Unidad Ii - Analisis y Planeacion Financiera
Unidad Ii - Analisis y Planeacion Financiera
Unidad Ii - Analisis y Planeacion Financiera
Para hacer un plan tienes que conocer el terreno desde el que iniciarás. Así que es importante
que tengas muy claro el capital con el que cuentas, los recursos de personal, equipo y mobiliario que ya
tienes, así como los riesgos a los que puedes enfrentarte. Debes investigar tu mercado, los segmentos
a los que te diriges y las opciones que son viables para conseguir inversión que inyecte el impulso que
necesitas.
Los objetivos tienen que ser ambiciosos, claro está, pero también realistas. No puedes
convertirte en el líder de tu industria de la noche a la mañana, y si eres parte de una empresa que
recién incursiona es mejor dar un buen paso en un año, que varios que te dejarán tambaleando. Piensa
que tu crecimiento tiene que ser constante y sólido, así que es mejor que las metas siguientes te lleven
poco a poco a un horizonte ideal a largo plazo, pero con otros factibles a corto y mediano plazo.
Siempre considera los gastos que son constantes (como pago de servicios, materias primas,
balance, como el que mencionamos arriba, te será complicado alcanzar una etapa que te abra las
que hacer para que, si algo sale mal, puedas mantener la empresa en funcionamiento con lo básico.
Para esto debes hacer una predicción del capital que tendrás disponible en los próximos meses. Si la
1. Objetivos financieros: descripción clara y detallada de los objetivos financieros a largo plazo,
como la compra de una casa, la educación de los hijos o la jubilación.
4. Estrategias de inversión: identificación de las mejores opciones de inversión para alcanzar los
objetivos financieros, considerando el perfil de riesgo y las expectativas de retorno.
6. Seguros: evaluación de las necesidades de seguro y selección de las mejores opciones para
proteger los activos y la familia.
El estado de resultados es un reporte financiero que refleja los gastos e ingresos de una
beneficio neto que ha obtenido la organización. Se descuentan los recursos que se necesitaron para
aquello que es importante, como los sueldos, el pago de préstamos y a proveedores, así como rentas
de locales, servicios externos, entre otros, que son clave para su funcionamiento y actividad económica
a la que se dedica.
El análisis horizontal calcula la variación absoluta y relativa que ha sufrido cada una de las
partidas del balance o la cuenta de resultados en dos períodos de tiempo consecutivos.
Normalmente se calcula entre dos ejercicios económicos y en el año natural. Hay que tener en
cuenta que se utilizan valores absolutos y relativos, siendo estos últimos los más útiles para mostrar las
variaciones.La primera es la diferencia entre el último año y el anterior. La segunda es una tasa de
variación cuya fórmula es la siguiente:
La administración del capital de trabajo incluye la gestión de los activos circulantes (como el
efectivo, las cuentas por cobrar y el inventario) y los pasivos circulantes (como las cuentas por pagar y
los préstamos a corto plazo). Algunas estrategias comunes para administrar el capital de trabajo
incluyen:
- Mejorar la gestión del inventario para reducir los costos y mejorar la eficiencia.
- Agilizar el proceso de facturación y cobro para reducir el ciclo de efectivo.
- Negociar plazos de pago más largos con proveedores para mejorar la liquidez.
- Obtener financiamiento a corto plazo para cubrir las necesidades de efectivo en momentos de
baja liquidez.
- Realizar análisis financieros periódicos para evaluar la situación financiera y hacer ajustes
necesarios.
La administración eficiente del capital de trabajo es esencial para la salud financiera a largo plazo
de una empresa. Una gestión adecuada del capital de trabajo puede ayudar a mejorar la rentabilidad,
reducir los riesgos financieros y aumentar la capacidad de una empresa para aprovechar oportunidades
de crecimiento.
Las necesidades de financiamiento de una empresa pueden variar según su tamaño, sector,
objetivos y situación financiera. Algunas de las necesidades más comunes incluyen:
- Financiamiento para capital de trabajo: para cubrir los costos operativos diarios y mantener la
liquidez.
- Financiamiento para inversiones a largo plazo: para adquirir activos fijos, expandir el negocio o
lanzar nuevos productos o servicios.
- Financiamiento para reestructuración de deudas: para consolidar deudas y mejorar la gestión
de la carga financiera.
