotas de participación.
Para beneficiarse de este apoyo, el operador debe firmar un pre acuerdo con Eco TLC.
Posteriormente, de manera anual y hasta el 30 de junio, debe declarar las cantidades.
El titular deberá, al menos una vez al año, informar de la actuaciones relacionadas con la
investigación e identificación de los contribuyentes, incluyendo una declaración de los
trabajos realizados el año anterior y la identificación de las entidades que no realizan
aportación sin justificación válida, quienes quieran interrumpir el convenio con él y por
qué.
El titular (Eco TLC) debe establecer una tabla de indicadores de seguimiento del sector,
compilando los datos recogidos por ADEME y por él mismo. Para cada indicador se establece un
mínimo anual.
A continuación se señalan los indicadores contemplados en el Decreto que los clasifica en cinco
grandes bloques: comercialización y sus contribuciones, concienciación ciudadana de la
recogida selectiva, clasificación y reciclaje, investigación y desarrollo y sensibilización y
prevención.
Asimismo, el titular (en este caso, Eco TLC) deberá presentar anualmente un informe de
situación del año anterior incluyendo los siguientes elementos:
Durante el tercer año se procederá a una evaluación intermedia evaluando las actuaciones
desarrolladas y los compromisos pendientes. Las administraciones competentes determinarán el
contenido concreto de esta evaluación que se realizará mediante evaluación externa
independiente.
- Funcionarios de Estado.
- Autoridades autonómicas.
- Autoridades locales.
Eco TLC debe ser capaz de responder a cualquier pregunta o petición de información planteada
por la Comisión.
En la actualidad, sólo la empresa Eco TLC presentó una solicitud y recibió la aprobación.
Eco TLC es una SAS (sociedad por acciones simplificada) que tiene 29 asociados agrupados en
cinco grandes bloques: gran distribuidor, especializado, venta online, industrial e
independientes. Eco TLC sirve de enlace entre las distribuidoras y las autoridades locales en
coordinación con las asociaciones de consumidores y las organizaciones de defensa del medio
ambiente. En el año 2014 contaba con 4.684 entidades aglutinando el 93% del sector en
Francia.
Figura 4.1. Las relaciones entre los actores del Sistema (Francia)
Administraciones
Distribuidores
Públicas
Contribuciones
Acuerdos /
Informes
Apoyo a la
Operadores
de Investigación
Clasificación Eco TLC Líderes de
Convenios Organización autorizada por la Administración Pública Proyectos
Beneficiarios
Convenios
Sensibilización
Titulares de
Puntos de
Entrega
Voluntaria Convenios Información Ciudadanos
Autoridades locales
Acuerdos
Al estar agrupadas bajo el SIG de Eco TLC, las entidades cumplen con la normativa y
contribuyen con la financiación en función del tamaño de las prendas puestas en mercado.
Para el año 2013 fueron:
En el año 2013, se ha contribuido con 13,8 millones de euros, que representan 2.436 millones de
prendas. Para el año 2014 la contribución aumentó a 15,8 millones de euros.
Contribución fija para los participantes con un volumen de negocio inferior a 750.000 €
o con un volumen de prendas inferior a 5.000 unidades.
Eco TLC también ofrece contratos para entidades agrupadas que pueden ser suscritos por
federaciones o agrupaciones.
Para que los operadores de plantas de clasificación de estos residuos textiles puedan
beneficiarse de la financiación y las ayudas económicas, se establecen los siguientes requisitos:
Para beneficiarse de este apoyo, el operador debe firmar un pre acuerdo con Eco TLC.
Posteriormente, de manera anual y hasta el 30 de junio, debe declarar las cantidades.
Las plantas de clasificación recibieron para el año 2014 un total de 10.984.373 €11
Por su parte, las entidades municipales pueden beneficiarse de ayudas en las siguientes
condiciones:
Tener un volumen suficiente de artículos textiles, ropa de cama y zapatos de, por lo
menos, un punto de recogida, público o privado, cada 2.000 habitantes.
En relación con la investigación y desarrollo, se han llevado a cabo 18 proyectos durante el 2014
con una aportación de 500.000 € en total.
11
Informe de Actividad 2014, Eco TLC.
Con este sistema Eco TLC recogió en el año 2013 un total del 159.300 t de residuos textiles,
repartidos del siguiente modo (Figura 3.2.):
35% 31%
34%
Del volumen total recogido, el 64% fue destinado a la reutilización y el 35% al reciclaje y a la
valorización energética.
‐ 85% de los contenedores están ubicados en la vía pública, instalados en la vía pública
mediante acuerdos con autoridades locales, o contenedores en el espacio privado
(parking junto a supermercados, etc.);
Según la entidad WRAP, en Reino Unido, se estima que los hogares generan 1,13 millones de
toneladas anuales de residuos textiles, lo que se traduce en unos 17,6 kg habitante / año, de
las cuales 540.000 t se reutilizan, 160.000 se reciclan y el resto van a incineración o a vertido. En
definitiva, en Reino Unido el porcentaje de reutilización más reciclado es del 61,9%.
Vertedero Incineracion
Reciclaje Reutilización vía países en desarrollo
Reutilización en Reino Unido
14%
31%
34%
7%
14%
Una cuarta parte, aproximadamente, de estos residuos son gestionados por el Ejército de
Salvación (Salvation Army), que es un organización internacional cristiana con presencia en más
de 125 países. Esta entidad cuenta con más de 6.500 contenedores repartidos por todo el país.
De total recogido, el 97% se reutiliza vía exportación y sólo 1% acaba en incineración o
vertedero.
