Llamamiento de Natanael Juan 1
Llamamiento de Natanael Juan 1
Llamamiento de Natanael Juan 1
¿Alguna vez ha escuchado la poderosa promesa de Jeremías 33:3? "Te enseñaré cosas
grandes y maravillosas", pues esta mismo promesa fue la que se le hizo a un hombre
llamado Natanael cuando fue llamado para seguir nada mas y nada menos que a Jesús.
Felipe encontró a Natanael y muy emocionado le dijo: "Hemos hallado a aquel de quien
escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José,
de Nazaret", Natanael muy escéptico respondió: "¿De Nazaret puede salir algo de
bueno?", la respuesta un poco prejuiciosa de Natanael no desanimo a Felipe, quien a pesar
de la negativa de su amigo muy contento insistió diciendo "Ven y ve".
No sé qué habrá pensado Natanael, pero la palabra de Dios dice que accedió a ir con Felipe
y las palabras de Jesús al ver venir a Natanael, dijo de él: "He aquí un verdadero israelita,
en quien no hay engaño", no había engaño en Natanael. Su profesión no era hipócrita. No
era un simulador ni deshonesto; era un carácter sano, un hombre realmente recto y piadoso,
supongo que Natanael quedo sorprendido por lo que Jesús dijo de él y lo único que se le
ocurrió preguntar fue "¿De dónde me conoces?".
Jesús con mucha naturalidad le responde: "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera, te vi", Jesús no solo le dice que sabe que hablo con Felipe, también
le dice lo que estaba haciendo antes de que Felipe llegara; de lejos, y sin haber sabido nada
de él, Jesús lo conocía perfectamente; al escuchar Natanael las palabras de Jesús se dio
cuenta que un hombre cualquiera no podría saber esas cosas, entonces, maravillado le dice
a Jesús "Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel", es decir, el Mesías que
restituiría el reino de Israel.
Un verdadero Israelita no a cualquiera llama Rabí o Maestro, pero Natanael se había dado
cuenta que Jesús era quien Felipe le había dicho, y es ahí donde Jesús en palabras sencillas
le dice, no te asombres Natanael, yo lo se todo, saber lo que hacías no es nada, "Cosas
mayores que estas verás". (S. Juan I. 45-50).
"Ven y ve" Las palabras de Felipe son la repetición de las de Jesús a los dos primeros
discípulos: "Venid y ved". Felipe, mediador en el llamado de Natanael, aparece así mas
claramente como portavoz de Jesús, el que transmite las palabras del Maestro. Llama como
Cristo llama. Jesús subraya el papel de Felipe en el llamado de Natanael: "Antes que
Felipe te llamara... te vi", quien te vio primero fue nuestro Dios, los que te llevamos la
palabra solo somos voceros de lo que Dios quiere decir, así que no olvidemos que quien
nos llama es nuestro Dios.
No hay misión más noble que hacer llegar el llamamiento en nombre de Jesucristo. Felipe
interviene en el llamado de Natanael como Andrés en la de Simón. Contribuye, por su
intervención personal, al florecimiento de un llamado, asociado al acto soberano del poder
y amor divinos por el que el Maestro llama a un joven a entregarse totalmente a Él.
Todo llamado tiene la promesa de ver cosas grandes. Los que aceptan entregar su vida a
Cristo se convierten en testigos privilegiados de las maravillas de la gracia en los
corazones, del triunfo del amor divino sobre el mal del mundo, verán cosas grandes en ellos
y en todos aquellos que llegan a los pies de Cristo.
He aquí a un verdadero israelita", esas fueron las palabras de Jesús cuando vio a
Natanael, es increíble ver que mientras Natanael decía, refiriéndose a Jesús que no podía
salir nada bueno de Nazaret, Jesús lo elogia, pagó una ofensa con un elogio; seguramente
no muchos de nosotros haríamos lo mismo.
Este elogio a Natanael manifiesta la actitud bondadosa de Jesús a pesar del desprecio que
mostro Natanael, Cristo mostró estima y admiración por la franqueza de este hombre "en
quien no hay engaño". La lealtad ayudará a Natanael a realizar el nuevo ideal al que es
llamado: Un verdadero israelita, será verdadero apóstol.
"¿De donde me conoces?", es lo que pregunta Natanael, sorprendido de verse definido por
el rasgo dominante de su carácter. Jesús contesta probándole que este conocimiento es
mucho más completo de lo que se imagina: "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera, te vi". El Maestro describe el estado de Natanael antes de ser
llamado; sólo se trata de un detalle: que Natanael haya estado en ese momento bajo una
higuera de su huerta o en otro lugar importa poco, pero la indicación dada por Jesús prueba
que nada se le escapa de la vida y conducta del que quiere llamar. El Maestro conoce toda
la vida de Natanael.
Todo el que tiene un encuentro real con nuestro Dios queda convencido como
Natanael: "Tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel". Por la mirada sobrenatural
de Jesús, Natanael quedó convencido, había dudado cuando le hablaron de Jesús y aún
había manifestado desconfianza hacia Cristo cuando lo vio, pero ahora, luego de unas
cuantas palabras por parte de Jesús, Natanael le expresa su fe. Este acto de fe era necesario
para que pudiese seguir con amor al Maestro.