Algunas Obse, Vaciones Sobre La Política Del Gene, Alísimo T Rujillo
Algunas Obse, Vaciones Sobre La Política Del Gene, Alísimo T Rujillo
Algunas Obse, Vaciones Sobre La Política Del Gene, Alísimo T Rujillo
A@,
Algunas obse,·vaciones
sobre la política del
Gene,·alísimo Trujillo
MADRID
1 9 5 6
ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE
LA POLITICA DEL GENERALISIMO
TRUJILLO
PEDRO GONZALEZ-BLANCO
,~ ALGUNAS OBSERVACIONES
SOBRE LA POLITICA DEL
GENERALISIMO TRUJILLO
MADRID
1 9 5 6
,
.Al Excelentísimo Sr. D. Rafael
Comprés Pérez, en descargo de algún
malentetidido, dedica estas páginas,
PEDRO GoNZÁLEz-BLANco.
ADVERTENCIA
"
-13-
Dice así:
«Eminencias, excelencias, señorías :
»Nuestra tierra tuvo el espiritual privilegio de
oír la primera misa en América, dicha en una hu-
milde capilla ante el sagrado madero de una cruz.
Los siglos han pasado y la luz que recibimos en
1492 mantiene viva su llama en el corazón de nues-
tro pueblo.
- 69 -
~
desmandados, no aplique remedio curativo y no
piense en el preservativo.
Trujillo llegó al Poder en un momento en que
andaba el país en silencioso descontento, por falta
de guías, y a él compitió la ingente tarea de sacu-
dir esa tristeza, de poder articular algo coherente,
hijo de la energía espiritual y del sentimiento de
organización. Pronto pudieron advertirlo hasta los
ánimos más destemplados. Encontróse con gentes
que no rebasaban los ámbitos de lo individual, gen-
te pequeña, egoísta, no sin recursos intelectuales.
A todos les hizo asumir cargos responsables, que los
sacudieran de su apático descontento. Y desde los
primeros momentos todo se transformó, porque to-
das las actitudes pesimistas y desoladas se convir-
tieron al optimismo y a la acción.
¿Cómo gobierna Trujillo? Pues dando al pueblo
lo que del pueblo es, y a los hombres de cultura
media modo de realizar la cultura superior; prove-
yendo con sus iniciativas a las necesidades del ma-
yor número y reprimiendo fuertemente a cuantos
pretenden perturbar la paz y el progreso de la
República. Tiene, naturalmente, algunos enemigos,
pero al que los examine de cerca se le aparecerán
como inadaptados que buscan, basándose en el des-
pecho, convertir a lo que ya va siendo un gran pue-
blo, en una corraliza.
Democracia autoritaria es la fórmula de Tmji-
llo, y en ella tendrían que aprender no poco gober-
nantes olvidados de sus verdaderos deberes ante la
desencadenada barbarie comunista, que antes que
ningún otro supo él refrenar, sin necesidad de acu-
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