Otra organización clave en este sentido es la Asociación de venta benéfica al por menor
(Charity Retail Association) que aglutina al 80% de todos estos comercios y cuenta con más de
218.000 voluntarios, 10.500 tiendas de segunda mano en Reino Unido e Irlanda. En cada una de
sus tiendas recogen una media anual de 34 t, lo que significa unas 360.00 t/año.
Según un estudio llevado a cabo por la Asociación de venta al por menor con fines benéficos
(Charity Retail Association, CRA)12, un ciudadano medio de Reino Unido dona a tiendas de
segunda mano 2,91 veces al año, mediante recogidas puerta a puerta 1,46 veces y en los
contenedores específicos ,.44 veces.
En este sentido, a continuación se describe cada uno de los tres sistemas utilizados en el Reino
Unido para la recogida de ropa usada.
Se les pide a los ciudadanos que dejen su ropa usada para reutilizar en determinadas zonas de
la acera donde los servicios públicos u organizaciones designadas pasan a recogerlo. Este
servicio se puede prestar tanto bajo demanda (llamada y recogida) o en días fijos al mes. Hay
entidades que dan sus bolsas específicas para la recogida, que en algunos casos se reutilizan,
con el fin de identificar correctamente esta ropa usada y dar indicaciones sobre qué introducir y
qué no dentro de la propia bolsa, evitando contenidos no aprovechables. En otros casos, los
ciudadanos usan sus propias bolsas junto con una pegatina que indica el contenido. Por
ejemplo, London Borough of Greenwich tiene pegatinas descargables en su página web. Otros
ayuntamientos permiten cualquier bolsa a excepción de las de color negro ya que pueden
confundirse fácilmente con otros desechos.
En Reino Unido la recogida puerta a puerta está regulada por Ley13 para las organizaciones
benéficas que tiene que tener una licencia, demostrar que no tiene ánimo de lucro y que
realmente lo recaudado va a parar a una buena causa. Para la obtención de estas licencias, el
gobierno junto con diferentes entidades han elaborado una Guía14 donde se desarrolla una lista
de control con todos los ítems a considerar por parte de las entidades a la hora de solicitar la
licencia.
12
Undestanding donors and buyers. 2011.
13
The House to House Collections Act 1939 y The House to House Collections Regulations (1947 and 1963).
14
Guidance for Licensing Officers issuing licences for charitable door to door collections. 2011.
Sin embargo, las organizaciones lucrativas, como las empresas, no están reguladas. En la
práctica, para los ciudadanos resulta complicado determinar si hay lucro o no detrás de la
recogida de ropa.
Algunas entidades locales que cuentan con esta metodología, tienen resultados como los
mostrados en la Tabla 4.1.
Tabla 4.1. Resultados del sistema de recogida puerta a puerta en varias localidades de Reino Unido
Entre las ventajas que aporta este sistema (WRAP, 2012) destacan:
- A nivel ambiental: permite la reutilización de ropa, alarga la vida útil de los textiles y
reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Los robos y organizaciones falsas sin licencia que recogen ropa usada son un problema que
va en aumento y ponen en peligro el sistema. Por un lado, impiden a las entidades autorizadas
efectuar la recogida y, por otro, la ciudadanía pierde la confianza. Para minimizar estos robos,
Trading Stander Institute ha desarrollado una herramienta para ayudar a las autoridades locales
a evitar estos fraudes. El documento señala que si las bolsas de recogida están perfectamente
identificadas, la probabilidad de robo disminuye y, en caso de que se detecten irregularidades
se anima a denunciarlo. Se recomienda que en el caso de que no se haya recogido la bolsa el
día indicado, se retire de la acera y se lleve a un contenedor específico, a una tienda de segunda
mano o bien se guarde en casa hasta la siguiente recogida. Asimismo se anima a los
Ayuntamientos a que ofrezcan información sobre las entidades benéficas con licencia que
recogen la ropa en su municipio bien a través de su web o por otros canales.
- Cumplir con la Ley 1939 (Inglaterra y Gales) y con la legislación pertinente relativa a la
concesión de licencias en Escocia e Irlanda del Norte.
- Cumplir con toda la legislación de residuos pertinente en Escocia, donde este tipo de
artículos se consideran residuos. La legislación pertinente incluye la Ley de Protección del
Medio Ambiente de 1990.
En cuanto al material publicitario, el Código de Buenas Prácticas señala que las organizaciones
de recogida de ropa y residuos textiles puerta a puerta deben:
- Indicar claramente si la recogida beneficiará a una entidad con fines benéficos o si por el
contrario, se realiza en nombre de una entidad local u otro órgano. Asimismo se debe
señalar con claridad si la recogida tiene como único fin el comercial.
- Indicar el nombre comercial de la empresa de recogida, en caso de que sea con fin
comercial.
- Hacer referencia a cuántos fondos se recaudan y con qué fin o proyectos va destinados,
tanto en toneladas como en términos económicos.
- Proporcionar un número de teléfono fijo y otros datos de contacto apropiados como una
dirección postal o una página web donde los ciudadanos puedan encontrar fácilmente un
número de teléfono fijo, dirección y cuenta de correo electrónico correspondiente.
Los contenedores para textiles son lugares donde la gente deposita materiales para su reciclaje
o reutilización. Se encuentran en muchos lugares como centros específicos de reciclaje, lugares
públicos (bibliotecas, centros culturales, centros sociales,…) y en sitios privados, especialmente
en supermercados y centros comerciales. Cada contenedor especifica qué se puede depositar en
él y cómo hacerlo (por ejemplo, con o sin bolsa).