- Financiamiento para adquisiciones o fusiones: para financiar la compra de otra empresa o
fusionarse con ella.
Para satisfacer estas necesidades, las empresas pueden recurrir a diferentes tipos de
financiamiento, que incluyen:
- Financiamiento interno: utilizando los recursos propios de la empresa, como las utilidades
retenidas o la venta de activos no esenciales.
- Financiamiento externo: obteniendo fondos de fuentes externas, como bancos, inversores
privados, emisión de acciones o bonos, entre otros.
- Financiamiento a corto plazo: para cubrir necesidades de efectivo a corto plazo, como líneas de
crédito, descuentos de facturas o factoring.
- Financiamiento a largo plazo: para proyectos a largo plazo, como préstamos bancarios, emisión
de bonos o leasing.
Las políticas de financiamiento de una empresa deben ser cuidadosamente diseñadas para
equilibrar los costos y beneficios del financiamiento externo e interno, minimizar los riesgos financieros
y maximizar el valor para los accionistas
.6.- Necesidades de financiamiento de la empresa. Políticas y tipos de financiamiento
Las necesidades de financiamiento de una empresa pueden variar según su tamaño, sector,
objetivos y situación financiera. Algunas de las necesidades más comunes incluyen:
- Financiamiento para capital de trabajo: para cubrir los costos operativos diarios y mantener la
liquidez.
- Financiamiento para inversiones a largo plazo: para adquirir activos fijos, expandir el negocio o
lanzar nuevos productos o servicios.
- Financiamiento para reestructuración de deudas: para consolidar deudas y mejorar la gestión
de la carga financiera.
- Financiamiento para adquisiciones o fusiones: para financiar la compra de otra empresa o
fusionarse con ella.
Para satisfacer estas necesidades, las empresas pueden recurrir a diferentes tipos de
financiamiento, que incluyen:
- Financiamiento interno: utilizando los recursos propios de la empresa, como las utilidades
retenidas o la venta de activos no esenciales.
- Financiamiento externo: obteniendo fondos de fuentes externas, como bancos, inversores
privados, emisión de acciones o bonos, entre otros.
- Financiamiento a corto plazo: para cubrir necesidades de efectivo a corto plazo, como líneas de
crédito, descuentos de facturas o factoring.
- Financiamiento a largo plazo: para proyectos a largo plazo, como préstamos bancarios, emisión
de bonos o leasing.
Las políticas de financiamiento de una empresa deben ser cuidadosamente diseñadas para
equilibrar los costos y beneficios del financiamiento externo e interno, minimizar los riesgos financieros
y maximizar el valor para los accionistas.
7.-Financiamiento en las distintas fases de la empresa: Constitución, desarrollo, consolidación o
madurez y declive.
En cada fase de la empresa, las necesidades de financiamiento pueden variar y requerir
diferentes enfoques. A continuación, se describen algunas de las necesidades de financiamiento
comunes en cada fase:
- Desarrollo: en esta fase, la empresa necesita financiamiento para expandirse y crecer. Las
necesidades pueden incluir la contratación de más empleados, la adquisición de nuevos equipos o
tecnología, la expansión geográfica o el lanzamiento de nuevos productos o servicios. El financiamiento
puede provenir de préstamos bancarios, inversionistas de capital riesgo o emisión de acciones.
- Consolidación o madurez: en esta fase, la empresa necesita financiamiento para consolidar su
posición en el mercado y mantener su rentabilidad. Las necesidades pueden incluir la mejora de la
eficiencia operativa, la diversificación del negocio o la expansión internacional. El financiamiento puede
provenir de préstamos bancarios, emisión de bonos o reinversión de utilidades.
- Declive: en esta fase, la empresa puede necesitar financiamiento para reestructurarse o incluso
para cerrar sus operaciones. Las necesidades pueden incluir la venta de activos no esenciales, la
reducción de costos o la reestructuración de la deuda. El financiamiento puede provenir de la venta de
activos, préstamos bancarios o inversores de rescate.
Por otro lado, el apalancamiento financiero se refiere a la relación entre la deuda y el capital
propio de una empresa. Si una empresa tiene una alta proporción de deuda en su estructura financiera,
su apalancamiento financiero será mayor y su costo de capital también puede ser más alto. Esto
significa que la empresa tendrá mayores ganancias si sus inversiones son rentables, pero también
tendrá un mayor riesgo si sus inversiones no son rentables.