Estos contenedores pueden ser gestionados directamente por las entidades locales, por
organizaciones benéficas, por empresas privadas o bien mediante una combinación de las
mismas. La principal diferencia radica en los beneficios sociales que reporta. Mientras que las
entidades sociales o benéficas fomentan el espíritu de pertenencia a una comunidad, ofrecen
una oportunidad de colaboración con las administraciones públicas, generan también opciones
de voluntariado a nivel local y ofrecen ropa a las personas más necesitadas, en determinados
casos de manera gratuita. Por su parte, si la gestión es empresarial puede tener o beneficios
sociales en función de la empresa que lo gestione. En cualquier caso, permite una reutilización
de la ropa usada, aumentando su vida útil y reduciendo la emisión de gases de efecto
invernadero.
En cuanto a la ubicación y número de contenedores, una vez realizado un estudio previo por
parte de las administraciones locales teniendo en consideración tanto si ya existen entidades
que operan en este sentido y los mecanismos de recogida, dependerá de la densidad de
población, recomendando siempre que se ubiquen en zonas con mayor tránsito de personas. Si
se ubican en espacios públicos se propone que se sitúen en el Ayuntamiento, en centros
culturales, cerca de colegios, bibliotecas… Para espacios privados, están las zonas de pubs o los
aparcamientos de supermercados y centros comerciales. Atendiendo a la legislación en Reino
Unido, si es la propia administración quien coloca y gestiona los contenedores, no es necesaria
licencia. Mientras que para las entidades benéficas y las empresas se requiere contactar con el
organismo de planificación territorial de la entidad local y solicitar un permiso. En cuanto a su
colocación en terrenos privados, se requiere de un acuerdo de colaboración con el fin de ofrecer
una garantía jurídica tanto para el propietario de la tierra como para el dueño del contenedor.
Debido al aumento del valor de los residuos textiles, se ha producido un aumento de colocación
de estos contenedores en zonas privadas. Varias organizaciones están pagando por colocar sus
Como se ha comentado, es necesario poseer una licencia municipal para la ubicación de los
contenedores en la vía pública y un acuerdo de colaboración si están ubicados en terrenos
privados. En la actualidad, hay contenedores que no tienen este acuerdo y el propietario del
terreno puede proceder a la retirada del mismo. En este sentido, la Asociación del Reciclaje
Textil (Textile Recycling Association) cuenta con una guía sobre cómo quitar de manera legal los
contenedores de ropa y residuos textiles sin autorización, donde se recoge el siguiente
procedimiento de actuación:
- Contar con una licencia válida si están involucrados tanto en la recogida como en
el transporte de los residuos textiles.
- Contar con una política escrita de salud y seguridad si emplean a 5 o más personas.
- Tomar medidas razonables para garantizar que cumplen con la legislación en las
jurisdicciones en las que operan.
- Haber sido un comercio legal y de una manera solvente por un período no inferior
a tres años.
- Contar con una sede fija y pagar las tasas comerciales correspondientes o tener
estas tasas de negocio incluidas en cualquier renta que pagan a un propietario, en
el caso de un alquiler.
- Cuando sea posible, mostrar el logo de la Asociación para el Reciclaje Textil, por
ejemplo en sus sitios web, en membretes, material publicitario y los contenedores
destinado a la recogida de ropa usada.
- Ofrecer precios competitivos de mercado para los bienes que compran a terceros y
revisar los precios que pagan regularmente para garantizar que sigan siendo
competitivos y ofrecer un buen valor a sus socios.
Contenedores de Ropa. Los miembros que operan los contenedores de ropa y textiles
deben:
En este sentido, para Inglaterra y Gales está declaración se regía por la Ley 1992 de
beneficencia, que fue modificada por la Ley de Caridad del año 2006. Según esta
Ley el dueño de un contenedor que recauda fondos para organizaciones benéficas
podría ser considerado un participante comercial al igual que aquellos que operan
mediante el sistema puerta a puerta y recogen ropa usada y dedica parte de los
ingresos de esta recogida a una causa benéfica. En este sentido, la organización
debe de contar con una declaración donde se contemplen claramente, al menos,
los siguientes aspectos:
o Si hay más de una institución, las proporciones en que las instituciones se van a
beneficiar de la recogida.
Si una empresa cumple con los criterios anteriores y se considera que es un participante
comercial debe cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de 2005 mencionada.
En el caso de Irlanda del Norte, la Ley de Caridad del año 2008 proporciona un marco
normativo para el uso de declaraciones en Irlanda del Norte. Sin embargo, esta ley está
aún en estado de borrador y pendiente de aprobación por lo que hasta que eso suceda,
las entidades de caridad que operen en Irlanda del Norte deberían considerar la
aplicación de la legislación de Inglaterra y Gales como la mejor práctica.
Por otro lado, los miembros también deberían (a modo de recomendación / buena
práctica) hacer lo siguiente:
o Controlar los lugares donde están ubicados los contenedores con el fin de
asegurar que los protocolos de recogida establecidos funcionan correctamente.
Por su parte, hay algunas entidades como el Ejército de Salvación que, con más de 6.500
contenedores, ha implementado un sistema con un líquido incoloro dentro de los contenedores
que permite seguir la pista a quien entra en contacto con él. De modo que permite a la policía
saber quién ha estado en contacto con el líquido y recuperar los materiales robados del
contendor.
En cuanto a los tipos de contenedores, todos suelen presentar un diseño similar con un acceso
frontal, diseñado para evitar que se pueda colar dentro una persona, y un protector para la
lluvia. Ha habido casos de accidentes y muerte por gente que se queda atrapada y, por ello, se
recomienda que los operarios realicen un chequeo previo al vaciado. Debajo del acceso para
depositar las bolsas, se encuentra una puerta con sistema de seguridad para que los operarios
puedan acceder. Generalmente cuentan con sistemas antivandalismo.
La velocidad con la que estos contenedores se llenan depende de múltiples factores, pero es
esencial asegurar que:
- Siempre haya capacidad para que los ciudadanos depositen sus bolsas.
Lo ideal es señalar en los propios contenedores que la recogida se hará con frecuencia, teniendo
en consideración que si se realizan campañas concretas de recogida (por ejemplo, durante la
época de los cambios de estación donde la gente cambia la ropa de los armarios) se deberá
intensificar la frecuencia.
Algunas entidades locales que cuentan con esta metodología, tienen resultados como los
mostrados en la Tabla 4.2.
Tabla 4.2. Resultados del sistema de recogida mediante contenedores en varias localidades de UK
Localidad Nº de País Residuos textiles Kg recogidos por
viviendas (t) vivienda
East Lothian 44.544 Escocia 553,39 12,42
Glasgow City 299.160 Escocia 2.578,21 8,62
South Lanarkshire 143.470 Escocia 1.67,80 7,44
Aberdeenshire 109.552 Escocia 582,59 5,32
Bradfor City MDC (MBC) 198.980 Inglaterra 854,00 4,29
Reading Borough Council 154.234 Inglaterra 634,14 4,11
Birminghan City Council 420.870 Inglaterra 1.551,27 3,69
Cornwall 253.500 Inglaterra 692,81 2,73
Edimburg, City of 233.068 Inglaterra 556,01 2,39
Liverpool City Council 445.229 Inglaterra 832,93 1,87
Fuente: Textile collection Guide. A guide for local authorities and textile collectors. WRAP. 2012
Principalmente hay cuatro tipos de iniciativas comunitarias para la reutilización de ropa usada:
donaciones en tiendas de segunda mano, recogidas comunitarias, intercambios / eventos y
cambios online.
El éxito y la cantidad de ropa usada recogida en las tiendas de segunda mano depende de
los ciudadanos que eligen estos medios para donar su ropa, de la calidad y cantidad de los
objetos donados, la demanda de estos productos así como del voluntariado de personas
que deciden dedicar parte de su tiempo a esta causa. El estudio de la Universidad de
Northampton sobre la percepción ciudadana de las tiendas benéficas de segunda mano15
señala que más del 58% de la población de la región Este de Inglaterra realiza este tipo de
trabajos voluntarios al menos una vez al año. Como se ha comentado, en Reino Unido una
persona dona de media 2,91 veces al año y compra objetos de las tiendas benéficas de
segunda mano en 3,71 ocasiones, siendo la principal vía de donación de estos materiales
según un estudio desarrollado por la Asociación de venta benéfica al por menor (Charity
Retail Association, CRA). La principal motivación para realizar estas donaciones es el deseo
de ayudar a los demás, siendo destacable que tan solo el 8% de las personas que donan o
compran en tiendas de segunda mano lo hacen teniendo como objetivo razones
15
An analysis into public perception and current reuse behaviour conducted in the East of England.
Focusing on public attitudes and perceptions of reuse through charity shops and furniture reuse
projects.
Por otro lado, se han desarrollado iniciativas para la promoción de estas tiendas y que los
ciudadanos no sólo conozcan de su existencia y la labor que realizan sino qué tipo de
prendas pueden donar. Por ejemplo, la entidad Reciclando en Cambridgeshire y
Peterborrough (Recycling in Cambridgeshire and Peterborrough, RECAP) puso en marcha un
desfile de moda con ropa recogida en estas tiendas con el objetivo de fomentar una mayor
concienciación y que los ciudadanos donaran su ropa en estas tiendas. El evento se
organizó en el marco de la campaña informativa más amplia denominada “Vístelo, ámalo,
dónalo” (“Wear it, Love it, Share it”) cuyos resultados mostraron que el 44% de los asistentes
comenzarán a donar la ropa a entidades benéficas, el 33% comenzará a repararla y
rediseñar la ropa y el 28% empezaría a realizar compra en estos comercios.
En cuanto a la reutilización mediante tiendas de segunda mano, una entidad clave, que ya
ha sido mencionada en el estudio, para comprender este proceso en Reino Unido es la
Asociación de venta benéfica al por menor (Charity Retail Association) que aglutina al
80% de todos estos comercios y cuenta con más de 218.000 voluntarios, 10.500 tiendas de
segunda mano en Reino Unido e Irlanda. En cada una de sus tiendas recogen una media
anual de 34 t, lo que significa unas 360.00 t/año.
En relación con medidas y buenas prácticas que este tipo de comercios deberían adoptar,
la Asociación Irlandesa de Tiendas de Caridad ha establecido (al igual que tiene la
Asociación para el Reciclaje Textil) un Código de Buenas Prácticas para pequeños
comercios benéficos. La guía tiene como objetivos promover las buenas prácticas y altos
estándares en el comercio minorista de caridad, promover la confianza pública y el apoyo a
las tiendas de caridad, aumentar las donaciones a las tiendas de caridad (tanto
directamente en tiendas o a través de sistemas de recogida puerta a puerta), obtener
publicidad positiva para las tiendas de caridad, promover el conocimiento de las tiendas de
caridad legítimas y ayudar a erradicar actividades deshonestas y falsas. Los temas que
recoge este código son: requerimientos generales, operativa de gestión de la tienda, stocks
y Sostenibilidad y Responsabilidad Corporativa.
En relación con los requerimientos generales señala que los miembros siempre deben tener
en cuenta el propósito del Código —promover tiendas de caridad como la forma de hacer
la mayor parte de donaciones de bienes no deseados— y buscar maximizar los ingresos;
los miembros deben cumplir con sus obligaciones legales como organizaciones benéficas,
con los trabajadores y con los dueños de la propiedad donde tengan ubicado el comercio;
no deben permitir que el sector de las tiendas de caridad caiga en el descrédito mediante
el apoyo directo o no de cualquier actividad inapropiada o ilegal; debe de mostrar el
logotipo de la Asociación de manera visible como símbolo de legitimidad y responsabilidad
- Empleo.
- Venta de bienes.
- Residuos.
Asimismo contempla que los miembros deben tratar a los donantes públicos (y clientes)
con cuidado y consideración, proporcionando información clara a los donantes y los
clientes acerca de sus objetivos y actividades que la entidad desarrolla. También deben
proporcionar adecuada formación, información y apoyo al personal tanto trabajador
remunerado como voluntarios. Los miembros deben tomar todas las medidas razonables
para garantizar el manejo seguro de efectivo, cheques y pagos con tarjeta de crédito, así
como donaciones en especie. Finalmente señala que los miembros deben tener políticas
claras, publicaciones y procedimientos para el manejo de las quejas recibidas en la tienda.
Recogidas comunitarias
Esta tipología de recogida de ropa usada puede ser llevada a cabo tanto por entidades del
sector terciario como por empresas privadas y puede tener lugar en diferentes
localizaciones como los centros educativos (escuelas, institutos, universidades…), por
grupos juveniles como los Scouts o los Brownies y en oficinas y centros de trabajo,
incluyendo edificios públicos.
Para lograr una recogida exitosa se recomienda que se lleve a cabo en colaboración con
entidades y ONGs de prestigio, fácilmente reconocidas por la sociedad y se tenga en
cuenta el momento adecuado para su realización. Por ejemplo, cuando se producen los
cambios de estaciones y la gente cambia la ropa de inverno por la de verano o viceversa.
Intercambios y eventos
Los intercambios comunitarios donde las personas pueden desprenderse de la ropa que no
quieren y coger otra de manera gratuita son cada vez más populares en Reino Unido.
Pueden estar organizados por grupos locales o por organizaciones, pero si las
administraciones locales catalizan y apoyan estos intercambios, el éxito suele ser mayor.
Hay algunas cuestiones clave a la hora de organizar estos eventos, por ejemplo, dónde se
va a realizar, la infraestructura necesaria, las personas encargadas del mismo, los accesos,
cuestiones relativas a la seguridad, reclamaciones… Asimismo se puede llegar a acuerdos
con entidades benéficas para que al finalizar el evento recojan la ropa que no ha sido
intercambiada y, a cambio, puedan contribuir a dar difusión al evento.
- Cumplir con la Ley 1939 (Inglaterra y Gales) y con la legislación pertinente relativa a
la concesión de licencias en Escocia e Irlanda del Norte.
- Cumplir con toda la legislación de residuos pertinente en Escocia, donde este tipo de
artículos se consideran residuos. La legislación pertinente incluye la Ley de
Protección del Medio Ambiente 1990.
- Ofrecer registros preciosos tanto a los beneficiarios como a los propietarios del suelo
(si es necesario) de la cantidad de ropa y residuos textiles.
Intercambios online
Si bien este flujo no está registrado y tiene la limitación de que no toda la población tiene
acceso a internet, es una cuestión a tener en cuenta.
Finlandia y Suecia. Los tres países presentan características similares con algunas
especificaciones concretas16:
- Más de la mitad de los productos textiles usados por el consumidor (tanto nuevos como
de segunda mano) se eliminan como basura en la fracción resto y terminan en
vertedero o son valorizados energéticamente. En los tres países, esta cantidad asciende
a 149.000 t.
4.3.1. DINAMARCA
Las entidades locales danesas recogen la ropa usada a través de la recogida de la fracción resto
de la cual forma parte y cuyo destino principal es la valorización energética o por acuerdo con
otras entidades. El reciclaje de este flujo es muy bajo en Dinamarca y sólo el municipio de
Haderslev realiza esta actividad como proyecto social, cortando las telas para hacer trapos pero
con un volumen de 60-80 toneladas anuales (2012) y con una tendencia a disminuir. Un papel
importante que desempeñan las entidades locales es la administración de la colocación de los
contenedores de ropa usada en las calles.
Por su parte, estas entidades benéficas u ONGs recogen separadamente 33.000 toneladas de
residuos textiles. Cabe señalar que estas entidades subrayan que la cantidad de descartes
16
Tojo N. et al. Prevention of Textil Waste. Materil flows of textiles in three Nordic countries and suggestions on policy
instruments. 2012.
17
Norden. Towards a new Nordic textil commitment. 2014.
producidos de esta ropa y que, por tanto, van a valorización o a vertido han aumentado en los
últimos años. Las causas señaladas apuntan hacia una menor calidad de la ropa barata y que la
moda cambia a un ritmo muy rápido así como a la presencia de basura en los contenedores,
siendo menor este problema en las entregas directamente en tienda. El principal problema de
este volumen de descartes es que las propias entidades tienen que pagar el precio de su
incienración o depósito en vertedero. Las cifras señalan que el 85% de la ropa recogida es
reutilizada mientras que el 15% restante acaba en incineración o vertedero, siendo ligeramente
diferente para el caso del sector privado donde la reutilización y reciclado es algo mayor.
En cuanto a las empresas privadas, Trasborg es la principal, aunque en el año 2012 empezó a
operar I:Collect (I:Co), que forma parte del grupo SOEX y recoge ropa usada en las tiendas,
principalmente en Jack&Jones y H&M, donde las personas que donan la ropa reciben a cambio
un incentivo a modo de vale o de descuento para la tienda.
Existen algunas ventajas de las asociaciones frente al sector privado, por ejemplo, las primeras
no pagan impuestos como el IVA y tienen un trato preferente a la hora de colocar sus
contenedores en la vía pública.
Una vez que la ropa ha sido recogida por las entidades benéficas o por empresa privada,
pueden ser vendidas a Dantextil, la única empresa danesa que recibe la ropa usada para su
exportación bien para su reutilización o para su reciclaje con sus socios europeos.
Según datos de 2014, Dinamarca cuenta con un total de 1.030 tiendas de segunda mano,
pertenecientes a ONGs, que vuelven a poner en el mercado entre un 8% y un 10% de la ropa
que recogen, lo que representa unas 2.500-3.000 toneladas. Sin embargo, esta cifra podría ser
mayor pues no contempla pequeños negocios de ropa vintage y/o de ropa de lujo que han
proliferado en el país. Asimismo hay un pequeño número de artesanos y diseñadores de moda
que están usando ropa de segunda mano en sus creaciones. La organización danesa de
lavandería y limpieza de ropa textil estima en 80-100 toneladas la cantidad de ropa que es
revendida (previo rediseño) en el país.
En lo que respecta a la ropa que va junto con la fracción resto, los hogares daneses generan,
de media, 24.000 toneladas anuales. La ropa dentro de la fracción resto representa el 1% en
peso, yendo casi en su totalidad a incineración con valorización energética, ya que en
Dinamarca el depósito de residuos en vertedero es considerado cero.
Tabla 4.3. Síntesis de los residuos textiles en Dinamarca en toneladas al año (2014)
Recogida separada Reutilización en Reutilización vía Reciclaje Incineración
por ONG / sector Dinamarca Exportación
privado
41.000 t 12.000 t (29,3%) 23.000 t (56,1%) * 6.000 t (14,6%)
4.3.2. FINLANDIA
Por su parte, en Finlandia, la mayoría de los residuos acaban en vertedero, siendo muy baja la
incineración. Se producen unas 71.000 toneladas anuales de residuos textiles, lo que representa
unos 13,5 kg por persona y año. Las personas dejan su ropa usada en centros “de reciclaje”
donde el residuo textil es clasificado y vendido. Algunos de estos centros modifican y hacen
nuevas prendas. Al igual que en Dinamarca, hay algunos artesanos y diseñadores de moda que
modifican las prendas de ropa usadas para generar unas nuevas. En Finlandia destacan Globe
Hope, Secoo y Mereija, pero en general la producción es muy pequeña, necesitando ropa de
alta calidad y con un material homogéneo para sus creaciones. La única empresa en Finlandia
que usa materiales textiles reciclados es Dafecor Oy.
En Finlandia no existe ninguna entidad nacional encargada de la recogida de la ropa usada, sino
que es realizada por ONGs, siendo las principales UFF, Cruz Roja, Fida Internacional y Salvation
Army. Estas entidades tienen contenedores en las calles (se estiman en más de 2.000 para todo
el país), se recoge ropa en tiendas de segunda mano y realizándose campañas puntuales para
determinadas empresas medianas y grandes. La clasificación de la ropa se realiza principalmente
por voluntarios o por empresas con fines sociales. Se estima que estas organizaciones recogen
25.000 toneladas de textiles al año, que representa el 33,3% del total de residuos textiles
fineses producidos. De los textiles que las entidades recogen, se descartan por su imposibilidad
de reutilización o reciclaje el 13,4%.
El mercado de ropa de segunda mano en Finlandia asume el 28% de lo recogido que es vendido
en tiendas de segunda mano, en mercadillos (más de 800 repartidas por todo el país) o es
destinado a las personas más vulnerables y con menos recursos. En Finlandia hay unas 30
tiendas online de productos de segunda mano y algunas tiendas de ropa organizan campañas
puntuales de venta de ropa usada de sus firmas.
De esta bolsa con la fracción resto, unas 9.900 t (1%) de textiles fueron recicladas en el año 2012
en Finlandia. Por su parte, la incineración de residuos textiles es muy baja, siendo depositado el
resto en vertedero, unas 38.700 t (72.6% del total de los residuos textiles).
4.3.3. SUECIA
Por su parte, en Suecia se producen unas 96.000 toneladas de residuos textiles al año, lo que
viene a representar entorno al 15 kg por habitante anuales. Los municipios suecos tienen las
competencias de la gestión de todos los residuos domésticos generados, lo que significa que
cuando la ropa se ha convertido en residuo, solo las entidades locales o quienes ellas designen
pueden hacerse cargo de estos residuos (Código Ambiental Sueco, 15:1). Esto se traduce en que
no hay una regulación clara sobre la recogida separada de residuos textiles. En algunos
municipios sólo se permite que determinadas ONGs con experiencia contrastada y con una
misión clara y definida, puedan instalar contenedores. De hecho, es bastante frecuente la
recogida ilegal de ropa usada (estimada en el 4% del total recogido, unas 800 toneladas al año).
La entidad Avfall Sverige (Gestión de Residuos Suecos) es la encargada de la gestión de residuos
municipales para todo el país.
La recogida selectiva se hace mediante diez entidades benéficas que recogen 28.400 t/año. La
mayoría de estas organizaciones se agrupan bajo el nombre “Idell Second Hand”, con la
excepción de Humana Sverige. Las tres principales entidades son Myrorna, Cruz Roja Suecia y
Hyman Bridge. Todas ellas, a excepción de Cruz Roja, recogen los residuos textiles en
contenedores ubicados en la calle o en centros de reciclaje. Cruz Roja lo hace en sus tiendas de
segunda mano. Estas entidades benéficas están exentas de IVA y en muchos casos de
impuestos.
De toda la cantidad recogida por estas entidades benéficas, el 26,4% se destina al mercado de
segunda mano dentro del país y el 56,3% se reutiliza o recicla vía exportación. El reciclaje de
este flujo es pequeño, y no está contemplado en las estadísticas. Como se ha comentado para
otros ejemplos, es frecuente el robo tanto por pequeñas bandas como por grupos más
organizados de ropa usada en los contenedores. También hay determinadas entidades, de
dudosa reputación, que realizan recogida puerta a puerta de ropa usada en zonas residenciales.
Al igual que en los países analizados anteriormente, hay iniciativas locales de reutilización y
reciclaje, especialmente en ropa deportiva mediante el proyecto Eco Circle, organizado por
Teijin Fiber (empresa fabricante de ropa deportiva japonesa) que consiste en devolver la ropa
usada a la fábrica para la producción de nuevas fibras y nuevos productos.
Del total de ropa generada que no es reutilizada, se asume que la totalidad va a incineración,
puesto que en Suecia el depósito en vertedero es muy marginal.
Tabla 4.5. Síntesis de los residuos textiles en Suecia en toneladas al año (2012)
Recogida separada Reutilización en Suecia Reutilización vía Incineración
por ONG Exportación
28.400 7.500 (26,4%) 16.000 (56,3%) 4.900 (17,3%)
En resumen, como se puede observar en la tabla 4.6. todos los países presentan una tasa de
reutilización y reciclaje del residuo textil producido muy superior al de España, que se estima en
torno al 10%.
Tabla 4.6. Síntesis de producción y gestión de residuos textiles en tres países Nórdicos
Dinamarca Finlandia Suecia
Las diferencias pueden deberse, no tanto a la forma de recogida de los residuos textiles, muy
similares a las de nuestro país (contenedores en la vía pública, tiendas de segunda mano,…) sino
a cómo conciben los ciudadanos de los países nórdicos la protección al medio ambiente.
La sensibilidad ambiental de los ciudadanos del norte de Europa es muy alta y ello se refleja en
la cantidad de residuos textiles recogidos de manera separada, que aun pudiendo mejorar y en
camino de que estos países establezcan nuevas medidas y estrategias, es muy superior a la que
presenta España.
Según la Comisión Europea, los ciudadanos europeos tiramos 5,8 millones de toneladas de textil
al año, lo que representa aproximadamente 11,6 kgs por habitante y año.18 En la siguiente
tabla se muestran algunos ratios de generación de residuos textiles en función de varios países
analizados.
Se ha estimado una producción anual por habitante para España de 20 kg. En este sentido,
aun estando por encima de la media europea, es inferior a la cifra de Italia o de Estados Unidos.
Si bien esta cifra de generación anual per cápita es inferior a los datos ofrecidos por el
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el Plan Estatal Marco de Residuos
(PEMAR) 2016-2022, calculada en 25,8 kg /habitante/ año, es inferior a cifras ofrecidas por el
sector que oscilan entre los 12 kilos del sector privado y los 16 de entidades con fines sociales.
En este sentido, Cataluña señala19 que la generación media por habitante asciende a 18,6 kg al
año que se asemeja algo más a la cifra aportada para todo el territorio nacional.
Esta disparidad de cifras también puede deberse a cómo se corrige el peso con respecto a la
humedad y la suciedad.
18
European Commission, Recycling Textiles, accessed 2 August 2012.
19
Guia de Buenas Prácticas para el reciclaje de residuos textiles y de calzado en Cataluña. Agencia de Residuos de
Cataluña. 2015.
5.2. Trazabilidad
Uno de los problemas de que estos residuos no cuenten con una clara regulación, es que las
entidades no cuentan con autorizaciones que tampoco las exigían las entidades locales. Si bien,
como se ha comentado, esto está cambiando bien mediante la incorporación de convenios o
mediante licitaciones donde quedan especificadas las normas a seguir (entre ellas, está la
obligación de facilitar los datos de recogida a la administración competente).
Es importante poder tener una adecuada trazabilidad de estos residuos para su contribución a
los objetivos de reciclaje marcados por la Unión Europea y comentados en la introducción del
presente informe. El reto es, precisamente, encontrar un punto adecuado donde,
permitiéndose su trazabilidad, no se pongan trabas a la recuperación que ya está en
funcionamiento.
No existe una legislación específica para la compra venta de objetos de segunda mano, y estos
comercios deben aplicar la misma legislación que el resto de comercios, básicamente por la Ley
1/2010, de 1 de marzo, de reforma de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del
Comercio Minorista.
Sin embargo, hay una diferencia clara. Atendiendo a la Ley 3/2014, de 27 de marzo, por la que
se modifica el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios
y otras leyes complementarias, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de
noviembre, los productos usados tienen por ley dos años de garantía, salvo que se pacte
un plazo inferior que como mínimo tiene que ser de un año. Esta condición afecta
únicamente a los artículos que venden las empresas; si la compraventa se realiza entre
particulares no se aplica la legislación de consumo, sino el código civil, por lo que el comprador
simplemente dispondría de seis meses para reclamar ante los tribunales cualquier defecto o
problema ocultos en el artículo.
Esta garantía no contempla, como en el caso de los productos nuevos, la posibilidad de sustituir
el producto por otro de características parecidas si este tuviese algún fallo o hubiese
disconformidad con esa compra. La garantía en productos de segunda
mano únicamente acepta la opción de repararlo o de rebajar el precio.
En general, la falta de una especificación legislativa para el mercado de segunda mano impide
un adecuado seguimiento e inspecciones por parte de las administraciones competentes del
volumen de negocio de estas tiendas.
Si bien es cierto que estas tiendas generalmente han tenido un componente benéfico y han
estado gestionadas por entidades sin ánimo de lucro, en los últimos años se ha experimentado
un incremento de tiendas de segunda mano vintage o de ropa de lujo, tanto físicas pero
principalmente a través de internet así como mediante mercadillos o ferias.
Las ventajas tanto para quien vende la ropa como para quien la compra son claras. Por un lado,
quien vende la ropa se reembolsa un dinero que en el mercado tradicional no recuperaría
pudiendo rentabilizar sus compras revendiendo las prendas que estén en buen estado. Este
reembolso puede hacer efectivo en el momento o bien cuando la prenda sea vendida. En este
segundo caso, la prenda queda en depósito como stock hasta que alguien lo compre.
Quienes comprar los productos de segunda mano, salen beneficiados al obtener un precio más
reducido.
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Como ha quedado patente a lo largo de todo el informe, los residuos textiles (ropa, calzado y
ropa de hogar) representan un flujo importante donde mejorar el conocimiento en su
trazabilidad permite contribuir tanto a aumentar su preparación para la reutilización, como su
reutilización y reciclado. Aunque inicialmente las cifras de estos residuos textiles pudieran
parecer insignificantes, su aportación contribuirá a la consecución de los objetivos en materia de
reciclaje fijados por Europa.
La trazabilidad es otra cuestión clave a tener en cuenta. Poder establecer con claridad y
precisión los canales de reutilización posterior, especialmente en los países en vías de desarrollo
donde se remiten la ropa y el calzado recogido. La ciudadanía debe entender qué se hace con la
ropa y cuál es el fin último. Si bien se debe huir, en la medida de lo posible, de la percepción de
la ropa como caridad hacia una concepción de la misma como un residuo que, adecuadamente
gestionada, puede tener más vidas y, por tanto, ser reutilizada evitando potenciales impactos.
Se podría tratar o bien de un sistema de gestión que englobara tanto la ropa como el calzado y
la ropa de hogar o bien un sistema diferenciado para cada uno de estos canales y, por tanto,
para cada una de estas fracciones ya que una industria como el calzado poco a nada tiene que
ver con la industria textil o de la ropa del hogar. Existiría la posibilidad de que un mismo SIG
fusionara a todos o bien cada uno funcionara de manera independiente dada su casuística
particular.
Este sistema, similar al adoptado por Francia, sería una solución trasladable al caso español,
donde haya una responsabilidad clara tanto a nivel de mercado como a nivel de recogida.
Todas las entidades deberían tener cabida en este sistema en igualdad de condiciones,
tanto organizaciones sin fines de lucro como asociaciones y ONGs, empresas de gestión y
sector privado. Todos deberían contribuir a mejorar la gestión de los residuos textiles,
fomentando su separación en origen mediante, por ejemplo, la colocación de contenedores en
la vía pública con criterios y exigencias homogéneas para todos, donde el SIG tendría una clara
labor de coordinación y centralización, por ejemplo, de cifras tanto cuantitativas como
cualitativas de todos los residuos generados a nivel nacional, garantizándose un número de
contenedores por habitante. Actualmente en España hay un contenedor por cada 4.000
ciudadanos. Se debería de establecer, como se ha hecho para otras fracciones de residuos, un
mínimo de puntos de recogida. Si se toma como ejemplo el caso francés, este ratio queda
establecido en un contenedor para 1.500 habitantes.
Se propone, en este sentido, que el SIG establezca acuerdos escritos con las entidades locales
tanto para el número de contenedores como para cuestiones como la frecuencia de vaciado de
los mismos, su limpieza, las tasas de reposición, etc., siendo responsabilidad del productor, entre
otras, la financiación del sistema, el establecimiento de criterios de recogida homogéneos, el
cumplimiento de objetivos concretos de recogida y su contribución a los objetivos marcados
por Europa en materia de residuos…
Un sistema como el que se postula, con la participación de todos los agentes económicos
implicados, tendría además la ventaja de mejorar el conocimiento que existe sobre este flujo
específico de residuos y hacer aflorar paulatinamente las cantidades de residuos textiles
generados, recogidos y gestionados por las diferentes vías, rellenando las lagunas existentes en
materia de datos estadísticos. Asimismo, clarificaría su contribución al logro de los objetivos
ambientales 2020 y 2030 marcados por la UE.
7. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
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percevoir les contributions au recyclage et au traitement des déchets issus des produits
textiles d’habillement, des chaussures et du linge de maison neufs destinés aux
ménages et de verser des soutiens aux opérateurs de tri et aux collectivités territoriales
ou leurs groupements en application des articles L. 541-10-3 et D. 543-214 à D. 543-224
du code de l’environnement.
- Arrêté du 3 avril 2014 relatif à la procédure d'agrément et portant cahier des charges
des organismes ayant pour objet de contribuer au traitement des déchets issus des
produits textiles d'habillement, du linge de maison et des chaussures.
- Demaria, F. Gestión integral de la fracción del textil de los residuos municipales. 2008.
- Demos. Measuring the social value of charity shops… Giving something back. 2013.
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